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TRANSMISIÓN DE CALOR POR RADIACIÓN

Todos los cuerpos, cualquiera sea su temperatura, emiten energía en forma


continua desde sus superficies. Esta energía se denomina energía radiante y es
transportada por ondas electromagnéticas, por este motivo, la energía radiante
puede transmitirse aún en el vacío. La emisión continua de energía radiante por un
cuerpo se denomina radiación.

Como consecuencia de este fenómeno, dos cuerpos colocados en el vacío que


están a diferentes temperaturas alcanzan el equilibrio térmico debido a que el de
menor temperatura recibe energía radiante del otro cuerpo de mayor temperatura.
Cuando la energía radiante es absorbida por un cuerpo, se transforma en calor; no
obstante la energía radiante también puede ser reflejada (difundida) o refractada
(propagada) por los cuerpos. Trataremos únicamente la energía radiante emitida
por los sólidos y los líquidos, pues la emitida por los gases obedece a leyes muy
diferentes.

Hemos dicho que la energía radiante se transmite por ondas electromagnéticas,


por lo tanto su velocidad de propagación será la de la luz (300.000 km/seg en el
vacío).

Las ondas electromagnéticas comprenden: radio ondas, ondas infrarrojas, luz


visible, ondas ultravioletas y rayos X y γ; todas diferentes solamente en sus
longitudes de ondas. Los cuerpos sólidos y líquidos emiten energía radiante que
contiene ondas de todas las frecuencias, cuyas amplitudes dependen
principalmente de la temperatura del cuerpo emisor y no del tipo de moléculas que
lo formen.

En cambio, los gases, emiten energía radiante de relativamente pocas


frecuencias, las cuales son características de las moléculas del gas.

Si la radiación emitida por un cuerpo se hace incidir sobre un prisma, se


descompone en radiaciones monocromáticas cuyo conjunto se denomina
“espectro”. Cada radiación monocromática corresponde a una determinada
longitud de onda λ, que está relacionada con la velocidad de propagación c por la
ecuación: λ = c . T. D0onde T es el período correspondiente al fenómeno periódico
al cual responde la radiación.

Por otra parte, T = 1 / υ; siendo υ la frecuencia.

El espectro se puede dividir en tres zonas:

1. zona infrarroja: constituida por radiaciones de longitud de onda superiores a


0,8 μ.

2. zona luminosa o visible, cuyas radiaciones poseen longitudes de onda


comprendidas entre 0,4 y 0,8 μ. e impresionan la retina humana.

3. zona ultravioleta, cuyas longitudes de onda son inferiores a 0,4 μ..

La energía radiante es emitida por toda la materia del cuerpo, pero en general, en
su interior la energía emitida por cada punto es nuevamente absorbida por eso
solamente se libera la energía correspondiente a una delgada capa de la
superficie del cuerpo. no solo depende de la temperatura de la superficie sino
también de su naturaleza.
La deshidratación solar es un método de conservación antiguo y saludable. Se trata
de extraer el agua de los alimentos mediante el calor suave. Es uno de los mejores
métodos de conservación de alimentos porque ayuda a conservar las propiedades
nutritivas.

Algunas Ventajas
 Conservación durante meses o años: la conservación es más larga cuanto
menos agua retengan los alimentos.
 Mantiene buen porcentaje de las propiedades nutricionales de los alimentos:
mejor conservación cuanto menor sea la temperatura de deshidratado.
 Nos permite aprovechar alimentos de temporada o excedentes de cosechas, y
conservarlos para todo el año.
 Reduce el espacio de almacenaje, manipulación y transporte.
 Diversifica el consumo de alimentos y condimentos.
Secado solar al aire libre

Es el método más simple y artesanal. Se aprovechan las condiciones del medio


ambiente. El calor ambiental remueve lentamente la humedad de los alimentos, que
con la ayuda del viento es eliminada gradualmente.

Los alimentos se colocan sobre concreto, patios o azoteas. Deben voltearse mientras
estén al sol por lo menos 1 ó 2 veces al día para acelerar la deshidratación. Los
productos deben recogerse por la noche para evitar la humedad del sereno y
colocarles al sol nuevamente en la mañana si no se dispone de algún material o
dispositivo que los proteja de la intemperie.

