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El diagnóstico realizado muestra un crecimiento económico disminuyendo la pobreza y desigualdad pero a condiciones futuras no es posible su sostenimiento ya que la economía colombiana es más intensiva en la utilización de recursos en comparación con otros países como los de la OCDE, ejerciendo grandes presiones sobre los recursos naturales por la industria extractiva
El diagnóstico realizado muestra un crecimiento económico disminuyendo la pobreza y desigualdad pero a condiciones futuras no es posible su sostenimiento ya que la economía colombiana es más intensiva en la utilización de recursos en comparación con otros países como los de la OCDE, ejerciendo grandes presiones sobre los recursos naturales por la industria extractiva
El diagnóstico realizado muestra un crecimiento económico disminuyendo la pobreza y desigualdad pero a condiciones futuras no es posible su sostenimiento ya que la economía colombiana es más intensiva en la utilización de recursos en comparación con otros países como los de la OCDE, ejerciendo grandes presiones sobre los recursos naturales por la industria extractiva
El diagnóstico realizado muestra un crecimiento económico disminuyendo la
pobreza y desigualdad pero a condiciones futuras no es posible su sostenimiento ya que la economía colombiana es más intensiva en la utilización de recursos en comparación con otros países como los de la OCDE, ejerciendo grandes presiones sobre los recursos naturales por la industria extractiva, la ganadería extensiva, la urbanización y la motorización. Colombia posee un porcentaje alto en generación de energía a través de plantas hidráulicas sin embargo la capacidad efectiva de generación de energía proviene de plantas térmicas lo que podría aumentar su uso y generar mayores emisiones de gases efectos invernadero a la atmosfera. Las emisiones de gases efecto invernadero también aumentan en gran magnitud por el transporte, el país se ha caracterizado por su tendencia en modo carretero, dejando a un lado otros medios de transporte como fluvial, férreo entre otros; incluyendo el transporte urbano que en algunas ciudades han creado políticas públicas con el fin de reducir la utilización de transportes generadores de CO2. El sector agropecuario tiene un alto consumo de suelo y agua; cerca de 35.000.000 están ocupadas por pastos y herbazales para ganadería de las cuales solo 15.000.000 son aptas para dicho fin, generando conflictos por el uso del suelo. Alrededor del 54 % del agua del país es utilizada por dicho sector. La producción agropecuaria contribuye con cerca del 38 % del total de GEI (sin contar las relacionadas con cambios en el uso del suelo) con estimaciones que indican que las emisiones por esta fuente podrán crecer a una tasa anual equivalente del 1,4 %. Actualmente, la minería de carbón representa el 1,8 % de las emisiones totales del país, el petróleo y gas natural el 2,4 %, y los procesos industriales y consumo de combustibles fósiles con fines energéticos en industria y construcción el 12 %. El rápido crecimiento económico ha generado beneficios para la sociedad y, a su vez, desafíos para la conservación, gestión y aprovechamiento sostenible del capital natural del país. La degradación de los ecosistemas y los impactos ambientales de algunas actividades económicas han creado condiciones para la creación de conflictos socio ambientales. Dichos conflictos están asociados al aumento gradual de la ocupación de zonas no aptas para el desarrollo y al uso del suelo por parte de actividades productivas, en áreas diferentes a las de su vocación. El deterioro de la calidad del aire y el agua, se concentra principalmente en áreas urbanas, afectando la calidad de vida de los colombianos, generando conflictos sociales, efectos en la salud y costos para la economía. Por otro lado, persisten problemas importantes de contaminación en los cuerpos de agua, debido a la ocupación y deterioro de rondas y la baja cobertura y eficiencia en el tratamiento de aguas residuales domésticas e industriales. El restablecimiento de la calidad ambiental requiere de acciones, inversiones y del fortalecimiento de las capacidades de las autoridades ambientales y de las entidades territoriales.
Conservar el capital natural del país, restaurar la calidad ambiental y reducir la
vulnerabilidad del territorio al cambio climático requiere de un efectivo ordenamiento ambiental del territorio. Los retos en materia de degradación de ecosistemas, contaminación y conflictos ambientales necesitan de una institucionalidad ambiental fortalecida. Sin embargo, a pesar de medidas como la creación de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y el establecimiento de medidas para resarcir a la biodiversidad por los impactos negativos que conllevan a la pérdida de la misma, siguen existiendo retos en la aplicación de la legislación ambiental y en el desempeño de la autoridad ambiental. Con el fin de solucionar esta problemática se visiona un crecimiento verde que es un enfoque que propende por un desarrollo sostenible que garantice el bienestar económico y social de la población en el largo plazo, asegurando que la base de los recursos provea los bienes y servicios ecosistémicos que el país necesita y el ambiente natural sea capaz de recuperarse ante los impactos de las actividades productivas. Un modelo de desarrollo con una apuesta de crecimiento verde representa para Colombia la oportunidad de realizar procesos productivos con una mayor eficiencia en el uso de los recursos, menores impactos sobre el entorno y mayor resiliencia ante un clima cambiante. Este crecimiento le apuesta a la paz, al reducir los conflictos sociales entre la población cuando se logra ordenar el territorio de acuerdo a su vocación, conservando zonas estratégicas y dejando lugar a las actividades productivas. Así mismo, garantizando la oferta de recursos en calidad y cantidad, de tal forma que el acceso a los bienes y servicios ambientales no sean los factores detonantes de nuevos escenarios de conflicto.
Para alcanzar el crecimiento verde se plantean algunos objetivos como avanzar
hacia un crecimiento sostenible y bajo en carbono, creando oportunidades y concientizando a las personas la necesidad de cuidar el ambiente. Proteger y asegurar el uso sostenible del capital natural y mejorar la calidad y gobernanza ambiental, satisfaciendo las necesidades actuales con los recursos disponibles sin comprometer los de las generaciones venideras. Lograr un crecimiento resiliente y reducir la vulnerabilidad frente a los riesgos de desastres y al cambio climático, algo constante y fuerte que se mantenga ya concientizando a la sociedad.
El gobierno presente es consciente de la problemática ambiental que posee
Colombia dicho esto plantea formas alternativas de recuperación, uso adecuado, sostenibilidad de los recursos naturales. Colombia es un país rico en biodiversidad con potencial para culminar la pobreza y guerra y poder gozar de un ambiente sano y calidad de vida, el plan de desarrollo nacional nos incluye a todos, la aplicabilidad de este es clave para el desarrollo equilibrado del país.