Vous êtes sur la page 1sur 18

1.

Persona jurídica
La expresión es una de las más delicadas en el tecnicismo del Derecho. De un lado,
superada la esclavitud en todos los países, y a un lado el sojuzgamiento de los regímenes
tiránicos, en la actualidad, y hace mucho, toda persona es sujeto de derechos y
obligaciones, y por ende jurídica. Ahora bien, con olvido de ello e instaurando no
pequeña confusión, persona jurídica se refiere por un amplio sector de la doctrina, que
el uso ha impuesto, a los sujetos de derechos y obligaciones que no son la persona
natural o física (v.); es decir, ni el hombre ni la mujer. Vélez Sarsfíeld, pretendiendo
justificar el calificativo, expresa que se los denomina personas jurídicas porque no
existen sino con un fin jurídico, cosa rebatible sin dificultad, puesto que no es algo
jurídico lo que las crea por lo general, sobre todo las privadas, sino una finalidad
económica, política, cultural, deportiva o de otro género; que tiene que adoptar para su
funcionamiento ese ropaje jurídico, cosa muy distinta. De ahí que se hayan propuesto
numerosas substituciones para el tecnicismo: persona abstracta, artificial, civil, ficticia,
incorporal, de existencia ideal, no física o moral, que se analizan brevemente en sus
respectivos artículos, en cuanto al acierto o inconsistencia. Acatando el uso, con reserva
de la justeza del tecnicismo, el legislador peruano divide las personas jurídicas o de
existencia ideal en dos grupos,: Personas jurídicas de derecho público, que son: 1”) la
Nación, las Regiones, los Municipios, los establecimientos públicos, empresas
comerciales e industriales del Estado 2”) las entidades autárquicas, y las Personas
Jurídicas de Derecho Privado, que son: 1”) las asociaciones sin ánimo de lucro:
corporaciones, fundaciones, sindicatos, cooperativas y las asociaciones con ánimo de
lucro, colectivas, en comandita, anónimas, de responsabilidad limitada, extranjeras, de
economía mixta,

2. Acto jurídico
El acto jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o
extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere:
1.- Agente capaz.
2.- Objeto física y jurídicamente posible.
3.- Fin lícito.
4.- Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.
Entre hecho jurídico y acto jurídico existe una relación de género a especie.
Todo acto jurídico es un hecho jurídico pero no todo hecho jurídico es un acto
jurídico.
En toda norma que regula un acto jurídico se encuentra previsto hipotéticamente un
supuesto de hecho complejo integrado por un comportamiento humano (acción u
omisión), voluntario, lícito, y que el agente haya querido el acto y haya querido sus
efectos, a este supuesto la norma le atribuye, mediante un vínculo de deber ser, el efecto
consistente en crear una relación jurídica o en regularla, modificarla o extinguirla. La
sola voluntariedad del acto no es suficiente, como sucede en los actos meramente
lícitos, para que se produzca el efecto jurídico, sino es innecesario que el sujeto haya
querido también los efectos del acto. Es decir, debe haber: voluntad y “el querer”.
La manifestación sea como simple declaración o como comportamiento tiene carácter
preceptivo, esto es, no es una simple revelación de la voluntad psicológica, sino que
mediante ella se dictan reglas de conducta para sí mismo y para los demás. El acto

1
jurídico da vida a una regulación de intereses; está destinado a tener una eficacia
constitutiva o modificativa o extintiva de relaciones jurídicas.

3. Domicilio procesal
Es el que corresponde a todo litigante que ha de constituir un domicilio para los efectos
del juicio, notificaciones, emplazamientos, intimaciones de pago, etcétera.
En general, toda persona que litigue por su propio derecho o en representación de
tercero, deberá constituir domicilio legal dentro del perímetro de la Ciudad que sea
asiento del respectivo juzgado o tribunal.
Ese requisito se cumplirá en el primer escrito que presente, o audiencia a que concurra,
si es ésta la primera diligencia en que interviene.
Se diligenciarán en el domicilio legal todas las notificaciones a domicilio que no deban
serlo en el real.
Se trata de un domicilio de efectos limitados, en el caso para todo lo concerniente al
juicio.
Por una corruptela se solía denominar a este tipo de domicilio: domicilio legal,
confundiéndolo así con el denominado de ese modo por los códigos civiles. La
denominación adecuada es la de domicilio procesal, puesto que se constituye a solo
efecto del proceso.
El domicilio procesal tiene por objeto facilitar el trámite del proceso.

4. Representación judicial
La representación procesal queda configurada cuando la parte opta por hacerse
representar por otra persona en el proceso, lo cual es jurídicamente posible en virtud de
lo dispuesto en el C. Procesal Civil, que expresa: "Quien tiene capacidad para
comparecer por sí al proceso y disponer de los derechos que en él se discuten, pueden
nombrar uno o más apoderados. Si son varios, lo serán indistintamente y cada uno de
ellos asume la responsabilidad por los actos procesales que realice" (Art. 68, 1°p. CPC).
En el proceso civil es opcional que la parte que comparezca en juicio deba estar
representada por un apoderado o asistida por un abogado, o tener a ambas personas a la
vez.
La representación procesal es una persona llamada representante que efectúa actos
procesales en nombre de otra, denominada representado. Los efectos de estos actos
procesales recaen en la esfera jurídica del representado.
Hay tres clases de representación procesal:
a). Legal; Se encuentra determinada en el ordenamiento jurídico, como es el caso de la
representación de los menores de edad, de una persona jurídica, del Estado en juicio,
etc.
b). Judicial; Estrictamente se refiere se refiere al curador procesal (Art. 61 del CPC);
corresponde a lo que antes se denominaba defensores de ausencia y herencia.
c). Voluntaria; Este tipo de representación tiene como núcleo el poder, el mismo que
por naturaleza jurídica es unilateral. Se puede conferir a uno o varios apoderados.
La representación procesal supone el contrato de mandato o el poder, en cuya virtud se
acredita la representación que se ejerce.

2
El poder es una declaración unilateral de voluntad o mandato jurídico, otorgado a una
persona para que pueda actuar en su nombre y representación, dentro de los límites
establecidos en él.
El representante judicial obra siempre en nombre ajeno (la parte es quien actúa en
nombre propio). Ya que sobre el representado es a quien le recae cada acto que realizado
su representante en su nombre.