Otro procedimiento sencillo, que se aplica principalmente las verduras de hoja y a las
plantas aromáticas, consiste en amarrar las plantas en ramitos no muy voluminosos y
suspenderlos en un tendedero, como si se fuera a secar ropa al sol.

Esta forma de secado tiene algunas desventajas, al estar al aire libre, los alimentos
que estemos secando están vulnerables a ser dañados por condiciones del medio
ambiente como lluvia, viento, las aves pueden aprovechar nuestros alimentos, así
como insectos y hongos.

Es por eso que una buena idea es secar nuestros alimentos en un lugar más
protegido como los deshidratadores solares.

Deshidratador Solar
Un buen deshidratador debe mantener una temperatura estable de 35º a 60ºCelsius,
por arriba de 60ºC se puede perder una gran cantidad de vitaminas. Por abajo de
35ºC se pueden conservar más vitaminas, pero si el ambiente es húmedo se favorece
el crecimiento de bacterias y mohos, resultando un producto de mala presentación y
perjudicial para la salud.

Para la deshidratación es esencial la ventilación, ya que lo importante no es calentar


el producto, sino eliminar su humedad. Este proceso es fácil pero delicado y requiere
de cuidados y condiciones especificas para obtener un buen secado.
Tipos de Secadores Solares

Los secadores solares constan de dos elementos básicos: el colector, donde la


radiación calienta el aire, y la cámara de secado, donde el producto es deshidratado
por el aire que pasa.

 Deshidratador solar indirecto

En este tipo de deshidratador, el colector y la cámara de secado están separados. El


aire se calienta en el colector y la radiación solar no incide sobre los alimentos
colocados en la cámara de secado. Por su forma y dimensiones generalmente
necesitan del apoyo de un sistema de ventilación que garantice la adecuada
circulación del aire en su interior.

 Deshidratador solar directo

En este tipo de secador, el colector y la cámara de secado están juntos, en


consecuencia el espacio que contiene los alimentos funciona a modo de colector
recibiendo la radiación solar.

En los deshidratadores solares directos la radiación solar es absorbida también por el


producto, con lo cual la energía se aprovecha mejor para producir la eliminación de la
humedad, acelerándose de esta forma el proceso de secado.

Secado solar es una buena alternativa para secado de alimentos. Se lleva a cabo
poniendo los productos al aire libre para que les de el sol y se sequen naturalmente.

La desecación es un sistema muy antiguo de conservación de alimentos. La retirada


del agua contenida en sus tejidos y células resulta un método muy eficaz para evitar la
putrefacción y pérdida de los mismos con toda seguridad nos encontramos ante uno
de los más ancestrales métodos de conservación, y los primeros pueblos agrícolas ya
utilizaban estas técnicas para la conservación de legumbres y cereales.

El proceso de secado puede ser aplicado a todo tipo de alimentos, desde vegetales y
hortalizas hasta carnes y pescados, pasando por frutas, especias, hierbas aromáticas,
setas...

Sumario
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 1 Motivos por lo que se usa


 2 Ventajas del secado solar
 3 Principios básicos de la conservación por secado solar
 4 ¿Cómo se realiza el secado solar?
 5 Procedimientos generales para el secado solar
 6 Utensilios básicos para el secado solar
 7 Tratamientos previos a la deshidratación
 8 Dispositivos para el secado solar
o 8.1 Modelos más empleados de secadores solares
 9 Almacenamiento
 10 Fuentes

Motivos por lo que se usa


La energía renovable proveniente del sol, es el recurso más importante de los países
tropicales. El sol puede suministrar la energía necesaria para evaporar el agua de los
alimentos y las plantas aromáticas que sirven para condimentar, se logra así un
método eficaz de conservación, que al disminuir la disponibilidad de agua evita el
deterioro por el crecimiento de microorganismos y la actividad de las enzimas que
causan la descomposición.

