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ABANDONADO ENTRE LOS MUERTOS

Muchas veces en las entrevistas pastorales que tenemos junto con mi esposa, los creyentes
ocultan sus dolores, detrás de una sonrisa forzada y confesiones fingidas, lo hacen muchos de
ellos creyendo que tienen la obligación de sonreír, de ser felices, de demostrar como si se les
estuviese tomando un examen, que saben adonde se dirigen, y que están realizados y
satisfechos.

¿A dónde se dirigen?
¿Cuál es la visión que tienen?
¿Cuál o cuales son sus metas?
¿Cuáles son sus ideales?

Muchos cristianos no saben, no tienen una visión de futuro.


Si la vida de cada cristiano fuera un rompecabezas de miles y miles de piezas,
indudablemente para armarlo hace falta la “imagen” de lo contrario seria casi un imposible
poder armarlo y terminarlo.

Indudablemente cada cristiano debería tener como más alto ideal llegar a vivir lleno de la
plenitud de Cristo, por lo tanto la meta es estar lleno de Dios y el resto de planes, metas y
proyectos de crecimiento se irán dando; a veces queridos hermanos olvidamos algo tan
sencillo como:

Mateo 6:33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Lo cierto es que hablando con muchos de ellos, detrás de las muchas sonrisas, las alabanzas y
las manos levantadas, hay un infierno íntimo.
Algunos de ellos pueden participar de una reunión gloriosa en la iglesia, ir a sus casas y ya en
sus cuartos cubren su almohada de lágrimas.

Muchos creyentes en Cristo viven el “ya y el ahora”; entonces toman decisiones alocadas y
estas tienen incidencias en sus propias vidas, en la de su familia e incluso en la iglesia.
Falta paciencia, parecería que estos creyentes en Cristo quieren obtener las bendiciones
como si fueran “fotos” sacadas en forma instantánea con una máquina Polaroid.

Si definitivamente te consideras una persona impaciente, y no estas dispuesto a que Dios


trabaje en ello estás condenada/o al fracaso.
No olvidemos que la prueba de nuestra fe produce paciencia; cuando hay pruebas es señal
inequívoca que Dios esta contigo y esta tratándote, de lo contrario si no las hay deberías
preocuparte; no sea cosa que Dios te haya entregado a tus muchas lascivias a la avaricia o
cualquier otro pecado por el cual estas siendo controlado y dominado por años y por así decir
el Señor haya tirado la toalla contigo luego de haber insistido por años.

Indudablemente el cristiano sufre; así es ¡sufre!


Las decisiones que se toman tienen como he dicho incidencia no solo en nuestras vidas sino
también en la de los demás.
Tu éxito en Cristo es también mi éxito; y mi éxito en Cristo es también el tuyo.
Un ejemplo de decisión mal tomada fue la del primer Adán, fíjate que trascendente fue que
hasta nuestros días se viven las consecuencias de ello.

Los creyentes lloran.


Así le pasaba a David, un hombre conforme al corazón de Dios.
Salmo 6:6 Cansado estoy de mis gemidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, con
mis lágrimas riego mi cama.

David expresa lo que algunos creyentes están viviendo ahora mismo.


El sentirse por dentro apestado por el pecado, el hundimiento que parecería no tener fin, el
ser necio y sentir la corrupción espiritual, les lleva a decir
Y hasta gritar: “No puedo ni aguanto más”.

El fracaso y la falta de victoria les hacen andar “enlutados todo el día”.


La mente esta tan enferma que afecta el cuerpo, hay depresión nerviosa y temor.
En este estado andan encorvados, humillados, gimiendo con el alma llena de perturbaciones.

David tenía absolutamente claro que sufría por sus pecados.


David buscaba incansablemente la disciplina correctora de Dios con amor.

Salmo 6:1 Para el director del coro; con instrumentos de cuerda, sobre una lira de ocho
cuerdas. Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu furor.
Salmo 6:2 Ten piedad de mí, SEÑOR, pues languidezco; sáname, SEÑOR, porque mis huesos
se estremecen.

Jeremías oraba a Dios que lo corrigiera con amor y que pasara por alto el “furor”. Sabía que
su ira lo consumiría.

Jeremías 10:24 Repréndeme, oh SEÑOR, pero con justicia, no con tu ira, no sea que me
reduzcas a nada.
Jeremías 10:25 Derrama furor sobre las naciones que no te conocen, y sobre los linajes que
no invocan tu nombre; porque han devorado a Jacob, lo
han devorado y lo han consumido, y han asolado su morada.

El clamor de David y Jeremías es:

“Señor, mi necedad y el pecado me han causado mucho sufrimiento, corrígeme y


disciplíname, pero recuerda Dios mío que sigo siendo tu hijo”.
“Derrama tu ira sobre aquellos que no te quieren, te persiguen y te ignoran”.
“Señor peque, pero te amo”
“Corrígeme con amor, ten misericordia de mi, porque tu ira me consumiría”.

Indudablemente hay en el pueblo cristiano todo, una bancarrota espiritual, física y mental.
Se acabaron en muchos, la capacidad para luchar y resistir.
Hay creyentes que se sienten agotados, vacíos, secos y a veces entumecidos y sin
sentimientos.
Muchos de los que asisten a las iglesias se encuentran en un callejón sin salida; en un túnel
sin luz, en una cisterna sin agua.
Muchos están al fin del camino y de las fuerzas.

Si es este tu estado, déjame decirte que sin una infusión sobrenatural de la fortaleza de
Cristo, ya no puedes seguir.
No es que hayas perdido las esperanzas en Cristo, pero has gastado toda tu fuerza humana y
solo el Señor podrá ayudarte.
En este estado hace falta la voluntad y el poder de Dios por cierto sobrenaturales porque ni el
reposo, ni vacaciones ni distracciones te servirían.
David estuvo ahí.
¿Lo estas tu?
¿Tiene el alma confundida como David?
¿Se siente enfermo y cansado?
¿Sus pecados son demasiado para usted, como lo fueron para él?
¿Ha llegado al fin de sus recursos?

Si estas en esta situación, algunos te dirán que la senda de Cristo es de victoria


solamente, sin tristezas, sin lágrimas… solo gozo y más gozo. Lo triste
Es que aquellos que te digan esto, es muy probable que se hayan olvidado por donde
han pasado antes del gozo y la victoria que el Señor les ha dado.

David confeso:

Salmo 88:4 Soy contado entre los que descienden a la fosa; he llegado a ser como hombre sin
fuerza,
Salmo 88:5 abandonado entre los muertos; como los caídos a espada que yacen en el
sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido
arrancados de tu mano.

Necesito decirte que no se necesita un predicador para que te diga el problema, o te lo


diagnostique, tu sabes que has llegado a tu punto más bajo y
que se te ha acabado la fuerza.
Es por lo tanto tiempo de renovación, avivamiento y fuerzas sobrenaturales que te
inunden el ser por completo.
Si su corazón ama a Dios y hay un pesar piadoso, aunque usted este caído, ¡Jesucristo
no dejará que se apague por completo!
David andaba por fe en arrepentimiento y dijo:

Salmo 18:28 Tú enciendes mi lámpara, oh SEÑOR; mi Dios que alumbra mis tinieblas.
Salmo 18:29 Pues contigo aplastaré ejércitos, y con mi Dios escalaré murallas.
Salmo 18:30 En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del SEÑOR; El
es escudo a todos los que a El se acogen.
Salmo 18:31 Pues, ¿quién es Dios, fuera del SEÑOR? ¿Y quién es roca, sino sólo nuestro Dios,
Salmo 18:32 el Dios que me ciñe de poder, y ha hecho perfecto mi camino?
Salmo 18:33 El hace mis pies como de ciervas, y me afirma en mis alturas.
Salmo 18:34 El adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar el arco de
bronce.
Salmo 18:35 Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu
benevolencia me engrandece.
Salmo 18:36 Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado.
Salmo 18:39 Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has subyugado debajo de mí a
los que contra mí se levantaron.

Dios promete fuerzas a todos aquellos que van a él con súplicas:

Salmo 28:6 Bendito sea el SEÑOR, porque ha oído la voz de mis súplicas.
Salmo 28:7 El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; en El confía mi corazón, y soy socorrido; por
tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico.
Salmo 28:8 El SEÑOR es la fuerza de su pueblo, y El es defensa salvadora de su ungido.
Salmo 28:9 Salva a tu pueblo y bendice a tu heredad, pastoréalos y llévalos para siempre.

No olvidemos que si clamamos, Cristo nos llena de su fortaleza.


Salmo 138:3 En el día que invoqué, me respondiste; me hiciste valiente con fortaleza en mi
alma.
Salmo 138:7 Aunque yo ande en medio de la angustia, tú me vivificarás; extenderás tu mano
contra la ira de mis enemigos, y tu diestra me salvará.

El profeta Miqueas habla con el Señor y esta dispuesto a poner sus esperanzas en la
misericordia de Dios y ser sumiso a su corrección.
Aunque derribados no estamos destruidos.

Miqueas 7:7 Pero yo pondré mis ojos en el SEÑOR, esperaré en el Dios de mi salvación; mi
Dios me oirá.
Miqueas 7:8 No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, aunque more en
tinieblas, el SEÑOR es mi luz.
Miqueas 7:9 La indignación del SEÑOR soportaré, porque he pecado contra El, hasta que
defienda mi causa y establezca mi derecho. El me sacará a la luz, y yo veré su justicia.

Hermanos, no olvidemos que por el Señor no hemos sido consumidos, que nuevas son cada
mañana, porque nunca decayeron sus misericordias, grande es su fidelidad.
Esperemos en Cristo y busquémosle.

Esperemos en silencio la salvación de nuestro Dios grande y poderoso.


Hermanos el Señor no desecha para siempre; antes si aflige, también se compadece según la
multitud de sus misericordias.

Hermanos podemos estar seguros y confiados que si pasaremos por el fuego de la aflicción,
Cristo estará allí acompañándonos.
Dios jamás deja de ser Dios, y no tengas dudas que el tiene un propósito en todo lo que
permite. Y para toda prueba difícil Cristo nos otorga una gracia especial.

Cristo ha guardado todas tus lágrimas, recibido todos tus clamores y escuchado con
muchísima atención todas tus oraciones.
Claro, en estos momentos estarás en valle de sombra y muerte, quizás todo lo que estés
viviendo solo sea confusión, tristeza.

Es posible que no sepas por donde comenzar, y todo lo que ves es solo ruinas.
Las consecuencias del pecado o la toma de decisiones apresuradas o alocadas te han llevado a
la cisterna; a lo más profundo del hoyo.
Pero ánimo, ahora más que nunca debes buscar de Dios en todo tiempo y en todo lugar
donde la ocasión te deje.

Es tiempo de obedecer, tiempo de recibir disciplina correctora, tiempo de soportar y tolerar y


tiempo de esperar que Cristo te saque a luz nuevamente y así puedas ver justicia.
Animo, Dios se encarga de restaurar, no vivas pensando en aquello que perdiste y deja de
lamentar. Si permaneces fiel, y soportas, el Señor defenderá tu causa.

