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Consejos para los padres de

adolescentes de la generación del Milenio

Los padres de los jóvenes del Milenio (niños nacidos durante o después de
1982) están confundidos. Estos padres y madres le están dando a sus hijos
más tiempo y atención que lo que sus padres le dieron a ellos, sin embargo
estos niños no parecen apreciar ninguno de sus esfuerzos. Se sabe que cada
generación de padres está disconforme con la descendencia adolescente; no
obstante, hoy en día, esa declaración conlleva incluso mayor peso. En la vasta
cotidianidad cultural, los esfuerzos de los padres están siendo equilibrados por
el cambio al post cristianismo y post modernismo.

Los padres lejanos podrían haberse sentido incómodos con Elvis y los Beatles,
pero los padres de hoy no comprenden cómo los adolescentes pueden ser tan
entretenidos pero tan aburridos, tan llenos de fuentes de información pero tan
necios, tan consentidos pero tan desconfiados de la
autoridad.

Aquí hay ocho principios específicos que le ayudarán a


ser un padre efectivo de los jóvenes del Milenio:

1. Conózcase a sí mismo. Haga una retrospección en su


habilidad para afirmar y amar a sus hijos. Descubra si
usted tiende a ser sobre protector o permisivo, y
también determine las tendencias de su cónyuge.
Conocerse a sí mismo le proporcionará una base para
hacer cambios en el trato a sus hijos. Nunca es demasiado tarde para cambiar.

2. Llame su atención intencionalmente. Conozca todo lo que pueda acerca de


su manera de vivir y separe tiempo para hablar con ellos. A veces las
conversaciones importantes pueden ser planificadas, pero a menudo los
momentos espontáneos producen el nivel más profundo de una
conversación… de corazón a corazón. Busque esos momentos, ruegue a que
Dios le abra sus ojos para poder verlos. Estoy convencido que esos momentos
claves están allí, pero a veces no comprendemos las señales. Camino a casa
de un juego de pelota, camino a buscar una película, en la cocina preparando
la cena, y en los otros momentos cotidianos de la vida, Dios puede darnos las
ventanas para llegar al alma del otro si buscamos las oportunidades.

3. Escuche. Si usted utiliza esos preciosos momentos para mostrar su


indignación y para decirle la lista de quejas que usted tiene, ¡el próximo
momento de comunicación podría venir hasta el próximo milenio! Haga
preguntas. Evite la condena o la corrección y escuche. Los chicos están
atentos a la expresión de sus ojos y escuchando el tono de su voz para ver si
sus palabras y su corazón coinciden. Si usted dice que quiere escuchar pero
su voz tiene tono de condenación, la puerta estará cerrada.

4. Un amigo mío tiene una hija adolescente, ellos tienen un trato. Cuando ella
reconoce que la voz de su padre o la expresión facial no es consistente con
sus palabras, ella se lo dice. Él me comentó, "No me gusta cuando ella me lo
dice, pero si digo, "Lo siento. Voy a tratar de cambiar, intentémoslo de nuevo",
la conversación generalmente llega a un nivel mucho más profundo. Creo que
nuestro acuerdo le da a ella un sentido más profundo de
confianza.

5. Haga preguntas. No salte con su consejo


increíblemente sabio, esencialmente absoluto - ¡aunque
esté en lo correcto! Muérdase la lengua y haga unas
pocas preguntas. Recuerde: tener la relación es más
importante que forzar su opinión a sus hijos adolescentes.
Gane su confianza siendo paciente y haciendo la segunda
y tercera pregunta en lugar de parecer como un
sábelotodo. Sígalos dulcemente.

6. Esclarezca lo que se ha dicho. Usted podría hacer preguntas aclaratorias


tales como:

"¿Cómo te sentiste cuando eso sucedió?"


"¿Qué sucedió después?"
"¿Cuales crees tú que fueron sus motivos cuando hizo aquello?"
"Esto es lo que yo te escuche decir. ¿Es correcto?"

Herramientas importantes en la toma decisiones.

1. No abrume a su hijo con técnicas de manejo comercial, aunque ellos hayan


revolucionado su propia vida. Utilice el acercamiento secreto. Encuentre los
momentos espontáneos, y haga una pregunta o dos para ayudar un poco
mejor el proyecto de su hijo. Cuando él progresa, entonces usted puede abrir
la Puerta #2 y decir tú has aprendido algunas técnicas que te ayudarán a ser
más efectivo. ¡Pero no lo apure! Deje a su hijo esperar más, poco a poco,
enséñele a planificar, haga prioridades y organice su tiempo para lograr sus
metas. Hable acerca de las consecuencias para animar a su hijo a asimilar lo
que está aprendiendo. Si él se da cuenta que el tomar una buena decisión lo
hace más feliz y más efectivo se motivará a continuar en esa dirección. Por
supuesto, estas técnicas se aprenden mejor en el contexto de crecer en las
responsabilidades. Cuando su adolescente siente la presión del aumento de la
responsabilidad, él podría ser más receptivo para aprender y crecer. Cada
paso en el camino, afirma los esfuerzos así como el progreso.

