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que mira siempre lo más auténtico que vive en cada persona, que es precisamente

la imagen de su Padre…
Les ruego que anden como pide la vocación a la que ha sido convocados. Sean siem-
pre humildes y amables, sean comprensivos, sobrellevándose mutuamente con
amor; esfuércese en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz ( Ef, 4,2)

Preguntas para la reflexión


¿ Cultivo la mirada de Jesús a través de la vida sacramental?
¿Miro realmente a las personas desde su yo más auténtico, desde Dios?

Silencio—Comunicación.

Oración final
Señor Jesús, ¿cuál es hoy tu mirada sobre mí?
¿Cómo me miras, Jesús?
Ayúdame a descubrir las posibilidades
que gratuitamente has puesto en mi mi-
rada.
Todo lo he recibido de tu generosidad,
dame valentía para poner mis cualidades
al servicio de mis hermanos
de los que esperan y necesitan mi sonrisa,
mi compañía, mi tiempo, mi mirada de
dignidad.
Que esa luz que tú has puesto en mi inte-
rior
para que descubra lo que es más impor-
tante
se irradie en mis ojos, en mi mirada.
Sí, Jesús, dame tu mirada,
para configurarme cada día más a ti.
Preguntas para la reflexión

¿ La mirada de Jesús, se ha transformado en palabra en mi vida que me impulsa a


servir a los demás?

¿ Realmente su corazón está cambiando el mío? ¿ Ese cambio me lleva a dignificar


mi vida y la de los demás, especialmente de los más Pobres?
Comenzamos nuestra oración de la mañana, en un contexto de fiesta y
Breve silencio
Cuaresma, tiempo que nos lleva a la Pascua del Señor.
Estamos llamadas a contemplar a Jesús con una mirada nueva y que nuestras
vidas queden transformadas por la experiencia de su presencia. Oremos en la
novedad que nos trae Jesús para nuestra Renovación y cuál va a ser nuestra
Canto:
Dame Señor, la mirada junto al otro corazón
respuesta también renovada por su llamada. de manos atadas de oculta mirada, que guarda y calla el dolor.

