Vous êtes sur la page 1sur 201

Lidia E.

Gómez García

Los anales nahuas de


la ciudad de Puebla
de los Ángeles,
siglos xvi y xviii
Escribiendo historia
indígena como aliados del
rey católico de España
Los anales nahuas de la ciudad
de Puebla de los Ángeles,
siglos xvi y xviii

Escribiendo historia indígena como


aliados del rey católico de España
Los anales nahuas de la ciudad
de Puebla de los Ángeles,
siglos xvi y xviii

Escribiendo historia indígena como


aliados del rey católico de España

Lidia E. Gómez García



H. Ayuntamiento de Puebla
Claudia Rivera Vivanco
Presidenta Municipal
Agradecimientos
Javier Palou García
Coordinador Ejecutivo de Presidencia

Lilia Antonia Martínez y Torres


Gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural

Este libro ha sido dictaminado por pares académicos

Primera edición 2019


D.R. H. Ayuntamiento de Puebla
Av. Juan de Palafox y Mendoza 14, Centro.
Puebla, Pue., México
C.P. 72000

ISBN: 978-607-97033-7-0

Impreso en México/Printed in Mexico

Distribución gratuita

Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o


indirecta del contenido de la presente obra, sin contar pre-
viamente con la autorización expresa y por escrito de los
editores, en términos de la Ley Federal del Derecho de Autor
y, en su caso, de los tratados internacionales aplicable. La
persona, física o moral, que infrinja esta disposición se hará
acreedora a las sanciones legales correspondientes.
Agradecimientos

L
a ciudad de Puebla ha adquirido notoriedad en los últimos
años debido a la grandeza de su patrimonio histórico y cultu-
ral, principalmente el legado novohispano. Sin embargo, este
patrimonio suele sustentarse casi exclusivamente en la historia de
los grupos de la República de Españoles, dejando en el olvido el im-
portante papel desempeñado por los indios. Este libro constituye un
merecido homenaje a aquellos hombres y mujeres indígenas que, du-
rante el periodo virreinal, participaron en la vida política, económica
y social de la ciudad de Puebla, quienes contribuyeron de manera
muy relevante a construir la historia de la Puebla de los Ángeles de la
que hoy nos enorgullecemos.
La publicación de esa historia ha formado parte de un esfuer-
zo en el que han intervenido varias personas, a quienes ofrezco mi
agradecimiento, respeto y admiración. Agradezco a Claudia Rivera
Vivanco, Presidenta Municipal y a Lilia Martínez y Torres, titular
de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, del H.
Ayuntamiento de Puebla, por su apoyo y compromiso con la historia
de los antiguos barrios indios de la ciudad, así como su interés por
difundir la relevancia de ese pasado para comprendernos hoy como
Ciudad Patrimonio. Igualmente, mi agradecimiento a Camila Town-
send, investigadora distinguida del Departamento de Historia de la
Universidad Rutgers y al director de la Facultad de Filosofía y Letras
de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Ángel Xolocotzi
Yáñez, por su incondicional apoyo para que este libro llegara a buen
puerto.
En una primera instancia, esta investigación se conformó como otros que pudieran escapar a mi memoria. A mis queridas y admira-
tesis para la obtención del grado doctoral en Historia Moderna por la das colegas Dorothy Tanck de Estrada, Kelly McDonough, Bárbara
Universidad Libre de Berlín, por lo que quisiera agradecer a Professor Mundy, Camila Townsend y Stephanie Wood, mi más profunda gra-
Dr. Stefan Rinke por haber aceptado dirigirla y por haber confiado en titud por su generoso acompañamiento, por sus comentarios y, sobre
mí. Su guía me ha permitido superar la mirada local en la que suelen todo, por su invaluable amistad de la cual me siento muy honrada.
sumergirse los estudios etnohistóricos. Asimismo, hago patente mi Fabián Valdivia, artífice, gestor y coordinador del diseño del conte-
agradecimiento a Professor Dr. Reinhard Liehr, quien amablemente nido, y Ricardo Huitrón, diseñador, han dotado a este proyecto de la
me ha acompañado en este camino, siempre aportando importantes calidad que emana de sus imágenes y formato. Para ellos dos todo mi
comentarios y, sobre todo, realizando detalladas lecturas. Agradezco reconocimiento, admiración y gratitud. A mis cómplices de aventu-
sobre todo su generosidad académica. Esta investigación inició hace ras culturales novohispanas, Maricruz, Lilia, Lupita, Fabián, Carlos,
más de quince años bajo el cuidado y guía de mi querido y admirado Montse, Alejandro, Agus, Claudia, July, y quienes pudiera olvidar,
maestro Luis Reyes García (q.e.p.d.). Nohueyitemachticatziné, tlazo- gracias por compartir sus conocimientos, anhelos y experiencias con
hcamati miec momahuitzotzin. pasión por el patrimonio poblano.
A los habitantes de los pueblos, a sus autoridades municipales, Sin el apoyo de las autoridades de la Benemérita Universidad
a los mayordomos y fiscales de iglesia de las parroquias poblano- Autónoma de Puebla este esfuerzo hubiera sido imposible de llevar
tlaxcaltecas, quienes amablemente me han abierto las puertas de a cabo. Gracias a la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Pos-
sus archivos, expreso mi más profundo agradecimiento. Hago votos grado, a la dirección de la Facultad de Filosofía y Letras, así como la
para que este trabajo pueda ser un tributo digno de la grandeza de su Coordinación del Colegio de Historia. Asimismo, agradezco al H.
legado. Ayuntamiento de Puebla y en especial a la titular de la Gerencia del
En el periodo inicial de esta investigación, los colegas del Cuer- Centro Histórico y Patrimonio Cultural, por su generosa disposición
po Académico Consolidado de Estudios Históricos y, ahora, las co- para difundir esta historia de los barrios indios de Puebla, a fin de
legas y apreciadas amigas del recientemente conformado Cuerpo que sea reconocida con la dignidad que le corresponde. Agradeci-
Académico de Historia de las prácticas políticas: género e identidad miento particular merecen las autoridades eclesiásticas a cuyo cargo
–ambos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Uni- ha estado el resguardo del Archivo del Venerable Cabildo Metropoli-
versidad Autónoma de Puebla–, han estado caminando conmigo tano de Puebla en diversos momentos desde 1997, por haberme per-
durante este proceso de investigación. No tengo palabras para ex- mito consultar tan importante acervo. Asimismo, mi agradecimiento
presarles mi agradecimiento. Asimismo, en este trayecto he contado a los encargados de los repositorios resguardados en instituciones
con el acompañamiento de los integrantes del Seminario Perma- locales, nacionales y extranjeras, por su generosa ayuda para llevar a
nente de Náhuatl “Luis Reyes García”, colegas, estudiantes y amigos, cabo esta investigación.
con todos ustedes comparto el fruto de un esfuerzo del encuentro Finalmente, a mis queridos hijos: Jezabel, Bilhá y Adrián, con
de caminos. Agradezco también a quienes con sus oportunos co- este libro vuelvo a recordarles que no hay palabras capaces de ex-
mentarios y puntuales observaciones nutrieron de preguntas y nue- presar cuán extraordinaria alegría representan sus vidas para mí. A
vas perspectivas esta investigación en diversas etapas: Ethelia Ruíz Edmundo, gracias por haber creado un enriquecedor camino de so-
Medrano, Guilhem Olivier, Teresa Rojas Rabiela, María Castañeda lidaridad, compañerismo y dedicación a la familia, llenando mis días
de la Paz, Michel Oudijk, Miguel Ángel Ruz Barrio, Gustavo Mau- de bellos gestos e inolvidables detalles. A Elía, cuyo corazoncito pal-
león Rodríguez, Justyne Olko, Pablo Sierra Silva, Marc Thouvenot, pita en cada uno de mis pensamientos, le ofrezco esta historia para
Emamanuel Rodríguez, Fabián Valdivia, Abisaí Pérez Zamarripa, y que nutra su incipiente identidad.

11
Índice


15 Presentación

21 Introducción
32 1. Puebla de los Ángeles en la geopolítica imperial
40 2. Estrategias políticas indígenas desde la
perspectiva de la historia global

47 Capítulo I
Alianzas: la función de los anales como estrategia política
51 I.1. Escritura y pictografía indígena como
mecanismos de legitimación política
56 I.2. Los anales indígenas como testimonio de una
alianza política
63 I.3. Escribir y narrar: elaboración y función de los
anales indígenas
74 Recapitulando

75 Capítulo II
Alianza sacralizada: República de Indios y Fiscales de iglesia.
Incorporación de los indios de la región Puebla-Tlaxcala a la
geopolítica de la monarquía hispana
83 II.1. Participación india en la estrategia geopolítica
como aliados de la monarquía española: el caso
de la fundación de la ciudad Puebla de los
Ángeles
85 II.1.1. El argumento histórico de la alianza como
fuente de legitimidad de dominio
90 II.1.2. El protocolo ritual como símbolo de alianza
98 II.1.3. Alianzas, negociaciones y fundaciones de urbes:
la república
103 II.1.4. Alianza con los indios: fundamento del
proyecto geopolítico de la corona
109 II.1.5. Fundación de la Puebla de los Ángeles: nueva
alianza en el proceso de territorialización del
poder
123 II.1.6. La alianza sacralizada como modelo para la
fundación de pueblos
127 II.1.7. Alianza y negociación en el sistema de dominio
indirecto
137 II.2. La alianza como mecanismo de
territorialización del poder: República de
Indios y Fiscalía
144 II.2.1. República de Indios como alianza política
160 II.2.2. Puebla de los Ángeles y las Repúblicas
de Indios en el contexto del proyecto
geopolítico de la corona
178 II.2.3. La República de Indios como poder
sacralizado: la fiscalía
197 Recapitulando

199 Capítulo III


Los anales poblanos: Tradición escrituraria

de una alianza
205

213
III.1. Los anales poblanos: alianza, pictografía y
escritura
III.2. En busca de legitimidad: la elección del
Presentación
género literario de los anales
218 III.2.1. Interpretación y reproducción de los
anales
225 III.3. Los anales poblanos
233 III.4. Análisis de los anales en procesos de
negociación
245 Recapitulando

247 Capítulo IV
Rituales de vasallaje en la ciudad de Puebla de los Ángeles
250 IV.1. Altépetl, Ciudad y Pueblos de Indios:
mecanismos de ordenamiento geopolítico
275 IV.2. La fiesta pública como estrategia política
286 IV.3. La memoria de fenómenos naturales y su
impacto en la sociabilidad política
287 IV.3.1. Eclipses
289 IV.3.2. Cometas y meteoritos
291 IV.3.3. Fenómenos meteorológicos: tormentas de
lluvia, viento y eléctricas
293 IV.3.4. Movimientos telúricos
295 IV.3.5. Epidemias y muerte
297 Recapitulando

299 Conclusiones

305 Imágenes

337 Lista de imágenes

343 Fuentes consultadas

389 Anexos
Presentación

L
a memoria de una ciudad y sus habitantes es resultado de un proceso de
acumulación de saberes, de experiencias y de registros que nos dan iden-
tidad y nos hacen sentir orgullosos del lugar en el que vivimos.
El gran remedio contra el olvido ha sido la escritura. Sin embargo, la de-
cisión de lo que debe trascender a través de la tinta y el papel es algo que cada
sociedad define, de acuerdo a sus intereses, sueños y esperanzas.
Nuestra ciudad, la fundada como “de los Ángeles” y hoy Cuatro Veces He-
roica Puebla de Zaragoza, ha construido su memoria con el esfuerzo de varias
generaciones de poblanas y poblanos que se han entregado en cuerpo y alma
para que esta siempre sea una gran ciudad.
Hoy queremos darles nuevamente voz a los habitantes de los Barrios An-
tiguos de Puebla, quienes al escribir su historia nos dejaron un gran regalo: su
memoria, sus sentimientos, su forma de ver el mundo y, sobre todo, la posi-
bilidad de conocer cómo generaban estrategias como ciudadanos de una gran
ciudad y un gran imperio.
Este libro, Los anales nahuas de la ciudad de Puebla de los Án-
geles, siglos xvi y xvii. Escribiendo la historia indígena como aliados del
rey católico de España, es justo un homenaje a su voz, a su historia y también
un agradecimiento a todos los pueblos indígenas venidos a este territorio, que
con su trabajo lograron edificar una gran ciudad de la que hoy nos sentimos
orgullosos. Además, pone en valor y hace evidente la necesidad que tuvieron,
y tienen, los pueblos indígenas de fomentar y crear estrategias para mantener
su memoria, por lo que la publicación de este libro se alinea a la estrategia na-
cional “Memoria Histórica y Cultural de México”, siendo la primera aportación
del Ayuntamiento de Puebla en esta materia.
Queremos difundir esta gran historia y dar presencia, nuevamente, a
aquellos que nos heredaron una historia que no se había estudiado y difundi-
do, pero que es fundamental para entender que la grandeza de Puebla radica,
incluso hasta nuestros días, en su diversidad, en su multiculturalidad y en su
capacidad para integrar a todas y todos en un solo esfuerzo: construir todos los
días una ciudad incluyente.

Claudia Rivera Vivanco


Presidenta Municipal de Puebla

17
Presentación

E
l Centro Histórico de Puebla -inscrito en la lista del Patrimonio Mundial
de la unesco desde 1987- conserva las calles, manzanas y barrios de una
ciudad que, por su belleza y cuidado en su planeación urbana, siempre
fue vista como un portento divino. No es ninguna casualidad su nombre fun-
dacional: la Ciudad de los Ángeles.
Es imposible pensar este espacio virreinal sin el intercambio de ideas, sa-
beres, sabores y tradiciones traídas desde ultramar con las ya existentes, a las
que se sumaron los aires de oriente traídos con la Nao de China.
Así, la Angelópolis no fue solo una “ciudad de españoles”, como muchas
veces se ha dicho. La realidad es que, después de acercarnos a los ricos archi-
vos de la ciudad, tanto civiles como eclesiásticos, y a documentos conservados
fuera de ella, nos revela un complejo tejido social donde el mundo indígena
está presente en todas las esferas de la vida social, tanto pública como privada.
La extraordinaria investigación de la Dra. Lidia Gómez García, justamente,
nos permite conocer esa otra historia de la Ciudad de Puebla para sensibilizar-
nos y reconocer las identidades compartidas que convergían en un escenario
urbano donde todos sus habitantes se sentían representados o buscaban es-
trategias para hacerlo. Esa intrincada red de relaciones, ideales y mestizajes
encuentran en este libro su canal para llegar hasta nuestros días y nos dan más
elementos para entender la vida de nuestro Centro Histórico, que no es otra
más que nuestra propia vida; por esta razón siempre encontramos ánimos e
inspiración para conservarlo, cuidarlo, difundirlo y quererlo.
Con esta publicación, la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cul-
tural del H. Ayuntamiento de Puebla hace un compromiso con el conocimien-
to de nuestro pasado y de sus actores, como elemento de unión y proyección
al futuro para construir una Ciudad Incluyente, cada vez más orgullosa de sus
legados y comprometida con su difusión.

Lilia Martínez y Torres


Gerencia del Centro Histórico
y Patrimonio Cultural

19

Introducción
INTRODUCCIÓN

E
sta investigación tiene como objetivo ana- tradición escrituraria nahua, durante los siglos
lizar las estrategias de negociación políti- xvi y xvii.2 Para lograr tal objetivo, analizo dos
ca, implementadas por los indígenas1 de narrativas históricas elaboradas en formato de
la región Puebla-Tlaxcala frente a la monarquía anales (manuscritos pictográficos en náhuatl),
castellana, así como al interior de sus propios que elaboraron los indios asentados en el barrio
pueblos, mediante el estudio de la selectiva in- tlaxcalteca de la ciudad de Puebla de los Ánge-
corporación de prácticas y saberes hispanos a la les, durante la segunda mitad del siglo xvii.3 Di-
chos anales fueron redactados por escribanos y
pintores indígenas especializados (tlahcuilome),
1 A través de esta investigación se usará el térmi- quienes registraron datos y eventos históricos
no indígena como sinónimo de indio, que es el organizados por años que se suceden de ma-
término utilizado en la documentación novohis- nera cronológica. El análisis de estas historias
pana. He elegido usar ambos conceptos debido permite reconstruir el papel que la cultura es-
a razones históricas. Si bien en los documentos
crituraria tuvo en el proyecto geopolítico de la
se usa la palabra indio para designar a los natu-
rales de los territorios conquistados –a quienes
corona castellana en la región, como mecanismo
la monarquía española dotó de una personali- de negociación política. A través de estas narra-
dad jurídica con derechos y obligaciones parti- tivas, los indígenas construyeron una identidad
culares–, a partir del surgimiento de los Estados como aliados del rey católico y se asumieron
nacionales se les designó “indígenas”, con lo cual como contrapesos políticos frente a los colonos
se vació de contenido jurídico como República españoles.
de Indios. Esto fue consecuencia del decreto de El estudio de los anales nahuas como do-
Agustín de Iturbide en 1821, mediante el cual se cumentos políticos es un aspecto estudiado por
excluyó el término “indio” del lenguaje jurídi- los historiadores, quienes se han centrado en
co. Cfr. Cifuentes, 2002, p. 16. Debido a las sa-
gas nacionalistas y la leyenda negra que cubren al
periodo novohispano de un oscuro manto de ile-
gitimidad frente a los Estados nacionales, el tér- 2 Por tradición o cultura escrituraria entiendo los
mino indígena se impuso en el imaginario como saberes y prácticas de escritura, transmitidos
políticamente correcto, al grado de que los pue- mediante un riguroso proceso de aprendizaje
blos contemporáneos se sienten ofendidos cuan- del oficio de escribano o tlahcuilo, con el obje-
do se les designa como indios. Como un signo de tivo de dotar de legalidad los documentos emiti-
respeto a este sentir de los actuales pueblos me- dos por tales oficiales, dentro del sistema jurídico
soamericanos, en esta investigación privilegiaré hispano.
el término indio en aquellos casos en los que se 3 Gómez García et al., 2000, Anales del Barrio de
hace referencia a documentos donde así se les de- San Juan del Río; Amoxcalli, docto. 377, Manu-
signa. Sin embargo, usaré la palabra indígena en scrit figuratif sur papier européen; Townsend,
el resto de mis argumentaciones. 2011.

23
Lidia E. Gómez García Introducción

el debate sobre la veracidad o no de los aconte- mismo grupo nahua, de un mismo asentamien- partían jurisdicción bajo la figura de “barrios mera vez en República de Indios.13 No obstan-
cimientos narrados y, recientemente, en la rele- to, en una misma temporalidad. indios”, como sucedió por ejemplo en México te, el gobierno indígena no tuvo bienes propios,
vancia de la exaltación de historias locales y el Los indios que poblaron los barrios de la Tenochtitlan, Zacatecas y Mérida.10 A diferen- por lo que carecieron de recursos inmobiliarios
micropatriotismo de los relatos.4 Por un lado, al ciudad de Puebla de los Ángeles, tuvieron per- cia de otras ciudades que fueron establecidas en o tierras de fundo legal con las cuales financiar
cotejar la información de los anales con otras sonalidad jurídica y representación política, a centros urbanos (altépetl) prehispánicos, Puebla el pago de tributo y la gestión del gobierno. Ello
fuentes indígenas, provenientes del mismo pe- través de la República de Indios,7 entidad cor- de los Ángeles –como sucedió también con Va- motivó que los caciques mantuvieran tierras y
riodo y región, resulta evidente que el énfasis porativa gobernada por un consejo constituido lladolid (Morelia) de Michoacán– no fue funda- bienes particulares en sus pueblos de origen, de
de estas narrativas en la historia local genera por gobernador, alcaldes y regidores, que se en- da sobre un asentamiento nativo, por lo que la donde provenían sus linajes de nobleza, a fin de
diferencias y contradicciones entre las diversas cargaba de las funciones de gobierno, hacienda y población india tuvo que ser trasladada de sus financiar sus compromisos hacendarios.14 De
versiones, como pueden ser fechas, eventos o re- justicia.8 En el año 1800, había 4,468 Pueblos de lugares de origen (Tlaxcala, Cholula, Huejotzin- esta manera, la República de Indios de la Puebla
gistro de nombres.5 Por otro lado, las coinciden- Indios en el territorio del virreinato de la Nue- go y otros), para trabajar en la construcción de de los Ángeles quedó irrestrictamente vinculada
cias son un indicativo de que los autores tuvieron va España. Varios de éstos estuvieron situados viviendas y proporcionar otros servicios.11 a los pueblos establecidos alrededor de la traza
contacto con fuentes y experiencias similares a dentro de los límites territoriales de ciudades El devenir histórico de la República de In- urbana. En ese sentido, los anales del grupo tlax-
otros grupos vecinos.6 En el caso de los dos ana- con República de Españoles,9 con quienes com- dios de la ciudad Puebla de los Ángeles estuvo calteca de la ciudad nos remite a historias vin-
les nahuas de Puebla de los Ángeles, los autores marcado por circunstancias singulares. Una de culantes entre la ciudad y la región circundante.
fueron escribanos tlaxcaltecas del barrio indio ellas fue el haberse conformado en república La elaboración de historias en lenguas nati-
de San Francisco, quienes redactaron las narrati- 7 Cfr. Tanck de Estrada, 2005, pp. 25-31. La orga- hasta el año de 1600, cuando culminó un proce- vas, sobre el devenir de los pueblos mesoameri-
vas históricas en la segunda mitad del siglo xvii, nización política hispana, en los territorios ame- so gradual de negociación política con el cabildo canos, tiene una larga y fructífera trayectoria que
por lo que el vínculo entre ellos es evidente. Sin ricanos, incorporó a su estructura una jurisdic- español, que mantuvo durante todo el siglo xvi podemos remontar a la primera mitad del siglo
embargo, ambos anales difieren en la selección ción y administración de gobierno indígena, de- la prerrogativa real, otorgada pocos años des- xvi. Una vez consumada la conquista y con el
y versión de los eventos que narran, pese a que nominada República de Indios, dotándola de po- pués de la fundación, para nombrar primero al- objetivo de establecer estrategias de gobierno, la
coinciden en algunos datos, tanto en lo relativo a der y legitimidad para gobernarse con autono- guaciles, y luego, alcaldes.12 No fue sino hasta ese corona castellana requirió que nobles indígenas,
mía, por lo que elegían anualmente sus cabildos,
los hechos que les tocó presenciar a los autores, año de 1600, que los indios nobles de los barrios conquistadores españoles y frailes, redactaran
que estaban integrados por gobernador, alcaldes,
como en aquellos sucesos que conocieron a tra- regidores y cargos menores. Por un lado, el tér-
realizaron elecciones, para constituirse por pri- crónicas sobre el origen y legítima posesión del
vés de fuentes comunes. Ello sugiere una estrate- mino jurídico “República” o “Pueblo de Indios” territorio de los pueblos conquistados, así como
gia narrativa que es necesario estudiar, así como se refiere a la entidad jurídica y político-religio- sus antiguas formas de gobierno. Estos docu-
los contextos históricos, audiencias y función de sa, con reconocimiento legal dentro del sistema mentos se sustentaban en los méritos de preemi-
estos documentos. Este es el objetivo de la pre- político novohispano. Por otro lado, el término Puebla, México, Querétaro, Toluca, Valladolid, nencia por derecho de antigüedad o conquista,
sente investigación, que compara dos anales del “comunidad” hace referencia a los bienes pro- Pátzcuaro, Celaya, Salvatierra, Guadalajara, San según fuera el caso, que el sistema jurídico his-
pios, es decir, a las propiedades comunales (por Luis Potosí y Zacatecas. pano exigía.15 De acuerdo a estos lineamientos,
ejemplo, el fundo legal) y derechos con que dota- 10 Cfr. Castro Gutiérrez, 2010b. En el año 1800 ha- era necesario demostrar el derecho de ocupación
ba la corona a los Pueblos de Indios para el pago bía 4,468 Pueblos de Indios en el territorio del
4 Cfr. Lockhart, 1992, pp. 376-392; Boone, 2000, de sus tributos y costos de su gestión de gobier- virreinato de la Nueva España; de ellos, 15 es-
pp. 65-70; Townsend, 2011; Wood, 1997; no. Véanse Lira González 1983; 1987; Tanck de taban asentados en ciudades con República de
Leibsohn, 2009. En estos estudios se acuña el tér- Estrada, s/f. La contraparte de la República de Españoles, con quienes compartían jurisdicción, 13 Cfr. Gómez García, 2009; 2010b; 2013a; Krug,
mino “micropatriotismo” para referirse al énfasis Indios fue la República de Españoles, es decir, el véase Tanck de Estrada, 2009. En la ciudad de sin fecha.
de los anales en la historia local. En mi caso pre- cabildo español. De esta manera, se establecie- México hubo dos Repúblicas de Indios: en San 14 Los gobernadores indios de la ciudad de Puebla
fiero referirme a la historia local de los anales, ron pueblos y ciudades gobernadas por un cabil- Juan Tenochtitlan y en Santiago Tlatelolco. debían pagar fianza al asumir el cargo a fin de ga-
mapas y códices históricos, a fin de diferenciar- do indio, o ciudades y villas que eran goberna- 11 Cfr. Gómez García, 2009; 2013a; González rantizar el pago del tributo.
los de las sagas decimonónicas de exaltación de das por un cabildo de criollos o españoles (no in- Bustillos, 2012. 15 El sistema legal estaba sustentado en principios
patriotismo. dios). También hubo ciudades de españoles con 12 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 3, fol. 176 y 240. teológicos, derecho canónico y derecho consue-
5 A esta misma conclusión llegan los investiga- República de Indios, en las que había dos cabil- Véase también Marín Tamayo, 1960, pp. 35-37. tudinario que imperaban en el reino castellano,
dores que analizan documentos pictográficos dos, el español y el indio, como fue el caso de la Este privilegio fue concedido al alguacilazgo ma- el cual transitaba en su cenit luego de haber lo-
con narrativas históricas tempranas de la cuen- Ciudad de los Ángeles. Cfr. Tanck de Estrada, yor de la ciudad, que en ese momento ocupaba grado la Reconquista de España contra los mu-
ca de México, véase Navarrete Linares, 2011; 2005, pp. 25-31. el conquistador Gonzalo Díaz de Vargas, quien sulmanes, y apenas comenzaba a comprender la
Castañeda de la Paz, 2014. 8 Cfr. Tanck de Estrada, 2005, p. 21. nombró alguaciles indios durante su gestión, magnitud de las realidades inéditas con los des-
6 Cfr. Leibsohn, 2001, p. 20. Para el caso de los 9 Cfr. Tanck de Estrada, 2009; 2005. Las ciudades pese al descontento de los regidores, quienes re- cubrimientos en el Nuevo Mundo. Cfr. Martiré,
anales de la cuenca de México véase Castañeda de españoles con gobiernos de indios dentro de clamaban ese derecho para el cabildo. Este tema 2003, p. 260. A esta circunstancia fue sumada
de la Paz y Oudijk, 2012, p. 60. sus límites fueron: Campeche, Mérida, Oaxaca, lo abordo con mayor amplitud en el capítulo II. una aún más relevante: la incorporación de los

24 25
Lidia E. Gómez García Introducción

de tierras “desde tiempos inmemoriales” (ante- aquellos textos en lenguas nativas y registros ción Mixteca Puebla, e identificada como estilo ahora se encuentran en repositorios nacionales e
riores a la conquista española),16 para conservar pictográficos que los juristas novohispanos lla- “Puebla-Tlaxcala”.22 Esta tradición pictográfica internacionales.25
tierras, recibir prebendas en el nuevo sistema maron “pinturas”: “pidiendo justicia y libertades tuvo continuidad durante el virreinato, originan- Durante la época virreinal, la nobleza in-
novohispano y obtener privilegios de nobleza por sus libelos de pinturas”.18 En estas crónicas do un excepcional corpus documental, en el que dígena, de los pueblos asentados en el valle de
similar a la hispana. se reivindicaban, como derechos jurídicos ad- se destacan las narrativas históricas pintadas en Puebla-Tlaxcala, redactó crónicas en un formato
Esta política regia fomentó la elaboración de quiridos en el proceso de la conquista española, códices por los tlahcuilome y escribanos indios,23 conocido como anales (xiuhamatl). Este género
narrativas históricas sobre lo que los españoles las alianzas que se gestaron entre pueblos me- quienes fueron testigos presenciales de los even- de escritura alfabética en náhuatl puede definirse
llamaron los “antiguos señoríos”, pues adqui- soamericanos y las huestes de Hernán Cortés.19 tos reseñados en esas narrativas. Asimismo, hay como una historia local que abrevia, de manera
rieron importancia jurídica fundamental para De esta manera, los indios fueron reconocidos que mencionar la importancia de las sucesivas selectiva, diversas fuentes para elaborar una na-
las estrategias políticas indígenas, ya que fueron legalmente como aliados de la corona desde los interpretaciones que los Pueblos de Indios fue- rrativa organizada por años. Estas crónicas han
aceptadas como evidencia legal;17 incluyendo primeros años del sistema novohispano, al ha- ron realizando durante los diversos periodos sido analizadas por varios investigadores, quie-
cer uso de los recursos legales a su disposición.20 históricos posteriores a la conquista. Tales vi- nes han coincidido en señalar que su principal
Las antiguas tradiciones de alianzas y conquistas siones se mantuvieron vigentes durante el pe- característica es su centralidad en eventos loca-
reinos hispanos al Sacro Imperio Romano, co- les permitieron a los indios identificarse con los riodo nacional como parte de sus tradiciones les, tales como elecciones de autoridades indíge-
mandado por Carlos V. Cfr. Pietschmann, 2001. conquistadores españoles, lo cual quedó plasma- ceremoniales y perduran en la actualidad. Des- nas, celebraciones religiosas, servicios prestados
16 La definición jurídica de tiempo inmemorial en la do en abundantes narrativas pictográficas (códi- de el momento más remoto de su elaboración, a la corona, procesiones, arribo de virreyes o
legislación hispana era: “el tiempo pasado mucho ces y mapas históricos) así como en documentos este valioso corpus documental sigue nutrien- exequias fúnebres. A dichos registros se añadie-
ha y cuya fijación no se encuentra en documen- en lenguas nativas y en castellano.21 do el imaginario de los pueblos y construyendo ron otros que fueron de trascendencia regional
tos fehacientes ni se puede suplir mediante testi- Los pueblos del valle poblano-tlaxcalteca las identidades locales insertas en un mundo como epidemias, temblores de tierra, tormentas,
gos, por corresponder a época anterior a la me- tuvieron una tradición pictográfica realmente globalizado. Reyes García constata que los pue- eclipses, peligro de invasión de piratas, y otros
moria de los más ancianos”. Véase Diccionario de notable desde el periodo prehispánico, que reci- blos de la región Puebla-Tlaxcala “conservan más. No todos los acontecimientos históricos
Derecho.
bió y compartió influencias con los pueblos de la una memoria histórica tanto oral como escrita fueron registrados, ni tampoco interpretados de
17 Recientemente, investigadores nacionales y ex-
tranjeros han elaborado un extenso trabajo
mixteca, por lo que ha sido catalogada de tradi- realmente extraordinaria. […] En cada pueblo la misma manera, sino que se seleccionaron y
centrado en el estudio de los documentos pic- existe un corpus documental resguardado por narraron de acuerdo a los intereses particulares
tográficos indígenas de México. Cfr. Castañe- los fiscales, los mayordomos, por las autoridades del grupo que elaboró el documento.26
da de la Paz, 2014, pp. 17-26; Owensby, 2008; en su relación con otras Repúblicas de Indios o o por particulares, documentos guardados con Resulta por demás interesante el hecho de
Wood, 2012; 2003; Haskett, 2005; Ruiz Medrano, grupos dentro del mismo pueblo. Kirchhoff y bastante celo a las miradas de extraños”.24 A este que, a estas narrativas se les dotó de legalidad
2011a, pp. 11-78; Cunill, 2014; Torales Pacheco, Reyes García fueron pioneros en este tema, que corpus excepcional pertenecen los anales que se mediante la incorporación del nombre de las au-
2005; Terraciano y Sousa, 2003; Tanck de Estra- incluye una postura historiográfica y metodoló-
analizan en esta investigación, aunque algunos toridades o del escribano que redactó los anales,
da, 2011; 2009; 2005; Ruz Barrio y Batalla Rosa- gica que sigue siendo vigente hasta la fecha, véase
Reyes García, 1988, pp. 2-5; 1993, pp. 7-8. Desde fueron sacados de sus resguardos originales y algunas veces de manera explícita (registrando el
do, 2013; Ruz Barrio, 2011; 2009; Boone, 2007;
otra metodología Leibsohn llegó a conclusiones nombre del escribano) y otras implícita (usando
2000; Doesburg, 2012; Mundy, 2015; 2012; 1996;
entre otros. Entre este recorrido historiográfico, semejantes a las de Kirchhoff y Reyes García. Cfr.
destaca la edición de más de 300 mapas pictográ- Leibsohn, 2009. Recientemente se abordan esta 22 Cfr. Seler, 1963; Robertson, 1961.
ficos e ilustraciones novohispanas de Pueblos de cuestión desde el análisis filológico, véase Casta- 23 Los oficios de tlahcuilo y escribano eran asumi- 25 Algunos ejemplo de anales que actualmente se
Indios, además de artículos de León Portilla, Ma- ñeda de la Paz, 2014; Castañeda de la Paz y Ou- dos solamente por miembros del grupo noble. encuentran en repositorios extranjeros son: Có-
galoni y Tanck de Estrada relativas a este tema, dijk, 2012. Durante el virreinato, aquellos personajes reci- dice Aubin (British Library), Códice Azcatitlan
véase Derechos, tierras y visión del mundo de los 18 Vasco de Quiroga, Informaciones de derecho, bían la aprobación para poder ejercer y registrar (BnF), Anales de Tecamachalco (Benson Latin
pueblos indígenas, 2011. Uno de los asuntos más núm. 7, fol. 50. La traducción de textos en len- manuscritos y pictografías luego de un comple- American Collection, Universidad de Texas),
estudiados de esta abundante historiografía es guas nativas tiene ya una larga tradición en la jo y especializado proceso de formación bajo el Historia Tolteca-Chichimeca (BnF). Ejemplo de
el referente a las estrategias de los indígenas en academia, baste por el momento mencionar a Se- cuidado de antiguos maestros del arte (en el si- anales que actualmente se encuentran en reposi-
la defensa legal de sus tierras, desde el momen- ler, Lehman, Shultze, Jansen, León Portilla, Reyes glo xvi fueron los frailes los encargados de su torios nacionales fuera de los pueblos que los ge-
to de la conquista, pasando por los siglos xix y García. educación). El sistema de formación se fue re- neraron: Anales Puebla-Tlaxcala (INAH), Anales
xx, llegando hasta la actualidad. Un aspecto, que 19 Cfr. Oudijk y Restall, 2008; Terraciano y Sou- produciendo en todos los Pueblos de Indios del de San Juan del Río (AVCMP), Anales Antiguos
ha sido menos analizado para el periodo novo- sa, 2003; Wood, 1989; 1998; 2003; 1991; López virreinato al grado de que cada pueblo cabece- de México y sus contornos (INAH).
hispano, es el que se refiere a la implementación Caballero, 2003; Hasket 2005; Ruiz Medrano, ra o sujeto, cada fiscalía y cada cofradía, conta- 26 Cfr. Reyes García, 1993; 2009a; 2009b; Loc-
del recurso de la escritura y pictografía, en la ela- 2011a. ban con un escribano. Véase capítulo III de esta khart, 1992, pp. 376-392; Boone, 2000, pp. 65-70;
boración de mapas y manuscritos pictográficos, 20 Cfr. Owensby, 2011. investigación. Townsend, 2011; Krug y Townsend, 2007; Webb,
como práctica política interna de los indígenas, 21 Cfr. Asselbergs, 2008; Oudijk y Restall, 2008. 24 Reyes García, 2001, p.7. 2005; Castañeda de la Paz y Oudijk, 2012.

26 27
Lidia E. Gómez García Introducción

la primera persona de plural al mencionar cier- ficos son testimonios del poder sacralizado indí- considera la política de “buen gobierno” como munidad durante el proceso de elecciones de Re-
tas autoridades o grupos de poder).27 Esta carac- gena durante el siglo xvii, representado por dos un atributo de la nobleza indígena en su defensa pública de Indios, o durante algún otro momento
terística en particular, junto con otras analizadas facciones de poder dentro de los asentamientos de tierras de los pueblos.36 En mi opinión, los no- relevante para el ejercicio del poder.41 Aunque
en esta investigación, me permiten afirmar que tlaxcaltecas en la ciudad de Puebla de los Ánge- bles locales indios integraron una práctica políti- los anales pretendían reivindicar históricamente
los anales poblanotlaxcaltecas fungieron como les: República de Indios (cabildo) y fiscalía de ca de vasallaje hispano de méritos políticos a sus el mérito de “buen gobierno” frente al resto de
documentos políticos en procesos de negocia- iglesia. Si bien ninguna de estas versiones formó tradiciones ancestrales. Esto ocurrió primero en actores indios con quienes competían por el po-
ción interna entre los grupos de poder indíge- parte de procesos judiciales, son evidencia de los procesos internos de negociación al interior der local, también fungían como evidencia ante
nas.28 Por este motivo, las narrativas definen dos una sociedad indígena compleja y diversa que de las unidades políticas multiétnicas; después, los pueblos en la región, ya que circulaban ver-
aspectos importantes. Por una parte, la impor- se incorporó al entramado político novohispano ante la corona y las autoridades novohispanas. siones orales. La alianza de vasallaje con la co-
tancia de los nobles locales, como elemento fun- desde una postura de poder. Así, esta investiga- En ese sentido, postulo que los nobles in- rona castellana fue el sustento que articulaba el
damental del colectivo para la legitimación de la ción cuestiona la tradicional interpretación de dios adaptaron la política de “buen gobierno” a cúmulo de méritos, debido a que el sistema polí-
identidad como Pueblo de Indios. Por otra parte, esa relación como subordinación de los indios su tradición prehispánica de alianza (propia de tico hispano incorporó a los indios como sujetos
le reconocen su función como intermediario en frente al poder español. sociedades multiétnicas altamente jerarquiza- jurídicos al andamiaje de estructuras político-
negociaciones estratégicas. De esta manera, la A través del estudio de estos documentos das), para incorporarla a la práctica de elección territoriales de la monarquía. Esto ocurrió me-
nobleza adquiría el papel privilegiado de repre- propongo que los anales poblanotlaxcaltecas de República de Indios –implantada por las au- diante la figura de República de Indios, que tenía
sentante y mediador de los intereses comunes son narrativas cuyo análisis discursivo permi- toridades españolas– y al sistema de alternancia jurisdicción exclusivamente local.42
ante el nuevo paradigma virreinal.29 Esta función te establecer claramente un leitmotiv34 asociado en el poder del altépetl novohispano.37 Por lo Al sustentar mi trabajo en las preocupa-
de mediadores permitió a los nobles indígenas a asuntos locales. Sin embargo, estas narrativas tanto, considero que la redacción del género es- ciones de la historia global propongo que, a
insertarse en la geopolítica de los Habsburgo, estuvieron enmarcadas por el contexto político y criturario de los anales tuvo como destinatario a través de la transferencia selectiva de saberes y
mediante la construcción de una alianza política administrativo del llamado “buen gobierno,” que los propios gruposs nobles, con el consecuente prácticas políticas hispanas, los indios poblano-
con la corona castellana. se define como una alianza política sacralizada cambio de paradigma de nobleza una vez que tlaxcaltecas incorporaron modelos escriturarios
Entre los anales que fueron redactados en entre la nobleza indígena local y el rey católico los antiguos linajes prehispánicos fueron susti- hispanos a sus antiguas tradiciones de legitima-
náhuatl de la región PueblaTlaxcala, se encuen- castellano. El concepto “buen gobierno” aparece tuidos en el sistema de acceso al poder novohis- ción política. Los nobles indios registraron en
tran dos manuscritos pictográficos que son ob- en los documentos novohispanos como méritos pano.38 La significación principal de los anales los anales nuevas prácticas que reinterpretaban
jeto de estudio particular en esta investigación. por servicios prestados al rey, es decir, la obli- se sustentó en una tradición prehispánica de le-
En el primer caso, se encuentran los Anales de gación y cumplimiento de una buena gestión de gitimación, a través de la recopilación histórica
San Juan del Río,30 versión de los nobles del ba- aquellos que ocupaban oficios en la estructura del servicio prestado a los intereses del pueblo de alianzas con característica multiétnica; véase
rrio de Tlaxcaltecapan, en la ciudad de Puebla política de la monarquía. Los Pueblos de Indios (conquistas, alianzas, rituales). Esto incluía cró- Kirchhoff, 1963, pp. 257-259. Reyes García lo in-
de los Ángeles, que ejercían las funciones de go- adaptaron la política de “buen gobierno” hispa- nicas pictográficas de los logros de una gestión corpora en sus análisis, véase Reyes García, 1998.
bierno en la República de Indios.31 El segundo na a la tradición ancestral de alianza y servicio, de gobierno plasmadas en pinturas murales, có- El concepto fue retomado, aunque con una inter-
documento pictográfico es el Manuscrit figuratif como forma legitimadora de poder local. Esta dices, escultura, talla en piedra, lo que a su vez se pretación distinta que enfatizaba la característica
de agregación de sub-unidades a un sistema ro-
sur papier européen texte en langues espagnol et tradición dictaba que la autoridad era otorgada, traducía en prestigio y poder corporativo de un
tativo de poder. Cfr. Lockhart ,1999, p. 36.
náhuatl (Documento 377 de la Biblioteca Nacio- mediante el mérito del servicio al grupo social grupo étnico o linaje.39
41 Cfr. Ruiz Medrano, 2007.
nal de Francia),32 elaborado por las autoridades del cual eran representantes.35 Ruiz Medrano La lectura de dichos anales se restringió al 42 Cfr. Tanck de Estrada, 2010, Dehouve, 1993;
de la iglesia, los “fiscales” del barrio de San José escenario de una selecta audiencia compuesta Castañeda de la Paz, 2014; Gómez García, 2011c;
de dicha ciudad.33 Ambos documentos pictográ- de nobles nahuas de una región o un altépetl Ruz Barrio, 2009, Jiménez Abollado, 2009. Los
parte de la República de Indios, por lo que eran compuesto,40 reunidos en el tecpan o casa de co- indígenas nobles de Tlaxcala no se mostraron
elegidos anualmente. Véase capítulo II. distintos a los criollos en su búsqueda por ocu-
27 Ver capítulo III. 34 En el análisis literario el leitmotiv es el tema cen- par puestos de poder y llegaron a entablar dis-
28 Cfr. Castañeda de la Paz y Oudijk, 2012. Estos tral de una narrativa que se repite durante toda la putas para ello, incluso en contra de sus propios
autores llegaron a la misma conclusión en su obra, o a intervalos, para darle coherencia. Cons- 36 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a. familias o aliados. Al respecto, encontramos evi-
análisis del Códice Azcatitlan. tituye la columna vertebral de la narrativa alrede- 37 Cfr. Lockhart, 1999, pp. 30-47. dencia en el número de ciudades indias del obis-
29 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a; Yanakakis, 2008. dor de la cual se insertan narrativas secundarias. 38 Véase el análisis del Códice Azcatitlan que reali- pado de Puebla. De nueve ciudades indias, cinco
30 Cfr. Gómez García et al., 2000. 35 Esta tradición tiene su origen en los rituales de zan Castañeda de la Paz y Oudijk, 2012. rodeaban a la ciudad de Puebla de los Ángeles:
31 Cfr. Tanck de Estrada, 2005, pp. 25-31. sacrificio y acceso al poder, en los que el tlahtoa- 39 Cfr. Brittenham, 2015; McCafferty, 2008; 1994; Tepeaca, Cholula, Huejotzingo, Tlaxcala y, más
32 Amoxcalli. ni muere para convertirse en deidad y así poder Castañeda de la Paz, 2014. tardíamente, Tehuacán. Las otras ciudades fue-
33 Cfr. Gómez García, 2010. Los fiscales eran los gobernar entregándose al servicio y bienestar de 40 El término “altépetl compuesto” fue propuesto ron Xochimilco, Texcoco, Tzintzuntzan y Lerma.
encargados de la iglesia, pero formaban también su pueblo. Cfr. Olivier, 2015, pp. 461-633. por Kirchhoff, quien lo definió como un sistema Cfr. Tanck de Estrada, 2009.

28 29
Lidia E. Gómez García Introducción

su historia local desde el periodo prehispánico, La investigación que aquí presento se ins- dio de negociación y así se convirtieron en un miento de las estructuras político-territoriales
a fin de poder reivindicarse como históricamen- cribe dentro de la historiografía revisionista del mecanismo de mediación en el establecimiento mesoamericanas bajo un proyecto geopolíti-
te más aptos para ejercer el “buen gobierno”. El proceso de conquista y colonización (que privi- de relaciones de poder. En el caso de los anales co hispano, cuyo objetivo era fundar ciudades
fundamento de tal estrategia era la alianza sacra- legia el análisis de documentos elaborados por nahuas poblano-tlaxcaltecas no hay evidencia de que, al ser ejemplos de vida cristiana y ordena-
lizada que se remontaba al momento de la con- los indígenas), la cual sostiene que los indios no- que fueran escritos para ser presentados en liti- da (civitas), fungieran como centros políticos,
quista española y la aceptación del catolicismo, vohispanos no se asumieron como víctimas pa- gios judiciales, más bien pertenecen a archivos económicos y sociales, a partir de los cuales se
es decir, la inserción de los pueblos en el nuevo sivas ante el devenir histórico. Todo lo contario, locales, lo cual contradice el postulado de haber organizaran amplias regiones.50 En la Nueva Es-
sistema de poder, razón por lo cual algunos ana- los indios se representaron a sí mismos como sido elaborados como evidencia jurídica o me- paña, este proyecto fue promovido por la Segun-
les inician en tiempos prehispánicos y se perpe- protagonistas de procesos históricos en los cua- canismo de negociación frente a las autoridades da Real Audiencia, cuya principal preocupación
túan hasta el periodo virreinal.43 les tuvieron capacidad de acción, constituyendo españolas. De entre los estudiosos de este género fue consolidar los pactos o alianzas con los indí-
Esta estrategia evidencia una acción políti- actores decisivos en los eventos que les afecta- narrativo, destaca el amplio consenso en esta- genas para garantizar la viabilidad del dominio
ca indígena vinculada plenamente con derechos ron. Esta postura historiográfica no pretende ne- blecer que su función principal fue enfatizar el español. La fundación de la ciudad de Puebla
dentro del entramado político de la corona. Por gar ni minimizar la brutalidad de una conquista micropatriotismo.48 Si bien no hay duda que este de los Ángeles se inscribe en esta circunstancia
tal razón, los indios no se definieron como acto- militar,45 ni tampoco idealizar el poder político fuera el principal interés de las crónicas nahuas, histórica, motivo por el cual le fueron otorgados
res ajenos a las decisiones y a la administración de los indígenas en el sistema monárquico. La tal interpretación no atiende a cuatro cuestiones paulatinamente privilegios y jerarquías: cabece-
de la monarquía española. En consecuencia, los finalidad es analizar los procesos de inserción fundamentales que se abordan en esta investiga- ra de obispado, cabecera de partido provincial
nobles indígenas constituyeron un notable factor de los indios a la monarquía hispana desde sus ción: 1) ¿quiénes eran las audiencias a las cuáles (alcaldía mayor), República de Españoles y Re-
de equilibrio político y de alianza con la monar- propios intereses particulares, lo que les permi- estaba dirigido el contenido de esas crónicas?, 2) pública de Indios. Por este motivo, convivieron
quía, mientras estuvo en manos de la Casa Real tió asumirse como agentes políticos.46 ¿cuál es la relación entre las diversas versiones las jurisdicciones de tres cabildos –eclesiástico,
de los Habsburgo. A esto, contribuyó fundamen- El estudio de documentos pictográficos no de anales?, 3) ¿por qué razón se eligió el género español e indio–, un obispado y una alcaldía
talmente la política pactista emprendida por el es algo nuevo para los historiadores, quienes en escriturario de anales para registrar los eventos mayor, situación que favoreció la fragmentación
emperador Carlos V, la cual perduró en el imagi- sus investigaciones han coincidido en una cons- históricos?, y 4) ¿por qué, si su preocupación de la organización política.51 Dichas condicio-
nario y la cultura de los indígenas novohispanos tante interpretativa: dichos documentos nahuas principal fue ensalzar las identidades locales, nes jurídicas definieron las relaciones políticas y
por lo menos hasta la primera mitad del siglo tenían como destinatario un tribunal o autori- no se registran en esas historias posturas críti- sociales de la ciudad con los Pueblos de Indios
xviii. A partir de ese momento, se aprecia un dad española, y el objetivo era presentar un ar- cas del sistema novohispano o algún atisbo de de la región, enmarcados por procesos históri-
paulatino pero constante cambio en el formato gumento que pusiera de manifiesto los méritos heterodoxia religiosa? Todas estas preguntas nos cos que fueron registrados cuidadosamente en
del registro de las crónicas indígenas, centrado que jurídicamente permitieran una sentencia remiten al centro neurálgico político-económico numerosos documentos, entre los que destacan
en eventos cada vez más locales, que fungieron o decisión favorable.47 Esto permitió el desa- que constituyó la ciudad de Puebla de los Án- los anales nahuas de la región y, en particular,
como respuesta al creciente centralismo de la rrollo de estrategias políticas, en las cuales los geles, importante bastión en la geopolítica de la de la Puebla de los Ángeles. Estas narrativas en
monarquía absolutista.44 manuscritos pictográficos fungieron como me- corona castellana. Esta ciudad fue fundada estra- lenguas nativas representan un nuevo referente
tégicamente en un territorio que había sido do- desde la perspectiva indígena, que nos permi-
minado por poderosos señoríos prehispánicos: te conocer su participación en la historia de la
43 Un ejemplo de ello son los Anales de Tepeteopan, continuar una larga tradición re-interpretativa Tlaxcala, Cholula, HuejotzingoCalpan, Tepeaca, ciudad, siendo analizada hasta ahora a partir de
que se remontan a Moctezuma y la llegada de su historia a través de la tradición escrituraria, Cuauhtinchan, Tecali, por mencionar a los más información generada principalmente por las
de Cortés con quien hicieron alianza los gru- lo que les atribuye una capacidad para negociar importantes. La ciudad estableció un estrecho autoridades de la corona o de la República de
pos indios de la región de Tehuacán. La histo- y reivindicar sus propios intereses. Cfr. Wood, vínculo político y económico entre las Ciudades Españoles.
ricidad de la alianza política en los documentos 1987; Ruiz Medrano, 2011a. El fortalecimien-
nahuas se funda desde el periodo prehispánico y Pueblos de Indios que la rodeaban. Este hecho A fin de comprender este ímpetu escritu-
to del localismo se concretó después de consu-
(casi siempre remontándose a algún vínculo con mada la independencia, motivo por el cual fue nos obliga a examinar la historia de toda la re- rario en la región, a continuación esbozo un
Moctezuma), con énfasis en el momento de la necesario esperar hasta el periodo post revolu- gión conforme a un sistema de gobierno que in- somero recorrido por la historia de la ciudad
conquista y la aceptación del catolicismo como cionario, para que por fin se consolidara el pro- volucraba las políticas e intereses económicos de de Puebla y su trascendencia en los Pueblos de
méritos de vasallaje, lo cual se repite en innume- yecto de construcción de la nación. Cfr. Gómez la metrópoli hispana y las oligarquías locales.49
rables documentos novohispanos tanto en len- García, 2010a. La integración de los territorios americanos
guas indígenas como en español, en especial los 45 Cfr. Hanke, 1988; Dussel, 1992. a la monarquía española requirió el reordena- 50 Cfr. Carmagnani, 2007, p. 336-337.
llamados Códices Techialoyan. Cfr. Wood, 2003; 46 Cfr. Tanck de Estrada, 2010; 2005; Menegus Bor- 51 Cfr. Carmagnani, 2007, 337. Esta forma de con-
1998; Romero Frizzi, 2012; Oudijk y Romero nemann y Aguirre Salvador, 2005; 2006; Me- cebir a la monarquía y sus jurisdicciones, como
Frizzi, 2003; Hasket, 1998; Noguez, 1999. negus Bornemann 2007; 2006; 1991; Owensby, una monarquía policéntrica, abandona el mode-
44 En el México independiente del siglo xix y hasta 2011; Pohl, 1996. 48 Cfr. Townsend, 2011; Webb, 2005. lo de centro-periferia y relativiza el concepto de
la actualidad, los indígenas han dado muestra de 47 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a; Kellog, 1995. 49 Cfr. Liehr, 2001; Prem, 1988. fronteras.

30 31
Lidia E. Gómez García Introducción

Indios establecidos a su alrededor, desde su fun- Tres elevaciones marcan el paisaje de la ciudad marchó por el valle poblano-tlaxcalteca; sólo dos tributaria quedaba en primera instancia en ma-
dación en 1531 hasta la llegada al poder de los de Puebla de los Ángeles: Matlalcueye (Malin- años más tarde, en agosto de 1521, y gracias al nos del poder real.59 Las epidemias y los abusos
Borbones a principios del siglo xviii (periodo che), Popocatépetl e Iztaccíhuatl, proveedoras de apoyo de sus aliados indios, los españoles do- de los encomenderos provocaron un proceso
Habsburgo). A partir de ese momento de cambio abundantes aguas y ricos suelos, que han movi- minaban el altiplano.57 Esta alianza de nobles acelerado de despoblamiento, que dificultaba
de casa real, se inició un paulatino cambio en las do a los pueblos mesoamericanos a establecer- guerreros indios con las huestes españolas fue la recaudación del tributo y ponía en riesgo el
prerrogativas que gozaron las élites del cabildo se al amparo de sus recursos naturales. De esas fundamental en la construcción de los equi- proyecto de dominio español. Esto contribuyó a
español de la ciudad (y en general de las dos re- elevaciones, los hombres de distintas épocas han librios políticos que conformaron el sistema que la corona generara nuevas medidas correc-
públicas –la de españoles y la de indios– en todo obtenido agua, frutos, comida, maderas, piedra novohispano. Paralelo a las jurisdicciones te- tivas para garantizar la exacción del tributo y la
el virreinato).52 Estos cambios se vieron refleja- para construcciones y armamentos, y tierras fér- rritoriales de los antiguos señoríos prehispáni- evangelización. Entre dichas acciones, sobresa-
dos en las prácticas políticas de los nobles indios, tiles en sus faldas. [Anexo 1] El río Atoyac, que cos, fue instituido el sistema de encomienda, le la política de reducción de los asentamientos
quienes tenían fuertes vínculos con el cabido recorre el valle poblano, se nutre de los deshie- a menudo mediante una negociación con los dispersos, mediante su congregación en pueblos
español y la corona, situación que quedó regis- los, por lo que su caudal generó fuerza suficiente tlahtoque de los pueblos aliados guerreros.58 de reciente fundación, donde deberían vivir bajo
trada en sus crónicas y tradición escrituraria. De para mover molinos y fábricas que permitieron En recompensa por los méritos de guerra o por un orden cristiano. De esta manera, algunos de
esta manera, la revisión de la historia urbana ad- el desarrollo de la ciudad, tanto en el periodo otros derechos adquiridos, los conquistadores los pueblos prehispánicos subsistieron mien-
quiere nuevos significados cuando se le vincula novohispano como durante los siglos xix y xx. españoles fueron favorecidos con encomien- tras que otros fueron reducidos a nuevos asen-
a la historia de los Pueblos de Indios de la región Además de proveer diversas fuentes de alimen- das, que la corona les otorgaba por medio de tamientos, perdiendo las tierras y recursos que
y a las estrategias geopolíticas de la corona. Bajo tación y empleo, el río constituyó un desagüe una merced real. Dicho beneficio consistía en el habían gozado en el periodo prehispánico y, al
esa perspectiva, los indios –que constituyeron natural, lo que creó condiciones salubres para la derecho a recaudar, en nombre de la corona, los mismo tiempo, adquiriendo nuevos bienes que
durante todo el virreinato la mayor parte de la vida humana. tributos de los indios del territorio que les era la corona les otorgaba en conjunto con los pue-
población– adquieren una agencia histórica que No es de sorprender, por lo tanto, que desde asignado. Para ello, los españoles requerían la blos congregados.60
nos ayuda a comprender el auge y desarrollo de el periodo prehispánico la región fuera codicia- intermediación de los tlahtoque aliados, quienes Este sistema generó abundantes litigios ju-
la segunda ciudad más importante de la Nueva da por diversos grupos, quienes se enfrentaron les ayudaban en el proceso recaudatorio porque diciales por parte de los nobles indios, ya fuera
España, entendida como bastión de poder de la en incontables batallas por el control de los re- formaba parte de los territorios que continuaban para defenderse de los abusos de los encomen-
monarquía hispana. cursos naturales. Desde antes del siglo xii, las bajo su autoridad. deros, o bien, para conservar las tierras y el dere-
migraciones olmeca-xicalancas fueron tomando A partir de la década de 1530, debido a los cho a disfrutar de recursos naturales que habían
1. Puebla de los Ángeles en la posesión de la región mediante conquista.55 Pos- abusos que cometieron los encomenderos –en heredado de sus antepasados. Sin embargo, el
geopolítica imperial teriormente, a partir del siglo xii, las oleadas de perjuicio de los intereses de la corona– y la de- principal motivo que generó litigios en los tri-
migraciones tolteca-chichimecas dominarían el cidida denuncia que de ello hicieron los frailes, bunales no fue una reacción india contra los
Para las culturas agrícolas como la nahua y la altiplano. Así, se fue constituyendo poco a poco la encomienda empezó a ser sustituida por el servicios personales, sino más bien contra el aca-
española del siglo xvi, la situación geográfica el escenario de pueblos conquistados y conquis- sistema de “servicio personal”. Éste formaba par- paramiento de tierras por los colonos españoles.
de un asentamiento humano es un factor de- tadores, estableciendo estos últimos sus domi- te de un acuerdo real mediante el cual el indio Éstos, al perder el recurso de la exacción directa
terminante para su supervivencia y posterior nios en la región, según narra la Historia Tolteca pagaba tributo directamente a la corona, a tra- que les proporcionaba la encomienda, traslada-
desarrollo.53 El valle de Puebla se sitúa precisa- Chichimeca.56 En los albores del siglo xvi, un vés de tres modalidades: en dinero, en especie ron sus intereses económicos a la acumulación
mente entre montañas y ríos, dos elementos fun- exitoso sistema de alianzas había permitido el o en servicio. Tal sistema permitía trasladar los de tierras, mismas que quedaban vacías por el
damentales para la cosmovisión nahua que está predominio de los mexicas sobre buena parte servicios personales de los indios, como parte proceso de congregación de pueblos y la debacle
expresada en el concepto de altépetl (atl, agua; de Mesoamérica; sin embargo, algunos pueblos del tributo y mediante una gracia real –la “mer- poblacional.61 De esta manera, se dio inicio a la
tépetl, cerro o montaña), es decir, los símbolos no lograron ser sometidos, entre ellos los cuatro ced”–, a particulares (cabildos españoles, frailes, instrumentalización de la escritura de documen-
de lo que representa el garante sagrado de super- principales que conformaban Tlaxcala. clérigos seculares, o labradores y artesanos), por tos jurídicos de tradición hispana en lenguas y
vivencia y generador de vida para un colectivo.54 La expedición española de conquista, ca- considerarlo necesario al desarrollo del reino. pictografías nativas, como mecanismo de nego-
pitaneada por Hernán Cortés, cruzó los pasos Pero el derecho y ejercicio de la recaudación ciación legal y política.62
montañosos en 1519 –con la ayuda de sus alia-
52 Cfr. Pietschmann, 1998, 70-82. dos nativos (no exclusivamente tlaxcaltecas)– y
53 Cfr. Gómez García, 2013a. La historiografía so- 57 Cfr. Asselbergs, 2008; Oudijk y Restall, 2008. 59 Cfr. Zavala, 1995, tomo I; Pietschmann, 1998.
bre la ciudad en el periodo novohispano es am- 58 Cfr. Asselbergs, 2008; Oudijk y Restall, 2008; 60 Cfr. Fernández Christlieb y Urquijo Torres, 2006;
plia y se ha diversificado en sus temáticas en Matthew y Oudijk, 2007. Los tlahtoque eran las Ruiz Medrano, 2011a, pp. 91-96.
tiempos recientes. 2001. autoridades nativas que recibían este título en 61 Cfr. Pietschmann, 1998, pp. 61-66.
54 Cfr. López Austin, 1980; 1994; 2009; González 55 Cfr. McCafferty, 2008. náhuatl (tlahtoani en singular) para designar a 62 Cfr. Lira González, 1999; Owensby, 2008;
Hermosillo Adams, 2001, p. 95; Ruiz Medrano, 56 Cfr. Kirchhoff et al., 1998. quienes ejercían el poder. Kellogg, 1995; Ruiz Medrano y Kellogg, 2010;

32 33
Lidia E. Gómez García Introducción

La decisión de implementar un sistema de la República de Españoles de la nueva ciudad, A diferencia de las encomiendas que se en los Anales de San Juan del Río, que son los
servicio personal para restringir el poder que lo cual quedó evidenciado en el proceso de la otorgaban por merced real a un particular, el únicos que señalan el momento fundacional en
iban acumulando los encomenderos sobre los fundación de la Ciudad de Puebla los Ángeles.65 acta fundacional de ciudades y pueblos (regula- el año 12 ácatl, 1533, mientras que otros docu-
intereses de la corona, marcó sustancialmen- Todo ello formaría parte del proyecto geopolíti- do por las Ordenanzas establecidas en 1523 por mentos y anales tlaxcaltecas lo refieren en 1531.
te el sistema político-jurídico en los territorios co de la corona en la región, el cual inició con la Carlos V) contemplaba la creación de cuerpos La diferencia de fecha responde al interés de los
americanos. Esto significó amplios beneficios fundación de la Puebla de los Ángeles, y conti- políticos, República de Españoles o República de cronistas indios de la Puebla de los Ángeles en
para la corona, que se decantó por el desarrollo nuó con las fundaciones de Pueblos y Ciudades Indios, según fuera el caso. Estos cuerpos con- registrar el momento en que tlaxcaltecas y cho-
de la economía del amplio y rico territorio en de Indios en la región. cejiles eran representados por cabildos a los que lultecas cumplieron el acuerdo celebrado con
tierras, recursos naturales y mano de obra, sin El sitio seleccionado fue un lugar del valle se dotaba de poder, territorio y bienes propios, el oidor Juan de Salmerón, el 5 de diciembre
comprometer en manos privadas el derecho so- situado entre los señoríos prehispánicos de Cho- para ejercer funciones de gobierno y justicia. El de 1532, ante la presencia de los guardianes de
bre los tributos.63 En 1529, el Consejo Real llegó lula, Tlaxcala, Cuauhtinchan, Totomehuacan, ejercicio de este poder, en forma corporativa e los conventos franciscanos de Tlaxcala, Cholu-
a la conclusión de que los indios debían dejar de Huaquechula, Tepeaca, y Calpan, a orillas del río institucionalizada, ofreció a los nobles indios la, Huejotzingo y Tepeaca. El acuerdo consistía
estar bajo la jurisdicción de la encomienda. Alia- Atoyac. Esta región es el paso natural al altipla- una respuesta a las necesidades de autonomía, y en proveer indios de repartimiento a la ciudad,
dos políticos de esta decisión fueron los nativos no central, la puerta de entrada a las Mixtecas a los colonos españoles un atractivo para impul- distribuidos en jornadas semanales, a cambio
que, con el apoyo fundamental de los frailes, y, por consiguiente, a Centroamérica. [Anexo 2] sar actividades productivas, bajo el otorgamien- de ser liberados del pago de tributo en especie
reafirmaron un pacto de alianza con la corona Aunado a la privilegiada localización del sitio en to de “servicio de indios” (mano de obra barata (en maíz) y permutarlo por servicio por algunos
al asumirse como vasallos del rey, con derechos el que se levantó la Puebla de los Ángeles, uno de o gratuita). A esta política pactista característica años después de la fundación.69 Este punto fue
y obligaciones jurídicas, entre ellas el tributo.64 sus principales atractivos era que, en la región, se del régimen de los Austrias, se debe el fenóme- fundamental, ya que el repartimiento de indios,
Simultáneo a la restricción de las encomiendas y encontraba asentada una alta densidad de pobla- no que Pietschmann denomina “federalismo”, como forma de pago del tributo, respetaba el de-
la instauración del servicio personal, se inició el ción india que había colaborado en el proceso de es decir, el fortalecimiento de los actores locales recho primordial del rey a ese beneficio que era
proceso de congregación y fundación de pueblos conquista, como aliados de los españoles. Esta frente a la corona. A su vez, este proceso obligó a mercedado por gracia real a los particulares. Es
o ciudades. Este cambio de estrategia impacta- circunstancia facilitó las negociaciones y acuer- la corona a generar acuerdos y estrategias jerar- decir, los nobles indios de la región negociaron
ría la cultura política de los Pueblos de Indios, dos con los nobles de asentamientos indios ale- quizadas de delegación de poder.67 su participación en el proceso de establecimien-
lo que implicó una paulatina incorporación de daños, por lo que ningún señorío prehispánico A las fundaciones de ciudades y pueblos pre- to de la ciudad, validando de ese modo un pacto
prácticas y saberes políticos a sus propias estra- se opuso a la fundación de la ciudad. Esto pro- cedía un proceso de planeación detallada, que de vasallaje con la corona, que perduraría du-
tegias, entre ellas el instrumento jurídico de la porcionó al proyecto un atractivo insuperable. incluía la identificación de los pobladores, reco- rante todo el periodo de los Habsburgo. Así, los
escritura. Así, hacia mediados del siglo xvi, se gestó una nocimiento de los recursos naturales y dotación nobles vincularon sus pueblos al posterior desa-
La fundación de la Puebla de los Ángeles se nueva distribución poblacional y de recursos de bienes propios necesarios para garantizar su rrollo de la ciudad, como se verá en el desarrollo
inscribe dentro de esta estrategia política, que naturales que definió una configuración geopo- posterior desarrollo. Una de las principales nece- de esta investigación.
apostaba por disminuir el poder de los enco- lítica capaz de garantizar a la corona la goberna- sidades de la Puebla de los Ángeles fue la mano Guiados por sus señores naturales, los indios
menderos y recobrar la jurisdicción de la corona bilidad, a pesar de la distancia.66 de obra india, que ha sido señalada por cronistas asistían a la ciudad, cada semana y por turnos, al
sobre los indios. La decisión implicaba acuerdos e historiadores como un asunto de vital relevan- servicio del repartimiento. Cuando concluía la
políticos con los frailes –quienes apremiaban cia para el éxito del proyecto fundacional. Sin semana, los indios regresaban a sus pueblos de
al rey para poner remedio a los abusos de los 65 Una invaluable recopilación de documentos so- embargo, ha sido menos estudiado el hecho de origen, por lo que los alrededores de la ciudad
encomenderos que continuaban desafiando la bre la fundación de Puebla la realizó, en un texto que este proceso implicó una larga negociación se poblaron con oleadas cíclicas de migraciones
autoridad real–, con los Pueblos de Indios incor- hasta ahora inédito, Castro Morales, 2006. Agra- con los nobles de los pueblos aledaños (como los indias.70 Según el proyecto original, los barrios
porados a la figura de vasallos del imperio, y con dezco a Castro Morales el haberme proporcio- importantes señoríos de Cholula y Tlaxcala), la
nado este escrito, y a Mauleón Rodríguez por cual definió el posterior devenir de los Pueblos
sus comentarios al respecto. Chevalier, 2006, y de Indios.68 Ello fue debidamente registrado 69 AGMP, Actas de Cabildo, Suplemento de el Li-
Hirschberg, 2006, siguen siendo hasta la actuali- bro Número Primero, fols. 10r-11r; Castro Mo-
Ruiz Medrano, 2011a. dad la referencia clásica y obligada sobre el tema rales, 2006. Para una versión paleográfica del
63 Cfr. Pietschmann, 1998, pp. 66-67; Ruiz Me­ de la fundación de Puebla. Por su parte, Albi Ro- documento véase Suplemento de el Libro Núme-
drano, 1991 y 2006. mero, 2006, desarrolla el tema de la ciudad en el 67 Cfr. Pietschmann, 1998, pp. 66-68. ro Primero, 2009, docto. 5, pp. 9-11. Este sistema
64 Cfr. Pietschmann, 1998, p. 67. Ruiz Medrano siglo xvi. Para un amplio análisis sobre el con- 68 Un proceso similar de negociación entre las de asistencia semanal formaba parte del reparti-
ofrece un análisis de este debate y el estableci- trol de la corona sobre la mano de obra india y el autoridades castellanas y los nobles indios se miento, que otorgaba cierta cantidad de indios
miento del sistema político jurídico en su intro- conflicto con los encomenderos, véase Ruiz Me- llevó a cabo en la reconstrucción de México- para servicio de particulares, como tributo que
ducción a las Relaciones de la Nueva España de drano, 1991. Tenochtitlan, después de la conquista, véase debían pagar por vasallaje a la corona.
Alonso de Zorita, 1999. 66 Cfr. Pietschmann, 1998, p. 68. Mundy, 2015, pp. 23-29. 70 Cfr. Gómez García, 2009, pp. 19-20.

34 35
Lidia E. Gómez García Introducción

indios adyacentes a la ciudad estaban planeados trayecto del camino México-Veracruz, que fue Aunado a ello, en los asentamientos provi- Con todas estas reformas, la ciudad aglutinó
como asentamientos provisionales, para recibir planeado de manera específica para pasar por la sionales indígenas que se habían convertido en cuatro condiciones jurídico- políticas: 1) ciudad
el arribo de la migración semanal, hasta que la Puebla de los Ángeles, otros pueblos cercanos a barrios,74 los indios recibieron el derecho a ob- de españoles, con su respectivo cabildo repre-
ciudad estuviera ya consolidada. Estaba planea- ella y por algunas zonas con gran potencial agrí- tener títulos de vecindad, lo que les permitió sentante de la República de Españoles y que se
do que, con el tiempo, el repartimiento sería su- cola, a fin de promover el comercio y motivar la acceder a mercedes de solares y a constituirse constituía en Ayuntamiento (juntarse) cuando
plantado por la contratación de indios pagados migración que contribuyera al poblamiento de la en república.75 Esto impactó de manera directa sesionaba, porque debía hacerlo en presencia
por los propios pobladores españoles, sin me- recién fundada ciudad. en la organización interna de la ciudad, tanto del representante del rey: el alcalde mayor; 2)
noscabo del tributo del rey. Cada pueblo tenía Al otorgamiento de solares y huertas que en términos sociales como políticos. Con estas sede del poder real como cabecera de partido,
un lugar designado alrededor de la ciudad, mis- hacía el cabildo, estuvo asociado el repartimien- disposiciones, la afluencia de indios incremen- representado por el corregidor o alcalde mayor;
mo que se fue constituyendo paulatinamente en to de indios que quedaba bajo la estricta juris- tó, motivada no únicamente por la exención de después de las reformas borbónicas, su goberna-
población permanente. Hacia 1540, los migran- dicción de la corona y no de los poderes locales, tributos ofrecida por la corona, sino también dor o intendente; 3) sede de obispado y asiento
tes indios se congregaron en tres barrios alrede- mediante la figura del corregidor (después, al- porque la nueva organización social requería de del cabildo catedralicio; y 4) barrios de indios
dor de las capillas en las que los frailes les daban calde mayor). De esta manera, la segunda Real caciques nobles que se erigieran como autori- organizados políticamente en república.77 Estas
el auxilio espiritual: San Francisco (tlaxcaltecas), Audiencia –máxima autoridad del reino en el dad.76 El indio dejó de ser sólo el proveedor de cuatro condiciones regularon todo el sistema
Santiago (cholultecas) y San Pablo (tezcocanos y momento fundacional– fortaleció la naciente servicios, que llegaba en cuadrillas cada semana económico y social que se produjo y reprodu-
tlatelolcas).71 comunidad, al sentar las bases agrícolas de la bajo la supervisión de sus caciques, para cons- jo dentro de la ciudad. Así, se gestó un proceso
La vecindad acreditaba a los pobladores economía local, limitando el poder de los enco- tituirse en un actor social que también recibía que no se limitaba estrictamente a lo urbanísti-
españoles (a partir de la década de 1540, tam- menderos locales y fortaleciendo los derechos de reconocimiento de nobleza y de autoridad, o co, político, social y económico, en el sentido de
bién a los indios) a recibir solares en mercedes, la corona. Además, la ciudad se vinculó estraté- bien, de artesano, músico o eclesiástico (pese a legalidad jurisdiccional civil y eclesiástica, sino
y a tener derechos dentro de la ciudad. De entre gicamente con los Pueblos de Indios aliados de la prohibición, algunos caciques indios pudieron que también establecía intensos intercambios en
ellos, estaba el recibir gratuitamente la ayuda de la corona y asentados alrededor de la ciudad, con acceder al sacerdocio). las prácticas políticas y culturales. De esta ma-
mano de obra india mediante una gracia real, lo que se protegía las principales rutas de comer- nera, la ciudad llegó a ser, hacia finales del siglo
que les otorgaba repartimiento de indios de ser- cio. Sin embargo, los oidores fueron cautelosos xvi, la segunda más importante del virreinato.
vicio, ya fuera para la edificación de edificios o al dejar estos privilegios fuera del alcance de la 74 Cfr. Gómez García, 2009, p. 21; González Busti-
Ese impulso económico fue producto de las re-
para labores del campo.72 La estrategia de ofrecer República de Españoles y de los encomenderos, llos, 2012, p. 98. laciones comerciales de la ciudad con los Pue-
mercedes, tenía como objetivo principal incenti- reservando el derecho sobre los indios y sus tri- 75 En 1546 se otorgaron los primeros títulos de ve- blos de Indios de la región, así como con el resto
var a los colonos a poblar la ciudad para lograr butos a la jurisdicción real. cindad a los indios, así como mercedes de un de la Nueva España, e incluso con otros reinos
que el proyecto fundacional se consolidara. Sin Uno de los privilegios que se le concedió a cuarto de solar en los barrios indos de Santa del imperio. Los constantes flujos de personas,
embargo, en ese rubro la corona mantuvo la ju- la recién fundada ciudad fue el establecimiento Ana, San Pablo y Santiago. AGMP, Actas de Ca- bienes y servicios, fueron característicos de esta
risdicción sobre dicho repartimiento entre los de la sede del corregimiento (después sustitui- bildo, vol. 5, año 1545, fol. 160v. El sistema polí- capacidad de aglutinamiento que la ciudad epis-
vecinos. A cambio de ello, se concedió una serie do por la alcaldía mayor). Este hecho le confirió tico del virreinato de la Nueva España establecía copal desplegaba más allá de los límites de su
como forma de gobierno dos repúblicas, la de in-
de privilegios que favorecieron a la República de a la ciudad la jurisdicción de cabeza del asiento jurisdicción.78
dios y la de españoles. Por República de Indios
Españoles, tales como jurisdicción del cabildo real, es decir, la corona estaría permanentemente El siglo xvii representó para la ciudad la
se entiende la vida política y ordenada de los in-
para otorgar solares, huertas y títulos de vecin- representada en la ciudad. Por otro lado, la co- dios. La República de Españoles, en contrapo- cúspide de su esplendor, periodo de bonanza
dad; exención de alcabalas por treinta años; o la rona decidió trasladar la sede episcopal de Tlax- sición, gobernaba a todos los otros grupos que en el cual floreció la vida económica, política,
aprobación del establecimiento de comercios y cala a Puebla de los Ángeles, lo que convirtió a no eran indios (españoles, criollos, mestizos, ne- social y cultural, lo cual se reflejó en el embe-
mesones en calidad de bienes de propios.73 Al la ciudad en cabecera del obispado. Todas las gros, etc.). Dentro de la legislación española, el llecimiento de sus calles con hermosos edificios
respecto, tales negocios estarían ubicados en el actividades significativas para la vida colectiva término república implicaba la noción de tener y plazas públicas. Entre los personajes que con-
del obispado (gobierno de la diócesis; adminis- plenitud de facultades, autonomía y poder, es de- tribuyeron a este florecimiento, se encuentra la
tración de los bienes, es decir, la recaudación y cir, no depender de otro o estar sujeto a otra au- figura del obispo, hoy beato, don Juan de Palafox
control de los diezmos; función de justicia ecle- toridad en un territorio determinado, salvo el y Mendoza, quien le proporcionó a la ciudad su
71 Cfr. Chevalier, 2006, p. 37; Hirschberg, 2006, p. reconocimiento de vasallaje al rey y sus repre-
siástica en la Vicaría), estaban asociadas a la sede imagen distintiva con el monumento más em-
55; Gonzáles Bustillos, 2012, pp. 96-97; Marín sentantes (virrey, alcalde mayor, etc.).
Tamayo, 1989, pp. 33-35.
episcopal. 76 No obstante, el primer cabildo indio en la ciudad
blemático: la catedral angelopolitana. Su llegada,
72 Cfr. Gómez García, 2009, pp. 21-22. se elegiría hasta 1600, debido principalmente al
73 Los bienes propios eran especialmente inmue- poder que el cabildo español de la ciudad mantu-
bles propiedad de una República ya fuera de in- para poder obtener recursos y autofinanciar así vo sobre el nombramiento de las autoridades in- 77 Cfr. Gómez García, 2013c, pp. 199-200.
dios o españoles. Estos inmuebles se arrendaban sus gestiones de gobierno. dias. Cfr. Gómez García, 2009. 78 Cfr. Gómez García, 2013b.

36 37
Lidia E. Gómez García Introducción

en 1640, marcaría una etapa definitoria para el gracias a diversos privilegios que la corona ha- política de Puebla de los Ángeles. Pese a que, en gieron nuevos acuerdos políticos, bajo distintas
vínculo de la ciudad como sede episcopal con bía otorgado a la República de Españoles, en su 1693, la Real Hacienda dictaminó que sólo el ca- condiciones, y dieron paso a nuevos géneros
los Pueblos de Indios de la diócesis. La secula- calidad de cabecera jurisdiccional, desde la cual, bildo podía hacer uso de la prebenda que habían jurídico-escriturarios, con los cuales las élites in-
rización de las parroquias, llevada a cabo por el se ejercía el dominio sobre un extenso territorio. ganado en 1601, el daño a la imagen del cuerpo dias reinterpretarían su pasado para responder a
obispo don Juan de Palafox y Mendoza, dejó una Desde 1601 hasta 1697, las élites políticas político ante la corona fue irreparable. los retos de su presente y defender sus intereses.
decisiva huella en los Pueblos de Indios, porque de la ciudad disfrutaron de uno de los muchos De dicho proceso salió triunfante el alcalde Los títulos primordiales y códices Techialoyan,
modificó los equilibrios políticos que se habían privilegios que habían obtenido de la corona: los mayor don Juan José de Veytia y Linaje, quien lo- poco a poco sustituyeron a los anales, y se perpe-
gestado con la nobleza india desde la fundación regidores del cabildo angelopolitano controla- gró rescatar para la corona el poder y privilegios tuaron, en algunos casos, hasta el siglo xix.
de la ciudad. El proyecto de secularización de las ron el encabezonamiento de alcabalas (contrato excepcionales que se habían depositado en el Los anales indígenas –crónicas con una
parroquias desarticuló las relaciones hasta ese de recaudación de impuestos), lo cual les permi- cabildo angelopolitano.82 En unos cuantos años, perspectiva distinta a la de los cronistas criollos
momento establecidas entre los indígenas y los tía tener control sobre la recaudación fiscal de Veytia consiguió un importante debilitamiento ilustrados del siglo xviii–, fueron ampliamente
frailes, quienes habían tenido bajo su cuidado una enorme región y una gran variedad de ac- de los poderes locales. Sus méritos le valieron conocidas por los intelectuales criollos ange-
la cura de almas y evangelización, función que tividades comerciales, que constituían un pun- ser nombrado alcalde mayor de la ciudad de lopolitanos, ya que una de ellas fue copiada al
en adelante asumió el clero secular bajo el res- to medular de la vida económica y política del Puebla de los Ángeles de por vida, una medida menos cinco veces, e incluso consultada como
guardo de la figura del obispo. De esta manera, virreinato. Durante este periodo, los regidores extraordinaria en la historia de la Nueva Espa- fuente por el afamado historiador y cronista
el prelado modificó sustancialmente los funda- entablaron relaciones importantes con los co- ña. A través del cúmulo de responsabilidades y de la Ciudad de los Ángeles, don Mariano Fer-
mentos de la antigua alianza entre élites nobles merciantes poderosos de Puebla, quienes pres- poder que adquirió de la corona (alcaldía mayor nández de Echeverría y Veytia.83 Dos siglos des-
indígenas y órdenes regulares, motivando el taron dinero para pagar los adeudos de alcabalas y superintendencia de las alcabalas de la provin- pués, también fue consultada por el historiador
reacomodo de los equilibrios políticos dentro y, a partir de 1691, comenzaron a participar di- cia), este ministro del rey dispuso de todos los más influyente e importante en Puebla durante
de su República de Indios y, en consecuencia, las rectamente en su administración. El cabildo y la medios necesarios para dominar firmemente a la primera mitad del siglo xx, el alemán Hugo
redes de poder que los vinculaban con la ciudad oligarquía poblana controlaban diversas dimen- los poderes locales. Estos cambios tuvieron un Leicht.84
de los Ángeles.79 Dicho acontecimiento dio pau- siones del poder: delimitaban funciones, fijaban importante efecto en las relaciones de la ciudad Esta fuente alterna a la historia de la ciudad
ta para el detallado registro de las crónicas indias competencias, distribuían reconocimientos, re- con los Pueblos de Indios, la cual quedó igual- fue sustentada en documentos redactados en es-
en los anales poblanos, objeto de análisis en esta gulaban el mercado urbano, y eran merecedores mente registrada en los anales poblanos que se pañol por las instancias de gobierno novohispa-
investigación, que nos permiten valorar desde de la confianza de las autoridades virreinales. analizan en este trabajo. Transformada la super- nas, y presenta una historia de la Ciudad de los
otra mirada la manera como esos reacomodos Conocedora de las leyes y el sistema político y intendencia en una estructura vacía de todo con- Ángeles como centro jurisdiccional, religioso,
políticos se llevaron a cabo. jurídico novohispano, la élite política poblana tenido efectivo, no pudo mantenerse más allá de económico y político, cuyo poder dependía de
Antes de poder consolidar los ajustes po- manejó de manera magistral el sistema, sus de- 1727. Pero el daño político y económico marca- su vínculo con un entorno regional indígena.85
líticos, la ciudad se vio envuelta en una conca- bilidades y fortalezas.81 En 1691, aunado a una ría un profundo cambio en la conformación de
tenación de eventos que produjeron profundos epidemia y sequía con su consecuente crisis so- los equilibrios de poder en la región, ya que la
cambios políticos. Este proceso inició con una cial y económica, sobrevino un conflicto político ciudad tendría que enfrentar un nuevo cambio:
83 Cfr. Fernández de Echeverría y Veytia, 1963.
serie de epidemias y sequías que, para el año de que dejó al descubierto la mala administración el fin de la dinastía de los Habsburgo y la llegada
84 Cfr. Leicht, 1967. Cfr. Gómez García et al., 2000;
1692, provocaron una crisis económica. La con- de las alcabalas. Los comerciantes se negaron de los Borbones al poder.
Townsend, 2010.
secuencia política de dicha crisis puso a prueba a prestar más dinero para pagar el adeudo de La experiencia no fue sino un amargo prelu- 85 Liehr ha señalado la mutua dependencia de los
el papel de la ciudad como eje político-econó- alcabalas que los regidores habían contraído, dio a las reformas posteriores, que modificaron centros urbanos y las zonas rurales. A diferencia
mico, cuando alcanzaba sus mayores éxitos tanto poniendo como condicionante que se les permi- las relaciones y redes de poder que la ciudad ha- de lo propuesto por otros historiadores, para Lie-
económicos como políticos. Hasta ese momen- tiera a ellos participar en la administración de bía establecido con toda la región como centro hr la organización social no estaba definida por
to, el desarrollo de la economía de la ciudad manera mancomunada. Esta acción dividió a la geopolítico. Coincidentemente, los sucesos de la dicotomía entre ciudad española y zona rural
como centro rector regional dentro del proyec- élite en dos bandos, los comerciantes y la élite los últimos años del siglo xvii y principios del indígena, sino por la actividad económica pre-
to geopolítico de la monarquía, era reconocida siglo xviii son los postreros registros que se es- dominante en una región: ganadera, agrícola,
por propios y extraños.80 Ello había sido posible cribieron en los anales poblano-tlaxcaltecas. La minera, etc. Este presupuesto enmarca la inves-
tigación que vincula las diferentes élites econó-
crónica indígena da cuenta de un cambio en
de iglesias que podemos apreciar incluso hasta la micas –a quienes denomina “oligarquía” ya que
actualidad, lo que le ha valido a la ciudad tener
sus propias estrategias políticas, mismas que se eran también quienes detentaban el poder–, y las
79 Cfr. Gómez García, 2011a. un decreto como Zona de Monumentos (1977) y evidencian en su tradición escrituraria. Así, sur- zonas adyacentes donde se producía su actividad
80 Los testigos mudos de esa grandeza quedaron estar catalogada como Ciudad Patrimonio de la principal (Pueblos de Indios y las haciendas al-
plasmados en la arquitectura de los edificios pú- Humanidad por la UNESCO (1986). rededor del centro urbano). La oligarquía novo-
blicos y privados, así como en la ornamentación 81 Cfr. Alfaro Ramírez, 2004; Celaya Nández, 2010. 82 Cfr. Alfaro Ramírez, 2004. hispana, según el autor, si bien tiene su origen en

38 39
Lidia E. Gómez García Introducción

Desde la perspectiva de los nahuas asentados en ya que tradicionalmente la etnohistoria ha pri- El enfoque de la historia global es pertinen- momento de la conquista, en la que los indíge-
la región Puebla-Tlaxcala, su participación en vilegiado el estudio de lo particular del grupo te para el análisis etnohistórico en el periodo nas mesoamericanos participaron como aliados
la economía y política fue fundamental para el social,86 por lo que cambiar el enfoque a una novohispano, precisamente porque inicia con de las huestes de Cortés.91
desarrollo de la ciudad y de la región, pues con- mirada global implica replantear los objetivos la incorporación de los territorios americanos Entiendo como historia global “un conjun-
tribuyeron como aliados de la corona. En sus de estudio. ¿Se pueden estudiar a los indios no- al ámbito jurisdiccional del Sacro Imperio Ro- to de procesos de interacción y transformación
narrativas, los naturales exaltan como mérito la vohispanos como en la etnohistoria, atendiendo mano, que es sin lugar a dudas un proceso de de diferente alcance y no necesariamente conti-
capacidad de negociación de los nobles indíge- a la gama de especificidades de sus culturas y globalización. Este tema ha sido retomado en los nuos”, ni espacial ni temporalmente, pues tiene
nas, ante la monarquía española o sus oficiales lenguas, desde la perspectiva global? De acuerdo estudios recientes: “Nunca ha sido tan necesario lugar mediante el entrelazamiento de diversos
que les representaban, por lo que se asumieron a Stavenhagen, los indígenas constituyen actores insertar los procesos de los virreinatos en el ám- sistemas de relaciones.92 En ese sentido, me pro-
como actores que participaban en el desarrollo políticos que buscan, desde su particular iden- bito de dimensiones planetarias al que estuvie- pongo utilizar la metodología propia de la etno-
de una región tan importante para el proyecto tidad local, conservar la independencia cultural ron adscritos por naturaleza, que fue el suyo”.89 historia para el análisis de los factores locales,
colonizador. Asimismo, existía un estrecho lazo y, al mismo tiempo, consolidar una base política La historia de la monarquía católica hispana en que enfatiza la heterogeneidad y especificidad de
de las familias de la nobleza india con la metró- capaz de negociar y defender sus derechos frente la época moderna se ha nutrido de nuevos enfo- las sociedades del valle poblano-tlaxcalteca.
poli hispánica, que se expresaba a través de títu- a los imperativos históricos que les ha tocado vi- ques que analizan la manera en que los diversos Paralelamente, incorporo la metodología de
los nobiliarios, conferidos como evidencia de su vir, tanto nacionales como internacionales.87 En territorios y reinos, geográficamente distantes y la historia global para el estudio de las estruc-
incorporación al sistema de poder novohispano y ese sentido, es totalmente pertinente el estudio dispersos, perduraron bajo un mismo régimen turas políticas y sociales que regían las interac-
que les acreditaba como aliados de la monarquía. de las particularidades de los grupos indígenas, por tres siglos. ciones políticas. Es en el espacio de la acción
Es decir, para los nahuas de la región, la prospe- asumiendo su agencia histórica local en diver- Es decir, se ha dado un giro en la manera de social, entre lo local y lo global, donde centro mi
ridad de la segunda ciudad más importante del sos procesos históricos, como actores de redes interpretar a la monarquía para atender el vín- atención para el análisis de las estrategias políti-
virreinato dependía de una estrecha relación con de poder vinculados a escenarios más amplios. culo entre las prácticas locales y las políticas de cas indígenas,93 es decir, la toma de decisiones de
los nobles indios como aliados de la corona. Algunos investigadores han hecho este ejercicio globales de la geopolítica hispana.90 Se ha logra- actores locales actuando en un sistema de redes
Por ello, a fin de poder analizar los anales analítico con resultados verdaderamente impor- do con ello trascender los marcos nacionales o de poder vinculado a estructuras globales.94 En
nahuas es necesario recurrir a herramientas me- tantes para la historiografía, centrando sus estu- estatales en la investigación histórica, herencia ese sentido, este trabajo propone una historia
todológicas no sólo de la etnohistoria, sino de dios en periodos posteriores al novohispano, en del siglo xix, entendiéndolos como espacios de global de las estrategias políticas de los actores
otras miradas que permitan enriquecer la pers- particular la transición entre el antiguo régimen interrelación. Sin embargo, el presente análisis locales, los indígenas poblano-tlaxcaltecas. Para
pectiva local para vincularla con la historia glo- y el surgimiento de Estados nacionales, procesos no se limita solamente a una historia vinculan- ello, analizo la narrativa histórica registrada en el
bal. Esto con el fin de atender el vínculo de los de ciudadanización y modernidad globalizada.88 te, porque terminaría siendo una historia desde género escriturario de los anales.
caciques indígenas, de la región PueblaTlaxcala, los designios del imperio, donde la especifici-
con las estructuras de la corona española, de la dad india quedaría otra vez supeditada al poder
cual se consideraban aliados. monárquico. Las acciones y decisiones de los
Ese es el tema que se atiende en el siguiente indígenas, como las de todos los demás actores
86 En la etnohistoria, las especialidades se enfocan 91 Cfr. Asselbergs, 2008; Oudijk y Restall, 2008.
apartado. novohispanos, no fueron decididas por un siste-
en regiones específicas e incluso en documentos 92 Cfr. Hausberger, 2013, p. 88.
ma de estructuras de dominio que los inmovili-
particulares de una región: maya, totonaca, oto- 93 Entiendo por estrategia política las decisiones to-
2. Estrategias políticas mí, mixteca alta, mixteca baja, cuenca de México, zara política ni culturalmente, ni mucho menos madas por los actores sociales ante determina-
indígenas desde la perspectiva valle poblano-tlaxcalteca, huasteca poblana, ve- que trazara desde el poder el designio de los das coyunturas, enmarcadas por la incertidum-
de la historia global racruzana e hidalguense, por mencionar las más vasallos. Todo lo contrario, los indios novohis- bre (teorías del juego de Fredrick Barth) que de-
estudiadas. panos ejercieron su capacidad de decisión para limita la cantidad de información a su disposi-
La historia global plantea retos metodológicos 87 Cfr. Stavenhagen, 2013. responder a sus realidades, buscando reivindicar ción en ese momento, pero sustentada en los va-
para la investigación de la historia indígena, 88 Cfr. Guarisco, 2003; Guardino, 2001; García sus intereses. Esto quedó de manifiesto desde el lores culturales, económicos y políticos que defi-
Ruiz, 2014; Diego-Fernández Sotelo et al., 2014; nen sus relaciones con otros. Cfr. Sánchez, 2011,
Ducey, 2004; Young, 1990; Machuca Gallegos, p. 10.
2008a; 2008b; 2007, por mencionar algunos es- 94 Entiendo por redes de poder no un atributo in-
una sistema meritocrático, de privilegios por ser- tudios del proceso de ciudadanización indíge- zación indígena. Cfr. Krummels, 2013; Stavenha- trínseco al actor social, sino una relación social
vicios militares y políticos, con el tiempo forjó na, en la coyuntura de cambio entre el régimen gen, 2013. definida a partir de la pertinencia de los recur-
una manera distinta de acceso al reconocimien- novohispano y el establecimiento de la primera 89 Cfr. Mazín, 2010, p. 165. sos de cada actor –valores económicos, cultura-
to social: las relaciones con el mercado y su parti- república. En ese sentido, se inscriben también 90 Este es el caso del proyecto Red Columnaria, les, religiosos, simbólicos– que entran en juego
cipación en los circuitos comerciales y políticos. otros estudios que con nuevas miradas observan coordinado por Ruiz Ibáñez. Cfr. Mazín, 2010, ante una coyuntura histórica dada. Cfr. Sánchez,
Cfr. Liehr, 2001, pp. 111-113. procesos actuales de ciudadanización y globali- pp. 2324. 2011, pp. 9-11.

40 41
Lidia E. Gómez García Introducción

Este análisis no se limita a vincular Pueblos fuerzos buscaban relacionar la cultura política aliado.100 La incorporación de los indígenas a la mencionados en los documentos. Todos estos
de Indios o territorios con la monarquía españo- española con la indígena mesoamericana, me- historia global se inicia cuando decidieron aliarse pasos metodológicos son importantes para po-
la, lo que ha sido llevado a cabo en varios estu- diante la interpretación de procesos históricos a los ejércitos de Hernán Cortés en la conquista der proceder a realizar las traducciones de los
dios, por lo que esta investigación no significaría que permitieran hacer compatible el proyecto de Mesoamérica para la monarquía española.101 anales, que requieren una interpretación que sea
sino un ejemplo más.95 De hecho, vincular a los de dominio de la corona con los intereses de los Las principales fuentes para el análisis de la capaz de identificar nombres, lugares y eventos
indígenas novohispanos con el imperio resul- reinos americanos.98 Pese a que los objetivos po- historia local son los anales poblano-tlaxcalteca, para poder comparar su registro con los de otros
ta un proceso metodológico obvio y obligado. líticos no eran los mismos en el siglo xvi que en región donde abundan documentos en náhuatl.102 documentos.
Resulta imposible pensar en el virreinato de la el siglo xviii, la necesidad de vincular la historia Es relevante la elección de este género escritura- El periodo elegido se establece de acuerdo
Nueva España, sin referirnos implícitamente a la local con Europa subyace en esta historiografía rio para registrar los elementos constitutivos de con las fechas extremas de los Anales en toda la
propia monarquía española (la corona de Casti- durante todo el periodo novohispano. una historia local, organizada por años, en la cual región (que en algunos casos se extienden has-
lla en particular), al resto de los territorios de las Sirva todo lo anterior para mostrar que los se enfatizan los eventos importantes para el gru- ta 1740), mismos que constituyen las fuentes de
Indias occidentales, a las Filipinas, o los Países estudios de los indios novohispanos, desde la po social que lo redacta, tales como elecciones de análisis para esta investigación. Dicho periodo
Bajos y parte de Italia. perspectiva de historia global, restablecen una autoridades indias, celebraciones, servicios pres- nos permite valorar el siglo de mayor esplendor
La historia vinculante entre Pueblos de In- mirada de larga tradición historiográfica. La his- tados, procesiones, llegada de virreyes, exequias de la ciudad, pero desde una perspectiva histó-
dios y monarquía forma parte de una muy anti- toria global coincide con una corriente revisio- fúnebres. No obstante, las fuentes no se limitan a rica que incluye la agencia política de los indios.
gua tradición. Desde la llegada de los españoles, nista de la conquista, dentro de la etnohistoria estos documentos. Sus fechas extremas van des- En ese sentido, este libro representa un aporte a
con el primer contacto que hubo entre Cortés y reciente,99 que privilegia los documentos elabora- de 1532 hasta 1741, aunque algunos registros se la historiografía de la ciudad.
los nativos, hubo necesidad de construir refe- dos por los propios indígenas (especialmente en prolongan más en el tiempo. Los archivos locales y nacionales me han
rentes capaces de establecer modelos interpre- lenguas nativas cuando es posible). Estas narrati- La metodología del análisis de los documen- permitido analizar un abundante corpus sobre
tativos, que relacionaran la experiencia europea vas nos muestran que nunca se asumieron como tos en náhuatl fue planteado por Reyes García los Pueblos de Indios de la región, con una va-
con la vivencia de incursión en territorios ame- víctimas de su devenir histórico. Las historias en y Kirchhoff, quienes en la década de 1970 cen- riedad de tipos documentales: testamentos, con-
ricanos. En cada una de las etapas novohispanas, lenguas nativas nos presentan un indio que lejos traban sus indagaciones históricas en la tra- tratos de compra-venta, mapas, códices, anales,
siempre hubo interés por vincular la historia y de quedar pasmado y subyugado, supo integrarse ducción de documentos antiguos nahuas, para memorias, partituras musicales, recibos de pago,
cultura de la Nueva España y sus Pueblos de In- al nuevo sistema de dominio desde una posición interpretar las historias locales y regionales. La reales cédulas, ordenanzas, misales, confesiona-
dios a la de Europa. Tenemos una larga lista de de poder, asumiendo las condiciones jurídicas traducción no se limita a la interpretación de la rios, doctrinas cristianas, registros de bautismo,
ejemplos, desde los frailes franciscanos y juris- que la propia monarquía le ofrecía, para integrar- escritura nahua, sino que abarca su comprensión matrimonios, defunciones, fundación de cofra-
tas del siglo xvi (como fue el caso de Vasco de se al nuevo sistema con el que se identificó como como parte de un contexto histórico y cultural. días, inventarios y muchas otras fuentes. Parte
Quiroga, Sahagún, Torquemada, Durán, el oidor A fin de interpretar ese contexto, es necesario significativa de la documentación está registrada
Alonso de Zorita),96 hasta los ilustrados de las la investigación de documentos en los archivos. en lengua náhuatl pero también cuenta con una
últimas décadas del sistema virreinal. Por ejem- Para esta investigación documenté información gran cantidad en español. El análisis que vincula
plo, el poblano Mariano Fernández de Echeve- de archivos de fiscales, parroquiales, municipa- fuentes locales a estructuras y prácticas políticas
Xavier Clavijero con su Historia Antigua de Mé-
rría y Veytia, intentaría seguir los pasos de don les, distritales, estatales, nacionales y españoles. hispanas, se sustenta principalmente en fuentes
xico, Juan José de Eguiara y Eguren y José María
Lorenzo Boturini y Benaduci y, por encargo del Aunado a ello, para la metodología etnohistóri- impresas y documentos digitalizados de páginas
Beristáin y Souza. También está el nacionalismo
rey Carlos III, se propuso investigar la historia criollo que reconstruyó la historia del catolicis- ca es fundamental el trabajo de campo, impres- oficiales de archivos españoles, o bases de datos
de los indios de la Nueva España para escribir mo prehispánico según fray Servando Teresa de cindible para el conocimiento de los pueblos e disponibles en las páginas web. En 2010, tuve
la Historia Indígena Mexicana.97 Todos estos es- Mier. identificación de tierras, aguas y otros elementos oportunidad de investigar en el Archivo General
98 Cfr. Eguiara y Eguren, 1986; Beristáin y Souza, de Indias y, en 2014, en la Biblioteca del Instituto
1947a; 1947b. Fray Servando Teresa de Mier fue Ibero-Americano en Berlín.
95 Cfr. Mazín et al., 2000; 2012. el fraile que en un sermón predicado el día de 100 Para el caso de la integración indígena al sistema Hasta aquí he presentado un panorama ge-
96 Ruiz Medrano hace un análisis sobre la recopi- la Virgen de Guadalupe, el de 12 diciembre de político y jurídico novohispano, véase Tanck de neral de esta investigación sobre los anales in-
lación que hicieron juristas y frailes españoles, 1794, sostuvo que, ya antes del descubrimien- Estrada, 2010; 2005; Menegus Bornemann, 2007; dígenas, así como del contexto histórico de la
de la historia y tradiciones indias durante el siglo to de América, el apóstol Santo Tomás, al que 2006; 1991.
ciudad de Puebla como centro geopolítico-eco-
xvi, a fin de proteger el derecho que el sistema identificó con Quetzalcóatl, habría evangelizado 101 En esta historiografía revisionista de la conquis-
jurídico español les confería. Véase el estudio in- por tierras americanas con la ayuda de la Virgen ta son fundamentales los estudios de Asselbergs,
nómico de la región poblano–tlaxcalteca, desde
troductorio de Relación de la Nueva España. Cfr. María. 2008; Oudijk y Restall, 2008; Castañeda, 2014. su fundación, en 1531, hasta la llegada al poder
Zorita, 1999. 99 A esta nueva corriente revisionista pertenecen 102 Cfr. Reyes García, 1992; 1993; 1988, Townsend, de los Borbones a principios del siglo xviii (pe-
97 Cfr. Alfaro Cutanda, 2003. A este empeño se su- Oudijk, Castañeda de la Paz, Schroeder, Town- 2010; 2011; Krug y Townsend, 2007: Krug, s/f; riodo Habsburgo). Durante este periodo se es-
maron también el jesuita en el exilio Francisco send, Wood, Restall, Mundy, entre otros. Webb, 2005. tablecieron acuerdos y alianzas con los Pueblos

42 43
Lidia E. Gómez García Introducción

de Indios, indispensables para el desarrollo eco- A partir de este análisis postulo que los anales poración de saberes y prácticas políticas, a partir El último capítulo se avoca al análisis de los
nómico y político de la ciudad. Dichos acuerdos fueron un género escriturario (legitimado por de la tradición aliancista de poder sacralizado: la eventos registrados en los Anales de San Juan del
fueron incorporados de manera selectiva y prag- autoridades del poder sacralizado: República o República de Indios y las fiscalías, ambas institu- Río y en el Manuscrit figuratif sur papier euro-
mática a los anales poblano-tlaxcaltecas, elabo- fiscalía), cuya función fue sustentar histórica- ciones elaboraron los anales aquí consultados. En péen texte en langues espagnol et nahuatl, a partir
rados por los nobles pertenecientes al círculo mente negociaciones de poder al interior de las ese sentido, este capítulo nos revela a los autores y de la apropiación de saberes y prácticas, como
de poder de las Repúblicas de Indios, durante Repúblicas de Indios. audiencias de los anales poblano-tlaxcaltecas (así factor en la construcción del capital simbólico
los siglos xvi y xvii.103 Estas narrativas relata- Una vez establecido el carácter político que como de otros manuscritos pictográficos de la re- que se expresa en formas concretas de redes de
ron detalladamente la historia de los indígenas la escritura nahua representa, en el segundo ca- gión), y muestra las circunstancias que enmarca- poder. Con este objetivo, el capítulo se ha dividi-
aledaños a la ciudad, incluso remontándose a pítulo analizo la coyuntura histórica en la que se ron las interpretaciones históricas que nutrieron do en tres apartados que representan los ejes de
sucesos acaecidos antes de la llegada de los espa- insertó esta práctica escrituraria. Estudio las es- la identidad indígena, durante los periodos poste- análisis ya trazados: el primer apartado analiza
ñoles.104 Las crónicas nahuas son una evidencia trategias de poder indígenas dentro del territorio riores a la conquista. los mecanismos políticos de integración inter-
de la instrumentalización que hicieron los indí- poblanotlaxcalteca, durante el proceso de incor- El tercer capítulo aborda la tradición escritu- na de las Repúblicas de Indios y de Españoles,
genas de la escritura, para sus propios fines. Por poración de los pueblos nativos al régimen novo- raria de los indios del valle poblano-tlaxcalteca, a través del ordenamiento espacial de las urbes
este motivo, su estudio nos resulta indispensable hispano, particularmente a través de los sistemas y en especial se centra en los anales elaborados (ciudades, pueblos y barrios). Una vez estable-
para reconstruir la manera como incorporaron de alianza política entre los indios y la corona. por los nobles indios de la Ciudad de los Ánge- cido el principio de servicio que rige la jerarquía
las prácticas y saberes españoles a sus estrategias De esta manera, se abandona el modelo histórico les. Se analiza la integración selectiva de saberes de los asentamientos dentro de las urbes, un se-
políticas, contribuyendo así al desarrollo del sis- segmentado entre españoles, criollos, mestizos e y prácticas políticas europeas a las crónicas na- gundo apartado analiza la fiesta pública como
tema novohispano, en particular, al auge de la indios, para centrarse en la conformación de ejes huas a través de la escritura, la cual fungió como estrategia política de negociación, que permitía
ciudad de Puebla de los Ángeles como centro territoriales que generaron las interconexiones pacto político, símbolo de una alianza entre la construir los vínculos necesarios para estable-
geopolítico de la corona castellana. El cambio entre la región y la monarquía. Dentro de este nobleza y la corona. El estudio se centra en los cer, confirmar o cuestionar jerarquías a través de
de dinastía real, a principios del siglo xviii, se esquema, los indios adquieren agencia histórica anales angelopolitanos ya citados, los Anales los méritos de servicios. En el tercer apartado se
registra en la estrategia escrituraria de los indios al convertirse en actores políticos del proyecto de San Juan del Río y el Manuscrit figuratif sur analiza la memoria de fenómenos naturales y su
de toda la región, lo cual evidencia el papel de fundacional de la ciudad de Puebla de los Ánge- papier européen texte en langues espagnol et ná- impacto en la sociabilidad política, lo que per-
las crónicas en la legitimación política de las éli- les, que se analiza en este capítulo como el primer huatl, así como en copias de ellos, sus posibles mite comprender la conformación de un poder
tes indias regionales y, sobre todo, manifiesta el “ensayo” del proyecto geopolítico de la monarquía fuentes, sus autores, y su audiencia. El análisis se sacralizado. En suma, este capítulo ofrece una
estrecho vínculo entre la corona y las Repúblicas española, ejecutado por los oidores de la segunda centra también en identificar la necesidad de re- interpretación de las redes de poder de los tlax-
de Indios. Real Audiencia y nutrido por los debates sobre la gistrar los anales poblanos, y en especial la elec- caltecas asentados en los barrios de la ciudad, y
Con este panorama en mente, esta inves- figura jurídica del indio. Este proyecto de la co- ción del género escriturario de los anales para explica cómo se establecieron mecanismos de
tigación se ha dividido en cuatro capítulos. El rona significó otorgar a los antiguos altepeme la legitimar los argumentos políticos esgrimidos negociación entre los otros grupos políticos de
primero, realiza un recorrido por las propues- categoría jurídica de República de Indios, institu- en las negociaciones. la urbe a través de la escritura.
tas que los historiadores y etnohistoriadores ción que logró canalizar, a través de los cuerpos
han establecido sobre el tema de las estrategias concejiles, las pugnas internas de los tlahtoque del
de inserción de la nobleza indígena al sistema antiguo sistema prehispánico (cuya forma de or-
de poder novohispano, a través del estudio del ganización social se estructuraba a partir del vín-
papel fundamental que tuvo la escritura en len- culo entre tlahtoani, tierra y terrazgueros).105 De
guas nativas, como mecanismo de mediación esta manera, se establece un referente de orden
en el establecimiento de relaciones de poder. El político-jurídico de la ciudad Puebla de los Án-
balance historiográfico se centra, especialmente, geles, como centro rector de una región a partir
en aquellas interpretaciones históricas relativas de las políticas de Carlos V y Felipe II. El análisis
al abundante acervo de manuscritos que escri- enfatiza el papel de contrapesos que ocuparon las
bieron los indios del valle poblano-tlaxcalteca. Repúblicas de Indios de la región, en el entramado
de la geopolítica de la monarquía. Con estos refe-
rentes establecidos, se analizan las instituciones
103 Cfr. Gómez García et al., 2000, mediante las cuales fue llevada a cabo la incor-
104 Cfr. Kirchhoff et al., 1998; Webb, 2005; Townsend,
2010; 2011; Reyes García, 1993; Reyes García,
2009a; Krug y Townsend, 2007; Krug, s/f. 105 Cfr. Carrasco, 1996, pp. 32-37; Chance, 2000.

44 45
Introducción

Capítulo I

Alianzas: la función
de los anales como
estrategia política

47
Capítulo I
ALIANZAS: LA FUNCIÓN DE LOS
ANALES COMO ESTRATEGIA POLÍTICA

En este año de 1571=62 años: Yo me llamo petqui, sujeto a Tehuacán, en el año de 1675. La
Xochitecutli, soy águila, soy ocelote, aquí nací en narrativa hace una síntesis histórica, remontán-
este cerro llamado Quautli, y un hermano menor dose hasta épocas “inmemoriales”, orientada a
mío de nombre Xayecatzin Xochizin, águila, y mi demostrar el derecho a la posesión del territorio,
tío jaguar llamado Xochiayachtli, nosotros aquí por méritos de un ancestro glorioso y “los servi-
estamos, sacamos esta agua que tenemos en la cios al rey” de un digno descendiente suyo.
llamada Huicolli Chalchihuitli Quezali, y otra El relato se remite hasta el periodo prehis-
agua allá en Teponastepec no pudimos sacarla, pánico, a fin de presentar a sus nobles como
por la laguna. Nos tuvieron coraje Atesca, descendientes de un linaje ancestral que, por
Ozomatli de Tepexic y todos sus macehualtin, méritos de guerra y alianzas políticas con Moc-
gente de Tepexic, y también nos tuvieron coraje tezuma, recibió como recompensa el derecho
la gente de Cholula, junto con la de Huexotzinco. sobre la tierra y el agua, un bien escaso en esa
Anales de Tepeteopan106 región:107 “Motecsomazin, llegó a querer mucho

E
a Xochitecutli. Entonces fue cuando le pidió
ste texto escrito en náhuatl corresponde a un poco de tierra”.108 De esta manera, la narra-
una crónica, mediante la cual un cacique tiva reivindica un legítimo derecho que, en un
popoloca de la jurisdicción de Tehuacán segundo nivel del argumento histórico, es con-
reseñó la legítima posesión de tierras y recursos firmado por el mérito de alianza de su ancestro
naturales de su pueblo, en el contexto de la con- con Hernán Cortés, al ser uno de los primeros en
gregación al pueblo de San Bartolomé Teomte- convertirse al catolicismo: “[…] Y luego nos fui-
mos allá a Tlaxcalan, fuimos a saludar a la gente,
saludamos al tlatohuani señor marqués, capitán
106 Anales de Tepeteopan, 2009, p. 31. “Ypan xi- Cortés, le dimos todo lo que llevamos […] lue-
huitl 1571 = 62 años. Nehuatl notoca Nixochite- go me llevó en presencia de sus sacerdotes, me
cutli niquauhtl niocelotli nican onitlacatqui ypan
ynin tepetl ytoca Quauhtli yhuan ce noteycauh
ytoca Xayecazin Xochizin quauhtli yhuan notla- 107 Ibid, p. 35-41. La región ha sido señalada como
zin ytoca Xochiayachtli tequani yn tehuantin ni- popoloca por diversos estudios, sin embargo, Se-
can ticate oticquixque ynin atli nican ticpia ypan bastian van Doesburg indica que en realidad era
ytoca Huicolli Chalchihuitli Quezali yhuan occe nahua. Agradezco al doctor van Doesburg este
atli onpa Teponastepes amo huel oticquixtique ca comentario. Por documentos contemporáneos
san itescauh yn Tonatiuh. Auh yc otechcocoli yn en la región de Tehuacán mantenemos el presu-
Tepexic Atesca Ozomatli yhuan mochintin yma- puesto de ser hablantes de popoloca hacia la se-
cehualhuan yn tepexictlaca yhuan no yehuan- gunda mitad del siglo xvii.
tin otechcocolique yn chololantlaca ca no yhuan 108 Ibid, p. 35: “Motecsomazin cemca oquitlasotlaya
uexozincotlaca”. Sigo en general la traducción de yn Xochitecutl. Niman yquac oquitlatlanili tepizin
Lara Tenorio, Celestino Solís y Pérez Alemán. tlali”.

49
Lidia E. Gómez García Capítulo I

puso el nombre de don Joseph de San Juan, y el terpretadas mediante una estrategia política que vas (principalmente el náhuatl), lo que ha permi- con qué propósitos? En búsqueda de respuestas a
mismo sacerdote me bautizó”.109 Con la narrativa respondía a una coyuntura de la segunda mitad tido la proliferación de estudios basados en gran dichas interrogantes, en este capítulo se analizan
del acto simbólico del bautismo y encuentro con del siglo xvii. En este contexto, resulta digno de medida en estas fuentes.115 En ellos se evidencia las posturas que los historiadores han planteado
Cortés, se señalan los méritos de servicio al rey análisis que el noble indio de Tepeteopan elabo- que los indios, especialmente a través de proce- sobre la tradición escrituraria en lenguas nativas.
y el reconocimiento como legítimos poseedores rara una historia escrita en lengua náhuatl, pese sos judiciales virreinales, desarrollaron tempra- Afortunadamente, disponemos de una abun-
de sus tierras, jurisdicción y recursos. El funda- a ser un pueblo popolaca. Este criterio corres- namente (en el siglo xvi) estrategias políticas en dante historiografía, que refleja la preocupación
mento argumentativo se remite a derechos de pondía a la prioridad de que, en el siglo xvi, la las cuales la escritura y pictografía fungió como actual por este tema, ya que ha sido abordado en
antigüedad, adquiridos desde épocas prehispá- corona castellana otorgaba a la lengua nahua un medio de negociación jurídica. Esto permitió cuantiosos estudios y desde diversas disciplinas.
nicas, refrendados por la corona castellana a tra- sobre otras nativas (era la lengua franca). Sin construir relaciones de poder entre la sociedad En este capítulo, el enfoque analítico se centra en
vés del mérito de alianza de guerra y conversión embargo, para finales del siglo xvii ya se acepta- nativa y la europea, durante los tres siglos de las estrategias de inserción de la nobleza indíge-
al cristianismo. Según los Anales de Tepeteopan, ban documentos en diversas lenguas, por lo que dominación hispana, incluso durante los siglos na al sistema de poder novohispano, así como
los beneficios y derechos habían sido heredados destaca el hecho de que este noble popoloca de- xix y xx.116 Si bien estas investigaciones afirman el papel fundamental que la escritura en lenguas
por don Juan de San Juan Olhuatecatl, cacique cidiera redactar sus anales en náhuatl. que dichos documentos tenían como objetivo nativas tuvo como mecanismo de mediación en
del pueblo, escribano durante la segunda mitad Todos estos criterios corresponden a los formar parte de procesos judiciales –escrituras, el establecimiento de relaciones de poder.
del siglo xvii y representante noble de Tepeteo- lineamientos de legitimidad de derechos re- testamentos, mapas de tierras y propiedades ur- Para este fin se ha divido el presente capí-
pan.110 A través de la narrativa histórica, de San queridos por el sistema jurídico novohispano, banas, títulos primordiales, crónicas, etcétera–, tulo en tres apartados. En el primero se anali-
Juan Olhuatecatl se erigió como un digno gober- empero, para nuestro asombro, no fue ese el no se ha reflexionado suficientemente sobre las za la memoria indígena mesoamericana como
nante según los estándares jurídicos del sistema destino de los Anales de Tepeteopan. Nunca fue estrategias políticas que subyacen en aquellas estrategia política, atendiendo a sus formas de
hispano, al puntualizar, con particular elocuen- presentado este documento ante un tribunal o que no fueron producidas con esos objetivos, representación en manuscritos pictográficos
cia, que siempre estuvo al corriente en el pago de autoridad española, sino que permaneció en ar- como es el caso de los Códices Techialoyan.117 y escritura en lenguas nativas. En un segundo
la cuenta de tributarios.111 chivos locales (como muchos otros documentos Cabe entonces preguntarse, ¿qué contextos apartado, se aborda el tema de los anales indí-
A través de esta selectiva reconstrucción de este tipo), hasta su adquisición en 1990 por históricos particulares permitieron la genera- genas como testimonio de una alianza política
histórica, los anales se suman a un abundante el Ayuntamiento de Tehuacán.113 Si esta narra- ción y conservación de tan abundante corpus de los nobles indígneas con la corona castellana.
corpus documental de crónicas y relaciones his- tiva no estaba destinada a una autoridad de la documental que no estaba destinado a fungir Por lo tanto, se analiza el proceso de incorpo-
tóricas que, desde el siglo xvi, fue elaborado con jerarquía administrativa novohispana, para rei- como evidencia de un litigio judicial? ¿Quiénes ración selectiva de saberes y prácticas políticas
propósitos de reivindicar relaciones de méritos, vindicar sus derechos, ¿cuál es el motivo de su eran los autores, para qué audiencia escribían, y hispanas al repertorio de rituales de legitima-
tanto en lenguas nativas como en castellano, a elaboración precisamente con estos criterios? ción de la nobleza nativa, mismos que consti-
fin de obtener prebendas y derechos. Como en Investigaciones recientes sobre documen- tuyeron un capital simbólico, desde el cual los
otros casos similares, el autor indígena hizo una tos en lenguas indígenas, nos aportan algunos nobles indígneas se asumieron como protago-
selectiva compilación de eventos sobre la histo- elementos para responder esta pregunta. Estos 115 El proyecto Puebla-Tlaxcala de la Fundación nistas políticos. El tercer y último apartado ana-
ria de su pueblo,112 que se habían conservado en anales se inscriben dentro de los documentos co- Alemana para la Investigación Científica fue uno liza el vínculo entre la tradición escrituraria y la
de los principales impulsores en la traducción y
diversas tradiciones orales o escritas, pero in- nocidos como Códices Techialoyan, o bien los Tí- narrativa oral, así como su capacidad subversiva
estudios de los documentos en lenguas nativas,
tulos Primordiales, cuya principal característica como mecanismo de legitimación de derechos y
en la segunda mitad del siglo xx. Cfr. Kirchhoff,
es reivindicar derechos ancestrales sobre tierras, Güemes y Reyes García, 1989. Hacia finales del privilegios. Este apartado incluye una revisión
109 Ibid, pp. 44-45: “[…] auh niman oatiaque om- a través de narrativas que se remontan al mo- siglo xx, el historiador Lockhart y sus estudian- sobre el papel fundamental de los escribanos
pan Tlaxcalam otitetlapaloto otictotlapalhuique mento de la alianza con Cortes y la conversión tes impulsaron también la traducción de docu- indígenas, así como el género escriturario que
yn tatlohuani señor don marquez capictam Cortes al catolicismo (algunas incluso hasta el periodo mentos en lenguas nativas, creando así toda una el escribano eligió para la elaboración de los
oticmomaquilique yn quexquich otichuicaque […] prehispánico).114 Nuevas aproximaciones inter- corriente interpretativa de gran impacto en los manuscritos.
niman onechhuicac yxpamzinco yn teopixcazintli pretativas se han ido sumando a la traducción de estudios etnohistóricos, véase Restall, 2001.
onechtocayoti don Joseph de San Juan yhuan no documentos antiguos, escritos en lenguas nati- 116 Cfr. Owensby, 2008; Cunill, 2014; Oudijk y Ro- I.1. Escritura y pictografía
yehuatzin yn teopixcazintli onechmoquatequili”. mero Frizzi, 2003; Castañeda de la Paz, 2014; indígena como mecanismos de
110 Ibid, p. 12. Ruz Barrio, 2009; Ruiz Medrano 2008, 2011;
legitimación política
111 Ibid, pp. 67-69. Ruiz Medrano y Kellogg, 2010. Véase también
112 Los nobles indígenas tenían el atributo de repre- las Repúblicas de Españoles. Cfr. Ruiz Medrano, Kellogg, 1995.
sentar a sus pueblos, negociar en su nombre y to- 2011a, p. 65. 117 Stephanie Wood se ha distinguido por estudiar El tema de la escritura en lenguas nativas y
mar decisiones para el bienestar colectivo. Ruiz 113 Ibid, p. 25. Títulos Primordiales y Códices Techialoyan que manuscritos pictográficos nos remite obligada­
Medrano opina que esta no era una característica 114 Cfr. Wood, 2003; Wood, 1998; Oudijk y Romero no fueron presentados ante autoridades novohis- mente al tema de la memoria colectiva, que ha
propia de los Pueblos de Indios, sino también de Frizzi, 2003. panas. Cfr. Wood, 1998; Wood, 2003. sido ampliamente tratado en la historiografía

50 51
Lidia E. Gómez García Capítulo I

reciente.118 En el punto de partida de estos aná- Debido al interés central de Nora en la iden- fue modificado el código de representación de la las pinturas murales, esculturas e incluso las va-
lisis se encuentran los cuestionamientos plan- tidad nacional francesa, no presta atención, en memoria, y cómo contribuyó ese nuevo registro sijas, o las tallas en piedra, nos ilustran acerca de
teados hace algunas décadas por White y de sus reflexiones sobre la memoria colectiva, a escriturario a sustentar posturas políticas frente las temáticas principales de estas representacio-
Certeau,119 quienes incursionaron en el tema los aspectos religiosos. Para Halbwachs, por el al nuevo orden de gobierno. nes pictográficas, que son comunes a los pueblos
del “relato histórico y la escritura de la historia”, contrario, la religión preserva en la memoria los La historia del arte prehispánico y la ar- de Mesoamérica (sin olvidar que hay diferencias
trasladando el eje de la investigación histórica sucesos del pasado mediante la intermediación queología han mostrado la importancia de la también relevantes).129
a la escritura, la memoria y el tiempo. A partir del ritual, la tradición y la escritura. Puesto que plástica prehispánica en la conservación y repre- Estas memorias son también expresiones es-
de tales cuestionamientos se produjo una exten- la religión es un poderoso medio para recordar, sentación de la memoria colectiva.126 Los pue- téticas de una amplia gama de temáticas: escenas
sa revisión de las relaciones existentes entre la debido a su capacidad para provocar emocio- blos mesoamericanos plasmaron su memoria en de batallas, relaciones históricas de conmemo-
narrativa, la construcción social de la realidad nes a través de rituales, vincula estrechamente convenciones plásticas, representadas en signos raciones festivas, eventos históricos importan-
y los modos de su articulación en el tiempo, lo la conmemoración con la memoria. La conme- iconográficos e ideogramas, capaces de trans- tes para toda una región como la muerte de un
que ha derivado en una gran cantidad de histo- moración está fincada y situada en las realidades mitir mensajes visuales que pudieran ser inte- dignatario, vida cotidiana, rituales mítico-reli-
riografía sobre el tema de la memoria colectiva. sociales del presente, y en la infinidad de signi- ligibles para audiencias hablantes de diferentes giosos como el juego de pelota, representacio-
Destaca la propuesta de Nora por su impacto en ficaciones político-religiosas posibles.124 En ese lenguas nativas.127 Esta multietnicidad, propia de nes calendáricas que mostraban la relación de la
diversos estudios históricos.120 En su propues- sentido, la memoria como construcción social las sociedades prehispánicas, provocó que estu- sociedad con el orden cósmico (en especial su
ta, la representación cultural de la “comunidad permite a los grupos humanos registrar, recu- vieran en constante conflicto por el poder, lo cual clase gobernante), iconografía religiosa y mítica
imaginada”121 se constituye en acto social a tra- perar y conservar aquellos elementos culturales quedó reflejado en sus registros pictográficos. En que expresaba el origen sagrado de los pueblos
vés de la memoria, en lo que denomina lieux de que los definen como colectivo, frente a los otros ello estriba la riqueza de los signos iconográfi- y su relación con las deidades.130 Tales mensajes
mémoire: “any signifying entity, of a material or grupos y sus realidades.125 cos e ideogramas, colores y formas, capaces de visuales conmemoraban la legitimidad político-
ideal kind, which has through human will or the Para el caso de la memoria mesoamericana, establecer discursos políticos que trascendieran sagrada del poder en turno, transmitiendo una
work of time become a symbolic element of the escritura y religión son elementos que no pueden la gran variedad de lenguas y culturas.128 La de- imagen de dominio, producto de prácticas y sa-
memorial patrimony of a given community”.122 ser desasociados de las realidades políticas y la coración de edificios prehispánicos, el ornato en beres políticos generados entre pueblos de diver-
La escritura forma parte de esta “signifying en- construcción de identidades locales. La memo- sos orígenes étnicos.131
tity” que se convierte en símbolo de la memoria ria indígena fue registrada en un abundante cor- El poder de tales imágenes, vinculadas a las
colectiva.123 pus de pintura mural, escultura, códices, mapas 126 Destaca por sus alcances y contribuciones el pro- narrativas históricas, estriba en que establecen
y manuscritos, desde el periodo prehispánico y a yecto colectivo dirigido por De la Fuente y des- valores y prácticas fundacionales que nutren el
lo largo del periodo novohispano, lo que ofrece pués por Uriarte Castañeda, que fue publicado imaginario colectivo. En la conmemoración ri-
118 Cfr. Wood, 2012. Wood hace un amplio ba- una invaluable posibilidad de analizar su trans- en varios tomos en la serie: La pintura mural pre- tual de la memoria se evocaban esos valores y
lance historiográfico sobre el tema de la me- formación a partir del momento de conquista. hispánica en México, donde colaboran estudiosos prácticas, por medio de emociones, que conec-
moria colectiva en los estudios de etnohistoria Resulta indispensable atender a los cambios de diversas disciplinas. La gama de disciplinas taban imágenes con narrativas incluso cuando
mesoamericana. producidos por la conquista en la cultura indí- del proyecto se extiende a arquitectos, arqueó- la historia no era verbalizada.132 Tal peculiaridad
119 Cfr. Certeau, 1993; White, 1984. logos, astrónomos, biólogos, diseñadores, con-
gena, a fin de comprender dos aspectos: cómo vinculante, entre narrativa e imagen, se encuen-
120 Cfr. Nora, 1996. servadores, epigrafistas e historiadores del arte.
tra presente de manera significativa en las pin-
121 Concepto acuñado por Anderson, 1993. De El proyecto original se planteaba como objeti-
acuerdo a este autor, las sociedades se represen- vo realizar un registro de toda la pintura mural turas murales, como sucede con las escenas de
tan a sí mismas a través de las narrativas. sentido de unidad. Así, desde las circunstancias mesoamericana, pero la enorme riqueza tanto en
122 Nora, 1996. p.4 del presente se moldea la construcción social de cantidad como en diversidad, rebasó este objeti-
123 Siguiendo la propuesta de Halbwachs sobre me- la memoria, en la búsqueda de aquellos eventos vo inicial para finalmente dividirse por regiones 129 Las más antiguas representaciones correspon-
moria colectiva, Nora considera que la recons- del pasado que aseguren la continuidad a través y épocas: Teotihuacán, Maya, Oaxaca, Golfo de den al periodo tardío (400 a.C.-250 d.C), se dis-
trucción del pasado suele ser estimulada me- del tiempo, pero que tengan significado para la México, y altiplano central post-Teotihuacán. La tinguen por ser generalmente temas funerarios
diante la participación en actos colectivos de circunstancia del presente. serie compila ya seis volúmenes, cada uno con que aluden a la relación de los linajes gobernan-
conmemoración. Periodos de efervescencia so- 124 Cfr. Halbwachs, 1992. al menos dos tomos que iniciaron su producción tes (desde generaciones ancestrales) con el orden
cial (crisis o celebraciones) –-milieux de mémoire 125 Cfr. Halbwachs, 1992. La obra de Maurice Hal- desde 1996, en los que se han analizado temáti- cósmico y las deidades.
en la terminología usada por Nora– proveen las bwachs, sobre la memoria colectiva, la concibe camente las diferentes regiones de Mesoamérica. 130 Las temáticas se encuentran presentes en diver-
condiciones en las que los grupos humanos ex- como una construcción social a partir de una Véase, a manera de ejemplo el vol. 2, en cuatro sos grados según el período. Por ello el estudio de
hiben su creatividad y re-elaboran selectivamen- selección de elementos del pasado a través de tomos, dedicado a la región maya, en Fuente y estas pinturas nos ayuda a comprender los dife-
te su memoria, a fin de afirmar su cohesión so- diversos mecanismos (escritura, tradiciones, et- Staines Cícero, 1998 (2002). rentes contextos históricos en que se realizaron.
cial. Son las conmemoraciones de esa memoria cétera), de un grupo social específico, ante una 127 Cfr. Boone, 1996c; Boone, 2000. 131 Cfr. Reyes García, 1993, pp. 6-8.
las que vinculan a los pueblos y les proveen de coyuntura histórica concreta. 128 Cfr. Boone, 1996a; Boone 1996b, pp. 3-7. 132 Cfr. Durán Cogan, 2001,

52 53
Lidia E. Gómez García Capítulo I

guerra-ritual-sacrificio del Mural de la Batalla arte figurativo europeo y ceñida a las convencio- cional registro pictográfico, con lo que se pro- ciones han considerado este legado escriturario,
de Cacaxtla, que legitima el poder sacralizado nes escriturarias135 vigentes en el Renacimiento dujo una nueva forma de narrar la historia que en mayor o menor grado, como registro de datos
del grupo dominante. [Imagen 1.1] La narrativa español del siglo xvi. Así, se usaron modelos perduraría en la tradición escrituraria indígena, históricos, lo que ha generado una gran cantidad
visual de este mural nos relata procesos de cam- prehispánicos para representar narrativas de durante todo el periodo novohispano (que es el de “microhistorias”, que reconstruyen la memo-
bio, conquista y alianzas, producto de la caída conquista militar, similar a lo que hemos visto caso particular de los anales poblano-tlaxcalte- ria de los pueblos a partir de sus documentos en
teotihuacana y maya que provocó el surgimiento para el caso de los murales de Cacaxtla, pero in- cas). [Imagen 1.5] Debido a ello, los registros lenguas nativas. Esto, si bien nos ha permitido
de nuevos centros de poder como el de Cacaxt- corporando evidencia de sus nuevas realidades, mixtos permitieron una continuidad en las na- tener un panorama más amplio sobre aquellos
la, consecuencia de la gran movilidad migratoria como plasma en una narrativa pictórica el Códice rrativas a través de las convenciones plásticas, documentos e historias locales, reduce las inves-
en busca de nuevos asentamientos.133 El mensa- Azoyú 2.136 En esta memoria indígena, el Señor enriqueciendo la escritura con significados que tigaciones a estudios de caso, que cuando se ana-
je reivindica la inserción de estas migraciones a Conejo –quien había sido acusado por asuntos lo trascienden y complementan. A su vez, esto lizan en conjunto suelen tener inconsistencias.142
los círculos de poder y dominio en Cacaxtla, por de gobierno y tuvo que ser presentado ante la permitió que se perpetuaran las narrativas –con Se han producido no pocas confusiones en la
derechos de guerra y alianzas políticoreligiosas. autoridad española– es representado con indu- modificaciones, bajo otros criterios y circuns- interpretación histórica, como consecuencia de
Los medios que enmarcaban la representación y mentaria de oficial español, mientras el contexto tancias– durante los siglos xix y xx.138 analizar los manuscritos pictóricos como datos
transmisión de esta memoria, desplegada en el del documento y la manera como es plasmada su Poderosas narrativas que capturan el ima- que se citan textualmente. Un caso emblemático
espacio más público de la acrópolis, incluían un figura, conserva las formas tradicionales de na- ginario a través de símbolos visuales, palabras y lo constituyen las varias versiones historiográfi-
amplio repertorio de rituales, danzas, cantos, tra- rrativa pictográfica prehispánica.137 [Imagen 1.2] acciones. Esa es la característica del sistema de cas sobre la historia prehispánica de la cuenca de
diciones, narrativas orales asociados a las pintu- Por este motivo, la incorporación de escri- memoria (system of remembrance) indígena. México, elaboradas a partir de códices y docu-
ras y esculturas. Estas formas de arte efímero no tura en caracteres latinos requería mantener Este sistema hace de los códices y documentos mentos nahuas novohispanos producidos en el
sobrevivieron, debido a que se modifican cons- referentes iconográficos, fundamentales en la nativos una tradición escrituraria viva,139 que
tantemente, por lo que sólo pudieron transmitir- transmisión de ideas o formas tradicionales de perdura hasta la actualidad. Más allá de las au-
se a un corto número de generaciones antes de organización del pensamiento, a lo que ayudó de diencias para las cuales estas memorias socia-
ilustrados buscaron coleccionar y estudiar estos
sufrir cambios. En contraste, las pictografías han manera contundente el sistema simbólico picto- les140 fueron elaboradas, su belleza plástica y
documentos, que atesoraban como piezas de co-
perdurado hasta nuestros días, plasmadas sobre gráfico acuñado por siglos. Un ejemplo de ello literaria ha capturado el interés de los estudiosos
lección representativas del esplendor de las so-
piedras, estucos, monumentos; cuyos contenidos son los marcadores calendáricos como el nom- a través de los siglos, gracias a lo cual, hoy pode- ciedades nativas bajo el dominio de la corona.
tenían la singularidad de poseer significaciones bre de los años, que permaneció en el imagina- mos contar con una larga lista de reproducciones Tal fue el caso de Lorenzo Boturini y Mariano
como conceptos por sí mismos, sin requerir de ser rio y tradición escrituraria hasta bien entrado el facsimilares, transcripciones, traducciones, es- Fernández de Echeverría y Veytia. En el siglo
interpretados por intermediación de la palabra.134 siglo xvii, y por lo tanto se reproducen en do- tudios y propuestas interpretativas, que analizan xix, podemos mencionar a Faustino Chimalpo-
Estas narrativas plásticas de la Mesoamé- cumentos, aunque con progresivos cambios en códices y documentos en lenguas nativas gene- poca Galicia y el licenciado José Fernando Ra-
rica prehispánica, fueron perpetuados por las su iconografía. [Imagen 1.3 y 1.4] Sin embargo, rados siglos atrás.141 Algunas de estas interpreta- mírez entre otros, quienes copiaron, tradujeron
sociedades indígenas novohispanas, a través de la selectiva incorporación de nuevos soportes, y estudiaron algunos de estos registros. Fue en
la tradición narrativa pictográfica o tlacuilolli. estilos y grafías alfabéticas, modificó la multipli- el siglo xx, cuando inició su estudio sistemati-
zado, en el que sobresalen las investigaciones de
La elaboración de lo que los conquistadores lla- cidad de interpretaciones en distintas lenguas,
138 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a; Ruiz Medrano et al., Federico Gómez Orozco, Salvador Mateos Hi-
maron “libros pintados” se insertó en la multiet- reduciendo las memorias colectivas de los pue- guera, Alfonso Caso, Gerdt Kutscher, Eduard Se-
2012; Oudijk y Romero Frizzi, 2003.
nicidad cultural novohispana, fusionada con el blos a versiones únicas, mediante la escritura. 139 Cfr. Wood, 2012, p. 3. ler, y una larga lista que se integró, en la segunda
Esto conllevó la necesidad de discursos 140 Entiendo por memoria social el vínculo entre la mitad del siglo xx, a los estudiosos de estos do-
mixtos, que incorporaron texto escrito al tradi- memoria colectiva y la realidad social y política cumentos. Cfr. Navarrete Linares, 1997; Reyes
133 Cfr. Brittenham, 2015, pp. 111-117. de su contexto histórico al momento de ser ela- García, 1993, pp. 11-13. Se destaca, para el caso
134 Escalante Gonzalbo, desde el análisis formal pro- borada, evocada o re-elaborada. Es decir, el mo- de nuestra región de estudio, Paul Kirchhoff, los
pio de la historia del arte, ha argumentado rei- mento en el cual la memoria se constituye en investigadores alemanes y mexicanos de la Fun-
teradamente esta capacidad de la pictografía 135 Como he señalado en la introducción, por tra- acto social en el presente. dación Alemana para la Investigación Científica;
indígena mesoamericana de plasmar conceptos dición o cultura escrituraria entiendo los ma- 141 Desde épocas muy tempranas del periodo virrei- en especial, Reyes García, quien recopiló, tradu-
que no requerían la intermediación del lenguaje nuscritos e impresos emitidos por escribanos o nal se hizo evidente el interés que estos docu- jo, estudió y fomentó la investigación de la escri-
para su lectura, por lo tanto, eran independien- autoridades actuando como escribanos, ya fuera mentos despertaban, especialmente en los frailes tura nahua en toda la región. Cfr. Pérez Zevallos
tes a cualquier lengua, incluso al incorporar mo- por mandato o en su nombre y representación, que buscaban encontrar en ellos casos de hete- y Martínez, 2009.
delos hispánicos. Cfr. Escalante Gonzalbo, 2002, para otorgales legalidad dentro del sistema polí- rodoxia que corregir, mientras simultáneamen- 142 Un ejemplo de esta microhistoria local centra-
2001, 2000, 1999a, 1999b, 1999c, 1999d, 1998a, tico hispano. te se producían miles de documentos en lenguas da en análisis de códices locales como fuente (en
1999b. Véase en particular la tesis de doctorado 136 Cfr. Vega Sosa y Oudijk, 2012, fol. 17. nativas en formatos europeos. Más tarde, en el este caso específicamente para el caso de Huejo-
Escalante Gonzalbo, 1996. 137 Cfr. Boone, 1996c, p. 52. siglo xviii y a partir del interés borbónico, los tzingo), véase Brito Guadarrama, 2012.

54 55
Lidia E. Gómez García Capítulo I

siglo xvi, y los cuales presentan contradicciones I.2. Los anales indígenas como dica de la tierra.147 La mirada de larga duración and commoners began to present to
en la información registrada.143 El motivo de es- testimonio de una alianza permite a la historiadora Ruiz Medrano consi- members of the audiencia –as they
tas aparentes contradicciones, radica en que las política derar las estrategias políticas como el motivo y would later to the viceroys– maps
narrativas fueron construidas para responder a razón principal de tal producción pictórico-lite- and codices as evidence for a claim
coyunturas específicas y con objetivos particu- Desde mi punto de vista, destacan tres posturas raria, así como su resguardo y conservación: or lawsuit. Most of these documents,
lares, lo que no siempre era coincidente con los historiográficas respecto a la función de los ma- which I call juridical códices, lack the
de otros grupos en sociedades multiétnicas. Por nuscritos pictográficos como estrategia política, over a long period, Indian pueblos have complexity of the pre-Hispanic religious
ello, “para poder hacer uso de mapas pictográ- las cuales plantean de manera general metodolo- pursued a complex process of political and historical codices. Although this
ficos y crónicas locales, se requiere de una gran gías y propuestas interpretativas recientes sobre negotiation through the introduction of type of document –produced specifically
cantidad de trabajo de investigación histórica el tema. Pese a diferencias de las particularidades historical evidence –both written and for a trial or judicial proceeding– existed
incidental previa […] a través de la consulta de de actores, espacio y tiempo; de la utilización por pictorial– and to underscore that in in both the pre-Hispanic and Spanish
cientos de documentos”.144 parte de algunos historiadores de dos o más pos- some cases the history of the pueblos, as colonial eras […]. In the colonial period
Conscientes de que los manuscritos indíge- turas y metodologías; y de la gran cantidad de appropriated by the pueblos themselves, and particularly in the sixteenth century,
nas fueron producidos en contextos históricos historiografía etnohistórica reciente, las posturas serves as an important marker of identity however, not all códices or pictorical
específicos y que, como memorias colectivas, te- principales sobre el tema del manuscrito picto- as well as a political weapon.148 manuscripts were produced to be used in
nían una función social y política para enfrentar gráfico como estrategia política indígena son: 1) trials and judicial hearings.149
una situación particular, resulta indispensable las que se centran en su función como mecanis- Según lo argumentado por Ruiz Medrano, el
para su estudio establecer una metodología que mo para defender las tierras ante tribunales del objetivo de los indígenas en la elaboración de ma- De esta evidencia, Ruiz Medrano excluye los
analice sus vínculos con las prácticas, saberes y Estado (durante el periodo novohispano, los de nuscritos pictográficos ha sido la producción de códices llamados “adivinatorios”, los “económi-
sistema simbólico que las generó. A ello se han la monarquía española), mediante el uso prag- evidencia histórica para defensa de sus tierras, ra- cos” y los que no fueron presentados en procesos
abocado los investigadores que analizan códices, mático de los recursos legales; 2) las que consi- zón de su existencia y fundamento de su identidad. judiciales, por considerar que fueron significa-
documentos en lenguas nativas y mapas, desde deran a los manuscritos como una continuidad Por esta razón, los indígenas han implementado tivamente pocos. Su evaluación coincide con la
diversas disciplinas, las cuales se analizan en el de la tradición política prehispánica, fundada los mecanismos que los sistemas de justicia pre- evidencia recopilada por Reyes García, para el
siguiente apartado.145 en procesos de conflicto y alianza, y enmarca- hispánico, novohispano y nacionales (en la etapa caso de la región Puebla-Tlaxcala, quien junto
da por un contexto social multiétnico; tradición independiente) les han ofrecido para generar un con varios autores lograron compilar sesenta y
que se remite al concepto de poder sacralizado corpus documental, apto para ser admitido como cuatro manuscritos pictográficos producidos
143 Para un reciente balance historiográfico de esta como instrumento legitimador de gobierno; y 3) evidencia ante las autoridades. Esto conforma una en la jurisdicción virreinal correspondiente a
temática, así como de los problemas planteados las que lo analizan como producto de un marco estrategia política y una práctica cultural que pre- Tlaxcala.150 De ellos, veintisiete son genealo-
por la información contradictoria de los códices histórico coyuntural y en contextos de intereses senta continuidades en la larga duración, hasta la gías, veinticinco documentos sobre tierras, sie-
y fuentes indígenas al respecto, véase Castañeda puntuales de actores locales.146 [Anexo 2] actualidad. Ruiz Medrano atribuye la utilidad de te narrativas sobre la participación tlaxcalteca
de la Paz, 2014, pp. 17-26. Para un análisis am- En cuanto a la primera postura, estudios la escritura pictográfica a un propósito común de en el proceso de conquista, tres con temáticas
plio sobre los documentos indígenas que se han
recientes han señalado la dimensión política y todos los pueblos mesoamericanos, bajo el susten- calendáricas, uno en formato de los anales, y
interpretado para el estudio de la historia del va-
social presente en los manuscritos pictográficos, to simbólico de una cosmovisión sagrada del te- una narrativa sobre la migración y fundación
lle de México, véase Navarrete Linares, 2011; Na-
varrete, 2007. desde el periodo prehispánico hasta el presente, rritorio: la política de defensa de la tierra, que es el de pueblos otomíes. Algunos, los menos, no
144 Cfr. Kirchhoff, 1954, pp. 352-353. Citado en Re- que se vincula estrechamente a la defensa jurí- asunto principal de los mapas, títulos primordia- formaron parte de procesos judiciales sino que
yes García, 1988, p. 2. les, códices, y manuscritos pictográficos. Desde el han sido encontrados en archivos privados o de
145 Oudijk ha realizado un balance sobre las diferen- inicio del sistema novohispano, los códices y ma- fiscalías, como es el caso de Tierras y genealogía
tes posturas historiográfica y metodologías para nuscritos pictóricos (en los que la autora incluye de Tizatlán. Año 1760;151 el Códice de Ocotelul-
el análisis de manuscritos pictográficos, mapas y ques hispanos en las investigaciones etnohistóri- a los mapas), fueron elaborados específicamente co, que fue encontrado en la fiscalía de la igle-
pintura, véase Oudijk, 2008. Para el tema de la et- cas, véase Attolini Lecón, 2006. para ser usados en procesos judiciales: sia de San Francisco Ocotelulco;152 Genealogía
nohistoria en México, véase Levin Rojo y Nava- 146 Me centraré solamente en las dos primeras, to-
rrete, 2007; Pérez Zevallos, 2001. Para el tema de mando como referencia (a riesgo de generalizar)
In 1531, a number of pueblos as
la etnohistoria en la historiografía norteamerica- los estudios de Ruiz Medrano para el caso de la
na véase Restall, 2001. Sobre este mismo tema en primera postura; y Reyes García y Castañeda de
well as groups of both Indian nobles 149 Ruiz Medrano, 2011a, p. 31.
América, véase Tavárez, 2001. Para un balance la Paz para el caso de la segunda. He descarta- 150 Cfr. Reyes García, 1993.
histórico sobre el desarrollo de la etnohistoria en do la tercera postura debido a su énfasis en lo lo- 151 Cfr. Reyes García, 1993, pp. 205-206.
el Instituto Nacional de Antropología e Historia, cal, que no corresponde a los objetivos de esta 147 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a. 152 Cfr. Contreras Martínez, 1993, p. 135; Reyes
véase Barjau, 2006. Para el análisis de los enfo- investigación. 148 Ruiz Medrano, 2011a, p. 6. García, 1993, p. 210.

56 57
Lidia E. Gómez García Capítulo I

de Tecochouatl, encontrado en la Fiscalía de la tiétnicas y multilingües se propició un sistema tableció básicamente como estrategia política namiento es pertinente si consideramos que en
iglesia de San Bernabé de Amaxac de Guerrero, escrito que representara ideas y no palabras”.158 en respuesta a acciones externas a las Pueblos el año de 1800 había 4,468 pueblos con Repúbli-
Tlaxcala.153 El registro se basó en símbolos que lo mismo de Indios, mismas que afectaban sus intereses y ca de Indios y solamente 22 ciudades y villas con
Desde 1993, Reyes García había mostrado podían ser leídos en zapoteco, que en mixteco o creencias religiosas sobre el fundamento de su República de Españoles.164 Incluso durante los
la relación entre territorio y escritura como es- náhuatl, es decir, en discurso pictográfico. Lue- existencia: la tierra y sus recursos naturales. La movimientos sociales de la guerra de Indepen-
trategia política, pero por razones un tanto dis- go entonces, para Reyes García la diversidad, el autora complementa esta propuesta al señalar a dencia o Revolución Mexicana, lo que distinguió
tintas a las que alude Ruiz Medrano, acotada a conflicto, la alianza, y lo sagrado, son los com- los intermediarios culturales como personas de a los movimientos armados fue su división. La
una correspondencia entre espacio y tiempo.154 ponentes que articulan el sustento simbólico a diversos orígenes, según sea la temporalidad y propia Ruiz Medrano reconoce que la participa-
Este connotado nahuatlato considera que, debi- partir del cual se representa la memoria en los contexto histórico, que articulan la lucha por la ción indígena en la guerra de independencia se
do a la notable diversidad étnica y lingüística de manuscritos pictográficos, que legitiman el acce- tierra frente a las instancias de gobierno o toma caracterizó por ser fraccionada, ya que actuaron
las sociedades antiguas mesoamericanas, éstas so al poder y los derechos sobre tierras. de decisión. En ese sentido, las audiencias a quie- como “grupos rebeldes autónomos” con agenda
conformaron estructuras político-territoriales Reyes García y Ruiz Medrano coinciden en nes están dirigidas los “códices judiciales”,161 son propia.165
que aglutinaban varios grupos en “pueblos com- que la lucha por la tierra, en sociedades agrarias las instancias de justicia y gobierno encargados Reyes García ofrece otras posibilidades inter-
puestos”, es decir, “pueblos formados por varias como lo han sido las mesoamericanas hasta muy de la política agraria, ante quienes los indígenas pretativas. Este nahuatlato establece un referente
subdivisiones que migran y habitan juntos”. És- recientemente, fue el principal impulsor de la ge- “negociaron la defensa de su territorio y de su muy significativo al señalar que, paralelamente al
tos produjeron una multiplicidad de versiones neración del abundante corpus de manuscritos vida comunitaria frente al poder establecido”.162 objetivo de defensa de tierras, los manuscritos
de sus historias en crónicas y documentos, mis- pictográficos como evidencias judiciales. Esa ra- Esta postura queda explícita en el título del libro pictográficos tenían la capacidad de ser adapta-
mas que responden a diversas circunstancias y zón subyace en la posibilidad de trazar una con- que la historiadora coordina junto a Kellogg, Ne- dos a circunstancias cambiantes –por ende a res-
necesidades propias de los conflictos de su mul- tinuidad en la larga duración, como hace Ruiz gotiation within Domination. New Spain´s Indian ponder a factores externos, internos o ambos–,
tietnicidad.155 Como sociedades agrarias, el con- Medrano, ya que dichos documentos formaron Pueblos Confront the Spanish State.163 debido a su característica multietnicidad, la cual
flicto por la tierra constituía el principal motivo parte de estrategias políticas en un sistema en Tal interpretación historiográfica implica era el origen y objetivo de sus versiones.166 A esta
por el cual se atribuían derechos y se legitimaba conflicto permanente por tierras y recursos a una concepción de los indígenas como grupos misma conclusión llega María Castañeda de la
el poder, lo que estaba irrestrictamente ligado a través de los siglos.159 Esto explicaría, por ejem- en constante confrontación y negociación ante Paz, quien evidencia, mediante un análisis filo-
méritos de guerra, alianzas (entre ellas las matri- plo, que en ciertos contextos históricos se hayan el poder; ya sea el español, en el periodo novo- lógico, cómo la construcción de la memoria co-
moniales), linajes y control de lo sagrado.156 Por generado re-interpretaciones de estas pictogra- hispano, o el nacional, en los siglos subsecuen- lectiva y su registro en manuscritos pictográficos
consiguiente, cada tlahtocayotl (traducido por fías (algunas de ellas claramente falsificaciones tes. Así, las estrategias políticas indígenas tienen tuvo como origen la conformación multiétnica
los españoles como “señorío”) constituido como que pretendían hacer pasar como antiguas), que como principal referente un sistema político al de los asentamientos en el valle de México, así
unidad política y siempre plural en su conforma- Ruiz Medrano muestra en el caso de las reformas cual responder. Si bien esta interpretación per- como el consecuente conflicto que esto trajo so-
ción étnica, estaba permanentemente en conflic- liberales del siglo xix y el reparto agrario en la mite mostrar una continuidad en la estrategia bre los recursos naturales y acceso al poder.167
to por tres razones principales: la posición que primera mitad del siglo xx.160 política durante más de cinco siglos –pues inclu- Esta condición es similar a otros contextos
cada grupo ocupaba en el entramado social, los A diferencia de lo sostenido por Reyes Gar- ye el periodo prehispánico y los siglos xix y xx y regiones geográficas del mundo. Lo relevante
derechos sobre tierras, y la legitimidad para ac- cía, para Ruiz Medrano la tradición indígena en esta línea de la larga duración, lo que consti- en el caso específico mesoamericano es que esa
ceder al poder. expresada en los manuscritos pictóricos se es- tuye un singular mérito y aporte a la historiogra-
De esta manera, la diversidad de versiones fía–, cabe el cuestionamiento de cómo es posible
literarias y pictográficas en que la memoria co- que dicha estrategia política, común a todos los 164 Cfr. Tanck de Estrada, 2009. Agradezco a la Dra.
lectiva fue plasmada, responde a las distintas 158 Cfr. Reyes García, 1993, p. 8; Boone, 1996c, Pueblos de Indios en Mesoamérica (según seña- Dorothy Tanck de Estrada su generosidad al pro-
versiones siempre en conflicto por el poder.157 p. 51. Véase también los trabajos de Escalante la la abundante variedad de evidencia mostrada porcionarme su presentación inédita. El tema
Además, debido a que “como estas sociedades Gonzalbo. por la autora), no haya logrado construir, du- de la ausencia de este consenso indígena ha sido
mesoamericanas se caracterizaban por ser mul- 159 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a. rante el periodo virreinal, un proyecto indígena ampliamente abordado en la historiografía, es-
160 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a, pp. 154-200; Ruiz Me- de amplio consenso con reivindicación política, pecialmente la que recientemente ha impulsado
drano, 2012. El debate en la historiografía sobre como sí sucedió con otros grupos. Este cuestio- nuevas reflexiones a partir de la conmemoración
los documentos “falsos” sigue nutriendo los aná- del bicentenario de la lucha de independencia y
153 Cfr. Reyes García, 1993, pp. 209-210. lisis actuales. Sin embargo, hay un consenso en centenario de la Revolución Mexicana. Cfr. León
154 Cfr. Reyes García, 1993, pp. 7-13. mostrar que pese a haber sido mandados a elabo- Portilla y Meyer, 2011; Guarisco, 2003; Guardi-
155 Cfr. Kirchhoff, 1963, pp. 257-259. Citado en rar por los pueblos con la intención de hacerlos 161 Término acuñado por Ruiz Medrano y Valle, no, 2001.
Reyes García, 1988, p. 4. parecer antiguos, la información que reportan 1998; Valle, 2006; Ruiz Medrano, 2011a. 165 Cfr. Ruiz Medrano, 2011c, pp. 39-41.
156 Una postura similar la presenta Pohl, 1996. no es falsa, sino que concuerda con mojoneras, 162 Cfr. Ruiz Medrano, 2011b, p. 281. 166 Cfr. Reyes García, 1993, pp. 7-9.
157 Cfr. Reyes García, 1993, p. 7. ríos, cerros, etc. 163 Cfr. Ruiz Medrano y Kellogg, 2010. 167 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014, pp. 82-86.

58 59
Lidia E. Gómez García Capítulo I

multietnicidad estaba organizada mediante una de República de Indios, congregada en Pueblos componían la unidad compleja fueron llamados Pablo Mexicaltzingo, habitado por los mexicas.
estructura político-territorial de poder compar- y Ciudades de Indios, que eran entidades cor- “pueblos sujetos”.174 Tanto los pueblos cabecera Ambos compartían el derecho a formar parte de
tido, sustentada en una ancestral tradición de porativas con personalidad jurídica. A través como los pueblos sujetos estaban compuestos la República de Indios.176
alianzas. A través de alianzas se estableció el sis- del proceso de congregación, fundación y refun- de sus respectivos barrios y el acceso al poder Considero a esta cultura aliancista, con un
tema político del altépetl (pueblo), que permitía dación de pueblos, la corona hispana estableció era rotativo. Tlaxcala es un ejemplo de altépetl carácter incluyente pero jerarquizada, como
mantener la especificidad étnica en los procesos el espacio común en el centro del pueblo y los compuesto, ya que tenía cuatro señoríos aliados, sustento de la organización política indígena,
de acceso al poder en un determinado territorio, barrios (sub-unidades) que se distribuían a su aunque en el momento de la conquista sólo uno a partir de la cual se incorporaron tradiciones,
con jurisdicción sobre tierras y recursos natura- alrededor. Lockhart afirma que este sistema te- de ellos detentaba el poder: Tizatlán. Cuando los saberes y prácticas políticas europeas en el esce-
les.168 Las alianzas estaban estructuradas a partir nía orígenes prehispánicos, en el que el acceso tlaxcaltecas tomaron la decisión de aliarse con nario político novohispano.177 El sistema simbó-
de una organización territorial que tenía como al poder se estableció de manera rotativa, por los españoles, no todos los tlahtoani estuvieron lico de poder prehispánico se gestó al calor de
referente simbólico un espacio público común, elección en periodos de un año cristiano, en el de acuerdo, pero predominó la opinión de los intensos periodos de conflictos y conquistas,
donde se establecía el asiento del lugar sagrado, que se turnaban en estricto orden según su dis- otros señoríos por sobre la de Xicoténcatl, pese seguidos del despliegue de estrategias para le-
desde el cual se ejercía el poder. A este espacio posición en el asentamiento del pueblo. En el pe- a que Tizatlán tenía el ejercicio del poder en ese gitimar el dominio a través de alianzas. Entre
estaban vinculados los pueblos aliados, distribui- riodo novohispano, los nobles indígenas de cada momento.175 Esto evidencia que los aliados no esos mecanismos encontramos el control de los
dos en asentamientos dispersos o congregados sub-unidad (barrio) ejercían el derecho a ser eran subordinados del poder en turno, sino que signos de poder, como sucedió con las conquis-
(Lockhart les ha denominado sub-unidades169 electos gobernadores de la República de Indios. formaban parte del ejercicio de poder jerarqui- tas mexicas que se apropiaron de los símbolos
y los españoles novohispanos los llamaron “ba- Aquellos se alternaban según tocaba el turno a zado, regido por un sistema de alianzas. del linaje gobernante de los tlatelolcas, a fin de
rrios”), pero siempre organizados políticamente la ubicación de su asentamiento, siguiendo es- De acuerdo a Reyes García, la diversidad consolidar su dominio.178 Desde ese ejercicio de
en referencia a ese espacio simbólico de poder trictamente el movimiento de las manecillas del étnica y la calidad jurídica de Pueblo de In- poder local, aglutinante y jerarquizado, se desa-
compartido. Cholula es un ejemplo de este sis- reloj o bien, el trayecto contrario.172 Cualquier dios fueron debidamente representadas en el rrollaron los procesos de conformación del te-
tema, ya que se componía de diez barrios o cambio en ese orden era motivo de largos pro- esquema de poder establecido por la tradición rritorio, la articulación de redes de relaciones y
pueblos aliados, organizados jerárquicamente cesos judiciales ante los tribunales hispanos, lo prehispánica de las alianzas; aunque existieron las estrategias de negociación constante para rei-
alrededor del centro político-religioso.170 Otros que indica la profunda tradición de ejercicio de adecuaciones conforme los requerimientos ju- vindicar la legitimidad del poder.179 Con la con-
ejemplos son los cuatro señoríos de Tlaxcala y la poder a partir de alianzas que existía en los pue- risdiccionales del sistema novohispano. En este quista española, los nahuas vieron en la escritura
Triple Alianza en México-Tenochtitlan. blos mesoamericanos. sistema de acceso al poder, la legitimidad debía alfabética la posibilidad de agregar nuevos for-
El acceso al poder entre los aliados era me- De acuerdo a Lockhart, esta unidad bási- ser continuamente negociada para asegurar las matos de legitimación a esa tradicional cultura
diante un complejo sistema jerárquico (que ca de poder es lo que los españoles nombraron elecciones entre los nobles de cada barrio. Tal aliancista. Pecisamente, el amplio abanico de
Lockhart describe como rotativo e igualitario), “pueblo”, con sus respectivas sub-unidades cons- diversidad étnica, así como su organización recursos simbólicos –producto de su diversidad
a fin de garantizar que todos asumieran el po- tituidas por los grupos aliados que el sistema his- estructurada territorialmente, pueden ser fá- multiétnica– les permitía apropiarse de meca-
der en un orden diferenciado de sucesión.171 En pano denominó como “barrios”. A dicha unidad cilmente identificadas por los nombres de los nismos ajenos a sus propias estrategias.180 Estas
el periodo novohispano, este orden político fue básica se le sobrepone otra, a la que Lockhart barrios que constituían los asentamientos indí- premisas explicativas son resultado del presente
definido por la legislación hispana en el sistema ha llamado “altépetl complejo”, constituida por genas novohispanos. En Cholula había un ba-
dos o más altépetl (pueblo con sus respectivos rrio llamado San Bernardino Tlaxcalancingo,
barrios).173 Al centro de esta unidad compues- topónimo que nos remite a la calidad étnica de 176 Cfr. Carrasco, 1971; Olivera, 1971.
168 Cfr. Lockhart, 1999, p. 36. ta estaba el pueblo de más alta jerarquía, al que los tlaxcaltecas que lo habitaban, así como San 177 Por cultura aliancista considero los valores y sa-
169 Cfr. Lockhart, 1999, pp. 36-38; Tanck de Estrada, el sistema novohispano le atribuyó la categoría beres que sustentan las prácticas políticas comu-
2010, pp. 35-38. de “pueblo cabecera”, y las unidades básicas que nes a los pueblos mesoamericanos, asociadas a la
170 Cfr. Carrasco, 1971; González Hermosillo 174 Cfr. Lockhart, 1999, pp. 36-42. Para el perío- conformación de acuerdos en el ejercicio de dis-
Adams, 1992. do novohispano esta estructura político-territo- tribución del poder. Las alianzas podían ser me-
171 Lockhart, 1999, p. 36. La historiografía recien- rial produjo no pocas confusiones entre barrio y diante acuerdos, matrimonios, guerra o conquis-
te ha considerado al sistema rotativo de toma de 172 Cfr. Lockhart, 1999, pp. 36-38; Menegus Borne- pueblo sujeto, véase Castro Gutiérrez, 2010b. La ta. Cfr. Kirchhoff, 1963; Lockhart, 1999; Reyes
poder, que caracteriza las elecciones de cabildo mann, 1999; 1991. cultura política aliancista representada en la con- García, 1998. Para un análisis de las caracterís-
de los Pueblos de Indios novohispanos, como 173 Este término de “altépetl compuesto” fue propues- formación del altépetl simple y complejo permite ticas de esta cultura de alianzas, véase Oudijk y
parte de una tradición prehispánica. Sin embar- to por Kirchhoff precisamente como característica explicar también los motivos de la participación Restall, 2008; Castañeda de la Paz, 2014; Connel,
go, en el tercer apartado del capítulo II de esta in- multiétnica; véase Kirchhoff, 1963, pp. 257-259. indígena en la conquista española como aliados 2010.
vestigación argumento que dicho procedimiento Reyes García lo incorpora en sus análisis, véase de los españoles, véase al respecto Oudijk y Res- 178 Cfr. Castañeda de la Paz, 2008.
formó parte de los elementos jurídicos del pro- Reyes García, 1998. Fue retomado por Lockhart tall, 2008; Castañeda de la Paz, 2014. 179 Cfr. Monroy Gaytán et al., 2008, p. 132.
yecto geopolítico de la monarquía. en su definición de altépetl complejo, 1999, p. 36. 175 Cfr. Gibson, 1992, p. 32. 180 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014; 2008.