2. Practique la formación espiritual en casa. Hágalo parte de su vida familiar


cotidiana para evidenciar, nombrar y nutrir la presencia de Dios. Usted puede
hacer esto como algo natural en la conversación de la cena o tal vez como un
tiempo de interrogatorio el Domingo camino a la iglesia. Usted puede
preguntar, " ¿Cómo hemos visto a Dios obrando en nuestras vidas desde el
último domingo en la mañana?" Esto también preparará a cada uno de ustedes
a prestar atención a Dios y Su Palabra en el servicio de esa mañana.
Los tiempos de improviso podrían ser los mejores para impartir formación
espiritual. En la medida que usted habla acerca de cosas importantes y no tan
importantes de sus vidas, lo hace un hábito buscar la mano del Señor en todo
lo que usted hace. Usted probablemente se sorprenderá en ver Su soberanía,
Su amor, y Su afable provisión como nunca antes!

3. Corregir escasamente, afirma abundantemente. OK, he dicho esto antes,


¿verdad? Lo quiero decir nuevamente. Sus adolescentes no son diferentes a
nosotros. Todos necesitamos inmensas ayudas de amor todos los días.
Vivimos por eso, anhelamos más. La única diferencia es que algunos
adolescentes "van a sufrir esa fase" de individualizarse, desarrollándose a sí
mismos, separando una identidad diferente a la de sus padres. Algunos de
ellos hacen esto graciosamente, la mayoría lo hace con dolor. Ellos están
desesperados, pero necesitan ser abrazados. Son increíblemente obstinados,
pero necesitan de nuestra bondad. Están fuera de control,
pero necesitan nuestra firmeza y amable cuidado. La
mayoría de los niños que conozco están muy conscientes
cuando ellos se arman un lío, generalmente no necesitan
que nosotros señalemos eso. Un buen acercamiento es
poner su brazo alrededor del y preguntar, "¿ Cómo te
puedo ayudar?" realmente me preocupo por ti". Eso hará
maravillas para su adolescente y su relación con usted.

4. ¿Usted siempre reprime? ¿Dice siempre, "No!"?


¿Práctica usted el amor firme para cambiar la dirección de
la vida de un adolescente? Por supuesto usted lo hace cuando es necesario.
Si practicamos estos principios, no tendremos que recurrir a la confrontación
muy seguido. Cuando es necesario, le animo a que busque la ayuda de un
pastor o consejero cristiano para ayudarle a usted a que se comunique con
claridad y con expectativas realistas. Frecuentemente, el consejero observará
que los problemas con el niño podrían ser sistemáticos, lo que significa que
ellos tienen dificultades en las relaciones con el grupo familiar completo. Esta
es una oportunidad para todos ustedes de aprender y crecer. Podría ser
penoso, pero puede ser una de las experiencias más positivas y
revolucionarias para una familia.

5. Su adolescente en particular podría ser muy diferente de los típicos jóvenes


del Milenio. Cada generación contiene un enorme rango de motivaciones,
estilos de vida, esperanzas y sueños. Pero el medio ambiente en el que su
adolescente se desenvuelve en la escuela y en nuestro país es definitivamente
diferente a la que usted y yo disfrutamos o soportamos. Usted necesita saberlo
para estar alerta y estar consiente de los peligros y las oportunidades

La Generación del Milenio no es el ramillete de gente joven más difícil que ha


venido en años. De hecho, como un grupo, ellos son más introvertidos que lo
que hemos visto por mucho tiempo. Necesitan un sentido de propósito;
necesitan relaciones fuertes; necesitan modelos en quien confiar. Si los
entendemos, podemos con exactitud moldear el medio ambiente en nuestros
hogares para satisfacer sus necesidades y conducir sus vidas hacia un
significado real.