Hoy es tiempo de convertirnos en “ una nueva creación… donde lo viejo ha Siembra Señor tu mirada y brote una nueva canción
De manos abiertas, de voz descubierta, sin límite en nuestro interior.
pasado y ha comenzado lo nuevo”, para que podemos “ver la salvación de
Dios” en nuestras vidas, anunciarla y llevarla hasta los confines de la tierra. Dame Señor tu mirada,
grábala en el corazón, donde tu amor es amante,
Deseamos que nuestro Sí nuevo oriente toda nuestra experiencia vital , fa- tu paso constante, tu gesto creador.
voreciendo nuestro servicio a los Pobres.
Dejémonos mirar por el Señor en la oración, la Euca-
ristía, en la Confesión, en nuestros hermanos, espe-
cialmente en aquellos que se sienten dejados, más
solos. Aprendamos a mirar como Él nos mira. Com-
Junto a ti yo viviré junto a ti yo rezaré
partamos su ternura y su misericordia con los enfer-
Junto a ti adoraré junto a ti yo serviré mos, los presos, los niños, los jóvenes, , las familias
En los pobres te veré siendo pobre serviré en dificultad; “ la acción apostólica de las Hijas de la
Con los pobres sufriré, con ellos te amaré. Caridad encuentra su fuerza en la contemplación, a
Fraternal será mi fe, en fraternidad quiero vivir ejemplo del Hijo de Dios, que íntimamente unido a su
Compartir la misma fe, compartir la misión. Padre, se retiraba con frecuencia para orar” C21 a
En mi vida encontrarás, acogida y comprensión Una y otra vez estamos llamados aprender de Jesús
Hoy tu amor me hace vivir, hoy tu amor me hace morir
Tu amor me hace convertir, mi miseria en amor.
Su amor nos precede, su mirada se adelanta a nues-
tra necesidad. Él sabe ver más allá de las apariencias, más En mi espíritu estará la humildad y sencillez
allá de pecado, del fracaso o de la indignidad. Sabe ver más Junto a ti quiero vivir, junto a ti quiero servir
allá de la categoría social a la que podemos pertenecer. Él Junto a ti está mi ser, junto a ti está mi sí.
ve más allá esa dignidad de hijo, tal vez ensuciada por el
pecado, pero siempre presente en el fondo de nuestra al-
ma, es nuestra dignidad de hijos. Él ha venido precisamente
a buscara todos aquellos que se sienten indignos de Dios,
indignos de los demás; “ en una mirada de fe ven a Cristo en
los pobres y a los pobres en Cristo “ C. 10b Dejémonos que El salmo 62, es una salmo de oración en el que el salmista se declara
su mirada recorra nuestras calles, dejemos que su mirada recorra nuestras calles, necesitado del Señor, renuncia a la idolatría y a la autosuficiencia de su yo,
dejemos que su mirada nos devuelva la alegría, la esperanza, el gozo de la vida.
inundado de su gracia se acoge a su misericordia y lo invoca.
Este salmo se hace vida en María, Ella mujer orante se deja en las manos
Después de mirarlo con misericordia, el Señor le dijo a Mateo: “ Sígueme”, y Mateo
misericordiosas de Dios, unida totalmente a Él lo bendice y alaba con su Sí
se levantó y lo siguió. Después de la mirada, la palabra. Tras el amor la misión. Ma-
generoso al plan de Dios en su vida.
teo ya no es el mismo, interiormente ha cambiado. El encuentro con Jesús, con su
amor misericordioso, lo transformó. Y allá atrás queda el banco de los impuestos, el
dinero, su exclusión. Antes estaba sentado para recaudar ahora con Jesús tiene que Ant.1: El Ángel Gabriel fue enviado a María desposada con José.
levantarse para dar, para entregarse a los demás. Aleluya.
Jesús lo miró y Mateo encontró la alegría en el servicio. La mirada de Jesús genera
una actividad misionera, de servicio, entrega. Sus conciudadanos son aquellos a los Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
Él sirve “ el espíritu misionero anima a todas las hermanas, que están dispuestas a ir mi alma está sedienta de ti,
mi carne tiene ansia de ti,
a prestar servicio dondequiera que se les envíe” C25b Su amor nos estimula a mirar
como tierra reseca, agostada, sin agua.
más allá, a no quedarnos en las apariencias o en lo políticamente correcto.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Jesús va delante, nos precede, abre el camino y nos invita a seguirlo. Nos invita a ir Tu gracia vale más que la vida,
superando nuestras resistencias al cambio de los demás, incluso con nosotros mis- te alabarán mis labios.
mos. Su mirada transforma nuestras miradas, su corazón transforma nuestro cora- Toda mi vida te bendeciré
zón. Dios es padre que busca la salvación de todos sus hijos, “tienen la preocupación y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
primordial de darles a conocer a Dios” C10a
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti,
y velando medito en ti, Un día, mientras estaba sentado en la mesa de la recaudación de los impuestos, Je-
porque fuiste mi auxilio, sús pasaba, lo vio, se acercó y le dijo: “ sígueme” . Y levantándose, lo siguió”.
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti, Jesús lo miró. Se detuvo , no pasó a lo largo precipitadamente, lo hizo sin prisa, lo
y tu diestra me sostiene.
miró con paz. Lo miró con ojos de misericordia ; lo miró como nadie lo había mirado
antes. Y esa mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le dio una esperanza, una
nueva vida. Aunque no nos atrevamos a levantar los ojos al Señor, Él siempre nos
mira primero, nuestra historia personal es “ en respuesta a una llamada… se entre-
Cuando la caridad de Cristo transfigura nuestra gan por entero y en comunidad al servicio de Cristo en los Pobres” C. 7
vida, todo nuestro cuerpo, alma y espíritu alaba a Dios.
Con la oración y la contemplación se hace partícipes a Preguntas para la reflexión
todas las criaturas como refleja este cántico de Daniel.
¿ Cómo es la mirada de Jesús, hoy hacia Ti? ¿ Qué sentimientos descubres en esa
Tomemos como modelo de bendición y contemplación a María, mujer fiel a
mirada?
la promesa de Dios dichosa de no tener más tesoro que Él.
¿ Te sientes como Mateo, con la responsabilidad de dar darle hoy una respuesta al
Señor con la certeza de que Jesús ha puesto su mirada misericordiosa en tu vida?
Ant. 2: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
Aleluya. Breve silencio