5. Sociedades mercantiles
La sociedad mercantil es una persona jurídica que tiene como finalidad realizar
actos de comercio sujetos al Derecho comercial. La sociedad mercantil posee carácter
nominativo en donde existe la obligación y la aplicación de ese aporte para lograr un
fin económico.
Las sociedades mercantiles se originan cuando 2 o más personas a través de un
contrato se obligan a realizar aportes para construir el capital social de la empresa que
se transformara en los bienes que permitan llevar a cabo la actividad comercial y, a su
vez, los socios participan en las ganancias y pérdidas que sufre la empresa.
En cuanto a su constitución existen diferentes tipos de sociedades mercantiles como:
sociedad anónima, sociedad en nombre colectivo, sociedad limitada, sociedad en
comandita, entre otras. De igual manera, se observa las sociedades mercantiles de hecho
e irregular.
Las sociedades mercantiles de hecho son aquellas que no se documentó en escritura
pública ni privada, en cambio, la sociedad mercantil irregular es aquella que se
documentó en escritura pero no se registró o la acta constitutiva no fue publicada como
lo exige la ley o, su plazo se venció, es decir, carece de algún requisito establecido en
la ley.
Es de destacar, que una sociedad mercantil puede cambiar su estructura cuantas veces
sea necesaria, es decir, puede fusionarse con otra sociedad, dividirse, cambiar de socios,
cambiar la actividad comercial, nombrar nuevos miembros, cambiar de estatutos
establecidos en el documento, entre otros con la particularidad de registrar todos los
cambios que sufre en el Registro en donde fue constituida la misma.
Asimismo, una sociedad mercantil puede disolverse, cuando sus socios deciden
finalizar la actividad, es decir, darla por finalizada por motivos establecidos en la ley o
en los estatutos, como consecuencia se debe de liquidar la sociedad mercantil,
transformando en dinero todos los bienes como el fin de cancelar los pasivos y el
restante repartir entre sus socios conforme a sus acciones.
Cada país contiene los reglamentos jurídicos para regular las diferente sociedades
mercantiles, como es el caso de México que posee la Ley General de Sociedades
Mercantiles reformada en el año 2009, en Argentina son regidas por la Ley de
Sociedades Comerciales y, en España Ley de Sociedades de Capital.

6. Demanda ejecutiva
La demanda es el documento "receptáculo" que contiene la acción, la tutela, la
competencia, el domicilio procesal, la pretensión, la fundamentación fáctica y jurídica,
el o los títulos ejecutivos o pruebas que lo(s) desvirtúan, entre otros requisitos de fondo
y de forma. El artículo 424 y 425 del Código Procesal Civil establece el contenido de
la demanda y lo que debe acompañarse. Es necesario y obligatorio acompañar a la

3
demanda el título ejecutivo para crear el vínculo obligacional de dar, hacer o no hacer,
ya lo reza el adagio latino "Nulla executio sine título"
Se formula estructuralmente en iguales términos que la demanda (v.) ordinaria, pero ha
de contener además la protesta, aceptación en este caso, de abonar pagos legítimos. Se
han de acompañar copias de ella y de los documentos, para entregarlos al deudor al
citarlo de remate. Sin audiencia del demandado, el juez examina la demanda y los
documentos presentados, y despacha o niega la ejecución, según carezcan, o no, los
títulos de efectos legales para el caso.

7. Petitorio
El petitorio es entendido como el pedido, la solicitud, es decir, lo que queremos que el
juzgado realice.
Es, en derecho procesal, la síntesis de las pretensiones del actor en la demanda.
El resultado de las operaciones lógicas y consideraciones desarrolladas en ese acto
jurídico de postulación.
Es una parte de la demanda: la sinopsis, la concreción consistente en la
individualización de la cosa demandada, conforme a la exposición de los hechos, y la
petición de una sentencia que declare el derecho en favor del actor.
La petición, expresada en forma clara y positiva, señala al juez la pretensión sobre la
que girara el proceso permitiendo mantener un orden lógico y congruente entre el
petitium de la demanda y la resolución final.
Concerniente a una petición. Parte de la demanda que contiene la súplica o petición de
cada litigante, sea absolutoria, declarativa, condenatoria o constitutiva. Refiérese al
juicio seguido sobre la propiedad de una cosa, a diferencia del juicio posesorio (v,),
donde se controvierte tan sólo acerca de la posesión.

8. Relación jurídica procesal


Relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas físicas o morales, respecto
determinados bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por el Derecho,
como cauce para la realización de una función social merecedora de tutela jurídica.1 Es
el elemento más importante desde el punto de vista del derecho subjetivo, así como la
norma jurídica lo es desde el punto de vista objetivo. Por consiguiente se entiende que
la relación humana o de vida es aquella que al ser reconocida e integrada en el supuesto
de hecho de una o varias normas, produce consecuencias jurídicas.
Mouchet y Zorraquín Becú consideran que la relación que se establece entre personas
(sujeto jurídico), al cual una norma asigna determinadas consecuencias. Por
consiguiente, las relaciones sociales que se presenten, producen consecuencias jurídicas
en la cual pueden identificarse los sujetos que intervienen en la relación.

9. Garantía real
las garantías son las medidas de seguridad que adopta o elige el acreedor en previsión
que la obligación del deudor sea cumplida, pudiendo consistir la garantía en un derecho
real de garantía, un contrato, una inscripción u otro tipo de garantía establecida en el
derecho positivo de cada Estado. Por lo cual podemos afirmar que la garantía sólo se
hace efectiva cuando el deudor no cumple con su obligación dentro del plazo pactado.

4
La garantía real es cuando el prestatario o deudor ofrece como aval bienes personales
presentes y futuros o bienes procedentes de otra persona autorizada, para que el crédito
le pueda ser otorgado. En este tipo de garantía el acreedor tiene el derecho o poder sobre
el bien utilizado como aval y en el caso de que se incumpliese el pago por parte del
deudor, el acreedor podría realizar la venta forzosa del bien gravado para el pago de la
deuda contraída.

