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Romanos.
El tema principal de Romanos es primordialmente una obra de doctrina.
La elección de Israel
En el primer párrafo aparece la oración “Verdad digo en Cristo”; Claramente observamos que Pablo llama a Dios
como su testigo en otras epístolas como:
2. Co 11:31 2 Co. 1:23 Romanos 1:9-10
A continuación, se presenta y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo. En este apartado del texto el
Apóstol Pablo hace mención acerca de la CONCIENCIA, del Del latin “conscientia”, término que remite
etimológicamente al “saber algo dándose uno cuenta de que sabe”.
Erich Fromm menciona que la conciencia se deriva de la autoridad paterna, así la conciencia no es más que la voz de los
padres que hablará al hombre por el resto de su vida.
Tomás de Aquino la conciencia es el vínculo entre los principios de la moralidad y las acciones que implementan esa
moralidad; o sea es el vínculo entre la ley y la responsabilidad.
Carl Jung arguye que la conciencia contiene factores morales y éticos. Los factores morales reflejan las admoniciones de
la sociedad, pero los factores éticos son arquetipos heredados que poseen una autoridad que compelen y podría
caracterizarse como la voz de Dios.
Hegel en su libro “Fenomenología del Espíritu” menciona que la conciencia accede al espíritu siendo ella mismo espíritu.
Tal vez dicho concepto tiene mucho fundamento en (Romanos 9:1). Donde conciencia y espíritu producen un
ensamblamiento distribuido en diferentes etapas.
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Romanos Capítulo 9.
Cabe puntualizar que no existe en el idioma hebreo el término mencionado (a excepción del libro de sabiduría 17:10).
Surgiendo la interrogante cual es la palabra análoga de conciencia en el antiguo testamento, observamos que podrían
considerarse dos terminologías para la equivalencia de Conciencia.
Entonces observamos que uno como ser humano en base a Fromm que es la voz de los padres
(puede generar una conciencia relativa en el ser humano, ya que como menciona Jung está
conformada por valores morales o éticos por admoniciones de la sociedad). Y menciona 1ra Tito
1:15.
Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro;
pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
Sometiendo el ser a las verdades y parámetros de la Palabra de Dios, donde el Espíritu Santo
direcciona al cristiano dando sus frutos como es mencionados en (Gálatas 5:22-23.) Podemos
confiar en la conciencia por que se encuentra bajo el poder de la conciencia.
3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los
que son mis parientes según la carne;
En estos pasajes observamos un verdadero sentido del amor donde nos muestra
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Romanos Capítulo 9.
Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que
son mis parientes según la carne;
4que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la
ley, el culto y las promesas;
5de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios
sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
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No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son
israelitas,
7ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada
descendencia.
8Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos
según la promesa son contados como descendientes.
9 Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.
10 Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre
(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de
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Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama),
12 se le dijo: El mayor servirá al menor.
13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré
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Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi
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Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro
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