Quizás a esta altura alguien podría decir:


¡Yo hago lo recto…pero todo me sigue saliendo mal!

¿Por qué permite Dios que en ocasiones las cosas salgan mal?
Definitivamente estamos en la escuela del Espíritu Santo y solo por medio de la aflicción es
que El forma nuestro carácter.
En ocasiones Dios permite que te pase absolutamente de todo para que agotes tus recursos
humanos y solo dependas de él.
Cristo no quiere una teología sin vida, sino religión con vida.

Algunos hacen lo recto, pero como David están en Siclag.

1Sa 30:1 Y aconteció que cuando David y sus hombres llegaron a Siclag al tercer día, los
amalecitas habían hecho una incursión en el Neguev y contra Siclag, y habían asolado a
Siclag y la habían incendiado;
1Sa 30:2 y se llevaron cautivas las mujeres y a todos los que estaban en ella, grandes y
pequeños, sin dar muerte a nadie; se los llevaron y siguieron su camino.
1Sa 30:3 Cuando llegaron David y sus hombres a la ciudad, he aquí que había sido quemada,
y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos.
1Sa 30:4 Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no
les quedaron fuerzas para llorar.
1Sa 30:5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail, la viuda de Nabal, el de
Carmel, habían sido llevadas cautivas.
1Sa 30:6 Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el
pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció
en el SEÑOR su Dios.
1Sa 30:7 Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: Te ruego que me traigas
el efod. Y Abiatar llevó el efod a David.
1Sa 30:8 Y David consultó al SEÑOR, diciendo: ¿Perseguiré a esta banda? ¿Podré
alcanzarlos? Y El le respondió: Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda
rescatarás a todos.
1Sa 30:9 Partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que estaban con él, y llegaron hasta
el torrente Besor, donde se quedaron algunos rezagados.
1Sa 30:10 Pero David siguió adelante, él y cuatrocientos hombres, porque doscientos, que
estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor, se quedaron atrás.
1Sa 30:11 Y hallaron en el campo a un egipcio y se lo llevaron a David; le dieron pan y comió,
y le dieron a beber agua.
1Sa 30:12 También le dieron un pedazo de torta de higos y dos racimos de uvas pasas y
comió, y su espíritu se reanimó; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y
tres noches.
1Sa 30:13 Y David le dijo: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y él dijo: Soy un joven de
Egipto, siervo de un amalecita; mi amo me dejó atrás cuando me enfermé hace tres días.
1Sa 30:14 Hicimos una incursión contra el Neguev de los cereteos, contra el de Judá y contra
el Neguev de Caleb, y pusimos fuego a Siclag.
1Sa 30:15 Entonces David le dijo: ¿Me llevarás a esa banda? Y él respondió: Júrame por Dios
que no me matarás ni me entregarás en manos de mi amo, y te llevaré a esa banda.
1Sa 30:16 Cuando lo llevó, he aquí que estaban desparramados sobre toda aquella tierra,
comiendo, bebiendo y bailando por el gran botín que habían tomado de la tierra de los
filisteos y de la tierra de Judá.
1Sa 30:17 Y los hirió David desde el anochecer hasta el atardecer del día siguiente, ninguno
de ellos escapó, excepto cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron.
1Sa 30:18 David recuperó todo lo que los amalecitas habían tomado, también rescató a sus
dos mujeres.
1Sa 30:19 Nada de lo que era de ellos les faltó, pequeño o grande, hijos o hijas, botín o
cualquier cosa que habían tomado para sí; David lo recuperó todo.

David lo recuperó absolutamente todo, familia y bienes.


Pero hubo algo más importante que recuperó David, fue su confianza en Dios y la certeza o la
seguridad de que Dios estaba con él.
David aprendió a consultar al Señor, a recibir directivas precisas, dirección y que hacer.
Desde Siclag, David se fortaleció, aborreció a los enemigos del pueblo de Dios, se renovó el
poder de su unción.
Hermanos desde aquel día, David se hizo cada vez mas fuerte y prevaleció.

Es necesario estar en la escuela de Dios, permanezcamos fieles, que los tiempos son de Señor
y no nuestros.
Aprendamos de los santos hombres de Dios que son ejemplo de conducta en el Señor.

El Espíritu Santo hará lo necesario a través de las aflicciones para que dejes de confiar en tu
propia prudencia y puedas confiar enteramente en tu salvador, Jesucristo.
Las armas de tu milicia no son carnales, las batallas que tienes por delante no se ganan en tus
fuerzas, ni con sabiduría humana, sino en dependencia absoluta al Señor.

1Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido
tiempo,

Adelante.

Dios te bendiga
Sergio Calero
Pastor

Se utilizó la Biblia de las Américas para los textos Bíblicos.

Buenos Aires sangra

No cabe duda alguna que el pecado se ha multiplicado vertiginosamente.


Los seductores/as han aumentado en número.
La violencia se ha desatado y esta fuera de control.
El infierno ha extendido sus fronteras.
El peligro de seducción de las doctrinas falsas que vienen como aluviones hechizando a
multitudes de hermanos, pastores, maestros y evangelistas. La apostasía empeora.

Nuestros jóvenes han perdido el control o nunca lo tuvieron.


El abuso de drogas especialmente del “Paco” se extiende por toda esquina de cualquiera de
nuestros barrios, devastando, enloqueciendo y matando; convirtiendo a los jóvenes en locos,
enfermos y asesinos.
El abuso esta produciendo un saldo fatal.

El comportamiento de nuestra juventud es alarmante.


No tienen proyectos, sueños, no tienen metas a corto ni a mediano ni a largo plazo.
Esquivan no con mucho esfuerzo todas sus responsabilidades.
No pueden ver las oportunidades.

Son manipulados muy fácilmente.


Viven el día a día como si estuvieran anestesiados sin importar el futuro.
Nos les importa construir.
Les es muy difícil aceptar disciplina que los corrija, que los aliente y los estimule. ¡No la
quieren oír!
No desean ayudar, ni les importa dejar una huella que indique por donde deben andar otros.
Se fastidian con muchísima facilidad cuando se les habla para bien. Tienen comezón de oír.

No quieren instrucción por lo menos la gran mayoría de todos ellos/ellas.


Claro hay excepciones.
Pero el eslogan de la gran mayoría de todos nuestros jóvenes es:
“Vivir hoy”

Por otro lado, si encendemos la televisión para ver el noticiero nos encontraremos cada día
con:
“Buenos Aires, el asesinato nuestro de cada día”.
Buenos Aires, toda tu tierra se ha llenado de sangre.
Todos los días hay un asesinato. ¡Alarmante!

La sociedad esta patológicamente enferma, adolece de credibilidad.


Ya nadie confía en nadie y cada vez se toman más recaudos para no ser engañado.
¿Qué pasa en la iglesia?
Verdaderamente el amor parece enfriarse y pocos confían en aquel o aquella que dicen ser su
hermano/a en Cristo.

¿Se estará cerrando el tiempo para la iglesia?

No tengo la respuesta.
Pero si tengo claro que necesitamos a Jesús; más de su poder transformador, salvador y
sanador.
Necesitamos su presencia y de sus milagros más que cualquier otra generación pasada.
Necesitamos el poder del Consolador, del Maestro, del Espíritu Santo.

Hoy más que nunca necesitamos de hombres y mujeres que busquen la presencia del Señor,
como los hubo antaño; hombres y mujeres santos que buscaban sin desmayar el rostro de
Cristo, así lo relata el libro de los Hechos.

En el aposento alto, en la prisión o quizás en algún lugar secreto, en la casa de Simón, los de
antaño oraban.
Oraban por la mañana, y a veces durante toda la noche; oraban.
En los desiertos, en las calles, en las playas o en los templos, nuestros padres, cuenta el libro
de los Hechos de los Apóstoles, oraban.
Oraban sin secar.
La oración consigue mover y poner en acción la diestra del Señor y ellos los sabían.

Pasaban días apartados con el Señor hasta que recibían las instrucciones claras y bien
detalladas.
Las órdenes del Señor eran bien precisas.

Ananías era un hombre entregado a la oración:

Hechos 9:10 Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una
visión: Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor.
Hechos 9:11 Y el Señor le dijo: Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la
casa de Judas por un hombre de Tarso llamado
Saulo, porque, he aquí, está orando,
Hechos 9:12 y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las
manos sobre él para que recobre la vista.

Las instrucciones que recibió Ananías del parte del Señor fueron precisas:
“Levántate”
“Ve”
“A la calle Derecha”
“Pregunta en la casa de Judas”
“Por un hombre de Tarso llamado Saulo, porque, he aquí, está orando.

Por otro lado el recién convertido “Saulo” también las recibió. ¿Por qué? Porque Saulo oraba
y estaba ayunando.

Hechos 9:9 Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.


Hechos 9:12 y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las
manos sobre él para que recobre la vista.

Hasta aquí la pregunta que deberíamos hacernos y por cierto preocupante es:
¿Por qué será que en nuestra generación tantos hombres y mujeres se salvan en forma
maravillosa y milagrosa como Saulo, pero a diferencia de él, muy pronto se encuentran
viviendo en confusión, sin saber que hacer?

Dios le hablo y Saulo no necesitaba ni consejero, ni profeta que le dijera lo que tenía que
hacer. Y a pesar que era un recién nacido en Cristo o un bebe espiritual, Dios lo guiaba con
absoluta claridad.
Saulo conoció la voz del Señor y aprendió a depender de su guía.

Dios le dijo a Saulo: “Yo le mostraré” (Hechos 9:16) y también: “Y si te dirá que debes hacer”
(Hechos 9:6)

Pedro oraba en la azotea. A algunos kilómetros de allí, en Cesarea, Cornelio oraba “siempre”.

Hechos 10:1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte llamada
la Italiana,
Hechos 10:2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al
pueblo judío y oraba a Dios continuamente.
Hechos 10:3 Como a la hora novena del día, vio claramente en una visión a un ángel de Dios
que entraba a donde él estaba y le decía: Cornelio.
Hechos 10:4 Mirándolo fijamente y atemorizado, Cornelio dijo: ¿Qué quieres, Señor? Y él le
dijo: Tus oraciones y limosnas han ascendido como
memorial delante de Dios.
Hechos 10:5 Despacha ahora algunos hombres a Jope, y manda traer a un hombre llamado
Simón, que también se llama Pedro.
Hechos 10:6 Este se hospeda con un curtidor llamado Simón, cuya casa está junto al mar.

Aquí una vez más. Las instrucciones eran absolutamente claras.


El pueblo era Jope, la casa era la de Simón y el hombre que tenia la respuesta era nada mas
ni nada menos que Pedro uno de los Apóstoles.

Al día siguiente Pedro el Apóstol subió a la azotea para buscar la presencia de Dios.

Hechos 10:9 Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad,
Pedro subió a la azotea a orar como a la hora sexta.
Y recibió una visión y el Espíritu Santo le dijo:

Hechos 10:10 Tuvo hambre y deseaba comer; pero mientras le preparaban algo de comer, le
sobrevino un éxtasis;
Hechos 10:19 Y mientras Pedro meditaba sobre la visión, el Espíritu le dijo: Mira, tres
hombres te buscan.
Hechos 10:20 Levántate, pues, desciende y no dudes en acompañarlos, porque yo los he
enviado.