10. Hipoteca
Hipoteca Derecho real que se constituye sobre bienes inmuebles, para garantizar con
ellos la efectividad de un crédito en dinero a favor de otra persona. Generalmente el
inmueble gravado es propiedad del deudor, pero también una persona que no es la
deudora puede constituir hipoteca sobre un inmueble suyo para responder de la deuda
de otra persona. A efectos hipotecarios, los buques y las aeronaves son considerados
como bienes inmuebles. En cualquier supuesto, el bien hipotecado no sale del poder del
propietario hasta el momento del vencimiento de la deuda (que puede no ser el de
vencimiento de la hipoteca). Si el deudor no paga, el acreedor tiene el derecho de
obtener el pago de su crédito sobre el inmueble hipotecado, mediante un procedimiento
judicial ejecutivo. Con el importe de la venta del bien se cubren la deuda principal, los
intereses y las costas; queda el remanente, si lo hubiere, a favor del propio deudor. Si
la deuda es pagada a su vencimiento, queda levantada la hipoteca; como también si,
pendiente la deuda, transcurriese un determinado plazo (veinte años en la Argentina)
desde la inscripción del gravamen en el-Registro correspondiente. Las hipotecas suelen
ser de dos clases: la convencional y la legal. Pero esta segunda no es admitida en todas
las legislaciones; como la argentina, cuando expresamente declara que no hay otra
hipoteca que la convencional. En aquellos países en que es reconocida, como en la
legislación española, la hipoteca legal se establece a favor de la mujer casada, sobre los
bienes del marido, como garantía de los bienes dotales, parafernales o de otra índole
que ella aporte al matrimonio; a favor de los parientes con derecho a la reserva de
bienes, sobre los del obligado a reservarlos; a favor de los herederos del cónyuge
premuerto, sobre los bienes del sobreviviente cuando éste contrajere nuevas nupcias,
en los casos concretos que la propia ley determina; a favor de los menores e
incapacitados, sobre los bienes de sus tutores o curadores; a favor del Estado, en los
casos que la ley específica, y a favor de los aseguradores, sobre los bienes asegurados,
por los premios del seguro correspondientes a un determinado plazo.

11. Escritura publica


La escritura pública es un documento que se tramita ante un notario y en el que se hace
constar un determinado acontecimiento o derecho autorizado por el propio funcionario,
quien se ocupará de firmar junto con los otorgantes. El propio funcionario tendrá la
misión de dar fe acerca de la capacidad jurídica del contenido y de la fecha en la que se
lleva a cabo el acuerdo.
Las escrituras públicas son instrumentos públicos protocolares que el notario incorpora
al protocolo notarial, que debe conservar y expedir los traslados que la ley determina y
siempre contiene un acto jurídico; en cambio, los instrumentos públicos extra
protocolares, son las actas y demás certificaciones notariales que se refieren a hechos o

5
circunstancias que presencie o le conste al notario por razón de su función y; de manera
excepcional, también actos jurídicos.
Asimismo, es necesario revisar el D. L. Nº 1049, cuando en su artículo 83 señala: “El
testimonio contiene la transcripción íntegra del instrumento público notarial con la fe
que da el notario de su identidad con la matriz, la indicación de su fecha y foja donde
corre, la constancia de encontrarse suscrito por los otorgantes y autorizado por él,
rubricado en cada una de sus fojas y expedido con su sello y firma, con la mención de
la fecha en que lo expide”. Vale decir, el testimonio de escritura pública debe contener
una obligación de dar, hacer o no hacer, las cuales, a su vez, deben ser ciertas, expresas,
exigibles y líquidas o liquidables (tratándose de obligaciones de dinero), para que
constituya como título ejecutivo.
Apunta Eugenia Ariano: “El notario al redactar una escritura pública da fe del acto que
está documentado, de su o sus autores, de la fecha y suscripción. Es el origen del
documento lo que ha permitido históricamente que el documento notarial sea
considerado por la mayoría de ordenamientos jurídicos como idóneo para conformar
un título ejecutivo, permitiéndose el ingreso directo a un proceso de ejecución con toda
la certeza que la fe pública notarial da.

12. Obligación
Deber jurídico normativamente establecido de realizar u omitir determinado acto, y a
cuyo incumplimiento por parte del obligado es imputada, como consecuencia, una
sanción coactiva; es decir, un castigo traducible en un acto de fuerza física organizada
(J. C. Smith). Claro es que esta definición se encuentra referida a las obligaciones de
orden legal, por cuanto hay también obligaciones morales, que no llevan aparejada
ninguna sanción coactiva, sino que quedan sometidas a la conciencia del obligado por
esa calificación social. Jurídicamente, y en términos generales, puede decirse que las
obligaciones admiten la siguiente división: a) de hacer, b) de no hacer, c) de dar cosas
ciertas, d) de dar cosas inciertas, e) de dar sumas de dinero. La simple enunciación de
esas obligaciones resulta suficiente para comprender su contenido. Se clasifican
asimismo en principales, cuando subsisten por sí mismas; accesorias, cuando dependen
o están vinculadas con la principal; puras, cuando no dependen de una condición;
condicionales, cuando su cumplimiento depende de ciertas circunstancias, por lo que
adquieren diversas modalidades; divisibles, cuando también lo sea la cosa, el hecho o
la abstención que ha de ser cumplida y siempre que tal fraccionamiento se encuentre
permitido legal o convencionalmente, e indivisibles, en el supuesto contrario. Las
obligaciones pueden ser también naturales, entendiéndose por tales las que se fundan
en una causa suficiente para engendrar en una persona, y con respecto a otra, una
prestación determinada, pese a que el legislador no las haya incluido entre las
obligaciones civiles, por cuanto no dejan al titular del derecho ningún medio procesal
para reclamarlas; civiles, que, contrariamente a las naturales, son aquellas cuyo
cumplimiento puede ser exigido por vía legal; mancomunadas, cuando reconocen
varios acreedores o varios deudores, no obstante estar representadas por una sola
prestación; solidarias, cuando su cumplimiento puede ser íntegramente exigido por
cada uno de los acreedores o de cada uno de los deudores, y a plazo, cuando su ejercicio
está sujeto a un término suspensivo o resolutorio. Se llaman obligaciones alternativas
cuando, conteniendo una pluralidad de obligaciones, el deudor queda librado de todas

