y Revolución Antonio Álvarez Pitaluga Profesor de la Universidad de La Habana
oda revolución es un acto de
T fundación. Así afirmó la historia- dora Hannah Arent, a lo que pudiera agregarse, en dependencia de sus pro- pósitos. Para muchos, la revolución es un punto de llegada, alcanzar una meta por la toma del poder político e inmediatamente desmotar las ins- tituciones del pasado. Sin embargo, es algo muy distinto. Se trata de un punto de partida, de un inicio tras la victoria militar que supone una per- manente transformación social. En ese es el cine un foco creador de una nueva proceso se refunda la cultura nacional, cultura nacional desde 1959 hasta hoy? importante pilar de la hegemonía re- volucionaria. Una revolución es una Germinar de un mundo nuevo permanente y profunda subversión La Habana, 24 de marzo de 1959: a cultural que desarticula el sistema de través de una ley del Gobierno Revolu- relaciones sociales vigente y produce cionario promulgada ese día, un grupo uno nuevo; construir una interpretación de hombres encabezados por Alfredo de la realidad en todas sus manifesta- Guevara, Santiago Álvarez, Tomás ciones sociales, públicas y privadas. Gutiérrez Alea y Saúl Yelín fundaron A partir del triunfo de 1959, esta idea el ICAIC. Ellos y otros destacados se convirtió en la brújula ideológica de creadores iniciaron la impresionante la máxima dirigencia revolucionaria. tarea de rehacer el cine cubano. La Desde entonces, la cultura ha alcanzado experimentación, desde el documental un valioso protagonismo en la historia y la ficción, apareció con fuerza para de la Revolución. Es por eso que apenas reflejar el cambio revolucionario, sus a 80 días de la victoria, un hecho marcó protagonistas y hacedores comunes. el inicio de una nueva etapa cultural del El rebelde, el mambí, los obreros, la país: la fundación del Instituto de Arte e mujer, el campesino y el miliciano co- Industria Cinematográficos (ICAIC). A braron voces. El celuloide reflejó una 50 años del suceso una pregunta, entre realidad social inédita que, a su vez, muchas, puede explicarnos la razón de fue productora de la nueva mentalidad ser del cine en Revolución: ¿ha sido y revolucionaria.
148 Revista de la Biblioteca Nacional José Martí
revista 2 2010ultima.indd 148 23/02/2011 13:58:08
creador desde fines de los 60 e inicios de los 70: Sara Gómez. El despertar de los 70 dio paso a una búsqueda de códigos estéticos. El realismo de la vida obrera y campesina y el enfrentamiento de clases en distin- tos momentos de la historia nacional fueron abordados en varias oportunida- des, aunque no todas las producciones lograron riqueza estética y artística. Más de un especialista ha considerado estos años como una etapa donde la crítica social, la experimentación y la polémica se redujeron ostensiblemente. No obstante, el certero tratamiento his- tórico-social de varios filmes propició en varias ocasiones su destino feliz. Los impactos sociales del cam- bio revolucionario en la Cuba post 59 llegaron en las imágenes de De cierta manera de la prematuramente Las influencias del neorrealismo desaparecida Sara Gómez. El hom- presentes en más de una obra cinema- bre de Maisinicú de Manuel Pérez se tográfica, sirvieron como instrumento encargó de mostrar el enfrentamiento de crítica al pasado republicano y como armado del pueblo en la figura de un posibilidad de interpretar la nueva si- miembro de la Seguridad del Estado tuación social. La obra de Gutiérrez contra las bandas contrarrevoluciona- Alea es meritoria en ese sentido, rias que operaron en la isla. Historia de la Revolución, Las doce La obra de Gutiérrez Alea se acre- sillas, La muerte de un burócrata y centó con varios filmes que sellaron su Memorias del subdesarrollo, ejempli- encumbramiento como el director más fican esta nueva visión.1 Otros filmes reconocido del cine cubano ya desde como Juan Quinquín en Pueblo Mocho aquellos