La aplicación de técnicas de deshidratación por secado solar está actualmente muy


difundida, ya que permite conservar alimentos después de cosechas productivas o los
excedentes del consumo fresco de alimentos y plantas útiles que se producen
solamente en determinadas estaciones del año. Generalmente se da el nombre
genérico de secado solar a los procedimientos que posibilitan extraer el agua
contenida en los alimentos auxiliándose de utensilios o equipos como bandejas,
gabinetes o túneles de secado solar; y se conoce como secado al sol, al método más
sencillo que se limita a exponer los productos al sol.

El secado solar presenta ventajas sobre el simple secado al sol, ya que se logran
temperaturas más altas con menor grado de humedad, por lo que se facilita y acelera
el secado; además se protegen los productos contra la lluvia, el polvo, así como de
insectos o animales indeseables. En el caso del secado al sol, cuando se exponen los
productos directamente al sol, la operación se realiza, por lo general, de manera
directa y a la intemperie, haciendo el secado más lento, la producción es baja y el
producto se deshidrata con menor calidad.

La deshidratación es una palabra similar al secado, es decir, significa eliminar el agua,


sin embargo, se ha venido utilizando para hacer referencia a las tecnologías de
secado que implican equipamiento industrial con uso de petróleo o combustible fósil.

Ventajas del secado solar


La conservación de alimentos y plantas aromáticas por procedimientos artesanales,
es una práctica muy utilizada, tanto para el autoconsumo familiar como para la
comercialización en los mercados locales y también para la exportación. En países
del Tercer Mundo como la India, Sri Lanka, Bangladesh, Tailandia y otros, se
producen grandes cantidades de alimentos y condimentos deshidratados
artesanalmente haciendo uso del secado solar.

La conservación de alimentos y plantas aromáticas por deshidratación al sol presenta


importantes ventajas:

 Los procedimientos son sencillos, naturales y económicos, ya que no se utilizan


equipos costosos ni se requiere energía fósil en su elaboración.
 Representa una alternativa renovable no contaminante para aprovechar la energía
solar en beneficio del medio ambiente.
 Posibilita la conservación de los alimentos y plantas útiles cuando se producen
excedentes, en especial en los picos de cosecha de los cultivos estacionales.
 Se logra la conservación por largos períodos de tiempo, de cosecha en cosecha,
manteniendo disponible los productos todo el año.
 Facilita la conservación de los alimentos más perecederos que se descomponen
rápidamente.
 Aumenta el valor agregado de la materia prima, sobre todo cuando los productos
se producen o adquieren a bajos precios en los picos de las cosechas, lo que
actúa proporcionando seguridad alimentaria y regulando el mercado en los
períodos de sobreproducción.
 Permite aprovechar residuos de cosecha de alimentos que por diferentes razones
no son aptos para el consumo directo.
 Diversifica el consumo de alimentos y condimentos al tener disponible gran
variedad de productos fuera de la época de su cosecha.
 Disminuye el peso y el volumen de los alimentos frescos, por lo que facilita el
almacenaje y la transportación.
 Resulta una buena opción cuando existen dificultades para la transportación de
los productos frescos, en especial cuando los centros de consumo y
comercialización están alejados de los lugares de producción.

 Los procedimientos pueden ser introducidos a cualquier escala de producción:


doméstica, en granjas, cooperativas, huertos comunitarios o familiares de
pequeña producción.
Principios básicos de la conservación por secado
solar
La descomposición de los alimentos y las plantas aromáticas, es un proceso
espontáneo que comienza cuando se corta el ciclo biológico natural o se separa la
planta o la fruta del medio que mantiene su vida, de esta manera se produce la
muerte, precisamente en el momento de la cosecha. Aunque en algunas
circunstancias puede ocurrir el ataque de insectos u otros organismos vivos antes de
la cosecha.

El deterioro ocurre por varias razones, pero la más importante es por la presencia y
crecimiento de microorganismos como los hongos o los mohos, las levaduras y las
bacterias. Aunque también se producen daños por las reacciones de sustancias
químicas activas llamadas enzimas. Los microorganismos y las enzimas necesitan
determinadas condiciones para mantener su acción agresiva.