6
ellas mediante el cumplimiento de una sola, y son facultativas cuando, no teniendo por
objeto sino una sola prestación, el deudor tiene la facultad de substituir por otra. En las
voces inmediatas, a más de ampliar sobre las enunciaciones precedentes, se abordan
otras especies obligacionales de interés. Las obligaciones exigen al menos dos sujetos:
el que puede exigirlas: el acreedor, y el sometido al cumplimiento: el deudor. Cuando
hay reciprocidad en los derechos y obligaciones se habla de partes, que adquieren
nombres específicos, sobre todo en contrato. Pero no es sólo el contrato una de las
fuentes de las obligaciones. Aparecen también, en el repertorio clásico, la ley, el delito,
el cuasicontrato y el cuasidelito. Señala L. Alcalá-Zamora que existe un proceso
biológico completo para las obligaciones: tienen su origen o fuentes y su vida o
contenido, pero poseen además su extinción. En este orden hay que citar: 1º) el pago o
cumplimiento 2º) la pérdida de la cosa debida, 3º) la condonación o remisión, 4º) la
confusión de los derechos del acreedor con los deberes del deudor, 5º) la compensación,
6º) la novación, 7º) la transacción, 8º) la renuncia del derecho por el acreedor, 9º) el
mutuo disenso, 10º) la condición resolutoria, 11º) el juramento decisorio, 12º) el
término extintivo, 13º) en las obligaciones personalísimas, 14º) la prescripción. La
nulidad, para unos, es causa también de extinción obligacional; para otros, obstáculo
para su origen.

13. Proceso único de ejecución


El proceso de ejecución es aquel mecanismo de tutela jurisdiccional al que se ingresa a
través de un título ejecutivo, el cual debe contener una obligación, la que debe ser cierta,
expresa y exigible, y que tiene como finalidad que a través de los actos ejecutivos el
ejecutante vea satisfecha íntegramente su pretensión.

El proceso único de ejecución tiene como fin que se cumpla con un derecho que ya ha
sido reconocido en un título ejecutivo, a diferencia del proceso cognitivo o de
conocimiento, en el que se persigue la constitución, declaración o extinción de una
relación jurídica. Dentro de los distintos procedimientos que el Código Procesal ha
previsto para materializar la tutela jurisdiccional se encuentran los llamados procesos
de ejecución, los que, conforme a Elio Pimentel (sic), tienen “por objeto hacer efectivo
un derecho reconocido pero no satisfecho, este derecho puede estar reconocido en una
sentencia o en título que la ley le otorga fuerza ejecutiva”, entre los que se encuentran
los procesos de ejecución de garantías.
Conforme señala el maestro, Juan Monroy Gálvez: “El proceso de ejecución tiene un
singular punto de partida, una situación fáctica inversa (…) en lugar de incertidumbre,
lo que hay es una seguridad en un sujeto de derechos, respecto de la existencia y
reconocimiento jurídico de un derecho material. A pesar de lo expresado, la necesidad
de utilizar este proceso se presenta porque no obstante la contundencia del derecho, este
no es reconocido –expresamente o tácitamente– por el sujeto encargado de su
cumplimiento”. En tal sentido, la naturaleza del proceso de ejecución dista con relación
a los llamados procesos ordinarios o propiamente llamados procesos cognitivos (léase
conocimiento, abreviado y sumarísimo) ya que en los primeros el juez no tendrá que
reconocer y declarar el derecho alegado por la parte demandante, sino que este ya se
encuentra en el título o documento que adjunta a la pretensión de demandada y que es
materia de esta. Es decir, lo que se busca es hacer efectivo el derecho ya reconocido.

7
En el segundo caso, en los llamados procesos declarativos, se deberá trajinar por todo
un iter procesal a fi n de establecer y determinar la existencia o no del derecho alegado
en la demandan ante el órgano jurisdiccional.

14. Admisibilidad
La admisibilidad de la demanda es la primera resolución de un proceso en donde se
revisa que la acción cumpla con todos los requisitos formales para dar curso a la
tramitación de la causa.
Este paso y definición dará lugar a que el tribunal inicie la tramitación de la causa y la
revisión del fondo de los hechos demandados.
Artículo 424.- La demanda se presenta por escrito y contendrá:
1. La designación del Juez ante quien se interpone.
2. El nombre, datos de identidad, dirección domiciliaria, domicilio procesal del
demandante y el domicilio procesal electrónico, constituido por la casilla electrónica
asignada por el Poder Judicial de acuerdo a la Ley 30229.
3. El nombre y dirección domiciliaria del representante o apoderado del demandante, si
no puede comparecer o no comparece por sí mismo.
4. El nombre y dirección domiciliaria del demandado. Si se ignora esta última, se
expresará esta circunstancia bajo juramento que se entenderá prestado con la
presentación de la demanda.
5. El petitorio, que comprende la determinación clara y concreta de lo que se pide.
6. Los hechos en que se funde el petitorio, expuestos enumeradamente en forma precisa,
con orden y claridad.
7. La fundamentación jurídica del petitorio.
8. El monto del petitorio, salvo que no pudiera establecerse.
9. El ofrecimiento de todos los medios probatorios.
10. La firma del demandante o de su representante o de su apoderado y la del abogado,
la cual no será exigible en los procesos de alimentos y de declaración judicial de
paternidad. El secretario respectivo certificará la huella digital del demandante
analfabeto
Artículo 425. - A la demanda debe acompañarse:
1. Copia legible del documento de identidad del demandante y, en su caso, del
representante.
2. El documento que contiene el poder de iniciar el proceso, cuando se actúe por
apoderado.
3. Los medios probatorios que acrediten la representación legal del demandante, si se
trata de personas jurídicas o naturales que no pueden comparecer por sí mismas.
4. Los medios probatorios de la calidad de heredero, cónyuge, curador de bienes,
administrador de bienes comunes, albacea o del título con que actúe el demandante,
salvo que tal calidad sea materia de un conflicto de interés y en el caso del procurador
oficioso.
5. Los documentos probatorios. Si el demandante no dispusiera de algún medio
probatorio, describe su contenido, indicando con precisión el lugar donde se encuentran
y solicitando las medidas pertinentes para su incorporación al proceso.
6. Copia certificada del acta de conciliación extrajudicial, en los procesos judiciales
cuya materia se encuentre sujeta a dicho procedimiento previo.