60 61
Lidia E. Gómez García Capítulo I

análisis de los anales poblano-tlaxcaltecas, cuya Es decir, la cultura política183 indígena tenía cuilo, para adecuar una pintura a las estrategias neo de argumentación y en ello radica el poder
elaboración refleja el selectivo uso de un sistema una larga tradición de negociación interna habi- políticas y jurídicas que se implementaron en de ser utilizado como estrategia política. Sabe-
simbólico de poder, para enaltecer a un determi- tuada a modificaciones constantes, porque debía la coyuntura de legitimación de los linajes go- dores de que en el periodo novohispano la lecto-
nado grupo político dentro del altépetl, porque ser reivindicada frecuentemente en un contexto bernantes del valle de México.188 [Imagen 1.6] escritura era monopolio de unos cuantos actores
su audiencia-objetivo era en primera instancia social multiétnico. Cada grupo intentaba de- Las modificaciones incluían ocultar o borrar de poder, cabe preguntarnos ¿cómo se leía el ma-
interna. mostrar el mayor mérito posible para legitimar registros previos, como el trayecto del dique y nuscrito pictórico? ¿Ante quiénes? De acuerdo
Ello me lleva a concluir que la larga expe- su jerarquía en el entramado interno de poder.184 afluente del canal; o bien, el traslado espacial a Kirchhoff, a la tradición pictográfica mesoa-
riencia de alianzas y negociaciones políticas, Esto explica la expedita y contundente respuesta de los tlahtoque tenochcas en diferentes partes mericana le acompañaba una antigua tradición
producto de conquistas y reacomodos de poder de los nahuas a las disposiciones de la segunda del documento, mediante el borrado del regis- interpretativa de narrativa oral, que complemen-
al interior de los étnicamente diversos tlahto- Real Audiencia (1531), para reconocer el valor tro anterior y sustituciones. Así, el documento taba la información desplegada en la pintura.190
cayotl, permitió incorporar la escritura hispana legal de “pinturas” en litigios judiciales.185 Los se adecuó a las reivindicaciones de poder de los Esta tradición oral se ejecutaba a través de cantos
como un signo más de legitimidad. Este nuevo indígenas usaron los mecanismos ya estableci- linajes sobre jurisdicciones en el nuevo concierto (por su capacidad para ser memorizados), que
instrumento de negociación interna permitía dos para la negociación interna, propias de la político. Incluso, el hecho de añadir un templo permitían improvisaciones y cambios estratégi-
fungir como evidencia en los tribunales novo- cultura aliancista, y las adaptaron para negociar cristiano y un sacerdote a las escenas de una his- cos cuando era necesario. Esto a su vez generó
hispanos, espacio a donde se trasladaron los simultáneamente con la autoridad española. toria de poder pretendían reivindicar los dere- una larga tradición de danzas y cantos, cuya evi-
procesos de negociación. Ante la caída de Teno- Una de las evidencias que fundamentan esta chos de linajes prehispánicos.189 Todo ello indica dencia es la abundante cantidad de referencias
chtitlán se produjo un cambio en los equilibrios interpretación es la gran cantidad de manus- que, antes de haber sido presentado ante cual- en diversas fuentes.191 Todo parece indicar que la
políticos de toda Mesoamérica, por lo que fue critos en lenguas nativas (entre ellos los anales) quier autoridad, este mapa funcionó en proce- narrativa oral se llevaba a cabo por medio de una
necesario implementar de manera inmediata que estuvieron –y algunos siguen estando– bajo sos de negociación en otros ámbitos, es decir, en autoridad sacralizada, en el momento culminan-
estrategias políticas frente a los otros pueblos o resguardo en los archivos locales o privados de asuntos internos. te de ocasiones importantes y solemnes, a través
grupos nativos, a fin de legitimar el poder a nivel donde no pocos han sido extraídos.186 A ello hay Por ende, es necesario un análisis más com- de rituales protocolarios ante los representantes
local ante la corona castellana. Inmediatamente que añadir el hecho de que, recientemente, han plejo de las diversas versiones de la memoria de los diferentes grupos étnicos.192 La narrativa
se establecieron negociaciones internas, como lo salido a la luz nuevos descubrimientos de ma- indígena para establecer las estrategias de nego- conjugaba tradiciones orales, danza, canto, tea-
muestra el Mapa de Cuauhtinchan No. 2, que ha pas y códices pictográficos que refuerzan este ciación comunes que recogen los manuscritos tralidad, adornos corporales, ornamentación de
sido señalado por Ruiz Medrano como un docu- argumento.187 Probablemente la evidencia más pictóricos, incluidos aquellos que no fueron pre- calles y edificios.193 Por ello, resulta indispensa-
mento elaborado para legitimar el poder local de contundente está en algunos manuscritos pic- sentados en tribunales. La forma en que los Pue- ble considerar que, en el análisis de los manus-
un linaje dentro de Cuauhtinchan.181 Este mapa tográficos tempranos, que muestran huellas de blos de Indios adoptaron tales prácticas políticas critos pictográficos, la narrativa oral en lenguas
no muestra evidencia alguna de tener como ob- haber sido modificados a fin de adecuarlos a la requiere, además del análisis del códice como nativas estaba asociada al momento ritual de su
jetivo ser presentado ante un tribunal, porque ca- circunstancia. Tal es el caso del Mapa Parcial evidencia jurídica en la defensa de la tierra, un lectura, por su importancia en interpretar y con-
rece de glosas explicativas en caracteres latinos. de la Ciudad de México, en el que se aprecian estudio que tome en cuenta los saberes y valores memorar la memoria colectiva plasmada en los
El mapa estuvo resguardado en el archivo local claramente las correcciones que realizó el tlah- puestos en escena al momento de la negociación manuscritos. Esto ocurría independientemente
hasta bien entrado el siglo xx y, si llegó a formar interna, por constituir la base simbólica que nu- de la lengua en que el documento fuera redacta-
parte de un proceso judicial, no quedó registra- tre el accionar político. do.194 Esto me hace evocar el caso de los Anales
do en los archivos judiciales. Fue elaborado muy 183 Entiendo por cultura política el grupo de valo- de Tepeteopan, citados al inicio de este capítulo,
tempranamente en el periodo novohispano, por res que guían la toma de decisiones y generan ac- I.3. Escribir y narrar: que fueron redactados en lengua náhuatl por no-
un grupo de la nobleza de Cuauhtinchan, para ciones, es decir saberes y prácticas instrumenta- elaboración y función de los bles popolocas, lo cual me lleva a suponer que al
legitimar su poder frente a los demás linajes, les en la práctica política. El sistema simbólico anales indígenas momento de la lectura en estos rituales protoco-
como parte de las genealogías más importantes constituye ese grupo de valores que ante una cir- larios, debió haberse narrado en popoloca.
de la región y descendiente de un grupo étnico cunstancia histórica sustenta una toma de deci- El aspecto más relevante del manuscrito picto-
en las migraciones ancestrales.182 sión del actor social. Cfr. Gendzel, 1997. gráfico, además de la forma y el contenido, es el
184 Cfr. Doesburg, 2012.
momento de su lectura pública, o sea la narrativa
185 Vasco de Quiroga, Informaciones de derecho, 190 Cfr. Kirchhoff et al., 1998, p. 5.
núm. 7, fol. 50.
oral, ya que constituye el mecanismo instantá- 191 A manera de ejemplo véase Alcántara, 2010;
186 Cfr. Reyes García, 1993, pp. 7-13; Reyes García, 2015.
1988, pp. 6-23; véase también Wood, 2012. 192 Cfr. Pohl, 1996, p. 139.
181 Cfr. Ruiz Medrano, 2007. 187 Cfr. Martínez Pérez, 2012; Méndez Huitzil, 2013; 188 Cfr. Castañeda de la Paz, 2012, p. 56. 193 Cfr. Monaghan, 1996, pp. 89-90.
182 Cfr. Reyes García, 1988. Anales de Tepeteopan, 2009. 189 Cfr. Castañeda de la Paz, 2012, pp. 57-59. 194 Cfr. Ruiz Medrano, 2011b, pp. 281-282.

62 63
Lidia E. Gómez García Capítulo I

Por medio de la historia oral las narrativas a las realidades de una región.198 Esta caracterís- ternas, en rituales locales.200 Cabe recordar que cantidades, acontecimientos, que eran relatados
adquirían el carácter sagrado, con el que eran tica de las narrativas orales las hace distintas a muy pocos indígenas sabían leer y escribir en su de memoria.203 Como menciona Acosta,
(y en algunos casos aún son) identificados es- las prácticas escriturarias, propias de procesos propia lengua (lo mismo sucedía con los espa-
tos documentos, precisamente porque fueron judiciales. Debido a que los manuscritos picto- ñoles), y aún menos podían hacerlo en español. para tener memoria entera de las
redactados para poderse vincular a la lectura gráficos permanecieron en repositorios locales, Tampoco conocían de códigos legales. Sólo los palabras y traza de los parlamentos que
ritual que, a través de la palabra y las acciones ocultos a los grupos menos favorecidos, es nece- nobles que participaban en cabildo, los fiscales y hacían los oradores y de los muchos
conmemorativas, le proveían de un significado sario considerar que las tradiciones para con- escribanos tenían el monopolio de la cultura es- cantares que tenían, que todos sabían sin
legitimador. Al respecto, Cruikshank señala – memorar esa memoria escrita – mediante su crituraria, a lo que se sumaba la intervención de discrepar palabra, los cuales componían
en su estudio sobre las narrativas en la región lectura o interpretación en rituales, cantos, los procuradores e intérpretes, en los tribunales los mismos oradores, aunque los
Yukon, Canadá– que las narrativas orales son rezos–, transmitían ideas y prácticas de mane- judiciales.201 figuraban con sus caracteres, pero para
instrumentales en la construcción de un marco ra casi instantánea a audiencias más amplias y En el caso de los anales poblano-tlaxcaltecas, conservarlos por las mismas palabras
cohesionador de la sociedad frente al peligro de diversas. toda la evidencia apunta a que fueron escritos que los dixeron sus oradores y poetas,
disrupción, ya sea éste externo o interno. Esto En el acto de la narración oral, la memoria especialmente para ser leídos e interpretados había cada día ejercicio de ello en los
sucede mediante la vinculación expedita de los colectiva se transforma en un testimonio de ex- en voz alta. Esta situación queda manifestada a colegios de los mozos principales que
contextos locales con amplios procesos religio- periencia comunitaria moldeada y adaptada a través de la representación de una mano, la cual habían de ser sucesores a éstos, y con una
sos, sociales, históricos y políticos.195 En estas la audiencia y circunstancia: “storytelling does señala con un dedo el registro pictográfico de un continua repetición se les quedaba en la
memorias colectivas subyace un imperativo so- not occur in vacuum. Storytellers need an au- glifo portador del año calendárico. Este registro memoria204
cial para construir vínculos significativos entre dience, a response, in order to make the telling constituía una herramienta visual para ayudar a
la comunidad y las realidades, más allá de lo a worthwhile experience”.199 En Mesoamérica, a que la audiencia pudiera identificar qué año esta- Como todos los manuscritos pictográficos,
local.196 Las narrativas orales proveen un siste- diferencia de los “códices jurídicos” que fueron ba siendo narrado en el relato. [Imagen 1.7] Así, los anales fueron elaborados pensando en una
ma de conocimiento que tiene la capacidad de presentados ante autoridades o tribunales his- cuando el dedo apuntaba al referente calendárico audiencia específica. El programa pictográfico
subvertir el orden social, con el poder de aglu- panos, los manuscritos pictográficos y crónicas calli (casa), por poner un ejemplo, se nombraba el tenía la función de ser un discurso visual que,
tinar eventos e ideas desconectados y aislados, eran resguardados en archivos locales, para ser año nahua, seguido del año del calendario cristia- fundamentado en el texto escrito, constituyera el
mediante el control de los símbolos, imágenes y re-interpretados por medio de narrativas orales no correspondiente, por ejemplo, 1647. En el caso punto de referencia que articulara una narrativa
representaciones cívicoreligiosas.197 realizadas principalmente para audiencias in- de que no hubiera ese referente del calendario oral apta para ser leída en actos solemnes ante
Esta reflexión constituye una variable im- prehispánico, se nombraba sólo el año cristiano un público selecto. Un ejemplo es la represen-
portante a considerar para el caso del análisis de y se procedía a la narración. Pese a que este glifo taciones pictográfica de la Pintura de San Lucas
los anales nahuas novohispanos, pues se aprecia calendárico no se encuentra en todos los anales, Tecopilco.205 [Imagen 1.8] En esta pintura vemos
su poder vinculante, mediante narrativas orales podemos inferir que esta acción, de señalar con el a cinco personajes sentados alrededor de una
y manejo de símbolos cívico-religiosos, a proce- 198 Cfr. Kirchhoff et al., 1998, véase la introducción. dedo de la mano el referente calendárico, se uti- mesa, sobre la cual se encuentra un documen-
Los investigadores de la Fundación Alemana
sos sociales de regiones más amplias al estricta- lizaba antes de narrar lo que había ocurrido. Esto to que uno de ellos pareciera estar escribiendo,
para la Investigación Científica fueron promo-
mente local. Si bien el contenido de los anales porque invariablemente aparece la referencia mientras los demás lo observan. Por los nombres
tores del análisis con criterios amplios tanto en
se refiere a asuntos locales, su difusión a través tiempo como en espacio, así como en fuentes y tópica y temporal al inicio de cada entrada, con escritos sobre su cabeza y su vestimenta, sabemos
de la narrativa oral evidencia la implementación metodologías interdisciplinarias. Su trabajo ex- las palabras Nican ipan xihuitl (aquí en este año), que se trata de un grupo de nobles indios. La pic-
de prácticas políticas más amplias al contenido haustivo en archivos y de campo fueron los dos lo que es una característica exclusiva del género tografía permite identificar que estos personajes
registrado en el texto. Como ya habían señala- pilares que sostienen toda su propuesta, que si- de los anales.202 En este sentido, los manuscritos representan el altépetl, simbolizado por medio de
do Kirchhoff y Reyes García desde la década de gue dominando hasta nuestros días la interpre- pictográficos funcionaban como recordatorios de la iglesia, el escudo, los cerros, caminos, y unas
1970, a través del lenguaje, de la tradición oral, tación histórica del devenir de los pueblos me- series de informaciones, ritos, fechas, nombres, casas que, por el contexto, podemos identificar
los cantos y la memoria transmitida por medio soamericanos, sobre todo del valle poblano-tlax- como el tecpan y las casas de comunidad. Todos
de relatos, los eventos locales podían vincularse calteca. Para Michel Oudijk la metodología de ellos símbolos de identidad del pueblo, pero tam-
la Fundación Alemana no generó escuela, sino
bién de jurisdicción y poder de los nobles.
que la considera un aporte individual, lo que me 200 Cfr. Wood, 2012, p. 12; Townsend, 2010, p. 11;
parece impreciso si tomamos en cuenta que sus Doesburg, 2012.
propuestas siguen dictando las interpretacio- 201 Cfr. Romero Frizzi, 2010, pp. 120-122. Este tema
195 Cfr. Cruikshank, 1998, pp. 32-34. nes sobre Mesoamérica en general y la región de la escritura y lectura de los anales se analiza en 203 Graulich, 1988, p. 30.
196 Cfr. Cruikshank, 1998. PueblaTlaxcala, en particular. Cfr. Oudijk, 2008. los capítulos I y III. 204 Tovar, 1972, fols. 3b-4a.
197 Cfr. Cruikshank, 1990. 199 Cfr. Cruikshank, 1990, p 16. 202 Cfr. Townsend, 2010, pp. 18-21. 205 Reyes García, 1993, p. 204.

64 65
Lidia E. Gómez García Capítulo I

El vínculo entre poder y escritura parece ser compartida, y si ello fuera el caso, ¿cuáles fueron cual el sistema jurídico dominante es usado de canos en el siglo xvi (existen también crónicas
el mensaje de esta pintura, representada en mo- sus objetivos? La necesidad de redactar memo- manera pragmática para enfrentar al Estado. elaboradas por españoles), registran la ocupa-
mentos de gran solemnidad donde sólo el grupo rias escritas establece un vínculo entre el riesgo Por su parte, la postura historiográfica que ción del territorio sólo a partir del siglo XII215
noble se reunía para negociar sobre el destino y de disrupción social de las comunidades y la es- propone una cultura aliancista en un régimen –momento en que surgieron las migraciones
gobierno del pueblo, ya fuera para elegir repú- trategia política para enfrentarlo. multiétnico y conflictivo, apunta a la selectiva que conquistaron los valles centrales–, pese a
blica, para rendir cuentas o bien, para elaborar Cruikshank207 recoge en su análisis sobre incorporación de saberes y prácticas como si que había ocupación mucho tiempo antes, como
y leer peticiones y casos judiciales. La escena las narrativas indígenas los conceptos de “mar- fueran propias, es decir, incorporadas plena- bien evidencia la acrópolis de Cacaxtla en sus
incluye un documento escrito, que en ese mo- ket place” y “dialogic”, acuñados por Mikhail mente al sistema simbólico tradicional, con la murales. En consecuencia, las memorias de los
mento parece estar siendo redactado, debido a Bakhtin, así como su propuesta sobre el potencial singularidad de reforzar estrategias políticas y grupos indígenas novohispanos, que dominaban
la pluma en mano del noble que dialoga con los transgresivo de la cultura popular para resistir sistemas simbólicos de una cultura ancestral de al momento del contacto con los españoles, re-
demás. Esta imagen coincide con otras de docu- dominación y confrontar instituciones hegemó- alianzas.211 El hecho de apropiarse de los símbo- construyeron el inicio de la historia prehispánica
mentos elaborados en la región durante el siglo nicas.208 En ese sentido, Cruikshank considera las los del otro formaba parte de la estrategia polí- a partir de su ocupación y dominio territorial en
xviii, en las que se narra cómo los pueblos se narrativas de Yukon como relaciones de poder tica prehispánica, que reivindicaba la identidad el siglo xii, con el fin de reivindicar los derechos
reunían para elaborar o leer sus documentos. De enfrentadas a sistemas de conocimiento domi- local, siempre en conflicto por el poder con los ancestrales después de la conquista española.
esta manera, el momento de lectura o redacción nante, una forma subversiva de comunicación. demás aliados, característica de sociedades mul- De la misma manera, los Pueblos de Indios
de manuscritos estaba enmarcado por rigurosos Comparando esta postura con las narrativas na- tiétnicas.212 Tal es el caso de los murales de Ca- registraron la conquista española como el mo-
protocolos de poder, es decir, era un acto políti- huas mesoamericanas, percibo que hay una dife- caxtla, antes mencionados, que muestran cómo mento del inicio de un nuevo orden, que cla-
co.206 Estas eran las audiencias, los escenarios y rencia sustancial con las de la región Yukon. En se incorporaron símbolos y estilos provenientes ramente muestra una disrupción en su sistema
los actores que participaban en el momento de Mesoamérica, las crónicas indígenas afirmaron el de los mayas y teotihuacanos (incluido el color simbólico que integró los nuevos valores hispa-
la redacción o interpretación de los manuscri- poder de dominación de la corona como lo evi- azul maya como código), luego de la diáspora nos. Así quedó registrado en sus memorias.216
tos pictográficos. Algunos de esos documentos dencian los Anales de Tepeteopan, que he men- que siguió a su caída, para reivindicar su inser- Por ello, los documentos pictográficos indígenas
fueron incorporados como evidencias en litigios cionado al inicio de este capítulo, y se acogen al ción en los grupos de poder de Cacaxtla.213 Otro reivindicaron constantemente su incorporación
judiciales, o bien, fueron elaborados para dichos sistema novohispano asumiéndose como fieles y ejemplo lo presenta Wood, quien analiza el ná- al nuevo orden hispano de poder sacralizado,
fines. Otros documentos no tuvieron esa función católicos vasallos del rey, además de defensores huatl de los códices Techialoyan y los títulos pri- mediante el énfasis de su alianza militar durante
judicial, por lo que su finalidad fue ser interpre- del sistema de conocimiento y poder dominante. mordiales (siglos xvii y xviii), y señala el énfasis la conquista y su conversión al catolicismo. Son
tados en lecturas colectivas, para lo cual fueron Surge la pregunta: ¿a qué sistema simbólico de las crónicas nahuas para reivindicar su con- esos los dos elementos rectores del acuerdo po-
resguardados en las “arcas” de los cabildos indios y práctica cultural pertenecían tales estrategias versión al catolicismo y apoyo a Hernán Cortés lítico, que se traduce en el reconocimiento de la
o fiscalías (donde han sido encontrados). Cual- políticas? Si atendemos a la postura de los etno- en la conquista de Tenochtitlán, como elemento
quiera que fuera el caso, su escenario primordial historiadores que consideran los manuscritos fundacional de memoria colectiva y razón de
de producción e interpretación estuvo ligado a pictográficos como códices jurídicos,209 la tra- existencia del pueblo.214 En ambos casos, hubo
procesos políticos internos. dición política de defensa de la tierra pertenece apropiación de símbolos ajenos para reivindicar 215 Las crónicas nahuas del siglo xvi ilustran con
precisión las olas migratorias que dominaron la
Los indios mesoamericanos elaboraron una a un sistema de conocimiento indígena, y la es- intereses propios, lo que muestra la continuidad
región y construyeron el orden de poder que en-
gran cantidad de documentos ante coyunturas tructura política a la cual se enfrentan es el siste- de una tradición política mesoamericana. Regre-
contraron los españoles al momento de la con-
histórico-políticas comunes. Muchas de estas ma de dominio. En ese sentido, los mecanismos saré a este punto en el siguiente capítulo. quista. Sin embargo, cada crónica reivindica sus
memorias colectivas se produjeron en la región para negociar eran parte del sistema legal hispa- Asimismo, las memorias de la historia pre- propios linajes y alianzas, por lo que las narrati-
Puebla-Tlaxcala. Algunas se presentan en el no, y el indígena los incorporó selectivamente hispánica, elaboradas por los indios mesoameri- vas, pese a hablar de los mismos eventos, discre-
género literario de los anales, que las distingue como estrategia política, con el objetivo funda- pan precisamente en los símbolos de legitimidad
como un corpus específico de memoria colectiva mental de enfrentar al Estado en defensa de sus (entre ellos los linajes) que esgrimen, ya que de
en estilo de crónica anual. No obstante presentar tierras.210 Es decir, los manuscritos pictográficos esa reconstrucción selectiva de la memoria de-
información en ocasiones antagónica y contra- son una práctica de negociación indígena, en el 211 Cfr. Asselberg, 2012; Castañeda de la Paz, 2014, pendía su estrategia de poder en el nuevo orden.
dictoria, generalmente estos anales coinciden Graulich, 2014. Cfr. Castañeda de la Paz, 2014; Reyes García,
212 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014. Existe abundante 1988; 1993.
en características comunes. Cabe entonces pre-
evidencia arqueológica en monumentos y pintu- 216 Cfr. Terraciano y Souda, 2003; Wood, 1989; 1991;
guntarse si ello se debió a una estrategia política ras, véase Brittenham, 2015; Escalante Gonzalbo, 2003; Haskett, 2005; López Caballero, 2003; Ruiz
207 Cfr. Cruikshank, 1998. 2002; 2001; 1999b; Magaloni, 2003; McCafferty, Medrano, 2007. Asselbergs ve en la incorpora-
208 Cfr. Bakhtin, 1984a; 1984b. 2008; 1994. ción de elementos hispanos a la cultura aliancis-
206 Uno de estos documentos es el Códice de 209 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a. 213 Cfr. Brittenham, 2015 ta indígena un momento de disrupción: la con-
Cuauhtlancingo, Códices de México INAH 210 Cfr. Ruiz Medrano, 2012; 2011a. 214 Cfr. Wood, 2012, pp. 11-12; 2003. quista. Cfr. Asselbergs, 2012.

66 67
Lidia E. Gómez García Capítulo I

corona a los méritos de la nobleza indígena local, su autonomía a través de una república.222 Según pueblos reivindicaron ese pacto, rememorando sidera el sustento de la fuerza social que tienen
pero bajo un acuerdo de vasallaje que les legiti- la legislación vigente en el siglo xvi, el poder su alianza con Hernán Cortés en la derrota de las narrativas en momentos de disrupción.228 Los
ma en el nuevo orden de poder. Ambos fueron que ejercía el rey como “señor natural” sobre los Tenochtitlan y su participación en la conversión pueblos Yukon conectan pequeñas narrativas,
incorporados directamente de las Actas de Re- “naturales” provenía de Dios. El vínculo entre el al catolicismo, como ya he señalado en el caso de dispersas, inconexas e incluso antagónicas. Esto
querimiento, cuyo contenido tenía el propósito señor que ejerce el imperium223 (como vicario de los Anales de Tepeteopan, al inicio de este capí- permite modificar las historias de acuerdo a las
de ser un medio de legitimación jurídica para los Dios) y los naturales, se establecía mediante los tulo. De esta manera, sus escritos y pictografías expectativas de la audiencia y las intenciones del
conquistadores españoles ante el derecho hispa- derechos de la “tierra” (jurisdicción de los nobles reafirman el discurso de dominación, lo cual ha narrador, respetando el leitmotiv de la saga.229 De
no.217 Este acuerdo fue interpretado en el mar- locales).224 Por tal motivo, los indios, en calidad llevado a algunos historiadores a considerar que esta manera, mientras las narrativas siguen un
co de una práctica política ancestral: la cultura de naturales, recibieron el derecho de constituir- la memoria indígena fue totalmente borrada por modelo “ortodoxo” de legitimación de poder al
aliancista propia de una sociedad multiétnica se en república al momento que juraron lealtad los españoles y, en su lugar, se impuso una histo- respetar el leitmotiv –por ejemplo, el argumen-
que comparte el poder.218 al rey como fieles vasallos y se bautizaron, lo que ria “hegemónica”.225 to legal ante un tribunal que debe apegarse a un
Cabe recordar que el propio sistema de la jurídicamente constituía un acuerdo político. Gómez Moriana sostiene que a través de la discurso estrictamente jurídico–, las adiciones
monarquía hispana contemplaba la integración Fue este acuerdo al que apelaban los manus- reproducción del discurso de dominación (al de pequeños detalles y narrativas anexas lo con-
de territorios respetando los derechos señoriales critos pictóricos mesoamericanos: la alianza de cual denomina ritual) también es posible sub- tradicen y subvierten.
y jurisdicciones de los reinos bajo su dominio, los nobles indios –entendidos como tlahtoani vertirlo. Esto sucede dada la multiplicidad de Al comparar los manuscritos nahuas con
mediante la figura jurídica del vasallaje real (so- (señor) del tlahtocayotl (señorío)– con el rey ca- significados que la palabra pueda tener o las el análisis de las narrativas orales de la región
metimiento al soberano y conversión al catoli- tólico de España. Esta es la razón por la cual los reacciones e interpretaciones que pueda pro- Yukon –a la luz de los aportes teóricos de Ben-
cismo), que en términos legales constituye un vocar, de manera que la reproducción de un jamin–, encontramos un importante elemento
pacto político-jurídico (alianza).219 Aunado a discurso implica la apropiación del poder para hasta ahora sólo revisado de manera superficial
ello, la política emprendida por Carlos V esta- miento, que supuso un cambio importante en las crear un cuerpo coherente de pronunciamientos en la historiografía. Me refiero a la capacidad de
bleció la posibilidad de incorporar al orden ju- concepciones tradicionales del hombre y su re- que definan la manera como se percibe la rea- dar coherencia a una narrativa mediante el dis-
rídico hispano las autonomías locales, mediante lación con Dios. Partiendo del supuesto de que lidad frente a los “otros”. Es decir, el proceso de curso religioso cristiano.230 En los anales nahuas
todo aquello que existe, según el orden natural,
el reconocimiento de los méritos y derechos de apropiación permite subvertir el orden impuesto –y en los escritos y pictografía indígena novo-
comparte ese derecho fundado en la creación,
sus repúblicas y cortes.220 En ese sentido, lo que la conclusión obvia es que, puesto que todos los
por la escritura de dominio, mediante la impron- hispanas– se repite una constante afirmación de
se incorporaba a la corona castellana era un te- hombres comparten la misma naturaleza, tam- ta socio-política-religiosa del grupo que elabora vasallaje y catolicismo, que dota de significado
rritorio (en el sentido que incluye jurisdicción bién comparten los mismos derechos, como el textos aparentemente “ortodoxos”. Al transgre- a las narrativas segmentadas que son propias de
sobre personas) que reconocía a un mismo so- de igualdad o de libertad. Francisco de Vito- dir las formas de esa producción del texto, se estas crónicas. En ese sentido, las narrativas es-
berano, pero que estaba constituido por varios ria, uno de los pensadores de la Escuela de Sala- subvierte el sistema de dominio.226 tán revestidas de un manto de sacralidad desde
reinos con autoridades locales que continuaban manca, fue de suma importancia para el asunto Cruikshank encuentra formas de subversión el momento de su ejecución hasta sus lecturas
gozando de autonomía y privilegios, los cuales del orden jurídico en Nueva España y la incor- del discurso de dominación en las narrativas in- sucesivas y re-elaboraciones, lo que permite ade-
estaban regulados a través de la lealtad y fideli- poración del indio en el derecho hispano. Por dígenas de la región Yukon.227 La antropóloga cuarlas a requerimientos políticos coyunturales,
su parte, el pensador Francisco Suárez concebía
dad de vasallaje al rey. Por tal motivo, los Pue- retoma en su análisis la postura de Benjamin, pero también subvertir el discurso de dominio
el poder político de la sociedad como contrac-
blos de Indios fueron incorporados al sistema sobre la capacidad que poseen las narrativas hispano. Tal es el caso de los Anales de Tepeteo-
tual en su origen, porque la comunidad se forma
hispano como “naturales” según el derecho in- por el consenso de voluntades libres. Cfr. Brufau para incorporar información fragmentada y pan, que asumen su conversión al catolicismo
diano y,221 por lo tanto, eran capaces de ejercer Prats, 1992; 1984, pp. 6-8. contradictoria, al combinar experiencia práctica como mérito para reivindicar sus privilegios.
222 El concepto de república, vigente en la legislación con mensajes morales y guía filosófica, y lo con- Con la apropiación del discurso de conquis-
española del siglo xvi, provenía de los griegos, y ta y conversión al catolicismo en las narrativas
217 Cfr. Pietschmann, 1989, p. 82. se entendía como la sociedad política provista de de los manuscritos nahuas, los nobles indígenas
218 Cfr. Doesburg, 2012. los medios necesarios para gobernarse. Tanto la 225 Cfr. Rozat Dupeyron, 2002; 2000; Pantoja Reyes,
219 Cfr. Moncayo Ramírez, s/f. Agradezco a República de Españoles como la de Naturales o 2014; Segundo Guzmán, 2014.
Moncayo Ramírez el haber llamado mi atención Indios, quedaron sujetas al Derecho Indiano, y 226 Gómez Moriana, 1993, p. 15. Para Gómez
a este punto, además de haberme compartido un bajo ese orden jurídico político común cada una Moriana la palabra “nunca es inocente”, refle- 228 Cfr. Benjamin, 1969.
ensayo inédito de su autoría. tuvo sus propias autoridades. Cfr. Levaggi, 2001. ja modos de sentir, evaluar, creer y percibir, que 229 En el análisis literario el leitmotiv es el tema cen-
220 Cfr. Mazín y Ruiz Ibáñez, 2012. Esta decisión 223 Poder supremo (político, religioso, militar y ha- han sido socialmente construidos en una socie- tral de una narrativa que se repite durante toda la
marcaría la relación de los indios novohispanos cendario), que se ejerce sobre los hombres y los dad plural y conflictiva, por lo que sus significa- obra, o a intervalos, para darle coherencia. Cons-
con la corona. territorios (jurisdicciones), incluso por encima dos se extienden más allá de los individuos y ad- tituye la columna vertebral de la narrativa alrede-
221 La calidad de “naturales” corresponde al derecho de reyes: Rucquoi, 2012, p. 54. quieren la fuerza de dimensión social. dor de la cual se insertan narrativas secundarias.
natural, surgido con el advenimiento del Renaci- 224 Cfr. Rucquoi, 2012. 227 Cfr. Cruikshank, 1998. 230 Véase capítulos II y III de este trabajo.

68 69
Lidia E. Gómez García Capítulo I

mesoamericanos reafirmaban su poder local.231 a una realidad, a un lugar y un tiempo mítico o conocimiento, producto de un imperialismo in- de la escritura, excluye la posibilidad de agencia
El énfasis en asuntos internos y locales permitió sagrado, para constituirse en una fuerza legitima- telectual que logró transgredir y terminar con la histórica por parte de los indios mesoamerica-
a los caciques indígenas incorporar, a un registro dora del poder en turno. Esta capacidad, de re- cultura local.239 Para estas posturas historiográfi- nos.243 Después de una disrupción provocada por
selectivo de información, los eventos históricos montar el presente a tiempos y espacios míticos, cas, la escritura indígena novohispana –incluida un evento violento y radical como fue la conquis-
que les tocó experimentar a fin de que se adap- fue capaz de enfrentar la concentración del poder aquella registrada en lenguas nativas– sólo pue- ta, los intercambios culturales fueron inevitables,
taran a su agenda local. Evidencia de ello es que, que estaba monopilizado por el sistema de domi- de representar al colonialismo.240 toda vez que los reacomodos políticos permi-
en eventos históricos acontecidos en una misma nio hispano a través del monopolio de la palabra Esta oposición entre dos sistemas culturales, tieron una mínima cohesión social. Las ideo-
región y circunstancia económico-política, los escrita, con el objetivo de asegurar un espacio de europeo frente a indígena, presenta algunos pro- logías de dominio intentan erradicar cualquier
anales presentan data que puede ser considera- control de la memoria de los pueblos mesoame- blemas metodológicos cuando se estudian socie- resistencia cultural que ponga en entredicho la
da inconsistente y, en algunos casos, contradic- ricanos. En este punto reside precisamente la ten- dades que participan como actores de un sistema legitimidad del poder en turno.244 Sin embargo,
toria a lo registrado en pueblos circunvecinos. sión entre tradición escrita y tradición oral, que político.241 De acuerdo al análisis de Cruikshank, la agencia humana tiene el poder de responder
La apropiación del discurso de alianza con la Cruikshank concilia al considerar a la escritura sobre lo subversivo de las narrativas orales de las y sobreponerse a ese intento de imposición me-
corona castellana representa una estrategia po- como sólo una de las tantas versiones que propor- sociedades nativas Athapaskan y Tlingit (en la diante una serie de estrategias. Una de ellas fue
lítica común, pero está reivindicada de manera ciona la tradición oral: “I am specially intrigued región Yukon), en todos los casos buscaron le- la apropiación de símbolos y la incorporación de
específica para cada grupo de nobles indígenas. by the way Yukon elder storyteller point to wri- gitimar su narrativa oral como “histórica” a tra- prácticas a fin de adaptarse a las nuevas circuns-
Ejemplo de ello es la noticia de la fundación de ting as just one more way to tell their stories and vés de la palabra escrita. Existe una conciencia tancias bajo las mejores condiciones posibles e
la Ciudad de los Ángeles, que los anales de la re- to make them part of social practice”.236 Por ello, profunda de que no importa cuán convincente incluso subvertirlas.245 Precisamente, en estas
gión registran en 1530, 1531 o 1533.232 considera a la narrativa oral con mayor capacidad sea la versión oral; al final, la escritura tendrá estrategias reside el poder de respuesta que lle-
Al respecto, la investigación de Cruikshank233 subversiva que la escrita. impacto en el desarrollo de los eventos. Los an- va implícita la apropiación de ciertas tradiciones,
recoge la reflexión de Innis sobre cómo las tradi- Esta manera de concebir la escritura indíge- cianos de Athapaskan reclamaban a la antropó- pero adaptadas a una agenda propia. Con ello, se
ciones orales usan, manipulan y transgreden las na forma parte también de las interpretaciones loga que registrara sus historias en inglés y no logra participar como actores políticos aún bajo
concepciones de tiempo y espacio.234 La narrativa historiográficas sobre los manuscritos pictográ- en sus lenguas nativas,242 lo cual evidencia que la presión del dominio, pero al mismo tiempo se
permite trasladar el tiempo presente a tiempos ficos mesoamericanos. De acuerdo a estas inves- la interacción cultural generó cambios de mane- adoptan los sistemas de dominación como pro-
inmemoriales y viceversa, logrando articular es- tigaciones, el sistema novohispano privilegió al ra ineludible –como sucedió en Nueva España–, pios, por ser un proceso imprescindible para po-
pacios sagrados o míticos como si formaran parte documento escrito como forma de negociación y que la incorporación de prácticas políticas a der subvertirlos.
de la vida colectiva cotidiana. En el caso de los política y judicial, de manera que formó parte través de la escritura tuvo una amplia y rauda
pueblos mesoamericanos, la historia se representa del sistema de dominación a través de la palabra expansión. Por lo tanto, parece haber sido pro-
a partir de concepciones míticas, como es el caso escrita. Su principal consecuencia fue invalidar ducto de un compromiso consensado más que
de asimilar la historia de un grupo étnico –los tol- la tradición del conocimiento ancestral indígena, una claudicación ante el dominio, sin por ello
tecas– a la tradición de la deidad Quetzalcóatl.235 representado a través de cualquier otro medio.237 excluir el carácter impositivo que tiene la escri- 243 La categoría de agencia histórica (human agency)
O bien, como vimos en el caso de los Anales de Incluso se ha propuesto este mismo fenómeno tura sobre las culturas orales nativas. surge, en los estudios históricos, a partir del con-
cepto filosófico de “agente humano responsable”
Tepeteopan, remitirse a una dotación de tierras aplicado a la representación pictográfica, alu- En ese sentido, la interpretación historio-
(responsible human agent), entendido como la
otorgada por Moctezuma al linaje ancestral del diendo el impacto en la manera de concebir el gráfica que sostiene el postulado de un dominio
capacidad humana para autoevaluar críticamen-
noble indígena San Juan Olhuatecatl, depositario espacio a través de la representación de mapas.238 ideológico español sobre los indígenas, a través te nuestra realidad y tomar decisiones en conse-
del poder en ese momento. Tal estrategia remite Así, la tradición escrituraria novohispana ha sido cuencia. Según este criterio toda acción huma-
interpretada como un mecanismo de control del na, o la ausencia de ella, deviene de esta capaci-
239 Cfr. Rozat Dupeyron, 2002; 2000; Pantoja Reyes, dad intrínseca al ser humano de poder tomar de-
231 Este mecanismo de subversión no era ajeno a los 2014; Segundo Guzmán, 2014; 2012a; 2012b; cisiones con base en una reflexión. En otras pa-
grupos de españoles. Al estudiar este proceso, 2012c. labras, esta categoría alude a la “historicidad” de
Pietschmann lo ha denominado como “federalis- 236 Cruikshank, 1998, p. xiii. 240 De esta postura nace el concepto de “indio ima- toda acción humana, como consecuencia de una
mo”, es decir, la capacidad de negociación fren- 237 Zavala, 1996; Segundo Guzmán, 2012a; 2012b; ginado” propuesto por Rozat Dupeyron, quien reflexión de su realidad y una decisión de actuar
te al poder español de las élites americanas. Cfr. 2012c. En la década de 1990 se publicaron va- sostiene que todo lo que consideramos indíge- sobre ella. En este sentido, todo ser humano tie-
Pietschmann, 1998, p. 68. rias interpretaciones historiográficas en diversas na en el periodo novohispano ha sido construido ne un papel protagónico en la historia, porque
232 Townsend, 2010, p. 71. partes del mundo que apoyan esta postura, véase por el poder del imperio español, y después por ejerce ese poder de decisión en cada una de sus
233 Cfr. Cruikshank, 1998; 1990. Bowman y Woolf, 2000; Cardona, 1994; Goody, las élites políticas nacionalistas. Cfr. Rozat Dupe- acciones o en la ausencia de ellas. Cfr. Taylor,
234 Cfr. Innis, 1951; 1972. Véase también Le Goff, 1996; Havelock, 1996; Petrucci, 1991; Gonzáles, yron, 2002; 2000. 1985.
1991. 2010; Hernández Rubio, 2007. 241 Cruikshank, 1998, pp. 55-62. 244 Cfr. Gómez Moriana, 1993b.
235 Cfr. Graulich, 1988. 238 Cfr. Miller y Mundy, 2012. 242 Cruikshank, 1998, 62. 245 Cfr. Gómez Moriana, 1993a.

70 71
Lidia E. Gómez García Capítulo I

Por lo tanto, en esta investigación postulo diversos criterios248 y estudiado con diferentes escritura como forma de negociación y legitima- diplomático en la escritura y estilístico en la pic-
que la apropiación de la escritura como estrate- enfoques y metodologías.249 En todos los casos, ción de poder. tografía) radica en que define la organización de
gia política de los Pueblos de Indios mesoame- el análisis se ha centrado hasta ahora específica- Pese a la abundante historiografía relativa los contenidos para darles el carácter de legiti-
ricanos, no significó un sometimiento al poder mente en el contenido y función: rituales, calen- al tema de la incorporación de la escritura a las midad, a fin de que cumpla con el papel social
hispano, pero tampoco fue un instrumento para dáricos, históricos, genealógicos, cartográficos, prácticas políticas indígenas, hasta ahora ha pa- y legal para el cual es elaborado. Por esta razón,
enfrentar al poder del Estado español. El princi- históricos-cartográficos, etnográficos, jurídicos.250 sado desapercibido, para el análisis histórico, el actualmente usamos un formato para escribir li-
pal objetivo de la escritura como estrategia polí- Esto demuestra que si bien el objetivo de defensa papel que representa la elección del género escri- bros o artículos, otro para un reporte, otro para
tica, fue la incorporación del indígena al sistema de la tierra fue sin lugar a dudas muy relevante, turario, jurídico o pictográfico, como elemento un protocolo de investigación, otro más para co-
de poder como agente político, tanto frente a la no es suficiente para explicar la apropiación de la de estrategia de legitimidad en contextos distin- municaciones institucionales y uno distinto para
corona como al interior de los pueblos. La elabo- tos. Si bien se han analizado desde la metodología solicitar financiamientos. Cada circunstancia
ración de manuscritos pictográficos fue uno de literaria algunos géneros – como es el caso de los nos exige un formato distinto que legitime una
los varios mecanismos para lograr este objetivo, códices Techialoyan–, en los títulos primordiales acción concreta, aunque todos ellos estén rela-
248 Cfr. Batalla Rosado, 2005; Glass, 1975a; 1975b;
ya que los rituales públicos, la incorporación a o los anales no se ha estudiado el vínculo entre la cionados con nuestra actividad de investigación
Dibble, 1971; 1960. Un ejemplo importante de
los oficios públicos y economía, entre otros, fue- elección del género literario y una estrategia po- y voluntad de pertenecer al medio académico.
acervos de documentos producidos por la noble-
ron igualmente importantes. za indígena lo conforman los Archivos Munici- lítica en particular.251 Es decir, no se ha conside- De igual manera, los indígenas usaron el reper-
Si bien los “códices jurídicos” tuvieron como pales de Tecali y Libres en el Estado de Puebla. rado la cuidadosa elección de determinada forma torio escriturario hispano para diferentes obje-
objetivo la lucha por la tierra,246 su elaboración no Reyes García realizó en la década de 1990 varios de escrito o pictografía para reivindicar particu- tivos, pero todos enfocados en una estrategia
agota el repertorio de manuscritos pictográficos inventarios de archivos de fiscales que perma- lares acciones políticas, tales como actas para común: legitimar su lugar dentro del sistema de
ni el objetivo de sus narrativas. Existe un abun- necen inédito. Existen diversos catálogos de do- acuerdos corporativos y privados, o bien narra- poder novohispano como agentes políticos.
dante corpus de manuscritos en lenguas nativas cumentos en lenguas nativas, destacan entre los tivas históricas como reivindicación de derechos. Por este motivo, el estudio de la formación y
que no formaron parte de procesos judiciales. más recientes el Catálogo de documentos escri- La elección del género literario dependía de la entrenamiento de los escribanos resulta funda-
Dichos documentos registran una gran variedad tos en náhuatl, siglo xvi, 2013; Catálogo de docu- función para la cual era elaborado el documento, mental para el análisis de los manuscritos picto-
mentos escritos en náhuatl, siglo xvii (1600-1699),
de asuntos, algunos de ellos tan cotidianos como y también de la jerarquía de la audiencia a quien gráficos, ya que eran los especialistas en definir
2014. Referente obligado relativo a los diferentes
el recibo de pago por un trabajo de cantería o la tipos de manuscritos mesoamericanos elabora-
estaba destinado. En la historiografía se sigue el género escriturario. El interés de los etnohisto-
compra de clavos para el ornato de la iglesia. Ello dos por los indígenas: Glass y Robertson, 1975. privilegiando el estudio del contenido del texto riadores por estos actores tiene ya una larga tra-
evidencia la expedita participación indígena en la 249 La historiografía sobre los códices y manuscritos y su función. Por ejemplo, en el caso concreto de dición que ha generado una vasta historiografía
tradición escrituraria novohispana, y el grado de en lenguas nativas es muy extensa. A manera de los “códices jurídicos” su definición ha sido se- sobre la escritura y los escribanos, así como los
aceptación de su papel legitimador como meca- ejemplo véase Reyes García, 2009a; Krug, sin fe- ñalada a partir de su función y no precisamente tlahcuilome.253 El oficio de escribano tuvo una
nismo de negociación, dentro o fuera de los tri- cha; Krug y Townsend, 2007, 2017; Webb, 2005; de su género escriturario, ya que en esta catego- alta jerarquía dentro del entramado político es-
bunales. Esto queda plenamente constatado por para el caso de los anales poblano-tlaxcaltecas. ría se incluyen una variedad de géneros que van pañol –al que se integraron los indígenas–, ya
la cuantía de su producción y la gran variedad de Para la clasificación de los géneros de manuscri- desde genealogías hasta mapas históricos, o bien, que estaba dotado de poder para dar legitimidad
tos y códices, véase Glass, 1975a; 1975b; Batalla
eventos de la vida social que atiende. Incluso en se analizan los pictogramas sólo a partir del pro- a las acciones políticas, económicas y sociales.254
Rosado, 2005. Para el análisis sobre los códices
algunos casos, los códices y mapas fueron falsifi- ceso judicial que trae anexo y que da origen a la De acuerdo con Pietschmann, el escribano fun-
jurídicos véase Ruiz Medrano y Valle, 1998; Ruiz
cados, lo que muestra la manera como los indios Medrano, 2011a; Ruz Barrio, 2009; 2011; Oudi- “pintura”.252 Además, se ha dado poca relevancia gió un papel estratégico para la monarquía en el
manipularon la legitimidad que el propio sistema jk y Castañeda de la Paz, 2007. Respecto a títulos al hecho de que algunos manuscritos pictográfi- establecimiento del sistema novohispano, pues-
de poder confería a los manuscritos pictográficos primordiales y códices Techialoyan. Cfr. Wood, cos incorporan dentro de un mismo documento to que eran oficios vendibles y renunciables,
de elaboración indígena.247 1998; Wood, 2003; Noguez y Wood, 1998; Has- varios géneros escriturarios. generalmente otorgados a los criollos y a los no-
Este numeroso acervo, aunque disperso en kett, 1998; Oudijk y Romero Frizzi, 2003. Para La importancia de la selección del género bles indios, lo que significa que estuvo en ma-
múltiples repositorios, ha sido catalogado desde balances historiográficos sobre cómo se han es- escriturario (lo que corresponde con el análisis nos de personas radicadas en Nueva España con
tudiado los manuscritos pictográficos véase Na-
varrete Linares, 1997; Batalla Rosado 2008; 2005;
Ruz Barrio, 2011, Wood, 2012; Oudijk, 2008;
246 Cfr. Ruiz Medrano y Valle, 1998; Ruiz Medrano, Restall, 2001. 251 Cfr. Townsend, 2007, 2017; Webb, 2005; Noguez
2011a; Ruz Barrio, 2009; 2011; Oudijk y 250 Glass, 1975a, pp. 28-38; Batalla Rosado, 2005; y Wood, 1998; Reyes García, 1993; 1988; Histo- 253 A manera de ejemplo véase Prem, 2004; Reyes
Castañeda de la Paz, 2007. Ruz Barrio, 2011. Recientemente Ruz Barrio y ria Tolteca-Chichimeca, 1998 (véase la introduc- García, 1993; Noguez y Wood, 1998; Garone
247 Cfr. Glass, 1975c; Wood, 1987; 1997; 1998, Ba- Batalla Rosado se han distinguido por el análi- ción); Dibble, 1971; 1960. Gravier, 2013; Luján Muñoz, 1981; Dibble, 1960;
talla Rosado, 2006. Las falsificaciones también sis codicológico. Cfr. Batalla Rosado, 1997; 2008; 252 Cfr. Ruiz Medrano y Valle, 1998; Ruiz Medrano, 1971.
eran comunes entre los españoles. Ruz Barrio, 2008; 2009; 2011. 2011a; Ruz Barrio, 2009; 2011; Oudijk y Casta- 254 Cfr. Luján Muñoz, 1981.
ñeda de la Paz, 2007.

72 73
Lidia E. Gómez García

intereses locales.255 En ello reside el importante ciales y autoridades novohispanas, como en rei-
papel del escribano en la conformación de los vindicaciones políticas al interior de los pueblos.
equilibrios políticos. En consecuencia, el análisis Es decir, la escritura indígena no tuvo como ob-
de los anales poblano-tlaxcaltecas nos obliga a jetivo principal enfrentar al poder hispano ni so-
hacer una reflexión profunda entre la selección meterse a él, sino sumarse como aliado al poder
del formato escriturario y la estrategia política, de la monarquía. A ello contribuyó significativa-

Capítulo II
asociada a su elaboración, para nutrir de sentido mente el uso estratégico del formato escriturario
los contenidos de su narrativa y la mirada, desde hispano y la diversidad en las funciones de los
la cual, los indígenas se asumieron y proyectaron manuscritos pictográficos, cuya elección y eje-
políticamente dentro del entramado político-so- cución estuvo en manos de los grupos de poder,
cial de la región.256

Recapitulando
entre quienes destaca el escribano indígena. Los
anales poblano-tlaxcaltecas presentan, dentro de
este escenario, un género escriturario que estaba

Alianza sacralizada:
destinado a negociaciones internas y no a en-
En este capítulo he analizado diferentes postu- frentar el poder hispano.
ras historiográficas relativas al estudio de los El origen de esta tradición de negociación

República de Indios
manuscritos pictográficos como estrategia po- interna se fundamenta en una antigua y profun-
lítica indígena. Los nativos mesoamericanos da cultura política de conflicto y alianzas, que se
incorporaron, selectivamente, las tradiciones manifiesta en la organización social de los pue-

y Fiscales de iglesia.
escriturarias hispanas a su tradición pictográfi- blos mesoamericanos, y que se traduce en meca-
ca prehispánica –con atributos de fuerza social nismos legítimos para acceder al poder. Fue esa
propia de la memoria colectiva– como parte de tradición aliancista la que permitió incorporar de
sus estrategias políticas. Así, los nobles indios se
insertaron en el sistema de poder novohispano
como aliados de la corona castellana y, especí-
manera selectiva y expedita símbolos de poder a
la narrativa indígena, a fin de negociar la alian-
za sacralizada con la corona y reivindicar así la
Incorporación de los
ficamente, del monarca católico español. Otros
elementos de esta incorporación de prácticas y
posición que ocuparían en el entramado político.
En ese sentido, la incorporación de la escritura, indios de la región
Puebla-Tlaxcala a
saberes asociados a la escritura, como estrategia mecanismo de dominio español, no constituyó
política, fueron las tradiciones vinculadas a ella: una sumisión de los indígenas ante el poder de la
rituales, cantos, danzas, fiestas, y los oficios que corona castellana, sino un medio para reivindicar

la geopolítica de la
permitían su ejecución. Una antigua y profun- derechos ante el nuevo régimen y acceder al siste-
da tradición aliancista (producto de constantes ma de poder. Gran parte de la legitimidad de las
conflictos en el contexto de sociedades mul- estrategias de negociación la constituye el género

monarquía hispana
tiétnicas) permitió a los indios apropiarse de la literario elegido, en este caso los anales.
escritura como símbolo de poder sacralizado, El siguiente capítulo está dedicado a ana-
tanto en negociaciones frente a tribunales judi- lizar los contextos históricos y políticos en los
cuales los actores políticos indios, de la región
Puebla-Tlaxcala, generaron sus manuscritos pic-
255 Pietschmann, 1994, p. 488.
tográficos como estrategias políticas. El análisis
256 El capítulo III de esta investigación está dedicado de sus redes de poder nos permite conocer cómo
al análisis de los anales poblano-tlaxcaltecas, que se incorporaron saberes y prácticas políticas his-
incluye el estudio del género literario de las cró- panas a las estrategias de negociación indígena.
nicas y los anales.

74 75
Capítulo II
Alianza sacralizada: República de Indios y Fiscales de iglesia.
Incorporación de los indios de la región Puebla-Tlaxcala a la
geopolítica de la monarquía hispana


La Divina Providencia […] quiso […] que nal de la ciudad Puebla de los Ángeles, así como
un tan corto número de gentes se apoderase su posterior consolidación y auge, reservando a
en breve tiempo de tan dilatados dominios, la iniciativa de un puñado de colonizadores el
sujetando y dominando a tantas naciones y mérito del esplendor que la ciudad experimen-
pueblos, no bárbaros ni incultos como algunos taría durante su desarrollo posterior.
creyeron, sino sabios e instruidos en ciencias y La historiografía actual sobre la ciudad de
artes, gobernados con policía, por leyes justas y Puebla continúa reproduciendo esta idea glo-
rectamente ordenadas […] cuya conquista nos riosa de una ciudad de “cristianos españoles”,258
hacen ver con admiración los escritores […] un que enmarca y da sentido a la historia del pro-
tejido continuo de providencias tan singulares yecto fundacional de la ciudad Puebla de los
como extraordinarias y fuera del orden regular, Ángeles. En la construcción de esta imagen se
sin las cuales parece imposible en lo natural elude la consulta de documentos emitidos por
haberse conseguido a tan poca costa y en tan las autoridades españolas que se refieren a los
breve tiempo, tan completo triunfo.257 indios.259 La contundente evidencia (documen-
Mariano Fernández de Echeverría y Veytia tos, edificios, arte) respecto a la relevancia de los

C
asentamientos indios para la historia de la ciu-
on estas palabras don Mariano Fernández dad queda reducida, en esa imagen idealizada, a
de Echeverría y Veytia inició su Historia grupos ajenos al desarrollo y prosperidad de la
de la Ciudad de Puebla. Dicha narrativa urbe “española”:
histórica presenta una imagen gloriosa de un
puñado de ilustres españoles, conquistando y A lo largo de la centuria [siglo xviii]
colonizando en el nombre de Dios a los nativos recibió un importante número de
mesoamericanos, para después ejercer el poder inmigrantes españoles (criollos y
desde la cúspide de las instituciones hispánicas, peninsulares) que hicieron de ella
tanto civiles como religiosas. Sin embargo, en su lugar de residencia permanente;
este atributo de gloria conquistadora, el cronista movimiento poblacional que reafirmaba
poblano enfatiza la cultura y saberes de los nati- el carácter “hispano” de la ciudad,
vos, para distanciarlos de la imagen de ignoran- empero el flujo continuo de indígenas
tes y bárbaros, como algunos contemporáneos a lo largo de todo el periodo, muchos
suyos argumentaban. Tal concepción ilustrada
dieciochesca ha enmarcado y dado sentido a la
historiografía actual sobre el proyecto fundacio-
258 Cruz Montalvo, 2009, p. 13.
259 AGMP, Actas de Cabildo, Expedientes, Reales
Cédulas, entre otros ejemplos, contienen impor-
257 Fernández de Echeverría y Veytia, 1962, Tomo I, tante información sobre los indios asentados en
p. 3. la ciudad, como evidencio en este capítulo.

77
Lidia E. Gómez García Capítulo II

de los cuales se asentaron en el centro Otro ejemplo que ilustra esta perspectiva es la Puebla de los Ángeles.266 De esta manera, la his- La abundante historiografía sobre la funda-
de la ciudad, relativiza esta afirmación. promoción que la Secretaría de Turismo del Es- toriografía sobre la ciudad de Puebla continúa ción de la ciudad de Puebla atiende una amplia
La otrora ciudad de españoles estaba tado de Puebla realizaba, hasta 2015, sobre las reproduciendo las interpretaciones históricas gama de tópicos y metodologías: mitos funda-
cambiando; la pobreza reinante así más importantes iglesias de la ciudad, misma que hicieron los cronistas del siglo xviii,267 pe- cionales, sitios de fundación, identificación y
como el desplazamiento del centro que excluía a aquellas que fueron de feligresía riodo en el cual formaban parte integrante de la nombres de los fundadores, primeros habitantes,
económico hacia el norte del virreinato indígena, exceptuando las iglesias de Analco y cúpula política angelopolitana.268 edificios principales, traza de la ciudad, orden e
habían impactado en su estructura Santiago.263 El referente de “ciudad española tra- instituciones, cabildo español y sus políticas,
demográfica.260 zada por manos de ángeles” se ha perpetuado en iglesia y obispado, distribución geográfica de los
la identidad actual del poblano,264 que incorpora asentamientos, enclave ecológico, cartografía de
Pese a que investigaciones recientes reivin- la modernidad y proceso de globalización desde 266 Ejemplo de este punto lo representa el estudio la ciudad, contexto histórico y aspectos urbanos,
dican el aporte de la presencia indígena a la his- la idea del vínculo fundacional de la ciudad con sobre la distribución del agua en la ciudad sin re- la “segregación” de los indígenas respecto a la
toria de la ciudad,261 la imagen de una urbe de un origen español inherente a ella, y como pro- lacionarla con la región circundante, ni el pro- traza española (que no contempla la función de
ceso de negociación política sobre los afluentes.
españoles ha predominado en la historiografía; ducto de un designio divino, tal como sostenían las dos repúblicas), grupos sociales y formas de
Cfr. Salazar Exaire, 2010. Algunos estudios han
visión que no se limita exclusivamente a los es- los cronistas ilustrados.265 En la construcción de gobierno, así como muchos otros temas (arqui-
vinculado a la ciudad con los pueblos y ciuda-
tudios históricos del periodo virreinal, sino que esta imagen se interpreta una historia urbana des indias aunque de manera tangencial, debido tectura, gremios, agua, colegios, arte, mujeres).269
ha permeado profundamente el imaginario an- desvinculada de la región, por lo que se asume a que sus investigaciones tienen otros objetivos.
gelopolitano hasta nuestros días. Si bien Puebla con ello un trayecto histórico distinto para los Cfr. Medina Rubio, 1982; Celaya Nández. 2010;
estuvo rodeada de importantes asentamientos pueblos y ciudades de indios circundantes a la Alfaro Ramírez, 2006, entre otros. 269 Sin pretender presentar un balance historiográfi-
indígenas prehispánicos (Tlaxcala, Cholula, Te- 267 Cfr. Cuenya Mateos y Contreras Cruz, 2012; co exhaustivo sobre el tema de la ciudad de Pue-
peaca, Cuauhtinchan, Huexotzingo), los progra- 2007; Contreras Cruz y Cuenya Mateos, 2006. bla, a continuación presento algunos ejemplos
mas de estudio de las universidades poblanas no Por ejemplo, se argumenta el atraso económico de las investigaciones históricas sobre la ciudad.
cuentan con cursos de etnohistoria en la licen- de la ciudad en el siglo xviii aludiendo a lo regis- Para el tema de la historia de la ciudad, véase Ca-
trado por los cronistas, pese a que ellos enfrenta- rrión, 1970; Cervantes 1990; Cuenya Mateos y
ciatura y posgrado en historia o antropología.262
de la BUAP incluyó un curso de etnohistoria pero ban una coyuntura particular que sesgaban sus Contreras Cruz, 2012; 2007; Leicht, 1967; Me-
sólo como opción terminal, es decir, para aque- interpretaciones: “Diversos cronistas han relata- dina Rubio, 1982. Para el tema del mito funda-
llos estudiantes de la licenciatura en Historia en do las causas y las consecuencias del atraso eco- cional, véase Rubial García, 2010; Hirschberg,
260 Cuenya Mateos, 2001, p. 59. la última fase de su formación universitaria que nómico. Fray Juan de Villa Sánchez, a mediados 2006; García Lastra, 1999-2000. Para el tema de
261 Cfr. Liehr, 2001; Loreto, 2010; Gómez García et optan por los estudios etnohistóricos. En el caso del siglo xviii, decía que entre todas las ciuda- la fundación, véase Castro Morales, 2006; 1994;
al., 2000; 2010a; 2013c; Dib Álvarez y Rodríguez, de la Licenciatura en Antropología Social sólo des la que más pierde, la que mayor atraso ha te- 1987; 1966; Chevalier, 2006; Hirschberg, 1979;
1989; García Palacios, 1995; González Bustillos, ofrece un curso de Antropología y Etnohistoria nido es la Puebla de los Ángeles [debido a] la no- Contreras Cruz y Cuenya Mateos, 2006; Gómez
2012; Herrera Hernández, 2010; Montero Pan- en su programa. vedad y gravamen que hay en la exacción de las García, 2013a; Frost, 1998; García Lastra y Cas-
toja, 2007; Vélez Pliego y Guzmán, 2011. En los 263 La referencia a iglesias indias se reduce a las ubi- reales alcabalas”. Véase Contreras Cruz y Pardo tellanos Gómez, 2008. Para el tema de historia
estudios que incorporan la historia de los pue- cadas en las poblaciones aledañas como Cholu- Hernández, 2010, p. 557 (las cursivas son mías). de las instituciones, véase Antiguo Hospital de
blos a la de la ciudad de los Ángeles, se inscriben la o Tepeaca. Cfr. Official Web Site of the State of 268 Mención aparte merece el erudito y monumen- San Pedro, 1999; Carabarín Gracia, 2000; Cela-
los desarrollados por Gibson, que vincula la ciu- Puebla. tal trabajo de Fernández de Echeverría y Veytia, ya Nández, 2010; Dyckerhoff, 1997; Gómez Gar-
dad como eje político desde la visión de lo ocu- 264 Cfr. Rubial García, 2010. Rubial García llama a quien plasmó en su texto una postura regalista cía, 2010b; 2009; Illades Aguiar e Illades Aguiar,
rrido en Tlaxcala en el siglo xvi, tema central de este proceso la “larga construcción de una iden- ilustrada e incluye a los barrios indios dentro de 2010. Para el tema de historia de la Iglesia, véase
análisis en esa investigación. Cfr. Gibson, 1991. tidad patria”. los méritos ejemplares de vasallaje de la ciudad. Acuña 2007; Beuchot, 2007; Castellanos de Gar-
Asimismo destaca la postura historiográfica que 265 El mito fundacional se remite a una idea provi- Cfr. Fernández de Echeverría y Veytia, 1962. cía, 1999-2000; Castro Morales, 1970; Gómez
postula la hipótesis de que la ciudad fue un en- dencialista que cada año se celebra el día de su El cronista de finales del siglo xvii fue Alcalá y García, 2011a; Peña Espinosa, 2005. Para el tema
clave indígena importante que los españoles tra- fundación (16 de abril) con escenas de ángeles, Mendiola, 1997. Los cronistas poblanos del siglo de la arquitectura, urbanismo e historia del arte,
taron de ocultar, cuya consecuencia es que se siga por lo que es precisamente esa la manera como xviii fueron: Bermúdez de Castro, 1985; Fernán- véase, Armenta Olvera y Ruiz Martínez, 1992;
negando la herencia prehispánica de la ciudad. se promociona en las páginas de turismo: “Fue- dez de Echeverría y Veytia, 1962; López de Villa- Barquero Díaz Barriga, 2001; Bühler, 2001; 1991;
Cfr. Barbosa Cano, 1993; 1994. ron los mismos ángeles, los que trazaron y dieron señor, 2001; Villa Sánchez, 1997; y Zerón Zapata, Castro Morales, 1963; Fee, 1996; Galí Boade-
262 Me refiero específicamente a cinco centros de es- forma a la ciudad de Puebla, capital del estado 1945. Otros cronistas tempranos, cuyas obras lla, 2010; 2009; 2007; 2004; 1997; García Celes-
tudio: la Benemérita Universidad Autónoma de del mismo nombre, según cuentan las viejas tra- han sido citadas frecuentemente en la historio- tino, 2006; Dib, 1989; González Bustillos, 2012;
Puebla (BUAP), la Universidad de las Américas, diciones que narran los ancianos, mientras se grafía sobre Puebla, son: fray Alonso de Molina, Hernández Herrera, 2010; Méndez Sáenz, 1988;
la Universidad Iberoamericana, la Universidad acomodan en las bancas de los acogedores par- fray Toribio de Benavente Motolinía, fray Juan Montero Pantoja, 2007; Terán Bonilla, 1996; Ya-
Popular del Estado de Puebla y el Tecnológico de ques del centro de la capital poblana”. Cfr. Méxi- de Torquemada, fray Jerónimo de Mendieta, fray nes Díaz, 1999; 1995; Vélez Pliego y Guzmán,
Monterrey. Recientemente el Colegio de Historia co Desconocido. Agustín de Betancourt. 2011;1995. Para el tema de la historia social y

78 79
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Si bien estos estudios presentan una importante posteriores a ésta, analiza con nuevas metodo- Al dotar de visibilidad histórica a los indios conduce al proceso de incorporación de los in-
cantidad de posturas historiográficas e interpre- logías el tema de los asentamientos indígenas en en los contextos urbanos, hemos visto emerger dios a la geopolítica de la monarquía. No deja
taciones, se ha prestado poca atención a la par- las ciudades novohispanas.271 Estas investigacio- un actor político hasta ahora reducido a accio- de sorprender que en sólo tres décadas (1521-
ticipación indígena en el proyecto geopolítico nes han mostrado los procesos que tuvieron que nes de resistencia frente al poder hispano, re- 1555), se hubiera podido establecer un sistema
de la monarquía, así como a la función político- enfrentar los cabildos indios dentro de ciudades cluido en sus pueblos o barrios para defender político hispano sobre las estructuras de gobier-
jurídica que tuvo, dentro de esa estrategia real, la de españoles en la Nueva España, debido a que sus tierras y tradiciones de manera pragmática, no mesoamericano sin que los españoles cono-
fundación de la ciudad Puebla de los Ángeles.270 convivían conjuntamente bajo la misma juris- pero aislados de las decisiones que definieron su cieran el territorio, las lenguas o culturas nativas.
De acuerdo a la imagen representada por la dicción virreinal de dos repúblicas: la española devenir histórico.274 Las nuevas investigaciones El argumento historiográfico que señalaba la su-
historiografía de la fundación de ciudad, pare- y la india.272 En estos estudios, los historiadores nos han mostrado los procesos en que los acto- premacía militar como factor determinante para
ciera que toda la agencia histórica hubiese sido analizan la conformación de redes de poder po- res indios asumieron decisiones políticas –cuyas imponer el dominio hispano en Mesoamérica,
depositada en un reducido número de españoles líticas, económicas y eclesiásticas, en las cuales acciones tuvieron incidencia en el desarrollo de ha dejado de ser considerado relevante ante la
ilustres. A su decisiva iniciativa y capacidad de participaron los indígenas para el desarrollo de los eventos históricos–, y sobre las cuales exis- contundente evidencia de cuantiosa participa-
gestión se atribuye la contundente, expedita y las ciudades y las regiones circundantes. Los te una enorme riqueza documental que permite ción india en el proceso de conquista y posterior
casi incondicional colaboración de otros miem- nuevos trabajos han transformado la mirada que analizar las estrategias y valorar la capacidad de sistema virreinal.277 Adicionalmente, es de des-
bros de la sociedad urbana (negros, mestizos, hasta ahora teníamos sobre las relaciones que negociación de los indígenas. Quizás el apor- tacar el alto riesgo de revueltas y resistencia de
indios), así como el apoyo de las autoridades rea- vinculan las repúblicas de españoles y de indios te más significativo ha sido comprender que el una población nativa que superaba por mucho a
les. El indio, como agente histórico en la ciudad, con los intereses de la monarquía española.273 desarrollo de las ciudades es inexplicable sin el los ejércitos españoles.278 Cabe entonces cuestio-
queda reducido a proveedor de mano de obra análisis de las relaciones de poder con los in- narse de qué manera participaron los indios de
altamente calificada, barata y obligatoria, reque- dios de la región, y su vínculo con las políticas la región Puebla-Tlaxcala en el proyecto geopolí-
rida para el funcionamiento y embellecimiento de la monarquía hispana.275 Pietschmann señaló, tico de la monarquía, establecido por el régimen
de la ciudad. 271 Cfr. Tanck de Estrada, 2010; 2005; Castro Gutié- desde hace poco más de veinte años (1992), la novohispano sobre los antiguos señoríos prehis-
rrez, 2010a; 2010b; Battcock y Botta, 2015; Ba-
En contraste, la historiografía revisionista importancia de incorporar en el análisis histó- pánicos. ¿Cuál fue el origen y la repercusión que
ttcock y Gotta, 2011; Rovira, 2015; Castañeda de
del periodo que abarca la conquista y los años la Paz, 2014; Gómez García, 2009; 2010b; Loreto
rico a los indios de las regiones circundantes a tuvo la escritura de los Anales en ese proceso?
López, 2010; Velasco Murillo et al., 2012. En otra las ciudades: “el investigador de la política de la El objetivo de este capítulo es postular al-
línea de interpretación que incorpora las relacio- corona se preocupa poco de su aplicación […], gunas respuestas, al analizar las estrategias de
económica (gremios, mujeres, demografía, etc.), nes de los indios urbanos con otros grupos so- la historia urbana tiende a mirar a los focos de poder indígenas dentro del territorio poblano-
véase Albi Romero, 2006; Bazant, 1964; Aranda ciales, entre ellos los negros en Nueva España y asentamiento humano como entidades aisladas tlaxcalteca, durante el proceso de incorporación
Romero, 1988; Alfaro Ramírez, 2001; Cervantes Perú, véase Velasco Murillo y Sierra Silva, 2012. de las amplias zonas rurales que los rodean”.276 de los pueblos nativos al régimen novohispano;
Bello, 2001a; Cervantes Bello 2001b; Contreras 272 Cfr. Martínez Baracs, 2005, Castro Gutiérrez Con esta perspectiva puede valorarse de di- en particular a través de los sistemas de alianza
Cruz y Pardo Hernández, 2010; Cruz Montalvo, 2010a; Paredes Martínez, 2010. ferente manera el papel que tuvieron los indios política entre los indios y la corona. Para ello, es
2009; Cuenya Mateos, 2001; 1996; 1987; Cuen- 273 Destaca entre estos estudios las investigacio-
en el éxito y posterior desarrollo de la ciudad de necesario comprender quiénes fueron los auto-
ya Mateos y Contreras Cruz, 2012; 2007; Cruz, nes sobre los caciques indios y su práctica polí-
Puebla de los Ángeles, entendida como polo de res y audiencias de los anales poblano-tlaxcalte-
2009; Grajales Porras, 2008, 2002; 1982; Lie- tica al interior de sus pueblos y en la región. Cfr.
hr, 2001; 1976; 1971; Loreto López, 2010; 2008; Machuca, 2007; 2008a; 2008b; Menegus Borne- desarrollo regional. La participación indígena cas, así como las circunstancias que enmarcan
2001a; 2001b; Marín Tamayo, 1989; Salazar Exai- mann 2013; 2007; 2006; Gómez García, 2010b; en el establecimiento del sistema novohispano las interpretaciones históricas que nutrieron la
re, 2010; Vollmer, 1973. Para el tema de la histo- Ruiz Medrano 2007; Velasco Murillo et al., 2012; en la región Puebla-Tlaxcala respondió a varios identidad de los indios después de la conquista.
ria política: Alfaro Ramírez, 2006; 2004; Gómez Castañeda de la Paz, 2014; Chance, 2000; Gar- factores, cuyo origen irremediablemente nos En este capítulo se privilegia el análisis de las
García, 2013c; Ramos, 2013; 2012; 2004; 2003; cía de León, 2011; García Martínez, 2004; 2008; redes de poder279 establecidas por los actores
Guadalupe Pérez Rivero, 2015. García Martínez y Martínez Mendoza, 2012;
270 Autores como Hirschberg, 1979; Chevalier, Gonzáles Bustillo, 2012; Guarisco, 2003; Horn,
2006; Castro Morales, 1963; Marín Tamayo, 1997; Menegus Bornemann y Aguirre Salvador, bleza indígena fue la encargada de reconfigurar
1989; entre otros, han estudiado el tema de los 2005; Levin Rojo y Navarrete, 2007a; entre otros. y reinterpretar los espacios urbanos a las nuevas 277 Cfr. Asselbergs, 2012; Oudijk y Restall, 2008.
indios, pero reducen su relevancia a la justifica- Los caciques en el sacerdocio y la Universidad realidades. Cfr. Mundy, 2015. 278 La empresa militar que llevó a cabo Hernán
ción y aprovechamiento para el establecimiento son abordados en Menegus Bornemann y Agui- 274 Cfr. Gibson, 1996; 1991. Cortés contó con seiscientos hombres y dieciséis
de la ciudad, sin atender a su importancia como rre Salvador, 2006. Recientemente Mundy ha 275 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014; Castro Gutiérez, caballos. Cfr. Elliott, 2005, p. 61.
actores políticos. Gibson, 1991, es una excepción mostrado que la ciudad de Tenochtitlán no fue 2010b; Battcock y Gotta, 2011; Gómez García, 279 El concepto de redes de poder lo entiendo como
debido principalmente a que estudia a Tlaxcala y destruida con la conquista, pese a lo señalado en 2010b. un sistema de relaciones establecidas a partir de
no la ciudad de Puebla de los Ángeles. las crónicas de los conquistadores, y que la no- 276 Pietschmann, 1992, p. 489. prácticas y estrategias políticas desplegadas por

80 81
Lidia E. Gómez García Capítulo II

políticos indígenas e incorporadas a la geopolíti- relaciones de poder entre los tlahtoque (tlaxcal- tuciones mediante las cuales fue llevada a cabo la tadores, en el tlahtocayotl283 de Zautla, en 1519.284
ca de la monarquía; en particular, aquellas con- tecas, cholultecas, mexicas) de diversos tlahtoca- incorporación de saberes y prácticas políticas –a [Imagen 2.2] Esta confederación estuvo marca-
formadas en prácticas de negociación desde el yotl; entre ellos y las autoridades españolas de los partir de la tradición aliancista de poder sacra- da por el encuentro entre los señores nativos
primer contacto con los españoles. De esta for- diferentes niveles de poder novohispano –tanto lizado– al proyecto geopolítico de la monarquía Xicoténcatl, Chimalpopoca y el guerrero otomí
ma, se estudian las condiciones de asentamiento civiles como eclesiásticas, durante los siglos xvi mediante el establecimiento de la República de Temamascuicuil,285 quienes como muestra de
de los indios de la ciudad Puebla de los Ángeles, y xvii–; y en particular entre los tlahtoque y la Indios y de la Fiscalía. Analizo estas instituciones alianza cumplieron con los requerimientos del
así como el vínculo con los de la región aledaña. corona o sus intermediarios. De esta manera, se como instrumentos de la corona para establecer ritual jurídico señalado en el Acta de Requeri-
Así, me distancio del modelo histórico segmen- establece un referente de orden político-jurídico su dominio en tierras americanas, y estudio las miento y Guerra Justa:286 reconocer como rey y
tado entre españoles, criollos, mestizos e indios, de la Puebla de los Ángeles como centro político distintas formas en que fueron adaptadas a las señor al monarca así como aceptar el bautismo.
para centrarme en la conformación de ejes te- de una región: 1) sede de obispado, 2) cabecera estrategias políticas indígenas al grado de con- El panorama que apreciaron los españoles al
rritoriales que generaron las interconexiones de partido (por lo tanto, sede del poder real de la formar contrapesos políticos que, lejos de ser ingresar al valle central fueron los volcanes, ríos y
entre la región y la monarquía. Dentro de este alcaldía mayor), 3) sede de República de Espa- periféricos, les conformó en aliados de la corona nacimientos de agua, así como asentamientos en
esquema, los indios adquieren agencia históri- ñoles como ciudad española, y 4) sede de Repú- frente a los poderes de las repúblicas de espa- ciudades-estado altépetl. Los europeos quedaron
ca al convertirse en actores de la historia de la blica de Indios. Dentro de este marco se analiza ñoles. De esta manera, afirmo que la política de impresionados por los centros ceremoniales y el
ciudad y de la región, y “aparecen ante nuestros la inserción del indio en dicho proyecto. Para dominación de la corona terminó conformando sistema indígena de organización socio-político,
ojos ejerciendo derechos, aplicando normas o ello, se ha dividido este apartado en siete seccio- una herramienta de poder indígena. altamente jerarquizado, y que dominaba desde
sustentando prácticas o esfuerzos de implicacio- nes que permiten recorrer las diferentes facetas hace más de tres siglos.287 Este desarrollo y es-
nes políticas”.280 del “ensayo” de ciudad y sus implicaciones para II.1. Participación india en la plendor se debió al atractivo de la región como
Desde estos objetivos, el presente capítulo la territorialización del poder hispano, así como estrategia geopolítica como destino de migraciones, pues ofrecía la riqueza
se ha dividido en dos apartados. En el primero, la incorporación del indio como actor en el esce- aliados de la monarquía de sus tierras, abundante agua y vastos bosques
se estudia el proyecto fundacional de la ciudad nario de los contrapesos políticos. española: el caso de la que proveían maderas. Un clima propio de una
Puebla de los Ángeles dentro del contexto del En el segundo apartado se estudian las im- fundación de la ciudad Puebla elevación de alrededor de 2000 metros sobre el
proyecto geopolítico del imperio, establecido por plicaciones políticas, económicas y sociales al de los Ángeles nivel del mar, la presencia de volcanes y monta-
los oidores de la segunda Real Audiencia, y los otorgar a los antiguos altépetl la categoría jurídi- ñas que le distinguen, y una gran meseta que se
debates sobre la figura jurídica del indio a partir ca de República de Indios, institución que logró El establecimiento del proyecto geopolítico de nutre de escurrimientos y formaciones geológi-
de las políticas de Carlos V y Felipe II. En este canalizar, a través de los cuerpos capitulares, las la monarquía española en territorio mesoame- cas, han hecho a la región merecedora del ape-
marco se analiza cómo se fueron generando las pugnas internas de los tlahtocayotl del antiguo ricano sólo fue posible debido al apoyo de los lativo Región de los Volcanes. [Imagen 2.3] La
sistema prehispánico (cuya forma de organiza- tlahtoque aliados indígenas y la organización po-
ción social se estructuraba a partir del vínculo lítico-territorial del sistema prehispánico. En el
entre tlahtoani, tierra y terrazgueros).281 En este caso de la región Puebla-Tlaxcala, estas alianzas
los actores sociales, mediante la “pertinencia de contexto, se analiza cómo se fueron generando se fueron fraguando desde el momento en que, 283 El tlahtocayotl era una unidad político-económi-
los recursos de cada agente histórico” –valores ca autónoma estructurada bajo un ordenamiento
las relaciones de poder entre las autoridades de guiados por sus aliados indígenas de las costas
económicos, culturales, religiosos, simbólicos, jerárquico, cuyo titular era el tlahtoani. Sin em-
los diferentes grupos indios, entre ellos y las au- del Golfo de México, los conquistadores españo-
jurídicos– que entran en juego ante una coyun- bargo, un mismo territorio podía formar par-
tura y contexto histórico dado. Cfr. Sánchez, toridades españoles de los diferentes niveles de les arribaron a los valles centrales del altiplano te de diferentes tlahtocayotl que se combinaban
2011, p. 9. Desarrollada por la sociología, la me- poder –tanto civiles como eclesiásticas–, y en (1519), incursionando a través de la región Pue- manteniendo cada uno su propia autonomía.
todología de redes de poder se ha aplicado a los particular entre los indios y la corona. Se esta- bla-Tlaxcala. [Imagen 2.1] Durante el trayecto, Cfr. Martínez, 1988, pp. 14-16. Este esquema es
estudios históricos, en especial en casos de bio- blece, de esta manera, un referente de orden po- Cortés se benefició de las alianzas que había ido el que rige el sistema de alianzas.
grafías colectivas y prosopografía de actores so- líticojurídico de la Puebla de los Ángeles como estableciendo a lo largo de su ruta hacia Tlaxcala: 284 Cfr. Carrillo Vivas, 1998, p. 12.
ciales, que se han nutrido de otras metodologías centro rector de una región a partir de las po- “los naturales de este valle me rogaron no pasara 285 Cfr. Rebollar Chávez, 1998, p. 25. Rebollar
como lo es la teoría del juego. El retorno a la cen- líticas de Carlos V y Felipe II, así como el pa- por la tierra de sus enemigos ya que me harían Chávez cita un documento encontrado en el ar-
tralidad del sujeto como actor social, el análisis pel de contrapesos que ocuparon las ciudades y algún daño, que ellos me llevarían por lugares chivo parroquial pero me fue imposible corro-
de sus estrategias y tomas de decisión en función borarlo porque se me negó el permiso para su
pueblos de indios de la región en el entramado donde fuera bien recibido”.282 A la entrada de la
del entorno cambiante y las oportunidades ante consulta. Atendiendo a la transcripción de Rebo-
las cuales se enfrenta, han sido los vectores que
de la geopolítica. Asimismo, se analizan las insti- sierra norte de Puebla se concretó una confede- llar Chávez (que presenta muchas deficiencias),
definen el interés de la metodología de las redes ración nahua-otomí de adhesión a los conquis- parece tratarse de un título primordial y no un
de poder. Cfr. Ibarra y Valle Pavón, 2007, pp. 7-8; documento original del siglo xvi.
Machuca, 2008a; 2008b; 2007, 2005. 281 Carrasco, 1996, pp. 32-37. Véase también Chance, 286 Cfr. León Borja 2002, pp. 23-26.
280 Martínez Baracs, 2014, p. 21. 2000. 282 Citado en Balbuena Cabrera, 1998, p. 22. 287 Cfr. Bonet Correa, 1988, pp. 12-15.

82 83
Lidia E. Gómez García Capítulo II

diferencia de altura de las montañas y cerros con la actualidad, entre varias rutas comerciales que referente la fundación de la ciudad de Puebla de II.1.1. El argumento histórico de
los valles que enmarcan el paisaje de la región – provenían del sur a través de Oaxaca y la Mix- los Ángeles. Por ello, he dividido este apartado la alianza como fuente de
Matlalcueye o Malinche, Iztaccíhuatl, Popocaté- teca, que conectaban con la región del Golfo de en siete secciones que tienen como elemento legitimidad de dominio
petl y Citlaltépetl o Pico de Orizaba–,288 origina México y el altiplano central. Aunado a ello, el común el estudio del sistema de alianzas entre
un sistema hidrográfico importantísimo para la constante encuentro entre diversos grupos hu- indígenas y españoles, para analizar los proce- Uno de los grupos pictográfico-documentales
agricultura y la reproducción de la vida humana. manos inició un vínculo cultural que le daría al sos históricos que enmarcaron la redacción del en lenguas nativas de mayor trascendencia en
Esta situación ha sido vital para el desarrollo de valle poblano-tlaxcalteca sus características co- género escriturario de los anales como prácti- la región Puebla-Tlaxcala es la Historia Tolteca-
los pueblos de la región: Tehuacán, Tecamachal- munes, sin por ello dejar de existir una enorme ca política de negociación, lo que constituye el Chichimeca292 y los Mapas de Cuauhtinchan,293
co, Quecholac, Cuauhtinchan, Tepeaca, Tecali, diversidad de pueblos, etnias, lenguas, culturas y objetivo central de esta investigación. Primera- cuyo estudio ha permitido reconstruir los acon-
Amozoc, Totimehuacan y Cholula, Atlixco, Izú- grados de autonomía. mente, analizo el papel del argumento histórico tecimientos relacionados con la conformación
car, Zacatlán, Zacapoaxtla, San Juan de los Lla- Fue precisamente ese encuentro y desarro- como instrumento de negociación en la cons- política, económica y social de la región, desde
nos y otros más. [Imagen 2.4] llo histórico lo que permitió que, a diferencia de trucción de alianzas, a partir de un principio el siglo xii hasta mediados del siglo xvi, mo-
Si bien el principal motivo de ocupación otras latitudes, en la región Puebla-Tlaxcala se de legitimidad que proveyeron los documentos mento en que fue elaborada esta fuente do-
prehispánica de la región PueblaTlaxcala fue produjera abundante información sobre su pa- pictográficos. La segunda sección integra el aná- cumental.294 De acuerdo a Reyes García, “la
la búsqueda de nichos ecológicos, que garan- sado, la cual está resguardada en archivos o bien lisis concreto del significado del protocolo ritual Historia Tolteca-Chichimeca contiene la versión
tizaran los alimentos y subsistencia, también en monumentos y sitios arqueológicos. Particu- de la alianza dentro de la narrativa histórica, lo de los acontecimientos según los moquiuixca de
hubo otros intereses que atrajeron la movilidad larmente relevante para esta investigación es la cual asigna a los actores indígenas de un “nuevo Cuauhtinchan”,295 es decir, uno de los linajes que
humana.289 Paulatinamente, las características profusa documentación pictográfica en lenguas comienzo”, un nuevo orden en el cual los pue- ostentaba el poder a la llegada de los españoles.
naturales aunadas a las constantes olas migra- nativas que registra la historia de la región –en blos indios reivindicaron su participación. En La escena que origina toda la narrativa se ubica
torias, promovieron el intercambio comercial distintas versiones–, misma que se resguarda en una tercera sección, se analiza el contexto en que en el sitio sagrado Tollan, para luego describir el
y la conformación de rutas comerciales, mis- archivos locales, estatales, nacionales, e interna- estas narrativas y protocolos rituales aliancistas proceso de salida de los siete grupos del mítico
mas que lograron convertir a la región en una cionales.290 Como he mencionado anteriormen- adquirieron el valor de acciones políticas: la ins- Chicomoztoc. Estos documentos pictográficos
de las mejor comunicadas del altiplano y en un te, la traducción de documentos elaborados por titución de la república como consecuencia de discurren en su transitar por la región aledaña
importante punto estratégico militar. Uno de los la nobleza indígena poblano-tlaxcalteca ha per- fundaciones de villas, pueblos y ciudades. al volcán que, en la representación cartográfica
atributos políticos y económicos de la región mitido analizar la historia de los pueblos del va- La cuarta sección se concentra en el análi- del Mapa Cuauhtinchan No. 2, se interpreta en
Puebla-Tlaxcala consiste en haber sido un punto lle a la llegada de los conquistadores y cómo eran sis de las características del proyecto geopolí- términos mágico-religiosos con los caudillos
de conexión, desde la época prehispánica hasta sus relaciones de poder, de acuerdo a lo que los tico de la corona y la alianza con los indios. El portando el bulto sagrado de su dios tutelar.296
indígenas escribieron sobre su propia historia en marco histórico de dicho proceso inició cuan- Su descripción de la llegada al valle poblano se
lenguas nativas.291 do la alianza militar tuvo que transformarse en centra en la participación armada, como aliados
El análisis de este abundante corpus docu- acuerdo político, al momento de la instauración de los toltecas, para combatir a los olmeca-xica-
288 De ellos, los dos primeros son los más antiguos mental permite lograr el objetivo de este apar- del sistema novohispano. Por ello, en la quinta lanca y conquistar Cholollan (Cholula).
ya que datan de épocas anteriores a la última gla-
tado, que consiste en estudiar los mecanismos sección, centro mi atención en la fundación de Durante el periodo antecedente al siglo xii,
ciación y su forma es alargada, muy anchas en su
y contextos de inserción de los indígenas de la la ciudad de Puebla de los Ángeles, entendida las migraciones olmecaxicalancas ocuparon la
parte inferior. A estas formaciones se añade una
serie de cerros de gran importancia para el sus- región Puebla-Tlaxcala en la estrategia geopolí- como “ensayo” político que dio origen a la eje- región,297 por lo que las posteriores oleadas tol-
tento de los pueblos de la región, tales como El tica de la monarquía española, tomando como cución del proyecto geopolítico de la monarquía tecachichimecas tuvieron que generar alianzas o
Tintero, el Pinar, el Cerro Negro (cercano al Pico hispana. Tomando como referente ese modelo bien, emprender guerras de conquista. Este fue el
de Orizaba), Chichintepec, Cerro Vigía Alto de fundación, en la sexta sección, analizo el ca- sustento del sistema con el que los toltecas-chi-
(cercano a Teziutlán), Oyameles, Las Derrum- 290 Cfr. Reyes García, 1988; 1993. rácter sacralizado de la alianza entre la corona y chimecas mantuvieron su dominio hasta 1519,
badas, Sierra del Tenzo, Cerro Pizarro, Cerro 291 Cfr. Kirchhoff et al., 1989. Entre los estudios y los indios, dotado de los elementos rituales que momento de la llegada de los conquistadores
del Axuxco, Cerro Pinto, Sierra Amozoc (cerca traducciones de documentos se encuentran: permitieron la incorporación de prácticas hispa-
de Tepeaca), Sierra Xochiltepec, Cerro Nanhua- Martínez, 1984; 1994; Olivera, 1971; 1978; Anales nas al sistema de negociación indígena. Final-
tzin (cerca de Tecamachalco), Zopiltepec y Sierra de Tecamachalco, 1992; Anales de Tepeteopan,
mente, en la última sección de este apartado, se
Negra. A estos se añaden una serie de elevacio- 2009; Reyes García, 2009a; 2009b; 1993; 1988; 292 Cfr. Kirchhoff et al., 1989.
nes menores. Todas estas formaciones crean un González-Hermosillo Adams y Reyes García,
analiza la implementación de esa nueva alianza 293 Cfr. Yoneda, 1999.
ambiente natural rico en nutrientes, aguas y ma- 2002; Yoneda, 1999; 1991; y otros más. El con- entre indios y corona, en el sistema de dominio 294 Cfr. Reyes García, 1988, pp. 8-10.
deras, propicio para el sustento humano. Cfr. Ga- cepto de Mesoamérica desarrollado por Paul indirecto que estableció el proyecto geopolítico 295 Cfr. Reyes García, 1988, p. 10
licia Hernández, 2014, pp. 23-25. Kirchhoff sigue siendo, hasta la actualidad, el re- de la monarquía. 296 Cfr. Olivier, 2007, pp. 100-114.
289 Cfr. García Moll, 1975. ferente interpretativo de la historia de la región. 297 Cfr. McCafferty, 2008.

84 85
Lidia E. Gómez García Capítulo II

españoles y de sus aliados indios al altiplano 1540 hasta 1553, esas luchas se transfirieron al fue motivo de guerras, alianzas y conformación tamientos, como lo fue la fundación de Huitzco-
central. Por este motivo, el poderío había sido nuevo escenario político, por lo que se realizaron de nuevos equilibrios político-militares.303 lotla. Pronto se hizo sentir el peso de tal alianza,
cambiante en cuanto a su conformación inter- litigios judiciales ante la Real Audiencia para le- Consecuencia de esas migraciones fue el ya que los tlatelolcas conquistaron Ahuilizapan
na, caracterizado por constantes procesos de gitimar territorio que venía estando en conflicto fortalecimiento de algunos señoríos por medio (Orizaba) y Totomihuacan, con la ayuda de los
conflictos armados y establecimiento de nuevas desde el siglo xiv. Por esta razón, los gobernan- de alianzas militares, que permitieron funda- popolocas. Ante el fortalecimiento de la alianza
alianzas. Ello significó que chichimecas, toto- tes indígenas remitían sus argumentos a aconte- ciones de asentamientos de aliados en el terri- con los tlatelolcas, surgió la necesidad de nuevas
nacas, pinome, popolocas, olmecas, xicalancas, cimientos acaecidos en esos tiempos antiguos.301 torio de un tlahtocayotl. Ese fue el origen del alianzas opositoras para contrarrestar el domi-
zacatecas, teochichimecas, toltecas, mixtecos, y Este es el origen y motivo de elaboración de di- asentamiento de los colhuaque-tlamayocas, pro- nio popoloca: Cholula, Cuauhtinchan, Tlaxcala,
otros grupos más, compartieran el poder en di- cho corpus documental: los conflictos internos venientes de Huexotzinco, en el tlahtocayotl de Huexotzinco y Totomihuacan sitiaron y con-
versos niveles y momentos a partir de alianzas y entre pueblos y linajes gobernantes. Tal circuns- Tepeyacac Taihtic.304 Fortalecidos militarmente quistaron la cabecera de Couayocan, en 1441.308
conquistas militares. Tal sistema político permi- tancia será de enorme trascendencia en el pos- a través de alianzas y migraciones, los grupos en A su vez, esta recomposición de fuerzas
tía que, si bien un grupo ejercía el dominio, había terior desarrollo de la región y su integración al pugna lograban cierta autonomía, como sucedió conllevó a nuevas alianzas estratégicas con fines
un cierto grado de autonomía a nivel local en el proyecto geopolítico de la monarquía, por lo que con la fundación del nuevo señorío de Tecalco militares. En este caso, los tlahtoque de Cuau-
ejercicio de poder de los tlahtoque.298 Así, se fue a continuación hago un sucinto recorrido por su (Tecali), que se segregó de Cuauhtinchan en htinchan se unieron a Tecalco y, ocasionalmente,
constituyendo el mosaico étnico que combinaba argumento histórico.302 1337 gracias al apoyo militar de los tlatelolcas. a Totomihuacan contra Tepeyacac, quien dispu-
pueblos conquistados y conquistadores en la re- En general, el objetivo de estos documentos Fueron los tecalcas quienes pidieron la interven- taba el control del territorio a Cuauhtinchan. En
gión, según narra la Historia Tolteca-Chichimeca, fue reivindicar el derecho que amparaba la conce- ción de Tlatelolco para luchar contra Cuauhtin- 1458, Tepeyacac derrotó a los aliados y expulsó a
que compartían el poder en diversos grados de sión del tlahtocayotl de Cuauhtinchan de manos chan y su aliado Tepeyacac (Tepeaca), aunque los tlahtoques de los señoríos internos, despoján-
acuerdo a una estricta jerarquía.299 En los albores de los toltecachichimecas de Cholula, en recom- ello significara ceder parte del poder a un grupo dolos de sus tierras y sus macehualtin. Este he-
del siglo xvi, el exitoso sistema de conquistas y pensa por servicios de guerra según la tradición externo. Pese a la intervención cholulteca para cho significó un punto de quiebre en el sistema
alianzas había establecido un sistema multiétni- prehispánica. El control del territorio implicó impedirlo, los tlatelolca conquistaron el lugar y de dominio en la región, constituido a partir de
co que fue dominado por los mexicas, aunque sojuzgar a los pueblos que en diversas migracio- apoyaron la segregación de Tecalco o Tecali de las migraciones y conquistas del siglo xii, ya que
manteniendo cada tlahtocayo cierta autonomía. nes y conquistas se habían ido asentando en la Cuauhtinchan, convirtiéndose en sus aliados.305 significó la alianza con los mexicas y su entra-
Algunos pueblos no lograron ser sometidos, en- región, además de asegurar las fronteras limítro- La conquista de los aliados tlatelolcas-tecal- da en el entramado de dominio en la región. En
tre ellos los que conformaban Tlaxcala. El estu- fes, lo que en algunos casos permitió ampliar ese cas creó un cambio en las relaciones de poder la búsqueda de aliados militares, los tlahtoques
dio de la distribución del poder de los pueblos territorio y, en otros, reducirlo o fragmentarlo. al interior del territorio dominado por Cuau- de Cuauhtinchan y Tecalco solicitaron ayuda a
nativos en la región Puebla-Tlaxcala, en 1519, Esta faceta militar permitió a los cuauhtinchant- htinchan. Tlatelolco impuso un centlahtoani306 Motecuhzoma Ilhuicamina, quien envió a Axa-
nos permite comprender el interés de la corona laca sostener su dominio bajo el ala protectora de origen popoloca, Ce Olintzin, por sobre los yacátl a concretar la conquista de Tepeyacac en
en la región para llevar a cabo el “ensayo” de su de Cholula. Sin embargo, el control no fue abso- otros linajes chichimecas de Cuauhtinchan o 1466. Por su parte, los popolocas se replegaron
proyecto geopolítico, por lo que me detendré a luto, ya que las resistencias internas convertidas de sus aliados chimalpanecas-xalcomolcas de al sur hasta fortalecerse y, finalmente, con Quet-
hacer una reflexión sobre lo que al respecto nos en varios niveles de autonomías locales, aunadas Tepeyacac. Esto muestra la decisión de los alia- zalcaltzin fundaron Tecamachalco, en un resur-
narran los manuscritos pictográficos. a oleadas de migraciones que no dejaron de fluir dos de imponer un nuevo equilibrio de poder.307 gimiento de poder alterno al de Cuauhtinchan y
Los documentos de Cuauhtinchan regis- desde el oriente y el sur, hizo difícil mantener un Durante este proceso, los tlatelolcas fortalecie- Tepeyacac.309 De esta manera se instaló el domi-
tran cómo, sustentados en el argumento histó- dominio único. El impacto de las migraciones ron los vínculos con los popolocas-mixtecos nio mexica en la región.
rico del dominio territorial durante el siglo xii, de los colhuaques-tlamacoyas, de Huexotzinco, de Cohuaixtlahuaca, lo que permitió afianzar el Luego de la conquista mexica, la nueva dis-
los linajes gobernantes de Cuauhtinchan rein- y los mixteco-popolocas provenientes de Co- control que implicó la creación de nuevos asen- tribución de poder estuvo marcada por el con-
terpretaron, en el siglo xvi, la historia del valle huaixtlahuacan (en el periodo de 1178 a1182), trol de la riqueza del territorio y de las rutas de
poblanotlaxcalteca a partir de acontecimientos comercio. La reforma incluyó una redistribución
de conquista y pugnas por territorio que, des- 303 Cfr. Martínez, 1994, pp. 17-24. de los tlahtocayotl, en especial Cuauhtinchan,
de el siglo xiv, mantenían con otros pueblos en 304 Cfr. Olivera, 1978, pp. 76-78. Tecalco y Tepeyacac. La figura del centlahtoani
301 Cfr. Reyes García, 1998, pp. 6-12. 305 Cfr. Olivera, 1978, pp. 78-79.
la región, como es el caso de Tepeaca.300 En el nunca pudo recuperarse (porque nunca volvió a
302 Cfr. Leibsohn, 2009, pp. 28-36. La autora hace 306 El centlahtoani era un cargo religioso, político y
nuevo sistema de gobierno novohispano, desde haber un control único del territorio) y, en su lu-
una breve descripción del contenido de la His- militar que se asignaba a quien dominaba todo
toria Tolteca-Chichimeca, misma que adjudica al el territorio de Cuauhtinchan, mediante un ri-
gar, se estableció una política de fragmentación
noble don Alonso Castañeda, mientras que Re- tual de entronización que se llevaba a cabo en
298 Cfr. Gibson, 1992, p. 25. yes García sostiene que la autoría de estos anales Cholula, y que se había concedido como parte
299 Cfr. Kirchhoff et al., 1998. es atribuible a un grupo gobernante, un linaje de del acuerdo de servicio de guerra. 308 Cfr. Olivera, 1978, pp. 80.
300 Cfr. Reyes García, 1988, p. 20. tlahtoani, y no una persona. 307 Cfr. Olivera, 1978, pp. 79-80. 309 Cfr. Olivera, 1978, pp. 102-104.

86 87
Lidia E. Gómez García Capítulo II

de los tlahtocayotl, independientes entre sí, pero en la conformación del polo de desarrollo en demás señoríos aledaños, así como las alianzas el momento en que se elaboró este registro, no
sujetos al dominio administrativo de Tenochtit- la región, a partir de la fundación de la ciudad políticas, omitiendo incorporar la historia de sólo había pasado a ser dominio de los mexicas,
lan. En Cuauhtinchan, los mexicas impusieron Puebla de los Ángeles, en 1531, como su centro ocupación de los otros pueblos y sus dominios sino que estaba bajo la custodia de la monarquía
nuevamente a un descendiente del gobierno po- rector. Sin embargo, primero es necesario anali- anteriores al siglo xii.314 Ejemplo de ello son los española (la cual llevaba a cabo el proceso de re-
poloca. En Tepeyacac, el poder del tlahtoani se zar detalladamente la manera como reacciona- Mapas de Cuauhtinchan, que narran pictográ- ducción y fundación de pueblos). Ello me lleva a
fragmentó en tres señores. En el caso de Tecalco, ron, internamente, los pueblos ante la llegada y ficamente las conquistas chichimecas del terri- cuestionar el motivo que tuvieron para elaborar
igualmente, se muestra una fragmentación en el posterior dominio de los españoles. torio del antiguo dominio, así como las luchas esa interpretación historiográfica de un dominio
tres o cuatro señores. La sede de poder se tras- Respecto al argumento histórico de los do- entre los propios integrantes del señorío por el territorial que ya no tenían desde hacía varias
ladó de Cuauhtinchan a Tepeyacac, donde los cumentos pictográficos de la región, las narra- poder fragmentado que compartían. generaciones.
mexicas establecieron su dominio e instituye- tivas que revelan la conformación del sistema El estudio detallado de la información de Aunado a esta interrogante, surge la pregun-
ron el tianguiz para controlar el comercio de la de poder prehispánico a través de migraciones, glifos de esos mapas, además de otros docu- ta de por qué, pese a ser de factura novohispana,
región.310 Así, cada tlahtocayotl quedó fragmen- conquistas y alianzas, fueron elaboradas en la mentos en lenguas nativas, ha permitido a los estos documentos no tuvieron por objetivo la
tado, gobernado por tlahtoque con tierras y ma- etapa propiamente novohispana, debido a que investigadores reconocer los límites del dominio defensa de tierras contra los españoles encomen-
cehualtin, pero que compartían el poder sobre hay fuentes escritas que la registran.312 Por ende, representado en el mapa, que iba desde Cholu- deros (como he señalado anteriormente), sino
un territorio. Asimismo, políticamente quedó su análisis es necesario para comprender los in- la hasta el Pico de Orizaba, y del cerro del Pinal con pueblos aledaños, en un momento previo
sometido a la jurisdicción de Tepeyacac y, en lo tereses que los produjeron en aquel momento de hasta la cordillera del Tenzo, referentes topo- a la política de congregación de pueblos, cuan-
económico, a ser tributario tenochca. transición de poder. Tales registros indican que gráficos cuidadosamente trazados en el Mapa do los conquistadores buscaban con afán mer-
De esta manera, se marcó un cambio en el los grupos que compusieron el mosaico de las de Cuautinchan No. 1.315 [Imagen 2.5] Pese a lo cedes de encomiendas.317 Por qué se tomaron el
centro de poder político, pero también económi- estructuras de poder eran de una enorme diver- extenso del territorio representado, queda claro tiempo y los preciados recursos de escribano y
co y social, ya que las reformas mexicas fueron sidad, lo cual se expresa en la variedad de ver- que para el momento de su elaboración, poste- tlahcuilo para dar legitimidad a tales evidencias
acompañadas con el establecimiento del tianquiz siones de esa historia que, si bien tiene puntos rior a la consumación de la conquista española, históricas, por medio de escritura y pictografía
en Tepeyacac, que pronto sería un centro comer- en común, enfatiza versiones locales de dichos hacía mucho tiempo que tal dominio habían de- cartográfica (dos referentes de legalidad jurídica
cial de dimensiones que traspasaban la región. procesos. jado de tener esa dimensión. El tema del mapa novohispanos) con tanto detalle y precisión, si
Asimismo, el cambio provocó la conformación En la reconstrucción (después de la caída es la conquista chichimeca de los asentamientos tenían por contraparte a los propios tlahtoque,
de nuevas estructuras recaudatorias, marcadas de Tenochtitlan) de una historia prehispánica, olmeca-xicalanca en el siglo xii (año de 1174). con quienes compartían el poder. Parece una ob-
por estrategias económicas y políticas estableci- sustentada en el origen mítico de las migracio- En la escena central se aprecian los personajes viedad pensar que las autoridades indígenas de
das como forma de dominio en toda la región. nes chichimecas que ocuparon el centro de Mé- organizados alrededor del topónimo Tollan Cal- una región conocían las versiones de sus pares
A partir de esta nueva distribución de poder, xico a partir del siglo xii, subyace el interés de mecauacan, con atuendos de pieles y portando sobre un pasado en común, como consta en el
perfectamente articulada por guarniciones mili- legitimar privilegios locales bajo los acuerdos arcos y flechas. En las escenas de conquistas Manuscrito 1553.318 En búsqueda de respuestas
tares mexicas, se garantizaba el control en toda del nuevo sistema novohispano. El “primer pro- aparecen otros personajes vestidos con tilmas y a esta interrogante analicé los documentos re-
la ruta del golfo hacia el sur, por un lado, y hacia blema que se presenta en Cuauhtinchan, es que flechados, lo que corresponde a los pueblos na- dactados en español, tratando de identificar al-
el Pacífico, por el otro.311 Dentro de esta estruc- existen documentos que dan varias versiones tivos (olmeca-xicalanca).316 No obstante, para guna evidencia que me permitiera entender esta
tura, la única región que no quedaba sujeta a los sobre el establecimiento de los chichimecas y su práctica política de los pueblos nahuas poblano-
mexicas fue Tlaxcala, a la cual mantuvieron bajo desarrollo histórico a partir del siglo XII”.313 De tlaxcaltecas en el siglo xvi. Además, compraré
constante asedio con incursiones punitivas. ahí el énfasis en representar, cartográficamen- 314 Cfr. Reyes García, 1998; Yoneda, 1991; Leibsohn, la información con documentos emitidos por
Esta fue la estructura de dominio mexica, en te, los conflictos territoriales entre ellos con los 2009; Carrasco y Sessions, 2007. autoridades indígenas para audiencias hispanas.
la región Puebla-Tlaxcala, que encontraron los 315 Cfr. Reyes García, 1988, p. 13. Reyes García de-
españoles a su llegada al valle, en 1519, la cual nomina este mapa Mapa de las Conquistas Chi-
definió la posterior composición político-terri- chimeca. El original del Mapa de Cuauhtinchan
torial. El marcado proceso de fragmentación 312 Cfr. Kirchhoff et al., 1989; Muñoz Camargo, No. 1 se encuentra en la Biblioteca Nacional de
1998. Francia, registrado como documento 375 de la chimeca, con el objetivo de mostrar que no sólo
del poder que las narrativas históricas relatan,
313 Reyes García, 1988, p. 4. Otros autores identifi- Colección Goupil. Existe una copia que se res- se trataba de asentamientos olmeca-xicalanca.
es fundamental para comprender el papel pro- guarda en la Biblioteca del Museo Nacional de
can el mismo fenómeno en otras regiones del Al- 317 Algunas “pinturas” (posiblemente mapas) fueron
tagónico que tuvieron los antiguos tlahtocayotl tiplano Central. Cfr. Castañeda de la Paz, 2014; Antropología e Historia, con el nombre de Mapa presentados ante tribunales de justicia. Sin em-
Asselbergs, 2012; Oudijk y Castañeda de la Paz, de Cuauhtinchan No. 1. bargo, en este caso todo indica que el principal
2007; Navarrete Linares, 2011; 2007; Ruiz Me- 316 Cfr. Reyes García, 1988, pp.13-14. Reyes García objetivo fueron las luchas internas por tierras,
310 Cfr. Olivera, 1978, pp. 104-105. drano, 2007; Leibsohn, 2009; Carrasco y Ses- denomina pueblos nativos a los grupos asenta- mismas que ya tenían un largo historial de lucha.
311 Cfr. Olivera, 1978, pp. 36-41. sions, 2007; entre otros. dos en la región antes de la conquista tolteca-chi- 318 Cfr. Reyes García, 1988, pp. 17-18.

88 89
Lidia E. Gómez García Capítulo II

II.1.2. El protocolo ritual como por un lado, que las alianzas indígenas con los militar para conquistar el territorio olmeca-xica- en 1608. Este es un motivo suficiente para pensar
símbolo de alianza españoles habían sido establecidas mucho antes lanca, la interpretación de la historia de Muñoz que las inclusiones del bautismo en la narrativa
que Cortés pactara el apoyo militar con los tlax- Camargo enaltece el servicio de guerra prestado deben estar vinculadas a este contexto. Asun-
Además de documentos pictográficos en len- caltecas. Por otro lado, que la ancestral tradición en la conquista española, por medio de la alianza tos de legitimidad basados en linaje estaban en
guas nativas, la región Puebla-Tlaxcala es rica mesoamericana permitía a los indios asumir que de la “nación” tlaxcalteca con los españoles: el fondo de las motivaciones para incluir en el
en otras fuentes en lengua castellana que narran estas alianzas no significaban sumisión a la mo- texto aquel acto de alianza. El historiador era
el acontecer histórico antes, durante y después narquía hispana, sino un acuerdo de vasallaje [En relación con los sucesos de la Noche hijo de madre noble indígena (probablemente
de la conquista. Por ejemplo, están las cróni- en calidad de aliados, lo que les permitía con- Triste y la persecución de Cortés y sus de la casa de Ocotelulco) y padre conquistador;
cas de franciscanos y conquistadores, informes siderarse con derecho a recibir mercedes reales ejércitos por los mexicas] Sabida la nueva circunstancia que le permitió establecer relacio-
a la corona, actas, procesos judiciales, etcétera. por servicio de guerra. Precisamente, con este de su pérdida y desbarate, llegaron en nes con los principales de las cuatro casas seño-
Entre ellas se encuentra la obra escrita por el argumento los tlaxcaltecas defendieron ante la su socorro y defensa gran número de riales.326 Si bien ello facilitó su desempeño en
mestizo heredero de linaje noble tlaxcalteca e corona, durante todo el periodo virreinal, cierta gente de la ciudad de Tlaxcalla, enviados cargos públicos, Muñoz Camargo nunca pudo
hijo de conquistador español, don Diego Muñoz autonomía que les permitió participar en las de- por los cuatro señores, principalmente ocupar puesto de elección de cabildo indígena
Camargo,319 cuya obra ha sido una de las más cisiones de su tiempo.322 por Maxixcatzin […] con lo que los debido a su calidad de mestizo.
consultadas por los historiadores.320 La narrativa La crónica de Muñoz Camargo (que es aculhuacaneses y mexicanos fueron Por ende, la legitimidad del hijo del histo-
de Muñoz Camargo presenta la alianza militar parte del informe que responde el cuestionario admirados ver cuan en [tan] breve riador, también llamado don Diego Muñoz Ca-
de los tlaxcaltecas con los españoles como parte de las Relaciones Geográficas),323 reconstruye tiempo se había juntado tan gran poder margo, estaba en entredicho y enfrentaba duras
de las estrategias militares frente al acoso de los históricamente las migraciones desde el mítico de gente en socorro de gente advenediza críticas de un sector de los nobles que compo-
mexicas.321 De su contenido podemos concluir, Chicomoztoc, a que se refieren las fuentes de y extranjeros.324 nían el regimiento de esa república, como las
Cuauhtinchan. Sin embargo, a diferencia de és- que recibió medio siglo después del gobernador
tas últimas, el énfasis de la Historia de Tlaxcala Esta escena de apoyo militar a los españo- y noble de la cabecera de Quiahuistlán, don Juan
se concentra en lo ocurrido en territorio tlaxcal- les es seguida inmediatamente de la reseña del Buenaventura Zapata y Mendoza, quien evaluó
319 Cfr. Muñoz Camargo, 1998; Suma y epíloga,
teca y su defensa férrea contra las incursiones acto que daba origen a esa alianza, el bautismo. su gestión con extrema dureza en estos términos:
1994. Reyes García, con ayuda de Lira Toledo
realizó la introducción, notas, apéndices e índi-
militares mexicas. Muñoz Camargo describe La escena del bautismo no estaba en el informe
ces analíticos de esta obra. En el caso de la Suma con detalle el pacto de alianza con los españoles entregado a la corona, sino que fue integrada [Gobernador, don Diego Muñoz
y epíloga, Martínez Baracs y Sempat Assadourian y se centra en enaltecer el arrojo y la resistencia posteriormente por Muñoz Camargo, luego de Camargo. Mestizo, primer perseguidor
estuvieron encargados de la paleografía, presen- de los tlaxcaltecas al dominio mexica. Pese a es- haber sometido el informe a las autoridades rea- del cabildo nobilísimo de Tlaxcala. A
tación y notas. tas diferencias (que más bien son complemen- les en Madrid.325 El historiador viajó a España los noventa y cuatro años empezaron
320 Cfr. Gibson 1991; Martínez Baracs, 2014. Gibson tarias), hay una coincidencia en ambas fuentes para hacer entrega de un traslado de su infor- las ruinas de esta dicha ciudad con la
fue uno de los investigadores que analizaron esta digna de mención: la alianza como evidencia me, pero guardó para sí el original, mismo que ambición de este primer gobernador por
fuente junto con muchas otras más, cuyos re- legítima de autoridad. continuó ampliando hasta el día de su muerte. haber salido un idiota de gobernador]
sultados publicó en 1952 con el título Tlaxcala
Mientras la Historia Tolteca-Chichimeca en- Así, el autor tuvo el tiempo suficiente para que Don Juan de Vargas comenzaba y al mes
in the Sixteenth Century (traducida al español),
fatiza el origen mítico de una migración y alianza su narrativa fuera leída por los nobles tlaxcalte- entró don Diego Muñoz Camargo. Me
obra clásica y obligada para todo historiador de
la región. cas, despertando reacciones (asunto que vere- parece que esta elección fue con garatusa,
321 Cfr. Gibson, 1991. Otra obra clásica de este histo- mos a continuación), a las cuales el historiador porque cuentan de uno que era idiota y
riador lleva por título The Aztecs Under Spanish para defender su autonomía, primero frente al respondió elocuentemente. De ello se colige que le tomaron su firma con engaño, con que
Rule: A History of the Indians of the Valley of dominio mexica y luego ante el sistema político la inclusión de la escena del bautismo estuvo re- renunció.327
Mexico, 1519-1810, traducida como Los aztecas hispano. Refutó así la versión historiográfica que lacionada con eventos posteriores a la entrega
bajo el dominio español, 1519-1810. Fue publica- ha interpretado el móvil de su alianza con los es- del informe al monarca, que responden al con- La altisonancia de tal descalificación, aunada
da en inglés en 1964 y en español en 1967. En el pañoles como una “traición”. Por la importancia texto de pugnas internas de la República de In- a las críticas vertidas por otros nobles a la Histo-
caso de Tlaxcala en el siglo xvi fue publicada en de estas y otras posturas relevantes para el tema dios tlaxcalteca. Uno de los hijos del historiador ria de Tlaxcala, escrita por su padre, el historia-
inglés en 1952 y sólo hasta 1991 se tradujo al es- de esta investigación, resulta ineludible la con-
intentaba legitimar su derecho para integrarse a dor, me permiten asumir que la incorporación de
pañol. Mediante un acucioso análisis, Gibson so- sulta de la obra que Gibson realizó sobre la histo-
metió a debate el argumento historiográfico que ria de Tlaxcala, pues representa un importantísi-
esta institución como gobernador, lo cual logró
sostenía que los indios habían sido avasallados mo aporte a la historiografía, desde la conquista
por el dominio español, y en su lugar presentó hasta finales del siglo xvi. 326 Muñoz Camargo, 1998, p. 19.
una interpretación histórica de los pueblos tlax- 322 Cfr. Gibson, 1991, pp. 11-12. 324 Muñoz Camargo, 1998, p. 225. 327 Buenaventura Zapata y Mendoza, 1995, pp. 210-
caltecas como actores históricos con capacidad 323 Cfr. Muñoz Camargo, 1998, p. 33. 325 Muñoz Camargo, 1998, p. 51. 211. Año de 1608.

90 91
Lidia E. Gómez García Capítulo II

la escena del bautismo en el texto fue motivada cómo y de qué manera e podíra entrar capítulo.333 Fundado en la legitimación de dicha ciones ancestrales, el virrey Antonio de Mendo-
por su relevancia para una audiencia local de fa- y tomar a México y ganar la demás alianza, Muñoz Camargo exaltaba el valor para za añadió el motivo de esta asistencia masiva a
milias nobles, en el contexto de pugna internas ciudades y provincias […].330 defender a los españoles de los mexica, como hi- los juicios: “todos quieren tener noticia de lo que
por la conformación de la República de Indios. cieran los cuauhtinchantlaca para reivindicar su se manda y determina en tal caso [ya que] estos
La primera y más contundente descalificación al El historiador incluyó la escena en su texto poder en la región desde el siglo xii, por su alianza indios tienen por costumbre en casos de comu-
gobernador Muñoz Camargo proviene del apela- luego de narrar los hechos de la Noche Triste y militar con los tolteca-chichimeca. Esto formaba nidad y gobierno que todos los que vienen ten-
tivo “mestizo”, que de entrada denotaba ilegitimi- la caída de Tenochtitlan, como un signo legiti- parte de la tradición del servicio de guerra (anali- gan noticia de lo que se provee”. Por ello, sugirió
dad para asumir algún cargo de república. Hay mador de alianza militar que, de acuerdo a la zado en el apartado precedente) que iniciaba con al virrey entrante (don Luis de Velasco) mandar
en esta connotación la idea de decadencia en la tradición prehispánica, dotaba de autoridad a un pacto de alianza y garantizaba derechos para “aunque se reciba alguna pena, que todos los que
conformación del cuerpo capitular de Tlaxcala, quienes se atribuían ser herederos de esos linajes ejercer legítimo dominio en la región. vienen sobre el tal negocio entren, y lo que así se
monopolizado por nobles linajes antiguos hasta que apoyaron a los españoles (en este caso su fa- De acuerdo a Oudijk y Restall, esa alianza proveyere el nahuatlato lo diga claro y recio, de
la incorporación de macehualtin y “mestizos”, lo milia). En otra parte de su texto, Muños Camar- se representó en los códices tempranos median- manera que todos los oigan, porque es gran con-
que causó (entre otros factores) la desaparición go incluyó una denuncia de aquellos nobles que te una escena del abrazo (que algunas veces se tento para ellos, además de que así conviene”.336
de linajes prehispánicos en el control del cabil- ejercían sus derechos en el cabildo, pese a que limitaba a tomarse mutuamente de los antebra- Si bien la función del ritual protocolario de
do, hacia el primer cuarto del siglo xvii.328 Otras no habían cumplido con el ritual de bautismo/ zos) entre el tlahtoani y el conquistador, acom- alianza prehispánica tuvo una continuidad al
fuentes, contemporáneas a ese periodo, registran alianza que lo legitimara: pañados de sus respectivas huestes guerreras, inicio del periodo novohispano, paulatinamen-
las tensiones al interior del cabildo para restrin- siguiendo una tradición prehispánica.334 [Ima- te se fue modificando para incorporar nuevos
gir el acceso a aspirantes no provenientes de casas […] el año de mil quinientos y setenta y gen 2.7] Sin embargo, existe evidencia de esce- signos y significados como producto del nuevo
señoriales prehispánicas.329 seis, muchos principales viejos pidieron nas similares en grabados y pinturas europeas, sistema político. A partir de mediados del siglo
Para la segunda mitad del siglo xvii, mo- agua del bautismo, que de vergüenza y lo que podría cuestionar la postura de Oudijk y xvi, la alianza solía representarse a través de la
mento en que Buenaventura Zapata redactó sus empacho no se habían querido bautizar, Restall respecto al origen prehispánico de esta imagen del bautismo de los nobles del lugar, a la
anales, Muñoz Camargo (hijo) era identificado los cuales habían quedado de aquellos tradición.335 En mi opinión, resulta de mayor re- cual se agregaron también las figuras de los sol-
como el motivo de la decadencia de los linajes que habían sido duros y pertinaces en levancia que en el momento del establecimien- dados españoles (reminiscencia de la escena del
ancestrales. Ese es un indicativo de que fue el dejar los ídolos […] y después de pura to de la alianza estuvieran presentes los nobles abrazo), como actores que atestiguaban el acto.
cuestionamiento a la legitimidad de su hijo para vergüenza, como eran principales no guerreros y no sólo el tlahtoani. Esto fue motivo Tanto la pictografía como las narrativas en tex-
acceder a puestos de poder, lo que motivó la de- se atrevían a venir al santo bautismo para que durante los primeros litigios judiciales tos escritos representan ambos momentos bien
cisión de Muñoz Camargo (padre) de añadir a su […] no osaban decir que no estaban acudieran masivamente los nobles y los mace- diferenciados: primero, el encuentro con Cortés
manuscrito el acto de alianza mediante bautismo bautizados, hasta este año, habiendo sido hualtin ante el tribunal instituido por los oidores a quien se tributaba con presentes (de acuerdo a
en un acto público y notorio, es decir, legitima- alcaldes y regidores en esta república.331 de la segunda Real Audiencia. las tradiciones mesoamericanas de recibimiento
dor de autoridad y poder. Al respecto, el virrey Antonio de Mendoza a personalidades); segundo, se añade la escena
La relevancia de este ritual de alianza fue tal, informó al rey “sobre los negocios tocantes la del bautismo y recibimiento del nombre cristia-
E para que fuese notorio a todas sus que se pintó en los muros de las casas señoriales comunidad y gobierno de algún pueblo vienen no. A partir de la segunda mitad del siglo xvii y
gentes […] con este tan solemne y del cabildo tlaxcalteca, así como en el Lienzo de principales y macehualtin, porque todos quieren en adelante, los códices Techialoyan incluyen las
y celebrado negocio, fueron luego Tlaxcala, acompañada de escenas del encuentro tener noticia de lo que se manda y determina en dos escenas en sus narrativas,337 como sucede en
bautizados los cuatro señores de las de los cuatro señores con Cortés.332 [Imagen 2.6] tal caso”. Con el ánimo de respetar tales tradi- el caso ya analizado previamente de los Anales
cuatro cabeceras […] Habiendo pues Lo mismo sucedió en otros pueblos que plasma- de Tepeteopan, o en el Mapa de Nealtican. [Ima-
acabado Hernando Cortés un negocio ron esta alianza en sus códices y narrativas de gen 2.8] Es decir, el doble requisito del sistema
tan heroico [y] arduo, en haberse innumerables documentos (testamentos, anales, 333 Cfr. Anales de Tepeteopan. Para otros casos si- jurídico español instituido en el Acta de Requeri-
convertido por su orden y mano los títulos primordiales), de lo que son un ejemplo los milares en diversas temporalidades véase Wood, miento (señalada anteriormente), que connotaba
cuatro caciques y cabeceras de Tlaxcalla, Anales de Tepeteopan mencionados en el primer 2003.
desde allí en adelante se comenzaron a 334 Cfr. Oudijk y Restall, 2008, pp. 70-71.
335 Una escena sorprendentemente similar y con-
tratar negocios tocantes a la conquista,
temporánea a las analizadas en Oudijk y Restall, 336 Relación de Antonio de Mendoza a Luis de Velaz-
(2008, pp. 70-71), en particular en el códice Lien- co al término de su gobierno. Citado en Lira Gon-
330 Muñoz Camargo, 1998, p. 204. zo de Huaquechula, se encuentra en la represen- zález, 1995, p. 772. Véase también Ruiz Medrano,
328 Cfr. Gibson, 1991, p. 110. Véase también Rodrí- 331 Muñoz Camargo, 1998, pp. 203-204. tación del Tratado de Cateau-Cambrésis (2 y 3 de 2011a, p. 37.
guez López, 2014. 332 Cfr. Gibson, 1991, p. 126; Asselbergs, 2008, pp. abril de 1559). La escena central es el abrazo en- 337 Cfr. Wood, 2003; Oudijk y Restall, 2008; Ruiz
329 Cfr. Gibson, 1991, pp. 95-114. 327-329. tre Enrique II de Francia y Felipe II de España. Medrano, 2011a.

92 93
Lidia E. Gómez García Capítulo II

sometimiento al rey y aceptación de la fe católi- cos eran mecanismos de negociación interna ya y dominio frente a otros nobles indios, misma tituciones de la República de Indios, tema que
ca, sustituyó el protocolo de la tradición prehis- que no eran litigios contra españoles, por lo que que se iría incorporando paulatinamente, como retomo con mayor detalle más adelante. Este fue
pánica para simbolizar la alianza que dotaba de seguían siendo producidos bajo los esquemas sucedió en la segunda mitad del siglo xvi con la el motivo por el cual el binomio alianza-bau-
autoridad a quien la reivindicara. prehispánicos. Paulatinamente, estos documen- elaboración del Lienzo de Huaquechula.344 tismo se repitió en innumerables documentos
Regresando al cuestionamiento planteado tos se fueron modificando según los requeri- ¿Cuándo y bajo qué contexto se dio esta pictográficos, incluso en aquéllos que no tenían
arriba, sobre por qué los cuauhtinchantlaca de- mientos procesales de las instancias de justicia transición? Postulo como respuesta que, en el como destinatario a una autoridad española.
cidieron documentar la alianza que legitimó un novohispanas, a fin de obtener las mejores condi- marco de la primera congregación y fundación Cabe entonces cuestionarse el objetivo de tales
dominio durante el siglo xii, pese a que para la ciones posibles ante el nuevo escenario político. de pueblos bajo el sistema de gobierno de Re- reinterpretaciones de las alianzas dentro de las
década de 1540 (momento en que se presume De hecho, la decisión de incorporar las “pintu- pública de Indios (durante años posteriores a prácticas políticas indígenas.
fue elaborado este corpus documental) aquél es- ras” como evidencia jurídica –por los oidores de 1550), se estableció en todos los pueblos de la Al comparar estas narrativas en documen-
taba totalmente mermado, considero que dicha la segunda Real Audiencia (propuesta impulsada región el simbolismo de la escena del bautismo, tos en lenguas nativas y en español, se eviden-
decisión responde al periodo en que se estaban por el jurista Vasco de Quiroga)– respondió a la como símbolo de un nuevo sistema, una nueva cian las diferencias y pugnas internas. En el caso
negociando los nuevos entramados de poder al realidad de la práctica política prehispánica, más alianza. Para el año de 1555, cuando se dio inicio de la alianza con Cortés, el propio Muñoz Ca-
interior de los antiguos señoríos.338 Es decir, el que a una iniciativa de los oidores. a la política de congregación –lo que significó la margo revela que no todos los pueblos tlaxcal-
corpus documental pictográfico de Cuauhtin- Con el objetivo de reivindicar sus credencia- fundación de pueblos de indios en la región–, el tecas compartieron la misma postura. Durante
chan, elaborado en la década de 1540, fue pro- les de poder ante los otros gobernantes indios, los simbolismo del bautismo y alianza en los docu- el refugio de los españoles en Tlaxcala, luego de
ducto de negociaciones internas entre tlahtoque tlahtoque recurrieron al simbolismo que mayor mentos novohispanos se vinculó estrechamen- los sucesos de la Noche Triste, el cronista narra
de distintos grupos o pueblos (en particular Te- legitimidad representaba de acuerdo a sus tradi- te con el establecimiento de las Repúblicas de que los mexicas enviaron negociadores en bús-
peaca) frente a los acontecimientos posteriores a ciones: alianza sacralizada y servicio de guerra. Indios y la pugna por los cargos concejiles. En queda de alianza contra los españoles: “vinieron
la caída de Tenochtitlan, por lo que recurrieron a El formato incorporaba elementos del sistema ese sentido, el bautismo constituyó un requisito embajadores mexicanos de parte de aquella re-
códigos prehispánicos matizados por elementos novohispano, tales como escritura en náhuatl político y no un testimonio de fe, proceso que pública, con muy grandes partidos y promesas
del nuevo sistema de poder. Ello no implica que y pictografía, porque para la fecha de su elabo- requirió un largo tiempo y provocó constante a los cuatro señores de Tlaxcalla, como atrás de-
dichos documentos no hayan sido presentados ración (década de 1540), la joven nobleza de la desconfianza entre el alto clero novohispano, jamos referido, en que fuesen contra los españo-
como evidencia tanto ante los jueces indios339 región había sido educada por los frailes en el incluso hasta el siglo xviii. Ello condujo a Gib- les y los matasen”.346 Acto seguido señala que el
como las autoridades novohispanas, sino que en sistema de representación de tradición cristiana son a afirmar que “no hay la menor duda que los hijo de Xicoténcatl, uno de los cuatro señores a
esta etapa temprana dichas evidencias no eran y jurídica del Derecho Romano.341 De hecho, en tlaxcaltecas aceptaron a los soldados españoles “quien había dado el gobierno de su cabecera su
motivadas por conflictos de tierras con los espa- 1553, la disputa entre Tepeaca y Cuauhtinchan como aliados militares al tiempo que rechazaron padre”, estaba a favor de aliarse con los mexicas.
ñoles en tribunales, aunque había una incipiente por tierras y privilegios, fue investigada por un la religión española”.345 Maxixcatzin le recriminó y humilló delante de
adecuación de las instituciones de justicia a los juez que era un noble indio de Cholula (formado De la misma manera que los cuauhtinchant- los demás “echándolo por unas gradas abajo”, re-
requerimientos de esas prácticas: “y como los en un convento franciscano), de cuyo actuar se laca elaboraron, en la primera mitad siglo xvi, chazando la propuesta mexica y manteniendo el
más de los negocios se averiguan de plano y por redactó el Manuscrito 1553.342A partir de la polí- un documento que reivindicaba la alianza pac- acuerdo con los españoles.347 Esta escena narra
sus pinturas, no queda razón más que la memoria tica de la segunda Real Audiencia, las “pinturas” tada en el siglo xii, a partir de la década de 1550, la decisión acordada por el conjunto de cuatro
del que despacha, y había gran confusión. Para fueron incorporadas al sistema jurídico como los Pueblos de Indios novohispanos incorpora- tlahtoque tlaxcaltecas, en la que Maxixcatzin
remedio de esto yo proveí que se tuviese un libro evidencia legal, de manera que fueron integadas ron el acto simbólico del bautismo y encuentro despojó de autoridad a Axayacatzin Xicoténcatl,
en que se anotasen todas las averiguaciones”.340 por los tlahtoque a los procesos de negociación con Cortés en sus documentos, tradición que se señor de Tizatlán, para que “otros mozos locos
De esto se colige que los manuscritos pictográfi- frente a los tribunales, a través de la escritura y el institucionalizó en los siglos xvii y xviii. Aun- no se atrevieran a seguir su opinión”, al señalar-
lenguaje legal hispano.343 Sin embargo, para este que el formato se había modificado, la función lo como “hombre alocado y de poco consejo y
momento aún no se institucionalizaba la escena siguió siendo similar. De la misma manera que prudencia”.348 Este episodio nos explica que el
338 Cfr. Reyes García, 1988, p. 18. del bautismo y el encuentro con Cortés, como esa práctica política prehispánica de alianza legi- referente de autoridad, hacia finales del siglo xvi
339 Manuscrito 1553. Citado en Reyes García 1988, símbolo de la alianza que legitimara autoridad timaba cambios en la estructura de poder, previo (cuando Muñoz Camargo escribía su relato), se
p. 18. Un juez indio formado en el convento fran- a la llegada de los españoles, también garantizó
ciscano de Cholula fue designado por el virrey
continuidades en la organización social y políti-
don Antonio de Mendoza para informar sobre el
problema sobre linderos entre Tepeaca y Cuau- 341 Cfr. Escalante Gonzalbo, 1999b; 1997.
ca en el periodo novohispano a través de las ins- 346 Muñoz Camargo, 1998, p. 226.
htinchan. Ello dio origen al Manuscrito 1553. 342 Cfr. Reyes García, 1988, p. 18. 347 Muñoz Camargo, 1998, p. 226. De hecho, esta ac-
340 Relación de Antonio de Mendoza a Luis de 343 Cfr. Lira González, 1995, pp. 767-768; Acuña, ción le costó la vida como medida punitiva al jo-
Velasco al término de su gobierno. Citado en 1995, pp. CVIII-CX; Tanck de Estrada, s/f, p. 6; 344 Cfr. Asselbergs, 2008. ven Axayacatzin Xicoténcatl.
Lira González, 1995, p. 771. Ruiz Medrano, 2011a; Owensby, 2008, pp. 35-39. 345 Gibson, 1991, p. 44. 348 Muñoz Camargo, 1998, pp. 226-227.

94 95
Lidia E. Gómez García Capítulo II

centraba concretamente en quiénes apoyaron a no les costaron trabajo”.351 A esta circunstancia nativas, mismas que incorporan a sus narracio- cada pueblo se asume como aliado de los espa-
los españoles o a los mexicas. No obstante, este me referí líneas arriba para argumentar el con- nes el episodio de la conquista. Nunca se asoma ñoles. Los conquistadores fueron en su mayoría
referente pronto se vio rebasado, porque para el texto de cuestionamiento de legitimidad que im- siquiera la noción de derrota, aún en los docu- indios que actuaron como aliados de los españo-
siglo xvii, todos los pueblos afirmaban haber plicaba la identidad de Muñoz Camargo como mentos más tempranos. Por el contrario, sor- les, los más de ellos provenían de la región po-
sido aliados de los conquistadores y de Moctezu- español, siendo mestizo, en las aspiraciones de prende que enemigos prehispánicos (tlaxcalteca, blano-tlaxcalteca, ya que el ejército de Cortés tan
ma. En el primer caso existían razones de alianza su hijo para ser oficial de república. huexotzinca, cholulteca, cuauhtinchantlaca, y solo contaba con 600 hombres y 26 caballos.354 El
en el nuevo régimen político; en el segundo, se Esto evidencia de que al interior de los pue- otros más) se asumieron como aliados de los concepto “conquistadores conquistados”, que fue
pretendían reivindicar privilegios prehispánicos. blos de indios hubo posturas encontradas, pug- españoles y vasallos del rey, conservando lo que desarrollado por estos historiadores, es el aporte
Había un límite respecto a los alcances de nas y abiertos conflictos por diferentes causas he denominado “código de autoridad”, que se que nutre los recientes estudios, investigaciones
esa alianza, ya que no podía ir más allá de los (entre ellas la intromisión en asuntos de gobier- refiere a la alianza con Hernán Cortés y el reci- y el debate historiográfico sobre el periodo. En
intereses de los indios. Ejemplo de ello lo pre- no de grupos ajenos a la nobleza), que fueron bimiento del bautismo (alianza-bautismo). Ello ese sentido, podemos hablar de un vasallaje di-
senta la controversial figura de Muñoz Camargo, negociados en sesiones internas de los grupos denota la capacidad de respuesta de los pueblos ferenciado y esencialmente local, en el que cada
quien pese a su herencia indígena –que le per- que ocupaban las altas jerarquías. Una vez es- de indios a sus realidades, activando todos los grupo reivindicaba su autoridad y legitimidad de
mitió tener la confianza de los nobles tlaxcalte- tablecido el sistema de República de Indios, mecanismos de la ancestral tradición aliancista: dominio como distinta y mejor a la de los demás.
cas– no se identificaba como indio sino español, el símbolo de alianza-bautismo fue uno de los “Invasión, batalla, derrota y alianza eran ya para La pregunta que surge entonces es cómo sucedió
al hacer uso del plural “nosotros” para referirse factores relevantes para este propósito, ya que ellos [tlaxcaltecas] realidades bien entendidas, y este fenómeno localista.
a los españoles, y de “ellos” para el caso de los proporcionaba autoridad a aquél que la evoca- aún cuando algo del equipo y técnicas militares Sea para mantener una cierta autonomía,
indios.349 En ese sentido, su concepto de vasa- ra en sus argumentos, especialmente a través de de los españoles les resultaba nuevo, incuestio- para incorporarse a través de las instituciones
llaje rebasaba el compromiso de la alianza en- la cultura escrita en documentos pictográficos nablemente comprendieron los hechos de la in- hispanas a los entramados del poder, o para
tre tlaxcaltecas y monarquía, dejando claro que (otro elemento de legitimidad del sistema his- tromisión militar”.352 mantener formas tradicionales de tenencia de
como noble indígena (usaba el título de “don”) pano). Empero, ello no significaba en absolu- El grupo tlaxcalteca no fue el único que rei- tierra y organización social, los pueblos de la
no se asumía heredero de un pasado prehispá- to renunciar a la identidad nativa. Al contario, vindicó su alianza con los españoles en una gran región Puebla-Tlaxcala se apropiaron de tra-
nico, que era el origen y sustento de legitimidad eso era sinónimo de vasallaje y demostraba su variedad de géneros documentales, todos ellos diciones políticas hispanas integrándolas a sus
para ocupar puestos de gobierno en la Repúbli- competencia por los privilegios reales (sustenta- afirmando una alianza sacralizada (alianza-bau- ancestrales prácticas de alianza. Así aseguraron
ca de Indios. Su narrativa registra evidencia de dos en servicios a la corona) con los españoles, tismo) con la monarquía, no como una respues- mantener sus privilegios y acceso al poder local.
ello cuando interpreta la historia prehispánica, mestizos, negros, y demás grupos novohispanos, ta unida de los pueblos nativos frente al dominio El origen y escenario central de esa estrategia fue
comparando los arcos y flechas de los guerreros incluidos los otros nobles del pueblo o vecinos. hispano, sino de lealtades primordialmente loca- la pugna interna que caracterizaba a las socie-
tlaxcaltecas, con las de los turcos enemigos de la Este punto es crucial para entender el proceso de les: “one finds strong feelings of micropatriotism dades multiétnicas prehispánicas, lucha que fue
monarquía: “Y esta debió de ser la primera y más incorporación del indio al sistema novohispano, that kept people loyal to their own sociopolitical trasladada a la competencia por oficios de Re-
antigua arma que hubo en el mundo y la que los en el cual la República de Indios fungió como unit”.353 Recientes investigaciones, apoyadas por pública, lo que motivó una férrea defensa de su
primeros hombres homicidas inventaron, que elemento articulador. nuevas metodologías, coinciden en esta interpre- localismo.355 Gibson reconoce que la escala mi-
tan cruel y mortal daño hace y ha hecho, y ansí Negociación, alianza y estrategia política tación al estudiar documentos pictográficos de cro de estudio de lo regional le permitió vislum-
lo usan los turcos […]”.350 Tales posturas fueron indígena constituyen el leitmotiv que recorre las la región Puebla-Tlaxcala. Cada pueblo defendió brar aspectos insospechados en estudios más
cuestionadas por algunos sectores de los nobles abundantes fuentes documentales en lenguas su participación como la más relevante en este generales, tales como “la aculturación política y
tlaxcaltecas, de quienes Muñoz Camargo se de- proceso de ayuda militar a Cortés para derrotar el intenso patriotismo local de los tlaxcaltecas”,
fiende afirmando que “son pocos los que se atre- a los mexicas, así como posteriores expedicio- que conformó “una comunidad ambiciosa, flo-
ven a tomar la pluma en la mano, temiendo los 351 Muñoz Camargo, 1998, p. 37. Si bien Muñoz nes de conquista. Oudijk, Restall y Asselbergs, reciente, triunfal, la cual evocaba un patriotismo
juicios y pareceres que dan en aquellas cosas que Camargo fue depositario de la confianza de los entre otros, analizaron la participación indígena espiritual que los indios nunca sintieron hacia
nobles por su linaje materno y por las alianzas en la conquista a partir de documentos elabora- las entidades mayores de la Nueva España o de
matrimoniales que estableció con la casa de los dos por la nobleza de Tepexi (proceso judicial en la vieja España”.356 Concuerdo con esta aprecia-
Maxixcatzin, también lo era de las autoridades español) y Huaquechula (códice histórico), lle- ción de la riqueza de mirada en la escala micro,
españolas, tales como el alcalde mayor Alonso de
gando en ambos casos a conclusiones similares:
Nava, de quien fue su teniente en 1583. Fue fun-
349 Sirva como ejemplo, de muchos otros casos se- cionario de la alcaldía mayor de Tlaxcala en el
mejantes, la siguiente cita: “Llegados aquí los oficio de intérprete, así como lo fue del cabildo 354 Cfr. Matthew y Oudijk, 2007; Oudijk y Restall,
nuestros [españoles]”, Muñoz Camargo, 1998, p. indígena, actuando como administrador de sus 352 Gibson, p. 182. 2008; Asselbergs, 2008.
221. bienes y haciendas y también como su procura- 353 Cfr. Wood, 2003, p. 8. Wood denomina a esta cir- 355 Cfr. Reyes García, 1988, p. 120.
350 Muñoz Camargo, 1998, p. 71. dor. Cfr. Muñoz Camargo, pp. 16-19. cunstancia “micropatriotismo”. 356 Gibson, 1991, p. 12.

96 97
Lidia E. Gómez García Capítulo II

pero agregaría a esta cita de Gibson que el énfa- nicos, dotación de tierras a los pueblos congre- cir, el sustento de la empresa de descubrimiento dolo al modelo romano de urbanización,362 hasta
sis en el vasallaje, fidelidad al rey y apego al ca- gados, continuidades en las antiguas formas de y conquista –tanto por parte del estado como de conformar la ciudad de los palacios que despertó
tolicismo, fue establecido mediante prácticas de organización político-territorial del altepetl los particulares– fueron los derechos para lle- tantos elogios de propios y extraños hacia finales
alianza prehispánica, que legitimaban el ejerci- multiétnico a los pueblos o ciudades de indios var a cabo exploraciones articuladas mediante del siglo xvi.363
cio de poder y dominio en acuerdos bilaterales. novohispanos, cierta autonomía administrativa ciudades y puertos-fortaleza, con el objetivo de Diez años después de la caída de Tenochtit-
Eso significa que el código de autoridad alianza- otorgando bienes propios y mecanismos recau- establecer y controlar redes comerciales. Toda- lan, la fundación de ciudades seguía conser-
bautismo no era transferible a terceros. datorios para sus cuerpos concejiles, entre otros. vía en 1519, el debate jurídico seguía enfocado vando el carácter de acto de conquista, aunque
El punto de coincidencia que se aprecia en Pero el más relevante de todos fue que la mo- en los derechos de conquista de territorios des- las funciones que desempeñaban habían sido
las narrativas históricas de los documentos en narquía consideró a los indios como sus aliados conocidos, cuyo principal interés residía en las adaptadas a las nuevas circunstancias de ocu-
lenguas nativas y las crónicas en español resi- dentro de su proyecto geopolítico, generando redes comerciales vinculadas al centro rector de pación en los territorios americanos. Su rele-
de en los siguientes aspectos: cultura aliancista, normativas proteccionistas frente a otros actores comercio en el mar Mediterráneo.360 vancia como instrumento de conquista pasó al
sociedades multiétnicas, negociación e incorpo- sociales. Esta circunstancia no era nueva para la En 1521, cuando iniciaba el proceso de re- de centro regulador de un orden de gobierno y
ración temprana de prácticas políticas hispanas monarquía castellana, que durante los siglos vi construcción de la ciudad de México, Cortés justicia cristiana, encabezado por su cabildo. Por
como mecanismo de alianza. Todo ello mediado al xii, procuró proteger a las ciudades del poder tenía en mente las ciudades fortaleza y centros ende, eran los asuntos de “república” y no los de
a través de un profundo localismo, cuyo origen de los señoríos.357 La larga experiencia desde el de operación para conquistas posteriores, qui- guerra, el motor que impulsaba la vida pública
y sustento era el vasallaje y la religión católica. medievo permitió que, en el contexto novohis- zás pensando en posibles alzamientos de indios dentro de las urbes, así que los cabildos se con-
¿Cuál fue la causa de esa tendencia localista? pano, se fueran gestando negociaciones entre las como los que a él le tocó enfrentar en la isla La virtieron en el espacio por excelencia de poder
¿Por qué esa pugna interna tuvo que expresar- políticas de la monarquía y las respuestas de los Española. Por ello, el proyecto de reconstruc- político. Fundar una villa, ciudad o población
se en términos legales hispanos, tanto seculares naturales. Ello se expresó de manera muy con- ción tuvo carácter militar, tal y como señala la en procesos de conquista o pacificación, había
como religiosos, y no prehispánicos? ¿Por qué creta en la participación indígena del proyecto iv Carta de Relación, fechada el 15 de octubre requerido de un protocolo jurídico de instala-
los tlahtoque reinterpretaron la historia de sus de fundación de la ciudad de Puebla de los Án- de 1524, en la que Cortés informó haber deter- ción de cabildo, lo que era llevado a cabo por
pueblos usando paradigmas de legitimación geles, misma que analizo a continuación. minado que entre las primeras obras a realizar el adelantado, teniente de gobernador o capitán
novohispanos, tales como escritura y pictogra- Antes de la caída de Tenochtitlan, la funda- estuviera la construcción de una atarazana que general (como sucedió con la fundación de la
fía? La respuesta a estas preguntas nos remite al ción de ciudades había comenzado décadas atrás serviría para guarecer a los bergantines.361 Sólo Villa Rica de la Veracruz que realizó Cortés). En
proyecto geopolítico de la corona, su estrategia en los territorios americanos. Tan pronto como dos años después, ya se daban los pasos necesa- ese contexto, era el adelantado quien nombraba
de fundación de pueblos y el establecimiento de desembarcaron los españoles en el Nuevo Mun- rios para modificar ese plan original, adecuán- el primer día de cada año a los integrantes del
república como forma de gobierno, temas que do, Cristóbal Colón fundó las ciudades de Isabe- cabildo, así como a posibles alcaldes mayores
analizo a continuación. la, Santiago de los Caballeros y la Concepción de (justicias mayores) o corregidores. La vida de
la Vega, que probaron ser una certera manera de “república” quedaba así ceñida a derechos seño-
II.1.3. Alianzas, negociaciones y empezar a consolidar el dominio sobre las tierras indios cerca de villas de españoles, donde los in- riales ejercidos por quien actuaba como capitán
fundaciones de urbes: la conquistadas.358 Si bien todas las nuevas funda- dios en común trabajaran y entregaran su tributo de guerra en representación de los intereses de la
como servicio a esas ciudades o villas. Cfr. Mar-
república ciones tenían objetivos de dominio similares, no monarquía en tiempo de conquista.
tínez Baracs, 2005, 172.
todas las ciudades cumplieron la misma función. 360 Cfr. Sánchez, 2011.
Tal fue el caso de Hernán Cortés quien, en
El balance general de documentos de la región Algunas fungieron como puertos y fortalezas, 361 “Puse luego por obra, como esta ciudad se ganó, ejercicio de su título de gobernador y capitán ge-
que invocan el código alianzabautismo, especial- otras como centros de operación y conquista. Si de hacer en ella una fuerza en el agua, a una par- neral de la Nueva España, en 1524 nombró a los
mente a partir de la segunda mitad del siglo xvi, atendemos a las pugnas políticas posteriores al te desta ciudad en que pudiese tener los berganti- integrantes del cabildo de la ciudad de México-
me permite afirmar que fue la incorporación de momento de descubrimiento de tierras america- nes seguros, y desde ella ofender a toda la ciudad Tenochtitlan, así como los de otras villas que
los indios al sistema de República de Indios – nas, la mayor preocupación en la fundación de si en algo se pudiese, y estuviese en mi mano la fundó durante la expedición de conquista: Villa
mediante la fundación y congregación de pue- las ciudades era jurídica y económica.359 Es de- salida y entrada cada vez que yo tuviese, y hízo- Rica de la Veracruz, Segura de la Frontera, Es-
blos provenientes de distintos grupos étnicos, se. Está hecha tal, que aunque yo he visto algu- píritu Santo, Medellín, San Esteban del Puerto y
nas casas de atarazana y fuerzas, no la he visto
desarraigándolos de sus antiguos centros de po- Zacatua. Quedó establecido este privilegio en los
que la iguale; y muchos que han visto más afir-
der–, lo que permitió el traslado de las antiguas siguientes términos: “es nuestra merced que en
357 Cfr. Monsalvo Antón, 2007, pp. 45-57. man lo que yo; y la manera que tiene esta casa es
prácticas de alianzas prehispánicas al nuevo sis- 358 Cfr. Bonet Correa, 1988, p. 15. que a la parte de la laguna tiene dos torres muy los dichos oficios de Alcaldías y Alguacilazgos
tema novohispano. Ello fue posible sólo porque 359 En 1516 el joven fray Bartolomé de las Casas ha- fuertes con sus troneras en las partes necesarias;
hubo suficientes incentivos que motivaron ese bía ya redactado con apoyo de fray Antón de y la una destas torres sale fuera del lienzo hacia la
cambio. Por ejemplo: autonomía de gobierno, Montesino el Memorial de remedios, en el cual una parte con troneras en las partes necesarias”. 362 Cfr. Pietschmann y Hausser, 2014, p. 10.
continuidad de privilegios políticos prehispá- contemplaba la formación de “comunidades” de Cortés, 2005, iv Carta de Relación, p. 218. 363 Torquemada, 1963, vol. 1, pp. 299-302.

98 99
Lidia E. Gómez García Capítulo II

y otros oficios a la dicha gobernación anexos e del derecho hispano (derecho romano),370 bajo el este cambio, el proceso militar de la conquista y pacificación– y establecía disposiciones de go-
concernientes, podáis poner e pongáis, los cua- resguardo de la institución de la Real Audiencia, daba paso al establecimiento de instituciones de bierno adecuadas a un proceso de organización
les podáis quitar e admover”,364 prerrogativa que 3) la jurisdicción eclesiástica bajo la autoridad gobierno y justicia, que atendían los crecientes territorial, bajo el modelo senatorial romano.
le fue otorgada en una Real Cédula fechada en de los obispos (que mediante el Patronato Real conflictos políticos y judiciales, debido a las exi- Pese a que Cortés había recibido la instrucción
Valladolid el 15 de octubre de 1522.365 Antes de tenían rango de oficiales reales similar al de los gencias de retribuciones por servicios de guerra que le retiraba su prerrogativa, continuó ejercién-
ese nombramiento, Cortés había actuado de ma- virreyes), 4) la jurisdicción de la monarquía es- de los soldados españoles y sus aliados indios. dola argumentando los inconvenientes que sig-
nera similar en las fundaciones de villas y en el pañola, a través de la corona castellana, encarna- La presión de los encomenderos empezaba a nificaba para la corona que los habitantes de las
repartimiento (incluidas joyas y oro, producto da en la figura del virrey, alter ego del rey.371 Estas poner en riesgo el control político de los domi- villas y la ciudad de México nombraran a perso-
del saqueo) de encomiendas,366 aunado a los pri- cuatro condiciones serían reproducidas en cada nios americanos ya que, a fin de cumplir con nas que no le respetaran como gobernador.374 La
vilegios (por ejemplo ocho años de exención de uno de las instancias y funciones de gobierno los crecientes reclamos, Cortés, en su calidad disposición real se cumplió por primera vez hasta
almojarifazgo) que había otorgado inmediata- (guerra, justicia, gobierno y hacienda), además de gobernador (con nombramiento real), había el 1º de enero de 1529. Ese mismo año, el cabil-
mente después de la caída de Tenochtitlan y que de la jurisdicción eclesiástica que cada pueblo te- establecido desde 1522 una política de reparti- do de la ciudad de México empezó a recibir los
fueron después respaldadas por una Real Cédula nía a partir de su organización parroquial, como miento del oficio público en las villas recién fun- primeros nombramientos vitalicios de regidores
fechada el 15 de octubre de 1522.367 Estas con- veremos a lo largo de esta investigación. dadas, concediendo regidurías, alguacilazgos y que había otorgado el rey, práctica que permitía
diciones, de carácter extraordinario, coincidían El proyecto geopolítico de la corona esta- corregimientos entre los soldados, como recom- al Estado retomar el control del funcionamiento
con la llegada al poder de Carlos V, la incorpo- blecía esas condiciones jurídicas a partir de una pensa de servicios de guerra.373 Esta prerrogativa de las instituciones en territorios americanos.375
ración de los reinos hispanos al Sacro Imperio estrategia de fundación de pueblos y villas, para significaba, de hecho, un derecho señorial pro- Esta confrontación, entre la corona y las aspira-
Romano y la conmoción que estaba ocurriendo lo cual giró instrucciones a la segunda Real Au- pio del sistema estamental medieval, intrínseco ciones señoriales de los conquistadores, marcaría
todavía ante los nuevos descubrimientos. La co- diencia (1530). Así se estableció una clara re- a la inercia del ímpetu conquistador. la pauta de integración de los indígenas en el pro-
rona castellana intentaba responder jurídica- forma política que contemplaba la fundación En un intento por corregir dicha práctica yecto geopolítico de la corona, ya que provocó
mente a los nuevos retos.368 de ciudades como una manera de recuperar el y retomar esa atribución que concedía prerro- una serie de medidas proteccionistas que colo-
Al asumir el poder, el emperador Carlos V dominio ante la avaricia de los encomenderos. gativas señoriales al conquistador, en 1524 (dos caron a los pueblos de indios como contrapesos
y I de España modificó el proyecto de imperio Esta política tuvo como antecedente el Memorial años después de haberle otorgado el título de go- políticos a las demandas de los conquistadores.
fundado en enclaves comerciales –que era el de remedios que fray Bartolomé de las Casas y bernador), la corona giró la instrucción de que Ese fue el contexto en que surgió el proyecto
proyecto original de los Reyes Católicos– y de- fray Antón de Montesinos habían redactado en los alcaldes fuesen elegidos por los capitulares de fundación de villas y ciudades, como después
cidió seguir el modelo romano, adaptado a los 1516 (para el caso de las Islas de Cuba y Santo de cada villa o ciudad. Dicho de otra manera, el se ejecutó en los casos de Puebla de los Ángeles,
ideales renacentistas y humanistas: un imperio Domingo), en el cual ya se contemplaba fundar mandamiento real limitaba las prerrogativas del Querétaro, Valladolid y Zacatecas. Antes de su
universal organizado a partir del modelo sena- “comunidades” de indios cercanos a ciudades de gobernador –propias de procesos de conquista llegada a la Nueva España, la corona había emi-
torial romano, “distribuido en provincias y villas españoles para su sustento, y mitigar así la cruel tido, en 1530, instrucciones a los juristas huma-
gobernadas cada una por su senado”,369 tanto en situación de los indios.372 Como consecuencia de nistas que integraron la segunda Real Audiencia,
la República de Españoles como en la de Indios. para asegurarse que el Estado fuera quien man-
tenidos por un colectivo, mientras que “pueblo”
Esta estructura estaría bajo cuatro jurisdicciones tuviera el control político. En ese sentido, el reto
es un término con connotaciones jurídico-políti-
que permitirían a la corona mantener el control a de la monarquía era la imperiosa necesidad de
370 Cfr. Owenby, 2008; 2011. cas. Cfr. Lira González, 1987. El modelo de la se-
distancia: 1) la jurisdicción militar de un Capitán 371 Cfr. Pietschmann y Hausser, 2014, p. 10. gunda Real Audiencia planteaba la fundación de establecer, bajo su control, las estructuras ins-
General (título que después de Hernán Cortés le 372 Cfr. Martínez Baracs, 2005, pp. 173-176. La pro- ciudades y pueblos de indios con el objetivo de titucionales necesarias para poder gobernar las
fue conferido a los virreyes), 2) la jurisdicción puesta de fundar “comunidades”, que Martínez dotarlos de instituciones concejiles y, a partir de tierras americanas desde el otro lado del océa-
Baracas interpreta como “pueblos”, no corres- ello, establecer redes políticas debidamente jerar- no. Basada en la larga experiencia obtenida en el
ponde con el modelo de fundación de pueblos quizadas para garantizar el control de esa mano proceso de Reconquista en España –incluso des-
y ciudades de indios del proyecto de la segunda de obra india por la corona (tributo por servi- de el periodo medieval, según argumento más
364 Cfr. Martínez, 1990, docto. 25, p. 251. Real Audiencia. Cfr. Martínez Baracs, 2005, pp. cio). De tal manera, la segunda Real Audiencia ampliamente en el cuarto capítulo–, la corona
365 Cfr. Martínez, 1990, docto. 25, pp. 250-253. 177-178. Si bien los Memoriales de remedios de estableció un sistema político impulsado por la
366 Cfr. Martínez, 1990, docto. 32, p. 75. Real Cédula fray Bartolomé de las Casas constituyen un ante- reforma de Carlos V y no económico, como era
emitida el 22 de octubre de 1523 para que Hernán cedente, claramente aluden a una “congregación” el caso planteado por los Memoriales de reme-
Cortés enviara al rey relación del reparto que se de indios con fines de producción de bienes para dios, inmersos todavía en el antiguo modelo de 374 Cfr. Cortés, 2005, iv Carta de Relación, p 225.
hizo de oro y joyas entre los conquistadores. servicio de villas y ciudades de españoles, así conquista a partir de centros militares de comer- Cortés tuvo que enfrentar un juicio de residencia
367 Cfr. Martínez, 1990, docto. 28, pp. 259-260. como encomenderos. El término “comunidad” cio marítimo, que corresponde a lo dispuesto por en que se le imputaron cargos por no haber obe-
368 Cfr. Pietschmann y Hausser, 2014, pp. 9-11. se refiere específicamente a bienes propios cor- los Reyes Católicos. decido las instrucciones reales.
369 Pietschmann y Hausser, 2014, p. 10. porativos, a bienes y servicios producidos y ob- 373 Cfr. Porras Muñoz, 1975, p. 234. 375 Cfr. Porras Muñoz, 1975, p. 234.

100 101
Lidia E. Gómez García Capítulo II

conocía la efectividad que proporcionaba la fun- pánicas, esto con el fin último de que se autogo- El corregidor era un funcionario real cuya de las Comunidades de Castilla alertaron al mo-
dación de villas y pueblos como polos de poder, bernaran bajo la tutela de la corona. Surgió así la tarea principal era la de impartición de justicia narca respecto a la importancia de ceder cierta
tutelados por protección real frente al poder de República de Indios, institución política alterna como juez de primera instancia, pero posterior- autonomía a los poderes locales (que por anto-
los señores feudales o antiguos jerarcas infieles. a la República de Españoles. Ambas repúblicas mente ejerció funciones de gobierno y hacienda nomasia recayó en los cabildos), pero siempre
En territorio mesoamericano, particularmente fueron enclaves estratégicos de gobierno y jus- real, vigilando el cobro de tributos y, por ende, bajo el acuerdo de vasallaje al rey, en quien se
en el caso de las regiones que se caracterizaban ticia, que probaron su efectividad de manera estaba encargado de proteger a los indios de depositaba el derecho al control político del rei-
por tener una alta densidad de pueblos de indios inmediata e insospechada. Si bien las circuns- abusos que pudieran mermar esa recaudación.379 no.382 El monarca logró el vasallaje mediante el
aliados, la corona proyectaba establecer centros tancias en los territorios americanos presenta- Fue la segunda Real Audiencia, instituida por respeto a los derechos de las aristocracias locales
urbanos con sus repúblicas (cuerpos capitu- ron ciertas modificaciones al modelo original instrucciones expresas de la corona, la encar- y el otorgamiento de privilegios a las ciudades,
lares). Esto tenía el fin de garantizar el control hispano, lo cierto es que esta estrategia política gada de establecer los corregimientos (después siempre y cuando el pacto fuera institucionali-
de la monarquía por sobre los intereses de los era un ejercicio ensayado con sobrada efectivi- alcaldías mayores), con el objetivo último de zado mediante el cuerpo concejil. A su vez, el
conquistadores y encomenderos, pero también dad a través de varios siglos, según analizo más recuperar el control real por sobre los intereses control político se consiguió mediante corregi-
como mecanismo para mediar el poder de los ampliamente en el cuarto capítulo. de los conquistadores en todo el territorio con- mientos, es decir, oficiales reales que tutelaran el
tlahtoque sobre los indios, a través de la protec- Así, “la apropiación y el dominio del territo- quistado, ya que la jurisdicción en primera ins- ejercicio del poder local.383
ción y tutela del rey.376 A la larga, dicho vínculo rio representó el establecimiento y la fundación tancia de la Real Audiencia era de cinco leguas En este punto resulta imperativo señalar que
proteccionista fue establecido por el régimen de de sedes centrales de los nuevos poderes […] a la redonda solamente, por lo que el resto del el establecimiento de tales centros urbanos estu-
los Habsburgo, mediante el centro articulador ubicados en las regiones más pobladas y próxi- inmenso territorio de la Nueva España quedaba vo enmarcado por el conflicto con los conquis-
del sistema: la República. mas a los recursos naturales y humanos más fuera de la vigilancia de los oidores.380 De esta tadores, quienes buscaban recompensas a sus
En resumen, el proyecto geopolítico de la demandados”.377 La fundación de pueblos repre- manera, el monarca fue cuidadoso de que el con- servicios militares. Para comprender la respues-
monarquía contemplaba la fundación de ciuda- sentaba, en ese sentido, el establecimiento de un trol político quedara en manos de la corona y no ta de los tlahtoque, así como el proceso de su in-
des, villas y pueblos, con sus respectivos cuerpos sistema de gobierno organizado en una serie de en poderes privados de tipo señorial. serción al proyecto geopolítico de la monarquía,
capitulares, diseñados para administrar y gober- cuerpos capitulares, que fungían como sedes de La caída de Tenochtitlan coincidió con la resulta de inevitable rigor académico detenerme
nar territorios estratégicos, que se constituyeran poder y justicia distribuidos por todo el territo- llegada al trono del emperador Carlos V y el a precisar la práctica política indígena.
en enclaves políticos, económicos y sociales. rio mesoamericano. Dichas sedes de gobierno enfrentamiento que ello provocó, en los reinos
Con este objetivo; se buscaba que esos centros quedarían vinculadas a partir de centros recto- hispanos, por cuestionamientos a la legitimidad II.1.4. Alianza con los indios:
rectores contaran con el atractivo de sus recur- res de poder, los pueblos o ciudades cabecera de de la sucesión real.381 Eventos como la rebelión fundamento del proyecto
sos naturales y humanos, así como de la alta den- partido, en donde se asentaba un funcionario geopolítico de la corona
sidad de población india de pueblos aliados, los representante del rey, bajo cuya tutela se ejercía
cuales garantizarían abundante mano de obra el gobierno: el corregidor –que después también Las reformas en el sistema de gobierno hispano,
y protección militar. Para hacer uso extensivo recaería en el alcalde mayor–, era quien vigilaba, dores que informaran sobre los monasterios que producto del enfrentamiento entre poderes se-
de este recurso político que era la alianza mili- gobernaba y administraba justicia en un deter- había en los pueblos de encomiendas cercanas y ñoriales locales y el monarca, definió el sistema
en su corregimiento. Las tareas del corregidor se
tar indígena, la corona decidió establecer tam- minado territorio (el corregimiento).378 político-jurídico de la Nueva España: estableci-
fueron ampliando hasta ser los encargados de vi-
bién fundaciones de pueblos de indios aliados, miento de corregidores, amparo legal frente a
gilar, en su jurisdicción, tanto la administración
dotándolos de poder. Así, la corona permitió a del tributo como la del repartimiento de indios. actos abusivos contra los indios (leyes protec-
los indios constituyeran cuerpos capitulares, con 377 Cfr. Miño Grijalva, 2001, p. 41. Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 71-72. cionistas, institución de la figura del protector
ciertas continuidades de sus tradiciones prehis- 378 El corregidor, según las instrucciones de 1530, 379 Este no fue siempre el caso. Algunos corregido- de indios, entre otros) y el fortalecimiento del
debía: 1) informar de los distintos cultivos que res terminaron siendo tan o más depredadores y poder real, a través de la organización geopolí-
los indios entregaban al encomendero; 2) revi- abusivos que los propios encomenderos.
376 A finales del siglo xviii, la intendencia de Pue- sar los registros de tributarios en las pinturas 380 La segunda Real Audiencia recuperó, entre 1530
bla llegó a tener bajo su jurisdicción 731 pueblos de indios y, con base en esas fuentes, 3) inves- y 1533, poniendo bajo jurisdicción de la corona,
de indios y 1 villa de españoles, además de que tigar el tributo que daban antes de la conquista. 53 encomiendas mediante el establecimiento de 382 Para el monarca quedaba claro el papel funda-
la ciudad capital era el tránsito de comercio des- Con estos informes se calcularía como serían ta- corregimientos, pero para el periodo del virrey mental que representaban los concejos de las ciu-
de el puerto de Veracruz hasta el de Acapulco, sados los pueblos. Asimismo, debía vigilar a los Mendoza, (1535-1546), unos años después, esas dades. Cfr. Espinosa, 2009.
territorio que comprendía el obispado del cual encomenderos de su corregimiento, averiguan- encomiendas estaban bajo un corregidor que te- 383 Cfr. Espinosa, 2009, pp. 126-128. Entre los privi-
era sede episcopal. Cada villa o pueblo tenía un do quiénes eran los calpixque (mayordomos) que nía repartimiento de indios. Cfr. Ruiz Medrano, legios que otorgó Carlos V a los cabildos novo-
cabildo, ya fuera de Indios o de Españoles. Cfr. los administraban, el trato que daba a los indios, 1991, p. 75. hispanos fue la exención del pago de alcabalas,
Tanck de Estrada, 2005, pp. 158-160; Tanck de el tributo que entregaban, si había capellán para 381 Cfr. Espinosa, 2009, pp. 65-74; Pietschmann, así como el establecimiento de cargos concejiles
Estrada y Cary, 2005. su cura de almas, etc. Se ordenó a los corregi- 2001. hereditarios.