Por lo tanto, todo el trabajo que hacen mujeres y hombres para conservar los
alimentos está encaminado a evitar estas acciones. Una condición que requieren los
microorganismos y las enzimas es la presencia de agua disponible para mantener sus
actividades. La mayoría de los alimentos y las plantas aromáticas en su estado natural
contienen alrededor de 65 a 95% de humedad. Por lo tanto, cuando se elimina el agua
hasta los límites donde no es posible mantener la sobrevivencia de los
microorganismos y la actividad de las enzimas, estos se inactivan o dejan de existir, lo
que posibilita la conservación por períodos prolongados de tiempo sin la necesidad de
refrigeración o congelación.

Esto tiene lugar generalmente cuando el contenido de humedad alcanza entre 8 y


20%, lo que depende del tipo de alimento.Pero no solamente es necesario extraer
el agua, también es imprescindible mantener las condiciones para que el proceso sea
duradero o estable, es decir, que no ocurra de nuevo una hidratación o absorción de
agua de la atmósfera que permita el crecimiento de los microorganismos.

Además, también se deben mantener, tanto como sea posible, las propiedades
naturales de aroma, sabor y una buena presencia del producto seco. Asimismo,
deben minimizarse las pérdidas de las propiedades nutritivas y asegurar las medidas
higiénicas y sanitarias que hagan el producto apto para el consumo humano.

Para lograr estas características, por lo general los alimentos son sometidos a un
proceso de selección y preparación del material antes de la deshidratación para
proceder al empacado y finalmente el etiquetado antes del almacenamiento.

¿Cómo se realiza el secado solar?


La pérdida de humedad de los alimentos se produce por la evaporación del agua
desde la superficie de los alimentos, de manera que el agua emigre del interior del
material a la superficie y posteriormente a la atmósfera. Es evidente que este proceso
se favorece por el volumen y la circulación del aire y el calor del sol, pero no solo el
calor del sol evapora el agua de los alimentos.

Los fenómenos básicos a tener en cuenta para secar los alimentos son:

 La evaporación de la humedad desde la superficie de los alimentos.


 La emigración de la humedad del interior de los materiales a la superficie y la
atmósfera.

En cuanto a la emigración o pérdida de humedad desde los alimentos y las plantas


aromáticas, los aspectos a considerar son:

 Contenido de humedad, estructura física y composición química de los alimentos.


 Temperatura, humedad y volumen del aire circulante.
 Tamaño de las piezas a secar. La pérdida de humedad es mayor a medida que
disminuye el tamaño de la partes del alimento a secar.

El grado de saturación del agua que contenga el aire, es decir la humedad que va a
circular para secar un producto influye en la capacidad de secado, y como el potencial
del aire de absorber humedad aumenta si el aire está caliente, cuando aumenta la
temperatura ambiental por efecto de las radiaciones solares, la deshidratación se
realiza con mayor efectividad.

En su fase inicial, en el ciclo de secado, los alimentos pierden humedad rápidamente,


el movimiento del aire es más importante que la temperatura y la humedad de la
atmósfera. Sin embargo, en la fase final de secado, cuando la humedad de los
alimentos ha disminuido hasta alrededor del 30%, la eliminación de agua es lenta y se
requiere baja humedad y las altas temperaturas del mediodía para completar el
proceso de secado.

En general, los procesos de secado solar típicos tienen una duración de 1 a 3 días en
dependencia de los rayos solares, el movimiento del aire, la humedad y por supuesto
la característica del producto a secar. Se aconseja, cuando el tiempo es lluvioso, no
terminar el secado, ya que el material una vez iniciada la deshidratación, se puede
guardar por 2 ó 3 días sin que se deteriore.

Procedimientos generales para el secado solar


La forma más sencilla de secar alimentos y plantas útiles es esparcir los productos
sobre una superficie o lámina de nailon o polietileno y exponerlos directamente a los
rayos solares y al viento durante las horas de sol, por varios días consecutivos. El
polietileno facilita también la transportación de los productos. Este método tiene la
ventaja de la sencillez y la posibilidad de aplicarlo prácticamente sin ningún recurso.

