Vous êtes sur la page 1sur 13

Dios nos dio instrucciones y reglas especificas para

administrar el dinero, tiempo y todos los recursos


(espirituales y seculares) que tenemos porque nos ama y
se preocupa por nosotros. En la Biblia encontramos más
de 1,600 versículos que se refieren al dinero y a las
posesiones.

Palabras Claves: Finanza, dinero, presupuesto,


planificación, gastos, ahorros, etc.…

Principios bíblicos sobre las finanzas

Actualmente el manejo del dinero es un tema muy


importante, a tal nivel que se han producidos muchos
libros, seminarios y cursos para educar a las personas
sobre este tema. Sin embargo, la Biblia nos habla
claramente sobre las finanzas; Dios nos enseña que según
manejamos nuestro dinero, es un reflejo de lo que hay en
nuestro interior (corazón).

Así que, como manejemos nuestras finanzas en nuestro


diario vivir, nos afectará positiva o negativamente.

Tres grandes principios bíblicos respecto al dinero y los


recursos
1- Dios es el dueño de todo.

La Biblia deja muy en claro que este mundo y todo lo que


hay en él, pertenece a Dios. Dios es Quien creó todas las
cosas; por lo tanto, todas las cosas le pertenecen. La
Biblia dice:

De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los


que en el habitan (Salmo 24:1).

Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los


ejércitos (Hageo 2:8).

Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares


de animales en los collados. . . . Porque mío es el
mundo y su plenitud (Salmo 50:10, 12).

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la


gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas
que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo,
oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos
(1 Crónicas 29:11).

2- Todas las cosas provienen de Dios.


No sólo Dios es el dueño de todas las cosas, sino que todo
lo que recibimos proviene de Él. Es Dios quien nos da las
fuerzas para trabajar.

La Palabra de Dios dice:

Las riquezas y la gloria provienen de ti (1 Crónicas


29:12).

Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta


riqueza (Dt 8:17)

Sino acuérdate de Jehová tú Dios, porque él te da el


poder para hacer las riquezas. . . (Deuteronomio
8:18).

3- Todo lo que tenemos le pertenece a Dios.

La Biblia dice:

Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te


damos (1 Crón. 29:14).

Pertenecemos a Dios por creación. La Biblia dice:

Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo


suyo somos, y ovejas de su prado (Sal. 100:3).

Pertenecemos a Dios por redención. La Biblia dice:


¿O ignoráis que. . . no sois vuestros? Porque habéis
sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de
Dios (1 Cor. 6:19–20).

Tres razones por las que Dios habla tanto sobre las
finanzas

1- La forma en la que administramos nuestras fianzas es


una expresión externa de una condición espiritual
interna. Podemos encontrar que en
Lucas 16:10 nos dice lo siguiente: “El que es fiel
en lo muy poco, también en lo más fiel; y el que en
lo muy poco es injusto, también en lo mas es
injusto”.

El área del manejo del dinero es un área “secreta” en


nuestra vida y muchas veces en algunas congregaciones.,
“en la vida secreta está el secreto”. La forma en la que
cada uno de nosotros tomamos decisiones económicas
muestra los principios y valores que tenemos en la vida.

2- La manera en que administramos el dinero afecta


la intimidad de nuestra comunión con Cristo.
(Lucas 16:11 16:11 Pues si en las riquezas injustas
no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?

3- En nuestro corazón hay una gran lucha entre el dinero


y Cristo; ahora bien ¿a quien dejaremos sentar en el
trono?

“Ninguno puede servir a dos señores; porque o


aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas” (Mt. 6:24)

Dios y Dinero. Definición de dinero = Moneda corriente,


que tiene valor legal. Finanzas son bienes e inversiones.
Larry Burkett define finanzas como aquello que Dios te
confía. La postura de Dios frente al dinero:

Es el dueño de todo. “EL EYÓN” = El Dios Altísimo. )

Salmo 78:35) Y se acordaban de que Dios era su


refugio, Y el Dios Altísimo su redentor.

Tiene todo bajo su control. “Jehovah El Shaddai” = Dios


de poderío, nutrición, liberalidad, y bendiciones.

(Génesis 17:1-2) 17:1 Era Abram de edad de noventa


y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo
soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé
perfecto. 2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te
multiplicaré en gran manera.

Es nuestro proveedor y sustentador, “Jehová Jireh” = El


Señor proveerá.

(Gen. 22:14) 22:14 Y llamó Abraham el nombre de


aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy:
En el monte de Jehová será provisto.

Nuestra postura ante el dinero debe ser la siguiente:

Ser buenos mayordomos de las posesiones de Dios.


Mayordomía significa administrar las pertenencias de
otro. “… todo lo pusiste debajo de sus pies…

” (Salmos 8). 8:1 ¡Oh Jehová, Señor nuestro,Cuán


glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu
gloria sobre los cielos; 2 De la boca de los niños y de
los que maman, fundaste la fortaleza,

A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo


y al vengativo. 3 Cuando veo tus cielos, obra de tus
dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, 4
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él
memoria,

Y el hijo del hombre, para que lo visites? 5 Le has


hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de
gloria y de honra.6 Le hiciste señorear sobre las
obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus
pies: 7 Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las
bestias del campo, 8 Las aves de los cielos y los peces
del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar. 9
¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre
en toda la tierra!

Ser fiel a Dios, nos trae infinitas bendiciones. “Ahora


bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea
hallado fiel

” (1 Corintios 4:2) 4:2 Ahora bien, se requiere de los


administradores, que cada uno sea hallado fiel.