102 103
Lidia E. Gómez García Capítulo II

tica, con centros rectores fundados en redes de el derecho sobre sus tierras y bienes, así como de este proceso podemos encontrarlo en la re- tre indios y la monarquía.389 Al respecto, los oi-
ciudades y pueblos, cada uno con su respectivo jurisdicción sobre sus pueblos en el caso de la gión de Tecali, que fue mercedada en encomien- dores de la segunda Real Audiencia exaltaban la
cabildo debidamente vigilado por oficiales rea- antigua nobleza y autoridades.384 Es decir, el en- da a José Orduña, de manera que los antiguos habilidad del indio como litigante, al grado que
les. Este proceso no puede desvincularse de la comendero no era dueño de las tierras, sino que tlahtoque y los macehualtin quedaron bajo su llevó al presidente de dicha institución, Sebastián
incorporación de prácticas políticas hispanas a recibía merced real para la exacción del tributo jurisdicción, como sus encomendados. En con- Ramírez de Fuenleal, a informar al rey en 1532 la
las tradiciones prehispánicas, ya que el estableci- en forma de bienes, o bien, del trabajo de los ha- traste con las rentas que los terrazgueros tenían pacificación de los territorios conquistados debi-
miento de dos repúblicas significó otorgar poder bitantes de un determinado lugar. Los territorios que pagar a los tlahtoque en el periodo prehispá- do a que los indios “sienten el buen tratamiento
de gobierno, justicia y hacienda a los indios; es establecidos para las encomiendas en la región nico, los excesos del encomendero no tenían lí- y van entendiendo que Vuestra Magestad manda
decir, el establecimiento de contrapesos políticos Puebla-Tlaxcala, y en todo el virreinato en gene- mite, llegando a exigir para el año 1563 (cuando que sean bien tratados y no agraviados”.390 Este
frente a las repúblicas de españoles fue mediante ral, dependieron de la organización social y polí- ya los derechos de los encomenderos habían sido informe fue seguido de numerosos reportes de
un acto de alianza entre los actores locales con la tica de los antiguos señoríos prehispánicos. Ello severamente limitados) la cifra de 6,487 pesos de litigios y quejas de los indios como parte de su
monarquía. significó una previa negociación con los tlahto- oro, más el tributo en especie y en servicio.386 naturaleza: “tienen entre sí grandes diferencias,
Con este antecedente, podemos analizar la que, a cuyo cargo estaba la jurisdicción de ese te- La reacción de los tlahtoque no se hizo es- especialmente sobre términos […] de lo cual na-
respuesta indígena a las políticas de Carlos V. rritorio y quienes tuvieron a su cargo el cobro del perar y, ayudados por los frailes, iniciaron liti- cen grandes contiendas e ocupaciones, porque lo
¿Cuáles eran las condiciones que vivían los in- tributo. En las disposiciones reales se estimaba gios contra los encomenderos y los oidores de queremos todo llevar por tela de Xuicio […] por-
dios en esa etapa inicial? En los años posteriores que el sistema de encomienda no afectaba jurídi- la primera Real Audiencia –básicamente quejas que es gente natural que se sabe bien quejar”.391
a la consumación de la conquista, la principal camente, de manera directa, los derechos de los por las ejecuciones por idolatría y otros abusos Aunado a ello, los tlahtoque iniciaron los prime-
aspiración de los españoles era recibir mercedes tlahtoque sobre sus jurisdicciones y posesiones de que eran objeto–.387 De esta forma, los nobles ros viajes a Europa en busca de protección del
de encomienda, una institución de corte aris- territoriales. Esto porque la encomienda reque- indios emprendieron acciones para defenderse, monarca, quien les extendió cédulas reales para
tocrático señorial, cuyo objetivo era trasladar ría de los tlahtoque para realizar la recaudación y usando para ello los mecanismos legales que el que los españoles no pudieran tener jurisdicción
a un militar de la conquista (por merced real y organizar las jornadas de trabajo forzado al que sistema hispano les proporcionaba a partir de la en sus dominios.392 [Imagen 2.9]
como remuneración) la exacción tributaria so- sometieron a los indios. llegada de los juristas de la segunda Real Audien-
bre un número limitado de indios. A cambio, el Sin embargo, en la realidad, durante los cia.388 Estas acciones legales marcaron un hito en
rey solicitaba que el encomendero ayudara en el primeros años después de la conquista, los abu- el proceso de colonización, ya que permitieron 389 Owensby, 2011.
proceso de evangelización, que prestara servicio sos y excesos de los encomenderos provocaron a la corona establecer el vínculo entre los indios 390 Carta de Sebastián Ramírez de Fuenleal, presiden-
militar, y que cobrara los tributos para la coro- una transformación en la forma de propiedad, (cada tlahtoque litigante) y la figura del rey, pro- te de la Audiencia, al rey el 30 de abril de 1532.
na. Para un militar español, que no tenía cerca la que modificó sustancialmente los antiguos sis- veedor lejano de justicia y protección, lo que ge- Citado en Lira González, 1995, p. 768.
imagen de autoridad del rey y tampoco conocía temas de poder prehispánico, lo que a su vez neró la posibilidad de trasladar la alianza militar 391 Carta de los oidores de la Segunda Real Audiencia
la lengua ni las tradiciones nativas, esta merced comprometió el poder recaudatorio. Más aún, la hecha con Cortés a un pacto político directo en- al rey, fechada en Temixtitan [Tenochtitlan] el
significó impunidad, por lo que no tardaron en econmienda trastocó una relación fundamental 14 de agosto de 1531. Citado en Lira González,
presentarse abusos y excesos que llevaron a la entre tierras y mano de obra, al apropiarse de 1995, p. 767.
392 Buenaventura Zapata y Mendoza, 1995, pp. 137-
corona a reconsiderar su decisión. Por ello, an- los recursos humanos que se requerían para la
rrazgueros intentaran constituirse en pueblo con 139. Año de 1528. La primera comitiva tlaxcal-
tes de finalizar la primera mitad del siglo xvi, producción agrícola, sustento y fuente de poder
su propia república en lugar de seguir trabajan- teca acompañó a Hernán Cortés a España para
ya estaban en marcha cambios fundamentales de los tlahtoque prehispánicos. Esto provocó una do la tierra para el cacique. Este tema lo abor- enfrentar el juicio de residencia que se estable-
que terminaron con el sistema de encomienda o transformación de tal magnitud en la sociedad do con mayor amplitud en el siguiente apartado. ció en su contra. Estuvo conformada por “don
bien, en algunos casos, lo modificaron de tal ma- indígena, ya que los tlahtoque vieron disminuida Cfr. Menegus Bornemann, 2010, p. 73. Lorenzo Tianquiztlatohuatzin, don Valeriano
nera que quedó muy restringido. Sin embargo, su autoridad sobre sus terrazgueros.385 Ejemplo 386 Cfr. Alfaro Ramírez, 2008, p. 27. Dicha enco- Quetzalcoltzin, don Julián Quauhpiltzintli, Juan
el impacto de este sistema dejaría una profunda mienda luego fue modificada cuando se estable- Citlalihuitzin, Antonio Huitlalotzin”. Véase Bue-
huella en los pueblos conquistados, ya que fue la cieron las congregaciones y, finalmente, erradi- naventura Zapata y Mendoza, 1995, p. 137. Los
primera experiencia de cambio en los sistemas cada en 1696. Anales de San Gregorio Atlapulco registran esta
de propiedad de la tierra –que tantas guerras 384 Cfr. Jiménez Abollado y Ramírez Calva, 2011, 387 Sobre el caso de las ejecuciones por idolatría a salida en 1527. Los Anales de Puebla y Tlaxcala,
pp. 6 y 7. los tlahtoque tlaxcaltecas que se registran en el núm. 1, primera parte y tercera parte, lo registran
internas había ocasionado en el periodo prehis-
385 El término terrazguero corresponde a la relación Lienzo de Tlaxcala, veéase Buenaventra Zapata y en 1528, que es la fecha que nos refiere Buena-
pánico–, lo que provocó transformaciones en el del macehual con las tierras del noble, de mane- Mendoza, 1995, p. 137. ventura Zapata y Mendoza. Estas primeras entre-
sistema de prácticas políticas. ra tal que el terrazguero formaba parte del patri- 388 La bibliografía referente a este aspecto es abun- vistas entre nobles tlaxcaltecas con la corona han
De acuerdo al sistema jurídico español, monio del cacique indio. Cfr. Reyes García, 1988, dante. Basta señalar Lira González, 1995; 1988; sido consignadas en diversos documentos y có-
los indígenas encomendados tenían obligación p. 113. Ello provocó que, con la instauración de Tanck de Estrada, en prensa; Owensby, 2008; dices. Sin embargo, como veremos más adelan-
de tributar al encomendero, pero mantenían la política de fundación de pueblos, algunos te- 2011; Ruiz Medrano y Kellogg, 2010. te, fueron también promovidas por intereses de la

104 105
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Debido a estas acciones, establecidas a par- en la alianza indios-monarquía.396 La finalidad de la corona para los indios, sobre todo ante el conocimiento jurídico de dos repúblicas, la de
tir de las estrategias legales de la segunda Real de la corona al establecer la Audiencia había sido riesgo de rebelión de los encomenderos.400 Este españoles y la de indios, en todos los dominios
Audiencia y reafirmadas por disposiciones de las recuperar control de gobierno para la monarquía punto fue central en el establecimiento del siste- americanos. Con estas acciones la corona orga-
Nuevas Leyes de 1542 –que limitaban el poder frente a los encomenderos, debido al cúmulo de ma novohispano y la incorporación del indio al nizó el gobierno en los territorios conquistados
de los encomenderos–,393 para la década de 1540, quejas recibidas por los frailes y los indios. En entramado político. en un sistema que perduró tres siglos:
la encomienda se limitó a la consignación de un 1527, se emitió la Real Cédula con las ordenan- Con estas medidas, la corona pretendía li-
número determinado de indios asentados en un zas para el establecimiento de esta primera Real mitar los privilegios de los encomenderos, ofre- New Spain emerged organized according
territorio, quienes estarían obligados a tributar Audiencia en la ciudad de México-Tenochtitlan, ciendo a cambio una solución alternativa: el to the Roman model adopted by Charles
al encomendero en dinero, especie y servicios. en un afán de la corona por recuperar control de sistema de “repartimiento de servicio personal”, V: The kingdoms lend themselves to
Pero su condición jurídica no era de esclavos ni lo sucedido en las tierras recién conquistadas.397 otorgado mediante merced. Esta solución apro- comparison with Roman-like senatorial
de vasallos del encomendero, sino súbditos de la Resultaba urgente para Carlos V rectificar vechaba los acuerdos de alianza establecidos con provinces, with cities, villas, and
corona. Además, “una otorgación de encomien- el otorgamiento de encomiendas que, a partir de los tlahtoque, para implementar un mecanismo indigenous municipalities under separate
da no confería propiedad sobre la tierra, juris- 1522, se habían autorizado. El objetivo era evitar mediante el cual el indio pudiera pagar tributo military jurisdiction (in the hands of
dicción judicial, domino o señorío”.394 En ese que los nuevos dominios terminaran convirtién- directamente a la corona, a través de tres mo- the Captain General) and the royal
sentido, a partir de estas reformas, la encomien- dose en feudos de corte señorial, poniendo en dalidades: en dinero, en especie o en servicio. ambit under the purview of the Viceroy
da fue una cesión de derechos de la corona sobre riesgo el sustento que significaba la mano de obra De esta manera, el sistema permitió trasladar and the Audience (court of justice)
la recaudación de tributos, concedida por mer- india y fortaleciendo los poderes locales, que se los servicios personales de los indios, a través and the ecclesiastic ambit in the hands
ced real a los conquistadores. A cambio, el en- confrontaban con el dominio de la corona (sobre de una merced de repartimiento, a particulares of a bishop with a rank similar to the
comendero tenía la obligación de llevar una vida todo en el contexto de los sucesos de la rebelión y corporaciones –cabildos españoles, frailes, Viceroy. At the same time, the provinces
señorial de buen ejemplo cristiano, disponer de de las Comunidades de Castilla que estaba en- clérigos o labradores y artesanos– en caso de were similar to the imperial provinces
casa poblada con suficientes armas y caballos y frentando el monarca). Ante el rotundo fracaso considerarlo necesario para el buen desarrollo of a Roman-style military government,
costear el gasto de doctrineros para la evange- que representó la primera Real Audiencia para del reino.401 Así, la corona reservaba el derecho, without cities or indigenous villages, and
lización de los indios a su cargo.395 Pese a que solucionar estos pendientes, en 1530 el monarca control y ejercicio de la recaudación tributaria the governance of the Spanish cities was
nunca se cumplió fielmente con las disposicio- emitió nuevas instrucciones para la instalación y la organización de la mano de obra india en also in military hands, in both cases with
nes reales, el sistema de encomienda se prorrogó de la segunda Real Audiencia.398 Ésta fue la en- manos del poder real. La diferencia entre ambas a different governing regime for each of
hasta finales del periodo Habsburgo, aunque su cargada de establecer los cimientos del Estado soluciones estribaba en restringir el poder que the ‘two republics’.402
alcance quedó muy limitado. español en la Nueva España, luego consolidados estaban acumulando los encomenderos, por so-
Previo a esas reformas, la institución de la por el primer virrey fray Antonio de Mendoza.399 bre los intereses de la corona, así como proteger A diferencia de las encomiendas que se otor-
encomienda se distinguió por el abuso y cruel- La principal consecuencia de esos hechos fue la al indio de los abusos. Pero el uso de mano de gaban por merced real a un particular, el acta
dad de los encomenderos contra los indios, lo alianza y vínculo estratégico que se generó en- obra indígena siguió siendo el punto central de fundacional de ciudades y pueblos (regulado por
que, aunado al precedente de violencia y corrup- tre indios, corona y frailes, siendo éstos últimos la negociación con los tlahtoque. las Ordenanzas establecidas en 1523, por Carlos
ción con que actuaron los integrantes de la pri- intermediarios, a fin de conseguir la protección Tanto la fundación de ciudades y pueblos V) contemplaba la creación de corporaciones
mera Real Audiencia, dejó una profunda huella –conservando para la corona el derecho de los políticas en República de Españoles o República
oficios de sus cuerpos capitulares que otorgaban de Indios, según fuera el caso, a las que se dotaba
396 Cfr. Arregui Zamorano, 1985, p.16. La primera por merced– como el servicio personal por re- de poder, territorio y bienes propios para ejercer
propia corona para pacificar y restar poder a esa Real Audiencia fue establecida en 1528 (aunque partimiento, constituyeron estrategias diseñadas funciones de gobierno y justicia. El ejercicio de
nobleza. Cfr. Jiménez Abollado, 2008, pp. 55-64. fundada en 1527) como contrapeso político a las para establecer un régimen novohispano que de- este poder, en forma corporativa e instituciona-
393 Las nuevas disposiciones restringían los dere- acciones de gobierno de Cortés y controlar el po- positara el control del gobierno en manos de la lizada, ofreció a los nobles indios una respuesta
chos reclamados por los conquistadores castella- der acumulado de los encomenderos. Su actua- corona. A estas medidas se añadió la instalación a las necesidades de autonomía frente a los espa-
nos en el Nuevo Mundo, al limitar sus mercedes ción fue tan corrupta que todos los integrantes del virreinato de la Nueva España, en 1535, y la ñoles encomenderos. Por su parte, a los colonos
de encomienda –que disfrutaban hasta ese mo- de dicha Audiencia fueron destituidos. Las or- implementación de la política de la reducción españoles este modelo les pareció atractivo para
mento a perpetuidad– a una vida, sin poder he- denanzas de la segunda Real Audiencia fueron
o congregación de pueblos. Esto implicó el re- impulsar actividades productivas bajo mercedes
redarlas a sus hijos. Cfr. Morales Padrón, 2000, p. emitidas el 12 de julio de 1530. Cfr. Arregui Za-
76. morano, 1985, p. 17.
reales de “servicio de indios” (mano de obra ba-
394 Cfr. Gibson, 1996, p. 63. 397 Cfr. Jiménez Abollado, 2005. rata o gratuita). A esta política pactista, carac-
395 Cfr. Jiménez Abollado, 2005. La encomienda 398 Cfr. Arregui Zamorano, 1985, pp. 16-18; Ruiz 400 Cfr. Israel, 1980; León Portilla 1995; Ruiz Medra-
permaneció vigente hasta 1720, aunque severa- Medrano, 1991, p. 36. no, 2010.
mente limitada. 399 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 31-92. 401 Cfr. Pietschmann, 1983. 402 Pietschmann y Hausser, 2014, p. 10.

106 107
Lidia E. Gómez García Capítulo II

terística del régimen de los Austrias, se debe el Aún más relevantes fueron las consecuen- II.1.5. Fundación de la Puebla antes, durante y en los primeros años posteriores
fenómeno que Pietschmann denomina “federa- cias de la definición jurídico-política de la Re- de los Ángeles: nueva a la caída de Tenochtitlan, se puede resumir en
lismo”, es decir, el fortalecimiento de los actores pública de Indios, tanto para la incorporación alianza en el proceso de las siguientes condiciones:
locales (cabildos) frente a la corona, lo que a su de las estructuras de gobierno prehispánico a las territorialización del
vez le obligó a generar acuerdos y estrategias je- novohispanas, como para el cambio que signifi- poder 1. Sociedades multiétnicas organizadas me-
rarquizadas de delegación de poder.403 có en las relaciones de poder entre el tlahtoque y diante alianzas en entidades políticas alta-
Esta estrategia geopolítica de Carlos V res- sus macehualtin o terrazgueros. Paulatinamente, Una vez analizado el proyecto geopolítico de la mente jerarquizadas, a partir del concepto
pondía a una necesidad de gobernar reinos leja- los indígenas trasladaron el poder de linajes an- corona y las circunstancias históricas que le die- sagrado-territorial del altépetl como centro
nos con un “rey ausente”. Para ello, el monarca cestrales a la búsqueda de los oficios en la Repú- ron origen, es posible resumir las estrategias más rector, que aglutinaba asentamientos hu-
estableció aparatos de gobierno altamente bu- blica de Indios, lo que condujo inexorablemente relevantes que lo integraban: manos compartiendo el poder en diversos
rocráticos e instituciones con amplios poderes, a una creciente pugna local por el poder. Dicho grados (lo que Kirchhoff denominó “altépetl
regulados por “la subordinación, la obediencia y sistema, profundamente anclado en lo local y 1. Someter bajo la custodia de la corona el compuesto”).
el cumplimiento tanto de las instituciones como organizado a partir de un “rey ausente” benefac- control del tributo, a través del sistema de 2. Cultura política fundada en la práctica de
de los principios jurídicos vinculados a los res- tor, proteccionista e impartidor de justicia –que repartimiento de servicio, en lugar de la alianzas y conflictos, que permitió a los in-
pectivos cargos”.404 El proyecto se sustentaba en repartía mercedes en retribución por servicio a encomienda. dios considerarse parte del proceso de con-
establecer asentamientos urbanos como centros la alianza política–, definió las prácticas políticas 2. Limitar los intereses de los encomenderos en quista de Tenochtitlan; mientras que tal
de poder, práctica que ya había sido implementa- de los Pueblos de Indios, quienes trasladaron los sus aspiraciones por establecer una sociedad actitud cooperativa fue entendida por los es-
da con bastante éxito desde el siglo xii, tanto en conceptos ancestrales de alianza, tlahtocayotl y de corte estamental aristocrática (incluyen- pañoles bajo los criterios jurídicos del Acta de
la tradición hispana como en la mesoamericana altépetl, a las nuevas formas de territorio, ocupa- do al propio Hernán Cortés y sus demandas Requerimiento y Guerra Justa.
(con sus respectivas diferencias).405 La institucio- ción y gobierno. Este sistema trasladó el sustento sobre los privilegios de su Marquesado), me- 3. Traslado de los antiguos códigos y prácticas
nalización del sistema de concejos municipales del poder de los antiguos linajes, con su autori- diante un proceso de fundación de ciudades políticas aliancistas prehispánicas a la tra-
en estos momentos cruciales de definición polí- dad sobre los terrazgueros bajo su dominio terri- españolas y establecimiento de los corregi- dición hispana. Se legitimó así los derechos
tica, permitió a la corona organizar la sociedad torial, a la jurisdicción de la República de Indios. mientos, que instauraron ejes de gobierno de conquista de antiguos linajes ancestrales
novohispana en ejes articuladores de relaciones Es decir, al dotar a la nobleza de poder dentro debidamente jerarquizados. –quienes migraron y conquistaron la re-
civiles, en lugar de los méritos aristocráticos ba- de las nuevas fundaciones de pueblos, a través 3. Establecer el modelo senatorial romano de gión durante el siglo XII–, incorporándose
sados sólo en el valor del usufructo de la mano de de la República de Indios, la corona logró poner organización del estado, demarcando las a las nuevas realidades políticas el simbolis-
obra indígena. Esta situación impulsó el desarro- bajo su amparo a los macehualtin y terrazgueros, funciones y marcos jurídicos de actuación de mo de la alianza con Cortés y la escena del
llo del comercio y los gremios de artesanos (que o sea el control del tributo (servicio personal). las Repúblicas de Indios y Españoles, a par- bautismo.
fueron organizados por Felipe II).406 Carlos V, al El siguiente apartado abunda más sobre este tir de cuerpos concejiles locales en pueblos 4. Práctica política de negociación que permi-
decantarse por hacer valer el poder de la corona proceso. y ciudades (debidamente dotados de poder, tió la pronta incorporación de los indios al
frente a la presión de los conquistadores, logró Tomando como referente la importancia del bienes propios y autonomía de gestión, su- sistema de justicia novohispano.
canalizar las aspiraciones de los conquistado- establecimiento de las repúblicas para el proyec- pervisada por funcionarios reales), creando
res por mercedes de encomiendas a pugnas por to geopolítico de la corona, el caso de la funda- así los contrapesos políticos a los intereses de Al comparar las estrategias del proyecto
puestos concejiles, a lo cual contribuyó el sistema ción de la ciudad Puebla de los Ángeles ofrece los españoles colonizadores. geopolítico de la monarquía con las condiciones
alterno de repartimiento de indios de servicio.407 un excelente caso de estudio para analizar la in- 4. Organización de jurisdicciones eclesiásticas político-sociales del sistema aliancista mesoa-
serción de los pueblos de indios al sistema novo- de obispados, parroquias y áreas de cura de mericano, en ambos casos es posible encontrar
hispano. Esto porque la ciudad, debido a que fue almas, a través del concepto de república como referente común la relevancia del estable-
403 Cfr. Pietschmann, 1998, pp. 66-68. fundada como un experimento, cumplía estric- cristiana. cimiento de pueblos y ciudades, o sea el altépetl,
404 Cfr. Pietschmann, 1991b, p. 268. Cabe señalar tamente con todas las estrategias diseñadas por como símbolo de alianza y mecanismo de poder.
que no en todas las partes del imperio se gene- la monarquía. Este es el tema en el que centro A grandes rasgos, estas son las característi- Dado que la fundación de la ciudad Puebla de
ró la misma estrategia de “gobierno ausente”. En
mi atención a continuación, y que constituye el cas del proyecto geopolítico de la corona españo- los Ángeles fue un experimento diseñado por
otras regiones del Sacro Imperio Romano se re-
quirió de la anuencia de los estamentos, que eran
fundamento de la práctica escrituraria indígena, la, en el cual se inscribe la fundación de la ciudad la corona para atender todos los aspectos arriba
los principales electores. misma que se generó a partir de estos momentos de Puebla de los Ángeles. En cuanto al contexto mencionados, a continuación centro mi aten-
405 Véase el primer apartado del Capítulo iv. definitorios. político de la región Puebla-Tlaxcala, existente ción en dicho proceso, como caso de estudio.
406 Cfr. Pietschmann, 1994, p. 479. previo a la llegada de los españoles, y las prime- La historiografía que existe sobre el momen-
407 Cfr. Pietschmann, 2001a, p. 438; 2001b, p. 265. ras negociaciones y actuaciones de los indígenas to fundacional de la ciudad, atribuye al oidor

108 109
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Juan de Salmerón la iniciativa del proyecto y al encomenderos, para cumplir con lo ordenado entendidas como cuerpos capitulares locales ambos experimentos que involucraron una ciu-
cabildo de la ciudad su posterior exitoso desa- por el monarca.411 para el gobierno autónomo (sin los privilegios dad española y una villa india, llegó a perdurar
rrollo, como he señalado al inicio de este capí- En su momento, incluso los mismos oido- señoriales de las encomiendas) y el control del la primera. Este éxito no fue producto del azar
tulo.408 Sin embargo, a lo largo de este apartado res consideraron la fundación de la ciudad como tributo, tanto de las manos de encomenderos sino de políticas de la corona, aunadas a una ne-
he mostrado que hay suficiente evidencia para un “ensayo de república política” que cumplía como de nobles indígenas.416 Por ello, entre los gociación con los tlahtoque de antiguos señoríos
afirmar que dicha decisión fue tomada en obe- con los requerimientos del proyecto de la coro- ejemplos de esos primeros ensayos reportados aledaños, tema que retomo más adelante.
decimiento a las instrucciones recibidas de la na, por lo que Puebla de los Ángeles fue “quizá por los oidores para fundar pueblos de indios, El 30 de marzo de 1531, el licenciado y oidor
corona, como parte de un proyecto geopolítico la única de las ciudades novohispanas del siglo podemos incluir la experiencia de la fundación Salmerón informó a la corona haber iniciado el
más amplio.409 Los oidores Juan de Salmerón, xvi que se fundó de acuerdo a un cuidadoso del pueblo de Santiago de Querétaro.417 nuevo proyecto fundacional, “conforme a la tra-
Vasco de Quiroga, Francisco Ceynos y Alonso plan elaborado por los miembros de la segun- Dicha experiencia temprana en Nueva Es- za de estas poblaciones se comienza a ensayar la
Maldonado (el presidente de la audiencia, Sebas- da Real Audiencia”.412 En agosto de 1531, los paña, de fundación de “repúblicas de españoles Puebla de los Ángeles, que creo que tendrá este
tián Ramírez de Fuenleal, aún no había llegado), oidores informaron a la corona acerca de enco- y de indios”, tiene su mejor evidencia en estos nombre”.419 Esta afirmación indica que, para este
se avocaron a la tarea de proyectar la fundación miendas, corregimientos y “la población nueva”, primeros ensayos, cuyo objetivo era establecer momento, el sitio había sido definido y se había
de la primera de las poblaciones –“la puebla”–410 enlistando de esta manera sus actuaciones en “cristiandad, policía y república concertadas”.418 comenzado con los preparativos para el trazado
formada con vecinos españoles que no fueran cumplimiento de las instrucciones recibidas por No todos los proyectos de fundación prospera- y su posterior fundación.420 A renglón seguido, el
la corona. En ese mismo reporte mencionaban ron, tal fue el caso de un ensayo en la villa de oidor puntualizaba que la Puebla de los Ángeles
que se habían llevado a cabo “ensayos de repú- Santa Fe, dirigido por el oidor Vasco de Quiroga “podrá ser tan buena o mejor que la de Méxi-
408 Por ejemplo, Cervantes atribuye la fundación de blicas e policías para ver si acertamos en algu- en las cercanías de la ciudad de México, proyec- co”, porque no se admitirían como vecinos a los
Puebla en 1531 al entusiasmo del oidor Juan de na para perpetuidad de esta tierra, que fuese sin tada para ser de República de Indios y poblada encomenderos y porque no tendría que crecer a
Salmerón, y a Hernando de Saavedra, corregi- encomendar indios”.413 Se referían con ello a los por caciques estudiantes en los monasterios. De costa de las tierras de los tlahtocayotl. En este in-
dor de Tlaxcala, la traza de la ciudad y los pri- proyectos de fundación que, paralelamente, los forme a la corona, Salmerón indica tres aspectos
meros repartimientos, la edificación de una oidores también iniciaron tanto de ciudades de que, a partir de ese momento, marcaron todas
iglesia y algunas habitaciones para los pobla-
españoles como de indios con objetivos simila- las futuras fundaciones de ciudades y pueblos:
dores. Cfr. Cervantes, 1990, pp. 9-10. Véase 416 Anteriormente, he señalado que para este mo-
también Hirschberg, 2006; García Lastra, 1999-
res al de Puebla de los Ángeles, como la Villa de mento (1531) la corona apenas había iniciado el
a) modelo jurídico y urbanístico de acuerdo a
2000. Para el tema de la fundación, véase Cas- Santa Fe o el pueblo de Santiago de Querétaro. proceso de recuperar para la corona el derecho a un estricto marco legal, b) conformación de re-
tro Morales, 2006; 1994; 1987; 1966; Chevalier, Otros se concretaron años más tarde, como el nombrar regidores, privilegio que se había con- públicas para gobierno local, y c) negociación o
2006; Hirschberg, 1979; Contreras Cruz y Cuen- traslado de la ciudad de Michoacán (de Tzint- cedido a Hernán Cortés y al cual se negaba a re- concierto con los tlahtoque de los antiguos se-
ya Mateos, 2006; Gómez García, 2013a; Frost, zuntzán a Pátzcuaro) que se concretó en 1538,414 nunciar. Para el caso de los nobles indígenas se ñoríos aledaños. Estos tres aspectos merecen ser
1998; García Lastra y Castellanos Gómez, 2008; y Valladolid (hoy Morelia) en 1541,415 estos últi- analiza a detalle más adelante. revisados con mayor detalle porque conforman
Carrión, 1970; Cervantes 1990; Cuenya Mateos mos ya durante la gestión del virrey Antonio de 417 Cfr. Boils Morales, 1997. Ese mismo año y con
y Contreras Cruz, 2012; 2007; Leicht, 1967; Me- Mendoza. solo meses de diferencia se fundó el pueblo de
dina Rubio, 1982; Rubial García, 2010. Para una indios de Santiago de Querétaro, ambas funda-
Esta circunstancia me permite afirmar que
revisión comentada sobre las posturas historio- ciones establecidas en sitios donde no hubie-
el proyecto prioritario no fue exclusivamente el
gráficas sobre la fundación de la ciudad véase ra asentamiento prehispánico, en un territorio 419 Castro Morales, 2015; s/f, p. 3. Véase también
García Lastra y Castellanos Gómez, 2008. de fundar ciudades y pueblos, del cual había am- eriazo. La diferencia entre ambas estriba en que Cfr. Bühler, 2001, p. 17; Castro Morales, 1987,
409 Martínez Baracas considera que este proyec- plia experiencia en el sistema jurídico hispano y Puebla fue una fundación acorde al proyec- pp. 4-7; Gómez García, 2013a, pp. 9-11. Las me-
to fundacional fue inspirado en los Memoriales antecedentes en la Nueva España; como el caso to geopolítico de la corona, para una pobla- didas tomadas por el licenciado Salmerón conta-
de remedios de fray Bartolomé de las Casas, así de la Villa de la Veracruz y ciudad de México- ción española y autónoma de la jurisdicción de ban con la aprobación real debido a los servicios
como de los comentarios de dominicos con quie- Tenochtitlan. Más bien, el carácter de “ensayo” México-Tenochtitlan. En cambio, la fundación que había prestado a la corona y por tener toda
nes conversaron los oidores en su paso por la isla proviene de dotar de personalidad jurídica a esas de Querétaro fue un pueblo de indios surgido la confianza del emperador, ya que había sido al-
de Santo Domingo. Cfr. Martínez Baracs, 2005, fundaciones mediante el sistema de repúblicas, como consecuencia de un proceso de conquista calde mayor de Castilla del Oro (Centroaméri-
p. 265. y alianza, conformado de acuerdo a los antiguos ca), a donde le había enviado el propio Carlos V,
410 Puebla es una voz hispana, derivada del verbo protocolos de fundación en tiempo de guerra o de quien había sido consejero.
“poblar”, procedente del latín populus, que signi- conquista, conducido entre conquistadores espa- 420 La traza en damero de la ciudad de Puebla de los
fica pueblo, y que equivale a población, pueblo, 411 Cfr. Boils Morales, 1997. ñoles y sus aliados otomíes, por lo que fue funda- Ángeles es uno de los sellos distintivos de su or-
lugar habitado. En la Península Ibérica hay mu- 412 Cfr. Castro Morales, 2015, p. 469. da principalmente por indios (aunque también ganización urbana, motivo de innumerables es-
chas poblaciones que llevan ese nombre, como 413 Castro Morales, 2015, p. 471. tuvo ocupación española) y estuvo bajo la juris- tudios y uno de los motivos de su designación
Puebla de Alfindén, de Arenoso, de Arganzón, 414 Cfr. Martínez Baracs, 2005, pp. 265-266. dicción de México-Tenochtitlan. como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Cfr.
de Castro, de Cazalla, y otras. 415 Cfr. Paredes Martínez, 2010, p. 38. 418 Castro Morales, 2015, p. 470. Vélez Pliego, 2011, pp. 1-7.

110 111
Lidia E. Gómez García Capítulo II

el modelo de ordenamiento territorial del pro- efecto recibió el nombramiento de corregidor acompañado de dotación de bienes propios; te- El mismo Salmerón hacía resaltar la convenien-
yecto geopolítico de la corona. de Tlaxcala,425 y en esa calidad de funcionario rritorio jurisdiccional; poder para ejecutar fun- cia de fundar otras ciudades “porque no esté
Primeramente, el trazado de la ciudad o real presidió las primeras sesiones del cabildo de ciones de gobierno, justicia y hacienda, es decir, toda la fuerza en un cabo”, lo que fue leído ade-
pueblo debía efectuarse de manera rigurosa, Puebla de los Ángeles, para luego ser sustituido auto administración de sus recursos; y capaci- cuadamente por el cabildo de la ciudad de Mé-
conforme a lo dispuesto por las Ordenanzas de por Hernando de Elgueta. El asentamiento tuvo dad jurídica para negociar privilegios y preben- xico-Tenochtitlan, que denunció al proyecto de
descubrimiento y población,421 que estipulaban la que ser mudado por motivo de inundaciones y, das. Este sistema jurídico concejil correspondía fundación de ciudades y pueblos como un posi-
responsabilidad del funcionario real, encargado en septiembre de ese año de 1531, día de San al modelo de cabildo establecido en Castilla a ble motivo de “ruina” de la cabecera de la Nueva
del proyecto fundacional, de señalar la ubica- Miguel Arcángel, se realizó un nuevo protocolo finales del siglo xv y principios del xvi. Es decir, España.430
ción del nuevo poblado y marcar la traza de la fundacional con motivo del arribo de una Real en Nueva España se aplicaron las más recientes A diferencia de lo ocurrido en el proceso de
plaza mayor, el sitio de la iglesia, así como edi- Cédula, emitida por la reina regente, mediante reformas a este concejo urbano que se definió conquista, en que el conquistador o adelantado
ficios principales de gobierno (casa real y cabil- la cual se autorizaba la fundación de un pueblo como “centro de poder”.427 Dicho modelo esta- designaba a los miembros del cabildo, las orde-
do). En otras palabras, se trataba de un modelo de españoles en el obispado de Tlaxcala. Para blecía los atributos de los cuerpos capitulares. nanzas de fundación llevadas a cabo por los oi-
de asentamiento, que incluía un plano urbano, tal ocasión se contó con la presencia del presi- Primero, que los integrantes del cabildo repre- dores de la segunda Real Audiencia establecían,
distribución de lotes, tierras y jurisdicciones, y dente de la Real Audiencia, Sebastián Ramírez sentaban el poder local, por lo que debería ser con todo detalle, que el grupo de notables de la
asignación de nombre. Dicho asentamiento era de Fuenleal quien, a su paso por el nuevo sitio depositado en personajes probos y de singular recién fundada ciudad, villa o pueblo, tenían el
legalizado mediante el levantamiento de una fundacional desde Veracruz hacia la ciudad de mérito, habitantes de la localidad, quienes ejer- derecho de nombrar a sus autoridades.431 Una
acta de fundación, que formalizaba el acto jurí- México, entregó la Real Cédula emitida por la cían funciones de manera soberana y colegiada.
dico con el juramento que hacían los poblado- reina en respuesta a la solicitud de fray Julián Segundo, en este sistema subyacían fundamen-
res de servirla con aportes y servicios, ratificado Garcés.426 En suma: todo el proceso fundacional tos de derecho señorial en el ejercicio capitular, tierras y jurisdicciones a los indios de los barrios
por testigos, escribanos y signatura de auto- estuvo estrictamente vigilado por una autoridad en cuanto a la jerarquización de las poblaciones, y pueblos circunvecinos ya que todos pedían
ridad real.422 En el caso de la ciudad de Puebla investida de poder regio, delegado en un alto lo cual implicaba la subordinación de pueblos de mercedes de tierras, por lo que pidió a la corona
los Ángeles, la máxima autoridad de la Nueva funcionario. Se tuvo cuidado incluso de encar- menor categoría a la jurisdicción de las villas o que la fundación de Puebla de los Ángeles tuvie-
ra la trascendencia y el éxito deseados. Salmerón
España, el oidor Juan de Salmerón quien en ese gar el trazado a un corregidor, aunque para ello ciudades de mayor preeminencia, la cual se ob-
pedía que de España vinieran pobladores casa-
momento presidía la segunda Real Audiencia hayan creado el cargo. tenía mediante merced real (lo que significaban dos y ofrecía a la corona continuar sirviendo en
en ausencia de Sebastián Ramírez de Fuenleal Respecto al segundo aspecto establecido privilegios). Tercero, dicho concejo gozaba de la ese importante proyecto.
(nombrado presidente de la audiencia y obispo por Salmerón para las fundaciones de ciudades facultad jurídica para nombrar, por elección, a 430 Cfr. Martínez Baracs, 2005, pp. 236-237. La no-
de Santo Domingo), fue el encargado de decidir y pueblos (conformación de repúblicas para go- los jueces ordinarios (alcaldes), lo que significó ticia de este proyecto dio ocasión a una incon-
sobre el sitio de ubicación, aunque no estuvo bierno local), marcó un referente de dominio administrar justicia como tribunal de primera formidad presentada por el cabildo y españoles
presente cuando se llevó a cabo el protocolo del para el establecimiento de polos de poder y de- instancia.428 En las ciudades y pueblos de la re- de México-Tenochtitlan, quienes argumentaban
acta fundacional.423 sarrollo: la institución de repúblicas que gober- gión Puebla-Tlaxcala, estas atribuciones se con- como negativa esa fundación por las consecuen-
El proceso inició con el reconocimien- naran y representaran a la ciudad en todas sus centraron en tres funciones: gobierno, justicia y cias posibles de despoblamiento de la ciudad
de México. Los mismos argumentos se hicie-
to del sitio, lo cual se concretó de una manera relaciones políticas y comerciales, en concor- hacienda (capacidad recaudatoria de alcabalas o
ron contra la fundación de la ciudad de Grana-
expedita, en obedecimiento a las instrucciones dancia con el modelo geopolítico romano sena- tributos, según fuera el caso de república).
da o sea Michoacán, que en ese momento estaba
recibidas por el monarca y atendiendo a las pe- torial adoptado por la monarquía, lo cual definió Ello permitió establecer un sistema de go- en Tzintzuntzan, transferida en 1538 a su nueva
ticiones expresas del obispo de Tlaxcala, fray muchas de las acciones posteriores de estas inci- bierno organizado a través de ejes de relaciones sede en Pátzcuaro.
Julián Garcés.424 El trazado de la ciudad fue en- pientes ciudades y pueblos, así como su exitoso entre ciudades, como polos de poder político- 431 Cfr. Pietschmann, 1987, p. 249-252. En el proce-
cargado a Hernando de Saavedra, quien para tal desarrollo. El establecimiento de repúblicas iba económico, debidamente jerarquizados, pero so de conquista se había seguido un modelo de
que a su vez fungieran como contrapesos polí- fundación establecido por las capitulaciones, que
ticos entre unos y otros, a partir de un proce- era un contrato entre la corona y un particular
dimiento que retribuía méritos de servicios con o institución para llevar a cabo expediciones de
421 Cfr. Ribera Carbó, 2003. 425 Cfr. Castro Morales, 2015, p. 470. De acuerdo a mercedes reales, preeminencias y privilegios.429 descubrimientos, conquista o poblamiento. Las
422 Cfr. Camacho Cardona, 1994, p. 20. Castro Morales, Hernando de Saavedra fue pri- capitulaciones constituyeron la base jurídica de
423 Gómez García, 2013c, pp. 197-201. mo de Hernán Cortés y por ser encomendero la empresa colonizadora. En este caso, el con-
424 Cfr. Bühler, 2001, pp. 17-19. El primer sitio se no recibió salario alguno, además de tener que quistador era quien tenía autoridad para fundar
buscó dentro de la jurisdicción del obispado de contribuir con sus indios encomendados para 427 Cfr. Monsalvo Antón, 2007, p. 150. ciudades e imponía miembros del cabildo, como
México, que en mi opinión debió ser al sur de la construcción de las 50 casas para los futuros 428 Cfr. Monsalvo Antón, 2007, pp. 149-153. señalé en el caso de Hernán Cortés con el cabildo
la actual ciudad, cerca de Tochimilco que en ese pobladores. 429 De acuerdo a Salmerón, la ciudad de México se- de la Villa Rica de la Veracruz y el de México-Te-
momento pertenecía a esa jurisdicción. 426 Cfr. Castro Morales, 2015, p. 473. guiría creciendo sólo a cambio de despojar de sus nochtitlan, entre otros más.

112 113
Lidia E. Gómez García Capítulo II

vez constituida la autoridad por el fundador, 1529),436 o ducado (en el caso del territorio del deberían elegirse alcaldes y regidores, según la previo, es decir, preferentemente se debían ele-
ese cabildo (de españoles o indios, según fue- valle de Atlixco en la región Puebla-Tlaxcala, cual “juntos los alcaldes e regidores en cabildo e gir sitios eriazos. En los hechos, esto obligó a
ra el caso) asumía el gobierno local y ajustaba otorgado en 1709). El éxito de este proyecto ayuntamiento, como lo son de yuso y costumbre, establecer negociaciones con los tlahtoque que
sus actuaciones a las normas que sobre la ma- fundacional se aprecia en la conformación del e por ante el escribano del dicho cabildo, voten tenían bajo su jurisdicción dichos tlahtocayotl.
teria había para su aprobación real, ya que los cabildo poblano que, a diferencia del cabildo de y nombren personas para alcaldes e regidores a Durante el proceso de trazado de Puebla de los
cargos eran propiedad de la corona, quien los Mérida (compuesto principalmente por fami- los que les pereciere que lo deban ser, que sean Ángeles, Hernando de Saavedra estuvo acompa-
adjudicaba mediante merced.432 Es decir, cada lias de conquistadores y encomenderos), estuvo los más ricos y abonados, e de mejor conciencia ñado por los frailes guardianes de los conventos
oficio de cabildo, ya fuera indio o español, debía conformado por hombres ricos: conquistadores, e vida e fama, prefiriendo a los conquistadores franciscanos de Cholula y Tlaxcala en las ne-
ser ratificado por la corona, a través de distintas mercaderes y obrajeros; una élite capitular que casados”.439 A partir de 1537, dejaron de ser elec- gociaciones con los nativos. Para acondicionar
instancias de gobierno y mediante procedimien- “establecerá medidas de control para retener los tos para ser designados directamente por la co- el lugar, obviamente se requirió mano de obra
tos según se tratara de República de Indios o de cargos entre el privilegiado grupo”.437 Es decir, los rona. En 1591, se instauró el sistema de venta y indígena que, junto con los indios repartidos al
españoles.433 oidores lograron su cometido con este “ensayo” renunciación perpetua de dichos oficios. corregidor, construyó una iglesia y cincuenta
Por ejemplo, a partir de 1591, por mandato de ciudad, pues crearon un contrapeso político Una vez que fue recibido el título de ciudad, casas para los futuros pobladores.441 En 1532,
de Felipe II, se instauró el sistema de venta por para limitar el poder a los encomenderos sobre se eligieron los ocho regidores que el cabildo re- una vez establecida la ciudad, la segunda Real
tiempo de una vida de todos los oficios de regi- el tributo y mano de obra indígena. quería como parte de los privilegios que la ca- Audiencia comisionó a Salmerón para que con-
duría en el cabildo, que se otorgaban por merced En la fundación de Puebla de los Ángeles, tegoría les confería. En 1538, a la ciudad se le vocara, en Huaquechula, a los aliados indios y
real, así como los ocupados por elección anual a partir de junio de 1531, había quedado insti- concedió su escudo de armas; en 1558, los títu- a los guardianes de los conventos de Cholula y
exceptuando a los alcaldes ordinarios, por tra- tuido el primer cabildo por nombramiento del los de Noble y Leal; y el 24 de febrero de 1561, Tlaxcala, ya que “ha de ser necesario la ayuda de
tarse de jueces. El sistema de venta y renuncia- licenciado Salmerón, presidido en ayuntamiento el de Muy Noble y Leal. Finalmente, en 1576, el los naturales”.442 En otras palabras, el “ensayo” de
ción perpetua de todos los oficios del cabildo, por el corregidor Hernando de Saavedra quien, rey Felipe II concedió a la ciudad el nuevo títu- ciudad no pudo ser concretado sin la interven-
salvo los de carácter electivo, quedó plenamente como he mencionado, fue sustituido por Her- lo de Muy Noble y Muy Leal, por lo que el ca- ción de los indios, asunto que paulatinamente
establecido en 1607.434 En cambio, esta medida nando de Elgueta, quien a su vez desempeñó bildo elevó el número de sus regidores a doce, forjó intensos procesos de negociación, primor-
no tuvo ningún impacto en los pueblos de indios también funciones de alcalde ordinario.438 Una equiparándose a las grandes ciudades hispano- dialmente con los tlahtoque aliados y siempre a
debido a que todos sus oficios se establecían por vez establecido el cabildo, a éste correspondió americanas de México y Lima, que gozaban de través de los frailes. Este proceso de negociación
elección, legitimada por un procedimiento de emitir las mercedes de repartimiento de solares dicho privilegio. De la preeminencia y calidad estableció redes de alianza política entre nobles
ratificación real.435 y huertas, tanto en los ejidos como en la región de una ciudad o pueblo dependía la grandeza de indígenas, frailes y la corona. Ello sentó las ba-
Mediante este sistema, la corona aseguró el de Atlixco, asunto que abordo más adelante en su cabildo y privilegios.440 En suma: el aspecto ses para concretar el proyecto geopolítico de la
control sobre los oficios capitulares, eliminando este capítulo. El 14 de junio de 1532, se emitió toral de la fundación de ciudades y pueblos era corona y consolidó el proceso de minar el poder
así la posible intromisión de privilegios señoria- la cédula real relativa a la forma y orden en que la conformación de sus repúblicas, estrictamente de los encomenderos.
les, pese a que esta preeminencia podía estar me- conformadas mediante una serie de leyes y vi-
diada por la figura del marquesado (en el caso giladas por diversos representantes de la coro-
de los privilegios otorgados a Hernán Cortés en na. No obstante, esta medida proporcionaba a
436 Cfr. Chevalier, 1999, pp. 71-82. El trabajo de 441 Cfr. Marín Tamayo, 1960, p. 15; Castro Mora-
las ciudades y Pueblos de Indios una capacidad
Chevalier ha sido duramente criticado por la les, 2015, p. 470; s/f, p. 5. Según Castro Mora-
academia por considerar inaceptable su referen- de gestión y gobierno, lo que les dio autonomía les, el nombre de Ciudad de los Ángeles podría
te medieval para analizar el modelo de hacienda para nombrar a los integrantes de sus cabildos y ser un reconocimiento a la ayuda recibida de los
432 Cfr. Camacho Cardona, 1994, pp. 19-20. El esta-
novohispana, pero recientemente han aparecido preeminencias, según los méritos y privilegios. frailes. En mi opinión solo estaban los guardia-
do que guardaban las ciudades y villas de espa-
ñoles, hacia 1531, a excepción del de la ciudad de trabajos que muestran la importancia de su in- El tercer aspecto del proyecto geopolítico nes de Cholula y Huejotzingo en esta incipiente
México, era verdaderamente precario. En rigor, vestigación, por su interés en procesos histórico- de la corona, se refiere a las normas jurídicas etapa porque eran los más cercanos y la obra es-
se trataba mayoritariamente de pequeñas pobla- geográficos que no habían sido suficientemente que imponían restricciones en la selección de taba proyectada por un corto tiempo. La iglesia
ciones de encomenderos. valorados, o lo que Marc Bloch llamó “historia los sitios para fundar ciudades o pueblos, ta- mencionada arriba, debió ser en la que Motoli-
433 Cfr. Pérez Rivero Maurer, 2015, 524-525; Gómez regresiva”. El análisis de Chevalier es importan- les como la no afectación a las propiedades de nía ofició la primera misa, por lo que tenía techo
García, 2009. Algunos cargos se ponían a subas- te para esta investigación porque nos refiere a los de paja y era básicamente una capilla provisional.
ningún tlahtocayotl o asentamiento indígena
ta, otros se obtenían mediante elección, pero re- modelos de hacienda establecidos alrededor de En 1535, se iniciaron los trabajos para edificar la
querían ratificación real. Este punto se retoma en la ciudad de Puebla. Cfr. Álvarez Suárez, 2013. iglesia mayor, lo cual implicó un nuevo proceso
el siguiente apartado. 437 Pérez Rivero Maurer, 2015, p. 529. de negociación. Suplemento de el Libro Número
434 Cfr. Pérez Rivero Maurer, 2015, p. 536. 438 Este cabildo lo integraron los regidores Juan de 439 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, Primero, 2009, docto. 24, p. 30.
435 Cfr. Gómez García, 2009. Yepes, Alonso Martín Partidor y Martín Alonso docto. 2, p. 2. 442 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009,
de Reales (Mafra). 440 Cfr. Castro Morales, 2015, pp. 176-477. docto. 3, p. 4.

114 115
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Esta circunstancia era compatible con los repartimiento de indios de servicio.445 Paulatina- Los oidores justificaron ante el rey esta de- cional se consolidara. Para ello, era necesario que
objetivos de los frailes y la monarquía de esta- mente, estas negociaciones forjaron el entrama- cisión de repartir mano de obra india, de la si- la ciudad tuviera mayores prerrogativas, para
blecer el “ensayo” de fundación cuyo principal do político que marcó el posterior equilibrio de guiente manera: poder ofrecer mejores mercedes a sus avecinda-
objetivo era la creación de asentamientos de fuerzas de la región. dos. En agosto de 1531, el licenciado Salmerón
españoles, que no dependieran de la merced de Así, paralelo al otorgamiento de mercedes para que los pobladores se animen a solicitó al Consejo de Indias mercedes y privi-
encomiendas para su sustento, sino que pudie- de solares y huertas, el licenciado Salmerón es- trabajar y hacer lo que pensamos que legios especiales para Puebla de los Ángeles. En
ran obtenerlo a través de su trabajo. Si bien ha- tableció el repartimiento de los indios de servi- hagan, nos ha parecido que les debemos primer término, pidió que a la nueva población
bía sido negociado el trabajo de los indios con el cio entre los vecinos, ya fuera para la edificación dar algunos indios de las comarcas, a se le concediera título de ciudad y se le erigiera
objetivo de fundar la ciudad, no se contemplaba de edificios o para labores del campo, como una algunos, diez; y a otros, quince; y a otros, en sede de obispado, dándosele oficialmente el
que se prolongara más allá de cuatro años.443 Sin medida para incentivar la permanencia de los veinte; y a otros, treinta, para dos efectos: nombre de Ciudad de los Ángeles, como el pro-
embargo, frente a las vicisitudes enfrentadas con nuevos habitantes. Cada vecino pudo dispo- lo uno para ayuda de los españoles; lo otro pio Salmerón había bautizado a la Puebla.450 En
la inundación de la primera traza así como el ner del servicio de treinta indios por tiempo de para que estos españoles los instruyan y segundo lugar, demandó la aprobación real para
despoblamiento que sufría de manera continua, tres meses, para edificar su morada, y de veinte enseñen a tratar la agricultura, de lo que emprender diversas obras de beneficio común:
el licenciado Salmerón recurrió a dos estrategias más para cultivo de las sementeras. Motolinía redundará muy gran servicio a Vuestra el cambio de ruta del camino México-Veracruz,
complementarias: por un lado, gestionó para menciona que fueron más de ocho mil indios Majestad, porque si los naturales de por ejemplo. El título de ciudad se le concedió
que se concedieran en merced las tierras del va- tlaxcaltecas, aunados a los de Cholula, Tepea- estas partes tuviesen policía e industria, en 1532 y la sede del obispado se trasladó en
lle de Atlixco a los vecinos de la ciudad, para la- ca, Huexotzingo y Calpan, los que prestaron sus después de esto fácilmente se harían 1543.451
branza y sustento; por otro lado, se prolongó el servicios a la ciudad,446 cifra que ha parecido a grandes labranzas y crías de que habrían En ese sentido, la estrategia de Salmerón se
tiempo en que se requería del recurso de la mano algunos investigadores como exagerado. En mi muy grande comercio.448 fue modificando de acuerdo a las circunstancias
de obra india, pese a los deseos de los oidores, ya opinión, este número de indios de servicio es del “ensayo” de fundación de la ciudad, que ter-
que la dotación de mercedes de tierra en Atlixco más bien conservadora, si tenemos en cuenta Los oidores concluían su información men- minó consolidada gracias a la enorme cantidad
lo convirtió en un asunto insoslayable. que la forma de organización del trabajo indíge- cionando que su proyecto despertaba la ani- de privilegios y preeminencias de que fue objeto.
Esta modificación del proyecto original, im- na era en cuadrillas de veinte indios en jornadas madversión de los encomenderos y de algunos Sin embargo, el sustento de su consolidación y
plicaba el recurso de mano de obra indígena y la semanales “por turnos”. Esto significa que cada frailes, que se burlaban de la precaria situación posterior éxito, como se colige de todo lo argu-
incorporación a la ciudad de un territorio mu- semana se turnaban los pueblos para enviar sus de la nueva población. Por esta razón, se debie- mentado en esta investigación, fue el control por
cho más amplio (Atlixco) que, si bien se encon- cuadrillas. Además, consta el acuerdo en el que ron ofrecer mercedes y privilegios para garanti- el tributo y el trabajo de la mano de obra indíge-
traba eriazo en ese momento, había sido ganado los tlahtoque de Tlaxcala se comprometieron a zar la permanencia de los vecinos: na. Los acuerdos y negociaciones entre autori-
por alianza militar entre Calpan y Huexotzin- aportar ochocientos hombres de manera cons- dades reales y los caciques y principales indios,
go en el periodo prehispánico. En ese sentido, tante (semanal), mientras que Cholula hizo lo Están tan azorados de ver que no a través de los frailes en ese primer momento,
el apoyo de los tlahtoque aliados fue de capital propio con seiscientos indios.447 Por esta razón, encomendamos indios […] más nosotros constituyeron el núcleo del proceso de incorpo-
trascendencia, por lo que su colaboración signi- algunos documentos mencionan mil cuatro- no dejaremos de efectuar lo que Vuestra ración de los “indios naturales” al sistema novo-
ficó procesos intensos de negociación a cambio cientos indios de servicio de manera permanen- Majestad nos mandó, y todo el tiempo hispano, por lo que el caso de la fundación de la
de prebendas y privilegios, tanto en tiempo de la te, aunque no necesariamente fueran las mismas ocuparlo en animarlos con buenos ciudad Puebla de los Ángeles resulta un ejem-
segunda Real Audiencia, llevados a cabo por el personas. En ese sentido, parece más que justifi- tratamientos de palabra, buena esperanza plo excepcional para analizar este proceso.452 Es
oidor Salmerón, como las posteriores encabeza- cado el número calculado por el fraile francisca- de las mercedes que Vuestra Majestad
das directamente por los procuradores de la ciu- no, aunque nunca se logró cubrir en su totalidad les ha de hacer, y dar orden para que
dad.444 El cabildo llegó a elaborar una relación la cuota a la que se habían comprometido los la tierra se cultive y rompa para que dé 450 Cfr. Castro Morales, 1994, pp. 7-8.
de los pueblos circundantes a la Puebla de los nobles indígenas, quienes negociaron esa ayuda fruto y se use la labranza y crianza que 451 Cfr. Castro Morales, 1970, p. 33.
Ángeles, para mostrar a la corona la abundancia con Salmerón. hasta ahora no se ha hecho.449 452 A ello contribuye, sin duda alguna, la riqueza do-
de posibles pueblos de donde se les concediera La estrategia de ofrecer mercedes de tierras cumental de archivos internacionales, nacionales
e indios de servicio como incentivo, era el prin- y locales, desde el Archivo del Consejo General de
Indias, pasando por el Archivo General de la Na-
cipal atractivo para los españoles y tenía como
445 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, ción, el Archivo Diocesano (actualmente cerrado
443 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, docto. 78, pp. 98-99.
objetivo principal lograr que el proyecto funda- para consulta), el Archivo del Venerable Cabil-
docto. 33, p. 43. 446 Motolinía, 1996, pp. 271-275. do Metropolitano de Puebla (actualmente cerra-
444 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, 447 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, do para consulta), el Archivo General Municipal
docto. 5, pp. 9-11; docto. 38 y 39, p. 47; entre docto. 5, pp. 9 -11. Esta negociación la abordo 448 Citado en Castro Morales, 1994, p. 7. de Puebla, hasta el de los municipios, parroquias y
otros documentos. con mayor detalle en el siguiente apartado. 449 Citado en Castro Morales, 1994, pp. 7-8. fiscalías de cada pueblo.

116 117
Lidia E. Gómez García Capítulo II

decir, el vínculo entre frailes e indios sentó las presa de conquista cristiana: tenía una ubicación En ese contexto, los argumentos de fray Ju- Y porque creo, beatísimo padre, haber
bases para concretar el proyecto geopolítico de estratégica militar. El enclave proveía de un re- lián Garcés tenían como objetivo central la for- declarado lo que me importaba decir, y a
la corona y minó el poder de los encomenderos. curso insuperable para afrontar el mayor de los mación de milicias cristianas que enfrentarían, ti oír, sobre esta alhóndiga de las Indias,
Para ello, se conformó, cada vez con mayores al- peligros, una invasión. Sin embargo, la ciudad desde Nueva España, al demonio personifica- sobre el comercio de las cosas que el
cances, la alianza entre frailes, nobles indios y la no fue pensada –como sucedió en el caso de la do en los turcos y musulmanes. Así lo escribió Criador y Plasmador de todos tenía por
corona, la cual estableció una importante red de atarazana de Cortés en la ciudad de Tenochtit- en la epístola que el obispo de Tlaxcala envió providencia suya, de antemano dispuesto
poder y de contrapesos políticos. Este es el asun- lan– para defensa contra posibles ataques de su- al Papa Paulus III, hacia 1535-1537, pidiendo durante el término del siglo que está ya
to central de este capítulo, por lo que regresaré a blevaciones indias, ya que contaban con el apoyo que se declarase al indio con derecho a no ser en curso en el cual han caído los límites
él en la parte final de este apartado. de los aliados, sino del enemigo acérrimo de la esclavizado y gozar de la libertad de poseer sus de los siglos […].459
Los frailes fueron actores de enorme rele- monarquía católica, el diablo personificado en bienes. Por ahora me centraré en la epístola de
vancia en la inserción de los indios al sistema innumerables comedias y autos sacramentales: fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala, a fin de El milenarismo compartido por las órdenes
novohispano, entre ellos se distinguió un domi- el turco.454 analizar el impacto que esa campaña a favor del monásticas reformadas, parece quedar de mani-
nico que tuvo un papel primordial, hasta ahora Este sentido de urgencia pudo haber deveni- indio implicó para la fundación de la Ciudad de fiesto de manera elocuente en esta aseveración
no suficientemente atendido en la historiografía: do de las conversaciones que los oidores tuvieron los Ángeles. Proyectada por los oidores como un de fray Julián Garcés. Los últimos tiempos apre-
fray Julián Garcés. En el estudio de su participa- con los dominicos en la isla de Santo Domingo, ensayo por moderar la avaricia de los encomen- miaban y justificaban la expansión del catoli-
ción en este proceso, se ha privilegiado el haber previo a su arribo a la Nueva España.455 Segura- deros y establecer la defensa legal a los derechos cismo, como parte de un mandato divino y una
sido obispo y también su defensa de los indios mente, ahí escucharon hablar de fray Julián Gar- de los indios, la ciudad fue concebida por fray necesidad imperiosa del orden creado “desde
contra los encomenderos. Sin embargo, la ma- cés, obispo de Tlaxcala y principal impulsor del Julián Garcés como centro aglutinador de poten- que los apóstoles, nuestros guías y preceptores,
yor contribución de fray Julián Garcés fue haber establecimiento de una población de españoles ciales soldados cristianos, apostados en la fron- dieron a conocer el camino de salvación, jamás
sido un factor para la consolidación del proyecto con sede en su obispado.456 Garcés, junto con tera con los turcos. Es al final de su epístola que, enfrentó al iglesia católica, que yo sepa, cosa de
geopolítico de la corona, en particular en cuanto fray Bartolomé de las Casas y otros frailes fran- de acuerdo a los formatos de la diplomática de la mayor advertencia que ésta de administrar los
a los motivos subyacentes a la fundación de la ciscanos, dominicos y agustinos, realizaron una tradición escrituraria española, se contiene ex- talentos en las Indias”.460 Para el obispo, la con-
Puebla de los Ángeles. Debido a que el domini- campaña para la defensa del indio, la cual está presamente resumida la extrema urgencia de lo quista de las Indias marcaba el espacio y el tiem-
co sentó las bases del proyecto de fundación de registrada en diversos documentos y resumida solicitado, por acercarse el “fin de los tiempos”: po que determinaba el fin de los siglos, el triunfo
pueblos de manera singular, me detengo en mi en la obra del oidor Alonso de Zorita.457 Sin em- del catolicismo, una encomienda asignada a los
argumento para atender su contribución a este bargo, a diferencia de sus compañeros religiosos, frailes según las ideas reformadas. El proyecto de
proyecto. fray Julián Garcés emprendió la defensa legal del colonización de las Indias, luego entonces, era
Por la celeridad de ejecución de la funda- indio desde un argumento militar: la defensa del parte de un plan divino en el que era urgente la
ción de Puebla de los Ángeles, considerando que cristianismo ante la amenaza turca, que había si- protección del indio, premisa que el fraile dejó
los oidores arribaron a Nueva España en diciem- tiado Viena en un intento fallido por incursionar id and seemingly unstoppable Ottoman advance claramente justificada en la primera parte de su
bre de 1530 y la ciudad se fundó el 16 de abril de en el resto de Europa.458 in Europe in the fifteenth and sixteenth centu- epístola, en un latín muy culto.
ries gave birth to a burgeoning literature about
1531,453 se intuye que hubo cierta urgencia por Para un religioso reformado, la evangeliza-
the ‘Turks’, with more than 3,500 titles published
establecer este enclave urbano, ya que sorprende ción era un mandato que requería atención in-
in the sixteenth century alone. Known collective-
que se haya instalado en un sitio que, si bien no 454 La historia no deja ninguna duda de que las apre- ly as ‘Turcica’, this literature included a great va- mediata dentro de la coyuntura de los últimos
había sido asentamiento prehispánico, sí tenía ciaciones de fray Julián Garcés fueron exactas. Si riety of genres from religious treatises to polit- tiempos. Sin embargo, la urgencia no tenía sólo
antecedentes de cruentas guerras por el territo- bien no hubo invasión turca, la ciudad funcionó ical pamphlets and writings by pilgrims, diplo- que ver con el plan divino, implicaba también
rio y ocupación constante a partir del siglo xii. como cerco militar que previno, en varias ocasio- mats, and war captives. Although Europe’s image una estrategia político-económica, que justifi-
De hecho, el sitio de fundación corresponde a nes, la caída de la capital de México en manos de of the Turk was complex, the idea that Christian caba la dominación de tierras nuevas como ex-
un espacio frontera de guerra. Además de que la extranjeros, como sucedió durante el siglo xix. Europe was culturally superior to the Islamic tensión de una larga tradición de lucha contra el
región donde se fundó Puebla era un paso obli- 455 Cfr. Martínez Baracs, 2005, pp. 265-267. ‘Orient’ appeared early on in these works, form- demonio ancestral: el musulmán, el turco; éste
gado en las rutas comerciales y constituía una 456 Cfr. Beuchot, 2007, pp. 3-30. ing the foundations of later Orientalist views of impedía el control europeo del comercio con el
457 Cfr. Zorita, 1999. the colonial era. The idea of the Islamic ‘other’
fuente importante de mano indígena por ser una
458 Cfr. Ágoston, 2015, pp. 613-615. El sitio a Viena contributed to the formation of an emerging
de las más pobladas de Mesoamérica, satisfacía por Solimán el Magnífico se llevó a cabo en 1529. ‘European’ self-image, wherein the concept of
un imperativo aún más trascendente para la em- La imagen del turco como enemigo del cristia- the ‘oriental despot’ was used and manipulated 459 Acuña, 2007, p. 74, La epístola de fray Julián Gar-
nismo dio origen a una gran cantidad de obras by European thinkers—from Venetian diplomats cés, OP.
de teatro y escritos que nutrieron el imaginario through Montesquieu and Voltaire—in their on- 460 Acuña, 2007, p. 74, La epístola de fray Julián Gar-
453 Cfr. Hirschberg, 2006. de novohispanos y europeos por igual: “The rap- going dialogue”. Ágoston, 2015, p. 613. cés, OP.

118 119
Lidia E. Gómez García Capítulo II

oriente y frenaba el avance de los reinos cristia- mucha más tierra en las Indias que las que él, con muchos otros contemporáneos suyos,464 Nue- rescatemos a los indios de su antiguo
nos. La convicción de que este escenario era la sus mahometanos, nos arrebata en Europa”.462 va España estaba situada en Asia y conformaba dominio y, allá [es decir, Europa], con el
confirmación de los últimos tiempos, hizo ex- De esta argumentación resulta más que frontera con el imperio turco: oro obtenido, expulsemos a los demonios
clamar al fraile con esperanza y determinación: evidente que dentro del horizonte cultural del de las fronteras de Europa.467
“¡Ojalá lucháramos por poner a los idólatras de obispo, Asia estaba situada tierra adentro del Durante las primeras décadas del siglo
Asia bajo las banderas de nuestra fe con ánimo territorio novohispano hasta ese momento co- xvi se pensó que América era una Tal escenario milenarista, dentro de la con-
más esforzado y con entusiasmo mayor que el nocido, por lo que el ataque final sobre el tur- península asiática, porque se desconocía cepción del obispo, estaba ya predestinado en
que vemos pone en Europa la servicie turca en co, sorpresivo y rotundo, estaba por concretarse la dimensión del océano Pacífico. En el vaticinio de los profetas, como solían ser sus-
arrojarse sobre los nuestros!”.461 desde Nueva España. Para el fraile, las tierras ese orden de ideas, la costa occidental tentadas las ideas reformistas. En este caso, se
Ese enemigo ancestral podía muy bien ser novohispanas eran el confín oriental del imperio de América constituía, a su vez, la orilla remonta al profeta Isaías: “He aquí que nos ven-
conquistado desde el occidente, como ante los turco, de la idílica China, pletórica de tesoros tan oriental del Sinus Maguns. Por lo mismo, drán de lejos: otros, del norte y del mar, y otros
ojos del fraile parecía estar a punto de concretarse ansiados, como era el paraíso donde abundaban se llegó a pensar que la gran ciudad de de la tierra austral”.468 Esta referencia a los “dos
con la conquista de las Indias Occidentales. Pero las riquezas, el sitio revelado por Dios a Adán MéxicoTenochtitlan era en realidad la frentes” que representaba, en la opinión de fray
para que dicha empresa fuese exitosa, requería y Eva.463 En el imaginario del obispo, como en metrópoli china de Hangshou, capital Julián, la posibilidad de atacar al turco desde Eu-
del proceso de evangelización, que garantizara alterna del Imperio Celestial, que entonces ropa y desde Nueva España (a la que identificaba
tener un aliado cristiano sumado a las huestes se llamaba Quinsay en la cartografía con Asia), implicaba una convicción de ser una
españolas. Ante la evidencia de los años previos 462 Acuña, 2007, p. 75, La epístola de fray Julián ptolomeica. Contribuía a esa idea el encomienda divina. De acuerdo con el argumen-
a la segunda Real Audiencia, el caos y el abuso Garcés, OP. hecho de que tanto en Hangshou como to del obispo dominico, dicha encomienda había
contra los indios parecían ser los más grandes 463 El territorio se concebía, para el español del si- en Tenochtitlan existían dos lagos, uno de sido asignada al apóstol Santo Tomás, según re-
obstáculos para lograr este cometido. ¿De quién glo xvi, como un derecho divino bajo jurisdic- agua salada y otro de agua dulce […].465 gistra uno de los libros apócrifos a los cuales se
debía ser protegido el indio? De los propios espa- ción del poder sacralizado, de manera tal que la remite, Hechos de Tomás: “Si el señor Jesucristo,
ñoles, quienes con avaricia explotaban indiscri- religión era el fundamento para ejercer el domi- Todavía en 1578, Diego García de Palacio Dios y salvador nuestro, con tanta instancia per-
nio independientemente de si el derecho subya-
minadamente a los indios con fines de beneficio proponía al rey Felipe II conquistar China con suadió a Tomás de ir a la India, aunque éste se
cente fuera de antigua ocupación o conquista. De
estrictamente personal. En ese contexto, la evan- acuerdo a esta manera de entender el territorio,
pocos soldados, así como fray Juan González de rehusaba diciendo: Mándame a cualquier parte
gelización y, por ende, la necesaria protección ju- en el siglo xi la cartografía organizó el mundo Mendoza afirmaba la posibilidad de la conquista menos a los indios”.469 Bajo el mismo criterio, se
rídica, era requisito indispensable para lograr el a partir del Mediterráneo, con Roma en el cen- pacífica de China desde México.466 Por ello, fray remonta fray Julián al antecedente de Bartolomé,
triunfo del cristianismo contra el turco. tro religioso y político, desde el cual se ordena- Julián Garcés concebía la evangelización como que está referido en el libro apócrifo de Hechos
¿Cómo podían vincularse estos dos escena- ban las rutas de peregrinaje hacia Jerusalén y esencial para tener acceso a esos tesoros tan an- de Bartolomé: “Y también a Bartolomé, que allí
rios? La respuesta a esta pregunta se resume en Santiago de Compostela. Cfr. Rucquoi, 1992, p. siados, a fin de financiar la guerra en la frontera, mismo atormentó a los demonios por milagrosa
las razones que esgrimió fray Julián, para remar- 61. Los mapamundis Beatos (también conocidos entre los turcos y los europeos, además de que manera y, rechazando sus riquezas, convirtió los
car la urgencia y utilidad de defender jurídica- como “T en O”) registraban algunos cambios a la posibilitaba ganar terreno desde el otro frente, la indios a la fe y los enseñó a buscar los mineros
cosmografía de Macrobio, aunque seguía inspi-
mente a los indios, a fin de frenar los abusos de frontera occidental, en la cual el fraile creía esta- más ricos de la fe evangélica”.470
rada en ella, considerando la tierra como un cír-
encomenderos: 1) permitiría vencer al enemigo ba situada Nueva España. Este doble frente que- Las Indias eran entonces, para el fraile y
culo plano dividido en tres secciones (Europa,
musulmán, ya que una vez evangelizados y bajo Asia y África) que corresponden a la tierra ha- da expresado en la carta remitida por el obispo: obispo, una encomienda divina desde la iglesia
el imperio católico, la fuerza militar de los aliados bitable, las cuales estaban separadas por océanos primitiva, algo muy cercano a las ideas refor-
indios garantizaría el triunfo sobre el poder del y ríos. En la parte superior se ubicaba el oriente, Derrumbemos con duplicado ariete mistas y milenaristas de los religiosos. Según el
turco, con una embestida armada desde Nueva como el sitio mítico del paraíso donde abunda- los diabólicos muros para que, aquí
España; y 2) permitiría colectar el oro suficien- ban las riquezas –por lo que se representa en ese [refiriéndose a la Nueva España],
te para financiar a los ejércitos del emperador en extremo a Adán y Eva–; en el lado contrario los
la frontera europea, amenazada por el turco, ya mares del occidente, donde habitaban los seres 467 Acuña, 2007, p. 75, La epístola de fray Julián Gar-
que “de aquí, de las entrañas de la fe de los indios, fantásticos y temibles. Cfr. Cartografía de la Alta cés, OP.
Edad Media. Interpuesto entre Europa y el orien- consideraba que las tierras conquistadas forma- 468 Acuña, 2007, p.75, La epístola de fray Julián Gar-
extraigamos el oro que hemos de enviar en subsi-
te mítico se encontraba la región del turco, ene- ban parte de aquel mítico oriente, por lo que el cés, OP. Cita del libro de Isaías, cap. 49, versículos
dio de nuestras milicias. Arrebatémosle al diablo migo del cristianismo. Tal distribución del orbe turco era el único impedimento para cristianizar 12 al 14.
conocido y habitable siguió nutriendo el imagi- toda la tierra, o sea, dominarla. 469 Acuña, 2007, p. 76, La epístola de fray Julián
nario europeo y tuvo algunas continuidades en 464 Cfr. Álvarez Suárez, 1998, p. 89. Garcés, OP.
461 Acuña, 2007, p. 75, La epístola de fray Julián las decisiones políticas tomadas durante el des- 465 Vargas Martínez, 2003, p. 26 470 Acuña, 2007, p. 76, La epístola de fray Julián Gar-
Garcés, OP. cubrimiento y conquista de occidente, ya que se 466 Cfr. Vargas Martínez, 2003, p. 27 cés, OP.

120 121
Lidia E. Gómez García Capítulo II

argumento de fray Julián, el Papa podía cumplir La respuesta a esta carta de fray Julián Gar- senatorial, como ya he señalado, quedando los dicho obispado”.475 En esa aseveración, el cali-
con tal misión, determinando la naturaleza del cés y otras gestiones de los religiosos reforma- indios bajo la jurisdicción del sistema jurídico ficativo de “indigno” al hecho de que una sede
alma del indio para que fuera posible protegerlo dos, entre ellos fray Bartolomé de las Casas, fue castellano. Acorde con estas disposiciones, fray episcopal residiera en una ciudad de indios de
jurídicamente contra los intereses particulares la emisión de la bula Sublimis Deus, por medio Bartolomé de las Casas finalmente limitó su de- tan incipiente calidad cristiana, como lo era en
de los colonos españoles. Sobre todo, la defensa de la cual el Papa Paulus III contestó con parti- fensa a la figura jurídica del protector de indios, ese momento Tlaxcala,476 estaba completamente
del indio para ser evangelizado tenía un impe- cular énfasis al argumento de fray Julián Garcés: y aceptó que ésta quedara en manos del obispo.474 en línea con un principio elemental del origen de
rativo teológico particular: la predestinación del En ese sentido los frailes fueron actores fun- un obispado: atender a una grey cristiana.
indio para la salvación cristiana: […] ávidos de saciar su propia codicia, damentales, por su vínculo con los indios, en la El oidor Salmerón hizo eco de esos argu-
so pretexto de que son incapaces de la ejecución del proyecto geopolítico de la corona, mentos esgrimidos por el obispo para fortalecer
También a ti, santísimo padre, te católica fe, se atreven a andar diciendo por lo que implicó la inserción del indio al sistema el proyecto de “ensayo” de la Real Audiencia. Así,
conviene imitar a tu divino Capitán, todas partes que los indios occidentales y novohispano como actor político. Los derechos en 1532, el oidor pidió a la corona trasladar la
tratar de igualarlo y respaldarlo, ya que meridionales, lo mismo que otras gentes de los indios y las reformas jurídicas para prote- sede episcopal de Tlaxcala a la recién fundada
lo ves mandar, casi urgir, que sus propios que han llegado a nuestra noticia en gerlos pronto fueron encauzadas a través de las ciudad. A esta solicitud se sumó la de algunos
apóstoles vayan de soldados a las Indias. estos tiempos, deben ser sometidos como congregaciones y el establecimiento de las repú- miembros del cabildo eclesiástico del obispado
Y si me dices: “No creerán en Cristo los brutos animales a nuestra obediencia. blicas de indios, una manera eficaz de condicio- (avecindados en la Puebla de los Ángeles y ahí
idólatras ni acatarán el Evangelio”, Lucas Y los reducen ellos a esclavitud, nar las libertades del indio a un vasallaje, pero sesionaban como cabildo eclesiástico en 1539)
dice en los Hechos de los Apóstoles agobiándolos con trabajos que ni siquiera también de dotarle de una figura política dentro para convertir a la ciudad en cabeecera del obis-
[13:48]; “Por la predicación de Paulo, imponen a las bestias de que se sirven. del entramado de poder, tema al que me remito pado, misma que les fue concedida en 1543.477
creyeron cuantos estaban predestinados Nosotros, en consecuencia, […] por a continuación. Peña Espinosa sostiene que Julián Garcés
por Dios a la vida eterna”. las presentes letras declaramos y deseaba que se construyera una catedral en la
Admito que, fuera de los predestinados, proclamamos con autoridad apostólica II.1.6. La alianza sacralizada ciudad de indios de Tlaxcala, para poder así
ningún otro creyó, pero, todos los que […] que los antedicho indios, y todas como modelo para la mantener ahí la sede del obispado; lo que esta-
hemos vivido entre estos indios de Nueva las otras gentes que más tarde llegasen a fundación de pueblos ba en desacuerdo con las opinones del virrey,
España somos testigos de cuán gustosos noticia de los cristianos, aunque hayan del cabildo eclesiástico e incluso del cabildo de
abrazan la fe, oyen y reverencian a los nacido fuera de la fe de Cristo, no están ni En las epístolas de fray Julián Garcés, se aprecia la Puebla de los Ángeles, por lo que no pudo lo-
predicadores, edifican iglesias y dan deberán ser privados de la libertad ni del que su preocupación por la defensa del indio no grarlo.478 Considero que el motivo subyacente en
obediencia a los religiosos.471 dominio de sus bienes. Más aún, pueden se reducía solamente al aspecto jurídico, sino
con libertad y dominio, libre y lícitamente también por la constitución de una república
El ímpetu argumentativo del dominico ter- usar, poseer y gozar de lo dicho, y no cristiana. En ese sentido, se valoraba la función 475 Cfr. Cedulario de Puga, vol. I, pp. 239-240. Citado
mina en una clarísima alusión militar contra los deben ser reducidos a esclavitud.473 que una población de españoles labradores cris- en Marín Tamayo, 1960, p. 10.
infieles, en este caso los turcos, al urgir conquis- tianos representaba como modelo de orden, po- 476 Cfr. Gibson, 1991, pp. 63-64.
477 Cfr. Castro Morales, 2015, p. 472; Marín Tama-
tarlos a través de un ejército de aliados cristianos La bula papal reprodujo la idea de dos fren- licía y convivencia cristiana. De esta forma, se
yo, 1960, p. 10. Como he señalado, la solicitud
indios. De esta manera, el fraile insistió la inter- tes, occidental y meridional, argumentada por motivaría a los indios a buscar tan altos ejemplos
de fray Julián Garcés fue atendida por la reina
vención del Papa, como jefe en turno, mediante fray Julián Garcés. Finalmente, el objetivo de los de vida, ya que hasta ese momento sólo habían regente mediante una Real Cédula, emitida en
imágenes militares: “Estás en la obligación de mi- religiosos tuvo éxito (aunque pronto compren- conocido el actuar de conquistadores ambicio- Ocaña el 18 de enero de 1531 (aunque llegó una
rar por una y otra parte a donde hay mayor ne- dieron que la Nueva España no era la frontera sos y abusivos. Por ese motivo, además de la car- vez que ya se había fundado la ciudad), en la que
cesidad de enviar soldados y compañeros, y ropa con los turcos), ya que la corona española asumió ta que dirigió al Papa, fray Julián remitió otra al se manda fundar una población de españoles de
y bastimentos para evitar que, por falta de paga o el ejercicio del dominio bajo el modelo romano monarca Carlos V (I de España), solicitando ex- acuerdo al deseo del obispo. Los oidores busca-
de caballeros e infantería, la penuria cause que la presamente la conveniencia de establecer en su ron un emplazamiento en terreno eriazo, obede-
guerra se haga sin entusiasmo, y que vaya a me- jurisdicción eclesiástica una población de espa- ciendo las instrucciones que habían recibido del
nos por culpa atribuible al comandante en jefe”.472 ñoles, que sirviera de ejemplo cristiano a los in- monarca. Cuidaron así de que no hubiera algún
chos necesarios para la batalla: soldados y com- pueblo prehispánico, pero que estuviera dentro
dios de la región, pero sobre todo que dignificara
pañeros (del lado de Nueva España); ropa y bas- de la jurisdicción y muy cerca de la ciudad cabe-
timentos para el caso de Europa. Es decir, apoyo
a la sede de su obispado permitiendo “poblar de cera episcopal de la diócesis de Tlaxcala, a cuyo
471 Acuña, 2007, pp. 76-77, La epístola de fray Julián de tropas desde el referente americano y oro para cristianos españoles el pueblo de la cabeza de cargo espiritual estaba el fraile.
Garcés, OP. el auxilio de las milicias europeas. 478 Peña Espinosa, 2005a. El obispado había sido
472 Acuña, 2007, pp. 76-77, La epístola de fray Julián 473 Acuña, 2007, pp. 82-83, La epístola de fray Julián el primero en fundarse en tierras novohispa-
Garcés, OP. Nótese la doble alusión a los pertre- Garcés, OP. Las negritas son mías. 474 Cunill, 2012. nas cuando se descubrió la tierra firme del mar

122 123
Lidia E. Gómez García Capítulo II

estas decisiones, fue que tanto el oidor Salmerón obispado fuese cambiada a la recién fundada por su cabildo.481 Esto significaba orden y armo- taban muy mermados por lo que “no teniendo
como el virrey Antonio de Mendoza apostaban a ciudad –junto con otras peticiones de privilegios nía dentro de una república cristiana.482 los que en este pueblo residimos otras hacien-
fortalecer las ciudades “ensayo”. Por consiguien- y prerrogativas, como he señalado líneas arri- En cambio, para el virrey fray Antonio de das ni granjerías de que los hombres se puedan
te, preferían tener a los frailes en las locaciones ba–, por lo que dejó instrucciones tanto al corre- Mendoza era evidente que todas las actividades sustentar sino es la ayuda […] de los indios que
de indios (como intermediarios en las negocia- gidor Hernando de Elgueta como al cabildo de la significativas para la vida colectiva del obispado es muy poco porque ellos son pocos y pobres”.485
ciones), mientras que los obispos dieran realce a ciudad, para que continuaran con el proceso de (gobierno de la diócesis y administración de los Un caso similar ocurrió con el cambio de sede
las fundaciones de españoles –debido a sus atri- fortalecimiento de la urbe. Esto indica claramen- bienes, es decir, la recaudación y control de diez- del obispado Michoacán, de Pátzcuaro (ciudad
butos de funcionarios reales en virtud del Real te que, para el oidor, el traslado de la sede episco- mos, así comola función de juez en el juzgado de indios) a la recién fundada ciudad de españo-
Patronato, ya que los nombraba el rey–. Al final, pal era un privilegio que ayudaría a consolidar el eclesiástico), estaban asociadas a la sede episco- les, Valladolid (hoy Morelia).486
este hecho era una manifestación de la centra- éxito del “ensayo” de ciudad. pal y, consecuentemente, era de suma relevancia La pauta de este sistema de organización te-
lización del poder real.479 Desde 1532, el oidor Paradójicamente, uno de los argumentos para la estrategia geopolítica de la corona que se rritorial del proyecto geopolítico la estableció el
Salmerón había solicitado al rey que la sede del que permitieron el cambio de la sede diocesa- concentraran en las ciudades “ensayo”, rodeadas virrey don Antonio de Mendoza, quien en 1543
na surgió del propio obispo fray Julián Garcés, de pueblos de indios aliados. Esta circunstancia favoreció el traslado de la sede de la ciudad de in-
quien sostenía en su carta a Carlos V que el lugar fue similar a la ocurrida en el traslado de sedes dios de Tlaxcala, al primer “ensayo” de ciudad de
océano, mediante la bula Sacri apostolatus minis- “más conveniente” para la evangelización defini- episcopales del obispado de Morelia y Guadala- españoles, Puebla de los Ángeles, bajo la lógica de
terio emitida por el Papa León X el 24 de enero tiva de la región, era la fundación del poblado jara. En éste último caso el cambio de sede creó que la nueva sede podía ser una fuente de poder
de 1519. Dicho documento ordenó la erección de de españoles que el fraile solicitaba.480 El obis- un conflicto con el obispo Vasco de Quiroga, de alcances mucho más amplios. El obispado, sin
una diócesis en las costas de Yucatán bajo la ad- po deseaba establecer la sede episcopal donde quien se oponía por razones de competencia embargo, conservó el nombre de Tlaxcala hasta
vocación de la Virgen de los Remedios. Fue de- él consideraba había más necesidad de cura es- de jurisdicciones, debido a la cercanía entre los la reforma efectuada por el obispo don Juan de
signando como obispo el fraile dominico Julián piritual para la evangelización, debido a la ur- obispados de Michoacán y Guadalajara.483 Sin Palafox y Mendoza a mediados del siglo xvii.487
Garcés. Una vez que se conoció mejor el territo- gencia del fin de los tiempos y la lucha contra embargo, la decisión real favoreció el traslado de Con esta decisión se sentó un importante prece-
rio de lo que sería la Nueva España, el 13 de oc- el infiel. La conjunción de todos estos esfuerzos sede de Compostela a Guadalajara debido, entre dente en la ejecución del proyecto geopolítico de
tubre de 1525, mediante la bula Devotionis tuae
tenía como objetivo preservar la fe a través de otros argumentos, a que estaba rodeada de pue- la corona: las ciudades de españoles serían las se-
probata sinceritas emitida por el Papa Clemen-
te vii, se concedió que se trasladase ese primer
un alto nivel moral y espiritual, del cual los obis- blos de indios aliados con abundante mano de des de poder del Estado y del sector eclesiástico,
obispado erigido en tierras novohispanas, deno- pos son el ejemplo. Aquello se lograría mediante obra: “ser conveniente que la dicha silla catedral pues eran centros rectores de la república cristia-
minado el Carolense, a otro sitio que designara el la buena administración de la diócesis y el de- se asentase en la dicha ciudad de Guadalajara na y ejemplo de los indios aliados.
rey en virtud de su Real Patronato. El 19 de sep- rrame de bendiciones a partir de la oración, ya lo mismo se pidió e requirió por todo el nuevo La historiografía ha considerado tradicio-
tiembre de 1526 la corona emitió una Real Cé- que a los prelados y a sus cabildos catedralicios reino de Galicia y por deán e cabildo […] y por nalmente que la evangelización fue un proyecto
dula, mediante la cual asignaba los límites del correspondía implorar la ayuda divina. Por ello, los indios y señores de minas”.484 En cambio, se exclusivo de los frailes, relegando a un segundo
Obispado Carolense, los que correspondían a la las procesiones, entradas de virreyes, de obispos, argumentaba que en Compostela los indios es- plano la participación del clero secular.488 La di-
provincia de Tlaxcala, Veracruz, Tabasco y parte exequias de personales importantes, o fiestas del cotomía entre ambos cleros tiende a ser dema-
de Chiapas. El obispo Garcés, quien había llega-
calendario litúrgico, tenían como escenario ese siado inflexible, si tomamos en cuenta que, en
do a la Nueva España en 1527, erigió la dióce-
corazón urbano; en todas ellas estaba presente el siglo xvi, los obispados estuvieron dominados
sis fijando la sede en la ciudad de Tlaxcala, el 481 Curcio-Nagy, 2004, pp. 99-105. Pese a que este
1º de diciembre de ese año. Cfr. Peña Espinosa, simbólicamente la persona del rey, a través del tema de las festividades se ha estudiado desde mayoritariamente por frailes. En mi opinión,
2015a, p. 14-15. Con la noticia de la fundación alcalde mayor; la república estaba representada diversas perspectivas, resulta sorprendente no- los obispos fueron los gestores naturales para
de la ciudad de españoles en la Puebla de los Án- tar que pocos historiadores vinculan los mode- la ejecución eclesiástica del proyecto geopolíti-
geles, pronto empezaron algunos miembros del los festivos en la monarquía con las festividades co de la corona, a través del Real Patronato, al
cabildo catedralicio a pensar en trasladar la sede en Nueva España. Este tema lo abordo más am- proporcionar estatus jurídico de alta jerarquía a
a dicha ciudad. La idea detrás de esta demanda, pliamente en el cuarto capítulo. las ciudades españolas pues se convertían en un
estaba fundada en la concepción de que la sede 482 Blázquez Mayoralgo, 1642, fol. 47r. La república asiento de un funcionario real nombrado por el
de un obispado debía ser fuente principal para la trasladada la sede de obispado de Michoacán a la cristiana era entendida como una razón de esta-
vida cristiana, ordenada y civilizada, generado- recién fundada Valladolid. do, liderada por un príncipe cristiano que ponía
rando bendiciones para asegurar el bienestar de 480 Era el lugar más conveniente por considerar- en práctica una política de Dios, interpretada por
todo el obispado. Esto se consideraba poco pro- lo más digno ya que era ciudad de españoles (en los doctores sagrados que “hacen ley para regir 485 AGI, Justicia 1012, Año 1558, fol. 14r-14v.
bable en una ciudad mayoritariamente confor- comparación con una ciudad de indios como con prudencia”. 486 Cfr. Martínez Baracs, 2005, pp. 175-178.
mada por indios. Tlaxcala), es decir, las autoridades capitulares de 483 AGI, Justicia 1012, Año 1558, Maraver contra 487 Cfr. Castro Morales, 1970, p. 32.
479 Cfr. Peña Espinosa, 2015a, pp. 14-17. El virrey Puebla estaban conformadas por españoles y no Quiroga. 488 Excepciones a esta postura son los artículos de
estuvo involucrado en la decisión de que fuese por indios. Cfr. Peña Espinosa, 2015a. 484 AGI, Justicia 1012, Año 1558, fol. 10r. Mauleón Rodríguez, 2013; Doesburg, 2013.

124 125
Lidia E. Gómez García Capítulo II

rey. Dicho vínculo estableció una alianza política alcalde mayor. El virrey Antonio de Mendoza les Aquino, quien, siguiendo a Aristóteles, afirmaba Esto contrastaba con los tiempos de guerra de
entre las élites locales hispanas y los obispos. Por concedió ambas peticiones. que por naturaleza el hombre era un habitante conquista cuando, mediante un contrato de-
otro lado, los frailes, desde sus conventos, tenían A partir de este centro, se generaron todas urbano. Por ello, Aquino veía la ciudad como el nominado Capitulaciones, un particular podía
la función de ser mediadores con los indios, alia- las relaciones políticas y económicas de la ciu- locus donde el deber cívico (comportamiento so- iniciar campañas de exploración y conquista en
dos de la corona, figura que fue asumida pau- dad con la región circundante. En ese sentido, cial) y la salvación cristiana (valores religiosos) sociedad con la corona, la cual nombraba “ade-
latinamente por corregidores y acaldes mayores un aspecto más de los proyectados para el mo- se fundían.494 lantados” para tal efecto y para fundar ciudades
hacia mediados del xvii.489 Esta función de me- delo de fundación de pueblos y ciudades (del En este punto debo insistir nuevamente en en señal de ocupación y conquista (tal fue el caso
diadores estableció una alianza política entre cual la Puebla de los Ángeles era un ensayo), fue mi argumento relativo a la larga experiencia his- de la villa Rica de la Veracruz que analizo en el
frailes e indios durante el siglo xvi. Así, para me- la incorporación a una jurisdicción eclesiástica. pana, referente a la función de las ciudades como capítulo IV).496
diados del siglo xvi, las redes de poder estaban Este elemento formaba parte de los ya analiza- estrategia de conquista y poblamiento, así como En resumen, el proyecto geopolítico de la
perfectamente definidas a través de alianzas de dos: modelo jurídico y urbanístico de acuerdo al el relevante papel que tuvieron sus cortes loca- corona centró sus esfuerzos en construir una re-
los dos grupos que he mencionado. estricto marco legal de las Ordenanzas de descu- les, como aliados de la corona, frente al poder de pública cristiana, a partir del ordenamiento terri-
El asiento de la catedral del obispado de brimiento y población; conformación de repúbli- los aristócratas en el medievo (tema que abordo torial de repúblicas políticas organizadas a partir
Tlaxcala se trasladó a la iglesia mayor de la Ciu- ca para gobierno local; negociación y concierto en el cuarto capítulo). Producto de esta amplia de las ciudades rectoras, modelos de vida cristia-
dad de los Ángeles, que había sido construida con los tlahtoque para no afectar sus territorios. experiencia se establecieron los requisitos jurí- na, con jurisdicción política sobre otras ciudades
por los indios de Calpan.490 Cabe señalar que, en Dentro de ese entramado de estrategias para la dicos para el caso de la fundación de ciudades y pueblos.
ese momento (1536), Puebla de los Ángeles no fundación del “ensayo”, el indio fue el actor pri- en el Nuevo Mundo. Este procedimiento estaba
contaba sino con poco más de setenta cabezas de mordial que determinó el proyecto geopolítico regulado estrictamente, hasta el más elemental II.1.7. Alianza y negociación
familia (conquistadores casados con sus respecti- de la corona, por lo que tuvo un sitio en este en- detalle, por las Ordenanzas de descubrimiento y en el sistema de dominio
vas familias) viviendo de manera permanente en tramado de decisiones y estrategias. Esto se iría población, que requerían la autoridad del virrey, indirecto
la ciudad, en comparación con Tlaxcala que esta- concretando al dotarlo de personalidad no sólo gobernador, capitán general u otro oficial real
ba poblada de gran cantidad de indios.491 Por ello, jurídica, sino especialmente política, a través de investido de poder por el rey para tal efecto.495 Una vez establecidas las características del mo-
el cabildo de la ciudad, como representante de la la República de Indios, inherente al sistema de delo de fundación de ciudades o pueblos y su
República de Españoles en su jurisdicción, defen- fundación de pueblos. aplicación dentro del proyecto geopolítico de la
dió de manera paralela una doble propuesta: por La convergencia de las realidades de la ciu- 494 Cfr. Gómez García, 2010b, p. 174. corona, me detendré a ampliar el análisis sobre
un lado, solicitaron que los indios de Calpan hi- dad novohispana del siglo xvi, entre las cuales se 495 Leyes de Indias, Libro iv, título vii, ley ix. El pro- la función de los corregidores, quienes estaban
cieran la iglesia mayor; por el otro, solicitaron ser encontraba Puebla de los Ángeles, con las teorías tocolo de fundación implicaba varios requisitos vinculados a las ciudades (ya he descrito antes
esta ciudad el sitio ideal donde debía establecer- urbanísticas renacentistas y los ideales de la ciu- legales: Se establecía el sitio, jurisdicción y nom- algunos elementos generales de este oficio real).
se dicha sede episcopal, ya que también le había dad cristiana católica, dieron origen a la norma- bre de la recién fundada ciudad, se mencionaban Esto porque dicha figura jurídica tuvo enorme
sido concedido el título de ciudad y cabecera de tividad jurídica que permitió hacer de la ciudad los recursos naturales dentro de la jurisdicción
partido, sede donde debían establecerse las casas un proyecto tan exitoso.492 Fue a partir de esa que le pertenecían. De igual manera, el funcio-
nario real que tenía poder para fundar también
reales y donde obligatoriamente debería vivir el convergencia que se organizaron los espacios,
lo tenía para nombrar a los integrantes del pri- piedras o yerbas a los cuatro rumbos cardinales)
representante del rey: el corregidor y, después, el siguiendo las normas establecidas en las Orde-
mer cabildo, a quienes se mandataba que en ade- e imposición de nombre.
nanzas de descubrimiento y población,493 primera lante se nombraran por elección el día primero 496 Cfr. Camacho Cardona, 1994, pp. 19-20. Asimis-
ley urbanística del mundo moderno occiden- de enero de cada año, después de misa. Fueron mo, el grupo de notables de la recién fundada
tal en designar la traza urbana como sinónimo estas autoridades quienes señalaron el reparti- ciudad, villa o pueblo, tenían el derecho de nom-
489 Cfr. Gómez García, 2010a, p. 37. de orden. En el diseño se plasmaron conceptos miento de solares a los vecinos, previo trazado a brar a las primeras autoridades, mientras que el
490 Cfr. Castro Morales, 1970, pp. 43-44; Suplemento que entendían las ciudades como asentamien- cordel de manzanas y solares, que estaba señala- modelo de capitulaciones era el conquistador
de el Libro Número Primero, 2009, doctos. 35-40, tos agro-urbanos, cuya función era establecer do en un plano y en el cual se asignaba el asiento quien fundaba ciudades e imponía miembros del
pp. 44-48. La justificación para ello había sido la los paradigmas del comportamiento cristiano y de la plaza, la iglesia, las casas de cabildo, las ca- cabildo. Una vez constituida la autoridad, el ca-
“mucha necesidad que hay de iglesia en esta cib- cívico. Este paradigma estaba sustentado teoló- lles principales que debían salir hacia las puertas bildo (de españoles o indios, según fuera el caso)
dad e la poca posibilidad que los vecinos tiene y los caminos más importantes. El riguroso for- asumía el gobierno local y ajustaba sus actuacio-
gicamente, tanto en el plano político como re-
para la hacer […] que Guexotzingo u otro pueblo mato de protocolo notarial que dio origen al acta nes a las normas que sobre la materia se expedían
que tenga posibilidad para la hacer de los ques-
ligioso, en los postulados morales de Tomás de fundacional de ciudades, que operaba como un para su aprobación real. Hacia 1531 la situación
tán en corregimiento”. Suplemento de el Libro Nú- acto de gran solemnidad, consagrado mediante de las ciudades y villas de españoles, a excepción
mero Primero, 2009, docto. 35, p. 44. sacramento, en el que la población se constituía a del de la ciudad de México, era verdaderamente
491 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, 492 Cfr. Ribera Carbó, 2003. sí misma en ciudad, invocando el nombre de los precaria. En rigor, se trataba de pequeñas pobla-
docto. 33, p. 43. 493 Cfr. Ribera Carbó, 2003. reyes, actos físicos de posesión y dominio (tirar ciones de encomenderos mayoritariamente.

126 127
Lidia E. Gómez García Capítulo II

relevancia en la organización políticoterritorial había ya quejas contra los corregidores, lo que de “capa y espada”, a diferencia del alcalde mayor, derecho de fuero.508 Esto significaba, por tradi-
de la región Puebla-Tlaxcala, a partir de la fun- llevó a la corona a emitir una Real Cédula que que era un juez letrado de apelación en un distrito ción jurídica castellana, autonomía de gestión
dación del eje urbano rector de la ciudad Pue- prohibía que los corregidores estuvieran en los amplio y de primera instancia en asuntos locales. por gracia real, para fomentar el poblamiento y
bla de los Ángeles. Como ya he mencionado, la pueblos de indios,499 por lo que “los corregidores En cambio, en la Nueva España, la diferencia entre fortalecimiento de las villas y ciudades frente el
institución del corregimiento fue establecido por no significaron una mejora para los indígenas, ambos fue difícil de establecer, ya que a pesar del poder de la aristocracia señorial.509 Con tal argu-
instrucciones de la corona (su nombramiento co- sino un medio más para mermar la jurisdicción objetivo inicial de modificar este aspecto del co- mento jurídico, ante la posibilidad de que el co-
rrespondió a la segunda Real Audiencia), como de los encomenderos”.500 rregidor mediante el nombramiento de letrados, rregidor Hernando de Elgueta fuera sustituido,
oficiales reales que representaban la autoridad En ese sentido, el nombramiento de corre- el alcalde mayor terminó adquiriendo funciones los regidores de la ciudad solicitaban al rey que,
de la corona frente a los encomenderos y cabil- gidores (después alcaldes mayores) fue un me- gubernativas y políticas.505 Las Nuevas Leyes de en vista de que:
dos de las ciudades, en un intento de controlar canismo enfocado a centralizar el poder de la la década de 1540 limitaban los derechos de los
abusos en los territorios fuera de la jurisdicción corona en la administración del tributo y del tra- encomenderos (como ya he señalado con anterio- podía ser que en algún tiempo se
directa de la Real Audiencia, especialmente en bajo indígena, no sólo para impartir justicia. La ridad), cuyas prerrogativas sobre el tributo indí- proveyese corregidor de Chilula o
lo referente al cobro de tributo.497 Ruiz Medra- evidencia más clara reside en que tanto los oido- gena se delegó a los corregidores, cuyas funciones de Taxcala, y podía ser questos tales
no señala que la importancia del corregidor para res de la segunda Real Audiencia como el virrey, estuvieron destinadas casi exclusivamente para quisieren entrar en el cabildo desta
los indígenas residió en que quitó la alta justi- don Antonio de Mendoza, favorecieron a con- investigar sobre el tributo y los encomenderos,506 cibdad, diciendo estar de costumbre
cia a los tlahtoque. Sin embargo, esa posición de quistadores (encomenderos), como una forma así como recuperar bajo la jurisdicción de la co- que su señoría lo refiere, que no puedan
jueces se transfirió a las repúblicas (de indios y de retribución por méritos de guerra.501 En los rona aquellas encomiendas que quedaban vacías, entrar en el tal cabildo y cuando se
españoles) en primera instancia, para casos me- primeros cargos de corregimiento, la extensión debido al fallecimiento del titular. Posteriormen- ofreciere de que haya necesidad que
nores –a través de sus alcaldes ordinarios– y sólo territorial de sus jurisdicciones eran sumamente te, estas funciones fueron ampliadas a aspectos entre, que no pueda dar voto ni parecer
para procesos criminales o segunda instancia amplias, en lo que Gibson denomina corregi- administrativos, de gobierno y justicia. en el dicho cabildo.510
procedía a intervenir el corregidor. mientos mixtos.502 Por ejemplo, la del corregi- Los corregidores que estaban asentados en
De acuerdo con las instrucciones que dio la miento de Puebla, Cholula y Tlaxcala, en 1532, ciudades y villas con República de Españoles Pese a que esta petición fue concedida por
corona a los oidores, en 1530, las funciones del incluía un territorio difícil de visitar y vigilar sin como lo fue la Puebla de los Ángeles, ejercían un corto tiempo, de 1539 a 1545, la corona no
corregidor se limitaban básicamente a supervisar ayuda de los caciques nobles: Tlaxcala, Tepea- sus funciones desde las “casas reales” estableci- cedió en su ánimo de establecer mecanismos de
el cobro de tributos y vigilar que no hubiera abu- ca, Cuauhtinchan, Tecali, Tecamachalco, Hua- das alrededor de la plaza principal del pueblo o control, restaurando el corregimiento de 1545 a
sos en la recaudación que entregaban los indíge- quechula, Nopalucan, Cholula, Huexotzingo, ciudad. El corregidor (después el alcalde mayor) 1555, aunque ya escindido en tres: Puebla, Cho-
nas al encomendero.498 Hacia 1533, sin embargo, Calpan, Totimehuacan y Tochimilco (en el caso conformaba “ayuntamiento” con el cabildo lo- lula y Tlaxcala (después se separaría la alcaldía
específico de Tochimilco), Huehuetlán, Huatlat- cal, es decir, cogobernaba junto con el concejo mayor de Tepeaca). En 1555, el corregimiento
lauhca y Tepeji.503 Paulatinamente, las funciones de regidores, presidiendo las sesiones de cabildo, de Puebla de los Ángeles se convirtió en alcal-
de los corregidores fueron modificándose has- para asegurar que los intereses de la corona no día mayor, fungiendo como primer funcionario
497 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 70-72. La jurisdic- ta convertirse en representantes del poder real, fueran violentados por las decisiones locales. En
ción de primera instancia de la Real Audiencia
supervisando amplios territorios denominados las ciudades de españoles, las “casas reales” es-
eran cinco leguas, por lo que había abusos fue-
provincias –en algunos casos transformándose taban en el mismo edificio donde estaba la sala
ra de esos límites. La función de los corregido- 508 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009,
res en esos primeros años de gestión de la segun- en alcaldes mayores–,504 cuyas atribuciones fue- de cabildo, por ello las actas capitulares señalan: docto. 19, p. 25. El cabildo solicitó, entre otras
da Real Audiencia correspondía a la de delega- ron de gobierno, justicia, hacienda y guerra. “entraron en su cabildo y ayuntamiento”.507 En el prerrogativas, que la Real Audiencia estuviera
dos, ya que realizaban visitas para supervisar de Durante la reconquista de España (previo a ánimo de obtener autonomía del corregidor, en seis meses en México-Tenochtitlan y seis en la
manera personal que no hubiera abusos en el co- 1492), el corregidor había sido un funcionario 1536, el cabildo de la Puebla de los Ángeles pidió ciudad de los Ángeles, pero no todo lo solicita-
bro de tributos. En el caso de la fundación de la al rey, entre otras cosas, que se le concediera el do les fue concedido. A partir de la congregación
Puebla de los Ángeles, los oidores nombraron a de pueblos entre 1550 y 1565, la corona empezó
Hernando de Saavedra corregidor de Tlaxcala, a modificar su postura hacia la ciudad de Puebla
quien luego sería sustituido en ese cargo por 499 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, p. 75. de los Ángeles, en un intento de imponer ciertas
Hernando de Elgueta, corregidor de Tlaxcala de 500 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, p. 79. restricciones, mientras por otro lado mantenía
1531 a 1538, y encomendero de un tercio de la 501 Cfr. Gibson, 1991, p. 75. 505 Cfr. Huerta, 1985, p. 27; García Gallo, 1972, pp. los privilegios iniciales que había otorgado para
encomienda de Tlapalcatepec (Michoacán) hasta 502 Cfr. Gibson, 1991, p. 75. 645-710. que la ciudad prosperara.
1531, a pesar que los oidores de la segunda Real 503 Cfr. Suplemento de el Libro Número Primero, 506 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 75-76; Borah, 1985, 509 Tema que analizo con mayor profundidad en el
Audiencia habían prohibido que hubiera corre- 2009, docto. 56, p. 69; Fernández de Echeverría y pp. 9-10; Arregui Zamorano, 1985, p. 27; Vargas último capítulo.
gidores encomenderos Veytia, 1962, p. 152. Martínez, 2003, p. 54. 510 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009,
498 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 75-76. 504 Cfr. Borah, 1985. 507 AGMP, Actas de Cabildo. docto. 35, p. 46.

128 129
Lidia E. Gómez García Capítulo II

en dicho oficio don Luis de León Romano. Esta Algunos estudios han denominado a es- “la judicialización de la política”.515 Este sistema geopolítico, como he señalado en reiteradas oca-
transición inició un momento de gran trascen- tua situación como corrupción, la cual definen que con tanto éxito permitió a la corona domi- siones a lo largo de esta investigación.
dencia para la historia de la ciudad y la región, no como ilegal sino caracterizada por acuerdos nar los intereses locales, al mismo tiempo, abrió En la región Puebla-Tlaxcala, la congrega-
como señalo a continuación.511 privados que, si bien se hacían de manera extra- las puertas para innumerables mecanismos de ción tuvo mayor impacto en las regiones aleda-
Tanto corregidores como alcaldes mayores judicial, se dotaban de legalidad al incluirlos en acuerdos extrajudiciales que, vestidos de lega- ñas a la Ciudad de los Ángeles. Esto se debió al
se asentaban en las casas reales, ubicadas en los procedimientos institucionales.512 Por su parte, lidad institucional, permitían abiertamente un incentivo que representaba la abundante mano
pueblos o ciudades de mayor preeminencia en García Martínez lo define como un régimen de cierto grado de autonomía, en lo que Pietsch- de obra indígena, pero sobre todo a las alianzas
una región, con lo cual le conferían a ese pue- dominio indirecto,513 el cual permitió consoli- mann ha llamado “federalismo”.516 con los nobles indígenas que controlaban los
blo o ciudad la categoría de cabeza de partido, dar el proyecto geopolítico de la corona al cen- Dentro de ese marco de negociación, el pueblos de toda la región mediante un sistema de
a la que quedaba sujeta toda una provincia con tralizar los mecanismos de poder, para lo cual proyecto de gobierno, en los siglos xvi y xvii, se autoridad muy eficiente. La principal fuente pro-
pueblos-cabecera y pueblos-sujetos. Desde allí, requirió imponer un sistema de negociación centraba básicamente en el control del tributo veedora de mano de obra eran precisamente los
gobernaban la república de españoles (hispanos, bipartita. Por un lado, los poderes locales nego- y la mano de obra indígena, misma que fue re- herederos de los antiguos señoríos que domina-
criollos, negros, mulatos) y vigilaban el gobierno ciaban con el rey (Consejo de Indias); por otro cuperada de manos de los encomenderos a par- ban la región a la llegada de los españoles. Así lo
de la República de Indios, respetando la jurisdic- lado, lo hacían con los intermediarios novohis- tir de la estrategia de fundación de pueblos. La entendían los españoles avecindados en la ciudad
ción de los cabildos. Su jurisdicción tomaba el panos: el virrey, la Real Audiencia y funcionarios corona procedió a la organización políticoterri- y sus autoridades, por lo que durante todo el siglo
nombre de la ciudad o pueblo cabecera. Así, la reales (corregidor, alcalde mayor). Si bien estas torial de los asentamientos indígenas siguiendo xvi, mantuvieron la política de solicitar constan-
provincia (jurisdicción) del corregidor asenta- últimas instancias de gobierno fueron fieles in- el esquema de fundación ya analizado: 1) mode- temente a la corona la merced de repartimiento
do en la ciudad Puebla de los Ángeles, tomaba termediarios, actuando como representantes de lo jurídico y urbanístico de acuerdo al estricto de indios para distintas obras. En 1554, por ejem-
esa denominación. De esta manera, se nombra- los intereses de la corona en la primera mitad marco legal de las Ordenanzas; 2) conformación plo, solicitaron que “se mande a las provincias de
ron las provincias: alcaldía mayor de San Juan del siglo xvi, hacia finales de esa centuria, las de república para gobierno local; 3) negociación Tlaxcala, Huexotzingo y Cholula vayan a esta
de los Llanos (pueblo de indios), corregimiento lealtades estaban sujetas a intereses locales. Ello y concierto con los tlahtoque; y 4) establecimien- nueva ciudad para construir un hospital y una
de Cholula (ciudad de indios), alcaldía mayor debido a que la balanza de poder favorecía a las to de la jurisdicción eclesiástica. Ese proceso de casa de propios”.518 En este escenario, los nobles
de Puebla de los Ángeles (ciudad de españoles élites políticas novohispanas (no sólo los criollos fundaciones fue denominado “congregación” o caciques tuvieron un papel protagónico, ya que
con República de Indios, y sede de obispado), o sino todas las personas que tenían poder eco- “reducción” de pueblos, mismo que se llevó a la corona los incorporó a su proyecto en calidad
corregimiento de la Ciudad de México (ciudad nómico y político a nivel del virreinato), quie- cabo en una primera etapa, entre 1550 y 1556, de aliados frente al poder de los encomenderos,
de españoles con dos repúblicas de indios, corte nes controlaban las repúblicas, tanto española y la segunda a finales del siglo xvi, entre 1595- y por lo tanto, los españoles tuvieron que nego-
virreinal y sede de obispado). como india, debido a la bonanza económica que 1605, aunque hubo algunos casos aislados entre ciar con la corona su intermediación para otorgar
Esta delegación jerarquizada de poder, es- empezaba a manifestarse.514 De esta manera, la esas fechas e incluso posteriores.517 No entraré repartimientos. De esta manera, la exacción en
tructurada a partir de territorios de jurisdicción corona, aunque mantuvo un control sobre las re- en detalles sobre el origen de esta política, sal- forma de tributos siguió siendo el principal ob-
organizados mediante centros rectores, es lo que públicas, concedió suficiente autonomía de ges- vo mencionar que, si bien históricamente se ha jetivo de todas las negociaciones con los indios,
permitió a la Nueva España funcionar, pese a la tión a través de los mecanismos de negociación adjudicado su autoría intelectual a los frailes – mismas en las que los nobles fueron asesorados
lejanía del rey. Dicho sistema permitió, paradó- y jurisdicción de los mediadores (corregidores y debido al papel fundamental que ellos tuvieron por los frailes, por lo que se constituyó una alian-
jicamente, que las repúblicas tanto de españoles alcaldes mayores), quienes quedaban divididos en ese proceso, como sucedió con la fundación za entre indios, frailes y los funcionarios reales.519
como de indios se fortalecieran y obtuvieran en sus lealtades ante la realidad del poder econó- de Puebla de los Ángeles–, el objetivo de la con- ¿Qué negociaron los indios? ¿A cambio de qué
cierto grado de autonomía, especialmente cuan- mico de los actores locales. Dicha negociación gregación de pueblos no puede reducirse a la proporcionaron ayuda a la corona?
do la bonanza económica empezó a cambiar los se circunscribió a una estructura jerarquizada evangelización. En este proceso de fundaciones Tanto los cronistas novohispanos como la
equilibrios de poder entre monarquía y repú- de circuitos de poder (pueblos sujetos, cabecera, de pueblos subyace un afán de la monarquía por historiografía reciente asumen que los nobles
blicas. Los concejos locales lograron acumular, cabecera de partido, etc.) que, si bien le permitió asegurar jurídicamente el poder sobre un terri- indígenas que participaron en las negociaciones
hacia finales del siglo xvi, cierto grado de poder, a la corona establecer mecanismos de control, torio trasatlántico, por medio de un proyecto con el oidor Salmerón, para la fundación de la
que representó un reto para la corona y generó supeditó las negociaciones a constantes litigios Puebla de los Ángeles, intercambiaron servicio
un régimen bastante permisible basado en la ne- donde los asuntos se resolvían de manera casuís- de indios y bastimentos a cambio de reducción
gociación personal y causal. tica, en lo que la literatura académica ha llamado de tributo en especie (maíz y sostenimiento de
515 Cfr. Gómez García, 2011b. Estos funcionarios
representantes del rey se convertirían en media-
dores entre los pueblos de indios y la monarquía
512 Cfr. Pietschmann, 1998, pp. 63-64. hacia finales del siglo xviii.
511 Cfr. Fernández de Echeverria y Veytia, 1962, p. 513 Cfr. García Martínez, 2011a. 516 Cfr. Pietschmann, 1998, pp. 66-68. 518 Zavala, 1989, p. 51.
154. 514 Cfr. Pietschmann, 1998, p. 63. 517 Cfr. Camacho Cardona, 1994, p. 20. 519 Cfr. Israel, 1997.

130 131
Lidia E. Gómez García Capítulo II

funcionarios reales).520 Lo mismo sucede con caudatoria no interviniera un funcionario real, bró ciudad de los Ángeles”.525 Cabe recordar que propias tierras y sus terrazgueros (indios). Esto
la interpretación historiográfica de las negocia- por ello acordaron que se retirara el “alguacil” de los grupos indios en pugna, de acuerdo a la tra- porque el sustento de su dominio residía en un
ciones del cabildo de la ciudad con los indios de sus jurisdicciones. El acuerdo con los nobles cho- dición aliancista prehispánica, lograban autono- vínculo entre el cacique noble y el terrazguero
Calpan, para la edificación de la iglesia mayor de lultecas (que solo se comprometieron a mandar mía como consecuencia de su participación en (el indio bajo su jurisdicción territorial), mis-
la ciudad.521 En mi opinión, estas negociaciones 600 indios) coincide con el de los tlaxcaltecas en la fundación de asentamientos de aliados en el mo que se podía perpetuar incluso cuando ese
no parecen haber traído algún beneficio a los señalar que, por cuatro años, mandarían sema- territorio conquistado. Así sucedió con la funda- macehual estaba asentado en otro territorio.528
nobles indígenas, situación que merece al menos nalmente indios de servicio (repartimiento) para ción del nuevo señorío de Tecalco (Tecali), que En busca de defender su autonomía, los nobles
un atisbo para entender por qué llegaron a ta- trabajos de fundación en la ciudad y ayuda para se segregó de Cuauhtinchan en 1337, gracias al indios cedieron ante las demandas de los funcio-
les acuerdos. Si lo que se estaba negociando era establecer los principales edificios, a cambio de apoyo militar de los tlatelolcas, al que he hecho narios reales sobre la mano de obra india, con la
el trabajo indígena, así como tributo en especie, no pagar tributo en especie (maíz que debían en- mención en la primera sección de este apartado. idea de formar parte de las nuevas autoridades
queda entonces la duda de cuál era el beneficio viar a la ciudad de México) y que saliera el algua- Este no era asunto menor en una negocia- del régimen novohispano, tal como sucedía en
para los nobles indios en esa negociación. Sal- cil de su territorio.523 La coincidencia de términos ción, por lo que las actuaciones posteriores con- las alianzas del periodo prehispánico. Su objeti-
merón reportó los pormenores del acuerdo en de este acuerdo correspondiente al tributo, no firmaron la manera como los tlahtoque buscaban vo fue incorporarse al nuevo sistema de gobier-
base a lo que los tlahtoque habían solicitado: representaba para los tlahtoque ningún beneficio incorporarse al sistema: mantener autonomía en no como se esperaba de un aliado. Para esto, era
ya que solamente se trataba de una permuta, es el control de los indios de repartimiento, pero requisito indispensable no renunciar al espacio
pedimento de los dichos indios e parecer decir, de todas maneras pagaban tributo, aunque participar en las nuevas fundaciones en calidad de poder, cuyo principal símbolo era el vínculo
que los dichos reverendos guardianes de distinta manera. Esta no era una experiencia de aliados. Antes que nada, los tlahtoque reivin- con terrazgueros en el nuevo centro de poder.529
susodichos que de parte de su majestad y ajena a las prácticas de tributación y alianza pre- dicaron su jurisdicción sobre la mano de obra Así, con la fundación de la ciudad de Puebla
de la dicha abdiencia mandaba e mandó hispánicas, así que está muy lejos de poder con- indígena, que se desplazaría al nuevo centro po- de los Ángeles, se dio inicio sin retorno a un pro-
a los dichos señores e principales de la siderarse que hubo un engaño o que los nobles lítico del cual ellos se consideraban aliados. Este ceso en la reconfiguración política del territorio,
dicha provincia de Tascala que presentes indígenas hayan pactado inocentemente.524 era un recurso que estaba íntimamente ligado al no sólo por la inclusión del nuevo asentamiento,
estaban, que de aquí adelante no fagan Aquí hubo un interés particular de la no- concepto de territorio, fundamento del sistema de sino porque fue el origen de un proceso de trans-
ni den la dicha sementera a su Majestad bleza tlaxcalteca y cholulteca que no se reduce poder para la cultura política prehispánica, de la ferencia y apropiación de prácticas políticas.
que fasta aquí solían hacer e dar e llevar al pago del tributo: la exclusión de un interme- cual todavía eran herederos.526 En el periodo pre- Esto fue transformando el paisaje de dominio
el dicho pan della a los oficiales de su diario real en la distribución de indios de repar- hispánico, la alianza se simbolizaba físicamente del antiguo altépetl prehispánico, creando nue-
Majestad a la cibdad de México, ni timiento. Por el contenido del documento, pese con asentamientos (barrios) de los pueblos alia- vas formas de ejercicio del poder en el cual se
tener los dichos alguaciles en la dicha a que solo registra lo que era jurídicamente re- dos en los nuevos territorios, a cuya obra pública insertaron los caciques. Dicho régimen modificó
provincia ni les den de comer, e quel que levante para la corona, es posible advertir que el contribuían “aportando artesanos especializados las estructuras de organización social y econó-
por dicho poder que tiene se los quita y interés de los tlahtoque estuvo centrado en la au- y manos de obra no calificada”.527 mica en los territorios indios, lo que se tradujo
alça todo, que no den cosa alguna a su tonomía de gestión de dicho tributo, al negociar Para los nobles era indispensable estar en modificaciones en la distribución del espacio
Majestad sino solamente que como dicho que salieran los funcionarios reales del proceso. representados en la nueva ciudad sin perder e implementación de nuevas tecnologías para
es de suso, de cada un día de trabajo los Ello significa que lo negociado fue su incorpo- el control del origen de su poder, es decir, sus el cultivo y la extracción de recursos naturales.
dicho ochocientos hombres para las obras ración al proyecto geopolítico de la corona en La fundación de ciudades y pueblos en toda la
de la dicha cibdad, para que los reparta calidad de aliados, no de subordinados. Los región, a través de la política de congregación,
entre los vecinos de la dicha cibadad el acontecimientos posteriores confirmarían este 525 Cfr. Townsend, 2010, p. 71. Nican ipan xihuitl requirió materiales de construcción y una de-
corregidor que allí estuviere.522 acuerdo que quedó registrado en los anales na- in omotali altepetl quitlalique tlaxcalteca nican manda de energéticos, lo que produjo la tala de
huas, al señalar la fundación de la ciudad como cuitlaxcoapa[n] motenehua siudad de loz ange- bosques y la erosión de suelos que modificó el
De acuerdo a este documento, los indios un logro de los tlaxcaltecas: “Aquí en este año les. Otros anales poblano-tlaxcaltecas sitúan la
principales negociaron que en la estructura re- [1533] se estableció el altépetl que pusieron los fundación en el año 12 tecpatl 1531, asunto de
tlaxcalteca aquí en Cuitlaxcoapan que se nom- inconsistencia de fechas que, como he señala-
do en el primer capítulo, es característico de los 528 Cfr. Menegus Bornemann, 2010, p. 82. Este es
anales por tratarse de reconstrucciones históri- un asunto de gran relevancia tratado magistral-
520 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, cas. El nombre Cuetlaxcopan es el que los do- mente por Menegus Bornemann, quien anali-
docto. 5, pp. 9-11; docto. 38 y 39, p. 47. cumentos nahuas otorgan a la ciudad Puebla de za la perpetuación de esta práctica hasta el siglo
521 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, los Ángeles, asunto que retomo en el siguiente xviii en ciertas regiones de Nueva España. Para
docto. 24, p. 30. 523 Suplemento de el Libro Número Dos, 2010, docto. apartado. un ejemplo adicional de esta práctica véase Mar-
522 Suplemento de el Libro Número Dos, 2010, docto. 5, p. 20. 526 Cfr. Carrasco, 1996, pp. 208-209. tínez Pérez, 2012.
5, p. 21. Las negritas son mías. 524 Cfr. Zorita, 1999, vol. 1, p. 194. 527 Cfr. Carrasco, 1996, p. 131. 529 Cfr. Menegus Bornemann, 2010.

132 133
Lidia E. Gómez García Capítulo II

paisaje.530 Paulatinamente, las nuevas prácticas Cholula (que era barrio de San Gabriel Cholula), primera sección de este apartado. Eso facilitó la tiguos señoríos de Cholula y el correspondiente
políticas fueron modificando las estrategias de Tepeticpac, Tizatlán, Tepeyanco, Calpan, Hua- transición al establecimiento del sistema novo- a Puebla que, en ese momento de la tercera dé-
negociación de los nobles indígenas. Pese a que quechula, Tecali, Cuauhtinchan, Acatzingo y un hispano, en el que cada pueblo estaba sujeto a un cada del siglo xvi, todavía incluía Tepeaca. Ello
el proceso de congregación ha sido ampliamente largo etcétera. Dichos asentamientos, si bien no pueblo cabecera (o bien, era el pueblo cabecera), significó que el corregidor de Puebla, Cholula y
estudiado, una revisión bajo la mirada del pro- eran sede de corregimiento, sí tenían la calidad el cual estaba gobernado por un alcalde mayor o Tlaxcala, don Hernando de Elgueta, fuera justi-
yecto geopolítico de la corona y la inserción del de “pueblos cabecera”, cuya jurisdicción enmar- corregidor, que respondía a la jurisdicción de la cia mayor de toda la región –desde 1532 cuando
indio al sistema novohispano, modifica la mane- có una serie de poblaciones de menor jerarquía, Real Audiencia de México, sujeta al virreinato de sustituyó a Hernando de Saavedra, hasta 1539–,
ra como se ha interpretado hasta ahora. que no por ello de menor relevancia, ya que eran la Nueva España. [Ver Anexo 4] año en que por petición del propio cuerpo de re-
Una vez que el proyecto geopolítico demos- la base de dónde provenía la mayor cantidad de Destacaron por su preeminencia y poder gidores dejó de haber corregidor.537 A partir de
tró su éxito con la fundación de Puebla de los indios de repartimiento, entre los que se conta- político cuatro asentamientos nahuas que tenían 1545, se escindió la jurisdicción de tal corregi-
Ángeles, se reprodujo en todo el altiplano. Así, se ban Zacatelco, San Pedro Cuaco, Cuauhtlancin- la calidad de ciudades cabeceras de partido, los miento en tres: la de Cholula, Tlaxcala y Puebla.
establecieron pueblos cabecera en el territorio de go, por citar algunos. antiguos tlahtocayotl que ostentaban el poder a Así, se trasladaron a esos asentamientos los res-
los principales aliados indios que circundaban a La jurisdicción de la ciudad cabecera de par- la llegada de los españoles y que se asumieron pectivos corregimientos.538 De manera tal que,
la Ciudad de los Ángeles, privilegiando a las no- tido, no era la misma que la del partido, asunto sus aliados: Tlaxcala, Cholula, Huexotzingo y Puebla de los Ángeles, continúo siendo la cabe-
blezas de mayor poder en el entramado político que causa no pocas confusiones entre los histo- Tepeaca.535 Todas estas ciudades circundaban la cera de partido de Tepeaca (por breve tiempo),
a la llegada de los españoles: Tlaxcala, Cholula riadores.532 Así, la ciudad de indios de Tepeaca ciudad de Puebla de los Ángeles, lo que garanti- Amozoc, Quecholac, Totimehuacan y otra serie
(en cuyos territorios se estableció la ciudad), era cabecera de partido, ya que era sede de al- zaba abundante mano de obra indígena y apoyo de pueblos sujetos.
Huexotzingo y Tepeaca. Esa estructura de poder, caldía mayor y, como tal, tenía una jurisdicción militar en caso de un levantamiento, como deta- El proceso de congregación trasladó po-
anterior a la llegada de los españoles, conforma- muy amplia sobre 26 pueblos.533 Pero al mismo llo en el siguiente apartado. blaciones dispersas a nuevos asentamientos y a
ría el sustento estructural de los nuevos circuitos tiempo, Tepeaca, como ciudad cabecera de in- Entre ellas, la ciudad de Tlaxcala es la que menudo las concentró en sitios eriazos, como
jerarquizados en el proyecto geopolítico de la dios, tenía jurisdicción sobre pueblos sujetos reviste mayor relevancia por su calidad privi- dictaban las ordenanzas; tal fue el caso de Tlax-
corona. Por ello, es muy relevante entender ese propios, entre ellos Acatzingo y Nopalucan (en legiada de aliados de Cortés. Esto le permitió cala y Huexotzingo. En otros casos, los nuevos
entramado para analizar el posterior desarrollo. el siglo xvi). De hecho, Acatzingo solicitó a la gozar de prerrogativas extraordinarias, como re- asentamientos se fundaron sobre los pueblos
Los antiguos centros político-territoriales corona se le concediera la merced de ser ciudad gidurías a perpetuidad concedidas a los linajes prehispánicos a los cuales se les modificó la
prehispánicos, dominantes a la llegada de los es- en el año de 1573, solicitud que le fue concedida prehispánicos. Durante los años inmediatos a la traza para cumplir con lo estipulado en la nor-
pañoles y caracterizados por su multietnicidad, pese a que estaban sujetos a Tepeaca. La respues- fundación de Puebla de los Ángeles, a pesar de mativa urbana, como sucedió con Cholula. Lo
adquirirían la categoría de ciudades cabecera de ta de Tepeaca fue tan contundente que la corona todos sus atributos y preeminencias jurídicas del que caracteriza a este periodo es el proceso de
partido en el sistema novohispano, además de retiró la merced y Acatzingo volvió a quedar su- antiguo señorío de Tlaxcala, los indios nobles fundación al dotarlos de los siguientes elemen-
otras preeminencias. Estas ciudades cabecera jeta a la jurisdicción de Tepeaca.534 y macehualtin tlaxcaltecas tuvieron que viajar a tos: República de Indios, linderos, bienes pro-
de partido fueron asiento de corregimiento (o Cabe resaltar que, en el siglo xvi, estas cir- Puebla para solucionar problemas de litigios y pios, categoría jurídica (pueblo sujeto o pueblo
alcaldía mayor), relevantes para el análisis del cunscripciones no necesariamente implicaban otros menesteres, ya que ahí estuvo instalado el cabecera) y jurisdicción eclesiástica. El modelo
posterior desarrollo de la región. A estas ciuda- subordinación, sino orden jurisdiccional. Tal corregimiento de Puebla, Tlaxcala y Cholula.536 de asentamiento analizado para el caso de la fun-
des se agregaron pueblos de indios que, aunque experiencia no era nueva para los pueblos de la Ese es el poder que un corregimiento implicaba, dación de la ciudad de Puebla de los Ángeles se
no contaban con la categoría jurídica de ciudad, región, ya que el sistema de alianzas y conquistas el asiento del representante del rey y, hasta ese reprodujo en todas estas instancias, es decir, se le
fueron designados cabecera de partido (corregi- prehispánico estuvo marcado por un proceso de momento, juez de primera instancia. La misma dio “orden y policía” con una plaza y traza reti-
miento o alcaldía mayor) por su relevancia para fragmentación del poder, como he señalado en la situación ocurrió con todos los indios de los an- cular. Pese a algunas resistencias, los nobles par-
el proyecto geopolítico. Esto sucedió a pesar de ticiparon negociando en circunstancia similares
los conflictos entre los linajes indígenas, como a la ya descrita, con motivo del repartimiento
fue el caso de San Juan de los Llanos.531 535 Si bien se añadió la ciudad de Tehuacán en 1660, de indios para obra pública en la Puebla de los
Circunscritos a estas cabeceras de partido 532 Esta es una diferencia que ha causado muchas su inserción corresponde a otra coyuntura. Por Ángeles.
(ya fuera ciudad o pueblo de indios) quedaron confusiones, incluso en la organización de los ar- otro lado, en el siglo xvii también se fundó como De esta manera, el nuevo paisaje político en
chivos municipales, como el de Tecali, que mez- cabecera de partido la villa de Atlixco (como vi-
una serie de pueblos o barrios cabecera de enor- la región se reconstituyó de la siguiente forma:
claron información de la alcaldía mayor con la lla de españoles) que, igualmente, corresponde a
me relevancia, de los que destacan San Andrés del municipio en el siglo xix, cuando ésta última otra coyuntura por lo que por ahora solo atien-
corresponde a la jurisdicción de ciudad cabecera do a estas cuatro ciudades de indios. Sin duda,
y no de cabecera de partido. ambas fueron importantes, pero su inserción no 537 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009,
530 Cfr. Galicia Hernández, 2014, p. 29. 533 Cfr. Palafox y Mendoza, 1997, p. 12. modificó el sistema establecido en el siglo xvi. docto. 19, p. 25.
531 Cfr. Gómez García, 2011c. 534 Cfr. Zavala, 1989, tomo iv, p. 55. 536 Gibson, 1991, p. 75. 538 Cfr. Gibson, 1991, pp. 74-76.

134 135
Lidia E. Gómez García Capítulo II

el centro rector se estableció en la ciudad Puebla a quien tenemos dadas armas y divisa.539 ganizado en una nueva manera de ejercicio del II.2. La alianza como mecanismo
de los Ángeles, sede de alcaldía mayor y cabece- [Imagen 2.10] poder, que ya no podía compararse con el anti- de territorialización del
ra de obispado, a donde se distribuía mano de guo sistema de altépetl. El centro, con sus cuatro poder: República de Indios y
obra, materiales, tributos y recursos naturales De esta manera, a Tepeaca se le concedió la puntos cardinales que marcaba todo el sistema Fiscalía
necesarios para su funcionamiento. Alrededor se categoría de ciudad “por tener mucha población de poder, se transformó en una iglesia y conven-
establecieron las siguientes ciudades de indios, y buen templo”, requisito que cumplía el reque- to (a menudo en su atrio se ponía un árbol como La congregación de pueblos y el establecimiento
centros satélites de poder, organizadores de la rimiento de ser ejemplo de república cristiana, referente del antiguo Tamoanchan). Los cerros de repúblicas fueron procesos vinculados por el
distribución y control de la mano de obra indíge- como he señalado antes. Por su parte, Cholula y aguas que funcionaban como marcadores sa- derecho castellano, a su vez fundado en el De-
na y gestores de aprovisionamiento a la Ciudad fue fundada como ciudad en 1537, por medio de grados, ahora eran evitados y relegados a fuen- recho Romano, que concebían a las repúblicas
de los Ángeles: Tepeaca, Tlaxcala, Huexotzingo una Real Cédula signada por Carlos V y su ma- tes de aprovisionamiento, como sucedió con el como sociedades urbanas, ordenadas, “regidas
y Cholula. Al interior de la ciudad hubo una dre doña Juana en Valladolid, a la que se agregó ejemplo de la Ciudad de los Ángeles. El tlahtoani por leyes justas, conforme a la ley natural, que
distribución de barrios indios que reprodujo el la preeminencia de concederle escudo de armas, que organizaba la vida social y política ahora se persiguen la utilidad común, y en las que el titu-
modelo de asentamiento antes descrito, el cual poniendo a la gran ciudad bajo la advocación de había plegado a un ciclo anual de elecciones den- lar del poder político es el pueblo”.543 San Agustín,
analizo a detalle en el siguiente apartado. San Gabriel.540 [Imagen 2.11] Tlaxcala fue con- tro del sistema de república. siguiendo a Cicerón, definió la República como
Tepeaca fue constituida en villa desde que gregada como ciudad en 1535, con el título de En ese sentido, sorprende constatar que la “junta compuesta de muchos, trabada y enla-
Cortés llevó a cabo la campaña punitiva en su “Insigne y siempre leal ciudad de Tlaxcala”, la recompensa para los tlahtoque fue la institucio- zada con el amparo del Derecho, manifestando
regreso de la derrota conocida como la Noche Ciudad de Indios más temprana.541 En el caso de nalización de sus prácticas de gobierno a través que sin la justicia no se puede administrar ni
Triste. Esta villa constaba de un cabildo español; Huexotzingo, la población fue congregada me- de la República de Indios; ésta, como sistema no- gobernar rectamente la república” Luego añade:
sin embargo, al momento de su fundación du- diante Real Cédula emitida en Valladolid por Fe- vohispano de poder sacralizado, garantizó a los “Así, pues, donde no hay verdadera justicia, no
rante el proceso de congregación, fue instaurada lipe II , el 3 de mayo de 1556, que fue la fecha en nobles indios mantener el control de sus anti- puede haber unión ni congregación de hombres
una República de indios. Sus caciques nobles no que Huexotzingo recibió la categoría de ciudad, guos territorios y sobre todo de sus terrazgueros, establecida bajo la garantía del Derecho […], sin
tardaron en solicitar preeminencias similares a mientras que el escudo de armas lo obtuvo el 18 es decir, los indios bajo su dominio. A mediano duda se colige que allí donde no hay justicia no
las de la República de Españoles de la ciudad de de agosto de ese mismo año. Todas estas ciu- plazo, esta “recompensa” devino en su extinción hay república”.544 Este estrecho vínculo entre jus-
Puebla de los Ángeles. Así sucedió en 1559: dades fueron también constituidas como sedes como grupo de poder ya que, a partir de la po- ticia y república, es el que caracteriza el sistema
de corregimiento (después alcaldía mayor), así lítica de congregación y fundación de pueblos de gobierno hispano en territorios americanos.
el gobernador, principales y universidad como cabecera eclesiástica al estar fundada en de indios, en la segunda mitad del siglo xvi, se Dicho vínculo se sustentaba en la concep-
de la ciudad de Tepeaca de la Nueva todas ellas un convento franciscano, por lo que trasladó su calidad negociadora a los integrantes ción del poder político característico de las
España, que es en la nuestra Yndias, isla se conformaron en “cabeceras de doctrina”.542 de la República de Indios, cuyos oficios fueron “monarquías compuestas” de antiguo régimen.
e tierra firme del mar océano, la que me Esta nueva distribución del territorio po- paulatinamente asumidos por caciques que no Este término, atribuido a Elliot por varios in-
ha sido por su parte suplicado mandar lítico modificó de manera sustancial todas las pertenecían al círculo de poder de los linajes vestigadores (aunque el historiador reconoce
señalar a la dicha ciudad armas, como relaciones de poder. El antiguo núcleo urbano prehispánicos. Una vez instalado este sistema, se trabajos previos que inspiran su reflexión),545
las tenían las otras dichas ciudades de la altamente poblado, que motivó constantes so- desataron una serie de litigios judiciales por lí- fue interpretado por Koenigsberger, en 1975,
dicha Nueva España, y lo ha habido por licitudes de los españoles a la corona, para que mites de tierras, jurisdicción sobre mano de obra como Estados compuestos por más de un país
bien; por ende; por la presente hacemos mandase a esas ciudades que proveyeran repar- indígena (esta vez entre los tlahtoque y la Repú- o reino, bajo la soberanía de un solo rey.546 Los
merced y mandamos que ahora y de aquí timiento de indios de servicio, ahora estaba or- blica de Indios), o preeminencia en el acceso al territorios adscritos a este sistema podían estar
adelante la dicha ciudad de Thepeaca poder, lo que judicializó las antiguas formas de cerca o separados; éste último era el caso de las
haya y tenga por sus armas conocidas negociación. El sustento de esa práctica estaba posesiones de los Habsburgo en el siglo xvi, que
un escudo […] las quales dichas armas 539 Peñafiel, 1914, p. 12. Privilegio de armas del 22 de sancionado por el ritual de alianza sacralizada comprendían España, Italia y los Países Bajos.
damos a la dicha ciudad por sus armas febrero de 1559. (alianza militar y bautismo) entre la corona y los Siguiendo al jurista español Juan de Solórzano
y divisas señaladas para que las pueda 540 BNAH, Colección Antigua 201, pp. 369-375. indios, de acuerdo al proyecto geopolítico de la
traer y poner, y traigan y pongan en sus 541 Cfr. Gibson, 1991, Apéndice vii, p. 219. monarquía que he analizado en este apartado. Es
542 Los conventos también se fundaron en pueblos
pendones, sellos y escudos, y banderas a ese organismo de república al que dedico mi
cabecera, aunque no fueran cabecera de partido. 543 Cfr. Levaggi, 2001, p. 420.
y estantes y en las otras partes y lugares Tal fue el caso de Tecali, Tochimilco, Huaque-
atención en el siguiente apartado. 544 Agustín de Hipona, La ciudad de Dios, Libro xix,
que quisieran y por bien tuvieren, según chula, Cuauhtinchan, Amozoque, San Andrés cap. 21. Citado en Levaggi, 2001, p. 422.
y como de la forma que las ponen y Cholula, San Francisco Iztacamaxtitlán, Tepe- 545 Entre estos investigadores destaca por dicha pos-
traen otras ciudades de nuestros reynos yanco, Atlihuetzía, lo que revela la importancia tura Garzón Pérez, 2010, p. 46.
de dichos asentamientos. 546 Cfr. Koenigsberger, 1978, p. 202.

136 137
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Pereira (s. xvii), Elliot distingue entre dos tipos de la fe católica como fuente rectora de la vida los de los indios, a fin de que pudieran insertarse da de nuevas posibilidades”.554 No concuerdo con
de agregación dentro de las monarquías com- moral (sustento del sistema de prestigio y valores al sistema y sentirse retribuidos en sus intereses. esta opinión, debido a que el sistema de poder y
puestas. El primero, que denomina “accessory sociales), lo que constituyó uno de los objetivos Esa fórmula es la que garantizaba el estado de el de justicia estaban perfectamente integrados
union”, consiste en que un reino o provincia pasa más ambicionados por el emperador Carlos V;548 derecho, es decir, la justicia.550 en la lógica aliancista indígena y formaban parte
a formar parte jurídicamente de otro, es decir, 2) la intermediación de un sistema corporativo Owensby postula que la relación entre el rey de una misma realidad. De esta forma, los in-
asume las leyes del reino o provincia al que se jerarquizado (la república entre ellos), que per- ausente y los vasallos indígenas estaba mediada dios se insertaron en el sistema novohispano de
agrega. En el segundo, que el propio Solórzano mitió a la monarquía generar un sistema de con- por el sistema judicial, en el cual se encarnaba la una manera coherente con sus propias prácticas,
Pereira llamó “aeque principaliter”, cada reino se trapesos políticos, necesarios para mantener el monarquía que, a través de un pacto, otorgaba adoptando las hispanas mientras éstas satisficie-
rige por sus propias tradiciones jurídicas, dado orden que le estaba encomendado preservar; y preeminencias (derechos) a cambio de tributo ran sus necesidades. Regresaré a este tema más
que cada uno de ellos mantiene sus leyes y tra- 3) el casuismo de las sentencias judiciales, es de- y lealtad.551 Uno de los argumentos de esta pro- adelante.
diciones. Generalmente, cada reino o provincia cir, juzgar caso por caso según el consenso, con- puesta, sostiene que el pacto de vasallaje era con- El tema de las sociedades plurales, propias
mantenía sus cortes, por lo que el rey debía res- diciones y características que regían cada región siderado como un acto del derecho castellano, de la monarquía compuesta, implica concebir
ponder y gobernar en negociaciones con esos y reino.549 es decir, impuesto por el régimen novohispano. el sistema de justicia desde una perspectiva más
cuerpos políticos. Elliot menciona, como ejem- En este contexto, la presencia de la monar- Así, los términos de dicho acuerdo implicaban amplia y no solamente como un asunto de tribu-
plo, para el primer caso, la corona de Castilla, quía hispana en las Indias representaba un reto un intercambio de derechos y obligaciones recí- nales y leyes. Partiendo de tres conceptos jurí-
Aragón, o los territorios italianos y de los Países mayúsculo, puesto que había que conciliar la procos, en el que el indio pagaba tributo, mien- dicos, equidad, analogía y reciprocidad, Levi ha
Bajos, dentro de la monarquía hispánica. Para “tradición” de los pueblos indígenas a ese sis- tras que el rey otorgaba derechos y privilegios. evidenciado la generalización a la que ha llevado
el segundo, las Indias Occidentales que fueron tema de gobierno que he descrito. ¿Cómo go- Por ende, los indios incorporaron estas nuevas el estudio de la historia del derecho, que centra
incorporadas a la corona de Castilla, quedando bernar con un sentido de justicia, que diera a prácticas a través de los procesos legales: “de- su análisis sobre las estructuras legales (jueces,
bajo sus leyes, derechos y preeminencias, aun- cada uno lo suyo, en sociedades tan diversas y mandantes indios recurrieron a la obligación leyes, etc.), a diferencia de lo que corresponde
que en un estado subordinado.547 desconocidas? La institución que permitió la tributaria como base sólida para su protección y concretamente a la práctica cultural de justicia,
Un aspecto que caracterizaba a esta con- mediación entre los indios vasallos del rey y la como signo de su relación con la corona”.552 es decir, una concepción de lo que es justo en las
formación del Estado español, en el siglo xvi, retribución en derechos, fue la república, como Sin embargo, como he argumentado hasta sociedades mediterráneas y, por extensión, las
era que la monarquía gobernaba territorios con argumentaré en este apartado. El acto de gober- ahora, este sistema no era necesario para nego- de las Indias Occidentales.555
sociedades diversas, de procedencias distintas nar establecía un pacto (alianza) entre el rey dis- ciar internamente entre los indios, ya que evi- Desde la historia del derecho, Fioravanti ha
y organización política tradicional. Por ello, la tante y los vasallos, sustentado en una práctica dentemente no podía establecerse este tipo de analizado el vínculo entre justicia y sistema de
circunstancia de los naturales en Nueva España política retributiva: lealtad y servicio (incluida intercambio retributivo entre ellos. Si este no era poder monárquico del antiguo régimen, a través
no presentaba escenarios tan distintos a lo que la exacción) a cambio de derechos y privilegios. el caso, ¿qué sentido tenía esgrimir argumentos de la historia de la función de gobierno. Según
sucedía en Europa. Para la monarquía hispánica, El cuerpo político más relevante para el ejerci- similares en documentos destinados a negociar este autor, desde el siglo xiii, las funciones de
el poder político cohesionaba todos estos terri- cio de poder y la impartición de justicia, en el internamente, como es el caso de los Anales de justicia, hacienda (tributación) y guerra (las mis-
torios diversos y plurales, incluso al interior de caso concreto de los indígenas, fue la república, Tepeteopan?553 Para Owensby, esto fue conse- mas que encarna el rey y sus oficiales reales en el
ellos mismos, respetando y promoviendo las di- ya que era la encargada de ejecutar la exacción cuencia de la disrupción de las prácticas prehis- siglo xvi), formaban parte de los atributos de go-
ferencias como parte de su ejercicio de gobierno tributaria, así como negociar y administrar las pánicas: “las peticiones y el litigio ante jueces bierno del señor natural o rey, los cuales ejercía
soberano, a cambio de otorgarle a cada quien su retribuciones. Al establecer cuerpos políticos in- españoles ayudaron a disolver las articulaciones sobre un territorio amplio representado por di-
justo derecho (justicia), pero al mismo tiempo dios, que actuaran como asambleas de naturales, políticas del mundo indígena, dejando no tanto versas asambleas de señores (consejos o cortes),
buscando unificarlos bajo su dominio. Esta apa- la monarquía hispánica constituyó un mecanis- un caos, sino una situación desquiciada e híbri- quienes limitaban el poder real reivindicando los
rente paradoja solo fue posible debido a la con- mo que articulaba los intereses de la corona con intereses de su propia sociedad estamental. Estas
currencia de tres factores: 1) el establecimiento asambleas o consejos se regían por el derecho
consuetudinario, que ya empezaba a establecer-
550 Owensby, 2008; 2011. se por escrito y cuyas reglas “pretenden discipli-
548 Cfr. Pietschmann, 2001a; 2001b; Kohler, 2001. 551 Cfr. Owensby, 2011, pp. 60-61. nar por escrito los ámbitos de poder del señor,
547 Cfr. Elliot, 1991, pp. 52-53. Esta idea también la Aunque se intentó establecer el español como 552 Cfr. Owensby, 2011, p. 90. Hay que recordar que
de la asamblea y de las fuerzas agentes, con el
desarrollan Mazín y Ruiz Ibáñez, 2012, pp. 11- lengua oficial dentro de la corona castellana, en en el antiguo régimen la fiscalidad era un acto
17. La forma de llevar a cabo estas integracio- los hechos, durante todo el periodo novohispa- político.
propósito de definir en su totalidad el modo de
nes podía ser por unión dinástica o sucesión, por no las lenguas nativas mantuvieron su vigencia 553 Me refiero a la reivindicación del cobro de tri-
conquista, por elección propia, o por anexión jurídica para actos legales, aunque requerían de buto del cacique popoloca de los Anales de
política (en el caso de los acuerdos políticos en- traducción. Tepeteopan, mencionados al inicio del primer 554 Cfr. Owensby, 2011, p. 68.
tre diversas monarquías). 549 Garriga, 2006, p. 75. capítulo. 555 Cfr. Levi, 2000.

138 139
Lidia E. Gómez García Capítulo II

gobierno del territorio”.556 Es decir, estas reglas sustenta en trasladar los conceptos que rigen la la función de justicia) y vigilar, con policía y or- prehispánico,564 otros postulan su comienzo a
iban estableciendo los acuerdos que consensa- estructura del Estado nacional a la del antiguo den, como parte de sus derechos y obligaciones. partir del establecimiento del sistema de justicia
ban los intereses del rey y los de las asambleas re- régimen, siendo que ésta última tenía su pro- Las tradiciones de viejo cuño hicieron posible novohispano, sustentado en “the vibrant langua-
presentativas, conformando un sentido de “buen pia lógica.559 En su análisis sobre la monarquía que este atributo de poder del sistema hispano ge of royal protection that formed the baseline
gobierno” que transcendiera tanto al señor na- en Portugal, este autor postula que el sistema coincidiera con un sentido prehispánico de po- of Indian expectations of law”.565 En mi opinión,
tural como a las asambleas. A este conjunto de jurisdiccional de antiguo régimen permitió la der sacralizado, en el que la religión era un acto esta práctica se integra dentro de la cultura
condiciones es lo que el autor denomina “estado reafirmación del poder de la corona, mediante político y de gobierno, mediante el cual se esta- aliancista y negociadora que, aunque tenía an-
jurisdiccional”, ya que la principal función de el sistema de contrapesos políticos y la “territo- blecían acuerdos y se retribuían servicios aso- tecedentes en el periodo prehispánico, encontró
gobierno es la justicia, es decir, garantizar que rialización” del poder político en la impartición ciados al sistema tradicional de funcionamiento en la institución de la república el espacio para
se preservara ese estado de derecho, se conser- de justicia. La fuerza coercitiva de la ley no era del altépetl. Así, el poder sacralizado de la Repú- encauzar las pugnas propias de sociedades mul-
vara el orden que se había establecido en el pa- suficiente para mantener el poder, era necesario blica de Indios se insertó en el sistema político tiétnicas, a través de las instancias de gobierno y
sado (autoridad histórica), “asociar y mantener establecer un sistema sustentado en el derecho. novohispano, administrando a su conveniencia justicia novohispana.
en equilibrio las fuerzas existentes”.557 Por ello, De acuerdo a Hespanha, la lógica interna que la negociación extrajudicial en la impartición de Si bien fueron los nobles indios quienes se
era necesario la intermediación de las corpora- caracteriza el sistema de poder del antiguo ré- justicia. distinguieron por hacer uso del recurso judicial
ciones (entre ellas la república o consejos), que gimen es lo que algunos han considerado como Dentro de este esquema de justicia y orden desde 1531, año en que la segunda Real Audien-
permitían al gobernante establecer un diálogo abusos o “corrupción”: la autonomía para ne- urbano, la República de Indios permitió trasla- cia admitió las “pinturas” antiguas como eviden-
con la pluralidad de sociedades que componían gociar fuera de los cauces institucionales, pero dar los conflictos y las alianzas prehispánicas a cia, lo cierto es que fue a partir de la década de
el territorio. dentro del sistema jurisdiccional establecido y los oficios de república. El poder de los antiguos 1550 cuando se produjeron procesos judiciales.
La concepción de poder que nutría esta es- el poder conferido por la corona a los oficiales tlahtoani, basado en tierras y terrazgueros en la Para ello, se elaboraron diversos códices, mapas
tructura de gobierno emanaba de una convic- reales, quienes podían tomar decisiones de jus- primera mitad del siglo xvi, paulatinamente se y manuscritos pictográficos destinados a servir
ción religiosa de orden divino, donde cada ente ticia y gobierno. Este es un asunto ya retomado centró en reivindicar sus antiguos linajes como como evidencia.566 Ello puede interpretarse como
del mundo tenía un origen, función y destino por investigadores como Pietschmann,560 quien actos político-jurídicos en el entramado de pug- resultado de la primera congregación de pue-
natural.558 En ese orden, el poder provenía de ha argumentado la necesidad de atender a este nas por oficios concejiles,561 blos, debido a que la mayoría de litigios fueron
Dios y era develado a través de las tradiciones aspecto de una justicia negociada extrajudicial- por límites y territorio entre pueblos de indios. A
contenidas en las auctoritas, es decir, la verdad mente, como parte del sistema de poder. Precisa- ya en la segunda mitad del siglo xvi los partir de la década de 1570, se incrementaron las
revelada (la Biblia, los cánones y las tradiciones) mente, fue en esta lógica donde se insertaron las municipios indígenas en forma enér- causas contra españoles por motivo de tierras, lo
que establece la legitimidad socialmente recono- prácticas indígenas a través de la figura jurídica gica utilizaron los resortes de las vías que corresponde a otra coyuntura, posterior a las
cida porque procede de un saber divino. En tal de la república, entendida como una instancia de administrativas superiores para buscar reformas de los visitadores generales, de las cua-
concepción, el poder político es un instrumen- gobierno cuyo principal objetivo era la búsque- lo que consideraban su derecho. Esto les ya he hecho mención.567 Más relevante aún,
to para garantizar este orden sagrado a través da del bien común, por lo que sus gobernadores se reprodujo hasta el punto de que los fue éste el periodo en que se generalizó el forma-
de la iurisdictio, en otras palabras, la potestad y caciques estaban obligados a velar por ese de- indios adquirieron pronto la fama de ser to legal, en lenguas nativas, propios de la cultura
para dictar sentencias, leyes y providencias gu- recho de bienestar, como sucedía en sus propias pleiteadores, inundando los juzgados con escrituraria hispana.
bernativas, que garantizaran se mantuviera ese tradiciones. Esto fue posible por la manera como reclamos y procesos.562 En esta etapa temprana (antes de 1570), los
orden. Éste determinaba la posición de cada cual se territorializó el sistema de repúblicas, que per- documentos indican una voluntad de integrar
en el mundo (su derecho) y la justicia consistía mitió la reproducción de antiguas formas de or- Debido a la importante cantidad de pro- procedimientos de negociación prehispánica a los
en mantenerlo ahí, es decir, dar a cada uno lo ganización social bajo un nuevo sistema. cesos judiciales emprendidos por los indios, la de justicia novohispana, a través de la República
suyo. El rey (juez) tenía la potestad (iurisdictio) Pensar que el sistema de poder de la monar- historiografía ha destacado la práctica política
de establecer los medios necesarios para lograr quía se instauró de la misma manera en Europa de recurrir reiteradamente a la justicia como
este fin. que en Nueva España, sería ignorar la agencia parte integrante de tradiciones propiamente
En ese mismo sentido, Hespanha rechaza la histórica de los pueblos nativos. Un aspecto indígenas.563 Mientras algunos historiadores re- Ruiz Medrano et al., 2012; Ruiz Medrano y
idea de interpretar al estado monárquico a par- que facilitó la inserción de los indios al sistema montan el origen de dicha tradición al periodo Kellogg, 2010; Ruiz Medrano y Valle, 1998.
564 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a; 2010; Ruiz Medrano
tir de la teoría política, ya que esta tendencia se novohispano fue la responsabilidad gobernar
et al., 2012; Ruiz Medrano y Kellogg, 2010; Ruiz
depositada en la República de Indios (incluida Medrano y Valle, 1998; Owensby, 2008.
561 Cfr. Cunill, 2014. 565 Cfr. Owensby, 2008, p. 10. Véanse también Lira
556 Fioravanti, 2004, p. 15. 562 Cfr. Pietschmann, 1998, p. 63. González, 1995; Borah, 1985b.
557 Fioravanti, 2004, p. 18. 559 Cfr. Hespanha, 1989. 563 Cfr. Owensby, 2011; 2008; Lira González, 1995; 566 Cfr. Ruiz Medrano, 1998, p. 233-234.
558 Fioravanti, 2004. 560 Cfr. Pietschmann, 2013. 1988; Kellogg, 1995; Ruiz Medrano, 2011a; 2010; 567 Cfr. Owensby, 2008, pp. 19-20.

140 141
Lidia E. Gómez García Capítulo II

de Indios, dentro de los cauces institucionales que Aunque concuerdo con la interpretación de y, en este caso, del Derecho Romano.575 Si bien ras, arquitectura y escultura en murales prehis-
el sistema jurídico les proveía, para lo cual se ge- algunos historiadores sobre que estas causas ju- esta circunstancia no cancela la posibilidad de pánicos, de lo cual Cacaxtla es un ejemplo en la
neraron instancias y leyes proteccionistas.568 Un diciales eran una forma de “lucha por la tierra”,570 la continuidad de prácticas prehispánicas, debe- región Puebla-Tlaxcala, con su acrópolis deco-
ejemplo de ello lo tenemos en el cambio que se considero que la motivación central subyacente mos considerar que éstas se apegaron demasiado rada con escenas de entronización, conquistas y
aprecia del Mapa de Cuauhtinchan no. 1 y no. 2, era el control de la mano de obra de los mace- a procedimientos del Derecho Romano y de tra- alianzas, como he argumentado en el primer ca-
pasando por la Historia Tolteca-Chichimeca (dé- hualtin, inherente a la propiedad de la tierra. dición medieval. Sin embargo, un análisis más pítulo. El despliegue de imágenes y narrativas en
cada de 1540), y el Manuscrito 1553. Los primeros Esto porque eran fuente de tributos y servicios, profundo sobre este tema rebasa los objetivos de actos públicos, formaba parte de los protocolos
no incluyen el bautismo como signo de alianza, por lo que “tienen entre si grandes dyferencias, esta investigación.576 rituales que legitimaban alianzas en sociedades
mientras que el último ya hace mención de insti- especialmente sobre términos: fázenles muchos Por esta razón, considero que las prácticas multiétnicas, como la mesoamericana.
tuciones y acuerdos que legitiman la alianza con malos tratamientos [a los indios macehualtin], de presentación de “pinturas” y asistencia masiva Ello me permite asumir que cuando un li-
el monarca español y el vasallaje indio. En medio, de lo cual nacen grandes contiendas e ocupacio- a escuchar argumentos (narrativas) y veredictos tigio se iniciaba con presentación de “pinturas”
están los anales, que registraron con caracteres nes […] e creemos que será la mitad de la go- (acuerdos) eran parte de una tradición de asam- y se argumentaba con narrativas se daba lugar a
latinos un género literario que tuvo sus orígenes bernación, porque es gente esta natural que se blea similar a un acto de conciliación y alianza un procedimiento de negociación o conmemora-
en formas tradicionales de negociación, como ar- sabe bien quexar”.571 No podemos olvidar que en procesos de negociación. Estas asambleas ción de alianzas. Por ese motivo, cuando uno de
gumentaré más ampliamente en el siguiente ca- para las sociedades agrarias, el valor de la tierra masivas, frente a la autoridad, continuaron en la los actores cambiaba –el juez, por ejemplo– era
pítulo. Esta transformación en el tipo de registro incluía la provisión de mano de obra y exacción región Puebla-Tlaxcala, sobre todo en asuntos necesario renegociar el acuerdo mediante un
implicó una incorporación gradual de prácticas y tributaria. Por ello, fueron los tlahtoque y no los que concernían a toda la población, como eran nuevo protocolo ritual (en el primer capítulo he
saberes, propios de negociaciones ante instancias macehualtin los más beneficiados en reivindicar las elecciones, por ejemplo. Ese fue el caso del argumentado que las alianzas debían ser reivindi-
novohispanas. derechos sobre tierras, como lo menciona fray reclamo, en 1719, contra el gobernador saliente cadas frecuentemente en un contexto social mul-
El origen de estos litigios judiciales tempra- Pedro de Gante en una carta dirigida a Carlos de Tecamachalco y la elección del nuevo gober- tiétnico). El protocolo debía renovarse, como fue
nos –que les hizo merecedores del calificativo de V, en 1552, donde refiere el abuso de los nobles nador (negociación de una nueva alianza), para el caso del tlahtoani de Cuauhtinchan, quien tenía
“litigantes” a los indios–, tenía como trasfondo indios que atribulaban con exacciones extraor- lo cual se trasladaron los caciques de todos los que ser legitimado en Cholula para confirmar la
prácticas de negociación sobre jurisdicción de dinarias a los macehualtin, para poder pagar sus pueblos (sujetos y barrios), así como los que ha- alianza, como he señalado anteriormente. He ahí
dominio, propio de la cultura aliancista de las pleitos en la Real Audiencia.572 Si este es el caso bían fungido en el cargo en años pasados y que el motivo que me permite postular, como premi-
multiétnicas sociedades prehispánicas. En un ¿por qué acompañaban los macehualtin a los no- eran reconocidos como los “ancianos”.577 sa interpretativa, que en esta etapa temprana los
principio, promovidos por los antiguos tlahto- bles en sus litigios ante los oidores y el virrey don Por estas prácticas, recurrentes durante todo acuerdos de las sentencias de los tribunales no-
que y después por las Repúblicas de Indios, los Antonio de Mendoza? el periodo virreinal y de las cuales tenemos abun- vohispanos (Audiencia) debían ser renegociados
litigios judiciales sobre tierras incluían a los te- Una de las razones por las que se presentaba dante evidencia en los archivos locales, puedo cada vez que un nuevo juez o autoridad española
rrazgueros como parte de la propiedad, así como una muchedumbre de indios, tanto nobles como concluir que aquellas concurrencias masivas a llegaba –con el subsecuente interés de mejorar las
la exacción de tributo y servicio. Como arren- macehualtin, a los tribunales,573 fue la reminis- los juzgados, descritas por los oidores de la Se- condiciones del acuerdo–, “porque estos [indios]
datarios de las tierras de los nobles, los mayeque cencia de las prácticas aliancistas prehispánicas. gunda Audiencia, fueron precisamente interpre- tienen gran cuenta cuando cualquier juez entra
o terrazgueros eran requeridos para cultivar los Sin embargo, no coincido con las propuestas tados como procesos de negociación y nuevas de nuevo de renovar todos los negocios pasados,
campos de aquéllos, a fin de proveer diariamen- historiográficas574 que consideran las acciones alianzas. Para ello, me remito también a pintu- con V.S. lo harán mejor por ser recién venido de
te de servicio a sus casas y darles ciertos bienes litigantes de los indios como una continuidad España. Conviene que esté advertido de esto”.578
como tributo, entre ellos tilmas y cargas de leña, de justicia prehispánica. Principalmente, mi ar- Esta re-negociación también podía llegar a in-
por citar un par de ejemplos.569 gumento se sustenta en que el análisis filológico 575 Para una revisión sobre los conceptos cristianos cluir presentación de evidencias “falsas”.579
de las descripciones que los frailes hicieron so- en las interpretaciones sobre justicia y prácti- De ello se deriva que la República de Indios
bre a la justicia prehispánica revela la existencia cas sociales indígenas, véase Segundo Guzmán, se asumió como un pacto de alianza con el mo-
568 Cfr. Zorita, 1999. Abundantes evidencias revelan de marcos interpretativos cristianos, clásicos 2014. narca –incluyendo el requisito del bautismo de
el interés de la corona por establecer leyes pro- 576 El análisis de estas prácticas forma parte de un quienes querían participar en los oficios–, cons-
teccionistas. Entre ellas se encuentran las ins- proyecto de investigación en curso, cuyos inci- tituida de motu propio, acorde a la manera que
trucciones a Hernán Cortés, las de la primera y la pientes resultados presenté en el 53º Congre-
segunda Real Audiencia, así como los textos in- 570 Como ejemplo véase Ruiz Medrano 2011a. so Internacional de Americanistas, (2009), bajo
cluidos en las Leyes de Indias, bulas, los tres con- 571 Lira González, 1995, p. 767. el título “Las autoridades indias actuando como
cilios en el siglo xvi y una serie de documentos 572 Cfr. Owensby, 2008, p. 43. jueces. El caso de San Juan de los Llanos, San An- 578 Relación de Antonio de Mendoza a Luis de Velas-
como las Ordenanzas de Cuauhtinchan. Cfr. Re- 573 Cfr. Lira González, 1995, p. 772. drés Cholula y Puebla, 1750-1824”. co al término de su gobierno. Citado en Lira Gon-
yes García, 1972. 574 Cfr. Ruiz Medrano 2011a; 1998; Owensby, 2008, 577 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol. zález, 1995, p. 771.
569 Cfr. Carrasco, 1989. pp. 41-42. 15r. 579 Cfr. Lira González, 1995, p. 767.

