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Requisitos para ser maestro de Casa Kids

1.- Ser salvo: Enseñar las cosas de Dios es privilegio exclusivo de los que han nacido de nuevo (1ª
Corintios 2:14). Nadie que no sea hijo de Dios puede guiar a otro (Mateo 15:14)

2.-Buen testimonio: Si nuestra vida no respalda lo que enseñamos, nuestro trabajo será en vano
(1ª Timoteo 3:7)

3.- Sinceridad: Es indispensable que seamos sinceros y sin motivación indigna. Por ejemplo, uno
no debe buscar ser maestro para lucirse o para dejar una buena impresión ante sus compañeros.
Despojémonos de todo egoísmo. Trabajemos porque el amor de Cristo nos impulsa (Colosenses
3:23)

4.- Aptitud para comunicar: Capacidad para enseñar y estimular el aprendizaje son cualidades
necesarias. Cuando uno habla sin inspirar o motivar a sus alumnos, está hablando en vano. (2ª
Timoteo 2:24). Es difícil comunicar lo que no creemos de todo corazón y lo que no nos llena de
entusiasmo. Pablo aconsejó a Timoteo a avivar el fuego del don de Dios que había en él. Nos
conviene a nosotros recibir este consejo.

5.- Experiencia: Siempre se recomienda tomar una clase cuando se tiene experiencia en el trabajo
con niños. Mateo 10:8 "De gracia recibisteis, dad de gracia". A veces es necesario tomar una clase
sin tener este tipo de experiencias. Pero por gracia de Dios. Podemos impartir de la experiencia
que Dios nos ha permitido experimentar en clases que han impactado nuestras vidas.

6.- Dedicación a la oración: El maestro sincero siente la necesidad de orar pidiendo al Señor:
1) Por sí mismo, para que sea un obrero humilde, comprensivo, paciente, persistente con su clase.
(Efesios 6:18,19). 2) Por su mensaje, para que el Señor le dé luz espiritual. Si no contrista al
Espíritu, Él puede guiarle a toda verdad. 3) Por sus discípulos, pidiendo la ayuda de Dios para llevar
a cabo sus propósitos de conversión, crecimiento en la gracia, consagración al Señor y a su
servicio, etc. Hay que orar por cada uno en particular porque la oración eficaz del justo puede
mucho. (Efesios 1:16,17)

7.- Diligencia (2ª Timoteo 2:15): Como maestros tenemos que estudiar cuidadosamente:
1) Nuestro mensaje. Es preciso escudriñar las Escrituras y preparar la lección hasta que nuestra
propia alma esté conmovida. Es apóstol Pablo aconsejó a Timoteo: ocúpate en la lectura.
2) Nuestros alumnos. Hay que observar las costumbres, los anhelos, las capacidades y los hogares
de cada uno de ellos. 3) Nuestros métodos de enseñanza. Estos deben ser interesantes y efectivos.
Aun el método que tiene mayor éxito se gasta con el tiempo. El maestro diligente nunca deja de
aprender y busca siempre los métodos que resulten en mayor beneficio para sus alumnos.

8.- Responsabilidad (Efesios 5:16): 1) Puntualidad: Se recomienda que el maestro llegue a la clase
por lo menos diez minutos antes de la hora, así podrá tener en orden el salón y su material
didáctico y podrá saludar a sus alumnos según van llegando. 2) Cumplimiento: En ocasiones
cuando tenga que ausentarse el maestro responsable, busca un suplente y avisa con anticipación
al encargado

9.- Sacrificio (1ª Pedro 2:5): Nuestro servicio requiere dedicación de tiempo, esfuerzo en oración y
estudio, y el estar dispuestos a sacrificar nuestros ahorros en bien de los niños. El amor se mide
por el sacrificio. Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. El maestro que ama a su
clase la llevará en el corazón y estará dispuesto a sacrificarse para ganarla para Cristo y guiarla en
los caminos del Señor.

Es necesario para el maestro dedicar su mente entera en la preparación, dedicar el alma entera en
la presentación, y dedicar la vida entera en la ilustración de la lección.

PERO, ANTE TODO, EL MAYOR REQUISITO…

AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y A LOS NIÑOS COMO A USTEDES MISMOS

Recuperado de http://recursosparadominical.blogspot.com/2015/03/requisitos-para-ser-maestro-de-escuela.html

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