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Trastorno

También denominado como TAG por sus siglas (Trastorno de Ansiedad Generalizada) se
caracteriza por una ansiedad y preocupación excesiva, siendo más los días en que está
presente que ausente en un periodo mayor de 6 meses, en relación con ciertas
actividades o episodios. La causa es desconocida, aunque habitualmente coexiste en
personas con abuso de alcohol, depresión mayor o trastorno de pánico.
El trastorno de ansiedad generalizada es un tipo frecuente de trastorno de ansiedad.
Presenta una prevalencia anual cercana a un 3% de la población adulta. Las mujeres
tienen un riesgo dos veces mayor de sufrir este trastorno. A menudo comienza en la
infancia o en la adolescencia, pero su inicio puede darse a cualquier edad.
En la mayoría de las personas el trastorno tiene un curso fluctuante, con
empeoramiento en periodos de estrés, y persiste a lo largo de muchos años.
Fisiológicamente la ansiedad es la activación de la rama simpática del sistema nervioso
autónomo (SNA), esta activación provoca una serie de cambios fisiológicos que están
destinados de preparar al cuerpo para un mayor rendimiento físico o intelectual. Es una
respuesta normal del organismo y no hay nada en ella que nos tenga que hacer tenerla
miedo. Es algo que nos sucede al día docenas de veces y casi no nos damos cuenta.

Historia
La historia de los llamados "trastornos de ansiedad" está estrechamente vinculada al
concepto clínico de "neurosis". Los primeros estudios realizados de este tema se lo
realizaron a finales del siglo XIX, entre los autores más importantes se encuentran:

 Sigmund Freud
Las primeras aportaciones a la teoría de las neurosis fueron publicadas entre 1892 y
1899
Freud denomina "neurosis de angustia" a un complejo clínico en el que todos sus
componentes pueden ser agrupados en torno a uno principal, que es la angustia. El
cuadro se caracteriza por un estado de tensión que se expresa en hiperestesia,
especialmente auditiva y que refleja una acumulación de excitación o una incapacidad
de resistirla.
Otra manifestación sobresaliente de la neurosis de angustia es la presencia de ataques
de angustia, los que adquieren distintas formas. Algunos pacientes presentan una
perturbación de la actividad cardíaca, como palpitaciones, arritmia o taquicardia; otros,
del aparato respiratorio, con disnea y ataques semejantes a los asmáticos

 Pierre Janet
Pierre Janet en 1909 publica "Las neurosis", texto en el que considera que la idea de
"enfermedad funcional" debe entrar en la concepción general de las neurosis, debido a que
durante un siglo se ha pensado en medicina fundamentalmente en términos anatómicos y no
fisiológicos. Janet afirma que se necesario tener siempre presente en el espíritu la consideración
de las funciones mucho más que la consideración de los órganos.
En resumen, Pierre Janet centra su estudio en la neurosis y el impacto que tiene esta en el
organismo físico de las personas.
 Henry Ey
Es el autor que presentó con mayor claridad el grupo de cuadros clínicos que se organizan en
torno a las formas de angustia que ahora nos ocupan y sus colaboradores P. Bernard y Ch.
Brisset. Basa sus análisis en los estudios previos realizados por Freud. Así, divide a las neurosis
en: neurosis de angustia y neurosis fóbica, la neurosis histérica y la neurosis obsesiva, incluyendo
este segundo grupo diferentes mecanismos de defensa ante la angustia.

