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LA ENSE~ANZA BIBLICA.
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ca.zmente por la fe que ha sido una vez dada a loo santos.
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los
cuales desde antes habían estado ordenados para esta ton•
denación, hombres impíos, convirtiendo la gracia de nuestro
Dios en disolución, y negando a Dios que sólo es el que tie•
ne dominio y a nuestro Señor Jesucristo".
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y en Tu· nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les
·protestaré: , NW1C3. os conocí; apartaos de mí obradores de
maldad~·.
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':...:.~::·
En 2 Timoteo 3:1-4 hallamos la predicción de falsos
Cristianos, con una descripción terrible de lo que son por
dentro. Sus palabras son bonitas, y saben portarse bien a
manera de ganarse la simpatía de las masas. Pero por den-
tro son: amadores de sí mismos, avaros, (siempre buscan un
mayor sueldo), vanagloriosos, soberbios (se consideran ma-
yores que los sencillos predicadores de la Palabra, jactáw
dose de sus estudios), detractores, desobedientes a sus padres,
ingratos, sin santidad, sin afecto, desleales, calumniadores,
destemplados, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores
(a Cristo y a la Verdad), arrebatados, hinchados, amadores
de los deleites más que de Dios. El versículo 7, dice: ..que
siempre aprenden y nunca pueden acabar de llegar al cono-
cimiento de la verdad". Y en el siguiente versículo se añade
que son ..réprobos acerca de la Fe".
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la doctrina de la segunda venida de Cristo. Llamo la aten-
ción de mis amables lectores sobre cómo los Modernistas se
oponen a la predicación de esta hermosa doctrina, de que
Cristo vendrá un día a esta tierra en la nube santa, y que
reinará aquí, después de haber levantado a los Cristianos
muertos para reinar con El. Llaman fanático al que se atre-
ve a predicar acerca de nuestras hermosas esperanzas con-
forme a las promesas de la Biblia.
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Qll dia vendrá otra ve-4 aquí para reinar. Esta es la doctrina
de Cristo. Y nótese bien: el que no PERMANECE en esta
doctrina
~''--...
de Cristo, no tiene a Dios, es decir, no es salvo.
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toquéis lo inmundo y yo os recibiré. Y seré a vosotros Padre,
y vosotros
,. me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopode..
roso .
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nos. ·Parecen ángeles de luz, pero son movido"' por influen~
cías satánicas.
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.-·1
cialmente, como Rey, Señor absoluto de nuestras vidas y
deseos. Para el verdadero Cristiano, es nuestro hermano todo
aquel que Le es leal; y es nuestro enemigo todo aquel que
trabaja en contra de los mandatos de Cristo.
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fal~ a una botella de medicina o a un paquete de alimentos.
No- se permite ponerle etiqueta que diga ''Jarabe para Ni-
ños", a una botella que contiene ácido fénico u otro veneno.
Hace unos años salió en los periódicos metropolitanos que se
había castigado duramente a unas personas que vendían tor-
tillas preparadas con lejía y no con cal. Es uná estafa vil,
una jugada satánica, decirse Bautista y andar enseñando
ideas Modernistas. .
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ginal, sin padre humano, Su vida. sin pecado, Su muerte ex--
piatoria en la cruz, Su resurrección corporal, Su ascención
al Cielo en la Nube, y Su regreso un día para hacer juicio
y para establecer Su Reino celestial en este mundo. ·
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CAPITULO 11.
PREDICANDO EL EVANGELIO.
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circular los folletos Cristianos y los buenos libros cristianos.
No hay mucha diferencia entre escuchar un sermón y leer
un sermón en un folleto o en un libro. La literatura criS'
tiana es una potente manera de predicar.