8
15. Inadmisibilidad
Si la demanda formalmente no se adecua a las exigencias legales, será declarada por el
Juez como inadmisible, si aun reuniendo las formalidades no cumple con los requisitos
de fondo, será improcedente. La resolución judicial debe ser fundada.
Inadmisibilidad de la demanda
Artículo 426.- El Juez declara inadmisible la demanda cuando:
1. No tenga los requisitos legales.
2. No se acompañan los anexos exigidos por ley.
3. El petitorio sea incompleto o impreciso.
4. Contenga una indebida acumulación de pretensiones.
En estos casos el Juez ordenará al demandante subsane la omisión o defecto en un plazo
no mayor de diez días. Si el demandante no cumpliera con lo ordenado a criterio del
Juez, este rechaza la demanda y ordena el archivo del expediente.
Improcedencia de la demanda
Artículo 427.- El Juez declara improcedente la demanda cuando:
1. El demandante carezca evidentemente de legitimidad para obrar;
2. El demandante carezca manifiestamente de interés para obrar;
3. Advierta la caducidad del derecho;
4. No exista conexión lógica entre los hechos y el petitorio; o
5. El petitorio fuese jurídica o físicamente imposible.
Si el Juez estima que la demanda es manifiestamente improcedente, la declara así de
plano expresando los fundamentos de su decisión y devolviendo los anexos. Si el
defecto se refiere a alguna de las pretensiones, la declaración de improcedencia se limita
a aquellas que adolezcan del defecto advertido por el Juez.
Si la resolución que declara la improcedencia fuese apelada, el Juez pone en
conocimiento del demandado el recurso interpuesto. La resolución superior que
resuelva en definitiva la improcedencia, produce efectos para ambas partes.”

16. Contradicción al mandato de ejecución


La contradicción u oposición a la ejecución es el mecanismo otorgado por el legislador
para cuestionar la ilegitimidad de una ejecución, y a través de ella se ingresa la
pretensión de restarle eficacia al título ejecutivo, cuestionando al documento o a la
obligación que este contiene.
El condenado en el escenario del procedimiento ejecutivo puede cuestionar el título
ejecutivo y/o cuestionar la relación procesal entablada, a partir del título. Si opta por el
primero formulará la contradicción al mandato de ejecución y si opta por el segundo
recurrirá a las excepciones procesales y defensas previas. Ambas no son excluyentes

El artículo 690-D del CPC señala:


“Dentro de cinco días de notificado el mandato de ejecutivo, el ejecutado puede
contradecir la ejecución y proponer excepciones procesales o defensas previas.

En el mismo escrito se presentarán los medios probatorios pertinentes; de lo contrario,


el pedido será declarado inadmisible.
Solo son admisibles la declaración de parte, los documentos y la pericia.

9
La contradicción solo podrá fundarse según la naturaleza del título en:
1. Inexigibilidad o iliquidez de la obligación contenida en el título;
2. Nulidad formal o falsedad del título; o, cuando siendo este un título valor emitido en
forma incompleta, hubiere sido completado en forma contraria a los acuerdos
adoptados, debiendo en este caso observarse la ley de la materia;
3. La extinción de la obligación exigida;
Cuando el mandato se sustente en título ejecutivo de naturaleza judicial, solo podrá
formularse contradicción, dentro del tercer día, si se alega el cumplimiento de lo
ordenado o la extinción de la obligación, que se acredite con prueba instrumental.
La contradicción que se sustente en otras causales será rechazada liminarmente por el
juez, siendo este esta decisión apelable sin efecto suspensivo”.

17. Convenio de negociación directa


La negociación directa es el procedimiento mediante el cual los interesados (sin
intermediarios) acuerdan mutuamente las condiciones para llegar a la solución de un
conflicto.

18. Ejecutante
El ejecutante, es quien posee la legitimatio ad causam activa, figura en el título como
acreedor, goza del principio de certeza.

19. Ejecutado
El ejecutado, es quién posee la legitimatio ad causam pasiva, figura en el título como
deudor, se le irroga una culpabilidad que puede ser contradicha.
Deudor moroso a quien se embargan los bienes, para venderlos y hacer pago con su
producto al acreedor o acreedores en la etapa final de un juicio ejecutivo.

20. Contrato
Pacto o convenio entre partes que se obligan sobre materia o cosa determinada y a cuyo
cumplimiento pueden ser compelidas.
En una definición jurídica, se dice que hay contrato cuando dos o más personas se ponen
de acuerdo sobre una declaración de voluntad común, destinada a reglar sus derechos.
Capitant lo define como acuerdo de voluntades, entre dos o más personas, con el objeto
de crear entre ellas vínculos de obligaciones, y también documento escrito destinado a
probar una convención. Los contratos han de ser celebrados entre personas capaces y
no han de referirse a cuestiones prohibidas o contrarias a la moral o a las buenas
costumbres. Los contratos lícitos obligan a las partes contratantes en iguales términos
que la ley.

El contrato se define en el Art. 1351 del código civil peruano expresando:


“El contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir
una relación jurídica patrimonial.”
Doctrinariamente, ha sido definido como un acto jurídico bilateral o multilateral,
porque intervienen dos o más personas, y que tiene por finalidad crear derechos y
obligaciones. También se denomina contrato el documento que recoge las condiciones
de dicho acto jurídico.

10
Las partes en un contrato son personas físicas o jurídicas. En un contrato hay dos polos
o extremos de la relación jurídica obligacional, cada polo puede estar constituido por
más de una persona revistiendo la calidad de parte.
En cada país puede existir un concepto de contrato diferente, y esa diferencia tiene que
ver con la realidad socio-cultural y jurídica de cada país.

21. Titulo ejecutivo


Consideramos que es título ejecutivo, tanto el documento como el acto jurídico
contenido en el mismo, pero sobre todo que la propia ley disponga la calidad de título
ejecutivo (expresamente) y que su exigencia antes de iniciar un proceso único de
ejecución se debe al privilegio que la ley ha establecido para la solución de conflictos
en determinados casos específicos, pero sobre todo porque el título ejecutivo es la llave
que apertura dicho proceso y “tiene su razón de ser en la distensión diacrónica del
proceso, o si se quiere, en la necesidad de pagar, en términos de tiempo, el precio de un
satisfactorio accertamento de la verdad”.
Hernando Devis opinaba que: “El título ejecutivo exige requisitos de forma y requisitos
de fondo. Los primeros son que se trate de documentos; que estos tengan autenticidad;
que emanen de la autoridad judicial, o de otra clase si la ley lo autoriza, o del propio
ejecutado o de su causante cuando aquel sea heredero de este. Los segundos son: que
de esos documentos aparezca una obligación clara, expresa, exigible y además líquida
o liquidable por simple operación aritmética si se trata de pagar una suma aritmética”.