Todo lo que aconteció y como Cornelio y todos lo que estaban con él recibieron a Jesucristo
como Señor y Salvador pueden leerlo en el Libro de los Hechos; sería de suma importancia
que lo hagan y podrán notar algo muy peculiar; el cielo no estaba cerrado para ninguno de los
protagonistas de la iglesia primitiva.
Podemos leer estas palabras: “Dios les dijo…” o “El ángel le dijo…” “El Espíritu Santo dijo”

Sabían con claridad lo que el Señor quería de cada uno de ellos, y las instrucciones eran bien
claras y precisas; no había confusión.
Queridos hermanos, los mensajes del Señor venían solo después de mucha oración y de pasar
tiempo a solas con él.

Fíjense:

Hechos 13:1 En la iglesia que estaba en Antioquia había profetas y maestros: Bernabé, Simón
llamado Níger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había
criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Hechos 13:2 Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a
Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.
Hechos 13:3 Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los
enviaron.
Hechos 13:4 Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia y de allí se
embarcaron para Chipre.

No pierdan detalle, aquí podemos apreciar que oraron y ayunaron hasta que recibieron el
mensaje; y entonces ¡ayunaron y oraron otra vez antes de enviarlos!

Si tuviéramos la misma intensidad y el mismo fervor para buscar a Cristo, recibiríamos con
claridad el mensaje del Señor.

Unos de los grandes problemas del pueblo de Dios en nuestros días es que una gran mayoría
han recibido el mensaje de:
“Tomar todo por fe”
Entonces pocas veces oran o prácticamente nada.

Por ello hoy querido hermano/a en nuestra joven iglesia predicaremos la fe sin excluir en
modo alguno la “oración”.
Enseñaremos lo que es obediencia y disciplina correctora, orden, el arrepentimiento, la
palabra de Dios y por supuesto la fe, el amor de Cristo, y el ayuno y oración.
Nos levantaremos contra las falsas doctrinas de Jezabel (ya me ocuparé de denunciar) hoy
nos ocupa la oración.

Esto es un compromiso asumido.


Se, que algunos piensan…
¿Porque orar?
Si pido en oración cuando Cristo ya lo ha prometido todo, eso es incredulidad. Mejor solo
reclamo o activo la promesa y reposo; no hay necesidad alguna de que tenga que tomar
tiempo necesario para orar por ella.

Déjame mostrarte algo:

Abraham tenía la promesa totalmente asegurada de llegar a ser una nación del todo
poderosa; Dios le había hecho esa promesa.

Génesis 13:14 Y el SEÑOR dijo a Abram después que Lot se había separado de él: Alza ahora
los ojos y mira desde el lugar donde estás hacia el
norte, el sur, el oriente y el occidente,
Génesis 13:15 pues toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
Génesis 13:16 Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de manera que si alguien
puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse.

Abraham tenía tanta fe, que Dios se la contó por justicia.

Génesis 15:6 Y Abram creyó en el SEÑOR, y El se lo reconoció por justicia.

Hermanos/as he aquí un hombre de tremenda fe, un hombre de Dios, lleno de fe; sin
embargo iba al altar una y otra vez a orar:

Génesis 12:8 De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda,
teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar al SEÑOR, e invocó el
nombre del SEÑOR.

Génesis 13:1 Subió, pues, Abram de Egipto al Neguev, él y su mujer con todo lo que poseía; y
con él, Lot.
Génesis 13:2 Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
Génesis 13:3 Y anduvo en sus jornadas desde el Neguev hasta Betel, al lugar donde su tienda
había estado al principio, entre Betel y Hai,
Génesis 13:4 al lugar del altar que antes había hecho allí; y allí Abram invocó el nombre del
SEÑOR.

Así vemos que ni su fe, ni las promesas de Dios dejaron bajo ningún punto de vista sin efecto
la “oración”.

Lamentablemente tengo que decirles que muchos de ustedes consideran la oración privada
como un trabajo duro y aburridor. De modo que solo lo hacen en ocasiones y quizás hasta lo
hagan para no sentir vergüenza.

Una de las armas más poderosas que el Señor ha dado a su pueblo es justamente la oración.
Pero muchos la han olvidado ergo rara vez se usa.

Dios en esta noche quiere que entendamos y sepamos que también tenemos poder en la
oración.
Me gustaría darte un ejemplo valiosísimo de esto.

Santiago 5:16 Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para
que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede
lograr mucho.
Santiago 5:17 Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró
fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por
tres años y seis meses.
Santiago 5:18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.

Elías era humano y sufría de las mismas cosas que nosotros y estaba también sometido a
temores similares a los nuestros, ansiedades, esperanzas, desesperación, y necesidades; sin
embargo hermanos, sus oraciones lograron grandes resultados.

Dios se encarga de mostrarnos lo que debemos hacer cuando nos enfrentamos a una crisis:
¡Corramos en oración ferviente a él!

Elías oro con fervor, y siguió orando y esperando hasta que el Señor respondió. Siete veces
envió a su siervo a buscar en el horizonte solo una señal pequeña.
Hoy y lo digo con pesar, después de uno o dos intentos de oración, nos damos por vencidos y
acto seguido nos enojamos con Dios.

Prontamente decimos: “No me dio resultado”


Oré pastor (me dicen) pero mi matrimonio sigue teniendo serios problemas…
Pedí en oración un trabajo y ve pastor, aún no tengo ni siquiera una propuesta.

Evidentemente las personas no oran porque piensan que no les da resultado.


No saben lo que significa “perseverar en oración”.
No conocen lo que es volver una y otra vez con humildad a la petición.

Volver cuantas veces sea necesario a la petición, esto es “luchar con Dios”.
Es asirse a Dios.
Fíjate que la oración de Jacob fue:

Génesis 32:26 Y dijo: Déjame, que el alba sube. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.

No olvides que la espera y la demora tienen el propósito de conformarte a Cristo y no se pasa


mucho tiempo en su presencia sin llegar a conocerlo.
Y esto es importantísimo, porque cuanto más se tarda la respuesta y se insista en la oración
eficaz, Cristo se vuelve más importante que la respuesta. Así que hermano/a de un modo u
otro “salimos ganando”

Para finalizar este escrito, amados, tenemos mucho por que orar, muchísimo.

Buenos Aires, clama. La tierra esta llenándose de sangre y violencia.


Nuestros jóvenes se pierden.
Las familias se desintegran.
El amor se enfría.
Las falsas doctrinas seducen y atrapan como nunca.
La apostasía crece.
El infierno esta desatando toda su ira.
La confianza en el prójimo se perdió…incluso lamentablemente dentro del seno mismo de la
iglesia.
Los creyentes en Cristo andan como ovejas que no tienen pastor. No tienen oídos.
Y los ángeles caídos predican.

Oremos fervientemente, porque la oración eficaz del justo puede mucho.


Volvamos al aposento secreto, ahí donde nadie nos ve. Justo ahí en ese lugar donde alguna
vez quizás oíste su voz inconfundible.
Busquemos su guía, su dirección, el consejo apropiado.
Esperemos la respuesta con paciencia porque no es nuestra la guerra sino de él.
Dejemos de hacer cosas por nosotros mismos, Cristo tiene poder y sus promesas son sí y
amén.
Esta generación necesita más que cualquier otra generación pasada su bendita presencia.

Dios le bendiga.
Sergio Calero
Pastor

LA PRESUNCIÓN
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Posted in Pastor Sergio Calero, Mensajes by Pastor Sergio Calero on Octubre 29th, 2007

Utilizaremos el diccionario de la lengua española para definir este término.

Presumir es tener un alto concepto de si mismo.

Cuando alguien es presumido/a es también por lo general fatuo, quiero decir falto de
entendimiento o gracia o lleno de, valga la redundancia, presunción ridícula.

Hay muchísimas advertencias en la palabra gloriosa del Señor en contra de la presunción.

Ya que la presunción oculta el orgullo entre otros pecados, también hablaremos de ello.

Podemos juntos ver algunos ejemplos de las advertencias que la palabra de Dios les da a los
presumidos.

*Podemos presumir del futuro:

Proverbios 27:1 No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué traerá el día.

No debemos presumir del día de mañana pero para nada prohíbe que nos preparemos y estemos
dispuestos a la obra de conversión y regeneración que tiene el Espíritu Santo para nuestros
corazones.

*Nos puede faltar la templanza para enfrentar el mañana.

Si nos falta la virtud o la gracia que modera o anula los apetitos y pasiones que nos hace andar
en pos de las cosas de este mundo podremos caer en destrucción.

Isa 56:12 Venid–dicen– busquemos vino y embriaguémonos de licor; y mañana será como hoy,
sólo que mucho mejor.

*Podemos presumir en muchos años de placer.

Lucas 12:19 “Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años;
descansa, come,
bebe, diviértete.”
Lucas 12:20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para
quién será lo
que has provisto?”
Lucas 12:21 Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.
*Podemos entregarnos a sueños de futuras ganancias.

Santiago 4:13 Oíd ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos
allá un año,
haremos negocio y tendremos ganancia.
Santiago 4:14 Sin embargo, no sabéis cómo será vuestra vida mañana. Sólo sois un vapor que
aparece por un
poco de tiempo y luego se desvanece.
Santiago 4:15 Más bien, debierais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

¡Qué dados son los hombres mundanos y astutos para dejar fuera de sus planes a Dios! ¡Qué
vano es buscar algo bueno sin la bendición ni la dirección de Dios!

*Por la presunción podemos perder definitivamente la docilidad.

Proverbios 15:5 El necio rechaza la disciplina de su padre, mas el que acepta la reprensión es
prudente.

Cuando somos presumidos no aceptamos la disciplina correctora, aquella que nos instruye en el
buen camino.

Generalmente nos llenamos de rebeldía, en vez de humildemente aceptar la corrección y


ejercitarnos en ella, dejando de ser definitivamente oidores olvidadizos.

Que el Señor nos haga un corazón entendido como dice:

Pro 18:15 El corazón del prudente adquiere conocimiento, y el oído del sabio busca el
conocimiento.

*Podemos llegar a pensar por presunción que el día de la prueba esta lejano.*

Amo 6:3 ¿Alejáis el día de la calamidad, y acercáis la silla de la violencia?

Muchos imaginan ser pueblo de Dios porque asisten a una iglesia pero viven en pecado y
conforme al mundo.

Hay innumerables ejemplos de la ruina de aquellos que han seguido esta senda.

Los que se aferran en sus placeres suelen ser indiferentes a los problemas de los demás, pero
esto es una gran ofensa a Dios.

Los que pusieron su felicidad en el placer de los sentidos, y ponen su corazón en ellos, serán
despojados de esos placeres.

Quienes tratan de alejar de sí mismos el día malo, lo encuentran muy cerca de ellos.

* Veamos por unos momentos a un pueblo lleno de presunción.