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. ·~-<.·.-~ ~-
Ahora, hermano mío: ¿Qué clase de trabajo quiere
Ud. que se haga en nuestra labor Bautista? ¿Quiere Ud.
que se inviten a predicar en nuestras convenciones a perso-
nas que, no creyendo en las santas doctrinas de la Biblia,
predicarán ideas modernistas, doctrinas erróneas? ¿Quiere
Ud. que en nuestras librerías se ofrezcan en venta libros
modernistas, en los que se expongan esas funestas doctrinas?
¿Quiere Ud. tener un pastor que sirva como propagandista
de Satanás? ¿Quiere Ud. llenar su propia mente y cora~
~ón de lecturas paganas? ••De la abundancia del ~ón
habla la boca... Como lee Ud., así al fin irá predicando.
No puede uno meterse en el agua sin mojarse. En la men" 1
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~"' <
CAPITULO 111.
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~taba" su Iglesia. Cada persona que asistía a las reu~
Iliones de la convención lo hacía por sí misma, y votaba
00010 él, personalmente, quería. Cuando una Iglesia salía
.dtl orden, no la ..expulsaban", sino que la .. desconocían"
como Iglesia Bautista fraternal. En un tiempo se protestó
ante la Sociedad Bíblica porque en sus informes dijo haber
recibido de ..la Iglesia Bautista de México" cierta cantidad
durante el año, en lugar de decir que de ..las Iglesias Bau~
tistas". ;;
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·,A_- ";J'_,-
y hallé que no eran de los que me conviene usar para llenar
mi mente y pensamiento. Gravemente pecan las librerías
cristianas que venden y ·hasta recomiendan libros modernis-
tas ..para que sepan los hermanos" estas ideas. Esas libre•,
rías están haciendo la labor del Diablo diseminando sus
ideas funestas.
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hecho el que quisiera leer todos los libros de la misma ma-
nera. Y cuando piden los enemigos de Dios que se lea la
Biblia como se lee cualquier otro libro, sólo demuestran su
colosal insentatez e ignorancia de lo que es1 el verdadero
estudio.
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1, ¿Cree Ud. que Dios vive, y con el mismo poder con
que creó el mundo al principio, tiene dominio sobre las le-
yes de la naturaleza de tal manera que puede cambiarlas
cuando Le place para hacer lo que llamamos un "milagro"?
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Generalmente con estas preguntas basta para saber có-
mQ es' el predicador. La Iglesia donde pastoreaba antes,
podrá derir si allá fue evangelizador o predicador de obras
sociales.
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,l-•."'~~·:,, -
ción. No debe permitir que ocupe el púlpito ningún vtw
tante que no sea fiel a la Biblia. Todavía recuerdo un día
de 1924, cuando por primera ve.z visité la Iglesia (ent<>Il'
ces la única) en Guadalajara, Jalisco. Hablé con el pastor
el día sábado, diciéndole qué asunto traía. Por media hora
estuvo haciéndome preguntas, comenzando con los misione,
ros que conocía, y luego sobre las doctrinas que profesaba.
Al fin, se convenció, y me dio la palabra en el culto del
domingo. Hizo bien. Así protegía a su Congregación de
los enemigos.
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CAPITULO IV.
TRABAJANDO EN LA CONVENCION.
/
por pequeños grupos de hombres consagrados, y las prime-
ras fueron escuelas y asilos para huérfanos. Naturalmente,
los demás hermanos, sabiendo que ésta era una obra buena,
comenzaron a dar su cooperación, y al paso de los años,
recibieron la dirección y la autoridad sobre ellas. También
los hermanos hicieron planes para iniciar la obra misionera,
y se formaron sociedades para ello, sociedades compuestas de
individuos, no gobernadas por las convenciones.
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parte de las Iglesias de nuestra convención no fueron parte
.~ ninguna asociación cuando por primera ve-4 se adherieron
a la convención.
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10, Debemos insistir en que las nuevas Congregaciones
que soliciten adherirse a la convención declaren antes de
ser admitidas que aceptan nuestra declaración de fe.
