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Nulidad de despido: Aplicación de

sanción a trabajador con exclusión de


otro no constituye discriminación
La discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión o idioma es causal de
nulidad del despido motivado en alguno de estos supuestos. Sin embargo, el hecho de
que ante la comisión de una falta se sancione a un trabajador y a otro no, no constituye
un supuesto de discriminación en base al cual pueda invocarse la nulidad del despido,
por tratarse de una interpretación errónea de los alcances del concepto de
discriminación.

Cas. N° 741-96-Ayacucho

Lima, veinticinco de junio de mil novecientos noventinueve.

LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA:

VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores
Vocales; Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zevallos, Villacorta Ramírez y
Sifuentes Stratti; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia:

RECURSO DE CASACION:

Interpuesto a fojas ciento setentisiete por la parte demandante don Mario Enríquez Arce,
contra la sentencia de vista de fojas ciento sesenticinco, su fecha catorce de octubre de
mil novecientos noventiséis, expedida por la Segunda Sala Mixta de la Corte Superior
de Justicia de Ayacucho, que Revoca la apelada de fojas ciento cuarentiséis, fechada el
trece de agosto de mil novecientos noventiséis, que declara Fundada la demanda de
fojas treintiocho, la que reformándola declararon Improcedente; en los seguidos contra
la Empresa Minera del Centro del Perú, Sociedad Anónima, sobre Reposición.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Sala de Derecho Constitucional y Social a fojas tres del cuaderno de casación,


mediante resolución de fecha veintidós de mayo de mil novecientos noventisiete, ha
declarado procedente el Recurso de Casación por la causal de interpretación errónea del
Artículo sesentidós del Decreto Supremo número cero cinco-noventicinco-TR, y que
debió haberse tomado en cuenta lo establecido por el Artículo cuarentiocho del Decreto
Supremo número cero uno-noventiséis-TR, además de haberse incurrido en un trato
desigual y diferenciado no sustentado en causas objetivas.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, el Artículo sesentidós del Decreto Supremo número cero cinco-
noventicinco-TR, Texto Unico Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo vigente a la
fecha de ocurridos los hechos preceptúa que el despido es nulo cuando, entre otros
motivos, el empleador obra discriminando por razón de sexo, raza, religión, opinión o
idioma. El Artículo setenta de la misma norma señala que la carga de la prueba corre en
hombros del trabajador.

Segundo.- Que, en la sentencia de vista el colegiado no ha adquirido certeza sobre la


nulidad alegada y por ello ha declarado improcedente la demanda.

Tercero.- Que, las disposiciones de la Ley de Fomento del Empleo deben ser
interpretadas de manera sistemática, por lo que no puede interpretarse como
discriminación el hecho que el empleador ante la comisión de una misma falta por
varios trabajadores decida sancionar con el despido a unos y a otros incluso olvidar la
falta. Esta facultad del empleador es reconocida por el Artículo sesentiséis del Texto
Unico Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo, por lo que su ejercicio no puede
estar incluido en el supuesto de nulidad de despido del Artículo sesentidós de la misma
norma; por las razones precedente:

RESOLUCION:

Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación de fojas ciento setentisiete,


interpuesto por don Mario Enríquez Arce, contra la sentencia de vista de fojas ciento
sensenticinco, su fecha catorce de octubre de mil novecientos noventiséis;
ORDENARON que el texto de la presente resolución se publique en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos con la Empresa Minera del Centro del Perú, Sociedad
Anónima - CENTROMIN PERU, sobre Nulidad de Despido; y los devolvieron.

SS. ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

VILLACORTA R.; SIFUENTES S.

Nulidad de despido: Necesidad de


acreditar nexo causal entre el despido y
la causa alegada
En caso de nulidad de despido, el trabajador no solo debe acreditar su despido sino
además el motivo del mismo para lo cual no es suficiente demostrar la existencia del
proceso judicial instaurado sino que es de su cargo probar la existencia del nexo - causal
entre el despido y la causa alegada, esto es, que el hecho fue producto de una represalia
por parte del empleador.

