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RH-472; No. of Pages 6 ARTICLE IN PRESS


Rehabilitación (Madr). 2017;xxx(xx):xxx---xxx

www.elsevier.es/rh

ORIGINAL

Utilización de la prótesis en amputados de miembro


inferior
J. Moreno-López ∗ , J.A. Moreno-Palacios, S. Esteban-Román, I.M. Lamas,
M. Petriman y A. Pintor-Ojeda

Servicio de Rehabilitación, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España

Recibido el 5 de febrero de 2017; aceptado el 3 de mayo de 2017

PALABRAS CLAVE Resumen


Amputados; Introducción: El proceso de protetización del amputado de miembro inferior es un reto para el
Prótesis; médico rehabilitador, dada la complejidad del mismo. El objetivo de este estudio es averiguar el
Rehabilitación tiempo de utilización de las prótesis en los amputados de miembro inferior de nuestro Hospital,
así como conocer qué factores pueden influir en su uso.
Material y métodos: Hemos realizado un estudio longitudinal, observacional de los pacientes
protetizados de extremidad inferior en nuestro centro en los últimos 3 años. Se han recogido
datos demográficos y características de la amputación. Para conocer el tipo de deambulación
con la prótesis hemos utilizado la escala de Houghton. Para valorar el nivel de independencia, las
comorbilidades y la calidad de vida se utilizaron los índices de Barthel, Charlson y el cuestionario
SF-12 respectivamente.
Resultados: Se obtuvo una muestra de 30 pacientes con 60 años de edad media. Veintidós
amputados transtibiales y 8 transfemorales.
La rehabilitación fue satisfactoria (al menos 9 puntos en la escala Houghton) en el 73% de los
pacientes. El nivel de independencia fue alto, con una media en el índice de Barthel de 87,82.
Encontramos una moderada correlación negativa (−0,41) entre el índice de Charlson y las horas
de uso diarias. La calidad de vida fue superior entre los pacientes con amputación transtibial.
Conclusión: El nivel de uso de la prótesis de los pacientes de nuestro centro se puede considerar
bueno, siendo la comorbilidad asociada un factor limitante en cuanto a las horas de uso.
© 2017 Elsevier España, S.L.U. y SERMEF. Todos los derechos reservados.

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: jorgemoreno163@gmail.com (J. Moreno-López).

http://dx.doi.org/10.1016/j.rh.2017.05.001
0048-7120/© 2017 Elsevier España, S.L.U. y SERMEF. Todos los derechos reservados.

Cómo citar este artículo: Moreno-López J, et al. Utilización de la prótesis en amputados de miembro inferior. Rehabilitación
(Madr). 2017. http://dx.doi.org/10.1016/j.rh.2017.05.001
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2 J. Moreno-López et al.

KEYWORDS Use of prostheses in lower limb amputees


Amputees;
Abstract
Prosthesis;
Introduction: The process of fitting a prosthesis in a lower limb amputee is a challenge for
Rehabilitation
physiatrists due to the complexity of prosthetic management. The purpose of this study was to
determine the actual time of usage of lower limb prostheses in our hospital and to identify the
factors that can influence adherence to use.
Methods and materials: We conducted an observational study of all patients fitted with a lower
limb prosthesis in our hospital during the last 3 years. We gathered demographic data and the
characteristics of the amputations. The Houghton scale was used to the classify walking ability
of the amputees in our study. To evaluate the level of independence, comorbidities and quality
of life, we used the Barthel Index, Charlson Comorbidity Index and the SF-12 questionnaire,
respectively.
Results: The sample consisted of 30 patients with a mean age of 60 years. Amputations were
transtibial in 22 and transfemoral in 8. The rehabilitation process was considered satisfactory
(at least 9 points in the Houghton scale) in 73% of the patients. The level of independence
achieved was high, with a mean of 87.82 in the Barthel Index. We found a moderate negative
correlation (−0.41) between the Charlson Comorbidity Index and the daily number of hours of
prosthesis use. Quality of life was higher in patients with transtibial amputations.
Conclusions: In our centre, lower limb prostheses were used for an adequate amount of time.
A limiting factor for the number of hours of use was associated comorbidity.
© 2017 Elsevier España, S.L.U. y SERMEF. All rights reserved.