años. Con una introspección de Julio García Espinosa, La primera hacia la vida colonial se adentró en carga al machete de Manuel Gómez y los enfrentamientos sociales y de cla- Lucíade Humberto Solás, sintetizan ses desde Una pelea cubana contra lo mejor de la creación cinematográ- los demonios y La última cena. Otros fica de aquellos profusos años 60. La realizadores también los reflejaron documentalística de Santiago Álvarez desde la visión esclavista vs. esclavo –vista en su Noticiero ICAIC– es fun- como fue el caso de Sergio Giral con damental para comprender aquellos El otro Francisco y Plácido. Antes momentos germinales. También es de concluir los 70, Gutiérrez Alea necesario sumar la obra de un caso decidió abordar el impacto, tal vez excepcional con un relevante aporte el ocaso, de las clases adineradas
No. 3-4 2010 149
revista 2 2010ultima.indd 149 23/02/2011 13:58:15
del lente de sus realizadores cinema- tográficos. El renacer truncado La llegada de los 80 perfiló un retorno a la crítica e indagación social del cine. Temas como la industrialización, la cooperativización campesina, la incor- poración social de la mujer, la épica histórica y revolucionaria y otros no tan halagüeños como la burocracia, la doble moral, los conflictos humanos –principalmente en escenarios urba- nos–, y la emigración constituyeron la base temática de una abundante pro- ducción. Cecilia, de Humberto Solás inauguró la década. Pueden mencio- narse en breve síntesis: Se permuta, Los pájaros tirándole a la escopeta, Sueño tropical, Adorables mentiras (comedias); El corazón sobre la tierra procedentes de la república al verse in- (cooperativización del agro); Polvo mersa en la Revolución. Así fue como rojo, Tiempo de amar, Hasta cierto en Los sobrevivientes retomó su mirada punto, Habaneras, Una novia para neorrealista para visualizar la reacción David, En tres y dos, Papeles secun- de la burguesía cubana frente al triunfo darios (dramas y conflictos humanos revolucionario. Pastor Vega se encargó en diversos contextos); En el aire (la de uno de los filmes más populares de obra revolucionaria en las montañas la etapa, Retrato de Teresa, donde la del Oriente); Lejanía (la emigración); incorporación social de la mujer vs. el Guardafronteras, Los refugiados de la machismo nacional marcó un hito en Cueva del Muerto, Clandestinos, Bara- la cinematografía del patio. A fines del guá (la épica revolucionaria); Pataquín período, El brigadista incursionó en las y La bella del Alhambra (lo mejor del transformaciones sociales desde una de cine musical en Revolución). Nombres las grandes épicas de la Revolución, la como Miguel Pineda Barnet, Orlando Campaña de Alfabetización. Rojas, Daniel Díaz, Gerardo Chijona En 1978 se ina uguró el Festi- y otros como Solás, García Espinosa, val Internacional del Nuevo Cine Gutiérrez Alea, fueron los directores de Latinoamericano. La vocación lati- muchos de estos filmes. noamericanista de la Revolución se El documental alcanzó altos ribetes adentraba desde el séptimo arte en haciendo gala de su larga cosecha crea- un reto de grandes magnitudes frente dora desde el 59. Junto al consagrado al poderío de Hollywood: mostrar las Santiago Álvarez, el entonces joven realidades de América Latina a través documentalista Enrique Colina reunió
150 Revista de la Biblioteca Nacional José Martí
revista 2 2010ultima.indd 150 23/02/2011 13:58:15