CAS. Nº 673-2006 JUNÍN (El Peruano 31-05-2007)


PRECEDENTE

CAS. Nº 673-2006 JUNÍN. Lima, doce de setiembre del dos mil seis.- LA SALA
TRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE
SUPREMA DE LA REPUBLICA: VISTA: La causa número seiscientos setentitrés -
dos mil seis; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; producida la votación con
arreglo a Ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto mediante escrito de fojas ciento setenta y
cuatro por Panamericana Televisión contra la sentencia de vista de fojas ciento sesenta y
nueve, su fecha cinco de enero del dos mil seis que confirmando la sentencia apelada de
fojas noventa y seis, fechada el veinticuatro de agosto del dos mil cinco, declara
fundada la demanda sobre nulidad de despido; en consecuencia le ordena que reponga a
la accionante en el mismo cargo que venía ocupando antes de su despido, más el pago
de las remuneraciones caídas y los depósitos de su compensación por tiempo de
servicios que se liquidaran en ejecución de sentencia, con sus respectivos intereses
legales. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La empresa recurrente denuncia: a) la
interpretación errónea del literal c) del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero
cero tres - noventa y siete - TR; y b) la contradicción jurisprudencial.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación reúne los requisitos que
para su admisibilidad contempla el artículo cincuenta y siete de la Ley número
veintiséis mil seiscientos treinta y seis, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley
número Ley número veintisiete mil veintiuno. Segundo: Que, respecto al primer
agravio, la demandada aduce que la Sala Superior desconociendo los alcances de la
norma denunciada y la jurisprudencia de la Corte Suprema sanciona la nulidad del
despido del demandante debido a que éste no se produjo por causa justa, cuando es
evidente que tal precepto legal establece que el motivo del despido deberá ser la
presentación de una queja o participar en un proceso con el empleador con lo cual no se
puede inferir de forma alguna, que el despido es nulo, a consecuencia de la presunción
que no existió el despido por causa justa, entonces el Colegiado ha interpretado
erróneamente el inciso c) del artículo veintinueve de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, toda vez que no ha quedado acreditado en autos que el motivo
del despido sea la instauración de un proceso laboral, es decir, no existe nexo causal
entre el hecho del despido y la instauración del proceso laboral planteado; esta
fundamentación cumple con lo exigido por el artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo que delimita los requisitos de fondo que debe reunir el recurso de
casación, en consecuencia la denuncia descrita en el literal a) es Procedente. Tercero:
Que, en relación a la segunda denuncia, la emplazada al invocar la causal de
contradicción jurisprudencial vinculada al supuesto de interpretación errónea del literal
c) del artículo veintinueve de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, no
sólo cumple con acompañar a su recurso copias de las ejecutorias supremas
contradictorias, sino que también explica cuál es la similitud entre estos
pronunciamientos y en qué consiste la contradicción incurrida, la que a su criterio se
circunscribe en que la recurrida obvia tener en cuenta que es necesario demostrar el
nexo causal entre el despido y la instauración del proceso judicial a fin que se determine
la existencia de un despido nulo; esta fundamentación igualmente reúne los requisitos
exigidos por el literal a) del artículo cincuenta y ocho de la Ley Procesal del Trabajo,
por lo que es PROCEDENTE; en consecuencia corresponde emitir pronunciamiento de
fondo respecto a ambas denuncias. Cuarto: Que, un régimen de protección
jurisdiccional adecuado frente a los casos en que el despido del trabajador es utilizado
como un vehículo para la violación de un derecho constitucional supone la consagración
de una tutela plenamente restitutoria que permita reponer al trabajador afectado en el
goce integral y en el ejercicio pleno de su derecho vulnerado, lo que se conseguirá
mediante la cesación del acto lesivo del despido y la privación de sus efectos legales, así
el bien jurídico protegido a través de este modelo de protección no es la estabilidad
laboral del trabajador, sino el goce y ejercicio de sus derechos constitucionales, por lo
que en este caso la protección que se dispensa al trabajador está referida al carácter