Debemos pasar tiempo


con nuestros
adolescentes?
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
(El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica
CRS - Creation Research Society)
"Los altos niveles de interacción entre padres e hijos" como dice el Instituto de
Medicina, no ocurre en familias donde los padres tienen más compromisos con
sus carreras que con sus hijos. Sin embargo, esta interacción es bíblica. Pero
esta interacción tampoco puede ocurrir en hogares donde los adolescentes
trabajan, participan en actividades extraescolares o en casos en los que sus
vidas están tan sobrecogidas con actividades que no dejan nada de tiempo para
compartir con sus padres. En cualquiera de los casos, ¡DEBEMOS PONER
NUESTRA CASA EN ORDEN!

"Yo también fui un hijo para mi padre, delicado y único a los ojos de mi
madre. Él me enseñaba, diciendo: "Retén mis razones en tu corazón,
guarda mis mandamientos y vivirás". Proverbios 4:3

Las jóvenes especialmente, a quienes les hace falta una


relación positiva entre padre e hija, están expuestas a
altos riesgos de verse envueltas en actividades sexuales
a destiempo. David Blakenhorn en el libro América sin
Padre escribió, "Muchos estudios afirman que las chicas
quienes crecen sin sus papás están en mucho mayor
riesgo de ser activas sexualmente, en tener hijos en su
adolescencia, en hacerse abortos, en divorciarse y
poseer falta de confianza sexual, que las chicas que
crecen con sus papás". ¡Todo esto debido a la falta de
sus padres en sus vidas!

Ahora es cuando su hijo/a le necesita más que nunca… ¡Durante su


adolescencia! Posiblemente no le necesitan físicamente, pero sí emocional y
mentalmente. Le necesitan para entender las situaciones complejas en las que
se encuentran.

¡Pase tiempo con sus hijos! Juegue pelota con ellos. Llévelos al parque o al
cine o a comer helado. Llévenlos a lugares donde a ellos les gusta ir y
conviértase en, no solamente padres aburridos y "consejones", sino en sus
amigos. Es en estas situaciones cuando nuestros hijos posiblemente van a
vernos como padres y como un amigo a quién recurrir cuando lleguen los días
duros. Y recuerde… ¡Llevarlos al cine no significa que usted ha pasado tiempo
de calidad con ellos! Es la comunicación la que hace que el tiempo que
pasamos con ellos sea considerado como "tiempo de calidad".

Lo mismo ocurre con el Señor. El Señor no quiere una oración de 2 horas


durante las cuales tu mente está divagando por otros lados. El Señor prefiere
una oración de 5 minutos donde tu corazón esté en la disposición apropiada.
Donde tu mente esté totalmente concentrada en alabarle, en agradecerle y en
escuchar a su Santo Espíritu ministrando a tu vida. Lo mismo es aplicable con
nuestros hijos.

Dadles comida espiritual

El Instituto Médico Americano afirma que la actividad sexual temprana es


menos probable cuando el adolescente tiene tendencias a dar "importancia a la
religión y a la oración." Aún el Centro para el Control de las Enfermedades de
Transmisión Sexual (¡un centro liberal y no-cristiano en lo absoluto!) ha
afirmado que la actividad religiosa en los adolescentes tiende a hacerles menos
activos sexualmente.

Tito 2:12 -13 dice, "Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los


deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de
nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo."

Debemos animar a nuestros adolescentes a estar firmes en Cristo, nuestro Dios


y a decir "Ok Señor, enséñame a decir no".

Si nuestros hijos aprenden a decir lo siguiente, serán exitosos y el Señor los


bendecirá:

"Sé que estas pasiones mundanas existen, pero


sé que la única manera que podré decir no es si
Tú me enseñas."

Su hijo no puede alcanzar la pureza por si sólo,


aunque hagan un compromiso. Los expertos no
pueden sacar alguna formula mágica, aunque sí
pueden ofrecer algunos buenos consejos. Una vez
nuestros hijos son adolescentes, usted, como padre/madre, no puede
protegerlos en todo momento, aunque sí les puede dar guías. ¡Solamente Dios
puede enseñarlos a decir "no" a las pasiones mundanas!

Lleve a sus hijos a los pies de Jesucristo. Ofrézcanles hacer un estudio bíblico
de manera regular. Anímelos a perseverar en una relación con un líder de la
juventud de la iglesia a que usted asiste. Un líder que les sirva de ejemplo y que
haga las funciones de un amigo a quién responder. Una persona madura y que
realmente quiera invertir en las vidas de ellos. Debemos animarlos a ir a
conferencias para la juventud y a viajes misioneros sin pensarlo dos veces.

Pare ahora mismo y pida a Dios que enseñe a sus hijos/as a decir que "¡No!" a
las pasiones del mundo y enséñales como enfrentar las tentaciones.

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