. Dios es dueño de todo lo que nosotros tenemos, y nos da


dado la responsabilidad de administrar nuestras cosas de
una manera fiel, de acuerdo a los principios de la
Escritura acerca de las finanzas. Si somos fieles en las
pequeñas cosas, Dios podrá confiarnos responsabilidades
mayores. No debemos gastar el dinero de una manera que
desagrade a Dios porque esto nos conduciría a ser
mayordomos infieles.

En la fidelidad, Dios nos bendice de tres maneras:

Nos acercamos a Jesucristo más y más.

(Juan 14:21). 4:21 El que tiene mis mandamientos, y


los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama,
será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me
manifestaré a él.

Desarrollamos un carácter a la imagen de Dios.

Comenzamos a tener estabilidad financiera.

En la mayordomía:

Las posesiones son: una responsabilidad.

El Trabajo: Es para el servicio a Cristo.

El pueblo de Dios es: Fiel

Doy: Porque amo a Dios.

Al gastar lo hago con: Devoción y responsabilidad.

Algunos pecados por causa del dinero:


Preocupación (Mt. 6:24) Ninguno puede servir a dos
señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro,
o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis
servir a Dios y a las riquezas.

Afán por hacerse rico (Prov. 28:22) 28:22 Se


apresura a ser rico el avaro, Y no sabe que le ha de
venir pobreza.

Vagancia (Prov. 21:25-26) 21:25 El deseo del


perezoso le mata, Porque sus manos no quieren
trabajar. 26 Hay quien todo el día codicia; Pero el
justo da, y no detiene su mano.

Engaño (Prov. 19:1) :1 Mejor es el pobre que camina


en integridad, Que el de perversos labios y fatuo.

Avaricia (Lucas 12:15) 15 Y les dijo: Mirad, y


guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre
no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Codicia (Salmos 73:2-3) 2 En cuanto a mí, casi se


deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos.3
Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la
prosperidad de los impíos.
Dios espera que controlemos nuestros gastos.

Algunos principios bíblicos que nos pueden ayudar a


controlar nuestros gastos son:

Aprender a contentarse. El primer principio para


controlar nuestros gastos es el principio del
contentamiento La doctrina del contentamiento dice que:
“Cada uno de nosotros debemos aprender a ser feliz en el
lugar económico en el que Dios nos ha colocado”… Pablo
“aprendió” a contentarse. No nacemos sabiendo
contentarnos, sino que tenemos que aprender a
contentarnos

Filipenses 4:11-13-11 No lo digo porque tenga


escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera
que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé
tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado,
así para estar saciado como para tener hambre, así
para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Hebreos 13:5). :5 Sean vuestras costumbres sin


avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él
dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
Rechazar la codicia. Codiciar significa desear
profundamente lo que otra persona tiene, y la Escritura lo
prohíbe. En otras palabras, no debemos codiciar lo que le
pertenece a otra persona.

(Éxodo 20:17) 20:17 No codiciarás la casa de tu


prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su
siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa
alguna de tu prójimo.

Aprender a vivir una vida simple.

(1 Tesalonicenses 4:11-12) 4:11 y que procuréis tener


tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y
trabajar con vuestras manos de la manera que os
hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis
honradamente para con los de afuera, y no tengáis
necesidad de nada.

Proveer a los necesitados a través del cuerpo de Cristo.

2 Corintios 8:13-15) 8:13 Porque no digo esto para


que haya para otros holgura, y para vosotros
estrechez, 14 sino para que en este tiempo, con
igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de
ellos, para que también la abundancia de ellos supla la
necesidad vuestra, para que haya igualdad,15 como
está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el
que poco, no tuvo menos.

Resistir a la influencia de la publicidad.

Desarrollar y poner en práctica un plan de gastos (un


presupuesto).

(Proverbios 27:23 y 24) 23 Sé diligente en conocer el


estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus
rebaños; 24 Porque las riquezas no duran para
siempre; ¿Y será la corona para perpetuas
generaciones?

¿Qué es un presupuesto y para qué sirve?

El presupuesto familiar es un documento que se utiliza


para controlar las cuentas del hogar. Gracias a él se
puede emplear el dinero de una forma responsable, sin
gastar más de lo que se gana. Un presupuesto mensual
ofrece como resultado un saldo final que informa sobre la
diferencia entre lo que se ha ingresado y lo que se ha
gastado. Si los ingresos superan a los gastos, la familia es
capaz de ahorrar y estos ahorros pueden guardarse,
invertirse o emplearse en algún gasto nuevo.
Por ello, sea cual sea la situación económica de una
familia, el presupuesto es una herramienta imprescindible
para controlar las finanzas domésticas. Un presupuesto
bien confeccionado sirve para:

Saber en qué se gasta el dinero. Hacer un seguimiento de


los gastos y ser consciente de ellos evita derrochar el
capital y ayuda a ahorrar.

1) Aparta. Como propusiste en tu corazón


2 Corintios 9:7-9 -7 Cada uno dé como propuso
en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso
es Dios para hacer que abunde en vosotros toda
gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas
las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda
buena obra; 9 como está escrito: Repartió, dio
a los pobres; Su justicia permanece para
siempre.
2) Dar prioridad a ciertos gastos, para limitar o
suprimir los menos necesarios.
3) Reducir o eliminar las deudas.

Vous aimerez peut-être aussi