lesivo de tos derechos constitucionales presente en dicho despido pues la lesión de los
derechos fundamentales de la persona constituye, per se, un acto inconstitucional, cuya
validez no es en modo alguno permitida por nuestro ordenamiento. Quinto: Que, en
este contexto el inciso c) del artículo veintinueve del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo número setecientos veintiocho aprobado por Decreto Supremo número cero
cero tres - noventa y siete - TR, Ley de Productividad y Competitividad Laboral
establece que es nulo el despido que tenga por motivo presentar una queja o participar
en un proceso contra el empleador ante las autoridades competentes, salvo que se
configure la falta grave contemplada en el inciso f) del artículo veinticinco. Sexto: Que,
interpretando esta norma debe establecerse que en caso de nulidad de despido, el
trabajador no sólo debe acreditar su despido sino además el motivo del mismo para lo
cual no es suficiente demostrar la existencia del proceso judicial instaurado sino que es
de su cargo probar la existencia del nexo - causal entre el despido y la causa alegada,
esto es, que el hecho fue producto de una represalia por parte del empleador. Sétimo:
Que, debe entenderse que al confirmar la Sala Superior la sentencia apelada que declara
fundada la demanda no sólo por los fundamentos que expresa en la recurrida sino en vía
de remisión haciendo suyos sus propios fundamentos, ampara el sentido de su decisión
también en la misma conclusión del A quo, que el despido de la accionante no sólo es
nulo por no encontrarse probadas las faltas imputadas por la accionada para justificarlo,
sino por encontrarse acreditado el nexo de causalidad entre el proceso laboral iniciado
por la demandante y el despido acontecido a partir de la proximidad entre la fecha de
notificación de la demanda (veintinueve de setiembre del dos mil cuatro) y la de inicio
del procedimiento de despido (veintinueve de setiembre del dos mil cuatro) corroborado
con lo expresado en la Carta de Imputación de cargos que demuestra que el despido de
la demandante-tiene relación con los procesos de pago de remuneraciones iniciado por
los trabajadores de la emplazada, entre ellos, el incoado por la propia accionante
( fundamento tercero, literal g) de la sentencia de primera instancia), por lo cual
determina que se configura la causal contenida en el literal c) del artículo veintinueve de
la Ley de Productividad y Competitividad Laboral. Octavo: Que, entonces lo decidido
por la Sala Mixta de Junin guarda absoluta armonía y reciprocidad con el correcto
sentido y alcance que corresponde al literal c), artículo de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, que además viene a coincidir con el criterio asumido en las
Ejecutorias Supremas recaídas en las casaciones número mil doscientos veintiuno -
noventa y siete, dos mil setecientos veintidós - noventa y siete y tres mil setecientos
sesenta y ocho - noventa y siete en que sustenta la demandante su recurso, en tal virtud
lo alegado por la demandada no guarda relación de reciprocidad ni congruencia con los
fundamentos en que se sustentan la recurrida al no ser la razón que determina el sentido
de la decisión de la Sala Superior el sólo incumplimiento de la emplazada de probar la
causa justa de despido de la accionante, pues es claro que los órganos de instancias al
dilucidar la controversia han definido a partir del mérito de los elementos de prueba y
sus sucedáneos, que el motivo de su despido fue como represalia por el proceso de pago
de derechos y beneficios sociales que instauró, con lo cual no se configura la causal de
interpretación errónea ni la de contradicción jurisprudencial que acusa la emplazada.
RESOLUCION: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
mediante escrito de fojas ciento setenta y cuatro por Panamericana Televisión, en
consecuencia: NO CASARON la sentencia de vista obrante a fojas ciento sesenta y
nueve, su fecha cinco de enero del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente a la
multa de dos unidades de referencia procesal; así como al pago de las costas y costos
originados de la tramitación del recurso; en los seguidos por doña Ana Nikitina Condori
Huamani sobre Nulidad de Despido; y estando a que la presente resolución sienta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley:
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ,
ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA, ROJAS MARAVI