Pero los resultados son de menor calidad y el proceso es relativamente lento, cuando
las cantidades a secar son grandes. Además, no protege el material contra las
inclemencias del tiempo, el ataque de insectos, roedores, aves, otros animales
indeseables, polvo y suciedades.
En otros sistemas sencillos de secado solar, los materiales se colocan sobre platos de
secado de concreto, patios o azoteas. Deben voltearse mientras estén al sol por lo
menos 1 ó 2 veces al día para acelerar la deshidratación. El tiempo de secado
depende de los factores que se mencionaron con anterioridad, pero por lo general se
completa entre 2 y 4 días. Los productos deben recogerse por la noche para evitar la
humedad del sereno y colocarlos al sol nuevamente en la mañana si no se dispone de
algún material o dispositivo que los proteja de la intemperie.

Otro procedimiento sencillo, que se aplica principalmente a los vegetales de hoja y a


las plantas de condimento, consiste en amarrar las plantas en ramitos no muy
voluminosos y suspenderlos en una tendedera como si se fuera a secar ropa al sol.

Se calcula que es posible extraer, en óptimas condiciones, aproximadamente 2 kg de


agua por día por cada metro cuadrado de superficie expuesta al sol.

Las bandejas se pueden construir con cualquier tipo de tabla o madera y tienen el
fondo con una malla para permitir la circulación de aire. El fondo puede forrarse con
tela plástica con pequeños orificios, como por ejemplo la del tipo utilizado para evitar
la entrada de moscas y mosquitos o las mallas de sombreo que se utilizan para
proteger cultivos.

Las bandejas se colocan inclinadas y a cierta altura del piso. La posición de las
bandejas debe ser tal que permita utilizar al máximo las ventajas de la dirección
prevaleciente del viento. El uso de las bandejas facilita la transportación de los
productos. La estructura para suspenderlas puede construirse con cualquier tipo de
troncos de árboles, con caña brava (bambú) u otros materiales.

El secado en bandejas puede superarse si se construye un secador del tipo gabinete


donde las bandejas se cubren con un techo transparente. Se evita así el contacto de
los alimentos con animales indeseables, se protege de la lluvia y la contaminación
ambiental. En estos gabinetes el tiempo de secado depende de la abundancia de la
energía solar y debe evitarse la condensación de vapor de agua dentro del gabinete.

En general, la deshidratación tiende a producir pérdidas en el valor nutritivo o las


propiedades de los alimentos y plantas útiles. Por ejemplo, en las frutas y vegetales
ocurren cambios por la oxidación de carotenos y vitamina C, también se afecta en
cierta medida el valor de las proteínas y la evaporación de compuestos aromáticos
volátiles. Sin embargo, sus ventajas son tantas que siempre decimos que es preferible
perder algo que no tener nada, ya que ningún procedimiento de conservación puede
sustituir, con todas sus propiedades, el uso fresco de los alimentos y las plantas
aromáticas.

Los métodos de deshidratación al sol son extraordinariamente económicos, fáciles de


aplicar, proporcionan seguridad alimentaria y pueden emplearse en gran variedad de
alimentos y plantas útiles como se detallará más adelante para cada producto en
específico.
Utensilios básicos para el secado solar
El tratamiento antes y después del secado solar para la limpieza, lavado, pelado,
corte, escaldado, molinaje y almacenamiento, requiere utensilios que pueden estar
disponibles y accesibles en cocinas, comedores, hogares, parcelas, granjas,
cooperativas o pequeños locales en cualquier lugar.

 Cuchillos de cocina
 Rebanadora manual o eléctrica
 Olla de cocina
 Molinos manuales o eléctricos
 Tela de polietileno, bandejas o túneles de secado solar

Tratamientos previos a la deshidratación


En varios tipos de alimentos es necesario algún tratamiento antes de la deshidratación
para mantener el color, evitar el oscurecimiento, favorecer el proceso de secado y
disminuir las pérdidas de nutrientes. El tratamiento de escaldado es el más utilizado y
consiste en sumergir los alimentos en un baño de agua hirviendo o al vapor por
breves minutos. Se aplica principalmente a los vegetales como el tomate, la
zanahoria, la habichuela, la acelga y la papa. Otros tratamientos con productos
químicos como el metabisulfito de sodio se aplican a las frutas, pero este producto no
está disponible localmente ni constituye un método natural. En sustitución, es posible
utilizar ácidos antioxidantes como el ácido ascórbico contenido en el jugo de limón o
de naranja agria.