Isa 29:16 ¡Qué equivocación la vuestra! ¿Es acaso el alfarero como el barro, para que lo que está
hecho diga a su hacedor: El no me hizo; o lo que está formado diga al que lo formó: El no tiene
entendimiento

Dios estaba hablándole a través del profeta Isaías a un pueblo lleno de presunción, orgullo y
rebeldía.

Lamentablemente y como ocurre en la mayoría de casos, aquellos que recibían la palabra y


formaban parte del pueblo, en lugar de reconocer su hipocresía, se lleno aún más de orgullo
considerándose por el contrario sabio y lleno de entendimiento, cuando en realidad la necedad
los cubría de pies a cabeza a cada uno de ellos.

Dios les hace una declaración contundente:

“No son más que barro”

Indudablemente la actitud de todos ellos es del todo disparatada.

Dios los compara con el barro o con una vasija que rechaza a su hacedor y para superar todos
los colmos se cree más entendida que él.

Toda vez que presumimos, nos pone en un mismo plano.

Toda vez que pecamos tenemos la tendencia de echarle la culpa a alguien o algo, dado que la
inclinación es tener un alto concepto de nosotros mismos.

Por lo general solemos decir que la culpa de todo lo malo que vivimos la tiene:

Mi esposa.
Mis hijos.
Mi jefe.
El vecino.
El pastor.
Los obreros de la iglesia.
Mi suegra.
El país
Al diablo.
La falta de recursos.

Y la lista sigue…

Claro, es una manera elegante de transferir nuestra responsabilidad sobre otros o sobre las
cosas.

Esta es una tendencia en un gran número de personas.

Esta tendencia de culpar a los demás la vemos desde el comienzo con Adán y Eva hasta nuestra
propia generación.

Este tipo de actitud crea el clima propicio para formar un tornado de grandes dimensiones
destruyéndolo todo.

Círculos viciosos, climas de fuertes tormentas donde nadie se hace responsable de sus propios
errores y viven constantemente culpando a los demás y a su vez los demás les culpan a ellos.

Decimos que el orgullo es un pecado original, lo es por cierto, porque no tiene nada de novedoso
sino que es el más común de los pecados.

El orgullo es original porque a partir de él se originan todos los demás pecados.

Veamos juntos algunas consecuencias de este pecado, cuando la presunción se torna en un


orgullo matador.

• La presunción provoca división.

Un dato no menor es aquello que pasaba en la iglesia de los Corintios.


1Corintios 1:12 Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de
Cefas, yo de Cristo.

Unos decían ser de Pablo, otros de Cefas, otros de Apolos y algunos otros decían ser de Cristo.

¿Cómo creerá el mundo si estamos tan divididos?

Uno de los tantos males dentro del cuerpo de Cristo es el orgullo.

Individuos que proclaman la verdad pero que están llenos de presunción de si mismos no
sirviendo al pueblo de Cristo sino que por orgullo utilizan dones o talentos para satisfacer
ambiciones personales y llenándose de ego.

Otro mal no menor es el siempre y actual “chisme”. Sus herramientas y métodos de seducción
atrapan a los insensatos.

La frustración de algunos y la presunción de otros, lleva a que cometan reiterados intentos de


homicidio dentro de la iglesia, procurando en todo tiempo y en todo lugar, criticar, y la búsqueda
incansable de oídos que sean buenos receptores de las mismas.

Cuan necesario nos es a todos fortalecer la unidad del cuerpo de Cristo.

La carencia de unidad en el Espíritu traerá irremisiblemente derrota, por ello nos es necesario
buscar y trabajar incansablemente en la unidad en el vínculo perfecto del amor y la paz de Cristo
derramada por el Espíritu Santo en nuestros corazones y estar alertas y bien dispuestos a recibir
disciplina correctora para ir avanzando en el conocimiento pleno de la persona de nuestro Señor
Jesucristo y su propósito eterno.

• La presunción se trasmite.

La actitud de autosuficiencia, soberbia y rebeldía se transforma en un estilo de vida y atenta


contra Cristo mismo y el cuerpo que es su iglesia.

Esta actitud de vida no es más que desplazar la voluntad de Dios de nuestra existencia, es no
dejar que Cristo viva en nosotros, que Jesús sea nuestra forma de vivir.

Es menospreciar el obrar y el gobierno de Dios y como vasijas de barro le estamos diciendo a


nuestro hacedor no te necesitamos.

Este pecado por cierto del todo transmisible ya que podemos observarlo en cantidades enormes
de ejemplos dentro de la Biblia, acarrea infelicidad, tristeza, desdicha, soledad, depresión,
enfermedad, angustia, dolor y la lista sigue…

Debemos atacar a fondo no las consecuencias del orgullo. Sino el orgullo mismo.

Proverbios 15:33 El temor del SEÑOR es instrucción de sabiduría, y antes de la gloria está la
humildad.

Cuando depositamos humildemente toda nuestra dependencia en la gracia de Dios, somos


exaltados en la justicia de Cristo.

• La presunción se castiga

Si nos resistimos a la palabra de Dios, a su disciplina correctora obtendremos la paga del pecado.

¿Cuál es esta paga?


Vidas desordenadas.
Vidas tratando por medios humanos salir de la frustración y de enormes y graves errores.
Vidas que en forma consuetudinaria no paran de cometer pecados de todo tipo.
Vidas que nunca alcanzan la plenitud que Cristo les tiene preparadas.

Cansancio, frustración, dolor, desesperación, angustia son solo algunos ejemplos que puedo
darte.

Y lo peor de todo, es que no vas a dejar de dañar a tus semejantes, a todos aquellos que forman
parte sobre todo de tu núcleo familiar y de la iglesia de Cristo.

Grandes fracasos, y repetitivos fracasos colmados de errores.

Querido hermano/a es el tiempo de negarse a si mismo. Es tiempo de dejar de ser orgullosos, es


tiempo ya de que diariamente deposites esa presunción de ti mismo en el altar de Dios y dejar
de una vez por todas que Cristo gobierne tu vida.

No eres más que barro.

Es tiempo que el alfarero ponga las manos sobre ti y cambie para bien el rumbo de tu vida que
hoy cae de forma vertiginosa por un acantilado lleno de enormes rocas que no paran de
desmenuzarte.

Es tiempo de venir a la luz de Cristo y dejar que el te ordene la vida.

Dios te bendiga.
Sergio Calero
Pastor

EL SILENCIO ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD


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Posted in Pastor Sergio Calero by Pastor Sergio Calero on Octubre 18th, 2007

Amos 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Si hay verdaderamente un requisito indispensable para el enriquecimiento de las relaciones maritales


es la comunicación.

Comunicación deriva del latín “comunis” y esta palabra nos indica o da mejor dicho la idea de algo
que se unifica, se integra y se entrelaza.

“Comunis” nos indica que debemos ponernos de acuerdo, y poner todas las cosas en común.

El acuerdo es fundamental para que la familia crezca sana y sea productiva en su seno, en la iglesia de
Cristo y en la sociedad.
La falta de comunicación entre los miembros que componen la familia, la falta de confiabilidad, y la
falta parcial o total de confidencia rompen los lazos de unión fundamental.

Muchos de los miembros que componen la familia esperan poder tener comunión los unos con los
otros pero primero debemos si o si buscar la paz de lo contrario no puede esperarse que haya
comunión.

Esa paz requiere de la amistad porque donde no hay amistad es imposible que haya comunión.

Un hombre y una mujer no pueden andar juntos sino se pusieren de acuerdo, lo mismo pasa con el
Señor, no podemos decir que andamos con él sino hasta que nos hayamos puesto de acuerdo, para
ello debemos comunicarnos con él y buscar su gloria, y no podremos gozar de beneficios externos sin
la gracia de Cristo que todo lo santifica.

La comunicación eficaz debe elaborarse.

Este tipo de comunicación es una invitación casi irresistible al conocimiento de cada uno de los
integrantes de la familia, sincerándose, comprendiéndose y perdonándose unos a otros en el amor de
Cristo derramado por su Espíritu Santo.

En la comunicación elaborada podrán superarse los fuertes conflictos que se sufren o se producen por
la convivencia diaria dentro del grupo familiar.

En ella se podrá hablar de corazón a corazón, y debería llevar a la comprensión de unos por otros.

Este es un ejercicio.

Es necesario ponerlo en práctica.

El silencio en una enfermedad en la familia, es del todo perjudicial para los que la integran.

Cuando ejercitamos la comunicación quizás tenga que enfrentarme a que no este de acuerdo en todo,
en parte o en nada con mi par, pero es imprescindible saber escuchar para resolver las diferentes
situaciones.

Debemos tener especial cuidado con las palabras que empleamos para expresarnos dado que estas
dejan surcos y marcas muy profundas en los corazones.
Las palabras pueden ser tan dolorosas y destructivas como “Golpes de Espada” o “Llamas de Fuego”
que separan a los que se han querido.

Pero las palabras expresadas con sabiduría son medicina.

Veamos:

Pro 12:18 Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es
medicina.

Pro 16:27 El hombre perverso cava en busca del mal; y en sus labios hay como llama

de fuego.

Pro 16:28 El hombre perverso levanta contienda; y el chismoso aparta los príncipes.

¡El chismoso separa a las amistades; qué carácter odioso, pero cuán común es!

Parecería al parecer que la lengua es difícil de frenar, sobre todo cuando creemos tener la razón sobre
algún asunto. El apóstol nos da una idea bastante clara de la lengua.

Santiago 3:5 Así también, la lengua es un miembro pequeñito, y se gloría de grandes

cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende!

Santiago 3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre

nuestros miembros que contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de nuestro

naturaleza, y es inflamada del infierno.

Santiago 3:7 Porque toda naturaleza de bestias fieras, y de aves, y de serpientes, y de

seres del mar, se doma, y es domada por el ser humano;

Santiago 3:8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, y
está llena de veneno mortal.

Santiago 3:9 Con ella bendecimos al Dios, y Padre, y con ella maldecimos a los
hombres, los cuales son hechos a la semejanza de Dios.

Santiago 3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que
estas cosas sean así hechas.

El infierno tiene que ver con el fomento del fuego de la lengua más de lo que piensan generalmente
los hombres; cada vez que la lengua de los hombres son empleadas de manera pecaminosa, están
encendidas con fuego del infierno.

Nadie puede domar la lengua sin la asistencia y la gracia de Dios.

El apóstol no presenta esto como un imposible, sino como extremadamente difícil. Otros pecados
decaen con el tiempo, este empeora muchas veces; nos vamos poniendo más perversos y afanosos a
medida que se deteriora la fuerza natural.

Cuando se doman y someten otros pecados por las enfermedades de la edad, el espíritu se vuelve, a
menudo, más cortante, y las palabras usadas se vuelven más apasionadas.

La lengua del hombre se refuta a sí misma, porque en un momento pretende adorar las perfecciones
de Dios y referir a Él todas las cosas, y en otro momento, condena aun a los hombres buenos si no
usan las mismas palabras y expresiones.

La religión verdadera no admite contradicciones: ¡cuántos pecados se evitarían si los hombres fueran
siempre coherentes! El lenguaje piadoso y edificante es el producto genuino de un corazón
santificado; y nadie que entienda el cristianismo espera oír maldiciones, mentiras, jactancias e
improperios de la boca del creyente más de lo que espera que un árbol produzca el fruto de otro.