22. Mutuo
La legislación civil peruana regula el Contrato de Mutuo en el Artículo 1646 y
siguientes del Código civil, definiéndolo como aquél por el cual el mutuante se obliga
a entregar al mutuatario una determinada cantidad de dinero o de bienes consumibles,
a cambio de que se le devuelvan otros de la misma especie, calidad o cantidad.
Siendo la prueba de su existencia y contenido cualquiera de los medios prescritos por
la ley y de haberse celebrado por algún medio escrito lo será el instrumento respectivo.
Estos contratos de mutuo tienen aparejados el pago de intereses que según el propio
Código Civil hay obligación de pagarlos (Art.1663). Sin embargo los límites para el
pago de los mismos son los que estipula el Banco Central de Reserva del Perú.
Artículo 1648º.- C.C. Por el mutuo, el mutuante se obliga a entregar al mutuatario una
determinada cantidad de dinero o de bienes consumibles, a cambio de que se le
devuelvan otros de la misma especie, calidad o cantidad.

23. Autonomía de la voluntad


Para autorizada doctrina española, la autonomía privada "es una consecuencia del
concepto de persona y consiste en un poder que el orden jurídico confiere al individuo
para que gobierne sus propios intereses. Es un poder de autorregulación de intereses y
relaciones jurídicas propias desplegada por el mismo titular de ellas. Podría definirse
como un poder de gobierno de la propia esfera jurídica"
(DIEZ-PICAZO y GULLÓN). Agrega la citada doctrina que "no se trata simplemente
de reconocer un ámbito de libre actuación a la persona, sino de algo más. No es por esto
autonomía privada lo mismo que la libertad individual. Reconocer libertad significa
permitir hacer, dar al individuo una esfera de actuación. Reconocerle autonomía es

11
reconocerle soberanía para gobernar la esfera jurídica. Existe autonomía cuando el
individuo no solo es libre, sino que es además soberano para dictar su ley en su esfera
jurídica".

24. Dación en pago


Cumplimiento de una obligación que consiste en recibir voluntariamente el acreedor,
en concepto de pago de la deuda, alguna cosa que no sea dinero, en sustitución de lo
que se le debía entregar o del hecho que se le debía prestar.
Artículo 1265º.- C.C. El pago queda efectuado cuando el acreedor recibe como
cancelación total o parcial una prestación diferente a la que debía cumplirse.

25. Tutela jurisdiccional efectiva


El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva es aquel por el cual toda persona, como
integrante de una sociedad, puede acceder a los órganos jurisdiccionales para el
ejercicio o defensa de sus derechos o interés, con sujeción a que sea atendida a través
de un proceso que le ofrezca las garantías mínimas para su efectiva realización. El
calificativo de efectiva que se da le añade una connotación de realidad a la tutela
jurisdiccional llenándola de contenido.
El derecho a la tutela jurisdiccional “es el derecho de toda persona a que se le haga
justicia; a que cuando pretenda algo de otra, esta pretensión sea atendida por un órgano
jurisdiccional, a través de un proceso con garantías mínimas”.
De Bernardis define la tutela jurisdiccional efectiva como “la manifestación
constitucional de un conjunto de instituciones de origen eminentemente procesal, cuyo
propósito consiste en cautelar el libre, real e irrestricto acceso de todos los justiciable a
la prestación jurisdiccional a cargo del Estado, a través de un debido proceso que revista
los elementos necesarios para hacer posible la eficacia del derecho contenido en las
normas jurídicas vigentes o la creación de nuevas situaciones jurídicas, que culmine
con una resolución final ajustada al derecho y con un contenido mínimo de justicia,
susceptible de ser ejecutada coercitivamente y que permita la consecución de los
valores fundamentales sobre los que se cimienta el orden jurídico en su integridad”.

26. Principio de comunidad de la prueba


Denominado también principio de adquisición de la prueba, consiste en que, una vez
aportadas las pruebas por cada una de las partes ya no hacen parte de quien las
promovió sino que hacen parte del proceso. Consiste además en sustraer las pruebas de
la disposición de las partes, para ser adquiridas objetivamente por el proceso.
Las pruebas cuando son introducidas legalmente su función será la de probar la
existencia o inexistencia de los hechos independientemente si llegan a perjudicar o no
a la parte que promovió o a su contradictor. Cabe resaltar que una vez introducidas las
pruebas al proceso no se podrá desistir o renunciar a ellas, ya que estas ya no se
consideran de quien las presento pues ahora se configuran como de la comunidad de
las partes.

27. Acción ejecutiva

12
Una acción ejecutiva, en Derecho procesal, es una facultad mediante la cual una persona
física o jurídica puede instar a los órganos jurisdiccionales para que actúen para obligar
al cumplimiento de una resolución judicial.
Lo más habitual es que la acción ejecutiva se ejerza habilitado por haber obtenido
anteriormente una sentencia firme condenatoria. En ese caso, y si no existe
cumplimiento voluntario de la sentencia, la otra parte puede ejercer la acción ejecutiva
para que el juez o tribunal dictamine las medidas que sean pertinentes, incluso
solicitando a las autoridades que actúen contra el demandado que ha sido condenado,
ordenando el embargo, desalojo o cualquier otra medida que sea necesaria para el
cumplimiento de la sentencia.
Existen otros títulos que, de acuerdo al ordenamiento jurídico, permiten ejercer la
acción ejecutiva sin necesidad de sentencia firme, denominados habitualmente títulos
ejecutivos de naturaleza extrajudicial. Ejemplos de ello son: los laudos arbitrales firmes,
las actas de conciliación de acuerdo a ley, los títulos valores que confieran acción
cambiaria, documento privado que contenga transacción extrajudicial, el documento
impago de renta por arrendamiento, el testimonio de escritura pública, otros títulos a
los que la ley les de mérito ejecutivo . En esos casos, lo que se pretende es dotar de un
mayor peso a ese tipo de títulos para favorecer la seguridad jurídica y el tráfico
mercantil.