Los otros tratamientos previos que reciben los alimentos y las plantas que se van a
deshidratar, son los convencionales de limpieza y corte. Para la deshidratación de los
alimentos, la forma de corte y el tamaño de las piezas, son de particular importancia
porque aceleran el tiempo necesario para eliminar la humedad de los productos. Para
cada alimento específico, se referirá la forma y el tamaño más adecuado de corte. Las
plantas para condimentar, con la excepción de los rizomas como el jengibre o la
cúrcuma, por lo general, no se someten a ningún tratamiento previo.

Dispositivos para el secado solar


El secado solar de los productos, sean alimentos o plantas aromáticas, puede
realizarse de manera directa, lo que se conoce como secado solar directo, es decir,
cuando las radiaciones solares inciden directamente sobre el producto, para lograr la
evaporación de agua que con la circulación de aire es removida hacia la atmósfera.

Otra manera es la indirecta, donde la energía proveniente del sol se utiliza para
calentar el aire que circula a través de un espacio o cámara de secado que contiene el
producto a secar, de esta manera se remueve el agua hacia la atmósfera. Por último,
se conoce también el secado solar híbrido o mixto que presenta partes de los
sistemas directos e indirectos.
Existen numerosos diseños de dispositivos para el secado solar de alimentos y
plantas aromáticas. La mayoría están compuestos por una cámara de secado que
puede ser dispuesta de variadas formas, estructuras y materiales constructivos;
muchos diseños utilizan colores oscuros en su interior, para permitir la absorción de
los rayos solares. Los dispositivos para el secado solar necesitan de la circulación de
aire, lo cual puede lograrse de forma pasiva, con el movimiento natural del aire
caliente o activamente, con la ayuda de ventiladores que pueden ser movidos por
fuentes de energía convencionales o por paneles solares.

Entre los modelos más conocidos para el secado solar se destacan tres tipos:

1. los que tienen forma directa de calentamiento y presentan dos elementos que
conforman el dispositivo (cámara de secado y colector) y están unidos de
manera que la cámara que seca el producto hace a su vez de colectora de las
radiaciones solares,
2. el secador solar indirecto donde los dos elementos están separados de manera
que el aire se calienta por el colector, y
3. los mixtos que contienen ambos elementos.

Los dispositivos a emplear para el secado solar, en lo referente al diseño y


dimensiones, dependen de los requerimientos de los productores, de los recursos
disponibles y del volumen y las características del producto que se quiere conservar
por secado solar. En principio, los secadores solares están conformados por un
colector solar que permite capturar la energía proveniente del sol que calienta el aire,
una cámara cerrada y cubierta donde se secan los productos y por bandejas u otros
dispositivos que posibilitan colocar y sostener los alimentos o las plantas útiles.

Modelos más empleados de secadores solares


El secado en bandejas expuestas directamente al sol y al aire libre: En esta
forma de secado solar al aire libre, el sol y el aire inciden directamente sobre el
producto. Lo más conveniente es colocar los alimentos sobre bandejas con fondo de
malla para que el aire pueda circular a través del producto, además se aconseja
levantar las bandejas del piso y en el caso de Cuba ubicarlas con una orientación
hacia el sur. Estos dispositivos presentan la ventaja de su sencillez y economía
constructiva, se recomiendan para volúmenes pequeños, tienen el inconveniente de
su gran dependencia del clima, son también frágiles en cuanto a la higiene por ser
susceptibles al contacto con insectos, roedores u otros animales indeseables.

Secador Solar Indirecto: En este tipo de secado solar el material a secar se coloca
en bandejas dentro de una cámara opaca de secado, al cual esta pegado un colector
solar de aire. El sol no da luz directa al material que se va a secar, en vez de esto el
colector solar calentado por el aire dirige el calor a la cámara de secado. Debido A
que las temperaturas en este secador solar, el producto es de mejor calidad..

