UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO – PUNO

FACUTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

SEGUNDA ESPECIALIDAD EN EDUCACIÓN BÁSICA ALTERNATIVA – GRUPO “A ”
FUNDAMENTOS PEDAGÓGICOS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA ALTERNATIVA
- RESUMEN –
ESTUDIANTE : PEDRO DAVID FLORES BARRIGA

LA PEDAGOGÍA RECREATIVA
Surge como una respuesta al trabajo mecanicista de la educación, donde el alumnado junto con el docente
comienzan leyendo cuentos e historias.
En las historias encuentran aspectos problemáticos que examinan durante la discusión filosófica, deliberan entre sí y
poco a poco internalizan un proceso de indagación que conlleva el desarrollo de personas pensantes, reflexivas y
sumamente creativas.
La pedagogía recreativa podría considerarse también como un proyecto de enseñanza adaptativa (Miras, 1991)
porque acepta la diversidad inherente a la naturaleza humana y cuya característica distintiva es la capacidad para
adaptarse a las diversas necesidades de las personas que la protagonizan.
Para ello, es imprescindible que el alumnado tenga la oportunidad de expresar sus propias ideas y, a partir de ellas,
potenciar las condiciones que les dispongan a revisarlas a fondo y a ampliar las de estas ideas con otras nuevas,
haciendo que se den cuenta y nos demos cuenta de nuestras limitaciones, situándonos en condición de modificarlas
si es preciso, al tiempo que juntos buscamos nuevas alternativas.
Una de las claves de la pedagogía recreativa es que se aprende a participar, participando, se aprende a dialogar,
dialogando y se aprende a pensar pensando.
Para aprender es indispensable generar un clima, un ambiente adecuado. Este clima se constituye en un marco de
relaciones en el que predominan la aceptación, la confianza, el respeto mutuo, la solidaridad, la sinceridad.

EL PROFESOR Y EL ALUMNADO
El maestro representa la autoridad, el que posee el conocimiento, el que enseña, valora y castiga, mientras que el
educando se limita a cumplir lo que se le indica, lo cual equivale a “estudiar” y “aprender”-
Cambiar esa forma de concebir la educación es una tarea que debe ser permanente y compartida, y debe partir de la
concepción que sitúa el proceso educativo desde una perspectiva de orientación, interacción y transformación
encaminada al desarrollo de la persona humana.
La labor del docente, en tal sentido, no debe conciliarse con la sola transmisión de información. Lo fundamental es el
establecimiento de una dinámica comunicativa donde exista respeto por las características individuales de cada uno,
en la cual el maestro acompaña y atienda las necesidades de sus alumnos y alumnas, procurando conformar un
colectivo donde todos colaboren y desarrollen objetivos comunes que repercutan en actividades de aprendizaje
interesantes y significativas.
De tal manera que lo que debe primar entre maestros y educandos es una relación horizontal, afectiva, inspirada en
el respeto mutuo y que sitúe al educador en una relación más compleja e interesante que la representación uno a
uno, o uno ante todos.

EL APRENDIZAJE COLECTIVO
Un país desarrollado, o que aspire a serlo, tiene que plantearse el objetivo de que todos sus miembros estén
preparados para ejecutar un determinado papel, entre las múltiples funciones que se llevan a cabo en el seno de
dicha sociedad. Aquel país en el que todos sus ciudadanos ejecutan sus labores a un nivel de excelencia es una nación
preparada y puede ocupar un lugar de vanguardia en el concierto universal de los estados.

APRENDIZAJE DE LA VIDA PARA LA VIDA

Un hombre es instruido, cuando puede resolver los problemas presentes en su actividad cotidiana, es decir, cuando
domina su profesión.
Para estar preparado se requiere ser instruido y además haber desarrollado sus potencialidades funcionales o
facultades.
La instrucción es el proceso y el resultado, de formar a los hombres en una rama del saber humano, de una profesión,
de “dar carrera para vivir”. El desarrollo, es el proceso y el resultado de formar hombres en plenitud de sus facultades
tanto espirituales como físicas, de “templar el espíritu y el cuerpo”.
La educación es el proceso y el resultado de formar al hombre para la vida, de “templar el alma para la vida”, en toda
su complejidad.