Introducción los objetivos establecidos al inicio del proceso rehabilitador


tanto con el paciente como con los familiares.
Las amputaciones a nivel de la extremidad inferior tienen Algunas de estas escalas son: Prosthesis Evaluation
como etiología más frecuente las enfermedades vasculares Questionnaire (PEQ)4 , Locomotor Capabilities Index of the
periféricas, fundamentalmente las producidas por la diabe- Prosthetic Profile of the Amputee (PPA)5 o la escala de
tes mellitus1 . Los tumores osteomusculares son otra causa Houghton6 .
frecuente de amputación2 , si bien los avances en las técnicas Estas escalas7 tienen como denominador común conocer
quirúrgicas y en los tratamientos antineoplásicos permiten el grado de actividad alcanzada por el paciente amputado
ahora conservar las extremidades en un número cada vez con su prótesis, lo que nos da una idea del éxito del trata-
mayor de pacientes. Otra de las etiologías asociadas a las miento. Lamentablemente, ninguna de ellas está validada
amputaciones en pacientes jóvenes son los accidentes de al castellano.
tráfico3 que afortunadamente también parecen en retroceso Existen otras escalas de calidad de vida como el SF-36 o su
en la última década. versión abreviada, el SF-128 , con las que podremos conocer
La rehabilitación del paciente amputado va a ser dife- la repercusión del proceso de rehabilitación en la calidad de
rente por tanto según la etiología, la edad y la comorbilidad vida de estos pacientes.
asociada al mismo, si bien en todos los casos la finalidad El objetivo del presente estudio es, por un lado, averiguar
última será conseguir el mayor grado de independencia y el uso real de la prótesis de los amputados de miembro infe-
por tanto la utilización de la prótesis de forma confortable rior en nuestro centro, y por otro, conocer algunos factores
durante el mayor tiempo posible a lo largo del día. que pueden influir en su uso.
Los estudios en los que se evalúa el éxito funcional conse-
guido en los pacientes protetizados de miembro inferior son
escasos. Tampoco están claramente definidos los factores Material y métodos
que influyen en su uso, de modo que recae una importante
responsabilidad sobre el médico rehabilitador y su equipo a Hemos realizado un estudio longitudinal, observacional de
la hora de indicar una prótesis, haciendo que a menudo se los pacientes protetizados de extremidad inferior en nuestro
deba a criterios subjetivos basados en la experiencia clínica. centro en los últimos 3 años.
El paciente amputado de miembro inferior presenta afec- Como criterios de inclusión hemos utilizado:
tación no solo física sino también social, psicológica y
laboral, por lo que ha de efectuarse una valoración integral. - Edad igual o superior a los 18 años.
Para poder constatar la eficacia del tratamiento, es nece- - Haber sido protetizados en nuestro Servicio de Rehabilita-
sario contar con escalas objetivas de valoración funcional ción tras amputaciones transfemorales o transtibiales.
del paciente amputado, que permitan monitorizar la evo- - Tiempo de evolución tras la protetización superior a 6
lución clínica así como cuantificar el cumplimiento o no de meses.

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Utilización de la prótesis en amputados de miembro inferior 3