142 143
Lidia E. Gómez García Capítulo II

lo hicieron los tlahtoque con Cortés, frailes y lizar aspiraciones señoriales en conflicto, a tra- o bien, la fundación de Cuauhtinchan, que he generar litigios, ya que las tierras de los tlahtoque
oidores.580 De facto, este procedimiento implica- vés de cauces institucionales de justicia. En este mencionado en diversas ocasiones.583 Lo que re- estaban asociadas a terrazgueros, lo que signifi-
ba una impronta de pactismo según el derecho apartado analizaré este proceso a partir de dos presentó una experiencia nueva fue el hecho de caba problemas de jurisdicciones sobre esos in-
hispano, en el sentido dictado por el Derecho organismos: la República de Indios y la fiscalía. que este proceso se hiciera de manera generali- dios y sus tributos. Los conflictos se acumularon
Romano, fundado en dos requisitos legales: “li- Ambas instituciones fueron las instancias gene- zada, es decir, en todo el territorio, y que afectara en los tribunales por asuntos sobre tierras, es de-
bertad” para negociar y acordar, así como “vasa- radoras de los anales en la región Puebla-Tlax- a la totalidad de los antiguos señoríos, indepen- cir, por jurisdicción sobre los indios.
llaje” o voluntad de sujeción.581 Estas fueron las cala, objeto de estudio en esta investigación. La dientemente de su jerarquía. Ese fue el caso de los procedimientos le-
bases para la incorporación de los nobles indíge- primera sección está dedicada al análisis de la En ese sentido, no fue la congregación y gales iniciados por los herederos de don Pedro
nas al sistema de repúblicas, aunque no lograron República de Indios, como alianza que permitió fundación de pueblos, sino el establecimiento de Moctezuma, descendientes del linaje noble del
anticipar que en este esquema se abrían las puer- la territorialización del sistema de poder monár- repúblicas de indios lo que significó un cambio huey tlahtoani Moctezuma II, por conservar en
tas a la inserción de caciques, quienes no poseían quico, a través del sistema de justicia. La segunda, relevante en la organización política territorial. la región de Tula sus antiguos territorios prehis-
linajes legítimos para acceder al poder. Esto fue se centra en la historia de la República de Indios Esto permitió la inserción a los círculos de poder pánicos. Para ello, los Moctezuma recurrieron a
resultado de que el sistema de elección de ofi- de la Ciudad de los Ángeles y su vínculo con las de actores políticos indios que de otra manera procesos judiciales para reivindicar su linaje no-
ciales de república haya sido instaurado por las repúblicas de las cuatro Ciudades de Indios que no hubieran podido lograrlo.584 El impacto de las ble y las mercedes obtenidas en las negociaciones
autoridades novohispanas, y no procediera de la rodeaban. Una tercera sección analiza un as- repúblicas no se limitaba a la tenencia de la tierra con la corona por servicios y méritos.585 Lo mis-
prácticas prehispánicas; tema al que regreso más pecto que ha recibido poca atención por parte (como la historiografía tiende a señalar) pese a mo ocurrió en Tecali, con los herederos del linaje
adelante. de la historiografía, me refiero a la inserción de que también tuvo un efecto en la recomposición Flores. En el año 1580, don José Flores, cacique
En ese sentido, la República de Indios fue una función de gobierno eclesiástico dentro de territorial de la región, sino que su principal re- principal de Santiago Tecali, interpuso un litigio
un mecanismo aglutinador que se consolidó los atributos de la República de Indios: la fiscalía. levancia fue trasferir a la corona, a través de la por tierras contra Antonio Ramírez, indio caci-
mediante la fundación de pueblos y ciudades, república, el dominio que tenían los nobles in- que principal y gobernador de los naturales.586
como un organismo político de negociación pri- II.2.1. República de Indios como dios sobre los terrazgueros, es decir, el control Precisamente, este fue el punto de inflexión
mordialmente frente a los otros indios, tanto los alianza política del tributo y del servicio de manos. Esto abrió donde confluyeron los elementos de defensa de
congregados dentro del mismo pueblo o ciudad, la posibilidad de acceso al poder a grupos que la tierra y dominio de los antiguos señoríos, que
como aquellos fuera de él. Es decir, los nobles El proceso de congregación y fundación de pue- no estaban contemplados en los linajes prehispá- estaban enfrentados a los privilegios reales que
indios que trasladaron sus formas de poder a la blos de indios, no representó una experiencia nicos dominantes, traspasando el atributo juris- tenín los pueblos de indios recién fundados, los
institución de la República de Indios, lo hicieron nueva para los indígenas. En la región Puebla- diccional sobre los indios macehualtin, quienes cuales ejercían su jurisdicción tributaria (como
porque era el mecanismo político, por antono- Tlaxcala, existía una ancestral tradición de con- habían sido mayeque o terrazgueros de los no- república) sobre tierras protegidas por el fundo
masia, para negociar tanto con sus pares como quistas y alianzas, que tenían como objetivo el bles. Este cambio de paradigma fue el origen del legal.587 Es decir, la alianza militar entre tlahto-
con los distintos niveles de poder español: co- dominio del territorio a partir de la fundación de proceso de inserción de los pueblos indios al que y conquistadores, daba paso a la alianza
rregidores, alcaldes mayores, virreyes e incluso un altépetl que, como producto de la alianza, so- sistema jurídico novohispano, y el sustento de política entre república y monarca. Dado que la
el rey, con su aparato de gobierno en Nueva Es- lía ser multiétnico en su origen. De esta forma, la una cultura escrituraria, que es el tema central responsabilidad jurídica para el cobro de tribu-
paña. En este sentido, la república sustituyó a los congregación de pueblos de diverso origen étnico de esta investigación. to se depositó en gobernadores y alcaldes prin-
tlahtoque que habían prestado servicios como y su posterior convivencia en un mismo altépetl, Para el proyecto geopolítico de la corona, di- cipalmente, la yuxtaposición de intereses de
aliados militares de los españoles, situación que era una experiencia ordinaria. El antecedente cho cambio fue fundamental en su estrategia. De esos oficios, con los de nobleza y derechos so-
generó una serie de litigios judiciales entre los prehispánico contemplaba el traslado de centros igual manera que el establecimiento de ciudades bre terrazgueros, generó conflictos. Ello explica
nobles indios, así como entre las repúblicas de de poder hacia otras ubicaciones, ya fuera como y repúblicas recuperó el control de los indios su-
indios y los nobles. Asimismo, esta circunstan- consecuencia de una conquista o alianza, la fun- jetos a los encomenderos, también disminuyó el
cia contribuyó a la decadencia del poder de los dación de un nuevo asentamiento, la anexión a poder de los nobles indios sobre terrazgueros. 585 Cfr. Jiménez Abollado y Ramírez Calva, 2011.
señores naturales. otro, o bien, por escisiones debido a reacomodos Este complejo sistema de congregaciones y fun- 586 AHMT, Sección Justicia, Serie Civil, Años 1692-
Ambas repúblicas, tanto la de españoles políticos, todo ello a partir del concepto de alté- daciones de pueblos, establecido sobre la orga- 1730, Caja 628.
como la de indios, fueron vehículos para cana- petl como forma de dominio jurisdiccional. Tal nización territorial prehispánica, no pudo sino 587 El fundo legal correspondía a una legua de eji-
do que circundaba a los recién fundados pueblos
fue el caso del traslado hacia el sur de la sede del
para sustento de los mismos. El fundo legal dife-
tlahtocayotl de Huaquechula, después de ser con- ría de las tierras de comunidad al ser éstas pro-
580 Este tema lo abordo en el primer capítulo, quistados por la alianza HuexotzingoCalpan;582 583 Cfr. Kirchhoff, 1989. piedades corporativas con las cuales se proveía
así como en diversas partes del resto de esta 584 Gibson al igual que otros investigadores han lle- a las Repúblicas de Indios de fondos para asun-
investigación. gado a esa misma conclusión. Cfr. Gibson, 1991; tos de gobierno y pago de tributos, denominados
581 Cfr. Levaggi, 2001, pp. 426-428. 582 Cfr. Asselbergs, 2008; Paredes Martínez, 1991. 1996; Rodríguez, 2014; Martínez Baracas, 2014. “bienes de comunidad”.

144 145
Lidia E. Gómez García Capítulo II

el inevitable enfrentamiento entre los caciques tasación de la corona.590 Como ya he señalado, tancias, porque éstas formaban parte del fundo ción, proveedores de indios de servicio, entre
de la República de Indios de Tula y los descen- los frailes defendieron a los descendientes de los legal del pueblo que defendía su república, in- otras.597
dientes de don Pedro Moctezuma, único here- antiguos tlahtoque, creando de facto una alianza tegrada por caciques ajenos a los intereses de la Algunos investigadores han argumentado
dero sobreviviente de Moctezuma II. Una vez que, aunque a principios de 1530 había sido fun- casa de Moctezuma.594 Dado que los Moctezuma en contra de la interpretación historiográfica
llevado el proceso judicial ante el Consejo de damental para establecer el proyecto geopolítico radicaban en España, el principal interés en sus que sostiene que las repúblicas minaron el poder
Indias, la corona dirimió el conflicto negocian- de la corona, para la década de 1560 empezaba a propiedades era obtener control sobre los indios de los nobles.598 Al respecto, considero que cada
do con los nobles indios, así como con otros ca- ser motivo de conflicto, debido al interés en so- y tributos por la remuneración económica que región tuvo su propio desarrollo según sus parti-
ciques, emitiendo sentencias a favor de unos u meter el poder de los antiguos señores naturales ello implicaba. Como resultado, el Consejo de culares circunstancias, como bien apunta Mene-
otros, dependiendo de la circunstancia.588 al dominio regio. Por eso los visitadores cuestio- Indias falló a favor de la República de Indios a gus Bornemann, por lo que en algunas regiones
A partir de 1538, la corona ordenó que ya naron tanto el actuar de los frailes como el de la cambio de conceder mercedes remuneratorias a los nobles pudieron conservar sus privilegios y
no se usara el término “señores naturales” para nobleza india.591 los Moctezuma.595 propiedades hasta el siglo xviii.599 Sin embargo,
designar a los tlahtoque, recomendando en su lu- Fue este contexto en el que el descendiente Así, la judicialización de los conflictos, ori- generalmente este no fue el caso en el centro de
gar el término cacique. En 1554, se establecieron de Moctezuma II, don Pedro Moctezuma, cons- ginados entre la República de Indios y los here- México; aunque existieron algunas excepciones.
medidas para restringir el poder de los tlahto- tituyó un mayorazgo con sus bienes, que here- deros de los tlahtoque, o bien, entre los mismos Si bien algunos linajes mantuvieron sus privile-
que, aliados que tanta ayuda habían prestado a la daron sus hijos don Martín Moctezuma y luego nobles, finalmente devino en una disminución gios y preeminencias, estos fueron radicalmente
conquista y pacificación. La corona intentó qui- su hermano don Diego Luis Moctezuma. A la del poder de los antiguos linajes y contribuyó a limitados en cuanto a los derechos señoriales
tarles la jurisdicción de justicia, es decir, la ca- muerte de éste último, su hijo, don Pedro Tesifón consolidar la institucionalización del proyecto sobre el tributo y los indios, condición funda-
pacidad para hacerse obedecer (que se traducía Conde de Moctezuma inició un litigio en 1606 geopolítico de la corona. La manera de contra- mental de su calidad y riqueza. Incluso los enco-
en pérdida de autoridad), por lo que los nobles para reivindicar sus derechos ancestrales, basa- rrestar las aspiraciones señoriales de la nobleza menderos españoles que perduraban en el siglo
emitieron reclamaron: “se ha intentado en este do en los privilegios de nobleza prehispánica, indígena, fue la misma que se instauró con la xvii se tuvieron que limitar a pagar a la corona
año de 1554 de nos quitar la administración de que reconstruía los linajes y narrativas históricas estrategia de fundación de ciudades: fortalecer los tributos de su encomienda, y a cambio cobrar
la justicia de nuestra república […] así queda- en versiones que le favorecían.592 Entre los recla- el control regio sobre esos territorios a través a los gobernadores de los pueblos un costo por el
mos perpetuos esclavos y privados de nuestra mos a la corona que había realizado su abuelo en del establecimiento de la república, pese a que servicio de esa deuda. Tal fue el caso de Francis-
antigua y natural jurisdicción”.589 De esta cita se 1570, estaban los derechos señoriales sobre la re- se habían introducido en ella individuos que no co López Muñiz, encomendero de San Juan de
puede notar que, para los tlahtoque, era evidente gión de Tula, heredados por línea materna “con provenían de linaje noble, pero que servían a los Llanos, quien en 1636 intentó cobrar al go-
que la “republica” significaba terrazgueros sobre su señorío, pueblos, vasallos, estancias, montes, los intereses de la corona, así carecieran de bie- bernador, Baltazar García, los tributos que había
quienes ejercer jurisdicción, es decir, exacción. aguas e indios tributarios”.593 Para ese momen- nes vinculados. Un fenómeno distinto sucedió pagado a la corona desde 1631. En ese sentido,
Esa fue la década cuando, con el argumento de to, entre esas tierras se encontraban los sitios de en otras regiones, como la Mixteca y Tecali, en dichos privilegios no parecían ser diferentes a
proteger a los indios de los abusos y cargas tribu- pueblos donde había sido establecida la repúbli- donde los caciques mantuvieron sus privilegios los de los gobernadores indios, quienes pagaban
tarias excesivas −incluso de sus propios gober- ca. De acuerdo a Jiménez Abollado y Ramírez sobre tierras y terrazgueros.596 De esta manera, de su propio peculio el tributo y luego cobraban
nadores y nobles indios−, se inició el proceso de Calva, mientras los Moctezuma argumentaban surgieron caciques sin cacicazgo e indios prin- con creces a los macehualtin.600
controlar los tributos que los terrazgueros daban derechos ancestrales, el sistema jurídico de vin- cipales sin linaje noble. Como consecuencia, se Ese no fue el caso de algunas regiones don-
a los caciques y oficiales de república, a través culación de bienes por cacicazgo no les permitía generaron multitud de enfrentamientos por la de, efectivamente, los caciques mantuvieron pri-
de las Visitas Generales que realizaban los oido- ejercer los derechos que reclamaban sobre las es- legitimidad para ocupar oficios de república, lo vilegios sobre tributos. De acuerdo a Menegus
res, entre ellas las de Vasco de Puga y en espe- que a su vez originó una gran cantidad de ver- Bornemann, las razones fueron las contrastantes
cial Valderrama. Como consecuencia, hubo una siones de la historia de los pueblos, represen-
reducción del número de indios considerados 590 Cfr. Menegus Bornemann, 1999, p. 604-606. taciones pictográficas de las genealogías de su
“principales”, es decir, con jurisdicción para re- 591 Cfr. Reyes García, 1972, p. 247. nobleza, méritos de guerra –tanto prehispánicos 597 Cfr. Castañeda de la Paz, 2011. Castañeda de la
colectar tributo de sus terrazgueros o mayeque. 592 Castañeda de la Paz, 2011. Esta característica de como durante la conquista–, así como narrativas Paz ha estudiado también el linaje de Moctezu-
En la práctica, ello significó la incorporación argumentación jurídica, que señalaba méritos y de méritos de vasallaje: ayuda en la evangeliza- ma, así como los testimonios de otros caciques,
de esos indios, como parte de la república, a la servicios acompañados de narrativas históricas, y ha propuesto que, como consecuencia de estos
constituye el leitmotiv que fue reproducido por enfrentamientos, se debilitó el poder de los Moc-
las repúblicas de indios para argumentar sus pro- tezuma en la región.
pios derechos y privilegios. Ello dio como resul- 598 Cfr. Ouweneel, 1990; Lockhart, 1999; Rojas,
588 Cfr. Jiménez Abollado y Ramírez Calva, 2011, tado el formato que conocemos como Códices 594 Cfr. Jiménez Abollado y Ramírez Calva, 2011, p. 2003.
pp. 31-42. Techialoyan. 42. 599 Cfr. Menegus Bornemann, 1999.
589 AGI, México, leg. 168. Citado en Menegus Bor- 593 AGI, México, leg. 764. Citado en Jiménez Abolla- 595 Cfr. Jiménez Abollado, 2008, p. 52. 600 AML, Caja 2, leg. 1, exp. 7, fols. 18r-19v; Caja 4,
nemann, 1999, p. 604. do, 2008, p. 52. 596 Cfr. Chance, 2000; 1998. leg. 2, exp. 7, fol. 79r.

146 147
Lidia E. Gómez García Capítulo II

medidas implementadas por los Visitadores bio, los litigios entre la nobleza india, así como el convento, pero cada uno podía tener sus pro- mente reconocido entre los historiadores que
Generales, en especial, la reforma tributaria de entre nobles y oficiales de república, sistemáti- pias autoridades indias. En este caso, el motivo los frailes solicitaban aportaciones a los indios
Valderrama; así como la desigual forma de edu- camente erosionaron los derechos y privilegios del conflicto fue un asunto de supremacía de para sus conventos e iglesias, lo cual provocaba
cación recibida por los caciques según la orden de los nobles indios. Diversos historiadores han los nobles sobre el derecho al servicio de mano malestar generalizado. Sin embargo, en el caso
religiosa, siendo los franciscanos (a cargo de la visto en el sistema de justicia novohispano un de obra para el pueblo cabecera, no para la co- de San Francisco y San Juan Iztacamaxtitlan,
región centro) los más comprometidos con el mecanismo de integración cultural y defensa de rona o el sistema de servicio personal. Aunque no queda claro en qué podría serles útil a los
apoyo a los descendientes de los antiguos seño- la tierra.603 Es innegable que esa fue su función, Leander atribuye este litigio a la intervención indios el que uno u otro pueblo fungiera como
res. Por ello, los franciscanos argumentaban que sin embargo, en mi opinión, fue un instrumen- de autoridades españolas que buscaban dividir cabecera de partido para aliviar esta situación, ya
los macehualtin podían acceder a oficios de re- to para canalizar pugnas internas. Precisamente, a los pueblos indios para su propio provecho, que de cualquier manera se debería contribuir
pública, ya que estaban capacitados para leer y esto es lo que Hespanha denomina territoria- éste no parece ser el objetivo en el proceso que al convento. El litigio, en sus distintas versiones
escribir.601 Otra explicación que atisba Menegus lización del sistema de justicia, o bien, estado nos ocupa.607 No es posible imaginar que a las manuscritas y pictóricas, tampoco registra el re-
Bornemann fue el conflicto entre repúblicas y jurisdiccional, según Fioravanti.604 No obstante, autoridades españolas les interesara el control de clamo de los pueblos para ser eximidos de tales
nobles; sin abundar en el caso la autora atribuye como veremos más adelante, esta territorializa- un pueblo pequeño, con poca población y poder obligaciones.
este conflicto a razones meramente logísticas: las ción incluiría un fuerte ingrediente de prácticas político como lo era San Juan, mucho menos en Dentro del nuevo esquema novohispano,
diferencias socioculturales en el centro de Méxi- políticas nativas. referencia a San Francisco que tenía mayor po- los centros de poder habían cambiado del ám-
co y la Mixteca. Por su parte, Jiménez Abollado En la región Puebla-Tlaxcala, se iniciaron blación y legitimidad política muy antigua. Fue bito de la nobleza indígena a las repúblicas de
y Ramírez Calva consideran este proceso como litigios similares al que enfrentó Pedro Tesifón una estrategia bastante común entre los funcio- indios, dando lugar a un nuevo equilibrio de
consecuencia de medidas implementadas por la Conde de Moctezuma, lo cual indica que no narios españoles privilegiar las alianzas con los poder. En este proceso se enfrentaron la coro-
corona.602 fue un caso aislado y que la corona utilizó los pueblos que mayor control social les representa- na, los colonos españoles y los nobles indios
A estas variables interpretativas propongo enfrentamientos de la nobleza para debilitar la ran, en términos de legitimidad política. mediante diversas estrategias, con el su afán po-
añadir la lucha interna que se gestó entre la pro- autoridad de los linajes prehispánicos. Así lo La pugna, entonces, parece quedar limita- sicionarse en el nuevo orden. Particularmente,
pia nobleza en busca de privilegios, así como la muestra el proceso judicial de 1564, protagoni- da a un conflicto entre las élites indias de am- la nobleza india no escatimó esfuerzos, recur-
oportunidad que vislumbraron los grupos alter- zado por las Repúblicas de Indios de San Juan bos pueblos por supremacía, en especial por el sos y alianzas para sacar de la arena política a
nos de nobles, quienes aprovecharon el sistema Tlalxocoapan y San Francisco Iztacamaxtitlán, servicio de mano de obra, uso de tierras y aguas sus contrapartes de la misma casa noble, pese
novohispano para ingresar a los oficios de poder. sobre asuntos de jurisdicción y preeminencia (como es habitual en los procesos judiciales no- a que las pugnas significaban la extinción del
El cacicazgo era un medio para acceder al esta- entre pueblos sujetos y pueblos cabecera.605 Los vohispanos). Sin embargo, los litigios no basta- linaje.609 Una mirada detallada a los procesos
tus aristocrático, independientemente del origen nobles de la República de Indios de San Francis- ron y finalmente devinó un proceso violento. Al judiciales promovidos por los nobles indios de
noble, pero limitando los derechos señoriales y co Iztacamaxtitlán reclamaban derechos de pue- analizar el códice que representa este enfrenta- San Juan Iztacamaxtitlán nos permite llegar a tal
ancestrales de los nobles sobre los pueblos de in- blo cabecera frente a la república de San Juan, miento entre las autoridades indias de ambos conclusión. Los documentos tempranos nos in-
dios, quienes quedaron jurídicamente bajo la tu- un pueblo sujeto recién fundado. Ruiz Medrano pueblos, Leander sostiene que el conflicto fue forman que la sede del tlahtocayotl prehispánico
tela de la corona española. Estas diferencias son y Leander han argumentado que el motivo del auspiciado por los frailes franciscanos, quienes residía en San Francisco, mientras que San Juan
fundamentales pues sentaron el precedente sobre conflicto fue un intento separatista de San Fran- exigían mayores aportaciones y tenían someti- fue fundado poniendo como autoridad a un
el cual los privilegios requerían ser ratificados cisco respecto a San Juan; sin embargo, conside- dos a los indios, a tal extremo, que se rebelaron pariente del linaje noble, que por tradición no
y, por lo tanto, negociados, tanto con la corona ro que las acusaciones tenían que ver poco con contra el sistema.608 [Imagen 2.12] Es amplia-
como con otros caciques y pueblos de indios. ese motivo, ya que eran reclamos de derecho
Precisamente, el sistema de justicia fue la ancestral por preeminencia de los linajes de San se había construido. En la parte media del rec-
arena en la cual se enfrentaron los nobles, facili- Francisco, como argumento a continuación.606 607 Cfr. Leander, 2009. tángulo se observan dos entradas al atrio, exac-
tando a la corona la posibilidad de disminuir su La relación entre un pueblo cabecera y su 608 Cfr. Gómez García, 2011c. La imagen representa tamente como las que actualmente conserva, y se
poder sobre los indios y tributos. Si bien es cierto sujeto, implicaba ciertos derechos y obligacio- del lado izquierdo un rectángulo dentro del cual, observa también el atrio rodeado de una barda.
que los Visitadores Generales hicieron lo propio, nes mutuas, entre ellas el proporcionar servicio en su parte media inferior, sobresale el portal, En el cuadrante superior derecho parece estar la
a estas acciones los nobles respondieron rápida- y contribuir para las obras públicas, la iglesia y iglesia y patio de un convento. Esta distribución explanada de lo que sería la plaza, hoy el zóca-
es la que todavía se observa en los restos de dicha lo. En el cuadrante inferior derecho se representa
mente con auxilio de los franciscanos. En cam-
construcción que se conservan en el actual pue- una horca con dos indios ajusticiados y sangran-
blo de San Francisco Iztacamaxtitlán. La parte do profusamente por la nariz, pero acompañado
603 Cfr. Owensby, 2008; Ruiz Medrano, 2011a. inferior parece ser el lugar donde estaría el huer- en la parte superior de un topónimo que parece
601 Cfr. Menegus Bornemann, 1999, p. 610. 604 Cfr. Hespanha, 1989, Fioravanti, 2004. to, la parte superior del rectángulo corresponde indicar que la escena se realiza en otro lugar (tal
602 Cfr. Jiménez Abollado, 2009; 2008; Jiménez 605 AML, Caja 1, leg. 4, exp. 5, fols. 17r-57v. al atrio, aunque no se incluye la torre exenta, po- vez San Juan Iztacamaxtitlán).
Abollado y Ramírez Calva, 2011. 606 Cfr. Ruiz Medrano, 2005, p. 48; Leander, 2009. siblemente porque en ese momento todavía no 609 Cfr. Gómez García, 2011d.

148 149
Lidia E. Gómez García Capítulo II

hubiera podido ser tlahtoani. La preeminencia la práctica de considerar parte del señorío a las de tierras fértiles y abundante agua.618 Esto se de- repúblicas. Así, los caciques sostenían que en los
de San Francisco se evidenciaba por ser también jurisdicciones de república creó conflictos por bió a que las poblaciones debían distribuirse en veintidós pueblos fundados en la primera con-
sede de doctrina al tener fundado un convento yuxtaposición de derechos. Por ejemplo, en los diversos nichos ecológicos que permitían la gregación había “hermitas construidas de cal y
franciscano en la plaza mayor, según la norma 1541, ascendió al poder don Diego de San Fran- agricultura, producción de sal, grana cochinilla, canto, en seis pueblos son especialmente gran-
que dictaba “que donde hay monasterios sean cisco Tehetzquititzin, gobernador de Tenochtit- o bien, cría de ganado. des y se realizan en ella los servicios religiosos
cabeceras […] con particulares preeminencias lan, y organizó a los indios mexicas para ir en Sin embargo, esta continuidad de privilegios […] incluyendo la fiesta de Corpus […] y que
porque convida a los indios a que vayan a poblar alianza militar con las huestes españolas hacia señoriales hasta el siglo xviii tuvo algunas con- los indios proporcionaban a los frailes todas las
a ellas”.610 Xochipillan, en lo que se ha llamado “Guerra secuencias. El principal de ellos fue el constante facilidades que necesitaban para la administra-
Sorprendentemente, la sentencia de la coro- del Mixtón”.615 Cuando lograron su cometido, se gasto en litigios judiciales, especialmente con los ción religiosa”.620
na favoreció al pueblo sujeto, lo que debilitó a los trasladó a ese lugar el recién nombrado gober- terrazgueros, quienes deseaban separarse del ca- La argumentación de que los tributos es-
linajes del antiguo tlahtocayotl de San Francis- nador para “validar su señorío”, lo que significó cicazgo, o bien preferían trabajar con los hacen- taban garantizados con los caciques como res-
co, fortaleciendo a un nuevo grupo de caciques ocupación y delegación de oficiales mexicas para dados. Pero el mayor número de litigios fueron ponsables de su cobranza, la referencia a haber
establecidos en el recién fundado pueblo, termi- el control de la región.616 Si bien bajo tales con- entre los propios caciques, ya fuera por herencia, aceptado plenamente el cristianismo, y la alian-
nando así con el dominio de las casas nobles de diciones actuaban como aliados de los españo- o por tierras y terrazgueros. Hacia finales del si- za de los caciques con los frailes para ayudar al
origen prehispánico en la región.611 Este proceso les, una vez pacificada la región, esa jurisdicción glo xviii, las familias principales habían perdido proceso de evangelización, fue una estrategia
se puede notar también en Tlaxcala, como he ganada por mérito de guerra representaba un el poder que hasta ese momento habían gozado. legal que en toda la Nueva España dio buenos
mencionado en el apartado anterior, así como conflicto de intereses para las autoridades rea- Un ejemplo de ello es el proceso judicial median- resultados a los indios. Sin embargo, más allá de
en el centro de México, de lo que da cuenta la les. Ante estas circunstancias, la corona decidió te el cual, don Manuel Amaro de Santiago, caci- los argumentos judiciales, lo cierto es que los ca-
obra de Chimalpahin.612 Con esta estrategia, las disminuir el poder de los nobles indios sobre sus que de Santiago Tecali, fue mandatado en 1744 ciques procuraron, por un lado, enfatizar su ca-
repúblicas de indios, que progresivamente iban señoríos y terrazgueros, a fin de recobrar el con- rematar sus tierras a sus terrazgueros naturales tolicismo como una manera de generar méritos
siendo integradas por caciques no pertenecien- trol de la recaudación de tributos, especialmente del pueblo de San Bartolomé.619 Los litigios con suficientes para negociar con la corona, pero al
tes a los antiguos linajes, fueron sustituyendo a a través del servicio personal. los terrazgueros de los pueblos, así como la divi- mismo tiempo era una forma de vincularse con
los nobles tlahtoque en su función de interme- A diferencia de lo ocurrido en Tula y San sión de bienes por herencia, los conflictos entre los pueblos. A través de los actos religiosos, los
diarios para organizar el servicio personal de los Francisco Iztacamaxtitlán, la estrategia de la los mismos caciques, y otros problemas de tie- caciques promovían y financiaban el culto divi-
indios. De esta forma, la capacidad de negocia- corona en la Mixteca y Tecali fue exactamente rras con hacendados, empezaban a atomizar las no que garantizaba los actos propiciatorios para
ción de las casas nobles quedó limitada. En su lu- lo opuesto. Es decir, en los conflictos judiciales propiedades de los cacicazgos al grado de que, garantizar el bienestar colectivo. Por otro lado,
gar, las repúblicas asumieron gradualmente esa entre repúblicas y caciques indios, la corona paulatinamente, fue disminuyendo su poderío también eran permisivos de actos religiosos me-
prerrogativa, al grado que los procesos judiciales falló generalmente a favor de éstos últimos. En económico y político. nos ortodoxos, cuando así era necesario, siempre
a finales de la década de 1550 fueron encabeza- ese sentido, Menegus Bornemann ha mostrado Desde el siglo xvi, luego de la congregación y cuando se cumpliera con los ordenamientos
dos por los oficiales de cabildo indio y no por los cómo este régimen de cacicazgo, es decir, pro- de la década de 1550, algunos terrazgueros bus- que, como oficiales de república, tenían que obe-
caciques. Al concluir el siglo xviii, fueron los ca- piedad corporativa de tierraterrazgueros, se per- caron reiteradamente separarse del control de decer. Regresaré a este punto más adelante.
ciques quienes se erigieron como mediadores en petuó en dichas regiones hasta finales del siglo su cabecera y del dominio del cacique, a fin de Esta particular circunstancia obligó a la co-
los juzgados, debido a su larga tradición como xviii.617 Una característica común que compar- obtener tierras comunales para sus pueblos. Esto rona a respetar la organización de los señoríos de
litigantes.613 ten la Mixteca y Tecali son sus suelos áridos, significaba el final de la relación con el terrazgo los caciques, a fin de garantizar el cobro de tribu-
Al igual que la estrategia del proyecto rocosos y poco fértiles, lo que hace que la pobla- (tierra arrendada) y, con ello, su vinculación con tos. Si bien los linajes prehispánicos acapararon
geopolítico de la corona, establecido por la se- ción se haya distribuido de manera segmentada los caciques. La respuesta de los caciques no se los oficios de república en ambos casos, tanto en
gunda Real Audiencia, el objetivo principal era para aprovechar los recursos naturales. Estas cir- hizo esperar y enseguida argumentaron contra la Mixteca como en Tecali, el cobro de tributo
el control de la recaudación tributaria.614 Incluso cunstancias dificultaban el cobro de tributos, la esta acción que lastimaba sus intereses. El prin- dependía principalmente de los nobles, quienes
con los primeros nombramientos de goberna- congregación de pueblos y, por ende, el estable- cipal argumento era demostrar a la corona que también monopolizaban los oficios de repúbli-
dores indios previos a la primera congregación, cimiento de repúblicas, por lo que no pudo ser ellos fungían como mediadores, y a través de ca. En otras zonas de la región PueblaTlaxcala,
concretada de la misma manera que los lugares ellos, se realizaba un excelente servicio que no donde abundan tierras fértiles, aguas y demás
podía ser posible si era dejado a merced de las recursos naturales –que concentraba la mayor
610 Cfr. Acuña, 1989, Tomo I, p. 100.
cantidad de población indígena–, los antiguos
611 Cfr. Gómez García, 2011d. 615 Cfr. Chimalpahin Cuauhtlehuantzin, 2001, p. linajes y sus derechos sobre terrazgueros fueron
612 Cfr. Chimalpahin Cuauhtlehuantzin, 2001; 1965. 1608. 618 Cfr. Chance, 2000; 1998.
613 Cfr. Gayol, 2008. 616 Cfr. Álvarez Suárez, 2008. 619 AMT, Sección Justicia, Serie Civil, Años 1692-
614 Cfr. Menegus Bornemann, 2010. 617 Cfr. Menegus Bornemann, 2013. 1730, Caja 628, Años 1732-1746. 620 Citado en Olivera, 1978, p. 151.

150 151
Lidia E. Gómez García Capítulo II

minados, debido a conflictos internos con las re- a la montaña como el corazón de la vida política mo para referirse a una unidad de grupo étnico, tiempo, accedía al poder un gobernador prove-
públicas de indios y entre los propios caciques. y social. Su significado fue tan poderoso que el los cholultecas o popolocas, por ejemplo625. niente de una de las subunidades; para el siguiente
Mención aparte merecen ciertos linajes como el nombre del santo patrón se unió al nombre del A nivel ocupación, el altépetl era esencial- ciclo se elegía un noble del próximo asentamiento
de los Maxixcatzin, en Tlaxcala, que mantuvie- pueblo en lenguas nativas, motivo por el cual mente territorial y soberano. En referencia a estas al cual le correspondía de acuerdo a la dirección
ron sus privilegios incluso hasta bien entrado el siempre estuvieron asociados como símbolo de unidades territoriales se organizaban las estruc- de las manecillas del reloj o en contra de ellas.
siglo xix, debido a sus estrategias económicas y identidad local. Precisamente, esto representa turas políticas, ya fuera conformando confedera- De esta manera, cada subunidad tomaba el cen-
de reproducción de modelos económicos, como con toda precisión el traslado del concepto de ciones como la de Tlaxcala con cuatro señoríos, tro –es decir el poder– del altépetl una vez cada
el comercio o la hacienda.621 altépetl a las nuevas ciudades, pueblos y barrios o los tres de la Triple Alianza en México-Teno- determinado tiempo, de forma rotativa y cíclica,
En ese sentido, las repúblicas, como organis- de indios: San Francisco Acatepec, Santa María chtitlan, en las cuales algunos altépetl eran do- hasta que todas las partes constitutivas hubieran
mos institucionales, tuvieron un papel impor- Tonantzintla, San Pedro Cholula.623 De hecho, minantes y otros subordinados.626 La política de participado de esa economía de poder, para que el
tante en el desarrollo del proyecto geopolítico la Ciudad de los Ángeles es identificada en los congregación de pueblos tomó como referente la ciclo volviera a reiniciar una y otra vez.630
de la corona. El enorme éxito de su desarrollo documentos nahuas como Cuetlaxcoapan, lo organización a partir de estas unidades geopolíti- Este sistema ha sido considerado por los
es imposible de entender si no se consideran las que indica la apropiación simbólica del sitio por cas, la cual concordaba con el concepto nahua de historiadores como perteneciente a la cultura
características de continuidad que hubo entre los indígenas de los pueblos aledaños, que tanto altépetl, en el sentido de que cada unidad se con- política prehispánica.631 Sin embargo, las Reglas
esta forma de organización socio-política y la contribuyeron a su posterior desarrollo. sideraba diferente e independiente de las otras. y Ordenanzas para el gobierno de los hospitales
que conformó el altépetl. En el primer apartado Durante este proceso, el concepto altépetl Sin embargo, mientras el concepto español im- de Santa Fe de México y Michoacán632 y las Or-
de este capítulo he señalado que los asentamien- fue traducido por las autoridades españolas plicaba una centralización sociopolítica, jurídica denanzas de Cuauhtinchan633 nos indican que la
tos prehispánicos se establecían en sitios que como pueblo o ciudad, pese a que en términos y administrativa, el concepto náhuatl no refería a organización en cuatro sub-unidades alrededor
reproducían el espacio sagrado de Tlalocan y Ta- geográficos y políticos podía ser de diferentes di- la centralización como algo esencial, aunque no del centro y las prácticas de elecciones de for-
moanchan, conformados por la montaña, agua, mensiones y aplicar a diferentes jurisdicciones. niega su importancia. El modelo nahua para la ma rotativa por turnos, fueron establecidas en el
árbol y los cuatro puntos cardinales –en caso de Para nombrar a la ciudad de México Tenochtit- constitución de unidades políticas, sociales, eco- siglo xvi por las ideas humanistas de los frailes
no haber todos los referentes, se reproducían por lan, se usaba en náhuatl el término huey altépetl nómicas o artísticas, era a través de series de sub- y juristas de la escuela de Salamanca. Vasco de
elementos tales como la pirámide, que simboli- (gran pueblo), y altépetl para denominar cada unidades, separadas unas de otras, que juntas Quiroga impulsó la práctica de elección en pue-
zaba la montaña sagrada–. Este ordenamiento uno de los cuatro barrios o secciones que lo con- constituían el todo, es decir, la unidad mayor.627 blos de indios, inspirado por la doctrina política
agrupaba, bajo la extensión de los cuatro puntos formaban. En el caso de la ciudad india de Cho- Lockhart analizó esta condición desde la de la Utopía de Tomás Moro: “todos los años,
cardinales, una serie de asentamientos sujetos a lula, tanto la ciudad cabecera de partido como el lingüística y afirmó que la organización del al- cada grupo de familias elige su juez”.634 Sin duda,
un altépetl rector. Cada uno de los asentamien- pueblo sujeto de San Andrés Cholula, eran de- tépetl proviene desde el periodo prehispánico,628 en su ejecución y posterior desarrollo, el siste-
tos estaba, a su vez, constituido por tlaxilacalli nominados altépetl, aunque este último era tra- postura que no es compartida por Gibson en el ma de las elecciones anuales se fue modifican-
(arrabales o barrios) que reproducían el mismo ducido en documentos oficiales como barrio.624 caso de Tlaxcala.629 Lo que resulta evidente en la do de acuerdo a las prácticas nativas. El modelo
esquema de distribución espacial. La principal De igual manera, el término se usó para deno- documentación de los archivos es que, en el pe- señalaba que debían efectuarse las elecciones de
característica de estas unidades políticas fue su minar a las autoridades de algún barrio, pueblo riodo novohispano, las sub-unidades del altépetl manera rotativa entre las sub-unidades (gene-
conformación multiétnica, bajo un sistema de o ciudad, como representantes de ese lugar, o se dispusieron en grupos de asentamientos (ge- ralmente cuatro asentamientos) que componían
alianza, como ya he mencionado en el primer también para mencionar a las autoridades de la neralmente cuatro) distribuidos alrededor de un los pueblos congregados y que conformaban un
apartado de este capítulo. República de Indios en su conjunto. De acuerdo “centro”, el cual era compartido por todos, pero pueblo o altépetl: “los padres de cada familia […]
En el periodo novohispano, los espacios a Reyes García, el término altépetl se usó asimis- sin pertenecer particularmente a nadie. Alrede- divididos en cuatro partes o cuadrillas, de cada
sagrados del altépetl fueron sustituidos por la dor de este centro, que funcionaba como refe- cuadrilla el suyo […] elegirán en todo su enten-
iglesia en el centro del pueblo, motivo por el rente común, se estableció un sistema circular de der el más hábil, útil y suficiente […] elijan por
cual es tan relevante su representación en toda poder organizado mediante un ciclo ordenado, votos secretos uno de los tales cuatro”,635 y añade
la cartografía. Desde el siglo xvi, a partir de la en el cual participaba cada sub-unidad de mane-
congregación de pueblos,622 la iglesia remplazó Tolteca-Chichimeca algunos elementos que pue- ra rotatoria, en estricto orden. Cada determinado
den identificarse como cristianos, debido posi-
blemente al entrenamiento que la nobleza había 630 Cfr. Lockhart, 1992, p. 19.
ya recibido en ese momento por los frailes, como 631 Véase como un ejemplo de esta postura a Loc-
621 Cfr. Rodríguez, 2014. he mencionado en este capítulo. Cfr. Escalante 625 Cfr. Reyes García et al., 1996, p. 11. khart, 1992, pp. 17-19.
622 Como he mencionado, los Mapas de Cuauhtin- Gozalbo, 1996. 626 Cfr. Lockhart, 1992, pp. 15-17. 632 Cfr. Quiroga, 1939.
chan fueron elaborados en la década de 1540, por 623 AHTCh, Caja 2, Sección Gobierno, leg. 13, exp. 627 Cfr. Lockhart, 1992, pp. 17-19. 633 Cfr. Reyes García, 1972.
lo cual este referente está ausente. Sin embargo, 25. 628 Cfr. Lockhart, 1992, p. 14. 634 Cfr. Herrejón Peredo, 2006, p. 90.
Escalante Gonzalbo ha encontrado en la Historia 624 Cfr. Carrasco, 1971. 629 Cfr. Gibson, 1991, pp. 32-35. 635 Quiroga, 1939, pp. 233-234.

152 153
Lidia E. Gómez García Capítulo II

que se debían elegir además cada año los regi- cuatro). Un modelo de organización par estaría como tales, reproducían internamente el mismo Indios conformada por el gobernador, alcaldes y
dores por turno rotativo: “la elección de los tales representado por los cuatro barrios de la Ciudad sistema. [Imagen 2.13] regidores que eran elegidos de manera rotativa.
oficios, ande y ha de andar por todos los hábiles de México-Tenochtitlan o los cuatro señoríos Cada tlaxilacalli tenía sus propios caciques El gobernador era electo entre los indios nobles,
para ellos, igualmente por su rueda”636 de Tlaxcala. Los impares están representados principales como autoridades (generalmente re- al principio del sistema novohispano, quienes
Al igual que las ordenanzas de Vasco de por los cinco grandes barrios antiguos de San gidores) que eran responsables de administrar habían sido colaboradores de los españoles. Poco
Quiroga, las Ordenanzas de Cuauhtinchan, atri- Pedro Cholula, agrupados en cuatro barrios la repartición de tierras, la colección de tributos a poco fueron sustituidos por caciques y princi-
buidas a fray Francisco de Navas, reglamentaban duales: Santiago Mizquitla-San Matías Cocoyot- y la administración de trabajo y recursos. [Ima- pales quienes buscaban puestos de elección com-
elecciones anuales de gobernador, alcaldes y re- la, San Juan Techpolco-San Cristóbal Tepontla, gen 2.14] Asimismo, cada tlaxilacalli poseía una pitiendo con los nobles. Conforme el sistema
gidores (debido a que forman parte de la repú- Santa María Xixitla-La Magdalena, y San Pedro porción del territorio del altépetl para uso de sus rotatio antes descrito, se elegía al gobernador de
blica, ya que se redactaron en 1559, durante las Tecamac-San Pablo Mexicaltzinco; y el centro: miembros y, en el caso de los nichos ecológicos, entre los nobles o indios principales del pueblo
congregaciones). En ambos casos, a la elección San Miguel Tianguisnahuac.641 En todos estos podían participar de su explotación de mane- o barrio al que correspondía en turno gobernar
le precedía una misa a la que debían asistir todos casos, los llamados barrios fueron a su vez ba- ra cíclica de acuerdo al esquema rotativo antes ese año. De los otros barrios se nombraban los
los electores.637 Este sistema estaba inspirado en rrios cabecera, ya que tenían bajo su jurisdicción descrito. La jerarquía entre tlaxilacalli dependía alcaldes, de una manera rotativa similar, pero co-
las ideas de Tomás Moro, quien igualmente ha- pueblos de menor jerarquía, como es el caso de sobre todo del número de habitantes y si tenía o rrespondiente al interior de cada barrio.645 Algo
blaba de un sistema electivo patriarcal (el padre Santiago Mizquitla en Cholula, que tenía como no iglesia, ermita o capilla.644 En ese sentido, cada similar sucedía con los pueblos sujetos quienes,
de familia), aunque modificado según la legisla- pueblos sujetos a San Juan Cuauhtlancingo, San- subunidad contaba, desde su formación inicial, dependiendo de su jerarquía, podían nombrar a
ción hispana y la naturaleza del Real Patronato ta Bárbara Almoloya y otros más. con los requerimientos necesarios para ser una los alcaldes o regidores. Los pueblos sujetos con
de la iglesia novohispana, que acreditaba a los Dichas unidades básicas corresponden a unidad independiente: territorio, autoridad y mayor preeminencia nombraban alcaldes y los
religiosos y obispos en asuntos de gobierno.638 lo que Lockhart ha llamado “altépetl complejo”, dios tutelar o devoción. Como unidades separa- que tenían menor jerarquía a los regidores, los
De esta manera, el altépetl, como unidad constituido por un pueblo o ciudad cabecera das dentro de la organización del sistema políti- cuales eran elegidos en un procedimiento similar
básica de poder, correspondió a la definición de que se conforma de subunidades, las cuales a co, cada tlaxilacalli contribuía separadamente a al que se empleaba para elegir gobernador. Con
“pueblo” con sus respectivas subunidades cons- su vez son pueblos cabecera de una jurisdicción las obligaciones con el altépetl, tal y como sucedía este objetivo, todos los caciques se reunían en el
tituidas por los pueblos congregados (o aliados con pueblos sujetos, cada uno con sus respec- entre pueblos cabecera y pueblos sujetos. La ro- tecpan o casa de gobierno del pueblo cabecera, la
en el caso de los que ya estaban fundados, como tivos barrios.642 El pueblo de más alta jerarquía tación cíclica, fija e invariable era la manera in- elección era realizada por sus pares caciques, y
fue el caso de México-Tenochtitlan), que fueron poseía la categoría de “ciudad” o “pueblo cabe- equívoca de relación, tanto para privilegios como ratificada por el acalde mayor.
denominados “barrios” en el sistema novohis- cera”, o bien, “barrio cabecera”, y las unidades para obligaciones. De esta manera, la diversidad Así, por ejemplo, en la elección del año de
pano. Estas subunidades fueron identificadas básicas que componían la unidad compleja fue- étnica y la calidad jurídica de pueblo fueron debi- 1719, en la jurisdicción de la ciudad de indios de
algunas veces como tlaxilacalli (grupo de casas o ron llamados “pueblos sujetos” o “barrios”.643 Al damente representadas en ese esquema de poder, Tepeaca y sede de alcaldía mayor, se registraron
familias) y otras como tlacayatl (parcialidades). interior de cada una de estas unidades básicas establecido por la tradición prehispánica de las las elecciones del cabildo de Tepeaca, así como
De las Ordenanzas de Cuauhtinchan podemos estaban constituidos los tlaxilacalli, que fueron alianzas, adecuada a los requerimientos jurisdic- de la jurisdicción de pueblos cabecera y sujetos
concluir que los tlacayatl eran subunidades que microcosmos de la unidad mayor o altépetl y, cionales del sistema novohispano. En este siste- a la alcaldía mayor.646 En cuanto a la ciudad de
conforman una parcialidad (barrio), mientras ma de acceso al poder, la legitimidad debía ser indios de Tepeaca, se eligieron a las siguientes
que los tlaxilacalli forman parte de ese tlaca- continuamente negociada para asegurar las elec- autoridades: gobernador, dos alcaldes ordina-
yatl.639 Estas subunidades, interpretadas como gráficas de su asentamiento, o bien, su origen ét- ciones entre los nobles de cada sub-unidad. rios, un regidor, un alguacil mayor de iglesia,
calpulli por Lockhart,640 estaban organizadas en nico. Cfr. Reyes García, 1996, p. 25. La elección de autoridades respetaba la je- un mayordomo, tres alguaciles. El gobernador
números mayoritariamente pares (generalmente 641 Cfr. Carrasco, 1971. rarquía del sistema hispano: ciudad, pueblo ca- tenía jurisdicción sobre la ciudad de Tepeaca,
642 Cfr. Kirchhoff, 1963, pp. 257-259; Reyes García, becera, pueblo sujeto y barrio, todos organizados exclusivamente para asuntos de indios. El al-
1998; Lockhart, 1999, p. 36. por jerarquías. Este sistema fue adaptado a las calde mayor se ocupaba de todo lo referente a
636 Quiroga, 1939, p. 235. 643 Cfr. Lockhart, 1999, pp. 36-42. Para el perio- necesidades de la tradición prehispánica, ya que los españoles asentados en esa ciudad y en toda
637 Reyes García, 1972, fol. 1v, p. 253. do novohispano esta estructura político-territo- la República tenía potestad de gobierno, es decir, la alcaldía. Los alcaldes ordinarios eran electos
638 Cfr. Herrejón Peredo, 2006, p. 91. rial produjo no pocas confusiones entre barrio y era la encargada de traducir las antiguas formas entre los caciques, a cuyas parcialidades no les
639 Cfr. Reyes García, 1972, p. 250. pueblo sujeto, véase Castro Gutiérrez, 2010b. La
tradicionales al sistema novohispano. Como ya
640 Reyes García ha mostrado la diferencia entre el cultura política aliancista representada en la con-
concepto de tlaxilacalli y calpulli, argumentando formación del altépetl simple y complejo permite
he mencionado anteriormente, en cada ciudad o
que el segundo no se refiere a un tipo de organi- explicar también los motivos de la participación pueblo cabecera se estableció una República de 645 Cfr. Gallegos Torres, 2010, p. 57.
zación político-territorial, sino familiar, asocia- indígena en la conquista española como aliados 646 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155. Cua-
da a un dios o devoción tutelar y un nombre dis- de los españoles. Al respecto, véase Oudijk y Res- derno de las Elecciones de la Ciudad de Tepeaca
tintivo, que reflejaba algunas singularidades geo- tall, 2008; Castañeda de la Paz, 2014. 644 Cfr. Tanck de Estrada, 2009. y su provincia.

154 155
Lidia E. Gómez García Capítulo II

correspondían nombrar al gobernador, o sea los oficiales de república que presentaron la denun- El día de la elección, todos los caciques se jerarquía, se nombraban a los regidores; este era
otros barrios de la ciudad, y el regidor era electo cia: primero los regidores del pueblo cabecera, trasladaban a la cabecera de partido, es decir, el el caso de los barrios de pueblos sujetos y barrios
de un tercer barrio de menos preeminencia. Los “todos indios naturales del pueblo de Santa Cruz lugar donde estaba asentada la alcaldía mayor o de pueblo cabecera (tlaxilacalli). Por ejemplo,
alguaciles de comunidad tenían como función Tlacotepec y oficiales de república”.650 Luego, se el corregimiento, para realizar el procedimien- en el caso de la elección del pueblo cabecera de
vigilar que se hicieran las contribuciones para enumeran a las autoridades de los pueblos suje- to electivo frente al justicia mayor o su teniente. Nopalucan, además de los oficios de república
los bienes propios de la ciudad,647 así como cui- tos: “Juan Martín, alcalde del pueblo de San Luis, Así, en el año de 1719 se reunieron en Tepea- ya mencionados para Tecamachalco (pueblo ca-
dar del dinero recaudado. y Cristóbal José, regidor de él”.651 ca “todos los alcaldes y regidores, calpixques y becera), se nombraron a los regidores del barrio
La elección de Acatzingo, pueblo sujeto de En ese orden se enlistan a los alcaldes y regi- demás oficiales que han sido del pueblo de Te- de San Sebastián, al de San Gabriel, al de Santa
Tepeaca, inició con una petición presentada por dores de los otros pueblos sujetos, San Andrés y camachalco, sus barrios y pueblos [sujetos] con María y al de Asunción.655 Ese fue el tenor para
los caciques e integrantes de la república en ges- Santa María la Alta, que en este caso también es- todos los viejos principales que ha tenido”.653 los demás pueblos cabecera de la jurisdicción de
tión, ante el alcalde mayor, para poder celebrar tán representados por los barrios de sus pueblos Nombraron a un gobernador, a un alcalde y a la alcaldía mayor de Tepeaca, como San Salvador
cabildo y realizar la elección. Eso quiere decir sujetos: Todos Santos, San Simón, San Mateo, un regidor mayor, así como a un escribano. Pero el Seco, en el que se reunieron todos los “viejos
que se trasladaron a la cabecera jurisdiccional, San Marcos. Todos estos pueblos sujetos no se también nombraron al alcalde del barrio de San electores”.656
la ciudad de indios de Tepeaca, donde residía el representaban por la república del pueblo cabe- Diego, y los a alcaldes del pueblo [sujeto] de San Podemos entonces resumir los oficios de
representante de rey, el alcalde mayor, quien de- cera, sino por sus propias autoridades de pueblos Pablo, de San Mateo, de San Miguel, San Agustín República, de la alcaldía mayor de Tepeaca, de la
bía vigilar la elección y remitirla al virrey para sujetos, es decir, alcaldes ordinarios y regidores. y San José.654 En el caso de los pueblos de menor manera siguiente:
confirmación. Una vez concedida la licencia se Se puede observar cuándo un barrio o subuni-
reunieron los caciques en las casas de gobierno dad de un altépetl, aún en el caso de ser pueblo
(tecpan) del pueblo cabecera: “congregados todos sujeto, puede tener suficiente jerarquía para ser 653 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol. 655 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol.
los caciques principales de Acacingo con el de- representado, como fue el caso del alcalde del ba- 11r. 14r y 15r.
más común y naturales de sus barrios y pueblos rrio de Santa María la Alta. Eso significaba que, 654 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol. 656 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol.
[sujetos] eligieron gobernador y demás oficiales en algún momento podía llegar a escindirse. Tal 12r-13r. 15r.
de república”.648 Podemos ver que se congregaron fue el caso de San Andrés Cholula, que en 1717 se
todos los caciques de pueblos cabecera y sus ba- independizó de San Pedro Cholula, al ser barrio Tabla 1. Oficios de República de los pueblos cabecera de la Alcaldía Mayor de Tepeaca
rrios, a los que se sumanron los pueblos sujetos cabecera y tener sus propios pueblos sujetos.652
Pueblo/ Tepeaca Acatzingo Tecamachalco Tlacotepec Nopalucan
con sus respectivos barrios. Se eligió al goberna- Cuando por fin se llevó a cabo la elección de jerarquía
dor de tres posibles candidatos, todos caciques Tlacotepec, se eligieron los mismos oficios de re- Pueblo 1 Gobernador 1 Gobernador 1 Gobernador 1 Gobernador 1 Gobernador
de su barrio al cual correspondía el turno en el pública que los de Acatzingo y Tepeaca. Est nos cabecera 2 Alcaldes 2 Alcaldes 1 Alcalde “mayor” 2 Alcaldes 1 Alcalde “mayor”
sistema rotativo, así como dos a alcaldes ordina- indica que los pueblos o ciudad cabecera, sede 1 regidor 1 regidor 1 regidor “mayor” 1 regidor 1 regidor “mayor”
rios, a un regidor, a un alguacil mayor de la igle- de corregimiento o no, tenían una composición 3 alguaciles 1 escribano 1 escribano 1 escribano 1 escribano
sia, a dos alguaciles de cabildo y al escribano.649 similar que variaba según su importancia. Ade- 1 mayordomo
En esa misma elección, fueron nombrados más, cada pueblo sujeto tenía sus propios alcaldes 1 escribano
los alcaldes y regidores en cada pueblo sujeto. y regidores, que nombraban en la misma elección Pueblo Alcaldes: Alcaldes:
Es el caso de los caciques de Tlacotepec, quienes anual de gobernador. Ello significa que aún el sujeto 2 San Pablo 1 San Luis
2 San Mateo 1 San Andrés
presentaron una denuncia ante el alcalde mayor, pueblo de menor jerarquía tenía su propio repre-
2 San Miguel 1 Santa María la
contra su gobernador. Tlacotepec era pueblo ca- sentante en la República de Indios, ya fuera alcal- 2 San Agustín Alta
becera de la jurisdicción de la alcaldía mayor de de o regidor. Estas autoridades estaban obligadas a 2 San José
Tepeaca. En el proceso de elección se enlistan los responder ante sus pueblos, como argumento con Barrio Alcaldes: Regidores: Regidores:
mayor detalle cuando me refiero a las fiscalías. 1 San Diego 1 Santa María la 1 San Sebastián
Alta 1 San Gabriel
Regidores: 1 Todos Santos 1 Santa María
647 El término comunidad se refiere siempre a los 1 por cada barrio 1 San Simón 1 La Asunción
bienes propios de la república. Véase Lira Gon- 1 San Mateo
zález, 1987. 650 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol. 1 San Marcos
648 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol. 7r. Eran cuatro regidores: Jacinto López, Nicolás Iglesia 1 Alguacil 1 Alguacil 1 Alguacil Mayor 1 Alguacil Mayor 1 Alguacil mayor
4v-5r. Martín, Cristóbal Méndez, Agustín Felipe, Mayor Mayor
649 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol. 651 AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155, fol. 7r
6r-7v. 652 Gallegos Torres, 2010. Fuente: AGNEP, Fondo Tepeaca, Caja 40, exp. 155.

156 157
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Esta serie de elecciones evidencian que el ñas como la situación lo ameritaba. Como ha Para lograr este objetivo, los pueblos de indios de la monarquía, ya que permitieron la repro-
centro rector era la sede de la alcaldía mayor o co- quedado evidente, es difícil establecer un núme- requerían de territorio (tierras), potestad para ducción de antiguas formas de organización pre-
rregimiento, que administraba diversos pueblos ro concreto de alcaldes o regidores por Repúbli- gobernarse de acuerdo a los criterios de policía hispánica, pero, al mismo tiempo, posibilitaron
cabecera, los que a su vez organizaban el servicio, ca, porque eso dependía de: la región, el número y urbanismo descritos en el primer apartado de la incorporación formal del territorio al sistema
colección de tributo y vida común de sus barrios de pueblos sujetos o cabecera y la jerarquía in- este capítulo, y autoridades nombradas de acuer- novohispano. En ese sentido, es importante con-
y pueblos sujetos. El vínculo jerárquico entre terna que le concedieran a sus barrios. He aquí do al sistema mencionado. La vida política se en- firmar que la jurisdicción de la ciudad de Puebla
pueblos cabecera y sujetos exigía que cada pue- el concepto y sistema de alianza al que me he contraba en el centro del altépetl, que aglutinaba de los Ángeles tuvo como principal contraparte
blo, fuera sujeto o cabecera, tuviera sus propios referido en los apartados precedentes, que esta- otras subunidades (pueblos sujetos y barrios), política a las ciudades de indios que la rodeaban,
representantes. Incluso en el caso de los barrios ba regulado por tradiciones políticas de alianza. en cuyo centro se ubicaban también los edificios cabeceras de alcaldía mayor o corregimiento y
se nombraban representantes. Dependiendo la Este cuerpo colegiado, reunido en cabildo, era principales y espacios públicos, el tecpan o casa cabeceras de doctrina: Cholula, Huexotzingo,
jerarquía, los pueblos podían nombrar regidores responsable de la policía y de juzgar asuntos me- real, el templo y el mercado o tianguiz.662 Este Tlaxcala y Tepeaca. Por ello resulta significativo
menores o mayores, así como alcaldes menores o nores.658 Sin embargo, a diferencia de la Repú- esquema era reproducido en cada uno de las la fundación de cuatro ciudades de indios alrede-
mayores, en ese orden de preeminencia de menor blica de Españoles que elegía alcaldes ordinarios subunidades en diversa escala según su preemi- dor de la ciudad de Puebla de los Ángeles, ya que
a mayor. Esta práctica permitió establecer una para este efecto, los alcaldes no eran jueces,659 nencia. El equilibrio entre estas fuerzas, consi- el título de ciudad dotaba de ciertos privilegios a
autoridad india inmediata a quien acudir, ya que sino que eran representantes de las subunidades derando la multietnicidad que las caracterizaba sus repúblicas, entre ellos, el poder mantener el
eran los intermediarios ante las otras instancias. más importantes de acuerdo a la jerarquía del –sumamente frágil y cambiante–, recurrió a la control sobre la recaudación y entrega de tribu-
Dicho sistema, aun bajo la vigilancia de la corona, complejo pueblo-cabecera/pueblos-sujetos. República de Indios como la instancia política tos, que incluía el servicio personal de los indios.
permitió la reproducción de formas ancestrales En el caso de las Repúblicas de Españoles, que permitió establecer un sentido de justicia en Como ya he mencionado, este fue un asunto de
de prácticas políticas. Por ejemplo, en la toma de la preeminencia de la ciudad o pueblo dictaba el el sistema de poder novohispano. enorme trascendencia para la viabilidad de un
decisiones relevantes, o en otros asuntos de go- número de oficios, mismos que pertenecían a la En este contexto, la diversidad étnica y la ensayo de ciudad de españoles. Evidencia de ello
bierno como la organización de fiestas públicas, corona y los mercedaba (mediante una contri- calidad jurídica de pueblo fueron debidamente son las constantes peticiones del cabildo español
participaban quienes habían servido en el oficio bución, en el caso de los oficios vendibles) a los representadas en el esquema de poder, estable- poblano a la corona para que las Repúblicas de
de república en gestiones anteriores, a quienes se vasallos.660 De esta manera, la corona establecía cido por la tradición prehispánica de las alianzas Indios aledañas aportaran indios de servicio.664
les daba la jerarquía según el oficio que habían el número de alcaldes y regidores. Éste no fue el y adecuada a los requerimientos jurisdiccionales En estas peticiones queda claro que el control de
servido, y a quienes se nombraba como “goberna- caso de los pueblos de indios, en los que las re- del sistema novohispano. En este sistema de ac- la mano de obra indígena residía en la corona,
dor (alcalde o regidor) pasado”. Dichas prácticas públicas no tenían un número fijo de integran- ceso al poder, la legitimidad debía ser continua- quien la otorgaba por merced, previa negocia-
se insertaron en el sistema novohispano, pese a tes. El número de alcaldes y regidores dependía mente negociada para asegurar las elecciones ción con las autoridades indígenas.
que no tenían correspondencia con las ordenan- de la organización interna de pueblos cabecera y entre los nobles de cada subunidad, y adecuarse La noción de poder del antiguo régimen,
zas. Mientras la corona instauró un sistema his- sujetos (sistema aliancista), y de las relaciones de a los cambios que se iban fraguando de manera interpretada por Fioravanti como estado juris-
pano, la práctica política siguió reproduciendo fuerza política entre ellos. Por esta precisa razón, natural en la diaria convivencia. La diversidad diccional, nos permite entender que en la Nueva
antiguas formas de organización y legitimidad, las negociaciones internas fueron tan impor- étnica, así como su organización estructurada España, al estar ésta integrada en un modelo de
ahora reproducidas en el nuevo sistema. Dicha tantes, y requerían de un enorme despliegue de territorialmente, puede ser fácilmente identifi- monarquía compuesta, las Repúblicas de Indios
tradición fue tan importante que, aún en el siglo estrategias para lograr posicionarse frente a los cada por los nombres de los barrios que cons- tenían cierta autonomía.665 Sin embargo, la terri-
xx, continuó manifestándose, como lo muestran otros pueblos o barrios indios. He aquí el origen tituían los pueblos novohispanos. En Cholula torialidad del sistema de justicia sólo pudo im-
las elecciones llevadas a cabo en 1930 en Santa de los anales, así como de muchos otros manus- había un barrio llamado San Bernardino Tlax- plementarse a través de las repúblicas de indios,
María Tonantzintla, cuando se nombraron co- critos pictográficos en lenguas nativas. calancingo, que nos refiere a la calidad étnica de y el sistema jerarquizado de pueblos cabecera y
mandantes de cada barrio. [Imagen 2.15] De esta manera, las antiguas prácticas fue- los tlaxcaltecas que lo habitaban, así como San sujetos que he descrito. Fue este sistema el que
El tema de las elecciones en pueblos de in- ron trasladadas o modificadas, tanto en la or- Pablo Mexicaltzingo, habitado por los mexicas.
dios ha sido estudiado por varios historiadores,657 ganización como en la conformación de “un Ambos compartían el derecho a formar parte de
coincidiendo todos estos estudios en un mismo asentamiento humano con un gobierno de au- la República de Indios.663
punto: sus repúblicas eran tan grandes o peque- toridades indígenas reconocido por el virrey”.661 Esta organización muestra la relevancia de 664 Al respecto existe abundante documentación en
Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, y
los centros urbanos como ejes políticos y econó-
en Suplemento de el Libro Número Dos, 2010. Al-
micos, impulsados por el proyecto geopolítico gunos ejemplos: Suplemento de el Libro Núme-
657 Cfr. Tanck de Estrada, 2010; Haskett, 1991; Gar- 658 Cfr. Tank de Estrada y Cary, 2005. ro Primero, 2009, docto. 105; docto. 107; docto.
cía Martínez, 1987; Lockhart, 1999; Gibson, 659 Cfr. Hasket, 1991. 108; docto. 112; docto. 114; docto. 115; docto.
1996, 1991; Martínez Baracs, 2014; Menegus 660 Cfr. Pérez Rivero Maurer, 2015. 662 Cfr. Lockhart, 1999, pp. 17-20. 117; docto. 118; docto. 119.
Bornemann, 1999; entre otros. 661 Cfr. Tanck de Estrada, 2005, p. 21. 663 Cfr. Carrasco, 1971; Olivera, 1971. 665 Cfr. Fioravanti, 2004.

158 159
Lidia E. Gómez García Capítulo II

permitió a los indios sentirse retribuidos, insertos Por supuesto que reconozco la relevancia de gún el turno del barrio, tres alcaldes (uno por Diego Miguel, alguacil mayor Santa Yglesia, 35
en el sistema de justicia, a través de acciones de las instituciones de justicia, pero cuando me re- cada barrio), así como los regidores y alguaci- votos
gobierno de su autoridad más inmediata y coti- fiero a ellas, estoy señalando al sistema de poder les. El proceso de elección de estas últimas dos Pedro Miguel, alguacil mayor San Miguel, 36
diana. Sin menospreciar la relevancia del sistema depositado en la república, que era el encarga- autoridades era similar al ocurrido en los pue- votos
judicial (interpretado en la historiografía reciente do de gobernar a los indios ejerciendo la justi- blos sujetos, como he señalado en el caso de la
como el sistema de leyes, instituciones y tribuna- cia: dar a cada uno lo que es suyo, su derecho. alcaldía mayor de Tepeaca. Es decir, cada barrio Barrio San Francisco, tlacalaque mopepena
les ante quienes se presentaron los tlahtoque con Como cuerpo político, la República de Indios se asumía por sí mismo como pueblo cabecera Hernando Antonio, alcalde ordinario, 32 votos
sus querellas),666 considero que éste fue insuficien- gobernaba no solo su pueblo cabecera, sino todo y sólo se constituía en república cuando alguien Gaspar Miguel, regidor mayor, 32 votos
te para lograr la inserción de los indios al sistema el sistema jerárquico de pueblos sujetos y cabe- del barrio le tocaba ser gobernador. Esta singula- Diego Lázaro, regidor menor, 33 votos
novohispano. cera, y los barrios. Todos éstos eran entidades en ridad organizativa requiere un análisis detallado. Juan Bartolomé, alguacil mayor, 33 votos
En ese sentido, coincido con la reflexión competencia por el poder y como corporaciones Por ello, en primer lugar, en esta sección analizo Juan Rafael, alguacil menor, 32 votos
de Levi, quien apunta a que es imposible que tenían el privilegio de constituirse en tribunales la manera como se elegían a las autoridades y el Juan Pérez, teniente Santo Ángel [barrio de
a través del sistema de justicia, como conjunto de justicia. proceso que dio origen a esta forma organizati- Analco], 35 votos
de leyes y tribunales, se hubiera podido ejercer Considero que las negociaciones de los caci- va. En segundo lugar, hago un recorrido históri- Juan Pasqual, alguacil mayor, 34 votos
la justicia debido a que “no puede plantearse la ques indios permitieron a la corona crear contra- co de las circunstancias que así lo definieron, la Juan Bernal, alguacil mayor [barrio]
cuestión de las formas de reciprocidad sin refe- pesos políticos, señalados por Hespanha como conformación territorial de los barrios, y el ori- Xonacatepeque, 36 votos
rirse a las sociedades complejas en cuyo centro característicos del sistema de poder monárqui- gen de los nobles que conformaban la república. Marcos Hipólito, alguacil mayor Santa Iglesia
se encuentran los mecanismos de solidaridad co. En el caso aquí estudiado, las Repúblicas de De esta manera demostraré el estrecho vínculo Juan Francisco, alguacil mayor Santa Iglesia
que caracterizan un proyecto social basado en Indios de la región regularon el poder acumula- de la ciudad con los pueblos de indios aledaños. Juan Miguel, alguacil mayor Santa Iglesia
la justicia distributiva”.667 Este historiador seña- do por la ciudad Puebla de los Ángeles.671 Ello Para incursionar en el primer tema, me re-
la que, en las posturas de los historiadores del se debió, entre otros factores, a la estrecha rela- feriré a lo acaecido en el año de 1653, cuando Barrio Santiago tlacacalaqui mopepena
derecho, se establecen apariencias de inconmen- ción establecida entre la República de Indios de se reunieron los principales y nobles indios que Juan Pablo, alcalde, 30 votos
surabilidad en las relaciones de reciprocidad la ciudad de españoles y las cuatro ciudades de habitaban en la Puebla de los Ángeles para elegir Juan Melchor, regidor mayor
“porque hay una apariencia de libertad absoluta”, indios a su alrededor. La organización política a su república. Esta vez lo hicieron en el tecpan Francisco Chrisptobal, alguacil mayor
pero “en ella se oculta un sentido determinado de los pueblos de indios creó un sistema de go- que se encontraba junto a la iglesia de San Pablo Phelipe Pérez, alguacil menor
de justicia que se mide en función de la adecua- bierno que dio viabilidad al proyecto geopolíti- de los Naturales.673 La votación quedó registra- Juan Baptista, mayordomo
ción en la creación de una sociedad jerarquizada co de la corona y, paralelamente, estableció una da, en náhuatl, de esta manera: Gaspar Juan, alguacil mayor Santa Iglesia
y corporativa”.668 Es así como, necesariamente, estructura de poder en la que incluso el pueblo Joachin Méndez, alguacil mayor Santa Iglesia
este sistema de poder jurisdiccional se enfrenta a más lejano y pequeño se constituyó como actor Barrio de San Pablo, ocalaque mopepena674 Juan Miguel, alguacil mayor Santa Iglesia676
la necesidad de ir cediendo espacio a los “jueces político, dotado de facultades para ejercer justi- Don Andrés Durán,675 juez gobernador, 112
ante los casos no previstos explícitamente por la cia y gobierno como aliados del rey. A este tema votos Podemos ver en esta elección que ese año,
ley o por difícil resolución a los principios fun- me refiero a continuación. Francisco Martín, alcalde ordinario, 43 votos 1653, correspondió el turno al barrio de San Pa-
dacionales del ordenamiento”.669 Hespanha tam- Mateo Lucas, regidor mayor, 34 votos blo para que el gobernador fuera electo de en-
bién identifica esta es una característica como II.2.2. Puebla de los Ángeles y Diego Miguel, regidor menor, 36 votos tre sus principales y nobles. Por el número de
medular al catalogarla como lógica del sistema, las Repúblicas de Indios en Diego Felipe, alguacil menor, 38 votos votos, es notorio que el oficio de gobernador
la cual permite establecer los mecanismos que el contexto del proyecto fue decidido por todos los caciques de los tres
vinculan el sistema rígido de leyes a las realida- geopolítico de la corona barrios (112 votantes), mientras que el resto de
des y necesidades de las sociedades de los dife- los oficios se eligieron solo entre los principales
rentes reinos que están bajo una monarquía.670 La República de Indios de la ciudad Puebla de de cada barrio (poco más de 30 votantes por
los Ángeles fue una entidad corporativa, gober- 673 Se le denomina San Pablo de los Naturales para barrio).677 El barrio de San Pablo, donde estaba
nada por un concejo que se encargaba de las diferenciarla de San Pablo de los Frailes, que era situado el tecpan o casa de gobierno, también
la iglesia del convento-hospital dominico don-
funciones de gobierno, hacienda y justicia,672 eligió un alcalde (como cada barrio lo haría),
666 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a ; Owensby, 2008, entre de recibían la cura espiritual los indios de este
otros.
constituido por un gobernador que se elegía se- barrio.
667 Levi, 2000, p. 105. 674 Mopepena: se eligieron o fueron escogidos.
668 Levi, 2000, p 113. 675 Es el único nombre al que le antecede el distinti- 676 AGN, Civil, vol. 1445, Año 1653, exp. 1, fol. 653r.
669 Levi, 2000, p. 121. 671 Cfr. Hespanha, 1989. vo “don”, que se anteponía al nombre para seña- 677 El mal estado del documento impidió registrar
670 Cfr. Hespanha, 1989. 672 Cfr. Tanck de Estrada, 2005, p. 21. lar que el individuo era cacique. todos los datos completos.

160 161
Lidia E. Gómez García Capítulo II

y dos regidores, uno mayor y otro menor. Esta este barrio emprendieron por composición de Por el presente os nombro por juez Si bien esta organización funcionaba para la
circunstancia se debe a que en esta elección se tierras, ante el cabildo español de la ciudad en gobernador de los naturales de los cuatro recaudación de tributos, no se admitía para los
incluyeron dos sub-unidades, que ya tenían su- 1687, me permite afirmar que la extensión de barrios de la ciudad de los Ángeles, en derechos de elección. Por esta razón, la incorpo-
ficiente preeminencia para ser barrios sujetos este barrio incluía a las inmediaciones de las el ínterin que don Diego Pérez, que ración de un cuarto barrio al sistema de repú-
del barrio cabecera, Santa Ana (ocupado en el iglesias mencionadas.678 Por lo tanto, concluyo lo es, sale de la prisión en que está y blica no tenía la legitimidad de una elección, y
siglo xvi por tlaxcaltecas) y San Miguel. Ambos que estos barrios no tenían la preeminencia para cumple con los enteros de tributos de así lo dejaron registrado los autores de los anales,
nombraron su regidor, así como alguaciles de elegir sus autoridades por sí mismos, aunque en su obligación que está debiendo, y saca quienes señalaban que Blas de Galicia “se em-
iglesia para sus templos. Por último, se nombró la práctica sí participaban en la distribución de certificación dello, y como tal usaréis pleó como topil”,684 es decir, alguien que hace el
al alguacil de todo el barrio. Pero debemos poner poder, como señalaré más adelante cuando ana- y ejerceréis el dicho cargo en todos los trabajo de gobernador pero no tiene la legitimi-
atención al hecho de que, al igual que he seña- lizo la conformación territorial de este barrio. casos y cosas a él anexas y concernientes, dad de esa jerarquía de gobierno. Esto pese a que
lado en la elección de Tepeaca en el siglo xviii, Un aspecto relevante de resaltar fue la elec- según y de la manera que lo ha usado y el cacique había tenido oficio de república “por
en estas elecciones se nombran dos alguaciles de ción de teniente de alcalde para el barrio de debido usar el dicho don Diego Pérez y espacio de doce años he sido alcalde ordinario y
iglesia, las dos que componen los barrios sujetos Analco, práctica que se impuso en la República los demás sus antecesores682 otros cinco años gobernador”.685
de Santa Ana y San Miguel, asunto que atiendo de Indios de la Puebla de los Ángeles, a partir de Además, en el caso que nos ocupa, la elec-
más adelante cuando analizo la fiscalía. la secularización de las parroquias realizada por Pese a que la elección, como ya he señala- ción de teniente para el barrio del Santo Ángel
En el caso del barrio de San Francisco (cu- Juan de Palafox y Mendoza, hasta consolidarse en do antes, se realizó entre tres barrios durante Custodio Analco, nos remonta a una situación
yos caciques fueron los autores intelectuales de la segunda mitad del siglo xviii. El tenientazgo, ese año, para la recolección de tributo, parecía singular. Después de la secularización de las pa-
los anales que atiendo en esta investigación), se en la estructura de poder novohispana, era un funcionar mejor el sistema de cuatro barrios. rroquias, llevada a cabo por don Juan de Pala-
eligió un alcalde debido a que no podía partici- oficio creado para sustituir a oficiales reales, ta- Ello lo podemos apreciar en la gestión del tercer fox y Mendoza en 1642 (tema que analizo más
par en la elección del gobernador, por no tocarle les como a los alcaldes mayores o corregidores, ya gobernador don Juan Bautista, quien en 1614 se detalladamente en el tercer capítulo), hubo un
el turno al barrio. La elección de dos regidores fuera por ausencia o porque el territorio era tan presentó ante el recaudador de tributos reales, cambio de equilibrios políticos entre los barrios
(“mayor” y “menor”) y dos alguaciles mayores vasto que no podía atenderlo un solo oficial real, mencionando los cuatro barrios de la ciudad: de indios en la Puebla de los Ángeles. Ello mo-
nuevamente nos refiere a la estructura interna de para lo cual requería confirmación del virrey o la dificó la relación entre los barrios cabecera y los
este barrio cabecera, que tenía dos subunidades Real Audiencia.679 No eran oficios contemplados Don Juan Bautista, juez gobernador de barrios sujetos, en este caso entre San Francisco
importantes, Analco y Xonacatepec, las cuales en las repúblicas. De hecho, desde que se fundó los cuatro barrios de la ciudad de los y Analco, por lo que, aunque Analco no podía
nombraron a sus regidores y alguaciles. En cam- la república en 1600, el barrio de Analco buscó Ángeles, y José Phernandez y Sebastián nombrar un alcalde para esta elección, sí nom-
bio, hay otras subunidades que no tenían esta ser incorporado como cuarto barrio, logrando en de Benavides y Antonio Gerónimo, bró un teniente de alcalde por ser sujeto al barrio
prebenda, como lo fue Xalnenetla. Por el orden algunos casos hacer presencia en procesos legales regidor mayor, y Agustín Pérez y cabecera de San Francisco.
de la elección, podemos deducir que el primero pero, al final, las autoridades siempre se remitían a Bartolomé Sánchez, Francisco Antonio, Estas elecciones nos permiten ver parte de
tenía mayor preeminencia que el segundo, y por sólo los tres barrios oficiales.680 Fue hasta junio de regidores, Francisco Amaro etc., la organización política de la República de In-
lo tanto a uno corresponde el regidor “mayor”. 1652, cuando una Real Cédula de nombramiento mediante Juan de Alejos, intérprete de dios, distribuida en tres barrios que, de hecho, se
Finalmente, los principales nombraron tres al- de gobernador dotó formalmente a Analco de la juzgado, dijeron que los dichos barrios gobernaban como tres altépetl distintos, aunque
guaciles de iglesia, que bien podemos intuir eran categoría de barrio:681 deben a su majestad de retaso de tributo jerarquizados. Por ello, debe ser replanteada la
las de los tres barrios principales, San Francisco, y servicio de los años de seiscientos y interpretación que de esta República han hecho
Santo Ángel Custodio Analco y Xonacatepec. A ocho y nueve, ocho mil seiscientos y Townsend, Krug y Marín Tamayo,686 quienes con-
este tema regreso cuando analizo las fiscalías. noventa y ocho pesos cinco tomines sideran que la estructura de gobernador, alcaldes
El barrio de Santiago eligió a un alcalde y a 678 AGMP, Expedientes, tomo 1, leg. 7, fol. 215v-223r. y nueve granos de oro común como y regidores registrados en los anales poblanos son
un regidor mayor; a dos alguaciles, uno mayor y 679 Cfr. Gómez García, 2011b. consta.683 de los tres barrios. En general, estos investigadores
otro menor, así como a un mayordomo. Parecie- 680 AGN, Civil, vol. 1445, Año 1653, exp. 1. En el si-
ra ser, por esta configuración de autoridad, que glo xviii ya se incorporaron otros barrios como
a su interior no había barrios sujetos relevantes. San Baltazar y Xalnenetla.
681 La Cédula Real que cito es parte de un proce- 684 Gómez García et al., 2000, Año de 1652, p. 87.
Sin embargo, vemos con sorpresa que hay
so judicial, en el cual se menciona que el virrey Cano ipan xihuitl oquiaqui ytopil Don Blas de Ga-
tres alguaciles de iglesia, lo que significa la pre- Conde de Alva nombró como gobernador de 682 AGN, Civil, vol. 1445, Año 1653, exp. 1, fol. licia ipan Domingo ilhuitzin in San Juan.
sencia de tres iglesias que, en mi opinión, in- Analco a Blas de Galicia, cacique y principal de 655r-655v. Las cursivas son mías. 685 AGN, Indios, vol. 17, exp. 4, fols. 18v-20r, Año
cluían la iglesia de Santiago, siendo las otros dos Huexotzingo, quien fue sumamente cuestionado 683 AGNEP, Fondo Cholula, caja 3, año: 1610-1617, 1654.
la parroquia de San Sebastián, así como la de San en su legitimidad por los nobles de los barrios. escribano Juan Franco, legajo 2, fols. 17r-18v. 686 Cfr. Townsend, 2010; Krug, 1992; sin fecha; Ma-
Matías. Los procesos jurídicos que los nobles de Gómez García et al., 2000, Año de 1652, p. 87. Año 1614. rín Tamayo, 1960.

162 163
Lidia E. Gómez García Capítulo II

interpretan la información de los anales como si En 1687, el alcalde mayor, don García Fer- que se han cogido de los exidos della, anales reportan por primera vez la elección de
representara la historia de los tres barrios, que en nández Córdova de Benavides, junto con dos con la cantidad de ciento y cincuenta tres alcaldes, regidores y alguaciles; es decir, la
náhuatl se denominan a sí mismos como altépetl. regidores comisionados, procedieron a notificar pesos de oro común, que aplican sus primera vez que cada barrio elegía a su propia
Pese a ello, Krug nota que hay divergencia entre a los indios de dicho barrio, que se iba a reali- mercedes para ayuda a la celebración república sin la intervención del cabildo espa-
las información de estos anales y otros documen- zar la composición de tierras.688 La notificación de dicha fiesta del Corpus […] para que ñol, algo considerado por Marín Tamayo como
tos, así como periodos muy largos entre la gestión la recibieron “Nicolás Gómez, Juan Diego, Juan tengan título en forma de dicho barrio la sujeción “a la jurisdicción del Ayuntamiento
de un gobernador y otro: “the Indian government Vázquez, don Matheo Jacinto, Gaspar Francisco, y merced que del se les hace […]y para de los blancos”.692 En 1603, se eligió al segundo
in Puebla was not functioning in a standard way, don Miguel de la Cruz, gobernador pasado, Diego efecto de hacerles notorio este auto se gobernador, depositado en la persona de Juan
although the annalist makes no comment on this Miguel, fiscal pasado, Juan Antonio, alcalde pasa- han comparecido, ante sus mercedes, Calson,693 y fue hasta 1610, cuando varios ana-
[…] Examination of the rotation of the office of do, Juan Alonso, regidor pasado, Juan de Aguilar, los oficiales de republica, alcaldes y les coinciden en señalar la elección de don Juan
governor shows weaknesses in the system”.687 Ello alguacil mayor pasado, Juan Real, alguacil mayor regidores y alguaciles mayores […] en Bautista, originario de Tizatlán, como el tercer
se debe a que los anales analizados corresponden pasado, Miguel Antonio, alguacil mayor pasado, nombre de esta dicha ciudad les hacían e gobernador, siendo éste el primer año en que
al barrio de Tlaxcaltecapan, o sea San Francisco, Baltazar Nicolás, regidor actual, Joseph Gómez, hicieron meced de dichos cuarto solares los tres barrios, San Francisco, San Pablo y San-
por lo tanto la información que reportan tiene alguacil mayor”. Podemos ver que de todas las para que se repartan por los oficiales de tiago se reunieron en la sala de cabildo o tecpan
que ver con su estructura de república, no con la autoridades del barrio, pocos portan el título de republica principales de dicho Barrio.690 a realizar la elección.694 Esto indica que en las
de los tres barrios cabecera, excepto la elección de “don”, por lo que no tienen el atributo nobiliario, y ocasiones pasadas el gobernador fue electo sólo
1601. se encuentran tanto los oficiales de república que Este documento muestra la autonomía que entre los principales del barrio, a quien le corres-
He señalado ya que cada barrio tenía su pro- en ese momento estaban ocupando los oficios, tenían las autoridades del barrio para actuar con pondía en turno. Don Juan fue recibido para su
pia estructura de gobierno y cuando era el turno como los que lo habían hecho con anterioridad.689 funciones de república, aún sin la presencia del cargo en sesión de cabildo español el 30 de octu-
de un barrio de elegir al gobernador, entonces No está el gobernador en funciones, quien estaba gobernador. Las autoridades podían negociar, lle- bre de 1610, para proceder al nombramiento. De
éste oficio se incorporaba con la votación de to- facultado jurídicamente para recibir la notifica- gar a acuerdos y tomar decisiones sobre asuntos acuerdo a la Real Rédula emitida por el virrey
dos los principales y caciques de los tres barrios. ción. Los indios afirmaron no tener títulos sobre de tierra, todo ello de manera independiente de don Luis de Velasco, las funciones del juez go-
El oficio de gobernador era el único que repre- tus tierras, por lo que solicitaron información so- los otros barrios y aún sin requerir de la presencia bernador serían las siguientes:
sentaba a los tres altepeme, aunque sus funcio- bre la composición de tierras en Actas de Cabildo del gobernador. Esta gestión es similar a la obser-
nes dependían del ejercicio de gobierno de cada y pidieron ocho solares más para ampliar su ba- vada en las elecciones de Tepeaca y que se repite Gobierno:
autoridad en sus propias jurisdicciones. Por esta rrio. Luego de discutir en cabildo esta solicitud, les en varias jurisdicciones sujetas a las ciudades de – Amparar a los naturales, es decir, velar por
razón, en los anales hay huecos en cuanto a la fueron concedidos los solares, a cambio de ciento indios alrededor de la ciudad Puebla de los Án- los intereses de los barrios y sus sujetos, cui-
conformación de la república. Esta circunstancia cincuenta pesos de oro común que los regidores geles, Huexotzingo, Tlaxcala, Tepeaca y Cholula. dando tengan buen tratamiento los indios
se debe a un contexto histórico, que tiene como necesitaban para sufragar los gastos de la celebra- Sin embargo, la autonomía de los barrios – Cuidar que trabajen sus milpas
escenario la fundación de la ciudad, en el siglo ción de Corpus Christi. Los solares y títulos les de la ciudad Puebla de los Ángeles tuvo su ori- – Vigilar que acudan a la doctrina
xvi, como primer ensayo del proyecto geopolí- fueron otorgados en los siguientes términos: gen en el devenir histórico de su República de – Evitar que presten servicios personales a
tico de la corona. Indios, que estuvo marcado por circunstancias particulares sin anuencia real
La autonomía de gestión de cada barrio, hicieron en nombre del cabildo, justicia singulares, tales como su tardía conformación
como altépetl independiente, es más evidente en y regimiento della, merced a los dichos en república debido a que era prerrogativa del Hacienda:
negociaciones relacionadas con los asuntos de re- naturales de dicho barrio de Santiago, de cabildo español nombrar alcaldes. Fue hasta el – Vigilar el pago de tributo y el servicio real695
pública, tanto al interior como con las autoridades todo el sitio en que están avecindados, y año de 1600, cuando los caciques indios eligie-
de la ciudad. La composición de tierras del barrio que se expresa en la medida de suso, para ron por primera vez un gobernador, don An-
de Santiago resulta un excelente ejemplo para que en él tengan sus casas habitación tonio de Luna.691 Al año siguiente, en 1601, los 692 Cfr. Marín Tamayo, 1960, p. 35. Este historiador
explicar esta circunstancia (más adelante anali- y morada, sirviendo primero y ante considera que esta república “formaba parte de la
zo con detalle la conformación territorial de los todas cosas a esta ciudad por medio de jurisdicción del Ayuntamiento de españoles”.
barrios). El barrio de Santiago estaba establecido ayuda de costos, y en recompensa de lo 693 Cfr. Townsend, 2010, p. 85.
690 AGMP, Expedientes, vol. 1, leg. 7, fols. 215v- 694 Cfr. Townsend, 2010, p. 87; Sepúlveda, 1995, p.
en los ejidos de la ciudad, por lo que tenía tierras
223r. Las cursivas son mías. 54, 105; Amoxcalli. La casa del libro, Manuscrito
en las que sembraba maíz y frijol, pero sobre todo 691 Amoxcalli, docto. 378, Efemérides sobre Tlax- 378, Efemérides sobre Tlaxcala, fol. 13r; Gómez
magueyes (los otros barrios no tenían tierras). 688 AGMP, Expedientes, vol. 1, leg. 7, fols. 215v-223r. cala, fol. 12r; Anales de Puebla-Tlaxcala, no. 2, García et. al., 2000, p. 78.
689 Nótese que en esta lista de oficiales del barrio 15241674, Colección antigua no. 274, fol. 810r. 695 A estas obligaciones de colección y pago del tri-
se incluye al fiscal de iglesia, asunto que atiendo Véanse también Krug, 1992, p. 61; Marín Tama- buto se agregaban otras más, que atiendo cuando
687 Cfr. Krug, 1992, p. 61. más tarde cuando analizo dicha institución. yo, 1960, p. 35. analizo la fiscalía.

164 165
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Justicia: en que se logró por primera vez establecer un nuevamente la autenticidad del nombramiento risdicción de la ciudad Puebla de los Ángeles.706
– Conocer de las causas livianas y de poca sistema autónomo que, según los anales, hasta del alguacil mayor,700 y pidieron regresar la real En 1549, Díaz de Vargas nombró a los primeros
importancia que se “sucitaren” entre indios ese momento no habían tenido autoridad que provisión al virrey para que resolviera lo condu- alguaciles indios para los barrios, iniciando con
“unos con otros”. En este sentido los delitos representara a todos los indios. En ausencia de cente, obviamente bajo la intermediación de una el barrio de los mexicanos, es decir, San Pablo.707
que deberá vigilar con mayor rigor serán las un gobernador, el fiscal de iglesia había ocupa- petición del procurador de la ciudad. El 2 de fe- Por este motivo, el cabildo reaccionó negándo-
“embriagueses, sacrificios, idolatrías y otros do esa figura,698 asunto que atiendo más amplia- brero de 1539, el cabildo decidió, por votación, se a entregar las varas de justicia, en un intento
pecados públicos”.696 mente cuando analizo la fiscalía. Luego, durante desconocer el alguacilazgo de Gonzalo Díaz de por mantener para sí dicha facultad. El regidor
el año de 1610, llegó el momento culminante Vargas.701 Finalmente, luego de lo que considero Alonso Galeote pidió que Gonzalo Díaz de Var-
El cabildo indio, en calidad de cuerpo co- de un proceso gradual de negociación política: un proceso de negociación, ese mismo día fue gas exhibiera los títulos que le acreditaban para
legiado, tenía como principal función el buen la República de Indios consiguió la jurisdicción restituido en su posición, se le tomó juramento y nombrar alguaciles indios, por lo que el cabildo
gobierno indio, es decir, compeler a los indios para elegir sus oficios, la cual había ejercido el se le recibió en cabildo.702 No obstante, un proce- emitió un requerimiento al alguacil mayor para
para cumplir con sus obligaciones de servicio y cabildo español durante el siglo xvi, a través de so similar fue fincado sobre el heredero e hijo del que presentara a los alguaciles indios, así como
tributo. A estas se añadía la organización de fies- la prerrogativa para nombrar a las autoridades alguacil mayor, don Francisco Díaz de Vargas, la facultad real por la cual los nombraba.708 El
tas religiosas del Santo Patrón, Corpus Christi, indígenas (alguaciles primero y luego alcaldes). quien fue suspendido en su cargo en el año de alguacil presentó la Real Provisión antes citada
Semana Santa y Navidad, con cargo a la caja de Dicha facultad extraordinaria para un ca- 1579 tuvo que enfrentar un juicio de residencia y finalmente los indios nombrados fueron acep-
comunidad. Como justicia en primera instan- bildo español, fue consecuencia del esfuerzo de por muchos años.703 Finalmente, en 1612, el al- tados y el cabildo tuvo que otorgarles las varas
cia, el cabildo indio tenía facultad para juzgar la corona por hacer exitoso el proyecto funda- guacil mayor Miguel Rodríguez de Guevara, so- de justicia.709 De esta manera se nombraron las
casos menores y sólo civiles entre indios, como cional de la ciudad, como parte de su estrategia licitó a la corona se le respetara la preeminencia primeras autoridades indias de los barrios de la
deudas y litigios sobre propiedades. También geopolítica, asunto que ya he señalado. Para ello, de nombrar “alcayde en la cárcel de los indios”, ciudad, iniciando con alguaciles indios para los
actuaba como notario cuando faltaba escribano. le fueron otorgados una serie de privilegios al que le había sido otorgada por el virrey Conde de barrios de Texcoco y de los mexicanos (San Pa-
Aunado a ello, esta institución tenía funciones cabildo poblano que, para el siglo xvii, la pro- Monterrey, misma que le fue negada y a cambio blo), así como del tianguis de San Francisco.710
relacionadas con sus tradiciones nahuas, como pia corona trataba de contrarrestar. Una de esas solicitó poder nombrar alguaciles de obraje.704 La pugna por mantener la facultad de nom-
lo era sufragar los costos de servicio, financiar preeminencias le fue otorgada al alguacil mayor Con este pedimento, se dio fin a la intervención brar a las autoridades indias era de vital relevan-
fiestas patronales, brindar servicio de hospitales de la ciudad por merced real, pocos años después formal de la República de Españoles en la elec- cia, por lo que la recién fundada ciudad trataba
en caso de epidemias, representar a los indios en de la fundación. El 28 de enero de 1539, don ción de las autoridades de Republica de Indios. de ocupar todos los espacios de poder posibles.
eventos de la ciudad, etc.697 Su jurisdicción se li- Gonzalo Díaz de Vargas presentó ante el cabildo En la práctica, este proceso arrebató el nom- Si bien el cabildo español perdió el alguacilazgo,
mitaba a los tres altepeme, sus sujetos, y aquellos el traslado de una Real Provisión, en la cual se bramiento y las funciones del oficio de alguacil no sucedió lo mismo con la facultad del nom-
indios que habitaban dentro de la traza urbana. le ratificaba como alguacil mayor de la ciudad, mayor al cabildo español y los convirtió en pri- bramiento de los alcaldes que, en ese mismo año
Pero éstos últimos tenían siempre el recurso de pese a que el cabildo tenía dudas respecto a la vilegios del oficio de alguacil. Así, en 1540, Gon- de 1549, coincidentemente, fue implementada
acudir al alcalde mayor, aunque en la práctica autenticidad de su nombramiento, debido a unas zalo Díaz de Vargas tuvo facultad para nombrar mediante una disposición real. La corona ha-
también acudían a la audiencia ordinaria. enmendaduras en el documento.699 El oficio se le tenientes, así como al alcaide de cárcel.705 En el bía ordenado que los indios eligiesen alcaldes
A partir de la elección de don Juan Bautis- había concedido en 1536, pero había sido cues- año de 1546, este funcionario tenía la preemi- ordinarios “para que hiciesen justicia en las co-
ta, el registro de autoridades en los anales con- tionado por el cabildo, motivado en parte por su nencia de nombrar alguaciles mayores indios sas civiles y también regidores cadañeros”.711 En
signa solamente a los del barrio de tlaxcalteca, aspiración a monopolizar los privilegios de nom- en Atlixco, que en ese momento era todavía ju- 1558, se iniciaron los primeros procedimientos
aunque esporádicamente aparecen nombrados brar a sus propios alguaciles y alcaides de cárcel. para nombrar alcaldes, cuando el virrey Luis de
gobernadores o autoridades de otros barrios. En El 31 de enero de ese año, el cabildo cuestionó Velasco indicaba a Francisco Vázquez, cacique
ese sentido, el interés de los anales por registrar principal de Cholula, poner orden en los barrios
la conformación de república, en elección entre 700 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 4, fols. 189r-190r. (de los cholultecas) de la ciudad de Puebla de
los tres barrios, revela que los autores se asumían 701 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 4, fols. 190r-190v.
parte de los nobles que comparten ese privilegio 698 Cfr. Townsend, 2010, p. 81. En 1537, Díaz de Vargas había sido recibido
de poder. Es por esta razón que el documento 699 La Real Provisión fue emitida por el monarca como vecino y nombrado procurador de la ciu-
Carlos V y su madre doña Juana, signada por la dad, siendo corregidor Hernando de Elgueta.
incluye los cambios relevantes para la república
reina en Valladolid, el 26 de julio de 1538, y re- AGMP, Actas de Cabildo, vol. 4, fols. 5v-6r. 706 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 5, fol. 125v.
de los barrios, desde 1600 hasta 1610, periodo frendada por Juan de Sámano, secretario. La Real 702 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 4, fols. 190v-191r. 707 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 6, fol. 22r.
Provisión original había sido emitida por Carlos 703 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 11, fols. 40v-41r. 708 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 6, fol. 20v.
V y doña Juana, signada por la reina en Madrid, 704 AGN, Indiferente General, Caja 2385, exp. 24, 709 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 6, fol. 21v.
696 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 14, fols. 158r-158v. el 29 de abril de 1536. AGMP, Actas de Cabildo, fol. 38r. 710 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 6, fols. 21v-22r.
697 Cfr. Gómez García, 2009, p. 17. vol. 4, fols. 189r-190r. 705 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 4, fol. 129r. 711 Citado en Menegus Bornemann, 1999, p. 605.

166 167
Lidia E. Gómez García Capítulo II

los Ángeles.712 Los primeros alcaldes indios se blica de españoles. A partir de ese momento, la la limitante de “sólo prender los delinquentes y fica que aquéllas tenían preeminencia sobre los
eligieron en la ciudad de Puebla el 28 de julio elección seguía la manera rotativa por turnos presos dar noticia y remitir las causas al alcalde barrios sujetos, pero que, en esta circunstancia
de 1561, cuando el virrey Luis de Velasco otorgó entre los barrios, sólo que los electores no eran mayor desta ciudad”.717 Así, el recién nombrado extraordinaria, estaban sujetos a la República
dicha facultad a la ciudad de españoles, tenien- los principales y caciques indios, sino los regido- alcalde no ejercería la función de justicia, sino de Españoles. Este hecho es importante, ya que
do que ser ratificada por el alcalde mayor. Por res de cabildo español. Es decir, este alcalde in- sólo de alguacil, pero con mayor jurisdicción. nos indica que los tres barrios no funcionaban
lo que, dio representaba la elección del cabildo español; Una vez presos los indios transgresores, éstos se como República de Indios, a pesar de estar cons-
por ello, desde el inició mostró su ineficiencia llevarían a la cárcel pública del cabildo español tituidos como altepeme dentro de sus formas tra-
los dichos señores justicia y regidores debido a que no era reconocido por los demás donde serían juzgados por el alcalde mayor, no dicionales de poder. Es decir que a pesar de lo
dijeron que por cuanto el ilustrísimo barrios. En 1563, se registró un alcalde indio de por sus propias autoridades indias, como era de indicado en las disposiciones del sistema de re-
señor visorrey desta Nueva España ha San Francisco y, para el año de 1566, se nombra- esperarse en un sistema de repúblicas. públicas, no se cumplía con los cargos completos
proveído e mandado que en esta ciudad ron alcaldes para los barrios de San Pablo, San Con esta acción, se sentaron los preceden- para constituirse en un cabildo indio. Dentro del
se elija alcalde indio que conozca de los Francisco y San Sebastián.715 tes para la conformación del cabildo indio en sistema indio, las formas de autoridad funciona-
delitos que entre los indios subcedieren No obstante, el nombramiento causó pro- la ciudad. Al siguiente año, el primero de enero ban. Lo anterior se corrobora por el testimonio
habiendo información y prendiéndolos blemas en la república de españoles, ya que no de 1562, los regidores nuevamente nombraron que registra el autor de unos anales, quien nos
a espadas y dar noticia de las causas estaba definido (por lo excepcional del caso) qué alcaldes, pero esta vez para los tres barrios. Los menciona que para 1565 “no había gobernador,
a los alcaldes mayores desta ciudad autoridad era la indicada para otorgar la vara de cargos recayeron en Pedro García, indio del ba- sólo el altépetl hablaba con el rey”.720
para que en ellos se haga justicia. Y en mando. Pese a que el juramento le fue tomado rrio de San Pablo, Melchor Gómez, indio del ba- Fue así como, hasta el año de 1600, se per-
cumplimiento del dicho mando ellos en presencia del ayuntamiento, del alcalde ma- rrio de San Francisco, y Pedro Herrera, indio del mitió que los indios nobles de los barrios reali-
querían elegir el dicho alcalde y para ello yor y del cabildo español, la vara de mando la barrio de San Agustín (Santiago). En esta ocasión zaran elecciones, para constituirse por primera
començaron a votar y votaron.713 cedió el alcalde mayor, lo cual provocó moles- el juramento incluyó diferentes jurisdicciones y vez en República de Indios.721 Una de las causas
tia entre los regidores, quienes se quejaron con atribuciones. En primer lugar, se les nombró no de dicho retraso fue que el gobierno indígena no
Los regidores del cabildo español procedie- los oidores porque se les había menoscabado su como alcaldes indios, sino como alcaldes ordina- tuvo bienes propios, por lo que carecieron de re-
ron a elegir, como sucedía cada año el primer día autoridad. Por esta disputa podemos ver que los rios, lo cual implicó que no sólo aprehenderían cursos inmobiliarios o tierras de fundo legal con
de enero, a sus alcaldes ordinarios. La votación regidores consideraban tener autoridad sobre la a los transgresores sino que también realizarían las cuales financiar el pago de tributo y la gestión
favoreció a Pedro García, quien residía en el ba- República de Indios, cosa que no estaba contem- averiguaciones de los delitos como jueces. De gubernativa, ya que “los indios [de la ciudad Pue-
rrio de San Pablo. El motivo para elegir a alguien plada en las ordenanzas. Quien debía ejercer esa esta forma, los alcaldes indios podrían tomar “in- bla de los Ángeles] no son como los demás pue-
de este barrio y no de otro, se debió a que “al autoridad era el alcalde mayor ya que éste no for- formaciones que tuvieren hechas y en todo harán blos de indios que tienen propios y bienes de su
dicho barrio le cupo la primera suerte conforme maba parte del regimiento de la ciudad y, como lo que buenos alcaldes de su majestad deben ha- comunidad”.722 La capacidad de pago de tributo
a lo mandado por el ilustrísimo señor virrey”.714 representante de los intereses de la corona, tenía cer y ejercer y a la fuerza”.718 En segundo lugar, de los indios asentados en la ciudad era muy re-
Esta circunstancia evidencia que debido a que la autoridad para entregar la vara de mando. Así se amplió la jurisdicción de los alcaldes indios, ducida, ya que “no tienen allí tierras ni semen-
no existía un antecedente de antigüedad entre lo indica el contenido del juramento que se le quienes “harán justicia a las partes e castigarán teras y solo se sustentan y pagan el tributo del
los diversos grupos indios, se hacía necesario tomó al recién nombrado alcalde indio (el cual los pecados públicos de amancebados e otros aguamiel que sacan de los magueyes en términos
iniciar el proceso de elección de autoridades de fue realizado a través del intérprete por no ha- delitos”.719 Estas nuevas facultades correspondían de Cuauhtinchan”.723 Ello motivó a los caciques
manera diferente: por suerte. Sin embargo, no blar español), por el que “prometió de usar bien a la fórmula jurídica de “poder cumplido y bas- mantener tierras y bienes particulares en sus pue-
fueron los indios quienes eligieron a sus autori- y fielmente del dicho oficio e cargo de tal alcalde tante”, para ejercer el cargo como oficiales de re- blos de origen, de donde provenían sus linajes
dades, sino el cabido español, sede de la repú- e que castigará los pecados públicos y no llevara pública, pese a no tener un gobernador. de nobleza, a fin de financiar sus compromisos
cohechos ni dinero demasiados y en todo hará lo Con estas nuevas disposiciones se dio inicio
que es obligado”.716 Como podemos observar, su a un sistema de autoridades indias que no con-
nombramiento le confería autoridad para casti- templaba la figura del gobernador, lo que signi-
712 AGN, Mercedes, vol. 84, fol. 37r. Citado también gar, sin embargo y pese a que su jurisdicción era 720 BNAH, Códice Guadalupano de Gómez de Oroz-
en Marín Tamayo, 1960, p. 36. la de todos los indios, indistintamente del barrio co, Colección Gómez de Orozco, No. 184, Año,
713 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fol. 134v-135r, 1565: yn ayac gobernador san ye quitlatahuiyaya
donde se encontraran, sus atribuciones tenían
Año 1561. Entre los candidatos fueron señalados 717 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fol. 147v. Año rey yn altepetl.
Pedro García, indio carpintero, propuesto por el 1562. 721 Cfr. Marín Tamayo, 1960; Gómez García, 2009;
regidor Diego de Villanueva, y Juan, cantero pro- 718 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fols. 147v-148r. 2010b; 2013a; Krug, s/f.
puesto por el regidor Diego de Ojeda. 715 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fol. 186v; vol. 10, Año 1562. 722 AGN, Indios, vol. 17, exp. 4, fols. 18v-20r, Año
714 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fol. 134v-135r, fol. 4r. 719 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fols. 147v-148r. 1654.
Año 1561. 716 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fol. 135r. Año 1562. 723 AGN, Indios, vol. 6, exp. 1186, Año 1597.

168 169
Lidia E. Gómez García Capítulo II

de pago de tributo ante la Hacienda Real. Para al barrio al que pertenece.727 Dicha característica encomienda que pagaban al primer corregidor, dieran de manera conjunta ante la corona.731 En
garantizar el pago del tributo, la corona solici- distinguía la preeminencia al momento de elegir don Hernando de Saavedra, quien trazó y prepa- esta documentación, que inicia en 1543 y llega
taba que los gobernadores electos pagaran una gobernador, aunque eran principales que se po- ró el sitio de la fundación. A esto hay que sumar hasta 1547 (aunque es posible encontrar docu-
fianza. Pero en el caso de la República de Indios dían elegir para la estructura política del barrio. la participación de los indios que proveyeron mentos relativos a este tema incluso en 1568), es
de Puebla de los Ángeles, no podían afianzarse Este requisito de legitimidad por linaje de los frailes como apoyo para el proyecto funda- evidente la alianza entre el cabido de Puebla y el
entre ellos, ya que no había seguridad de poder nobleza fue, en parte, una regla general para ac- cional.729 Simultáneamente, se llevaron a cabo de México para pedir juntos mejores condicio-
cubrir el adeudo, por lo que debían ser nobles y ceder a los oficios de República, que sólo podían negociaciones entre el oidor don Juan de Salme- nes a la corona. En particular, ambos cabildos no
tener bienes en sus lugares de origen, o tener la ser ocupados por nobles (que supieran leer y rón y los nobles indios aliados de la corona, por deseaban perder los privilegios sobre la mano de
capacidad económica “que asegure y afiance con escribir). Sin embargo, también tuvo el objetivo intermediación de los frailes de Cholula y Tlax- obra indígena.732
españoles, que las fianzas que hacen unos indios de asegurar que contaran con los recursos eco- cala, para contar con una afluencia semanal de Desde el inicio del proyecto fundacional,
a otros no eran equivalentes ni fijas”.724 De esta nómicos para pagar la fianza que garantizara el indios para el servicio de la ciudad, asunto que la corona otorgó facultades al cabildo para ne-
manera, la historia de la República de Indios de tributo. Para el caso de la República de Indios de ya he atendido en el apartado anterior.730 gociar directamente con los tlahtoque y buscar
la Puebla de los Ángeles quedó irrestrictamente la Puebla de los Ángeles, a dicho requerimiento Desde ese momento, la necesidad constante apoyo para una serie de obras públicas, que se
vinculada a los pueblos establecidos alrededor deben añadirse las tradiciones de organización de mano de obra indígena hizo evidente la insu- otorgaba como merced real a cambio de los tri-
de la traza urbana. de gobierno, según he señalado líneas antes, que ficiencia de los acuerdos iniciales y se vislumbra- butos. De esta manera, en 1536, Alonso Valiente
Aunado a ello, para que los caciques y princi- permitieron la conformación jerarquizada del ba que el devenir de la ciudad dependería de más recibió la responsabilidad de negociar directa-
pales pudieran ser elegidos gobernadores, debían territorio ocupado por los barrios. Para anali- acuerdos con los nobles indios. Es aquí donde se mente con el señor de Calpan sobre la permuta
demostrar su nobleza en sus pueblos de origen, zar esta circunstancia, es necesario detenernos a cruzan las diversas estrategias desplegadas por la del tributo por pago en servicio para la construc-
ya que en la ciudad no había asentamientos pre- describir la estructura territorial de los barrios y corona, los indios y la República de Españoles ción de la primera iglesia mayor, y luego de la
hispánicos que pudieran proporcionar linaje su organización jerárquica. de la ciudad recién fundada. Durante la década primera iglesia catedral de la ciudad.733 Algunos
ancestral. De esta manera, la principal fuente de A diferencia de otras ciudades que fueron de 1530, se empezó a hacer notoria la necesidad investigadores han señalado la importancia de
legitimidad y riqueza provenía de sus linajes lo- establecidas en centros urbanos (altépetl) exis- de crear mecanismos que garantizaran el aprovi- la participación de los canteros de Calpan en
cales, mismos a los que se referían siempre como tentes desde antes de la conquista, Puebla de los sionamiento de indios. Los nobles tlaxcaltecas y las obras de la catedral, por la alta calidad de su
fuente de privilegios. Tal fue el caso de don Juan Ángeles no fue fundada sobre un asentamiento cholultecas tenían problemas para cumplir con arte, pero debemos recordar que el cabildo de
Miguel Montealegre y Téllez, quien se identi- prehispánico, como sucedió también con Va- su cuota requerida de indios que habían acorda- Puebla de los Ángeles pidió, para esta obra de
ficaba a sí mismo como “principal de la ciudad lladolid (Morelia). En estos casos, la población do inicialmente con el oidor Salmerón (ya seña- la iglesia de la ciudad, indios de cualquier lugar
de Tlaxcala”, y vecino del barrio del Santo Ángel india tuvo que ser trasladada de sus lugares de lado en el apartado anterior), por lo que otros aledaño donde había gran cantidad de población
Analco.725 En ese mismo sentido, ubicamos al origen (Tlaxcala, Cholula, Huexotzingo, etc.) tlahtoque empezaron a negociar con la corona, de naturales. La decisión de que se asignara a
cacique y principal del Barrio de Santiago, don para trabajar en la construcción de viviendas y mandando indios de servicio. Los cuatro años Calpan fue consecuencia de las negociaciones
Felipe de Santiago Xalalachi, “principal de Cho- proporcionar otros servicios.728 Sin embargo, que se habían señalado como tiempo de merced que Alonso Valiente llevó a cabo con sus caci-
lula” y gobernador de la república de la ciudad de ésta no fue una congregación de pueblos, como de indios, acordado con los tlahtoque por los oi- ques.734 De igual manera, fueron incorporados
Puebla de los Ángeles.726 Por esta razón, caciques sucedería más tarde, a partir de la segunda mi- dores, pronto empezó a ser insuficiente. Tuvie- indios de otros pueblos, como fue el caso de
de menor poder económico solo accedían a ofi- tad del siglo xvi, sino que la ocupación de los ron que renegociarse los apoyos con los indios, Tepeaca, para construir la iglesia del Santo Án-
cios de república dentro de su barrio, como fue el barrios fue un proceso de varios años y circuns- para lo cual, el cabildo recién creado pidió a la gel Custodio Analco,735 o los frailes dominicos
caso de don Santiago de la Cruz, “cacique princi- tancias. Recordemos que los indios que partici- corona su intermediación. En 1542, cuando la y franciscanos para sus conventos y otras obras
pal del barrio de San Diego de Alcalá, en la par- paron en el proceso fundacional negociaron las corona emitió las Leyes Nuevas que restringían que fueron añadiendo. También se integraron
cialidad que denominan Yecuictlalpan”, quien no condiciones de sus servicios con los oidores de la el poder de los encomenderos sobre el tributo y indios texcocanos y mexicanos en el barrio de
remite su ascendencia a su lugar de origen, sino segunda Real Audiencia. Sin embargo, antes de servicio indígena, los encomenderos y habitan- San Pablo quienes, en 1545, contribuyeron para
ese momento de fundación, hubo otros indios tes de la ciudad de Puebla de los Ángeles em-
que llegaron como parte del servicio de tributo pezaron a inquietarse, e incluso intercambiaron
al rey, mediante interpósitos servicios privados. información con el cabildo de la ciudad de Mé-
731 Suplemento de el Libro Número Dos, 2010, docto.
Su arribo, en 1531, formó parte del servicio de xico para mandar procuradores que les defen-
724 AGN, Indios, vol. 17, exp. 4, fol. 19r, Año 1654. 145.
725 AGNEP, Fondo Judicial, Caja Siglo xx, año 1725. 732 Suplemento de el Libro Número Dos, 2010, doc-
726 AGNEP, Notaría 6, caja 70, fols. 80-87. Agra- tos. 173-198.
dezco a Jesús Joel Peña Espinosa por esta infor- 727 Cfr. Gordillo Lucero, 2008, pp. 113-115. 729 Cfr. Castro Morales, 2015, p. 470. 733 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 3, fol. 176r.
mación, copia del documento y transcripción 728 Cfr. Gómez García, 2009; 2013a; González Busti- 730 Suplemento de el Libro Número Primero, 2009, 734 Cfr. López de Villaseñor, 2001, pp. 184-185.
paleográfica. llos, 2012. docto. 3, p. 4. 735 Cfr. Sepúlveda, 1995, Anales de Tepeaca, p. 105.

170 171
Lidia E. Gómez García Capítulo II

la construcción de la cañería que llevaba agua a autoridades, quienes organizaban el servicio yendo las relaciones entre la corona, la República Debido a los diferentes orígenes de los gru-
la ciudad.736 En 1568 se integraba un grupo pro- personal en la mencionada obra. En el caso de de Españoles y las Repúblicas de Indios. pos congregados en los barrios, el ingreso y
veniente de Totimehuacan, a quienes se les mer- los barrios de la ciudad de Puebla de los Ángeles, En vista de que la corona negó a la ciudad salida en ciclos semanales de los indios de re-
cedaron solares en el barrio de Analco.737 no siempre sucedía los mismo. Por ello, algunos continuar con más años de servicio de indios partimiento que seguían aportando servicio a
Esto significa que en cada barrio hubo asentamientos contaban con autoridades, lo que a cargo del erario tributario, la ciudad decidió la ciudad, la entrada de indios comerciantes de
población multiétnica. Si bien ésta era una ca- significa que tenían mayor jerarquía, mientras hacer permanentes los asentamientos que hasta los pueblos alrededor y la creciente demanda
racterística prehispánica, generalmente las con- que otros eran integrados mediante negociacio- ese momento eran solo provisionales, a fin de de materiales provenientes de las zonas aleda-
gregaciones solían agrupar un cierto número de nes con el cabildo español, por lo que carecían de que los indios pudieran obtener la calidad de ñas, surgió el problema de la gobernabilidad.
indios que se reconocían y tenían sus propias au- una autoridad con linaje para que los represen- vecindad y acceder así al repartimiento de sola- En los asentamientos, hasta antes de convertirse
toridades y caciques. Por ejemplo, los Anales de tara. Esta circunstancia dificultaba poder elegir res. De esa forma se garantizaba tener mano de en permanentes, a cada grupo indio se le había
Tepeaca revelan que en la década de 1570, autoridades, circunstancia que el cabildo espa- obra disponible todo el tiempo. Los indios que asignado un alguacil nombrado como teniente
ñol supo aprovechar para mantener el dominio asistían al servicio del repartimiento en jorna- del alguacil mayor del cabildo español, cuya fun-
se hizo una congregación por el juez de sobre las autoridades de los barrios, y con ello, das semanales, se asentaban regularmente en los ción era simplemente de policía bajo las órdenes
todos los pueblos de América para dar de la mano de obra. alrededores de la ciudad, motivo por el cual fue- de las autoridades españolas. Cada grupo indio
principio a la compostura del camino de El cabildo español mantuvo permanente- ron estableciendo sus propias casas y servicios estaba bajo el control de un cacique principal
España (esto es de Veracruz) desde esta mente sus intenciones de tomar decisiones más para hospedarse. A fin de asegurar el regular y de sus pueblos de origen.743 No había necesidad
capital comenzando esta obra lo indios amplias respecto al servicio de los indios, pero adecuado aprovisionamiento de la mano de obra de otra forma de autoridad dada la naturaleza
de Santa Isabel Xaltilolco y Citlalépetl. El la corona cuidó bien de sentenciar a favor de india, en 1539 el cabildo buscó la aprobación de inestable de los asentamientos, por la constan-
juez paró una horca a vista de ellos para los pueblos, a fin de contrarrestar el esfuerzo de la corona para otorgar mercedes de solares a los te migración y por su conformación multiétni-
obligarlos a la ejecución del camino y Puebla por acaparar la mano de obra y los tribu- indios que se asentaran de manera permanente ca, aunque siempre estuvo organizada por los
espantarlos con él para que no huyesen tos. Ese fue el caso de Cholula y Tlaxcala que, en en los barrios.741 Así, para 1545 encontramos la tlahtoque, como ya mencioné.
y escapasen para su casas por lo que 1545, se negaron a negociar directamente con el primera merced concedida a un indio para asen- El establecimiento de los grupos indios en
amedrentados y con la mayor obediencia cabildo español, solo aceptaron intermediación tarse en la ciudad, otorgada a Juan de Santiago, barrios permanentes alrededor de la ciudad, im-
y sumisión vinieron de los pueblos de de los oficiales reales, es decir, el rey.739 En 1546, “indio candelero y vecino desta ciudad en el ba- plicó la organización interna tanto social como
San Juanico, San Martín, San Miguel, el cabildo de Tlaxcala se negó a pagar el tribu- rrio de San Pablo donde residen los indios”, a política de los mismos. Dentro de los espacios
San Bernardino, Santa Cruz, Santa to en Puebla.740 El cabildo poblano se esmeró en quien se le mercedó un solar detrás de la iglesia territoriales denominados por las autoridades
María, San Sebastián Tepatlachco, San conformar expedientes al respecto, solicitando a de San Pablo, cerca de ella.742 Un año más tarde, españolas como “barrios”, se construyó paulati-
Rafael Quauhtla y San José Quauhtla la corona preeminencias para tener mayor con- en 1546, se concedieron mercedes de un cuar- namente una forma de organización india que
y todos se juntaron en Santa Isabel, trol sobre los indios o, como he mencionado en to de solar a diferentes grupos de indios en los no podía estar separada de sus formas tradicio-
siendo doctrinero Fray Diego del Monte el apartado anterior, para prescindir de la pre- barrios de la ciudad sin que ninguno de ellos tu- nales. Ello generó una necesaria jerarquización
y Fray Diego Cordero, ambos religioso sencia del corregidor. Así crearon extensas listas viera predominio sobre otros. Sin embargo, estas al interior de los pueblos, motivo por el cual se
franciscanos.738 de solicitudes que la corona, a través del virrey mercedes fueron mercedadas en orden de jerar- reforzó la idea de altépetl compuesto en cada
Antonio de Mendoza, fue otorgando o negando, quía: los tlaxcaltecas en el barrio de San Fran- barrio, debido a lo complejo de su composición
Si bien esta congregación muestra un proce- según fuera el caso. En un punto donde la coro- cisco, los cholultecas en el barrio de Santiago, y interna. De esta manera, los antiguos asenta-
so forzoso, lo cierto es que los pueblos se inser- na se mostró inflexible fue en la transmutación los mexicanos o tezcocanos en el barrio de San mientos fueron trasladados o modificados tanto
taron en la nueva población con sus respectivas del tributo por el servicio personal de los indios. Pablo, aunque en ese barrio también se estable- en su forma de organización como en su territo-
En este tema, aunque hizo ciertas concesiones, ció otro asentamiento de tlaxcaltecas, el barrio rio, conformando lo que se denominó “pueblos
siempre recuperó el poder sobre las negociacio- de Santa Ana, sujeto del barrio cabecera de San de indios”. Dicho término se refería a “un asenta-
nes con los pueblos o tlahtoque, así como la or- Pablo. [Imagen 2.16] miento humano con un gobierno de autoridades
736 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 5, fols. 25v-27r. En ganización y distribución del servicio personal. indígenas reconocido por el virrey”.744 Por lo tan-
1545, Martín Sánchez, indio natural de México, Este es un ejemplo de cómo se fueron constru- to, los pueblos de indios requerían de territorio
que reside en el barrio de San Pablo, maestro de
(tierras), indios que se asentaran en él bajo los
cantería y albañilería, fue contratado para reali- 741 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 4, fol. 168r.
zar la obra de cañería y traer el agua desde el ce- 742 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 5, fol. 43v-44r. Era
rro de San Cristóbal (Loreto) hacia la plaza de 739 Suplemento de el Libro Número Dos, 2010, docto. requisito para acceder a mercedes de solares, tie-
la ciudad, junto con otros cuatro oficiales indios. 320, Año 1545. rra o agua, no sólo en el caso de los indios sino en 743 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 5, año 1545, fols.
737 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 10, fol. 54v. 740 Suplemento de el Libro Número Dos, 2010, docto. general, recibir previamente de parte del cabildo 29r-30r.
738 Sepúlveda, 1995, Anales de Tepeaca, p. 104. 280, Año 1546. español el título de vecindad. 744 Cfr. Tanck de Estrada, 2005, p. 21.

172 173
Lidia E. Gómez García Capítulo II

criterios de policía y urbanismo arriba descritos, diferentes familias de cada una de estas unida- pero paulatinamente integraron indios de varios representante de república a nivel subunidad)
además de autoridades nombradas de acuerdo al des, así como sus propiedades. Cada tlaxilacalli orígenes y procedencias.747 Es decir, cada uno le correspondía cobrarlos. La distribución de
sistema ya mencionado. tenía sus propios principales y autoridades que de los barrios se consideraba en náhuatl como los tributos era la siguiente: “Chiautempan a la
La ausencia de República de Indios duran- eran responsables de administrar la repartición entidad político-administrativa en sí misma, paga de doscientos y cincuenta pesos en cada
te el siglo xvi parece sorprendente, tomando en de tierras, la colección de tributos y la adminis- aunque compartida por varios grupos étnicos y un año, y los de el referido de Ocotelulco a la
cuenta que la primera mitad de ese siglo fue un tración de trabajo y recursos. Cada uno tenía su políticos. Sin embargo, en lengua castellana, esta de ciento y cuarenta y tres pesos, y el de Tizat-
periodo de ajuste al nuevo orden. Sin embargo, propio dios tutelar y un nombre distintivo que entidad se asumía parte de una entidad mayor lán a la de ciento y quince”.750 Vemos entonces
la segunda mitad de la centuria estuvo marcado reflejaba algunas singularidades geográficas de que en su conjunto agrupaba a los tres barrios. que los encargados del tributo, ante la corona
por la prosperidad y el desarrollo de la ciudad su asentamiento o bien su origen étnico, asun- Esta característica será un elemento importante y sus oficiales, eran los gobernadores, quienes
que, ya en el siglo xvii, asumió una posición eco- to que atiendo más adelante cuando analizo la en la relación de los barrios y su inserción en la delegaban jerárquicamente esa responsabilidad
nómica significativa como el centro del mercado fiscalía. vida política de la ciudad. a los caciques electos de cada subunidad, cada
regional que conectaba la región sureste con el Asimismo, cada tlaxilacalli poseía una por- Además de la autonomía política, la organi- tlaxilacalli y barrio sujeto. De esta manera esca-
centro de la Nueva España, y como productora ción del territorio del altépetl para uso de sus zación interna del altépetl se sustentaba en dos lonada, cada indio se sentía representado por su
de grano y textiles. El desarrollo de la ciudad fue miembros y, en el caso de los nichos ecológicos, elementos relevantes: el sistema tributario y de propia autoridad, que luego trasladaba a instan-
tal, que ésta estuvo en clara competencia con la podían participar de su explotación de mane- exacción adicional, tanto interna como externa, cias superiores.
Ciudad de México por la preeminencia política ra cíclica de acuerdo al esquema de economía y la organización eclesiástica a través de fiscalías. Bajo este esquema de organización, se esta-
del virreinato.745 ¿Cómo explicar este desarrollo del poder antes descrita. En ese sentido, cada Estos aspectos los atiendo más adelante cuando blecieron los tres altepeme o barrios en la Puebla
sin haber contado con el establecimiento de un subunidad contaba desde su formación inicial, analizo las fiscalías, basta mencionar aquí un de los Ángeles. En la parte oriente de la ciudad,
cabildo indio que ayudara en las labores de go- con los requerimientos necesarios para ser in- ejemplo de cómo funcionaba el sistema de rela- al otro lado del río, se estableció el barrio de San
bierno de los barrios indios? dependiente: un territorio, una autoridad y un ción entre el altépetl y los tlaxilacalli, así como Francisco, llamado en náhuatl Tlaxcaltecapan.
Para responder esta pregunta profundice- dios tutelar o devoción. Como unidades separa- la organización y funcionamiento de pueblos o A este barrio quedó sujeto Analco. Algunos in-
mos en la importancia del sistema de alianzas das dentro de la organización del sistema polí- barrios cabecera y sujetos. vestigadores, siguiendo al cronista Fernández de
del cabildo español con los indios. Como ya he tico, cada tlaxilacalli contribuía separadamente La autonomía que he señalado en cuanto a Echeverría y Veytia, consideran que el significa-
mostrado en el caso de las elecciones, un aspec- a las obligaciones con el altépetl. En el periodo la elección de sus propias autoridades, de ma- do de su nombre “al otro lado del río”, se le ha-
to relevante es que los barrios mantuvieron un novohispano, como ya he señalado, la rotación nera jerarquizada, también se regía para la ad- bía otorgado por estar del otro lado del Río San
sistema interno de organización jerarquizada, cíclica fija e invariable era la manera inequívo- ministración del recurso público. Por ejemplo, Francisco.
y se diferenciaron unos de otros a través de la ca de relación tanto para privilegios como para en 1713, los indios del barrio de Santa Ana y En mi opinión esta designación mostraba
designación en náhuatl de su jerarquía. Es por obligaciones. El gobernador y su cuerpo capitu- “sus tres tlaxilacalli nombrados Chiauhtempan, su condición de barrio sujeto a Tlaxcaltecapan,
ello que comprender términos como altépetl y lar, alcaldes y regidores (mayores y menores), se Ocotelulco y Tizatlán”, se presentaron ante el como ya he señalado, y la designación “al otro
tlaxilacalli (ambos traducidos al español como encontraban en el centro del altépetl, donde se alcalde mayor Juan José de Veytia y Linaje para lado del río” tiene como referente el centro de
ciudad, barrio o pueblo dependiendo del con- ubicaban también los edificios principales y es- denunciar un asunto relacionado con el pago de ese barrio, donde estaba el tecpan de Tlaxcalte-
texto), resulta indispensable para dimensionar lo pacios públicos, el tecpan o casa real, el templo y su tributo.748 Explicaron que el gobernador, don capan. Si vemos el plano de la ciudad podemos
que representaba para los indios el estar asenta- el mercado o tianguis.746 Santiago Xalalatzin, cacique del barrio de Santia- observar que hay un brazo de río que separa
dos en los barrios indios. Diversos documentos Para el caso de Puebla de los Ángeles, los go, por motivos del pago de tributos “queriendo ambas localidades (incluso hasta la actualidad
tempranos coloniales de la Puebla de los Ángeles documentos en náhuatl nos hablan no de tres que el dicho barrio de Chiautempan y sus na- se sigue nombrando “El puentecito”, al lugar que
hablan de barrios indios, pero en los documen- barrios sino de tres altepeme: San Francisco, San turales le ajuste […] a lo que anualmente debe conectaba ambos barrios). En cambio, el puente
tos en náhuatl este término tiene diferentes sig- Pablo y Santiago. Cada uno estaba compuesto cobrar, tiene presos a los mandones de dichos que conectaba Analco con la traza española fue
nificados: altépetl o tlaxilacalli. de diverso número de parcialidades, llamadas barrios”.749 Los tributos habían sido tasados por construido hasta 1626.751 [Imagen 2.17]
Los tlaxilacalli eran microcosmos de la uni- también barrios, que en términos de estructu- cada tlaxilacalli, y a cada mandón (su cacique A este barrio pertenecían los barrios sujetos,
dad mayor o altépetl y, como tales, reproducían ra política funcionaban como barrios sujetos a además del ya citado Analco, de Xonacatepeque
internamente el mismo sistema. Cada uno esta- barrios cabecera. Además de ello, cada barrio (luego llamada solo Xonaca para distinguir este
ba, a su vez, dividido en diversas subunidades tenía tlaxilacalli. Algunos barrios mostraban en barrio del pueblo del mismo nombre asentado
747 Gómez García et al., 2000, pp. 15-16. Es necesa-
aún más pequeñas hasta llegar a la unidad base su nombre claramente el origen de los grupos ét- rio insistir en el origen multiétnico de todos los
a orillas del volcán La Malinche), Xalnenetla,
calli, casa, la cual estaba conformada por las nicos que los componían en su momento inicial, barrios, tanto cabeceras como sujetos, así como
de sus tlaxilacalli.
748 AGNEP, Judicial, Caja siglo xviii. 750 AGNEP, Judicial, Caja siglo xviii.
745 Israel, 1980, p. 72. 746 Lockhart, 1992, pp. 17-20. 749 AGNEP, Judicial, Caja siglo xviii. 751 Cfr. Marín Tamayo, 1960, p. 30.

174 175
Lidia E. Gómez García Capítulo II

La luz y Los Remedios (el barrio El Alto y Santa nentes, en el sur se asignaron los solares al barrio ser parte de los barrios y tlaxilacalli indios para tianguis de San Pablo hacia el monte y sierra de
Cruz no formaban parte del sistema de Repúbli- de Santiago, donde se asentaron los cholultecas, convertirse en una parroquia de españoles. En el Tlaxcala” (la actual 11 sur).765 El resto del barrio
ca Indios, ya que eran considerados de españo- motivo por el cual se le denominó Cholulteca- seno de este barrio se constituyó el de San Mi- era conocido como San Pablo de los Naturales,
les, aunque estaban en un barrio indio). Cada pan. En el siglo xvii, San Matías estaba dentro guel, ayuda de doctrina de la parroquia de San éste era el asiento del tecpan y, según Cerón Za-
uno de ellos contenía sus propios tlaxilacalli; por de la jurisdicción de Santiago (como ya he se- Sebastián, de manera que ambos pasaron a ser pata, había sido habitado por tlatelolcas.766 Este
ejemplo, en Analco se encontraban los de Hui- ñalado), cuya iglesia parece haber sido fundada indios de las parcialidades (barrios sujetos) más barrio era el corazón de la república, donde se
localtitlan, Xochititlan, Yancuitlalpan y Tepetla- cuando la de San Sebastián se convirtió en pa- relevantes, ya que nombraban alcaldes en su re- llevaban a cabo las elecciones y el sitio donde se
pan.752 El barrio de los Remedios fue establecido rroquia para españoles (en 1640, con la seculari- pública. San Miguel fue integrado dentro de las asentaba el gobernador para tratar asuntos de
en los ejidos de la ciudad y se extendió por la zación llevada a cabo por el obispo don Juan de parcialidades del barrio de San Pablo, lugar don- justicia y gobierno.
orilla del río Alseseca, ya que fue el único ba- Palafox y Mendoza).756 Sin embargo, en San Se- de se asentaron indios de diverso origen étnico. Como resulta evidente, la composición mul-
rrio asentado en las tierras ubicadas en la parte bastián permaneció un asentamiento de origen Los texcocanos (también mencionados como tiétnica de los barrios y pueblos de indios fue una
oriente de la ciudad, que pudo crecer por tener indígena que, en el siglo xvi, había sido confor- mexicanos) se ubicaron en la parte norte del ba- de las principales características de la organiza-
tierras que, en 1581, fueron mercedadas por el mado principalmente por huejotzincas,757 indios rrio, ocupando lo que luego sería llamado San ción del altépetl prehispánico y novohispano, lo
virrey a Tepeaca.753 Cada uno de estos barrios y de Calpan758 y de Oaxaca.759 Pablo de los frailes, por haber construido allí los cual no es un asunto menor cuando se trata de
tlaxilacalli tenía su propia jerarquía, como ya he De esta manera San Matías, aunque no fi- frailes dominicos el Hospital de San Pablo, para funciones de gobierno, dadas las abundantes ju-
señalado. Ello se evidencia con el hecho de que gura en las elecciones como barrio elector (sa- ayuda a los indios pobres, que en el siglo xviii risdicciones que se sobreponían. Para completar
sólo Xonacatepec y Analco podían nombrar al- bemos por las prácticas políticas indias que sus sería usado como convento.762 En un documento este cuadro, debo mencionar que en los barrios
caldes. El centro político de este barrio estaba en caciques formaban su república, de la manera de 1554, este barrio se consideraba tan relevante indios se establecieron españoles, mestizos, mu-
lo que se conocía como barrio del Tecpan, a un que ya he señalado), tenía su propia estructura como para nombrar alguaciles indios, junto con latos, negros, “chinos” y hasta ingleses o france-
costado de la iglesia del Ecce Homo, junto al ba- de tlaxilacalli, que incluía a San Diego de Alcalá los de barrio de Cholula, barrio de Huexotzingo, ses. Pese a las ordenanzas, esta situación no pudo
rrio de El Alto, lugar donde se ubicaba el tecpan Yecuictlalpan, San Antonio de los Coleros, San barrio de Totimehuacan, barrio de los mexica- ser controlada. Sin embargo, la designación de
de este barrio cabecera.754 [Imagen 2.18] Parte Ramón y San Martín.760 Por su parte, el barrio nos, y barrio de San Francisco.763 barrio de indio no significaba que ahí no hubie-
de la población india del barrio de San Diego de de Santiago tenía siete tlaxilacalli, al ser un ba- El barrio de Santa Ana, sujeto al barrio de ra asentados españoles, sino que la jurisdicción
Alcalá, en Xanenetla, se trasladó al barrio de San rrio económicamente muy relevante, destacan- San Pablo, se formó en la parte norponiente de la de gobierno correspondía a la República de In-
Matías, perteneciente al barrio de Santiago, y do sobre todo por la producción de pulque, así ciudad, en la salida para Tlaxcala. De este barrio dios. De igual manera, en la traza española ha-
posteriormente conformaron el barrio de Texco- como los artesanos carpinteros, ensambladores ya hemos visto su conformación interna de tres bía gran cantidad de indios de diversos orígenes.
co, debido a la epidemia que azotó la región y la y albañiles.761 Debido a circunstancias miliares, tlaxilacalli que, por cierto, representan nombres Por ejemplo, un documento de 1551 refiere a la
necesidad de mano de obra india de los ladrille- también destacó el barrio de San Francisco. Ello de cabeceras de la jurisdicción de Tlaxcala, lo merced de dos solares a Diego de Villanueva,
ros, ubicados a las orillas del cerro de San Cris- se aprecia por la manera como ambos barrios que permite asociar a estos indios con sus pue- regidor del cabildo indio, dentro de la traza de
tóbal (Loreto) y junto al río de San Francisco.755 mantuvieron el control de la república y no per- blos de origen, como he señalado con anteriori- la ciudad “junto a casas de unos indios”.767 Esta
En el poniente de la ciudad se establecieron mitieron que los barrios sujetos, como Analco, dad. Por estas referencias y otras, sabemos que presencia india dentro de la traza, que la histo-
indios que, en un momento inicial de la funda- Santa Ana o Xonacatepeque, pudieran tener in- dicho barrio estaba compuesto por tlaxcaltecas, riografía tiende a reducir a solo sirvientes, nos
ción, no estaban congregados. Allí se quedaban jerencia en asuntos de gobierno. que no tenían suficiente peso político para parti- muestra que tal división racial no existió en la
los que venían semanalmente desde Texcoco, El barrio de San Pablo se encontraba, en cipar en elecciones, aunque mantenían redes de práctica, solo en mandamientos reales.768 Lo
Tlatelolco, Tlaxcala y Cholula. Conforme estos el siglo xvii, dentro de una parte del barrio de poder con los tlaxcaltecas de San Francisco.764 que existieron fueron dos jurisdicciones de re-
asentamientos se fueron convirtiendo en perma- San Sebastián, por lo que poco a poco dejó de El citado tercer gobernador, don Juan Bautista, pública, con jurisdicción bien delimitada y con
era habitante de este barrio, a quien, en 1597, se formas de organización y prácticas políticas dis-
le mercedó medio solar (cuando la regla gene- tintas, pero coexistiendo dentro de la estructura
752 Cfr. Marín Tamayo, 1960, p. 30. Nótese el refe- 756 Cfr. Leicht, 1967, pp. 414-415. ral era sólo un cuarto de solar para los indios), política novohispana.
rente de cuatro tlaxilacalli, lo que reproducían el 757 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 6, fol. 86v. en el barrio de Santa Ana “en la calle que va del
sistema de cuatro subunidades impuesto por los 758 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 7, fol. 94v. Merced
frailes para la organización política. de solares para los indos de Calpan en el barrio
753 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 11, fol. 86r. Dichos de San Sebastián. Ver también AGMP, Actas de 765 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 13, fol. 6r. Cabe
ejidos fueron concedidos a la ciudad en el año de Cabildo, vol. 6, fol. 248r. 762 Cfr, Leicht, 1967, pp. 415-417. mencionar que este indio cacique tenía terraz-
1581. 759 Los frailes dominicos establecieron ahí una casa 763 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 7, fol. 33r. gueros, lo cual muestra su noble linaje.
754 Cfr. Marín Tamayo, 1960, p. 29. de Yanhuitlán. 764 El citado tercer gobernador Juan Bautista era ori- 766 Cfr. Zerón Zapata, 1945, p. 9.
755 Cfr. Fernández de Echeverría y Veytia, 1962, 760 Cfr. Gordillo Lucero, 2008, pp. 116-117. ginario de ese barrio y, supongo, del tlaxilacalli 767 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 6, fol. 148r.
Libro II, p. 185. 761 Cfr. Leicht, 1967, p. 424. de Tizatlán. 768 Cfr. Marín Tamayo, 1960.

176 177
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Regresando a mi cuestionamiento de cómo a bienestar de su pueblo. Si bien esta idea había procesión dio la imagen y él se desnudó, y danzas, formaba parte de un ritual que sacra-
los barrios indios de Puebla pudieron gobernar sido puesta de manifiesto en otras investigacio- despojó de todos sus hábitos.772 lizaba un oficio público. Si a ello agregamos la
sin república, postulo que fue gracias a una or- nes, lo relevante de la propuesta de Olivier es que desnudez, que formaba parte, según Olivier, de
ganización interna en un sistema jerarquizado y, nos presenta un aspecto del poder no abordado En esta relación se mencionan tres elemen- los protocolos de entronización mediante los
sobre todo, al sistema de autoridad de las fisca- hasta ahora, es decir, la legitimidad a través del tos fundamentales para entender el poder sa- cuales se preparaba a la víctima para el sacrifi-
lías. Para entender la fiscalía, debemos conside- servicio. El servicio del gobernante con sus go- cralizado del pensamiento mesoamericano: la cio ritual, tenemos una escena más completa de
rar que un elemento de identidad de los barrios bernados era parte integrante de un acto sacri- noción de calpule, la danza con canto portando cómo se fueron vinculando rituales legitimado-
indios, ante la diversidad de su composición so- ficial, que legitimaba una acción de gobierno. la imagen en brazos, y la desnudez. Respecto al res de poder sacralizado con el catolicismo.
cial y étnica, eran sus iglesias. La cura de almas Así, el gobernante adquiría un compromiso de calpule, que Lockhart identifica con subunidades La asociación ritual del dios tutelar con el
tuvo un papel muy relevante en la conformación servicio en retribución y se volvía responsable políticas del altépetl (como ya he mencionado), ritual del sacrificio, como protocolo legitimador
política, ya que la decisión de reconocer solo tres del bienestar de sus gobernados a través de la re- Reyes García las asocia con otra forma de terri- del poder sacralizado, solo fue posible mediante
barrios, pese a que había varios más, no fue de- producción de rituales propiciatorios, así como torialización del poder: el calpulli.773 Al respecto, los rituales sacrificiales de los caciques novohis-
terminado por el número de indios, sino prin- de actos implicaban el sacrificio por el bienestar Reyes García compara este término con otros panos. En ese sentido, las propuestas de Olivier a
cipalmente por la cura de almas. Cada barrio de la comunidad. Este sentido de sacrificio es referentes nahuas de jurisdicción y dominio so- los ritos de entronización, merecen una mención
estuvo asignado al cuidado espiritual de una or- fundamental para comprender la relevancia del bre territorio, tales como chinancalli, tlaxilacalli
den religiosa: Santiago a los agustinos, San Pablo poder sacralizado como fundamento de la orga- y tlayacatl, lo que le permite evidenciar que los el futuro rey mexica (tlatoani)
a los dominicos y San Francisco a los francisca- nización social de los pueblos de indios. frailes y funcionarios reales no lograron com- participaba en tres actos rituales
nos. En el siglo xvii, los indios dentro de la ciu- Un tema significativo de este concepto tiene prender la diferencia entre tlaxilacalli, entendida durante los cuales moría de manera
dad tuvieron la cura espiritual de los jesuitas.769 su sustento en el “bulto sagrado” que portaban como lugar de residencia, mientras que los cal- simbólica: reclusión y descenso al
La relevancia de la estructura religiosa dentro los fundadores de los pueblos.771 [Imagen 2.19] puleque se referían a funciones religiosas y espa- inframundo, donde se identificaba
de la vida política fue un elemento fundamen- Este envoltorio, que resguardaba la esencia del cios sagrados. En ese mismo sentido, los tequiua con los bultos sagrados de sus dioses
tal para el desarrollo de la vida de los pueblos. A dios tutelar, se perpetuó en el sistema novohis- tenían funciones tributarias militares, mientras tutelares, Huitzilopochtli y Tezcatlipoca;
este tema dedico al siguiente apartado. pano a través de los santos patrones. Al respecto que los calpixque se encargaban de recolectar el agujeramiento del tabique nasal, que
podemos citar el tratamiento que se reportaba tributo. transformaba al soberano en potencial
II.2.3. La República de Indios por los propios franciscanos, clero secular y ca- Según señala Reyes García, el término calpu- víctima de sacrificio y; por último,
como poder sacralizado: la bildo, de la imagen de la Virgen Conquistadora lli se refiere a una organización territorial, basada sacrificio del primer cautivo del rey,
fiscalía que, según sus testimonios, dio Hernán Cortés en el linaje (familia), asociada a una devoción tu- cautivo con quien el soberano se
al tlahtoani tlaxcalteca, don Gonzalo Acxotécatl telar. Esta forma de organización presentaba una identificaba como imagen de una deidad
El concepto de poder sacralizado, tan poderoso Cocomitzi, quien forma de espacio sagrado, que no se limitaba a solar e ígnea. El rey, a través de estos
en la cultura indígena, permitió a la República un sólo lugar físico, sino que al mismo tiempo rituales, se convertía simbólicamente en
de Indios integrarse a la monarquía castellana la tenía en calpule, sobre una tabla, podía incluir varios más. Esa función permitió una víctima sacrificial.775
como una estructura y un actor político de gran con muchas rosas y flores y con que, durante la congregación de pueblos, aque-
importancia. Al respecto, Olivier ha analizado mantas pintadas allí colgadas y allí la llos que fueron desplazados podían sentirse uni- La muerte ritual, con el descenso al infra-
los rituales de entronización en los códices y na- reverenciaban. Y cuando el dicho don dos a un centro distante al que les vinculaba una mundo para encontrar los bultos sagrados, la
rrativas nahuas, que revelan la idea subyacente Gonzalo, salía a los bailes, la sacaba en devoción y linajes comunes. Este aspecto fue de perforación del tabique como símbolo prepara-
del poder como un acto de sacrificio.770 Este con- los brazos con muy grande reverencia y fundamental importancia, porque explica la idea torio para el sacrificio ritual (asociado con prác-
cepto, que en el modelo cristiano de república con mucho acatamiento; y la tenía a ver de portar la deidad con bailes y cantos (procesio- ticas de caza mesoamericanas), y el sacrificio
cristiana significaba orden divino dictado por en su casa, porque entonces no había nes), como rituales legitimadores de poder de las de un “alter ego”, un cautivo de guerra, eran los
Dios, en el mundo mesoamericano convertía al iglesia. […] Y hubo un año muy falto autoridades indias novohispanas, con el aspecto símbolos del acuerdo sagrado. Esta era la alian-
rey, mediante rituales, en un servidor para el bien de aguas y seco, que se secaban todas sagrado del concepto de poder mesoamericano, za entre el tlahtoani, entendido como divinidad,
común, es decir, le otorga dignidad y prestigio a las sementeras […] en tiempos pasados, como se ha mostrado recientemente.774 Portar la y los gobernados a quienes esa autoridad iba a
través de la renuncia a sí mismo para entregarse cuando no llovía, hacían sacrificios a sus imagen, en medio de mantas y flores, con cantos servir. En el periodo novohispano, el elemento
dioses… Y así como salió con la dicha legitimador del nuevo sistema de gobierno es-
tuvo permeado por esta manera de entender el
769 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 15, fols. 68-70r, 772 Cfr. López de Villaseñor, 2001, p. 236.
Año 1615. 773 Cfr. Reyes García et al., 1996, p. 25.
770 Cfr. Olivier, 2015; 2010; 2008b, 2007; 2006. 771 Cfr. Olivier, 2006. 774 Cfr. Alcántara, 2010. 775 Cfr. Olivier, 2008, p. 462.

178 179
Lidia E. Gómez García Capítulo II

poder y estuvo sustentado en la religión oficial: El sistema de cargos o fiscalía fue una ins- de los franciscanos, dominicos y agustinos. Sin convenía”.783 Sin embargo, Cortés cambió de idea
el catolicismo. La figura central de este nuevo or- titución creada con fines de coadyuvar en el embargo, en las zonas que fueron secularizadas y, en 1524, a sólo tres años después de la caída
den fue el fiscal de iglesia, a menudo mencionado proceso de evangelización y que, al igual que la tempranamente (s. xvi), este sistema tuvo algu- de Tenochtitlán, le solicitó al emperador Carlos
como alguacil de iglesia en las elecciones de ca- República de Indios, no existía como tal en el nas peculiaridades que los diferencian de los lu- V, en su Cuarta Carta de Relación, el envío a las
bildo, a cuyo análisis me refiero a continuación. periodo anterior a la conquista. Por otro lado, gares donde la cura de almas fue encomendada tierras recién conquistadas de frailes en lugar de
Desde la llegada de los frailes misioneros a la el sistema de cargos es una institución que co- a los frailes.781 prelados y obispos.
Nueva España, surgió una estrecha relación en- nocemos sólo a partir del periodo novohispano, A través de la institución del sistema de car-
tre ellos y los indios, enmarcada por el proyecto como parte de la organización eclesiástica. No gos (fiscalía), la presencia de los frailes domini- ahora, mirándolo bien hame parecido
geopolítico de la corona y la noción de república hay indicio que nos permita afirmar que este sis- cos en los pueblos de indios generó en el seno de que vuestra sacra majestad los debe
cristiana, que ya he analizado. De esta relación tema también existió en el periodo prehispánico. la República de Indios toda una cultura de orga- mandar proveer de otra manera, para
han quedado invaluables evidencias documen- Presumimos que algunas funciones de los cargos nización social mediante la evangelización. Sa- que los naturales de estas partes más aína
tales, que han sido estudiadas por los investiga- (topil, merino, macuil) heredaron algunas simi- bemos que el clero secular reclamó durante todo se conviertan y puedan ser instruidos
dores, sobre todo en lo referente al proceso de lares del periodo precortesiano, pero sólo po- el periodo virreinal el reconocimiento de haber en las cosas de nuestra santa fe católica
evangelización y, en particular, a los cambios y demos asumirlo hasta ahora. Ello, sin embargo, sido ellos, y no los frailes, quienes iniciaron […] La manera que a mí, en este caso me
permanencias en la religiosidad india.776 Sin em- no implica que no se hayan conjugado algunas junto con Cortés el proceso de evangelización, parece que se debe tener, es que vuestra
bargo, un tema que requiere mayor atención es funciones de la antigua organización, pero nos incluso desde el mismo momento de contacto sacra majestad mande que vengan a estas
la participación de los indios en su propia evan- es imposible saberlo con precisión porque todas con los pueblos nativos.782 Efectivamente, en un partes muchas personas religiosas, como
gelización.777 En particular, hay un elemento las evidencias documentales corresponden al principio Cortés mismo había solicitado a la co- ya he dicho y muy celosas de este fin de
fundamental de esta relación que aún ha queda- periodo novohispano. rona que fueran enviados prelados para llevar a la conversión de estas gentes […].784
do relegado en la investigación: la institución del Por documentos resguardados en el Archivo cabo este proceso: “enviamos a suplicar a vuestra
sistema de cargos, los fiscales de iglesia, donde del Venerable Cabildo Metropolitano de Puebla, majestad mandase proveer de obispos u otros ¿Cuáles podrían ser las causas de este súbito
se puede apreciar con mayor nitidez la manera sabemos que el sistema de cargos se instauró prelados para la administración de los oficios cambio de parecer en la estrategia trazada por
como los indios contribuyeron a su evangeliza- desde el siglo xvi en la Nueva España,779 pese a y culto divino entonces pareciéndonos que así el conquistador? Las circunstancias a las que se
ción al lado de los frailes.778 Esta profunda huella que algunos investigadores lo cuestionan.780 Par- enfrentaba eran ya otras, pese a los pocos años
institucional en la organización religiosa tuvo un ticularmente, este sistema existió en los pueblos transcurridos luego de lograr su hazaña militar.
impacto en el entramado social de los pueblos de donde la cura de almas estuvo bajo el cuidado 781 AML.GB/11.1, Caja 1, leg. 9, exp. 2, fols. 5r-8r. Como parte de un régimen de conquista, una de
indios, lo cual nos permite observar la interac- Testamento de Antonio Hernández, otorgado el las primeras acciones fue recompensar a los sol-
ción entre los frailes y los pueblos de indios en el 26 de noviembre de 1607 ante el fiscal Juan Mén- dados con encomiendas y el repartimiento de in-
virreinato desde una perspectiva distinta. dez y testigos. Pese a que los fiscales tuvieron la dios, con la condición de que los encomenderos
779 AVCMP, Libro de Papeles Varios, vol. 8, s/f. Tes- misma función en los pueblos de indios secula- realizaran la evangelización dentro de sus juris-
timonio de la facultad que se confirió por los Exce- rizados tempranamente, como fue el caso de los dicciones.785 Pero su avaricia les impidió com-
lentísimos Señores virreyes de esta Nueva España sujetos a la alcaldía mayor de San Juan de los Lla-
prender que con los abusos ponían en peligro la
776 El trabajo clásico sobre la historia de la evange- a los señores curas y Ministros de doctrina para nos, quien tenía mayor preeminencia en el apoyo
viabilidad del nuevo régimen, ya que la conver-
lización en Nueva España corresponde a Ricard, que se nombren fiscales o alguaciles de ella, con a la evangelización eran los cofrades y los gober-
2004. Véanse también Charles Gibson, 1996, pp. lo demás adentro expresado. En once fojas útiles. nadores indios. sión religiosa había sido “la causa por la que el
63-73, 101-137; Vences Vidal, 2001; Morales, Año de 1726. Pese a lo tardío del documento, el 782 Los ilustrados poblanos en el siglo xviii reivin- Santo Padre concedió que el Emperador nuestro
1993; Acuña, 1995. legajo presenta un argumento que atiende a la dicaron la evangelización como obra del clero Señor tuviese dominio sobre estas gentes, y su
777 La participación laica en la evangelización de la elección de fiscales desde el siglo xvi. secular y no de los frailes. Véase, por ejemplo, Majestad por esta misma nos hace merced que
Nueva España es un tema que surge de una pos- 780 Si bien se reconoce la presencia de fiscalías en Joaquín Alexo Meabe, Información Jurídica. Pue- nos podamos servir de ellos, fue que estas gentes
tura historiográfica sobre las órdenes religiosas la zona franciscana, algunos investigadores de bla de los Ángeles, Oficina de don Pedro de la fuesen convertidas a nuestra santa fe católica”.786
en España, que ha puesto especial atención a la la zona zapoteca ponen en duda que esta insti- Rosa, 1804, Archivo de la Parroquia de San Dio-
dimensión social de la reforma eclesiástica y en tución formara parte de la organización religio- nisio Yauhquemecan, Tlaxcala. Agradezco al
especial a cómo otros grupos sociales influyeron sa bajo la cura de almas de los dominicos. Así lo maestro Gustavo Mauleón, quien ha estudiado
para que fuera llevada a cabo, así como la rela- señalaron algunos conferencistas durante el sim- exhaustivamente el archivo de la parroquia de
ción que dicho evento tuvo con la vida política, posio Visual and Textual Dialogues in Mesoamé- San Dionisio Yauhquemecan, Tlaxcala, la infor- 783 Cortés, 2005, Cuarta Carta de Relación.
social y económica del momento. Cfr. Rojo Ali- rica, coordinado por Justyna Olko y Stephanie mación sobre la existencia de esta edición en el 784 Cortés, 2005, Cuarta Carta de Relación.
que, 2007; Graña Cid, 1997; 1987; Cantera Mon- Wood, llevado a cabo dentro del 54 Congreso In- archivo de dicha parroquia, así como la copia de 785 Cfr. Zavala, 1973, pp. 215-217; Gibson, 1995, pp.
tenegro, 2004, pp. 113-126. ternacional de Americanistas, celebrado en Vie- ella. Cfr. Torales Pacheco, 2001, p. 325; Toribio 63-73.
778 Cfr. Gómez García, 2010b. na, Austria, el 19 de julio de 2012. Medina, 1982, pp. 664-665. 786 Cfr. Martínez, 1990, p. 279.

180 181
Lidia E. Gómez García Capítulo II

No era posible pensar que bajo ese esquema costumbre que, por nuestros pecados hoy gelización pacífica en los territorios americanos El ideal de Las Casas iba en contra de la ten-
pudiera evitarse el fracaso de la evangelización tienen, en disponer de los bienes de la conquistados, a través de la reducción de indios dencia de la monarquía de nombrar como de-
debido a los abusos y el relajamiento moral, que Iglesia, que es gastarlos en pompas y en a poblamientos donde pudieran estar fuera de fensores de indios a los obispos del clero secular,
degradaba la vida ejemplar que se esperaba de otros vicios, en dejar mayorazgos a sus la jurisdicción de encomenderos, pero bajo el debido a que los frailes pugnaban por mantener
los cristianos. Tales excesos y sus consecuencias hijos o parientes y aun sería otro mayor estricto cuidado de los frailes,793 para efectos de a los indios bajo su cuidado espiritual. La pro-
sociales no eran desconocidos para los españo- mal […] y si ahora viesen las cosas de cristianización.794 Este giro tangencial en la po- puesta residía, específicamente, en la pertinencia
les, quienes habían vivido en las décadas previas la Iglesia y servicio de Dios en poder de lítica de colonización tuvo como repercusión de asignar el cargo oficial de defensor de indios a
un proceso de reforma eclesiástica, que buscaba canónigos u otras dignidades y supiesen principal el surgimiento de lo que la historiogra- un funcionario en cada una de las instancias de
regular precisamente tales abusos.787 Los obser- que aquéllos eran ministros de Dios y los fía ha llamado la defensa del indio, encabezada gobierno (alcaldías, Real Audiencia y el Consejo
vantes de la reforma eclesiástica pugnaban por el viesen usar de los vicios y profanidades en particular por los frailes, entre los cuales des- de Indias), para garantizar a los indios un “pro-
estricto apego a la regla de su orden, fomentar la que ahora en nuestros tiempos en esos taca de manera sobresaliente el dominico fray curador”, que les representara jurídicamente en
vida espiritual, implantar la clausura, guardar el reinos usan, sería menospreciar nuestra Bartolomé de las Casas. procesos legales. De esta manera, la propuesta de
voto de pobreza, la reglamentación de trabajo e fe y tenerla por cosa de burla y sería tan Imposible hablar de la orden dominicana los frailes era quitar a los obispos y a todo el cle-
ingresos, y sobre todo el ejemplo moral que de- gran daño, que no creo aprovecharía en los territorios conquistados, sin mencionar ro secular la instancia “política” de protección de
bían ser para el reino cristiano.788 ninguna otra predicación que se les al fraile dominico a quien se ha adjudicado la los indios, y trasladarlo a un plano estrictamente
Este movimiento reformista pronto se vio hiciese.790 defensa del indio americano. Sin embargo, es de defensa jurídica, a través de nombramientos
secundado con el apoyo de la corona y del pro- necesario anotar algunas particularidades sobre de oficiales reales en las audiencias en territorios
pio cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, Específicamente, Cortés estaba pensando en esta llamada defensa, a fin de comprender el tipo americanos y el Consejo de Indias, para que re-
hacia finales del siglo xv; por este motivo, “cual- las órdenes reformadas de franciscanos y domi- de relación que se estableció en la Nueva España presentaran sus intereses en las distintas instan-
quier intento de renovación surgido en este pe- nicos, a cuyos Generales, de acuerdo a López de entre los frailes y los indios. La abundancia de cias de justicia y gobierno. Esto porque los frailes
riodo, aún partiendo de las exigencias religiosas, Gómara, Cortés escribió solicitando el envío de estudios sobre la vida y obra de fray Bartolomé argumentaban que los indios no sabían “pedir
acabó por realizarse en conexión con el poder misioneros.791 La decisión tenía el antecedente de las Casas rebasa los objetivos de este trabajo, justicia, ni defenderse, ni proponer sus causas, ni
político”.789 Al favorecer la reforma moral del de la gran popularidad que ambas órdenes ha- sin embargo, quisiera resaltar la alusión al fraile quejarse de los agravios de los españoles”.797
clero, la monarquía establecía un régimen de le- bían logrado entre la sociedad española, aparte como defensor de indios, benefactor y protector Las razones para sostener esta postura fue-
gitimidad moral que consolidaría su liderazgo de la simpatía de la monarquía, por apegarse a de sus derechos universales, característica propia ron diversas, pero todas coinciden en un punto: la
político; pero paralelamente, esta incursión del la reforma eclesiástica, pero sobre todo por el del pensamiento humanista de esa época. Esta lucha política entre las órdenes religiosas, el clero
poder secular en la vida interna de las órdenes aporte de legitimidad política que habían brin- postura es la que ha dominado la historiografía secular y los encomenderos.798 Los argumentos
religiosas alentó una mayor interdependencia dado para la recomposición sociopolítica de reciente, al grado que se ha trasladado ese título usados por los frailes y por el jurista Alonso de
con el poder político y económico. La nobleza España a finales del siglo xv. No obstante, la de- de “defensor” hacia otros frailes (fray Toribio de Zorita señalaban los abusos de los encomende-
pronto encontró en este ejemplo una manera de cisión de Cortés también estaba fundada en la Benavente, fray Julián Garcés), o funcionarios ros y prelados,799 utilizando para ello las mismas
legitimación, hasta el punto que algunos movi- experiencia americana, ante la conveniencia de españoles (Alonso de Zorita).795 Sin embargo, las palabras de descrédito moral que fueron usados
mientos reformistas dependieron del apoyo de mantener sujetos a los indios a las encomien- acciones del dominico y los demás que le apo- para promover el movimiento reformista de las
algún noble. das, o bien considerarlos hombres libres y de- yaban, religiosos y seculares, eran ante todo un órdenes religiosas, que tanta popularidad goza-
No resulta extraño, en este contexto, que jarlos sin reducción a los encomenderos para su reclamo jurídico-político, cuya transcendencia ba entre la sociedad hispana, y que había sido de
Cortés considerara necesario hacer venir al clero evangelización.792 marcó de manera definitiva la relación de los tanta utilidad para apuntalar a Carlos V en su
reformado y, por ende, que haya decidido que el El enfrentamiento entre frailes y encomen- frailes con los indios y, por ende, otorgó viabili- imperio. Los frailes enfatizaban la necesidad de
clero secular no era la mejor opción para llevar deros, e incluso entre distintas posturas de los dad al proyecto de evangelización.796 protección jurídica de la corona a los indios, así
a cabo la tan urgente y necesaria evangelización. propios frailes, requirió la intervención directa como la necesidad de garantizar el cuidado espi-
Según sus propias palabras, de la monarquía. En este caso, destaca la figu- ritual exclusivo bajo la atención de los frailes.800
ra del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros
porque habiendo obispos y otros quien, en 1516, impulsó una reforma fundamen- 793 En el caso de la las Antillas fueron los jerónimos,
que estaban enfrentados con los dominicos, por
prelados no dejarían de seguir la tal para la historia de Hispanoamérica: la evan-
una controversia teológica y jurídica sobre el 797 Citado en Cunill, 2012.
indio. 798 Cfr. Ruiz Medrano, 2006, p. 47; 2002, pp.
794 Cfr. Fernández Rodríguez, 1994, p. 80. 835-837.
787 Cfr. Graña Cid, 1997, p. 999. 790 Cortés, 2005, Cuarta Carta de Relación. 795 Véase el estudio introductorio de Parish y Weid- 799 Cfr. Zorita, 1999.
788 Cfr. Rojo Alique, 2007, p. 470. 791 Citado en Fernández Rodríguez, 1994, p. 93. man, 1996; Zorita, 1999. 800 Cfr. Zorita, 1999, tomo I, p. 25. Véase también
789 Cfr. Rojo Alique, 2007, p. 473. 792 Cfr. Fernández Rodríguez, 1994, p. 80. 796 Cfr. Cunill, 2012. Martínez López-Cano, 2009, pp. 26-32.