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,, ,:~-15"'. <A todo trance debemos evitar la burocracia. La
·tíendencia de todo el mundo, en la actualidad, es formar
.JrUpos investidos que controlap a los .demás o a cualquiera
órganización. Y cada vez es más y más difícil no quedar
· ·bajo su dominio, librarse de su mando o eludir sus órdenes.
Debemos evitar que el poder quede en manos de las juntas
o de la mesa directiva. De hecho, éstas no tienen autoridad
para iniciar cosas nuevas ni para resolver los problemas
que se presenten en las sesiones de la convención. Sólo
tienen facultad para llevar adelante los planes hechos por
la convención y para cumplir las directrices de ésta. Son
siervos de la convención, no sus amos.
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~·-·
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Lo que hemos dicho arriba acerca de nuestra relación
con la convención, se aplica también a nuestras relaciones con
la asociación. Esta es una convención en miniatura, y a la
vez es Congregación o Iglesia, con reuniones anuales.
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CAPITULO V.
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2, Debemos exigir a nuestras librerías bautistas que no
ofrezcan a la venta libros herejes. Un encargado de libre-
na me dijo que hay pastores que desean conocer el ..otro
lado", y que quieren comprar libros modernistas. No les
alego en esto. Si un hermano pide un libro modernista,
puede el director de la librería decirle, ..No vendemos esta
clase de libros. Pero si Ud. desea comprar uno, se lo pedi-
remos". Pero nunca, NUNCA debe una librería cristiana
ofrecer a venta un Hbro que no sea fiel a la Biblia. Mu-
cho menos debe recomendarlo al público, o exhibirlo pro-
minentemente a la vista del público.
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prometen vender sólo libros de valor cristiano. En ellas
podemos surtir nuestras necesidades.
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CAPITULO VI.
CONCLUSION.
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con el Culto Familiar y con pláticas en la mesa. Y debe-
mos mandar a nuestras familias, (o, mejor dicho, llevarlas,)
a los cultos, especialmente a la Escuela Dominical.
Una escuela Bautista debe ser más que una buena es-
cuela. Debe ser netamente cristiana. En un seminario bau-
tista no debe permitirse enseñar a uno que no sea fiel a
la Biblia, Cristiano, nacido de nuevo, y que no considere la
Biblia como la última autoridad del seguidor de Jesús. Y
los Bautistas de México deben exigir a los directores de
nuestros seminarios que así sean los profesores, y que la
enseñanza sea pura y sana. El día que no se haga esto, debe
clausurarse la escuela.
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cando la salvación de los alumnos, y no sólo su "educa•
., ,,
aon .
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su "educa- de la religión. Tenemos la cooperación de doctores católi-
cos y liberales, y no permitimos que se mencione la religión
aquí". Gracias a Dios que tenemos los Bautistas de Mé•
xicp un hospital fiel y evangelizador, el de Guadalajara.
En Resumen:
hacer "co-
en la vida El Cristianismo tiene como centro a Cristo. Nuestra
y porque labor es proclamar el Evangelio, que es: 1, Que el hombre
No es pecador que no puede salvar a sí mismo. 2, Que Cris-
to murió por nuestros pecados, y que el pecador podrá ser
salvo por la fe, entregándose a Cristo. 3, Que la Biblia es
nuestra ley, verbalmente inspirada y verdad sin mezcla de
errores, base final de toda doctrina y enseñanza. Los mi·
lagros son verdad, y no sólo parábolas. 4, Que Cristo es el
Dueño del mundo, que un día vendrá para juzgar a todos,
y establecerá Su Reino en todo el mundo. 5, Que después
de la muerte el hombre será juzgado, y pasará la eternidad
en la dicha del Cielo si es salvo, y en el Lago de Fuego si
no es salvo.
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INDICE
Introducción . . . . . . . . . . .. 7
CAPITULO VI.-Conclusión . . . . . . . . . . . . . 48
,
LA CALLE 19 SUR DE LA
CIUDAD DE PUEBLA,
PUE., MEX.
N2 111 l