más de un lauro por sus incursiones sociales desde el lente de la cámara: El desayuno más caro del mundo, Chapu- ceros, Vecinos y Estética, marcaron un acercamiento a diversas aristas de la sociedad cubana desde ese género. A ese esfuerzo se sumó El desayuno más caro del mundo, de Gerardo Chijona. En aquella prolífica década, el dibujo animado dentro del cine alcanzó uno de sus mejores momentos con dos crea- ciones emblemáticas: Elpidio Valdés y Vampiros en La Habana. Un colofón importante en el desa- rrollo del cine cubano por hasta ese entonces lo constituyó la inauguración en 1986 de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños creada con una perspectiva latinoamericanista y tercermundista, que ya es posible ver en las obras de muchos de sus egresados en varias ci- los otros quisieron vernos. Hacerse el nematografías internacionales. sueco, Kleines Tropicana y Un paraíso El inicio del Período especial truncó bajo las estrellas reflejaron este crite- un verdadero renacer cultural que iba rio. Felizmente otras coproducciones en pos de acumular casi 10 años. La navegaron con espléndido acierto. El cultura, al igual que el resto de la so- clásico Gutiérrez Alea inició en 1993 la ciedad, estaría sujeta a las exigencias, década con su memorable Fresa y cho- posibilidades y consecuencias de esta colate. A pesar de que ya la narrativa se repentina coordenada nacional. había adelantado al tema homosexual Al inaugurarse los 90, los largome- y otros, fue un film que provocó un re- trajes Plaff y Alicia en el pueblo de pensar sobre las realizaciones sociales las Maravillas cerraban una mirada del cubano. La emigración, la vivienda, crítica del cine de la década anterior. la burocracia, los existencialismos y La crisis condicionó las producciones los conflictos de identidad en tiempos cinematográficas reduciendo el número de crisis, llegaron en cintas de corte de películas; a su vez, propició una ca- introspectivo e interrogador como rencia estética tipificada en una zaga de Madagascar, El elefante y la bicicleta, comedias. En algunas coproducciones, Reina y Rey, Pon tu pensamiento en mí la marginación y sus diferentes modos y La vida es silbar. fueron el medio y el fin de casi todos los El siglo XXI se inició con Suite personajes; desde un bailarín hasta una Habana, una nueva estética –de la feal- estudiante universitaria estaban conde- dad– conmovió al público; su director, nados a ser marginales. Fuimos como el clásico más joven del cine cubano,
No. 3-4 2010 151
revista 2 2010ultima.indd 151 23/02/2011 13:58:16
Fernando Pérez. Los festivales del la Universidad de La Habana también Nuevo Cine Latinoamericano, el de la han presentado propuestas de miradas Crítica Cinematográfica, el de Jóve- y situaciones inmersas en diversas rea- nes Realizadores y el de Cine Pobre lidades que ha dinamizado el lenguaje en Gibara, comandan los principales estético de nuestro cine. certámenes de un cine nacional ya im- El cine cubano fue revolucionado bricado a las nuevas técnicas digitales por la Revolución, y es, a su vez, que ofrecen una mayor participación en una de las mejores posibilidades de el audiovisual cubano a jóvenes realiza- revolucionarla permanentemente. La dores. Nada, Operación Fangio, Barrio hegemonía y el poder revoluciona- Cuba, Habana Blues, Tres veces dos, rios han tenido y tienen en el cine un La edad de la peseta, El Benny, Maña- vehículo indispensable para forjar un na, La pared, Madrigal, Páginas del mundo nuevo, una utopía social, una diario de Mauricio, El viajero inmóvil, cultura y un país, tal y como el maestro Personal belongins, Omerta, Dioses Gutiérrez Alea desde sus pasos siempre rotos, El cuerno de la abundancia y presentes no convida, “[…] podemos Kangamba muestran las pretensiones hacer un cine revolucionario desde más recientes del cine cubano en lo el poder, un cine subversivo desde el que llevamos de centuria. Directores poder […]”. como Fernando Pérez, Juan Carlos Ta- bío, Rogelio París, comparten espacio Notas con Arturo Soto, Tomás Piard, Ernesto 1 No es objetivo de este breve ensayo enumerar Darana, Pavel Giraud, Juan Carlos Cre- o mencionar los títulos de cine cubano en mata y otros. Jóvenes realizadores de Revolución, ni tan siquiera su mayoría. Apenas las facultades de medios audiovisuales acudo a los más significativos para mí en aras de del Instituto Superior de Arte (ISA) y ilustrar las ideas que expongo.