182 183
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Asimismo, condenaban la encomienda, lo cual tivos. Gracias a la investigación de Reyes García, indican que esta institución representaba espa- nahuas, debido a que, por tradición, las funcio-
les significó el enfrentamiento con los encomen- apreciamos que si bien la fiscalía coincide con las cios de poder alternos, o al menos complemen- nes religiosas y seculares formaban parte de los
deros ya que afectaba sus intereses, pero también cofradías en cuanto a sus actividades religiosas, tarios, a la República de Indios. Su singularidad cargos públicos desde la época prehispánica.807
los de los caciques indios que igualmente eran ambas difieren en la estructura, y el impacto so- radica en que la fiscalía logró mantener cierta in- Los nobles y funcionaros del altépetl parecían
acusados de abusar de los macehualtin. cial, político y económico de sus funciones. Los dependencia del control eclesiástico, cosa que no dispuestos a asumir funciones relacionadas con
A partir de 1555, una vez establecidas las indios adaptaron esta nueva estructura a formas ocurrió en el caso de las cofradías que estaban el funcionamiento de la iglesia, tal y como lo
nuevas congregaciones de indios, las relaciones de organización tradicionales de su cultura pre- sujetas a la aprobación y vigilancia del obispo y hacían en los templos prehispánicos. De igual
entre frailes e indios empezaron a dar frutos en la hispánica y a sus sistemas de prestigio. de los curas. manera, parece lógico que un funcionario del
consolidación de la vida religiosa en los pueblos. Algunos investigadores coinciden con Reyes La labor de evangelización de los frailes templo realizara funciones seculares, y todo in-
La fiscalía surgió precisamente en el marco de la García y encuentran raíces prehispánicas en el franciscanos representó una tarea titánica, dada dica que así fue asumido por los fiscales.
alianza entre indios y frailes, como parte de las sistema de cargos novohispano, como es el caso la magnitud del territorio que debían cubrir y lo Sin embargo, para las autoridades españolas,
políticas proteccionistas de la corona, que prove- de Lockhart, quien considera que la fiscalía fue limitado de frailes disponibles para tal tarea. Por tanto seculares como eclesiásticas, la duplicidad
yeron de una República de Indios dentro del sis- parte de una tradición proveniente desde épocas ello, una vez iniciado el proceso de evangeliza- de funciones implicaba un serio conflicto de
tema político de los territorios americanos. Sólo prehispánicas, aunque las funciones eran distin- ción en el siglo xvi, los frailes franciscanos que áreas jurisdiccionales, por lo que, en el año de
conociendo ambas condiciones podemos com- tas.802 Esta posición concuerda con la propuesta tuvieron bajo su cargo la doctrina de los indios 1560, a los pocos años de haber establecido la
prender la importancia de los frailes en el proce- de Reyes García, quien argumenta que aunque la requirieron de la ayuda de grupos locales para fiscalía, el virrey ordenó al arzobispo de México
so de evangelización, no sólo por el proyecto de forma y estructura el sistema de cargos surgió en llevar a cabo su labor evangelizadora y adoctri- y a todos los obispos de la Nueva España, por
las órdenes religiosas, sino sobre todo por la po- el siglo xvi, su funcionamiento y organización namiento. El origen de este método de evange- medio de una cédula real, que no pusiesen fis-
sibilidad de incorporar a la feligresía india como conserva características de la época prehispá- lización tiene sus antecedentes en la tradición cales en pueblos de indios, alegando el daño que
parte sustancial de la cristianización. Sin este ele- nica, las cuales fueron mantenidas en las prác- heredada por los apóstoles, en los primeros años causaban. El clero regular defendió su derecho a
mento, parece imposible comprender la rápida ticas de los pueblos nahuas contemporáneos.803 del cristianismo. Debido a la carencia de religio- designar fiscales, aduciendo falsas las acusacio-
aceptación del catolicismo, ya que permitió a los Otros historiadores consideran que su origen se sos para atender a la numerosa población india, nes de los oficiales al servicio de la corona.808
indios coadyuvar a los frailes en su propia evan- remonta al periodo virreinal.804 Para otros más, en cada pueblo o barrio, los franciscanos eligie- No es de extrañar que esta duplicación de
gelización. Las fiscalías fueron un instrumento como es el caso de Chance y Taylor, el sistema ron personas capaces e idóneas, de acuerdo a la funciones pareciera ser la causa de que, con el
más que permitió a los indios incorporarse jurí- de cargos surgió al final de la época colonial y se tradición cristiana, quienes tomaron el nombre tiempo, el nombramiento de fiscales pasara a
dicamente al régimen novohispano dentro de los consolidó en el México independiente.805 En lo de tepixque o tequitlahto, para ayudar en las ta- formar parte de las atribuciones de la República
cauces institucionales de un estado católico. que coinciden todos los estudiosos es en el vín- reas de enseñanza del catecismo y organizar la de Indios, al quedar incluido en la elección de su
Reyes García define a la fiscalía como una culo que encuentran entre la fiscalía y la institu- vida religiosa. Según Reyes García, el dato más cabildo:
organización de carácter políticoreligioso que ha ción de las cofradías. antiguo de nombramiento de fiscales fue en
funcionado durante más de 450 años, y que ha Sin embargo, la abundante evidencia exis- 1543, que aparece en un documento en náhuatl en las elecciones que hacen en los
sido en muchos sentidos el eje regulador de la tente en los archivos, sobre todo en los docu- donde se nombra como alguacil a Feliciano Ti- pueblos de Gobernadores, alcaldes y
vida social y cultural de los pueblos nahuas en mentos nahuas de la zona poblano tlaxcalteca, zamitl, designándole atribuciones que más tarde oficiales de república y demás Ministros,
la región tlaxcalteca.801 Según lo documentado confirma que la institución de la fiscalía tuvo un tendrían los fiscales, tales como: tomar presos se elige en cada pueblo uno que sea
por este investigador nahuatlato, las fiscalías se origen y estructura diferente a la cofradía, aun- a los adúlteros, ladronas, evitar que hombres y alguacil mayor de la iglesia para que
originaron, desde el siglo xvi, como estructuras que ambas estuvieron estrechamente relaciona- mujeres se bañen juntos en el temascal, amones- cuide de ella y de la doctrina y de todo
auxiliares en la tarea de evangelización francis- das con el culto a devociones locales. Aún más, tar a quienes no asistan a misa, los que comen lo demás que le pertenece, el cual siendo
cana. Para confirmar sus ideas, Reyes García un análisis detallado de las memorias de fiscales, carne en tiempo de vigilia, etc.806 nombrado por el común del pueblo
estudió documentos escritos en náhuatl resguar- Estas funciones, aunque relacionadas con […]809
dados en los repositorios de los propios fiscales el cuidado espiritual al que estaban a cargo, se
de la región de Tlaxcala, cuyos manuscritos se asemejan a las que ejercía el gobernador indio,
remontan al siglo xvi (siendo el más antiguo 802 Cfr. Lockhart, 1992, p. 211. alcaldes y regidores, e incluso alguaciles mayo-
803 Cfr. Reyes García, inédito. En esa misma tenden-
de 1543), y que constan de testamentos, cédu- res o menores. Dicha dualidad de funciones, en
cia, pero para la zona maya, encontramos el tra- 807 Cfr. Lockhart, 1992, p. 206.
las reales, procesos judiciales, correspondencia, bajo de Farris, 1992.
funcionarios de distinta procedencia institucio- 808 AGET, Colonia, Año 1643, caja 60, exp. 10, fol.
códices, anales y otros documentos administra- 804 Un balance historiográfico referente a este tema nal, no parece haber sido un problema para los 4r. Disposiciones superiores referentes a los fisca-
puede consultarse en el artículo de Chance y les de esta provincia, sus obligaciones y términos
Taylor, 1987. en que deben ocurrir a sacar sus nombramientos.
801 Cfr. Reyes García, inédito. 805 Cfr. Chance y Taylor, 1987. 806 AGET, Colonia, Año 1543, caja 1, exp. 12. 809 AVCMP, Libro de Papeles Varios, vol. 8, s/f.

184 185
Lidia E. Gómez García Capítulo II

De hecho, he señalado en las elecciones de tos para el cargo. El clero argumentaba que para flictos entre la iglesia y el Estado, especialmente vés de alcaldes mayores o corregidores.817 En el
República la recurrente elección de alguaciles de el auxilio en la labor de doctrina era necesario después de la secularización de las parroquias caso de los gobernadores indios, éstos tenían
iglesia. Esta incorporación de la fiscalía al gru- pasar por la supervisión de los curas y obispos, del obispo Juan de Palafox y Mendoza. Como la obligación de entregar cuentas cada año ante
po de funcionarios de la República de Indios no por lo que pedían “que dicha elección de alguacil ejemplo tenemos la Real Cédula emitida en el los oficiales reales (a menudo acompañados por
siempre estuvo libre de conflictos. La razón era mayor de la doctrina se haga sin intervención de año de 1699, por la cual se mandaba que “la elec- un fraile o cura), mediante reportes detallados
que los fiscales tenían atribuciones de doctrineros el común del pueblo por no ser oficio de repúbli- ción y dominio de los fiscales de las Doctrinas, es por escrito, sobre los bienes que administraban
de iglesia, como las que reporta Reyes García para ca que le pertenezca sino que sea a satisfacción punto meramentte eclesiástico y pertenecer solo (tierras comunales, bienes inmuebles, por ejem-
el año de 1662, cuando en un nombramiento de de el ministro de cada una de las doctrinas”.812 a los curas Beneficiados no pudiendo ni debien- plo) que en el sistema novohispano eran consi-
fiscal se especificaban sus funciones, tales como: Como resultado de estas gestiones, en 1656, se do las Justicias seculares yntremeterse a dichas derados jurídicamente como “bienes propios”.818
mandó publicar un auto por el cual se prohibía elecciones”.816 [Imagen 2.20]
tengais cuidado de juntar a los naturales que el común de naturales eligiera a los fisca- Al ser electos como funcionarios de cabildo El término jurídico “República” o “Pueblo de
para que aprendan la doctrina cristiana les, y que en su lugar fuese el doctrinero quien indio y con jurisdicción en asuntos de la iglesia, Indios” se refiere a la entidad jurídica, político-
[…] y saber e inquirir de todos y nombrara tres candidatos idóneos y de ellos los la esfera de acción de los fiscales estaba vincu- religiosa, con reconocimiento legal dentro del
cualquier pecados públicos como son indios “elijan a uno”.813 Pese a estas ordenanzas, lada con el sostenimiento del culto. Por esta sistema político novohispano. Por otro lado, el
idolatrías, sacrilegios, hechicerías y de la práctica de nombrar a los fiscales durante la razón, éstos tuvieron que organizar actividades término “comunidad” hace referencia a las pro-
los que se han casado dos veces […] para elección del cabildo indio continúo en vigor, en para obtener fondos que permitieran comprar piedades comunales (por ejemplo el fundo legal,
que denunciéis dellos ante nos, nuestro la zona Puebla-Tlaxcala, hasta finalizar el régi- ornamentos, esculturas religiosas e imágenes; bienes inmuebles como tierras o edificios) y los
provisor y cura de dicho partido y los men virreinal.814 construir templos, capillas y altares; mandar a derechos que la corona concedía a los Pueblos
delincuentes sean presos y castigados Otros conflictos relacionados con esta dua- realizar retablos; y organizar el pago de servi- de Indios para el pago de sus tributos y costos
[…] y encargamos al beneficiado, cura o lidad de cargos religiosos y civiles, se debieron cios y materiales para las fiestas patronales y el de su gestión de gobierno.819 En este sentido, al
doctrinero que no se sirva de vos ni de a que las autoridades seculares (en especial los culto divino. Para este propósito fue necesario igual que sucedía con la República de Españoles,
los dichos indios en sus haciendas […] y alcaldes mayores y corregidores) no tenían juris- establecer mecanismos y estructuras para ingre- como parte integrante de una monarquía católi-
mandamos os hayan y tengan por fiscal y dicción sobre los fiscales, ya que “se tienen por sar y administrar bienes y dinero, lo cual generó ca, las República de Indios debían pagar y orga-
paguen los derechos que os perteneciere ministros eclesiásticos, no sujetos a la justicia complejas formas de organización que incluían nizar, con dinero de los bienes propios, la fiesta
según nuestros aranceles.810 ordinaria”. No obstante, los fiscales también ejer- administración de faenas de trabajo (en el siste- de santo patrón, semana santa, navidad y Corpus
cían funciones de autoridades civiles “introdu- ma rotativo ya explicado cuando analicé la Re- Christi.820 [Imagen 2.21] Además, fue común
Como podemos apreciar, las funciones del ciéndose en conocer causas criminales, teniendo pública de Indios) para el cultivo de las tierras que, durante el periodo Habsburgo, ambos tipos
fiscal estaban relacionadas con el celo de la fe y cárceles […] procediendo a dar posesiones, de la iglesia, la compra y venta de bienes, distri- de repúblicas adquirieran diversos compromisos
el cuidado de la iglesia, pero al mismo tiempo hacer juicios divisorios, otorgamiento de escri- bución de trabajo comunitario. Al respecto, hay para financiar otras fiestas de Santos Patronos
le conferían atribuciones propias de la justicia turas, testamentos y otros contratos”.815 Como una singularidad que es necesario atender para protectores (Santa Bárbara, contra los rayos, Vir-
secular, incluyendo el cobro de aranceles de consecuencia de esta ambivalencia del origen comprender el sistema de poder de fiscalía, pa- gen de Guadalupe contra las epidemias, etc.) ya
justica. La característica de autoridad secular y de autoridad y jurisdicción, se produjeron con- ralelo al de República. fuera de forma parcial o íntegramente.821
religiosa se registra también en documentos de A diferencia de la República de Indios y pese
nombramientos de fiscal, que se refieren al ofi- a formar parte de los oficios de ésta, los fiscales
cio como “al servicio de ambas majestades”.811 Lo 812 AVCMP, Libro de Papeles Varios, vol. 8, s/f. no eran reconocidos legalmente como “cuerpo 817 Cfr. Tank de Estrada, 2009; 2010, pp. 179-210.
anterior inevitablemente se tradujo en enfren- 813 AVCMP, Libro de Papeles Varios, vol. 8, s/f. político”, fuera del ámbito del cabildo indio. Esta 818 Cfr. Tank de Estrada, 2009; 1996, pp. 412-415;
tamientos entre las autoridades de la República 814 Además de los ejemplos de elecciones ya descri- era una restricción económica relevante, ya que Tank de Estrada y Cary, 2005.
de Indios y las eclesiásticas, ya que éstas últimas tos en esta investigación, donde aparece el cargo no podían disponer de dinero o bienes fuera de 819 Cfr. Lira González 1983; 1987; Tanck de Estrada,
propugnaban por ser quienes eligieran y tuviera de alguacil de iglesia (nombre con el que a menu- los “bienes de comunidad”, los cuales eran ad- s/f
control en la designación del fiscal, argumentan- do se designaba al fiscal), el Archivo Municipal ministrados por el gobernador indio y estaban 820 Cfr. Tank de Estrada, 2009; Tanck de Estrada y
do que los fiscales, al ser electos por el común de Libres contiene las elecciones de cabildos in- debidamente fiscalizados por la corona, a tra- Cary, 2005. Al final del periodo Borbónico, de
dios de la Alcaldía Mayor de San Juan de los estas cajas de comunidad se pagaba al maestro
de naturales, no cumplían con los requerimien-
Llanos desde el siglo xvii hasta finalizar la colo- de escuela.
nia. En todos ellos se encuentra el cargo de fiscal. 821 AGMP, Patronatos. El patronato se establecía
Lo mismo ocurre en el archivo de Tecali. mediante un juramento que el cabildo hacía al
810 AFZ, caja 1, exp. 52. 815 AGET, col., año 1726, caja 62, exp. 7. Acusación 816 AGET, col., año 1726, caja 62, exp. 7. Acusación santo, quien era elegido ya fuera por propuesta
811 AGET, Colonia, Año 1643, caja 10, exp. 10, fol. que el gobernador de esta ciudad hace a los curas que el gobernador de esta ciudad hace a los curas de algún regidor o bien por terna, ante una epi-
74r. por hacer éstos negocios civiles. por hacer éstos negocios civiles. demia, por ejemplo.

186 187
Lidia E. Gómez García Capítulo II

Todos estos gastos se añadían a la obligación caso);826 y sus actividades fueron supervisadas dientes de cura o autoridad eclesiástica alguna. su gestión permitió que sus recursos no fueran
del pago de tributo y gastos de gobierno como por el clero (curas o frailes). Su función quedó Pese a estar situados los archivos en las inme- fiscalizados ni por la corona ni por el clero.
obras públicas o contribuciones adicionales, ta- restringida al ámbito religioso y de seguridad so- diaciones del templo, las decisiones sobre los re- El elemento que mejor representa el poder
les como aportar para la construcción de la cate- cial (asistencia en caso de enfermedad o muerte, positorios de las fiscalías corresponden única y de la fiscalía dentro de los pueblos es el de sus
dral. Al respecto, en 1634, el virrey comisionó al orfandad, etc.), y su estructura vinculada a los exclusivamente a los fiscales o tiachcas. Por ello, bienes propios, los cuales superaban o igualaban
alcalde mayor de la ciudad Puebla de los Ángeles preceptos dictados por las autoridades eclesiás- los fiscales recurren a esos archivos para probar los de la República de Indios, pero no estaban
para cobrar de las “comunidades de los barrios ticas. Tanto las cofradías de españoles como de su antigüedad y prestigio, lo cual han usado en sujetos a fiscalización de la corona o el clero. Este
de dicha ciudad y pueblo lo que les cupo pagar la indios tenían propiedades que administraban diversos argumentos jurídicos para pelear por es el caso particular de la propiedad de tierras.
dicha fábrica el año pasado de 633.”822 En total, para la fiesta de su devoción, además de otros tierras, aguas o derecho a constituirse en juris- Hasta el día de hoy, son los repositorios de los
el alcalde mayor informó que “en los barrios de gastos propios de las funciones de asistencia dicciones separadas e independientes.831 Los do- fiscales los que guardan los documentos más im-
la ciudad de los Ángeles, de la Real Corona hubo social (gastos por enfermedad, fallecimiento, cumentos antiguos se encuentran generalmente portantes y antiguos sobre tierras de los pueblos,
dos mil y novecientos y doce tributarios y medio, etc.).827 Estas corporaciones tenían también bie- escritos en náhuatl, entre los que se encuentran no los ayuntamientos. El archivo de la fiscalía de
y les cupo pagar ciento y sesenta y un pesos, seis nes propios, entre ellos bienes inmuebles o, en el testamentos, títulos de compra y administración San Gabriel Ometoxtla, pueblo de indios sujeto
tomines y diez granos”.823 El pago de estas con- caso de las cofradías de indios, ganado y tierras de tierras, señalamiento de mojoneras, conflic- a Cholula, nos puede dar luces sobre la confor-
tribuciones se prolongó hasta el siglo xviii, pese de cultivo, mismos que administraba un mayor- tos civiles al interior de la comunidad y con otros mación de los bienes, las tierras, de las fiscalías.
a que la catedral fue terminada en el siglo xvii. domo.828 [Imagen 2.22] Este fue el motivo por pueblos, correspondencia, códices y anales, in- Los documentos del libro denominado Tlala-
Estas contribuciones se cobraron en todos los el cual, durante el periodo Borbónico y ante la ventarios de templos, memorias de la gestión de matl (Libro de Tierras), conserva y resguarda las
pueblos de indios, cuyo dinero provino de sus necesidad de recursos financieros para afrontar los fiscales, padrones de visita de fiscales, docu- escrituras de tierras de la fiscalía. Cada escritura
cajas de comunidad, es decir, de los cofres de tres las guerras, la corona decidió extraer el dinero mentos religiosos y de música sacra.832 lleva por título “Escritura de la Santa Iglesia”,833
llaves donde se depositaba el dinero y el archivo. de esa cajas de comunidad identificadas y vigi- Al igual que las fiscalías, las cofradías ad- pese a que ninguna de ellas estuvo protocoliza-
Del mismo modo, las cofradías eran recono- ladas, ya fuera mediante los alcaldes mayores y ministraban recursos propios, por lo que fue- da ante escribano público, sino que los mismos
cidas también como figuras jurídicas corporati- corregidores, o los curas párrocos (aunque en ron una pieza clave en la formación de grupos fiscales actuaron como notarios de ventas de tie-
vas y, por lo tanto, con derecho a poseer “bienes el caso de las cofradías indias, esto no se logró económicos poderosos y en la creación de redes rras de particular a particular. En estos contratos
propios”. Estas corporaciones fueron instancias completamente).829 de vínculos de influencia con los círculos de po- de compra-venta, el fiscal o algún miembro de
de ayuda mutua bajo la devoción a una ima- Pese a que algunas cofradías indias mantu- der. Sin embargo, su rango de acción no tenía su estructura, compraban tierras a nombre de
gen religiosa.824 Por lo tanto, los mayordomos vieron sus registros en náhuatl, generalmente incidencia directa en las acciones de gobierno la “iglesia”. De acuerdo a las Leyes de Indias, el
y cofrades no tenían jurisdicción, ni autoridad, la estructura interna de cargos correspondió a dentro de los pueblos indios. En el caso de las cabildo indio era el responsable de protocoli-
para tratar asuntos seculares, aunque eran cor- la forma de organización y normas de funcio- fiscalías, éstas contaban con recursos y propie- zar las ventas y compras de tierras entre indios,
poraciones que tenían peso político dentro del namiento de las cofradías de españoles. A esa dades que tenían el reconocimiento social como cuyo valor fuera inferior a los 30 pesos de oro
entramado de poder.825 Es decir, su estructura conclusión llegan Chance y Taylor, quienes nos “bienes de santos”, que eran donaciones parti- común.834 Esta legislación permitió a los fiscales,
de gobierno interna (mayordomos, debutados, muestran en su estudio un balance de lo que culares a nombre del fiscal en turno, pero que como miembros del cabildo y representantes del
etc.) no tenía jurisdicción ni autoridad para tra- fueron las cofradías en Jalisco y Oaxaca, que no eran consideradas, por “costumbre”, como pro- pueblo en caso de ausencia de gobernador in-
tar asuntos seculares. Para su funcionamiento se diferencia mucho de lo ocurrido en la región piedades corporativas y, por lo tanto, quedaban dio, actuar como escribanos en transacciones de
requerían una licencia eclesiástica, mediante un Puebla-Tlaxcala.830 La diferencia entre las fisca- fuera del escrutinio de la corona. Tal es el caso de compra y venta de tierras, sin mediar autoriza-
acta signada por el obispo (aunque en el caso de lías y las cofradías queda también evidenciada las tierras de cultivo, cuyo trabajo era repartido ción del alcalde mayor o intervención de escri-
las parroquias de indios este no fue siempre el en los repositorios que guardan sus memorias. entre la comunidad y sus productos usados para bano público. A partir de esa condición jurídica,
Mientras los archivos bajo la jurisdicción ecle- el servicio del templo. Estas actividades propor- la fiscalía de San Gabriel Ometoxtla estableció
siástica como los parroquiales odiocesanos res- cionaron a los fiscales una autonomía respecto al una estrategia para adquirir tierras: adquisición
guardan la memoria de las cofradías indias, los resto del cabildo indio, ya que la ambivalencia de mediante la figura de propiedad privada a nom-
822 AGN, Reales Cédulas, vol. 12, exp. 2, fols. 3r-3v. archivos de fiscales son, hasta la fecha, indepen- bre de sus fiscales, aunque el pueblo reconocía
Con estas medidas se reiniciaban las obras de ca- esas propiedades como comunales, por ser “tie-
tedral que habían sido suspendidas por algún
rras de santos”, o sea, porque pertenecían a la
tiempo. No obstante, sería don Juan de Palafox y 831 Un ejemplo de ello es el actual conflicto por agua
Mendoza quien concluiría la obra y dedicaría la 826 Cfr. Cruz Rangel, 2006. de Santa María Acuexcomac, en Cholula, Pue-
iglesia, corazón del pueblo.
catedral en 1649. 827 Cfr. Bazarte Martínez, 1989. bla, donde se ha recurrido a un antiguo códice
823 AGN, Reales Cédulas, vol. 12, exp. 2, fol. 3v. 828 Cfr. Carrera et al., 2011. resguardado por los fiscales, para documentar la
824 Cfr. Bazarte Martínez, 1989, p. 29. 829 Cfr. Carvajal López, 2013a, pp. 23-33. abundancia de agua en el pasado. 833 Cfr. Toxqui Tlaxcalteca, 2014, p. 106.
825 Cfr. Taylor, 1999. 830 Cfr. Chance y Taylor, 1987. 832 Reyes García, s/f. 834 Cfr. Toxqui Tlaxcalteca, 2014, p. 58.

188 189
Lidia E. Gómez García Capítulo II

La legitimación y respeto de la propiedad co- man las “tierras de santos”. La relevancia de estos como ya hemos visto en el documento antece- Esta entrada registra a los funcionarios de
munal pese a ser jurídicamente privada, tiene su archivos es que nos permiten comprender cómo dente.842 Ejemplo de ello lo muestra el testamen- la fiscalía actuando como autoridades religio-
sustento en la cultura nahua. Lockhart ha señala- surgieron las estructuras de poder y los valores to, escrito en náhuatl, de la cacica “Juana María sas indias. La bendición de una imagen como la
do que el consenso social era el mecanismo más que sustentaban las prácticas políticas. Tal como Paisana, viuda de Juan López, vecino de San An- de Jesús Nazareno, de la cual se sabe muy poco
efectivo de legitimidad en los pueblos nahuas.835 surgiere un contrato de compraventa, otorgado dres Cholollan”, en el que deja una recomenda- sobre su autoría,846 implica el involucramiento
Este consenso se expresa en las escrituras de tie- en 1698 por un labrador no indio, vecino de San- ción a sus herederos en estos términos: “para que tanto de dinero como de organización del fis-
rras del Tlalamatl, a través del registro de gran ta Inés Zacatelco, al fiscal Lucas Mateo, el merino no anden peleando, murmurando o burlándose cal indio. La mención a los tequihuaques como
cantidad de nombres de testigos, incluyendo los (de la fiscalía) Diego de Santiago, y su escribano, ante el cabildo o ante el fiscal de la iglesia”.843 Ve- personas encargadas de organizar y distribuir las
padres o abuelos de los fiscales, como eviden- Juan Matías, y “al común y naturales de dicho mos claramente que hay un reconocimiento del cargas de trabajo, asociado este hecho a la bendi-
cia de legitimidad en la transacción y el desti- pueblo”, por un pedazo de tierra que se encon- cabildo y el fiscal, como figuras ante las cuales se ción de una imagen religiosa, hace suponer que
no del uso de esas tierras.836 Otra característica traba en el pago de Socamimiloltipan.838 Vemos podían llevar querellas. Del mismo modo, este la imagen fue costeada, al menos en parte, con
de este sistema de legitimidad, que era alterno en este ejemplo que, ante la falta de gobernador, documento evidencia quiénes eran las autorida- trabajo y contribuciones indias. Años más tarde,
a los derechos de propiedad del sistema jurídi- el fiscal actuaba como la figura de autoridad más des que legitimaban estas acciones: “don Pedro se consolidó la tradición, que prevalece hasta el
co español, radica en que los terrenos carecen relevante para el cabildo indio; en otras palabras, Juan Aquihuatl, fiscal de la iglesia, don Sebastián día de hoy, de sacar en procesión la imagen de
de nombre y de colindancias, su único referente un pueblo sujeto estaba representado por el fis- Fabián y don Joseph López, ante mí el escribano Jesús Nazareno durante la Semana Santa, lo cual
es la vocación de uso para servicio al culto, a la cal ya que no podía tener gobernador. Ello indi- Thomás Casimiro Tetzpan”.844 concuerda con la fecha del registro. La imagen
iglesia, al santo. Los santos son los propietarios ca un sistema de poder sacralizado que perduró La descripción de funciones correspondien- salía en procesión acompañada del cabildo ecle-
de las tierras comunales de la fiscalía, a quienes a través de la República de Indios y la fiscalía. tes a las fiscalías nos permite observar el vínculo siástico tres días antes de la conmemoración de
se considera como padres o madres protectoras Este es precisamente el caso de los barrios indios con las responsabilidades asociadas al culto divi- la Transfiguración de Cristo. Asimismo, se crea-
de la vida colectiva del pueblo o barrio.837 En ese en la Puebla de los Ángeles, que al carecer de no, como la registrada en la entrada del año 1656: ría una cofradía para cuidar de la imagen y la
sentido, el consenso social era el referente que autoridades indias con legitimidad (ya que eran sacarla en procesión durante el Viernes Santo.847
legitimaba el derecho de propiedad. designados por el cabildo español) se represen- Entró Jesús Nazareno a los tres días Los anales nos permiten, asimismo, obser-
La fiscalía de San Gabriel Ometoxtla logró taban por medio del fiscal, en 1565, hasta que se del mes de abril, sobre ésto se esforzó var la doble función de los fiscales como autori-
adquirir más de un kilómetro cuadrado de tie- constituyó en República de Indios.839 nuestro sacerdote señor licenciado dades cívico-religiosas:
rras, lo cual supera la extensión permitida como De igual relevancia fue la facultad de los fis- Domingo Montiel; lo bendijo el señor
propiedad privada dentro de un pueblo de in- cales para ejercer justicia, una situación que es don Francisco del Castillo Milán el El lunes 15 de julio del año de mil
dios. Los precios no fueron mayores a 10 pesos comparable con la de la República de Indios, al domingo 3 de abril, en tiempos de los seiscientos y cincuenta y ocho años se
por venta de tierra, independientemente de las grado que los fiscales tenían sus propios escri- tequihuaque teniente Juan Andrés, fiscal limpió el mercado de la ciudad de los
extensiones, y la mayoría de ellas fueron adqui- banos en las iglesias. Tal es el caso del escriba- Juan Lorenzo, alguacil mayor Pedro Ángeles y se terminó el domingo 6 de
ridas en el marco previo a la epidemia de matla- no de la iglesia de San Matías, que protocolizó Diego, alguacil menor Bartolomé Diego, octubre; el alcalde mayor don Felipe
zahuatl de 1726. Esta circunstancia muestra que el testamento del cacique don Santiago de la escribano Miguel de la Cruz.845 Morán de la Cerna y el alcalde ordinario
el mercado de tierras no respondió a la presión Cruz, el cual fue admitido como documento Diego de Barrios y el gobernador don
económica, sino más bien a la emergencia social legal en el proceso posterior de división de bie- Blas de Galicia, el alcalde de San Pablo
y la función que en estos casos corresponde a las nes.840 Asimismo, el fiscal podía ocupar lugar en Juan Agustín, el alcalde de San Francisco
corporaciones religiosas. Los fiscales fungieron el cabildo indio cuando se constituía en juzgado, Juan Mateo y el alcalde de Santiago José
aquí como institución de financiamiento, ya que en cuyo caso firmaba las sentencias junto con el 842 Cfr. Gordillo Lucero, 2008, pp. 113-115. Cepeda, escribano de cabildo Miguel de
después de la epidemia las personas pudieron re- gobernador;841 en otras actuaba como notario, 843 Gómez García, 2006, docto. 1, Año 1733. la Cruz.848
cuperar sus tierras. 844 Gómez García, 2006, docto. 1, Año 1733.
Por este motivo, los archivos de fiscalía res- 845 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative, Año
guardan documentos sobre tierra en sus acer- 1656: omocalaquic Jesus n[azaren]o yei tonali
vos, ya sean legados testamentarios, contratos de 838 Cfr. Tuxpan Beristain, 2014, p. 131. mani metztli de abril ypan omochicauhtzinoc to- 846 Actualmente el investigador Pablo Amador reali-
839 Cfr. Townsend, 2010, p. 81. teopixcatzin S[eño]r Li[cencia]do domingo mon- za un estudio sobre esta imagen.
compra-venta o procesos judiciales, que confor-
840 Cfr. Gordillo Lucero, 2008, pp. 113-115. tiel quimoteoChihuili S[eñor] D[on] Fran[cis]co 847 Cfr. Fernández de Echeverría y Veytia, 1962,
841 Cfr. Gómez García, 2006, docto. 1, Año 1733. del castillo milan ypan domingo 3 de abril ymix- Tomo II, p. 212.
Testamento de Juana Maria Paisana, viuda pan tequihuaque : tiniente Ju[an] Andres fiscal 848 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative, Año
835 Lockhart, 1999, p. 113. de Juan Lopes [López], vecino de San Andres Ju[an] Lorenço, alguatzil mayor p[edr]p bi[eg]o, 1658. Siudad de los Ang[ele]s ypan Lunes 15 de
836 Toxqui Tlaxcalteca, 2014, p. 108. Cholonlan [Cholollan], en el tlaxilacalli nombra- alguatzil menor Bar[tolo]me bi[eg]o, miguel de la Julio ypan xihuitl de mill s[eiscien]tos y cinC[uen]
837 Toxqui Tlaxcalteca, 2014, p. 101. do San Juan Aquiahuac Pinlitlan [Pillitlan]. Cruz es[criba]no. ta, y hocho a[ño]s omopopouh yn tianquizco de

190 191
Lidia E. Gómez García Capítulo II

La cita de las autoridades españolas e indias domo Juan Pascual”.849 Al final, el texto enlista a a los indios de su iglesia y cuidar que los even- gitimidad a la figura del fiscal. La continuidad
es explícita en esta entrada: el alcalde mayor, los funcionarios de la fiscalía. tos de la comunidad proporcionaran el debido de una idea de sacrificio por el bien del pueblo,
como representante de la corona y juez respon- Este documento nos revela que, para el año respeto a las jerarquías indias. En otras palabras, de entrega a las necesidades de la colectividad, la
sable de los asuntos de los indios de los barrios; de 1660, existía una relación entre las cofradías el fiscal era quien tenía a su cargo la responsa- intermediación ante lo divino y la confianza en
el alcalde ordinario, como representante de los indias y españolas con el sistema de fiscalías in- bilidad de garantizar que las jerarquías sociales su carácter de servicio, fue lo que permitió que
intereses de la ciudad española y responsable de dígenas. Podemos apreciar que la mayordomía se respetaran. Esto era posible debido a que era la figura del fiscal lograra insertarse en el siste-
los arreglos de la plaza; el gobernador indio, au- de la imagen del señor Jesús Nazareno era repre- el encargado de proveer los servicios religiosos a ma novohispano, e incluso perpetuarse al perio-
toridad máxima de los pueblos indios de la ciu- sentada por una cofradía que con el tiempo llegó los feligreses indios. Uno de los momentos don- do nacional del siglo xx, al ser la institución a
dad; y los alcaldes indios, quienes representaban a ser una de las más importantes de la ciudad. de se ponía especial énfasis en asegurar que cada quien le fueron confiados los documentos más
a cada uno de los tres barrios que comprendían La importancia de este registro reside en que, al individuo de la comunidad recibiera el respeto importante para los pueblos, en especial sobre
la República de Indios en la ciudad. El registro igual que la del señor San José, gozarán de gran que su prestigio social indicaba, eran las honras las tierras y bienes propios de la iglesia: retablos,
de este evento por los fiscales permite corro- devoción, por lo cual, durante los siglos xvii y fúnebres que se llevaban a cabo cuando moría muebles, capillas, candelabros, etc., sin olvidar
borar que éstos también participaron en dicha xviii, saldría en procesión con la participación un principal. Así lo demuestran casos como la códices, anales, crónicas y mapas.
actividad como integrantes de la República de activa de los fiscales indios.850 La cofradía de Je- muerte de Juan Alonso de Molina, maestro de Por ello no debe sorprendernos notar que,
Indios de la ciudad. Es decir, el registro mues- sús Nazareno, las fiscalías de indios y las cofra- doctrina de la capilla de San José, ocurrida en en los momentos de crisis, como las guerras o
tra la función de autoridad secular de los fiscales días españolas organizaban juntas procesiones 1667. Otros sucesos eran los nacimientos y bau- la Revolución Mexicana, las fiscalías estuvieran
y su sitio dentro del entramado de autoridades y eventos religiosos. Esta alianza, a través de las tizos importantes, como el nacimiento del hijo encargadas de resguardar los documentos más
indias. devociones, creaba círculos de poder eficientes del fiscal, acaecido en la madrugada de 1665.852 relevantes para el pueblo, entre ellos las escritu-
Un aspecto que diferencia a los fiscales de en momentos de definición política. Sin embargo, la función principal del fiscal ras de las tierras comunales. Así, poco a poco se
los gobernadores indios o los mayordomos co- El origen de la fiscalía, en el siglo xvi, estuvo era la de doctrinero, es decir, encargado de pro- fueron identificando ambas figuras de autoridad,
frades, es su función como enlaces del entra- enmarcado por la necesidad de los frailes para porcionar educación religiosa a los indios, de incluso con los mayordomos de las propias co-
mado social y promotores de alianzas con los que los indios mejor instruidos en la doctrina velar por que se cumplieran los preceptos cris- fradías; como nos lo muestra el hecho de que,
grupos españoles, mestizos, criollos y negros, a cristiana colaboraran en la evangelización. Estos tianos. El fiscal era un indio de enorme prestigio en 1791, las autoridades de barrio de San Pedro
través de su responsabilidad como autoridades nobles, formados por los frailes en las escuelas en la comunidad, responsable de establecer las Mexicaltzinco (Cholula), los indios principales
de la iglesia india. En la entrada del año de 1660, de los conventos, eran también quienes ocupa- redes de relaciones con otros grupos de la ciu- dieron legalidad a un inventario de iglesia, las
los anales arriba citados registran que, el 20 de ron cargos de jueces y de oficio de república. Por dad a través de intercambio de favores y también obligaciones de las cofradías y las fiscalías.853
febrero, se concluyeron los trabajos del templo lo cual, los documentos en los archivos de las de alianzas establecidas por medio de las devo- Los fiscales encontraron en la alianza con los
del convento de Santa Inés, y consignan a los fiscalías hacen una detallada descripción de las ciones. Asimismo, era el encargado de servir de frailes un espacio desde el cual mantener cierta
diferentes oficiales que participaron. El docu- responsabilidades que tenían los fiscales, como intermediario entre el sacerdote y los feligreses, autonomía de las autoridades reales y, a la vez,
mento relata, en la misma entrada, que el 26 de autoridades indias, en la organización y parti- el encargado del honor y prestigio de la comu- produjo un espacio de mutua ayuda en el proce-
febrero se bendijo ese templo, mencionando a cipación en las fiestas seculares y religiosas, ta- nidad ya que a su cuidado quedaba confiado el so de evangelización. No es posible entender este
los mayordomos de las cofradías que asistieron y les como rogaciones, procesiones, entradas de lustre de la iglesia, su ornato y las fiestas devo- proceso sin dejar de considerar a las estructuras
posiblemente colaboraron para la organización virreyes y obispos, etc. Por ejemplo, en el año cionales. Asimismo, al fiscal le correspondía indias, que fueron las principales aliadas de los
de dicho evento: “eran mayordomos de Jesús de 1664, el gobernador Blas Galicia tocó el ca- administrar los recursos económicos y también frailes en su propia evangelización. Este vínculo
Nazareno, Juan Martín, Juan de la Cruz, mayor- racol y salieron todos los principales indios en organizar el trabajo comunitario para obtener- pronto permitió brindar cierta estabilidad al siste-
domo pasado de Santa Inés, los dos hicieron el desfile con el estandarte real junto con Malitzin los, a fin de garantizar el favor divino a través de ma. Para el siglo xvii la presencia de la iglesia era
templo (colaboraron) de Santa Inés, era mayor- y todos los gobernadores, alcaldes y regidores rituales religiosos efectivos. fundamental en el proceso de negociación, pero
anteriores.851 Fue esta capacidad de legitimación, de au- no por mediación del clero, sino a través de la ins-
También, una de las responsabilidades de toridad de república y al mismo tiempo ecle- titución de los “fiscales, los sacristanes y los maes-
los fiscales era la de proveer de ayuda espiritual siástica, que otorgaba apoyo al pueblo en casos tros de coro”.854 [Imagen 2.23] Otra institución
la siudad de los Ang[ele]s yhuan otlan ypan do- de necesidad, así como intermediación ante lo que funcionaba como mediadora era el cabildo
mingo 6 de o[c]t[ubr]e, yehuatzin alcalde mayor
sagrado, por estar a cargo de organizar el culto
D[on], fhelipe moran de la çerna, yhuan alcalde
hordinario bi[eg]o de Barios, yhuan gober[nad]or 849 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative, Año
divino en la iglesia. Esto le daba una enorme le-
d[on] Blas de g[alici]a, yhuan S[an] Pablo alcalde 1660. 853 APSPCh, Cofradía de San Pedro Mexicatzingo.
Ju[an] Agustin,S[an]t fran[cis]co alcalde Ju[an] 850 Cfr. Delgado y Buenrostro, 1680. Año 1791. Agradezco a Alhelí Toxqui Tlaxcalteca
maTheo, S[an]tiago alcalde Joseph çepeda, miguel 851 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative, Año 852 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative, Año por brindarme esta información.
de la Cruz es[criba]no de cabildo. 1660. 1667; 1665. 854 Cfr. Viqueira,1994, p. 255.

192 193
Lidia E. Gómez García Capítulo II

indio, pero por las presiones del propio sistema sistema español. En ese sentido, la labor de los esta organización laica india ante el pueblo y, el indios fueron tan minuciosas, en cuanto al ingreso
de repúblicas terminó por perder legitimidad, al frailes y fiscales es de mayor relevancia pues nos grado de autonomía que solían gozar frente a y el ejercicio de los recursos. Un ejemplo:
quedar integrado en la cadena de instancias que ayuda a comprender la importancia del papel las autoridades reales y eclesiásticas. Pero, sobre
cobraban el tributo y cometían excesos. Quienes que tuvieron los fiscales. todo, estaba el control que el pueblo tenía sobre Ya aquí comenzaron los trabajos en
al final lograron tener esta confianza y reconoci- Al momento de la reunión, catalogada en el los fiscales cuando éstos llegaban a faltar en los nuestra iglesia. Trabajó el albañil
miento hasta la actualidad, fueron precisamente expediente como herejía, se sucedieron una se- acuerdos, a no servir al pueblo. Este es un aspec- cincuenta días, se gana quince pesos.
los fiscales, que gozaron de mayor autoridad in- rie de conflictos y alzamientos indios contra las to significativo, por las implicaciones que conlle- Luego cuatro pesos se hizo prestar. Luego
cluso que sus autoridades del cabildo.855 autoridades españolas. En septiembre de 1790, vaba, ya que, a diferencia de las otras instancias otro maestro, trabajó Juan Bentura
¿De dónde provino tal legitimidad de los dos frailes dominicos incursionaron en la casa de autoridad en los pueblos, los fiscales tenían cuarenta y dos días, ganó cada día dos
fiscales? Como mencioné líneas arriba, fue prin- del indio Pedro Flores, mayordomo de la cofra- que rendir cuentas a los feligreses de sus pueblos, reales y medio, con todo ganó doce
cipalmente por su papel central en la vida ritual día del Rosario, donde se encontraba reunido un no a la corona o al cura: pesos […] Luego trabajaron los canteros
de los pueblos a partir de la devoción al santo nutrido número de habitantes del pueblo de San sesenta días, cada día ganaron dos reales
patrón, que daba identidad y legalidad jurídica a Francisco Cojonos, para celebrar una ceremonia En el año de setencientos dieciocho […] Luego yo les devuelvo a la gente de
la fundación del pueblo, pero sobre todo a la es- ritual.857 Los frailes habían sido notificados de sembramos la tierra, compramos trigo Santa María Iztulco dieciocho pesos y
tabilidad que significaba el servicio que su cargo esta reunión por uno de los indios principales y salió (produjo) el trigo veinticinco cuatro reales. En presencia de todos, bien
le representaba: el sacrificio para buscar el bien del pueblo, que había fungido como fiscal de la cargas. El precio de cada carga fue de seis saben cómo se trabajó el dinero. Ya aquí
de sus gobernados, herencia de la concepción del iglesia, don Juan Bautista. Los ahí congregados pesos y cuatro reales, lo que con todo acaban los ciento siete pesos. Delante de
poder sacralizado. El fiscal proporcionaba senti- había presenciado el sacrificio de algunos “pavos hace ciento sesenta y dos pesos y cuatro los testigos Juan Bentura, Juan Antonio
do de identidad por su servicio al pueblo y a la de- de la tierra, estaban desangrando un venado y reales cuando se vendió delante de los y yo escribano. Lo doy por verdad. Me lo
voción del pueblo, incluso eran reconocidos por recitaban algunas oraciones en zapoteco frente a testigos Juan Bentura, Juan Miguel, hago firmar Juan de Santiago.861
aquellos que estaban fuera del pueblo, o habían algunas imágenes de santos cristianos vueltas al Melchor Santiago y toda la gente del
quedado en otros asentamientos. Es decir, el fiscal revés, bajo algunos cuencos llenos de sangre”.858 pueblo […] Ese dinero todo se llevó Sin embargo, el servicio no se limitaba a la
representaba ese vínculo sagrado que construía La incursión de los frailes fue acompañada en al vendedor de la tierra Salvador de la administración de recursos para el templo y el
jurisdicción de justicia aún para quienes no habi- todo momento por los informantes, en este caso Vega. Nada conmigo se quedó. Toda la culto divino, también se usaban como una for-
taban en el mismo pueblo, mientras participaran un ex fiscal de iglesia. Este acto provocó tal reac- gente del pueblo lo vimos, con que se ma de reserva económica destinada a sufragar
del mismo calpulli, es decir, de un linaje con de- ción en el pueblo que, enardecidos, al siguiente hace [ha] de pagar […] Luego en el año gastos en momentos de gran necesidad para el
voción común. Mientras que, como integrante de día rodearon la casa de los dominicos y exigieron de mil setecientos diecinueve otra vez pueblo:
la República de Indios, el fiscal tenía asiento en el les entregaran a los informantes, a quienes ejecu- sembramos trigo en la tierra […] Sólo
tecpan, su espacio de poder se localizaba en la sala taron y luego extrajeron sus corazones para darlo luego que se vendió el dinero luego se En el año de mil setecientos treinta y
de fiscalía de la iglesia. Esa dualidad le permitía de comer a los perros.859 La respuesta de la coro- dio al castellano Salvador de la Vega, uno sembramos trigo, agarramos trece
cierta flexibilidad en las funciones que les habían na fue inmediata: se ejecutaron quince indios y Juan Antonio con todos los [dueños] del cargas, se vendió cada carga en nueve
sido encomendadas y, por lo tanto, no tenían la sus cuerpos fueron descuartizados y expuestos pueblo. No en nosotros se quedó ni un pesos y dos reales. Este dinero hicimos
presión de autoridades para que se ciñeran a los como ejemplo en el pueblo y los aledaños. medio.860 aparecer a todos nosotros los que somos
intereses, ya fuera de la corona o de la iglesia. Esta revuelta, que ha sido analizada por sus del pueblo. Cuando en el Convento de
Tal es el caso de lo ocurrido en Villa Alta, rasgos de heterodoxia, merecen un análisis más Los fiscales rendían cuentas, antes que a na- San Francisco se les cerró el trabajo que
Oaxaca, el año de 1703, cuando unos indios profundo desde el sentido de justicia de los fis- die, a su mismo pueblo. Esto era así tanto en su hicieron en telpiloyan, entonces faltaba.
encabezaron una reunión con fines de comuni- cales. No fueron nombradas las autoridades de la función de servicio dentro de la iglesia, como para Me lo pidieron todos los del pueblo, el
carse con la divinidad, a través de la ingesta de República de Indios para llevar a cabo la actua- organizar las fiestas religiosas y devociones. Así dinero, con que se ayudará a que hagan
una planta alucinógena.856 El episodio mereció ción de la justicia, como solía ser el caso, sino el como el gobernador indio rendía cuentas al alcalde y porque lo aparecerán entre todos les di
la intervención militar, ordenada por el obispo ex fiscal y otro principal, posiblemente también mayor, el fiscal rendía cuentas a la feligresía en una diecinueve pesos.862
y el virrey, lo cual nos indica que más que una parte del sistema de fiscalías. Así, se aprecia este asamblea en la iglesia. El grado de detalle sobre las
rebelión armada, la propagación de revueltas he- vínculo entre fiscales y frailes, la legitimidad de cuentas no tiene precedentes, ya que ni las cuentas Sin embargo, las funciones de fiscales no
réticas era un temor latente y muy penado por el de comunidad reportadas por los gobernadores se reducían a administradores y prestadores de

857 Cfr. Tavárez, 2010, p. 80.


855 Cfr. Viqueira, 2004, pp. 104-110. 858 Cfr. Tavárez, 2010, pp. 80-81. 860 Cfr. Goñi, s/f. Agradezco al Dr. Guillermo Goñi 861 Goñi, s/f.
856 Cfr. Tavárez, 2010. 859 Cfr. Tavárez, 2010, p. 81. haberme facilitado su trabajo. 862 Goñi, s/f.

194 195
Lidia E. Gómez García Capítulo II

servicios a la comunidad. La fiscalía tenía una Es decir, para este momento ya había una iglesia Recapitulando evocación de alianzas militares en el periodo
enorme carga simbólica de poder, era la más alta que se usaba de referente para otorgar mercedes prehispánico; por ejemplo, con Moctezuma, lo
autoridad de la iglesia, pues tenía a su cargo el y ordenar la traza. Un año más tarde, en 1546, Este capítulo analiza la historia de los pueblos de cual lograban retóricamente al remontar en el
ornato, el canto, las procesiones, la enseñanza de se concedieron mercedes de un cuarto de solar indios de la región alrededor de la ciudad Pue- tiempo sus narrativas.869
doctrina y todos los eventos rogativos. Aunque a diferentes grupos de indios en los barrios de la bla de los Ángeles, a través del impacto que trajo La diversidad étnica y la calidad jurídica de
había cofradías de indios, éstas no sustituían la ciudad. No sería hasta 1553, cuando se otorga- la fundación de la ciudad sobre la organización los pueblos congregados fueron debidamente re-
relevancia del santo patrón, a quien el fiscal ser- rían las primeras mercedes para asentamientos política y territorial de las Repúblicas de Indios, presentadas en el esquema de poder, establecido
vía, por lo que era el principal interlocutor entre permanentes de grupos de indios en la ciudad, como proyecto geopolítico de la corona. Este es- por la tradición prehispánica de las alianzas y
el cura y la feligresía.863 En ausencia del gober- que formalmente quedaron constituidos como tudio se centra en el siglo xvi, especialmente la adecuada a los requerimientos jurisdiccionales
nador, el fiscal tenía autoridad para actuar en barrios.867 En el año de 1540, trece años antes de primera mitad, periodo en que se establecieron del sistema novohispano. El concepto de poder
representación de la comunidad, incluso en una establecer poblaciones indias permanentes en los mecanismos de gobierno y se generaron las de la monarquía compuesta, con un sentido de
jerarquía más alta que la de los mismos alcaldes, los barrios, y cinco antes de la primera merced estrategias de incorporación al nuevo sistema. El poder basado en la justicia retributiva propia de
como sucedió en el año de 1701, cuando se orde- para asentamiento definitivo, ya existía la iglesia análisis detallado de este proyecto geopolítico, así las sociedades de antiguo régimen, permitieron
nó realizar una composición de tierras en el pue- de San Pablo (entonces tal vez sólo una ermita) como de la inserción de los indios como actores incorporar a las nuevas realidades novohispanas
blo de San Baltasar, cercano a la Ciudad de los y además se había dotado una merced para edi- políticos, nos permite comprender cómo fueron las antiguas prácticas prehispánicas. El esquema
Ángeles, a petición de doña María de Aguayo. ficar una iglesia al caserío de indios cholultecas, conformándose los paradigmas que dieron via- de jerarquía y organización interna del altépetl
En la citación para la vista de ojos, el escribano quienes después se constituiría en el barrio de bilidad al sistema. Este contexto delinea el en- fue debidamente representada en las nuevas
Miguel Zerón Zapata, notificó a “Juan Esteban, Santiago.868 Los indios tlaxcaltecas recibían la tramado social y político, las redes de relaciones estructuras, permitiendo incorporar antiguas
fiscal y demás oficiales de republica de dicho cura de almas de manos de los franciscanos, en regionales con los pueblos de origen, la legitimi- formas de dominio. En este sistema de acceso al
pueblo de San Baltasar”.864 De igual manera, en su capilla dentro de la iglesia del convento. dad de poder sacralizado, que fue re-elaborado y poder, la legitimidad debía ser continuamente
1627, pese a haber ya elecciones de gobernador Esta circunstancia se debió a que los frailes adaptado a las nuevas circunstancias, y recons- negociada para asegurar las elecciones entre los
indio en la ciudad Puebla de los Ángeles, los eran responsables de la cura de almas, por lo truido en las crónicas de los anales poblanos. En nobles de cada sub-unidad.
caciques “Antón García, alcalde, Martín Pérez, que, a diferencia de los franciscanos que lo ha- este sentido, este capítulo analizó la historia de las En ese sentido, la noción de poder del anti-
fiscal, Simón Pérez, regidor, indios naturales de cían dentro de sus atrios e iglesias, los agustinos autoridades indias de la Ciudad de los Ángeles, guo régimen, interpretada por Fioravanti como
esta ciudad del barrio Señor Santiago”, solicita- y dominicos requerían de espacios para llevar a la República de Indios y los fiscales de la iglesia, estado jurisdiccional, tuvo en la Nueva España
ron la merced de cinco solares para ensanchar la cabo su labor. De ahí la relevancia de los frailes así como su vínculo con las de las ciudades de una implementación que, según el modelo de
iglesia de su barrio.865 en la conformación política de los tres barrios indios aledaños: Cholula, Huexotzingo, Tlaxcala las monarquías compuestas, permitía cierta au-
Por lo tanto, no debería sorprendernos que, que monopolizaron el poder político hasta el si- y Tepeaca. En ese sentido, el capítulo representa tonomía a las Repúblicas de Indios.870 Sin em-
en la Puebla de los Ángeles, antes de siquiera ha- glo xviii. Este vínculo, entre la cura de almas y la un aporte a la historiografía de la ciudad. bargo, la territorialidad del sistema de justicia
ber asentamientos permanentes en los barrios, organización política, es aún más evidente cuan- El sustento de todo este entramado histórico sólo pudo implementarse a través de la Repúbli-
hubo iglesias (ermitas o capillas) que dieron do analizamos el impacto de la secularización de se encuentra en el momento posterior a la caída ca de Indios, y el sistema jerarquizado de pue-
sentido de permanencia a los indios. En 1545, las parroquias en la estructura de gobierno indí- de Tenochtitlan y los cambios producidos al in- blos cabecera y sujetos. Fue este sistema el que
encontramos la primera merced concedida a gena, asunto que atiendo en el siguiente capítulo. terior de las sociedades nativas, cuya principal permitió a los indios, insertos en el sistema de
un indio para asentarse en la ciudad, otorgada Es a estas estructuras de poder sacralizado in- característica era su conformación multiétni- justicia, sentirse retribuidos a través de acciones
a Juan de Santiago, “yndio candelero y vecino dígena, correspondientes al barrio tlaxcalteca, a ca. La fundación de la ciudad de Puebla de los de gobierno de su autoridad más inmediata, la
desta ciudad en el barrio de San Pablo donde re- quienes debemos la autoría de los anales nahuas Ángeles, como ensayo del proyecto geopolítico cotidiana. No se menosprecia la relevancia del
siden los yndios”, a quien se le mercedó un solar de Puebla. de la corona, transformó las antiguas alianzas y sistema judicial, entendido como lo han inter-
“detrás de la iglesia de San Pablo, cerca de ella”.866 motivó la integración de nuevas prácticas polí- pretado en la historiografía reciente,871 es decir,
ticas sustentadas, en particular, en la fundación como el sistema de leyes, instituciones y tribu-
de pueblos y establecimiento de República de nales ante quienes se presentaron los Pueblos de
Indios, implementada mediante la política de
863 Cfr. Lockhart, 1992, p. 210 caso de los indios sino en general, era recibir de
congregación de pueblos. Conforme avanzó el
864 AGMP, Expedientes, Tomo 1, fol. 289v. parte del cabildo español el título de vecindad.
865 AGMP, Actas de Cabildo, Suplemento de el Libro 867 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 6, fol. 234v.
periodo novohispano y en particular el estable- 869 Tal es el caso de los Anales de Tepeteopan que se-
Número Dos, fol. 187r. 868 AGMP, Expedientes, Tomo 1, leg. 7, fol. 217v. cimiento de Repúblicas de Indios, el referente ñalé al inicio del capítulo I.
866 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 5, fols. 43v-44r. Testimonio de Francisco Solano, escribano de legitimador de poder se trasladó paulatinamen- 870 Cfr. Fioravanti, 2004.
Las cursivas son mías. El requisito para recibir cabildo, respecto a la merced de la iglesia y sitio te al código alianza-bautismo. Sin embargo, en 871 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a; Owensby, 2008, entre
mercedes de solares, tierra o agua, no sólo en el de Santiago. algunos casos los nobles indios conservaron la otros.

196 197
Lidia E. Gómez García

Indios con sus querellas. No obstante, conside- de la ciudad de españoles y las cuatro ciudades
ro que por sí misma la justicia institucional no de indios a su alrededor.
habría podido lograr la inserción de los indios Este contexto, de negociación interna y
al sistema novohispano. Postulo que las nego- externa, fue el que dio origen a múltiples ma-
ciaciones de los caciques indios permitieron a nuscritos pictográficos que se utilizaron como
la corona crear los contrapesos políticos, como estrategia de negociación. Tal es el caso de la His-

Capítulo III
sucedió en otros contextos de monarquías de an- toria Tolteca-Chichimeca y los Mapas de Cuau-
tiguo régimen. Un ejemplo de este proceso lo ha htinchan, o bien el Lienzo de Quauhquechollan,
señalado Hespanha, para el caso de la nobleza Tira de la Peregrinación y el Códice Xólotl.873 En
portuguesa durante los siglos xv y xvi.872 Desde ese sentido, este capítulo presentó las circuns-
esta perspectiva, podemos entender que la coro-
na se apoyó en los caciques indios para regular el
poder acumulado por la ciudad de Puebla de los
tancias en que se inscriben las estructuras de
poder indígena, la integración de prácticas po-
líticas hispanas a sus ancestrales tradiciones de

Los anales
Ángeles, fortaleciendo a las repúblicas de indios alianzas, desde las cuales se elaboraron estos
de la región. Ello se debió, entre otros factores, a manuscritos pictográficos. Ese es el tema del si-
la estrecha relación establecida entre los indios guiente capítulo.

872 Cfr. Hespanha, 1989. 873 Cfr. Asselbergs, 2008; Castañeda de la Paz, 2014. poblanos: Tradición
escrituraria de una
alianza

198
Capítulo III
LOS ANALES POBLANOS: TRADICIÓN
ESCRITURARIA DE UNA ALIANZA

[…] que la nobilísima y muy leal Ciudad de có los anales escritos en lengua náhuatl como
Puebla de los Ángeles (en donde se escribieron parte de los manuscritos que documentaban la
dichos Anales o Antigüedades) fue fundada el aparición de la Virgen de Guadalupe, en 1531,
año de 1531 a 16 de Abril, que fue el mismo de aunque dicha información no se encontraba en
la milagrosa aparición de Nuestra Señora de el manuscrito que estaba traduciendo. Este cura
Guadalupe (aunque el Muy Reverendo Padre vascongado logró reconocer, en la información
Maestro Fray Juan Villa Sánchez, dominicano la incompleta de los anales, aquellos elementos que
pone con sólidos fundamentos un año después correspondían a narrativas en náhuatl que otros
en el de 1532), gobernando la España el Señor ilustrados habían ya estudiado, en los que se en-
Emperador Carlos V, y la Católica Iglesia la contraba registrada la aparición de la virgen. Ello
Santidad de Alejandro VI. Esta dicha ciudad le permitió valorar la relevancia del manuscrito
situada en 19 grados 55 minutos de altura para los temas que en ese momento interesaban
Septentrional, y de longitud 288, es benigna, a los intelectuales ilustrados, razón por la cual
suave y muy apreciable su temperatura, domínale añadió esta nota que complementaba aquellos
el viento sur.874 datos que le parecieron relevantes para el debate,
Joaquín Alexo de Meabe incluyendo correcciones al escrito náhuatl que

E
realizó el escribano indio.
sta cita del cura don Joaquín Alexo de Esta peculiaridad revela las características
Meabe, con la que concluye los anales na- que regían la producción, reproducción e inter-
huas que encontró, transcribió, y tradujo, pretación de manuscritos pictográficos en el siglo
permite observar la manera cómo este ilustra- xviii, ya que implicaba el reconocimiento tanto
do poblano interpretó la obra que tenía en sus de la grafía como de la pictografía de un gran nú-
manos. Antes de concluir su traducción del ma- mero de manuscritos. Esto solo fue posible por
nuscrito, tuvo el cuidado de señalar el año de el interés de los ilustrados en recopilar la “histo-
fundación de la ciudad y su asociación con la ria” de los pueblos antiguos mesoamericanos, la
fecha de aparición de la de la Virgen de Guada- cual sometieron a estudios como “curiosidades
lupe. Sin embargo, ninguno de los dos eventos o antigüedades”. Destaca en esta labor un nota-
forman parte de la narrativa que el cura estaba ble personaje, Lorenzo Boturini Beneduci, quien
analizando, ya que faltaban las primeras hojas marcaría un momento decisivo para la historia
del manuscrito. Conocedor de abundante docu- de la escritura indígena: la concentración de ma-
mentación en lenguas nativas, debido a su parti- nuscritos pictográficos (en dicha labor le antece-
cular formación y experiencia como cura lengua den otros importantes intelectuales, como es el
de Pueblos de Indios, Alexo de Meabe identifi- caso de Carlos de Sigüenza y Góngora).875

874 Gómez García et al., 2000, p. 126. 875 Cfr. Tanck de Estrada, 2010b.

201
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Si bien esta disposición de conformar co- que destacan los de dos intelectuales poblanos, El registro de los anales, producto de la in- crónicas nativas. Sustentados en las metodo-
lecciones sobre determinado tema –en el ánimo don Mariano Fernández de Echeverría y Veytia terpretación y traducción de otras fuentes (es- logías positivistas, los historiadores se vieron
enciclopédico propio de la época– conllevó por y don Joaquín Alexo de Meabe.879 Ambos per- critas, pictográficas u orales), presenta ciertas enfrentados a la inconsistencia en las informa-
un lado a la pérdida de muchos manuscritos por sonajes se nutrieron de éste ímpetu ilustrado y inconsistencias cuando se comparan unas con ciones; consecuentemente, surgieron dudas so-
otro lado, logró conjuntar parte significativa de forjaron un interés común sobre la historia de otras. Este fue uno de los primeros problemas bre la veracidad de los datos. Este debate llevó
crónicas y anales, lo que motivó interpretacio- los pueblos mesoamericanos. Por ello se intere- a los que se enfrentaron los ilustrados del siglo a considerar algunas fuentes como confiables y
nes comparativas con metodologías e intereses saron en el conocimiento de la lengua y la cultu- xviii, quienes trataron de elaborar historias de otras como invenciones. Al respecto, Wood se-
propios del pensamiento ilustrado. A este primer ra nahua, a través del estudio de la colección de los pueblos mesoamericanos a partir del estudio ñala la relevancia de estas crónicas (en este caso
proceso de coleccionar documentos, siguió otro documentos recopilada por Boturini, lo la cual comparado de la compilación de manuscritos los Códices Techialoyan) no por su contenido
llevado a cabo por el capitán Guillermo Dupaix, también tradujeron e interpretaron. pictográficos producidos en el siglo xvi.883 La “verdadero o falso”, sino por lo que representan
en el ocaso del periodo virreinal. Durante el im- Un fenómeno similar de concentración de posibilidad de contrastar distintas versiones, en sí mismos respecto a la historia de los Pue-
perio de Maximiliano de Habsburgo en México, información, transcripción, traducción e inter- de una misma narrativa, permitió a los cronis- blos de Indios, ya que “cualesquiera que sean
en el siglo xix, se llevó a cabo otro proceso de pretación se llevó a cabo en el siglo xvi, llevada a tas –tanto el siglo xvi como en el xvii– analizar sus fuentes y las circunstancias de composición,
organización y análisis de estas colecciones de cabo por los autores indios de códices, crónicas y y discernir qué versión privilegiar de acuerdo a proporcionan elementos únicos del fenómeno
manuscritos pictográficos, realizado por un des- anales nahuas novohispanos, quienes reunieron sus propios intereses o circunstancias. Esta es la de la colonización española, particularmente la
tacado integrante del gabinete del emperador, diversas fuentes (orales o escritas) para elaborar razón por la cual Alexo de Meabe insertó la nota manera cómo esta intrusión afectó a la gente al
don José Fernando Ramírez. sus “historias”, ante la coyuntura del nuevo sis- arriba citada a su interpretación de los anales nivel de las pequeñas comunidades”.886 De acuer-
En cada uno de estos procesos de recopi- tema político novohispano.880 Esta tradición es- que estaba estudiando, cuyo propósito era evi- do a esta investigadora, la relevancia de estos
lación, traducción y reproducción, estuvo in- crituraria perduró en el siglo xvii, y poco a poco denciar la importancia de este testimonio sobre manuscritos no radica en el registro que, según
volucrado el acompañamiento de intelectuales se fue extinguiendo hacia la primera mitad del la aparición de la Virgen de Guadalupe, que re- esperaba la metodología positivista, dotara de
indígenas, quienes con su conocimiento de la siglo xviii, dando paso a nuevas formas de re- gistra una de las versiones de los Anales de Pue- veracidad al relato, sino en que “proporcionan
lengua nativa y su formación erudita, permitie- gistro bajo otros procesos de elaboración.881 Este bla y Tlaxcala, el Códice Gómez de Orozco.884 Al evidencia enorme de la importancia de la cor-
ron que esta concentración de manuscritos con- compejo proceso de escritura ha sido estudiado añadir esta nota, el cura vascongado contribuía poración, o del altépetl y del interés de la gente
tara con un aval nativo sobre su relevancia para desde diversas disciplinas: historia del arte, etno- a los debates que había entre los ilustrados so- en preservarlo a través del tiempo”.887 Por ello,
la historia de los Pueblos de Indios. En el pri- historia, historia de la escritura y otras más; en- bre este tema, aunque éste no formaba parte de su análisis requiere atender a las circunstancias
mer caso, Boturini recibió apoyo del traductor y tre ellas, se encuentra un grupo de historiadores los eventos documentados en el manuscrito. La de su creación, así como de sus posibles copias y
poeta Patricio Antonio López, noble zapoteca de que ha prestado atención al estudio de los anales posibilidad de comparar otras versiones del mis- traducciones, porque cada una de ellas tiene un
amplio conocimiento de procesos legales, len- y crónicas en lenguas nativas,882 que es el objeto mo relato, gracias a la colección de manuscritos interés particular, el cual provoca las inconsis-
guas nativas y manuscritos pictográficos.876 En de estudio de esta investigación. que impulsó Boturini, por un lado, además de su tencias. Sin embargo, en todas ellas subsiste una
el caso de Guillermo Dupaix, se auxilió de los propia erudición en la materia, por otro lado, fue intencionalidad desde su creación, “una particu-
informantes indios que asistían a los curas en el lo que le permitió llegar a esa conclusión.885 lar atención por la preservación de los privile-
obispado de Puebla.877 En el tercer caso, las tra- Cuestionamientos similares surgieron cuan- gios de la élite indígena”.888
879 Véase información sobre ambos ilustrados po-
ducciones y reproducciones fueron elaboradas do, en el siglo xix y primera mitad del xx, los Es decir, estos manuscritos nos revelan que
blanos más adelante.
por el afamado nahuatlato, licenciado Faustino 880 Un par de ejemplos son suficientes para ilustrar investigadores tradujeron o interpretaron estas las autoridades de los Pueblos de Indios se asu-
Galicia Chimalpopoca.878 este punto, debido a ser ampliamente reconocido mieron como actores políticos, y la escritura en
Los esfuerzos compilatorios iniciales hicie- por la academia el que estos cronistas indígenas lenguas nativas fue un instrumento de negocia-
ron posible, en el siglo xviii, los primeros acer- hicieron uso de varias fuentes de informantes y Schroeder, 2012; Lockhart, 1992; Magaloni Ker- ción. Los intereses de estos nobles caciques, en el
camientos comparativos de varios documentos, códices para realizar sus obras: Alva Ixtlixóchitl, pel, 2003. contexto de búsqueda y conservación del poder,
bajo el escrutinio historiográfico ilustrado, que 1974; Chimalpahin Cuauhtlehuantzin, 2001; 883 Fernández de Echeverría y Veytia, 1836. nos permite acercarnos a los manuscritos anali-
produjeron trabajos de gran relevancia, entre los 1965. 884 BNAH, Anales de Puebla y Tlaxcala, núm. 2. zando las circunstancias de su generación y aten-
881 Ejemplo de ello son los códices Techialoyan, pro- Para una traducción al inglés de dicho códice diendo a las particularidades de la conformación
ducto de un proceso de elaboración distinto. Cfr. véase Townsend, 2010.
de sus estructuras de poder. Con estos elementos
Wood, 1998, pp. 214-220. 885 Efectivamente, el Códice Gómez de Orozco, una
876 Cfr. Tanck de Estrada, 2010b. 882 Kirchhoff et al., 1989; Mohar Betancourt, 2012; de las versiones de los Anales del Barrio de San
877 AVCMP, Breves noticias sobre monumentos y an- Reyes García, 2001a; Sepúlveda, 1995; Town- Juan del Río, Puebla, habla de la aparición de la
tigüedades de indios existentes en la diócesis de send, 2010; 2011; Leibsohn, 2009, 2001; Krug, Virgen de Guadalupe, asunto que atiendo más 886 Wood, 1998, p. 205.
puebla, Año1805. 1992; inédito; Krug y Townsend, 2007, 2017; adelante en este capítulo. Cfr. Gómez García et. 887 Wood, 1998, p. 205.
878 BNAH, Colección Antigua, 238; 167; 168; 229. Webb, 2005; Castañeda de la Paz y Oudijk, 2012; al, 2000, p. 18; Townsend, 2010, p. 31. 888 Wood, 1998, p. 205.

202 203
Lidia E. Gómez García Capítulo III

podemos reconocer que “algunas personas, luga- En el capítulo antecedente señalé los me- tado analizo los anales poblanos y su relación cos, la cual reducía la posibilidad de variedad de
res y sucesos son verificables; otros son probables. canismos mediante los cuales se insertaron los con los de la región Puebla-Tlaxcala. Finalmen- significaciones a una sola. La rápida incorpora-
Muchos, particularmente en los Techialoyan, pa- indios en el proyecto geopolítico de la corona te, el cuarto presenta un balance de las razones ción de la escritura latina al sistema de escritura
recen tener un grado mayor de invención y se como aliados, así como su contribución a esta- que causaron la elaboración de estos anales, las prehispánico radica en que éste último no fue un
oponen a otros registros indígenas”.889 Bajo este blecer a la ciudad de Puebla de los Ángeles como circunstancias a las que responden, así como las sistema completo, es decir, “capaz de registrar
esquema, la selectividad y adaptación de infor- eje rector de dominio regional de la monarquía. consecuencias de su elaboración. con suficiente precisión cualquier texto […] se
mación en las narrativas, que implican contradic- Asimismo, analicé el desarrollo histórico de las limitó claramente a expresar palabras aisladas de
ciones incluso dentro de sus mismos relatos, se corporaciones que dieron origen a los anales po- III.1. Los anales poblanos: unos cuantos campos temáticos, preferentemen-
convierten en datos relevantes para comprender blanos, así como los intereses que se gestaban al alianza, pictografía y te nombres de lugares, de personas, y datos cro-
sus intereses locales y la inserción de sus nobles interior de las pugnas políticas internas de la Re- escritura nológicos, mas algunas categorías de objetos”.896
al entramado político novohispano. En ese senti- pública de Indios, y el papel de la fiscalía como Por lo tanto, requería de información comple-
do, “estos manuscritos no sólo son históricos sino poder alterno. Si bien este análisis me ha permi- Los manuscritos pictográficos de tradición me- mentaria que definiera con mayor precisión esas
que son una forma indígena de escribir la histo- to responder a la pregunta de quién elaboró los soamericana dejaron una profunda impronta en ambigüedades. En mi opinión, la información
ria, un género único”.890 anales, queda aún por resolver qué motivó su la cultura escrituraria novohispana y definieron complementaria era ofrecida mediante narrati-
Suscribo plenamente este postulado para el elaboración y cuál era su función. sus rasgos distintivos. En el periodo prehispá- vas orales que acompañaban los rituales, o bien,
caso de los anales. La propuesta de Wood resulta El presente capítulo pretende responder esas nico, el surgimiento de un lenguaje pictográ- danzas, cantos y música, con los cuales se acom-
del todo pertinente, ya que hasta ahora los estu- dos preguntas al analizar los elementos internos fico común, capaz de trascender la diversidad pañaban la lectura de manuscritos pictográficos.
dios relativos a estas narrativas se han centrado en que definieron la incorporación de prácticas y de lenguas y tradiciones, fue impulsado con la El arribo de la segunda Real Audiencia a
sus contenidos (fiestas, procesiones, edificación saberes escriturarios hispanas a la tradición pic- alianza entre toltecas y mixtecas, en el Posclási- Nueva España significó la puesta en marcha del
de iglesia), con el añadido debate lingüístico rela- tográfica prehispánica y, por ende, su adaptación co temprano, lo que daría origen al sistema de proyecto geopolítico de la corona, que dio paso a
tivo a sus expresiones, préstamos textuales, etc.891 como mecanismo de negociación política novo- representación propio de la tradición Mixteco la instauración del sistema político-jurídico novo-
Sin embargo, son sus inconsistencias, silencios, hispana. Una vez identificados los actores, los Puebla-Tlaxcala, en el Posclásico tardío (1250- hispano, como he señalado en el capítulo anterior.
selección de información, traducciones, repro- copistas, las intervenciones del texto y deducidas 1521 d.C.).893 La necesidad de un lenguaje que Esto implicó una serie de alianzas y negociaciones
ducciones e interpretaciones, lo que hace de ellos las fechas posibles de elaboración de la versión pudiera transmitir ideas a sociedades multiétni- con los tlahtoque, que motivaron conflictos entre
una crónica que nos puede ilustrar sobre diferen- original, analizo también las circunstancias his- cas era un aspecto fundamental de dominio, en los distintos tlahtocayo a fin de posicionarse ante
tes actores, coyunturas e intereses, con lo cual se tóricas del periodo de su producción. El análisis un sistema de alianzas como eje articulador de las nuevas coyunturas. Por lo tanto, las represen-
enriquece la historia de los Pueblos de Indios no- se enfoca en las características de los anales que las estructuras de poder propio de las socieda- taciones judiciales ante el recién instaurado tri-
vohispanos, así como el conocimiento sobre las permitieron la inserción dentro de las prácticas des mesoamericanas. Así, las convenciones que bunal de la segunda Real Audiencia, aunado a la
prácticas escriturarias y estrategias políticas indí- políticas novohispanas y, por lo tanto, la legiti- conocemos como glifos o pictografías tenían educación de la nobleza indígena por los frailes,
genas. Como he señalado en el primer capítulo de midad que atribuían a los caciques y nobles in- la capacidad de transmitir ideas, generando un permitió la incorporación de nuevas prácticas
esta investigación, la memoria colectiva permite a dios como mediadores del poder. Para ello, se lenguaje común a todos los aliados.894 Por este de negociación, entre ellas el proceso de proveer
los grupos humanos recuperar y conservar aque- ha dividido el presente capítulo en cuatro apar- motivo, uno de los medios elegidos para la con- información adicional en caracteres latinos a las
llos elementos que los definen como grupo.892 Por tados. El primero analiza la incorporación de la servación de la memoria indígena, plasmada en representaciones pictográficas.
lo tanto, el proceso de discriminación selectiva de práctica escrituraria de los indios novohispanos narrativas históricas, son las representaciones Para entender este proceso contamos con
ciertos hechos históricos y la elección de ciertos y su importancia política, así como la manera en gráficas en ideogramas y otros elementos icono- importantes testimonios generados a lo largo de
medios para mantenerlos vivos en el imaginario que se formaron los escribanos indios y su fun- gráficos, cuyos contenidos poseen la riqueza de los siglos y que se han conservado en diferentes
colectivo (ritos, danzas, cantos, ideogramas, es- ción dentro de la estructura política. El segundo múltiples significaciones. En palabras de Prem, acervos. Ejemplos de transición en esa memoria
critura) revelan prácticas políticas que, en el caso apartado describe los géneros literarios de cróni- “la escritura náhuatl se servirá del método ideo- lo representa la Historia Tolteca-Chichimeca, a la
de los anales, aún quedan por analizar. cas tanto en lenguas nativas como en castellano, gráfico, logográfico y silábico”.895 que me he referido en el capítulo precedente, y
analizado su formato y función. Como parte de A la llegada de los españoles, esta práctica el Códice Aubin.897 Una de las características de
este análisis se incorpora un escueto análisis de indígena encontró un nuevo espacio para su estos anales es que incorporan la grafía latina al
la genealogía de los anales poblanos, por lo que conservación: la escritura en registros alfabéti- discurso pictográfico, pero conservan el forma-
889 Wood, 1998, p. 205.
890 Wood, 1998, p. 205..
en una sección explico la relevancia de los dos to de anales que regía un sistema de narrativa
891 Cfr. Lockhart, 1992; Sepúlveda, 1995; Townsend, ilustrados poblanos que recuperaron e interpre-
2010; 2011; 2017; Leibsohn, 2009, 2001; Krug, taron las crónicas en lenguas nativas en la región: 893 Cfr. Escalante Gonzalbo, 1996.
1992; inédito; Krug y Townsend, 2007; 2017. don Mariano Fernández de Echeverría y Veytia y 894 Cfr. Álvarez Icaza Longoria, 2012. 896 Prem, 2004, p. 14.
892 Wood, 2012. el cura Joaquín Alexo Meabe. En el tercer apar- 895 Prem, 2004, p. 13. 897 Kirchhoff et al., 1989; Códice Aubin.

204 205
Lidia E. Gómez García Capítulo III

legitimador en el periodo prehispánico.898 Los recuento de personajes relevantes para el altépet asambleas o para toma de decisiones importan- En cuanto al formato, el cambio más impor-
anales fueron un género que, por sus caracterís- se mencionan en los cantos y anales, con el fin tes, como he argumentado en el primer capítulo. tante significó elaborar registros alfabéticos de
ticas, registraba en narrativas orales los eventos de legitimar políticamente las gestiones del lina- Es la conjunción entre el manuscrito pictográ- la memoria indígena con fines reivindicativos,
más relevantes que se conmemoraban, los cuales je gobernante. fico y la narrativa oral lo que dota a los anales ya fuera para reclamar derechos de tierra o para
formaban parte de cantos y poesías que acom- Semanas después, finamente don Luis no de una flexibilidad para adaptar los contenidos a justificar su existencia como pueblo. Estos regis-
pañaban rituales de entronización, o bien mo- logró salir avante con el proceso de negocación los contextos y coyunturas. Muñoz Camargo da tros se hicieron tanto en lengua castellana como
mentos de alianza. Conocemos esta condición sobre el tributo, lo que le mereció ser apedrea- cuenta de cómo las narrativas de reivindicación en las lenguas indígenas.908 Pese a que los indios
por diversas fuentes, entre ellas los Anales de do por los indios,902 como ocurriera años antes de hazañas o privilegios eran cantadas: “ansí de siguieron conservando la tradición de registrar
Juan Bautista,899 cuyos registros de eventos suce- con Moctezuma Xocoyotzin. Al día siguiente se la manera que lo tratan sus crónicas y cantares su historia de acuerdo a sus propias necesidades,
didos en el siglo xvi han sido identificados por mandó cantar el Chalcacihuacuicatl, o Canto de cifrados: en suma, según su modo, olvidados su práctica tuvo que adaptarse para incorporar
Alcántara como información complementaria las Mujeres Chalcas que, de acuerdo a los ana- ya”.905 De esta manera una narrativa podía ser in- acontecimientos desconocidos, como eran algu-
de rituales, cantos y danzas, mediante los cua- les de Chimalpahin, era un canto-baile que un terpretada de diferente manera en cada conme- nos eventos religiosos públicos, por ejemplo, las
les se confería legitimidad política (de la misma noble chalca habia obsequiado a Axayacatl para moración, sin por ello perder el sentido original procesiones o las celebraciones de Semana San-
forma que los que se conservan en los Cantares tratar de ganarse sus favores y conseguir una dis- del registro escrito. Es decir, mediante la orali- ta. Pronto se hizo evidente que debían incorpo-
Mexicanos).900 minunción en la carga tributaria; es decir, era un dad o el ritual canto-danza, la narrativa escrita rar también nuevas formas de registro.
Por ejemplo, en la boda del gobernador in- canto de negociación de alianza. ¿Cómo funcio- conservó esa capacidad de ser interpretada de En el proceso de incorporación de nuevos
dio de Tenochtitlan (1563-1565), de origen no- naba ese sistema de cantos y alianzas? Alcántara diversas maneras por las sociedad multiétnicias, paradigmas escriturarios, el primer objtivo no
ble prehispánico, don Luis de Santamaría Cipac sostiene, según su análisis de este canto registra- que continuaron siendo la base de la organiza- era leer y escribir la lengua castellana, sino in-
con doña Magdalena Chichimecacihuatl, de ori- do en los Cantares Mexicanos, que se refería a ción de los Pueblos de Indios. terpretarla, es decir, traducirla oralmente. Los
gen noble también, se entonaron cantos en me- una narrativa de mujeres chalcas que llevaban a El sitio por antonomasia para la celebración registros sobre las actuaciones de la segunda
moria de los señores que fundaron y gobernaban cabo un combate sexual con Axayacatl, del cual de ceremoniales en el que estas narrativas se Real Audiencia nos muestran que, desde los
el altépetl: los Moctezuma, don Diego Huanitzin salían ganadoras y al mismo tiempo vencidas.903 interpretaban (leían o cantaban) era el corazón primeros procesos llevados, los oidores estuvie-
(ya en el periodo novohispano) y su hermano Considero que esta era una forma ritual de co- ritual del altépetl, es decir, el tecpan, templo y/o ron siempre apoyados por intérpretes indios.909
don Francisco Alvarado Matlacohuatl.901 Esta memoración de alianza y vasallaje, a través de atrio; y por extensión, el tianguis o plaza mayor, La necesidad de formar cuadros de traductores
ceremonia de boda, a la que asistieron los gober- un canto-baile, lo que revela los procedimientos así como las calles aledañas. Con el proyecto para las instancias de gobierno novohispano,
nadores de todos los pueblos alrededor, estuvo de reivindicación de sujeción y dominio que los de educación implementado por los primeros sobre todo en los primeros años después de la
enmarcada por la reforma en el tributo imple- acuerdos de alianza conllevaban. Esto explica la frailes franciscanos, el registro de esta memoria caída de Tenochtitlan, era inminente. Sin em-
mentada por inciativa del Visitador General, Je- organización politica que tomaron las relaciones cambió en su forma y también en su contenido. bargo, la monarquía dudaba sobre la pertinencia
rónimo de Valderrama (asunto que he atendido de pueblos cabecera y pueblos sujetos novohis- La multiplicidad de significaciones que la pic- de la inclusión del indio en la estructura de jus-
en el capítulo anterior). En este contexo se ento- panos, que he explicado en el capitulo anterior y tografía proporcionaba quedó acotada o, como ticia. Desde las instrucciones que se emitieron
naron cantos y realizaron danzas que ensalzaban en el que abundo en el siguiente capítulo. menciona Prem, complementada, mediante el para los oidores de la segunda Real Audiencia,
los linajes pasados como buenos gobiernos, lo Alcántara Rojas postula que “algunas piezas registro alfabético.906 Este cambio se hizo más se vislumbraba la desconfianza que despertaba
cual se expresa con deseos de que estos señores de canto-baile, y en particular el Chalcacihua- profundo cuando los frailes sometieron a las len- depositar en estos oficiales indios la responsabi-
se hayan ido al cielo a tener alegría (evocación cuicatl, eran tenidas por los nahuas como pa- guas indígenas, en especial el náhuatl, a las reglas lidad de traducir los asuntos relativos a justicia
que ya muestra la incorporación de valores cris- trimonios étnicos y de linaje”.904 En este caso, su y construcciones de la gramática latina.907 y gobierno. Fue así como, para evitar fraudes, se
tianos). Este ritual muestra claramente cómo el ejecución en el contexto de la inminente caida “mandó que aumentara a dos el número de éstos
de don Luis de Santamaría, era la reivindica- [traductores o intérpretes] en la Audiencia, con
ción del linaje de Axayacatl como idóneo para la lo que al tomarse cada declaración los oidores
toma del poder. Esta singularidad de registro de pudieran confrontar dos traducciones sobre el
898 Cfr. Magaloni Kerpel, 2003, pp. 10-14. eventos, que incluyen estrategias políticas a tra- 905 Muñoz Camargo, 1998, p. 81. mismo asunto”.910 La propia segunda Real Au-
899 Cfr. Reyes García, 2001a. vés de cantos, música, baile y poesía, ayuda a ex- 906 Cfr. Prem, 2004, pp. 13-15. diencia tuvo que encarcelar a uno de los intér-
900 Cfr. Alcántara Rojas, 2015, quien muestra la rela- 907 Por las características del náhuatl, la construc-
plicar la función de los anales, que eran leidos en pretes que había nombrado, acusado de haber
ción que hay entre los acontecimientos políticos ción de vocabularios y gramáticas permitió la in-
y sociales con cantos y bailes, referentes a la re- corporación de una serie de palabras que no for-
vuelta de los encomenderos en 1564. Véase tam- maban parte del repertorio de las lenguas origi-
bién Ruiz Medrano 2011a, pp. 45-78; Alcántara 902 Cfr. Reyes García, 2001a, pp. 218-221. narias, sino que fueron construidas con propósi- 908 Cfr. Florescano, 1985, pp. 11-15.
Rojas, 2010. 903 Cfr. Alcántara Rojas, 2015, pp. 7-12. tos de evangelización y cura de almas de los frai- 909 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 46-48.
901 Cfr. Alcántara Rojas, 2015, pp. 5-7. 904 Alcántara Rojas, 2015, p. 7. les. Cfr. Thouvenot, 2013. 910 Citado en Ruiz Medrano, 1991, p. 47.

206 207
Lidia E. Gómez García Capítulo III

cometido algunos fraudes.911 Esta circunstancia relaciones mediadas por los intérpretes, escri- toria del pueblo zapoteca y pedía apoyo a favor pacidad de indio para razonar.922 Por ello, no de-
nos da una idea sobre el proceso de transferencia banos y tlacuiloque indios, estuvieron sesgadas de los “indios naturales de este reyno y del otro ben sorprendernos los comentarios laudatorios
de saberes a las prácticas nativas de negociación, por intereses personales o grupales, alianzas y del Perú”.919 Este ilustre traductor zapoteco fue que externaron los frailes a la capacidad de los
que implicó depositar en estos actores indios lealtades.915 quien asesoró y ayudó a Lorenzo Boturini, como indios para aprender artes, oficios, y sobre todo
una capacidad de decisión en el entramado po- En el caso de los nahuatlatos novohispanos, intermediario ante los Pueblos de Indios, para teología, latín, griego, música, etc. En ese sentido,
lítico. Esto significaba dotar a los indios con los la función de traductores, inicialmente encar- elaborar la colección de manuscritos pictográfi- las palabras de Motolinía parecen reforzar esta
instrumentos para generar evidencias jurídicas, gada a los indios, paulatinamente fue asumida cos, por lo que sin duda alguna fue de utilidad idea del indio como capaz de aprender a leer y
confiriendo en los hechos la posiblidad de elabo- también por criollos o mestizos. Sin embargo, su función como traductor en un alto tribunal escribir, e incluso superar a los europeos por la
rar versiones “fraudulentas”, ya que formaba par- la incorporación de indios traductores en la novohispano.920 perfección en sus habilidades para la caligrafía,
te de la flexibilidad que permitió la conjunción Real Audiencia y demás instancias de justicia Para actuar como traductor nahuatlato se “a escribir se enseñaron en breve tiempo, porque
entre manuscrito y oralidad/ritualidad. continuó hasta el siglo xviii, debido a que, por requería solamente hablar la lengua mexicana en pocos días que escriben luego contrahacen la
Este tema de los traductores actuando en un lado, las evidencias testimoniales en lenguas y prestar juramento de decir verdad, indepen- materia que les dan sus maestros […] la letra que
momentos de crisis, cambio o conflicto, ha sido nativas eran aceptadas por el sistema jurídico dientemente de si se trataba de un indio o no. hizo parecía el mismo molde”.923
motivo de recientes interpretaciones. Empiezan hispano (tanto orales como escritas) y, por otro Así lo consigna el caso presentado en la Puebla Esta habilidad para escribir y copiar letras y
a ser revaloradas, por la historiografía, las actua- lado, los indios nobles fueron entrenados en de los Ángeles, ante el alcalde ordinario Nicolás formatos, reproduciendo con tanta similitud al
ciones del traductor como agente en un conflic- procedimientos judiciales y derecho español. Buñuelos Cabeza de Baca, en el que “pareció un libro impreso, nos remite a la investigación reali-
to, aunque éste asuma oficialmente el papel de Desde el siglo xvi, los frailes se encargaron en indio que demás de ser ladino en lengua castella- zada por Garone Gravier sobre los escribanos in-
intermediario jurídico. Precisamente, esto per- los conventos de la educación de los indios en na, mediante Diego Martín, mulato que habla y dios, su entrenamiento y destreza para conocer
mitió la apropiación del discurso legal por parte la cultura escrituraria hispana, particularmente entiende la lengua mexicana, que hizo oficio de el oficio de impresión y la caligrafía.924 Además
de los escribanos indios para subvertirlo en la en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, donde intérprete y juró a Dios y a la cruz en forma de de explicar que el oficio de escribano significaba
traducción, sin por ello traicionar la formula- se formaron los primeros jueces gobernadores, derecho de usarlo bien y fielmente, como debe el aprendizaje de una serie de recursos caligrá-
ción original del texto que se traducía.912 Este es destacando entre ellos don Antonio Valeriano.916 ser obligado”.921 Para ocupar oficios de intérpre- ficos, formatos jurídicos, conocimiento de ma-
un asunto de suma importancia para la presente En los siglos posteriores la educación de la no- tes de juzgados, oficiales de república, fiscales, teriales y tintas, Garone Gravier también detalla
investigación, porque los manuscritos pictográ- bleza indígena continuó en seminarios, colegios escribanos, cantores y, desde luego, ser aceptado aspectos sobre la formación de los indios en el
ficos resultaron de procesos constantes de tra- (como el del Espíritu Santo en la Puebla de los en colegios, seminarios y la universidad, los in- oficio de la imprenta. Esta parte de la enseñanza
ducción y fueron trasladados a nuevos formatos Ángeles) y la universidad.917 A ello contribuyó el dios debían conocer muy bien la lengua castella- del noble indígena, en el colegio de Santa Cruz
con valor legal (mapas, peticiones, alegatos jurí- respaldo decidido de la monarquía que, en 1697, na y nativa, leer y escribir en ambas lenguas. Tal de Tlatelolco, nos permite percatarnos de su
dicos), cuyo objetivo era fungir como mecanis- permitió el acceso de los nobles indios a todos fue el caso citado del cacique zapoteca Patricio entrenamiento en el proceso de cómo concebir
mos de negociación, según he comentado más los oficios públicos.918 Antonio López, quien además conocía los for- un libro, escribirlo e imprimirlo.925 Para el caso
ampliamente en los capítulos precedentes.913 En Ese fue el caso de don Patricio Antonio Ló- matos y procedimientos judiciales. de los anales, este tema es fundamental ya que,
ese sentido, la permanencia de formas antiguas pez, cacique de la Nación Zapoteca en los Valles Si bien, como he señalado previamente, en como veremos a continuación, los anales po-
de narración, marcadas por la oralidad, estaba de Oaxaca e Intérprete General del Apostólico el siglo xvi la educación de estos nobles estuvo a blanos tienen el formato interno de un libro, así
contemplada al momento de escribir los anales, Tribunal Cruzada Superior Gobierno de la Nue- cargo de los frailes, debemos notar que el acceso como características propias de un texto orga-
porque la audiencia y las formas de transmitir va España, quien además de autor de algunos li- a oficios públicos tuvo mucha oposición entre los nizado según los requerimientos de impresión,
el mensaje (lectura oral) eran el motivo para su bros, realizó un poema para honrar la llegada del encomenderos y colonos en general. A ello contri- pero en manuscrito. Es decir, lo que apreciamos
elaboración.914 Esto fue consecuencia de que las virrey don Pedro Castro y Figueroa, en 1740. En buyó el conflicto entre dominicos y franciscanos, es un códice o libro manuscrito, como lo son los
este singular poema, don Patricio narraba la his- así como la animadversión de los encomenderos incunables medievales.
hacia los frailes seráficos. El argumento esgrimi- Los indios de servicio que asistían a la cate-
911 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 46-47. do para impedir a los indios ocupar cargos públi- dral también fueron entrenados en conocimien-
912 Los trabajos de Payás y Garbarini son pione- cos y, sobre todo, ser traductores y escribanos, se tos de edición de ese tipo de libros no impresos,
ros para el estudio de los traductores indios de 915 Cfr. Payás y Garbarini, 2012, p. 347. centraba en el debate sobre la capacidad o inca- que eran rigurosamente elaborados para que
Argentina y Chile, así como los de Nueva España. 916 Cfr. Castañeda de la Paz, 2008.
Cfr. Payás y Garbarini, 2012. 917 Cfr. Menegus Bornemann y Aguirre Salvador,
913 Baste recordar el caso de los Anales de Tepeteo- 2006. Los autores abundan sobre la incorpo-
pan, mencionados al inicio del primer capítulo, ración de los indios a los estudios mayores y al 919 Cfr. Tanck de Estrada, 2010b, p. 35. 922 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, pp. 48-49.
que se escribieron en náhuatl pero fueron elabo- sacerdocio. 920 Cfr. Tanck de Estrada, 2010b. 923 Benavente, 1980, p. 329.
rados por un pueblo popoloca. 918 Cfr. Menegus Bornemann y Aguirre Salvador, 921 AGNEP, Fondo Justicia, Caja siglo xviii, Año 924 Cfr. Garone Gravier, 2013, pp. 324-326.
914 Cfr. Ong, 1996. 2006, pp. 75-76. 1662. 925 Cfr. Garone Gravier, 2013, p. 325.

208 209
Lidia E. Gómez García Capítulo III

tuvieran ese formato. Se trataba de indios de ser- da con el Códice de Cuetlaxcoapan,931 en el que a los indios integrarse al sistema político novo- namente delegada al maestro de primeras letras,
vicio que venían por semana de trabajo, tal como vemos a fray Martín de Valencia y don Hernan- hispano como jueces gobernadores, en un inicio. oficio que se confiaba a los caciques letrados y
expliqué en el capítulo anterior, y que estaban do de Saavedra (quien trazó la ciudad de Puebla Este fue el caso de don Antonio Valeriano,935 juez de mayor experiencia.938 En la Puebla de los
especializados para apoyar a nada menos que el de los Ángeles) instruyendo a los nobles tlaxcal- gobernador, quien hizo las averiguaciones sobre Ángeles del siglo xviii, por ejemplo, eran los
taller de la familia Lagarto, iluminadores que or- tecas y de la región sobre el oficio de escribano, el conflicto entre Cuauhtinchan y Tepeaca.936 propios caciques quienes educaban a las gene-
namentaron con maestría los libros de coro de la pues hasta ese momento los tlacuilo y nobles que Una vez establecido el sistema de repúblicas, los raciones siguientes. Tal fue el caso del maestro
Catedral de Puebla y México. [Imagen 3.1] Luis sabían escribir no cobraban por su servicio, pero jóvenes nobles indios ocuparon oficios de jueces, del arte de leer, escribir y contar, don Leonardo
Lagarto fue el patriarca de esa familia, y Maes- tampoco se regían por ordenanzas. [Imagen 3.3] gobernadores y escribanos. Estas tres funciones Ortiz, quien enseñaba a los hijos de caciques el
tro Mayor del Arte de Leer, Escribir y Contar en El documento recoge una donación de tierras no pueden separarse unas de otras ya que, como arte de la lecto-escritura, además de la doctrina
la Nueva España.926 Proveniente de Sevilla, en el para los escribanos tlaxcaltecas a fin de que pue- he argumentado en el capítulo precedente, la (como era tradición hacerlo en dicho sistema de
año de 1600, Luis Lagarto se asentó en la ciudad dan cobrar por su oficio. Esta misma situación, República de Indios se conformaba también por enseñanza).939 Este noble cacique había sido exa-
Puebla de los Ángeles con un contrato para ilu- de ausencia de escribanos indios, ocurría en la alcaldes y regidores. Sin embargo, por el proceso minado por los veedores del “Gremio del Arte
minar los libros de coro de la catedral, por lo que Audiencia de Guatemala, por lo que los españo- jerárquico que la tradición de poder mesoameri- de Enseñar a Leer, Escribir y Contar y Enseñar
le pagaron trescientos pesos de oro común.927 les ocuparon esos oficios en los Pueblos de In- cana establecía entre pueblos sujetos y cabecera, la Doctrina”, obteniendo la licencia en el año de
Asimismo, le asignaron indios de servicio para dios durante el siglo xvi.932 el oficio de gobernador era el que mayor auto- 1772, para lo cual había cumplido con el requi-
que hicieran los pergaminos, sobre los cuales los En la Nueva España, la congregación de ridad jurídica tenía. Asimismo, he señalado que sito de mostrar evidencia de pertenecer a linaje
Lagarto ornamentarían las obras de música de pueblos y el establecimiento de República de In- en ausencia del gobernador, el fiscal era quien noble: “por las informaciones que tengo dadas
los libros.928 [Imagen 3.2] De esta manera, vemos dios, en la década 1550, permitió que los nobles asumía esa responsabilidad. El escribano, por su con vista de el señor Procurador General, consta
cómo esta tradición de ornamentos de libros y asumieran el oficio de escribano y recibieran el parte, era quien dotaba de legalidad a todos los mi legitimidad y limpieza de sangre; de ellas re-
formatos propios para impresos, se reflejó en la nombramiento en el momento que el virrey ra- procesos internos de la república y, por exten- sulta que no solo soy Maestro puro sino Cacique
manera de decorar las letras mayúsculas de los tificaba la elección. Esta circunstancia estableció sión, la fiscalía. Por esta razón, los cargos de go- Noble, y por tanto apto para ascender a todos los
Anales del Barrio de San Juan del Río.929 un sistema en el que los mismos nobles rotaban bernador, fiscal y escribanos se rotaban entre los Empleos”.940 En su defensa, ante una acusación
Si bien he mostrado hasta aquí que, gra- oficios de república como gobernadores, alcal- nobles indios con mayor jerarquía social, pero sobre no tener los requisitos de licencia del gre-
cias a los frailes y a las circunstancias del ser- des, fiscales y escribanos.933 Incluso las cofradías también con mayor conocimiento de procesos mio, Ortiz declaró que no sólo era maestro sino
vicio propio de los indios, los nobles indígenas y fiscalías tenían sus escribanos. Lo mismo suce- judiciales, por lo que debían saber leer y escribir que también descendía de una familia noble de-
fueron educados en las artes de la escritura, la día en los casos de tlaxilacalli, como fue el caso (esto era un requerimiento legal para asumir el dicada al oficio, de manera que heredó el puesto
escribanía y la imprenta –conocimientos que del escribano de la iglesia de San Matías, en el oficio de gobernador o escribano). La importan- de otro noble cacique: “Maestro de la juventud
contribuyeron en la elaboración de los anales barrio de Santiago,934 que mencioné en el capí- cia de este aspecto fue tal que, con el estableci- puesto en que le hubiere colocado antes de aho-
poblanos– falta analizar un aspecto más de este tulo precedente. La formación de la nobleza en miento del municipio constitucional a principios ra Don Josef de Santa Cruz Yndio”.941 Asimismo,
proceso: la formación de los escribanos. A dife- el arte de la caligrafía y la tipografía se comple- del siglo xix, uno de los principales problemas, alegó que “según legal disposision, los Yndios
rencia del intelectual indio que producía libros mentaba con conocimientos sobre latín, griego además de la ilegitimidad para hacerse obedecer, no deben ser compelidos á examen para exercer
y poemas, como he señalado, el escribano era y otras lenguas. Esa formación permitió a los fue que las nuevas autoridades no sabían leer y ningún Oficio, sin embargo de lo cual lo executó
entrenado para poder fungir dentro del sistema indios comprender el proceso de traducción y escribir, por lo que requirieron ayuda de los ca- mi Parte antes de exercer el de Maestro de la Ju-
legal novohispano, dotando de legalidad las ac- escritura como acto político. Por este motivo, ciques indios.937 bentud, no obstante de ser Casique”.942 El motivo
tividades de la república o bien de los fiscales. fueron capaces de usar esas habilidades en do- La educación de los nobles que, en el si- de este conflicto estriba en la incursión de un
De acuerdo a un informe del oidor Ramírez de cumentos e impresos escritos en sus propias len- glo xvi, estuvo encomendada principalmente noble indio en el gremio de españoles, quienes
Fuenleal, no había escribanos para los Pueblos guas nativas, como estrategias de negociación. a los frailes franciscanos y dominicos, con el no sólo cuestionan la capacidad del indígena de
de Indios en 1532.930 Esta información concuer- Fue precisamente su capacitación en el Cole- tiempo pasó a formar parte de las tradiciones y enseñar a leer y escribir en castellano, sino sobre
gio de Santa Cruz de Tlatelolco, lo que permitió responsabilidades propias de los nobles indios, todo de su catolicismo:
generando así un proceso de reproducción de
prácticas escriturarias. Por ello, la enseñanza de
las letras y formación de escribanos fue paulati-
926 Cfr. Tovar y de Teresa, 1988. 931 BNAH, Códice Cuetlaxcoapan o Códice de la
927 Cfr. Tovar y de Teresa, 1988, 28. Introducción de la Justicia española en Tlaxcala. 938 Cfr. Tanck de Estrada, 2010a, y 2013.
928 AGN, General de Parte, vol. 5, exp. 1223, fol. 932 Cfr. Luján Muñoz, 1981, pp. 101-105. 939 AGMP, Expedientes, vol. 67, fols. 30r-39v.
156r. 933 Cfr. Viqueira, 2004, p. 75; Haskett, 1991, pp. 935 Cfr. Castañeda de la Paz, 2013. 940 AGMP, Expedientes, vol. 67, fol. 30r.
929 Cfr. Gómez García et al., 2000. 56-72. 936 Cfr. Reyes García, 1988, p. 98. 941 AGMP, Expedientes, vol. 67, fol. 30v.
930 Cfr. Ruiz Medrano, 2011a, p. 74. 934 Cfr. Gordillo Lucero, 2008, pp. 116-117. 937 Cfr. Gómez García, 2011b, pp. 120-124. 942 AGMP, Expedientes, vol. 67, fol. 33v.

210 211
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Las cualidades que deben concurrir en vir en la iglesia e integrarse al oficio de cantor Bautista, éstos están legitimados por las rúbricas otros formatos para plantear posturas políticas,
los Maestros de enseñar las primeras le- (formar parte de la capilla musical de la iglesia) de los caciques de la República de Indios y los o bien, formular una reinterpretación históri-
tras, cuales son la de la nobleza de Alma, que tanta relevancia tenía como acto político,946 fiscales de iglesia del dicho barrio, quienes eran ca, como lo ejemplifica la narrativa en forma de
y cuerpo, así en su antigua christiandad, según he argumentado líneas antes. Es decir, la las autoridades, como he mencionado en el ca- poema que imprimió, en el siglo xviii, Patricio
vida honesta, y laudables costumbres, educación de los nobles comprendía habilidades pítulo precedente. Así, la entrada del año 1643, Antonio López, el cacique zapoteca.953 Recorde-
como en la pureza de sangre éxempta de para gobernar, por lo cual eran educados por los está suscrita por el regidor mayor Nicolás Hipó- mos que este intelectual indio produjo su obra
toda mala raza, de Moros, Mulatos, Ju- propios nobles indios. Esto consolidó el proce- lito, alguacil mayor Diego Miguel, fiscal Marcos literaria en Puebla. Sin embargo, los caciques
díos, para que de ésta suerte se nutriesen so de reproducción de prácticas políticas, por lo Bernal.952 Si consideramos que se mencionan tlaxcaltecas eligieron el formato de los anales y
los Pimpollos imitando á la Zepa de don- que los indios caciques fueron quienes pudieron regidores, podemos asumir que en este registro ese hecho merece una interpretación. A ese tema
de heredaban la doctrina: pues es cierto acceder a la jerarquía de poder, y también ejercer se reconoce a las autoridades de un tlaxilacalli, dedico el siguiente apartado.
que la crianza en el estado espiritual, y el oficio de escribano.947 quienes están suscribiendo este registro, por lo
aun en el Político, es la que regenera á él El aspecto primordial de los escribanos es que la mención del fiscal representa aquí una au- III.2. En busca de legitimidad:
hombre para el Gobierno de todas sus que sus oficios legitimaban por escrito un hecho toridad de República de Indios, algo que ya he la elección del género
acciones.943 jurídico, redactado mediante formas que le con- argumentado más ampliamente en el capítulo literario de los anales
ferían el valor de evidencia. Una característica de precedente.
Sobre estas bases legales, el gremio decidió los anales y códices Techialoyan, a los que se ha Podemos apreciar, en lo antes expuesto, que Desde la época prehispánica se elaboraban cró-
desconocer la licencia del maestro cacique, a cuestionado su veracidad,948 es que están legiti- los anales poblanos fueron redactados por au- nicas sustentadas en un calendario que marcaba
lo que añadió una disposición del ayuntamien- mados jurídicamente, ya sea por un escribano o toridades indias del barrio tlaxcalteca, cada una año por año los eventos relevantes para la vida
to de la ciudad de México en la que prohibían bien, porque los autores se asumieron como par- en el ámbito que era de su propia jurisdicción y comunitaria. A estos documentos se les llamó
que negros, mulatos o indios pudieran enseñar te de la República de Indios o fiscalía, a menudo función. Por esta razón los anales son tan inte- xiuhpoualli o “cuenta años”.954 Durante la épo-
porque convenía que “enseñen buena doctrina y con una larga lista de oficiales de república con resantes y representan un caso único. Los auto- ca novohispana esta tradición continuó bajo la
costumbres a sus discípulos”.944 Este y otros casos sus firmas. En el caso del Manuscrit figurative,949 res de estas narrativas usaron los conocimientos forma de registro alfabético pero conservando
similares nos muestran que, en el siglo xviii, los la entrada del año de 1641 está suscrita por el es- propios de la impresión de libros, así como los la forma de estructura anual que tenía en la tra-
caciques indios necesitaron integrarse al gremio cribano de la iglesia, es decir de la fiscalía: “Ante saberes de una cultura escrituraria, para plasmar dición prehispánica.955 En ese sentido, los ana-
de maestros, cosa que no sucedió durante el pe- mí, Miguel de la Cruz”950 (una fórmula legal usa- sus historias, es decir, legitimar actos como evi- les poblanos se ubican dentro de esta tradición
riodo Habsburgo. Sin embargo, la enseñanza era da por los escribanos). Este mismo escribano se dencia jurídica, a través de la redacción escrita. de registrar año con año los sucesos importan-
una actividad que se venía desarrollando por lar- inscribe como autor de los anales, en 1658, pero Este doble uso del protocolo escrito, el de la au- tes, enmarcados por las circunstancia históricas
go tiempo; los jóvenes caciques para aprendían a en este año también lo era del cabildo: “el go- toridad del libro sumada a la autoridad jurídica, dentro de la ciudad de Puebla de los Ángeles, así
leer y escribir, no sólo en castellano sino también bernador don Blas de Galicia, el alcalde de San muestran el esfuerzo por presentar una eviden- como de la Nueva España.
en náhuatl, así como a solfear, a realizar el canto Pablo Juan Agustín, el alcalde de San Francisco cia con los códigos de legitimidad. Cabe señalar, A su llegada, los oidores de la segunda Real
llano y entender los rudimentos de música. Así Juan Mateo y el alcalde de Santiago José Cepe- sin embargo, que en ambos casos se trata de la Audiencia traían instrucciones expresas de la
lo señala un fragmento de testimonio en que se da, escribano de cabildo Miguel de la Cruz”.951 nobleza tlaxcalteca del barrio de [San Francisco] monarquía para realizarle y entregarle una des-
denuncia al gobernador de San Andrés Calpan En el caso de los Anales del Barrio de San Juan Tlaxcaltecapan, escindido por la reforma de la cripción de las tierras conquistadas, sus usos y
por ordenar que ningún indio cantor acuda al secularización de las parroquias. costumbres, población, e historia. Como bien
coro de los oficios divinos.945 Ahora bien, cabe preguntarse por qué eligie- señala Ruiz Medrano, “el objetivo era establecer
Este testimonio revela a los gobernadores y 946 AGMP, Expedientes, vol. 70, fols. 121-127, Año: ron los caciques indios el género de los anales y referentes para llevar a cabo un mecanismo del
fiscales haciéndose cargo de la educación de los 1847. lo dotaron de legitimidad mediante códigos del repartimiento general de indios. Esta tarea le fue
integrantes de la capilla musical. Por ende, nos 947 Haskett ha mostrado la rotación de los caciques sistema hispano. La elección del formato de los encomendada a los franciscanos, sin embargo
ilustra sobre el vínculo entre nobleza, educación en los oficios de república, a partir del análisis anales es un asunto que aún debemos contem- Ramírez de Fuenleal inició una investigación
y aprendizaje de habilidades para gobernar –ta- del sistema de elecciones en los Pueblos de In- plar, para comprender su función y relevancia.
les como aprender a leer y escribir– o para ser- dios, el los que el oficio de escribano estaba in- Los caciques y principales tlaxcaltecas del barrio
cluido. Cfr. Haskett, 1991.
de San Francisco, en la ciudad Puebla de los Án-
948 Cfr. Wood, 1998, pp. 220-221.
949 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative.
geles, bien podrían ser un ejemplo para postu- 953 Cfr. Patricio Antonio López, 2014. Ver estudio
943 AGMP, Expedientes, vol. 67, fol. 35v. 950 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative, año lar algunas respuestas a esa interrogante. Había introductorio, pp. 25-27.
944 AGMP, Expedientes, vol. 67, fol. 36r. 1649, fol. 10, párrafo 18. 954 Cfr. Magali Kepler, 2003, p. 7-10. Un ejemplo de
945 AGN, Indiferente Virreinal (Indios), caja 4984, 951 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figurative, año este proceso lo constituye el Códice Aubin.
exp. 057. Año 1654. 1658, fol. 13, párrafo 37. 952 Gómez García et al., 2000, Anales II, p. 85. 955 Cfr. Kirchhoff et al., 1989.

212 213
Lidia E. Gómez García Capítulo III

que abriría “la etapa de las grandes crónicas”.956 ser reproducidas bajo diferentes circunstancias, canas, con el objeto de presentar cierta imagen al pasado, y en el caso específico de los anales,
Las crónicas que se elaboraron a inicios del pe- intereses y objetivos, crearon nuevas crónicas ante una determinada audiencia, para reafirmar organizados a partir de los años en que habían
riodo novohispano tuvieron la función de servir que incluían nuevos datos registrados. En algu- el poder dentro del entramado político de las Re- sucedido, tenían un sentido similar al de las ac-
de informaciones, por ello su redacción cumplía nos casos este proceso es explícito y, en otros, públicas de Indios. tuales efemérides.963
con ciertos requisitos que dictaba la corona y al implícito. Un ejemplo es la obra del oidor Alon- A fin de analizar por qué los tlaxcaltecas de El principal atributo de estos anales era que
mismo tiempo incluían las tradiciones narrati- so de Zorita, quien usó ampliamente las crónicas la ciudad Puebla de los Ángeles eligieron una podían ser fácilmente memorizados, por ser
vas de crónicas europeas. Ambas tuvieron como de Motolinía y Andrés de Olmos, entre otras, narrativa en forma de anales, me enfoco en su relatos cortos asociados siempre a su vínculo
escenario una población y un territorio que es- para redactar su propia obra.959 proceso de elaboración como mecanismo de cronológico, y por ello denominados crónicas.
taba viviendo transformaciones profundas. Con Este asunto es de vital importancia, ya que auto-representación frente a una audiencia de Loss vocablos anales y crónicas, acuñados en la
ese talón de fondo, surgieron numerosas cró- nos ayuda a entender y considerar que todos los caciques indios, una vez que en el capítulo pre- antigüedad, se usaron en la Edad Media para
nicas e informaciones, cada una elaborada bajo manuscritos pictográficos tienen una genealogía cedente he identificado a los autores: los nobles registrar acontecimientos notables. Ambos es-
diversos lineamientos de acuerdo a las diferentes en su elaboración. Partiendo de este elemen- caciques de república y fiscalía, específicamente taban ligados a las prácticas de la Iglesia y a la
posturas en ese entramado. to, ahora regreso al análisis del motivo para la los del barrio de [San Francisco] Tlaxcaltecapan, elaboración de calendarios rituales. Cuando que
Un ejemplo de este tipo de documentos lo elección del género escriturario de los anales, en la ciudad de Puebla de los Ángeles. Todavía se la crónica dejó de estar acotada por el referente
tenemos en el Códice Tudela, que recoge diferen- así como la manera en que se conformaban las debate sobre si la elección del género de los ana- temporal y pudo narrarse en una prosa cuida-
tes tipos de información en un mismo manuscri- informaciones que nutrieron los registros de les poblano-tlaxcaltecas responde a una tradi- da y bien redactada, haciendo uso de recursos
to: retratos de indígenas, elementos de la religión los anales. No me detendré en mencionar las ción literaria europea o prehispánica, lo cual en literarios propios de un informe que intenta con-
mexica como calendarios, relación de mantas diferencias entre las crónicas de frailes, con- mi opinión es difícil de establecer si los únicos vencer de su argumento, fue cuando el concep-
rituales dedicadas a diversas divinidades, dioses quistadores y oidores, y los manuscritos mesoa- ejemplos de anales son novohispanos. El recur- to de historia adquirió el sentido que tenemos
del pulque y Quetzalcóatl, y ritos relacionados mericanos, pues mi interés principal es mostrar so de glifos calendáricos portadores de años no ahora.964 Asimismo, este concepto de historia, al
con la enfermedad y la muerte.957 Este manus- algunos ejemplos de crónicas que considero necesariamente significa que el género literario, quedar irrestrictamente asociado al relato argu-
crito pictográfico dio origen a diversas copias tuvieron influencia para la elección de este gé- como tal, tuviera antecedentes prehispánicos. mentativo escrito, característico de los informes,
y modificaciones, y algunas de ellas incluían nero literario. Con este objetivo, me enfocaré en Sin embargo, es posible que ambas tradiciones fue adquiriendo un sentido de postulado con
glosas interpretativas. Así, surgieron diversas analizar por qué este formato escriturario puede de registro históricos tuvieran más coincidencias autoridad de “verdad”, es decir, con valor de evi-
genealogías de documentos que tuvieron como adaptarse a otras formas de narrativa, ya sea pic- que desencuentros, sobre todo cuando pensa- dencia jurídica. Así, la historia sería considerada
origen una misma fuente, que luego fue usada y tórica o escrita. mos en una tradición oral, que en mi opinión se de mayor veracidad que las crónicas. Los anales
modificada en diversas copias en las que a su vez La transferencia de prácticas y saberes entre realizaban mediante cantos y danzas, tema cen- y las crónicas perdieron vigencia hacia el siglo
incluye información de otras fuentes. Cada copia los diversos reinos de la monarquía de Carlos V, tral en el caso de los anales. xvi y se reemplazaron por las narraciones histó-
modificada originó la adición de información de fue un medio que permitió incorporar formas En la España medieval, la prosa narrativa ricas del tipo gesta o vitae, éste último entendido
otras fuentes, así como nuevas interpretaciones. de comportamiento por imitación o préstamos, tenía un enorme prestigio (escrita y oral), al gra- como biografía.965
Este sistema de reproducción combinaba tradi- como mecanismo para acceder a los círculos de do que en el siglo xvi, ante la realidad de la ex- Como ya he señalado, la corona determinó,
ciones nativas con las europeas. En el caso del poder.960 En dicho proceso fue relevante el flu- ploración de los territorios americanos, naciera en 1531, que se realizara una recopilación de
Códice Tudela, fue copia de al menos otro pre- jo de libros y pinturas, pero sobre incidieron los el género de crónicas reales, por las que pagaba informaciones sobre estos reinos trasatlánticos,
existente, y luego de esa copia se generó todo cambios en las tradiciones de los nobles y las el monarca a un funcionario para redactarlas: el lo que generó una nueva forma de narrativa: la
un grupo de códices conocido como el grupo formas de autorepresentarse en el nuevo siste- Cronista Real.962 Sin embargo, vale la pena dete- crónica de Indias.966 Iniciadas por Cristóbal Co-
Magliabechiano.958 ma. Esto significó cambios políticos y sociales.961 nernos a comprender qué significaban los con- lón con su célebre Diario de a bordo, las crónicas
De tal manera que cada copia es el original Uno de los puntos centrales de esta incorpora- ceptos de historia, crónica o anales, para poder de conquista constituyen todo un género litera-
de un nuevo manuscrito pictográfico, debido a ción de saberes y prácticas fue la necesidad de entender de dónde provenía la idea de legitimi- rio, caracterizado por describir eventos militares
que conforma una selección y organización de diferenciarse del resto del grupo común, con el dad de un relato organizado por años en el sis- pero también aspectos naturales y descriptivos
temas y textos de otros manuscritos o fuentes interés de reivindicar un espacio de poder local. tema novohispano. Historia era un concepto que de las sociedades nativas.967 Ante la proliferación
orales, a los que se añade nueva data. Lo mismo En el caso de los anales podemos ver la incorpo- se aplicaba a cualquier informe que relatara al-
sucedió con las crónicas españolas, las cuales al ración de tradiciones europeas a las mesoameri- gún fenómeno, independientemente de su tem-
poralidad, por eso existía la “historia natural”. En 963 Cfr. Mignolo, 1988, p. 75.
cambio, crónica o anales, eran relatos vinculados 964 Cfr. Mignolo, 1988, p. 76.
956 Ruiz Medrano, 1991, p. 47. 959 Cfr. Zorita, 1999. 965 Cfr. Mignolo, 1988, pp. 75-76.
957 Cfr. Batalla Rosado, 2001, p. 132. 960 Cfr. Lindorfer, 2009, pp. 47-53. 966 Cfr. Ruiz Medrano, 1991, p. 47.
958 Cfr. Batalla Rosado, 2001, p. 133. 961 Cfr. Lindorfer, 2009, p. 22. 962 Cfr. Mignolo, 1988, p. 75. 967 Cfr. Mignolo, 1988, p. 77.

214 215
Lidia E. Gómez García Capítulo III

de estas narrativas con fines reivindicativos de (15191692); Anales de Puebla y Tlaxcala, no. 1, característica de la rendición de cuentas corres- rendición de cuentas en un sistema de poder sa-
derechos de descubrimiento y conquista, la co- parte 1 (1519-1739); Anales de Puebla y Tlaxca- ponde en formato a lo que sucede con las entra- cralizado, ya que el contenido de los documentos
rona nombró al Cronista de Indias, además del la, no. 1, parte 2 (1519-1697); Anales de Puebla das en los anales: estaba dirigido a audiencias internas en proceso
ya existente Cronista Real. Entre los cronistas y Tlaxcala, no. 1, parte 3 (1519-1691); Anales de de negociación dentro del sistema de República
más destacados se encuentran aquellos que, con Puebla y Tlaxcala, no. 2 (1524-1674); Anales de Ahora miércoles 4 de mayo de 1757 de Indios. Ello explica que los Anales de Tepeteo-
la intermediación de informantes nativos, incor- Puebla y Tlaxcala, no. 3 (1664-1686); Anales de años, nosotros el fiscal de la Santa Iglesia, pan este registro perdiera legitimidad con el fin
poraron en sus crónicas las narrativas que los in- Tepeaca (1528-1634); Anales de Tecamachalco yo Felipe de la Cruz, merino Cristóbal del régimen de los Habsburgo, pues en ese mo-
dios habían redactado en códices o pinturas, así y Quecholac (1520-1558); Anales de Quecholac; de Santiago y yo el escribano Dionisio mento inició un proceso de fiscalización sobre
como en sus tradiciones.968 Es decir, es el periodo Anales de Diego García (1502-1601); Anales de Martín, hacemos esa memoria por el los gobernadores indios, con lo cual se ropieron
en que se realiza la primera recopilación, trasla- Tecamachalco, (1398-1590). dinero de la cebada de las personas; los equilibrios políticos al interior de los pueblos
do y traducción de fuentes orales y manuscritos De esta lista podemos notar la proporción ahora en este día que se cuentan 4 [días] y se erosionó la confianza de la corona en la Re-
mesoamericanos, con el fin de generar informa- de anales generados en el centro de México, en de mayo empieza a gastarse el dinero con publica de Indios como mecanismo legítimo de
ciones. Entre los autores españoles se encuentran particular en la región Puebla-Tlaxcala. Al res- que se mostró el amor del señor cura.972 autoridad (asunto que rebasa los objetivos de
Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo, Gonza- pecto Reyes García menciona que el género de esta investigación).973 Sin embargo, las Memo-
lo Fernández de Oviedo, fray Bartolomé de las los anales se desarrolló desde épocas prehispá- Esta cita revela tres aspectos fundamenta- rias de Fiscales continuaron su función hasta el
Casas. Los nobles indios también contribuyeron nicas, “un tipo de documento vertebrados por el les para comprender por qué se decidió hacer siglo xix, lo cual nos indica que la legitimidad
a la elaboración de informaciones; entre ellos transcurrir de los años y por eso se les llamaba uso del registro de los anales para negociaciones en asuntos de gobierno fue asumida por los fis-
destacan Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, Inca xiuhpoualli o ‘cuenta de los años’ y durante la internas: 1) era un género literario que corres- cales.974 Así, los anales fueron sustituidos por
Garcilaso de la Vega y Domingo de San Antón época colonial se continuó con esta tradición”.970 pondía a los requerimientos de “veracidad” del los Títulos Primordiales así como los Códices
Muñón Chimalpahin Cuauhtlehuantzin. Este connotado nahuatlato enlista los anales co- género de crónica, propio del sistema novohispa- Techialoyan, ya que el argumento histórico, pro-
Además de este género literario, la Nueva nocidos para Tlaxcala, que son parte de los que no; 2) era un mecanismo de rendición de cuentas pio del pensamiento ilustrado, exigía demostrar
España destacó por la cantidad de manuscritos pertenecen a la lista antes citada, a los que agre- que acreditaba a las autoridades referidas como orígenes ancestrales sobre posesiones de tierras
pictográficos que se realizaron en este periodo, ga Anales de Tlaxcala o Bartolache (1519-1739) legítimas ante el escrutinio de los gobernados, y ejercicio de gobierno.975 Es decir, las necesida-
debido a su utilidad en términos jurídicos den- y Noticias curiosas (1519-1738). Reyes García por haber rendido cuentas y prestado un “buen des de elaboración de formatos escriturarios de
tro del sistema novohispano les atribuía. Los afirma que en total se conocían quince anales es- servicio”, ya que habían procurado el bienestar de las Repúblicas de Indios cambiaron, porque sus
catálogos registran más de 500 manuscritos y critos en lengua náhuatl, y con su trabajo de in- sus representados; 3) formaba parte de un siste- circunstancias fueron modificadas. En la fisca-
continúan apareciendo más.969 En el caso del vestigación logró identificar cuatro anales más: ma de poder sacralizado, por lo que sus registros lía recayó la función de legitimar autoridades y
género de los anales, y sin tener la intención de Anales de San Simón Tlatlauhquitepec (1539- siempre incluían ambas esferas del gobierno. administrar los recursos, por lo cual las cofra-
compendiar una lista pormenorizada de todos, 1548), Anales de Atlihuetzia, no. 1 (1454-1553); Estos aspectos explicarían por qué Chimal- días paulatinamente fueron incorporadas en esta
me refiero aquí a algunos ejemplos: Anales de Anales de Atlihuetzia, no. 2 (1614-1733); Anales pahin eligió este género para su argumentación labor.976
México y sus contornos, no. 1 (15641711); Ana- de Santa Inés Zacatelco, (1519-1692).971 sobre la preeminencia de los antiguos linajes Tales consideraciones me permiten concluir
les de México y sus contornos, no. 2 (1546-1625); Un aporte significativo de Reyes García so- de gobernantes, a diferencia de los caciques sin que la elección del género literario de los ana-
Anales de México y Tlatelolco (1573, 1521-1522); bre el tema de los anales, fue la vinculación que nobleza, quienes sólo cumplían una función les tuvo como primer objetivo legitimar actua-
Anales de México y Tlatelolco, no.1 (1519-1633); estableció entre este género con el de las fiscalías: administrativa de funcionarios de república. ciones de cierto grupo de autoridades, frente a
Anales de Tlatelolco y México, no. 2, parte 1 las Memorias de Fiscales. Como he mencionado Considero esta circunstancia fundamental para otros grupos del mismo pueblo, barrio o ciudad.
(1519-1662); Anales de Tlatelolco y México, no. en el capítulo anterior, los fiscales llevaban cuen- comprender a los anales como mecanismos de Para ello, se utilizó el sistema más efectivo y más
2, parte 2 (1524-1663); Anales de Puebla (1524- tas pormenorizadas de la administración de sus negociación interna. Por ejemplo, los Anales de
1686); Anales de México y sus alrededores, no. recursos, misma que informaban a sus pares y al Tepeteopan fueron escritos en náhuatl por caci-
1 (1564-1711); Anales de México y sus alrede- pueblo reunido en asamblea. Estos registros lle- ques popolocas para convencer a los hablantes 973 Véase un análisis más amplio de este tema en
dores, no. 2 (1546-1625); Anales de Tlaxcala, van por título Memorias de Fiscales. Su principal de esa lengua de su mérito como buen servidor Gómez García, 2011b.
no. 1 (1453-1603); Anales de Tlaxcala, no. 2 característica es su recuento de las actividades y, del poder sacralizado. No obstante, aún que- 974 La información en archivos y la historiografía
sobre los pueblos indígenas del siglo xix, mues-
al final de cada entrada, señalan las autoridades da saber por qué en el ejemplo citado se eligió
tra que este traslado de legitimidad jugó un papel
que fueron responsables de llevarlas a cabo. Esta el formato narrativo de los anales. Al respecto, relevante en la historia del naciente estado nacio-
968 Cfr. Mignolo, 1988, p. 76. postulo que fue para cumplir con la función de nal. Cfr. Mendoza García, 2011.
969 Batalla Rosado, 2005, p. 14. Los Anales de 975 Cfr. Wood, 1998; 2003; Oudijk y Romero Frizzi,
Tepeteopan, citados en el capítulo I, son de los 970 Reyes García, 2009a, p. 95. 2003; Haskett, 2005.
que recientemente se ha tenido noticia. 971 Cfr. Reyes García, 2009a, pp. 96-98. 972 Citado en Reyes García, 2009a, p. 100. 976 Cfr. Mendoza García, 2011, pp. 390-396.

216 217
Lidia E. Gómez García Capítulo III

acorde con la práctica legitimadora indígena: la plia gama de conocimientos y habilidades, por lo tribuyeron a reconocer la importancia de estas México.980 Esta razón lo impulsó a indagar más
rendición de cuentas. Esto también responde a que eran procesos encargados a especialistas. Es- fuentes en náhuatl. A ellos dedico mi atención sobre este particular, interesándose sobre todo
la pregunta de por qué los anales no formaron tos autores, escribanos y tlacuiloque, fueron ins- en las siguientes líneas. en los calendarios y su extraordinaria precisión.
parte de evidencia jurídica en litigios, ya que su truidos por un cuerpo de intelectuales nobles. Es El caso de don Mariano Fernández de Eche- Debido a que de entre los documentos colec-
objetivo era la negociación interna. decir, la empresa de elaboración de estas obras verría, Señor de la casa infanzona y solariega de cionados por Boturini, a través de la interme-
Para los litigios judiciales era mucho más no es de origen individual, tampoco fortuita ni Veytia, situada en la iglesia de Contesubi del muy diación del cacique zapoteca Patricio López,981
convincente otro tipo de formato que apelara a mucho menos improvisada. Noble y muy Leal Señorío de Vizcaya, y Caba- había particular interés en aquellos que versaban
discursos legitimados en el propio sistema, como De la misma manera, en el siglo xviii, las llero de Santiago,978 nos ilustra sobre la función sobre la historia de la aparición de la Virgen de
códices, mapas o un testimonio de ancianos. Las interpretaciones y reproducciones de estos ana- de los cronistas poblanos del siglo xviii, quienes Guadalupe, don Mariano encontraría un singu-
Memorias de Fiscales, como he explicado en el les fueron obra de procesos revisionistas sobre representan el interés ilustrado de fundamentar lar atractivo por las crónicas indígenas, los ana-
capítulo anterior, tenían sobre todo el objetivo la “verdadera” historia de los pueblos nativos, la historia de los “países”979 y, a través de ello, les. Los anales lo llevaron a los calendarios y al
de rendir cuentas, así como los anales; ambos motivo de preocupación para los intelectuales demostrar su grandeza. Nacido en la Puebla de estudio de la Historia de los rituales calendáricos
eran formatos de argumentación reivindicativa ilustrados en búsqueda de los orígenes ancestra- los Ángeles, en una familia de juristas y oficiales y la astronomía, debido a su particular organiza-
de servicio hacia el interior de los Pueblos de les de los cuerpos sociales. En ese sentido, desta- reales, fue enviado por su padre a Europa para ción calendárica de los eventos narrados.
Indios. Para la mirada externa, esta información can dos personajes de gran importancia para la consolidar su formación. En Oña fungió los ofi- Hay varias investigaciones relativas a la bio-
quedaba desprovista de esa función, cuestionada historia política y cultural de Puebla. Me refiero cios de alcalde, procurador y regidor perpetuo. grafía de este ilustre personaje poblano, por lo
en su “verosimilitud” porque carecía del formato a dos ilustrados poblanos que estudiaron abun- Fue en España donde este ilustrado conoció a que al lector de la presente investigación remito
de información, es decir, historia. Al ser despro- dantes fuentes en lenguas nativas, tratando de Lorenzo Boturini, con quien tuvo una cercana a ellas982 para centrarme en su obra la Historia de
vistos del contexto y función para la que fueron encontrar el origen indígena de la grandeza de amistad, lo que motivó su interés por conocer y la fundación de la ciudad de Puebla de los Ánge-
creados, el contenido de los anales se convirtió la Nueva España y, en particular, de Puebla. Esa consultar la colección de manuscritos pictográ- les en la Nueva España, su descripción y presente
en datos que, bajo el escrutinio comparativo, fue la razón por la cual identificaron el significa- ficos, llegando incluso a conformar su propia estado.983 En esta sección quisiera solamente re-
carecían de veracidad. Una vez que el descubri- do de los anales como sustento histórico de un colección. Conocedor de que Boturini –quien saltar la inclusión de los barrios indios en su obra
miento y saqueo de estos manuscritos pictográfi- “País” próspero, cual dictaban las idea ilustradas había tenido que dejar de la Nueva España, luego sobre la historia de la ciudad, ya que evidencian
cos (por diferentes circunstancias) los extrajo de del siglo xviii. de un proceso en su contra por sus actividades el conocimiento de los anales poblanos. Resulta
todas las circunstancias que les dotaban de sen- Don Mariano Fernández de Echeverría y de búsqueda de documentos antiguos– había inusual que en una historia centrada en los “mé-
tido, su único significado estribaba en el análisis Veytia incluyó la historia de los indios asentados logrado compilar una impresionante colección ritos” y grandezas de una ciudad de españoles,
comparativo y contextualizado, un asunto que en los barrios de la ciudad de Puebla de los Ánge- de manuscritos pictográficos, Veytia logró con- este ilustrado haya decidido incluir la historia de
estaba entre los intereses de los ilustrados por les, como parte del esplendor que quiso ensalzar seguir una orden del rey Carlos III para que hi- los indios.984 Por las noticias que comenta, puedo
reconstruir la historia de los pueblos antiguos. con su obra, Historia de la fundación de la ciu- ciera esta investigación sobre tales documentos, concluir que conocía al menos uno de los anales
Ese precisamente fue el contexto en que dad de Puebla de los Ángeles en la Nueva España, además de otros que pudiera localizar, a fin de poblanos, y con esto también me refiero a que
estos documentos llegaron a la colección de su descripción y presente estado.977 Para que esto escribir una “historia antigua” de Nueva España. los tradujo, porque están escritos en náhuatl. De
manuscritos pictográficos, llevada a cabo por fuera así, se requería de un ilustrado conocedor Por este motivo, a su regreso a Nueva España, hecho, el mayor mérito como cronista de don
Lorenzo Boturini, que luego impulsaron nuevos del pensamiento y cultura nativas, es decir, al- en 1749, presentó sus credenciales ante el virrey Mariano fue la interpretación de calendarios y
intereses en los anales como fuente para la histo- guien que pudiera valorar la contribución india Revillagigedo, quien le abrió las puertas para la glifos, para lo cual requería del conocimiento de
ria. Así fueron valorados los anales por don Ma- a la historia de la ciudad. Fernández de Echeve- consulta no sólo de la colección Boturini, sino náhuatl y, posiblemente, el apoyo de intelectuales
riano Fernández de Echeverría y Veytia, y el cura rría y Veytia conoció los manuscritos pictográfi- sobre todo de archivos locales como conventos, nahuatlatos. En un momento en que se comenzó
ilustrado Joaquín Alexo Meabe, a quienes dedico cos que habían estado en la colección de Lorenzo iglesias y otras instancias. Analizando las diver-
mi atención para poder completar la idea de la Boturini, entre ellos los Anales de Puebla. Por su sas versiones en lengua nativa sobre la historia
función y re-funcionalización de estos anales en parte, el cura Alexo de Meabe fue un estudioso de los antiguos pueblos mesoamericanos, se dio 980 Fernández de Echeverría y Veytia, 1836.
diferentes momentos. de la lengua y cultura náhuatl, quien encontró cuenta que no coincidían entre ellas y tampoco 981 Cfr. Tanck de Estrada, 2010b.
(lo que sostengo) el original de las copias de los con lo registrado por los cronistas españoles; 982 Cfr. Alfaro Cutanda, 2003. Véase también la in-
troducción y notas de Castro Morales en Fernán-
III.2.1. Interpretación y anales, misma versión que consultó don Maria- lo que le llevó a escribir su Historia Antigua de
dez de Echeverría y Veytia, 1962.
reproducción de los anales no, e identificó el valor de esa información para 983 Cfr. Fernández de Echeverría y Veytia, 1962.
la causa guadalupana. Ambos intelectuales con- 984 Ninguno de los otros cronistas de la ciudad tuvo
Los procesos de elaboración, así como los de 978 Cfr. Alfaro Cutanda, 2003, p. I. este empeño. Más adelante en este capítulo des-
traducción y reproducción, formaron parte de 979 Entendidos como ciudades, pueblos o regiones cribo someramente la actividad de estos cronis-
prácticas intelectuales que implicaban una am- 977 Cfr. Fernández de Echeverría y Veytia, 1962. reducidas. tas poblanos.

218 219
Lidia E. Gómez García Capítulo III

a imponer la lengua castellana en todos los reinos Entre la obra de Alexo de Meabe se cuenta de diversos medios, la enseñanza de la doctrina nómica que significaba que dos hijos estuvieran
de la monarquía, este proceso de aprender una con un importante volumen de escritos inéditos cristiana exclusivamente en idioma español.992 estudiando, el padre de Alexo de Meabe solicitó,
lengua nativa revela un interés extraordinario, (que detallo más adelante), entre ellos un grupo Particularmente interesante resulta el concep- en 1766, una beca para su hijo menor aduciendo
propio de un estudioso de documentos en len- de borradores donde se muestra en toda su pro- to de Patria vertido por Alexo de Meabe en sus que “entre varios hijos que tengo se hallan dos
guas habladas por los indios novohispanos de la fundidad el pensamiento ilustrado de este nota- escritos, en los cuales le confiere una imagen fe- estudiando Gramática en los Reales y Pontifi-
región Puebla-Tlaxcala. Por lo tanto, puedo pos- ble intelectual poblano. En todos ellos se revela menina, pero sobre todo india.993 [Imagen 3.4] La cios Colegios de San Pedro y San Juan, el uno de
tular que, en la historia de los barrios indios de a un cura novohispano preocupado por el cono- identificación india y femenina de la idea de pa- colegial con beca de paga y el otro de secular, y
la Puebla de los Ángeles de Fernández de Eche- cimiento de la cultura nahua, como fundamen- tria, son dos elementos del pensamiento del cura no siendo mis facultades suficientes para pagar-
verría y Veytia, subyace un conocimiento amplio to para el desarrollo de la Nueva España y, por Alexo de Meabe compartido con otros ilustrados, les a los dos la colegiatura […]”.998 Dos años an-
de la cultura náhuatl y la consulta de una gran consiguiente, de la Patria, la cual concebía como en especial familiares del obispo Fabián y Fuero. tes, siendo un adolescente de trece años, Alexo
variedad de documentos en español y náhuatl. esencialmente india. Como ejemplo podemos Don Joaquín Alexo de Meabe Ruiz de Bár- de Meabe había iniciado sus estudios en dichos
Esta característica también concuerda con el citar brevemente uno de sus trabajos más intere- cena, fue el hijo de un importante comerciante colegios, con excelentes resultados de acuerdo a
perfil de investigación del cura ilustrado Alexo santes, los Apuntes contra Ripalda.988 Este escri- vasco llamado don Juan Miguel de Meabe y de lo argumentado por su padre, quien manifestó
de Meabe. Don Joaquín Alexo de Meabe fue, sin to es un análisis y crítica sobre una traducción doña Petra Margarita Ruiz de Bárcena, también en su solicitud de beca que su hijo tenía “com-
duda, un destacado poblano ilustrado de finales al náhuatl del Catecismo y Exposición Breve de la española. Su padre era originario de la Villa de petentes alcances y bastante aplicación como lo
del siglo xviii. Ocupó diferentes cargos eclesiás- Doctrina Cristiana, cuyo autor fue el jesuita fray Lechestio, en Vizcaya, y su madre pertenecía a informaran sus maestros”.999
ticos como el de “Rector y Colegial Antiguo del Jerónimo de Ripalda.989 La obra, que circulaba una de las familias más importantes de Tepeaca, El 24 de agosto de 1766, el obispo Fabián y
Exmo. Teojurista de San Pablo de la Ciudad de ampliamente en la Nueva España, desde el siglo en el actual Estado de Puebla.994 Alexo de Mea- Fuero otorgó la beca solicitada, lo cual sería pro-
los Ángeles Cura por su Magestad, Vicario y Juez xvi, conocida genéricamente con el nombre de be nació en Tepeaca el 17 de julio de 1751 y fue misorio de una intensa y estrecha relación inte-
Eclesiástico del Título de San Dionisio en el Pue- Catecismo del padre Ripalda, contaba con una bautizado en la parroquia de dicha ciudad cinco lectual que Joaquín Alexo de Meabe y el obispo
blo de Yauhquemecan y sus anexos en el Parti- amplia aceptación en la catequética de los curas días después, el 22 de julio, por su tío el bachi- mantendrían durante el resto de sus vidas, víncu-
do de Tlaxcala”.985 Desde su época de estudiante lengua. Una de las traducciones al náhuatl estu- ller Cristóbal Ruiz de Bárcena.995 Su familia se lo que se manifestaría en el pensamiento y actuar
en el colegio de San Pedro y San Pablo, Joaquín vo a cargo del padre jesuita fray Ignacio de Pare- trasladó a Tehuacán siendo él todavía un niño y, del cura. De esa relación quedaron varios testi-
Alexo de Meabe se distinguió en el estudio del des.990 En su crítica, Alexo de Meabe denuncia la poco después, a la Ciudad de los Ángeles, donde monios importantes para la historia intelectual
náhuatl. Tal conocimiento e interés se enrique- obligación moral del clero de conocer más pro- se asentaron definitivamente.996 de los ilustrados poblanos, aunque no los abor-
ció y fortaleció durante el periodo en que, como fundamente la cultura y el idioma náhuatl, como De acuerdo con las prácticas sociales pro- daré para no alejarme del tema de esta investiga-
cura beneficiario de importantes parroquias de parte esencial del desarrollo de la nación.991 Esta pias de las familias de abolengo en la época no- ción. Baste señalar aquí la cercanía fraternal que
Pueblos de Indios, tales como Cosamaloapan, posición contrasta con la del alto clero novohis- vohispana, en las que al menos uno de los hijos existía entre el obispo y el cura vascongado, que
Olinalá, San Dionisio Yahuquemecan y San pano, que en la misma época buscaba, a través tomaba como profesión la vida eclesiástica, dos se manifestó en las exequias fúnebres organizadas
Pedro Cholula, conoció el tesoro documental de los hijos varones de la familia Alexo de Mea- por el ilustrado Alexo de Meabe, en honor de su
conservado celosamente en los archivos de sus be ingresaron a los Colegios de San Pedro y San maestro y guía, el obispo Fabián y Fuero, cuando
iglesias.986 Su erudición en asuntos y literatura Juan de la ciudad Puebla de los Ángeles: don Joa- era cura de la parroquia de San Dionisio Yauh-
988 AVCMP, Papeles Varios, tomo 6, fol. 1r-16v. El
nahua permitieron que, Alexo de Meabe, prime- quín Alexo de Meabe y su hermano mayor don quemecan, en el actual Estado de Tlaxcala. Con
borrador contiene información relevante que no
ramente reconociera el valor de estos importan- se encuentra en la versión final, como es la lis- Joseph Antonio Meabe.997 Debido a la carga eco- tal fin, Alexo de Meabe diseñó y mandó construir
tes testimonios indios y luego se avocara a darlos ta de vocablos nahuas y sus traducciones. Véase un túmulo funerario, en el que se aprecia el espe-
a conocer, ya fuera editándolos, copiándolos o AVCMP, Papeles Sueltos, estante 3, entrepaño 3. cial cuidado con que dispuso los símbolos que re-
simplemente comentándolos.987 Un primer acercamiento a este tema se encuen- 992 Fernández de Zamora, 2008, pp. 107-108. flejaran la alta dignidad del prelado: el manto de
tra en Gómez García, 2003. 993 Cfr. Gómez García et al., 2000, Anales II, p. 94. la orden de Carlos III, la gran cruz, las dos mitras
989 AVCMP, Papeles Varios, tomo 6, fol. 4r. 994 BP, Fondo Manuscritos, tomo 22, fols. 124r-129v. de Puebla y Valencia, los dos báculos pastorales y
990 AVCMP, Papeles Varios, tomo 6, fol. 1r. Informaciones de los años 1766-1767. la cruz arzobispal.1000 [Imagen 3.5]
985 AVCMP, Papeles Varios, vol. 1, fol.120r. Tes- 991 Entre los argumentos, de Alexo de Meabe, con- 995 Por el apellido podemos advertir que se trata de
tamento de Don Lucas Quetzalquatzin, tra la traducción del padre Paredes se encuen- un pariente suyo, lo cual muestra la pertenencia
cacique natural del Pueblo de Santa María Atli- tra lo siguiente: “confieso de verdad que quando de este hombre ilustrado a las familias encum-
huetzia, que pertenecía a la iglesia de San Dioni- encuentro en el Catecismo de Ripalda algunos bradas residentes en Tepeaca. 998 BP, Fondo Manuscritos, tomo 22, fol. 124r, In-
sio Yauquemecan. vocablos en decasílabas o de onze sílabas, por 996 BP, Fondo Manuscritos, tomo 22, fols. 127r-127v, formaciones de los Años 1766-1767.
986 AVCMP, Papeles Varios, estante 3, entrepaño 3. ejemplo, imacehualicatetequipanocahuan, que Informaciones de los Años 1766-1767. 999 BP, Fondo Manuscritos, tomo 22, fols. 124r-
987 Tal fue el caso de los Anales del Barrio de San no hay resuello que alcanse a pronunciarlo”. 997 BP, Fondo Manuscritos, tomo 22, fol. 125r, 129v, Informaciones de los Años 1766-1767.
Juan del Río. Cfr. Gómez García et al., 2000. AVCMP, Papeles Varios, tomo 6, fol. 5r. Informaciones de los Años 1766-1767. 1000 AVCMP, Papeles Varios, estante 3, entrepaño 2.

220 221
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Es importante hacer notar que su filiación habiendo oficiado con las mejores voces lica […] la física […] la agricultura, la historia grado.1011 Durante la formación de los colegiales,
intelectual con el obispo se extendía mucho y toda clase de instrumentos músicos de natural”.1005 De la misma manera, entre los socios el paso por la Biblioteca Palafoxiana era obliga-
más allá de la relación personal clientelar entre las cuatro Capillas de las más eruditas se impulsó el estudio de la historia, la política, las do; ahí, Alexo de Meabe encontró las gramáticas
protector y protegido. El grupo de intelectuales que hay en la doctrina, asociadas de otras lenguas, la literatura y las artes.1006 Don Joaquín que requería como instrumentos necesarios para
cobijado bajo la guía de Fabián y Fuero creó un dos que por generalmente celebradas se Alexo de Meabe se suscribió a la RSBAP en 1786, aprender las lenguas clásicas (griego y latín), así
ambiente propicio para el desarrollo del pensa- hicieron venir de afuera.1002 momento en que fungía como cura beneficiario como el náhuatl. Dos obras fueron fundamen-
miento y la generación de obras y escritos aún de Olinalá. Sobre esta región dejó el borrador de tales, una de ellas fue el Compendio del arte de
inéditos, mismos que nos revelan un nivel de Además de su protector, en la formación una descripción pormenorizada de la técnica in- la lengua mexicana del jesuita Horacio Carochi,
debate insospechado para esa época, como era intelectual del cura Alexo de Meabe hubo otras dia para la elaboración de sus famosas jicareas cuyo ejemplar perteneciente a Alexo de Meabe
el delicado tema la evangelización de los indios, influencias paralelas a su relación intelectual con lacadas,1007 así como del teñido y tejido de los fue donado por él mismo a la Biblioteca, y la otra
el estudio de la lengua y cultura nahua, por no el obispo Fabián y Fuero. Durante su paso por paños, en un pueblo reconocido por sus textiles: fue la obra titulada Arte del Idioma Mexicano de
mencionar el concepto de Patria que incluyera a los Colegios de San Pablo y San Juan, las inquie- Tlapa.1008 fray Manuel Pérez.1012
los indios, o el tema del conocimiento ancestral tudes intelectuales de este ilustrado se nutrie- Desde su época de estudiante en el colegio Debido a su interés y conocimiento del ná-
del indio como pieza fundamental para el desa- ron a través de la convivencia con importantes de San Pedro y San Pablo, Meabe se distinguió huatl, Alexo de Meabe se integró a grupos que
rrollo económico y social. Es interesante notar personajes de origen vasco. Siendo estudiante en el estudio de las lenguas clásicas. Así lo mues- mostraban un particular conocimiento de la his-
la formación, existencia y articulación de estas tuvo la oportunidad de convivir con don Fran- tran algunos escritos suyos tanto en lengua latina toria, cultura y lengua náhuatl.1013 Hombre ilus-
redes de intelectuales, que actuaban como escue- cisco Ordozgoitia y Goycochea, hijo de don Juan como en griego entre los que destacan la Grama- trado e investigador infatigable, Meabe redactó
las de pensamiento, y que fueron piezas impor- Domingo Ordozgoitia y Goycochea, Teniente tología, Tratado sobre la antigua, y verdadera / sus escritos aún estando postrado en el lecho por
tantes en la creación de un sentido de identidad de Fragata de la Real Armada, quien vino a la Pronunciacion/ delas Letras Griegas por D[on] la enfermedad, según él mismo reseña en una
nacional. Nueva España como paje de Cámara del virrey Joaquín Alexo de Meabe. Año de 1773.1009 Este misiva.1014 Su lugar en la historia del pensamien-
La relevancia de la cultura india en el pen- Marqués de Casafuerte.1003 interés por la lingüística y los idiomas quizás fue to ilustrado poblano está aún por estudiarse.
samiento de este grupo de ilustrados, más allá De este círculo de amigos vascos se fortale- un factor fundamental en su interés por la len- Posiblemente esto se deba a que no llegó a ocu-
de los formulismos de amor cristiano por los cería la asociación con el pensamiento ilustrado gua náhuatl, de cuyo testimonio tenemos noticia par puestos de alta envergadura en el ámbito de
pobres y desvalidos, residía en ser considerada de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos desde la época de estudiante con motivo de que, decisión política, ni tampoco en las altas esferas
como parte inherente a los símbolos de orgullo y del País, de la cual fue socio numerario el insigne desde las reformas del obispo Palafox, era una de la intelectualidad. Sin embargo, su carta de
honor de la cultura novohispana, como lo mues- cura Meabe. Esta sociedad, fundada en 1765,1004 asignatura obligada para aquellos que aspiraban presentación no es nada despreciable: antes de
tran en sus escritos. La contundencia de esta ma- tenía en la Nueva España el mismo objetivo que a tener acceso a curatos en el obispado.1010 Los ser nombrado cura de las parroquias de Pueblos
nera particular de percibir al indio, dentro del en España: buscar la transformación y moderni- estudiantes aprendían el náhuatl con tal profun- de Indios del obispado de Puebla, fungió como
mundo novohispano, no se limitaba a una mera zación de las provincias a través de la difusión y didad para poder escribir y argumentar pública- Rector del Colegio de San Pedro y San Pablo
ideología, sino que se trasladó a actos concretos divulgación de los conocimientos en las ciencias mente en esa lengua como parte de su defensa de de la Ciudad de los Ángeles.1015 El 3 de junio
en la vida práctica, como lo refleja la descripción y las artes. La lógica detrás de este pensamiento
de las exequias solemnes que Alexo Meabe ofre- ilustrado era la promoción y optimización de los
ció en honor de su protector, en la parroquia de procesos productivos, a través de la comprensión
1005 Cfr. Torales Pacheco, 2001, p. 61. 1011 Alegaciones en favor del clero, estado eclesiástico
Yauhquemecan,1001 a cuyas funciones convocó a científica de los mismos. Con este objetivo, sus 1006 Cfr. Torales Pacheco, 2001, p. 61. y secular, españoles e indios de la Puebla de los
capillas de músicos indios de: socios promovieron el estudio de “las matemáti- 1007 Memoria instructiva sobre el famoso barniz de Ángeles en el pleito con las sagradas religiones
cas, la geometría, la arquitectura civil, la hidráu- las Jícaras de Olinalá, citado en Torales Pache- de Santo Domingo, San Francisco y San Agustín.
todas las Republicas de dichos Pueblos co, 2001, p. 325; Memoria de los tejidos de Tla- fol. 65v.
con las demostraciones que acostumbran pa, borrador inédito, AVCMP, Papeles sueltos, 1012 Una edición de fray Manuel Pérez fue dona-
de luto en semejantes casos […] estante 3, entrepaño 3. da por Alexo de Meabe al Archivo de Fiscales
1002 AVCMP, Papeles Varios, Función de Honras So- 1008 AVCMP, Papeles sueltos, estante 3, entrepaño de San Dionisio Yauhquemecan, lo que signifi-
lemnes celebradas en la Parroquia de San Dioni- 3. ca que conocía este libro. Agradezco a Gustavo
sio a la buena memoria del Excelentísimo Señor 1009 AVCMP, Papeles Varios, vol. 1, estante 1, casi- Mauleón Rodríguez esta información.
1001 AVCMP, Papeles Varios, Función de Honras So- Fuero; por su Familiar el Cura propio y Juez ec- llero 4, entrepaño 4. 1013 AVCMP, Papeles Varios, estante 4, entrepaño 3,
lemnes celebradas en la Parroquia de San Dioni- clesiástico Don Joaquín Alexo de Meave Ruis de 1010 Alegaciones en favor del clero, estado eclesiástico columna 3.
sio a la buena memoria del Excelentísimo Señor Barcena. y secular, españoles e indios de la Puebla de los 1014 AVCMP, Papeles Varios, estante 4, entrepaño 3,
Fuero; por su Familiar el Cura propio y Juez ec- 1003 AVCMP, Papeles Varios, Función de Honras So- Ángeles en el pleito con las sagradas religiones columna 3.
clesiástico Don Joaquín Alexo de Meave Ruis de lemnes, fol. 9v. de Santo Domingo, San Francisco y San Agustín. 1015 Alexo de Meabe se identifica a sí mismo como
Barcena. 1004 Cfr. Torales Pacheco, 2001, p. 59. fol. 65r. “don Joaquín Alexo de Meabe Ruiz de Bárcena,

222 223
Lidia E. Gómez García Capítulo III

de 1807 el cura Alexo de Meabe, siendo toda- muestra su interés por la instrucción religiosa Meabe contra la traducción al náhuatl que hizo el esta investigación. En esta obra vemos su erudi-
vía cura de la parroquia de San Pedro Cholula, de los indios en su propio idioma; posición que jesuita Ignacio de Paredes del Catecismo de Ripal- ción de la lengua náhuatl, su amplio conocimien-
tomó posesión de una media ración en el cabildo contrasta con la postura de Francisco Fabián y da, y que constituye el objeto de análisis y crítica to de manuscritos pictográficos, su participación
de la Santa Iglesia Catedral de Puebla, la cual le Fuero, obispo de Puebla, y Francisco Antonio de del cura, como ya he señalado. Este análisis del en los debates políticos de su tiempo y un sentido
había sido otorgada en Madrid el 6 de julio de Lorenzana y Butrón, Arzobispo de México, quie- confesionario no es fortuito, ya que formó par- ilustrado de la historia como fundamento del de-
1806.1016 Al momento de su muerte, acaecida el nes se oponían al uso de las lenguas nativas en la te de las discusiones generadas en el iv Conci- sarrollo del País. Es una obra de singular valor, tal
29 de diciembre de 1809 (fue sepultado en la ca- educación doctrinal de los indios.1020 lio Provincial Mexicano, al cual asistió el obispo como él la consideró desde que la reconoció, pero
pilla de la virgen de Guadalupe de la Catedral de El contar con los borradores inéditos y ver- Fabián y Fuero. En estos debates se trataron dos su interpretación y traducción son en sí mismas
Puebla),1017 el ilustrado vascongado había recibi- siones finales de algunas obras de este ilustrado, puntos importantes: la necesidad de proveer al una obra digna de reconocimiento.
do la promoción de medio racionero a racionero nos permite conocer las correcciones que el autor virreinato un confesionario adecuado debido a Es posible afirmar que tanto Fernández de
del cabildo eclesiástico angelopolitano, puesto señalaba en cada una de esas etapas, así como las la diversidad lingüística, e implementar el idioma Echeverría y Veytia como Alexo de Meabe, fue-
que nunca llegó a ocupar.1018 fuentes de información o las adiciones a la lógi- español entre los indios. Ambas posiciones eran ron eruditos ilustrados inmersos en los debates
De la obra y erudición de Meabe han que- ca del argumento que fue incorporando. De esta impuestas por mandato de Carlos III.1022 De esta políticos del siglo xviii, con especial interés en las
dado testimonios invaluables para nuestro pa- manera, conocemos las fuentes en las que basa manera, las posturas de este cura vascongado, ex- “antigüedades” de los pueblos nativos. Ambos te-
trimonio cultural, resguardados algunos en el Alexo de Meabe su argumentación, mismas que presadas en sus obras y borradores, me permiten nían en común un amplio conocimiento de fuen-
Archivo de la Parroquia de San Dionisio Yauh- he podido localizar en el acervo de la Bibliote- concluir que era un intelectual profundamen- tes en lengua náhuatl, pero también habían tenido
quemecan, el Archivo del Venerable Cabildo de ca Palafoxiana, por lo cual infiero que Alexo de te inmerso en esos debates de los ilustrados, en la prerrogativa de conocer acervos documentales
la Catedral de Puebla y otros en la Biblioteca Na- Meabe conoció cuando era estudiante. Entre particular sobre la supremacía del clero secular muy relevantes, lo que les permitió contrastar
cional.1019 En estos manuscritos, Alexo de Meabe ellas encontramos la mención particular del ca- sobre el regular y la expulsión de los jesuitas. Así las informaciones en lengua náhuatl y glifos que
tecismo traducido al náhuatl por fray Juan de lo evidencia su interés por el estudio de la histo- tenían frente a sí. Consecuencia de este interés y
la Anunciación, en 1577.1021 Esta versión, que ria de la iglesia fundada en el clero secular, como del debate sobre las antigüedades, son las diversas
se encuentra acompañada de un sermonario en el manuscrito Catálogo de los S.S. de Clérigos que copias de los anales poblanos hasta ahora conoci-
Rector y Colegial Antiguo del Exmo. Teojurista
lengua mexicana y del Confesionario de Molina, están en el marthirologio romano.1023 dos. Asunto al que me refiero a continuación.
de San Pablo de la ciudad de los Ángeles, Cura
por su Magestad, Vicario y Juez Ecclesiástico
son piezas importantes en la argumentación de En este sentido, su conocimiento sobre ma-
del título de San Dionisio en el Pueblo de Yau- nuscritos en náhuatl no podía estar desvincula- III.3. Los anales poblanos
quemecan y sus anexos en el Partido de Tlaxca- dos a esos debates ilustrados. Con este objetivo y
la”. AVCMP, Papeles Curiosos, tomo 1, estante reimprimió la Información Jurídica (1804), que con los privilegios como cura de la iglesia de San Entre las fuentes con las que se cuenta para la re-
1, casillero 4, entrepaño 3, fol. 120r. copió dentro de un proceso de legitimación so- Dionisio Yauhquemecan, en el actual estado de construcción histórica de Puebla de los Ángeles,
1016 AVCMP, Papeles Curiosos, tomo 1, estante 1, bre ser la imagen de la virgen Conquistadora, Tlaxcala, se dio a la tarea de rescatar importantes resultan particularmente escasas las crónicas de
casillero 4, entrepaño 3, fol. 120r. que se encontraba en el convento francisca- documentos que encontró en diferentes acervos, la ciudad en el siglo xvii. El grueso de los cronis-
1017 AVCMP, estante 6, entrepaño 1, Cuentas de en- no de la Ciudad de Puebla, la misma que ob- dentro de su área de jurisdicción eclesiástica. La tas que atienden el siglo xvi eran principalmen-
tierros de los señores prelados. Ver también To- sequió Hernán Cortés a un indio principal de
mayoría de estos manuscritos están en náhuatl te frailes,1024 mientras que aquellos que abordan
rales Pacheco, p. 324. Atlihuetzia (en el actual estado de Tlaxcala).
y aunque difieren en contenido, se refieren con el siglo xviii fueron mayoritariamente letrados
1018 AVCMP, Libro de Posesiones, tomo 2, estante Cfr. Medina, 1982, pp. 664-665. También ci-
1, casillero 2, entrepaño 4. tado en Torales Pacheco, 2001, p. 325. APSDY, profundidad al momento de la conquista y evan- con oficios públicos.1025 La obra de Alcalá y Men-
1019 Dentro de este riquísimo legado se encuentran Joaquín Alexo de Meabe, Información Jurídica. gelización, en el siglo xvi. Debido a que Meabe diola, quien fuera el rector del orfanato de San
los siguientes impresos: una carta meteorológi- Agradezco la información de esta publicación a no sólo dominaba esta lengua, sino que era un Cristóbal y autor de los primeros mapas de la
ca (1789), “Tabla Quimológica, para precaverse Gustavo Mauleón Rodríguez, quien ha estudia- especialista en documentos antiguos, pudo con- ciudad,1026 realizó la única crónica de Puebla que
de los Rayos” (1790), “Discurso sobre el hielo, do exhaustivamente el archivo de la parroquia trastar esa información con la que se debatía en contiene noticias de finales del siglo xvii.
y precauciones que deben usar los Labradores” de San Dionisio Yauhquemecan, Tlaxcala. En- los círculos de intelectuales ilustrados.
(1790), el “Informe de un experimento para tre la obra de Alexo de Meabe se cuenta con un Bajo este contexto, puedo afirmar que la prin-
combatir a las hormigas con auxilio de cama- importante volumen de escritos inéditos, entre cipal obra de este cura ilustrado, fue la transcrip-
leones” (1791), y “Memoria instructiva sobre el ellos un grupo de borradores donde se mues- 1024 Mendieta, 1993; Molina, 1977; Benavente, 1996;
ción, traducción, y reproducción de los Anales del
famoso barniz de las Jícaras de Olinalá” (1791), tra en toda su profundidad el pensamiento ilus- 1980; Torquemada, 1969; Vetancurt, 1982.
todos ellos en la revista Gazeta de México, de trado de este notable intelectual poblano. Cfr.
Barrio de San Juan del Río, objeto de estudio de 1025 Bermúdez de Castro, 1985; Fernández de Eche-
los editores miembros de la Real Sociedad Bas- Gómez García et al., 2000, pp. 13 y 14. Véase verría y Veytia, 1962; López de Villaseñor,
congada de los Amigos del País, Manuel Ale- también Gómez García, 2003. 2001; Villa Sánchez, 1997; Villaseñor y Sán-
jandro Valdés y José Antonio Alzate. Citado en 1020 Cfr. Saranyana y Alejos-Grau, 2005, p. 450. 1022 Cfr. Saranyana y Alejos-Grau, 2005, p. 424. chez, 1952; Zerón Zapata, 1945.
Torales Pacheco, 2001, pp. 324-325. Asimismo, 1021 Cfr. Anunciación, 1577. 1023 AVCMP, Papeles Varios, t. 10. 1026 Cfr. Miguel de Alcalá y Mendiola, 1997.

