2 LA CURACION DE NAAMAN
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VERDAD CENTRAL
Sélo es posible recibir el milagro de la sanidad en el cuerpo y en el alma cuando se dan los pasos de fe y obe-
dieneia a la Palabra.
OBJETIVOS
Conocer la actitud que debfa mostrar Naamén para ser sano. Valorar la importancia de dar testimonio @ otros
del poder de Dios. Compartir las buenas nuevas a quienes estn enfermos fisica y espiritualmente.
INTRODUCCION :
La gloria y el honor de un hombre no lo exentan del alcance de las calamidades mas penosas, como las Ul
enfermedades. El hombre puede aspirar a tener riqueza y poder, pero lo que nunca podré comprar es
salud para su cuerpo. Cuando estamos enfermos, nos damos cuenta de cudn frigiles somos.
Describe la Palabra la grandeza de Naaman, pero también nos dice que padecia de lepra. Gracias
al testimonio de una joven israelita, supo que habja un profeta en Samaria que podia sanarlo. Tal como.
veremos, este hombre recibis el milagro de sanidad, pero para obtenerlo, tuvo que vencer su soberbia y
‘obedecer las instrucciones divinas que le fueron dadas a través del profeta Eliseo.
El caso de Naaman es un testimonio del poder sanador de Jehovs, pues para el Si
jor ninguna en-
fermedad es dificil de sanar. La historia del sitio nos recuerda también la importancia de creer y ser
obedientes a la Palabra de Dios.
DESARROLLO DE LA LECCION
I, LA POSICION DE NAAMAN
Nota complementaria
Las batallas de Israel contra Siria estaban entremezcladas con épocas de paz entre los dos paises, y la his- A V@)
toria de Naamén estd situada en uno de esos periodos... El era un general sitio por medio del cual “Jehowd
habia librado a Siria’. Jehovd estaba en control de la subida y caida de las naciones... Naaman habia
escuchado la fama de Eliseo como sanador por medio de la criada de su esposa que era israelita. A pesar
del hecho de que Naaman habia derrotado a Israel y llev6 cautiva a la muchacha, ésta demostré un sincero
imterés en su bienestar (G. J. Wenham y otros. Nuevo comentario btblico siglo veintiuno. pig. 388).
13Siria fue una de las naciones con las que Istael tuvo constantes conflictos. En ese pas habia un importante
general llamado Naamén, el cual, sin saberlo, era instrumento en las manos de Dios para disciplinar a Israel
Este hombre lo tenia todo hus
wamente hablando, pero estaba enfermo de lepra, un tipo de enfermedad
incurable en la piel que lo denigraba y lo hacia infeliz
Una muchacha israelita que servia en casa de Naamén le aconsej6 a la esposa que fuera éste a Samaria a
visitar al profeta Eliseo, para que lo sanara (5:3). El general acepté la recomendacién y pidié permiso al rey
de Siria para ir a la capital israelita.
En lugar de dirigirse al profeta, Naaman fue directamente al rey de Israel. Posiblemente el general respe-
taba las jerarquias. El rey de Israel se sintié consternado y atemorizado ante las cartas del monarca sirio, pues
pensaba que buscaba una confrontacion (5:6, 7).
El pueblo de Dios debia tener conocimiento de las obras de Jehové. Los milagros debian contarse a todas
las generaciones para que nadie olvidara lo que el Todopoderoso era capaz de hacer a favor de los suyos. Pero
mpre fue olvidadizo. Lo peor és que sus gobernantes también desconocfan el poder del Seftor. El rey
no supo qué hacer ante la peticién de sanidad, no hizo mas que rasgar sus vestidos en sefial de desesperacién.
Finalmente, Eliseo, tranquiliza al monarca: gPor qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mi, y
sabré que hay profeta en Israel (5:8).
Nuestra actitud ha de ser como la de Eliseo. La iglesia es sal de la tierra y luz del mundo. 2A quién ha de
acudir el mundo en estos tiempos de crisis, enfermedad y desasosiego?