Síntomas

Los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada pueden variar. Algunos de ellos
son los siguientes:
 Preocupación o ansiedad persistentes por determinados asuntos que son
desproporcionados en relación con el impacto de los acontecimientos
 Pensar demasiado los planes y las soluciones a todos los peores resultados
posibles
 Percibir situaciones y acontecimientos como amenazantes, incluso cuando no
lo son
 Dificultad para lidiar con situaciones de incertidumbre
 Temperamento indeciso y miedo a tomar la decisión equivocada
 Incapacidad para dejar de lado u olvidar una preocupación
 Incapacidad para relajarse, sensación de nerviosismo y sensación de excitación
o de estar al límite
 Dificultad para concentrarse, o sensación de que la mente se «pone en blanco»

Los signos y síntomas físicos pueden ser los siguientes:


 Fatiga
 Trastornos del sueño
 Tensión muscular o dolores musculares
 Temblor, agitación
 Nerviosismo o tendencia a los sobresaltos
 Sudoración
 Náuseas, diarrea o síndrome del intestino irritable
 Irritabilidad

Síntomas en los niños y adolescentes

Los niños y los adolescentes pueden tener preocupaciones similares a las de los
adultos, pero también pueden preocuparse en exceso por lo siguiente:
 Desempeño en la escuela o en eventos deportivos
 Seguridad de los familiares
 Llegar a tiempo (puntualidad)
 Terremotos, guerras nucleares y otras situaciones catastróficas
Un niño o adolescente con preocupación excesiva puede manifestar lo siguiente:
 Sentirse demasiado ansioso por tratar de integrarse
 Ser un perfeccionista
 Volver a hacer algunas tareas porque no salieron perfectas la primera vez
 Pasar demasiado tiempo haciendo las tareas de la escuela
 Carecer de confianza
 Esforzarse para obtener la aprobación
 Exigir demasiada atención sobre su desempeño
 Tener dolores de estómago frecuentes u otros síntomas físicos
 Evitar ir a la escuela o evitar situaciones sociales

Causas

Como sucede con muchas enfermedades mentales, la causa del trastorno de ansiedad
generalizada probablemente surge de una interacción compleja de factores biológicos
y ambientales, que pueden incluir los siguientes:
 Diferencias en la química y la función del cerebro
 Genética
 Diferencias en la forma de percibir las amenazas
 Desarrollo y personalidad

Factores de riesgo
A las mujeres se les diagnostica trastorno de ansiedad generalizada de manera un poco
más frecuente que a los hombres. Los siguientes factores podrían aumentar el riesgo
de padecer un trastorno de ansiedad generalizada:
 Personalidad. Una persona que es tímida o que tiene un temperamento
negativo o que evita cualquier situación peligrosa puede ser más propensa a
padecer un trastorno de ansiedad generalizada que otras.
 Genética. El trastorno de ansiedad generalizada puede ser hereditario.
 Experiencias. Es posible que las personas con trastorno de ansiedad
generalizada tengan antecedentes significativos de cambios de vida,
experiencias negativas o traumáticas durante la infancia, o un suceso negativo
o traumático reciente. Las enfermedades crónicas u otros trastornos de salud
mental podrían aumentar el riesgo.

Prevención
No hay forma de predecir con certeza qué hará que una persona padezca un trastorno
de ansiedad generalizado, pero puedes tomar medidas para disminuir el efecto de los
síntomas si tienes ansiedad:
 Pide ayuda enseguida. La ansiedad, al igual que muchos otros trastornos
mentales, puede ser más difícil de tratar si no buscas ayuda de inmediato.
 Lleva un diario personal. Llevar un registro de tu vida personal puede
ayudarlos a ti y a tu proveedor de atención médica mental a identificar cuál es
la causa del estrés y qué parece ayudarte a sentirte mejor.
 Establece prioridades en tu vida. Puedes disminuir la ansiedad si administras
bien tu tiempo y tu energía.
 Evita el consumo de sustancias no saludables. El consumo de alcohol y drogas,
e incluso de nicotina o cafeína, puede provocar ansiedad o empeorarla. Si
tienes una adicción a estas sustancias, dejarlas puede provocarte ansiedad. Si
no puedes dejarlas solo, consulta con tu médico o busca un programa de
tratamiento o un grupo de ayuda que te sirva.
Diagnóstico
Para ayudar a diagnosticar el trastorno de ansiedad generalizada, el médico o el
profesional de salud mental podrían:
 Realizar una exploración física en busca de signos de que la ansiedad podría
estar relacionada con medicamentos o con una enfermedad no diagnosticada
 Solicitar análisis de sangre u orina u otras pruebas, en caso de que se sospeche
de una enfermedad
 Hacer preguntas detalladas sobre tus síntomas y tu historia clínica
 Recurrir a cuestionarios psicológicos para ayudar a determinar un diagnóstico
 Utilizar los criterios indicados en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental
Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación
Estadounidense de Psiquiatría)