224 225
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Sin embargo, contamos con documentos los años que este investigador realizó su labor de se encuentran sin numerar hasta el registro del y por el reverso en castellano. Esta segunda ver-
tan valiosos como los anales indígenas, así como conservación y difusión del patrimonio docu- año de 1683, en cuyo margen superior derecho sión consta de 49 folios, numerados consecuti-
con otro tipo de testimonios en náhuatl (eleccio- mental de los archivos de todo el país, dentro de aparece el número 16, continuando consecutiva- vamente por el anverso en el margen superior
nes de república o testamentos), que nos permi- los que se cuenta parte del archivo del Venerable mente por el anverso de las fojas hasta el número derecho y por el reverso en el margen superior
ten conocer un aspecto de la ciudad hasta ahora Cabildo de la Catedral de Puebla.1032 El micro- 21, donde se interrumpe. Tomando en cuenta la izquierdo, un inserto entre los folios 28 y 29, y
poco estudiado. Tenemos la fortuna de contar film de los Anales del Barrio de San Juan del Río discrepancia que hay entre la numeración origi- una nota en castellano firmada por “don Joaquín
con dos anales que registran la vida cotidiana se conserva actualmente en la Subdirección de nal que se registra en el documento, es posible Alexo Meabe” al final del documento. Está ela-
y la interacción entre los diferentes grupos que Documentación y Archivo de la Biblioteca Na- concluir que faltan siete folios. Algunos de ellos borada en papel de 21 x 30.5 cm, donde el re-
componían la sociedad poblana en el siglo xvii: cional de Antropología e Historia (BNAH), rollo corresponderían a los registros de los años 1675- gistro se realiza en tinta color café y con colores
los Anales de barrio de San Juan del Río (1610- 6 del Fondo del Venerable Cabildo de la Catedral 1680, donde el registro anual es abruptamente in- propios de la técnica de pintura del siglo xviii.
1692),1027 elaborado por las autoridades de re- Metropolitana de la ciudad de Puebla. Esos ana- terrumpido después de 1674, para ser reiniciado El texto y las imágenes se distribuyen en tres co-
pública del barrio de tlaxcaltecas de la ciudad, les se conservan en dos versiones manuscritas, antes de 1682, lo que hace suponer que el texto lumnas, marcadas en una caja escrituraria. Una a
es uno de esos documentos. Otro de ellos es el dispuestas una después de la otra, con una hoja sin datar previo a ese año corresponde a 1681. lo largo del margen izquierdo, lo que correspon-
Manuscrit Figuratif sur papier européen texte en en blanco como separación entre ambas. El resto corresponde seguramente a los registros de al espacio para los brevetes en los documen-
langues espagnol et nahuatl (1638-1677),1028 ela- La primera versión (Anales I) es un manus- anteriores al año de 1610, en el cual inician los tos de escribanía, en el que se registran los años
borado por los fiscales de la iglesia de San José, crito en náhuatl, con registro mixto en tinta ne- Anales del Barrio de San Juan del Río. Se descarta de manera sistemática en forma de representa-
que narra los acontecimientos relevantes para la gra y color rojo –con un poco de verde- sobre la posibilidad de que algunos registros corres- ción pictográfica, aunque sin los detalles de la
ciudad en la segunda mitad del siglo xvii. Am- papel de 19.5 x 28.5 cm y un inserto de 10.5 x16.5 pondieran a eventos posteriores a 1692, ya que el pictografía propia del glifo portador del año, así
bos anales están escritos en náhuatl y revelan cm (este último en una variedad de colores). Se final del documento presenta varias rúbricas que como su transcripción en caracteres alfabéticos
una interpretación del devenir de la ciudad des- presenta sin carátula, incompleta, deteriorada indican fin del mismo. y su correspondencia de año español en núme-
de la óptica de los indios de los barrios, es decir, por manchas de agua, oxidación y hongos, mu- El registro en el caso de los primero anales ros arábigos.
“pone al descubierto el rostro indio de una urbe tilada en algunos lugares, sobre todo en la orilla (Anales I) se realiza dentro de la caja escritura- La segunda columna contiene la copia del
española del siglo xvii en la Nueva España”.1029 derecha tanto superior como inferior, y reparada ria, marcada con tinta negra, de 17.5 cm, que texto náhuatl de la primera versión. Una terce-
En el archivo del Venerable Cabildo Cate- en algunos de sus folios. contiene dos columnas. La primera de ellas de ra columna presenta la traducción del texto ná-
dralicio Metropolitano de Puebla, en el tomo 6 El documento consta de un total 16 folios, 2.5 cm, que se presenta a lo largo del margen iz- huatl al castellano. [Imagen 3.7] Todas las fojas
de la Colección de Papeles Varios, se encuentran más un inserto agregado posteriormente, en los quierdo en todos los folios, en la cual se registra, presentan sistemáticamente un doble encabeza-
dos documentos manuscritos que aparecen en el que se registran los eventos correspondientes a en una serie de casetas dispuestas verticalmente do en donde se indica el idioma del texto que
índice bajo el título de Anales indígenas del ba- los años comprendidos entre 1610 y 1692. El in- en esta columna, el glifo portador del año, su tra- preceden: mexicano (náhuatl) en la columna
rrio de San Juan del Río de la Puebla de los Ánge- serto se ubica entre los folios 9v y 10r. Pese a que ducción en caracteres latinos aunque no de ma- izquierda y castellano en la derecha. Una línea
les que comprenden los años 1610-1692. El primer esta versión contiene firmas y fechas posteriores, nera sistemática (incluso a veces no se incluye), separa cada evento (cada año al principio del
documento está escrito en náhuatl (denominado incluso de 1775, el formato de registro de eventos y la correspondencia en años cristianos con nú- documento) aunque de manera independiente
Anales I en la edición impresa).1030 El segundo es consistente sólo hasta el año de 1692. Los folios meros arábigos, encuadrados éstos útlimos por para cada columna. Las imágenes son distribui-
es una transcripción del náhuatl con la traduc- dos líneas paralelas una por encima del número das principalmente al centro. Pese a que en la
ción al castellano elaborada por el padre Joaquín y otra por debajo de él, creando así un rectángu- primera versión (Anales I), encontramos firmas
Alexo de Meabe en 1797 (denominado Anales II 1032 Don Antonio Pompa y Pompa fue investiga- lo debajo de la caseta con el glifo portador el año. de algunas autoridades, no es posible identifi-
en la edición impresa).1031 dor, historiador, maestro, defensor incansable En la segunda columna, de 15cm, se registran los car en el contenido del manuscrito a un posible
Los Anales del Barrio de San Juan del Río fue- del patrimonio cultural en el rescate de docu- eventos de manera cronológica de acuerdo a su autor o autores. Sin embargo, en la caratula de
ron microfilmados por Pompa y Pompa, durante mentos históricos. Inició su labor en el Insti- acontecer durante el año, con el ya mencionado la segunda versión (Anales II), se nos dice que
tuto Nacional de Antropología e Historia en registro mixto. [Imagen 3.6] se trata de un autor anónimo del barrio de Juan
1936. Mediante una Beca Rockefeller organizó La segunda versión (Anales II) es un docu- del Río, que pertenecía a la parroquia de Santa
los fondos de manuscritos del antiguo Museo mento bilingüe que fue realizado a finales del Cruz en la ciudad de Puebla de los Ángeles. No
1027 Cfr. Gómez García et al., 2000. Nacional (1936-1944), del que fue director en
siglo xviii, el cual se encuentra completo y en es posible saber si el traductor del manuscrito,
1028 Cfr. Amoxcalli, 2012. Manuscrit figuratif sur pa- 1944, cuando se constituyó en Biblioteca Cen-
pier européen texte en langues espagnol et ná- tral del INAH. Pompa y Pompa se distinguió
buen estado, sin manchas, enmendaduras o mu- el cura Alexo de Meabe, deduce lo anterior del
huatl, docto. 377, BnF. por su labor, su adquisición de bibliotecas y la tilaciones. Esta versión constituye una copia de contenido del mismo documento que se refiere
1029 Gómez García et al., 2000, p. 7. microfilmación de muchos archivos de los esta- la primera y su traducción al castellano. Le an- al barrio de San Juan del Río, con palabras como
1030 Cfr. Gómez García, et al., 2000, pp. 42-74. dos del país. Cfr. Gómez García et al., 2000, p. tecede una doble carátula también bilingüe, sin nican (aquí), o algún tipo de información exter-
1031 Cfr. Gómez García, et al., 2000, pp. 76-127. 10. foliar, que se presenta por el anverso en náhuatl na al manuscrito que poseía al respecto.

226 227
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Ambos manuscritos se hallan profusamen- de Santa Isabel Tetlatlahuaca, donde fue promo- de los últimos años, es decir, la última parte del Aunque se puede afirmar que la versión
te ilustrados. El documento que se encuentra en vido a Teziutlán, lugar donde murió.1035 Las razo- año de 1691, así como el de 1719. Lo anterior se Anales II es copia y traducción de Anales I, la do-
el Archivo de la Catedral de Puebla presenta las nes por las cuales el original se conservaba hasta confirma por el hecho de que el copista de Ana- ble caratula bilingüe presenta un proceso inver-
imágenes ilustradas a color. En la reproducción finales del siglo xviii en San Dionisio Yauhque- les II no registra estos eventos. Las firmas que so. El contenido del texto de la carátula puede ser
microfilmada que se conserva en la BNAH se mecan, Tlaxcala, no nos son reveladas. Tampoco aparecen al final del documento parecieran no atribuible únicamente a la autoría del cura Mea-
perdió la riqueza del color y solamente pueden existe evidencia alguna en la versión de Anales I corresponder con la grafía del texto, incluso la be, quien lo redacta en español y después elabora
apreciarse las imágenes en tonos de grises. La que indique a quien hayan pertenecido. que menciona a Simón de la Cruz como autor, una copia en náhuatl. Lo anterior se puede corro-
primera parte de Anales I y II menciona eventos El documento en cuestión, de acuerdo al “por mano y pluma de Ximon de la Cruz” (AI, f. borar no sólo al comparar la caligrafía, sino que
naturales o sociales que tienen gran importan- propio Alexo de Meabe, fue rotulado y traducido 32, rs. 22 y 23). [Imagen 3.8] en el texto en náhuatl se incluye la frase “hau inin
cia para la vida de los asentamientos tlaxcalte- al castellano por él.1036 Dicha copia, su traducción Mientras que el texto pareciera ser obra, en yxayacatl oquitlachichilhualli”,1038 que correspon-
cas. Sin embargo, hacia la mitad del siglo xvii, al castellano, así como una copia modificada y general, de una sola mano, las imágenes dan la de a la propia traducción “y las hayo, rotuló y tra-
esta manera de registrar los eventos incorpora aumentada de la pictografía del original, son las impresión de tener diversas autorías. Lo anterior duxo en San Dionysio su Cura D. Joaquín Alexo
una forma narrativa mucho más descriptiva y que constituyen la versión Anales II, en la edi- se deduce del hecho de que el escribano dejó un Meabe”,1039 aseveración que no pudo haberse re-
detallada. De acuerdo a Krug, este cambio en la ción impresa. Alexo de Meabe incluye una larga espacio para las letras mayúsculas de las entradas gistrado en ningún documento previo a la vida
forma de registro hace suponer que el autor o au- nota final de la traducción, en donde asevera que anuales que se registran. Así, podemos ver en el del cura Meabe. En ninguna otra parte queda
tores vivieron durante la segunda mitad del siglo ésta es una copia puntual de su original en ná- año de 1616 una “N” estilizada que en sus extre- más de manifiesto la ilustración de Meabe que
xvii y, por lo tanto, se preocuparon por registrar huatl.1037 Pese a que la información que propor- mos representan la cabeza de un buey y la de un en la nota final de su copia y traducción, donde
los detalles y pormenores de los eventos de los cionan ambas versiones es la misma, el traductor ave. [Imagen 3.9] Sin embargo en el año de 1662 cita y comenta la manera como este manuscri-
fueron testigos presenciales.1033 Concuerdo con y copista se toma la libertad de realizar algunas el espacio para la palabra Nican está en blanco, to contradice o confirma lo que otros ilustrados
lo señalado por Krug, debido a que hay detalles correcciones. Esta manera de copiar era común esperando tal vez que el dibujante realizara la es- habían aseverado respecto a la historia de la ciu-
que solo podrían haberse registrado por testigos en esa época, de tal manera que tenemos una in- tilización de la “N”. También observamos en el dad de Puebla, así como también a su situación
directos de los eventos. terpretación del manuscrito que, aunque respeta año de 1663 el trazo de una “N” estilizada, en geográfica. La importancia que Alexo de Meabe
Destaca la consignación de hechos políticos, el orden y la forma del registro de los eventos, lápiz, que no va acompañada de ningún regis- le da al contenido de la versión Anales I de los
sociales, religiosos, criminales y la descripción modifica aquellos elementos del mismo que juz- tro. Algo similar ocurre en el registro del año de Anales del Barrio de San Juan del Río, dentro de
de fenómenos naturales singulares, que tuvieron ga inapropiados, errados o que requieren de una 1673, donde aparecen dos “N” estilizadas, con esta discusión académica, revela su conocimien-
impacto en la población, con un énfasis especial redacción más elaborada de acuerdo a su crite- diferentes trazos, una en el margen correspon- to profundo de los temas que trata, a partir de la
en los acontecimientos ligados directamente a la rio. Una situación similar ocurre con la picto- diente al registro de los años, y otra en el espacio información que recupera de fuentes en náhuatl.
vida local, referida esta última al barrio indígena grafía en donde vemos, de manera especial, que donde se presenta la imagen de un esqueleto. La labor de recuperación de manuscritos in-
de San Juan del Río. En ese sentido, los Anales del la mano (o manos) que en el siglo xviii copian Más evidencia a favor de que en el manus- dígenas realizada por Alexo de Meabe se inscribe
Barrio de San Juan del Río contienen similitudes el primer manuscrito, hacen mucho más que re- crito estuvieron involucrados más de un autor, dentro de la gran agitación política, ideológica y
con otros anales indígenas del mismo periodo producir con fidelidad los modelos de partida. es el registro de los glifos de los años tochtli (co- académica de finales del siglo xviii. Lo anterior
correspondientes a la zona de Puebla y Tlaxcala, Hay cambios provenientes de correcciones, in- nejo). [Imagen 3.10] Hay un doble registro del es evidente al comprobar lo que él mismo mani-
no sólo en la forma sino también en la coinci- clusión de elementos y símbolos que muestran la glifo en algunos años, uno arriba de los años en fiesta por escrito acerca de los motivos por los
dencia de contenido del registro de eventos.1034 gama de intereses que motivan ambas versiones. números arábigos, y otro debajo de él. El glifo cuales realiza este rescate, que deja plasmado en
La versión Anales I de los Anales del Barrio La versión Anales II, de los Anales del Ba- conejo superior tiene un trazo más firme y cla- sus notas aclaratorias al final de los documentos
de San Juan del Río, fue descubierto en el siglo rrio de San Juan de Río parecen ser obra de una ro, mientras que el conejo inferior pareciera ser que copia y traduce. En el Testamento del cacique
xviii por el ya mencionado cura Joaquín Alexo misma mano, aunque intervinieron otras para producto de una mano menos hábil en el trazo. Lucas Quetazlquatzin, los cuadros que mandó
de Meabe, cura en ese entonces de la Parroquia de las pictografías. La versión Anales I parece haber Otro ejemplos se encuentran en el registro de los pintar en la sacristía de la Iglesia de Atlihuetzía
San Dionisio Yauhquemecan, en el actual estado sido obra de varias manos que intervienen en la años correspondientes a 1620, 1624 y 1632. In- sobre el martirio del padre “Don Juan Díaz, pri-
de Tlaxcala. En la nota que éste escribió al final de elaboración del manuscrito. La grafía del texto cluso se aprecia un intento de trazo de conejos mer cura de Atlihuetzía y San Dionynisio según
su traducción, se nos dice que el original pertene- sugiere una misma mano, excepto el registro en el registro de años que no corresponden con inventario de su Archivo”.1040 Una copia de este
cía a un sacerdote de nombre don José Mariano el año tochtli, tal es el caso del año acatl de 1633,
Loizaba, quien fuera cura de Ylamatlán y después donde en la parte inferior aparece un trazo de lo
1035 Cfr. Gómez García et al., 2000, Anales II, fol. que parece ser un conejo. En el año de 1640 en- 1038 Gómez García et al., 2000, Anales II, p. 126.
48. contramos tres conejos, uno en la parte superior 1039 Gómez García et al., 2000, Anales II, pp. 76-77.
1033 Cfr. Krug, 1992, p.61. 1036 Cfr. Gómez García et al., 2000. y dos en la inferior. Algunos de estos trazos pare- 1040 Pie de imagen del cuadro pintado al óleo que se
1034 Cfr. Krug y Townsend, 2007. 1037 Gómez García et al., 2000, Anales II, p. 126. cieran ejercicios para adiestrar la mano al trazo. exhibe en la sacristía de la iglesia de Atlihuetzia,

228 229
Lidia E. Gómez García Capítulo III

cuadro luce en la parte superior de una de las como fuentes para la historia de Puebla,1045 sino la fundación de Puebla y la aparición de la Virgen En la misma Colección Antigua, con el nú-
puertas de los interiores de la catedral de Puebla. que fueron identificadas con posiciones políticas de Guadalupe, en 1531. Lo anterior se ve forta- mero de documento 274, se encuentra otra ver-
Las tres fuentes evidencian el interés de Alexo concretas dentro del escenario político de finales lecido por el hecho de que este evento formaba sión de anales bajo el título de Anales de Puebla
de Meabe por reivindicar que había sido el clero del virreinato. parte de las discusiones relativas a la aparición y Tlaxcala No. 2. El periodo que abarca va desde
secular, no los frailes, el encargado de predicar Sin embargo, más allá de la posible posición de la Virgen de Guadalupe, como lo evidencia la época precortesiana hasta 16741050. Según la
el Evangelio en la Nueva España.1041 El escrito política de Alexo de Meabe, lo que es evidente el comentario que don José Fernando Ramírez carátula del manuscrito, parece tratarse de una
Información Jurídica pretende demostrar que la en la nota que incluyó al final de su copia y tra- hace al respecto, en el índice de su compilación copia original realizada por un copista. Por la
imagen de la Virgen Conquistadora fue dona- ducción, es su interés ilustrado. Al debatir datos de los Anales antiguos de México y sus contornos, descripción de la portada y por la copia que Chi-
da por Hernán Cortés a un indio tlaxcalteca, y históricos, Meabe asume un posición de intelec- al mencionar que los Anales de Puebla y Tlaxcala malpopoca hizo de las imágenes del manuscrito,
que se encontraba resguardada en la ciudad de tual que aporta, con el rescate de documentos, No. 1, eran “del mismo de que tanto mérito han podríamos asumir que el original poseía muchas
Puebla dentro del templo franciscano.1042 Nue- evidencia histórica y la incorpora a los debates hecho los escritores guadalupanos para fechar la características de registro pictográfico que coinci-
vamente, el interés es reivindicar la primera políticos de su momento, haciendo gala de su aparición”.1048 Alexo de Meabe no pudo abstraer- den con los Anales del Barrio de San Juan del Río.
evangelización del clero secualar, como mérito erudición en el tema. Tal es el caso de la fecha se a los debates políticos de su tiempo, como tam- Esto sugiere tres posibilidades: que los analies tu-
superior al del clero regular. de la fundación de la ciudad de lo Ángeles, la poco pudo quedarse al margen de las corrientes vieron la misma fuente, que se trata de una copia
En la nota aclaratoria al final de Anales II, cual según el propio Alexo de Meabe sucedió intelectuales que regían los intereses de los ilus- del mismo documento, o que uno de ellos sirvió
Meabe dice: “nótese también, que la nobilísima en 1531, mientras que la versión Anales I, que trados. La copia y traducción de Anales I son un de fuente para la elaboración de los otros. Hasta
y mui leal Ciudad de la Puebla de los Ángeles él mismo transcribió y tradujo, la ubica en 1533, fiel reflejo de esta coyuntura histórica que le tocó el momento no se ha identificado el original. El
(en donde se escribieron dichos Anales o Anti- como ya he señalado previamente. Para subsa- vivir y de la posición adoptada dentro de ella. hecho de estar resguardados en la BNAH, y de
güedades) fue fundada el año de 1531 a 16 de nar ese detalle interpretativo, el cura ilustra- Dentro de los documentos indígenas, cuyo contar con una traducción al castellano, han sido
abril, que fue el mismo de la milagrosa aparición do comenta: “aunque el Muy Reverendo Padre contenido es comparable con los Anales del Ba- factores determinantes para que ambas versiones
de N[uestra] S[eñora] de Guadalupe”.1043 Am- Maestro Fray Juan Villa Sánchez dominicano la rrio de San Juan del Río, se encuentra una copia y hayan sido consultadas ampliamente por algunos
bas aseveraciones son por demás interesantes ya pone con sólidos fundamentos un año después traducción que en el siglo xix hizo el licenciado investigadores interesados en la historia de la ciu-
que, como podemos observar en la doble cará- en el de 1532”.1046 En otras palabras, reconoce la Galicia Chimalpopoca de un manuscrito en ná- dad de Puebla (Leicht, Marín Tamayo y otros).
tula que el mismo realizó, el registro de eventos discrepancia en las fechas, pero sostiene tanto la huatl, localizado en los Archivos de la Catedral Otros anales, que se relacionan con los dos
que traduce empieza en el año de 1610 y termina fundación como la aparición de la virgen.1047 de la Ciudad de México y titulado Anales de Pue- anteriores, se localizan en la Colección Gómez
en 1692. Efectivamente, en otros anales se en- La presencia, en diferentes acervos, de ver- bla y Tlaxcala No.1.1049 El periodo de eventos re- de Orozco de la BNAH, bajo el título de Códi-
cuentra esta fecha señalando dichos eventos, lo siones similares en forma y contenido a los gistrados van desde la época precortesiana hasta ce Guadalupano de Gómez de Orozco, y con el
cual nos haría suponer que Alexo de Meabe co- Anales del Barrio de San Juan del Río, permite 1691. Se encuentran dentro de la Colección An- número 184 de dicha colección. El periodo que
nocía alguna de estas versiones más amplias en concluir que, dentro del medio ilustrado, era del tigua, documento No. 273 de la BNAH, y corres- abarca es de 1524-1691 y los eventos registrados
contenido.1044 Lo interesante es observar cómo el dominio de los ilustrados la existencia de unos ponde a la Colección de José Fernando Ramírez. corresponden con los Anales del Barrio de San
cura vascongado utiliza el manuscrito para sos- anales indígenas que señalaban esta fecha como Estos Anales tienen similitudes y divergencias Juan del Río. La principal diferencia es que ca-
tener su posición respecto a dos temas impor- con los Anales del Barrio de San Juan del Río, rece casi totalmente de imágenes. El documento
tantísimos para los poblanos del siglo xviii: la tanto en forma como en contenido. En general toma su nombre porque incluye la mención a la
fundación de Puebla y la aparición de la Virgen 1045 He mencionado a los cronistas poblanos del parecen corresponder a los mismos eventos aun- aparición de la Virgen de Guadalupe y de la fun-
de Guadalupe. Ambos temas generaron varias siglo xviii en una nota anterior del presente que con algunas diferencias en forma de registro dación de la ciudad de Puebla en el año de 1531,
obras en ese siglo que no sólo dieron lugar a las apartado. que podría deberse a errores de en la transcrip- como ya se ha mencionado anteriormente.1051
crónicas de la ciudad, que hoy consideramos 1046 Gómez García et al., 2000, Anales II, fol. 48. ción o a alteraciones intencionales del texto por
1047 Como en el documento no hay alguna aclara- parte del copista.
ción para justificar la carencia del registro de
los eventos que comenta, asumismos que en 1050 Anales de Puebla y Tlaxcala No. 2. Colección
Tlaxcala. el medio ilustrado era del dominio público la Antigua, docto. núm. 274, BNAH. También se
1041 AVCMP, Papeles Varios, vol. 1, fol.120r. existencia de unos anales indígenas que seña- 1048 BNAH, Colección Antigua, Anales antiguos de encuentra microfilmado en el Rollo 68.
1042 Cfr. Medina, 1982, pp. 664-665. lan esta fecha como la fundación de la ciudad México y sus contornos. Estos anales fueron 1051 Este documento también está microfilmado en
1043 Gómez García et al., 2000, Anales II, fol. 48. y aparición de la Virgen de Guadalupe. El co- compilados por don José Fernando Ramírez, el rollo 34. Ha sido transcrito y traducido al in-
1044 También podría significar que dicha versión fue nocimiento de esas fuentes permitió a Alexo de conservador del Museo Nacional. glés, acompañado de un estudio introductorio
realizada después de la traducción de Alexo de Meabe reconocer este documento en cuanto se 1049 El documento también se encuentra microfil- sobre su contenido, en Townsend, 2010. Para
Meabe, por algún interés específico en demos- encontró con él, sin que aparezca esa informa- mado en la Sección de Microfilms de la BNAH, una primera versión de esta traducción y su
trar la aparición de la Virgen de Guadalupe. ción en la versión que está traduciendo. en el Rollo 68. análisis, ambos inéditos, véase Krug, s/f.

230 231
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Este manuscrito fue publicado por Townsend en ción conocida como Ancienne Colection J. Ma. menos astronómicos, tales como eclipses solares de fiscales. Pero es un tema que sale del objeto de
2010, con un amplio comentario en su estudio Aubin, que lleva por título Manuscrit figuratif y de luna, apariciones de cometas; meteorológi- estudio de esta investigación.
introductorio, y acompañamiento de notas en sur papier européen texte en langues espagnol et cos (granizadas, fuertes lluvias, sequias); hechos
toda la traducción. Al igual que en los dos ca- náhuatl Notices sur les événements eclésiastiques sociales (muertes, bodas, bautizos); políticos (vi- III.4. Análisis de los anales en
sos anteriores, la similitud del registro parecie- et divers phénmenomènes météorologiques etc. sitas de autoridades españolas y nombramientos procesos de negociación
ra indicar que ambos documentos se basan en advenus dans la ville de Puebla de ses environs de las mismas localmente); construcciones de
la misma fuente, o bien uno es copia del otro. 1638-1677.1054 Dichos anales muestran similitud templos o incendios, entre otros, que nos narran En esta investigación he señalado la calidad de
Sin embargo, el registro del Códice Guadalupano en el registro de ciertos eventos con los Anales parte de la vida cotidiana de la época. En su “Ca- rendición de cuentas intrínseca al género de los
de Gómez de Orozco es mucho más completa en del Barrio de San Juan del Río, aunque difieren tálogo del Museo Histórico Indiano”, Boturini, anales, así como su vínculo con las Memorias de
los hechos relatados, bien porque le tocó vivir- en cuanto a contenido, fechas y forma de regis- cuando hace la relación de los documentos sobre Fiscales. Asimismo, he señalado que la elabora-
los o porque tenía acceso a más fuentes. En mi tro. El contenido de este manuscrito se centra en Tlaxcala, registra “Un cuadernillo, en papel euro- ción de los anales era una tarea de oficios espe-
opinión, parece ser esta la copia más tardía del los eventos de tipo religioso, debido a que son de peo, de cosas sucedidas en la ciudad de la Puebla cializados, escribanos y tlacuilos, además de un
original precisamente por ser la más completa. la autoridad eclesiástica, principalmente los que desde el año 1585 hasta el de 1677, en treinta y grupo erudito versado en el estudio de diversas
Ello explicaría la inclusión de la noticia de la se relacionan con la parroquia así como con las tres fojas y lengua náhuatl”.1055 Pudiera ser este el fuentes. Ese mismo procedimiento se requirió
aparición de la Virgen de Guadalupe en 1531. autoridades religiosas indígenas –fiscales, ma- manuscrito referido en dicha cita. para sus subsecuentes copias e interpretaciones.
Sin embargo, es necesario un estudio codicoló- yordomos, maestros de doctrina–. A diferencia Para concluir con esta descripción de los Queda aún por responder una pregunta cen-
gico y filológico más acucioso para poder llegar de lo que sucede en los Anales del Barrio de San anales poblanos, puedo proponer que pertene- tral, ¿qué motivó la elaboración de esos anales
a conclusiones más fundadas.1052 Juan del Río, que se centran en la República de cen a un corpus de anales de la ciudad de Puebla de un mismo barrio? ¿Cuáles eran los intereses
También en el Acervo Histórico de la BNAH, Indios de los barrios cabecera, sujetos y tlaxila- de los Ángeles, específicamente de la zona del que motivaron la elaboración de esta obra? Este
en la sección de Manuscritos, se conserva una calli, como he señaldo en el capítulo precedente. asentamiento tlaxcalteca, que fueron elabora- apartado pretende responder a esta interrogante.
versión anónima, mecanoescrita y empastada, El registro se compone también de una dos a partir de una versión a la que se agregaron Para ello, analizaré cómo la secularización de las
de unos anales en náhuatl y su traducción al cas- caja de escritura separada en tres columnas, en otras informaciones. Los autores son corpora- parroquias, llevada a cabo por don Juan de Pala-
tellano, cuyo título es Anales de Puebla y Tlax- la primera dice año; en la segunda se registran ciones pertenecientes a los caciques tlaxcaltecas fox y Mendoza, provocó desequilibrios políticos
cala.1053 Su contenido, en general, es el mismo los glifos portadores de años, así como el año en del barrio de Tlaxcaltecapan (San Francisco), y en las redes de poder de los nobles indios de los
que corresponde al Códice Guadalupano de la cristiano en números arábigos; y en la tercera los ambos anales expresan posturas de autoridades barrios indios, así como en sus ciudades y Pue-
colección Gómez de Orozco, por lo que consi- eventos. Lamentablemente solo he consultado distintas: República de Indios y Fiscales de Igle- blos de Indios de los cuales procedían.
dero es una transcripción de esos anales hecha la versión digital, razón por la cual carezco de sia, dentro del mismo barrio. En el caso de los El día martes diez y ocho de agosto de 1744,
por algún investigador del Instituto Nacional de parámetros para poder incluir una descripción anales de la Republica de Indios, la lectura de los un siglo después de la breve pero importante
Antropología e Historia. codicológica del manuscrito. Una peculiaridad registros, presentes en cada una de las diferentes estancia del obispo Palafox en Puebla, el señor
En el Archivo de la Biblioteca Nacional de de este registro es que en la columna donde dice versiones, revela una posible fuente común, ya coronel don Miguel Román de Castilla y Lugo,
Francia, se encuentran los anales de fiscales de año se encuentra una mano con un dedo apun- fuera de tradición oral o escrita, particularmente alcalde mayor y teniente de capitán general en
Puebla de los Ángeles, del barrio de San José, que tando al año referido, además de un recuadro en para aquellos eventos más distantes en el tiempo la Ciudad de Los Ángeles, asentó en la cabeza de
también registran eventos del barrio tlaxcalteca el que se plasma la representación iconográfica (siglo xvi y primera mitad del xvii). Pese a la un proceso criminal:
de Puebla y abarcan el periodo de 1638-1677. del relato en texto. [Imagen 3.11] similitud de la forma y contenido que presentan
Estos anales se identifican como el Manuscrito Estos anales registran noticias sobre eventos los anales en los registros, las diferencias a raíz Por cuanto el día martes por la tarde que
Mexicano núm. 377, y pertenecieron a la colec- astronómicos, principalmente eclipses tanto so- de modificaciones o alteraciones hacen de cada se contaron dieciocho desde las cinco
lares como lunares. De igual manera reportan te- versión un documento “original” en cuanto a horas y media hasta las siete de la dicha
rremotos y cometas, y otros fenómenos naturales. que es representativo de un momento histórico noche se sublevó la plebe de este lugar
En general las temáticas son similares a las de los determinado. La singularidad de los anales de amotinándose y levantando el grito con
1052 Desde 2013, el Archivo del Venerable Cabildo Anales del Barrio de San Juan del Río, aunque las fiscales merecen un reconocimiento como ma- palabras indecorosas y denigrativas
Catedralicio Metropolitano de Puebla ha sido autoridades resultan distintas por las funciones nuscrito único (hasta ahora), excepto por el Có- hacia su señoría, llegando a tal la audacia
cerrado a la consulta. Asimismo, ha sido inter-
que representan. Registran noticias sobre fenó- dice Sierra,1056 al que considero también anales de la gente popular que formada en
venido con fines de organización archivística.
Ello significa que muchas de las referencias de
ganilla por diversas veces acometieron
este trabajo ya no coincidirán con la nueva dis- a las casas reales apedreando así éstas
posición de los documentos. 1054 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figuratif sur 1055 Boturini Benaduci, 1974, p. 126. como el palacio episcopal, sobre querer
1053 Anales de Puebla y Tlaxcala, Sección de Ma- papier européen texte en langues espagnol et 1056 Biblioteca Digital Mexicana; BL, Fondo que no se les impidiese el paso para
nuscritos de la BNAH. náhuatl. Manuscritos. repicar las campanas de la Santa Iglesia

232 233
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Cathedral. Llegando a tal la audacia que hechos de la siguiente manera: “dijo que se repi- del cargo.1060 Para el obispo, el tumulto se debió De la misma manera, el alcalde mayor, des-
principiaron a quemar la puerta de la caron las campanas por motivo de la visita que a que, tituido a raíz de este incidente argumentaba en
torre dexando esta inquietud hasta las iba a emprender el día siguiente el obispo […] y su defensa que, luego de haber servido en el ofi-
siete de la noche con tal rigor que se que la gente lo tomó como que era causa de don en cumplimiento de mi obligación cio por dos años,
hubiera hecho inextinguible a no haberse Juan de Palafox y Mendoza […] entre las muchas como obispo que soy en esta ciudad
puesto los más vigorosos esfuerzos por voces que repetían oyó el testigo decían ¡Viva el de los Ángeles, dispuse hacer Visita con aprobación común y aprobación
parte de su señoría con las milicias de señor Palafox y muera el alcalde mayor!”.1059 General de mi obispado por satisfacer universal de los vecinos de aquella
esta ciudad. Este suceso provoca reflexiones y preguntas. a las disposiciones conciliares y reales república; sucedió en ella el día 18 de
Todo nacido de que, según se ha dado No se trataba de la jerarquía eclesiástica, ni de órdenes de Vuestra Majestad, y llegando agosto de 174, que desenfrenado el
a entender, el ilustrísimo señor obispo los altos funcionarios, enfrascados en discusio- el caso de publicarla el día dieciocho vulgo tratase de impedir la Visita que
de este obispado, en cumplimiento de la nes sobre el proceso de beatificación del obispo de agosto de este año, se levantó en cumplimiento de su pastoral oficio
obligación de su cargo tenía provenido don Juan de Palafox y Mendoza, que para ese inopinadamente un tumulto compuesto había publicado el reverendo Arzobispo
el dar principio a la visita de su obispado entonces ya estaba en curso. Tampoco era un en- de dos mil personas poco más o menos, obispo de aquella Diócesis, doctor don
el día siguiente miércoles, por lo que frentamiento entre los jesuitas y el clero secular, pretendiendo resistir tan santa ejecución, Domingo Pantaleón Álvarez de Abreu,
habían de repicar las campanas aquella envueltos en sus luchas y argumentaciones teo- habiendo precedido según llegó a mi cuyo sedicioso tumulto sosegaron en
tarde. De que nació así lo referido lógicas y políticas, ni de los interminables plei- noticia, manifestar su repugnancia breve bien acordadas providencias
como el que con la mayor osadía no tos entre el cabildo de la ciudad y el eclesiástico. con algunos pasquines injuriosos y que puso en práctica el suplicante [el
tan solo acometiesen a apedrear dicho Este proceso nos habla de hombres y mujeres a no correspondientes a mi estado y depuesto alcalde mayor].1062
palacio episcopal y casas reales, sino quienes los documentos designan como “plebe”, manejo, propalando amenazas así contra
es que vilipendiasen osadamente y amotinándose por causa del obispo, hoy beato, mi persona, contra la del coronel de El coronel solicitaba ser puesto nuevamente
con voces indecorosas a su ilustrísima, don Juan de Palafox y Mendoza, en el corazón infantería, coronel don Miguel Román de en el oficio por considerar que el virrey Fuen-
menospreciando con el mayor desafuero del que fuera su obispado, la Puebla de los Án- Castilla y Lugo, alcalde mayor y teniente clara había actuado injustamente, ya que pensa-
así su sagrada dignidad como la real geles. El motín no fue un evento que pudiera ser de capitán general de ella, el cual con ba merecer un reconocimiento a su actuación,
jurisdicción que en su señoría reside, minimizado, porque la turba apedreó el palacio celo militar que acostumbra al que le como también sostenía el obispo Álvarez de
como tal alcalde mayor.1057 episcopal así como el palacio real del otro lado dirige su buena conducta y prudencia Abreu.
de la plaza, además de quemar la puerta de la procuró serenar con la brevedad Estas tres versiones representan posturas
Se puede apreciar en esta cabeza de proce- torre de la hermosa catedral que había levan- necesaria las inquietudes de esa gente políticas en torno a un tumulto, dos de ellas pro-
so un hecho que provocó un gran revuelo en la tado el obispo con tanto esmero. Estos actos audaz, dando todas las providencias que venientes de autoridades representantes del rey
sociedad poblana de la primera mitad del siglo contra los símbolos de poder de la ciudad y la fueron convenientes para sosegarla, con en la ciudad sede de obispado, y la otra de las
xviii, y dio incluso motivo para la destitución corona, no podían ser actos que pudieran pasar tal acierto y fortuna que consiguió su autoridades de la Nueva España, en específico
del alcalde mayor, el coronel de infantería don inadvertidos. intento sin la menor desgracia ni daño de la función de justicia ejercida por la Real Au-
Miguel Román de Castilla y Lugo.1058 Aturdidos Los documentos oficiales emitidos por las de consideración, valiéndose para esto diencia y su presidente, el virrey Pedro Cebrián
y preocupados, los oficiales reales trataban de autoridades parecen no presentar una informa- de algunas personas de su confianza en y Agustín, Conde de Fuenclara. Las versiones del
contener a la muchedumbre que se alzaba entre ción coherente. En una carta dirigida al rey una este vecindario y auxiliándose de alguna obispo y el depuesto alcalde mayor argumentan
gritos y pedradas en la explanada de la plaza ma- semana después de los hechos, el obispo don gente miliciana de a caballo, lo que fue la oposición de los poblanos a la visita pastoral y,
yor. Finalmente lograron apaciguar a la multitud, Domingo Pantaleón Álvarez de Abreu le presen- bastante para que tranquilizados estos en consecuencia, la justicia de la acción militar
detener a algunos de los líderes de ese tumulto e ta al rey una versión diferente. Según su punto indispuestos ánimos, se me pidiese al en contra de ellos. La versión del proceso cri-
iniciar el proceso judicial. Durante su interroga- de vista, los eventos habían sido motivados no día siguiente por mi cabildo, publicase minal, juzgado por las autoridades virreinales,
torio, don Antonio Gómez de Torres relató los por una noticia sobre la beatificación de Juan de dicha visita, que yo no quería hacer apuntaban a un tumulto basado en el regocijo
Palafox, sino por unos pasquines que circularon antes de haber dado cuenta a Vuestra por la equivocada noticia de la beatificación del
en contra de la visita pastoral que emprendería Majestad.1061 obispo Juan de Palafox y Mendoza.
el recién llegado obispo de Puebla, quien un año
1057 AGN, vol. 284, exp. 6, año 1744, fol. 220r-221r.
El proceso lleva por cabeza: Proceso criminal
antes, en agosto de 1743, había tomado posesión
perseguido de oficio contra los que resultaren
culpados en la sublevación del día martes diez 1060 Cfr. Salazar Andreu, 2006, p. 256. xico, 844. Citado en Salazar Abreu, 2006, p.
y ocho de agosto en Puebla, fols. 220-270. 1059 AGN, Criminal, vol. 284, exp. 6, año 1744, fol. 1061 Carta del arzobispo-obispo de Puebla de los 258.
1058 Cfr. Conde y Días Rubín, 1970, p. 115. 221r-222r. Ángeles al rey, 25 de agosto de 1744, AGI, Mé- 1062 Cfr. Conde y Días Rubín, 1970, p. 117.

234 235
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Este tumulto nos ofrece testimonios que Restall en su propuesta de la cultura militar in- Al asumir ambos oficios, el obispo Palafox haber executado el Obispo Visitador,
permiten vislumbrar el impacto que, sobre los dia expresada en la práctica de las alianzas, y que enfrentó una realidad novohispana que le pre- y el de la Nueva Vizcaya, las cédulas
grupos indios del obispado de Puebla, tuvo la la- ha incidido en la manera como se interpreta la sentaba un escenario complejo y, en muchos en la mayor parte de las Doctrinas de
bor pastoral de don Juan de Palafox y Mendoza, participación de los grupos indios en el proce- aspectos, diferente al esperado. No tuvo que es- sus Obispados con grande facilidad, i
en especial la secularización de las parroquias, so de conquista.1065 Un punto a destacar de esta perar mucho tiempo; después de iniciados los felicidad, y suspendido en lo restante,
y las repercusiones en los otros grupos angelo- propuesta es que señala la característica de la primeros movimientos de su proyecto reformis- hasta que nuevas cédulas, y ordenes
politanos (criollos, mestizos). No es mi objetivo tradición prehispánica para conformar alianzas ta, Palafox se dio cuenta de la realidad a la que de Vuestra Majestad a los Virreyes den
estudiar el proceso de secularización que ya ha coyunturales, sin por ello establecer necesaria- se enfrentaba: un complejo sistema corporativo mayor fuerça a su cumplimiento, y
sido ampliamente atendido por otros investiga- mente lealtades permanentes.1066 En la cultura de lealtades mixtas, en el cual los caciques indios saquen su real conciencia de tan grave
dores, desde diversas perspectivas.1063 Sin dejar política india, caracterizada por su multietnici- eran un eslabón insoslayable. La reacción no escrúpulo.1070
de tomar en consideración lo que se ha escri- dad, no hay lealtades eternas y absolutas, se ne- se hizo esperar por parte de los grupos que se
to sobre este proceso por otros autores, trataré gocian día con día en una perenne renovación. sintieron amenazados, quienes inmediatamente Palafox asumió, como se deduce del texto,
de centrar el estudio en las consecuencias que Esta fue una de las razones por las cuales la afi- movilizaron el gran engranaje del corporativis- su doble proyecto como uno solo, en el cual se
tuvo para los indios al generar nuevas alianzas ción india a los rituales cristianos causó primero mo novohispano, ejerciendo presión sobre cada insertaba un mismo fin, el de restablecer y for-
políticas. gran admiración y luego preocupaciónentre los eslabón de lealtades en las que se basaba el ejer- talecer el poder monárquico y hacer cumplir las
Las reformas de don Juan de Palafox y Men- evangelizadores.1067 cicio de poder en la Nueva España. disposiciones del Concilio de Trento.1071 Pero la
doza se inscriben dentro un marco de lucha por La llegada del obispo Palafox y Mendoza a la El primer obstáculo del proyecto palafoxia- complejidad de la estructura corporativista des-
consolidar y ampliar los espacios de poder que Nueva España formó parte un proyecto reformis- no fue el virrey mismo, quien haciendo uso de encadenó una cascada de descontento y resis-
los grupos locales habían conquistado a la coro- ta de la corona española, promovido por el Conde los limitados espacios que el sistema corporati- tencia que no se limitaba a un grupo específico,
na. Me refiero a los españoles, criollos y mestizos Duque de Olivares, que pretendía fortalecer la au- vista le permitía, buscaba que el conflicto no le sino que traspasaba grupos establecidos a través
de las elites políticas y eclesiásticas, pero también toridad y poder de la monarquía para recuperar la sobrepasara.1069 En uno de los argumentos de de una intrincada red de lealtades mixtas.1072
indias. Parte considerable de ese poder radica- grandeza que España experimentó en los dos si- Alegaciones en favor del clero, obra anónima de El virrey dependía del establecimiento de
ba en la disposición de mano de obra indígena glos anteriores, y que la crisis del siglo xvii ponía claro origen palafoxiano, trasluce un reproche relaciones de lealtad de grupos al interior de
que los grupos locales negociaban con el clero en entredicho.1068 Para tal efecto, se invistió a Pa- por la falta de apoyo del virrey, indicando que, los circuitos de poder, que no se limitaban a un
regular, a cuya custodia estaba confiada la vida lafox con el poder que le confería el oficio de Vi- grupo en específico, sino que implicaba elemen-
espiritual de los grupos indígenas. Nuevamente sitador General y el de obispo de Puebla. Los dos de lo executado por el Obispo de la tos de diversos grupos, a veces antagónicos en-
incluyo aquí a los nobles indios, quienes se bene- oficios definieron, desde su misma designación, Puebla en cumplimiento de los decretos tre sí.1073 Estas alianzas estratégicas implicaban
ficiaban también de estas negociaciones.1064 De el doble proyecto político que se le encomendaba. Pontificios y Reales, se dio a Vuestra interdependencia e intercambio de favores, los
allí la importancia que las reformas palafoxianas En el marco secular, este proyecto pretendía fre- Majestad cuenta en su Consejo Supremo cuales se expresaban explícitamente en los ri-
tuvieron para la vida de los indios, sus caciques y nar la expansión de los espacios de poder de los de las Indias, y se envió testimonio de tuales públicos. Estas prácticas de corrupción y
principales, quienes vieron transformado su pa- grupos locales, para someterla a la autoridad de la provisión de la Real Audiencia, y de compra de favores mutuos contradecían el ideal
pel en el entramado político novohispano. un régimen que tendía hacia el absolutismo. En todo lo actuado en esta materia, el medio reformista moralizador del proyecto palafoxia-
Los caciques indios adquirieron conciencia el marco eclesiástico, el proyecto reformador te- que se eligió, y como se dispuso, y que no, como lo alude el argumento de las Alegacio-
de su protagonismo en el escenario político muy nía como principal misión el restablecimiento de el Virrey detuvo con cartas, que no se nes en favor del clero,
tempranamente, como lo han señalado Oudijk y la autoridad del clero secular sobre el regular, de pasase adelante en las demás partes
acuerdo a lo establecido por el Concilio de Tren- que se pretendía. Y Vuestra Majestad También es gran daño a sus profesiones
to, con la consecuente legitimación del poder mo- aviéndolo visto todo en su Consejo, [de las órdenes religiosas], hallarse
1063 Véase un trabajo pionero sobre el tema de las nárquico sobre las órdenes religiosas. aprobó el medio y Real provisión, y lo en cierto modo necesitadas a grandes
diversas fuentes primarias relativas a la secu- executado por el Obispo, y mandó que distracciones, por granjear la gracia
larización de las parroquias, mismas que han se continuasse, advirtió al Virrey lo que de los Virreyes, que son de quien se
sido analizadas por los historiadores y una pro- debía haber hecho, como parece por las valen, para conservarse en ocupación
puesta de interpretación esencialmente econó- 1065 Cfr. Oudijk y Restall, 2008, pp. 33-43.
cedulas que quedan referidas […] Y este
mica, Piho, 1977. 1066 Cfr. Oudijk y Restall 2008, pp. 33-37.
1064 Cfr. Álvarez de Toledo, 2011, p. 37. Israel, 1977, 1067 Cfr. Morales Padrón, 1993. El ritual, como acto
es el hecho en esta causa, que viene a ser
pp. 72-95. Israel fue el primer investigador en propiciatorio tiene la capacidad de confirmar 1070 Alegaciones en favor del clero, fol. 28r.
destacar la relevancia política del obispo don lealtades entre los grupos participantes, véase 1071 Cfr. Álvarez de Toledo, 2011, pp. 100-102.
Juan de Palafox y Mendoza para los Pueblos de Díaz Cruz, 1998. 1069 Cfr. Álvarez de Toledo, 2011, pp. 92-93; Israel, 1072 Cfr. Álvarez de Toledo, 2011, pp. 118-121.
Indios. 1068 Cfr. Álvarez de Toledo, 2011, pp. 80-83. 1977, pp. 95-102. 1073 Cfr. Boyer, 1982, pp. 507-512.

236 237
Lidia E. Gómez García Capítulo III

tan opuesta a su santissimo instituto, trasquila, o cuando más han menester a el vicio de sus bebidas compuestas de forma política, económica y eclesiástica, y su
no solo si tal vez usasen de medios los Indios gañanes, o pastores, se hallan algunas raíces de hierbas, a que son control repercutía en amplios espacios de la vida
contrarios al derecho, y fuerza Religiosa sin ellos, porque o les mandan que no muy inclinados, que es vicio Nacional: novohispana. Mientras estas leyes proteccionis-
para conseguir este favor, i suspender acudan, o los encierran para que no a como en Europa en unos Reynos el ser tas no fueran ejecutadas, la mano de obra india
las Ordenes de Vuestra Majestad, sino parezcan.1077 soberbios, y coléricos, y en otros fáciles y sería fundamental en los instrumentos de nego-
la continua asistencia, y cortejo profano, ligeros, en otros pusilánimes y mendigos: ciación para el establecimiento de lealtades al in-
que les hacen, porque los reciben con Aquí se empieza a vislumbrar el poder que en otros, dados a sensualidad y en otros terior de los grupos de poder, entre los cuales se
gran suntuosidad, les representan ejercían los caciques sobre el control de mano de a ira, y en otros a latrocinios: y en otros a encontraban los caciques indios y, obviamente,
comedias los mismos Religiosos, hacen obra india, en sus negociaciones con otros gru- la gula. Es certísimo que los Indios están en el sistema de corrupción que tanto menguaba
gastos excesivos, no salen de Palacio pos de poder, a través del control de la República más lejos de lo principal, y peor de que la autoridad monárquica.
los Comisarios y Provinciales andan en de Indios que era la instancia encargada del co- se compone de todo lo malo del mundo, Este proyecto llevó a Palafox y Mendoza a
sus carrozas, y cada día procuran irse bro de tributos.1078 El favoritismo y la corrupción que es soberbia, codicia, envidia.1081 justificar las acciones de su reforma eclesiástica.
estrechando con ellos, y con sus criados, eran sólo parte de los mecanismos en la consoli- La decisión de quitar la cura de almas de los in-
y familiares, con cuantos medios les son dación de redes de lealtades, que permitían que No sólo considera Palafox este “defecto” de dios al clero regular e impulsar, en contraparte,
posibles, desaviniéndolos de los obispos, el engranaje del sistema novohispano funciona- la bebida como algo menos malo que los otros la secularización de las parroquias, provocó no
y demás cabezas.1074 ra en detrimento del poder monárquico sobre el pecados que atribuye a otros pueblos, sino que sólo resistencia al sometimiento de la autoridad
virreinato. incluso llega a culpar de ello a los propios espa- de los obispos, sino que las órdenes religiosas
Pero la red de lealtades mixtas presentaba Ante este panorama, la defensa que el ñoles, a quienes acusa de promoverles el vicio. vieron amenazados sus espacios de poder políti-
a Palafox un escenario difícilmente predecible y obispo Palafox hace del indio en su obra De la La argumentación se basa principalmente en le- co y económico: sus ingresos, producto de la ad-
complicado de desmantelar, principalmente en naturaleza del indio –así como en su proyecto re- gitimar la dignidad del indio como vasallo del ministración de los sacramentos a los Pueblos de
lo referente a la administración eclesiástica, cuya formista– es un elemento que parece ineludible rey y por lo tanto, sujeto de protección y bene- Indios, más las prebendas y privilegios que ello
vinculación con la vida económica y social ha- para comprender su actuar. Es innegable que la ficios de la misma manera que lo eran los pro- representaba. Esto alteraba significativamente
cía de este aspecto un nódulo central en el en- preocupación de Palafox por la salud espiritual pios españoles. Su argumentación a favor del sus posiciones en los circuitos de poder.1083
tramado del corporativismo novohispano.1075 El del indio estaba basada en su misión pastoral. indio recurre a todas las virtudes teologales, in- ¿Cómo fue afectada la vida de los indios por
aspecto principal de la producción agrícola era la En la defensa que de él hace en De la Naturale- corporando en ellas las prácticas indígenas para las disputas que surgieron con motivo del pro-
disponibilidad de mano de obra barata.1076 Prohi- za del indio,1079 resalta la concepción humanista ilustrarlas con ejemplos. Esta visión idealizada yecto reformista de Palafox? Para algunos his-
bido el repartimiento como forma de agenciarse que Palafox tiene del indio, casi comparable con del indio (no habla de un indio real sino de uno toriadores parece que en los Pueblos de Indios
este recurso, una importante fuente de mano de la de los misioneros franciscanos del siglo xvi. ejemplar), le permite justificar su petición al rey: poco cambió, si no es que nada.1084 Según esta
obra se centraba en los conventos, dado que los Palafox describe al indio en términos teológicos, “mandar que se ejecuten eficazmente sus santas postura, los espacios de poder ganados en la ad-
indios bajo su custodia espiritual estaban obliga- adjudicándole las más altas virtudes cristianas. y religiosas Leyes, y el gran numero de órdenes, ministración de sus iglesias, a través de sus sis-
dos a prestar servicio de manera regular: Incluso el vicio del pulque, que tanto se les cri- y decretos que tiene dados para la conservación temas de cargos, mostró una continuidad tanto
ticaba dentro de los medios eclesiásticos y secu- de tan leales y humildes vasallos, y de la Real y bajo el cuidado espiritual de los frailes como el
porque los Religiosos por Doctrineros lares, es visto con benevolencia por el prelado Católica Corona de Vuestra Majestad”.1082 de los curas.1085 La obligatoriedad de préstamos
tienen mano sobre los Indios, han y minimizado, atribuyéndolo no a una falta de Para Palafox la protección del indio era un de servicio en las haciendas o en obras públicas,
menester los Españoles que tienen calidad espiritual, sino a su propia naturaleza, aspecto fundamental para empezar a desenma- fueran seculares o religiosas, continuó mediante
labranzas, y otras ocupaciones del producto del clima del que son originarios y de rañar el entretejido del corporativismo novo- un esquema similar al anterior y se perpetuó in-
campo, para que necesitan de los la que ellos no son culpables.1080 hispano, que actuaba en contra de los intereses cluso ya en el México independiente. Los pocos
Indios, por su dinero, u pagándoles del rey, por lo que era urgente hacer cumplir las cambios que se hicieron fueron más producto de
su jornal, vivir en perpetua sujeción, ordenanzas y las reformas del Concilio de Tren- las circunstancias coyunturales o colaterales a la
y comprar con sus haciendas la gracia to y el Tercer Concilio Mexicano, que se habían reforma, que a su acción directa sobre las formas
de los Religiosos, porque si estos están 1077 Alegaciones a favor del clero, fol. 65r. dictado en favor de la corona y los indios, y que de vida india.
1078 Véase el capítulo II de esta investigación.
descontentos al tiempo de la cosecha, o eran letra muerta en la práctica. La protección
1079 Cfr. Palafox y Mendoza, 1986.
1080 La concepción de que el clima determinaba el
del indio era requisito indispensable para la re-
carácter y aptitud de los individuos forma par-
1074 Alegaciones a favor del clero, fol. 60r. te de los valores del imaginario colectivo de esa 1083 Cfr. Piho, 1977, p. 38
1075 Cfr. Álvarez de Toledo, 2011, p. 127. época y es recurrente en los tratados tanto polí- 1081 Cfr. Palafox y Mendoza, 1986, p. 96. 1084 Cfr. Farris, 1992.
1076 Cfr. Álvarez de Toledo, 2011, p. 127. ticos como teológicos. 1082 Cfr. Palafox y Mendoza, 1986, p. 97. 1085 Cfr. Farris, 1992, p. 94.

238 239
Lidia E. Gómez García Capítulo III

Para otros historiadores, el impacto de es- cristiana, llegó a constituirse en relación de lealtad iba a predicar, fray Juan de la Fuente, allá En consecuencia, la reforma palafoxiana ac-
tas reformas se hizo patente más en los aspectos mutua para otros efectos menos espirituales.1089 los clérigos lo desbarrancaron.1091 tuó como reactivo de un proceso que, si bien se
administrativos españoles; por ejemplo, en los Para ilustrar este punto me referiré a un hallaba ya presente, fue acelerado con una mo-
registros parroquiales, en la recaudación y en evento en particular, el relacionado al aprovi- Indudablemente que para el indio la secu- dificación en las redes de poder y alianzas que
el absolutismo creciente. En cambio, aparente- sionamiento de agua para el barrio. En 1558, larización de las parroquias no era un cambio habían funcionado hasta ese momento. El cam-
mente, la vida diaria de los indios fue modifica- el guardián del convento de San Francisco, fray menor, ya que desde la fundación de la ciudad bio fue sin duda importante en la vida comuni-
da de forma paulatina. Lo anterior revela que la Juan de San Nicolás, solicitó al cabildo español su asentamiento tuvo como referencia la cura de taria del indio de los barrios de la Puebla de los
significación de Palafox y su reforma en la vida una merced para traer el agua de los manantiales almas de los frailes. La capilla de indios dedica- Ángeles; por ello quedó registrado en los anales
indígena parece ser moldeada por las fuentes, situados al pie del cerro de San Cristóbal (hoy da a San Juan Bautista, situada en el complejo citados. Como ya es conocido, al quedar los in-
herramientas metodológicas y teóricas de los in- cerro de Loreto y Guadalupe) hasta el conven- del convento franciscano, era el corazón de la dios de los barrios bajo la administración del cle-
vestigadores actuales. Sin lugar a dudas, dentro to. Parte importante del argumento del fraile vida ritual, social, económica y política.1092 Sin ro secular, el cambio significó la construcción de
de las fuentes con que dispone el investigador se era que no sólo había necesidad de agua para embargo, el silencio sobre las consecuencias del nuevas iglesias (es el caso de San Juan del Río), o
encuentran los registros generados por el clero asistencia del convento, sino que los indios del cambio indica que, para los fiscales, fue un pun- bien capillas para su servicio, como es el caso de
y las autoridades españolas. No obstante, con- barrio la requerían con urgencia. El fraile pro- to importante, porque en el conflicto actuaron la parroquia de San José, a la cual quedaron ads-
tamos también con memorias de los Pueblos de puso al cabildo que a costa del convento lleva- principalmente los fiscales y no el cabildo indio. critos los barrios indios del oriente de la ciudad,
Indios, las que ellos registraron, y que son las que rían el agua a una fuente que construirían en el Ambos anales resaltan el inicio de la construc- a excepción de Analco.1095 Este desplazamiento
nos permiten acercarnos desde su propia pers- “tianguillo”, situado del otro lado del río, para ción de la iglesia de San Juan Bautista, en el ba- jurisdiccional también implicó el establecimien-
pectiva al impacto que la reforma palafoxiana que se beneficiaran de ella los indios del barrio. rrio tlaxcalteca, es decir, fuera de la jurisdicción to de nuevas lealtades. Así lo muestran los anales
tuvo en sus comunidades. Nos referimos, entre Esta solicitud fue ratificada por los indios prin- de los frailes franciscanos. de fiscales de San José, Manuscrit figuratif, que
otros documentos, a dos importantes memorias cipales del barrio tlaxcalteca.1090 Dada la estrecha Una vez separados los barrios indios tlax- nos indican que se iniciaron una serie de rela-
de los barrios indios angelopolitanos: los Anales relación entre el barrio indio y los franciscanos, caltecas de la protección y alianza con los frailes ciones, primero y antes que nada, con los feli-
del Barrio de San Juan del Río1086 y al Manuscrit resulta interesante que los Anales del Barrio de franciscanos, sus lealtades se vieron trastocadas greses españoles, mestizos y mulatos del curato
figuratif, los anales de los fiscales de San José.1087 San Juan del Río, que es la memoria del cabildo con la secularización de las parroquias, y se ini- de San José, para constuir la capilla de indios.1096
Los Anales del Barrio de San Juan del Río indio del barrio de los tlaxcaltecas, soslayaran la ció un proceso de nuevas negociaciones, esta vez Asimismo, se inició la iglesia del señor Santia-
registran la reforma palafoxiana bajo una sola secularización de las parroquias en su registro. con diferentes actores. En los Pueblos de Indios go, en el barrio cholulteca del mismo nombre.1097
entrada, el año 1641 (año Acatl), de la siguiente Los Anales de los fiscales, por su parte, tam- hubo una fragmentación de las lealtades indias También se inició la elaboración de imágenes,
manera: “Aquí en este año nos tomaron los clérigo bién hacen mención del evento de manera muy con sus caciques. Entre muchos ejemplos cito como la de Jesús Nazareno, que luego saldría
amados hijos de nuestro padre San Pedro para la tangencial en cuanto a la vida de los barrios in- el caso del cacique de Tecali, don Joseph López, en procesión.1098 Con estos cambios, se gesta-
[enseñanza de la] doctrina. El cura Baesa por su dios de la ciudad, pero enfatizando los conflictos quien en 1720 (casi ochenta años después de la ron nuevas relaciones de intercambio con otras
[propia] mano vino a abrir la puerta de la San- que esta reforma causó en Tlaxcala: secularización de las parroquias) dispuso que su feligresías como la de San Roque, San Agustín,
ta Cruz del Milagro, en la mañana del Domingo cuerpo “fuera amortajado con un lienzo blanco San Antonio, Santo Domingo, los conventos de
17 de enero”.1088 Este evento no era insignifican- El día primero del mes de enero les y sepultado en el convento de San Francisco en Santa Teresa. Estas nuevas relaciones abrieron
te para la vida india, ya que desde la fundación quitaron las doctrinas a los sacerdotes la parte donde estaba sepultado su padre don Jo- nuevas formas de convivencia mediante los ri-
de la ciudad la vida del barrio tlaxcalteca estuvo padres de San Francisco, a los sacerdotes seph Flores, porque allí había sido bautizado”.1093 tuales que establecieron nuevas alianzas, y mo-
estrechamente ligada a la orden franciscana. La de Santo Domingo y a los sacerdotes de Esto nos ilustra que tuvieron que coexistir dos dificaron la vida de los barrios indios, así como
interrelación entre los indios y el convento fran- San Agustín para que otra vez nos cuiden parroquias, la de los indios que siguieron bajo los equilibrios de poder al interior de los Barrios
ciscano iba más allá de la enseñanza de la doctrina los clérigos. Empezó en Tlaxcala donde el cuidado de los frailes franciscanos, y la de los de Indios.
se rompieron las cabezas con piedras, indios que estaban ligados al clero secular por La secularización de las parroquias, en este
luego comenzaron pleito, luego fueron trabajar o vivir con los españoles del centro.1094 sentido, tuvo un impacto en los Pueblos de Indios
a Castilla. Asimismo otro sacerdote que
1086 Cfr. Gómez García et al., 2000.
1087 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figuratif.
1088 Gómez García et al., 2000, p. 84. Nican ypan 1091 Manuscrit figuratif, Año 1641. 1095 Fernández de Echeverría y Veytia, 1962, tomo
xihuitl in otechmanilique clérigos in tlasopil- 1089 En el capítulo II de esta investigación abordo el 1092 Cfr. Gómez García, 2013c, pp. 220-223. II, pp. 309; Leicht, 1967, pp. 407-408.
huantzitzihuan totlasotatzin S[an] P[edr]o= tema de la alianza entre los frailes y los nobles 1093 AHMT, Sección Justicia, Serie Civil, Años 1096 Manuscrit figuratif, Año 1647.
ica doctrina Cura Baesa ymatica oquitlapoco in indios. 1692-1730, Caja 628, fol. 17r. 1097 Manuscrit figuratif, Año 1647.
puerta Santa Cruz del Milagro ipa[n] Domingo 1090 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 8, fol. 60v-61r. 1094 AHMT, Sección Justicia, Serie Civil, Años 1098 Manuscrit figuratif, Año 1655. Este tema se
yohuatzinco ic a 17 de enero. Año 1558. 1692-1730, Caja 628, fols. 17r-18r. aborda más ampliamente en el capítulo iv.

240 241
Lidia E. Gómez García Capítulo III

que no se limita a las lealtades de sus élites, sus más élites políticas, que mediante pasquines se que llaman de Analco, inmediato de ella, mucho tiempo todo lo cual me consta
caciques y principales, sino que permeaba a to- oponían a la visita pastoral del obispo), ya que hablando con Juan de Vargas, dueño por haberlo visto y haber entendido
dos los grupos. Para el indio del obispado, en no apoyaban a un bando o a otro, solamente se de trato de ganado de cerda, mi vecino, en dichas diligencias y los que llevo
especial el de la Ciudad de los Ángeles, la secu- centraba en el deseo de ver beatificado a quien sobre el suceso de sublevación de aquella relacionados de la noche del día de ayer
larización significó un cambio trascendental. Al consideraban su protector. tarde y noche, vi bajar una gran tropa se mantuvieron en el referido puente
trastocar las antiguas lealtades y crear nuevos Al ver semejante atrevimiento, ya que era de hombres plebeyos que bajaban del hasta más de las ocho que viendo no
actores políticos, la secularización permitió a los casi como una muerte política que un funciona- barrio del Ángel y se pararon en dicho repicaban se volvieron para el referido
fiscales acrecentar su poder y retomar el papel de rio real permitiera ese tipo de consignas e insu- puente y oí que unos dijeron: no repican. barrio.1103
la retribución de servicio como forma de acceso bordinación, el alcalde mayor mandó entonces Otros respondieron pues si no repican
al poder. Es decir, el sistema de cargos se impuse disparar “elevados dos pedreros y las armas de volvamos, y estuvieron todavía en aquel El motivo del conflicto era la devoción a
por sobre el de negociaciones unilaterales de los fuego sin balas”, en un intento por controlar la paraje asiendo alto y según entendí la imagen del hoy beato don Juan de Palafox y
caciques de la República de Indios. situación.1100 Esta falta de sensibilidad política estaban esperando a que repicaran y Mendoza, quien dio tantos beneficios a los in-
Regresemos ahora al proceso judicial con del alcalde mayor logró lo que, tal vez, de otra a estos vi que se juntaban otros que dios con la secularización de las parroquias. El
que iniciamos este apartado. La coyuntura del manera no hubiera sucedido, que el disturbio su- también bajaban de dicho barrio y según conflicto tuvo menos que ver con las reivindica-
conflicto de 1774 no fue prevista por el alcalde biera de nivel: ímpetu con que bajaban y voces que ciones de los cleros secular y regular, que con sus
mayor y mandó, quizás demasiado optimista, al daban creo sin duda que si se hubiera propios caciques y el reacomodo de los equili-
pregonero acompañado de soldados para hacer “Y siguió la lid hasta que como a las seis repicado se hubiera experimentado brios políticos dentro de su República de Indios.
la labor conducente. Al ver a la guardia, la gente vieron que quemaban la puerta de la en esta ciudad mayor estrago que el Castro Gutiérrez, señala que las revueltas indias
salió del atrio de la catedral donde estaba reuni- torre y entonces salieron los soldados y que se experimento en tiempo del en el periodo novohispano eran generalmente
da para pedir que se tocaran campanas –porque ministros para apagarla, y luego que lo licenciado don Francisco Antonio de originadas por reclamos de un rompimiento del
estaban convencidos que había ocurrido la bea- apagaron huyó la gente plebe y tomaron Bustamente,1102 que fue justicia mayor acuerdo, mediante el cual, se había establecido
tificación de don Juan de Palafox–. Se encamina- presos a algunos, y después acá ha en esta ciudad, por la festividad de las el orden social, fundado en derechos ancestrales,
ron a la plaza asumiendo que eran contra ellos oído decir públicamente que también remisiones del Venerable señor don tradición, y reciprocidad.1104 Estos argumentos
a quien iba dirigida la represión. Ya encendidos apedrearon el palacio episcopal y algunas Juan de Palafox y Mendoza, que por no reivindicativos evocaban el pacto de alianza con
los ánimos, recibieron a la guardia y pregonero casas de prebendados, diciendo a su haberse prevenido en tiempo hubo tanto el cual se estableció el régimen novohispano, y
“apedreando con el mayor ímpetu a dichos sol- señoría ilustrísima el obispo de este incendios, que no dejaron xacal en calle el principio de reciprocidad entre gobernantes o
dados y a las casas reales de modo que a muchos obispado iguales voces denigrativas y al alguna ni en los barrios, ni los que son autoridades y gobernados, lo cual nos remite a
lastimaron y al testigo le dieron una pedrada en alcalde mayor.”1101 de la plaza, quemando hasta la puerta los dos pilares de la cultura política nahua que
la cabeza y otras en las espaldas y siempre en- de la cárcel, la horca y la puerta de la hemos señalado desde el inicio de esta investiga-
tre las muchas voces que repetían, oyó el testigo De este lamentable hecho resultaron repor- torre de la Santa Iglesia Catedral, para ción: la alianza.1105 Los disturbios sociales nunca
decían ¡Viva el señor Palafox y muera el alcalde tados tres muertos y resultaron dos heridos. Pero repicar y con efecto lo consiguieron y le llegaron a ser de suficiente gravedad dentro de la
mayor!”.1099 el alcalde mayor perdió su puesto y fue inhabi- dieron a dicho licenciado don Francisco Ciudad de los Ángeles. En estos enfrentamien-
Esta consigna parece indicar muy bien de litado para poder ocupar otro de oficial real. El Bustamante un golpe en la cabeza tos solían participar los indios, las más de las
qué se trataba la reacción de los pobladores insigne cronista Bermúdez de Castro, escribano de que estuvo a la muerte y padeció veces en la plaza pública, para formar parte de
agitados, era la reivindicación del obispo como real y público, dejó un testimonio invaluable de un reclamo colectivo de varios grupos (mestizos,
causa de interés público para ellos, como pue- lo acontecido: mulatos, criollos, etc.) y no como reivindicación
blo feligrés que había gozado de las reformas 1102 Celia Salazar Exaire et al., 2008, p. 24, plantea estamental ni mucho menos étnica.
palafoxianas, y en contra de quien consideraban como a las ocho de la noche del día de que este suceso tuvo lugar en 1692 con motivo Como podemos apreciar en este proceso, la
agresor por haberles mandado a los guardias en ayer diez y ocho del corriente estando de los amotinamientos en la ciudad de México veneración por don Juan de Palafox y Mendoza
una pésima decisión política. No había, hasta en la ventana de la casa de mi morada y Tlaxcala. Este proceso nos deja claro que no entre los indios poblanos tenía una larga historia
este momento, ningún involucramiento de la que es en la calle que baja del Puente fue así, como también otros muchos testimo- cuando se generó este conflicto, y también una
nios que hay en los archivos poblanos, en los
llamada “plebe” en los asuntos de conflicto po-
que se menciona que en Puebla los indios no se
lítico entre las élites (obispo, alcalde mayor y de- amotinaron, ni ningún otro grupo. También lo
1100 AGN, Criminal, vol. 284, exp. 6, año 174, fol. prueba un acta de lealtad que presentaron los 1103 AGN, Criminal, vol. 284, exp. 6, año 1744, fol.
224r-v. caciques del barrio de Santiago con motivo del 227r-229r.
1099 AGN, Criminal, vol. 284, exp. 6, año 1744, fol. 1101 AGN, Criminal, vol. 284, exp. 6, año 1744, fol. amotinamiento en Tlaxcala, en el año de 1692, 1104 Cfr. Castro Gutiérrez y Terrazas, 2003, p. 19.
220r-221r. 221r-221v. véase AGN, Indios, vol. 31, exp. 133, fol. 96r. 1105 Cfr. Oudijk y Restall, 2008, p. 35.

242 243
Lidia E. Gómez García Capítulo III

tradición para reivindicar esa devoción y conme- mente un teniente de alcalde. Con los cambios Recapitulando El barrio indio tlaxcalteca de San Juan del
morar su reforma. El rompimiento de la alianza generados por la secularización de las parro- Río se encontraba, en la segunda mitad del si-
generaba una posibilidad de nuevas estructu- quias, hubo negociaciones para incorporarse a Este capítulo abordó la tradición escrituraria de glo xvii, en un proceso de consolidación de sus
ras de poder, relacionadas con la posibilidad de la estructura de poder desde otra posición. En los indios del valle poblanotlaxcalteca y en es- estrategias políticas dentro del mapa político-
ejercer su religiosidad como forma de estableci- 1726, se incluye a los indios asentados dentro pecial de los indios de la Ciudad de los Ángeles. social de la urbe, debido a los cambios en los
miento de convivencia, al margen de los arreglos de la traza española, lo cual es asombroso, como Se analizó la integración selectiva de saberes y equilibrios políticos producidos por la seculari-
cupulares de sus caciques. Contrariamente a la consecuencia del cambio de cura de almas, y prácticas europeas a las crónicas nahuas a través zación de las parroquias. Su memoria expone a
propuesta de Ramos, que esta memoria india los lazos que establecieron a través de las devo- de la escritura, la cual sirve para fomentar pactos aquellas autoridades en intensos procesos de ne-
conmemoraba un periodo de mayor bienestar ciones, por lo que por primera vez los barrios políticos. En ese contexto, apreciamos que los gociación (tributos, espacios territoriales y polí-
en el periodo de Palafox y Mendoza comparado electores fueron: San José, San Pablo y San Fran- anales nahuas se constituyeron en instrumentos ticos) con los otros actores indios, para asegurar
con el de la primera mitad del siglo xviii,1106 los cisco, dejando a Santiago en un tenientazgo de de negociación. Así, en este capítulo se descri- su papel protagónico en la escena geopolítica.
documentos nahuas nos indican que el bienes- gobernador.1107 Esta situación nos habla del po- bieron los Anales de la región Puebla-Tlaxcala Aunado a ello, el barrio se estaba transformando
tar estaba asociado, precisamente, a la capacidad der político que tenían los fiscales, y nos ayuda y en especial los Anales de San Juan del Río y el profundamente por la intensa inmigración de
que tuvo la reforma secularizadora para romper a dimensionar el verdadero significado de los Manuscrit figuratif. Ambas son crónicas indias, grupos no indios y los procesos de segmenta-
las redes de poder de los caciques indios locales. anales Manuscrit figuratif, ya que fue este barrio escritas en lengua náhuatl, con registro en grafía ción, debido a la división del barrio de San José y
Es decir, el tumulto era parte de la conmemora- el que logró ser incluido en la elección. Esta in- latina y también en pictografía, redactadas por Analco para la cura de almas. Esta situación, su-
ción de un momento importante para la vida de clusión fue duramente cuestionada por los caci- un mismo grupo indio habitante en la Ciudad de mada a la construcción de la iglesia de San Juan
los barrios indios, la modificación en los equi- ques del barrio de San Pablo, por medio de don los Ángeles (los tlaxcaltecas), que comparten un Bautista en el nuevo barrio del mismo nombre,
librios de poder de la República de Indios, y no Juan de los Ángeles Romero, indio principal del mismo marco temporal 1638-1677 –aunque los provocó nuevos equilibrios políticos y nuevas
con un recuerdo de tiempos mejores. barrio de San Pablo, quien acusó de “vicios” en Anales de San Juan del Río registran un periodo necesidades de negociación. Es por esta razón
El tumulto que según las autoridades no la elección debido a que había sido elegido go- más amplio, 1610-1690. que los anales registraron que, en el año de 1686,
fue tumulto (de a cuerdo con la versión citada), bernador don Lorenzo Hipólito, debido a “haber El análisis expuesto permite identificar el mo- el gobernador Miguel de los Santos fue electo
nos invita a reflexionar sobre lo que los indios sido la mayor parte de los que lo eligieron indios tivo por el cual se eligió el género literario de los debido al nuevo escenario político en la ciudad,
querían conmemorar. La reforma de Palafox del barrio de San Joseph, quienes concurrieron anales para reivindicar posturas políticas, fue su después de la secularización de las parroquias.
rompió la legitimidad de los caciques locales – sin ser vocales, ni de los que siempre asistían a capacidad para otorgar legitimidad por su asocia- Finalmente, en este capítulo se analizó la
las distintas formas de acceso al poder a través las elecciones”.1108 Finalmente la elección tuvo ción con las Memorias de Fiscales, las cuales son función de los anales como mecanismos de ne-
de negociar servicios que obligaban a los indios que repetirse y excluirse de ella a los indios del formas de rendición de cuentas de una autoridad gociación interna frente a un momento de cri-
macehualtin a costosas aportaciones monetarias, barrio de San José.1109 Podemos apreciar el con- que presta un servicio a sus gobernados. Además, sis. Para ello se ha elegido un tumulto acaecido
en especie y en servicio–, y creó nuevos equili- flicto que se generó porque ahora el antiguo ba- se explicó la integración de elementos de legiti- 1744, pero que tuvo como origen una disputa
brios al interior de la República de Indios. Al fi- rrio de Tlaxcaltecapan tenía dos autoridades, la midad conforme el formato de un libro impreso, sobre la figura de Juan de Palafox y Mendoza,
nal, la reforma también permitió el surgimiento de la república en San Juan del Río, y la de fisca- con el propósito de darle legalidad a partir de las quien con su reforma generó la disrupción del
de una nueva sociabilidad política dentro de la les dentro de la traza urbana, en San José. autoridades que intervinieron en su elaboración: pacto entre los distintos barrios y Pueblos de In-
ciudad que involucraba las relaciones de los in- Este episodio nos muestra dos aspectos: la los escribanos, el cabildo y los fiscales. dios aledaños.
dios con otros grupos sociales. función de los anales en las negociaciones al in-
Este cambio de equilibrios políticos lo pode- terior de las pugnas por el poder, y su función
mos constatar en las elecciones de autoridades. como mecanismos de legitimidad que reunían
La reforma de secularización de las parroquias las características de argumentos frente a los
significó, como he señalado, que los indios del otros grupos.
barrio de San Francisco recibirían la cura de al-
mas en dos parroquias, Analco y San José. De
esta manera, la reforma proveyó a los indios de
Analco la anhelada incorporación en la estruc-
1107 AGN, Indios, vol. 51, exp. 53, fols. 53v-55r.
tura de poder pues, como señalé en el segundo Año 1726.
capítulo, estaban restringidos a nombrar sola- 1108 AGN, Indios, vol. 51, exp. 53, fols. 53v-55r.
Año 1726.
1109 AGN, Indios, vol. 51, exp. 53, fols. 53v-55r.
1106 Cfr. Ramos, 2013, pp. 1070-1074. Año 1726.

244 245
Capítulo IV

Rituales de vasallaje
en la ciudad de
Puebla de los
Ángeles
Capítulo IV
RITUALES DE VASALLAJE EN LA CIUDAD DE
PUEBLA DE LOS ÁNGELES

El viernes 22 de noviembre del año de mil y manipulados por cada participante para incor-
seiscientos cincuenta y ocho se sacó procesión; porarse al sistema de vasallaje.1111
de aquí salió Jesús Nazareno, iba adelante Los anales poblanos representan un mues-
el sacerdote de San Juan de Dios, [seguía] el trario de esos procesos rituales, que nos per-
sacerdote de San Roque, el sacerdote de nuestra miten ver cómo se ejercía el “buen gobierno”
madre de Las Mercedes, los colegiales de San entre dos repúblicas, la de españoles y la de in-
Jerónimo, los colegiales de San Juan, el sacerdote dios, conviviendo bajo un mismo paisaje ritual.
de San Agustín, el sacerdotes de la Compañía El análisis de algunos de estos rituales muestra
de Jesús, el sacerdote de San Francisco, al señor cómo se establecieron las reglas de legitimidad
San José lo llevaban en hombros los sacerdotes de para la convivencia jerarquizada de los cuerpos
Santo Domingo, los clérigos llevaban en hombros de las dos repúblicas mencionadas en una mis-
a nuestra amada madre de la Concepción [y ma jurisdicción territorial.
también] llevaron en hombros a Jesús Nazareno. En 1800 había 4,468 pueblos de indios en el
Vino el lunes por autorización del señor obispo virreinato de la Nueva España, quince de éstos
don Diego Osorio Escobar y Llamas. 1658. estuvieron situados dentro de los límites territo-
Manuscrit figuratif riales de ciudades con República de Españoles,1112

L
con quienes compartían jurisdicción bajo la figu-
os rituales, como la procesión de Jesús Na- ra de “barrios indios”, como sucedió por ejemplo
zareno, vinculaban las distintas naturale- en México-Tenochtitlan, que tenía dos repúbli-
zas jurídicas de los cuerpos sociales en un cas: San Juan Tenochtitlan y Santiago Tlatelol-
solo sistema de vasallaje. La ritualidad confor- co.1113 [Imagen 4.1] Recientemente, Tanck de
maba el sustento del “buen gobierno”, entendido Estrada se ha preguntado por qué cuando una
como el buen ejemplo, las reglas y protocolos ciudad era fundada como ciudad de españoles, y
establecidos para el funcionamiento del cuerpo luego se congregaban los indios en los barrios o
social.1110 He ahí su relevancia para la transferen-
cia de prácticas y la renovación de alianzas. La
capacidad del ritual para convertirse en sistema
de reglas y códigos que organizan una gran gama 1111 Cfr. Curcio-Nagui, 2004, p. 153.
de corporaciones, radicaba en su poder para in- 1112 Cfr. Tanck de Estrada, 2009; 2005. Las ciudades
de españoles con gobiernos de indios dentro de
corporar y crear vínculos jerarquizados. Esta se-
sus límites fueron: Campeche, Mérida, Oaxa-
rie de códigos podían ser siempre interpretados ca, Puebla, México, Querétaro, Toluca, Vallado-
lid, Pátzcuaro, Celaya, Salvatierra, Guadalajara,
San Luis Potosí, Zacatecas.
1113 Cfr. Tanck de Estrada, 2009; Castro Gutiérrez,
1110 Cfr. Lempérière, 2013, p. 96. 2010b.

249
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

pueblos sujetos –como fue el caso de Puebla de alianzas entre dos tradiciones de pactismo polí- a través de la fundación de ciudades y pueblos cabeceras de virreinato1120 –donde se asentaban
los Ángeles–, la autoridad española tuvo preemi- tico. Un segundo apartado analiza la fiesta como como parte de la estrategia de dominio de la mo- las cortes respectivas, y las máximas autoridades
nencia sobre la República de Indios. En el caso un ritual que organizaba las relaciones de vasa- narquía española.1117 En atención a los objetivos político-religiosas de todos los territorios india-
de que la ciudad fuera fundada con población llaje al interior de ese orden jurídico. El tercer de esta investigación, en este apartado enfatizo la nos– desde los cuales se ejercía jurisdicción terri-
india ya presente, o bien, congregada para ese apartado aborda el tema de las codificaciones de historiografía que estudia los aspectos jurídicos torial sobre las gobernaciones, alcaldías mayores
acto, las Repúblicas de Indios fueron combati- servicio y vasallaje, a partir del registro de even- de ocupación de territorio y de formación del o corregimientos y los cabildos. Estas urbes con-
vas y no permitieron que las República de Es- tos naturales y la muerte registrada en los ana- Estado, privilegiando aquellos que se especiali- catenaban una red de ejes articuladores de menor
pañoles tuviera jurisdicción sobre ellos. Por ello, les, así como sus consecuencias para la sociedad zan en las continuidades y disrupciones de las jerarquía y permitían la gobernanza1121 espiritual
Tanck de Estrada se cuestiona “¿Cómo y cuán- novohispana. instituciones políticas hispanas y prehispánicas, y temporal de todos los dominios conquistados
do se reconocía a un gobierno indígena dentro a partir del descubrimiento del Nuevo Mundo y en las Indias Occidentales.1122 Los virreyes fun-
de la ciudad o villa? ¿Era paralelo, subordina- IV.1. Altépetl, Ciudad y Pueblos la conquista. gían como alter ego del rey, investidos de amplias
do, contrario o cooperativo con las autoridades de Indios: mecanismos de En el entramado político novohispano de facultades en su calidad de vice-patronos, capi-
españolas?”.1114 ordenamiento geopolítico los años posteriores a la conquista de México- tanes generales y presidentes de la Real Audien-
La ritualidad de vasallaje nos permite com- Tenochtitlan, para la corona castellana fue de cia, cuyas funciones fueron de gobierno, justicia,
prender estos procesos. Este capítulo pretende El proceso de conquista y conformación del ré- trascendental relevancia establecer políticas de hacienda y guerra. El contrapeso político, ante
contribuir a esta reflexión, a través del análisis gimen novohispano constituye uno de los temas gobierno capaces de crear consensos, en una el enorme poder de los virreyes, fueron las au-
de los registros de los anales poblanos, los cua- más estudiados en la historiografía. Una de las sociedad tan diversa y desconocida. En este diencias reales y los obispos (que con motivo del
les son una colección de relatos de rituales y ac- investigaciones con mayor presencia en la his- contexto, resultó de suma importancia la expe- Real Patronato tenían jerarquía de funcionarios
ciones asociadas a ellos. Con ese objetivo, este toriografía actual es la que conforma el proyecto riencia hispana durante la reconquista de Espa- reales),1123 aunque jurisdiccionalmente estuvie-
capítulo se divide en tres apartados. El primero Red Columnaria, que aborda los procesos so- ña, con su política de poblamiento y fundación ron supeditadas al virreinato como institución
aborda el tema del altépetl y la alianza desde el ciales que permitieron la incorporación de los de ciudades, villas y pueblos dotados de poder, político-administrativa, algo que también suce-
primer contacto, que fue el origen del sistema territorios americanos a la corona española y el recursos económicos y jurisdicción, que permi- dió con las gobernaciones. De esta manera, el vi-
de orden jerarquizado en los modelos de ocu- fortalecimiento de la soberanía monárquica.1116 tió a la corona mantener el dominio de los te- rreinato de Nueva España, o México, tuvo bajo su
pación de territorio y legitimidad de jurisdiccio- En estos estudios, se ha destacado el proceso de rritorios reconquistados. Esta estrategia implicó jurisdicción cinco audiencias y diecinueve gober-
nes. Esto permitió el establecimiento del sistema conformación de un régimen de gobierno, en el distribuir geográficamente el territorio de domi- naciones, mientras que el de Perú poseyó cinco
de pueblos cabecera y sujetos, que analicé en el que resultan indispensables al menos tres dimen- nio en polos rectores de la actividad económica, audiencias y diez gobernaciones.1124
segundo capítulo, así como su singular sistema siones de poder que tuvieron que ser compatibles social y política.1118 Con este objetivo, la corona
jerarquizado de conformación de república. entre la tradición hispana y la nativa: territorio, otorgó privilegios jurisdiccionales, hacendarios
Considerando estos aspectos, el segundo a y orden jurisdiccional y legitimidad. Estas tres di- y políticos a determinados centros urbanos, eri-
tercer partado explica cómo los indios interpre- mensiones de poder se fundan en los conceptos gidos como polos de poder, a partir de los cua- 1120 El virreinato de Nueva España fue fundado en
taron la relación jerarquizada entre repúblicas indígenas y españoles de espacios geográficos, les se aglutinaban ciudades, villas y pueblos de 1535 y el de Perú en 1542.
1121 El término gobernanza se ha desarrollado re-
conforme un marco de legitimidad y reconoci- historia y territorios políticos, por lo que su es- menor jerarquía, los cuales regulaban y gober-
cientemente en la ciencia política para señalar
miento jurídico a los cuerpos políticos. Si bien tudio ha tomado notoriedad en el análisis de este naban sobre otros menos importantes.1119 Así se
la diferencia entre gobernabilidad –entendida
recientes investigaciones han estudiado este pro- proceso. Este apartado atiende estas dimensio- conformó una red de ejes articuladores que per- como acciones de gobierno implementadas por
ceso para el caso de las corporaciones en la ciu- nes al analizar la historia del concepto político mitió la viabilidad del gobierno de la monarquía el Estado– y gobernanza. Esta última incluye
dad de México,1115 aún falta por identificar cómo de altépetl y ciudad, la manera como ese espacio sobre extensos territorios. acciones concertadas con actores políticos pri-
se estableció esta legitimación al interior de los representaba relaciones de poder territorial, y Durante el periodo Habsburgo, la corona vados capaces de autoregularse y resolver pro-
Pueblos de Indios. su función en el proyecto de regionalización del castellana estableció en las ciudades de México- blemas sociales, dotados para ello de recursos
En ese sentido, el primer apartado preten- poder hispano en el territorio mesoamericano, Tenochtitlan y Lima dos polos de poder de je- propios. En esta investigación utilizo el térmi-
de responder a la pregunta de cómo se estable- rarquía superior. Ambos centros urbanos eran no gobernanza para referirme a acciones de los
cieron los primeros acuerdos de alianza dentro gobernados pero reguladas por el Estado.
1122 Cfr. Morales Padrón, 2000, pp. 75-76.
del sistema del altépetl, y cómo se llevaba a cabo
1116 Cfr. Mazín, 2000; Mazín y Ruiz Ibáñez, 2012; 1123 El Patronato Real fue una concesión otorgada
el reconocimiento jurídico en el momento de Carmagnani, 2007; Mignolo, 2012, son sólo al- 1117 Sobre el carácter histórico de la territoriali- por los pontífices, como poseedores del poder
gunos pocos ejemplos de la gran cantidad de dad y su relación con el ejercicio del poder. Cfr. espiritual, al poder civil. En el caso de España,
estudios que abordan este tema, en el que des- Sack, 1991; 1986. esta concesión se otorgó a los Reyes Católicos,
1114 Cfr. Tank de Estrada, s/f, p. 2. tacan los estudiosos españoles de la Historia del 1118 Cfr. Carmagnani, 2007, p. 336-337. Isabel y Fernando.
1115 Cfr. Lempérière, 2013. Derecho. 1119 Cfr. Baró Pazos, 1987, pp. 372-373. 1124 Cfr. Morales Padrón, 2000, pp. 77-78.

250 251
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

La implementación de dicho sistema en España. Sin embargo, terminó cediendo una re- toridades novohispanas como ciudad, pueblo o a la historia del linaje, vinculado al referente de
los territorios conquistados de las Indias Occi- forma para amortiguar la severidad de las Leyes barrio.1130 Por lo tanto, se originó la necesidad de la montaña sagrada. Así, en los pictogramas, el
dentales, fue diseñado y establecido durante el Nuevas, permitiendo la herencia de la merced dotar a estas estructuras urbanas nativas de per- glifo altépetl se representa por una montaña sa-
reinado de Carlos V (aunque fue consolidado por una generación más (en algunos casos por sonalidad jurídica, con el fin de otorgarles juris- grada que incorpora los elementos asociados al
por su heredero, Felipe II), en sólo poco más merced real permitió algunas que subsistieran dicción territorial y privilegios reales. Así surgió lugar mítico de origen: agua en sus entrañas, y en
de tres décadas. Tal empresa en territorios tan aunque modificadas).1127 la República de Indios (cabildo) como entidad su base se encuentra una cueva de la cual emer-
amplios, dispersos y desconocidos, era posible El peligro de tumulto confirmó la decisión política análoga a la República de Españoles. De gieron los pueblos que dominaron el centro de
únicamente con la incorporación de la estructu- de Carlos V, de constituir un sistema político que esta manera, el altépetl del sistema político-terri- México a partir del siglo xii. [Imagen 4.2]
ra político-territorial indígena, dada la distancia le diera certeza jurídica a los vasallos indios a fin torial mesoamericano se constituyó en Ciudades En el Mapa de Coatlinchan (siglo xvi),1134
que existía con respecto a la metrópoli, así como de protegerlos del trabajo forzoso. Sin embargo, a y Pueblos de Indios en el proyecto geopolítico de la montaña es representada en color azul para
las condiciones de ocupación que requerían de diferencia de lo que esperaban fray Bartolomé de la corona española. Estas entidades corporativas identificar el agua que fluye del interior del al-
una supervisión sobre la avaricia de los conquis- las Casas y los demás frailes, quienes defendieron estaban dotadas de jurisdicción, bienes (tierras) tépetl, y es rematada por chalchihuites en forma
tadores españoles y de los nuevos colonizadores a los indios contra los abusos de los encomende- y poder político para administrar, juzgar (en ca- de círculos.1135 En la parte inferior, se encuentra
inmigrantes. ros, el emperador instituyó un sistema de control sos menores) y gobernar.1131 Los Pueblos y Ciu- una abertura que asemeja las fauces de una ser-
A esto último respondieron las Nuevas Le- estatal del servicio indígena conocido como “re- dades de Indios, junto con las ciudades, villas y piente en alusión al monstruo de la tierra, origen
yes de Indias, emitidas en 1542 por el emperador partimiento”, el cual consolidó el “notable éxito reales de minas de españoles, conformaron “las de la vida.1136 De esta manera, se evoca a la cueva
Carlos V (en atención a los reclamos de fray Bar- de la monarquía española en imponer su autori- unidades básicas de la división territorial y de sagrada, de donde provinieron las generaciones
tolomé de las Casas y de las órdenes religiosas en dad en unos territorios remotos y en unas condi- la administración política de todo el virreinato. de migrantes que ocuparon la meseta central de
general) para proteger legalmente a los indios, a ciones a menudo sumamente desfavorables”.1128 Otros lugares como ranchos, cuadrillas, congre- Mesoamérica, el mítico Chicomoztoc, lugar sa-
quienes se consideraron hombres libres (vasallos Como he señalado previamente,1129 además de la gaciones y haciendas no tenían representativi- grado que refiere a la cualidad de la tierra como
del rey). De esta forma, la monarquía se sumó a institución del repartimiento de indios, su ma- dad política como corporaciones, aunque a veces generadora de vida. Los glifos del vocablo coatl
la Bula Sublimis Deus, mediante la cual el Papa yor desafío fue canalizar la presión política de contaban con un gran número de habitantes.1132 (serpiente) y chantli (morada) se representan en
Paulo II había declarado, en 1537, que los indios los encomenderos que aspiraban a derechos de La incorporación de los territorios mesoa- la cúspide de la montaña, indicando el significado
eran hombres dotados de alma y por ello con- corte aristocrático. La corona logró esto último mericanos al sistema hispano requirió una adap- del nombre e identidad de todo el asentamiento:
denaba su esclavitud.1125 Las nuevas disposicio- mediante la concesión de puestos de poder: los tación de las formas tradicionales indígenas de Coatlinchan, morada o nido de serpientes.1137 Esta
nes restringían los derechos reclamados por los oficios concejiles derivados de la fundación de concebir el espacio y su dominio. La cosmografía peculiaridad del uso simbólico de la historia e
conquistadores castellanos en el Nuevo Mundo, villas y ciudades. Con la inclusión de los indios mesoamericana prehispánica se sustentaba en
al limitar sus mercedes de encomienda –que en esta estrategia geopolítica, al ser dotados de una concepción del mundo que tenía como eje
disfrutaban hasta ese momento a perpetuidad– personalidad jurídica para tener sus propios ca- rector un centro político-religioso, a partir del
a una vida, sin poder heredarlas a sus hijos.1126 bildos, el emperador creó un elemento de con- cual emanaba el dominio del territorio habita- 1134 Mapa de Coatlinchan, en Códices de México
La oposición de los encomenderos a las Nuevas trol sobre los poderes locales. ble. Los referentes sagrados Tamoanchan y Tla- INAH.
1135 Chalchihuite es una piedra sagrada color ver-
Leyes fue tan tajante que, liderados por Gonzalo En el caso del virreinato de la Nueva España, locan, eran marcadores simbólicos del espacio
de, por lo que se le identifica con el agua, a la
Pizarro, se sublevaron en 1544, dos años después este sistema político hispano se estableció me- habitable que representaban una montaña que
que se le atribuía el valor de la riqueza y bien-
de proclamadas las leyes en Perú. Con el prece- diante la organización ya establecida en el alté- emerge de las aguas primigenias. Este simbolis- estar, por estar asociada con la fecundidad de la
dente de las sublevaciones de las comunidades petl, asentamiento prehispánico que conformaba mo del agua y cerro (o montaña) se reprodujo madre tierra. Cfr. Olivier, 2015, p. 421. Icono-
en Castilla, el monarca actuó con dureza contra una unidad territorial y política, mismo que fue en el nombre de los asentamientos humanos, el gráficamente se le representa con el color verde
los inconformes tanto en Perú como en Nueva interpretado en términos jurídicos por las au- altépetl, asociado pictográficamente con el cau- en círculos. Fue en Coatlinchan, Edo. de Méxi-
dillo fundador del linaje que ostentaba el po- co, donde se encontró la monumental escultura
der.1133 Por tal motivo, el territorio estaba ligado del dios Tláloc (agua, lluvia) que ahora recibe a
los visitantes a la entrada del Museo Nacional
1125 Cfr. Acuña, 2007, pp. 79-80. 1127 Cfr. Elliot, 2005, pp. 73-75. de Antropología e Historia.
1126 Estas Nuevas Leyes generaron un levantamien- 1128 Elliot, 2005, p. 75. El sistema de repartimien- 1136 La asociación entre agua y tierra (por ejemplo,
to de los encomenderos conquistadores en to aludía al derecho del monarca del tributo en 1130 Cfr. Florescano, 2006. en la deidad de Tláloc, dios de la lluvia) es seña-
Perú y, posteriormente, también un conato de servicio, el cual era transferido a particulares, 1131 Tanck de Estrada, 2005, p. 21. lada por diversas investigaciones. Por ese moti-
tumulto en Nueva España. Ambos eventos fue- mediante mercedes reales, a cambio de méritos 1132 Tanck de Estrada, 1999, p. 33 vo, la deidad Mixcóatl (serpiente de nube) se
ron reprimidos con dureza por la administra- de vasallaje. Este punto lo abordo con mayor 1133 Cfr. López Austin, 1980; 1994; 2009. El concep- escondió debajo de la tierra. Cfr. Olivier, 2015,
ción del monarca. Cfr. Morales Patrón, 2000, p. detalle en el siguiente apartado. to altépetl está conformado por los vocablos atl pp. 34-35.
76. 1129 Véase capítulo II. (agua) y tépetl (cerro o montaña). 1137 Nahuatl Diccionary.

252 253
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

identificación del nombre del altépetl en la cima foran sus falos y ofrecen animales en sacrificio, bre la que se ejercía el dominio: “Desde el centro por el color azul con el que se representa el agua,
de la montaña sagrada, nos indica la importan- nutriendo con sangre al árbol que señala el axis cósmico materializado en el templo mayor de la elemento significativo del vínculo entre altépetl
cia de la cosmología y de la narrativa mítica en la mundi, desde el cual se alimentan los árboles imponente ciudad, se proyectaba la organización y poder, que mimetiza la topografía del lugar
legitimidad del dominio del territorio. cósmicos que sostienen los cuatro puntos cardi- política del casco urbano mismo, así como de la sagrado de la montaña sobre aguas primigenias.
Generalmente, esta iconografía del altépetl nales.1141 El gobernante debía seguir este ejemplo superficie geográfica del reino hacia las cuatro Bajo esta distribución, quedan articulados los
lleva en la cúspide el glifo onomástico del pue- para constituirse, simbólicamente, en la encar- esquinas del universo”.1144 A partir de ese axis pueblos aliados o sujetos, que se representan por
blo, o en su defecto está acompañado del cacique nación del eje de poder sacralizado, el vehícu- mundi se aglutinaban los diversos altépetl sujetos medio de sus nobles gobernantes portando el
noble o la pareja que dio origen a la genealogía lo a través del cual se comunican los dioses con a su dominio, organizados en una distribución nombre de sus respectivos pueblos, escritos en
en ese momento. [Imagen 4.3] Así lo apreciamos los hombres y garantizan la vida y bienestar. En cuatripartita hacia los cuatro rumbos del univer- glosas.1148 Alrededor de esta escena, subyace un
en la Genealogía de Tepeticpac,1138 que representa el caso de la región poblano-tlaxcalteca, en los so. La sujeción a un centro sagrado se caracteri- poderoso discurso de poder sacralizado, que se
en su parte superior el altépetl, vinculado estre- anales de la Historia Tolteca-Chichimeca se re- zaba por la tradición de los nobles de acudir al refuerza por el marco en color azul, en donde se
chamente con la iconografía de un tecpan o casa presenta pictográficamente a los cuatro futuros centro sagrado para ratificar su rango de gober- representan los años en una serie de cuadrados,
de gobierno. Éste legitima el poder de su des- tlahtoani acostados con atuendo de mimixcoa nantes mediante ceremonias religiosas. Algunos con la pictografía de los glifos portadores de los
cendencia noble, representada por una línea que (los 400 muchachos asociados a la deidad Mix- pueblos aliados pero independientes asistían a años: 1 calli (casa), 5 tochtli (conejo), etcétera. La
relaciona a este gobernante nahua con las parejas cóatl), mimetizados en las ramas de la cúpula del esas ceremonias para confirmar su alianza. Los asociación de tiempo, espacio e historia sagrada,
fundadoras del linaje de poder del pueblo. Las árbol cósmico (en este caso, mezquites), siendo pueblos sujetos establecían edificios en el alté- es una referencia que legitima el poder sacrali-
líneas genealógicas son relevantes no sólo por alimentados por dos jaguares y dos águilas con petl dominante, los cuales funcionaban como zado sobre una sociedad idealizada, proveniente
legitimar un linaje noble, sino sobre todo por- flujos de agua y fuego, representados por el color centros recaudatorios de los tributos que debían de un lugar mítico de origen, materializado en
que representan alianzas que tejen importantes azul y el rojo que simbolizan la guerra.1142 [Ima- pagar al altépetl dominante, además de construir la locación del asentamiento mexica en el Aná-
redes de relaciones que determinan regiones de gen 4.5] templos para alojar a sus deidades.1145 huac. Con ello, se reivindica el control sobre los
dominio.1139 Según la tradición nahua, las deidades Tez- Ejemplo de dicho concepto de territoriali- territorios de imperio. Empero, bajo el dominio
Desde estos centros de poder sacralizado se catlipoca y Quetzalcóatl, luego de la caída del dad sagrada es la que se expresa en la lámina de del centro cívico-religioso de Tenochtitlan no
extendía una territorialidad que estaba sosteni- cielo sobre la tierra, crearon cuatro seres para la fundación de Tenochtitlan, representada en el se aglutinaba una unidad tributaria, sino que
da mediante cuatro árboles sagrados, los cuales servir de caminos de tránsito entre el cielo y la Códice Mendoza,1146 que vincula iconográfica- dentro del territorio existían tributarios de sus
marcaban los ejes de los puntos cardinales que tierra, y erigirse en árboles a fin de levantar la mente el altépetl con los cuatro rumbos que se aliados o incluso de sus enemigos, así como cal-
organizaban todo el espacio habitable, conocido bóveda celeste y permitir la vida humana.1143 entrecruzan al centro, para marcar el axis mun- pixques (tierras de un señorío dentro de otro se-
y desconocido. A través de estos árboles míticos, Con este objetivo, mediante el sacrificio, los di. [Imagen 4.6] El centro sagrado se representa ñorío, que incluían asentamientos humanos).1149
se trasladaban las deidades entre el cielo y el in- cuatro seres divinos se convirtieron en árboles pictográficamente mediante la fundación de Te- Estas son evidencias de la conformación de se-
framundo, quedando la tierra habitable situada que sostienen el cielo en los cuatro puntos car- nochtitlán, escena culminante de la narrativa del ñoríos con fundamento en alianzas.
entre ambos. El árbol cósmico estaba asociado dinales, a los que se suma a menudo uno más peregrinaje de los mexicas desde el mítico Azt- Lo anterior alude a la cosmovisión que te-
con el poder –como lo representan las pinturas al centro del altépetl. En el caso de los grandes lán, que simboliza la toma de poder y ocupación nían los pueblos mesoamericanos sobre el terri-
mayas–, cuyos atributos divinos engalanaban el centros de poder, esta imagen del árbol central del sitio destinado por la deidad: un nopal sobre torio y su dominio, en la que el centro cósmico,
vestido de los gobernantes con ricos tocados de se sustituye por la reproducción de la montaña una piedra, en el cual posa un águila devorando asiento del poder sacralizado, a su vez tenía la
pluma, reproduciendo la copa arbórea frondo- sagrada en las pirámides. Los dioses-árboles la serpiente.1147 Hacia los cuatro puntos cardina-
sa.1140 Cada árbol cósmico nació a partir del sa- marcaban los caminos dirigidos a los puntos car- les se extienden los ejes de su dominio, marcados
crificio de los dioses y debía ser alimentado con dinales, que determinaban la territorialidad so- 1148 Cabe recordar que, como se ha argumentado
la sangre sacrificial de los aspirantes a tlahtoani ampliamente en el primer capítulo, estas picto-
al momento de su entronización, para perpetuar 1144 González Hermosillo Adams, 2001, p. 95. grafías fueron producidas en las primeras déca-
el orden cósmico otorgado por las deidades y así 1145 Carrasco, 1996, p. 145. das después de consumada la conquista, como
seguir su ejemplo. [Imagen 4.4] Por ello, los dio- 1141 Cfr. Taube et al., 2010, pp. 13-17; Saturno, 1146 Códice Mendoza, fol. 2r. El Códice Mendoza o consecuencia de las reivindicaciones que cada
ses son representados en el momento que per- 2006. Mendocino fue elaborado durante el siglo xvi, uno de los grupos de poder hicieron dentro del
1142 Cfr. Olivier, 2015, p. 34 y 35; Amoxcalli, Códi- presumiblemente entre 1540 y 1550, lo cual se sistema político novohispano.
ce 046 Historia Tolteca Chichimeca, lámina 046, puede apreciar por las glosas en náhuatl. 1149 Cfr. Carrasco, 1996, pp. 126-127. Carrasco ha
fol. 20r. 1147 Durán, 1995, tomo I, cap. v, p. 21. De acuerdo a identificado las diferencias del número de di-
1138 Códices de México, INAH, Genealogía de 1143 Cfr. López Austin, 1994. Estos cuatro seres son Durán los mexicas fundaron la ciudad por ór- visiones territoriales del señorío de la triple
Tepeticpac. también los ayudantes de Tláloc para regular denes de su deidad tutelar, Huitzilopochtli, en alianza según la fuente consultada, lo que le lle-
1139 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014. las lluvias y los truenos, garantizando la fecun- el lugar en que nació un nopal que brotó del co- va a concluir que cada señorío reconocía terri-
1140 Cfr. López Austin, 1980, p. 95. didad y la vida. razón de Copil, guerrero sacrificado. torios distintos.

254 255
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

capacidad de reproducirse en todos los altepe- tectura y rituales. Tal es el caso de la pirámide va conocida como ojo de pájaro.1155 En esta obra Esta imagen no parece corresponder al pai-
me (plural de altépetl), situados alrededor del de Cholula, denominada Tlachihualtépet (cerro cartográfica se encuentran los mapas de dos ciu- saje propio del año en que se publicó el mapa
altépetl principal, y subordinados políticamen- hecho a mano), que reprodujeron los habitantes dades, sedes de los imperios prehispánicos más (1572), fecha en que la distribución urbana esta-
te al centro cívico-religioso. Así, los pueblos se de esta milenaria ciudad a la orilla del manto de relevantes conquistados en las Indias Occiden- ba dispuesta en un trazado de damero, y la plaza
constituían de manera idéntica en cuanto a es- agua, en referencia a la montaña sagrada y, sobre tales: MexicoTenochtitlan en Nueva España y mayor estaba perfectamente establecida sobre el
tructura y semejanza del paisaje sacralizado. El la cual, los franciscanos construyeron la iglesia Cusco en Perú. Para el caso del mapa de México- antiguo centro de poder prehispánico, dominado
centro rector que dominaba tenía asiento en el de la Virgen de los Remedios.1152 [Imagen 4.7] Tenochtitlan, se observa la influencia del mapa por la iglesia catedral y el palacio virreinal. Por
monte sagrado, que se simbolizaba de manera Dicha relación entre espacio físico y cos- de 1524 atribuido a Hernán Cortés, especial- el contrario, el mapa reproduce la ciudad prehis-
mimética en el templo o pirámide sobre la cual mología no pasó inadvertida para los soldados mente al representar el centro ceremonial con pánica como fue revelada por las narrativas de
se llevaban a cabo los ritos en honor a las dei- españoles quienes, a través de narrativas orales sus pirámides. Empero, esta cartografía incluye los conquistadores españoles, testigos presencia-
dades locales. Éste era el locus donde se repro- y escritas, dieron noticia de las características data topográfica, que refleja las interpretacio- les del trazado de esta ciudad en el momento de
ducía la historia mítica al llevar en su seno la de los territorios conquistados en el Occidente. nes sobre lo que los conquistadores reportaron la conquista. Se registra así la cartografía de un
cueva sagrada –Chicomoztoc (siete cuevas)–, la Muy importantes fueron las informaciones que como relevante a su llegada a la cuenca de Mé- sistema de dominio a partir del centro de poder
cual evocaba el origen de las genealogías en el reportaba Hernán Cortés, a quien se le atribu- xico, presentando a México-Tenochtitlan rodea- mesoamericano. La evidencia no puede ser me-
poder de los grupos migrantes que dominaron ye un mapa realizado en 1524 sobre la ciudad da de agua, cerros y montañas, resaltando (con nos elocuente, en cuanto a la reproducción topo-
la región a partir del siglo xii.1150 Es decir, el sitio de Tenochtitlan, y quien nutrió con sus relatos rasgos y posturas propias de la pintura retratista gráfica de los mitos de origen y la sacralidad en
recreaba físicamente todas las significaciones del la imaginería europea sobre los territorios con- europea) la diversidad étnica de las estructuras los asentamientos indios, estrechamente vincu-
lugar mítico que legitimaba el poder de las casas quistados.1153 Como parte de sus estrategias de de poder mesoamericanas: un chichimeca –ata- lados a la cosmología que atribuía simbolismo al
gobernantes, a la llegada de los españoles, mo- gobierno, Felipe II ordenó registrar en cartogra- viado de pieles, portando arco y flecha–, a un na- paisaje sacralizado.1156
mento en que se producen estos mapas, códices, fía todas las posesiones de la monarquía españo- hua con su tradicional tilma de algodón, y a un Si bien en la cosmología prehispánica el
anales y demás evidencias documentales que la –algunas fueron mandadas realizar a los indios otomí. [Imagen 4.8] concepto altépetl conformaba la base de la orga-
actualmente denominamos manuscritos picto- mesoamericanos, mediante un cuestionario al Apegado a los lineamientos de la cartografía nización socio-política de Mesoamérica, a partir
gráficos. En consecuencia, la cartografía sagrada que debían añadir los mapas de sus pueblos–, lo renacentista (tema que retomo más adelante), del nuevo orden novohispano esta concepción
del altépetl Mexico-Tenochtitlan y su territorio, que dio origen a las Relaciones Geográficas.1154 el mapa ilustra la impronta que dejó entre los se reinterpretó para ajustarse a las nuevas rea-
representaba una historia de dominio que se De los mapas que se pintaron, destacan conquistadores la cosmovisión nativa del paisaje lidades. Tal proceso implicó una transferencia
fue construyendo a partir del siglo xii,1151 con la los elaborados por los cartógrafos Geog Braun sagrado del huey altépetl, captado por el pincel de saberes y prácticas culturales, intensamente
llegada al Anáhuac de los grupos migrantes que y Franz Hogenberg, como parte de una magna de los dos cartógrafos europeos. Rodeado de un mediada por los cambios de orden jurídico en la
tomaron el poder –aunque divididos en varios obra cartográfica titulada Civitates orbis terra- manto lacustre, el asentamiento se distribuye al- legitimidad de los derechos. En particular, esta
señoríos–, y que se remontan a un mítico Chi- rum, donde plasmaron mapas de las ciudades rededor de un cuadrado amurallado situado al transferencia estuvo motivada por la influencia
comoztoc como su lugar de origen. Este locus se de todo el mundo hasta entonces conocido –en centro, sin dejar alguna duda sobre la ubicación del registro visual de los mapas de mercedes rea-
reproducía topográficamente en los asentamien- particular las del imperio español (Italia, Países del asiento del poder sacralizado, con sus cami- les, propios de dotaciones de tierra y fundacio-
tos mesoamericanos y sus entornos geográficos. Bajos, entre otros)–, con la técnica de perspecti- nos que se extienden en el horizonte del señorío nes de pueblos, así como la práctica jurídica que
Este paisaje sagrado estaba vinculado topo- bajo su dominio, por los rumbos marcados por permitió la incorporación de “pinturas” como
gráficamente a su concepción cosmológica, por los ejes que se entrecruzan en el axis mundi. Al evidencia en litigios judiciales.1157
lo que la ubicación de cerros y cuerpos de agua interior del cuadrado amurallado se erigen las Estos cambios quedaron representados car-
eran fundamentales para garantizar su existen- 1152 Este territorio sagrado continúa vivo en la re- montañas sagradas hechas a mano, las pirámi- tográficamente en los mapas de Cuauhtinchán,1158
cia como grupo, pero también para legitimar el gión de Cholula, en la que subsiste una profun- des, y todo un sistema arquitectónico del centro
sistema de poder. Debido a que toda actividad da tradición de veneración a la Virgen de los ceremonial. Desde éste se proyecta el axis mundi
humana se explicaba en razón de esos referen- Remedios. A través de todo el año los pueblos que conecta el plano horizontal y vertical con la
tes físicos, en caso de estar ausentes del entorno de la otrora Gran Chollollan prehispánica, si- escenografía sagrada, la cual legitima su lugar en 1156 Mundy evidenció recientemente la continui-
geográfico, se representaban a través de arqui- guen en la actualidad tributando a la virgen, a el entramado de poder mesoamericano. dad del simbolismo espacial de la ciudad an-
quien bajan del santuario (en la cúspide de la tes y después de la conquista. Cfr. Mundy, 2015;
pirámide) para llevarla en peregrinación a pue- 2012.
blos y barrios, acompañando a los santos patro- 1157 Cfr. Leibsohn, 2000.
1150 Cfr. Kirchhoff et al., 1989; Castañeda de la Paz, nes en el día de su fiesta. 1155 Heidelberg Historische Bestände-digital. Es- 1158 Cfr. Yoneda, 1991; Reyes García, 1988. Los
2014; Navarrete, 2011. 1153 Matos Moctezuma y López Luján, 2012, pp. tos mapas, realizados a partir de las crónicas mapas son: Mapa de Cuauhtinchan No.1
1151 Cfr. Kirchhoff et al., 1989; Reyes García, 1988; 360-361. y relatos de conquistadores, hoy siguen siendo [MC1], No.2 [MC2], No.3 [MC3], No.4 [MC4],
Castañeda de la Paz, 2014; Navarrete, 2011. 1154 Cfr. Acuña, 1982-1988. estudiados. y el llamado “mapa pintado en papel europeo

256 257
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

los cuales plasman pictográficamente una in- memoria de alianzas, siempre cambiantes por lengua náhuatl para establecer negociaciones in- ceso de transferencia y adaptación de saberes y
terpretación del altépetl al consignar dominio a distintos procesos de guerra y conquista en el ternas, y no necesariamente para defender tierras prácticas políticas al momento del contacto con
través de la geografía de un paisaje ritual y la his- periodo prehispánico, y por las estrategias de o derechos ante los tribunales hispanos: “Nahuas los españoles, sobre todo en la legitimación del
toria mítica de sus linajes conforme las nuevas negociación ante el proceso de incorporación al did not use imagery to difine themselves in oppo- ejercicio de poder sacralizado.
realidades post-conquista, es decir, de acuerdo nuevo régimen político novohispano.1164 En ese sition to the Europeans […]. Indigenoues people Es importante considerar la experiencia de
a la necesidad de traducir las memorias nativas sentido, la cartografía de los mapas de Cuauhtin- living nearby –people with similar histories and la Reconquista española (ocurrida a finales del
al sistema político novohispano.1159 [Imagen 4.9] chán no fungió como simple representación de claims to territory– were the significant ‘Other’ siglo xv) en los cambios sobre la concepción
A través de la representación cartográfica de los un territorio, ni tampoco los anales pictográficos in these painted histories”.1166 De esta manera, la del territorio que se dio con la conquista de las
mapas de Cuauhtinchán y la re-elaboración de –Historia Tolteca-Chichimeca– asociados a ellos, cosmovisión indígena de territorio y la centrali- Indias Occidentales. A esto hay que sumar la
una narrativa histórica precortesiana redactada como la narrativa de una historia común. dad del altépetl, como reproducción del paisaje trascendencia de las ideas humanistas del Re-
en anales, Historia Tolteca-Chichimeca,1160 los Pese a que ambos géneros tienen como refe- sagrado, incorporó paulatinamente nuevos refe- nacimiento respecto a la importante función de
nobles cuauhtinchantlaca afirmaron la legitimi- rencia el concepto de altépetl, modelo básico de rentes al insertarse en el régimen novohispano. las ciudades en la consecución del orden social,
dad de un gobierno, a fin de mantener el domi- definición de la ocupación territorial fundada en Empero, dicha incorporación tuvo como marco pues fue esto lo que permitió a los españoles re-
nio del territorio en los momentos posteriores a la legitimidad de un dominio, la representación de referencia los intereses y estrategias de cada conocer, en el altépetl prehispánico, un elemento
la conquista, cuando se gestaba el nuevo orden del territorio y de su historia difieren sustan- pueblo y grupo social. de orden y policía cual si fuera una ciudad es-
novohispano.1161 Un aspecto común de estos do- cialmente en cada documento. Tanto los mapas Un factor de primordial relevancia en la pañola. A ello contribuyó, también, el asombro
cumentos pictográficos es su énfasis en, por una como los anales son versiones diferentes de los transición que tuvo el altépetl del sistema pre- de los conquistadores españoles ante la grandeza
parte, la conformación multiétnica de los asen- mismos hechos y realidades, registrados con hispánico al novohispano, fue la estrategia ur- de los centros ceremoniales, lo que les condujo a
tamientos que componían el antiguo señorío objetivos específicos en cada caso, lo que se evi- banizadora de la monarquía hispana. Fundados asociarlos con lugares míticos, propios de la lite-
(entre los que destacan los nahuas); y por otra dencia con las omisiones claramente intenciona- por los españoles a lo largo y ancho del territo- ratura caballeresca y la cosmología medieval,1169
parte, las alianzas generadas a partir de procesos les de registro de lugares y acontecimientos, por rio conquistado, los centros urbanos (ciudades asunto de no poca relevancia.
de conquista y pugnas internas, representados lo que se trata de documentos que responden a y pueblos) estructuraron la geografía política y Resultan evidentes las coincidencias entre la
cartográficamente en la ocupación del territorio contextos novohispanos.1165 económica de los dominios de las Indias Occi- concepción europea y mesoamericana de la ciu-
por diferentes grupos.1162 Si bien los Pueblos de Indios se enfrentaban dentales. La centralidad de la urbe, como modelo dad, como centro de poder sacralizado, a partir
Reyes García encontró diferencias en el a una realidad que los colocaba en una situación de orden social y polo organizador del territorio, del cual se ejerce dominio territorial. Si bien la
formato del registro entre los mapas de Cuau- de defensa de sus territorios ante los españoles, propio de la concepción europea renacentista, estrategia hispana de poblamiento concedía a la
htinchán, tales como ausencias de información los mapas de Cuauhtinchán revelan el recurso de permitió crear referentes comunes que fungie- ciudad el atributo de ser vehículo de orden social
y discrepancias, lo que consideró evidencia de la cartografía y la narrativa histórica escrita en ron como articuladores entre las tradiciones y, por lo tanto, de dominio, merece ser puntuali-
intereses distintos, que produjeron versiones políticas nativas e hispanas. Debido a ello, el mo- zada por su relevancia en el establecimiento del
cartográficas contrastantes, pese a haber sido delo urbano castellano logró fusionar pueblos y sistema político novohispano. Antes de la llega-
elaborados en un mismo periodo (segunda tradiciones bajo el amparo del Derecho español, da de los españoles a tierras americanas, el Re-
1164 La compilación de trabajos sobre el Mapa de
mitad del siglo xvi).1163 Ello fue producto de la en gran medida por sus atributos jurisdicciona- nacimiento europeo ya había causado cambios
Cuauhtinchan No. 2 muestran el estrecho vín-
les, que eran una fusión entre el Derecho roma- relevantes en la concepción del territorio. La in-
culo entre la representación cartográfica y la
narrativa histórica de los anales. Cfr. Carrasco, no y el Derecho germánico.1167 Administrativa fluencia más significativa procedía de la recupe-
y aforrado en el indiano” [MPEAI] por Boturi- 2001. y jurídicamente, la ciudad hispana incorporó la ración de la Geographia de Ptolomeo,1170 lo que
ni (1746). 1165 Cfr. Yoneda, 1991; Reyes García, 1988; Leibso- sacralidad de la cosmografía mesoamericana del
1159 Cfr. Leibsohn, 2000. hn, 1996. Reyes García señala que “sobre Cuau- altépetl mediante la participación indígena en
1160 Cfr. Kirchhoff et al., 1989. htinchan se tienen materiales históricos de las instituciones religiosas y civiles: la República de 1169 Mitos tales como El Dorado o las Minas del
1161 Cfr. Carrasco y Sessions, 2007. dos parcialidades que integraban ese pueblo Indios y la Fiscalía. Estas instancias de gobierno Rey Salomón, que nutrieron el imaginario de
1162 En ese sentido son semejantes a las que presenta tanto en época prehispánica como en la colo- vertebraron económica y políticamente los terri- los conquistadores, tenían sus orígenes en la
el Códice Mendocino; Durán, 1995, y Tezozomoc, nial”. Reyes García indica que los moquiuixca, torios indianos, como más adelante analizo con cosmología medieval.
2011. Éste re-elabora la historia prehispánica en cuautinchantlaca y sus aliados calpulli produ- 1170 “Claudio Ptolomeo, matemático, astrónomo y
mayor detalle.1168 Ello permitió un singular pro-
la cuenca de México a veces coincidiendo en jeron un tipo de documentos, mientras que geógrafo, nació en Egipto (90-168 d.C.). Vivió
fuentes y versiones, y en otras mostrando discre- los chimalpaneca y los totolinpaneca (empa- en Alejandría ya bajo dominio romano y tra-
pancias debido a una estrategia del autor. rentados con los popoloca, o sea los pinome) bajó en su biblioteca, desarrollando una vasta
1163 Cfr. Reyes García, 1988. A esta interpretación redactaron otros. Ambos grupos redactaron 1166 Leibsohn, 1996, p. 161. obra en la que compendió los saberes científi-
se ha sumado recientemente las investigaciones dos documentos en común. Cfr. Reyes García, 1167 Cfr. Bonet Correa, 1988, p. 12. cos del mundo clásico aplicados a la astrono-
de Leibsohn, 1996. 1988, pp. 22-23. 1168 Crf. Bonet Correa, 1988; 1991. mía y a la geografía. Su obra es una colección

258 259
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

propició la elaboración de manuales de cosmo- teaba, los presupuestos de Ptolomeo permitieron grafía la división de la tierra en cuatro partes. también sobre tierras desconocidas por dere-
grafía y navegación como atlas y planisferios.1171 a Nebrija proyectar un ordenamiento de los nue- Este cambio de concepción no es menor, ya que cho jurisdiccional y divino (en que subyacía el
Como consecuencia, se produjeron mayores pre- vos hallazgos geográficos y determinar su situa- la discusión en ese momento era sobre los dere- concepto de poder sacralizado establecido desde
cisiones en el registro cartográfico terrestre y ma- ción sobre la esfera terrestre.1175 Además, Nebrija chos de conquista, asociados a conformación de inicios del medievo por San Agustín). A fina-
rítimo, aunque continuaron las representaciones corrigió la imprecisa y amorfa división tripartita redes comerciales, que seguían teniendo como les del siglo xv, el derecho de legítima posesión
míticas de lugares fantásticos.1172 En 1498, seis de la tierra conocida (Europa, Asia y África) para principal centro rector al Mediterráneo.1177 En por conquista al infiel, instituida como acuerdo
años después de confirmada la existencia de tie- incorporar en un tratado cartográfico, por pri- 1520, el portugués Pedro Margallo, catedrático político de dominio, adquirió también nuevas
rras habitables hasta entonces desconocidas, Elio mera vez, la nueva tierra descubierta, aunque sin de Salamanca, representó en su cartografía la dimensiones, ya que no necesariamente signifi-
Antonio de Nebrija (1441-1522)1173 publicó In- reconocerla como un territorio aparte. En 1507, inclusión de las nuevas tierras como el cuarto caba conversión religiosa, voluntaria o impues-
troductorium Cosmographicum, obra considera- Martín Waldseemüller elaboró, por primera vez, continente: América, situada en el occidente. ta, sino que constituyó un requisito jurídico de
da como eje rector de la cosmografía humanista, un mapa que ya incluía la representación de Este aporte fue elaborado sólo un año antes de acuerdo de vasallaje, cuyo procedimiento legal
elaborada en la Universidad de Salamanca.1174 Su América en la parte occidental, sin embargo, no la conquista de Tenochtitlan, lo que representó implicaba la celebración del bautismo.
metodología se fundaba en las cartografías medie- se acompaña por un tratado interpretativo.1176 Lo una transformación en la geopolítica mundial y Dichos cambios se fueron gestando a través
vales y bizantinas, a las que incorporaba las nue- relevante de la propuesta de Nebrija, para el tema trasladó el centro de poder en el Mediterráneo, de la Reconquista española, y culminaron cuan-
vas realidades de los descubrimientos realizados del concepto de territorio que nos ocupa, es que de Roma a España. Las Islas Canarias –motivo do los Reyes Católicos conquistaron Granada en
por Cristóbal Colón y otra serie de expediciones. discurre sobre lo que significan las nuevas tierras de conflicto entre Castilla y Portugal–, que ha- 1492. La tarea más inmediata, después del con-
Dada la necesidad de responder a las inte- para la concepción del mundo y, sobre todo, la bían sido consideradas en el medievo como los trol por las armas, era mantener el orden público
rrogantes que la nueva imagen del mundo plan- tierra habitable ganada para el cristianismo, que confines de la tierra conocida, quedaron bajo el y consolidar el poder de la monarquía, para lo
hasta entonces fue considerada como una región dominio castellano con el Tratado de Tordesillas cual se designaron tres funcionarios reales, entre
habitada por seres fantásticos. suscrito en 1494.1178 En el Planisferio de Cantino, ellos el primer obispo de Granada. La zona mon-
Durante la primera mitad del siglo xvi, en 1502, apareció claramente representado por tañosa de las Alpujarras constituía la principal
de tratados astronómicos cuya hipótesis princi- inspirados en este nuevo orden del mundo, los primera vez el meridiano que deslindaba las zo- preocupación por ser la más rebelde y violenta,
pal situaba a la tierra en el centro del universo”.
pensadores de la Universidad de Salamanca nas de influencia de España y Portugal. España lo que mereció la designación de un funciona-
Ptolomeo fue el primero en utilizar los térmi-
nos de latitud y longitud para ubicar los sitios
continuaron sus aportes cartográficos y revolu- era el nuevo centro geopolítico mundial “a partir rio real, dotado de poder para instaurar meca-
en el mapa; para ello estableció un sistema re- cionaron la concepción de territorio, lo que se del reconocimiento e invención de América”.1179 nismos institucionales: el Alcalde Mayor, figura
ticular de paralelos y meridianos distribuidos a tradujo en estrategias políticas en los nuevos te- Así, la concepción de territorio y dominio jurídica que fue trasladada a los territorios de las
intervalos regulares y calibrados en grados, di- rritorios. En 1519, Martín Fernández de Enciso sufrió cambios significativos. El derecho de con- Indias Occidentales. Este funcionario, que ac-
vididos a su vez en minutos. Cfr. Cartografía comentó por primera vez en su Suma de Geo- quista y navegación dejó de tener el referente tuaba principalmente como juez – pero gozaba
del Renacimiento en Europa. Ptolomeo. de tierra habitable y conocida, y se estableció también de atribuciones de milicia y gobierno–,
1171 Las influencias más determinantes de la recu- tenía la difícil tarea de proteger los territorios
peración de Ptolomeo procedían de sus méto- ganados. A fin de lograrlo, permitió la perma-
dos de proyección. Éstos han llegado incluso a 1175 Cfr. Sánchez, 2011. Durante su paso por Ita-
nencia de los pocos nobles moros que habían
compararse con aquellas técnicas desarrolladas lia en los años setenta del siglo xv, Nebrija de- 1177 Cfr. Sánchez, 2011.
quedado luego de la migración provocada por la
en el Renacimiento italiano para la perspectiva bió conocer la obra del geógrafo alejandrino y 1178 El Tratado de Tordesillas fue suscrito entre Isa-
lineal en la pintura. la incorporó en las cátedras de la Universidad bel y Fernando, reyes de Castilla y Aragón, y conquista, a quienes se les concedió cargos en la
1172 Cfr. Sánchez, 2011. de Salamanca a partir de 1498. Lo que significa Juan II rey de Portugal, para establecer las áreas administración real. El primer obispo de Grana-
1173 Cfr. Sánchez, 2011. Antonio de Nebrija fue que contribuyó a nutrir el pensamiento huma- de dominio jurisdiccional sobre mares y tie- da, Hernando de Talavera, mantuvo una políti-
también autor del Vocabulario de Romance en nista hispano con la geografía griega clásica. Lo rra a partir de un meridiano. El acuerdo esta- ca de tolerancia religiosa acotada, es decir, una
Latín, que sirviera de modelo a fray Alonso de más destacado del aporte de Nebrija fue incor- bleció un reparto de las zonas de navegación alianza de vasallaje que permitía una paulatina
Molina para redactar sus tres vocabularios en porar, en este momento tan trascendental, los y conquista del Océano Atlántico y del Nuevo conversión generacional y no instantánea. Pese
náhuatl. nuevos conocimientos transmitidos por los na- Mundo, mediante el cual Portugal tenía dere- a las críticas e intentos por modificarla, Talavera
1174 La Universidad de Salamanca ha sido recono- vegantes portugueses y españoles en sus viajes cho exclusivo de todo lo que estuviera al sur de permitió el establecimiento de un precario com-
cida por su influencia en el pensamiento de los exploratorios. Con ello pretdió corregir tanto las Islas Canarias y a Castilla le correspondería
promiso con los moriscos que, aunque cristia-
juristas que dieron origen y forma a la incorpo- la cartografía medieval como las propuestas de a partir de ellas hacia el norte. A partir de ese
ración de América a la corona de Castilla. Sus Ptolomeo en cuanto a la representación del he- momento las Islas Canarias se constituyeron en
nos en teoría, seguían siendo musulmanes en la
principales exponentes fueron teólogos y juris- misferio occidental que hasta ese momento se el último punto europeo desde el cual se lleva- práctica.1180 El resultado fue la consolidación del
tas que reconciliaron la doctrina tomista con el asociaba con las Antípodas, lugar habitado por rían a cabo las expediciones de conquista a las
nuevo orden social y económico. Cfr. Mazín y seres fantásticos según el imaginario medieval. nuevas tierras. Cfr. Elliot, 2005, pp. 47-49.
Ruiz Ibáñez, 2012, pp. 18-20. 1176 Cfr. Sánchez, 2011. 1179 Mignolo, 2007, p. 60. 1180 Cfr. Elliott, 2005, pp. 47-49.

260 261
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

dominio de la monarquía sobre los territorios tra Juan Vespucci en 1526, en su Mapamundi que gobierno, sino que se expresaba incluso arqui- ques, tlamacoyas de Huexotzinco y mixteco-po-
conquistados. señala las ciudades centros de poder del mundo, tectónicamente en dos escalinatas y templos en polocas provenientes de Cohuaixtlahuacan.1189
Esta modificación en el concepto de domi- así como los contornos atlánticos en territorios la cima de sus espacios sagrados. Tal es el caso de De la misma manera que sucedió en el siglo xvi,
nio cristiano sobre territorio infiel, a través de americanos, donde era posible establecer el do- Tlatelolco cuando fue dominado por los mexi- con la ocupación española, aquellas migraciones
una alianza de vasallaje, es fundamental para minio europeo.1183 [Imagen 4.10] El poder estaba cas. Cuando recuperó su autonomía, se retiró la del siglo xii provocaron una recomposición po-
entender lo ocurrido en Mesoamérica, después organizado en diversos centros geopolíticos, que escalinata del poder compartido.1185 lítica en la región, debido a la pugna por el con-
de la conquista de Tenochtitlan a manos de los tenían en común una unidad visible de poder sa- Dicha organización política fue tan relevan- trol del territorio. Esto motivó nuevas alianzas
aliados españoles e indios. Con el estableci- cralizado: el rey católico. te y asumida, que se perpetuó en el periodo no- con los grupos nativos para mantener el control
miento jurídico de una alianza política que tenía En ese sentido, la cultura jurídica hispana vohispano en la ciudad de México-Tenochtitlan, y el poder, como fue el caso de la alianza tolteca-
como finalidad garantizar el dominio a partir de desarrolló un sistema político que concebía la que tuvo dos Repúblicas de Indios y dos santos chichimeca, cuya consecuencia fue la fundación
acuerdos (no imposición por medio de guerra) ciudad como centro que irradiaba civilidad cris- patrones: San Juan México-Tenochtitlan (mexi- de Cuauhtinchán, como recompensa de guerra
–lo cual los frailes novohispanos denominaron tiana y dominio, por sus atributos jurisdicciona- ca) y Santiago Tlatelolco (tlatelolcas).1186 Lo por alianza militar.1190 Así, se fortalecieron al-
“conquista pacífica”–, se institucionalizó un les de articulación entre los centros regionales mismo sucedió con Azcapotzalco, dividida en gunos señoríos dentro del territorio, a través de
sistema de jurisdicciones desplegadas en terri- y la corona.1184 El referente jurisdiccional de los Tepanecapan y Mixicapan; así como la de Tlaco- la alianza militar y con fundaciones de asenta-
torios conquistados mediante oficiales reales, mapamundis medievales, que recogió la escuela pan, fraccionada en Tliliuhcan y Tlacopan. En mientos aliados. Lo mismo sucedió en la confor-
capaces de ejercer la función de jueces dotados de Salamanca, fueron las ciudades, entendidas todos estos casos, la jurisdicción era bipartita mación de los tlahtocayo (reinos) en la cuenca de
con poder para gobernar (virreyes y corregido- como centros de poder tanto en su presentación pero compartida, cada una con su propia deidad México, que se gestaron a partir de migraciones
res, entre otros). Estos oficiales se establecieron geográfica como en la concepción jurídica de la las cuales a veces se festejaban de manera con- de ocupación, guerras, conquistas y alianzas.1191
en ciudades que actuaban como polos rectores incorporación de los nuevos territorios. En ese junta.1187 En la región Puebla-Tlaxcala, también Por lo tanto, a la llegada de los españoles, estas
de gobierno y justicia en una región, contan- sentido, las ciudades hispanas en los territorios hubo jurisdicción territorial compartida me- experiencias no eran nuevas para los nativos
do con el apoyo de los “señores” locales como americanos no tenían el propósito de cristiani- diante alianza, como el caso de Cholula, con su asentados en la región.
aliados, organizados en cabildos, además del zar al infiel por medio de las armas (prueba de doble autoridad tlahtoani-sacerdote Tlachiach Posteriormente a la caída de Mexico-Teno-
auxilio de religiosos y sacerdotes, quienes es- ello era la escasa presencia militar en las ciuda- y Aquiach. Esta tradición de alianzas político- chtitlan, se dio inicio al proceso de incorpora-
tablecieron nuevas jurisdicciones eclesiásticas. des novohispanas), sino de incorporarlo al “am- religiosas ejercidas mediante cogobierno, se fun- ción de los indios mesoamericanos, sus tierras y
Fue así como la legitimidad de un dominio en paro jurídico” de la monarquía española (leyes daba en una ancestral tradición de migración y recursos, al dominio del sistema jurídico-políti-
territorios recién conquistados se fue regionali- y religión). Por este motivo, la “evangelización” conquista como formas de ocupación, así como co castellano, entidad política a la que ahora se
zando (virreinato, alcaldías mayores) en “centros se convirtió en la institucionalización del cristia- el derecho compartido a ejercer el poder. Tal es agregaban los territorios americanos.1192 Dentro
coordinadores”1181 (cuyo asiento eran las ciuda- nismo como pacto de alianza y vasallaje, según el caso de Cacaxtla, que incorporó en sus altas de ese entramado geopolítico de prácticas hispa-
des cabeceras), conformados por alianzas polí- señalo más adelante. esferas de gobierno a las autoridades de las mi- nas y mesoamericanas, los procedimientos para
ticas que otorgaban poder a los actores locales a Los pueblos mesoamericanos habían desa- graciones provenientes de Teotihuacán y la re- el establecimiento de las instituciones de gobier-
cambio de vasallaje. A estos centros se les dotó rrollado también una cultura política de alianza, gión maya.1188 no en la Nueva España, respondieron a una larga
de jurisdicción y bienes propios, es decir, de cier- que incorporaba el concepto de poder sacrali- En la conformación política de la región y profunda tradición jurídica hispana. A partir
ta autonomía,1182 y fueron los espacios donde se zado como requisito de legitimidad. Esta forma Puebla-Tlaxcala, la legitimidad de ocupación del siglo ix, en los reinos cristianos ibéricos, el
asentaron las instancias de gobierno regional e de ejercicio del poder, a través de la alianza, se fue de suma importancia, por lo que fue regis- referente de poder se apegaba al concepto jurídi-
impartición de justicia. El dominio sobre los te- manifestaba con una dualidad de autoridades y trada en abundantes narrativas, mapas y códices co de Potestas Regia, concebido como la potestad
rritorios americanos significó la articulación de deidades, que no sólo compartía el ejercicio del novohispanos. En estos manuscritos se reseñan de dominio y mando –máximas facultades en el
estos centros regionales. las migraciones y guerras de conquista prehispá-
Para la monarquía castellana, el debate car- nicas, así como las alianzas políticas que dieron
tográfico, hasta ese momento, no era sobre las 1183 The Hispanic Society of America, Juan Vespucci, origen al fortalecimiento de los señoríos en el
precisiones de las demarcaciones de los territo- Map of the World. Año 1526. En esta imagen se periodo de 1178 a 1182: chichimecas, colhua- 1189 Cfr. Kirchhoff et al., 1989.
rios conquistados, por lo que no prestaba aten- aprecia un abrupto corte del mapa en el oriente 1190 Este tema lo abordo de manera más amplia en
de Asia que corresponde con el occidente sep- el primer apartado del capítulo II.
ción a las particularidades de los limites, sino se
tentrional de América, que aún se considera 1191 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014.
centraba en el derecho de dominio. Así lo regis- parte de Asia, como un largo corredor que los 1185 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014, pp. 82-86. 1192 El tema de la conquista e instauración del ré-
conecta. 1186 El único caso de ciudad cabecera de virreinato gimen novohispano ha producido una vastísi-
1184 Cfr. Elden, 2013. La Ciudad de Dios de San con dos Repúblicas de Indios. ma historiografía, que atiende diversas aristas
1181 Cfr. Carmagnani, 2007, p. 341. Agustín se refería a una comunión de personas 1187 Cfr. Castañeda de la Paz 2014, pp. 73-102 de dicho evento histórico, por lo que sería im-
1182 Cfr. Carmagnani, 2007, p. 342. y no a un territorio específico. 1188 Cfr. Brittenham, 2015. posible revisarla y comentarla en este trabajo.

262 263
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

orden militar, judicial y legislativo– a partir de Hacia el siglo xii, la legitimidad del go- nos y la autoridad imperial romana cimentada Con estas acciones, las dinastías hispanas fa-
un acuerdo político con los poderes locales, bajo bierno se fincaba en actuaciones apegadas a la en el derecho.1199 El reinado hispano visigodo se cilitaron el desarrollo de la actividad económica
el cual, la monarquía de León había adquirido tradición político-religiosa, establecidas por el fundó en una serie de valores religiosos y pre- (mercantil y artesanal) que aseguraba las percep-
desde el siglo vii los símbolos de los reyes hispa- derecho sucesorio, el cual obligaba a los reyes a ceptos del derecho romano, que estipulaban la ciones de tributos a favor del rey, en contraposi-
no-godos: corona, espada, cetro, manto púrpura cumplir los actos y acuerdos de gobierno con- obligación de administrar justicia a fin de dar y ción a los derechos de los señores feudales. En
y trono. Esta potestad se establecía mediante una venidos por ancestros que les antecedieron. Con proteger a cada persona sus bienes y derechos. aras de lograr que los pobladores cumplieran
relación de mutuo compromiso entre el poder ello, se estableció un principio de legitimidad, de Sobre la base de estos preceptos se instauró el or- con los censos tributarios –de reminiscencia se-
real y las comunidades, representadas por los acuerdo a la “costumbre ancestral” de los prede- den público, es decir, las normas de ejercicio de ñorial–, se instituyó un principio de igualdad en-
aristócratas del conjunto de pueblos, ciudades y cesores, lo que permitió generar una memoria la potestad sobre los bienes públicos, iniciando tre todos los pobladores de la villa o ciudad, cuyo
señoríos “en cuyo seno se reconoce al rey como genealógica de la monarquía: la idea de sucesión. así el proceso de separar los bienes de la iglesia, fundamento no era equidad de calidad social o
‘padre del pueblo’ ejerciendo unos deberes cris- Los pueblos, villas y señoríos estaban obligados del rey y de los poderes locales. etnias sino de estatus jurídico, con el fin de que
tianos de contenido ético y moral”.1193 a obedecer siempre y cuando el rey cumpliera La instauración del orden público significó todos estuvieran igualmente obligados a contri-
A estos poderes locales se les conoció en tér- con los acuerdos establecidos, según la “costum- un cambio en las estrategias políticas, impulsa- buir al erario real.1202 Tales derechos adquiridos
minos jurídicos como populus.1194 Este conjunto bre ancestral”. En caso contrario, se legitimaba la das en particular por la separación de bienes de mediante los procedimientos jurídicos del fuero
de poderes tenían tres principios jurídicos de disidencia y el derrocamiento del rey. Esta cir- las instancias de poder. Una de las principales y franco brindaron a las ciudades y villas auto-
autoridad: divina (rex gratia Dei), real sucesoria cunstancia jurídica consagró en la figura del rey consecuencias fueron los acuerdos de la monar- nomía política y mercantil, acompañada de un
(prolis regia), y aprobación del conjunto de po- el derecho a la potestad de dominio tanto en el quía con las aristocracias locales que, mediante conjunto amplio de garantías. Esta circunstancia
deres locales (universitas populorum); así como ámbito temporal como en el religioso: un procedimiento jurídico denominado fuero colocaba a los centros urbanos en una situación
dos esferas de acción: la temporal y la espiritual juzgo, obtenían autonomía de gobierno y ciertas de privilegio frente a los derechos señoriales, lo
(poder sacralizado). La elevación al trono reque- La naturaleza del poder real en la penín- prebendas1200 frente al dominio de los señoríos que constituyó un atractivo importante para los
ría de dos condiciones: herencia en una prolis sula ibérica medieval deriva del derecho (feudos). De esta manera, las ciudades quedaban pobladores y mermó paulatinamente el poder de
real y el acuerdo del populus (aristocracia secu- Romano, revisado a mediados del siglo protegidas bajo el amparo de la corona, a cam- los dominios señoriales.
lar y eclesiástica).1195 No siempre había sido este vii por los visigodos bajo la influencia bio de lealtad al rey y pago de tributo. Al dere- La estructura de gobierno, generada a partir
el caso, ya que en siglos anteriores la entroniza- de grandes obispos como Leandro e cho jurídico del fuero le fue añadido el derecho de estos procedimientos jurídicos, se fue esta-
ción del rey dependía de una elección llevada a Isidoro de Sevilla, que veían en un mo- franco, consecuencia de la migración −cada vez bleciendo mediante el nombramiento de oficia-
cabo por la aristocracia y obispos, negando toda narca estrechamente controlado por el más frecuente− y el paso de viajeros, quienes por les reales en la regiones, con el objetivo de que
posibilidad de carácter sucesorio.1196 En este sen- poder eclesiástico la mejor guía para la razones comerciales o peregrinaciones a los lu- vigilaran los procesos recaudatorios y la ejecu-
tido, el poder de los reinos cristianos requería iglesia”.1197 […] El concepto de basileus, gares sagrados decidían asentarse en los burgos, ción de las garantías otorgadas por el fuero.1203 A
de aprobación de los gobernados a través de sus emperador que domina a la vez lo espi- villas o ciudades de los reinos hispanos. Estas fin de administrar los privilegios otorgados, las
nobles que les representaban –entre ellos las dig- ritual y lo temporal […] no era ajeno a la poblaciones gozaban de cierta autonomía, pero villas generaron sus autoridades colegiadas en
nidades eclesiásticas–, así como la confirmación idea de poder de la Hispania visigótica, quedaban sujetas al poder real que debía nom- forma de consejos, conformados por aristócratas
de esa aprobación, mediante acuerdos políticos y fue transmitido a la España cristiana brar sus autoridades y refrendar sus decisiones, a y eclesiásticos, así como surgieron confederacio-
que se sustentaban en tradiciones ancestrales. al mismo tiempo que el conocimiento cambio de quedar bajo el amparo del rey, frente nes de villas que velaban corporativamente por
del derecho romano, tal y como lo había al poder de otras ciudades o señoríos.1201 sus intereses comunes.1204 A partir del siglo xiv,
codificado Justiniano en Constantinopla la organización interna de las instituciones loca-
1193 Mariño Veiras, 2012, p. 701. a principios del siglo vi.1198 les adquirió preeminencia dentro del orden pú-
1194 Populus es un concepto que aglutina la diver- 1199 Cfr. Miranda García y Guerrero Navarrete, blico, producto de su capacidad auto normativa
sidad derechos jurídicos de las personas y sus Los derechos de la potestas regia aseguraban 2008, p. 25
bienes, que aceptan el arbitrio de un juez (en la continuidad del poder de acuerdo a los princi- 1200 Cfr. Baró Pazos, 1987, p. 365. Algunas preben-
este caso el monarca o rey) como sustitución de pios establecidos desde el siglo vii por los reyes das incluían el disfrute de pastos de la corona
la justicia colectiva, es decir, veredictos dicta- visigodos. Dos atributos de legitimidad fueron para alimento de los ganados, o bien mercedes da, el uso de aguas, maderas, tierras realengas
minados en asambleas de nobles. En el derecho de tierras reales para ampliación de sus bienes para alimento del ganado, y un largo etcétera.
heredados de la tradición de gobierno visigoda:
romano corresponde a la asamblea de varones de propios. 1202 Cfr. Baró Pazos, 1987, p. 368.
con derecho a voz y voto. Véase Mariño Veiras,
la realeza militar propia de los pueblos germa- 1201 Cfr. Baró Pazos, 1987, p. 367. El disfrute de este 1203 Tal fue el caso del Corregimiento de las cuatro
2012, pp. 701-704. estatus jurídico incluía las obligaciones fiscales, villas de la costa. En algunas ocasiones el fuero
1195 Cfr. Mariño Veiras, 2012, p. 703. los privilegios sobre autonomía en manejo de se otorgaba a alguna orden religiosa o militar,
1196 Cfr. Miranda García y Guerrero Navarrete, 1197 Rucquoi, 1992, p. 64. recursos y bienes, el aprovechamiento de tierras en los casos de frontera con los moros.
2008, p. 24 1198 Cfr. Rucquoi, 1992, pp. 64-65. circundantes a la villa en tres leguas a la redon- 1204 Cfr. Baró Pazos, 1987, p. 372.

264 265
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

(mediante ordenanzas de gobierno), lo que dio la legalidad como un acto de justicia.1205 Para los ja fundadora, ambos en su papel de progenitores luego de un inicio poco exitoso a su arribo a las
origen a una serie de procedimientos jurídicos, reyes hispanos, gobernar era un acto de imparti- de una línea sucesoria de poder que se ejerce en costas de Yucatán, Hernán Cortés estableció
propios del derecho público local. Por ejemplo, ción de justicia, entendida como pacto de legali- todos los pueblos sujetos al señorío fundado por una alianza con las autoridades totonacas de la
las ordenanzas concejiles que, sujetas a la norma dad retributiva. Esto mismo fue interpretado por ellos y las tierras dentro de su jurisdicción.1209 La región de la costa del Golfo, lo que le permitió
suprema regia, regularon y ordenaron el funcio- los nativos de los territorios americanos, quienes diversidad étnica se manifiesta por medio de per- fundar la Villa Rica de la Veracruz, donde insti-
namiento de la vida interna de las villas, aludien- hicieron uso del recurso jurídico en tribunales y sonajes toltecas ataviados con tilmas, mientras tuyó un concejo que le autorizó continuar con la
do a derechos y prácticas ancestrales. en el ejercicio de su derecho a acceder al poder que los chichimecas visten pieles, portan arcos empresa militar.1210 Este hecho ha sido interpre-
Ante estas incorporaciones jurídicas, las local. Por este motivo, el aspecto jurídico resul- y tienen la cara pintada con dos rayas, códigos tado por los historiadores como un mecanismo
villas y ciudades empezaron a convertirse en ta de primordial importancia para entender los pictográficos que denotan su carácter guerrero. jurídico para legitimar la estrategia de conquista
piezas de interés estratégico para las coronas códigos que permitieron la incorporación de los De esta manera, se muestran las alianzas de los emprendida por Hernán Cortés, debido a que
hispanas, en su afán de controlar los territorios indígenas al entramado político hispano. migrantes chichimecas con los diversos pueblos no tenía autorización para proseguir la expedi-
y consolidar su poder frente a los señoríos. Así La tradición mesoamericana compartía con asentados previamente en la región, a través del ción.1211 Lo que no ha sido suficientemente estu-
se instauró la supremacía de la monarquía −su- los españoles la estrategia de fundar pueblos y matrimonio u ocupación, constituyendo así un diado es cómo fue posible que se estableciera un
cesoria, hispano-visigoda y católica− sobre los ciudades como forma de dominio sobre un te- territorio de dominio que compartían con los asentamiento de españoles en tierras dominadas
poderes locales, dando estabilidad a formas y rritorio, a partir de alianzas estratégicas y el es- pueblos nativos. por el tlahtoani Chicomecóatl de Zempoala (co-
estructuras de gobierno. Dicha estabilidad sería tablecimiento de asentamientos humanos. Éstos En ese sentido, las alianzas fueron el sus- nocido en las crónicas como Cacique Gordo). Es
fundamental durante la reconquista y la guerra estaban dotados con territorio y compartían el tento del poblamiento y fundación de ciudades, decir, bajo qué condiciones, dentro de la tradi-
contra los moros, así como en el consecuente gobierno en el sistema de alianza del altépetl.1206 establecidas como centros de poder sobre una ción política mesoamericana, se pudo establecer
establecimiento de formas de gobierno y repo- Este fue el principal tema de los códices tempra- jurisdicción, tanto en la tradición española como un asentamiento hispano. La propuesta histo-
blamiento de las regiones conquistadas. Desde el nos y manuscritos nahuas en el siglo xvi, que en la indígena, aunque bajo distintas formas riográfica sobre este evento, que argumenta que
siglo xii, los monarcas hispanos habían encon- narran migraciones y conquistas de pueblos, de distribución del poder. Esta legitimidad de la fundación de la Villa Rica fue producto de la
trado en la guerra contra las taifas musulmanas desde los cuales se dominaban territorios que alianza militar está reivindicada en la fundación supremacía militar, a lo que se añade la hipóte-
un efectivo instrumento de cohesión política de a veces estaban dentro de regiones controladas de la Villa Rica de la Veracruz, una vez llegados sis del miedo que paralizó a los nativos, ha sido
la aristocracia, al ofrecerle, como compensación por otros pueblos.1207 Ejemplo de ello lo tenemos los ejércitos de Cortés, como un polo de poder cuestionada con abundante evidencia. En ese
a su fidelidad y apoyo en la guerra, nuevas tierras en el Códice Xólotl, que relata pictográficamente legítimo dentro de un contexto de conquista. La sentido, el argumento de que Cortés tomó pose-
y el reparto del botín bajo la bandera de defen- la entrada del caudillo chichimeca Xólotl a la re- alianza con los pueblos nativos significaba, en sión del territorio indígena por imposición, sin
sa del cristianismo. Así convergieron los intere- gión de los lagos del valle de México.1208 [Imagen ese contexto, un requisito jurídico hispano para la anuencia del tlahtoani, resulta poco convin-
ses del rey, la iglesia y la aristocracia en un solo 4.11] Dicho códice histórico-cartográfico narra poder legitimar una conquista bajo el amparo cente.1212 Por otro lado, si fue producto de una
compromiso. A partir de estas acciones, la figura la migración de Xólotl entre los pueblos asen- del monarca. Para los pueblos mesoamericanos alianza militar, queda aún por determinar en
del monarca se fortaleció sobre los señoríos, y tados previamente en la región, estableciendo de ese primer contacto, el establecimiento de qué términos fue establecida y de qué manera
su poder fue confirmándose mediante el instru- alianzas y fundando pueblos en señal de domi- un altépetl de españoles (la villa) representaba participaron los nativos en ese acuerdo.
mento jurídico de legalidad del compromiso de nio. En la pictografía, la mujer de Xólotl, colo- la ocupación de parte de su territorio, lo cual
fidelidad, a cambio de retribución en prebendas cada estratégicamente a la izquierda del caudillo implicaba una alianza con características simi-
y tierras mercedadas. Este proceso marcaría du- –como sucede en muchas de las genealogías de lares a las que habían establecido durante varios
rante el siglo xvi el actuar de los conquistado- reivindicación de territorio por linaje ancestral–, siglos, como registra el Códice Xólotl. 1210 Cfr. García de León, 2011, p. 83. La primera
res, tanto en la Reconquista española como en la se incluye en la escena para representar a la pare- El caso de la fundación de la Villa Rica de fundación de Veracruz se realizó en 1519 en los
Conquista de los territorios americanos. la Veracruz ofrece un buen ejemplo para enten- arenales de Chalchiucueyehcan, hoy San Juan
Este proceso de construcción de una le- der este primer contacto y el despliegue de tra- de Ulúa, y luego de unos meses fue trasladada a
galidad retributiva, consecuencia del acuerdo diciones de alianzas, estrategias de negociación La Antigua.
político entre el rey y las aristocracias locales, 1205 Cfr. Rucquoi, 1992, p. 64; Owensby, 2008. y prácticas políticas de ambos grupos. En 1519, 1211 Cfr. Martínez, 1990, pp. 91-101. Carta de Diego
constituyó el fundamento legal de la inserción 1206 Cfr. García Martínez, 2012. Velázquez a Juan Rodríguez de Fonseca con in-
1207 Cfr. Kirchhoff et al., 1998; Asselbergs, 2008; formes sobre la desobediencia de Hernán Cortés
de los indios al sistema político novohispano.
2012; Castañeda de la Paz, 2014; Oudijk y Res- con la armada que puso a su cargo. Cortés había
Mientras en las monarquías de Francia e Inglate- tall, 2008. El Códice Xolotl y la Historia Tolteca 1209 La nobleza india novohispana reivindicaba su emprendido la expedición desobedeciendo las
rra, el acuerdo entre los poderes locales y reales Chichimeca son documentos tempranos cuya derecho al poder y territorio a través de esos li- órdenes de Diego Velázquez, quien lo había de-
requería de un complejo proceso de ritualidades temática es precisamente la conquista y funda- najes ancestrales, tal y como he señalado en el nunciado a la corona.
–lo que les ha merecido el adjetivo de “taumatur- ción de pueblos. caso de Anales de Tepeteopan, citados al inicio 1212 Cfr. Matthew y Oudijk, 2007; Oudijk y Restall,
gas”–, en España ese vínculo estaba marcado por 1208 Amoxcalli, 2012, doctos. 1-10, Códice Xólotl. del capítulo I. 2008; Asselbergs, 2008.

266 267
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

La cultura política indígena basada en alian- de obra y poder.1215 Cabe entonces preguntar si ble con la tradición de migraciones prehispáni- de la tradición prehispánica en la que un pue-
zas permitía la incorporación de nuevos asen- esta estrategia jurídica de reivindicación de de- cas, que buscaban permiso para establecerse en blo de migrantes prestaba servicio de guerra, en
tamientos de distintos grupos étnicos en sus rechos fue producto de una reacción posterior al un sitio, manteniendo autonomía como altépetl cumplimiento de los acuerdos que permitían
territorios. Considerando esto, es posible expli- hecho consumado de la conquista –en especial o tlahtocayo independiente, lo que lograban a asentarse en un lugar no habitado, dentro del
car que los totonacas aceptaran que los españoles ante el cúmulo de documentos (algunos de ellos partir de un acuerdo de retribución, que podía territorio de un tlahtocayo. Ese fue el caso, por
fundaran una villa en las costas del actual Vera- falsos) que se generaron para reclamar derechos incluir el servicio de guerra para derrotar algún ejemplo, de los mexicas, cuando pidieron a los
cruz.1213 Así lo parece confirmar Bernal Díaz del de conquista en las décadas siguientes–, o bien pueblo enemigo del grupo que dominaba el te- colhuas establecerse en sus territorios y tuvie-
Castillo, quien explica la alianza en los siguientes se estableció como parte de una participación rritorio en donde deseaban asentarse. Tal fue el ron que pagar con servicio de guerra contra los
términos: indígena, concertada desde el inicio en el proce- caso de los cuauhtinchantlacas, que se estable- Xochimilcas.1221
so de conquista. Desde el punto de vista jurídico, cieron en un territorio concedido por los seño- Luego de haber cumplido con el cometido
después que hubimos hecho liga y amis- esto resulta relevante para el reconocimiento de res tolteca-chichimecas (quienes dominaban en servicio de guerra, el Cacique Gordo proveyó a
tad con más de treinta pueblos de las méritos y la incorporación indígena al sistema ese momento la región de Cholula), en recom- los españoles de sustento, cargadores, espías, ali-
sierra que se decían totonaques, que en- político novohispano.1216 pensa por los servicios militares que prestaron mentos, estrategias e información, sin las cuales
tonces se rebelaron al gran Moctezuma y ¿Cómo fue permtido el establecimiento de la para tomar la ciudad sagrada de manos de los Cortés no hubiera logrado su cometido. Otra
dieron la obediencia a Su Majestad y se Villa Rica de la Veracruz conforme las prácticas olmeca-xicalancas.1219 motivación, para el establecimiento de la alianza,
profirieron de servirnos, con aquella ayu- políticas mesoamericanas? ¿fue dentro de la ju- Estamos ante una negociación, en la cual, fue la tradición que garantizaba tierras y gente
da tan presta decidimos fundar la Villa risdicción del tlahtocayo, o fue un establecimien- el Cacique Gordo tuvo capacidad de decisión y para trabajarlas en retribución por los servicios
Rica de la Veracruz en unos llanos media to autónomo? Pese a que el sistema novohispano valoró la conveniencia de aliarse al conquistador militares, como da cuenta la abundante docu-
legua del pueblo que estaba como en for- estaba aún lejos de establecerse, esta pregunta español, bajo las condiciones de la tradición me- mentación en tribunales novohispanos sobre
taleza, que se dice Quiahuiztlan.1214 es relevante, porque nos permite entender en soamericana de alianzas. Parte de la evidencia indígenas pidiendo tierras y prebendas por sus
qué términos se construyeron los acuerdos de que sustenta esta interpretación fue el hecho de méritos en la conquista.1222 El tlahtoani de Zem-
Confirma esta versión la construcción de la alianza con los españoles, y cuáles fueron sus que Cortés mandó una tropa para conquistar Ti- poala valoró los beneficios que significaba aliarse
una alianza previa como requisito a la funda- repercusiones jurídicas. Como ha sido señalado zapancingo, un pueblo vecino de Zempoala, que con un ejército como el español, en especial des-
ción de la villa. Díaz del Castillo se apresura a previamente en esta investigación, en la tradi- no tenía ninguna importancia para la estrategia pués de ver su desempeño contra Tizapancingo,
añadir que la motivación de los nativos, para ción mesoamericana el asentamiento de una de conquistar a los mexicas, lo que es indicati- atendiendo a sus propias tradiciones y actuando
mostrar su “amistad” a los españoles, era el de- nueva unidad política modificaba el entramado vo que fue a propuesta del Cacique Gordo.1220 en consecuencia. Bajo este escenario, es posible
seo de ser liberados de los mexicas, en obvia re- político y el equilibrio de poderes, debido al sis- Esto se confirma por el hecho de que los espa- afirmar que la fundación de la villa formaba par-
ferencia a un elemento que legitimara la acción tema que garantizaba a todas las subunidades del ñoles se percataron que la incursión militar en te del acuerdo con los nativos mesoamericanos
de ocupación española, mediante fundación de altépetl participar en el ejercicio de poder, sobre realidad respondía a un ajuste de cuentas entre bajo las tradiciones mesoamericanas.
una villa conforme a las leyes hispanas. Esta in- todo cuando el origen del asentamiento es pro- ambos pueblos por rencillas anteriores, según Para los españoles, por otro lado, la fundación
terpretación ha prevalecido en la historiografía ducto de una alianza y no de una conquista mili- relata el propio Bernal Díaz del Castillo. Así, de la Villa Rica tenía un significado de conquista
hasta la actualidad (posiblemente debido a lo tar.1217 En el caso de la Villa Rica de la Veracruz, esta acción militar parece haber formado parte y ocupación de gran trascendencia jurídica, cu-
reportado en las crónicas de los conquistado- su asentamiento no fue integrado como parte de yas consecuencias no pueden pasar desapercibi-
res), pero su validez fue recientemente cuestio- un altépetl o tlahtocayo pues fue cambiado de das para entender cómo fueron incorporados los
nada por el análisis de las crónicas en lenguas ubicación tres veces en ese mismo año.1218 Esta 1219 Cfr. Reyes García, 1988. Este territorio com- indígenas al sistema político novohispano. Pese
nativas, al revelar éstas que la alianza conllevó circunstancia en particular parece más compati- prendía por el oriente, de norte a sur, desde el a que Hernán Cortés, con motivo de la acción
intereses más allá de la liberación del dominio Cofre de Perote (Napateccuhtli) hasta Chiapul- armada en Potonchán, había ya fundado la villa
mexica, tales como beneficios de tierras, mano co, pasando por el Pico de Orizaba y los pue- de Santa María de la Victoria en Tabasco, el 25
1215 Cfr. Oudijk y Restall, 2008, pp. 42-47. blos de Maltrata y Acultzinco. Por el sur hacia el
1216 A diferencia de lo ocurrido en la fundación de oeste, desde Chiapulco hasta la sierra de Tentzo,
la Villa Rica de la Veracruz, la fundación y esta- por los pueblos de Temalacayuca y Molcaxac.
1213 Cfr. Kirchhoff, 1963; Kirchhoff et al., 1998; Re- blecimiento de cabildos tanto en Tepeaca como Por el oeste, desde la sierra del Tentzo al ce-
yes García, 1988. A este proceso la historiogra- en México-Tenochtitlan, fue producto de una rro Centepec o Tepoxocho, siguiendo hasta La 1221 Cfr. Castañeda de la Paz, 2007.
fía revisionista le ha denominado la conquista conquista militar, y como símbolo de dominio Malinche, pasando por el pueblo de Atlzayan- 1222 La historiografía da cuenta de estos procesos
indígena. Cfr. Oudijk y Restal, 2008, pp. 14-26; por las armas. ca. Por el norte, de occidente a oriente, de Atl- durante todo el periodo novohispano hasta el
Matthew y Oudijk, 2007; Oudijk, 2002; Assel- 1217 Cfr. Lockhart, 1992; Oudijk, 2002; Oudijk y zayanca a Cuauhtépetl hasta cerrar el lindero al cambio de régimen, véase como ejemplo Res-
bergs, 2008. Restall, 2008; Castañeda de la Paz, 2014. Napatecuhtli. tall, 1997, pp. 11-18; 2003; Pérez Rocha y Tena
1214 Díaz del Castillo, 1955, p. 19. 1218 Cfr. García de León, 2011, pp. 83-118. 1220 Cfr. Oudijk y Restall, 2013, pp. 43-44. 2000; Cunill, 2014.