- Aceptación a participar en el estudio mediante consenti- cicatriz, vendaje, control del dolor y prevención de con-
miento informado. tracturas articulares. Mantenimiento del recorrido articular
y potenciación de la musculatura en los segmentos articula-
Como criterios de exclusión: res conservados. Mejora del equilibrio con apoyo unipodal y
reeducación de transferencias.
Fase protésica: Prescripción de la prótesis y chequeo de
- Fallecimiento del paciente antes de los 6 meses desde la la misma por parte del médico rehabilitador. Educación al
protetización. paciente para manejo de la prótesis con seguridad. Reedu-
- Presencia de otras enfermedades que impidan el normal cación de las transferencias, marcha incluyendo escaleras,
desarrollo del tratamiento rehabilitador. etc.
El estudio fue valorado y aprobado por el Comité de Ética
Hemos recogido una serie de variables demográficas en Investigación Clínica de nuestro Hospital.
(edad y sexo), así como las características de la amputa- El programa estadístico SPSS v22 ha sido usado para el
ción: nivel, lateralidad y causa de la misma, y si se realizó procesamiento de datos. Las diferencias han sido considera-
una reamputación. das estadísticamente significativas con un valor de p < 0,05.
Sobre el uso de la prótesis, hemos interrogado telefóni-
camente a los pacientes acerca del tipo de uso en exteriores
e interiores, el número de horas al día y el posible uso
Resultados
de ayudas técnicas. Ante la ausencia de escalas validadas
en castellano para la valoración del amputado de miembro Un total de 30 pacientes cumplieron con los criterios de
inferior, hemos optado por utilizar el índice de Houghton inclusión y exclusión descritos. Las características demo-
por estar recomendado por la Clasificación Internacional del gráficas así como las relacionadas con la amputación están
Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud de la Orga- recogidas en la tabla 1. El 81,5% de nuestros pacientes son
nización Mundial de la Salud3 . varones, y la edad media de la muestra es de 60 años (rango
La escala de Houghton es un sencillo cuestionario de 4 30-84).
apartados, en el que se valora el porcentaje de deambu- Cabe destacar que, entre las amputaciones transtibiales,
lación que realiza el paciente con la prótesis, el tipo de la media de edad desciende hasta los 58 años, mientras que
deambulación (interiores, exteriores), uso de ayudas técni- en las transfemorales se sitúa en 67,55 años. Las amputa-
cas y sensación de inestabilidad en exteriores. La puntuación ciones transtibiales suponen el 74% de los casos estudiados.
máxima es de 12 puntos. A partir de 9 puntos se considera En cuanto a las causas de amputación, destaca como pri-
que la rehabilitación ha sido satisfactoria. mera en frecuencia la diabetes mellitus, responsable del
Para evaluar el nivel de independencia en relación con 29,6% de las amputaciones. A continuación se dispone el
las actividades básicas de la vida diaria, utilizamos el índice origen isquémico (25,9%), seguido de amputaciones traumá-
de Barthel9 . Esta escala consta de 10 ítems10 que incluyen ticas (18,5%), tumores (14,8%) y sepsis (11,1%).
transferencias, deambulación, subir y bajar escaleras entre Respecto al uso de la prótesis, nuestros resultados mues-
otros. El índice de Barthel es ampliamente utilizado a nivel tran que el 69% de los pacientes realizan un uso de la misma
internacional y está validado en la población española11 . de al menos 10 h al día. La mediana de uso se sitúa en
Respecto a la valoración de la calidad de vida, hemos 12 h, tanto en amputados transtibiales como transfemorales
utilizado el cuestionario de salud SF-12, una versión abre- (fig. 1). No encontramos diferencias significativas respecto
viada del cuestionario SF-36. Ambos se utilizan para evaluar a las horas de uso o las escalas funcionales con relación al
el estado de salud tanto física como mental12 de los adultos. del nivel de amputación.
Para medir las comorbilidades asociadas, aplicamos el
índice de Charlson13 , que define 19 ítems a los que se les
asigna diferentes valores. Está ampliamente validado14,15 , Tabla 1 Características demográficas y de amputación
como predictor de mortalidad. Sexo, varones/mujeres (%) 81,5/18,5
El protocolo de tratamiento rehabilitador en los pacien- Edad (DE) 60,07 (15,24)
tes amputados de extremidad inferior en nuestro Hospital Rango de edad 30-84
consta de las siguientes fases: Edad amputados transtibiales 58,05
Fase prequirúrgica: En aquellos casos en los que se puede Edad amputados transfemorales 67,55
realizar, se hace una valoración de la situación clínica del Lateralidad izquierda/derecha (%) 63/37
paciente así como de las enfermedades que pueden con-
traindicar la protetización del mismo; una vez descartada Causas de amputación (%)
esta posibilidad se informa al paciente y a la familia de las Diabética 29,6
consecuencias funcionales de la amputación así como de las Isquémica 25,9
diferentes fases del proceso. Traumática 18,5
Fase posquirúrgica inmediata: Se inicia con la valora- Tumoral 14,8
ción inicial por el médico rehabilitador en las primeras 48 h Infecciosa 11,1
desde la amputación. Se inician el tratamiento postural y Nivel de amputación (%)
los cuidados del muñón, así como cinesiterapia activa de las Transfemoral 26
articulaciones conservadas de la extremidad. Transtibial 74
Fase preprotésica: Se continúan los cuidados del muñón Meses desde protetización 23,1
mediante curación de la herida evitando adherencias de la

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4 J. Moreno-López et al.