Tratamiento

Las decisiones terapéuticas dependen de cuánto afecte el trastorno de ansiedad


generalizada tu capacidad de desenvolverte en la vida diaria. Los dos tratamientos
principales para el trastorno de ansiedad generalizada son la psicoterapia y los
medicamentos. Posiblemente, lo más beneficioso para ti sea una combinación de
ambos. Puede que sea necesario probar para descubrir cuáles tratamientos funcionan
mejor para ti.

Psicoterapia
También conocida como «terapia conversacional» o «terapia psicológica», la
psicoterapia consiste en el trabajo con un terapeuta para disminuir los síntomas de
ansiedad. La terapia cognitiva conductual es la forma más efectiva de la psicoterapia
para el trastorno de ansiedad generalizada.
En general, como un tratamiento a corto plazo, la terapia cognitiva conductual se
centra en enseñar habilidades específicas para controlar directamente las
preocupaciones y ayudarte a retomar gradualmente las actividades que evitas debido
a la ansiedad. A través de este proceso, tus síntomas mejoran a medida que
construyes sobre el avance inicial.

Medicamentos
Se usan varios tipos de medicamentos para tratar el trastorno de ansiedad
generalizada, como los siguientes. Habla con tu médico sobre los beneficios, los riesgos
y los posibles efectos secundarios.
 Antidepresivos. Los antidepresivos, que comprenden el grupo de
medicamentos de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y el
de los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, son los
tratamientos farmacológicos de primera línea. Algunos ejemplos de
antidepresivos que se utilizan para tratar el trastorno de ansiedad generalizada
son el escitalopram (Lexapro), la duloxetina (Cymbalta), la venlafaxina (Effexor
XR) y la paroxetina (Paxil, Pexeva). Tu médico también puede recomendar otros
antidepresivos.
 Buspirona. Se puede usar un medicamento contra la ansiedad llamado
«buspirona» en forma continua. Al igual que la mayoría de los antidepresivos,
suele tardar varias semanas en alcanzar su efectividad completa.
 Benzodiacepinas. En casos limitados, el médico podría recetarte una
benzodiacepina para aliviar los síntomas de la ansiedad. Por lo general, estos
sedantes solo se usan para aliviar la ansiedad aguda a corto plazo. Debido a que
pueden crear adicción, estos medicamentos no son una buena opción si tienes
o has tenido problemas con el alcohol o con el abuso de drogas.

Estilo de vida y remedios caseros


Mientras que la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad necesitan
psicoterapia o medicamentos para controlar la ansiedad, los cambios en el estilo de
vida también pueden marcar la diferencia. A continuación, encontrarás lo que puedes
hacer:
 Permanecer activo físicamente. Desarrolla una rutina para estar activo
físicamente la mayoría de los días de la semana. El ejercicio es una herramienta
muy potente para reducir el estrés. Puede mejorar tu estado de ánimo y
ayudarte a estar saludable. Comienza despacio y aumenta gradualmente la
cantidad y la intensidad de tus actividades.
 Que dormir sea una prioridad. Haz lo que puedas para asegurarte de que estés
durmiendo lo suficiente como para estar descansado. Si no estás durmiendo
bien, consulta con tu médico.
 Usa técnicas de relajación. Las técnicas de visualización, la meditación y el yoga
son ejemplos de técnicas de relajación que pueden aliviar la ansiedad.
 Come de manera saludable. Comer sano, concentrándote en vegetales, frutas,
cereales integrales y pescado, puede estar relacionado con menor ansiedad; sin
embargo, se necesita más investigación.
 Evita el alcohol y las drogas recreativas. Estas sustancias pueden empeorar la
ansiedad.
 Deja de fumar y reduce la cantidad de café que consumes o no lo bebas
directamente. Tanto la nicotina como la cafeína pueden empeorar la ansiedad.