Nulidad de despido: Ausencia de


acreditación de faltas graves
Es insuficiente para amparar una demanda de nulidad de despido el haber establecido la
ausencia de acreditación de las faltas graves que se le atribuyen al demandante, toda vez
que conforme a nuestra normatividad laboral ni el despido ni el motivo alegado se
deducen o presumen, pues quien los acusa debe probarlos.

Casación 1538-97-Lima

LIMA

Lima, veintiuno de mayo de mil novecientos noventinueve.

LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:

VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores
Vocales Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle
y Zegarra Zevallos; verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:

RECURSO DE CASACIÓN:

Interpuesto por la entidad demandada Laboratorios Unidos Sociedad Anónima,


mediante escrito de fojas noventa contra la sentencia de vista de fojas ochenticuatro, su
fecha veintiséis de marzo de mil novecientos noventisiete, expedida por la Segunda Sala
Laboral Transitoria de la Corte Superior de Lima, que Revoca la apelada de fojas
sesentidós, su fecha veinticinco de octubre de mil novecientos noventiséis, declarando
Fundada la demanda sobre Nulidad de Despido.

CAUSALES DE CASACIÓN:

El recurso ha sido declarado procedente, mediante resolución emitida por esta Sala
Suprema con fecha dieciséis de enero de mil novecientos noventiocho, por la causal
prevista en el inciso segundo del Artículo cincuenticuatro de la Ley número veintiséis
mil seiscientos treintiséis, referida a la Contradicción con otros pronunciamientos
emitidos por Salas Laborales.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, la ejecutoria acompañada declara improcedente una demanda similar


sobre nulidad de despido considerando que corresponde esta pretensión cuando
concurre alguno de los motivos señalados en el Artículo sesenticinco del Decreto
Legislativo número setecientos veintiocho o sesentidós de su Texto Único Ordenado(1),
por lo que si el despido se consideraba injustificado sólo cabía solicitar la reposición.

Segundo.- Que, en efecto, habiéndose invocado la nulidad de despido por las causales
previstas en los incisos a), b) y c) del Decreto Supremo número cero cinco -
noventicinco - TR, la accionante quedó obligada a acreditar su configuración, lo cual no
ha sucedido en autos, siendo insuficiente para amparar la pretensión de la demanda el
haber establecido la ausencia de acreditación de las faltas graves que se le atribuyeran,
toda vez que conforme al Artículo setenta del Texto Único Ordenado de la Ley de
Fomento del Empleo, que textualmente dice "Ni el despido ni el motivo alegado se
deducen o presumen, quien los, acusa debe probarlos", por lo que debe concluirse que
se ha acreditado la causal invocada.

Tercero.- Que, siendo ello así, el Recurso de Casación ha cumplido con lo prescrito en
el Artículo cincuentisiete inciso segundo de la Ley Procesal del Trabajo, y estando a lo
dispuesto en el Artículo cincuentiocho de la citada norma procesal.

RESOLUCIÓN:

Declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas noventa, interpuesto por


Laboratorios Unidos Sociedad Anónima; en consecuencia declararon NULA la
sentencia de vista de fojas ochenticuatro, su fecha veintiséis de marzo de mil
novecientos noventisiete; y Actuando en Sede de Instancia CONFIRMARON la
sentencia apelada de fojas sesentidós, su fecha veinticinco de octubre de mil
novecientos noventiséis, que declara INFUNDADA la demanda; en los seguidos por
doña Natalia Cortez León de Velasco sobre Nulidad de Despido; ORDENARON que el
texto de la presente resolución se publique en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.

SS. BUENDÍA G.. BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

En los procesos de nulidad de despido no se encuentra en discusión ni debe acreditarse


la justificación del despido, por tanto, ello no puede ser exigido al empleador.

CAS. N° 102-98-CHINCHA (El Peruano 24/05/2000)

Lima, veintiséis de enero del dos mil.

LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL


DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:

VISTOS: con la participación de los señores Vocales: Ortiz Bernardini, Vásquez


Cortez, Ferreyros Paredes, Llerena Huamán y Olivares Solís; luego de verificada la
votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia:

RECURSO DE CASACIÓN:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento noventinueve por la parte
demandada contra la sentencia de vista de fojas ciento noventisiete, su fecha catorce de
julio de mil novecientos noventiocho, expedida por la Sala Mixta Superior
Descentralizada de Chincha, que confirma en todas sus partes la apelada de fojas
sesentiuno, su fecha diecisiete de febrero de mil novecientos noventisiete, que declara
fundada la demanda de fojas diecisiete, con lo demás que contiene.