268 269
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

de marzo de 1519 (primera en tierra firme),1223 muy alegres e contentos e satisfechos de considerado en la práctica nativa caribeña como a Cortés durante la conquista militar.1231 Esta
la significación jurídica del establecimiento de la vuestra conversación e de todos los de símbolo de alianza. Si bien esta acción individual tradición se perpetuó durante todo el periodo
Villa Rica tiene un sentido distinto. Previamen- vuestra compañía.1225 era concertada entre ambos personajes, la tradi- novohispano, como lo evidencian los códices Te-
te, Cortés había sido testigo y partícipe en expe- ción nativa le consideraba una obligación corpo- chialoyan (por ejemplo el Códice Cuautlancingo),
diciones de conquista en las islas La Española y Sabedores de las implicaciones de tales ins- rativa, que se extendía a todos los indios vasallos y otros documentos analizados por investigacio-
Cuba, en las que se habían fundado varias villas trucciones (además de otras), los altos mandos del cacique y soldados españoles a mando del con- nes recientes, dan cuenta de cómo se interpretó
en señal de ocupación. Así que la tradición de del ejército de Cortés sopesaron el riesgo de sus quistador. Tal alianza convertía a los involucrados este requisito jurídico del derecho español en las
poblamiento por victoria militar le era bastante acciones para obtener beneficios después de la en “perpetuos amigos y hermanos en armas”,1228 historias locales indígenas.1232 Es muy notable el
conocida, tanto como las consecuencias de ines- expedición. Dar legalidad a lo actuado se convir- términos que fueron interpretados jurídicamente hecho de que las historias locales asimilaron los
tabilidad y peligro de alzamientos que ello conlle- tió en un asunto de vital importancia, por lo que conforme al requisito legal del Acta de Requeri- requisitos jurídicos del Acta de Requerimiento,
vaba.1224 Conociendo éstas y otras circunstancias, ante la circunstancia de encontrar en las costas miento y Guerra Justa, como un acto amistoso de que estaba destinada para fines de legitimidad de
Diego Velázquez había establecido restricciones del actual Veracruz a indios que les recibían con sometimiento al poder de la monarquía hispana conquista de los expedicionarios españoles.1233 Su
jurídicas a Hernán Cortés y Juan de Grijalva, en regalos y establecían alianzas, decidieron que: y aceptación del bautismo como signo de ello.1229 énfasis en el acuerdo de alianza con Hernán Cor-
cuanto a la forma de ocupación de los territorios De acuerdo con el cronista Fernández de Oviedo, tés y el bautismo de manos de sus sacerdotes cris-
que se exploraran, lo cual dejó asentado el 13 de sería bien que la tierra se poblase y tal requisito legal tenía como objetivo legitimar tianos, e incluso su participación en la conquista
octubre de 1519 en la Ystrucion testimoniada que que eligiésemos a Cortés por general y las acciones militares o de conquista pacífica, ante de otros pueblos no cristianos –como la que se
dio el capitán Diego Velázquez a los capitanes Her- justicia mayor hasta que Su Majestad las autoridades españolas y no ante los indios, alude en el caso de los Anales de Tepeteopan–, es
nán Cortes e Xoan de Grixalba, para que fuesen a otra cosa mandase […] que en Cuba quienes sólo participaban en el ritual bajo los pro- una clara y concreta alusión de estos requisitos
descobrir e poblar las Yslas de Sant Xoan de Ulua, pregonó que venía a poblar y que viene cedimientos de sus ancestrales prácticas de alian- jurídicos hispanos, lo que muestra la continui-
Pannes e Yucatán, en donde se establecía: a rescatar, y le requerimos de parte de za, sin comprender aún el alcance del significado dad de una tradición política mesoamericana,
Dios Nuestro Señor y de Su Majestad del texto del Acta de Requerimiento.1230 que incorporaba los símbolos de poder del grupo
Item: thernéis mucho aviso e cuidado de que luego poblase y no hiciese otra cosa, En el caso de los indios mesoamericanos, conquistador.1234 Este proceso fue posible porque
que a todos los indios de aquellas partes porque era gran bien y servicio de Dios y luego de los primeros contactos con los espa- se inscribió en el marco de una práctica política
que vos vyniesen, así en la mar como en de su Majestad.1226 ñoles, los nobles comprendieron rápidamente el ancestral: la cultura aliancista de una sociedad
la Thierra donde esthobieredes, a veros poder político de este requisito y lo incorporaron mesoamericana multiétnica, con un sistema de
e ablaros e rrescatar o a otra qualquier ¿Qué actitudes de los nativos les permitían sin aparente contradicción a sus estrategias de poder compartido.1235
cosa, sean de vos e de todos muy bien asumir la posibilidad de fundar una población, negociación para su propio beneficio. Además, lo De esta manera, pueblos enteros quedaron
tratados e rescebidos, mostrándoles rodeados de pueblos guerreros que apenas cono- utilizaron en los litigios judiciales que iniciaron sometidos mediante dicha práctica ritual de
muncha amistad e amor e animándolos cían, sin mediar primero una conquista militar? para obtener privilegios reales, una vez estable- vasallaje, asumida por los conquistadores es-
segund os paresciere que al caso o a Cortés y algunos otros soldados que habían par- cido el sistema político novohispano. Ejemplo de pañoles para cumplir con el requisito del Acta
las personas que a vosa vyniesen lo ticipado en expediciones anteriores en el Caribe, ello lo representa el proceso judicial emprendi- de Requerimiento, e incorporada por los indios
demandan, e non consentyreis, so estaban familiarizados con el establecimiento de do por la nobleza de Tepeji, en la segunda mitad caribeños y mesoamericanos a sus propias tradi-
grandes penas, que para ello porneis, que alianzas y acuerdos amistosos con los indios, a del siglo xvi, para reclamar derechos por ayudar ciones políticas.1236 Cortés se familiarizó con esta
les sea fecho agravios nin desaguiisado través de “Pactos de Fraternidad”.1227 Dicha prác-
alguno, e maneras que pudieredes, para tica adquirió valor jurídico aunque no estaba
que quando de vos se partiesen, vayan normado por el derecho castellano. Los “Pactos 1231 Cfr. Oudik y Restall, 2008. En esta investiga-
de Fraternidad” consistían en un ritual de inter- ción los autores analizan el proceso judicial
cambio de presentes entre los dirigentes indios y 1228 Cfr. Szászdi León-Borja, 1996, p. 239. emprendido por los descendientes de don Gon-
1223 Cortés nombró la villa en honor a la victo- los conquistadores, momento en el que el cacique 1229 El Acta de Requerimiento y Guerra Justa era zalo Mazatzin Moctezuma, aludiendo a la ayu-
ria que obtuvieron sus tropas en la conquista indio recibía el nombre del militar español y vice- una obligación legal impuesta por la corona es- da prestada a Hernán Cortés en el proceso de
de Potonchán, Tabasco. Cfr. Díaz del Castillo, versa. El intercambio de presentes y nombres era pañola a los expedicionarios, vigente durante conquista.
1992, pp. 10-11. la conquista de América. Dependía de la lec- 1232 Cfr. Wood, 2012, pp. 11-12; 2003.
1224 Cfr. Szászdi León-Borja, 1996, 235-237; 1999, tura de su contenido y de la respuesta de los 1233 Cfr. Pietschmann, 1989, p. 82.
pp. 10-16. Cortés llegó a La Española en 1504, indígenas si las huestes españolas decidían ac- 1234 Cfr. Castañeda de la Paz, 2014, Brittenham,
momento de las sublevaciones e inestabilidad, 1225 Szászdi León-Borja, 1996, p. 239. tuar militarmente bajo el argumento legal de la 2015; Escalante Gonzalbo, 2002; 2001; 1999b;
razón por la cual él participó en las expedicio- 1226 Díaz del Castillo, 1992, p. 16. “Guerra justa”. Cfr. Szászdi León-Borja, 2002, Magaloni, 2003; McCafferty, 2008; 1994.
nes punitivas que dirigió Diego Velázquez para 1227 Cfr. Szászdi León-Borja, 1996, p. 235. Véase pp. 23-26. 1235 Cfr. Doesburg, 2012.
recuperar el control. también Szászdi León-Borja, 1999. 1230 Pietschmann, 1989, p. 82. 1236 Cfr. Szászdi León-Borja, 1996, p. 236.

270 271
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

interpretación de las prácticas indígenas desde dor de Lares, a quien había hecho su teniente en son dignos de análisis. Entre los puntos que sus- control de la corona se mantenía en todos los
su llegada a la isla La Española, en 1504, cuando las otras villas que había fundado. Fue precisa- tentaban la remoción, estaba la idea que Hernán nuevos territorios, ya que conservó los derechos
se unió a Diego Velázquez en la guerra contra mente en esa villa donde vivió Cortés cuando Cortés no había descubierto las tierras, sino que de fueros y privilegios de todas las nuevas ciuda-
Aniguaniaua y otras provincias que se habían estuvo avecindado en La Española, y en la que el mérito correspondía al adelantado Diego de des, las cuales dependían en última instancia de
sublevado, lideradas por Anacoima, una cacique el gobernador Ovando lo nombró escribano del Velázquez, quien había enviado a Cortés con po- una carta real para confirmar su fundación y su
viuda. Asimismo, participó en la batalla contra ayuntamiento.1239 Cortés también fungió como deres en su representación para jerarquía en el entramado de poder.1246
los indios de Haniguayaba, donde el gobernador, alcalde de Santiago de Cuba, luego de haber par- Para Cortés, la legitimidad de sus acciones
fray Nicolás de Ovando y Cáceres, fundó la villa ticipado con Diego Velázquez en la expedición fundar cierta población con la dicha emanaba de los acuerdos del cuerpo capitular de
Salvatierra de la Sabana, en la que celebró este de conquista de dicha isla.1240 A partir de esta gente, a la cual pusieron nombre la villa la recién fundada villa, sujeta a la autoridad real.
pacto de fraternidad de tradición caribeña.1237 experiencia pudo constatar que la práctica del de la Veracruz, y después que el dicho Es decir, una villa bajo dominio de la corona y
Hernán Cortés no sólo se familiarizó con “Pacto de Fraternidad” adquiría legalidad en los Cortés así se vio, no se acordando de la no sujeta a privilegios de capitulaciones, debido
estas prácticas tan peculiares, sino también con documentos oficiales y litigios judiciales. obediencia que era obligado de tener al a que se constituyó mediante una alianza de va-
otras de igual relevancia cuando lideró la con- Familiarizados Cortés y sus ejércitos con la dicho adelantado como a lugarteniente sallaje de los indios con la monarquía. Se colige
quista de lo que después sería Nueva España. efectividad de alianzas y la validez jurídica de de nuestro gobernador […] dio a de ello que el cúmulo de experiencia como es-
Su arribo a las islas caribeñas coincidió con la estas prácticas de los indios caribeños, recono- entender a la gente que él no tenia poder cribano en la villa de Azua y alcalde en Santiago
gestión del primer gobernador fray Nicolás de cieron esos criterios en la actitud amigable de la para poblar […] e persuadió a algunos de Cuba, le permitió reconocer el significado del
Ovando y Cáceres, Comendador de Lares, en población totonaca en las costas del actual Vera- para que ellos de nuevo le eligiesen por acuerdo amigable con los indios, como un acto
medio de un levantamiento de nativos y la lucha cruz.1241 En ese contexto, la fundación de la Villa gobernador.1243 jurídico de sometimiento a la autoridad de la
entre colonos españoles, divididos en dos ban- Rica de la Veracruz adquirió una significación corona castellana, mediante los alcances corpo-
dos: los leales a Cristóbal Colón y los de Francis- jurídica de vital relevancia para las acciones de En este argumento del litigio contra Cortés, rativos del “Pacto de Fraternidad” señalado ante-
co de Bobadilla. Si bien las acciones sangrientas Cortés, así como el posterior desarrollo del pro- la fundación de la villa fue entendida en tér- riormente, así como la legalidad que brindaba el
del gobernador para lograr la pacificación de la yecto de conquista y colonización. Precisamente, minos jurídicos como un acto de dominio de Requerimiento. El intercambio de presentes con
isla le valieron serias críticas y la desaprobación la fundación de una villa fue motivo de argu- la corona sobre territorio conquistado, aunque los indios totonacos, así como su apoyo y acep-
de los Reyes Católicos, Cortés aprendió que la mentaciones jurídicas durante el posterior juicio por méritos de servicio las prerrogativas estaban tación de la fundación del asentamiento español,
fundación de ciudades, villas y pueblos (por or- de residencia contra Hernán Cortés. concedidas a Diego Velázquez, quien estaba a fue interpretado como evidencia de ello.
den suya o de Ovando) posiblitaban la organiza- He señalado previamente, en este apartado, cargo de la expedición de conquista. Esta tradi- Diversos historiadores han analizado la es-
ción y el dominio del proyecto colonizador.1238 cómo la fundación de una ciudad era considera- ción se remontaba a los principios del Acta de trategia legal de Cortés al fundar la Villa Rica
El gobernador fundó la ciudad de Azua, poblada da, en sí misma, un acto de ocupación y domi- Requerimiento,1244 requisito legal “imprescindi- de Veracruz, para legitimar sus acciones ante
por Diego Velázquez, en nombre del Comenda- nio. Ese fue precisamente uno de los argumentos ble para cualquier nuevo establecimiento y Fer- el emperador Carlos V, por lo que no ahondaré
legales en los que se sustentaba la Real Provisión nando e Isabel hicieron uso de ella para insistir, aquí en ello. Lo relevante para esta investigación
que emitieron Carlos V y doña Juana a favor de al suscribirla, tanto en los objetivos religiosos in- es la calidad jurídica que adquirió la Villa Rica
Cristóbal Tapia, nombrándole gobernador de las herentes a la conquista como en la esencial pre- en territorio mesoamericano, como centro orde-
1237 Fray Nicolás de Ovando y Cáceres, Comenda-
tierras recién conquistadas por Hernán Cortés, sencia del Estado, de quien la expedición recibía nador de la geopolítica de la monarquía, al ser
dor de Lares, fue el primer gobernador de la isla
La Española (1502 a 1509). Fundó los pueblos lo que significaba la remoción del conquistador su única autoridad legal”.1245 De esta manera, el símbolo de poder real frente a los intereses de
de Puerto Real, Cares, Santa Cruz de Aycaya- de dicho cargo.1242 Aunque la real provisión no los expedicionarios conquistadores, hasta que
gua, Gotuy, Jaragua y Puerto Plata. Asimismo, procedió debido a que fue refutada por los pro- fue sustituido por el establecimiento del cabildo
fundó u ordenó la fundación de varias ciuda- curadores de Cortés, los argumentos que forma- 1243 Martínez, 1994, p. 211. Cristóbal de Tapia pre- de la ciudad de México-Tenochtitlan.1247 Así, “la
des en La Española, entre ellas: Azua de Com- ron parte de los cargos en el juicio de residencia senta sus provisiones reales para que Cortés le creación de ciudades y la instauración simultá-
postela, Santa María de la Vera Paz, Bayalá (hoy entregue la gobernación y los procuradores de nea de un gobierno en las mismas significó el
Fuerte Libertad, en Haití), Salvatierra de Sabana éste rehúyen su cumplimiento. establecimiento de instituciones relativamente
(hoy Les Cayes, en Haití), Slavaleón de Higüey, 1244 La capitulación era una escritura legal con el
Cotuí, Puerto Plata y Santa Cruz de Hicayagua 1239 El gobernador le otorgó a Hernán Cortés in- objetivo de preservar para la monarquía algu-
(hoy Santa Cruz del Seibo, en República Do- dios en encomienda en la tierra de Dalguao, en nos derechos sobre los territorios recién con-
minican)a. Trasladó y reconstruyó la ciudad de señal de reconocimiento por los servicios pres- quistados, al tiempo que garantizaba al líder de 1246 Cfr. Elliot, 2005, p. 57.
Santo Dominigo, además de fundar conventos tados. Cfr. Szászdi León-Borja, 1996, p. 236. la expedición la debida retribución en merce- 1247 Hubo otras fundaciones desde 1517, con el pri-
y promover la agricultura. Cfr. Bonet Correa, 1240 Cfr. Szászdi León-Borja, 1996, p. 235. des por servicios prestados. Cfr. Elliot, 2005, p. mer contacto en Yucatán, que no adquirieron
1988. 1241 Cfr. Szászdi León-Borja, 1999. 56. tal carácter. Tal fue el caso de Santa María de la
1238 Cfr. Szászdi León-Borja, 1996, p. 235-237. 1242 Cfr. Martínez, 1994. 1245 Elliot, 2005, p. 57. Victoria, fundada por el mismo Cortés.

272 273
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

independientes del amplio poder de mando de legitimidad, inherentes a las prácticas de fun- caso de San Juan de los Llanos, también analiza- nes entre la historiografía. Ello se debe a que el
los comandantes de las expediciones de descu- dación y establecimiento de ciudades y pueblos, do en el segundo capítulo. Parte importante de entramado social de una ciudad, sobre todo tra-
brimiento y conquista”.1248 Quedaba en manos son centrales para el análisis de los procesos de este sistema son las fiscalías, que fungían com tándose de una sede de obispado como lo era la
del estado el otorgamiento de mercedes y privi- negociación previos al establecimiento de alian- embajadoras, estableciendo los acuerdos a partir ciudad Puebla de los Ángeles, se llevaba a cabo
legios, a partir de méritos de servicios de sus re- zas (tanto en la tradición mesoamericana como de los rituales religiosos, las visitas de imágenes en escenarios públicos, en los cuales los diver-
públicas, asegurando con ello que el dominio del en la hispana, aunque cada una con sus propias el día de la fiesta, etc. sos grupos tenían un espacio que representaba
territorio y su organización institucional queda- características). Estas alianzas definieron la es- A continuación analizo cómo sucedía esto su papel en el orden idealizado y, por lo tanto,
ra bajo el control de la corona. trategia de fundación de ciudades como centros en la práctica, y cómo podían negociarse los así se expresaba ritualmente en las festividades
El caso del nombramiento de Cristóbal de rectores dentro de la geopolítica de la monar- acuerdos de esas alianzas, porque ese fue el caso públicas.
Tapia en sustitución de Hernán Cortés –ocurrido quía, ya que permitían encauzar los intereses de la República de Indios de Puebla de los Án- Desde el siglo xvi, la presencia india en los
meses después de la caída de Tenochtitlan, una nobiliaros, tanto de los conquistadores como de geles. Este proceso implicaba alianzas que se rituales urbanos formó parte del escenario pú-
vez establecidos el sistema político novohispano los tlahtoque, a través de las instituciones de los manifestaban en acuerdos de servicio, es decir, blico que daba grandeza a la ciudad Puebla de
y el cabildo español en la recién fundada ciudad cabildos de ciudades y pueblos, que de esta ma- la incorporación territorial significaba reconoci- los Ángeles. Así, en 1557, un contingente de in-
de México-Tenochtitlan– permite observar el nera quedaron bajo la custodia de la monarquía. miento mutuo de privilegios y servicios (una vez dios de los Pueblos y Ciudades de Indios aleda-
funcionamiento de esta geopolítica de la monar- Esta perspectiva me permite proponer una que terminó la fase militar, fue mano de obra), ños se desplazó a la ciudad para rendir vasallaje
quía. En sesión solemne de cabildo de la Villa respuesta a la pregunta planteada por Tanck de según argumenté en el ejemplo de la fundación al rey Felipe II, de acuerdo a lo relatado por los
Rica de la Veracruz del 24 de diciembre de 1521, Estrada, sobre el mecanismo de agregación de de la Villa Rica. Ese es el escenario en el que se Autos y solemnidad del juramento de lealtad al
se presentó el nombramiento de Tapia como go- una República de Indios dentro de una ciudad desarrollaron todos los rituales que confirmaron Rey Felipe II y Fiestas de regocijo que la ciudad
bernador de los territorios conquistados. Para tal con República de Españoles. En mi opinión y en o cuestionaron el lugar que cada corporación de los Ángeles lo celebró.1251 Se acordó en cabil-
ocasión, ante el escribano de cabildo Alonso de virtud de lo arriba descrito, desde la tradición ocupaba en ese entramado de territorialización do dar noticia a los corregidores comarcanos, es
Vergara, fueron convocados el alcalde y los re- mesoamericana, la incorporación de un cuer- del poder. De esta forma, se generaron distintas decir, los asentados en las ciudades de indiosque
gidores de la Villa Rica; el alcalde y procurador po político a la jurisdicción territorial de otro preeminencias a las ciudades y pueblos, así como eran cabecera de partido, “e caciques de algunos
de la ciudad de México-Tenochtitlan; el regidor y requería de una alianza de servicios (militares a los grupos al interior de ellos. En este caso, el pueblos de la comarca para que vengan el dicho
procurador de la villa de La Frontera (Tepeaca); o de otra índole), tácita o explícita, para la cual ritual confirmó la incorporación de los indios a día [de la jura] caciques y gobernadores de los
el alcalde e procurador de la villa de Medellín; y se establecían las condiciones de legitimidad. Es la estructura jurídica de la ciudad Puebla de los pueblos comarcanos hagan el mismo juramento
los procuradores de Hernán Cortés.1249 Para este decir, en el concepto mesoamericano toda alian- Ángeles como República de Españoles y centro e solemnidad que convenga”.1252
momento, seis meses después de tomada Teno- za es jerarquizada y el vínculo entre un cuerpo y urbano nodal de una región compuesta por Ciu- Los indios de los barrios de la ciudad de
chtitlan por los aliados, se habían fundado varias otro es el sistema de servicio. Todo pueblo aliado dades de Indios.1250 De ello, precisamente, es de Puebla de los Ángeles no participaron, porque
villas, como se constata al revisar la lista de au- debe reivindicar permanentemente esa alianza, lo que dan cuenta los anales poblanos. en ese momento no estaban organizados en Re-
toridades convocadas a esta relevante sesión ca- a través de la negociación de los servicios pres- pública de Indios, esa fue la razón por la cual tu-
pitular. La confluencia de todos los funcionarios tados unos a otros. Por tal motivo, cuando una IV.2. La fiesta pública como vieron que venir las repúblicas de las Ciudades
en la Villa Rica indica su jerarquía jurídica en ese fundación de ciudad establecía una República estrategia política y Pueblos de Indios de los alrededores. Un caso
momento, pese a que ya estaban nombradas las de Españoles sin República de Indios, como es diferente sucedió en el siglo xviii, con motivo
autoridades concejiles de MéxicoTenochtitlan. el caso de la Puebla de los Ángeles, su incorpo- La presencia india en las festividades religiosas de la jura de Carlos III, que se llevó a cabo en la
En cuanto la corona otorgó mayores privilegios ración posterior implicaba para los grupos in- y seculares (recibimientos de virreyes, obispos, 1760, cuando un importante contingente indio
a la ciudad de México, cambió la jerarquía de los dios negociaciones segmentadas para conseguir fiesta de Corpus Christi, procesiones religiosas, dio muestra del vasallaje al emperador español,
ejes articuladores territoriales, al igual que suce- retribuciones a corporaciones segmentadas. Es etc.), ha sido objeto de múltiples interpretacio- según describió el escribano de cabildo, quien
dió con la fundación de otros centros urbanos. por eso que, en las elecciones de Tecali y Pue- dio testimonio del
He argumentado en este apartado que los bla, mencionadas en el segundo capítulo, cada
conceptos de territorio, orden jurisdiccional y tlaxilacalli tenía sus propias autoridades, porque crecido número de naturales, precedida
funcionaba como subunidad independiente vin- 1250 Cfr. Miño Grijalva, 2001, pp. 54-55. Para este su república de don Alejandro Joseph de
autor el concepto de ciudad nodal consiste en
culada a través de servicio, es decir, de aportar
un centro rector de la vida económica, social
1248 Pietschmann, 1989, p. 116.
trabajo y dinero a cambio de esa acotada auto- y política de toda una región, cuyas funciones
1249 Martínez, 1994, p. 210. Cristóbal de Tapia pre- nomía. Cuando la fundación de ciudad contem- de administración se entrecruzan entre lo secu- 1251 Suplemento de El Libro Número Primero, 2009,
senta sus provisiones reales para que Cortés le pla desde el inicio la congregación de pueblos, la lar y lo sagrado, pero cuyo ámbito de acción se docto. 202.
entregue la gobernación y los procuradores de República de Indios asume el papel de mediador sustenta en una amplia región “rural” a su alre- 1252 Suplemento de El Libro Número Primero, 2009,
éste rehúyen su cumplimiento. desde el inicio, o bien un tlahtoque como en el dedor (las comillas son mías). docto. 202, p. 230.

274 275
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

Flores, su gobernador actual, alcaldes y del obispado de Tlaxcala a la Puebla,1256 inicia- partir de la oración, ya que a los prelados y a sus A esta condición de ciudad de españoles,
escribano de cabildo, vestidos todos de ronn un proceso proceso urbanístico, político, cabildos catedralicios correspondía implorar la cabeza de partido y sede episcopal, se añadió
su propio antiguo traje de mantas de tela, social y económico (en términos de legalidad ju- ayuda divina. Por ello, las procesiones, entradas la posterior incorporación de asentamientos
penachos de plumas diversos colores risdiccional civil y canónica), y al mismo tiempo de virreyes, de obispos, exequias de personales permanentes de indios, organizados en repúbli-
en los sombreros adornados de varias establecieron un orden del espacio social, carga- importantes, o fiestas del calendario litúrgico, ca.1262 El cambio no era insignificante, ya que la
fojas de piedras preciosas trayendo dicho do de simbolismo y capital cultural, distinto al tenían como escenario el corazón urbano de la incorporación de cabildos indios dentro de la
gobernador el estandarte de su barrio de otras ciudades, villas y pueblos. plaza pública y en todas ellas estaba presente, ciudad modificaba el escenario urbano, no tanto
con las armas reales y un gran número La convergencia de las realidades incolucra- simbólicamente, la persona del rey, a través del en cuanto al establecimiento de indios –que eso
de ministros”.1253 das en la fundación de la ciudad Puebla de los alcalde mayor. La República de Españoles esta- estaba perfectamente organizado alrededor de la
Ángeles en el siglo xvi, que he analizado en el ba representada por su cabildo, y el obispo con traza española desde la fundación de la ciudad,
De igual manera, la participación de los in- capítulo II de esta investigación, aunadas a las su cabildo catedralicio. Ello significa que en esos aunque se trataba de migraciones semanales de
dios como cantores, músicos, danzantes y acto- teorías urbanísticas renacentistas y los ideales momentos de ritual público, el obispo simboli- indios de servicio (tributarios) provenientes de
res en la representación del “Imperio Mexicano” de la ciudad cristiana católica, dieron origen a zaba la más alta jerarquía jurisdiccional en tanto los pueblos aledaños–, sino porque ahora el sis-
(el imperio mexica), durante las festividades la normatividad jurídica que permitió hacer de que era representante directo del rey, por haber tema jurídico incorporaba la representación de
que, con motivo de la canonización de San Ig- la ciudad un proyecto tan exitoso.1257 En Puebla sido designado por el emperador español.1260 la República de Indios dentro del entramado de
nacio, San Francisco Xavier y la beatificación de se realizaban todas las actividades significativas Es decir, a diferencia de otras Ciudades y Vi- la vida pública de la ciudad.1263
Luis Gonzaga, se llevaron a cabo en 1623, en la para la vida colectiva del obispado (el gobierno llas de Españoles, amén de las Ciudades y Pue- Los asentamientos provisionales de indios,
cual “participaron gran cantidad de indios”.1254 de la diócesis y la administración de los bienes) blos de Indios, la ciudad episcopal representaba antes de transformarse en permanentes, ya ha-
Ambos casos presentan la interrogante sobre el por ser el sitio donde se asentaba la cabeza del el orden que pretendía simbolizar todo el cuerpo bían coneguido construir las capillas o ermitas
significado de la participación india en el ritual obispado: la catedral. Por ello, el cabildo de la social que comprendía la monarquía. Puesto que (aunque también fueran provisionales, mientras
de la ciudad, y cómo se representaba su preemi- ciudad, como representante de la República de durante los momentos rituales se encarnaba el se construían las definitivas) que imprimieron el
nencia jurídica en los rituales públicos. Españoles en su jurisdicción, defendió la pro- modelo idealizado de vida pública que daba sus- rasgo de identidad a los barrios, y se habían asig-
Para la construcción de un modelo de aná- puesta de ser esta ciudad el sitio ideal donde tento al reino, todo debía realizarse con pompa nado las jurisdicciones de la cura de almas.1264
lisis sobre Puebla de los Ángeles, es necesario debía establecerse dicha sede episcopal, ya que y disciplina, a fin de servir a manera de ejemplo Así, fueron las iglesias y no el origen de la po-
considerar, antes que nada, la relación jurisdic- también era cabecera de partido, es decir, la sede para todo el obispado –incluso la Puebla de los blación india lo que definió la identidad de los
cional y las cuatro condiciones jurídico-políticas donde estaban las Casas Reales y donde vivía el Ángeles competía por ese reconocimiento con barrios, cuya expansión y contracción territorial,
que tenía la ciudad: 1) ciudad de españoles con representante del rey: el alcalde mayor y des- la ciudad de México–, y trascender las fronte- a diferencia de los Pueblos de Indios, no depen-
su respectivo cabildo como representante de la pués, el gobernador intendente.1258 Por otro lado, ras de su territorio urbano. De esta manera, las dían de aspectos demográficos o problemas de
República de Españoles, 2) sede de obispado y el Concilio de Trento estableció también la obli- celebraciones eran cuidadosamente planeadas tenencia de la tierra y linderos (excepto el barrio
asiento del cabildo catedralicio, 3) barrios or- gación de los obispos de residir en su diócesis, y y llevadas a cabo con el mayor orden, majes- de Santiago y el de los Remedios, ambos esta-
ganizados en una República de Indios con su de realizar visitas pastorales.1259 tuosidad y ornato, propios de la dignidad de la blecidos en los ejidos de la ciudad).1265 Debido
propio cabildo, y 4) sede del poder real como La conjunción de todos estos esfuerzos te- ciudad. Con esto se sentaban precedentes de ho-
cabecera de partido, representado por el alcalde nían como objetivo preservar la fe a través de un nor y prestigio que legitimaban a Puebla de los
mayor y, después de las reformas borbónicas, su alto nivel moral (del cual el obispo era el ejemplo) Ángeles como centro rector de la vida religiosa, las ciudades de españoles fueron pocas. Había
gobernador intendente. Las cuatro figuras jurí- que se lograría mediante la buena administra- pues era sede episcopal y de la vida ordenada, y ciudades de indios, villas de españoles e indios,
dicas son condiciones que regulaban todo el sis- ción de la diócesis y el derrame de bendiciones a la convertían en un núcleo urbano español que y Pueblos de Indios. Todavía menos fueron las
tema ritual que se producía y reproducía dentro se distinguía de los pueblos, villas y ciudades de ciudades sedes de obispado.
de la ciudad. La fundación de la ciudad como otras categorías jurídicas y sociales.1261 1262 Cfr. Gómez García, 2009, pp. 11-12.
asentamiento español y cabecera de partido, el 1256 Cfr. Castro Morales, 1970, p. 39-42. Para un 1263 Cfr. Gómez García, 2009, pp. 11-15.
cambio de proyecto con la incorporación de ba- análisis sobre los antecedentes y consecuencias 1264 Cfr. Gómez García, 2010b, pp. 179-180.
rrios indios que no estaban contemplados en el del traslado de la sede del obispado de Tlaxcala 1265 De hecho sólo existen casos judiciales por com-
a la ciudad de los Ángeles, véase Peña Espino- 1260 Esta atribución del rey de España para nombrar posición de tierras para los barrios citados. El
plan original,1255 y el posterior traslado de la sede
sa, 2005b. obispos había sido concedida mediante la bula Cabildo español inició un proceso contra el ba-
1257 Cfr. Ribera Carbó, 2003. Universalis ecclesiae en 1508. En la capital del rrio de Santiago hacia la segunda mitad del si-
1258 Cfr. Jiménez Pelayo, 2001. virreinato, el virrey ocupaba la más alta jerar- glo xvii, con motivo de una composición de
1253 AGMP, Libro de Expedientes, vol. 208. 1259 Enciclopedia católica online. El obispo tenía au- quía en la escala de oficiales reales. tierras, que luego se repetió en dos ocasio-
1254 Asenjo, 2007, p. 15. toridad en tres aspectos fundamentales: docen- 1261 Cfr.Bonet Correa, 1990, pp. 10-21. Durante la nes en el siglo xviii. Para el caso del barrio
1255 Cfr. Gómez García, 2009, p. 11-23. te, gobierno y justicia eclesiástica. Nueva España, en el entramado jurisdiccional, de Los Remedios ocurrió algo similar hasta

276 277
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

a ello, las iglesias y plazas anexas, junto con los y que garantizaba la reproducción del complejo lo contrario, participaban en la organización de del pueblo de Tecali se trasladaban a la ciudad
edificios de los indios principales y el eventual de relaciones.1267 estos rituales de convivencia junto con los demás para asistir a la catedral, con motivo de la pro-
tecpan, se constituyeron en puntos fijos de refe- El tema de la sacralidad es de suma relevan- mestizos, negros, españoles, ricos, pobres, hom- clamación de las Bulas de la Santa Cruzada.1272
rencia ante los cuales se establecía la morfología cia porque las plazas públicas eran sobre todo bres, mujeres, más allá de marchar en la proce- A ello se agrega que, cada vez que había alguna
urbana. La identidad colectiva india en los ba- centros ceremoniales convocados para llevar a sión del día del santo patrono de algún convento. fiesta, se generaba una migraión estacional des-
rrios se centraba alrededor de la figura del santo cabo los rituales políticos y religiosos que ga- Un ejemplo de ello lo tenemos en la organi- de los pueblos aledaños no sólo para correspon-
local y la imagen simbólica que lo representaba: rantizaran el bienestar del colectivo. Se trataba zación de la fiesta de Corpus Cristi en la ciudad der a las responsabilidades de la República de
la iglesia o capilla.1266 En ese sentido, podemos del ombligo (xictli) de poder cosmológico, don- de México, capital del virreinato y sede de arzo- Indios, sino para prestar servicios (como canto-
afirmar que el simbolismo de la iglesia, la capilla de se situaba la autoridad, el poder, y la fuer- bispado, en la cual correspondía a los Pueblos de res y danzantes, por iniciativa de los fiscales o
y/o la parroquia, fue un factor fundamental en za regeneradora del bien común. Para ello era Indios aledaños la elaboración de las enramadas por ordenanza del alcalde mayor), vender mer-
los procesos de construcción de identidad y for- necesario un escenario ritual legitimado: una que darían sombra a la procesión. Todos los gas- cancías y trabajar en algún obraje.
mas de organización social y política en los ba- gran explanada asociada al centro ceremonial tos erogados para la compra de materiales (mori- El tiempo y el espacio de la vida festiva, por
rrios indios. La morfología de la ciudad, con sus cívico-religioso.1268 Este escenario, en la ciudad llos, petates, flores y carrizos), eran pagados por la lo tanto, era más amplia que las actividades pro-
edificios religiosos como símbolos distribuidos novohispana, se reproducía en las sub-unidades caja de comunidad del cabildo indio de la ciudad pias del evento. Debido a que la ciudad era una
en el panorama urbano, proporcionó a los indios a partir de las plazas de los barrios y pueblos, si- de México, mientras que los salarios de los indios sede episcopal, las festividades se incrementa-
elementos para afirmar su posición ante los otros tuados frente o junto a la iglesia. La ciudad novo- con dinero del cabildo de españoles de la ciudad. ron. Esto convirtió la vida pública en un esce-
barrios indios, los habitantes de la traza, e inclu- hispana en general, y la ciudad sede episcopal en Los Pueblos de Indios que estaban obligados a nario bullicioso, por lo que las relaciones entre
so otros indios dentro del mismo barrio. De esta particular, contribuyeron a crear continuidades participar en esta preparación de enramadas de- los diversos grupos (indios, mestizos, españoles
manera la iglesia de barrio sirvió para consoli- en esta manera de organizar el espacio sacrali- bía ser de los pueblos alrededor de la ciudad, a y criollos) era distinta a otras ciudades, villas o
dar el prestigio y el poder de la comunidad. Las zado. En ese sentido, todas las plazas urbanas a 14 leguas a la redonda (Tezcoco, Chimalhuacan, pueblos. El involucramiento de todos los actores
procesiones y festividades funcionaron como un la vez centro y periferia, proveedoras de fuerza Atenco, etc.), sin embargo, solían encontrarse sociales no se limitaba a la población asentada
medio para establecer alianzas y relaciones con centrífuga y centrípeta simultáneamente dentro pueblos incluso dependientes de la jurisdicción en la ciudad. Había que contratar de otros Pue-
otros grupos, a través de la devoción y culto a del universo de fuerzas rituales y sociales del en- de Cuernavaca, Tulancingo o Pachuca. A cada blos de Indios y ciudades novohispanas canto-
los santos locales, permitiendo a los indios crear tramado de poder y legitimidad. El centro era de pueblo y barrio le correspondía ornamentar de- res, danzantes, canteros, carpinteros, pintores,
lazos de identidad urbana mientras preservaban todos y de nadie, era el espacio donde se genera- terminada calle o una parte de la calle.1270 Previo escultores, etc. Es decir, todo el ceremonial de
la identidad local india. ba todo el sistema relacional de donde provenía a la fiesta, llegaban a concurrir en el centro de convivencia se gestaba en una interacción que
Así, las plazas de los barrios indios y de las la legitimidad de su propia periferia. la ciudad cerca de dos mil indios de los pueblos permitía el diario convivir entre todos los gru-
demás iglesias dentro de la traza urbana forma- En ese sentido, la plaza no sólo era el crisol aledaños. De esta forma ocurría todo un com- pos sociales, incluidos los externos a la ciudad,
ron parte de aquél orden ritual y se incorporaron de los rituales públicos magnificentes, sino tam- plejo ritual sonoro compuesto de bailes, cantos lo cual ayudaba a generar valores cristianos de
a la jerarquía del centro y la periferia. Esto suce- bién el lugar donde se construían las relaciones y coplas improvisadas al calor de la convivencia forma más exitosa que a través de la evangeliza-
dió conforme el marco de referencia que tenía dentro del diario convivir, donde se transgredía amenizada con pulque y comida. No está por de- ción, las leyes, o la fiesta religiosa en sí misma.
como núcleo a la plaza mayor, y como puntos el orden idealizado y se gestaban las nuevas for- más mencionar que los pueblos que participaban Sobre esta capacidad de aglutinamiento social
periféricos a las plazas dentro de la traza espa- mas de cultura política.1269 No sólo durante la se quedaban a disfrutar de la fiesta durante más que la ciudad episcopal tenía, y el sistema sim-
ñola, y en otro circuito concéntrico, las de los fiesta sino también durante los días previos y tiempo, más allá del día señalado de Corpus. bólico asociado a ella, deseo referirme en este
barrios indios. Esta naturaleza corporativa, de posteriores, todos los grupos sociales participa- También en el caso de la Puebla de los Án- apartado.
tipo segmentario y a la vez íntimamente liga- ban, no sólo las autoridades civiles y eclesiásti- geles, pese a no ser capital del virreinato, había Los constantes flujos de personas, bienes y
da a su centro regulador, compartido por todas cas, al confluir en espacios de sus propios barrios gran movimiento de indios provenientes de pue- servicios generados por una festividad de la ciu-
las sub-unidades periféricas que lo constituían, así como en las plazas de la traza española. Es blos aledaños, desde lugares tan distantes como dad episcopal, iban más allá de los contornos de
permitió que los diferentes segmentos o barrios decir, los indios no permanecían encerrados en la mixteca poblana o la sierra de Puebla, con el su jurisdicción. Además, por asuntos de justicia,
novohispanos asumieran el centro de la ciudad sus barrios, ni se limitaban a limpiar las calles y fin de participar (como parte de sus responsabi- llegaban muchos indios ante el alcalde mayor o
y los pueblos, como el espacio donde se genera- servir a lo que mandara el cabildo español, todo lidades de prestar servicio) en festividades tanto bien ante el obispo, quien tenía la jurisdicción
ba la sacralidad que legitimaba todo el sistema, seculares o religiosas.1271 Por ejemplo, los fiscales

1267 Cfr. Lockhart, 1999, pp. 18-19.


el siglo xviii. Cfr. AGMP, Expedientes, vol. 1, 1268 Esto se relaciona con la cosmovisión que conci- 1270 Cfr. Vázquez Martínez, 2008, pp. 61-76. menta la iglesia de Nuestra Señora de La Luz,
fols. 214r-221r. be el centro y los cuatro rumbos: el nahui ollin. 1271 Ejemplo de este servicio lo encontramos en el elaboradas por los caciques mixtecos.
1266 Cfr. Méndez Sáinz, 1988, p. 207. 1269 Cfr. Silva Prada, 2003, p. 17. par de cartelas, escritas en náhuatl, que orna- 1272 Cfr. Tanck de Estrada, 2001, pp. 77-79.

278 279
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

para actuar como protector de indios1273 y como al rey y el imperio, la legitimidad del clero y del Agustín, considerada parte del honor de la ciu- bienes de comunidad las fiestas patronales, las
juez eclesiástico de todo su obispado.1274 Esta ca- cabildo, y con el lugar que cada quien ocupaba dad. Este mismo grado de honor corporativista fiestas obligatorias de Semana Santa y la de Cor-
racterística de la ciudad es muy relevante para el dentro del entramado social.1277 El sistema ope- lo comprtían las festividades de los conventos, pus.1281 Pese a que esta obligación formaba parte
presente estudio, ya que las migraciones, fueran raba en todos los niveles de la sociedad, desde la como la organizada por el convento de monjas también de las responsabilidades de los cabildos
temporales o definitivas, marcaban el ritmo de la institución más elemental hasta la más comple- de Santa Clara, en el año de 1646. Las religiosas de españoles, la diferencia con los cabildos indios
ciudad y tenían un impacto en la fiesta pública. ja. Incluso el núcleo de la vida social, la familia, invitaron al cabildo para la fiesta de la santa pa- estribaba en que al gobernador en turno se le re-
Los indios que solían acudir al obispo en busca funcionaba dentro de las reglas del sistema cor- trona. Por otro lado, las religiosas del convento conocía como depositario del honor y grandeza
de justicia para sus pueblos, también participa- porativo. La estructura de la familia incluía pa- de Santa Catalina también hicieron lo propio.1279 del pueblo al cual pertenecía. Se creó así una rela-
ban en las fiestas rituales cuando coincidía con dres e hijos, pero también parientes, sirvientes, La disputa al interior del cabildo sobre cuál de ción de reciprocidad entre indios caciques prin-
su presencia en la ciudad. amigos, asociados, empleados, etc. Este sistema las dos invitaciones atender, en virtud de que cipales y sus gobernados, pero en especial entre
Esta convivencia festiva, ampliada en tiem- es particularmente interesante en el caso de los dos de los capitulares tenían hijas en los mencio- el cacique y su barrio o su pueblo. El prestigio del
po y espacio, generó una ritualidad que cons- rituales públicos de la fiesta religiosa o secular. nados conventos y el cabildo no podía asistir de gobernador por una buena administración o bien
truyó alianzas, lealtades, identidades y sistemas En la fiesta de San Agustín de 1601, un hombre manera fragmentada, provocó un proceso judi- por una fiesta muy lucida, confería honor al pue-
simbólicos, y logró que estos elementos funcio- insultó a una mujer española de la élite local, lo cial que llegó hasta la Real Audiencia. blo, barrio y tlaxilacalli a los que pertenecía.1282
naran como reguladores sociales sin necesidad que produjo todo un proceso de restitución de En ese sentido, el sistema simbólico era com- Por ello, en el tema de las enramadas de Sema-
de recurrir constantemente a la justicia. Debido su honor ante el juez ordinario, quien finalmen- partido por los indios. Para los pueblos nahuas na Santa en las ciudades de México y Puebla, las
a ello, las fiestas seculares y religiosas de una ciu- te condenó al hombre al destierro, es decir, a no asentados en la Ciudad de los Ángeles, existía cuales he mencionado antes, para los pueblos y
dad episcopal fueron una actividad de todos los poder regresar a la Ciudad de los Ángeles.1278 El una larga tradición de una cultura meritoria y de barrios era importante el reconocimiento de su
actores sociales que, con su diario interactuar, juez consideró un deshonor para la ciudad que retribución. La relación entre prestigio y capital trabajo, y reivindicaban su derecho a participar
construían, reproducían y transformaban el for- se hubiera insultado a la esposa de uno de sus político pasaba por este proceso de mutuo reco- del prestigio del gobernador, a quien a menudo
malismo de la vida ritual de la fiesta religiosa o capitulares, en público y en un ritual religioso. nocimiento de vinculación entre los Pueblos o acusaban de excesos y malos tratamientos. A
civil.1275 Las instancias religiosas y civiles, con La ofensa también incluía a la iglesia de San Barrios de Indios y sus caciques. Los gobernado- cambio, pedían reducción de tributos, de cargas
sus rituales públicos, enfatizaban las formali- res y alcaldes indios tenían compromisos con sus y servicios, atención a sus peticiones, etc.
dades de la apariencia externa que procuraban gobernados pues aportaban de su propio caudal Este es el origen de las constantes mencio-
generar un sentido de pertenencia, diferencia y 1277 Cfr. Silva Prada, 2003, p. 13. para el pago de cargas tributarias de su pueblo, nes de autoridades en los anales, porque eran
deferencia entre los actores urbanos. Pero el ce- 1278 AJP-INAH, año 1601, docto. 500. Se trataba o bien asumían las penas por no cobrar los tri- quienes llevaban el mérito y el cargo (también
remonial de la vida cotidiana generaba mayores de doña Leonor de Soto, esposa de Rodrigo de butos, reafirmando con ello una relación de re- económico) de sustentar algunas actividades,
oportunidades para construir los capitales sim- Prado, un regidor de cabildo, que asistía a la ce- ciprocidad como los principales que eran.1280 Era ya fuera todo o en parte. Este “servicio al pue-
bólicos con los cuales se negociaba la posición lebración religiosa en la iglesia de San Agus- obligación de los cabildos indios sufragar con los blo” era retribuido con respeto y legitimidad,
en el entramado social, que luego sería represen- tín. Como en todas las festividades religiosas, que era asumida por todos los otros pueblos.
tado en las procesiones y fiestas públicas.1276 la entrada de la iglesia se encontraba comple- En cada entrada de los anales, está una lista de
tamente llena de gente que a empujones inten-
En este sentido, las prácticas corporativas funcionarios indios, quienes son responsables
taba entrar. Así intentó hacerlo doña Leonor, 1279 AJP-INAH, año 1646, docto. 1997.
eran el crisol donde se gestaba todo un siste- por las actividades allí reseñadas, ya sean posi-
quien intentó pasar por en medio de la multi- 1280 AML, Fondo Alcaldía Mayor, Caja 16, leg. 4,
ma de expectativas e imaginarios con respecto tud para acercarse al altar, sitio acorde a su ca- exp. 8, fols. 117r-140v. Los gobernadores tenían tivas o negativas. Por ejemplo, en los Anales del
lidad, donde los regidores de la ciudad solían que pagar una fianza que garantizara el cobro Barrio de San Juan del Río, se señala para el año
llevar sus asientos para participar en la misa en de tributos. Cuando no lograban cobrar el tri- de 1653 un temblor, la llegada del virrey conde
1273 Ejemplo de la labor de protector de indios del la banca dispuesta para ello. Junto a ella, otro buto, pagaban de sus bienes personales, o bien de Albuquerque y la llegada de la imagen de la
obispo es el evento suscitado en 1682, cuando español, Miguel de Villalobos, trataba de hacer eran llevados a juicio y encarcelados hasta que Virgen de Guadalupe al cerro de Loreto.1283 Ahí
el cabildo, conjuntamente con el alcalde mayor, exactamente lo mismo, acompañado de otros pagaran el adeudo al fisco. El gobernador que no hay registro de autoridades, porque segura-
dictaminó que los indios no hicieran pan debi- amigos. Dada la cantidad de gente apostada en sufría este proceso establecía con los deudores mente no hubo intervención de esas autoridades
do al alza que había en el precio del trigo. Esto la entrada de la iglesia, Villalobos entró dando formas de pago, ya fuera en especie, servicio o en esos eventos, sino solamente participación. Es
provocó un perjuicio a los indios panaderos, empujones y jalones. Doña Leonor, sintiéndose trabajo, como era costumbre en el sistema no-
quienes buscaron la ayuda del obispo a fin de ofendida por tal comportamiento, le pidió a Vi- vohispano. Tal fue el caso de don Francisco de
solucionarlo. Véase Gómez García et al., 2000 llalobos que dejara de empujar y causar riñas. Luna, gobernador de Santa María Tlatlauhqui-
(Anales II), pp. 102-103. Villalobos respondió a los reclamos con insul- tepeque, quien en 1761 fue procesado por mes 1281 Cfr. Thank de Estrada, 2005, pp. 30-32.
1274 Cfr. Galván, 1859, pp. 380-381. tos. El juez le sentenció al destierro pues aquél y medio de retraso del cobro de tributos, razón 1282 Cfr. Gómez García, 2011b, pp. 99-136.
1275 Cfr. Lempérière, 2013, pp. 32-34. debía mostrar respeto por las “mujeres de los por la cual se le embargaron sus bienes y fue re- 1283 Cfr. Gómez García et al., 2000 (Anales II), p.
1276 Cfr. Lempérière, 2013, pp. 75-77. principales de la ciudad”. movido de su oficio. 87.

280 281
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

importante recordar aquí que los Anales del Ba- tante como para no tener que estar sujeto a otro, y la complejidad de su organización interna. Los una misa para después proceder inmediatamen-
rrio de San Juan del Río son crónicas de autorida- y había mostrado méritos ante la corona, inicia- barrios que ya contaban con una organización te a realizar la tradicional danza de Los Volado-
des del barrio tlaxcalteca, por lo que si este año la ba un recurso legal para separarse y no seguir interna compleja, es decir, con su propio sistema res, como uno de los primeros actos rituales que
gubernatura o tenientazgo recayó en otro barrio sirviendo a ese pueblo.1286 Esta misma relación de sub-unidades bien establecido (lo cual impli- daban legitimidad al nuevo asentamiento. No es
que no fuera el de San Juan del Río, entonces la de reciprocidad, como fundamento de la rela- caba una población numerosa y cierta autono- fortuito entonces que en 1644, cuando se fundó
responsabilidad en los eventos públicos se limita ción política entre cacique y gobernados, existía mía económica y política), dominaban la toma el barrio indio de Los Remedios, se registre en los
a participar, ya que no está bajo su cargo ese año entre pueblos cabecera y pueblos sujetos, es de- de decisiones, por lo que irremediablemente se Anales del Barrio de San Juan del Río que “se des-
el gobierno de toda la República de Indios. Sin cir, entre los principales de las comunidades.1287 separaban como pueblo independiente. El caso barrancaron los voladores, por haberse quebrado
embargo, para la entrada de 1659, se registra una Los Pueblos y Barrios de Indios, como los de San Andrés Cholula es ilustrativo, ya que se o roto el palo”.1290 Estos rituales daban legitimi-
pelea con negros, una epidemia de sarampión, y que se asentaron en la ciudad Puebla de los separó de la cabecera de Cholula en 1718. Al dad al centro de un segmento o subunidad, un
la bendición del retablo del nuevo templo de San Ángeles, tenían un orden de importancia de separarse tenían ya perfectamente reproducida barrio, es decir, la periferia del sistema urbano.
Juan Bautista. Para estos eventos se incorporan acuerdo a dos principios: en primer lugar, la an- la organización de sus barrios y pueblos sujetos Las alianzas indias, legitimadas a través de
los nombres de las autoridades que organizaron tigüedad; en segundo lugar, por el tamaño de su en el sistema circular descrito, cuya vinculación sus danzas, también permitían la generación
a los indios para enfrentar la epidemia, elaborar territorio, los recursos naturales a su disposición estaba fundada en la reciprocidad y las alianzas. de un sistema de prestigio y autoridad, que or-
el retablo y pagar los gastos.1284 Con esta decisión, San Andrés dejó de contribuir ganizaba la vida cotidiana y política dentro de
Esta característica era compartida por el ca- con servicio y tributos, y las fiestas patronales se las jurisdicciones indias. [Imagen 4.13] Así, eran
bildo español que, igualmente, se esmeraba en 1286 Tal fue el caso de Zacapoaxtla cuando se negó separaron quedando a partir de ese momento convocados a bailar los indios de los barrios pero
sus fiestas para mostrar a través de ellas su honra al requerimiento de servicio personal. El asun- como responsabilidad del cabildo de San An- también los de los pueblos originales de donde
y su poder, y de paso ganarse los favores de la to fue solucionado mediante una Real Cédula, drés, la celebración a su propio patrón.1288 provenían sus caciques, ya que, como hemos
corona. En ambos casos, la honra iba asociada en la cual se emitieron las ordenanzas pertinen- Hemos visto, hasta aquí, cómo la fiesta ur- señalado, Puebla de los Ángeles se fundó en un
con capital político frente a los otros pueblos, tes para todos los indios de los pueblos sujetos bana estaba compuesta de sistemas complejos de territorio donde no había un asentamiento indio
ciudades o poderes, mismo que determinaba a San Juan de los Llanos, que “no pudiendo ir a relaciones corporativas, y que todos ellos forma- importante, por lo menos no a la llegada de los
trabajar a las obras que se realizarán en el pue-
una relación de mutuas obligaciones y respon- ban parte intrínseca del momento culminante de españoles.1291 Así, debido a que en la ciudad no
blo de San Juan de los Llanos, contribuyan con
sabilidades, tales como impresionantes juras y dos reales cada uno para lo cual se mandó a los
la participación en las festividades religiosas. En había suficientes españoles ni capilla catedralicia
exequias, o bien servicios, apoyo y obediencia a gobernadores, alcaldes y oficiales de república los atrios de las iglesias indias, extensión natural completamente integrada, desde Calpan, Cho-
cambio de la condonación de alcabalas y tributos que todos los pueblos de esa jurisdicción preci- de las iglesias, se realizaban procesiones y eran lula, Tlaxcala, Tepeaca, Tecamachalco y otros
o la concesión de prebendas y privilegios sobre sa e inviolablemente y sin excusa procedan lue- espacios señalados por el uso recurrente de ca- pueblos aledaños venían los grupos de actores,
otros pueblos o ciudades.1285 Cuando un Pueblo go a cobrar de cada uno de los indios de sus pillas pozas y altares movibles. Los atrios repre- cantores, músicos, danzantes, rezanderos y fisca-
de Indios se consideraba suficientemente impor- respectivos gobiernos los dos reales que está sentaban un micro-cosmos durante las repetidas les. Cito, por ejemplo, el caso los cantores que
mandado paguen”. AML, Fondo Alcaldía Ma- celebraciones rituales, como lo eran los cantos se trasladaban, en el siglo xvi, a las festividades
yor, Caja 15, leg. 7, exp. 5, fols. 20r-22v. litúrgicos celebrados por sus propias capillas de seculares y religiosas: “Y luego los tlahtoque nos
1287 Ese es el caso que nos revela el proceso promo-
músicos indios, o bien por danzas tradicionales avisaron de la llegada. Para esto nosotros fuimos
1284 Cfr. Gómez García et al., 2000 (Anales II), pp. vido por el alcalde constitucional de primera
que incorporaban sus prácticas prehispánicas a a esperarlo a Cuetlaxcouapan, por autorización
88-89. instancia del pueblo de San Pedro Chilchot-
1285 Tal es el caso del servicio personal y ayuda eco- la, contra las autoridades del pueblo de Qui- las nuevas ritualidades novohispanas, entre ellas de don Felipe Arellano, alcalde mayor de Cuet-
nómica que la corona imponía a los pueblos mixtlán, por motivos de servicios y retribución la danza de Los Voladores. [Imagen 4.12] Era tal laxcouapan. Allá le fuimos a tocar [con música
sujetos en relación con los Pueblos de Indios como consecuencia de haberse separado el se- la importancia de estas danzas que había un palo de viento] el día seis”.1292 Como podemos obser-
cabecera de partido, como lo muestra la orde- gundo de la jurisdicción del primero. En su volador en cada atrio en algunos Pueblos de In- var, la participación india estaba mediada por la
nanza emitida por el alcalde mayor don Anto- querella, el denunciante expresa que “hace dios como Cuetzalan o Tochimilco. La danza y organización de los indios caciques o tlahtoque,
nio de Fraga en 1761, por medio de la cual se tiempo de diez años que la gobernación de el canto eran parte integrante de los rituales de
exhortó a los indios de Zacapoaxtla para apor- Quimixtlán nos separó tocante al servicio per- legitimación, porque tenían contenido político,
tar trabajadores a las obras del edificio de las sonal que tenían los hijos de este pueblo […] la como he señalado en el capítulo anterior.1289 Por
Casas Reales y cárcel pública del pueblo de San obligación en que nos hallábamos los de este 1290 Gómez García et al., 2000 (Anales II) p. 85. In-
ello, cuando se creaba un barrio, se disponía del
Juan de los Llanos. Unos años más tarde, en pueblo para servir a los de Quimixtlán era el cluso hoy en día en los pueblos nahuas más tra-
1804, Zacapoaxtla se independizaría debido a que teníamos la asistencia de que para hacer la
lugar de su iglesia, atrio y plaza, y se celebraba dicionales, se encuentra un palo de voladores
que ya era un pueblo importante en la jurisdic- fiesta de Corpus nos emprestaban la custodia en su atrio.
ción y había reunido suficientes méritos ante la y otros instrumentos parroquiales necesarios a 1291 Este tema lo abordo más ampliamente en el ca-
corona. AML, Fondo Alcaldía Mayor, Caja 16, nuestro pueblo”. AML, Caja 31, leg. 2, exp. 1, 1288 Cfr. Gallegos Torres, 2001, pp. 46-49. pítulo II.
exp. 3, leg. 3, fol. 53r-56v. fol. 1r. Año de 1831. 1289 Cfr. Alcántara Rojas, 2015. 1292 Anales de Tecamachalco, 1992, pp. 45-46.

282 283
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

quienes negociaban el servicio a cambio de pre- espacio-tiempo era transformado hasta el lugar pero con componentes similares. De esta mane- Para el siglo xviii, los caciques indios estaban le-
bendas y privilegios, como ya hemos señalado y tiempo mítico que explicaba la existencia de ra, la división legal entre barrios indios y espa- jos de vestir de manta ni mucho menos de tilma
en el apartado anterior. los pueblos que dieron origen a los Barrios de ñoles correspondía a las competencias de justicia y cacles. El vestuario escogido para la ceremonia
Algunas de las fiestas religiosas más impor- Indios de la ciudad. y organización política que ejercía cada una de tenía que ver con esa legitimidad adquirida en el
tantes tenían lugar con el Corpus Christi y la re- Cabe destacar el enorme simbolismo de esta las dos repúblicas. Pero en la práctica, la mutua orden ritual novohispano, que dictaba el lugar y
partición de las Bulas de la Santa Cruzada, sin escenografía ritual, llevada a cabo en la plaza apropiación simbólica que el sistema codificado la apariencia que debía seguirse en la formación
olvidar las entradas de virreyes, obispos y exe- mayor. Al trasladar simbólicamente el sitio fun- de prestigio proporcionaba (construida a partir ritual. La construcción de privilegios residía pre-
quias reales. Entonces se establecían embajadas dacional de las siete tribus, se establecía un sis- de la diaria convivencia en el teatro urbano), cisamente en seguir siendo “diferentes”, “indios”.
de danzantes, músicos y cantores a quienes se les tema de apropiación sagrado del centro nuclear permitía a los indios sentir la traza tan suya, de la Mientras más pudieran evidenciar esta identidad
pagaba su traslado y estancia, para venir a bailar de la traza española. Con ello, se transformaba la misma forma como los españoles consideraban en una ceremonia de jura al rey, mayores opor-
y cantar con los descendientes de quienes ha- relación entre núcleo y periferia, para ser incor- los barrios parte de la ciudad española.1294 tunidades de mantener sus privilegios como un
bían salido de sus pueblos para venir a poblar la porada a las formas de legitimación de la cosmo- En ese sentido me permito regresar al caso grupo particular, protegido por el favor real y so-
Puebla de los Ángeles. Esta visita de danzantes, visión india. Esto, que podría interpretarse como que originó este análisis, la presencia del cuerpo metido a leyes especiales.
músicos y cantores fortalecía política y simbóli- una resistencia cultural, es en realidad la eviden- de República de Indios en festividades impor- Este ejemplo nos lleva a analizar la manera
camente a los barrios o tlaxicallis, los cuales se cia de los intensos procesos que dieron origen tantes para la ciudad. Aunque esta aparición del en cómo los indios participaban en las festivida-
habían desprendido de sus pueblos originarios al acervo de ritualidades que una ciudad episco- cabildo indio pudiera resultar sorprendente, en des, no solamente con escenario y actores dirigi-
para contribuir, incluso desde lejos, a una mejor pal era capaz de generar, no sólo en su entorno realidad su presencia significaba un reconoci- dos por los frailes o autoridades civiles, sino por
posición política que redundaba en bienestar so- inmediato, sino en todo su obispado. Los indios miento de su personalidad jurídica, sus obliga- interés propio. Cuando un evento ritual era des-
cial, no sólo ante las autoridades españolas, sino incorporaron a sus prácticas rituales los valores ciones y privilegios que convertían a los indígenas crito por un escribano español, era importante
también ante sus pares indios. [Imagen 4.14] cristianos sin que hubiera contradicción alguna en actores políticos de relevancia para la ciudad. resaltar la magnificencia del escenario, mientras
En el gran escenario de la plaza mayor con- en ello, ya que respondían de manera natural a Por lo tanto, resulta natural que estuvieran pre- que la participación india parece cumplir méritos
vivieron de manera armoniosa la ritualidad in- prácticas reconocidas como legítimas entre ellos. sentes. En el siglo xvi, el vasallaje indio fue repre- jurídicos seculares o eclesiásticos con el uso de
dia con la de otros grupos novohispanos. Este Así lo muestra el gran evento sucedido el sentado por las repúblicas de Pueblos de Indios superlativos y frases de elogio que narran cosas
escenario representa a cabalidad el concepto de 8 de diciembre de 1673, el día de la fiesta de la aledaños. Incluso, aquellos pueblos periféricos “nunca antes vistas” y presenciadas por “multi-
“tiempo espacializado”, ya que la teatralidad del Virgen de la Inmaculada Concepción, cuando trajeron músicos y danzantes para el acto político tudes”, propias de la época.1295 Cuando el mismo
ritual era puesta en escena en un tiempo y es- los “cristianos” (los macehuales disfrazados) lle- de legitimación, en el cual destacaron la vesti- evento es descrito por un escribano indio, como
pacio real, y otro sacralizado a través del ritual. varon la imagen en procesión a la plaza mayor, menta y el ornato para representar a los antiguos el caso de los anales, el objetivo es evidenciar su
Por ejemplo, en la plaza mayor se celebraban donde estaba dispuesto un castillo. Luego, los señoríos prehispánicos y no a los novohispanos. religiosidad y lealtad mediante la apropiación de
con regularidad diversas fiestas cívicoreligiosas “moros”salieron de otro castillo dispuesto en la espacios rituales, a través de su participación y
en las que el imaginario indio transformaba el plaza y secuestraron a la imagen y la llevaron por la escenificación. Sin embargo, la participación
uso y lugar tradicional de la plaza. Así, en 1675, varios días. Ante el asombro generalizado, se ini- más importante de las Repúblicas de Indios se
1294 La plaza mayor y las de los barrios indios tam-
se representó una batalla entre los mexicas y ciaron las justas y las “camisadas”. La recreación dio en la ritualidad religiosa cotidiana como co-
bién fue escenario de innumerables “guerras”
chichimecas (como era tradicional en ciertas ce- simbólica de la guerra entre moros y cristianos, laboradores activos con la República de Españo-
con piedras que mantenían los indios unos
remonias) y en lugar del tradicional castillo de con el ingrediente del secuestro de la imagen de contra otros. A menudo, estas luchas eran tan les. Esto permitió que dos parroquias de la traza
moros y cristianos, se colocó una montaña que la madre de nuestro señor Jesucristo, debió ha- violentas que no sólo había que lamentar daños española tuvieran músicos indios dentro de sus
era la morada de los chichimecas1293. Esto que ber tenido enorme impacto entre los indios que materiales, sino también lesiones de los partici- propias capillas, como lo fueron la del Sagrario
parece una escenografía teatral similar a la de miraban sorprendidos cómo la imagen era hur- pantes, y no pocas veces incluso algunos muer- y la de San José.1296 Había también capillas espe-
la danza Moros y Cristianos, en realidad signifi- tada y retenida entre los llamados infieles. Luego tos. Frecuentemente, estas “guerras” ofrecían ciales para indios en los grandes monasterios:
caba el traslado a los mitos originales de Chico- el domingo, los cristianos “ganaron el castillo y incluso a los delincuentes ocasiones favorables la capilla de los Mixtecos en el monasterio de
móztoc, las siete cuervas en la montaña, lugar de entonces se llevaron a nuestra madre y la lleva- para hurtos y robos. Dos bandos públicamente
donde surgieron los pueblos del valle poblanot- ron a Santa Teresa”. proclamados por los virreyes en 1749 y en 1781
trataron de terminar con dichas “guerras”. Sin
laxcalteca, cuyos descendientes se avecindaban Es de suponer que esta participación de los
embargo, en Puebla sólo Manuel de Flon lo- 1295 Bonet Correa, 1990, pp. 8-11.
en los barrios de la Puebla de los Ángeles. Así, el indios, apropiándose ritualmente desde la plaza gró hacia 1800 su objetivo no sólo con la apli- 1296 Incluso en la primera debía haber un sacerdo-
mayor hasta Santa Teresa, no causara mayores cación de penas severas y medidas policiales, te que hablara náhuatl para darle atención a
complicaciones ni para los indios, ni para las au- sino también porque supo conciliar a las cofra- los indios. Citado en Liehr, 1971, pp. 74-125.
1293 Amoxcalli, docto. 377, Manuscrit figuratif. Año toridades españolas. Todo lo contrario, el ritual días de los distintos barrios con fiestas y proce- Agradezco al autor el haberme facilitado una
1673. reforzaba modelos distintos de relación espacial, siones religiosas. Cfr. García Pérez, 2000. traducción al español de su artículo.

284 285
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

Santo Domingo, mantenida por una cofradía; y nuevos asentamientos de indios en la Puebla de mente se consideraba a los fenómenos naturales de catástrofes por su potencialidad disrupti-
la de San Juan Bautista, situada en las cercanías los Ángeles negociaban sus servicios de manera como presagios de futuros eventos. va del orden establecido. Sin embargo, después
del monasterio de San Francisco; la de San Mi- segmentada, por lo que la República de Españo- El registro de los fenómenos naturales en los del contacto con los españoles, la significación
guel, en la que probablemente había también una les mantuvo poder de decisión sobre esa juris- anales poblanos era un aspecto insoslayable para de los fenómenos naturales sufrió un proceso
cofradía india; y, finalmente, la de San José, en dicción hasta el año de 1600, como he señalado la conservación de la memoria colectiva india, de- de transformación y adaptación ante las nuevas
el convento de mercedarios de la ciudad.1297 To- en el capitulo II. Veamos ahora otra esfera del bido a su tradicional transcendencia para la sub- circunstancias.
das ellas contaban con sus grupos de músicos y mismo sistema de servicio. sistencia del grupo. Como todo pueblo agrario,
cantores. los nahuas eran expertos observadores del cielo y IV.3.1. Eclipses
Finalmente, hay que señalar la intensa par- IV.3. La memoria de fenómenos de la naturaleza, lo cual respondía a su necesidad
ticipación de los músicos indios en cofradías. En naturales y su impacto en la de explicar tanto el entorno como su propia exis- Los mitos cosmológicos nahuas consideran el
una petición presentada por los músicos de Pue- sociabilidad política tencia a fin de garantizar su permanencia. Dentro movimiento del sol como el evento imprescin-
bla a la Real Audiencia de México en 1799, se la concepción cosmológica nahua, una tormen- dible para la generación de vida humana.1304 La
indicaba que los indios tenían que desempeñar, La representación de los fenómenos naturales, ta no sólo ponía en peligro las cosechas y, por lo asociación entre el movimiento periódico del sol
junto con otros muchos deberes, las funciones como eclipses, cometas o temblores son carac- tanto, la precaria estabilidad económica y social en la bóveda celeste y los ciclos agrícolas nece-
de “Mayordomías a los Santos”. Esta aseveración terísticas de los anales nahuas, documentos que de la comunidad, sino que también representaba sarios para la subsistencia de las comunidades
nos indica que las celebraciones de los santos pa- se generaron desde épocas prehispánicas y cuya un signo (presagio) de otros eventos asociados nahuas, proporcionó los elementos para la ela-
trones de las iglesias y capillas de indios, tenían tradición perduró durante todo el periodo co- a él que ponían en riesgo el equilibrio del orden boración del calendario mesoamericano más
sus propias capillas musicales.1298 La riqueza de lonial. En un afán por consignar, conservar y establecido. Como tales, los fenómenos naturales importante. En la concepción cosmológica na-
esta participación en el ritual cotidiano, se reafir- perpetuar su memoria, los nahuas registraron estaban cargados de simbolismos mítico-religio- hua, los eclipses representaban un peligro para
maba en las festividades públicas, sobre todo en año tras año de manera selectiva y cuidadosa, sos cuyas significaciones estaban directamente la continuidad del orden universal, sustentado
el entorno de una ciudad episcopal y cabecera de aquellos acontecimientos que tenían un especial relacionadas con la experiencia de la realidad del por el repetitivo y preciso movimiento del sol.1305
partido que, después de las reformas borbónicas, significado para la vida de la comunidad y su re- entorno natural, político, económico y social. El El interés nahua por los eclipses se evidencia
se convirtió en la la cabecera de la intendencia, lación con otros grupos. La selectividad de los estudio de este proceso de construcción del siste- en los registros tanto pictográficos como alfabé-
donde residía el gobernador intendente. Vemos eventos respondía a las necesidades y realidades ma de signos y significados asociados a la repre- ticos que de ellos hacen los Anales del Barrio de
entonces cómo el servicio formaba parte de los sociales, económico-políticas e ideológicas de sentación de los fenómenos naturales, así como San Juan del Río.1306 En el caso que nos ocupa, la
acuerdos de las alianzas, las cuales también se los grupos que las elaboraron.1299 Por ejemplo, la su relación con los procesos políticos y sociales, imagen del eclipse no se limita solamente a ilus-
expresaban en los rituales públicos. El principio consignación de listas de sus autoridades garan- es el objetivo de este apartado.1300 La fuente de es- trar el evento registrado alfabéticamente, sino
de antigüedad, propio de la tradición de servicio tizaba la legitimidad y prestigio tanto al interior tudio son los anales poblanos.1301 que responde a un lenguaje iconográfico con
indígena, y las formas en que cada grupo étnico de la comunidad como frente a otros grupos. El Los temas pictográficos de los Anales del Ba- significaciones específicas.
se integró a, impedía a los Barrios de Indios de la documentar las fiestas religiosas, tradiciones o rrio de San Juan del Río se distinguen por privi-
ciudad Puebla de los Ángeles asumirse como re- eventos públicos, además de reafirmar la identi- legiar el registro de los eventos naturales.1302 El
pública tempranamente. Cada uno de los grupos dad y prestigio comunitario, daba testimonio de interés en estos fenómenos tiene su fundamen-
1304 Leyenda de los Soles, en Códice Chimalpopoca,
indígenas, desde el inicio de su inclusión en el los gastos y aportaciones de los integrantes del to en la importancia que la cosmología nahua
1992, pp. 119-164.
entramado de la ciudad, negociaron en calidad grupo, fuese en trabajo o en especie. El registro atribuía a la regularidad con que se sucedían los 1305 De acuerdo con el relato mítico de la Leyen-
de ser altépetl independiente y así construyeron de los fenómenos y catástrofes naturales estaba eventos atmosféricos y celestes, como garantes da de los Soles, la era del quinto sol, es decir
su vínculo de servicio. Por esta razón, una nueva íntimamente relacionado con realidades de los del orden universal y social.1303 En consecuencia, la actual, corresponde al sol del movimiento
parcialidad podía segregarse de otra y mantener, grupos nahuas que, como sociedades agrarias, los eventos cuya periodicidad no era predecible u Ollintonatiuh, cuyo atributo principal reside
a mismo tiempo, relaciones de servicio con las se distinguían por su especializada observación –tales como terremotos, plagas o tormentas–, precisamente en su capacidad de movimiento,
sub-unidades (barrio o pueblo sujeto, tlaxilacalli de la naturaleza y el firmamento. Asimismo, al eran considerados generalmente como augurios el cual le fue concedido por los dioses creadores
o calpulli, según fuera el caso) de su jurisdicción. documentar estos eventos se daba testimonio de mediante un acto de autosacrificio. Después de
Es decir, las unidades mantenían sus redes de aquellos momentos en los cuales se había puesto haber sido creados el sol y la luna, ambos astros
permanecían aún inmóviles, lo que preocupó a
servicio pese a que pudieran escindirse. Así, los en riesgo el orden cósmico y, por lo tanto, cele-
1300 Para una primera versión de este tema véase los dioses ya que de su movilidad dependía la
braba su reinstalación. Esta circunstancia no era Gómez García, 2006b. vida humana. Entonces decidieron sacrificarse
ajena a la cosmología europea, en la que, igual- 1301 Cfr. Gómez García et. al., 2000; Manuscrit figu- a fin de darles la fortaleza necesaria para mo-
1297 Ajofrín, 1964, p. 77. Citado en Liehr, 1971, pp. ratif, 2012. verse, garantizando con ello perpetuar la vida
74-125. 1302 Gómez García et. al., 2000, p. 25. del hombre. Véase Galindo Trejo, 1994, p. 38.
1298 Cfr. Gibson, 1996, pp. 127-152. 1299 Cfr. Reyes Gracia, 2009a. 1303 Cfr. Galindo Trejo, 1994, p. 29. 1306 Gómez García et al., 2000, p. 25

286 287
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

Los eclipses de sol consignados en los Ana- textuales se menciona la manera cómo ocurrió tos datos del registro pictográfico, aunados a la con un marcado cambio en el formato discursi-
les del Barrio de San Juan del Río corresponden a el evento. Esta información la contienen las imá- información del discurso textual, son relevantes vo. Mientras en la primera parte del documento
las entradas de los años: genes pictográficas correspondientes. para racionalizar los eventos ocurridos en ese (de 1610 a 1660 aproximadamente) el registro de
Los tres primeros registros (1611, 1625 y año o los siguientes, tales como la muerte de un eventos se presenta en el formato mixto ya des-
Año calli (casa), 1611: “Aquí en este año se 1632) corresponden a eclipses parciales de sol, dignatario, malas cosechas, plagas, o guerras. Es crito, hacia 1640 inicia una paulatina pero pro-
oscureció en la víspera de la fiesta de San representados mediante un disco solar con ros- decir, se presentan como presagios. gresiva preferencia del registro alfabético sobre
Bernabé apóstol a las tres de la tarde del día tro y rodeado de picos que evocan a los rayos Mención aparte merece la representación el pictográfico. En este cambio, para los even-
viernes”,1307 del sol. A diferencia de las representaciones del eclipse registrado en la entrada del año 1691. tos consignados hacia 1690, la iconografía está
Año acatl (caña), 1625: “Aquí en este año se prehispánicas, los picos no se inscriben dentro [Imagen 4.17] En este caso, tanto la imagen ausente en la mayoría de los folios, salvo en los
oscureció en sábado día de la fiesta de Santo del perímetro del disco solar sino que emergen como el discurso textual presentan diferencias pictogramas que representan los años del calen-
Tomás de Aquino, en cuaresma, a las diez y de él, además de que sus trazos no son lineales significativas. El registro alfabético de esta en- dario nahua, los cuales denotan un visible cam-
media de la mañana. Se oscureció tanto que y rígidos sino que presentan cierto movimien- trada es mucho más extenso y descriptivo, no bio en la forma de representación. Este cambio
salieron las estrellas”;1308 to.1311 Tanto el disco solar como los rayos están sólo del evento mismo, sino de sus efectos. La de registro y de selección de eventos responde
Año tochtli (conejo),1632: “Aquí en este año pintados con el tradicional rojo de las iconogra- imagen, por otro lado, ha perdido casi todos los a una necesidad ideológica de las caciques del
fue comido el sol a 15 de abril”;1309 fías prehispánicas. Una sección de dicho disco elementos iconográficos que lo asociaban con barrio tlaxcateca de la segunda mitad del siglo
Año calli (casa), 1691: “Aquí en este año a 23 se presenta oscurecida con negro, cubriendo las representaciones de eclipses prehispánicos. xvii, mismas que se encontraban inmersas en
de agosto en bísperas de San barolomé a las parcialmente el rostro solar, con la intención de En este sentido, la imagen no provee de ningu- un proceso intenso redefinición de sus identi-
ocho horas se oscureció y llegando ya a las explicar cómo se desarrolló el fenómeno natu- na otra información, salvo de que se trata de un dades y sus estructuras de poder, producto de
nueve horas de una vez se oscureció todo, ral. En el caso del eclipse total de sol registrado eclipse total, a diferencia de los anteriores. Es- la secularización de las parroquias, como ya he
a manera de sombrero cubrió el rostro del en 1692, los rayos son representados con líneas tos cambios atienden a las nuevas circunstancias mencionado en el capítulo precedente.
sol. Luego salieron las estrellas. Causó gran rojas alrededor de un disco solar totalmente os- que afrontan los tlaxcaltecas del barrio de San
temor, todos los pájaros cantaron.1310 curecido con pintura negra. Juan del Río hacia finales del siglo xvii, como IV.3.2. Cometas y meteoritos
Mientras las imágenes de las entradas de veremos más adelante.
En el registro de las entradas de 1611, 1625 1611 y 1625 [Imagen 4.15] presentan los círcu- Curiosamente no se registra en los Anales Otro fenómeno astral consignado con registro
y 1632 se consignan las fechas en que ocurren los solares oscurecidos en la parte inferior, la de del Barrio de San Juan del Río ningún eclipse de mixto en los Anales del Barrio de San Juan del
los fenómenos de acuerdo a los calendarios na- 1632 está oscurecida transversalmente en la mi- luna, cosa que sí ocurre en los anales Manuscrit Río, son los cometas y meteoritos. La particula-
huas y cristianos. En las entradas de 1611, 1625 tad inferior derecha. [Imagen 4.16] Lo anterior figuratif de los fiscales del barrio de San José, ela- ridad de estos registros reside en la descripción
y 1692 se consigna también, como hemos visto, indica la manera en que el sol es comido, cualoc, borados también en el siglo xvii. En estos anales de la detallada orientación de la cauda de los co-
el día de la fiesta onomástica cristiana y la hora. es decir, cómo fue observado el fenómeno. Por se consigna un eclipse de luna ocurrido en 1649, metas en el firmamento, o de la trayectoria de los
Sin embargo, en ninguno de los tres registros otro lado, la imagen de la entrada de 1625 inclu- que “comenzó al Ave María y fue a terminar a meteoritos (según el caso). En ocasiones, incluso
ye, alrededor del sol, la representación en color las siete horas de la noche”.1312 Aquí también la se mencionan lugares del entorno circundante
negro de las estrellas a las que alude el texto. Es- representación pictórica del evento presenta (nombres de pueblos, cerros) como referentes
un disco lunar oscurecido casi en su totalidad, espaciales para precisar la orientación de esas
1307 Nican ipan xihuitl in tlayohuac ypan bisperas
San Bernabe apostol ypan yey hora biernes. quedando sin color sólo una pequeña porción caudas o trayectorias. Se registra también, de-
1308 Nican ipan xihuitl in otlayohuac ipan sabado 1311 Estas representaciones novohispanas de los en forma de uña en la parte superior derecha. talladamente, la información acerca de la fecha:
ipan ilhuitzin Santo Thomas de Aquino cuares- eclipses muestran algunas continuidades y dis- El disco se encuentra rodeado de estrellas. Otros día de la semana, la fiesta cristiana que se celebra
ma ypan matlactlactle ora yohuatzinco yhuan rupciones con las formas de representación eclipses de luna registrados en estos anales co- y la hora, así como las fechas de inicio de la ob-
tlaco in tlayohuac huel onesqui in sitlalime yc 7 prehispánica, en las que el disco solar a su vez rresponden al 21 de enero de 1663, el 30 de ene- servación del fenómeno hasta su término.
de marzo. contenía en su interior tres círculos concéntri- ro de 1665 y el 21 de enero de 1674. Dos eclipses El motivo de incluir esta información pro-
1309 Nican ipan xihuitl in cualoc tonatiuh ic 15 de cos. Del segundo de estos círculos emergían de sol fueron consignados en las entradas del 12 viene de la ya mencionada necesidad de ra-
abril. picos rectos en forma triangular cuyo vértice de julio de 1665 y el 16 de febrero de 1673. cionalizar el peligro que significaba para la
1310 Nican ipan xihuitl yc a 23 de agosto ipan ibispe- superior limitaba con el último círculo del dis-
Todos estos eventos astrales son silenciados conservación del orden universal. La orienta-
ras de San Bartolomé ipan chiquei ora yohua- co. Al igual que en las representaciones de los
tzinco opeuhqui tlayohuatiuh auh ye contoca Anales del Barrio de San Juan del Río, aproxi-
en los Anales del Barrio de San Juan del Río. Su ción de la cauda parece tener una significación
chicnahui ora san sepa osentlayohuac san iuhqui madamente la mitad del disco solar era cubier- ausencia no parece ser fortuita ya que coincide especial, por su asociación en el imaginario co-
se sombrero ic omixtzauc in tonali niman ones- ta por una representación del cielo estrellado, lectivo con eventos sociales o materiales (malas
que in sitlalime huel senca ic temomoati in omo- consistente en pequeños círculos sobre un fon- cosechas o enfermedades) que afectan la vida de
chiuh nochi in tototzitzinti nochol. do oscuro y rodeado por chalchihuites. 1312 Amoxalli, 2012, docto. 377, Manuscrit figuratif. la comunidad. De ahí el imperativo de situarlos

288 289
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

dentro de las coordenadas temporales y espacia- a confiar a la imagen una parte importante de demia, “luego hubo fuerte tos de que murieron patente en los dos periodos del ciclo agrícola, la
les lo más precisamente posible, para predecir la significación del evento. Lo anterior se puede muchas personas de todas las edades. Se hicie- temporada de lluvia y la temporada de secas.1322
sus efectos con ayuda de las cuentas adivinato- apreciar en las representaciones de los come- ron rogaciones. En todas las iglesias se celebraron Las tormentas eran un fenómeno bien conoci-
rias o tonalpoualli.1313 Cabe resaltar que la prác- tas, que muestran un esfuerzo por reproducir la misas. Disminuyó [su intensidad] en septiembre. do dentro de este ciclo, principalmente por las
tica de detallar la orientación de las caudas, con orientación que habían mostrado las caudas du- Le llamaban tos media de india y tamburito”.1321 consecuencias desatadoras que solían implicar.
fines adivinatorios, corresponde también a una rante la aparición del cometa en el firmamento. El hecho de que este evento esté consignado De los doce eventos atmosféricos que se men-
práctica de la cultura europea. En el siglo xvii Sin embargo, en estas representaciones las es- con un formato de registro empleado para los fe- cionan en los Anales del Barrio de San Juan del
estaba bien instaurada la idea de mal presagio trellas han perdido su forma prehispánica y en nómenos atmosféricos y telúricos (ausencia de Río, cuatro de ellos fueron tormentas pluviales
para señalar la cauda como dirigida a ciertos paí- cambio denotan el formato iconográfico europeo: imagen y mención de la consecuencia), responde (1634, 1636, 1652 y 1689) y una nevada (1639).
ses, enemigos políticos y militares, para eviden- picos adosados a un punto central, algunas veces a un conocimiento ancestral basado en la obser- De ellos, sólo se mencionan los efectos causados
ciar que ellos serían los culpables de las tragedias tan pequeños y delgados que se convierten en lí- vación y la experiencia. Una eventual catástrofe, en un par de ocasiones: el caso de las lluvias to-
que acompañaban el mal agüero con el que se neas entrecruzadas.1318 como consecuencia de un eclipse o cometa, era rrenciales que desbarataron el puente Atoyac en
relacionaba la cauda.1314 Algo similar ocurría en En todo el texto de los Anales del Barrio de consideraba remota aunque estaba presente en el 1634 y 1652. En este último año citado se men-
las descripciones de las caudas de los cometas en San Juan del Río, sólo se menciona en una oca- imaginario colectivo. La ansiedad producida por ciona también el desgajamiento de un cerro Co-
los anales poblanos. sión la aparición de un meteorito. Esto fue con- este tipo de fenómenos era canalizada a través liuhqui (torcido), con el alto número de muertes
De los seis cometas consignados en los ana- signado en la entrada del año 1686, “Asimismo en del uso de calendarios adivinatorios, que cum- y devastación que provocó.
les (1620, 1652, 1664, 1665,1682, y 1689), citaré este año el 4 de julio, en lunes, entrada la noche, plían la función de predecir los posibles efectos Es interesante notar que ninguno de estos
como ejemplos los que corresponden a los años a las siete horas cayó una bola de fuego que venía y, por lo tanto, restaurar la confianza de la co- eventos ocurrió en el barrio tlaxcalteca o sus in-
1664 y 1689. La entrada de 1664 registra: “Asi- de Totomeuacan que se dirigió hacia el Matlal- munidad para preprarse (o al menos alertados) mediaciones, por lo que su registro en los ana-
mismo en este año hubo estrella que humea, su cueye y hubo mucho temor”.1319 Contrariamente y enfrentarlos. les responde a sus implicaciones para el barrio.
cauda giraba hacia la parte de arriba. Empezó en a lo esperado, y a diferencia de los fenómenos El mismo conocimiento ancestral permitía Los tlaxcaltecas, como muchos otros Pueblos de
noviembre y terminó en enero”.1315 [Imagen 4.18] astrales arriba mencionados, la aparición del a los nahuas asociar un desastre natural, como Indios, tenían que acudir a las obras de recons-
Comparemos ahora la entrada de 1690: “Asimis- meteorito no fue consignado en registro picto- un temblor o una tormenta, con los efectos de- trucción y saneamiento como parte del servicio
mo en este año hubo estrella que humea,1316 por gráfico. Mientras que a cada uno de los eclipses vastadores que suelen dejar como secuela. Lo in- personal al que estaban obligados ante eventua-
el rumbo del cerro de Tepozxochiotzin, giraba y cometas mencionados en el texto le acompaña teresante, para efectos de este estudio, es que la lidades como ésta.1323 Lo mismo ocurrió en 1629,
su cauda hacia totomoacan terminando hacia su representación pictográfica correspondiente, presencia de un fenómeno como la aparición de cuando se inundó la Ciudad de México, a cuyas
arriba. Comenzó a verse a 8 de diciembre y ter- no sucede lo mismo con la consignación de fe- un meteorito fuera identificado con las caracte- obra de drenaje fueron enviados los indios de la
minó hasta el fin de la pascua”.1317 nómenos meteorológicos y telúricos, los cuales rísticas propias de un fenómeno meteorológico ciudad de Puebla, entre ellos los tlaxcaltecas.1324
Estos ejemplos ilustran nuevamente la ten- no son acompañados de una imagen.1320 Por otro o sísmico. Parece evidente que esto se debe al El caso contrario a las lluvias torrenciales fue
dencia a privilegiar el registro alfabético conforme lado, mientras los fenómenos astrales no son re- conocimiento de los efectos inmediatos y devas- el de temporadas de secas prolongadas. Ambos
avanza el siglo xvii, modificando progresivamen- lacionados explícitamente con una consecuencia tadores que generaban. acontecimientos provocaban inmediatas alzas
te las cargas simbólicas de la representación ico- inmediata (salvo el temor y las premoniciones), en los precios del trigo y del maíz con el con-
nográfica. Los registros más tempranos tienden los eventos meteorológicos y telúricos son aso- IV.3.3. Fenómenos meteorológicos: secuente descontento social. En 1682 se registra
ciados con enfermedades o desastres de los cua- tormentas de lluvia, viento
les son causantes directos. y eléctricas
1313 Estos calendarios adivinatorios eran parte in- En el caso del meteorito de 1686, los anales lo 1322 Cfr. López Austin, 1994, p. 126.
tegrante del entorno cultural tlaxcalteca. Véase asocian directamente como causante de una epi- Para los nahuas, el ciclo de la vida estaba regi- 1323 Desde los albores de la época colonial, las cons-
Reyes García, 1993, pp. 219-221. do por la dualidad del cosmos, la cual se hacía tantes inundaciones de la Ciudad de México re-
1314 Cfr. Franco, 1599. querían de abundante mano de obra indígena
1315 Sano ipan xihuitl in opopocac sitlali in ipocyo it- de los pueblos y ciudades circunvecinos para el
lacpacopa itztoia in opeuhqui ipan nobiembre in 1318 En las representaciones prehispánicas la estre- drenaje de los canales. La primera vez que fue-
omocahuato ipan henero. lla es circular. 1321 Gómez García et al., 2000 (Anales II), p. 116. ron a la ciudad de México por obras del des-
1316 El registro se literalmente como “humeó la 1319 Sano ipan xihuitl inic 4 de julio ipan lunes huala auh huel chicahuac tlatlasistli omochiuh huel agüe, con mitov de la inundación, fue en el año
estrella”. yohua ipan chicome ora in ohuetzqui ce tletolont- miec omomiquilique iquimochi tlamantli tlacatl de 1555, según lo menciona un acuerdo del Ca-
1317 Sano ipan xihuitl in opopocac xitlalin ic itech le in ohualehuac ic totomoacan auh in ic ohuetzi- auh teopan otlatlautiloc omochiuh onohuiyan bildo de la Ciudad de México. Actas de Cabil-
huic in tepoxochiotzin oitztoya ic totomoacan in lo ic itech matlalcueitzin auh huel temamauhti. misas auh in oseuhqui septiembre auh in oqui- do, libro vi, años 1550-1561 fol. 83-187 Citado
icuitlapil oquachicoliutoya ic tlacpac in opeuhqui 1320 A excepción de los sismos registrados con mo- tocayotiaya in tlasistli medias de india yhuan en Rubio Mañé, 1955, p. 14.
popoca ic a 8 de diciembre hasta itamian pasqua. tivo de la actividad volcánica del Popocatépetl. tanburito. 1324 BINAH, Códice Guadalupano, Año de 1553.

290 291
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

una temporada de secas que provocó el alza en acontecimiento para el barrio. Podemos apre- los indios. Sin embargo, los frailes les predicaron IV.3.4. Movimientos telúricos
el precio del pan, razón por la cual les fue prohi- ciar también el cambio de formato de registro en sus propias iglesias desde el inicio de la cuares-
bido a los indios panaderos hacer pan. Los Ana- en el registro de 1688 comparado con otros más ma hasta la Pascua de Resurrección. Se contabilizan dieciséis temblores registrados en
les del Barrio de San Juan del Río nos muestran tempranos. Para ir a predicar, los frailes salían del con- los Anales del Barrio de San Juan del Río, algunos
con gran detalle su versión sobre este aconteci- Los restantes siete registros se refieren a tor- vento en procesión (incluso los integrantes de de ellos ocurridos hasta cuatro veces durante el
miento. En el relato pormenorizado se presenta mentas eléctricas (1667, 1668, 1683, 1684, 1688, la tercera orden) llamando a los indios con una mismo año (1653, 1667, 1668, 1669, 1682, 1687).
una imagen del cabildo indio con gran capaci- y 1689). Una de ellas merece especial atención, la trompeta y campana que iban tocando al frente Ninguno de estos registros está representado
dad de negociación, y una amplia red de rela- que ocurrió en 1684, cuando cayó un rayo en el del cortejo procesional. Esta profusa descripción iconográficamente, a excepción de aquellos que
ciones solidarias con diferentes figuras políticas templo de San Francisco.1327 Esa entrada consig- de la evangelización concluye con una narrativa forman parte de la descripción de la actividad
de la ciudad (el obispo y el alcalde mayor, por na la llegada de siete frailes franciscanos a la Ciu- sobre la manera de predicar de uno de los frailes, volcánica del Popocatépetl en las entradas corres-
ejemplo).1325 También se señala la dependencia dad de los Ángeles, provenientes de Guadalajara. llamado Fray Antonio Linaza Santo. De acuer- pondientes a los años 1664 y 1665. [Imagen 4.19]
tan grande que tenían los vecinos españoles del Los religiosos se dirigían al puerto de Veracruz, do a lo consignado por el tlacuilo tlaxcalteca, Pese a la gran carga simbólica que la erupción del
servicio y los oficios de los indios. La saga ter- donde zarparían hacia Roma, pero decidieron este fraile enseñaba con tanta pasión que perdía volcán tiene dentro de la cosmovisión nahua, por
mina al concedérseles nuevamente el derecho a quedarse en Puebla a celebrar la cuaresma, tiem- el sentido hasta por un lapso de una hora.1329 estar asociado con la deidad del agua,1330 el énfa-
hacer el pan y venderlo. Este ejemplo, indepen- po durante el cual realizaron actividades misio- Cuando regresaba de su arrebato místico, el frai- sis del registro yace en el pavor que causó entre la
dientemente de que haya sucedido o no como neras.1328 A su llegada a la ciudad cayó un rayo le decía que había ido “frente a Dios allá en el población y en los estragos que ocasionó, no en
nos lo describen los anales, nos muestra la escala en la iglesia de San Francisco, en el altar de Je- cielo” y que Dios le había dicho que perdonaría su significado mítico-religioso.
de desarticulación social que un desastre natural sús Nazareno, provocando que se quemaran los todos los pecados. Cuando terminaba de hablar, Al igual que sucede con los sismos relaciona-
podía provocar. Nos muestra también el deseo manteles dispuestos en el altar. La marca dejada todos “derramaban muchas lágrimas”. dos con la explosión del volcán, la consignación
del cabildo tlaxcalteca por registrar para la me- por la llamas en un mantel tenía la forma de “una Resulta contrastante la manera de consig- de movimientos telúricos atiende principalmen-
moria colectiva una imagen de capacidad de ne- custodia”, razón por la cual los frailes decidieron nar este evento, puesto que el punto de partida te a las consecuencias catastróficas que produce,
gociación para mantener su posición dentro del tomarla consigo y llevarla a Roma. es el registro de un rayo. En este caso, la selec- así como a las reacciones de temor y asombro.
mapa económico y sociopolítico. Inmediatamente después de este relato, se ción de este evento para ser conservado en la En la mayoría de los casos se describen también
De los doce fenómenos atmosféricos men- detalla cómo estos frailes evangelizaron a los in- memoria de la colectividad no consiste en las –dependiendo de la intensidad del fenómeno–
cionados al inicio de este apartado, tres fueron dios con procesiones en las cuales iban vestidos consecuencias sociales, económicas o políticas las rogaciones y procesiones emprendidas para
producidos por tormentas de viento, una ocurri- con sus tradicionales hábitos, pero llevando sogas que produce (como fue el caso de la negociación mitigar la ira divina. Además, de la mismas for-
da en 1683, otra en 1688, y una más registrada en el cuello. La procesión iniciaba en el convento para continuar haciendo pan,) sino el proceso de ma que sucede con los eclipses y cometas, se
en 1689, la cual se presentó acompañada de una franciscano y llegaba hasta la catedral, donde pre- iniciación mística que generó en la comunidad. consigna con exactitud la fecha de acuerdo al
tormenta de lluvia. El registro de las dos últimas dicaban. También predicaron en todas las iglesias La pormenorizada narración que prosigue a la calendario nahua y europeo, honomástico cris-
describe el temor que causaron por haber cu- y, a las once de la noche, en las esquinas de las ca- consignación del fenómeno natural, nos ilus- tiano, hora, y se añade el tiempo de duración del
bierto en tinieblas la ciudad, por la gran canti- lles de la urbe. Predicaron también los viernes de tra nuevamente acerca del cambio del formato temblor cuya escala de medida se basa en la du-
dad de techos que volaron con su fuerza (1688), cuaresma en las iglesias del Calvario, lugar donde de registro que se aprecia a partir de la segunda ración de oraciones cristianas. Por ejemplo, en la
y por haber doblado las cruces de las torres “de se encuentra asentado el barrio de San Juan del mitad del siglo xvii. No sólo la imagen ha des- entrada de 1682 se mencionan tres sismos en el
Catedral, la de San Juan en el cerro Çentepec, la Río. Cabe señalar que para este momento la se- aparecido casi por completo, sino que hay una mismo año de la siguiente manera,
de la iglesia de la Santísima Trinidad, y una aquí cularización de las parroquias había quitado a las marcada inclinación por el discurso textual, el
[en el barrio tlaxcalteca] de la hermita del Cal- órdenes religiosas la administración espiritual de uso de imágenes figurativas como recurso lite- asimismo en este año tembló muy fuerte
vario, no apareció”.1326 El énfasis de estos regis- rario (el arrebato místico), y la profusión des- por tres credos. Era época de cuaresma
tros nuevamente presenta las implicaciones del criptiva de detalles con enorme carga simbólica en la fiesta de nuestro amado padre
1327 Gómez García et al., 2000 (Anales I), p. 62, Auh como el vestido, actitudes y emociones. El cam-
san ic ohualmohuica in otlatlatzin onpa in teo- bio de registro se confirma al analizar la manera
pan San Franciasco ipan in ialtartzin totlaso- de consignar otro fenómeno natural: los sismos.
1325 Cfr. Krug, 1992, pp. 59-68. Townsend, 2010, mauistatzin Jesus de Nasareno. 1330 Las montañas y volcanes estaban simbólica-
pp. 76-78. 1328 Gómez García et al., 2000 (Anales I), p. 62. Este mente asociadas con el dios del agua Tláloc y
1326 Gómez García et al., 2000 (Anales I), p. 70. Ye no es el único caso de misiones en la ciudad du- el mítico Tamoanchan, lugar que representa el
tlapolihusquia iquac on in oquicolo in cruz itech rante la segunda mitad del siglo xvii. Los Ana- aspecto húmedo y frío de la esencia de la vida.
in tore catredad ihuan in tores San Juan sentepec les registran otra misión emprendida por los 1329 Cfr. Farga, 2002, pp. 149-152. Esta práctica Dentro de este contexto, una erupción de “bo-
ihuan icruz Santísima trenidad ihuan se nican jesuitas en 1681 y 1690, con características si- mística era conocida por los indios a través de las de fuego” debería tener un significado im-
hermita Calvario amo onesque. milares a las ya mencionadas. la pintura y la predicación barroca. portante. Cfr. López Austin, 1994, p. 161.

292 293
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

San José, el jueves a las tres de la tarde. A estos registros se asocian otros que, junto engañadora, desleal, ambiciosa, altiva tributaria a los barrios de la Ciudad de los Án-
En este día aprehendieron a los putos con la descripción de los delitos (robos, fraudes, y amiga de mando y señorío por geles.1339 Así, en 1685 se obtuvo una rebaja en el
que se casaron allá en México. Por eso homosexualidad, homicidio, herejía), consignan cualquiera camino que sea.1337 monto a tributar, que les había impuesto en 1682
tembló fuertemente. Asimismo en este sistemáticamente las sanciones de que son obje- el juez Fernando Delgado.
año otra vez tembló en la Pascua del to: ahorcamientos, tortura, hoguera, latigazos, o De la misma manera, los registros de los Las descripciones de las devastadoras con-
Espíritu Santo, el domingo a catorce días desmembramiento. Los castigos eran ejecutados Anales del Barrio de San Juan del Río de finales secuencias de los procesos epidémicos son por
de mayo, a las tres horas y media de la públicamente en la plaza pública y requerían la del siglo xvii, atribuyen a los comportamien- demás ilustrativas. Los Anales del Barrio de San
tarde.1331 presencia de las autoridades indias, como re- tos humanos (entendidos dentro del modelo de Juan del Río describen escenas desgarradoras,
presentantes de la justicia en los barrios.1334 El conducta cristiana) la capacidad de producir o como la registrada en 1634, según la cual los
Como puede observarse en este ejemplo, los modelo cristiano de comportamientos sociales evitar un fenómeno natural, como lo hemos vis- muertos eran tantos que tenían que ser enterra-
Anales del Barrio de San Juan de Río cambian el estaba sustentado por la creencia de que el ac- to en el registro de 1682 que consigna “este día dos unos sobre otros, niños y adultos, e inclu-
énfasis en los sucesos conforme avanza el registro, tuar humano podía influir en los designios divi- aprehendieron a los putos que se casaron allá en so se tuvieron que improvisar hospitales en las
especialmente en aquellos relativos al último ter- nos.1335 El tumulto de 1624 sacó a la luz el rechazo México. Por eso tembló fuertemente”.1338 La aso- casas de los indios. Estas muertes no fueron re-
cio del siglo xvii. Paulatinamente, los fenómenos al proyecto de corte puritano implementado por ciación de un castigo divino como consecuencia presentadas pictográficamente, excepto por las
naturales empiezan a ser asociados no sólo con las el virrey Diego Carrillo y Pimentel, marqués de de comportamientos sociales dentro del registro ocurridas en la epidemia de 1634, que fue la más
consecuencias catastróficas que ocasionan, sino Gelves, quien proponía la estricta observancia de los anales, coincide con el momento en que devastadora de todas. Las otras dos imágenes de
explícitamente con los códigos de conducta so- de los modelos cristianos en las conductas so- el registro iconográfico ha desaparecido prác- la muerte representan el deceso de personajes
cial establecidos por el paradigma cristiano. Este ciales (el vestido, las actitudes) como medio para ticamente y se ha privilegiado el alfabético, el importantes: un rey, un virrey y un obispo, en las
proceso inicia en los registros tempranos, donde asegurar la protección divina y, desde luego, el cual ahora muestra una clara predilección por cuales se aprecian códigos iconográficos acor-
se observa ya una tendencia a asociar los efectos regreso a la senda de la prosperidad.1336 Aunado las narraciones detalladas. Estas narrativas des- des a los valores cristianos arriba mencionado.
catastróficos originados por los fenómenos natu- a esto, la cosmovisión española atribuía al medio criben, con profusión de detalles, eventos tanto Estas imágenes son dignas de un análisis aparte
rales a la transgresión de los valores establecidos ambiente natural, como lo es el clima o la consti- naturales como sociales y políticos, a los que se que sobrepasa los objetivos de este estudio. Baste
por la simbología cristiana. En la entrada del año tución física (asociada a la procedencia étnica y atribuye una importante carga simbólica acorde mencionar, para efectos del presente análisis, el
1634 se registra que “se quebró la campana de la social), el poder de determinar las tendencias en a los valores del misticismo barroco, como tam- simbolismo propio del misticismo barroco evi-
iglesia mayor el día de Corpus Cristi. Su augu- los comportamientos sociales. Así lo refiere un bién hemos mencionado. Esto se hace aún más dente en la imagen de 1666, año en que se regis-
rio1332 provocó una gran enfermedad”.1333 Sin em- consejero del rey Felipe II, al describir los habi- evidente en el registro de epidemias y muertes. tra la muerte de Felipe IV. [Imagen 4.20]
bargo, no es sino hasta los registros de la segunda tantes de la colonia como: Se trata de un esqueleto figurando la muerte
mitad del siglo xvii cuando inicia el proceso de IV.3.5. Epidemias y muerte en una actitud de Vanitas, sentado en una silla
asociar las subversiones al código de comporta- Gentes todas fáciles para introducir frente a una mesa donde se encuentran los sím-
mientos cristianos con un fenómeno natural, in- y admitir novedades livianas de Uno de los fenómenos naturales que presenta bolos de poder que le corresponden. Reclina
terpretado como forma de castigo divino. entendimiento […], una gran semilla de más registros son las epidemias (nueve en total). su cráneo –desprovisto de cualquier símbolo
alborotos civiles y más en aquella tierra Este era un fenómeno de enorme importancia de autoridad– sobre la mano izquierda en una
que sea por el clima del cielo que tiene por su relevancia para la vida de la comunidad. actitud de reflexión, que a su vez se encuentra
sobre sí, o por los ayres que corren o por La muerte masiva de los grupos indios implicaba recargada sobre una mesa con mantel. El brazo
1331 Gómez García et al., 2000 (Anales II), p. 101. los mantenimientos que produce, hace desajustes en sus obligaciones tributarias tanto derecho cuelga a un costado, sosteniendo en su
Çano ipan xihuitl huel chicahuac otlalolin yei la gente que entra en ella semejante a la en bienes como en servicio. Así, los registros de mano un arco y una flecha. En la mesa se ob-
credotipan quaresma ipan ilhuitzin totlaçota- natural y aun peor, mentirosa, trapacera, la segunda mitad del siglo xvii, de los Anales del servan los atributos del poder real, la corona y
tzin San Joseph ipan tonali Jueves yei ora teotlad Barrio de San Juan del Río, nos indican los inten- el cetro. A sus pies y a la derecha, se aprecia un
ipan in on tonali oquimanque putos omonamic- sos procesos de negociación llevados a cabo por cráneo sobre el cual posa una corona real. Ines-
tique onpa in mexico inpampa huel chicahuac los gobernadores indios para disminuir la carga peradamente, de la parte superior derecha de las
otlalolin.=Sano ipan in xihuitl ocsepa otlalolin 1334 Cfr. Haskett, 1991, pp. 104-108. A diferencia costillas (desde el punto de vista del espectador)
ipan pascua del espiritu santo Domingo ic a 17 de reportado por Haskett en la zona de Mo-
asoma la cara de un niño.
de mayo ipan iei ora yhuan tlaco teotlac. relos, en la Puebla colonial los tenientes de al-
1332 La palabra tetzauia significa ver una cosa como guacil indios vigilaban el orden social en los 1337 AVCMP, Papeles Curiosos, tomo 2, fol. 158r-
augurio. barrios indios y atestiguaban durante los proce- 158v. El conocimiento de las Naciones por Anto-
1333 Gómez García et al., 2000 (Anales I), p. 45. çano sos judiciales. nio Pérez, Secretario de Estado de Felipe II al Rey
iquac otlapan canpana catredan yc 21 de junio 1335 Cfr. Boyer, 1992, pp. 475-627. Felipe III. Año de 1559. 1339 En 1685, el gobernador Miguel de los Santos
ypan corpus itetzauh omochiuh huei cololistli. 1336 Cfr. Boyer, 1992, pp. 475-627. 1338 Gómez García et al., 2000 (Anales I), pp. 58-59. negoció una rebaja en el monto de los tributos.

294 295
Lidia E. Gómez García Capítulo IV

Los atributos propios de las imágenes de dad de los sucesos y la experiencia en la obser- Recapitulando bitantes locales y aquellos radicados en pueblos
contemplación mística, con el personaje sentado vación dotaban a los fenómenos astrales de un aledaños. Por ello es interesante observar cómo
frente a una mesa donde reposan los atributos de significado de augurio sobre cambios inmedia- La historia de las prácticas políticas asociadas al la apropiación del espacio de una ciudad, me-
su oficio, y en actitud de meditación a través de tos e inesperados, por lo que no precisaban ac- altépetl y la ciudad, como centros urbanos recto- diante la participación ritual, generó en la Puebla
unos signos de melancolía en el rostro, se logran ciones o procesos de ajuste drásticos. res de poder, nos muestra los procedimientos me- de los Ángeles una práctica política que permitió
en esta imagen de manera muy elocuente. La cui- En cuanto a los fenómenos meteorológicos y diante los cuales las unidades del altépetl podían la convivencia de indios y españoles de una ma-
dadosa representación de todos los atributos de telúricos, no sólo eran impredecibles, sino que sus integrarse o escindirse en nuevos grupos. Desde la nera más estrecha a la que existió en otros asen-
poder, más los propios de la Vanitas, es digno de consecuencias exigían la creación de estrategias práctica mesoamericana, las alianzas establecían tamientos novohispanos. El honor corporativo
mención porque coincide de manera exacta con de negociación, planeación y logística para en- un acuerdo de servicios que debía ser continua- asociado a esas participaciones generó las bases
imágenes que la cultura barroca dotó a la muer- frentarlas. Por ello, estos fenómenos requirieron mente negociado, creando un sistema jerarquiza- para el mutuo reconocimiento y la construcción
te.1340 Sorprende, sin embargo, la carga simbólica mayores ajustes tanto en el imaginario colectivo do de relaciones según los atributos y méritos de de una organización política que se caracterizó
de las escenas donde aparece registro pictográfico nahua como en las estrategias sociales y políti- servicio mutuo. Como respuesta a una pregunta por las negociaciones continuas. Al interior de
del tema de la muerte tanto por su acuciosa ela- cas de la comunidad para negociar su posición planteada por Tanck de Estrada, dicha práctica los barrios, las negociaciones incluían presentar
boración, siguiendo las normas de representación frente a los otros grupos de poder.1341 Bajo estas implicó que cuando una ciudad con República a las autoridades más aptas para lidiar con lo in-
pictórica, como por la cantidad registrada, lo que circunstancias, la República de Indios tlaxcalteca de Españoles reconocía nuevos asentamientos esperado, como los eventos naturales y la muerte.
me inclina a concluir que la impronta barroca del elaboró sus anales, posiblemente copiando selec- indios, cada subunidad de naturales negociaría Por ello, los anales son cuidadosos para registrar
tema de la muerte tuvo un gran impacto en la re- tivamente algunos textos anteriores que también individualmente los términos de su alianza. En cuando alguna autoridad invirtió dinero u orga-
ligiosidad indígena. Este tema recurrente eviden- tenían tradición de registro mixto y raíces prehis- cambio, cuando el momento fundacional fuera nizó faenas para resolver las consecuencias de los
cia un énfasis en los valores místicos expuestos pánicas, y las adecuó a sus propios intereses, si- simultáneo o sobre una población con población desastres naturales. Así, los anales exponen que
en las imágenes y el texto de los Anales del Barrio lenciando lo irrelevante para sus propósitos. Los nativa, los pueblos configurarían de inmediato su la capacidad para responder a contrariedades era
de San Juan del Río, hacia la segunda mitad del Anales del Barrio de San Juan del Río evidencian alianza, con fundamento en sus tradiciones an- la mejor manera de convencer de que cierto gru-
siglo xvii. Aún más relevante, nos muestra que un marcado interés por presentar un discurso cestrales de sociedades multiétnicas. po podía gobernar con justicia.
los autores de estos anales eran personas de gran acorde con los valores barrocos que dominaban La figura jurisdiccional de la ciudad de Pue- Fue así como cada barrio y tlaxilacalli ne-
erudición, conocían todos los atributos reales y la escena cultural en ese momento, presentándo- bla de los Ángeles como República de Españoles goció sus espacios de poder, algunos lo dejaron
los representaron en estos anales. se como parte importante del entramado social (que incluía Barrios de Indios constituidos en re- por escrito y otros solo con obras, o bien dejando
El registro de los fenómenos naturales nos desde la época fundacional. El objetivo se centra pública), era la cabecera provincial y asiento de otro tipo de registros (testamentos). Lo relevan-
muestra el proyecto ideológico bajo el cual fue- en un afán por perpetuar una memoria que rei- poder real, situación que propició las condicio- te de estos anales es que permiten observar las
ron elaborados. Primeramente, en los fenómenos vindicara suficientes méritos para garantizar a la nes para incrementar el número de festividades. circunstancias pormenorizadas de las formas
astrales, que eran el sustento de la concepción comunidad una situación privilegiada desde la De esta manera, los rituales promovieron una de negociación al interior de las Repúblicas de
cosmológica nahua, hay variaciones menores cual negociar en la arena político-social. continua y dinámica la interacción entre los ha- Indios.
respecto a su tradición prehispánica de regis-
tro. El único cambio significativo se aprecia en
los últimos años del siglo xvii, cuando hay una 1341 Aunado a ello, la cosmovisión española conce-
tendencia a ampliar el registro alfabético y a in- día a estos fenómenos atributos mágico-reli-
corporar modelos de representación occidentales giosos con implicaciones político-sociales. Tal
(en especial, el iconográfico). La explicación pue- es el caso, por ejemplo, del malestar social que
de radicar en las similitudes entre la cosmología causó la administración del arzobispo fray Juan
nahua y la española respecto a la jerarquía del Guerra, en los albores del siglo xvii, por su afi-
orden cósmico sobre el terrenal. La predictibili- ción a las celebraciones de corridas de toros.
Estas funciones causaron tal escándalo que fue-
ron consideradas como el motivo de los sismos
ocurridos en 1611. Esto nos indica que los in-
1340 Cfr. Mitre Fernándes, 1988; Orozco, 1921; Se- dios conocían la susceptibilidad de la sociedad
bastián, 1992; Sten, 1994; Zárate Toscano, novohispana para interpretar las significacio-
2005; Rodríquez Moya y Mínguez Cornelles, nes de eventos de esta naturaleza. Véase Ber-
2012; Rodríguez Becerra, 2000. the, 1995, pp. 215-224.

296 297

Conclusiones
Conclusiones

D
esde la reivindicación de un localismo, y acceder al sistema de poder. Gran parte de la
los anales nahuas conmemoraron y rea- legitimidad de las estrategias de negociación
firmaron la alianza de poder sacraliza- la constituye el género literario elegido, en este
do con la monarquía castellana, reconociéndose caso los llamados anales.
como vasallos de un proyecto monárquico. De La tradición escrituraria en lenguas nati-
esta manera fungieron como actores de equili- vas fue una manera legítima de establecer un
brio político en el sistema novohispano como mecanismo de negociación y no sólo la repre-
uno de los aliados de la corona durante el rei- sentación de arraigo local. Ello permitió la ge-
nado de los Habsburgo. A través de esta investi- neración de estrategias de poder en la búsqueda
gación he analizado el proceso de transferencia de prebendas políticas otorgadas por la corona a
de saberes y prácticas políticas hispánicas y su los grupos indios, pero también legitimó el papel
selectiva incorporación a las estrategias políticas político de los indios como aliados de la corona
indígenas de los pueblos poblano-tlaxcaltecas, frente a la presión de los encomenderos y crio-
mediante la elaboración de documentos escritos llos. A diferencia de los códices y mapas en len-
en náhuatl. El objetivo de estos manuscritos pic- guas nativas, los anales poblanos no tenían como
tográficos era el ser instrumentos de negociación objetivo ser presentados a manera de evidencia
política al interior de los pueblos, con el objetivo en un proceso judicial, sino que fueron redac-
de legitimar su poder e insertarse en el entrama- tados como parte de una tradición escritural de
do de la geopolítica de la corona. memoria de méritos, con fines de rendición de
El origen de esta tradición de negociación cuentas ante los nobles indios del pueblo. Esta
interna se fundamenta en una antigua y pro- práctica política, que vinculó tradiciones distin-
funda cultura política de conflicto y alianzas de tas, les permitió incorporar valores y símbolos
sociedades multiétnicas, que se manifiesta en la para negociar ante la autoridad española, pero
organización política de los pueblos indígenas principalmente ante los otros indios. El contexto
en Mesoamérica, que se traduce en mecanismos histórico y cronológico específico de su gene-
legítimos para acceder al poder. Fue esa tradi- ración fue la segunda mitad del siglo xvii, una
ción aliancista la que permitió incorporar de época de reacomodo de poder en la Puebla de
manera selectiva y expedita símbolos de poder a los Ángeles, marcada por un impulso notable en
la narrativa indígena, a fin de negociar la alian- la secularización de las parroquias por el obispo
za sacralizada con la corona y reivindicar así la don Juan de Palafox y Mendoza y por la crisis
posición que ocuparían en el entramado políti- de 1692.
co. En ese sentido, la incorporación de la escri- El caso de los anales angelopolitanos nos
tura como mecanismo de dominio español no presenta un caso excepcional de testimonios
constituyó una sumisión de los indígenas ante de un mismo grupo indio, encarnado en auto-
el poder de la corona castellana, sino un medio ridades distintas, que permiten analizar las es-
para reivindicar derechos ante el nuevo régimen trategias selectivas de esa práctica política con

301
Lidia E. Gómez García Conclusiones

fines distintos. El objetivo central fue establecer conciencia fue la política pactista de Carlos V, y cos sobre tierras y terrazgueros, hacia las pugnas particular entre los indios y la corona. Se esta-
todos aquellos méritos que les presentaran ante el proceso de institucionalización que se generó por el poder de las Repúblicas. Ello fue en parte bleció de esta manera un referente de orden po-
sus propios pares como fieles católicos y vasa- con Felipe II. Tan importante fue esta política posible, porque la corona retuvo el derecho sobre lítico-jurídico de la Puebla de los Ángeles como
llos del imperio, y que les distinguieran de los aliancista de los Habsburgo con la República de el servicio y tributo de los indios, logrando que centro político de una región, en la que los in-
demás pueblos, barrios y autoridades españolas Indios, que en los albores del siglo xviii, espe- los antiguos tlahtoque pugnaran con las Repúbli- dios fueron aliados de la corona y contrapesos
virreinales. El aporte de esta investigación en ese cíficamente con la llegada de la casa de los Bor- cas de Indios por las tierras y los tributarios. Esta políticos del poder de la ciudad de Puebla de los
sentido, es mostrar las prácticas políticas donde bones, se produjeron transformaciones y una de estrategia logró que los Pueblos de Indios fueran Ángeles y los encomenderos.
se ponían en escena los valores del capital sim- ellas fue el cambio de registro de crónicas, aban- los centros de poder político y económico para En ese sentido, la fundación de la ciudad
bólico, lo que incorpora un sentido de vasallaje donando poco a poco el género de los anales, las sociedades mesoamericanas, desde los cua- de Puebla de los Ángeles, como ensayo del pro-
católico como mérito frente a sus pares indios. para generar paulatinamente aquello que los es- les se controlaban regiones enteras a partir de yecto geopolítico de la corona, transformó las
Los barrios indios de la ciudad de Puebla de tudiosos han llamado Códices Techialoyan, cen- alianzas y acuerdos políticos representados en antiguas alianzas prehispánicas y motivó más
los Ángeles no fueron un grupo homogéneo ni trados principalmente en los méritos de guerra el altépetl complejo (pueblo cabecera y sujetos) tarde la conformación de nuevas, en particular
mucho menos coincidieron en estrategias políti- asociados al momento de la conquista y el enal- desde donde se estableció un sistema jerarqui- con su política de congregación de pueblos. En
cas. Todo lo contrario, incluso al interior de un tecimiento de los “héroes” locales. Surgiría así, zado de ejercicio de poder. Fue precisamente ese el sistema geopolítico de la monarquía la diver-
mismo grupo, como el de los tlaxcaltecas, hubo paulatinamente, un sentido de identidad centra- sistema de gobierno que permitió la elaboración sidad étnica y la calidad jurídica de los pueblos
agendas políticas distintas y cada una buscó ejer- do en lo local cuyas reivindicaciones apelarían de anales para negociar internamente el acceso congregados fueron debidamente representadas
cer su derecho a establecer sus propios mecanis- a derechos obtenidos en un pasado lejano, que al poder. en el esquema de poder, establecidas por la tra-
mos de poder. Lo anterior nos permite entender ya en pleno siglo xix produciría una respetable En la tradición política y jurídica hispana, dición prehispánica de las alianzas y adecuadas
la pugna por el poder civil entre dos grupos, los cantidad de “títulos primordiales”, que registran la urbe como centro políticoeconómico tuvo a los requerimientos jurisdiccionales del sistema
tlaxcaltecas y los cholultecas, y una lucha interna la historia de los pueblos, sus tierras y bienes co- la función de garantizar el dominio a través de novohispano. El concepto de poder de la monar-
entre los fiscales de las iglesias. Ambas circuns- munales, pero que empieza y termina en el pue- negociaciones y acuerdos una vez consumada quía compuesta, con un sentido de poder basado
tancias obligaron a cada uno de los grupos indios blo que los produce. Estos manuscritos tuvieron la conquista militar de un territorio, por lo que en la justicia retributiva propia de las sociedades
a poner en acción sus redes de poder construidas como centro toral la República de Indios. cada vez más se consideró la fundación de ciuda- de antiguo régimen, permitió incorporar a las
con distintos actores dentro y fuera de la ciudad, Las fundaciones de villas y ciudades, así des y villas como un acto de capitulación militar, nuevas realidades novohispanas antiguas prácti-
a fin de posicionarse en momentos coyunturales como las Ciudades y Pueblos de Indios, fueron lo que implicaba una negociación con los pue- cas prehispánicas. El esquema de jerarquía y or-
de reacomodo en los equilibrios políticos. Los requisitos jurídicos indispensables para el ejer- blos conquistados. En la tradición mesoamerica- ganización interna del altépetl fue debidamente
anales fueron así un medio de legitimación de cicio del gobierno, ya que constituían polos polí- na la alianza constituía el elemento fundamental insertada en las nuevas estructuras, permitiendo
los méritos frente a sus pares ante situaciones de ticos y económicos sobre territorios de dominio, para la existencia de un altépetl y la conforma- incorporar antiguas formas de dominio. En este
negociación. Las autoridades indias no se limita- que a su vez tenían centros poblacionales sujetos ción de nuevos centros poblacionales implicaba sistema de acceso al poder, la legitimidad debía
ban a la República de Indios, sino que también a su jurisdicción. Sin embargo, estos centros de su participación en el ejercicio del poder. Es pre- ser continuamente negociada para asegurar las
existía la figura del fiscal, creando así una ins- poder gozaron de cierta capacidad de autonomía cisamente esa confluencia de dos tradiciones de elecciones entre los nobles de cada subunidad.
tancia de gobierno cercana a lo que representa- frente a la corona, por lo que constituían ejes de conquista, a través de fundaciones de ciudades, En ese sentido, la noción de poder del anti-
ba la corona española: el poder civil sacralizado, organización territorial de dominio que se ar- que constituye el proyecto fundacional de la ciu- guo régimen, interpretada por Fioravanti como
defensor de la fe y del imperio. Este es uno de los ticulaba con otras regiones, permitiendo así el dad de la Puebla de los Ángeles, dentro del con- estado jurisdiccional, tuvo en la Nueva España
aportes más significativos de esta investigación a control de la corona sobre territorios amplios. La texto de las políticas del imperio y atendiendo a una implementación que, según el modelo de las
la historiografía novohispana. relevancia de la fundación de la ciudad de Puebla las alianzas con los pueblos nativos. monarquías compuestas, permitía cierta autono-
La presente investigación presenta como de los Ángeles reside en que permitió realizar un Con este objetivo se instruyó a los oidores mía a las Repúblicas de Indios.1342 Sin embargo,
escenario una ciudad, donde la República de ensayo de fundación que estableció paradigmas de la segunda Real Audiencia para que se llevara la territorialidad del sistema de justicia sólo pudo
Indios competía con el cabildo español en la rei- para el domino indirecto de la monarquía. Ello a cabo la fundación de la ciudad, inmersos en implementarse a través de las Repúblicas de In-
vindicación de vínculos con la corona y asumió me permitió comprender, mediante un conflicto los debates sobre la figura jurídica del indio en el dios, adecuado a la integración de prácticas y sa-
una identidad india de pertenencia al imperio. surgido a partir de la etapa estudiada de la secu- entramado jurídico y político novohispano. En beres hispanos la cultura política nativa, propia de
Esta conciencia, compartida por los Pueblos de larización de las parroquias, la manera como se este contexto se fueron generando las relaciones sociedades multiétnicas. Por lo tanto, se generó
Indios en general, formaba parte de las estrate- utilizaban estos manuscritos para negociaciones de poder entre las autoridades de los diferentes un sistema jerarquizado de pueblos cabecera y su-
gias de poder de la corona, ya que su alianza con internas. grupos indios (tlaxcaltecas, cholultecas, mexicas jetos, cada uno con cierta autonomía y vinculado
los nobles indios le permitía una mejor posición La política de fundación de pueblos permi- y otros); entre ellos y las autoridades españolas
política de gobierno frente a los otros grupos so- tió a la corona trasladar las aspiraciones de los de los diferentes niveles de poder, tanto civiles
ciales. Fundamental para la construcción de esa tlahtoque a conservar sus derechos prehispáni- como eclesiásticas en los siglos xvi y xvii, y en 1342 Cfr. Fioravanti, 2004.

302 303
Lidia E. Gómez García

mediante un sistema de servicio retributivo. Fue na se apoyó en los caciques indios para regular
este sistema el que permitió a los indios sentir- el poder acumulado por la ciudad Puebla de los
se retribuidos, insertos en el sistema de justicia, Ángeles, fortaleciendo a las repúblicas de indios
a través de acciones de gobierno de su autoridad de la región.1344 Ello se debió, entre otros factores,
más inmediata, la cotidiana. Sin intentar menos- a la estrecha relación establecida entre los indios
preciar la relevancia del sistema judicial, entendi- de la ciudad de Puebla de los Ángeles y las cuatro
do como lo han interpretado en la historiografía ciudades de indios a su alrededor.
reciente,1343 es decir, como el sistema de leyes, Una vez contextualizado el entorno, en que
instituciones y tribunales ante quienes se presen- surgieron los anales, fue posible reconstruir la
taron los tlahtoque con sus querellas, considero República de Indios de la Puebla de los Ángeles,
que por sí mismos no habrían podido lograr la
inserción de los indios al sistema novohispano.
Considero que las negociaciones de los caciques
así como la de las ciudades y pueblos de indios
en los alrededores. Asimismo, se pudo valorar
el papel que tuvieron los fiscales de iglesia en el

Imágenes
indios permitieron a la corona crear los contra- ejercicio de poder. Con estas dos circunstancias,
pesos políticos, como sucedió en otros contextos analizando la tradición hispana y la nativa, fue
de monarquías de antiguo régimen; por ejemplo, posible entender la manera como se integraron
como explicó Hespanha para el caso de la noble- las subunidades (tlaxilacalli, calpulli) al sistema
za portuguesa durante los siglos xv y xvi. Desde geopolítico de la monarquía de la fundación de
esta perspectiva, podemos entender que la coro- urbes.

1343 Cfr. Owensby, 2008, entre otros. 1344 Cfr. Hespanha, 1989.

304
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 1.2

Imagen 1.1 Imagen 1.1

Imagen 1.3
306 307
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 1.6

Imagen 1.4

Imagen 1.7

Imagen 1.5 Imagen 1.8


308 309
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 2.1 Imagen 2.3

Imagen 2.2

Imagen 2.4
310 311
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 2.5 Imagen 2.7

Imagen 2.6 Imagen 2.8


312 313
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 2.9

Imagen 2.10 Imagen 2.11

Imagen 2.12
314 315
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 2.13

Imagen 2.14 Imagen 2.15


316 317
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 2.16 Imagen 2.18

Imagen 2.17

Imagen 2.19
318 319
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 2.20

Imagen 2.22

Imagen 2.21 Imagen 2.23


320 321
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 3.1 Imagen 3.1

Imagen 3.3

Imagen 3.2 Imagen 3.4 Imagen 3.5


322 323
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 3.6

Imagen 3.7 Imagen 3.8


324 325
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 3.9

Imagen 3.10

Imagen 3.11
326 327
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 4.1 Imagen 4.4

Imagen 4.2

Imagen 4.3 Imagen 4.5


328 329
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 4.6

Imagen 4.7 Imagen 4.8


330 331
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 4.9 Imagen 4.10

Imagen 4.10 Imagen 4.11


332 333
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 4.12 Imagen 4.13 Imagen 4.15

Imagen 4.16 Imagen 4.17

Imagen 4.14

334 335
Lidia E. Gómez García Imágenes


Imagen 4.18
Lista de imágenes

Imagen 4.19

Imagen 4.20 337


336
Imágenes

Lista de imágenes

Imagen 1.1. Imagen 2.1.


Mural de la Batalla del talud Este, en Cacaxtla, Región Mixteca-Puebla-Tlaxcala.
Tlaxcala.
Imagen 2.2.
Imagen 1.2. Ruta de Hernán Cortés en su recorrido
El Señor Conejo es acusado por el gobierno con los aliados indios hacia la conquista de
español, 1557-1564. Códice Azoyú 2, fol. 17. Tenochtitlan.

Imagen 1.3. Imagen 2.3.


Referente calendárico de la Piedra del Sol. Volcanes en la región Puebla-Tlaxcala.

Imagen 1.4. Imagen 2.4.


Referentes calendáricos en el Códice Aubin Concentración de pueblos y ciudades en la zona
1576. metropolitana del valle de Puebla. En rojo el
municipio de San Pedro Cholula.
Imagen 1.5.
Detalle de la narrativa, en forma de anales, que Imagen 2.5.
integra formatos pictográficos y escritura latina, Mapa de Cuauhtinchan No. 1.
del Códice Cozcatzin.
Imagen 2.6.
Imagen 1.6. Escena del Bautismo de los Cuatro Señores del
Plano de la Ciudad de México. Detalle de la ruta Lienzo de Tlaxcala.
original del dique y canal que fue corregido
mediante un parche. Imagen 2.7.
Abrazo en señal de alianza entre el señor de
Imagen 1.7. Quauhquechollan y Pedro de Alvarado. Lienzo
Glifo de un dedo apuntando al referente de Quauhquechollan.
calendárico del año. Manuscrit figuratif sur
papier européen texte en langues espagnol Imagen 2.8.
et nahuatl, documento 377 de la Biblioteca Escena del bautismo de los nobles de San
Nacional de Francia. Bernardino Nealtican, en la que aparece a un
costado el caballo montado por el conquistador
Imagen 1.8. español, representando el encuentro con Cortés.
Lámina XVI. Pintura de San Lucas Tecopilco, Archivo de Fiscales de Nealtican.
año 1714.

339
Lidia E. Gómez García Imágenes

Imagen 2.9. cual se encontraba situado el Tecpan del barrio Imagen 3.6. representación del árbol sagrado, durante los
Representación pictográfica de “Los caballeros de Tlaxcaltecapan. Plano de José Mariano Anales del Barrio de San Juan del Río, (Anales ritos de acceso al poder.
que fueron a España de la cabecera de Medina (1754). I). Años 1610-1619.
Tepeticpac”, para negociar con la corona sus Imagen 4.6.
derechos. Mapa de San Simón Tlatlauhquitepec. Imagen 2.19. Imagen 3.7. Fundación de Tenochtitlan, Códice Mendoza,
Imagen de los bultos sagrados, Códice Boturini, Anales del Barrio de San Juan del Río, (Anales fol. 2r.
Imagen 2.10. lámina 2. II). Años 1612-1616.
Escudo de Armas de la Ciudad de Indios de Imagen 4.7.
Tepeaca. Imagen 2.20. Imagen 3.8. Vista del Tlachihualtépet (cerro hecho a mano),
Rendición de cuentas del gobernador indio ante Autoridades de República de Indios que mejor conocido como Pirámide de Cholula, con
Imagen 2.11. el alcalde mayor con un fraile de testigo. rubrican los Anales del Barrio de San Juan del el Santuario de la Virgen de los Remedios en la
Escudo de Armas de la Ciudad de Indios de Río (Anales I). Año 1692. cima, y el volcán Popocatépetl (montaña que
Cholula. Imagen 2.21. humea) al fondo.
Cuenta de Comunidad del año 1627, del Imagen 3.9.
Imagen 2.12. gobernador de San Juan de los Llanos. Detalle de letra capitular. Anales del Barrio de Imagen 4.8.
Códice Iztacamaxtitlan en la Biblioteca Nacional San Juan del Río (Anales I). Año 1627. Mapa de la Ciudad de México, en Georg Braun
de Francia. Imagen 2.22. y Franz Hogenberg, Civitates orbis terrarum,
Libro de cuentas de la Cofradía de la Soledad de Imagen 3.10. 1572.
Imagen 2.13. Tulancingo. Año de 1614. Detalle de glifo portador del año conejo. Anales
Mapa de Cholula donde se aprecian sus barrios del Barrio de San Juan del Río (Anales I). Año Imagen 4.9.
cabecera y el centro del altépetl. Benson Latin Imagen 2.23. 1632. Mapa de Cuauhtinchan No. 4.
American Collection, Universidad de Texas, Detalle Códice Sierra Texupan.
Austin. Imagen 3.11. Imagen 4.10.
Imagen 3.1. Manuscrit figuratif , Biblioteca Nacional de Juan Vespucci, Mapamundi, Sevilla, 1526,
Imagen 2.14. Libro de Coro sobre pergamino. Miniatura de Francia. pergamino, 85 x 262 cm.
Padrón de un tlaxilacalli de San Juan de los Luis Lagarto, 1600-1611.
Llanos. Documento en náhuatl. Imagen 4.1. Imagen 4.11.
Imagen 3.2. Pueblos de Indios en 1800. Detalle de la Lámina 1 del Códice Xólotl, que
Imagen 2.15. Libro de Coro sobre pergamino. Miniatura de narra la entrada de las migraciones encabezadas
Elecciones de comandantes de barrio en Santa Luis Lagarto, 1600-1611. Imagen 4.2. por Xólotl a la región de los lagos del valle de
María Tonantzintla, año de 1930. Detalle del glifo del altépetl Coatlinchan, Mapa México.
Imagen 3.3. de Coatlinchan, siglo XVI.
Imagen 2.16. Códice Cuetlaxcoapan, Instrucciones de Imagen 4.12.
Barrios indos de la Puebla de los Ángeles Hernando de Saavedra a los escribanos de Imagen 4.3. Danza del palo volador. Escena 31 del Códice
situados alrededor de la traza española sobre el Tlaxcala. Detalle de la Genealogía de Tepeticpac. Azcatitlan.
Plano de José Mariano Medina (1754).
Imagen 3.4. Imagen 4.4. Imagen 4.13.
Imagen 2.17. Detalle de la pictografía del concepto de Sacrificio ritual de los dioses mesoamericanos Escena de canto baile en el Códice Borbónico.
Detalle del barrio de San Francisco, en que se “Patria” de Alexo de Meabe, representado como para nutrir los árboles cósmicos, crear el
aprecia la corriente de agua que separa el barrio una mujer indígena. universo y dotar de vida a los humanos. Imagen 4.14.
de Tlaxcaltecapan del barrio de Analco. Plano Historia Tolteca-Chichimeca, Biblioteca Danzantes águila y jaguar en la ceremonia de
trazado por Cristóbal de Guadalajara (1698, Imagen 3.5. Nacional de Francia. Jura de Felipe II, en 1557, por los tlatelolcas.
AGI). Túmulo funerario para la exequias del obispo Códice de Tlaltelolco.
Fabián y Fuero, elaborado por Alexo de Meabe. Imagen 4.5.
Imagen 2.18. Futuros tlahtoani aparecen como mimixcoa, Imagen 4.15.
Detalle del barrio de San Francisco, en que se acostados sobre la copa arbórea de la Eclipse de 1625.
aprecia la iglesia del Ecce Homo (28) junto a la

340 341
Lidia E. Gómez García

Imagen 4.16.
Eclipse de 1632.

Imagen 4.17.
Eclipse de 1691.

Imagen 4.18.
Cometa de 1652.

Imagen 4.19.
Erupción del volcán Popocatépetl en 1664 y
1665. •
Fuentes consultadas
Imagen 4.20.
Muerte de Felipe IV

342
Fuentes

Fondos documentales

AFA Archivo de Fiscales de Atlihuetzía


AFZ Archivo de Fiscales de Zacatelco
AGI Archivo General de Indias
AGN Archivo General de la Nación
Ramo Indiferente General
Ramo Indios
Ramo Tierras
AGEP Archivo General del Estado de Puebla
AGET Archivo General del Estado de Tlaxcala
AGMP Archivo General Municipal de Puebla
Actas de Cabildo
Expedientes
Reales Cédulas
AGNEP Archivo General de Notarías del Estado de Puebla
AHMT Archivo Histórico Municipal de Tecali
Serie Gobierno
Serie Hacienda
Serie Justicia
AHSMT Archivo Histórico de Santa María Tonantzintla, Mpo. de San Andrés Cholula
AJP-INAH Archivo Judicial de Puebla, Instituto Nacional de Antropología e Historia
AML Archivo Municipal de Libres
Serie Gobierno
Serie Hacienda
Serie Justicia
APSDY Archivo Parroquial de San Dionisio Yauhquemecan
APSPCh Archivo Parroquial de San Pedro Cholula
AVCMP Archivo del Venerable Cabildo Metropolitano de Puebla
BLAC Benson Latin American Collection. Biblioteca de la Universidad de Texas en
Austin
BL Biblioteca Lafragua
Fondo Antiguo
BNAH Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
BnF Biblioteca Nacional de Francia
BP Biblioteca Palafoxiana

345
Lidia E. Gómez García Fuentes

Fondos documentales impresos tion_online/collection_object_deta ils. Foundation for the Advancement of Mesoamerican Soria Medieval
aspx?objectId=3008812&partId=1 Studies INC (FAMSI) (Consultado el 3 de marzo 2015): http://
Catálogo de documentos escritos en náhuatl, siglo XVI (Consultado el 3 de marzo 2015): http://www. www.soriamedieval.com/soriamedie-
2013 Tlaxcala: Gobierno del Estado de Tlaxcala, Calpulli Azcatl Tezozomoc famsi.org/research/pohl/jpcodices/ val/index.php?option=com_content&v
Fideicomiso Colegio de Historia de Tlaxcala. (Consultado el 3 de marzo 2015): http://www. iew=article&id=249&Itemid=304
azcatl-tezozomoc.com/foros1/showthread. Guía de Actas de Cabildo de la Ciudad de México, siglos
Catálogo de documentos escritos en náhuatl, siglo XVII. php?tid=1040 XVII-XX The Hispanic Society of America
Serie Administrativa (1600-1699) Universidad Iberoamericana de la ciudad de (Consultado el 16 de agosto de 2014): http://
2014 Tlaxcala: Gobierno del Estado de Tlaxcala, Cartografía de la Alta Edad Media México (consultado el 23 de octubre de 2014): www.learn.columbia.edu/hispanic/monogra-
Fideicomiso Colegio de Historia de Tlaxcala. (Consultado el 12 de abril de 2014): http:// http://www.bib.uia.mx/ciudad/actas.html phs/vespucci-map.php
valdeperrillos.com/books/cartografiahistoria-
Suplemento de el Libro Número Dos de el mismo mapas-antiguos/cartografia-alta-edad-media Heidelberg Historische Bestände-digital de la Wikifilologia
Establecimiento y Dilatación de la Ciudad [de los Universitätsbibliothek Heidelberg Sitio web oficial UNAM (consultado el 6 de
Ángeles] Cartografía del Renacimiento: Los caminos de un nuevo (Consultado el 21 de mayo de 2013): http://digi. octubre de 2014): http://132.248.101.214/wikfil/
2010 Edición, versión paleográfica e introduc- mundo ub.uni-heidelberg.de/diglit/braun1593bd1 index.php/Portada
ción de Efraín Castro Morales. Puebla: H. (Consultado el 12 de abril de 2014): http://
Ayuntamiento del Municipio de Puebla, 2008- valdeperrillos.com/books/cartografiahistoria- Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) Fuentes antiguas inéditas
2011. mapas-antiguos/cartografia-del-renacimiento- (Consultado el 13 de mayo de 2014): http://
caminos-mundo-nuevo www.inegi.org.mx/ Anales de Atlihuetzía
Suplemento de el Libro Número Primero de la Fundación Atlihuetzía: Archivo de Fiscales de Atlihuetzía,
y Establecimiento de la Muy Noble y Muy Leal Cartografía del Renacimiento en Europa. Ptolomeo México Desconocido Tlaxcala.
Ciudad de los Ángeles (Consultado el 12 de abril de 2014): http://val- (Consultado el 12 de noviembre de 2014):
2009 Edición, versión paleográfica e introduc- deperrillos.com/books/cartografia-historia-ma- http://www.mexicodesconocido.com.mx/la- Anales Antiguos de México y sus contornos
ción de Efraín Castro Morales. Puebla: H. pasantiguos/renacimiento-en-europa-ptolomeo ciudad-de-los-angeles-puebla.html Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
Ayuntamiento del Municipio de Puebla, 2008- de México. Colección Antigua 273-274.
2011. CEN Gran Diccionario Náhuatl Náhuatl Diccionary
Pohua, Tlachia, Temoa, Chachalaca (consultado (Consultado desde 15 de septiembre de 2009): Anales de Puebla-Tlaxcala, núm. 2, 1524-1674
Testimonios Palafoxianos en el cabildo metropolitano desde el 10 de agosto de 2009): www.sup.in- http://whp.uoregon.edu/dictionaries/nahuatl/ Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
2011 Introducción de María de la Cruz Ríos Yanes. form.com de México.
Coordinador de edición paleográfica Arturo Pintura mural prehispánica en México
Córdoba Durana. Puebla: H. Ayuntamiento del Códices Mesoamericanos (Consultado el 3 de marzo 2015): http://www. Anales de Zacatelco
Municipio de Puebla. (Consultado el 16 de agosto de 2014): http:// pinturamural.esteticas.unam.mx Archivo Privado de Zacatelco, Tlaxcala.
codicemesoamer.tripod.com/codhisto.html
Fondos documentales digitalizados Puebla Antigua en Facebook Memoria de Fiscales de Atlihuetzía
Códice Mendoza (Consultado en 2 de marzo 2013): https://www. Archivo de Fiscales de Atlihuetzía, Tlaxcala.
Amoxcalli (Consultado el 23 de agosto de 2015): http:// facebook.com/groups/puebla.antigua/
(Consultado 4 de marzo 2014): http://amoxcalli. codicemendoza.inah.gob.mx Memoria de Fiscales de Santiago Tepeticpac, Tlaxcala.
org.mx Pueblos originarios. Sitios arqueológicos Archivo de Fiscales de Santiago
Manuscrit figuratif sur papier européen texte en Códices de México INAH (Consultado el 12 de febrero de 2013): http:// Tepeticpac,Tlaxcala.
langues espagnol et náhuatl (Documento 377 de (Consultado el 16 de agosto de 2014): http:// pueblosoriginarios.com/meso/maya/sitios/barto-
la Biblioteca Nacional de Francia): http://amox- codices.inah.gob.mx lo.html Memoria de Fiscales de Zacatelco
calli.org.mx/facsimilar.php?id=377 Archivo de Fiscales de Zacatelco, Tlaxcala
Colección Digital Universidad Autónoma de Nuevo León Real Academia de la Historia. Biblioteca digital
Benson Latin American Collection (Consultado el 2 de septiembre de 2014): http:// (Consultado el 3 de marzo 2015): http://biblio- Fuentes antiguas éditas
(Consultado el 4 de marzo de 2014). The www.dgb.uanl.mx tecadigital.rah.es/
University of Texas at Austin: http://www.lib. Relaciones Geográficas Collection Acuña, René
utexas.edu/benson Diccionario de Derecho Benson Latin American Collection (consultado 1982-1988
UniversoJus.com (consultado el 25 de febrero 5 de noviembre 2014): https://www.lib.utexas. Relaciones Geográficas del siglo XVI. 10 volú-
Biblioteca Digital Mexicana de 2014): http://universojus.com/definicion/ edu/benson/rg/ menes. Edición y transcripción paleográfica.
(Consultado 4 de marzo 2014): http://bdmx.mx tiempo-inmemorial México: UNAM.
Sitio web oficial del Estado de Puebla
British Museum Research Collection Enciclopedia católica online (Consultado el 23 de noviembre de 2014): Alcalá y Mendiola, Miguel
(Consultado el 18 de febrero 2015): http:// (Consultado el 11 de octubre de 2013): http:// http://puebla.travel/en/puebla 1997 Descripción en bosquejo de la Imperial cesárea,
www.britishmuseum.org/research/collec- ec.aciprensa.com. muy noble y muy leal ciudad de Puebla de los

346 347
Lidia E. Gómez García Fuentes

Ángeles. Puebla: Junta de Mejoramiento Moral, Asenjo, Julio Antonio García y Andrea Martínez Baracs. Tlaxcala: Códice Aubin. Historia de la nación mexicana (códice de
Cívico y Material del Municipio de Puebla. 2007 “No se podía hacer más: Relaciones de las fiestas Universidad Autónoma de Tlaxcala/Secretaría 1576)
por la canonización de San Ignacio de Loyola de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, 1963 Transcripción y traducción Charles Dibble.
Alegaciones//en favor del clero,//estado eclesiástico y y San Francisco Javier en México (1622) y CIESAS. México: Porrúa.
secular, españoles,//e indios del s/f Puebla (1623)”, en Revista del Antiguo Teatro
obispado de la Puebla de//los Ángeles,//SOBRE// Escolar Hispánico, vol. 1, núm. 2. Texto crítico, Breve descripción de los festivos sucesos de esta ciudad de Códice Aubin. Ms. de la Biblioteca Real de Berlín
las doctrinas, que en ejecución del santo Concilio paleográfico y anotado. Disponible en línea la Puebla de los Ángeles en honor del Venerable 1981 Geschichte der Azteken. Codex Aubin und
de Trento, cé-//dulas y provisiones reales, removió (consultado el 2 de febrero de 2014): http:// Siervo de Dios, Don Juan de Palafox y Mendoza verwandte Dokumente. Transcipción y traduc-
en él su ilustrísimo obispo//don Juan de Palafox y parnaseo.uv.es/Ars/teatresco/Revista/Revista2/ 2002 Facsímil de la edición de don Thomás Antonio ción del texto en náhuatl de Walter Lehmann y
Mendoça, del Consejo de su//Majestad y del real Relaciones_de_fiestas_en_ Mexico_y_Puebla. Ruiz, impresa en 1768. México: Casa LAM. Gerd Kutscher. Berlín: Gebr. Mann Verlag.
de las Indias,//el año de 1640.//EN EL PLEITO// pdf 1980 Códice Aubin: manuscrito azteca de la Biblioteca
con las sagradas religiones de Santo Domingo,// Cantares Mexicanos. Songs of the Aztecs Real de Berlín. Anales en mexicano y geroglíficos
San Francisco, y San Agustín.//DEDICADAS// Autos y solemnidad del juramento de lealtad al Rey 1985 Traducción, introducción y comentario de John desde la salida de las tribus de Aztlán hasta la
AL REY NUESTRO SEÑOR//FILIPO IIII// Felipe II y Fiestas de regocijo que la ciudad de los Bierhorst. Stanford: Stanford University Press. muerte de Cuauhtémoc. Suplemento de Alfredo
PRINCIPE IVSTISSIMO, Y BENIGNISSIMO. Ángeles lo celebró, 1557 Chavero. 2ª Ed. México: Ed. Innovación.
Sin pie de imprenta. 2009 Suplemento de el Libro Número Primero de Carrión, Antonio 1902 Anales en mexicano y geroglíficos desde la sa-
la Fundación y Establecimiento de la Muy 1896 Historia de la ciudad de Puebla de los lida de las tribus de Aztlán hasta la muerte de
Alexo de Meabe, Joaquín Noble y Leal Ciudad de los Ángeles, docto. 202. Ángeles. Puebla: Viuda de Dávalos e hijo, Cuauhtémoc. Transcripción Antonio Peñafiel.
1804 Información Jurídica. Puebla de los Ángeles: Introducción, edición y paleografía de Efraín Editores. Disponible en línea (consultado México: Oficina tipográfica de la Secretaría de
Oficina de don Pedro de la Rosa. Castro Morales. Puebla: H. Ayuntamiento del el 12 de abril de 2013): http://cdigital.dgb. Fomento del Estado. Disponible en línea, (con-
Municipio de Puebla. uanl.mx/la/1080013367_C/1080013367_ sultado el 18 de febrero 2013):
Alva Ixtlixóchitl, Fernando T1/1080013367_MA.PDF http://cdigital.dgb.uanl.mx/
1975 Obras Históricas. Edición, estudio introducto- Benavente, Toribio Motolinía de, fray la/1080042629/1080042629.PDF
rio y un apéndice documental por Edmundo 1996 Memoriales. Introducción, notas y apéndice de Castro Morales, Efraín
O´Gorman. 2 vols. México: UNAM. Nancy Joe Dyer. México: El Colegio de México. 1970 “Fundación del Colegio del Espíritu Santo”, Códice Chimalpopoca
1980 Historia de los Indios de la Nueva España. en Efraín Castro Morales (coord.), Estudios y 1992 Trad. Primo Feliciano Vázquez. México:
Anales de Tecamachalco, 1398-1590 Colección de documentos para la historia de documentos de la región Puebla-Tlaxcala, vol. UNAM.
1992 Introducción, traducción y transcripción pa- México. México: Porrúa. II. Puebla: Instituto Poblano de Antropología e
leográfica de Eustaquio Celestino Solís y Luis Historia, pp. 95-113. Códice Cozcatzin
Reyes García. México: CIESAS, Gobierno del Beristáin y Souza, José Mariano, 1994 México: INAH, BUAP.
Estado de Puebla, FCE. 1947 Biblioteca Hispanoamericana septentrional. 5 Catecismo en Zapoteco
vols. México: Ediciones Fuente Cultural. 1617 Impreso novohispano perteneciente a una co- Códice Franciscano, siglo XVI
Anales de Tepeteopan. De Xochitecuhtli a don Juan de lección privada de la zona mixteca. 1889 Nueva colección de documentos para la his-
San Juan Olhatecatl, 1370 (?)-1675 Bermúdez de Castro, Diego Antonio toria de México publicada por Joaquín García
2009 Trascripción paleográfica, traducción, estudio y 1985 Theatro Angelopolitano o Historia de la ciudad Chavero, Alfredo Icazbalceta, tomo II. México: Imprenta de
anotaciones de Blanca Lara Tenorio, Eustaquio de la Puebla. Puebla: Junta de Mejoramiento 1892 Lienzo de Tlaxcala. México, Lit. del Timbre. Francisco Díaz de León. Disponible en línea
Celestino Solís y Elisa Pérez Alemán. México: Moral, Cívico y Material del Municipio de Disponible en línea (consultado el 2 de julio de (consultado el 4 de enero de 2013):
INAH, CIESAS. Puebla. 2014): http://cdigital.dgb.uanl.mx/
http://cdigital.dgb.uanl.mx/ la/1080023992/1080023992.PDF
Anales de Tlatelolco Blázquez Mayoralgo, Juan la/1080018901/1080018901.html
2004 Trad. Rafael Tena. México: CONACULTA (Cien 1646 Perfecta Raçon de estado deducida de los hechos Códice Sierra-Texupan
de México). de el Señor Rey Don Fernando el Catholico, Chimalpahin Cuauhtlehuantzin, Domingo de San 1550-1564
Quinto de este nombre en Castilla y Segundo en Antón Muñón Biblioteca Digital Mexicana. Disponible en línea
Anales de Tula Aragón, contra los políticos atheistas. México. 2001 Diario. Paleografía y traducción de Rafael Tena. (consultado el 4 de enero 2012): http://bdmx.
1979 Comentario de Rudolf van Zantwijk. Graz: Francisco Robledo. México: CONACULTA. mx/detalle/?id_cod=26
Akademische Druck- und Verlagsanstalt. 1965 Relaciones originales de Chalco Amequemecan.
Boturini Benaduci, Lorenzo México: FCE. Conde y Díaz Rubín, José Ignacio
Anunciación, Juan de la, fray 1974 Idea de una Nueva Historia General de la 1970 “Un motín poblano en 1744”, en Efraín Castro
1577 Sermonario en lengua mexicana, donde se con- América Septentrional. (1746). Colección Sepan Códice Aubin. Historia de la nación mexicana Morales (coord.), Estudios y documentos de la
tiene (por orden del Missal Romano) dos sermo- Cuantos, núm. 278. México: Porrúa. 1576 Manuscrito de la British Library. Disponible en región Puebla-Tlaxcala, vol. II. Puebla: Instituto
nes en todas las dominicas y festividades prin- línea (consultado el 23 de septiembre de 2012): Poblano de Antropología e Historia, pp. 114-
cipales de todo el año: y otro en las fiestas de los Buenaventura Zapata y Mendoza, Juan http://www.britishmuseum.org/research/ 143.
santos… con un cathecismo en lengua mexicana 1995 Historia cronológica de la Noble Ciudad de collection_online/collection_obje ct_details.
y española con el calendario. México: Antonio Tlaxcala. Transcripción paleográfica, tra- aspx?objectId=3008812&partId=1 Cortés, Hernán
Ricardo. ducción, presentación y notas de Luis Reyes 2005 Cartas de Relación. México: Porrúa.

348 349
Lidia E. Gómez García Fuentes

Delgado y Buenrostro, Antonio Gage, Thomas de 2013): http://www.gabrielbernat.es/espana/ Mota y Escobar, Alonso de la, fray
1680 Demostración alegórica del esclarecido Patriarca 1958 “1625. Tomás Gage”, en Ignacio Ibarra Mazari leyes/rldi/indice/indice.html 1987 Memoriales del obispo de Tlaxcala. Un recorrido
Señor San Josef, y del Santísimo Sacramento (comp.), Crónica de la Puebla de los Ángeles se- por el centro de México a principios del siglo
precisamente descubierto en la magestuosa fiesta gún testimonios de algunos viajeros que la visita- López, Patricio Antonio XVII. Introducción y notas de Alba González
anual, que le celebra el Illustríssimo Cavildo ron entre los años 1540 a 1960. Comisión Puebla 2014 Mercurio Yndiano. Poema histórico. (1740). Jácome. México: SEP.
Ecclesiástico de la Puebla de los Ángeles, en su V Centenario 1492-1992. Puebla: Gobierno del Edición, estudio y notas de Beatriz Mariscal
Iglesia Cathedral como a su patrón, y abogado, Estado de Puebla, pp. 21-22. Hay. México: El Colegio de México/Centro de Muñoz Camargo, Diego
por suerte, y voto escogido contra las tempes- Estudios Lingüísticos y Literarios. 1998 Historia de Tlaxcala (Ms. 210 de la Biblioteca
tades, y rayos, que conturban a dicha Ciudad. Galván, Mariano Nacional de París). Paleografía, introducción,
En cuya célebre solemnidad oró el Licenciado 1859 III Concilio Mexicano celebrado en México en López de Villaseñor, Pedro notas, apéndices e índices analíticos de Luis
Don Antonio Delgado, y Buenrostro, Capellán, el año de 1585. México: Imprenta de Eugenio 2001 Cartilla vieja de la nobilísima ciudad de Puebla. Reyes García, con la colaboración de Javier
y Secretario del Ilustríssimo señor Obispo de la Maillefert y Compañía. Deducida de los papeles auténticos y libros Lira Toledo. Tlaxcala: Gobierno del Estado de
Havana Doctor Don Juan García de Palacios. antiguos (1781). Puebla: Gobierno del Estado Tlaxcala, CIESAS, Universidad Autónoma de
En 16 de Septiembre, de 1675 y la consagra a Gálvez, José de de Puebla, Secretaría de Cultura. Tlaxcala.
dicho Illuistríssimo Cavildo Ecclesiástico. Sevilla: 1990 Informe sobre las rebeliones populares de 1767 1994 Suma y Epíloga de toda la descripción de
Tomás López de Haro. y otros documentos inéditos. Prólogo, índice Manuscrit figuratif sur papier européen texte en langues Tlaxcala. Paleografía, presentación y notas
y notas de Felipe Castro Gutiérrez, Virginia espagnol et náhuatl (docto. 377 BnF) de Andrea Martínez Baracs y Carlos Sempat
Díaz del Castillo, Bernal Guedea y José Luis Mirafuentes Galván. México: 2012 en Luz María Mohar Betancourt (coord.), Assadourian. Prólogo de Wayne Ruwert.
1992 Historia verdadera de la conquista de la Nueva UNAM/IIH. Amoxcalli. La casa de los libros. Documentos Tlaxcala: Universidad Autónoma de Tlaxcala.
España. México: Ed. Planeta. antiguos mexicanos. Fondo de la Biblioteca
Gómez García, Lidia E., Celia Salazar Exaire y María Nacional de Francia. Versión DVD. México: Palafox y Mendoza, Juan de
Díaz Nava, María Jesús Elena Stefanón López CIESAS. 1997 Relación de la visita eclesiástica del obispo de
2001 Testimonio y ejecutoria de nobleza de la familia 2000 Anales del Barrio de San Juan del Río. Crónica Puebla (1643-1646). Transcripción, introduc-
tlaxcalteca Sánchez Rodríguez Aquiahualcateutli Indígena de la Ciudad de Puebla, siglo XVII. Martínez, José Luis ción y notas de Bernardo García Martínez.
Galicia y Castilla. México: Universidad Estudio introductorio y transcripción paleográ- 1990 Documentos Cortesianos. Tomo I, Secciones I a Puebla: Gobierno del Estado de Puebla.
Iberoamericana. fica. Puebla: BUAP/ICSyH, CONACULTA. III. México: UNAM, FCE. 1986 Manual de estados y profesiones. De la naturale-
za del indio. México: UNAM, Porrúa.
Durán, Diego, fray González- Hermosillo Adams, Francisco, y Luis Reyes Mendieta, Jerónimo de, fray
1995 Historia de la Indias de Nueva España e Islas de García 1993 Historia Eclesiástica Indiana. 4ª Edición. Pérez Rocha, Emma
Tierra Firme. Estudio preliminar Rosa Camelo 2002 El Códice de Cholula. La exaltación testimonial México: Porrúa. 1998 Privilegios de lucha. La información de doña
y José Rubén Romero, tomo II. México: Cien de de un linaje indio. México: INAH, CIESAS y Isabel Moctezuma. México: INAH.
México. Gobierno del Estado de Puebla. Mohar Betancourt, Luz María
2012 Amoxcalli. La casa de los libros. Documentos Pérez Rocha, Emma, y Rafael Tena
Eguiara y Eguren, Juan José de, Ibarra Mazari, Ignacio (comp.) antiguos mexicanos. Fondo de la Biblioteca 2000 La nobleza indígena del centro de México después
1986 Biblioteca Mexicana. Edición preparada por 1990 Crónica de la Puebla de los Ángeles según tes- Nacional de Francia. Versión DVD. México: de la conquista. México: INAH.
Ernesto de la Torre Villa. México: UNAM. timonios de algunos viajeros que la visitaron CIESAS.
entre los años 1540 a 1960. Comisión Puebla Quiroga, Vasco de
Fernández de Echeverría y Veytia, Mariano V Centenario 14921992. Puebla: Gobierno del Molina, Alonso, fray 1985 Informaciones de derecho del licenciado Quiroga
1962 Historia de la fundación de la ciudad de Puebla Estado de Puebla. 1977 Vocabulario en lengua castellana y mexicana sobre algunas provisiones del Real Consejo
de los Ángeles en la Nueva España, su descrip- y mexicana y castellana. Edición facsimilar, de Indias. Edición y transcripción de Carlos
ción y presente estado. Edición, prólogo y notas Kirchhoff, Paul, Lina O. Güemes y Luis Reyes García Biblioteca Histórica, núm. 44. México: Porrúa. Herrejón Peredo. México: SEP.
de Efraín Castro Morales. 2 vols. Puebla: Ed. 1989 Historia Tolteca-Chichimeca. Introducción y 1939 “Reglas y Ordenanzas para el gobierno de los
Altiplano. traducción. México: FCE, Gobierno del Estado Morales, Pedro, fray Hospitales de Santa Fe de México y Michoacán”,
1836 Historia Antigua de México, tomo I. Notas de Puebla. 2000 Carta del Padre Pedro Morales de la Compañía dispuestos por su fundador el reverendísimo
y apéndice F. Ortega. México: Juan Ojeda. de Jesús, para el muy reverendo Padre Everardo y venerable señor don Vasco de Quiroga, pri-
Versión digital en: Colección Digital Universidad Leyes de Indias Mercuriano, General de la misma Compañía. mer obispo de Michoacán”, en Rafael Aguayo
Autónoma de Nuevo León. 1681 Recopilación de Leyes de los Reynos de las En que se da relación de la festividad que en esta Spencer y Juan Joseph Moreno, Don Vasco
Indias//Mandadas a Imprimir, y Publicar// por insigne ciudad de México se hizo este año de se- de Quiroga, documentos: biografía de Juan
FRANCO, I. la magestad católica del rey//DON CARLOS II// tenta y ocho, en la colocación de las sanctas reli- José Moreno, Ordenanzas de los Hospitales,
1599 Ephemeris metheorologica practica. Seer schoone Nuestro Señor//Va dividida en qvatro tomos,// quias que nuestro muy santo Padre Gregorio XIII Testamento, Información en derecho, Juicio de
ende generale beschrijvinghe van de vier deelen con Índice general, y al principio de cada Tomo les embió. (1579). Edición, introducción y notas residencia, Litigio por la Isla de Tultepec. México:
des jaers, met particuliere declaratie van de 12. el Índice//especial de los títulos que contiene// de Beatriz Mariscal Hay. México: El Colegio Editorial Polis, pp. 220-240.
maenden .... Antwerp: Arnout ’s Conincx, 1599. En Madrid por Ivlián de Paredes. Año 1681. de México, Centro de Estudios Lingüísticos y
Disponible en línea (consultado el 4 de mayo Literarios.