¿Cuáles son los trastornos de ansiedad más frecuentes?


Fobia específica
Estas personas tienen un miedo intenso y persistente ante (o de manera anticipada)
determinados objetos o situaciones “específicas”. Algunos ejemplos son volar en
avión, ver sangre, algunos animales, etc.
Fobia social
Estas personas tienen un miedo intenso y persistente cuando se encuentran ante otras
personas ya que temen quedar de una forma humillante o vergonzosa ante ellas.
Crisis de angustia/ataques de pánico
Una crisis de angustia o ataque de pánico es un episodio repentino de miedo muy
intenso que se acompaña generalmente de síntomas físicos (por ejemplo, taquicardia,
palpitaciones, escalofríos, sensación de ahogo, mareo, temblores, etc.) y pensamientos
negativos sobre estos síntomas (por ejemplo, miedo a sufrir un infarto, miedo a perder
el control, miedo a volverse loco, miedo a desmayarse, miedo a morir).
Agorafobia
Estas personas tienen miedo a estar en determinados espacios o situaciones, porque
perciben que puede ser difícil escapar de ahí o recibir ayuda si tienen una crisis de
angustia.
Trastorno de ansiedad generalizada
Estas personas son “sufridoras”, es decir, se preocupan por muchas cosas (por
ejemplo, la economía doméstica, el trabajo, la familia, la salud, etc.) durante la mayor
parte del día y durante muchos meses.
Trastorno obsesivo-compulsivo
Estas personas tienen pensamientos o ideas recurrentes y persistentes que temen
(obsesiones) y realizan comportamientos repetitivos o rituales con el intento de
controlar el miedo (compulsiones).
Trastorno por estrés postraumático
Este trastorno de ansiedad puede aparecer después de un acontecimiento que es
vivido con miedo muy intenso, frecuentemente ligado a sufrir daños físicos graves o
ante la amenaza a la vida de uno mismo o de otros (por ejemplo, es común en
combatientes de guerra, agresiones, etc).

Caso Clínico: Evaluación e Intervención en un Caso de Ansiedad por Separación de


una Niña Adoptada
Se describe el caso de una niña 3, 1 años de edad adoptada en Nepal llamada María
(M), que presenta ansiedad de separación, problemas de conducta y de vinculación,
especialmente durante el último año. Estas dificultades interfieren negativamente en
la dinámica familiar. Se realiza un diagnóstico de las dificultades de la niña por medio
de una entrevista clínica, instrumentos de observación de la conducta y pruebas
estandarizadas. Con los padres se utilizaron instrumentos de observación en sesión y
registros conductuales en relación a sus respuestas ante las conductas problemáticas
de la niña. Se llevó a cabo una intervención basada en el entrenamiento cognitivo
conductual de los padres con la niña, con técnicas operantes y desde una perspectiva
del desarrollo emocional y del establecimiento de vínculo. Se describe la evolución del
problema y el seguimiento del caso.
Tratamiento
La intervención para disminuir la ansiedad por separación, los problemas de conducta y
favorecer el establecimiento del vínculo se llevó a cabo con terapia cognitivo conductual,
fundamentalmente con los padres, en un modelo basado en el entrenamiento de los
padres con la niña, con técnicas operantes, y desde la perspectiva del desarrollo y de la
vinculación
Conclusiones y control de evolución
Desde el tercer mes de tratamiento, los padres reconocieron como las orientaciones y
pautas habían mejorado la percepción de la dificultad de la niña, que disminuyó
progresivamente de una media de 8 hasta alcanzar una media de 2 (en la escala de 0 a
10). Esta reducción les permitió controlar su preocupación e inseguridad ante los
comportamientos de su hija. La frecuencia de las conductas de ansiedad e inhibición de
la niña disminuyeron quedando recogidas en los registros.
La colaboración de los padres fue constante. Aprendieron a usar de forma adecuada
tanto el refuerzo como la extinción, así como las pautas de conducta que se les iban
dando durante las distintas sesiones. El uso de los registros de conducta les sirvió para
comprender qué determinados comportamientos de la niña estaban relacionados con
sus reacciones y también para observar qué el cambio en su forma de actuar favorecía
la aparición de conductas nuevas y ajustadas en la niña.
Paralelamente los padres fueron cambiando gradualmente su forma de reaccionar
sobreprotectora y el grado de autonomía de la menor mejoró siendo más
independiente. La conducta de la niña fue variando, mostrándose más comunicativa y
consiguiendo ampliar los tiempos de separación tanto en el contexto familiar como en
otras situaciones sociales.
Seguimiento
A los 6 meses de tratamiento se realizó una nueva valoración, con el Cuestionario de
Ansiedad por Separación en la Infancia y mostró una mejoría en las tres sub-escalas
con respecto a la evaluación inicial: (1) ante la pérdida o daño de un ser querido, (2)
relacionada con dormir y (3) ante acontecimientos cotidianos.
A partir de este momento, se inició otra fase de tratamiento, donde se plantearían otras
jerarquías de situaciones de ansiedad con el fin de continuar favoreciendo el desarrollo
social de la niña es otros contextos poco familiares.