CAUSAL DE CASACIÓN:

a) Incorrecta aplicación de los Artículos sesenta y setenta del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, aprobado por el Decreto
Supremo número cero cero cinco guión noventicinco guión TR.

b) Contradicción jurisprudencial respecto al Decreto Supremo número cero cinco


guión noventicinco guión TR.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, el Recurso de Casación materia de la presente fue interpuesto con


fecha diecisiete de agosto de mil novecientos noventiocho, por lo que de conformidad
con lo dispuesto en la Primera Disposición Transitoria de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treintiséis – Ley Procesal del Trabajo, concordado con el Artículo tercero de
la Ley número veintisiete mil veintiuno, vigente desde el veinticuatro de diciembre de
mil novecientos noventiocho, debe ser calificado conforme a las anteriores normas, vale
decir con las de la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis – Ley Procesal del
Trabajo.

Segundo.- Que, la causal descrita en el acápite a) cumple con los requisitos de


admisibilidad establecidos en el Artículo cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo;
que no sucede lo propio con la causal descrita en el acápite b), pues no se ha cumplido
con el requisito formal de acompañar los documentos que acrediten la existencia de
contradicción con otras resoluciones emitidas por la misma o distinta Sala Laboral o por
la Corte Suprema de Justicia, tal como lo exige el Artículo cincuentiséis de la Ley
número veintiséis mil seiscientos treintiséis - Ley Procesal del Trabajo por lo que
deviene en improcedente.

Tercero.- Que, en relación a la causal descrita en el acápite a), el recurrente


argumenta la incorrecta aplicación de los Artículos sesenta y setenta del Decreto
Supremo número cero cinco guión noventicinco guión TR, correspondiendo en su lugar
la debida aplicación del Artículo sesentisiete de la acotada norma sustantiva; por lo que
se cumple con los requisitos del Artículo cincuentisiete de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treintiséis, siendo en consecuencia procedente, correspondiendo emitir
pronunciamiento sobre el fondo de la materia en cuanto a esta causal.

Cuarto.- Que, en la presente se discute la supuesta existencia de un despido nulo,


por lo que de conformidad con el Artículo cincuenticuatro de la Ley Procesal del
Trabajo, esta Suprema Sala debe señalar la correcta aplicación del derecho objetivo al
caso de autos.

Quinto.- Que, en este sentido, hay que indicar que el despido nulo, en cuyo caso
procedería la reposición, es aquel que tiene como causas sólo las descritas en el Artículo
sesentidós del Decreto Supremo número cero cero cinco guión noventicinco guión TR –
Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento al Empleo– en concordancia con el
Artículo veintinueve del Decreto Supremo número cero tres guión noventitrés guión TR
–Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho– Ley de
Productividad y Formación Laboral, las mismas que son: a) La afiliación a un sindicato
o la participación en actividades sindicales; b) Ser candidato a representante de los
trabajadores o actuar o haber actuado en esa calidad; c) Presentar una queja o participar
en un proceso contra el empleador ante las autoridades competentes, salvo que
configure la falta grave contemplada en el inciso f) del Artículo veinticinco; d) La
discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión, idioma; e) El embarazo, si el
despido se produce en cualquier momento del período de gestación o dentro de los
noventa días posteriores al parto.

Sexto.- En este orden de idas, del análisis integral de autos, se ha discutido a lo largo
del proceso si el despido que obedeció a una supuesta falta grave, fue o no justificado,
evidenciando que en todo caso se trata de un despido arbitrario antes que uno nulo, ya
que no se configura ninguna de las causales que prescribe la norma laboral antes
indicada, para constituirse en despido nulo.