Tabla 2 Horas de uso y puntuación en Houghton y Barthel


Horas de uso Houghton Barthel
Edad Coef. de correlación −0,198 −0,141 −0,127
Sig (bilateral) 0,333 0,492 0,546

8
20

15

Charlson
4
Horas USO día

10 2

0
5 0 5 10 15 20
Horas USO día

Figura 2 Horas de uso y puntuación en Charlson.

F T 69,22

Nivel de la amputacion
60,000
53,92
Figura 1 Horas de uso y nivel de amputación.
Media SF-12

40,000
En cuanto a los resultados en la escala de Houghton de
protetización, el 73% de los pacientes alcanza al menos
9 puntos, la puntuación a partir de la cual se considera una
protetización satisfactoria. La edad (Tabla 2) mostró una 20,000
muy discreta correlación negativa con las horas de uso, y
menores puntuaciones en Houghton y Barthel (coeficientes
de correlación de −0,19, −0,14, −0,12 respectivamente) sin 0,000
alcanzar la significación estadística. T F
Encontramos una moderada correlación negativa esta- Nivel de la amputacion
dísticamente significativa (p = 0,034) entre el índice de Figura 3 Nivel de amputación y puntuación SF-12.
Charlson y las horas de uso diarias (−0,41) (fig.).
Nuestra muestra presentó un elevado nivel de inde-
pendencia, con una media en la escala Barthel de 87,82.
La calidad de vida, mediante la escala SF-12, muestra queda de posibles factores pronósticos de su uso. En la
diferencias en cuanto al nivel de amputación siendo sig- literatura16---20 se han descrito diversos predictores, siendo
nificativamente más alta (69,22) en los pacientes con la amputación transfemoral, la mala condición física o car-
amputación transtibial, que en la transfemoral (53,92) diovascular previa, la presencia de comorbilidades y la edad
(fig. 3). avanzada factores de mal pronóstico. También se ha repor-
tado una relación inversa entre los síntomas relacionados
con el muñón, como dolor o sensación de miembro fantasma,
Discusión y capacidad funcional.
En cuanto a la edad, nuestros resultados fueron de
Los estudios que valoran la utilización de la prótesis por 58 años en los transtibiales y 67,5 en los transfemorales,
amputados de miembro inferior son escasos. Es labor del muy parecidos a los aportados por González Viejo et al.21 ,
equipo de rehabilitación conseguir la recuperación funcio- que encontraron una edad media de los amputados trans-
nal del paciente y el mayor grado de independencia, para lo tibiales de 58,1 años y de 63,9 en los transfemorales. El
cual el médico rehabilitador deberá realizar una correcta sexo, sin embargo, no ha mostrado relación con el resultado
indicación de la misma. Por ello es de utilidad la bús- funcional en los estudios previos22 .

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Utilización de la prótesis en amputados de miembro inferior 5

