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LA INTELIGENCIA FRACASADA

Teoría y Práctica de la estupidez

José Antonio Marina

Introducción
Si la inteligencia es nuestra salvación, la estupidez es nuestra gran amenaza. Por ello
merece ser investigada, como el sida.

Si la estupidez no tuviera algún parecido que le permitiese pasar por talento, progreso,
esperanza o perfeccionamiento, nadie querría ser tonto.

¿Cuándo fracasa la inteligencia?

- El fracaso de la inteligencia de da cuando es incapaz de ajustarse a la realidad.


El gran objetivo de la inteligencia es lo que llamamos felicidad y por ello todos
sus fracasos tienen que ver con la desdicha.
- No solo fracasa la inteligencia individual sino también la inteligencia colectiva.
I. La inteligencia malograda

Llamo inteligencia a la capacidad de un sujeto para dirigir su comportamiento,


utilizando la información captada, aprendida, elaborada y producida por el mismo.

La culminación de la inteligencia, su éxito, está en dirigir bien la conducta, tenemos que


ser capaces de ser bien parados de las situaciones a las que nos enfrentamos.

Una persona muy inteligente puede usar su inteligencia estúpidamente. Esta es la


esencia del fracaso.

División en estratos de la inteligencia

- Inteligencia estructural: 1º Piso ! capacidad intelectual. La que miden los test de inteligencia.
También denominada inteligencia computacional.

- Uso de la inteligencia :2º Piso ! uso que hacemos de la capacidad intelectual. Es la inteligencia en
acción. No se mide en los test.

Inteligencia ejecutiva: su misión es iniciar, dirigir y controlar la inteligencia computacional.

Esto nos lleva a distinguir entre ser inteligente y comportarse inteligentemente.

La inteligencia no solo trata de resolver problemas sino de plantearlos.

Cuando la vergüenza desborda sus límites y dirige la vida entera de una persona puede
considerarse un fracaso de la inteligencia.

Descubre 3 posibles causas de la estupidez:

1-Intromisión de modelos mentales inadecuados

2-Ineficacia de la inteligencia ejecutiva.

(Resumen de los 2 puntos anteriores: La causa del fracaso de la inteligencia es la

intervención de un módulo inadecuado, que ha adquirido una inmerecida preeminencia por

un fallo de la inteligencia ejecutiva).

3-Equivocada jerarquía de los marcos referenciales (escala de valores). La inteligencia

fracasa cuando se equivoca en la elección del marco. El marco superior jerarquía para el

individuo es su felicidad. Es un fracaso de la inteligencia aquello que le aparte o le impida


conseguir la felicidad. Para evaluar la inteligencia de un comportamiento, tenemos que

justificar previamente la jerarquía de marcos que establecemos y evaluar desde el superior.

Podemos identificar 4 grandes fracasos dentro de la inteligencia:


1. Los fracasos cognitivos
2. Los fracasos afectivos
3. Los lenguajes fracasados
4. Los fracasos de la voluntad
II. Los fracasos cognitivos

Dice que reconocer la equivocación y aprovecharla es un alarde que ronda la genialidad


de igual forma podremos considerar El fracaso de la inteligencia aparece cuando alguien
se empeña en negar una evidencia.

Prejuicio, superstición, dogmatismo y fanatismo son claros fracasos de la inteligencia.


Se deben a una selección de los datos que entiendo que se da diariamente.

- Prejuicio: es muy peligroso y lo define como estar absolutamente seguro de


una cosa que no se sabe.
- Superstición: “la supervivencia de una creencia muerta, desbaratada,
injustificable, pero que tratamos al menos de justificar”.
- Dogmatismo: “mantenimiento de una creencia previa”
- Fanatismo: síntesis de todo lo anterior (prejuicio + superstición +
dogmatismo). El principio básico del fanatismo es una proposición difícilmente
discutible. Es la superstición llevada a la práctica, somete a cautiverio a la gente

Junto a estas hay otras creencias:

•Quistes mentales: manías. Lo realmente importante es que estas no se


extiendan.
•Creencias tóxicas: son aquellas conclusiones de gran firmeza que no cuentan
con evidencias que las apoyen. Valoran una experiencia centrándose en un
detalle específico o generalizando excesivamente. Marina dice que estas
creencias deben ser erradicadas.
•Credulidad: es otro fracaso de la inteligencia. Es la facilidad excesiva para creer
las cosas.

Las creencias se imponen por procedimientos automáticos. Son fracasos de la


Inteligencia tanto el exceso de confianza como la poca. Las personas tenemos
capacidad para cambiar las creencias

Para solucionar todos los problemas de este capítulo: uso racional de la inteligencia el
cual busca evidencias universales que se pueden compartir. Distingue entre uso racional
e irracional de la inteligencia: el uso racional consiste en buscar evidencias compartidas,
ya que eso es imprescindible para convivir
III. Los fracasos afectivos

La verdadera inteligencia, la que termina en conducta es una mezcla de conocimiento y


afecto. Uno tiene que ver con datos y otro con valores. Vivimos entre ambas cosas
inevitablemente. No hay pues una inteligencia cognitiva y una inteligencia emocional.
Esta hibridación nos permite hablar de sentimientos inteligentes y de sentimientos
estúpidos.

De la moda de la inteligencia Emocional de Daniel Goleman aparte de sus cinco


competencias, nos podemos quedan con dos consejos: conócete a ti mismo y no dejes
que la pasión se adueñe de tu alma.