Pero los hechos prueban que son más los profesantes que logran frenar sus sentidos y apetitos que
refrenar debidamente sus lenguas. Entonces, dependiendo de la gracia divina, cuidémonos de
bendecir y no maldecir; y apuntemos a ser coherentes en nuestras palabras y acciones.

Pro 31:26 Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.

Los problemas deben ser enfrentados.

Los desacuerdos y los conflictos deben ser dialogados con absoluta calma y ante todo respeto.

Si vivimos controlados por la ley de la gracia, no somos esclavos por lo tanto el amor está escrito en
nuestros corazones y se demuestra por la lengua.
En esta comunicación donde el diálogo fluye debemos saber oír, dejando que el o los otros miembros
que componen la familia puedan hablar sin interrupciones.

Fíjense:

Pro 18:13 El que responde palabra antes de oír, le es locura y oprobio.

Pro 10:19 En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.

Te voy a dar doce sugerencias para desarrollar, poner en práctica y mantener una buena
comunicación en el matrimonio y en la familia.

1.- Cuando hay problemas cada uno debe estar dispuesto a admitir que el/ella es parte del problema.

Pro 20:6 Muchos hombres publican cada uno su misericordia; mas varón de verdad, ¿quién lo
hallará?

2.- Cada uno debe estar dispuesto a cambiar.

3.- Evitar por todos los medios utilizar palabras con altas cargas emocionales, como ejemplo: “Vos no
me amas”. “Siempre haces lo mismo” “Nunca haces nada bien” “No me interesa” “Vos no sabes nada”
“Jamás vas a cambiar” “Sos un desastre en todo” “El único que entiende y sabe soy yo” etc.

4.- Evitar volver a discusiones pasadas.

Efesios 4:26 Airaos, y no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo;

Efesios 4:27 ni deis lugar al diablo.


5.- Hacerse responsable por sus propias emociones y reacciones, palabras, acciones.

No le eche la culpa a la otra persona. Usted fue el que se enojo, usted fue quien ataco, usted se
deprimió etc.

Galatas 6:5 Porque cada cual llevará su carga.

Santiago 1:14 pero cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es

atraído, y cebado.

Santiago 1:15 Y la concupiscencia después que ha concebido, da a luz al pecado; y el pecado, siendo
cumplido, engendra muerte.

6.- Resolver de un problema a la vez. Ocuparse de un problema y luego aproximarse y encarar el otro.

7.- Ocúpense del presente y no del pasado. “Prohibido Pescar”

A no ser que les ayude a resolver problemas del presente.

Filipenses 3:13 Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero

una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que

está delante,

Filipenses 3:14 prosigo al blanco, al premio del soberano llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

8.- Enfatizar sobre lo positivo y no lo negativo.

Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo
lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en
esto ejercitaos.

9.- Aprendan a comunicarse en forma no verbales.


Mateo 8:1 Cuando descendió del monte, le seguían muchas personas.

Mateo 8:2 Y he aquí un leproso vino, y le adoraba, diciendo: Señor, si quisieres, puedes

limpiarme.

Mateo 8:3 Y extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y luego su lepra fue
limpiada.

10.- Expresar sus pensamientos y preocupaciones.

Cuenten sus actividades, sus metas, sus sueños.

Escuchen y comprendan lo que verdaderamente existe detrás de cada palabra que se dice.

Cuando se dice “no me amas” es muy posible que detrás de esas palabras se este buscando
desesperadamente muestras de afecto.

11.- Practicar la regla de oro

Mateo 7:12 Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con
ellos, porque esta es la ley y los profetas.

¿Qué desea que haga su cónyuge? ¿Desea que su cónyuge sea honesto con usted y otros?

¿Desea que su cónyuge comparta opiniones con usted?

¿Desea que lo respalde en tiempos de adversidad?

¿Qué le agradezca su ayuda y servicio?

Entonces haga usted eso mismo por su cónyuge.

12.- Practicar el principio “Haced el bien”

Lucas 6:35 Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a
cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para
con los ingratos y perversos.
Y recuerden…

Los objetivos, las metas y los sueños no deben por ningún motivo tornarlos indeseables e intratables,
todo lo contrario, cuando se presenten las diferentes situaciones o dificultades es ahí donde cada uno
debe apoyarse en el otro y ponerse de acuerdo en el vínculo perfecto del amor y la paz para superarlos.

MINISTRACION

Orar para que el Señor desarrolle en nuestros corazones comprensión por las diferencias.

Orar para que cada integrante de la familia acepte al otro con amor y paciencia.

Orar para que todos los integrantes de la familia puedan sobrellevar las cargas de unos y otros.

Orar para que por sobre todo haya una mejor capacidad de comprender, escuchar y saber
comunicarse.

Dios les bendiga.-

Sergio Calero

Pastor

Bibliografía.

(Comentario de la Biblia de Matthew Henry)

POR AMOR
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Posted in Pastor Sergio Calero by Pastor Sergio Calero on Octubre 18th, 2007

Sentirnos amados es una necesidad básica en todo ser humano.

Los niños no podrán desarrollar una vida normal y feliz si carecen de amor y los adultos no pueden
funcionar felizmente sin la plena seguridad del amor.
Dios suplió estas necesidad al dar a su hijo por amor a nosotros, no que lo hayamos merecido sino
todo lo contrario, lo dio y lo entregó por amor a todos nosotros, para redimirnos de todos nuestros
pecados. Tal como se nos dice en 1 Juan 3:16

El deseo ardiente de Dios es que ministremos ese mismo sentir que hubo en él.

El anhelo de Dios es que nosotros también pongamos nuestras vidas por los hermanos.

1Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros: también nosotros
debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

¿Es acaso esto una utopía?

¿Será que hablar, experimentar, practicar el amor de Dios es una quimera?

¿Será cosa de fanáticos? ¿O solo meras fantasías?

De ningún modo.

Es posible que muchos cristianos busquen ansiosamente manifestaciones del amor de Dios porque
están carentes del amor de sus hermanos.

El día jueves mientras el monte de oración (06 a 08 de la mañana en la iglesia) se transformaba en una
reunión sencilla entre un grupo de hermanos, confesando nuestros pecados, faltas, debilidades,
carencias, inseguridades y más, ingresó a la iglesia por primera vez una joven mujer madre de cuatro
hijos.

Luego que una de las hermanas la recibiera, Mariel comenzó a ministrarla.

Mientras ellas hablaban, nosotros nos confesábamos unos a otros a la luz de la gloriosa presencia de
Dios y su palabra.

Esto no pasó desapercibido por ella, quien con ánimo pronto y resuelto le preguntó a mi esposa que
era aquella reunión a unos quince metros de ellas.

Mariel sencillamente le dijo que estábamos compartiendo las cargas, los problemas, las carencias y
todo aquello que cualquier ser humano experimenta en esta tierra.

La muchacha miro a mi esposa con ojos desorbitados y le dijo:

- Yo ni loca hago una cosa semejante frente a las personas, solo con usted o el pastor.

Mariel con una sonrisa le respondió que estuviera tranquila, que en aquella reunión había la confianza
y el amor de Dios suficiente para cubrir cualquier falta, que estábamos poniendo en práctica el
amarnos unos a otros como Cristo amo a la iglesia y se entregó por ella.

La joven seguidamente le respondió que la habían lastimado profundamente no se en que lugar o más
bien en cierta iglesia.

Mariel la abrazo y ella lloro.


Todos necesitamos amor, pero el discípulo de Cristo tiene como objetivo primordial dar amor dado
que ha recibido amor abundante del Señor.

Cuando experimentamos en nuestra propia carne la realidad de no ser amados, de estar lejos del
aprecio de otros, de no ser para nada queridos es entonces cuando probamos lo dulce, maravilloso y lo
real que es el amor de Cristo que está en nosotros.

El amor de Dios es el muro que rodea a todo discípulo de Cristo, es el techo que lo protege y el suelo
que lo sostiene.

La palabra de Dios nos indica:

1Co 13:1 Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como
metal que resuena o címbalo que retiñe.
1Co 13:2 Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si
tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.
1Co 13:3 Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser
quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.

Creo que deberíamos confesar que sabemos muy poco, en la práctica, sobre el amor entre hermanos.

La palabra de Dios nos habla de un amor genuino.

1Co 13:4 El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no
es arrogante;
1Co 13:5 no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal
recibido ;
1Co 13:6 no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad;
1Co 13:7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
1Co 13:8 El amor nunca deja de ser; pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas,
cesarán; si hay conocimiento, se acabará.

La pregunta que deberíamos hacernos es si verdaderamente esta gracia es en nosotros, y si la respuesta


es negativa, debemos buscarla incansablemente.

El amor entre hermanos es posible y práctico.

El amor viene de Dios, porque Dios es amor y este amor se desarrolla durante toda la vida cristiana.

Quizás puedan haber crisis, pero atención, toda crisis que no vaya seguida de un proceso de
recuperación termina siendo un tumor maligno o lo que es peor aún, una raíz de amargura que no solo
contamina y mata al individuo sino también a todo o parte del cuerpo de Cristo.

Voy a indicarte brevemente como desarrollar el amor de Dios en tu vida.

Lo primero es que el amor es un fruto del Espíritu.

Galatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,

Así como todo cristiano tiene al Espíritu Santo, todo cristiano debería tener su amor.

En la carta a los Efesios encontramos un mandamiento:


Efesios 5:18 Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu,

Cuando somos llenos del Espíritu Santo de tal manera que rebosamos este alcanza a otras personas.

Las evidencias de un cristiano lleno del Espíritu son estas:

Efesios 5:19 hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando
con vuestro corazón al Señor;
Efesios 5:20 dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el
Padre;
Efesios 5:21 sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.

Este es el gozo, el aliento y el amor que se comparte entre cristianos y al mismo tiempo se comunica
con el Señor.

La oración desarrolla el conocimiento del amor de Cristo como lo enseña el apóstol Pablo.

Efesios 3:14 Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Efesios 3:15 de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra,

Efesios 3:16 que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su
Espíritu en el hombre interior;

Efesios 3:17 de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y
cimentados en amor,

Efesios 3:18 seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la
altura y la profundidad,

Efesios 3:19 y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos
hasta la medida de toda la plenitud de Dios.

A través de tu oración Cristo obrará no solo por la o las personas por las que oras sino también en tu
propio corazón, Pablo nos deja ejemplo diciéndonos que doblaba sus rodillas para que pudieran
conocer el amor de Cristo y Jesús mismo nos enseña a orar hasta por nuestros enemigos.

Otro paso importante es orar juntamente con otras personas y porque no con aquellas que quizás
tengas problemas en relacionarte.

Cuando oramos unos por otros, los rumores, comentarios, murmuraciones y todo lo que hace a la
naturaleza caída del hombre comienza a triturarse, Dios abre canales de amor, bendición y sabiduría
inagotables.

Cuando oramos unos por otros juntamente hace que nos interesemos por el bienestar personal de los
demás, construyendo lazos que nos involucran en las vidas de los otros.