Sétimo.- Que, la recurrida efectivamente ha aplicado incorrectamente los Artículos


sesenta y setenta del Decreto Supremo número cero cero cinco guión noventicinco
guión TR, ya que el primero de ellos indica que el despido por la comisión de un delito
doloso se producirá al quedar firme la sentencia condenatoria y conocer de tal hecho el
empleador, lo que resultaría aplicable en caso que se discuta la justificación o no del
despido, esto es, la presunta existencia de un despido arbitrario; que en cuanto al
Artículo setenta de la norma indicada, que prescribe que ni el despido ni el motivo
alegado se deducen o presumen, ya que deben ser probados por quien los acusa; ha sido
aplicada por la recurrida en el sentido que la empleadora no ha acreditado la
justificación del despido, lo que no se encuentra en discusión, ya que lo que el actor ha
peticionado en su demanda de fojas diecisiete es la nulidad de despido y consecuente
reposición, y no una calificación de despido arbitrario y consecuente indemnización, por
lo que la justificación o no del despido no es materia de la presente acción, tanto más
que a la fecha de interposición de la demanda, veinte de diciembre de mil novecientos
noventicinco, ya no estaba vigente la Ley número veinticuatro mil quinientos catorce,
en su Artículo décimo tercero que autorizaba al trabajador optar por la resposición
cuando el despido era injustificado; norma derogada precisamente por el Decreto
Legislativo número setecientos veintiocho, en que se ampara el actor.

RESOLUCIÓN:

Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento


noventinueve por Papelera del Sur Sociedad Anónima y, en consecuencia, NULA la
sentencia de vista de fojas ciento noventisiete, su fecha catorce de julio de mil
novecientos noventiocho; y actuando en sede de instancia REVOCARON la apelada de
fojas sesentiuno, su fecha diecisiete de febrero de mil novecientos noventisiete que
declara fundada la demanda, REFORMÁNDOLA declararon IMPROCEDENTE la
demanda de nulidad de despido y pago de remuneraciones devengadas, en los seguidos
por don Pedro Manuel Yáñez Oliva, sobre nulidad de despido y pago de remuneraciones
devengadas; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. ORTIZ B.; VÁSQUEZ C.; FERREYROS P.; LLERENA H.; OLIVARES S.
Nulidad de despido: Por queja o reclamo
Para que se configure la causal de nulidad de despido por queja o reclamo ante el
empleador, es necesario que el trabajador no sólo presente una queja o reclamo contra el
empleador ante las autoridades competentes, sino que es requisito sine qua non para su
procedencia que existan actitudes o conductas precedentes de este último que
evidencien el propósito de impedir arbitrariamente cualquier reclamo de sus
trabajadores.

CAS. Nº 1080-2001 LIMA (El Peruano 02-02-2002)

Lima, veintidós de octubre de dos mil uno.

LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL


DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA; la causa
número mil ochenta-dos mil uno, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha:
verificada la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el Banco Central de
Reserva del Perú mediante escrito de fojas trescientos uno, contra la sentencia de vista
expedida por la Primera Sala Laboral Corporativa de la Corte Superior de Justicia de
Lima, obrante a fojas doscientos ochentisiete, su fecha treintiuno de julio de dos mil
uno, que revocando la apelada de fojas doscientos veintisiete, su fecha diez de abril del
dos mil uno, declara fundada la demanda interpuesta de fojas cuarenta. CAUSALES
DE CASACIÓN: El impugnante denuncia como agravios: a) Interpretación errónea del
Inciso c) del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero tres-noventisiete-TR y
del artículo cuarentisiete del Decreto Supremo cero uno-noventiséis-TR; y, b)
Contradicción jurisprudencial, relacionada con la denuncia indicada en el literal a).
CONSIDERANDO: Primero: Que, respecto de los agravios denunciados, el Banco
recurrente cumple con el requisito de precisar las normas que considera erróneamente
interpretadas y cuál es su correcta interpretación; asimismo cumple con acompañar
pronunciamientos contradictorios y señalar en qué incide la similitud y en qué la
contradicción con el emitido en el caso de autos, por lo que tal como están planteados
resulta viable la casación; consecuentemente es PROCEDENTE debiendo emitirse
pronunciamiento sobre el fondo de estas causales. Segundo: Que, el banco a través de
su recurso sostiene que el proceso de reposición seguido por el demandante concluyó
con la reincorporación del actor al centro laboral, con fecha cuatro de marzo de mil
novecientos noventiocho, en consecuencia no le alcanza la protección de tres meses
prevista en el artículo cuarentisiete del Decreto Supremo cero uno-noventiséis-TR, a lo
que agrega que el cese no ha tenido la finalidad de impedir arbitrariamente el reclamo
del trabajador. Tercero: Que, al respecto el inciso c) del artículo veintinueve del
Decreto Supremo cero cero tres-noventisiete-TR dispone que es nulo el despido que
tenga por motivo presentar una queja o participar en un proceso contra el empleador
ante las autoridades competentes, siendo que esta causal de nulidad está reglamentada
por el artículo cuarentisiete del Decreto Supremo cero uno-noventiséis-TR, que
establece que para su configuración debe estar precedida de actitudes o conductas del
empleador que evidencien el propósito de impedir arbitrariamente reclamos de sus
trabajadores, agregando que la protección se extiende hasta tres meses de expedida la
resolución consentida que cause estado o ejecutoriada ponga fin al procedimiento.
Cuarto: Que, para que se configure la causal de nulidad de despido antes referida es
necesario que el trabajador no solo presente una queja o reclamo contra el empleador
ante las autoridades competentes, sino que es requisito sine qua non para su procedencia
que existan actitudes o conductas precedentes de este último que evidencien el propósito
de impedir arbitrariamente cualquier reclamo de sus trabajadores, criterio que ha sido
establecido a través de diversos pronunciamientos jurisdiccionales. Quinto: Que, en el
caso de autos se concluye que si bien es cierto el justiciable interpuso diversas
reclamaciones, también lo es que desde ningún punto de vista el Banco recurrente
impidió que éste haga efectivos sus reclamos, puesto que en lo referente al proceso de
ejecución de sentencia sobre cobro de remuneraciones devengadas originado por una
acción de amparo que dispuso su reincorporación, el trabajador luego de haber sido
reincorporado pretendió el pago de dichas remuneraciones, a pesar que en las
reincorporaciones vía acción de amparo no procede el pago de este concepto en
observancia de la Ley veintitrés mil quinientos seis, Ley de Hábeas Corpus y Amparo;
mientras que en lo concerniente al proceso judicial sobre cobro de remuneración e
indemnización vacacional el Banco se allanó inmediatamente después de haber tomado
conocimiento de la demanda. Sexto: Que, el criterio antes expuesto, ya ha sido
establecido a través de diversos pronunciamientos jurisdiccionales, según consta de los
acompañados por el Banco impugnante, a través de su recurso, entre otros, por lo que la
impugnada al determinar que procede la nulidad del despido ha incurrido en
contradicción jurisprudencial. Séptimo: Que, consecuentemente esta Suprema Sala
considera que la sentencia impugnada ha interpretado erróneamente el inciso c) del
artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero tres-noventisiete-TR y el artículo
cuarentisiete del Decreto Supremo cero uno-noventiséis-TR, así como también ha
incurrido en contradicción jurisprudencial. RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el
Recurso de Casación interpuesto a fojas trescientos uno por el Banco Central de
Reserva del Perú; en consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos
ochentisiete, su fecha treintiuno de julio de dos mil uno; y actuando en sede de instancia
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas doscientos veintisiete, fechada el diez
de abril del mismo año, que declara Infundada la demanda; en los seguidos por don
Teho Eduardo García Castillo sobre Nulidad de Despido; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.

SS. ROMÁN S.; VILLACORTA R.; ESCARZA E.; HUAMANÍ LL.; SANTOS P.

Nulidad de despido: Elementos


configurativos de la causal de
presentación de una queja o
participación en un proceso contra el
empleador
Para que se configure la causal de despido nulo se requiere que la queja o reclamo
hayan sido planteados contra el empleador ante las autoridades administrativas o
judiciales competentes, y que se acredite que las mismas estuvieron motivadas por las
actitudes o conductas del empleador dirigidas a impedir arbitrariamente los reclamos de
sus trabajadores; supuestos jurídicos que exigen por parte del órgano jurisdiccional un
examen riguroso de la evidencia presentada.

Cas. Nº 763-2002-Lambayeque (El Peruano, 02/02/2004)

Lima, dos de junio del dos mil tres

LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE


LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA. VISTA; Con los
acompañados; la causa número setecientos sesentitrés del año dos mil dos; en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia.