Las emociones se vuelven irracionales cuando se adueñan de toda la mente humana. Las
diferentes experiencias afectivas se organizan en:

-Impulsos: deseos, necesidades, tendencias, los móviles. Abre el mundo de la


motivación, del dinamismo que nos lleva a valores y nos aparta de los
contravalores. La sed, el hambre, el sexo, el afán de poder, la necesidad de ser
amado, la curiosidad, pertenece a este nivel radical. No todos deseamos lo
mismo, ni de la misma manera.

-Sentimientos: Son el balance consciente de nuestra situación, del modo como


están funcionando nuestros deseos o proyectos en contacto con la realidad. La
alegría, calma, miedo, furia, tristeza, decepción, frustración, desesperación...

-Apegos: relaciones psicológicas que enlazan profundamente al sujeto con otra


persona o con determinado tipo de experiencias o de objetos. El apego infantil,
los hábitos, las adicciones, los condicionamientos, los distintos tipos de
dependencia, la costumbre, el amor, el odio. A veces, estamos ligados por esos
apegos sin tener constancia de ello. No tienen que ver con el amor ni con la
felicidad.

El primer fracaso de la inteligencia afectiva puede consistir en confundir los afectos.


Recordar el caso del invitado indeseable, que tenemos muchísimas ganas de que se
vaya, pero cuando lo hace lo echamos de menos.

Más fracasos de la inteligencia:

-Envidia: “estilo afectivo intrigante”, manifestación de carencia.

-Celos: muy relacionados con la envidia. Una persona es celosa por amor propio.

-Resentimiento: negarse a olvidar un daño.

Marina pretende ayudarnos a conseguir una personalidad inteligente para que podamos
ser felices. Un problema de la gente joven es creer que es necesario gustar a todo el
mundo, cuando eso es imposible e innecesario.
Los estilos afectivos, que son laboriosas construcciones biográficas, forman parte de
nuestro carácter. Son aprendidos y, a veces, pueden ser desaprendidos. Como más vale
prevenir que curar, trabajo en una psicología emergente, que estudie la emergencia de
una personalidad a partir de la fisiología, del temperamento, la educación y el
entramado social. Se trata de una psicología evolutiva y evaluativa que tiene como
meta ayudar a la aparición de una personalidad inteligente, es decir, en las mejores
condiciones posibles para ser feliz, y que tiene su prolongación en una pedagogía de la
posibilidad, de la creación y de los recursos personales.

-Personalidad recibida: Es la matriz personal está genéticamente condicionada. El peculiar

reparto de cartas que nos ha correspondido al comenzar el juego de la vida. Nos hace

propensos a la felicidad o a la desdicha.

Personalidad Recibida = Funciones intelectuales básicas + Temperamento + Sexo

-Personalidad aprendida: carácter. El conjunto de hábitos afectivos, cognitivos y operativos

adquiridos a partir de la personalidad base. Es lo que los clásicos llamaban “segunda

naturaleza”. Sin duda son muy estables, pero son aprendidos. Aquí hay que situar los estilos

afectivos. Constituye, junto a la anterior, la inteligencia computacional.

Personalidad Aprendida (carácter) = Personalidad recibida + hábitos

-Personalidad elegida: es el modo como una persona concreta en una situación concreta se

enfrenta o acepta su carácter. Incluye el proyecto vital, el sistema de valores, el modo de

desarrollar ese proyecto en una circunstancia concreta. Es la obra de la inteligencia ejecutiva

Personalidad elegida = Carácter + Planes de Vida + Comportamiento

Todos nacemos con una personalidad recibida, una matriz personal que nos hace
propensos a la felicidad o a la desdicha. Los psicólogos infantiles que ha estudiado el
temperamento hablan de niños difíciles o de niños con un tono hedónico negativo.
Afortunadamente no se trata de un determinismo biográfico irremediable. Salvo en
casos patológicos, las propensiones temperamentales pueden cambiarse o al menos
reciclarse. A mis alumnos más jóvenes suelo decirles que la inteligencia humana se
parece mucho al juego de póquer. Al comenzar la partida, al nacer, nos reparte unas
cartas, genéticas o de baraja. Hay naipes mejores y naipes peores, y es mejor tenerlos
buenos. Pero no suele ganar el que tiene las mejores cartas, sino el que sabe jugar mejor.
Al educar la inteligencia lo que estamos haciendo es enseñar a jugar bien… con lo que
se tiene, que muchas veces no es mucho.
Los estilos afectivos son uno de los componentes del carácter. Como todos los hábitos,
acaban formando parte de la inteligencia computacional. Van a su aire. Son fuentes de
ocurrencias, mecanismos activos de la memoria, una segunda naturaleza. Seleccionan
información, dirigen la experiencia animan a la acción o la disuaden. Pero atención, son
aprendidos, y eso nos abre la puerta para intervenir en la construcción de nuestra
maquinaria mental, de nuestra inteligencia computacional.

Para saber como podemos ayudar a su construcción podemos indicar sus ingredientes
principales: 1) El sistema de deseos y proyectos. 2) Las creencias sobre el
funcionamiento del mundo y sobre lo que podemos esperar de él. 3) Las creencias sobre
uno mismo y sobre su capacidad para enfrentarse con los problemas. Es fácil ver que se
mezclan hábitos afectivos y hábitos cognitivos. Así estamos hechos.

En resumen, sobre la materia personal y con la participación de distintos tipos de


creencias, cada persona va configurando sus hábitos afectivos, es decir, sus formas de
apego, sus estilos de motivación y sus estilos sentimentales.

IV. Los lenguajes fracasados

V. El fracaso de la voluntad

VI. La elección de metas

VII. Sociedades inteligentes y Sociedades estúpidas

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