Caso 2: Soy psicóloga y sufro ansiedad


Puede afectar a cualquier persona, al igual que tantas otras enfermedades. "Pensar
que un psicólogo no puede sufrir ansiedad es como asumir que un médico no se
resfría", dice Reguera
Además de lidiar con los mareos, el cansancio y los problemas para dormir, síntomas
habituales de la ansiedad, Reguera también ha sufrido un punto de incomprensión por
la profesión que ejerce. "A la gente le cuesta entender qué te pasa. Muchos piensan
que por ser psicóloga tienes todas las respuestas, pero las cosas no son así. Yo he
necesitado terapia y a profesionales que me digan que esto es normal, que me digan
que no estoy loca", añade.
Algunas situaciones cotidianas, como coger el tren, comenzaron a preocuparme por el
riesgo a sufrir un accidente. Dejé de leer periódicos o ver las noticias porque cada
noticia sobre accidentes o fallecimientos inesperados me angustiaba pensando que
podía pasarme a mí también. Estos pensamientos se presentaban con un temor
intenso, sudoración de las manos y algo de taquicardia. Además, en esa época,
comencé a sufrir cada vez más dificultades para dormir
Finalmente, acepté el consejo de mi doctora de cabecera, a la que agradezco su buen
hacer, ya que desde el primer momento me trató con respeto, seriedad y
preocupación, y comencé a tomar algo de medicación — siempre bajo control e
indicación médica — a media tarde para llegar a la noche más calmada. Dejar de sentir
ese miedo tan intenso y constante gracias a la medicación me ayudó no solo a ser
capaz de relajarme, sino a ser capaz de aprovechar la terapia mucho más y mejor, ya
que al fin podía comenzar a concentrarme.
Fue necesaria la ayuda de psicoterapia y medicación. También hablar con tus seres
queridos u otras personas que hayan pasado por la misma situación que tú puede
resultar de gran ayuda.
Fuentes
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/generalized-anxiety-
disorder/symptoms-causes/syc-20360803

Trastorno de Ansiedad Generalizada. Disponible en:


https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000917.htm

Historia y redescripción de la angustia clínica. Disponible en:


https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272003000200002

Caso Clínico: Evaluación e Intervención en un Caso de Ansiedad por Separación de una Niña
Adoptada
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-52742012000300004

Trastornos comunes
https://www.parcdesalutmar.cat/es/ansietat/pacients/tipologia/

Soy psicóloga y sufro ansiedad


https://verne.elpais.com/verne/2017/07/07/articulo/1499426395_211305.html

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