28. Acumulación objetiva


Teóricamente se considera que una relación jurídica procesal clásica es unitaria y
supone la presencia de dos partes (demandante y demandado) y en cada parte se
encuentra una sola persona y una sola pretensión. Sin embargo, en la realidad se
aprecian relaciones jurídicas más complejas en las que aparecen en cada una de las
partes más de dos personas (como demandantes o como demandados) y más de una
pretensión; entonces surge la institución procesal de la acumulación.
Existe acumulación objetiva cuando en el proceso se demanda más de una pretensión.

29. Medios probatorios


Los medios de prueba son los instrumentos con los cuales se pretende lograr la
convicción del juzgador sobre los hechos objeto de prueba. Estos instrumentos pueden
consistir en objetos materiales, documentos, fotografías, etc., o en conductas humanas
realizada bajo ciertas condiciones, declaraciones de partes, declaraciones de testigos,
dictámenes periciales, inspecciones judiciales, etc.
Artículo 188.- Finalidad.-
Los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las
partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar
sus decisiones.
Artículo 189.- Oportunidad.-
Los medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos postulatorios,
salvo disposición distinta de este Código.
Artículo 190.- Pertinencia e improcedencia.-
Los medios probatorios deben referirse a los hechos y a la costumbre cuando ésta
sustenta la pretensión. Los que no tengan esa finalidad, serán declarados
improcedentes por el Juez. (…)

13
Artículo 192.- Medios probatorios típicos.-
Son medios de prueba típicos:
1. La declaración de parte;
2. La declaración de testigos;
3. Los documentos;
4. La pericia; y
5. La inspección judicial.
Artículo 193.- Medios probatorios atípicos.-
Los medios probatorios atípicos son aquellos no previstos en el Artículo 192 y están
constituidos por auxilios técnicos o científicos que permitan lograr la finalidad de los
medios probatorios. Los medios de prueba atípicos se actuarán y apreciarán por
analogía con los medios típicos y con arreglo a lo que el Juez disponga.

30. Puntos controvertidos


Los puntos controvertidos no son las pretensiones procesales propuestas por las partes,
sino los hechos que las sustentan y que han sido contradichos por la parte contraria;
pues, como lo señala el profesor Jorge Carrión Lugo “los puntos controvertidos,
debemos entender que se refieren a los hechos sobre los cuales existen discrepancias
entre las partes. Es que son los hechos los que van a ser objeto de los medios
probatorios; son los hechos los que van a ser materia de probanza”.
Por ejemplo, que si la pretensión procesal de la demanda es obligación de dar suma de
dinero, el Juez debe señalar como puntos controvertidos las divergencias que hubieren
entre las partes sobre determinados hechos: como la afirmación, en cuanto al primer
caso, que hace el demandante en el sentido de que la obligación se generó en un contrato
de mutuo celebrado por escrito entre ambas partes y la afirmación del demandado de
que nunca existió tal contrato, pues la firma que se le atribuye no es suya; o la
afirmación del actor de que la obligación se encuentra insoluta y la afirmación del
demandado de que la misma ya ha sido pagada en su integridad. Aquí el Juzgador
deberá fijar como puntos controvertidos, según el caso, determinar si la firma del
demandado contenida en el contrato de mutuo le pertenece, a fin de saber si la
obligación es válida o no lo es; o establecer si el demandado ha efectuado el pago de
dicha obligación, si éste convino con su existencia y validez pero contradijo su
exigibilidad por haberla satisfecho con anterioridad.

31. Propiedad
El derecho de propiedad es el derecho real más completo y uno de los derechos
fundamentales de la persona humana. Por ello la ley peruana le da un tratamiento
extenso tanto a nivel de la Constitución Política del Perú como del Código Civil.
En la primera lo trata no sólo como el derecho de toda persona a acceder a la propiedad,
sino que también consagra que es un derecho inviolable, es decir que nadie puede
atentar válidamente contra él, salvo el caso de expropiación, pero únicamente por
razones de seguridad nacional o de necesidad publica, declaradas por ley. Se trata
además de un derecho reservado no solo para el peruano sino también para el extranjero,
poniendo a ambos en igualdad de condiciones, a excepción únicamente determinados
bienes ubicados dentro de los cincuenta kilómetros de las fronteras peruanas.

14
El CC define a la propiedad como: “… el poder jurídico que permite usar, disfrutar,
disponer y reivindicar un bien”; señalando en términos parecidos a la Constitución que
“Debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites de la ley”. Pero
el derecho de propiedad no es uno solo sino que son varios derechos entre los que se
encuentra el derecho del propietario de reivindicar la propiedad. Esta facultad permite
al propietario defender la propiedad, constituyendo la defensa del contenido del derecho
de propiedad.

32. Mandato ejecutivo


El artículo 690-C del CPC establece:
“El mandato ejecutivo, dispondrá el cumplimiento de la obligación contenida en el
título; bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada, con las particularidades
señaladas en las disposiciones especiales. En caso de exigencias no patrimoniales, el
juez debe adecuar el apercibimiento”.
Si bien la norma no estipula un plazo para que el mandato ejecutivo se concretice o
desde cuando se da inicio a la ejecución forzada, es la propia administración judicial
quién se encargará de señalar el mencionado plazo. Como podemos apreciar este es el
momento para que el mandato ejecutivo vincule al deudor; es decir, para que este
cumpla espontáneamente la obligación o se prosiga con la ejecución forzada. A
diferencia de cualquier proceso de cognición, hacemos referencia que en el proceso
único de ejecución, por su propia urgencia y celeridad, impide que puedan plantearse
mecanismos de defensa por parte del ejecutado antes que se emita el mandato ejecutivo.
Lo que trae como consecuencia que, por su propia naturaleza, la pretensión ejecutiva
planteada se ejecute de forma inmediata.
Cuando hablamos del contenido del mandato ejecutivo, nos referimos a lo que ya hemos
venido desarrollando y lo que necesariamente debe contener: a) la calificación de
demanda por parte del juez; b) la verificación de la concurrencia de requisitos formales
y de fondo; c) admitir y dar trámite a la demanda con el mandato ejecutivo; d) el
cumplimiento de una obligación contenida en el título; e) el apercibimiento o
advertencia de la posibilidad de sancionar para el ejecutado en caso no cumpliera con
la prestación debida de manera espontánea y, finalmente; f) el plazo para su
cumplimiento.