No tenemos razón para ser orgullosos; todo lo que tenemos o somos o hacemos, que sea bueno, se
debe a la gracia de Dios.

1Co 4:7 Porque ¿quién te distingue? ¿ó qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿de qué te
glorías como si no hubieras recibido?
Recordemos que todo lo que hagamos por uno de estos pequeñitos a Cristo se lo hicimos.

Mateo 25:37 Entonces los justos le responderán, diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber?
Mateo 25:38 “¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos?
Mateo 25:39 “¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?”
Mateo 25:40 Respondiendo el Rey, les dirá: “En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de
estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.”

Debemos orar unos por otros.

1Juan 4:20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que
no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.

Quizás seria oportuno recordar una regla para eliminar y erradicar la plaga del chisme cruel, o la
crítica destructiva.

Mateo 7:12 Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con
ellos, porque esta es la ley y los profetas.

Hay que ser espiritual para corregir a una persona…

Galatas 6:1 Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Y otra ves el amor que todo lo soporta.

Galatas 6:2 Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Jesús vino a Servir y no a ser servido.

Jesús amo la justicia y se entregó a sí mismo por su iglesia.

Sigamos su ejemplo, amémonos como él nos ha amado y entendamos que la obra de transformación y
cambio aún no a concluido en ninguno de nosotros por lo tanto soportémonos en el amor de Dios.

El amor crece y se desarrolla cuando se lleva a la práctica.

Dios suple el amor que todo lo conquista, su amor en nosotros nunca falla y el que comenzó la buena
obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Dios te bendiga.

Sergio Calero
Pastor

LA OBRA DE DIOS
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Posted in Mensajes by Pastor Sergio Calero on Octubre 18th, 2007
Eclesiastés 3:10 He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se
ocupen.

Eclesiastés 3:11 El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus
corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio
hasta el fin.

Hay tanto que tenemos del mundo en nuestro corazón, tan presos estamos con pensamientos y
preocupaciones de cosas mundanas que no tenemos tiempo ni espíritu para ver la mano de Dios
obrando en nuestras vidas.

La obra de Dios es por cierto misteriosa para nuestros sentidos, para nuestra razón, para nuestra
perspectiva o forma de ver las cosas.

El mundo espiritual a los ojos naturales o a los ojos del alma esta velado.

Eclesiastés 11:5 Como no sabes cuál es el camino del viento, o cómo se forman los huesos en el
vientre de la mujer encinta, tampoco conoces la obra de Dios que hace todas las cosas.

Dos ilustraciones utiliza el autor, por un lado el viento y por el otro la gestación.

En ambas ilustraciones se nos indica que ignoramos la obra de Dios porque no la vemos, pero el
Señor esta actuando en lo secreto, transformando, cambiando, preparando caminos en medio de
la soledad, tratando con tu corazón.

La única manera posible de ver lo invisible es por medio del Espíritu Santo quien nos capacita
para ver el reino de Dios y su obra.

Por el Espíritu Santo se nos va revelando.

Si magnificamos cada pequeña dificultad, planteamos ininterrumpidamente objeciones y penurias


fantásticas, nunca iremos adelante y, mucho menos terminaremos con la obra, que es ni más ni
menos el propósito de Dios.

Los vientos y las nubes de la tribulación están en las manos de Dios preparados para probarnos.

La obra de Dios será según su palabra, sea que lo veamos o no.

Cuando sentimos nuestra debilidad y el poder de nuestros enemigos, es cuando más notamos la
grandeza de ese poder que levantó a Cristo de entre los muertos, actuando en nosotros los que
hemos creído y confesado al Señor resucitado.

Hoy en día necesitamos más que nunca pedirle al Señor que nos de Espíritu de sabiduría y
revelación en el conocimiento de Cristo, el apóstol Pablo oraba a Dios para que los santos que se
reunían en la iglesia de Efeso les fuera dado ese Espíritu.

Efesios 1:17 pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu
de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El.

Cuando no se tiene la capacidad por el Espíritu de ver a Dios y de aquello que El esta haciendo
en nuestras vidas, nos llenamos de angustia y de extrema preocupación, dado que todo aquello
que percibimos con nuestros sentidos naturales es malo, difícil y hasta extremadamente doloroso
e imposible.

El Señor quiere y desea abrir los ojos del entendimiento para que veamos el reino de Dios, para
que por medio del Espíritu podamos ver el mundo espiritual y a Dios mismo actuando,
trabajando en todos nosotros.
Hay momentos de extrema dificultad, como así también los hay de soledad, y tantos otros…

David oraba al Señor fervientemente:

Salmo 13:1 Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me

olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?

Salmo 13:2 ¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma, teniendo pesar en mí

corazón todo el día? ¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?

Salmo 13:3 Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío; ilumina mis ojos, no sea

que duerma el sueño de la muerte;

Así muchos cristianos oran hoy en día, por las extremas situaciones.

¿Hasta cuando Señor?

¿Hasta cuando tendré que soportar todo esto?

¿Me has olvidado?

¿Cómo harás para salvarme?

Leamos:

Habacuc 1:5 Mirad entre las naciones, observad, asombraos, admiraos; porque haré una obra en
vuestros días que no creeríais si se os contara.

Dios con ese amor profundo que nos tiene nos responde ante tanta inquietud:

-“Yo veo”

-El que no ve eres Tú.

Yo estoy haciendo una obra, nos dice el Señor, que cuando se manifieste en su tiempo te
quedarás asombrado.

Pero a pesar de que el Señor habla y no solo una vez sino muchas, nuestra mente pelea contra
las promesas de Dios.

Ese “Yo” natural lucha incansablemente contra aquella palabra que el Señor nos ha dado.

Cuan necesario no es y aprender a caminar por fe y no por lo que vemos naturalmente.

Lucas 1:26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada
Nazaret,
Lucas 1:27 a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de
David; y el nombre de la virgen era María.
Lucas 1:28 Y entrando el ángel, le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita
eres tú entre las mujeres.
Lucas 1:29 Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo
sería éste.
Lucas 1:30 Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios.
Lucas 1:31 Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre
Jesús.
Lucas 1:32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de
su padre David;
Lucas 1:33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Lucas 1:34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?
Lucas 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.

Aquí Maria hace una pregunta que nosotros generalmente hacemos cuando recibimos una
promesa del Señor.

Si Dios nos dice:

Yo voy a sanarte.

Quizás nuestra pregunta es:

¿Cómo será esto?

Ahí está el problema cuando nuestra mente comienza a luchar con la fe.

Ahí podemos entender que no somos suficientes para ver la obra de Dios solo o con la razón.

La mente humana siempre preguntará:

¿Cómo?

¿Hasta cuando?

¿Por qué?

En otras cosas más…

Y la lista podría continuar.

Aunque no podamos percibir con nuestra humanidad o quizás no podamos entender el tiempo de
Dios que estamos viviendo, Cristo está obrando, transformando, cambiando, haciendo caminos
en la soledad, enderezando lo torcido, guardándonos del error.

Dios esta obrando.

No podemos ver.

No podemos entender, pero de cierto es que él está allí, trabajando, moldeando nuestras vidas.

No temas.

Pronto verás una obra que si te la hubieran contado no la creerías.

Pronto saldrá a luz.

No serás avergonzado/a.

No temas.
Dios está empujando su propósito en tu vida.

Dios te bendiga.

Sergio Calero
Pastor

A LOS EXPATRIADOS
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Posted in Pastor Sergio Calero by Pastor Sergio Calero on Septiembre 17th, 2007

1ª Pedro 1:1-9

Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia
y Bitinia, elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu,
para obedecer a Jesucristo y ser rociados con Su sangre: Que la gracia y la paz les sean multiplicadas a
ustedes. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia,
nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los
muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en
los cielos para ustedes. Mediante la fe ustedes son protegidos (guardados) por el poder de Dios, para
la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo. En lo cual ustedes se regocijan
grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, sean afligidos con diversas
pruebas (tentaciones), para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece,
aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de
Jesucristo; a quien sin haber visto, ustedes Lo aman, y a quien ahora no ven, pero creen en El, y se
regocijan grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, obteniendo, como resultado de su fe, la
salvación de sus almas. Esta carta está dirigida a los creyentes en general, diseminados por todas las
naciones del mundo.

No hay mayor o peor ciego que el que no quiere ver.Aunque el mundo diga que no existe Dios, aunque
digan que es todo una falsedad, que su poder no existe, la esperanza de los hijos de Dios es una
esperanza viva. La esperanza para quien no ha conocido el amor de Dios es un bien incierto y por
cierto bien inestable.Las promesas en las que edifican su esperanza son promesas en vano y la
esperanza que tienen del cielo son solo conjeturas sin fundamento alguno.

La esperanza de todos los hijos de Dios, aquellos que han nacido de nuevo, es una esperanza viva que
no solo vivifica y consuela en los momentos de angustia sino que también capacita para enfrentar y
superar todas las dificultades que se presenten, porque todos ellos tienen un Espíritu superior, el
Espíritu mismo de Cristo, sí, el Espíritu del Señor resucitado que gobierna sus vidas. Así que,
justificados por su gracia somos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.

El gozo del cristiano es incorruptible no puede acabarse. Es a la vez incontaminado por su pureza y
perfección y debemos añadir que este gozo que proviene de la naturaleza divina es inmarcesible
porque no es más o menos placentero en ocasiones, el gozo permanece y este no cambia. El gozo del
cristiano esta puesto en el cielo mismo, esa es nuestra herencia y el Señor nos preserva para ello, por
ello siempre tenemos un motivo para gozarnos, dado que hay fuego del altar de Dios en nuestro
corazón y somos ricos en amor.

El oro no aumenta por ser probado en el fuego, se vuelve menos; pero la fe se afirma y multiplica por
las tribulaciones y aflicciones, estas nos llevan a buscar la presencia del Señor. Nuestra oración de
cada día debería ser: ¡Señor auméntanos la fe!

El oro debe perecer al final y sólo puede comprar cosas perecederas, mientras la prueba de fe será
hallada para alabanza, honra y gloria. No temamos por las aflicciones del presente, busquemos la
excelencia de Cristo y todo su amor por nosotros, que nuestro corazón se encienda y arda en amor
hacia él.

Cristo nos salvó, no por obras de justicia que pudiéramos haber hecho, sino conforme a su
misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que
él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo. Jesús pagó con su propia sangre
el derecho a rescatarnos.Jesús es el Señor resucitado que puede vivificar nuestro espíritu muerto,
salvar nuestras almas y en el día postrero resucitar nuestros cuerpos con el poder de su vida por cierto
indestructible.

Somos librados de nuestro estado miserable sólo por la misericordia y la libre gracia de Dios, el
mérito y los sufrimientos de Cristo, y la obra de su Espíritu. El que obra en el espíritu del hombre es el
Espíritu de Dios; regenerando y renovando. Por Él mortificamos el pecado, andamos en los caminos
de Dios; toda la obra de la vida divina en nosotros, los frutos de la justicia afuera, son por este
Espíritu bendito y santo de Dios.