350 351
Lidia E. Gómez García Fuentes

Relación breve de las fiestas que el Colegio de la Sepúlveda, María Teresa Notas de Francisco Javier de la Peña (1835). Alberró, Solange
Compañía de Jesús de la Insigne ciudad de los 1995 Anales mexicanos: Puebla, Tepeaca, Cholula. Estudio introductorio, cotejo y adaptacio- 2010 “Los efectos especiales en las fiestas virreinales
Ángeles ha hecho en la Canonización de San Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, nes por Francisco Téllez Guerrero y María de Nueva España y Perú”, en Historia Mexicana,
Ignacio, su Patriarca y Fundador, y de San Colección Antigua 229, Colección Fuentes. Esther LópezChanes. Puebla: BUAP/Fomento vol. LIX, núm.3, pp. 837-875.
Francisco Xavier, Apóstol de Oriente, y Beato México: INAH. Editorial-Vicerrectoría de Investigación y
Luis Gonzaga, 1623 Estudios de Posgrado. Albi Romero, Guadalupe
1989 Presentación, edición modernizada y notas de Simeón, Remi 2006 “La sociedad de Puebla de los Ángeles en el
Efraín Castro Morales. Puebla: Secretaría de 1977 Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana. Villaseñor y Sánchez, José Antonio siglo XVI”, en Carlos Contreras y Miguel Ángel
Cultura. Colección América Nuestra. México: Siglo XXI. 1952 Teatro Americano, descripción general de los Cuenya Mateos (coords.), Ángeles y constructo-
reinos y provincias de la Nueva España y sus ju- res: mitos y realidades en la historia colonial de
Reyes García, Luis Suma y epíloga de toda la descripción de Tlaxcala risdicciones. 2 vols. México: Editorial Nacional. Puebla, 2ª ed. Puebla: BUAP, H. Ayuntamiento
2001a ¿Cómo te confundes?¿Acaso no somos conquista- 1994 Paleografía, presentación y notas de Andrea de Puebla, pp. 127-206.
dos? Anales de Juan Bautista. México: Biblioteca Martínez Baracs y Carlos Sempat Assadourian. Zerón Zapata, Miguel
Lorenzo Boturini, Insigne y Nacional Basílica Prólogo de Wayne Ruwet. Tlaxcala: Universidad 1945 La Puebla de los Ángeles en el siglo XVII. Crónica Alcántara Rojas, Berenice
de Guadalupe, CIESAS. Autónoma de Tlaxcala/Secretaría de Extensión de la Puebla, Cartas del Venerable don Juan de 2015 “‘Aún los príncipes a morir vinieron…’. Usos
2001b Documentos históricos. Cuahuixmatlac Universitaria y Difusión Cultural, CIESAS. Palafox y de don Manuel Fernández de Santa del pasado en el canto-baile nahua del siglo
Atetecochco. Tlaxcala: Departamento de Cruz. Prólogo de Mariano Cuevas. México: XVI”, en Clementina Battcock y Sergio Botta
Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma Tezozomoc, Hernando de Alvarado Editorial Patria. Disponible en línea (consultado (coords.), Acerca de la (des)memoria y su cons-
de Tlaxcala, Instituto Tlaxcalteca de la 2011 Crónica Mexicana. Edición facsimilar y trans- el 17 de enero de 2014): http://dgb.conaculta. trucción en Mesoamérica y Andes. Versión DVD.
Cultura, Comisión para escribir la historia de cripción paleográfica de Gonzalo Díaz Migoyo y gob.mx/coleccion_sep/libro_pdf/11000026362. México: Los autores, Quivira.
Cuahuixmatlac. Germán Vázquez Chamorro, del manuscrito de pdf 2010 “El canto-baile nahua del siglo XVI: espacio de
1972 “Ordenanzas para el gobierno de la H.P. Kraus Collection, núm. 117, Biblioteca evangelización y subversión”, en Andrés Ciudad
Cuauhtinchan”, en Estudios de Cultura Náhuatl, del Congreso de Estados Unidos. Disponible Zorita, Alonso Ruiz, María Josefa Iglesias Ponce de León y
núm. 10, pp. 245-312. en línea (consultado el 12 de noviembre de 1999 Relación de la Nueva España. Edición, versión Miguel Sorroche Cueva (coords.), El ritual
2014): http://www.gdmigoyo.com/escrilectu- paleográfica, estudios preliminares y apéndices en el mundo maya: de lo privado a lo público.
Reyes García, Luis, Eustaquio Celestino Solís, Armando ras-2/facsimiles/cm-inicio/coronicamexicana- de Ethelia Ruiz Medrano, Wiebke Ahrndt y José Madrid: Sociedad Española de Estudios Mayas,
Valencia Ríos, Constantino Medina Lima, y 1598/#ii-facsimiles-del-manuscrito Mariano Leyva. 2 vols. México: CONACULTA Grupo de Investigación AndalucíaAmérica,
Gregorio Guerrero Díaz (Cien de México). Patrimonio Cultural y Relaciones Artísticas,
1996 Documentos nauas de la ciudad de México, siglo Torquemada, Juan de, fray Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias
XVI. México: CIESAS, AGN. 1969 Monarquía Indiana. 3 vols. México: Porrúa. Bibliografía Sociales, UNAM, pp. 377-393.

Ríos Arce, Francisco R. de los, fray Tovar, Juan de Acuña, René Alfaro Cutanda, Margarita
1992 Puebla de los Ángeles. Orden Dominicana. 1972 Manuscrit Tovar. Origines et croyances des 2007 “Fray Julián Garcés, OP. Su alegato en pro de 2003 El Caballero don Mariano Fernández de
Estudio histórico para ilustrar la historia ci- Indiens du Mexique. Edición y traducción de los naturales de Nueva España”, en Anuario Echeverría y Veytia. Prólogo Isolda Alfaro.
vil, eclesiástica, científica, literaria y artística Jacques Lafaye. Graz: Akademische Druck- und Dominicano. Puebla (1531-1774), tomo III, Madrid: Testimonio Compañía Editorial.
de esta ciudad de los Ángeles. Tomo I. 2ª ed. Verlagsanstalt. vol. I. México: Instituto Dominicano de
(1ª ed. 1910). Puebla: Consejo de la Junta de Investigaciones Históricas Provincia de Santiago Alfaro Ramírez, Gustavo Rafael
Mejoramiento Moral, Cívico y Material del Townsend, Camila de México, pp. 31-83. 2008 Historia parroquial de Tecali de Herrera. Puebla:
Municipio de Puebla. 2010 Here in this year. Seventeenth-century Nahuatl 1995 Fray Julián Garcés. Su alegato in pro de los natu- ADABI de México.
Annals of the Tlaxcala-Puebla Valley. Edición y rales de Nueva España. México: UNAM. 2006 “Administración y poder oligárquico la Puebla
Robles, Antonio traducción. Stanford: Stanford University Press. borbónica, 1690-1786”. Tesis de Doctorado en
1946 Diario de sucesos notables, 1665-1703. 3 vols. Ágoston, Gábor Historia. México: UNAM/IIH.
México: Porrúa Vega Sosa, Constanza, y Michel R. Oudijk 2015 “The Ottoman Empire and Europe”, en Hamish 2004 “La crisis política de la Puebla de los Ángeles.
2012 Códice Azoyú 2. El señorío de Tlapa- Scott (coord.), The Oxford Handbook of Early Autoritarismo y oligarquía en el gobierno de
Sahagún, Bernardino de, fray Tlachinollan. México: FCE, CONACULTA, European History, 1350-1750, vol. II: Cultures don Juan José de Veytia y Linaje, 1697-1722”, en
1982 Historia General de las Cosas de la Nueva INAH, UNAM. and Power, cap. 23. Oxford: Oxford University Relaciones, vol. 25, núm. 99, pp. 215-256.
España. México: Porrúa. Press, pp. 612-637. 2001 “El abasto de cereales en la Puebla del siglo
Vetancurt, Agustín de, fray XVII. El trigo blanquillo, la alhóndiga y el ‘pósi-
Sánchez Flores, Ramón 1982 Teatro Mexicano. Descripción breve de los suce- Aguirre Salvador, Rodolfo to’ tocinero”, en Francisco Javier Cervantes Bello
2001 Memorial de la ciudad de Puebla de los Ángeles sos ejemplares, históricos y religiosos del Nuevo 2005 “Un cacicazgo en disputa, Panoaya en el siglo (coord.), Las dimensiones sociales del espacio en
y de Zaragoza. Escala nobiliaria y cívica, 1531- Mundo de las Indias. México: Porrúa. XVIII”, en Margarita Menegus Bornemann la historia de Puebla (XVII-XIX). Puebla: BUAP/
1987. Puebla: BUAP. y Rodolfo Aguirre Salvador (coords.), El ICSyH, pp. 91-110.
Villa Sánchez, Juan de Cacicazgo en Nueva España y Filipinas.
1997 Puebla sagrada y profana. Informe dado a México: UNAM/Centro de Estudios sobre la
su muy ilustre ayuntamiento el año de 1746. Universidad, Plaza y Valdez, pp. 99-126.

352 353
Lidia E. Gómez García Fuentes

Álvarez Icaza Longoria, María Isabel Anuario Dominicano. Puebla (1531-1774) Balbuena Cabrera, Jesús Rodrigo 2005 “Códices Indianos del siglo XVI. La perviven-
2012 “Los códices de Puebla, libros pintados de 2007 Tomo III, vol. I. México: Instituto Dominicano 1998 “Sobre la fundación de Libres, Pue.”, en Gloria cia de la escritura indígena tradicional”, en
antigua tradición”, en Marina Garone Gravier de Investigaciones Históricas Provincia de Tirado Villegas et al., (coords.), Caltanmic IV Jornadas Científicas sobre documentación
(coord.), Miradas a la cultura el libro en Puebla. Santiago de México. Libres, Pue., en el encuentro con su pasado. de Castilla e Indias en el Siglo XVI. Madrid:
Bibliotecas, tipógrafos, grabadores, libreros y Puebla: KirónComunicación Gráfica, pp. 22-24. Departamento de Ciencias Historiográficas,
ediciones en la época colonial. Puebla: Gobierno Aranda Romero, José Luis Universidad Complutense de Madrid, pp. 11-24.
de Puebla, pp.21-44 1988 Desde el otro lado del río. Movilidad, nupciali- Barbossa Cano, Manlio 2001 “Nuevas hipótesis sobre la historia del Códice
dad y ocupación en la Parroquia de Analco: un 1995 “Centépetl-Cuetlaxcopan-Tepoxúchitl: Las Tudela o Códice del Museo de América”, en
Álvarez Moctezuma, Israel atisbo a través de los registros matrimoniales. ciudades indígenas subyacentes en Puebla”, en Revista Española de Antropología Americana,
2008a “Civitas Templum. La fundación de la fiesta de Cuadernos de la Casa Presno. Puebla: BUAP/ Patrimonio Cultural, núm. 3. Puebla: BUAP/ núm. 31, pp. 131163.
Corpus Christi en la ciudad de México (1539- ICSyH. ICSyH. 1997 “Soportes y formatos de los códices mesoameri-
1587)”, en Montserrat Galí Boadella y Morelos 1993 “Cartografía de la ciudad y el valle de Puebla, canos”, en Investigación y Técnica del Papel, vol.
Torres Aguilar (coords.) Lo sagrado y lo profa- Arellano Griso, Ignacio del siglo XII al XVI”, en Crítica, núm. 50. 134, pp. 746-758.
no en la festividad de Corpus Christi. México: 2008 “América en las fiestas jesuitas. Celebraciones Puebla: BUAP.
UNAM/IIE, BUAP/ICSyH, pp. 41-59. de San Ignacio y San Francisco Javier”. México: Battcock, Clementina, y Sergio Botta (coords.)
2008b “La cultura musical en los ámbitos indígenas Colegio de México, NFRH, LVI, núm. 1, pp. Barjau, Luis 2015 Acerca de la (des)memoria y su construcción
de la Nueva España”, en Arqueología Mexicana, 53-86. Disponible en línea (consultado el 8 2006 “La etnohistoria en el Instituto Nacional en Mesoamérica y Andes. México: Ediciones
vol. 16, núm. 94, pp. 47-51. de febrero de 2012): http://codex.colmex. de Antropología e Historia”, en Luis Barjau Quivira, Los autores.
2006 Para servir a Dios y al Rey. La música novohis- mx:8991/exlibris/aleph/a18_1/apache_media/ (coord.), Etnohistoria. Visión alternativa del
pana en el siglo XVI. México: La otra Escalera, UJ8VDR97KL GBSJI5SMRL7LFSPRQIV6.pdf tiempo. México: INAH (Colección Científica), Battcock, Clementina, y Claudia Andrea Gotta
Ediciones Castillo, 2006. pp. 17-19. 2011 “La resemantización de un espacio sagrado en
Armenta Olvera, Juan Manuel, y Rafael Ruiz Martínez, la Nueva España: Cuepopan, de mojonera y
Álvarez Suárez, Salvador 1992 Las capillas del Vía Crucis en Puebla, su historia. Baró Pazos, Juan escenario ritual a Santa María la Redonda”, en
2013 “El latifundio y la historia económica novohis- Puebla: Gobierno del Estado de Puebla. 1987 “Algunas hipótesis sobre el fuero (perdido) de la Cuicuilco, vol.18, n.51, pp. 137-156. Disponible
pana. Por una relectura de la obra de François Villa de Castro Urbiales (1163)”, en Mundos me- en línea (consultado el 17 de agosto de 2013):
Chevalier”, en Letras Históricas, núm. 7, otoño Arregui Zamorano, Pilar dievales. Espacios, sociedad y Poder. Homenaje http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_
2012-invierno 2013, pp. 33-69. 1985 La Audiencia de México según los visitadores, al Profesor José Ángel García de Cortázar y arttext&pid=S0185-16592011000200009
2008 “Conquista y encomienda en la Nueva Galicia siglos XVI y XVII. México: UNAM. Ruiz de Aguirre. Santander: Universidad de
durante la primera mitad del siglo XVI: ‘bárba- Cantabria, pp. 363-374. Baudot, George
ros’ y ‘civilizados’ en las fronteras americanas”, Asselbergs, Florine 1990 La pugna franciscana por México. México:
en Relaciones, vol. XXIX, núm. 116, pp. 135- 2012 “Rediscovering Forgotten Memories: Barquero Días Barriga, Rafael CONACULTA, Alianza Editorial Mexicana.
188. Recolection and Emotion in Nahua Conquest 2001 “Historia y reconstrucción”, en Casa Aguayo.
1998 “Tierras imaginadas, tierras imágenes. La geo- Pictorials”, en Amos Megged y Stephanie Wood México: Secretaría de Cultura, Gobierno del Bazant, Jan
grafía asiática del Nuevo Mundo en la cartogra- (coords.), Mesoamerican Memory: Enduring Estado de Puebla. 1964 “Evolución de la industria textil poblana (1544-
fía del descubrimiento”, en Relaciones, vol. XX, Systems of Remembrance. Norman: University of 1845)”, en Historia Mexicana, vol. 13, núm. 4,
núm. 75, pp. 61110. Oklahoma Press, pp. 33-50. Barrientos Grandón, Javier pp. 473-516.
2008 Los conquistadores conquistados. El Lienzo de 1993 La cultura jurídica en la Nueva España. Sobre
Álvarez de Toledo, Cayetana Quauhquechollan: una visión nahua de la con- la recepción de la tradición jurídica europea en Bazarte Martínez, Alicia
2011 Juan de Palafox, obispo y virrey. Prólogo de Sir quista de Guatemala. Serie monográfica, vol. 18. el virreinato. México: UNAM/IIJ. Disponible 1989 Las cofradías de españoles en la ciu-
John Elliot. Colección los Hombres del Rey. Trad. Eddy H. Gaytán. La Antigua Guatemala en línea (consultado en línea el 12 de junio de dad de México (1526-1860). México:
Madrid: Centro de Estudios Europa Hispánica y y Puebla: CIRMA, Plumsock Mesoamerican 2014): http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/ UAMAzcapotzalco.
Marcial Pons Historia. Studies y Secretaría de Cultura de Puebla. libro.htm?l=269
Benjamin, Walter
Altman, Ida Attolini Lecón, Amalia Batalla Rosado, Juan José 1969 “The Storyteller”, en Hannah Arendt (coord.)
2001 “De Brihuega a Puebla: historias de finales del 2006 “Visión hispana de la etnohistoria. Reflexiones 2008 “Los códices mesoamericanos: méto- Illuminations. New York: Schoche, pp. 83-109.
siblo XVI”, en Francisco Javier Cervantes Bello sobre sus enfoques”, en Luis Barjau (coord.), dos de estudio”, en Itinerarios. Revista de
(coord.), Las dimensiones sociales del espacio en Etnohistoria. Visión alternativa del tiempo. Estudios Lingüísticos, Literarios, Históricos y Berthe, Jean Pierre
la historia de Puebla (XVII-XIX). Puebla: BUAP/ México: INAH (Colección Científica), pp. 21- Antropológicos, vol. 8, pp. 43-65. 1995 «El arzobispo fray García Guerra y la fundación
ICSyH, pp. 19-37. 28. 2006 “Las falsificaciones de códices mesoamericanos”, del convento de San José de México: análisis
en M. Casado, A. Castillo, P. Numhauser y E. de textos», en Manuel Ramos Medina (coord.),
Anderson, Benedict Bakhtin, Mikhail Sola (coords.), Primer Congreso Internacional El Monacato Femenino en el Imperio Español.
1993 Comunidades imaginadas. México: FCE. 1984a The Dialogic Imagination. Austin: University of “Escrituras silenciadas en la época de Cervantes”. Monasterios, beaterios, recogimientos y cole-
Texas Press. Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de gios. Memoria del II Congreso Internacional.
Antiguo hospital de San Pedro. Albergue de la memoria 1984b Rabelais and His World. Trad. Helene Iswolsky. la Universidad de Alcalá, pp. 355-377. Homenaje a Josefina Muriel. México: UNAM.
1999 Puebla: Gobierno del Estado de Puebla. Bloomington: Indiana University Press.

354 355
Lidia E. Gómez García Fuentes

Berthe, Jean Pierre, y Thomás Calvo (coords.) 1996b “Writing and Recording Knowledge”, en Brufau Prats, Jaime Siglos XVI y XVII”, en Revista de Indias, vol.
2011 Administración e imperio. El peso de la monar- Elizabeth H. Boone y Walter G. Mignolo 1992 “Promoción humana del indio. Perspectivas LXIV, no. 232, pp. 609-634.
quía hispana en sus Indias (16311648). Zamora: (coords.), Writing without Words. Alternative universalistas de la Escuela de Salamanca”, en
El Colegio de Michoacán, Fideicomiso Teixidor. Literacies in Mesoamerica & the Andes. 2ª ed. Revista de filosofía (Chile), vol. 75, pp. 351-359. Carabarín Gracia, Alberto
Durkham: Duke University, pp. 3-26. 1989 La escuela de Salamanca frente al descubri- 2000 Agua y confort en la vida de la antigua Puebla.
Beuchot, Mauricio, O.P. 1996c “Aztec Pictorial Histories: Records without miento del Nuevo Mundo. Salamanca: Ed. San Puebla: BUAP.
2007 “Escolástica y Humanismo en Fray Julián words”, en Elizabeth H. Boone y Walter G. Esteban.
Garcés, O.P.”, en Anuario Dominicano. Puebla Mignolo (coords.), Writing without Words. 1984 “Perspectivas humanistas en la concep- Carbia, Rómulo D.
(1531-1774), tomo III, vol. 1. México: Instituto Alternative Literacies in Mesoamerica & the ción jurídica vitoriana”, en Ciencia Tomista. 2004 Historia de la leyenda negra hispano-americana.
Dominicano de Investigaciones Históricas Andes. 2ª ed. Durkham, Duke University, pp. Salamanca: Estudio Teológico de San Esteban Estudio Preliminar Miguel Molina Martínez.
Provincia de Santiago de México, pp. 3-30. 50-76. de Salamanca, año LXXV, tomo CXI, pp. 1-14. Madrid: Fundación Carolina Centro de
Estudios Hispánicos e Hispanoamericanos,
Birmingham, Peg Boone, Elizabeth Hill y Walter, G. Mignolo (coords.) Bühler, Dirk Marcial Pons Historia.
1999 «Hannah Arendt: The activity of the Spectator,» 1996 Writing without Words. Alternative Literacies 2001 Puebla: patrimonio de arquitectura civil del
en David Michael Levin (coord.), Sites of in Mesoamerica & the Andes. 2ª ed. Durkham: virreinato. München: Deutsches Museum. Cárdenas Gutiérrez, Salvador
Vision. The Discursive Construction of Sight Duke University. 1991 Inventario de los monumentos arquitectónicos 2002 “Las insignias del rey: disciplina y ritual público
in the History of Philosophy. Cambridge, del siglo XVI al XX en San Pedro y San Andrés en la ciudad de México (siglos XVI-XVIII)”, en
Massachusetts, London: The MIT Press, pp. Borah, Woodrow Cholula, Puebla. Puebla: UDLAP. Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas, núm.
379-396. 1985a El gobierno provincial en la Nueva España, 1570- 39, pp. 193-216.
1787. México: UNAM/IIH. Burke, Peter
Blanco Fenochio, Anthinea, y Reed Dillingham 1985b El Juzgado General de Indios en la Nueva 2006 ¿Qué es la historia cultural? Barcelona: Paidós. Cardona, Giorgio Raimondo
2002 “Las Plazas Mayores de la República: Espacio y España. México: FCE. 1994 Antropología de la escritura. Barcelona: Gedisa.
Símbolo de México”, en Alejandro de Antuñano Bustamante López, Carlos
Maurer, Anthinea Blanco Fenochio y Reed Bourdieu, Pierre 2013 El quebranto de los privilegios. Autonomía, gue- Carmagnani, Marcello
Dillingham, Plazas Mayores de México: Arte y 2005 Capital cultural, escuela y espacio social. México: rra y constitución gaditana en Tlaxcala, 1780- 2012 “La organización de los espacios americanos en
Luz. México: Fundación BBVA Bancomer, pp. Siglo XXI Editores. 1824. Puebla: Ediciones de Educación y Cultura, la monarquía española, siglos XVI-XVIII”, en
191-248. BUAP. Oscar Mazín (coord.), Las Indias Occidentales:
Boyer, Richard procesos de integración en las Monarquías
Boils Morales, Guillermo 1992 “Absolutism versus Corporatism in New Spain: Calvo, Thomas Ibéricas (siglos XVI al XIX). México: El Colegio
1997 “Dos nuevas ciudades novohispanas en el si- The Administration of the Marquis of Gelves, 1973 Acatzingo, demografía de una parroquia mexica- de México, pp. 333-357.
glo XVI: Querétaro y Puebla”, en Estudios de (1621-1624)”, en The International History na. México: INAH. 1988 El regreso de los dioses: El proceso de reconstruc-
Antropología Biológica, pp. 39-47. Review, vol. 4, pp.475-503 ción de la identidad étnica en Oaxaca, siglos
Camacho Cardona, Mario XVII y XVIII. México: FCE.
Bonet Correa, Antonio Bowman, Alan K., y Grez Woolf (coords.) 1994 “Estructura de las ciudades novohispanas”, en
1991 El urbanismo en España e Hispanoamérica. 2000 Cultura escrita y poder en el Mundo Antiguo. Revista de Acatlán Multidisciplina, no. 3, pp. 19- Carrasco, David
Madrid: Ensayos Arte Cátedra. Barcelona: Gedisa. 29. 2001 The Oxford Encyclopedia of Mesoamerican
1990 Fiesta, poder y arquitectura. Aproximación al Cultures. The civilization of Mexico and Central
barroco español. Madrid: Ediciones AKAL. Brito Guadarrama, Baltazar Campos Olivares Citlali, y José Javier Flores Aguario America, 3 vols. Oxford y New York: Oxford
1988 “La urbanización de un continente”, en Antonio 2011 “Huejotzingo en el siglo XVI. Transformaciones 2008 “El ritual de la festividad de Corpus Christi University Press.
Bonet Correa (coord.), Gran enciclopedia de de un altépetl mesoamericano”. Tesis de en la catedral metropolitana de la ciu-
España y América, tomo X: Arte, 2ª Edición. Doctorado en Estudios Mesoamericanos. dad de México, o de la fiesta del Santísimo Carrasco, David, y Scott Sessions (coords.)
Madrid: Gela, S.A., Espasa-Calpe/Argantonio, México: UNAM/IIA. Sacramento en 1751 y su pervivencia en 1819”, 2007 Cave, City and Eagle´s Nest: An Interpretative
pp. 10-44. en Montserrat Galí Boadella y Morelos Torres Journey through the Mapa de Cuauhtinchan No.
Brading, David A. Aguilar (coords.), Lo sagrado y lo profano en la 2. Albuquerque,: University of New Mexico
Boone, Elizabeth Hill 1991 Orbe Indiano. De la monarquía católica a la festividad de Corpus Christi. México: UNAM/ Press
2007 Cycles of Time and Meaning in the Mexican república criolla, 1492-1867. México: FCE. IIE, BUAP/ICSyH, pp. 34-52.
Books of Fate. Austin: University of Texas Press. Carrasco, Pedro
2000 Stories in Red and Black. The Pictorial Histories Brittenham, Claudia Cantera Montenegro, Margarita 1996 Estructura político-territorial del Imperio
of Aztecs and Mixtecs. Austin: University of 2015 The Murals of Cacaxtla. The Power of Painting 2004 “Las órdenes religiosas”, en Medievalismo, no.14, Tenochca. La triple alianza de Tenochtitlan,
Texas Press. in Ancient Central Mexico. Austin: University of pp. 113-126. Tezcoco y Tlacopan. México: FCE, El Colegio de
1996a “Manuscript Paiting in Service of Imperial Texas Press. México, Fideicomiso Historia de las Américas.
Ideology”, en Frances F. Bredan et al. (coords.), Cañeque, Alejandro 1989 “Los mayeques”, en Historia Mexicana.
Aztec Imperial Strategies. Washington: 2004 “De sillas y almohadones o de la Naturaleza Homenaje a Silvio Zavala II, vol. 39, no. 1, pp.
Dumbarton Oaks, pp. 181206. Ritual del Poder en la Nueva España de los 123-166.

356 357
Lidia E. Gómez García Fuentes

1988 “Prefacio”, en Luis Reyes García, Cuauhtinchan Disponible en línea (consultado el 17 octubre Castillo Palma, Norma Angélica, y Francisco González Celaya Nández, Yovana
del siglo XII al XVI. Puebla, CIESAS, Gobierno 2013): DOI: 10.4000/nuevomundo.60624; Hermosillo 2010 Alcabalas y situados. Puebla en el sistema fiscal
del Estado de Puebla, FCE. http://nuevomundo.revues.org/60624 2005 “Nobleza indígena y cacicazgo en Cholula, imperial, 1638-1742. México: El Colegio de
1971 “Los barrios antiguos de Cholula”, en Efraín 2012 “Sibling Maps, Spatial Rivalries: The Beinecke siglos XVI-XVIII”, en Margarita Menegus México.
Castro Morales (coord.), Estudios y documentos Map and the Plano Parcial de la Ciudad de Bornemann y Rodolfo Aguirre Salvador
de la región de Puebla-Tlaxcala, vol. III. Puebla: México”, en Mary E. Miller y Bárbara E. Mundy (coords.), El Cacicazgo en Nueva España y Certeau, Michel de
Instituto Poblano de Antropología e Historia, (coords.), Painting a Map of Sixteenth-Century Filipinas. México: UNAM/Centro de Estudios 1993 La escritura de la historia. México: Universidad
pp. 9-88. Mexico City. Land, Writing, and Native Rule. sobre la Universidad, Plaza y Valdez. pp. 289- Iberoamericana-Departamento de Historia.
New Haven y Londres, Yale University Press, 354.
Carrera, Eduardo, Clemente Cruz Peralta, José Antonio pp. 53-74. Cervantes, Enrique A.
Cruz Rangel y Juan Manuel Pérez Zevallos 2008 “Apropiación de elementos y símbolos de legi- Castro Gutiérrez, Felipe 1990 Bosquejo del desarrollo de la ciudad de Puebla.
(coords.) timidad entre la nobleza indígena. El caso del 2010a (coord.), Los indios y las ciudades de Nueva Puebla: Gobierno del Estado de Puebla.
2011 Las voces de la fe. Cofradías en México (siglos cacicazgo tlatelolca”, en Anuario de Estudios España. Serie Historia Novohispana, vol. 84.
XVII-XIX). México: UAM, CIESAS. Americanos, vol. LXV, núm. 1, pp. 21-47. México: UNAM/IIH. Cervantes Bello, Francisco Javier
2007 “La tira de la peregrinación y la ascendencia 2010b “El origen y conformación de los barrios in- 2001a (coord.), Las dimensiones sociales del espacio en
Carrillo Vivas, Gonzalo chichimeca de los tenochca”, en Estudios de dios”, en Felipe Castro Gutiérrez (coord.) Los la historia de Puebla (XVIIXIX). Puebla: BUAP/
1998 “San Juan de los Llanos”, en Gloria Tirado Cultura Náhuatl, vol. 38, pp. 183-212. indios y las ciudades de Nueva España. Serie ICSyH.
Villegas et al., (coords.), Caltanmic Libres, Pue., 2006 “Un plano de tierras de tradición pictográfica Historia Novohispana, vol. 84. México: UNAM/ 2001b “La ciudad en la organización del crédito re-
en el encuentro con su pasado. Puebla: Kirón- indígena en el Códice Cozcatzin. Adaptaciones IIH, pp. 105-122. gional: Puebla a principios del siglo XVII”, en
Comunicación Gráfica, pp. 10-16. y transformaciones de la cartografía prehispáni- 1998 “Conflictos y fraudes electorales en los cabildos Francisco Javier Cervantes Bello (coord.), Las
ca”, en Anales de Antropología, vol. XL, núm. 2, indígenas de Michoacán colonial”, en Journal of dimensiones sociales del espacio en la historia de
Carrión, Antonio pp. 41-74. Latin American Studies, vol. 4, núm. 2, pp. 41- Puebla (XVII-XIX). Puebla: BUAP/ICSyH, pp.
1970 Historia de la Ciudad de Puebla de los Ángeles. 68. 173196.
Puebla: Editorial José M. Cajica Jr., S. A. Castañeda de la Paz, María, y Michel R. Oudijk
2012 “La conquista y la colonia en el Códice Castro Gutiérrez, Felipe, y Marcela Terrazas (coords.) Chance, John K.
Carvajal López, David Azcatitlan”, en Journal de la Société des 2003 Disidencia y disidentes en la historia de México. 2000 “The Noble House in Colonial Puebla, México:
2013a “La reforma de las cofradías en el siglo XVIII: Américanistes, vol. 98, núm. 2, pp. 59-95. México: UNAM/IIH. Descent, Inheritance, and the Nahua Tradition”,
Nueva España y Sevilla en comparación”, en en American Anthropologist, vol. 102, núm. 3,
Estudios de Historia Novohispana, núm. 48, pp. Castellanos de García, Silvia Castro Morales, Efraín pp. 485-502.
3-33. 1999-2000 2015 “La fundación de la Puebla de los Ángeles”, 1998 “La hacienda de los Santiago de Tecali, Puebla:
2013b “Jerarquías, jurisdicciones y sensibilidades : “Concretización de la ciudad de los Ángeles: su en Puebla a través de los siglos. Encuentro un cacicazgo nahua colonial, 1520-1750”, en
aspectos de las reformas de las campanas en la traza y paralelismo con la Jerusalém celeste, su con la Historia, tomo I, Época Prehispánica/ Historia Mexicana, vol. 47, núm. 4, pp. 689-734.
Nueva España, 1700-1808”, en Secuencia, núm. escudo. Reflejos de Joaquinismo franciscano La Conquista/Época Virreinal. México:
86, pp. 9-26. y del apolapticismo romano renacentista”, en Investigaciones y Publicaciones, A. C., pp. 469- Chance, John K., y William B. Taylor,
2010a “Campanas, religión y buen gobierno en Florensia. Bollettino del Centro Internazionale di 481. 1987 “Cofradías y cargos: una perspectiva histórica
Orizaba, 1762-1834”, en Secuencia, núm. 77, pp. Studi Gioachimiti, V Congresso Internazionale 2006 “Puebla, Ciudad de los Ángeles, Testimonios de de la jerarquía cívico-religiosa mesoamericana”,
15-37. di Studi Gioachimitti: Gioacchino da Fiore tra su Fundación, 1531-1540”. Texto inédito. en Antropología, Suplemento, núm. 14, mayo-
2010b “Procesiones: espacio, religión y política en Bernardo di Clairvaux e Innocenzo III, año XIII- 1994 “La fundación de Puebla”, en Lecturas de Puebla. junio. México, INAH.
Orizaba, 1762-1834”, en Relaciones, vol. XXI, XIV, pp. 45-96. Puebla: Gobierno del Estado de Puebla.
núm. 124, pp. 19-54. 1987 Noticias históricas de la fundación de la ciu- Chartier, Roger
Castillo Gómez, Antonio dad de Puebla de los Ángeles. Puebla: H. 1999 El mundo como representación. Historia
Caso, Alfonso 2015 Culturas del escrito en el mundo occidental. Ayuntamiento del Municipio de Puebla.. Cultural: entre práctica y representación.
1956 “Los barrios antiguos de Tenochtitlan y Colección de la Casa Velázquez, núm. 147. 1970 “La catedral vieja de Puebla”, en Efraín Castro Barcelona: Gedisa.
Tlatelolco”, en Memorias de la Academia Madrid: Casa Velázquez. Morales (coord.), Estudios y documentos de la
Mexicana de la Historia, tomo XV, sobretiro del región Puebla-Tlaxcala, vol. II. Puebla: Instituto Chevalier, François
núm. 1. México, pp. 5-63 (mapas). Castillo Palma, Norma Angélica Poblano de Antropología e Historia, pp. 29-68. 2007 “Orígenes y elaboración de La Formación de los
2001 Cholula sociedad mestiza en una ciudad india. 1966 “Desarrollo urbano de la ciudad de Puebla”, en grandes latifundios en México. Tierra y sociedad
Castañeda de la Paz, María Un análisis de las consecuencias demográficas, Artes de México, 81/82, año XII, pp. 23-27. en los siglos XVI y XVII”, en Signos Históricos,
2014 Conflictos y alianzas en tiempos de cam- económicas y sociales del mestizaje en una ciu- 1963 “La catedral de Puebla y Juan Gómez núm. 17, pp. 33-34.
bio: Azcapotzalco, Tlacopan, Tenochtitlan y dad novohispana (1649-1796). México: UAM- de Trasmonte”, en Anales de Instituto de 2006 “Significación social de la fundación de la
Tlatelolco, (siglos XII al XVI). México: UNAM/ Iztapalapa. Investigaciones Estéticas, vol. VIII, no, 32, pp. Puebla de los Ángeles”, en Carlos Contreras y
IIA. 21-35. Miguel Ángel Cuenya Mateos (coords.), Ángeles
2013 “Historia de una casa real. Origen y ocaso del s/f Documentos de la fundación de la ciudad de y constructores: mitos y realidades en la historia
linaje gobernante en MéxicoTenochtitlan”, Puebla de los Ángeles. Inédito. colonial de Puebla. 2ª ed. Puebla: BUAP/ICSyH,
en Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Debates. H. Ayuntamiento de Puebla, pp. 29-52.

358 359
Lidia E. Gómez García Fuentes

1999 La formación de los grandes latifundios en Cook, Serburne F., y Woodrow Wilson Borah 1990 Life Lived Like a Story. En colaboración con Indians, vol. 10. Austin: University of Texas
México. Haciendas y sociedad en los siglos XVI, 1980 Ensayos sobre historia de la población: México y Angela Sidney, Kitty Smith and Annie Ned. Press, pp. 322-332.
XVII y XVIII. Trad. Antonio Alatorre, 3ª ed. (1ª California. Trad. Clementina Zamora. México: Vancouver y Lincoln: University of British 1960 “Spanish Influence on the Aztec Writing
ed. 1956). México: FCE. Siglo XXI. Columbia Press y Universtiy or Nebraska Press. System”, en Homenaje a Rafael García Granados.
México: INAH, pp. 171-177.
Cifuentes, Bárbara Cruz Montalvo, Salvador Cruz Rangel, José Antonio
2002 Lenguas para un pasado, huellas de una na- 2009 Cien personajes iniciales de Puebla de los 2006 “Las cofradías indígenas en el siglo XVIII, un Diego-Fernández Sotelo, Rafael
ción. Los estudios sobre las lenguas indígenas de Ángeles, siglo XVI. Puebla: Ayuntamiento de sistema colonial de poder, resistencia y exac- 2000 “Una mirada comparativa sobre las Reales
México en el siglo XIX. México: CONACULTA, Puebla, FFyL-BUAP, Consejo de la Crónica. ción. El caso de Chimalhuacán Atenco”, en Audiencias Indianas”, en Óscar Mazín (coord.),
INAH, Plaza y Valdés. Dimensión Antropológica, vol. 36, pp. 93-132. México en el mundo hispánico, vol. 2. Zamora:
Cuenya Mateos, Miguel Ángel Disponible en línea (consultado el 16 de febrero El Colegio de Michoacán, pp. 517-553.
Conde y Días Rubín, José Ignacio 2001 “Migración y movilidad espacial en el siglo de 2014): http://www.dimensionantropologica.
1970 “Un motín poblano en 1744”, en Estudios y XVIII. El caso de la ciudad de Puebla. Una vi- inah.gob.mx/?p=1050 Diego-Fernández Sotelo, Rafael, María Pilar Gutiérrez
Documentos de la Región PueblaTlaxcala, vol. sión a través de los registros matrimoniales”, en Lorenzo y Luis Alberto Arrioja Díaz Virueli
II. Puebla: BUAP/Colegio de Historia-FFyL, Francisco Javier Cervantes Bello (coord.), Las Cruz, Salvador (coords.)
Instituto Poblano de Antropología e Historia, dimensiones sociales del espacio en la historia de 2009 Cien personajes iniciales de Puebla de los Ángeles 2014 De reinos y subdelegaciones. Nuevos escenarios
pp. 114-126. Puebla (XVII-XIX). Puebla: BUAP/ICSyH, pp. siglo XVI. Varia lección de historia regional. para un nuevo orden en la América borbónica.
39-66. Puebla: IMACP, BUAP/FFyL, Consejo de la Zamora, Guadalajara y Zinacatepec: El Colegio
Connel, William F. 1996 “De la metrópoli a la Puebla de los Ángeles. Un Crónica. de Michoacán, Universidad de Guadalajara y El
2012 “Alliance Building and the Restoration of acercamiento al estudio de la migración españo- Colegio Mexiquense.
Native Government in the Altepetl of Mexico la en el siglo XVIII,” en Entorno Urbano, núm. 3 Dehouve, Danièle
Tenochtitlan, 1521-1565”, en Dana Velasco (enerojunio), pp. 7-38. 1993-94 Doesburg, Bas van
Murillo et al. (coords.), City Indians in Spain´s 1987 “La evolución demográfica de una parroquia “Quand les banquiers étaient de saints”, en 2013 “El clero secular de la catedral de Antequera
American Empire. Urban Indigenous Society en la Puebla de los Ángeles (16601800),” en Chronica Nova, 21, pp. 469-492. durante el siglo XVI, el origen de la iglesia de
in Colonial Mesoamerica and Andean South Historia Mexicana, vol. XXXVI, núm. 3, pp. Oaxaca”, en Sergio Navarrete Pellicer (coord.),
America, 1530-1810. Eastbourne, Portland y 443-464. Delgadillo Torres, Rosalba, y Andrés Santana Sandoval Ritual sonoro en catedral y parroquias. México:
Vaughan: Sussex Academia Press, pp. 8-31. 1993 “Las pinturas rupestres del estado de Tlaxcala”, CIESAS, CONACYT, pp. 33-74.
Cuenya Mateos, Miguel Ángel, y Carlos Contreras Cruz en Luis Reyes García (coord.), La escritura 2012 “Collective Memory in Oaxaca: Reshaping
Contreras Cruz, Carlos, y Miguel Ángel Cuenya Mateos 2012 Puebla de los Ángeles. Una ciudad en la historia. pictográfica en Tlaxcala. Dos mil años de expe- Indigenous History”, en Amos Megged y
(coords.) México: Ed. Océano. riencia mesoamericana. Tlaxcala: Universidad Stephanie Wood (coords.), Mesoamerican
2006 Ángeles y constructores: mitos y realidades en la 2007 Puebla de los Ángeles: historia de una ciudad Autónoma de Tlaxcala, pp. 14-22. Memory: Enduring Systems of Remembrance.
historia colonial de Puebla (siglos XVI-XVII). novohispana. Aspectos sociales, económicos y Norman: University of Oklahoma Press, pp.
Puebla: H. Ayuntamiento de Puebla, BUAP/ demográficos. Puebla: BUAP/ICSyH. Derechos, tierras y visión del mundo de los pueblos indí- 129-146.
Fomento Editorial. genas en la cartografía e ilustraciones novohispa-
Cunill, Caroline nas del siglo XVI al siglo XVIII Ducey, Michael
Contreras Cruz, Carlos, y Claudia Patricia Pardo 2014 “El uso indígena de la probanza de méritos, su 2011 México: Consejo Editorial de la Cámara de 2004 A Nation of Villages. Riot and Rebellion in
Hernández dimensión política (Yucatán, siglo XVI)”, en Diputados, Archivo General de la Nación. the Mexican Huasteca, 1750-1850. Tucson:
2010 “La ciudad de los Ángeles (México) y su pobla- Signos históricos, núm. 32, pp. 14-47. University or Arizona Press.
ción entre 1777 y 1830, en Eduardo Rey Tristán 2012 “Fray Bartolomé de las Casas y el oficio de Deusen, Nancy E. van
y Patricia Calvo González, XIV Encuentro defensor de indios en América y en la Corte 2015 Global Indios: The Indigenous Struggle for Durán Cogan, Mercedes F.
de Latinoamericanistas Españoles: Congreso española”, en Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Justice in Sixteenth-Century Spain. Durham and 2001 “Words and Images. Figurating the Dis-
Internacional. Santiago de Compostela: Disponible en línea (consultado el 5 abril 2013): London: Duke University Press. figurating Identity”, en Mercedes Durán Cogan
Universidad de Santiago de Compostela, Centro DOI: 10.4000/nuevomundo.63939; https://nue- y Antonio Gómez Moriana (coords.), National
Interdisciplinario de Estudios Americanistas vomundo.revues.org/63939?lang=es Díaz Cruz, Rodrigo Identities and Sociopolitical Changes in Latin
Gumersindo Busto, Consejo Español de 1998 Archipiélago de rituals. Teorías antropológicas America. Serie Hispanic Issues, vol. 23. Nueva
Estudios Iberoamericanos, pp. 556-568. Curcio-Nagy, Linda A. del ritual. México: UAM. York y Londres: Routledge, pp. 67-109.
2004 The great festivals of colonial Mexico City.
Contreras Martínez, José Eduardo Performing Power and Identity. Alburquerque: Dib Alvarez, María Dolores, y Fernando Rodríguez Dussel, Enrique
1993 “El códice de Ocotelulco”, en Luis Reyes García University of New Mexico Press. 1989 “Los barrios de Puebla”. Tesis de Licenciatura en 1992 El encubrimiento del indio: 1492. Hacia el origen
(coord.), La escritura pictográfica en Tlaxcala. Arquitectura. Puebla: BUAP. del mito de la modernidad. Madrid: Editorial
Dos mil años de experiencia mesoamericana. Cruikshank, Julie Nueva Utopía.
Tlaxcala: Universidad Autónoma de Tlaxcala, 1998 The Social Life of Stories: Narrative and Dibble, Charles
pp. 135-138. Knowledge in Yukon Territory. Vancouver: 1971 “Writing in Central Mexico”, en Robert Duve, Thomas
University of British Columbia Press. Wauchope, Gordon F. Ekholm e Ignacio Bernal 2007 “El ‘privilegio’ en el antiguo régimen y en las
(coords.), Handbook of Middle American Indias. Algunas consideraciones sobre su mar-

360 361
Lidia E. Gómez García Fuentes

co teórico legal y práctica jurídica”, en Beatriz Centroamericanos de la Embajada de Francia, Farris, Nancy M. Florescano, Enrique
Rojas (coord.), Cuerpo político y pluralidad de UNAM/IIH, pp. 311-338. 1992 La Sociedad Maya bajo el dominio colonial. La 2006 “El Altépetl”, en Fractal, núm. 42. Disponible
derechos. Los privilegios de las corporaciones 1999a Los códices. 2ª ed. (1ª ed. 1997). México: empresa colectiva de la supervivencia. Madrid: el línea (consultado el 18 de diciembre 2014):
novohispanas. México: CIDE, Instituto Mora, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Ed. Alianza. http://www.mxfractal.org/F42Florescano.htm
pp. 29-44. 1999b “Pintar la historia tras la crisis de la conquis- 1985 “La reconstrucción histórica elaborada por la
ta”, en El origen del Reino de la Nueva España. Fee, Nancy H. nobleza indígena y sus descendientes mestizos,
Dyckerhoff, Ursula México: Museo Nacional de Arte, UNAM/IIE, 1996 “La entrada angelopolitana: Ritual and Myth in en La memoria y el olvido. Segundo simposio de
1997 “Los caminos reales en la provincia de pp. 24-49. the Viceregal Entry in Puebla de los Angeles”, en Historia de las Mentalidades. México, INAH, pp.
Huejotzingo, siglos XV al XVIII”, en Eréndira 1999c “De la pictografía a la pintura”, en Arqueología The Americas, vol. 52, núm. 3, pp. 283-320. 11-21.
de la Lama y María Elena Landa Abrego, mexicana, v. VII, núm. 38, p. 51.
Simposium Internacional de Investigación de 1998a “Iconografía y pintura mural en los conventos Fernández Christlieb, Federico, y Ángel Julián García Frost, Elsa Cecilia
Huejotzingo. México, INAH, pp. 77-97. mexicanos”, en Felipe II y el arte de su tiempo, Zambrano 1998 “La fundación de Puebla y el proyecto francisca-
Madrid: Fundación Argentaria, Visor, pp. 235- 2006 Territorialidad y paisaje en el altépetl del si- no”, en Artes de México, no. 40, pp. 37-52.
Elden, Stuart 257. glo XVI. México: FCE, UNAM/Instituto de
2013 The Birth of Territory. Chicago: University of 1998b “Las lágrimas y el peso de las formas. La Geografía. Galí Boadella, Montserrat
Chicago Press. pictografía mesoamericana en el siglo XVI”, 2010 “Juan de Palafox y la consagración de la catedral
en Martha Fernández y Louise Noelle Gras Fernández Christlieb, Federico, y Pedro Sergio Urquijo de Puebla a la luz de nuevos textos”, en Ricardo
Elliot, John H. (coords.), Estudios sobre arte. Sesenta años del Torres Fernández Gracia (coord.), Varia palafoxiana.
2010 España, Europa y el mundo de ultramar (1500- Instituto de Investigaciones Estéticas. México: 2006 “Los espacios del pueblo de indios tras el Doce estudios en torno a don Juan de Palafox y
1800). México: Taurus. UNAM/IIE, pp. 21-29. proceso de congregación: 1550-1625”, en Mendoza. Navarra: Gobierno de Navarra, pp.
2007 España y su mundo, 1500-1700. Serie Taurus 1997 “El patrocinio del arte indiocristiano en el siglo Investigaciones Geográficas, núm. 60, pp. 145- 169–188.
Historia. Madrid: Santillana. XVI: La iniciativa de las autoridades indígenas 158. 2009 “Las campanas en una ciudad episcopal novo-
2006 Imperios del mundo Atlántico. España y Gran en Tlaxcala y Cuauhtinchan”, en Gustavo Curiel hispana en vísperas de la Independencia”, en
Bretaña en América. Madrid: Taurus. (coord.), Patrocinio, colección y circulación de las Fernández, Martha Lucero Enríquez (coord.), Harmonía mundi: Los
2005 La España imperial, 1469-1716. 7ª reimpresión artes, XX Coloquio Internacional de Historia del 1986 Retrato hablado. Diego de la Sierra, un arquitecto instrumentos sonoros en Iberoamérica, siglos XVI
(1ª ed. 1986). Madrid: Vicens Vives. Arte. México: UNAM/IIE, pp. 215-235. barroco en la Nueva España. México: UNAM/ al XIX. IV Coloquio Musicat. México: UNAM/
2004 “Reformismo en el Mundo Hispánico: Olivares 1996 “El trazo, el cuerpo y el gesto. Los códices me- IIE. Coordinación de Humanidades, pp. 221-235.
y Palafox” en Galí Boadella Montserrat, La soamericanos y su transformación en el valle de 2007 “Ritual y música en las honras fúnebres de los
Pluma y el Báculo: Juan de Palafox y el mundo México en el siglo XVI”. Tesis de Doctorado en Fernández Rodríguez, Pedro, OP. Obispos poblanos”, en Díaz Cayeros Patricia
hispano del seiscientos. México: ICSyH-BUAP, Historia de México. México: UNAM. 1994 Los dominicos en la primera evangelización de (coord.), Lo sonoro en el ritual catedralicio:
pp.13-32. México. Salamanca: Editorial San Esteban. Iberoamérica, Siglos XVI-XIX. México: UNAM/
1992 “A Europe of composite monarchies”, en Past & Espinosa, Aurelio IIE, Universidad de Guadalajara, pp. 43-58.
Present, no. 137, pp. 48-71. 2009 The Empire of the Cities: Emperor Charles V, the Fernández de Zamora, Rosa María 2004 (coord.), La pluma y el báculo, Juan de Palafox
“Comunero” Revolt, and the Transformation of 2008 “Los concilios mexicanos promotores del libro y el mundo hispánico del Seiscientos. Puebla:
Enríquez, Lucero the Spanish System. Leiden: Brill. y de la lectura en el siglo XVI, en Revista de BUAP/ISCyH.
2009 “Entre cuerdas y castañuelas: un vistazo sonoro Investigaciones Bibliotecológicas, vol. 22, núm. 1999 La catedral de Puebla en el arte y en la historia.
a la Nueva España galante”, en Lucero Enríquez, Estenssoro Fuchs, Juan Carlos 45, pp. 106-123. Puebla: Secretaría de Cultura/Gobierno del
Harmonia Mundi; Los instrumentos sonoros 2003 Del paganismo a la santidad. La incorporación Estado de Puebla.
en Iberoamérica, siglos XVI al XIX. México: de los indios del Perú al catolicismo, 1532-1750. Ferrer Benimeli, José A.
UNAM/IIE, pp. 23-34. Trad. Gabriela Ramos. Lima: Instituto Francés 2013 El obispo Palafox y los jesuitas: análi- Galí Boadella, Montserrat, y Morelos Torres Aguilar
de Estudios Andinos. sis de una doble manipulación. México: (coords.)
Escalante Gonzalbo, Pablo Universidad Pontificia de México, Universidad 2008 Lo sagrado y lo profano en la festividad de
2002 “Cristo, su sangre y los indios. Exploraciones Estrada Torres, María Isabel Iberoamericana. Corpus Christi. México: UNAM/IIE, BUAP/
iconográficas sobre el arte mexicano del siglo 2010 “Los barrios indios de la ciudad de México. Un ICSyH.
XVI”. “Christus, sein Blut und die Indios im 16. acercamiento al indio urbano, 1522-1560”. Tesis Fioravanti, Maurizio
Jh. Ikonographische Annäherungen”, en Helga de Doctorado en Historia de México. México: 2004 “Estado y Constitución”, en Maurizio Fioravanti Galicia Hernández, Esther
von Kügelgen (coord.), Herencias indígenas, tra- UAM-Iztapalapa. (coord.), El estado moderno en Europa. 2014 “Territorio y sistema hídrico de la planicie
diciones europeas y la mirada europea. Indigenes Instituciones y derecho. Trad. Manuel Martínez del suroeste de Tlaxcala a través del tiempo”,
Erbe, europäische Traditionen und der europäis- Farga, María del Rosario Neira. Madrid: Editorial Trotta, pp. 13-43. en Hernán Salas Quintanal y María Leticia
che Blick. Madrid: VervuertIberoamericana, pp. 2002 Entre el alma y el cuerpo. Imaginería de los si- Rivermar Pérez (coords.), Natívitas, Tlaxcala.
71- 93. glos XVII y XVIII. Puebla: BUAP, Universidad Flaks, James La construcción en el tiempo de un territorio
2000 “Tlaloc-Neptuno, un rompecabezas para ar- Iberoamericana. 2001 “The Death of the Monarch as Colonial rural. México: UNAM/IIA, pp. 21-36.
mar”, en Guilhem Olivier y Federico Navarrete Sacrament”, en Martina Will, Death and
(coords.), El héroe, entre el mito y la historia. Dying in Colonial Spanish America. Arizona:
México: Centro de Estudios Mexicanos y University Arizona Press, pp. 100-120.

362 363
Lidia E. Gómez García Fuentes

Galindo Trejo, Jesús García Lastra, Leopoldo A., y Silvia Castellanos Gómez García Moll, Roberto Gayol, Víctor
1994 Arqueoastronomía en la América Antigua. 2008 Utopía angelopolitana. La verdadera historia de 1991 “Arqueología de la ciudad de Puebla y sus 2008 “Los gestores de los indios. La relación entre
México y Madrid: Agrupación Astronómica de la fundación de Puebla de los Ángeles. La traza alrededores”, en Puebla, Patrimonio Cultural las comunidades litigantes y los juzgados de la
la SAFOR. urbana de “El Alto”, Puebla como Palimpsesto. de la Humanidad. Puebla: Univesidad Real Audiencia a través de la correspondencia
Puebla: Secretaría de Cultura, Gobierno del Iberoamericana, pp. 32-53. de Manuel Salvador Muñoz, indio cacique de
Gallegos Torres, Refugio Estado de Puebla. 1975 “Los pobladores agrícolas de Puebla-Tlaxcala”, Contla, 1788-1803”, en Historias 69, pp. 3756.
2010 San Andrés Cholula. En busca de una iden- en Román Piña Chan (coord.), Del nomadismo
tidad (1750-1810). San Andrés Cholula: García de León, Antonio a los centros ceremoniales. México: Panorama Gendzel, Glen
Ayuntamiento de San Andrés Cholula. 2011 Tierra adentro, mar en fuera. El puerto de Histórico y Cultural, pp. 151-158. 1997 “Political culture: genealogy of a concept”, en
Veracruz y su litoral a Sotavento, 1519-1821. Journal of Interdisciplinary History, vol. 28, núm.
García Ayluardo, Clara México: FCE. García Palacios, Emma 2, pp. 225-250
2007 “El privilegio de pertenecer. Las comunidades 2007 “La malla inconclusa. Veracruz y los circuitos 1995 Los barrios antiguos de Puebla. Puebla:
de fieles y la crisis de la monarquía católica”, comerciales lusitanos en la primera mitad del Gobierno del Estado de Puebla. Gerhard, Peter
en Cuerpo político y pluralidad de derechos. Los siglo XVII”, en Antonio Ibarra y Guillermina 2000 Geografía histórica de la Nueva España,
privilegios de las corporaciones novohispanas. del Valle Pavón, Redes sociales e instituciones García Pérez, Rafael D. 1519-1821. 2ª ed. México: UNAM/IIH. 1977
México: CIDE, Instituto Mora, pp. 85-128. comerciales en el imperio español, siglos XVII a 2000 Reforma y resistencia: Manuel de Flon y la inten- “Congregaciones de indios en la Nueva España
XIX. México: Instituto Mora, UNAM/Facultad dencia de Puebla. México: Porrúa. antes de 1570”, en Historia Mexicana, núm. 26,
García Bernal, José Jaime de Economía, pp. 41-84. pp. 347-395.
2006 El fasto público en la España de los Austrias. García Pimentel, Luis (coord.)
Sevilla: Universidad de Sevilla. García Martínez, Bernardo 1904 Relación de los obispados de Tlaxcala, Gibson, Charles
2012 “Representaciones de poder en los pueblos Michoacán, Oaxaca y otros lugares en el siglo 1996 Los Aztecas bajo el dominio español, 1519-1810.
García Celestino, José Juan de indios del centro de México en la época XVI. México: En casa del editor. 13ª ed. (1ª ed. 1967, 1ª ed. en inglés 1964).
2006 El ritual del gozo y el poder: La fiesta de Corpus colonial: Notas para una revisión conceptual México: Siglo XXI.
Christi en la Puebla de los Ángeles en el siglo (Primera Parte)”, en Óscar Mazín (coord.), García Ruiz, Luis Juventino 1991 Tlaxcala en el siglo XVI. 1ª ed. en inglés 1952.
XVII, Tesis de Maestría en Historia. Puebla: Las representaciones del poder en las sociedades 2014 “Intendentes y subdelegados frente a las repú- México, FCE.
BUAP/ICSyH. hispánicas. México: El Colegio de México, 2012, blicas de indios y españoles. Veracruz, 1788- 1956 “Llamamiento general, Repartimiento and the
pp. 403-413. 1810”, en Rafael Diego-Fernández Sotelo, María Empire of Acolhuacan”, en Hispanic American
García Fraile, Dámaso 2011a “Encomenderos españoles y British residents: El Pilar Gutiérrez Lorenzo y Luis Alberto Arrioja Historical Review, núm. 36, pp. 1-27.
2005 “Las calles y las plazas como escenario de la sistema de dominio indirecto desde la perspec- Díaz Virueli (coords.), De reinos y subdelegacio-
fiesta barroca”, en A. Bombi, Juan J. Carreras y tiva novohispana”, en Historia Mexicana, vol. nes. Nuevos escenarios para un nuevo orden en Glass, John B.
Miguel A. Marín (coords.), Música y cultura ur- LX, núm. 4, pp. 1915-1978. la América borbónica. Michoacán, Guadalajara 1975a “A Survey of Native Middle American Pictorial
bana en la edad moderna. Valencia: Universitat 2011b “Microciudades al por mayor: Las congregacio- y Zinacatepec: El Colegio de Michoacán, Manuscripts”, en Howard F. Cline (coord.),
de València, pp. 307-335. nes de pueblos en el siglo XVI”, en Arqueología Universidad de Guadalajara y El Colegio Handbook of Middle American Indians, vol. 14.
Mexicana, vol. XVIII, núm. 107, pp. 66-71. Mexiquense, pp. 165-186. Austin: University of Texas Press, pp. 3-80.
García Gallo, Alfonso 2010 “Los años de la conquista”, en Historia General 1975b “A Census of Middle American Testerian
1972 “Alcaldes mayores y corregidores en Indias”, de México. México: El Colegio de México, pp. García Santo-Tomás, Enrique Manuscripts”, en Howard F. Cline (coord.),
en Estudios de Historia del Derecho Indiano, 169-215. 2004 Espacio Urbano y creación literaria en el Madrid Handbook of Middle American Indians, vol. 14.
tomo I. Madrid: Instituto Nacional de Estudios 2010 “Los años de la expansión”, en Historia General de Felipe IV. Madrid: Iberoamericana Vervuert, Austin: University of Texas Press, pp. 281-296.
Jurídicos, pp. 695-741. de México. México: El Colegio de México, pp. Universidad de Navarra. 1975c “A Catalog of Falsified Middle American
1217-262. Pictorial Manuscripts”, en Howard F. Cline
García Lastra, Leopoldo A. 2008 Las regiones de México: Breviario geográfico e Garone Gravier, Mariana (coord.), Handbook of Middle American Indians,
1999-2000 histórico. México: El Colegio de México. 2013 “Calígrafos y tipógrafos indígenas en la Nueva vol. 14. Austin: University of Texas Press, pp.
“Joaquinismo, profecía y apocalipticismo: La 2004 El desarrollo regional y la organización del espa- España”, en Revista General de Información y 297-310.
utopía angelopolitana. Jerusalem celeste en cio (siglos XVI al XX). México: UNAM, Océano. Documentación, vol. 23, núm. 2, pp. 315-332.
la Nueva España”, en Florensia. Bolettino del 1987 Los pueblos de la sierra. El poder y el espacio Glass, John B. y Donald Robertson
Centro Internazionale di Studi Gioachimiti, entre los indios del norte de Puebla hasta 1700. Garriga, Carlos 1975 “A Census of Middle American Pictorial
Anno XIII-XIV, V Congresso Internazionale México: El Colegio de México. 2006 “Sobre el gobierno de la justicia en las Indias Manuscripts”, en Howard F. Cline (coord.),
di Studi Gioachimiti: Gioacchino da Fiore tra (siglos XVI-XVII)”, en Revista de Historia del Handbook of Middle American Indians, vol. 14.
Bernardo di Clairvaux e Innocenzo III, pp. 105- García Martínez, Bernardo, y Gustavo Martínez Derecho, no. 34, pp. 67-160. Austin: University of Texas Press, pp. 81-252.
138. Mendoza
2012 Señoríos, pueblos y municipios: Banco prelimi- Gascón Pérez, Jesús Gómez García, Lidia E.
nar de información relativa a la genealogía de 2010 Alzar banderas contra su rey. La rebelión arago- 2013a “La fundación de la ciudad de Puebla de los
las unidades políticas y territoriales básicas de nesa de 1591 contra Felipe II. Zaragoza: Prensas Ángeles”, en Puebla a través de los siglos. Puebla:
Mesoamérica, Nueva España y México. Manual y Universitarias de Zaragoza. Gobierno del Estado de Puebla, Consejo Estatal
disco compacto. México: El Colegio de México.

364 365
Lidia E. Gómez García Fuentes

para la Cultura y las Artes de Puebla, El Sol de siglo XVI al siglo X. Puebla: BUAP, El Colegio de Goñi, Guillermo siglos XVI-XVIII. Trad. Jorge Ferreiro. México:
Puebla, pp. 9-24. Tlaxcala, pp. 11-23. s/f Memoria de los fiscales de San Simón FCE.
2013b “Puebla de los Ángeles en el ocaso del virrei- 2006a “Corpus documental de los Títulos de Tlatlauhquitepeque, Tlaxcala. Traducción y 1987 “Colonial Indian Maps in Sixteenth Century
nato”, en Puebla a través de los siglos. Puebla: Propiedad del Rancho de Santa Catarina Mártir paleografía. Inédito. Mexico. An Essay in Mixed Cartography”, en
Gobierno del Estado de Puebla, Consejo Estatal 1704-1752”, en Rosalva Loreto López, Santa RES: Anthropology and Aestetics, núm. 13, pp.
para la Cultura y las Artes de Puebla, El Sol de Catarina Mártir, entre Ciénegas y Magueyales, Goody, Jack (coord.) 46-61.
Puebla, pp. 25-40. 1704-2005. Puebla, UDLAP. 1996 Cultura escrita en sociedades tradicionales.
2013c “La impronta india en el paisaje urbano de la 2006b “La percepción de los fenómenos naturales Barcelona: Gedisa. Guardino, Peter F.
ciudad de los Ángeles, a través del ritual sono- como fuente de explicación de la vida social y 2001 Campesinos y Política en la formación del
ro, s. XVI-XVIII”, en Montserrat Galí Boadella política, en los anales indios angelopolitanos, Gordillo Lucero, Miriam Estado Nacional en México. Guerrero, 1800-
(coord.), Rituales sonoros en una ciudad epis- siglo XVII”, en Eddy Stols, Werner Thomas & 2008 “Acercamiento a los caciques coloniales. 1857. Chilpancingo: Gobierno del Estado de
copal. Puebla, siglos XVI-XIX. Puebla: CIESAS, Johan Verberckmoes (eds.) Naturalia, Mirabilia Santiago de la Cruz, una historia desde muy Guerrero.
CONACYT, BUAP/ICSyH, pp. 195-230. & Monatrosa en los Imperios Ibéricos, Avisos de abajo”. Tesis de Licenciatura en Historia. Puebla:
2011a “El impacto de la secularización de las parro- Flandes 12, Leuven University Press, pp. 89-106. BUAP/Colegio de Historia. Guarisco, Claudia
quias en los pueblos indios del obispado de 2003 “Los Apuntes contra Ripalda de Joaquín Alexo 2003 Los indios del Valle de México y la construcción
Puebla”, en Palafox Obra y Legado. Memorias de Meabe. La defensa del derecho indio a ser Grajales Porras, Agustín de una nueva sociabilidad política, 1770-1835.
del ciclo de conferencias sobre la vida y obra de evangelizado en su propia lengua y la obligación 2008 Criaturas bien nacidas aunque mal habidas Zinancatepec: El Colegio Mexiquense.
Juan de Palafox y Mendoza. Puebla: Instituto moral de la Iglesia novohispana de respetar y bien habidas “aunque mal nutridas”, Nuevo
Municipal de Arte y Cultura de Puebla, BUAP, ese derecho”, en Memorias del XVI Encuentro Mundo Mundos Nuevos. Disponible en línea a Guerra, Valeria Susana
LVIII Legislatura del Estado de Puebla, UPAEP, Nacional de Investigadores del Pensamiento partir del 16 de marzo de 2008 (consultado el 2011 “Imperium de las sentencias en Roma y en la ac-
Arzobispado de Puebla, pp. 213-236. Novohispano. Versión DVD. Puebla: Biblioteca 18 de diciembre de 2013): DOI: 10.4000/nue- tualidad”, en Revista de Derecho Privado, núm.
2011b “La conformación de los ayuntamientos consti- Palafoxiana. vomundo.28012; http://nuevomundo.revues. 21. Disponible en línea (consultado el 12 de
tucionales en los pueblos indios de la jurisdic- org/28012 diciembre de 2014): http://revistas.uexternado.
ción de San Juan de los Llanos, Puebla, 1765- Gómez Moriana, Antonio 2002 (coord.), Presencia española en Puebla, siglos edu.co/index.php/derpri/article/view/2982
1824”, en Evelyne Sanchez (coord.), Actores 1993a Discourse Analysis as Sociocriticism. The XVI-XX. Puebla: BUAP y Embajada de España
locales de la nación en América Latina. Estudios Spanish Golden Age. Minneapolis: University of en México. Halbwachs, Maurice
estratégicos. Puebla: BUAP, Colegio de Tlaxcala, Minnesota Press. 1982 “Explotation démografique d’un dénombre- 1992 On Collective Memory. Trad. Lewis A. Coser.
pp. 99-136. 1993b “Cómo surge una instancia discursiva: Cristobal ment mexicain ancien. Le cas de la paroisse Chicago y Londres: University of Chicago Press.
2011c “Un linaje enfrentado por el poder: don Colón y la invención del indio”, en Filología, vol. d’Analco a Puebla, 1792”, Tesis de Maestría
Francisco Temamascuicuil y don Pedro XXVI, núm. 1-2, pp. 51-75. en Demografía Histórica. Lovaina: Université Halcón, Fátima
Solcuatzin, caciques de Iztacamaxtitlan, si- Catholique de Louvain. 2012 “Patrocinio indígena en la jura de Carlos IV: el
glo XVI”, en Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Gonzáles, Osmar caso de San Miguel el Grande”, Laboratorio de
Debates, 2011. Disponible en línea (consultado 2010 “La conquista española y la conquista invaso- Graña Cid, María del Mar Arte, núm. 24, pp. 473-487.
el 17 octubre 2013): DOI: 10.4000/nuevomun- ra”. Disponible en línea (consultado el 14 de 1997 “Franciscanismo reformista y sociedades
do.60646; http://nuevomundo.revues.org/60646 marzo de 2015): librosperuanos.com http:// urbanas en Galicia durante la Baja Edad Hanke, Lewis
2011d Introducción al dossier “La nobleza india del www.librosperuanos.com/autores/articu- Media”, en La Península Ibérica en la Era de los 1988 La lucha por la justicia en la conquista de
centro de México durante el periodo novohis- lo/00000001239/La-conquistaespanola-y-la- Descubrimientos (13911492). Actas III Jornadas América. Madrid: Ed. Istmo.
pano. Adaptaciones, cambios y continuidades”, palabra-invasora.De-la-oralidad-a-la-escritura Hispano-Portuguesas de Historia Medieval,
Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Disponible en vol. 2. Sevilla: Consejería de Cultura, Junta de Haskett, Robert
línea (consultado el 17 octubre 2013): DOI: González-Hermosillo Adams, Francisco Andalucía, pp. 999-1011. 2005 Visions of Paradise: Primordial Titles and
10.4000/nuevomundo.60622; http://nuevomun- 2001 “El sometimiento del señorío indígena de 1987 “Religiosos in via. Franciscanos y caminos Mesoamerican History in Cuernavaca. Norman:
do.revues.org/60622 Cholula ante la Corona española”, en Signos en Castilla la Nueva (1215-1550)”, en Manuel University of Oklahoma Press.
2010a La construcción del estado nacional desde la Históricos, núm. 6, pp. 95-114. Criado de Val (coord.), Actas del I Congreso 1998 “El legendario don Toribio en los Títulos pri-
perspectiva de los pueblos indios en Puebla, 1765- 1992 El gobierno indio de la Cholula colonial. Puebla: Internacional de Caminería Hispánica, tomo II. mordiales de Cuernavaca”, en Xavier Noguez
1920. Puebla: Ediciones Educación y Cultura, El Gobierno del Estado de Puebla. Guadalajara: AACHE Ediciones, pp. 127-148. y Stephanie Wood (coords.), De Tlacuilos a
BUAP. Escribanos. Zamora: El Colegio de Michoacán y
2010b “Las fiscalías en la ciudad de los Ángeles, siglo Gonzáles Bustillos, José Ariel Graulich, Michel El Colegio Mexiquense, pp. 137-166.
XVII”, en Felipe Castro Gutiérrez (coord.), Los 2012 “Los barrios de indios de la ciudad de Puebla 2014 Moctezuma. Apogeo y caída del imperio azteca. 1991 Indigenous Rulers: An Ethnohistory of
indios y las ciudades de Nueva España. Serie novohispana”, en Marciano Netzahualcoyotzi México: Ediciones Era. Town Government in Colonial Cuernavaca.
Historia Novohispana, vol. 84. México: UNAM/ Méndez, Ricardo Olivares Talavera y Zoila 1988 Quetzalcóatl y el espejismo de Tollan. Bélgica: Albuquerque: University of New Mexico Press.
IIH, pp. 173-195. Patricia Montaño Quiróz (coords.), III Congreso Institut voor Amerikanistiek.
2009 “El cabildo indio en la Puebla de los Ángeles, Nacional: Estudios regionales y la multidisci- Hausberger, Bernd
siglos XVI y XVII”, en María de Lourdes plinariedad en la historia. Disponible en línea Gruzinski, Serge 2013 “Acercamiento a la historia global”, en
Herrera Feria (coord.), Estampas de la Vida (consultado el 14 de marzo de 2015): http://filo- 1991 La colonización del imaginario. Sociedades indí- Carlos Alva et al. (coords.), Entre espacios.
Angelopolitana. Ensayos de Historia Social del sofia.uatx.mx/memoriasIII/6.pdf, pp. 94-117. genas y occidentalización en el México español,

366 367
Lidia E. Gómez García Fuentes

Movimientos, actores y representaciones de la Hölck, Lasse Sitio oficial de la Asociación de Diplomados en Krug, Frances
globalización. Berlín: Ed. Tranvía, p. 88-112. 2008 “Los seris tiburones y el gobierno de Sonora. Genealogía, Heráldica y Nobiliaria. Disponible 1992 “The Indian Municipality within a Spanish
Dos casos de inclusión jurídica: 1773-1831”, en en línea en formato PDF (consultado el 14 de Urban Context: Seventeenth-Century Puebla”,
Havelock, Eric A. Península, vol. III, núm. 2, pp. 127-147. noviembre de 2014): http://www.adghn.org/ en La ciudad y el campo en la Historia de
1996 La musa aprende a escribir. Reflexiones sobre clase_magistral/2005/encomienda.pdf México. Memoria de la VII Reunión de
oralidad y escritura desde la antigüedad hasta el Horn, Rebeca Historiadores Mexicanos y Norteamericanos.
presente. Barcelona, Paidós. 1997 Postconquest Coyoacan, Nahua-Spanish relations Jiménez Abollado, Francisco Luis, y Verenice Cipatli México: UNAM, pp. 59-67. s/f “The Nahuatl
in central Mexico, 1519-1650. Stanford: Stanford Ramírez Calva Annals of the Tlaxcala–Puebla Region”. Tesis de
Hernández Herrera, Rubén University Press. 2011 Pretensiones señoriales de don Pedro Moctezuma Doctorado inconclusa, bajo la supervisión de
2010 “Los barrios indígenas de la ciudad, la otra Tlacahuepatzin Yohualicahuacatzin. Hidalgo: James Lockhart.
Puebla”, en El Columnista, 20 de octubre Huerta, María Teresa Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
de 2010. Reproducido en el blog Círculo de 2007 “Redes mercantiles en torno a la plata en el Krug Frances y Camila Townsend
Escritores; textos completos. Artículos periodís- norte minero novohispano. Segunda mitad del Jiménez Pelayo, Águeda 2007 “The Tlaxcala-Puebla family of Annals”, en
ticos publicados por diversos académicos de la siglo XVII”, en Antonio Ibarra y Guillermina 2001 “Tradición o modernidad. Los alcaldes ma- James Lockhart, Lisa Sousa y Stephanie Wood
Universidad Iberoamericana Puebla. Disponible del Valle Pavón, Redes sociales e instituciones yores y los subdelegados en Nueva España”, (coords.), Sources and Methods for the Study of
en línea (consultado el 23 de febrero de 2011): comerciales en el imperio español, siglos XVII a Espiral, vol. VII. Disponible en línea (consul- Postquest Mesoamerican History. Disponible el
http://textoscirculo.blogspot.mx/2010/10/los- XIX. México: Instituto Mora, UNAM/Facultad tado el 21 de agosto de 2012): http://redalyc. línea (consultado el 14 de noviembre de 2014):
barriosindigenas-de-la-ciudad-la.html de Economía, pp. 85-116. uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed. http://whp.oregon.edu/Lockhart/index.html
jsp?iCve=13802105
Hernández Rubio, Alonso Ibarra, Antonio y Guillermina del Valle Pavón (coords.) Krummels, Ingrid
2007 “La escritura en el archivo. Mecanismo de do- 2007 Redes sociales e instituciones comerciales en el Jurek Nattan, Anna 2013 “Indigenismos populares y trasnacionales en
minio y control en El Nuevo Reino de Granada”, imperio español, siglos XVII a XIX. México: 2011 “Música novohispana de los siglos XVI y XVII: torno a los tarahumaras de principios del siglo
en Estudios Políticos, núm. 30, pp. 143-165. Instituto Mora, UNAM/Facultad de Economía. manifestación sincrética de lo europeo e indíge- XX: la concepción de la modernidad a partir
na”, Antropología, pp. 11-15. del deporte, la fotografía y el cine”, en Historia
Herrejón Peredo, Carlos Ignacio Díaz, Gisela Mexicana 248, vol. LXII, núm. 4, pp. 15511608.
2006 “Ideales comunitarios de Vasco de Quiroga”, en 2008 “Reseña de Capital cultural, escuela y espacio Kagan, Richard L.
Contribuciones desde Coatepec, núm. 10, pp. 89- social, de Pierre Bourdieu”, en Estudios sobre las 2000 “Cartografía y comunidad en el mundo hispáni- Le Goff, Jacques
102. culturas contemporáneas, vol. XIV, núm. 18, p. co”, en Revista Pedralbes, vol. 20, pp. 11-36. 1991 El orden de la memoria. El tiempo como imagi-
164. 1998 Imágenes urbanas del mundo hispánico: 1493- nario. Barcelona: Paidós Básica.
Herzog, Tamar 1780. Madrid: Iberdrola, El Viso.
2013 “Colonial Law and ‘Native Customs’: Innis, Harold Adams Leander, Birgitta
Indigenous Land Rights in Colonial Hispanic 1972 Empire and Communications. Toronto: Kellogg, Susan 2009 “Códice de Iztacamaxtitlán”. Citado en Carlos
America”, en The Americas, vol. 69, núm. 3, pp. Toronto University Press. 1951 The Bias of 1995 Law and the Transformation of Aztec Culture, Montemayor, “El Códice de Iztacmixtitlan”, en
303-321. Communication. Toronto: Toronto University 1500-1700. Norman: University of Oklahoma Proceso, núm. 1704, 28 de junio.
2004 Upholding Justice. Society, State, and Penal Press. Press.
System in Quito (1650-1750). Michigan: Leibsohn Dana
University of Michigan Press. Illades Aguiar, Lilián, y Gustavo Illades Aguiar Kirchhoff, Paul 2009 Script and Glyph. Pre-Hispanic History,
2010 Ecos del pregonero. Puebla: BUAP/ICSyH. 1963 “Dos tipos de relaciones entre pueblos en el Colonial Bookmaking and the Historia Tolteca-
Hespanha, António Manuel México Antiguo”, en A Pedro Bosch Gimpera en Chichimeca. Joanne Pillsbury (coord. general),
1989 Vísperas del Leviatán. Instituciones y poder polí- Israel, Jonathan Irving el septuagésimo aniversario de su nacimiento. Studies in preColombian Art & Arqueology,
tico (Portugal, siglo XVII). Trad. Fernando Jesús 1997 Razas, clases sociales y vida política en el México México,1963. núm. 36. Washington, DC.: Dumbarton Oaks.
Bouza Álvarez. Madrid: Taurus Humanidades. colonial 1610-1670. México: FCE. 1954 “Land Tenure in Ancient Mexico. A Preliminary 2001 “Annals”, en David Carrasco (coord.), The
Sketch”, en Revista Mexicana de Estudios Oxford Encyclopedia of Mesoamerican Cultures.
Hirschberg, Julia, Jiménez Abollado, Francisco Luis Antropológicos, vol. XIX, pp. 351-361. The civilization of Mexico and Central America,
2006 “La fundación de Puebla de los Ángeles. Mito y 2009 (coord.), Aspiraciones señoriales: encomenderos Koenigsberger, Helmut vol. 1. Oxford y Nueva York: Oxford University
realidad”, en Carlos Contreras y Miguel Ángel y caciques indígenas al norte del Valle de México, 1978 “Monarchies and Parlaments in Early Modern Press, pp. 17-21.
Cuenya Mateos (coords.), Ángeles y constructo- siglo XVI. México: Universidad Autónoma del Europe Dominium Regale or Dominiun 2000 “Mapping after the letter: Graphology and
res: mitos y realidades en la historia colonial de Estado de Hidalgo. Politicum et Regale”, en Theory and Society, vol. Indigenous Cartography in New Spain”, en
Puebla. 2ª ed. Puebla: BUAP, H. Ayuntamiento 2008 “Don Diego Luis Moctezuma, nieto de 5, núm. 2, pp. 191217. Edward G. Gray y Norman Fiering (coords.),
de Puebla, pp. 53-89. Hueytlatoani, padre de conde: un noble indíge- The Language Encounter in the Americas, 1492-
1979 “Social experiment in New Spain: A proso- na entre dos mundos”, en Anuario de Estudios Kohler, Alfred 1800. Oxford y Nueva York: Berghahn, pp.
pographical study of the early settlement at Americanos, vol. 65, no. 1, pp. 49-70. 2001 Carlos V 1500-1558. Una biografía. Trad. 119-154.
Puebla de los Angeles (1531-1534),” en Hispanic 2005 “La encomienda indiana: del sueño señorial a la Cristina García Ohlrich, rev. científica Bernardo 1996 “Primers for Memory: Cartographic Histories
American Historical Review, vol. LIX, núm. 1, legitimidad de la corona: el centro de la Nueva J. García García, 2ª ed. (1ª ed. 2000). Madrid y and Nahua Identity”, en Elizabeth Boone y
pp. 1-33; España (1621-1560). Conferencia Magistral, Barcelona: Marcial Pons. Walter G. Mignolo (coords.), Writing without

368 369
Lidia E. Gómez García Fuentes

Words. Alternative Literacies in Mesoamerica & Levi, Giovanni Lira González, Andrés 2009 “Entre la filosofía moral y la política económica.
the Andes. 2ª ed. Durkham: Duke Unversity, pp. 2000 “Reciprocidad mediterránea”, en Hispania, vol. 1995 “El indio como litigante en cincuenta años de Los debates sobre el repartimiento o coatequitl
161-187. 60/1, núm. 604, pp. 103-126. la Audiencia, 1531-1580”, en Memoria del X en la segunda mitad del siglo XVI”, en María
Congreso del Instituto Internacional de Historia del Pilar Martínez López-Cano, Historia del
Leibsohn, Dana, y Barbara E. Mundy Levin Rojo, Danna del Derecho Indiano, 1492-1992. México: pensamiento económico: testimonios, proyectos y
2015 Vistas: Visual Culture in Spanish America, 1520- 2007 “Historiografía y separatismo étnico: el pro- UNAM, pp. 765-782. polémicas. México: UNAM, Instituto Mora, pp.
1820. Disponible en línea (consultado el 25 de blema de la distinción entre fuentes indígenas 1988 “La historia del derecho y la historia so- 15-47.
febrero de 2015): http://vistas-visual-culture.net y fuentes españolas”, en Danna Levin Rojo y cial”. Discurso de recepción en la Academia
Federico Navarrete (coords.), Indios, mestizos Mexicana de la Historia. Disponible en línea López González, Georgina
Leicht, Hugo y españoles. Interculturalidad e historiografía en (consultado el 23 de enero de 2014): http:// 2014 “Cultura jurídica y espacios de legalidad en
1967 Las calles de Puebla. Estudio Histórico. Puebla: la Nueva España. México: UAM-Azcapotzalco, www.acadmexhistoria.org.mx/pdfs/discursos/ América Latina, siglos XVI al XIX”, en Signos
Comisión de Promoción Cultural del Estado de UNAM/IIH, pp. 21-54. SILLON_3_ANDRES_LIRA.pdf Históricos, núm. 32, pp. 8-13.
Puebla. 1987 “La voz comunidad en la Recopilación de
Levin Rojo, Danna y Federico Navarrete 1680”, en Recopilación de leyes de los Reynos de López Mora, Rebeca
Lempérière, Annick 2007a Indios, mestizos y españoles. Interculturalidad las Indias. Estudios histórico-jurídicos. México: 2005 “El cacicazgo de Diego de Mendoza Austria
2013 Entre Dios y el rey: la república. La ciudad de e historiografía en la Nueva España. México: Porrúa, pp. 414-427. Disponible en línea (con- y Moctezuma: un linaje bajo sospecha”, en
México de los siglos XVI al XIX. 1ª ed. en francés UAM-Azcapotzalco, UNAM/IIH sultado del 23 de enero de 2014): http://www. Margarita Menegus Bornemann y Rodolfo
2004. México: FCE. 2007b “El problema de la historiografía indígena”, colmich.edu.mx/relaciones25/files/revistas/018/ Aguirre Salvador (coords.), El cacicazgo en
2005 “¿Nación moderna o república barroca? México en Danna Levin Rojo y Federico Navarrete AndresLiraGonzalez.pdf. Nueva España y Filipinas. México: UNAM/
1823-1857”, en Nuevo Mundo Mundos Nuevos, (coords.), Indios, mestizos y españoles. 1983 Comunidades indígenas frente a la ciudad de Centro de Estudios sobre la Universidad, Plaza
Bibliothèque des Auteurs du Centre. Disponible Interculturalidad e historiografía en la Nueva México. Tenochtitlan y Tlatelolco, sus pueblos y Valdez, pp. 203-287.
en línea (consultado el 21 de enero 2015): España. México: UAM-Azcapotzalco, UNAM/ y barrios, 1812-1919. Zamora: El Colegio de
DOI: 10.4000/nuevomundo.648; http://nuevomundo. IIH, pp. 13-20. Michoacán, El Colegio de México y CONACYT. López Luján, Leonardo, y Marco Antonio Santos
revues.org/648; 2005 “La cuestión colonial”, en 2012 “El tepetlacalli de la Colección Leof: ima-
Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Disponible en Liehr, Reinhard Lockhart, James gen cuatripartita del tiempo y el espacio”, en
línea (consultado el 21 de enero 2015): 2001 “La oligarquía terrateniente de la ciudad de 2001 Náhuatl as Written. Lessons in Older Written Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 43, pp. 7-46.
DOI: 10.4000/nuevomundo.437; http://nuevomundo. Puebla a finales de la época colonial, 1786- Nahuatl, with Copious Examples and Texts.
revues.org/437 1810”, en Francisco Javier Cervantes Bello Serie Nahuatl Studies, núm. 6 y UCLA Latin López Luján, Leonardo, y Guilhem Olivier (coords.)
(coord.), Las dimensiones sociales del espacio en American Studies, vol. 88. Stanford: Stanford 2010 El sacrificio humano en la tradición religiosa me-
León Mariscal, Beatriz la historia de Puebla (XVII-XIX). Puebla: BUAP/ University Press, UCLA Latin American Center soamericana. México: INAH, UNAM/IIH.
2005 “Discursos de poder en un nuevo dominio: ICSyH, pp. 111-142. Publications.
el trayecto del marqués de las Amarillas de 1976 Ayuntamiento y oligarquía en Puebla, 1780- 1999 Los nahuas después de la conquista. Historia Loreto López, Rosalva
Veracruz a Puebla. Las fiestas de entrada y el 1810, 2 vols. México: Secretaría de Educación social y cultural de la población indígena del 2010 “Los artífices de una ciudad. Los indios y sus
ceremonial político”, en Relaciones, vol. XXVI, Pública. México central, siglos XVI-XVIII. México: FCE. territorialidades. Puebla de los Ángeles, 1777”,
núm. 101, pp. 227-259. 1971 “Die soziale Stellung der Indianer von Puebla 1992 The Nahuas after the Conquest. A Social and en Felipe Castro Gutiérrez (coord.), Los indios y
in der zweiten Hälfte des 18. Jahrhunderts”, en Cultural History of the Indians of Central las ciudades de Nueva España. México: UNAM/
León Portilla, Miguel Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas, vol. 8, Mexico, Sixteenth Through Eighteenth Centuries. IIH, pp. 57-78.
2008 La visión de los vencidos. México: UNAM. pp. 74-125. Stanford: Stanford University Press. 2008 “Aproximaciones históricas a un modelo de mi-
croanálisis urbano. Población, familias y habi-
León Portilla, Miguel, y Alicia Meyer (coords.) Lipsett-Rivera, Sonya López Austin, Alfredo taciones en la Puebla de los Ángeles del siglo
2011 Los indígenas en la Independencia y la 2001 “El espacio y el cuerpo en la cultura mexicana: 2009 Monte Sagrado-Templo Mayor. México: INAH y XVIII”, en Temas Americanistas, núm. 20, pp.
Revolución Mexicana. Serie Historia Moderna La convergencia de ideales nahuas y españoles”, UNAM/IIA. 56-76.
y Contemporánea, vol. 57. México: INAH, en Francisco Javier Cervantes Bello (coord.), 1994 Tamoanchan y Tlalocan. México, FCE. 2001a “Calles, zahúrdas y tocinerías. Un ejemplo de
UNAM y Fideicomiso Teixidor. Las dimensiones sociales del espacio en la historia 1980 Cuerpo humano e ideología. Las concepciones de integración urbana en la Puebla de los Ángeles
1995 La flecha en el blanco. Francisco Tenamaztle y de Puebla (XVII-XIX). Puebla: BUAP/ICSyH, los antiguos nahuas. México: UNAM/IIA. del siglo XVIII”, en Francisco Javier Cervantes
Bartolomé de las Casas en lucha por el derecho pp. 67-87. 1973 Hombre-dios. Religión y política en el mundo Bello (coord.), Las dimensiones sociales del espa-
de los indígenas, 1541-1556. México: Editorial náhuatl. México: UNAM/IIH. cio en la historia de Puebla (XVII-XIX). Puebla:
Diana, Lindorfer, Bianca María BUAP/ICSyH, pp. 143-170.
2009 Cosmopolitan aristocracy and the diffusion of López Caballero, Paula (coord.) 2001b “La casa, la vivienda y el espacio doméstico en
Levaggi, Abelardo baroque culture: Cultural transfer from Spain 2003 Los títulos primordiales del Centro de México. la Puebla de los Ángeles del siglo XVIII”, en
2001 “República de Indios y república de españoles to Austria in the Seventeenth century. Florence: México: CONACULTA, Colección Cien de Rosalva Loreto López (coord..), Casas, viviendas
en los reinos de Indias”, en Revista de Estudios European University Institute. México. y hogares en la historia de México. México: El
Histórico-Jurídicos, núm. 23. Disponible en línea Colegio de México, pp. 147-206.
(consultado el 13 de diciembre de 2014): http:// López Cano, María del Pilar 2001c (coord.), Casas, viviendas y hogares en la histo-
dx.doi.org/10.4067/S071654552001002300009 ria de México. México: El Colegio de México.

370 371
Lidia E. Gómez García Fuentes

Luján Muñoz, Jorge Martínez Baracs, Andrea Mauleón Rodríguez, Gustavo Medina Rubio, Arístides
1981 Los escribanos en las Indias Occidentales. 2014 Un gobierno de indios: Tlaxcala, 1519-1750. 2013 “Tomás de la Plaza Goes y su alter ego Antonio 1982 La Iglesia y la producción agrícola de Puebla,
México: UNAM. 1ª reimpresión (1ª ed. 2008). México: FCE, de Vera: testimonios de un vínculo amistoso, 1550-1795. México: El Colegio de México.
CIESAS, Fideicomiso Colegio de Tlaxcala. eclesiástico y musical en el siglo XVI novo-
Machuca Gallegos, Laura hispano”, en Helga von Kügelgen (coord.), Megged, Amos, y Stephanie Wood (coords.)
2008a Microanálisis de una región indígena colonial. Martínez Baracs, Rodrigo Profecía y triunfo. La Casa del Deán Tomás de la 2012 Mesoamerican Memory: Enduring Systems
Tehuantepec. México: CIESAS. 2008b Haremos 2005 Convivencia y utopía: el gobierno indio y espa- Plaza. Facetas Plurivalentes. Madrid y México: of Remembrance. Norman: University of
Tehuantepec: Una historia colonial (siglos XVI– ñol de la “ciudad de Mechoacán”, 1521-1580. Vervuert-Iberoamericana, Bonilla Artigas Oklahoma Press.
XVIII). Oaxaca: CONACULTA, Secretaría de México: INAH y FCE. Editores, pp. 47-140.
Cultura/Gobierno de Oaxaca, 2008. 2008 “El organero novohispano Manuel José Chacón Méndez Huitzil, Ramón
2007 Comercio de sal y redes de poder en Tehuantepec Martínez Gil, Fernando y el órgano parroquial de la Villa de Atlixco, 2013 “Documentos para la Historia de San Juan
durante la época colonial. México: Banamex y 2008 “De civitas regia a civitas Dei. El imaginario (Puebla, México), en Anuario Musical, no. 63, Huiluco, Junta Auxiliar del Municipio de
CIESAS. histórico de Toledo en los siglos XVI y XVII”, en pp, 61-93. Huaquechula, Puebla. Transcripciones paleo-
2005 “Como sal en el agua: la decadencia del caci- Carlos Vizuete Mendoza y Julio Martín Sánchez gráficas, fichas archivísticas y estudio introduc-
cazgo de Tehuantepec (siglos XVIXVIII)”, en (coords.), Sacra loca toletana. Los espacios sagra- Mazín, Oscar torio, siglos XVII-XVIII”, Tesis de Licenciatura
Margarita Menegus Bornemann y Rodolfo dos en Toledo. Cuenca: Universidad de Castilla- 2008 “Pensar la monarquía, pensar las catedrales: dos en Historia. Puebla: BUAP/Colegio de Historia.
Aguirre Salvador (coords.), El cacicazgo en La Mancha, pp. 319-322. fiscales del orbe indiano, Juan de Solórzano y
Nueva España y Filipinas. México: UNAM/ Juan de Palafox”, en Francisco Javier Cervantes Méndez Sáinz, Eloy
Centro de Estudios sobre la Universidad, Plaza Martínez López-Cano, María del Pilar Bello, Alicia Tecuanhuey Sandoval y María del 1988 Urbanismo y Morfología de las ciudades novo-
y Valdez, pp. 165-202. 2009 “Entre la filosofía moral y la política económica. Pilar Martínez López-Cano (coords.), Poder hispanas. El diseño de Puebla. México: UNAM,
Los debates sobre el repartimiento o coatequitl civil y catolicismo en México, siglos XVI-XIX. Universidad Autónoma de Puebla.
Macuil Martínez, Raúl en la segunda mitad del siglo XVI”, en María Puebla: BUAP/ICSyH, UNAM, pp. 165-178.
2010 La pasión de Tlatlauhquitepec. Obra de teatro del Pilar Martínez López-Cano, Historia del 2006 Una ventana al mundo hispánico. Ensayo biblio- Mendoza García, Edgar
tlaxcalteca en náhuatl del siglo XVI. Tlaxcala: pensamiento económico: testimonios, proyectos y gráfico. México: El Colegio de México. 2011 “Del cabildo colonial a la municipalidad
Gobierno del Estado de Tlaxcala, Instituto polémicas. México: UNAM, Instituto Mora, pp. 2000 (coord.) México en el mundo hispánico, 2 vols. republicana: territorio y gobierno local en
Tlaxcalteca de la Cultura. 15-47. Zamora: El Colegio de Michoacán. Oaxaca”, en María del Carmen Salinas Sandoval,
Diana Birrichiaga Gardida y Antonio Escobar
Magaloni Kerpel, Diana Martínez Pérez, Leticia Mazín, Óscar, y José Javier Ruiz Ibáñez (coords.) Ohmstede, Poder y gobierno local en México,
2003 “Imágenes de la conquista de México en los 2012 “Mapa antiguo de San Pedro Cuaco: una aproxi- 2012 Las indias occidentales: procesos de incorpora- 1808-1857. Zinacatepec y Zamora: El Colegio
códices del siglo XVI. Una lectura de su con- mación a su historia, siglo XVIII”. Tesis de ción territorial a las monarquías ibéricas (siglos Mexiquense, El Colegio de Michoacán y
tenido simbólico”, en Anales del Instituto de Licenciatura en Historia. Puebla: BUAP/Colegio XVI a XVIII). México: El Colegio de México, Universidad Autónoma del Estado de México,
Investigaciones Estéticas, vol. XXV, núm. 82, pp. de Historia. Red Columnaria. pp. 375-410.
5-45.
Martínez Taboada, Pilar, y José García Oro (coords.) McCafferty, Geoffrey Menegus Bornemann, Margarita
Marín Tamayo, Fausto 1998 Galicia en los siglos XIV y XV. Galicia urbana: 2008 “Nuevas (y viejas) ideas sobre el epiclásico en 2013 “Territorialidad, propiedad y privilegios de la
1960 La división racial en Puebla de los Ángeles bajo ciudades episcopales, villas señoriales, municipios Cholula”. Disponible en líena (consultado el nobleza india”, Conferencia virtual presentada el
el régimen colonial. 2ª ed. Puebla: Universidad realengos. Santiago de Compostela: Fundación 12 de enero de 2015): https://arky.ucalgary.ca/ 30 de julio de 2013. México: INAH.
Autónoma de Puebla. Pedro Barrié de la Maza. mccafferty/cholula/culture-history/nuevas-y- 2010 “La territorialidad de los cacicazgos y los con-
viejasideas-sobre-el-epiclasico-en-cholula flictos con terrazgueros y los pueblos vecinos en
Mariño Veiras, Dolores Martiré, Eduardo 1994 “The Mixteca-Puebla Stylistic Tradition at el siglo XVIII”, en Andrew Roth Seneff (coord.),
2012 “Poder y pueblo en la génesis de la monarquía 2003 “Algo más sobre Derecho Indiano. Entre el Early Posclasic Cholula”, en H. Nicholson Caras y máscaras del México étnico. La partici-
feudal: el reino-imperio leonés entre media- ius commune medieval y la modernidad”, en and E. Quiñones (coords.), Mixteca-Puebla. pación indígena en las formaciones del Estado
dos del siglo IX y mediados del siglo XI”, en Anuario de Historia del Derecho Español, núm. Discoveries and Research in Mesoamerican Art mexicano, vol. 1, Dominio y libertad en la histo-
Mundos medievales. Espacios, sociedad y po- 73, pp. 231264. and Arqueology. Culver City: Ed. Labyrinthos. ria indígena de México. Zamora: El Colegio de
der. Homenaje al Profesor José Ángel García Michoacán, pp. 73-94.
de Cortázar y Ruiz de Aguirre. Santander: Matos Moctezuma, Eduardo, y Leonardo López Luján Meade de Angulo, Mercedes 2007 “Los privilegios de la nobleza indígena en la
Universidad de Cantabria, pp. 693-704. 2012 Escultura monumental mexica. México: 1988 Cartografía del Estado de Puebla, siglo XVI. época colonial”, en Beatriz Rojas (coord.),
Fundación Conmemoraciones, FCE. Puebla: INAH/Centro Regional Puebla, Cuerpo político y pluralidad de derechos. Los
Martínez, Hildeberto Fundación Fuad Abed Halabi. privilegios de las corporaciones novohispanas.
1994 Codiciaban la tierra. El despojo agrario de los Matthew, Laura, y Michel R. Oudijk México: CIDE, Instituto Mora, pp. 129-154.
señores de Tecamachalco y Quecholac (Puebla, 2007 Indian Conquistadors: Indigenous Allies in the Medina, José Toribio 2006 Los indios en la historia de México, siglos XVI al
1520-1650). México: CIESAS. Conquest of Mesoamerica. Norman: University 1982 La imprenta en Puebla de los Ángeles (1640- XIX: Balance y perspectivas. México: FCE.
1984 Tepeaca en el siglo XVI. Tenencia de la tierra y of Oklahoma Press. 1821). México: UNAM/IIA. 1999 “El gobierno de indios en la Nueva España, siglo
organización de un señorío. Ediciones de la Casa XVI. Señores o Cabildo”, en Revista de Indias,
Chata, vol. 21. México, CIESAS. vol. 59, núm. 217, pp. 599-617.

372 373
Lidia E. Gómez García Fuentes

1991 Del señorío a la República de Indios. El caso en Tiempos de América: Revista de historia, Julián (coord.), Historia Medieval de la Rioja, Navarrete Linares, Federico
de Toluca 1500-1600. Madrid: Ministerio de cultura y territorio, núm. 2, pp. 19-34. pp. 233-282. 2011 Los orígenes de los pueblos indígenas del valle de
Agricultura, Pesca y Alimentación. 1995 Los Reyes Distantes. España: Universitat Jaume México. Los altépetl y sus historias. Serie Cultura
1980 “Ocoyoacac. Una comunidad agraria en el siglo I. Montero Pantoja, Carlos Náhuatl. México: UNAM/IIH.
XIX”, en Historia Mexicana, vol. 30, núm. 1, pp. 2007 El barrio de San José. Puebla: BUAP/ICSyH/ 2007 “Chimalpain y Alva Ixtlixóchitl, dos estrategias
33-78. Miño Grijalva, Manuel Dirección de Fomento Editorial. de traducción cultural”, en Danna Levin Rojo y
2001 El mundo novohispano. Población ciudades y Federico Navarrete (coords.), Indios, mestizos
Menegus Bornemann, Margarita, y Rodolfo Aguirre economía, siglos XVII y XVIII. México: FCE y El Morales Padrón, Francisco O.F.M. (coord.) y españoles. Interculturalidad e historiografía en
Salvador (coords.) Colegio de México. 2000 “Los virreinatos de América”, en Cuenta y razón, la Nueva España. México: UAMAzcapotzalco,
2006 Los indios, el Sacerdocio y la Universidad núm. 115, pp. 75-80. UNAM/IIH, pp. 97-112.
en Nueva España siglos XVI-XVIII. Mexico: Miranda García, Fermín, y Yolanda Guerrero Navarrete 1993a (coord.), Franciscanos en América. Quinientos 1997 “Medio siglo de explorar el universo de las fuen-
UNAM/Centro de Estudios sobre la 2008 Medieval. Territorios, sociedad y cultura. años de presencia evangelizadora, México, tes nahuas: entre la historia, la literatura y el
Universidad, Plaza y Valdés. Historia de España, vol. III. Madrid: Sílex Centroamérica, Panamá y el Caribe: nacionalismo”, en Estudios de Cultura Náhuatl,
2005 El Cacicazgo en Nueva España y Filipinas. Ediciones. Conferencia Franciscana de Santa María de núm. 27, pp. 155-179.
México: UNAM/Centro de estudios sobre la Guadalupe.
Universidad, Plaza y Valdez. Mitre Fernándes, Emilio 1993b “Franciscanos ante las religiones indíge- Navarrete Linares, Federico, y Guilhem Olivier
1988 La muerte vencida. Imágenes e historia en el oc- nas”, en Francisco Morales Padrón (coord.). (coords.)
Menegus Bornemann, Margarita, y Alejandro Tortolero cidente medieval, 1200-1348. Madrid: Editorial Franciscanos en América. Quinientos 2000 El héroe entre el mito y la historia.
V. (coords.) Encuentro. años de presencia evangelizadora. México, México: Centro de Estudios Mexicanos y
1999 Agricultura mexicana: Crecimiento e innovacio- Centroamérica, Panamá y el Caribe: Centroamericanos.
nes. México: Instituto Mora. Monaghan, John Conferencia Franciscana de Santa María de
1996 “The text in the Body, the Body in the Text: the Guadalupe-. Natalino dos Santos, Eduardo
Mignolo, Walter Embodied sign in Mixtec Writing”, en Elizabeth 2014 Tiempo, espacio y pasado en Mesoamérica: el
2012 Local Histories/Global Designs. Coloniality, H. Boone y Walter G. Mignolo (coords.), Mundy, Bárbara calendario, la cosmografía y la cosmogonía en
Subaltern Knowledges, and Border Thinking. Writting without Words. Alternative Literacies 2015 The Death of Aztec Tenochtitlan, the Life of los códices y textos nahuas. México: UNAM/
Princeton: Princeton University Press. in Mesoamerica & the Andes. 2ª ed. Durkham: Mexico City. Austin: University of Texas Press. IIH. Disponible en línea (consultado el 3 de
2007 La idea de América latina. La herida colonial y Duke Unversity, pp. 87-101. 2012 “Pictography, Writing, and Mapping in the marzo de 2015): http://www.historicas.unam.
la opción decolonial. Barcelona: Gedisa. Valley of Mexico and the Beinecke Map”, en mx/publicaciones/publicadigital/libros/tiempo/
2003 The Darker Side of the Renaissance: Literacy, Moncayo Ramírez, Jonathan Mary E. Miller y Bárbara E. Mundy (coords.), espac io.html
Territoriality, Colonization. 2ª ed. (1ª ed. 1995). s/f “Los pueblos de indios en la monarquía com- Painting a Map of Sixteenth-Century Mexico
Michigan: University of Michigan Press. puesta: de la justicia divina al orden cósmico”. City. Land, Writing, and Native Rule. New Nicholson, Henry B.
1992 “Cartas, crónicas y relaciones”, en Luis Iñigo Documento inédito. Haven y Londres: Yale University Press, pp. 31- 2002 “Representing the Veintena Ceremonies in
Madrigal (coord.), Historia de la literatura 52. the Primeros Memoriales”, en Eloise Quiñones
hispanoamericana, vol. 1. Madrid: Cátedra, pp. Monroy Gaytán, José Francisco, José Isabel Pérez y 1996 The Mapping of New Spain: Indigenous Keber (coord.), Representing Aztec Ritual.
57-116. David García Ruiz Cartography and the Maps of the Relaciones Performance, Text, and Image in the Work of
2008 “Los espacios de poder. Desarrollo local y poder Geográficas. Chicago: University of Chicago Sahagun. Boulder: University of Colorado Press,
Miller, Mary E., y Bárbara E. Mundy (coords.) local en los procesos de localización indus- Press. pp. 63106.
2012 Painting a Map of Sixteenth-Century Mexico trial y desarrollo socio-económico: el caso de
City. Land, Writing, and Native Rule. New Atlacomulco, Estado de México, 1980-2002”, en Mundy, Bárbara, y Dana Leibsohn Nicholson, Henry B., y Eloise Quiñones Keber (coords.)
Haven y Londres: Yale University Press. Investigaciones geográficas. Boletín del Instituto 2012 “History from Things. Indigenous Objects and 1994 Mixteca-Puebla. Discoveries and Research in
de Geografía UNAM, núm. 67, pp. 130-147. Colonial Latin America”, en World History Mesoamerican Art and Arqueology. Lancaster,
Miller, Maureen C. Connected, vol. 9, núm. 2. Disponible en línea California: Labyrinthos.
2007 “Urban Space, Sacred Topography, and Ritual Monsalvo Antón, José María (consultado el 4 de marzo de 2013): http://
Meanings in Florence: The Route of the 2010 “La imagen urbana y regiones altomedievales worldhistoryconnected.press.illinois.edu/9.2/ Noguez, Xavier
Bishop´s Entry, c. 1200-1600”, en John S. Ott de León y Castilla en las crónicas genera- forum_mundy.html 2013 “Códice Veytia”, en Arqueología Mexicana, vol.
y Anna E. Trumbore, The Bishop Reformed: les (de Sampiro a la Estoria de España)”, en 21, núm. 124, pp. 16-17.
Studies of Episcopal Power and Cultura in the Studia Historica. Historia Medieval, núm. 28: Munguía Rábago, Mariana 1999 Códice Techialoyan de San Pedro Tototepec
Central Middle Ages. Hampshire: Ashgate, pp. Representaciones culturales de la ciudad medie- 1975 “Las danzas coloniales en Puebla”. Tesis de (Estado de México). Zinacatepec: El Colegio
237-249. val, pp. 83123. Etnología con especialidad en Etnohistoria y Mexiquense, Gobierno del Estado de México.
2007 “Territorialidad regia y sistemas concejiles en Maestría en Ciencias Antropológicas. México: 1975 “La diadema de turquesa (xiuhuitzolli)
Mínguez Cornelles, Víctor la zona de Montes de Oca y Rioja Alta (siglos ENAH y UNAM. y las alianzas de señoríos prehispánicos.
2007 “La ceremonia de jura en la Nueva España”, en XI al XIV): de los alfoces al realengo concejil de Acercamiento iconográfico”, en XIII Mesa
Varia Historia, vol. 23, núm. 38, pp. 273-292. la villas”, en Brocar, Cuadernos de investigación Redonda de la SMA, vol. 3. México: INAH, pp.
1998 “Reyes absolutos y ciudades leales. Las procla- histórica, núm. 31. Francisco Javier Goicolea 83-94.
maciones de Fernando VI en la Nueva España”,

374 375
Lidia E. Gómez García Fuentes

Noguez, Xavier, y Alfredo López Austin (coords.) Guilhem Olivier (coord.), Símbolos de poder en al siglo XXI”, en Relaciones, vol. 24, núm. 095, Payás, Gertrudis, y Carmen Gloria Garbarini
1997 De hombres y dioses. Zamora y Zinacatepec: Mesoamérica. México: UNAM/IIA, pp. 263-291. pp. 19-48. 2012 “La relación intérprete-mandante: claves de una
El Colegio de Michoacán y El Colegio 2007 “Sacred Bundles, Arrows and New Fire: crónica colonial para la historia de la interpreta-
Mexiquense. Foundations and Power in the Mapa de Oudijk, Michel R., y Mathew Restall ción”, en Onomázein, vol. 25, núm. 1, pp. 345-
Cuahtinchan No. 2”, en David Carrasco y Scott 2013 Conquista de buenas palabras y de guerra: una 368.
Noguez, Xavier, y Stephanie Wood (coords.) Sessions (coords.), Cave, City and Eagle´s Nest: visión indígena de la conquista. México: UNAM/
1998 De tlacuilos a escribanos. Zamora y Zinacatepec: An Interpretative Journey through the Mapa de IIF. Peña Espinosa, Jesús Joel
El Colegio de Michoacán y El Colegio Cuauhtinchan No. 2. Albuquerque: University of 2008 Conquista indígena de Mesoamérica. El caso 2005a “El cabildo eclesiástico de la diócesis Tlaxcala-
Mexiquense. New Mexico Press, pp. 281-313. de don Gonzalo Mazatzin Moctezuma. Puebla: Puebla, sus años de formación, 1526-1548”, en
2006 “The Sacred Bundles and the Coronation of UDLAP. Antropología, núm. 78, pp. 12-22
Nora, Pierre the Aztec King in MexicoTenochtitlan”, en 2005b “Construyendo la república cristiana en Indias.
1996 Realms of Memory: Rethinking the French Julia Guernsey y F. Kent Reilly (coords), Sacred Ouweneel, Arij El catolicismo en la ciudad episcopal de Puebla
Past. Trad. Arthur Goldhammer. New York: Bundles. Ritual Acts of Wrapping and Binding 1990 “Altepeme and Pueblos de Indios. Some de los Ángeles, 1526-1606”. Tesis de Maestría en
Columbia University Press. in Mesoamerica. Barnardsville: Boundary and Comparative Theoretical Perspectives on the Historia del Catolicismo. México: Universidad
Archeology Research Center, pp. 199-225. Analysis of the Colonial Indian Communities”, Pontificia de México.
O´Hara, Matthew D. 2004 Tezcatlipoca. Burlas y metarmofosis de un dios en Arij Ouweneel y Simon Miller (coords.), The
2010 A Flock Divided. Race, Religion, and Politics in azteca. Trad. Tatiana Sule, 2ª ed. (1ª ed. 1994). Indian Community of Colonial Mexico. Fifteen Peñafiel, Antonio
Mexico, 1749-1857. Durkham: Duke University México: FCE. Essays in Land Tenure, Corporate Organizations, 1914 Cinco Ciudades Coloniales del Estado de Puebla:
Press. Ideology and Village Politics. Amsterdam, Cholula, Huejotzingo, Tepeaca, Atlixco y
Olko, Justyne CEDLA, pp. 1-37. Tehuacán. México: Secretaría de Fomento.
Olivera, Mercedes 2012 “Remembering the Ancestors: Native Pictorical
1978 Pillis y macehuales. Las formaciones sociales y Genealogies of Central Mexico and Their Pre- Owensby, Brian Philip Pérez Flores, José Luis, y Sergio González Varela
los modos de producción de Tecali del siglo XII Hispanic Roots”, en Amos Megged y Stephanie 2011 “Pacto entre rey lejano y súbditos indígenas. 2013 “Los murales del Convento de Ixmiquilpan,
al XVI. Ediciones de la Casa Chata. México: Wood (coords.), Mesoamerican Memory: Justicia, legalidad y política en Nueva España, México, y la imagen de guerra occidental”, en
Centro de Investigaciones Superiores del INAH. Enduring Systems of Remembrance. Norman: siglo XVII”, en Historia Mexicana, vol. 61, no. 1 Colonial Latin American Review, vol. 22, núm. 1,
1971 “El barrio de San Andrés Cholula”, en Efraín University of Oklahoma Press, pp. 51-72. (241), pp. 59106. pp. 126-147.
Castro Morales (coord.), Estudios y documentos 2005 Tuquoise Diadems and Satffs of Office. Elite 2008 Empire of Law and Indian Justice in Colonial
de la región de Puebla-Tlaxcala, vol. III. Puebla: Costume and Insignia of Power in Aztec and Mexico. Stanford: Stanford University Press. Pérez Rivero Maurer, Guadalupe
Instituto Poblano de Antropología e Historia, Early Colonial Mexico. Varsovia: University of 2015 “El gobierno de la Puebla de los Ángeles duran-
pp. 89-155. Warsaw. Palm, E. W. te el virreinato: 1531-1821”, en Puebla a través
1973 “Rasgos humanistas en la cartografía de las de los siglos. Encuentro con la Historia, tomo
Olivier, Guilhem Ong, Walter J. Relaciones Geográficas de 15791582”, en I, Época Prehispánica/La Conquista/Época
2015 Cacería, sacrificio y poder en Mesoamérica. Tras 1996 Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra. Comunicaciones. Puebla, Fundación alemana Virreinal. México: Investigaciones y publicacio-
las huellas de Mixcóatl, “Serpiente de Nube”. México: FCE. para la investigación científica. nes, pp. 523-557.
México: FCE, UNAM, Fideicomiso Felipe
Teixidor y Montserrat Alfau de Teixidor, Centro Orozco, Alonso de, Beato Pantoja Reyes, José Pérez Zevallos, Juan Manuel
de Estudios Mexicanos y Centroamericanos. 1921 Victoria de la muerte. Madrid: Gil Blas. 2014 “La invención historiográfica del origen de los 2001 “La etnohistoria en México”, en Desacatos, núm.
2013 “Venados malómanos y cazadores lúbricos: aztecas”, en Graphen. Revista de Historiografía, 7, pp. 103-110.
cacería música y erotismo en Mesoamérica”, en Oudijk, Michel R. núm. 6, pp. 144-162.
Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 47, pp. 71-118. 2008 “De tradiciones y métodos: investigaciones Pérez Zevallos Juan Manuel, e Hildeberto Martínez
2010a “El simbolismo sacrificial de los Mimixcoa: pictográficas”, en Desacatos, núm. 27, CIESAS, Paredes Martínez, Carlos Salvador 2009 “Ichan tecolotl dedica su editorial al maestro
cacería guerra, sacrificio e identidad entre los pp. 123-138. 2010 “Convivencia y conflictos. La ciudad de Luis Reyes García, como homenaje en el quinto
mexicas”, en Leonardo López Luján y Guilhem 2002 “La toma de posesión: un tema mesoamericano Valladolid y sus barrios de indios, 1541-1809”, aniversario de su fallecimiento”, en Tlahcuilo, La
Olivier (coords.), El sacrificio humano en la para la legitimación del poder”, en Relaciones, en Felipe Castro Gutiérrez (coord.), Los indios historia de los pueblos indígenas a través de sus
tradición religiosa mesoamericana. México: vol. 91, pp. 95-131. y las ciudades de Nueva España. Serie Historia fuentes, vol. 2, núm. 8, pp. 231-238.
UNAM/IIH, pp. 453-482. Novohispana, vol. 84. México: UNAM/IIH.
2010b “Los bultos sagrados. Identidad fundadora de Oudijk, Michel R., y María Castañeda de la Paz 1991 La región de Atlixco, Huaquechula y Tochimilco. Petrucci, Armando
los pueblos mesoamericanos”. en Arqueología 2007 “El uso de fuentes históricas en pleitos de tie- La sociedad y la agricultura en el siglo XVI. 1999 Alfabetismo, escritura, sociedad. Prólogo de
Mexicana, vol. 18, núm. 106, pp. 53-59. rras: el Códice X y la Probanza de Cuauhtémoc”, México y Puebla: CIESAS, FCE, Gobierno del Roger Chartier y Juan Hébrard. Barcelona:
2008a (coord.), Símbolos de poder en Mesoamérica. en Tlalocan, vol. XVI, pp. 255-278. Estado de Puebla. Gedisa.
México: UNAM/IIA.
2008b “Las tres muertes simbólicas del nuevo rey Oudijk, Michel R., y María de los Ángeles Romero Parish, Helen-Rand, y Harold E. Weidman Piho, Virve
mexica: reflexiones en torno a los ritos de entro- Frizzi 1996 Las Casas en México. Historia y obras desconoci- 1977 “La secularización de las parroquias y la econo-
nización en el México central prehispánico”, en 2003 “Los títulos primordiales: un género de tradi- das. México: FCE. mía eclesiástica en la Nueva España”, en Journal
ción mesoamericana. Del mundo prehispánico de la Société de Américanistes, vol. 64, pp. 81-88.

376 377
Lidia E. Gómez García Fuentes

Pieper, Renate, y Philipp Lesiak Pietschmann, Klaus 2004 “Arte efímero, espectáculo y la reafirmación Reyes García, Luis, Eustaquio Celestino Solís, Armando
2007 “Redes mercantiles entre el Atlántico y el 2008 “La música del Corpus Christi en la Roma de la autoridad real en Puebla durante el siglo Valencia Ríos, Constantino Medina Lima y
Mediterráneo en los inicios de la guerra de los del siglo XVI”, en Montserrat Galí Boadella XVIII: la celebración en honor del Hércules Gregorio Guerrero Díaz
Treinta Años”, en Antonio Ibarra y Guillermina (coord.), Lo sagrado y lo profano en la festividad borbónico”, en Relaciones, vol. XXV, no. 097, pp. 1996 Documentos nahuas de la Ciudad de México del
del Valle Pavón (coords.), Redes sociales e insti- de Corpus Christi. III Coloquio Musicat. México: 178-218. siglo XVI. México: CIESAS, Archivo General de
tuciones comerciales en el imperio español, siglos UNAM/IIE, pp. 128-129. 2003 “Succession and Death: Royal Ceremonies in la Nación.
XVII a XIX. México: Instituto Mora, UNAM/ Colonial Puebla”, en The Americas, vol, 60, no. 2,
Facultad de Economía, pp. 19-40. Pohl, John, pp. 185-215. Ribera Carbó, Eulalia
1996 “Mexican Códices, Mapas, and Lienzos as Social 2003 “Casas, habitación y espacio urbano en México.
Pietschmann, Horst Contracts”, en Elizabeth Hill Boone y Walter Rebollar Chávez, José De la colonia al liberalismo decimonónico”,
2013 “’Corrupción’ en el virreinato: un tercer intento G. Mignolo (coords.), Writing without Words. 1998 “Documentos importantes para la historia de Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y
de valoración”, en s-Spania, Disponible en línea Alternative Literacies in Mesoamerica & the San Juan Bautista de los Llanos Villa de los ciencias sociales. vol. VII, núm. 14. Disponible
(consultato el 21 de octubre de 2015): https:// Andes. Durkham: Duke Unversity Press, pp. Libres, Puebla”, en Gloria Tirado Villegas et al., en línea (consultada el 14 de junio de 2012):
espania.revues.org/22848 137-160. (coords.), Caltanmic Libres, Pue., en el encuentro http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-146(015).htm.
2001a “Carlos V y la formación del estado en las in- con su pasado. Puebla: KirónComunicación
dias”, en Francisco Sánchez-Montes González Porras Muñoz, Guillermo Gráfica, pp. 24-27. Ricard, Robert
y Juan Luis Castellano (coords.), Carlos V. 1975 “La integración de los oficios del cabildo de la 2004 La conquista espiritual de México. 8ª ed. México:
Europeismo y universalidad, vol. 2. Madrid: ciudad de México (1524-1540)”, pp. 229-251. Restall, Matthew FCE.
Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Disponible en línea (consultado el 4 de marzo 2003 Seven Myths of the Spanish Conquest. Nueva
Centenarios del Felipe II y Carlos V, pp. 437- de 2015): http://biblio.juridicas.unam.mx/li- York: Oxford University Press. Ricoeur, Paul
470. bros/5/2119/10.pdf 2001 “Filología y etnohistoria. Una breve historia 2004 La memoria, la historia y el olvido. Trad.
2001b “Carlos V en América: el soberano, la cor- de la ‘nueva filología’ en Norteamérica”, en Agustín Nera (1ª ed. en francés 2000). México:
te y la política”, en Alfred Kohler (coord.), Posada Simeón, José Carlos Desacatos, vol. 7, 2001, pp. 89-102. FCE.
Carlos V/Karl V, 1500-2000. Trad. Ana Pérez 2010 “El tránsito de la cartografía medieval a la
López. Madrid: Sociedad Estatal para la renacentista a través de la semiología carto- Reyes García, Cayetano Rinke, Stefan
Conmemoración de los Centenarios de Felipe II gráfica de los islarios de Da li Sonetti, Borone 2000 El altépetl, origen y desarrollo: construcción de la 2013 “El velo rasgado: revoluciones de independencia
y Carlos V, pp. 265-278. y Porcachi”, en José Carlos Posada Simeón y identidad regional nauatl. Zamora: El Colegio en América Latina desde una perspectiva en-
1998 “Actores locales y poder central: la herencia Patricio Peñalver Gómez, Cartografía histórica de Michoacán. tre espacios”, en Carlos Alva, Marianne Braig,
colonial y el caso de México”, en Relaciones, vol. en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. Stefan Rinke y Guillermo Zermeño (coords.),
XIX, núm. 73, pp. 53-83. Sevilla: Universidad de Sevilla, Secretariado de Reyes García, Luis Entre Espacios. Movimientos, actores y represen-
1994 “El desarrollo estatal de Hispanoamérica: enfo- Publicaciones, pp. 32-63. 2009a “Anales tlaxcaltecas: manuscritos históricos taciones de la globalización. Berlín: Ed. Tranvía,
ques metodológicos”, en Chronica Nova, vol. 21, tlaxcaltecas escritos en náhuatl durante la época pp. 35-55.
pp. 469-492. Prem, Hanns J. colonial”, en Tlahcuilo, La historia de los pueblos
1992 “La evangelización y la política de pobla- 2004 “Cohesión y diversidad en la escritura náhuatl”, indígenas a través de sus fuentes, vol. 2, núm. 8, Robertson, Donald
miento y urbanización en Hispanoamérica”, en Itinerarios. Revista de Estudios Lingüísticos, 9, pp. 90-104. 1961 “The style of the Borgia Group of Mexican Pre-
en José Escudero Imbert (coord.) y Víctor Literarios, Históricos y Antropológicos, vol. 8, 2009b “Producción literaria tlaxcalteca en los archi- Conquest Manuscripts”, en Proceedings of the
Manuel Ochoa Calavid (colaborador), Actas pp.13-41. vos coloniales de los fiscales”, en Tlahcuilo, La XXth International Congress of the History of
del Simposio Internacional Historia de la 1988 Milpa y hacienda. Tenencia de la tierra indígena historia de los pueblos indígenas a través de sus Art. New York.
Evangelización de América. Vaticano: Librería y española en la cuenca del Alto Atoyac, Puebla, fuentes, vol. 2, núm. 8, 9, pp. 105-113.
Editrice Vaticana, pp. 489-510. México (1520-1650). México: CIESAS, FCE, 1996 “El término calpulli en documentos del siglo Rodríguez Becerra, Salvador
1989 El Estado y su evolución al principio de la coloni- Gobierno del Estado de Puebla. XVI”, en Luis Reyes García et al., Documentos 2000 Religión y Fiesta. Antropología de las creencias y
zación española de América. México: FCE. nahuas de la Ciudad de México del siglo XVI. rituales en Andalucía. Sevilla, Signatura.
1987 “Estado y conquistadores: las capitulaciones”, en Ramírez Calva, Verenice Cipatli México: CIESAS, Archivo General de la Nación,
Historias, no. 22, pp. 249-262. 2010 Caciques y cacicazgos indígenas en la region de pp. 21-68. Rodríguez Moya, Inmaculada, y Víctor Mínguez
Tollan, siglos XVI y XVII. Zamora: El Colegio de 1993 (coord.), La escritura pictográfica en Tlaxcala. Cornelles
Pietschmann, Horst, y Christian Hausser Michoacán. Dos mil años de experiencia mesoamericana. 2012 “Cultura simbólica y fiestas borbónicas en
2014 “Empire. The Concept and its Problems in the Tlaxcala: Universidad Autónoma de Tlaxcala. Nueva Granada. De las exequias de Luis I
Historiography on the Iberian Empires in the Ramos, Frances 1988 Cuauhtinchan del siglo XII al XVI. Formación (1724) a la proclamación de Fernando VII
Modern Early Ages”, Culture & History Digital 2013 “Memoria colectiva y disensión política en la y desarrollo histórico de un señorío prehispáni- (1808)”, en Ciencias Sociales, núm. 9, pp. 115-
Journal, vol. 3, no. 1, pp. 7-16. Disponible en lí- Puebla del siglo XVIII, México: el “motín” en co. México: CIESAS, Gobierno del Estado de 143.
nea (consultado el 23 de enero de 2015): http:// honor del obispo Juan de Palafox y Mendoza”, Puebla, FCE.
dx.doi.org/10.3989/chdj.2014.002 en Historia Mexicana, vol. LXIII, núm. 3, pp. s/f “Las fiscalías de Tlaxcala y sus archivos”. Rodríguez López, Emmanuel
1019-1074. Inédito. 2014 “Sobrevivencia de un linaje tlaxcalteca. Los
2012 Identity, Ritual and Power in Colonial Puebla. Maxixcatzin y su preponderancia como pipiltin,
Arizona: University of Arizona Press.

378 379
Lidia E. Gómez García Fuentes

comerciantes, terratenientes y religiosos, 1519- 2000 Los orígenes de la Nación, pasado indígena 2011b “Los títulos primordiales y los mapas de tra- Ruiz Medrano, Ethelia, Claudio Barrera Gutiérrez y
1634”. Tesis de Maestría en Historia. Mérida: e historia nacional. México: Universidad dición indígena ante lo sagrado”, en Nathalie Florencio Barrera Gutiérrez
CIESAS. Iberoamericana. Ragot, Sylvie Peperstraete y Guilhem Olivier 2012 La lucha por la tierra. Los títulos primordiales
(coords.), La quête du serpent à plums. Arts y los pueblos indios en México, siglos XIX y XX.
Rojas, Beatriz (coord.) Rucquoi, Adeline et religions de l’Amérique précolombienne. México: FCE.
2007 Cuerpo político y pluralidad de derechos. Los 2012 “Tierra y gobierno en la península ibérica Hommage à Michel Graulich. Belgium: Brepols
privilegios de las corporaciones novohispanas. medieval”, en Oscar Mazín y José Javier Ruiz Publisher, pp. 277-290. Ruiz Medrano, Ethelia, y Susan Kellogg (coords.)
México: CIDE, Instituto Mora. Ibáñez, Las indias occidentales: procesos de in- 2011c “Los indios de la Mixteca Alta de Oaxaca y las 2010 Negotiation within domination. New Spain´s
corporación territorial a las monarquías ibéricas revoluciones (1800-1920)”, en Miguel León Indian Pueblos Confront the Spanish State.
Rojas, José Luis de (siglos XVI a XVIII). México: El Colegio de Portilla y Alicia Meyer (coords.), Los indígenas Colorado: University Press of Colorado.
2003 “Sobre posesión y uso de la tierra entre la no- México, Red Columnaria, pp. 45-67. en la Independencia y la Revolución mexicana.
bleza indígena de la Nueva España”, en Estudios 1992 “De los reyes que no son taumaturgos: los Serie Historia Moderna y Contemporánea, Ruiz Medrano, Ethelia, y Perla Valle
Latinoamericanos, no. 23, pp. 121-137. fundamentos de la realeza en España”, en vol. 57. México: INAH, UNAM, Fideicomiso 1998 “Los colores de la justicia, códices jurídicos
2001 “Por el humo se sabe donde está el fuego. Relaciones, núm. 51, vol. XII, pp. 55-100. Teixidor, pp. 3764. del siglo XVI en la Bibliothèque Nationale
Evidencias de la complejidad social novohispa- 2010 “Fighting Destiny. Nahua Nobles and Friars de France”, en Journal de la Société des
na en el testamento de D. Pedro Moctezuma, si- Rubial García, Antonio in the Sixteenth-Century Revolt of the Américanistes, vol. 84, núm. 2, pp. 227-241.
glo XVI”, en Revista de Investigaciones Jurídicas 2008 “Los ángeles de Puebla. La larga construcción Encomendero against the King”, en Ethelia Ruiz
25. México: Escuela Libre de Derecho, pp. 379- de una identidad patria”, en Francisco Javier Medrano y Susan Kellogg (coords.), Negotiation Ruiz Torres, Rafael
392. Cervantes Bello, Alicia Tecuanhuey Sandoval y with domination. New Spain Indian Pueblos 2010 “Los indios como músicos en las parroquias
María del Pilar Martínez López-Cano (coords.), confront the Spanish State. Boulder: University y en las fiestas durante la Colonia”, en Música
Rojo Alique, Javier Poder civil y catolicismo en México, siglos Press of Colorado, pp. 45-77. y Catedral. Nuevos enfoques, viejas temáticas.
2007 “Reforma religiosa, sociedad y política en la XVIXIX. Puebla: BUAP/ICSyH, UNAM, pp. 2008 “Símbolos de poder en códices y textos nahuas México: Universidad Autónoma de la Ciudad de
baja edad media: el ejemplo de San Francisco de 104-128. y mixtecos coloniales”, en Guilhem Olivier México, pp. 109-124.
Palencia en el siglo XV”, en Hispania Sacra, LIX, 2002 “De teatro de maravillas a universidad de píca- (coord.), Símbolos de poder en Mesoamérica.
pp. 169-491. ros: La Plaza Mayor en las crónicas virreinales”, México: UNAM/IIH-IIA, pp. 443-474. Ruz Barrio, Miguel Ángel
en Alejandro de Antuñano et al. (coords.), 2007 “The Lords of the Land. The historical context 2011 “Los códices jurídicos: definición y meto-
Romero Frizzi, María de los Ángeles Plazas Mayores de México: Arte y Luz. México: of the Mapa de Cuauhtinchan No. 2”, en David dología de estudio”, en Desacatos, Revista de
2012 “The Transformation of Historical Memory as Fundación BBVA Bancomer, pp. 249-275. Carrasco y Scott Sessions, Cave, City and the Antropología Social, núm. 36, pp. 169-184.
Revealed in Two Zapotec Primordial Titles”, 2000 “Imágenes de América en la España de los Eagle´s Nest. An Interpretative Journey through 2009 “El conocimiento por parte de los indígenas
en Amos Megged y Stephanie Wood (coords.), Austrias”, en El mundo de Carlos V. De la the Mapa de Cuauhtinchan No. 2. Albuquerque: de la justicia novohispana: el caso de Mateo
Mesoamerican Memory: Enduring Systems España medieval al Siglo de Oro. Madrid: University of New Mexico Press, David Chimaltecuhtli (Cholula, siglo XVI)”, en
of Remembrance. Norman: University of Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Rockefeller Center for Latin American Studies, Anuario de Estudios Americanos, vol. 66, núm.
Oklahoma Press, pp. 91-112. Centenarios de Felipe II y Carlos V, pp. 359-373. Peabody Museum of Archeology and Ethnology 2, pp. 125-145.
2010 “The Power of the Law: The Construction Harvard University, pp. 91-119. 2008 “Un conjunto de documentos inéditos de los
of Colonial Power in an Indigenous Region”, Rubial García, Antonio, y Clara García Ayluardo 2006 Reshaping New Spain: Government and Private siglos XVI y XVII sobre Cholula: ‘El legajo
en Ethelia Ruiz Medrano y Susan Kellogg 1991 La vida religiosa en el México colonial. Un acer- Interests in the Colonial Bureaucracy, 1531-1550. Chimaltecuhtli Casco’. Presentación, autenti-
(coords.), Negotiation within Domination. camiento bibliográfico. México: Universidad Trad. Julia Constantino y Pauline Marmasse. cación y estudio”. Tesis de Doctorado. Madrid:
Boulder: University Press of Colorado, pp. 107- Iberoamericana/Departamento de Historia. Boulder: University Press of Colorado. Universidad Complutense de Madrid.
136. 2005 “BNF Mexicain 75. San Juan Ixtacmaxtitlán”,
Rubio Mañé, José Ignacio en Memoria Textual indígena: Elementos de su Ruz Barrio, Miguel Ángel, y Juan José Batalla Rosado
Rovira Morgado, Rossend 1955 Introducción al Estudio de los virreyes dela escritura. Diario de Campo, Suplemento núm. (coords.)
2015 “La Casa de Tapia: imaginario público y Nueva España. 1535-1746, tomo IV. México: 35. México, INAH, pp. 48-52. 2013 Códices del centro de México. Análisis com-
reelaboración histórica en torno a un inmue- UNAM. 2001 “En el cerro y la iglesia: la figura cosmológica parativos y estudios individuales. Varsovia:
ble prehispánico del cuadrante de San Pablo atl-tépetl-oztotl”, en Relaciones, vol. 22, núm. 86, Universidad de Varsovia/Facultad “Artes
Teopan en México Tenochtitlan (siglo XVI)”, en Ruiz Medrano, Ethelia pp. 141-184. Liberales”.
Clementina Battcock y Sergio Botta (coords.), 2012 “Recalling Political History in a Mixtec 2002 “Poder e Iglesia en Nueva España. La disputa
Acerca de la (des)memoria y su construcción Community: Santa María Cuquila”, en del diezmo”, en José Román Gutiérrez, Enrique Sack, Robert D.
en Mesoamérica y Andes. México: Ediciones Amos Megged y Stephanie Wood (coords.), Martínez Ruiz y Jaime González Rodríguez 1991 “El significado de territorialidad”, en Pedro
Quivira, Los autores. Mesoamerican Memory: Enduring Systems (coords.), Felipe II y el oficio de rey: la fragua de Pérez Herrero (coord.), Región e Historia de
of Remembrance. Norman: University of un imperio. Madrid: Sociedad Estatal para la México (1700-1850). Métodos de análisis regio-
Rozat Dupeyron, Guy Oklahoma Press, 73-90. Conmemoración de los Centenarios de Felipe II nal. México: Instituto Mora, UAM, pp. 194-204.
2002 Indios imaginarios e indios reales en las crónicas 2011a Mexico´s Indigenous Communities. Their Land y Carlos V, pp. 835-867. 1986 Human Territoriality: Its Theory and History.
de la Conquista. 2ª ed. México: INAH, BUAP, and Histories, 1500-2010. Trad. Russ Davidson, 1991 Gobierno y Sociedad en la Nueva España. Cambridge: Cambridge University Press.
Universidad Veracruzana. 2ª ed. (1ª ed. 2010). Boulder: University Press of Segunda Audiencia y virrey Antonio de
Colorado. Mendoza. Michoacán: El Colegio de Michoacán.

380 381
Lidia E. Gómez García Fuentes

Salazar Andreu, Juan Pablo Schroeder, Susan Silva Prada, Natalia Tanck de Estrada, Dorothy
2006 “Domingo Pantaleón Álvarez de Abreu, 1743- 2012 “Whither Tenochtitlan?: Chimalpahin and 2012 “El año de los seises (1666) y los rumores cons- 2015 “El espacio del poder político de los indios:
1763”, en Anuario Mexicano de Historia del Mexico City, 1593-1631”, en Dana Velasco pirativos de los mulatos en la ciudad de México: la casa de comunidad en los pueblos de in-
Derecho. México: UNAM/IIJ, pp. 253-278. Murillo et al. (coords.), City Indians in Spain´s coronaciones, pasquines, sermones y profecías, dios, arquitectura civil del siglo XVI”, en Pilar
American Empire. Urban Indigenous Society 1608-1665”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Gonzalbo (coord.), Espacios en la historia.
Salazar Exaire, Celia in Colonial Mesoamerica and Andean South Disponible en línea (consultado el 3 de febrero Invención y transformación de los espacios socia-
2010 “La administración del agua en un centro ur- America, 1530-1810. Eastbourne, Portland y de 2013): DOI: 10.4000/nuevomundo.64277; les. México: El Colegio de México, pp. 333-360.
bano colonial: la ciudad de Puebla en el siglo Vaughan: Sussex Academia Press, pp. 63-86. http://nuevomundo.revues.org/64277 2013 Independencia y educación. Cultura cívi-
XVII”, en Agricultura, Sociedad y Desarrollo, vol. 2007a La política de una rebelión. Los indígenas frente ca, educación indígena y literatura infantil.
7, núm. 2, pp. 155168. Schwaller, John F. al tumulto de 1692 en la Ciudad de México. Antología de textos. México: El Colegio de
2013 “Alcalde vs. Mayor: Translating the Colonial México: El Colegio de México. México. Disponible en línea (consultado el
Salazar Exaire, Celia, Margarita Piña Loredo, Jesús Joel World”, en The Americas, 69, pp. 391-400. 2007b “Placer y dolor en la escritura de reclamo polí- 25 de enero de 2014): https://books.google.
Peña Espinosa y Enrique Gómez Osorio tico: cartas, pasquines y otras especies novohis- com.mx/books?id=9gESBAAAQBAJ&pg=P
2008 Entre la fe y la guerra, memoria e identidad en Sebastián, Santiago panas del siglo XVII”, en Lillian von der Walde T15&lpg=PT15&dq=patricio+antonio+lop
torno al Fuerte de Loreto. Puebla: Secretaría de 1992 “La imagen de la muerte y el más allá”, en et al. (coords.), Injerto peregrino de grandezas ez+dorothy+tanck&source=bl&ots=fyoYW
Cultura, INAH-Puebla, UDLAP. Iconografía e iconología del arte novohispano. admirables. Estudios de literatura y cultura espa- PmrQ5&sig=-hUIAnUOhX_zwCCSKiPD_
Italia y México: Editorial Diblo. ñola e hispanoamericana (siglos XVI al XVIII). zrOSAw&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjz_qf1
Sánchez, Antonio México: UAM-Iztapalapa, pp. 683-716. 7XJAhWIJCYKHbCCCsIQ6AEILDAD#v=o
2011 “Cosmografía y humanismo en España del siglo Segovia Philip, A. L. 2003 “Estrategias culturales en el tumulto de 1692 en nepage&q=patricio%20antonio%20lopez%20
XVI; la Geographia de Ptolomeo y la imagen 2004 “Evolución histórico-jurídica de las institu- la ciudad de México. Aportes para la recons- dorothy%20tanck&f=false2012 “Matthew D.
de América”, en Scripta Nova, vol. XV, núm. ciones protectoras de derecho indígena en trucción de la historia de la cultura política O´Hara, A Flock Divided. Race, Religion, and
354. Disponible en línea (consultado el 22 de el Estado de Puebla”. Tesis de Licenciatura antigua”, en Historia Mexicana, vol. 53, núm. 1, Politics in Mexico, 1749-1857, Durkham, North
diciembre de 2014): http://www.ub.edu/geocrit/ en Derecho con especialidad en Derecho pp. 5-63. Carolina, Duke University Press, 2010, 315 pp,
sn/sn-354.htm Internacional. Puebla: UDLAP/Departamento ISBN 9780822346272”, en Historia Mexicana,
de Derecho, Escuela de Ciencias Sociales. Stavenhagen, Rodolfo vol. 62, no. 1, pp. 483-492.
Sánchez, Evelyne 2013 “La identidad en la globalidad: reflexiones sobre 2011 “Arte indígena del siglo XVIII. Visión de ayer y
2013 “Los proyectos de colonización bajo el segundo Segundo Guzmán, Miguel Ángel algunas identidades subalternas en el mundo hoy”, en Derechos, tierras y visión del mundo de
imperio y el fortalecimiento del estado mexica- 2014 “Escritura, evangelización y temporalidad en la de hoy”, en Carlos Alva et al. (coords.), Entre los pueblos indígenas en la cartografía e ilustra-
no”, en Historia Mexicana, vol. LXIII, núm. 2, obra de fray Bernardino de Sahagún”, en Letras Espacios. Movimientos, actores y representacio- ciones novohispanas del siglo XVI al siglo XVIII.
octubre-diciembre, pp. 689-744. Históricas, núm. 10, pp. 13-37. nes de la globalización. Berlín: Ed. Tranvía, pp. México: Consejo Editorial de la Cámara de
2011 Los actores locales de la nación en América 2012a El crepúsculo de los dioses mexicas: Ensayo sobre 19-31. Diputados, Archivo General de la Nación, pp.
Latina, Puebla. Estudios estratégicos. Puebla y el horizonte de la supresión del Otro. Madrid: 165-179.
Tlaxcala: BUAP y Colegio de Tlaxcala. Editorial Académica Española. Sten, María 2010a Pueblos de indios y educación en el México co-
2012b Infiernos imaginarios: Una reflexión sobre el 1974 Vida y muerte del teatro náhuatl. El Olimpo sin lonial, 1750-1821. 2ª reimpresión (1ª ed. 1999,
Sanz Camañes, Porfirio Mictlán. Madrid: Editorial Académica Española. Prometeo. México: Sep-setentas. 1ª reimpresión 2000). México: El Colegio de
2004 Las ciudades en la América Hispana. Siglos XV 2012c “Trabajar sobre las ruinas del Otro: temporali- México.
al XVIII. Madrid: Silex. dad india y sentido del paganismo en la Historia Szászdi León-Borja, István 2010b “Lorenzo Boturini Benaduci e Patricio Antonio
General de fray Bernardino de Sahagún (1558- 2002 “Sobre el origen medieval del Requerimiento López: un nobile italiano e un nobile zapoteco
Saranyana, José Ignacio, y Carmen José Alejos-Grau 1577)”, en Fronteras de la Historia, vol. 17, núm. Indiano. Apuntes para el Derecho Islámico de nella Nuova Spagna (1736-1742)”, en Matilde
(coords.) 2, pp. 15-42. Guerra y Paz en la España de la Reconquista y Benzoni y Ana María González Luna Corvera
2005 Teología en América Latina. Escolástica barroca, de la Expansión Atlántica”, en Iacobus. Revista (coords.), Milano e il México. Dimensioni e
ilustración y reparación de la independencia Seler, Eduard de Estudios jacobeos y medievales, núms. 14-15, figure di un incontro a distanza dal Rinascimento
(1665-1810), vol. II/1. Madrid, Frankfurt: 1963 Comentarios al Códice Borgia, vol. I. México: pp. 111-136. alla Globalizzacione. Italia: Jaca Book, pp. 25-50.
Iberoamericana- Vervuert. FCE. 2000 “La introducción de la Bula de Santa Cruzada 2009 “Included Indians”, Politics, Finance, and
en el Nuevo Mundo (1509-1525)”, en Cuadernos Education in the Indian Towns of New Spain.
Saturno, William Sigaut, Nelly de historia, no. 10, pp. 113-150. Texto y presentación de la conferencia presen-
2006 La cultura maya y los murales de San Bartolo, 2012 “La circulación de imágenes en fiestas y cere- 1999 “Alianza y vasallaje en la expansión atlántica tada en la Universidad de California, en San
Conferencia dictada en la Universidad monias y la pintura de Nueva España”, en Óscar (1485-1520): las élites de los cristianos viejos”, Diego, Calif., el 5 de junio de 2009. Versión
Francisco Marroquín, Guatemala, el 16 de enero Mazín y José Javier Ruiz Ibáñez (coords.), Las en Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas, inédita.
de 2006. Disponible en línea (consultado el 13 indias occidentales: procesos de incorporación núm. 36, pp. 731. 2005 Atlas ilustrado de los pueblos de indios. Nueva
de febrero de 2013): http://www.newmedia.ufm. territorial a las monarquías ibéricas (siglos XVI 1996 “Cortés y el derecho prehispánico: la experien- España, 1800. México: El Colegio de México, El
edu/gsm/index.php?title=La_cultura_maya_y_ a XVIII). México: El Colegio de México, Red cia antillana”, en Estudios de historia social y Colegio Mexiquense, Comisión Nacional para
los_m urales_de_San_Bartolo Columnaria, pp. 389425. económica de América, núm. 13, pp. 235-242. el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Fomento
Cultural Banamex.

382 383
Lidia E. Gómez García Fuentes

2002 “El gobierno municipal y las escuelas de prime- Taylor, William B. Torres Jiménez, Sofía Uriarte Castañeda, María Teresa
ras letras en el siglo XVIII mexicano”, en Revista 1999 Ministros de lo sagrado: sacerdores y feligreses 2010 “Los coros de indios y los testamentos en el 2014 La pintura mural prehispánica en México, vol.
Mexicana de Investigación Educativa, vol. 7, no. en el México del siglo XVIII. 2 vols. Zamora: El siglo XVI”, en Jesús Alfaro Cruz y Raúl Torres V: Cacaxtla, tomos II y III, Estudios. México:
15, pp. 257-278. Colegio de Michoacán, El Colegio de México, Medina (coords.), Música y Catedral. Nuevos UNAM/IIE.
2001 “Trip by Indians financed by comunal funds Secretaría de Gobernación. enfoques, viejas temáticas. México: Universidad
in colonial Mexico”, en Jahrbuch für Geschichte Autónoma de la Ciudad de México, pp. 125141. Valenzuela Márquez, Jaime
Lateinamerikas, núm. 38, pp. 73-84. Terán Bonilla, José Antonio 2006 “‘…que las ymagenes son los ydolos de los
1996 “Escuelas y Cajas de Comunidad en Yucatán al 1996 El desarrollo de la fisonomía urbana del centro Tourrent, Lourdes christianos’. Imágenes y reliquias en la evange-
final de la Colonia” en Historia Mexicana, vol. histórico de la ciudad de Puebla (1531-1994). 2008 “Música y autoridad. El caso de los toques de lización del Perú (1569-1649)”, en Jahrbuch für
43, no. 3, pp. 401-449. Puebla: Universidad Popular Autónoma de campana de la catedral metropolitana, 1791- Geschichte Lateinamerikas, vol. 43, pp. 41-65.
s/f “Tres consejos imprescindibles del Dr. Andrés Estado de Puebla. 1804”, en ISTOR Revista de Historia, núm. 38,
Lira sobre los pueblos de indios del virreinato”. pp. 28-49. Valle, Perla
En prensa. Terraciano, Kevin, y Louise Sousa 2006 La conquista musical de México. 2ª ed. (1ª ed. 2006 “Por obra pública o coatequitl. Mano de obra
s/f “Gobiernos indios dentro de ciudades y villas. 2003 “The ‘Original Conquest’ of Oaxaca: Late 1996). México: FCE. indígena en códices jurídicos del centro de
Un acercamiento geográfico”. En prensa. Colonial Nahuatl and Mixtec Accounts of the México en el siglo XVI”, en Luis Barjau (coord.),
Spanish Conquest,” en Ethnohistory, vol. 50, Tovar y de Teresa, Guillermo Etnohistoria. Visión alternativa del tiempo.
Tanck de Estrada, Dorothy, y Caverlee Cary núm. 2, pp. 349400. 1988 El arte de los Lagarto, iluminadores novohispa- Colección Científica. México: INAH, pp. 117-
2005 “Identifying Indigenous Communities: Digital nos de los siglos XVI y XVII. México: Fomento 132.
Atlas of Indian Towns”. Ponencia presentada Thomas, Werner, y Eddy Stols (coords.) Cultural Banamex.
en la mesa “Culture and Intellectual Property 2009 Un mundo sobre papel. Libros y grabados fla- Vargas Martínez, Gustavo
in the Global Community” de la Pacific mencos en el imperio hispanoportugués (siglos Townsend, Camila 2003 “La Nueva España en la cartografía europea,
Neighborhood Consortium Annual Conference, XVI-XVIII). Lovaina: Ed. Acco, 2009. 2017 Annals of Native America. How the Nahuas of siglos XV-XI”, en Héctor Mendoza Vargas
llevada a cabo en la Universidad de Hawaii el Colonial Mexico Kept Their History Alive. New (coord.), México a través de sus mapas. Temas
1º de noviembre de 2005. Disponible en línea Thomson, Guy P. C. York: Oxford Univesity Press. Selectos de Geografía de México, vol. I. Textos
(consultado el 30 de mayo de 2014): http://pn- 2002 Puebla de los Ángeles. Industria y sociedad de 2011 “Don Juan Buenaventura Zapata y Mendoza monográficos: 1, Historia y Geografía, 1ª reim-
clink.org/pnc2005/chi/Presentation-PDF/009- una ciudad mexicana, 17001850. Puebla: BUAP/ and the notion of nahua identity”, en Susan presión (1ª ed. 2000). México: UNAM/Instituto
CaverleeeAtlas.pdf Fomento Editorial, Secretaría de Cultura del Shroeder (coord.), The Conquest all Over Again: de Geografía, Plaza y Valdés, pp. 15-35.
Estado de Puebla, Instituto Mora. Nahuas and Zapotecs, Thinking, Writing and
Taube, Karl, A., William A. Saturno, David Stuart y Painting Spanish Colonialism. Brighton: Sussex Vázquez Martínez, Ana Laura
Heather Hurst Thouvenot, Marc Academic Press, pp. 144-180. 2008 “Sombras y enramadas. La participación de
2010 Los murales de San Bartolo, El Petén, 2013 “¿Son todas las entradas existentes en el los pueblos indios en la festividad de Corpus
Guatemala, Parte 2: El mural poniente. Serie Diccionario de Molina realmente náhuatl?”, en Toxqui Furlong, Mayra Gabriela Christi”, en Montserrat Galí Boadella y Morelos
Ancient America, núm. 10, Boundary End Aarón Grageda Bustamante y María de Lourdes 2001 “Espacio y propiedad territorial indígena en la Torres Aguilar (coords.), Lo sagrado y lo profano
Arqueology Research Center. Disponible en lí- Herrera Feria (coords.), Historia, lingüística y provincia de Cholula, 16501710”, en Francisco en la festividad de Corpus Christi. III Coloquio
nea (consultado el 10 de marzo de 2014): http:// conocimiento. Interacciones, reflexiones y acer- Javier Cervantes Bello (coord.), Las dimensio- Seminario Nacional de Música en la Nueva
www.precolumbia.org/bearc/about.html camientos. Hermosillo: Universidad de Sonora, nes sociales del espacio en la historia de Puebla España y el México Independiente. México:
pp. 39-70. (XVII-XIX). Puebla: BUAP/ICSyH, pp. 197218. UNAM/IIE, BUAP/ICSyH, pp. 61-76.
Tavárez, David
2010 “Autonomia local y resistencia colectiva: causas Thouvenot, Marc y José Rubén Romero Galván Toxqui Tlaxcalteca, Alhelí Velasco Murillo, Dana, Mark Lentz y Margarita R.
civiles y eclesiásticas contra indios idólatras 2008 “Fama, honra y renombre entre los nahuas”, en 2014 “Tlalamatl. La fiscalía de San Gabriel Ometoxtla Ochoa (coords.)
en Oaxaca”, en Jorge E. Traslosheros y Ana de Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 39, pp. 51-64. en el mercado de tierra, 17251788”. Tesis de 2012 City Indians in Spain´s American Empire. Urban
Zaballa (coords.), Los indios ante los foros de Maestría en Historia. Puebla: BUAP/ICSyH. Indigenous Society in Colonial Mesoamerica and
justicia religiosa en la hispanoamérica virreinal. Torales Pacheco, Josefina María Cristina Andean South America, 1530-1810. Eastbourne,
México: UNAM/IIH, pp. 75-94. 2005 Tierra de indios, tierras de españoles. Truitt, Jonathan Portland and Vaughan: Sussex Academia Press.
Confirmación y composición de tierras y aguas 2010 “Adopted Pedagogies: Nahua Incorporation
Tavárez, David Eduardo, y Kimbra Smith en la jurisdicción de Cholula (siglos XVI- of European Music and Theater in Colonial Velasco Murillo Dana, y Pablo Miguel Sierra Silva
2001 “La etnohistoria en América: crónica de una XVIII). México: Universidad Iberoamericana/ Mexico City”, en The Americas, pp. 311-330. 2012 “Mine Workers and Weavers: Afro-Indigenous
disciplina bastarda”, en Desacatos, núm. 7, pp. Departamento de Historia. Labor Arrangements and Interactions in Puebla
11-20. 2001 Ilustrados en la Nueva España. Los socios de Tuxpan Beristain, Omar and Zacatecas, 1600-1700”, en Dana Velasco
la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del 2014 “Catálogo del Archivo Histórico de la fiscalía de Murillo et al. (coords.), City Indians in Spain´s
Taylor, Charles País. México: Universidad Iberoamericana/ San Lorenzo Axocomanitla, siglos XVI, XVII, American Empire. Urban Indigenous Society
1985 Philosophical Papers, vol. I. Cambridge: Biblioteca Francisco Xavier Clavijero. XVIII y XIX”. Tesis de Licenciado en Historia. in Colonial Mesoamerica and Andean South
Cambridge University Press. Tlaxcala: Universidad Autónoma de Tlaxcala. America, 1530-1810. Eastbourne, Portland and
Vaughan: Sussex Academia Press, pp. 104-127.

384 385
Lidia E. Gómez García Fuentes

Vélez Pliego, Francisco, y Ambrosio Guzmán Wood, Stephanie Zárate Toscano, Verónica
2011 “Puebla de Zaragoza, antigua Ciudad de los 2012 “Collective Memory and Mesoamerican System 2005 Los nobles ante la muerte en México. Actitudes,
Ángeles, Patrimonio Cultural de la Humanidad”, of Remembrance”, en Amos Megged y Stephanie ceremonias y memoria, 17501850. México: El
Revista Sociedad, Ciudad y Territorio, núm. 1, Wood (coords.), Mesoamerican Memory: Colegio de México, Instituto Mora.
pp. 1-47. Disponible el línea (consultado el 16 Enduring Systems of Remembrance. Norman:
de junio de 2014): http://www.oumpuebla.com. University of Oklahoma Press, pp. 3-14. Zavala, Silvio
mx/documents/PUEBLAFVP.pdf 2003 Trascending Conquest. Nahua Views of Spanish 1996 Poder y lenguaje desde el siglo XVI. México: El
1995 Cartografia Histórica de la Ciudad de Puebla. Colonial Mexico. Oklahoma: University of Colegio de México.
Puebla: Gobierno del Estado de Puebla, BUAP/ Oklahoma Press. 1995 El servicio personal de los indios en la Nueva
ICSyH. 1998 “El problema de la historicidad de los títulos y España, tomos I-VII. México: El Colegio de
los códices Techialoyan”, en Xavier Noguez y México, El Colegio Nacional.
Vences Vidal, Magdalena Stephanie Wood (coords.), De tlacuilos a escri- 1973 La encomienda Indiana. México: Porrúa.
2001 “Dominicos ejemplares en Nueva España”, en banos. Zamora: El Colegio de Michoacán, El
Archivo Dominicano: Anuario, núm. 22, pp. pp. Colegio Mexiquense, pp. 167-221. Zermeño, Guillermo
337-365; 1997 “The False Techialoyan Resurrected”, en 2013 “Una historia cultural de México (1960-2010).
Tlalocan, vol. 12, pp. 117-140. Apogeo y crisis del nacionalismo mexicano”,
Vincent-Cassy, Cécile 1991 “The Cosmic Conquest: Late Colonial Views en Carlos Alva et al. (coords.), Entre Espacios.
2010 “Los santos, la poesía y la patria. Fiestas de of the Sword and the Cross in Central Mexican Movimientos, actores y representaciones de la
beatificación y de canonización en España en el Títulos”, en Ethnohistory, vol. 38, núm. 29, pp. globalización. Berlín: Ed. Tranvía, pp. 201-238.
primer tercio del siglo XVII”, en Martín Eliseo 176-195.
Serrano (coord.), Fábrica de Santos: España, 1989 “Don Diego García de Mendoza Moctezuma:
siglos XVI-XVII. Disponible en línea (consul- A Techialoyan Mastermind?”, en Estudios de
tado el 10 de agosto de 2011): http://ifc.dpz.es/ Cultura Náhuatl, núm. 19, pp. 215-219.
recursos/publicaciones/30/76/05vincentcassy. 1987 “Pedro de Villafranca y Juana Gertrudis
pdf. Navarrete, falsificador de títulos y su viuda
(Nueva España, siglo XVIII)”, en David G.
Viqueira, Juan Pedro Sweet y Gary B. Nash, Lucha por la superviven-
2004 “La alcaldía mayor de Chiapas y sus provincias cia en la América Colonial. México: FCE, pp.
1680-1712”, en Juan Pedro Viqueira y Mario 472-485.
Humberto Ruz (coords.), Chiapas los rumbos
de otra historia. 3ª reimpresión (1ª ed. 1995). Yanes Díaz, Gonzalo
México: UNAM, CIESAS, pp. 95-126. 1999 Espacios urbanos del siglo XVI en la región
1994 “Tributo y sociedad en Chiapas (1680-1721), en Puebla Tlaxcala. Puebla: Gobierno del Estado
Historia Mexicana, vol. 44, núm. 2, pp. 237-267. de Puebla, Comisión V Centenario.
1995 Desarrollo urbano virreinal en la región Puebla-
Vollmer, Günter Tlaxcala. Puebla: BUAP/Fomento Editorial,
1973 “La evolución cuantitativa de la población in- Síntesis.
dígena en la región de Puebla (1570-1810),” en
Historia Mexicana, vol. XXIII, núm. 1, pp. 43- Yannakakis, Yanna
51. 2008 The art of Being In-between: Native
Intermediaries, Indian Identity, and Local Rule
Webb, David, in Colonial Oaxaca. Durham: Duke University
2005 “The Nahua Annal. Genre from the sixteenth Press.
and seventeenth century (Mexico)”, en Scripta
Ethnologica, vol. XXVII, pp. 9-23. Yoneda, Keiko
2005 Mapa de Cuauhtinchen No. 2. México: Porrúa,
White, Hayden CIESAS.
1984 “The Question of Narrative in Contemporary 1999 “Los mapas de Cuauhtinchan”, en Arqueología
Historical Theory”, en History and Theory, vol. Mexicana, vol. VII, núm. 38, pp. 18-23.
23, núm. 1, pp. 1-33. Disponible en línea (con- 1991 Los mapas de Cuauhtinchan y la historia carto-
sutado el 18 de octubre de 2014): http://www. gráfica prehispánica. Colección Puebla. Puebla:
jstor.org/stable/2504969 Gobierno del Estado de Puebla, CIESAS, FCE.

386 387

Anexos
Anexos

Anexo 1

Sub-cuenca puebla-tlaxcala

Sitios de canales, lagunas, chinanpas y


manantiales en la planicie del suroeste de
Tlaxcala. Subcuenca Puebla-Tlaxcala. Época
prehispánica-siglo xix.

Fuente: Galicia Hernández, 2014, p. 25. Imagen


cortesía de Esther Galicia Hernández.

391
Lidia E. Gómez García Anexos

Anexo 2

Región Puebla-Tlaxcala

1. Puebla
2. Tlaxcala

Golfo de México

Océano Pacífico

2
1

392 393
Lidia E. Gómez García Anexos

Anexo 3

Posturas historiográficas sobre las estrategias


Políticas representadas en los manuscritos
Pictográficos mesoamericanos

Espacio/Tiempo Postura Historiográfica Fuentes y Metodología Espacio/Tiempo Postura Historiográfica Fuentes y Metodología

La estrategia política se instrumentaba - Códices y manuscritos pictográficos. La estrategia política estaba definida por - Se privilegia el estudio de caso, la
mediante la escritura-pictografía, que - Documentos de gobierno español, que los intereses de los actores locales y las historia local, análisis de un manuscrito
fungió como un medio de negociación incluyen el corpus legal. coyunturas históricas de sus realidades. pictográfico o códice en particular, o
jurídica-política, cuyo principal objetivo - Análisis crítico de fuentes en Se considera como permanencia cultural, bien un tema: defensa del agua, de la
Prehispánico- era la defensa de la tierra (altépetl). Este lenguas nativas es secundario en la Prehispánico de tradición prehispánica, la generación música indígena, heterodoxia o los
Independencia medio de negociación construyó las interpretación histórica, aunque se Independencia de manuscritos pictográficos. Éstos rituales.
Mesoamérica relaciones de poder entre la sociedad haga referencia a ellas como fuentes de Estudios de caso constituyen mecanismos de resistencia - Las metodologías son diversas,
nativa y la europea, durante los tres información. ya sean locales o frente al dominio español. La religión en recientemente privilegian la historia
siglos de dominación hispana. El énfasis - Diversas metodologías de análisis. temáticos el periodo novohispano fue concebida cultural.
está en la estrategia política frente a la como prácticas rituales que se resistían - Las fuentes se limitan a documentos
autoridad, misma que está definida por a asumir la identidad católica, lo que, a que hagan referencia específica al tema
este enfrentamiento. su vez, generó la estrategia política de o caso de estudio que se trate, algunas
“resistencia” cultural ante el dominio veces limitándose a hacer un estudio
La estrategia política indígena emanaba - Códices, manuscritos pictográficos, y español. introductorio de alguna fuente en
de un contexto social multiétnico y textos en lenguas nativas y en español. lenguas nativas o pictográficas.
el concepto fundamental de poder - Privilegia el análisis de documentos
sacralizado (por lo que el ingrediente en lenguas nativas que incluyen los
Siglos XII-XVII religioso es fundamental en el análisis). resguardados en archivos locales.
Estudios Se sustentaba en intensos procesos de - Incluye análisis crítico de imagen y
Regionales conflictos y alianzas que nutrieron un texto escrito como un todo.
imaginario y un sistema de negociación - Combina el análisis de fuentes históricas
política. El poder sacralizado constituyó con metodologías antropológicas,
el origen de la legitimidad del dominio especialmente en el rastreo de rituales,
sobre tierras. Los documentos cantos, danzas y otros mecanismos de
pictográficos, emanados de este negociación política en los pueblos
sistema, tenían la función primordial de actuales.
legitimar, a través del manejo selectivo - El análisis incluye un extenso análisis
de la memoria, espacio, tiempo y actores de documentos en varios repositorios,
políticos. Se privilegiaba lo local, pero tanto en lenguas nativas como en
entendido como perteneciente a un español. Se incluye el análisis de los
sistema simbólico y prácticas político- soportes y las técnicas de escritura-
religiosas compartidas a nivel regional. pictografía.
El sistema jurídico novohispano fue un - Se privilegia el análisis filológico de
instrumento que permitió incorporar la textos e iconográfico de pictogramas.
cultura escrituraria hispana a este sistema - Se toma en cuenta en el análisis los ejes
de alianza. temporal y espacial en la interpretación
Fuente: Bibliografía especializada (ver Bibliografía)
de los documentos.

394 395
Lidia E. Gómez García

Anexo 4

Estructura territorial del


gobierno en nueva españa

Virrey

Audiencia
“In tlili in tlapalli, el negro, el rojo:
estos son los escritos, las pinturas,
los libros, el conocimiento”. El diseño
a dos tintas de esta obra fue inspirado
Corregidores y Corregidores y en esta metáfora del libro 10 del Códice
Alcaldes Mayores Alcaldes Mayores Florentino, como homenaje a los tlacuilos
Pueblo/Ciudad Cabecera de Provincia Pueblo/Ciudad Cabecera de Provincia que con su escritura y saberes, nos
heredaron el gran privilegio de leer nuestro
pasado en tinta negra y roja.

Las cajas tipográficas dejan márgenes para


Pueblos y Pueblos y Pueblos y sostener el libro sin que los pulgares interrumpan
Ciudades Cabecera Ciudades Cabecera Ciudades Cabecera la lectura, además de permitir hacer anotaciones
y comentarios a la obra. En la composición se
utilizó la tipografía Minion Pro.

El libro Los anales nahuas de la ciudad de


Pueblos Pueblos Pueblos Pueblos Pueblos Puebla de los Ángeles, siglos xvi y xviii.
sujetos sujetos sujetos sujetos sujetos Escribiendo la historia indígena como
aliados del rey católico de España, se
editó en enero de 2019 en la Ciudad
de Puebla, México.

El cuidado de la edición estuvo a cargo


Nota: El corregimiento o alcaldía mayor se asen- alcalde o regidor, según fuera el caso. Estos al- de la Gerencia del Centro Histórico y
taba en una ciudad o pueblo cabecera, que reci- caldes o regidores fungían en sus pueblos sujetos Patrimonio Cultural.
bía el reconocimiento de “cabecera de provincia”. como autoridades, y sólo en casos particulares
Sujetos a esa alcaldía mayor/corregimiento ha- se reunían con el gobernador. En cada pueblo •
bía una serie de pueblos cabecera, bajo cuya ju- sujeto había elecciones para elegir sus propias
risdicción se asentaban los pueblos sujetos. Cada autoridades (alcalde o regidor, según correspon-
pueblo cabecera tenía una República de Indios diera), de entre sus propios tlaxilacalli o barrios.
(gobernador, alcaldes y regidores, a lo que se En el pueblo cabecera se elegía al gobernador,
agregaba el fiscal). Sin embargo, los pueblos su- alcaldes y regidores. En caso de pueblos sujetos,
jetos de esos pueblos cabecera, también forma- cuando no había regidor, era el fiscal quien lo
ban parte de la República de Indios, eligiendo un representaba.

396
isbn: 607-97033-7-0

9 786079 703370

Vous aimerez peut-être aussi