33. Transacción
En su acepción cotidiana, la palabra transacción se emplea para designar toda clase de
convenciones. Se transige diariamente, en muchos ámbitos; por ejemplo, se habla en
este sentido de las transacciones de la Bolsa, de transacciones financieras, de la
industria o del comercio, etc. Pero en su sentido jurídico, si bien en cuanto al fondo hay
identidad en la definición, la palabra transacción tiene un alcance bastante más
restringido, puesto que lo enfoca a un acto jurídico cuya finalidad es resolver mediante
concesiones recíprocas, un asunto dudoso o litigioso.
Nuestro Código Civil define esta figura en su artículo 1302:
Artículo 1302.- «Por la transacción las partes, haciéndose concesiones
recíprocas, deciden sobre algún asunto dudoso o litigioso, evitando el pleito
que podría promoverse o finalizando el que está iniciado.

15
Con las concesiones recíprocas, también se pueden crear, regular, modificar o
extinguir relaciones diversas de aquellas que han constituido objeto de
controversia entre las partes.
La transacción tiene valor de cosa juzgada».
Como se desprende de la lectura de la norma transcrita, nuestro ordenamiento jurídico
adopta un concepto restringido de transacción, pues cuando utiliza este término se
refiere a un medio extintivo de obligaciones, y no lo emplea en su acepción más amplia,
esto es, como un negocio o acuerdo entre las partes.

34. Pago
Es la forma más frecuente de extinguir las obligaciones y constituye el cumplimiento
de toda prestación debida.
Clases de pago:
Pago por Consignación: Consiste en el depósito que realiza el deudor de la prestación
debida ante un tercero para que sea entregada al acreedor.
Pago por Subrogación: Es aquel que exige la presencia de un tercero ajeno al vínculo
obligacional; quien efectúa el pago no es el deudor sino el tercero, aunque no tenga
interés directo en extinción.
Pago Indebido: Se produce cuando alguien paga por error al considerarse obligado y
cree que con dicho pago exige la deuda.
Dación en Pago: Se presenta cuando el deudor no puede cumplir con el pago con el
bien debido, por haber perecido, por lo que puede efectuar la propuesta de pago con un
bien distinto. Para que tenga efectos cancelatorios, el acreedor debe aceptar la
propuesta.

35. Novación
Consiste en la conversión de una obligación por otra. Extinguiéndose la primera y
quedando subsistente la segunda.
Las clases de innovación son las siguientes:
a) Novación Objetiva: cuando el cambio se produce en el objeto, es decir, en la
prestación, por cuanto el bien es reemplazado por otro bien.
b) Novación Subjetiva: cuando se produce una sustitución de personas. Puede ser
- Novación subjetiva por cambio del acreedor
- Novación subjetiva por cambio del deudor.

36. Compensación
Es un modo indirecto de extinguir las obligaciones, que requiere de la existencia de dos
obligaciones de orígenes distintos entre las mismas personas. Así quien es acreedor de
una obligación, al mismo tiempo, es deudora de la otra, realizándose un descuento entre
una u otra, pudiendo cubrir el total o una parte de ella.
Para que se pueda aplicar se deben cumplir con los siguientes requisitos:
- Obligaciones recíprocas entre los sujetos.
- Obligaciones líquidas.
- Exigibilidad de las obligaciones.
- Homogeneidad de las prestaciones.
- Los créditos deben ser opuestos entre sí.

16
37. Consolidación
Consiste en la reunión en una misma persona de las calidades y deudor y acreedor.

38. Mutuo disenso.


Es producto de un acuerdo de voluntades con la finalidad de deshacer un acuerdo
anterior, se presenta en los contratos bilaterales.
Está alejado de toda formalidad, no se trata de un negocio solemne, es eminentemente
consensual.

39. Apelación
La apelación es un acto procesal de las partes y constituye, en términos generales, un
medio de impugnación y, en términos particulares, el más importante recurso ordinario;
teniendo por fin la revisión (por el órgano judicial superior–) de la resolución emitida
por el órgano inferior.
Se caracteriza porque está concebido para afectar a través de él, autos o sentencias, es
decir, resoluciones que contengan una decisión del juez originada en un análisis lógico-
jurídico del hecho, o de la norma aplicable al hecho; a diferencia de los decretos, que
solo son una aplicación regular de una norma procesal que impulsa el proceso.
Otro rasgo de la apelación, común a todos los medios impugnatorios, consiste en que
puede ser interpuesta contra una resolución o parte de ella (art. 364, in fine del CPC).
Objeto de la apelación
El artículo 364 del CPC establece: “El recurso de apelación tiene por objeto que el
órgano jurisdiccional superior examine a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que les produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada,
total o parcialmente”.
Según este dispositivo, el objeto de la apelación es: “Que el ad quem examine la
resolución que le produzca agravio al apelante”.
Propósito de la apelación
El propósito es: “Que la resolución objeto de apelación sea anulada o revocada”. Cabe
precisar, en cuanto a este aspecto, que la emisión de un fallo confirmatorio por parte de
la segunda instancia no puede ser considerando como propósito, debido a que la
apelación tiene su origen en la disconformidad de la parte apelante respecto a la
resolución apelada, y por lo tanto lo que buscará es que esta se declare nula o se
revoque.

40. Casación
Para Piero Calamandrei la Casación es: “una acción de impugnación que se lleva ante
el órgano judicial supremo para obtener la anulación de una sentencia de un juez
inferior, que contenga un error de derecho en la decisión de mérito”.
Para Ramírez Jiménez es “un recurso que materializa un acto de voluntad del litigante,
por el que se solicita la revisión de la sentencia dictada en segunda instancia,
amparándose en un error de derecho de derecho al juzgar o en un error o vicio procesal
que desnaturaliza la validez de la sentencia emitida”.
Entonces podemos inferir que este recurso es un recurso extraordinario, que se puede
interponer contra las sentencias que ponen fin a la instancia y que tienen un vicio, ya

17
sea por error en la aplicación o interpretación de la ley o por un error en el
procedimiento que la hace nula.
Con el objetivo de que la Corte suprema anule la sentencia impugnada, ordenando al
inferior jerárquico que emita nuevo fallo o para que se pronuncie sobre el fondo del
asunto en forma definitiva.

18

Vous aimerez peut-être aussi