Dios es bueno con el pecador cuando lo justifica según el evangelio, pero es justo consigo mismo y con
su ley. Como el perdón es por medio de la justicia perfecta, y Cristo satisface la justicia, esta no puede
ser merecida por el pecador mismo.

La vida eterna se presenta ante nosotros en la promesa; el Espíritu produce la fe en nosotros y la


esperanza de esa vida; la fe y la esperanza la acercan y llenan de gozo por la expectativa de
ella. Cuando el Espíritu Santo es enviado a los apóstoles comenzó a operar el poder de la resurrección
de Cristo en cada uno de ellos; alcanzando a cada uno de sus espíritus muertos por el pecado y
entrando en ellos los vivificó con su poder.

He aquí el gran acontecimiento en el día de Pentecostés. El espíritu del hombre había sido resucitado
por la misma vida de Cristo y comenzó de aquí en adelante a ser ni más ni menos que la morada del
Dios eterno.

El espíritu del hombre siendo vivificado y unido al Espíritu Santo de tal manera que ya nada lo podría
separar de él. A partir de este gran acontecimiento, los discípulos comenzaron a vivir por medio de la
vida de Cristo y absolutamente gobernados por ella, marchitando así la vida de sus almas.

Esto es lo que la palabra del Señor llama: “La regeneración del Espíritu Santo” Cristo opera un
profundo cambio en la naturaleza humana renovándola y anexándola a la naturaleza divina en
espíritu, por obra del Espíritu Santo de Dios.

Cada creyente debe saber y experimentar esto, dado que no es teología sino vida y experiencia de cada
día. Una vez que el Espíritu Santo hace morada en el espíritu humano comienza un largo proceso de
transformación.

El objetivo de Dios es que la totalidad de nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo) sea vivificado y
gobernado por el Espíritu Santo. Tito 3:5 El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la
renovación por el Espíritu Santo.Tito 3:6 que El derramó sobre nosotros abundantemente por medio
de Jesucristo nuestro Salvador, Tito 3:7 para que justificados por Su gracia fuéramos hechos
herederos según la esperanza de la vida eterna.

Dios les bendiga.Sergio CaleroPastor

La fábrica de Yo-Yo
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Posted in Pastor Sergio Calero, Mensajes by Pastor Sergio Calero on Agosto 29th, 2007
No creo…aunque quizás alguien se pregunte que es un yo-yó.
Es pues un juguete de niños en forma de pequeño disco giratorio que mediante un cordel se hace subir
y bajar.
¿En que esta pensando la cristiandad evangélica?
Divididos en innumerables e incontables facciones a tal punto que ya casi no saben quienes somos y
apenas pueden reconocernos como hijos de Dios, hemos desarrollado por herencia o no, una lastimosa
visión egocéntrica de la vida cristiana.
Hoy en día la iglesia en general no para de sufrir y agonizar.
La situación general de la misma es de decadencia y total frialdad, aunque claro hay excepciones.
Podemos buscar respuestas a la falta de vida que existe hoy en la iglesia o respuestas a la iglesia sin
vida.
Algunos sostienen que el fenómeno es por falta de oración, santidad, consagración y algunas otras
cosas más.
Creo que deberíamos preguntarnos:
¿En que se ha convertido el evangelio de hoy?
Otra pregunta que deberíamos hacernos es:
¿Que están pensando los líderes de la iglesia organizada?
Y por último:
¿En que piensan los hermanos que conforman la iglesia?
Si damos un vistazo y no demasiado agudo a la cuestión, podremos advertir lo siguiente:
Los pastores en general piensan en el éxito de su propia congregación y ministerios; por ende los
hermanos piensan en su propio bienestar personal.
Siendo esto así, el evangelio se ha convertido en un medio para alcanzar fines y estos puramente
individuales.
El individualismo se ha entronado en el corazón de los hijos de Dios.
Aunque no somos del mundo, hemos adoptado sus principios.
Toda nuestra vida cristiana esta puesta sobre las ventajas individuales que pudieran obtenerse con el
evangelio.
Lamentablemente estamos muy ocupados con las cosas del “yo”.
Y esto es tan así que hoy tenemos fábricas en todo el mundo de yo-yó.
Lamentablemente debo decir que a este yo-yó no lo sube ni lo baja la mano del Señor.
¡Cuan ocupada está esta fábrica en las cosas del “yo”!
La prosperidad sobre todo, la realización personal, la sanidad interior, el éxito y otras cosas semejantes
ocupan el primer lugar en el corazón mismo de la iglesia y todas ellas son el individuo mismo, con sus
deseos, sus choques emocionales, temores, sus sospechas y su confianza en lograr alguna cosa.
Voy a insistir en que el evangelio trae prosperidad, salud y por su puesto también trae realización sin
embargo de un modo completamente diferente al esperado por el hombre.
Junto con mi esposa, hace ya dieciséis meses que estamos trabajando en la zona sur de la provincia de
Buenos Aires y es un hermoso regalo el poder servir a todos nuestros hermanos en la ciudad de
Temperley partido de Lomas de Zamora.
En estos meses de incansable labor nos hemos propuesto hacer a un lado todas las energías y
habilidades del alma, para dejar vía libre a una vida en el Espíritu, porque por medio del Espíritu de
Dios es derramado su amor en nuestros corazones.
Cristo nos libera del “yo” junto con todas sus ataduras, para vivir una vida compasiva de amor
fraternal y misericordia.
Estamos plenamente convencidos que la iglesia debe ser edificada no en relaciones independientes
sino en relaciones interdependientes dado que esto es lo que Cristo persigue como fin inmediato.
Vamos por este camino:
“Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad,
de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros
si alguno tuviere queja contra otro.
De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos
de amor, que es el vinculo perfecto” (Colosenses 3:12-14).
El individualismo personal esta muy lejos del propósito eterno de Dios.
Como hijos de Dios, El no nos ha llamado a vivir encerrados en nosotros mismos.
Necesitamos urgente dejar la fábrica del profundo egoísmo e individualismo y ser sanados.
Solo el amor de Cristo puede sanar las heridas y traumas más profundos y este amor que trae salud
espiritual, solo puede ser encontrado, conocido y experimentado en la iglesia cuyos ladrillos son los
hijos de Dios dedicados constantemente los unos a los otros y no preocupados por lo meramente
personal.
“Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en
nosotros” (1Juan 4:12).
La iglesia le pertenece a Cristo, ningún método funciona sin El, y nuestra tentación siempre actual y
por cierto humana es hacernos de un método que excluya nuestra necesidad de conocerle a El de una
manera directa, íntima y por su puesto constante.
Cambio de rumbo…
¿Saldremos de Babilonia?
¿Oiremos el llamado del Señor?
¿Reedificaremos las ruinas antiguas?
Lamentablemente muchos han echado raíces en Babilonia y allí permanecerán cautivos de hombres
egoístas como en tiempos de la cautividad, llenándose cada vez más de egocentrismo y fracaso.
Los menos oirán la voz del Señor, su llamado, y la recompensa será mayor, porque en su retorno verán
a Dios en Sion.
Así ha sido siempre la forma en que Dios trata con la decadencia de su pueblo.
Aunque el llamado es para todos…
Solo unos pocos le responden.
Dios te bendiga.
Sergio Calero
Pastor
Bibliografía: Rodrigo Abarca
“Regresando a la Iglesia”

Casa de oración
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Posted in Pastor Sergio Calero, Mensajes by Pastor Sergio Calero on Agosto 25th, 2007
El día domingo 05 de Agosto, mi esposa se disponía (como toda buena ama de casa) a preparar la
cena.

Pero otros planes tenía Dios para ella y para todos nosotros (mis hijos y yo claro).

Movida por el Espíritu Santo fue a la habitación y comenzó a hablar y adorar a Cristo.

Mientras oraba, el Señor le dijo tres veces:

-“Preparen sus corazones”

Y luego:

-“Porque yo los llevaré a las profundidades de mi río”

-“La ministración, la oración y la adoración ira cambiando y aumentando mi poder” - y otra vez:

-“Preparen sus corazones”

Luego de esto, el Señor le indicó que lea en la Biblia esta palabra:

Isaías 56:7 Yo los llevaré al monte de mi santidad; y los recrearé en

la Casa de mi oración.

Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi Casa, Casa de oración será
llamada de todos los pueblos.
Hermanos:Estoy plenamente convencido de que debemos disponer y preparar nuestros corazones
para el propósito eterno de Dios por el cual hemos sido llamados.

Así es, fuimos llamados y somos parte del cuerpo de Cristo en esta iglesia, con un propósito eterno.

Veamos aquello que el Señor nos indica:

Y yo los llevaré al monte de mi santidad.

¿Que significa esto?


Hermanos, ni más ni menos que la casa de Dios, el lugar de adoración.

El Señor no solo nos está diciendo que nos da la bienvenida sino que también nos está prometiendo
que nos llevaría; poniendo en nosotros, el deseo en nuestros corazones de venir y amar su casa de
adoración.

Quiero darte algunos ejemplos de quienes no solo iban a la casa de adoración, sino también que la
amaban; porque justo allí encontraban y contemplaban la hermosura del Señor.

Veamos:

David amaba el lugar de adoración, amaba la casa de Dios, como dice:

Salmo 27:4 Una cosa he demandado al SEÑOR, ésta buscaré; que esté yo en

la Casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para

contemplar la hermosura del SEÑOR, y para inquirir en su templo.


Salmo 27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me esconderá en el
escondrijo de su tienda; en roca me pondrá alto. Salmo 27:6 Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis
enemigos en derredor mío; y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y salmearé
al SEÑOR.

Salmo 27:7 Oye, oh SEÑOR, mi voz con que a ti llamo; ten misericordia de mí, y respóndeme.

Salmo 27:8 Mi corazón me ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh SEÑOR.

Los apóstoles nos dan también un ejemplo de estar siempre en el templo:

Lucas 24:50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.*

Lucas 24:51 Y aconteció que bendiciéndolos, se fue de ellos; y era llevado arriba al cielo.

Lucas 24:52 Y ellos, después de haberle adorado, se volvieron a Jerusalén con gran gozo;

Lucas 24:53 y estaban siempre en el Templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.

* Cristo ascendió desde Betania cerca del monte de los olivos. Y en ese monte buscaba la comunión
con el Padre durante la noche en muchas oportunidades.

Hay razones fundamentales para venir a la casa del Señor, porque allí encontraremos:

1.- Asistencia y consuelo.

2.- Es el refugio en tiempo de dificultad.

3.- Es el lugar de instrucción.

4.- Es el lugar de alabanza y adoración.

5.- Es el lugar en donde invocamos y descansamos en las promesas de Dios.

6.- Es el lugar donde podemos venir lamentándonos por extremas dificultades pero saldremos con
gran regocijo y el gozo inefable del Señor será nuestra fortaleza.
Vivimos tiempos de extrema maldad.
Vivimos en los últimos tiempos.
No hagamos caso omiso a lo que el Señor nos ha mandado:

Lucas 21:34 Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y
embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.

Lucas 21:35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.

Lucas 21:36 Velad pues, orando a todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas
cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre.

Lucas 21:37 Y enseñaba de día en el Templo; y de noche saliendo, se estaba en el monte que se llama
de los Olivos.