(Cantado)
Criaturas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzarlo con himnos por los siglos.
Canto:
Ángeles de Dios, bendecid al Señor; Dame Señor, tu mirada y entrañas de compasión
aguas bendecid al Señor. dale firmeza a mis pasos,
Aguas del espacio, bendecid al Señor, habita mi espacio y sé mi canción.
ejércitos del cielo, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
Dame Señor tu mirada y entras de compasión
astros del cielo, bendecid al Señor.
Haz de mis manos ternura y mi vientre madura:
BENDIGA LA TIERRA A SU SEÑOR ¡ Aquí estoy, Señor!
Y LO ENSALCE POR TODOS LO SIGLOS.
Dame Señor tu mirada,
Lluvia y rocío, bendecid al Señor ; grábala en el corazón, donde tu amor es amante,
vientos, bendecid al Señor. tu paso constante, tu gesto creador.
Padre Nuestro Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Nieves y escarchas, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.

Señor, Tú que has querido que la Palabra se encarnase en el seno de la Vir- BENDIGA LA TIERRA A SU SEÑOR ...
gen María, concédenos por tu bondad, que cuantos confesemos a nuestro
Redentor, como Dios y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos se- Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
mejantes a Él en su naturaleza divina. Por Nuestro señor Jesucristo. Rayos y nubes, bendecid al Señor.
Montes y cumbres, bendecid al Señor,
Frutos de la tierra, bendecid al Señor.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
Bendiga Israel a su Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor
Siervos del Señor, bendecid al Señor.

BENDIGA LA TIERRA A SU SEÑOR ...

De María aprendemos el espíritu de coherencia,


Ella lo abandonó todo , sus proyectos, su reputación, su
patria y lo hizo de forma agradecida y alegre al Señor
Canto : Dame Señor tu mirada que camina a nuestro lado.
Dame Señor, tu mirada, y puedo ver desde allí, Recitemos este salmo que nos invita como a María a la
el día que empieza, el sol que calienta y cubre los montes de luz.
alabanza, al júbilo, a la fiesta. Ella está ahí para ayudar-
Dame Señor tu mirada y pueda gozar desde allí nos a vivir nuestra vocación con alegría evangélica. Basta
que el día declina y anuncia las noches de lunas cuando viene abril. con mirarla para ver en María el más puro, el más sencillo, el más hermoso
Dame Señor tu mirada, modelo para toda vida de Hija de la Caridad.
grábala en el corazón, donde tu amor es amante,
tu paso constante, tu gesto creador.
Ant. 3: La Virgen concibió por la Palabra, Virgen permaneció, Vir-
gen dio luz al Salvador.
( Cantado)
Cantad al Señor un cántico nuevo
resuene su alabanza en la asamblea;
que se alegre Israel por su Creador, Dios, por el gran amor con que nos amó, envió a su Hijo en una carne pe-
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas, cadora como la nuestra.
con tambores y cítaras,
porque el Señor ama a su pueblo
y a los humildes da su victoria.
Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos
Para tomar venganza de los pueblos y
aplicar el castigo a las naciones Oremos con confianza al eterno Padre, que por medio del Ángel anunció
sujetando a los reyes con argollas hoy a María nuestra salvación:
a los nobles con esposas de hierro.
 Tú que elegiste a la Virgen María para ser Madre de tu Hijo,
-ten piedad de todos los que esperan tu redención.
 Tú que por la boca de Gabriel anunciaste a
María el gozo y la paz,
-otorga al mundo entero el gozo de la salva-
ción y la paz verdadera.
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría  Tú que miras a los humildes y colmas de bie-
de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de eslavo,
pasando por uno de tantos y actuando como un hombre cualquiera. nes a los hambrientos
-da ánimo a los abatidos, socorre a los necesi-
tados y ayuda a los moribundos.
 Oh Dios, para quien nada hay imposible, el
único que haces obras maravillosas,
-sálvanos, cuando resucites a los muertos en el
R/ Alégrate, María, llena de Gracia * El Señor está contigo., Alégrate. último día.
V/ Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Gloria
al Padre. Alégrate.

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