La mayoría de los pacientes han conseguido una buena La utilización del índice de Charlson a la hora de evaluar
utilización de la prótesis independientemente de la edad o el al paciente puede ser útil junto al resto de los procedimien-
nivel de amputación. En el caso de la edad, que es un factor tos clínicos y la experiencia del médico rehabilitador. Más
de mal pronóstico, los resultados pueden deberse al pequeño estudios son necesarios para confirmar estos resultados y
tamaño muestral o a una adecuada selección de los pacien- valorar su aplicabilidad clínica.
tes. Existe además un factor de confusión importante en las
comorbilidades médicas que se asocian a una mayor edad. Conclusión
En cualquier caso, y debido al envejecimiento de la pobla-
ción actual, parece necesario tener en cuenta que pacientes
El nivel de utilización de la prótesis de los pacientes ampu-
mayores pueden alcanzar un buen nivel de uso de la prótesis
tados de nuestro centro se puede considerar bueno, siendo
y adaptar el proceso de rehabilitación a sus necesidades. La
la comorbilidad asociada un factor limitante en cuanto a las
edad no debería, por tanto, ser el principal factor a tener
horas de uso.
en cuenta a la hora de decidir la posible protetización de un
paciente, de hecho puede ser exitosa en pacientes mayores
de 90 años, entre quienes se han reportado tasas de éxito Responsabilidades éticas
similares al resto de la población23 .
Respecto a la causa de la amputación24,25 , la literatura Protección de personas y animales. Los autores decla-
muestra resultados contradictorios, frecuentemente poco ran que los procedimientos seguidos se conformaron a las
valorables por la escasa muestra de amputaciones no vas- normas éticas del comité de experimentación humana res-
culares. Las principales causas en nuestro estudio han sido ponsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y
la diabetes mellitus y la isquémica. Estos resultados son la Declaración de Helsinki.
similares a los obtenidos en otros estudios16,26,27 .
Con respecto al uso de la prótesis, existen estudios como Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
el de Schoppen et al.20 que no encontraron diferencias en este artículo no aparecen datos de pacientes.
la capacidad de marcha entre amputaciones transtibiales o
transfemorales. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
Sin embargo las amputaciones distales se asocian25 con autores han obtenido el consentimiento informado de los
una mejor capacidad de marcha, y Murakamy y Murray28 pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este docu-
encontraron que los amputados transfemorales tan solo con- mento obra en poder del autor de correspondencia.
siguen utilizar la prótesis en menos del 50% de los casos.
El grado de independencia alcanzado en nuestra muestra
(87,82 puntos en la escala Barthel) es ligeramente supe-
Conflicto de intereses
rior al estudio de Pernot et al.26 (79 puntos), en un grupo
de pacientes de edad similar al nuestro. La escala de Bart- Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
hel podría tener utilidad en el seguimiento del proceso de
rehabilitación, ya que se ha descrito24 una asociación signi- Bibliografía
ficativa entre la puntuación posquirúrgica y la capacidad de
marcha tras rehabilitación. La dependencia previa a la ciru- 1. Font-Jiménez I, Llaurado-Serra M, Roig-Garcia M, de los Mozos-
gía también implica un mal pronóstico funcional25 siendo Perez B, Acebedo-Urdiales S. Retrospective study of the
uno de los elementos que el médico rehabilitador tiene en evolution of the incidence of non-traumatic lower-extremity
cuenta en su valoración. amputations (2007-2013) and risk factors of reamputation. Prim
Una mayor comorbilidad se muestra como un factor limi- Care Diabetes. 2016;10:434---41.
tante en cuanto a las horas de uso. 2. González-Rodríguez E, Riveros A, Benjet C, González-Forteza C,
León-Hernández SR, Rico-Martínez G. Quality of life in patients
La calidad de vida relacionada con la salud es mayor en
with bone tumors, a comparison between different treatments.
pacientes con amputación transtibial respecto a transfemo- Rev Invest Clin. 2014;66:121---8.
ral. 3. Deathe AB, Wolfe DL, Devlin M, Hebert JS, Miller WC,
Nuestro estudio está limitado por un tamaño muestral Pallaveshi L. Selection of outcome measures in lower extre-
pequeño, por lo que creemos recomendable la realización de mity amputation rehabilitation: ICF activities. Disabil Rehabil.
más estudios de este tipo con el objetivo de conocer qué fac- 2009;31:1455---73.
tores condicionan el éxito de la protetización de pacientes 4. Legro MW, Reiber GD, Smith DG, del Aguila M, Larsen J, Boone
amputados. D. Prosthesis Evaluation Questionnaire for persons with lower
Otras limitaciones se deben a la ausencia de una medi- limb amputations: Assessing prosthesis-related quality of life.
ción basal preprotetización o inmediatamente posterior a Arch Phys Med Rehabil. 1998;79:931---8.
5. Gauthier-Gagnon C, Grise MC. Prosthetic profile of the amputee
esta, así como a la no medición del tiempo de inicio y dura-
questionnaire: Validity and reliability. Arch Phys Med Rehabil.
ción de la rehabilitación, o complicaciones poscirugía, que 1994;75:1309---14.
también se han estudiado como factores que influyen en el 6. Devlin M, Pauley T, Head K, Garfinkel S. Houghton Scale of
pronóstico funcional29 . Tampoco hemos recogido otros fac- prosthetic use in people with lower-extremity amputations:
tores que, aunque menos estudiados, se han postulado como Reliability, validity, and responsiveness to change. Arch Phys
posibles factores de confusión o a tener en cuenta, como Med Rehabil. 2004;85:1339---44.
son la motivación del paciente, la habilidad para aprender 7. Miller WC, Deathe AB, Speechley M. Lower extremity prosthetic
a deambular con la prótesis, el apoyo social y familiar o el mobility: A comparison of 3 self-report scales. Arch Phys Med
estado de salud previo. Rehabil. 2001;84:1432---40.

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