Lucas 21:38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el Templo.

¿Cuándo velaremos?
¿Cuándo vendremos al templo por la mañana buscando al Cristo de

la Gloria?

¿Cuándo nos haremos tiempo incluso en la noche para tener un encuentro con el Redentor que
vive? Hoy en día la iglesia está debilitada.

Una horda de demonios, de espíritus inmundos ha traído y aún traen un extremo cansancio y
agotamiento en todos los cristianos.

Cualquier excusa es valedera para no congregarse, o venir a la casa de Dios.

Cualquier excusa es valedera para no orar al Padre, para no tener comunión con El, para dejar así sin
más, los devocionales diarios.

Los afanes de la vida nos están envolviendo llevándonos casi a la muerte espiritual.

Hoy muchos cristianos parecerían en su modo de obrar, como cualquier gentil que corre tras los
afanes de este mundo.

Hoy en día vemos a muchísimos cristianos embriagados por las desilusiones y encantados por las
ilusiones que propone el mundo.

¿Por qué?

Porque han puesto sus ojos en las cosas terrenales y no en las celestiales.

¿Podrán los cristianos permanecer de pie cuando El venga?

Gracias a Dios que nadie es separado de Cristo sino por incredulidad y pecado voluntarios; y si
vamos a Él, seremos aceptados por el sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario.

Hermanos queridos desechos la incredulidad y ataquemos aquellos pecados que en forma voluntaria
cometemos y que nos lleva a cauterizar por completo la conciencia.

Es necesario buscar la presencia del Señor en medio de tanta debilidad y pedirle sus fuerzas.
Es de imperiosa necesidad sacar fuerzas de donde no las hay.

Actitud, determinación es lo que nos hace falta a todos, para comenzar a movilizarnos.

Es fundamental dejar a un lado aquellos hábitos que nos han llevado a una vida sin sentido, sin
presencia del Altísimo, y sumergidos en una vida mundana y del todo ordinaria, mientras que la
horda de demonios se hacen un festín observando lo inútiles que estamos en el propósito del Reino de
Dios.

Dios nos promete recrearnos en la casa de oración.

Esto nos habla del gozo espiritual.

Esto nos habla que es posible deleitarnos en la presencia del Señor.

Salmo 126:2 Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán
entre los gentiles: Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con éstos.

Salmo 126:3 Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con nosotros; estaremos alegres.

En su casa de oración, nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza.

Seremos llenos del Espíritu Santo, y de todos sus frutos.

Los ojos de los incrédulos verán y se asombraran y entenderán que Cristo ha hecho grandes cosas con
todos nosotros.

Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar

Amados no voy hablar en esta oportunidad de las ofrendas traídas a la casa de oración, que son para
Dios, olor de suavidad, sacrificio aceptable y agradable a El.

En esta oportunidad deseo que entiendas, cuan necesario es que nos presentemos delante de Dios
como sacrificio vivo, para ofrecer sacrificios espirituales santos y agradables a Dios, no
conformándonos a este siglo o mundo sino renovando los pensamientos de nuestra mente.

Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto.

Romanos 12:2 Y no os conforméis a este siglo; mas trasformaos por la renovación de vuestra alma,
para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

1ªPedro 2:5 Vosotros también, como piedras vivas, son edificados una casa espiritual, y un
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesús, el Cristo.

Casa de oración será llamada de todos los pueblos.

Dios quiere una casa de oración, para todos los pueblos.

Esta casa no se compone de ladrillos, sino de piedras vivas, de un sacerdocio santo.

Hermanos, abstengámonos de los deseos carnales que batallan contra el alma.

Debemos entender que somos el pueblo de Dios, real sacerdocio, nación santa para que podamos
mostrar las virtudes de aquel que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable, como dice:
1ªPedro 2:9 Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido,
para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

Guardemos estas cosas (perlas preciosas) atesorándolas en nuestros corazones.

Y otra vez: “Preparen sus corazones”

Y sigue diciendo el Señor: -“Porque yo los llevaré a las profundidades de mi río”

Y otra vez: -“La ministración, la oración y la adoración ira cambiando y aumentando mi poder”

Si Señor.

Hazlo pronto.

Amén.

Dios te bendiga.

Sergio Calero
Pastor

Como el ciervo brama por las aguas


(1 Comment)
Posted in Pastor Sergio Calero, Mensajes by Pastor Sergio Calero on Agosto 25th, 2007

Salmo 42:1 Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el siervo anhela las
corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía.
Salmo 42:2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de
Dios?

Existe una realidad en nuestro medio evangélico.


Muchos de los que llegan a Cristo y logran desarrollarse en alguna iglesia evangélica terminan tiempo
más o tiempo menos, abandonando la fe.
¿Por qué?

Será acaso que es cosa de: “Los postreros tiempos”.


Como sita el apóstol Pablo en su primera carta a Timoteo:

1Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la
fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,

O quizás podamos atribuir este fenómeno a las palabras mismas de Jesús que dijo:

Mateo 24:11 Y se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán.


Mateo 24:12 Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará.

Es posible que estemos en los últimos tiempos.


Es posible que esta sea la razón.

Sin embargo hay otro fenómeno que vivimos en esta generación y es la gran posibilidad que contamos
todos nosotros, en ser enseñados y ministrados en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.

Sin lugar a dudas hoy en nuestros tiempos podemos afirmar que las enseñanzas bíblicas abundan.
En este nuestro tiempo hay incontables conferencias bíblicas, enormes campañas evangelísticas e
innumerables programas radiales, libros con tantos estudios, doctrina y consulta que abarrotan las
librerías cristianas.

Hoy en día disponemos de los mejores maestros del mundo, quizás con solo pulsar un solo botón de
una computadora.
Así es, hoy en día tenemos todas las posibilidades de aprender más y más sobre el Reino de Dios y su
Justicia.

Considero que todos nosotros, los cristianos, deberíamos ser movidos, como lo era David y porque no,
toda la iglesia primitiva, por esa profunda necesidad y sed de Dios.

El hambre y la sed de Dios son una señal inequívoca de que estamos transitando por el verdadero y
buen camino del discipulado.
Jesús exclamo:

Juan 7:37 Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz,
diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.

En el último día de la fiesta de los tabernáculos los judíos sacaban agua y la derramaban ante el
Señor. Se supone que Cristo alude a eso. Si cualquiera desea ser feliz verdaderamente para siempre,
que venga a Cristo y sométase a Él. La sed significa el fuerte deseo de bendiciones espirituales, que
ninguna otra cosa puede satisfacer.
(Comentario de Matew Henry)

En todo cristiano debe haber un hambre y sed de Dios intenso y podría sostener hasta insaciable que
empuja a querer y desear más y más del Cristo de la Gloria.

Cuando esto es así, aunque fracases o te equivoques has comenzado a andar por el buen camino.
Siempre que permanezca en ti ese anhelo de conocerle, de tener con El una comunión más y más
intensa cada día, de caminar con tu Creador no habrá nada ni nadie ni ninguna situación ni ninguna
cosa creada que pueda separarte de su amor.

David tenía un corazón para Dios, sentía esa hambre y sed de Dios del que te estoy hablando.

¿Cometió errores David?


Claro que los cometió y no pocos.
Pero su corazón era para este Dios vivo, a pesar de todos sus fracasos.
Fíjate:

Salmo 42:1 Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el siervo anhela las
corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía.
Salmo 42:2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de
Dios?

Salmo34:1 Salmo de David cuando se fingió loco delante de Abimelec, quien lo echó, y él
se fue. Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; continuamente estará su alabanza en mi boca.
Salmo 34:2 En el SEÑOR se gloriará mi alma; lo oirán los humildes y se regocijarán.
Salmo 34:3 Engrandeced al SEÑOR conmigo, y exaltemos a una su nombre.
Salmo 34:4 Busqué al SEÑOR, y El me respondió, y me libró de todos mis temores.
Salmo 34:5 Los que a El miraron, fueron iluminados; sus rostros jamás serán
avergonzados.
Salmo 34:6 Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, y lo salvó de todas sus angustias.
Salmo 34:7 El ángel del SEÑOR acampa alrededor de los que le temen, y los rescata.
Salmo 34:8 Probad y ved que el SEÑOR es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en El se
refugia!

Y también:

Salmo 63:1 Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, tú eres mi
Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene se de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida
donde no hay agua.
Salmo 63:2 Así te contemplaba en el santuario, para ver tu poder y tu gloria.
Salmo 63:3 Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán.
Salmo 63:4 Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos.

Y podríamos seguir citando más versículos bíblicos en los cuales podemos ver a David derramar su
corazón en la presencia del Dios altísimo y sublime.

Dios esta mas cerca de lo que podemos entender o imaginar.


La pregunta que deberíamos hacernos es:

¿Cerca de quienes?

De aquellos cuyos corazones están quebrantados y sus Espíritus contritos y humillados.

Isaías 57:15 Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en
lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los
humildes y para vivificar el corazón de los contritos.

Dios acude al hombre y a la mujer que, reconociendo todos sus fracasos, sus pocas aptitudes, su
completa insuficiencia, lo deposita todo a los pies de Cristo y clama:

“Dios mío, ten misericordia de mi, pecador”

La razón fundamental por la cual muchas veces fracasamos en la búsqueda de su voluntad y de las
bendiciones de Dios, es porque nos deleitamos en otras cosas que no sean Cristo mismo.

Hermanos, un día a la vez pero todos los días, debemos vivir para Dios y para alabarle, anhelando su
presencia al igual que el ciervo anhela y brama por las corrientes de aguas.
Es necesario que alentemos cada día esta sed, dejar que crezca más y más en nuestros corazones,
porque sin duda alguna esto es lo que desea Dios de nosotros, la totalidad de nuestro ser.

No dejes que la gran cantidad de actividades y compromisos te quite la comunión íntima con el Señor.

Cristo anhela que descanses al menos un poco y te pongas a hablar con El con tus propias palabras.
Es de imperiosa urgencia encontrar tiempo para estar con Jesús a solas y deleitarte en El.

Este es un requisito necesario para que puedas obtener tus peticiones de acuerdo a su voluntad y tu
trabajo no sea en vano.
Todos tus momentos íntimos con el Señor te proporcionarán poder y los recursos necesarios para
todas aquellas actividades o sueños o metas que te hayas propuesto con Dios.

Recuerda no estamos atados a ningún hombre sino al Dios viviente, por ende anhela conocerle y
encontrarte con El.

Y recuerda su palabra:

Mateo 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.

Cristo llena de felicidad a todos los que confían en El.

El que tenga sed vaya a Cristo y beba, porque de su interior correrán ríos de agua de vida.
El Espíritu Santo te guiará a toda verdad, porque en El no hay mentira.

Mientras mantengas esta actitud, jamás te apartarás de El.

Juan 6:68 Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna.
Juan 6:69 Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.

Hermanos, creer y conocer que Cristo es Dios.


Elementos fundamentales que no deben faltar a ningún cristiano.

Dios te bendiga.
Sergio Calero
Pastor

 Textos Bíblicos extraídos de la versión Biblia de las Américas.

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