La operación de los secadores solares es muy simple y no requieren casi nada de


mantenimiento. De cualquier manera se recomienda mantenerlo limpio y seco, para
que el calor y la luz puedan ser absorbidos correctamente.
El modelo de gabinete o cabina: Este tipo de secadores solares son, tal como su
nombre lo dice, son un gabinete, el cual tiene una cara expuesta al sol, lo cual genera
aire caliente que reseca los materiales, y la humedad debe retirarse circulando el aire.

Los secadores solares de gabinete o cabina, son fáciles de construir y de manejar,


económicos, posibilitan calidad en el secado y permiten protección a la intemperie.
Estos modelos pueden presentar diversas variantes, la más sencilla es la forma
directa de secado, donde el colector solar y la cámara de secar forman una sola pieza
que consiste en un cajón relativamente pequeño, cerrado, que se ha perforado para
lograr la circulación de aire y que se cubre con vidrio o tela plástica transparente.

La otra variante es una forma indirecta de secado solar donde el colector está
separado de la cámara de secado y el cajón está cerrado sin que presente superficies
transparentes. El interior del cajón puede estar estructurado con bandejas forradas de
malla en el fondo sobre las cuales se suspenden los productos a secar. Por último, en
los gabinetes de diseño combinado, el colector solar está también separado de la
cámara de secado, solo que la misma está confeccionada con vidrio u otro material
transparente, ya sea con cobertura total o parcial. En algunas de las variantes de
gabinetes o cabinas, se emplean chimeneas que mejoran la ventilación y facilitan la
circulación de aire.

El modelo de invernadero, tienda o cobertizo: El secador solar de invernadero se


caracteriza por tener una extensa cara de plástico o cristal translucido en la cara que
da al sur y cubiertas aisladas en sus otras caras. El aire caliente sale a través de
ductos de ventilación. Se utiliza para grandes cantidades de secado solar.

Este modelo se basa en el principio de que la radiación de los rayos solares es


absorbida directamente por los productos y la circulación de aire generalmente es por
convención. Es un modelo de construcción fácil y económico que no requiere fuerza
de trabajo especializada. Las dimensiones pueden ser variables, de acuerdo con los
fines que se persiguen, y por lo general, la cámara de secado y el colector forman una
sola unidad protegida de la intemperie por un cobertizo y con la disposición de
bandejas u otros dispositivos en su interior para sostener los productos a secar. Este
sistema permite obtener productos de calidad con menores tiempos de secado y con
protección a la intemperie.

El modelo de túnel: En los modelos tipo túnel se realiza generalmente un secado


directo donde la cámara de secado, en la mayoría de los dispositivos, se levanta del
piso y se suspende con un bastidor en el que se colocan los productos a secar
directamente o se ubican bandejas cubiertas con una malla fina para evitar la pérdida
de productos de estructura fina. La altura del túnel puede ser variable, para permitir
colocar 1 ó 2 capas de alimentos o plantas útiles.

Sobre el túnel se coloca una estructura metálica o de otro material que se forra con
material plástico resistente a los rayos solares, la que forma una cobertura que
protege los materiales a secar de las inclemencias del tiempo y del ataque de insectos
o animales indeseables. En algunos casos, en particular cuando los túneles se
construyen de gran tamaño en cuanto a longitud, se emplean ventiladores o paneles
solares fotovoltaicos que mueven ventiladores u otros dispositivos que facilitan la
circulación de aire. Este modelo, cuando se trata de un tamaño pequeño o mediano
que no requiere accesorios adicionales, es muy recomendado por la rapidez y calidad
de los productos deshidratados, la economía y flexibilidad de su construcción con
materiales locales y la facilidad de su manipulación, entre otras ventajas.

A estos modelos básicos se pueden añadir otros elementos, ya que existe gran
cantidad de diseños de secadores solares que incorporan diferentes dispositivos
como ventiladores, paneles solares, etc.

Almacenamiento
El almacenamiento de los alimentos deshidratados, ya sea en forma de harina,
rebanadas o trozos pequeños, puede realizarse en cualquier recipiente que cierre lo
más herméticamente posible. Sin embargo, resulta más práctico en bolsas o
recipientes plásticos aptos para guardar alimentos. El almacenamiento no requiere
refrigeración, pero es conveniente realizarlo en lugares frescos y no muy húmedos.El
tiempo de almacenamiento es, por lo general, más de un año.

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