RECURSO DE CASACION:

Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochenticuatro por Clínica
Chiclayo S.A.C., contra la sentencia de fojas doscientos setentinueve, su fecha doce de
julio del dos mil dos, que confirma la resolución apelada de fojas doscientos
cuarentiocho, su fecha siete de mayo del dos mil dos, que declara fundada la demanda
sobre nulidad de despido.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La casación se funda en las causales de: a) interpretación errónea de una norma de


derecho material, contenida en los incisos a) y f) del artículo veinticinco del Decreto
Supremo número cero cero tres - noventisiete - TR; b) la inaplicación del artículo
veintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres - noventisiete - TR; y, c) la
inaplicación del artículo cuarentisiete del Decreto Supremo número cero cero uno -
noventiséis - TR.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, respecto a la causal de interpretación errónea de los incisos a) y f) del


artículo veinticinco del Decreto Supremo número cero cero tres - noventisiete - TR, se
advierte de la sentencia recurrida que dichas normas no han sido aplicadas;

Segundo.- Que, la inaplicación del artículo veintinueve del Decreto Supremo número
cero cero tres - noventisiete - TR, resulta improcedente, pues la norma forma parte de la
fundamentación expresa de la sentencia de vista, materia del recurso;

Tercero.- Que, el recurso sólo cumple con los requisitos de fondo contenidos en el
artículo cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo respecto de la causal de
inaplicación del artículo cuarentisiete del Decreto Supremo número cero cero uno -
noventiséis - TR; en consecuencia es procedente el recurso respecto a esta causal;
Cuarto.- Que, la norma en comentario determina que, la nulidad de despido se
configura cuando la queja o reclamo ha sido planteada contra el empleador ante las
autoridades administrativas o judiciales competentes y se acredita que está precedido de
actitudes o conductas del empleador que evidencian el propósito de impedir
arbitrariamente los reclamos de sus trabajadores;

Quinto.- Que, los supuestos de la norma sub exámine exigen al órgano jurisdiccional
examinar la evidencia en el proceso de los actos del empleador que se refieren a las
represalias tipificadas como causal de despido nulo contemplado en el artículo
veintinueve de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral aprobada por Decreto
Supremo número cero cero tres - noventisiete - TR y los supuestos de la norma
reglamentaria pertinente, la cual también ha sido analizada debidamente en los
considerandos de la recurrida.

RESOLUCION:

Por estas consideraciones; declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto


a fojas doscientos ochenticuatro por la Clínica Chiclayo S.A.C., en consecuencia NO
CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos setentinueve, su fecha doce de
julio del dos mil dos; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y costos de la tramitación del
recurso; en los seguidos por Brenda Aidee Villavicencio Abad, sobre Nulidad de
Despido; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; y los devolvieron.

SS. ROMAN SANTISTEBAN; VILLACORTA RAMIREZ; INFANTES VARGAS;


RODRIGUEZ ESQUECHE; ACEVEDO MENA.

Nulidad de despido: Principio de


inmediatez
Por el principio de inmediatez, tanto el empleador como el trabajador deben
comunicarse sin el mayor intervalo de tiempo, los actos que importando la violación de
sus derechos u obligaciones laborales configuren actos de hostilidad o causas justas de
despido; dado que de no efectuarse dicha comunicación o hacerla de manera
extemporánea supondrá el olvido de los hechos ocurridos y tardía cualquier imputación
posterior, resultando inválidos esos hechos para reclamar o sancionarlos.

Casación 494-97-Juliaca

Lima, siete de mayo de mil novecientos noventinueve.

LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
VISTOS; con los acompañados; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha,
integrada por los señores Vocales: Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga,
Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos: luego de verificada la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:

RECURSO DE CASACIÓN:

Interpuesto por don Juan Franco Beltrán Aguilar, mediante escrito de fojas ciento
noventiuno, contra la sentencia de vista de fojas ciento ochenticuatro, su fecha veintiuno
de enero de mil novecientos noventisiete expedida por la Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Puno-Juliaca que Confirmando la sentencia de fojas ciento
treintisiete, fechada el doce de noviembre de mil novecientos noventiséis, declara
Fundada en parte la demanda de fojas nueve sobre Indemnización por Despido
Arbitrario y otros.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

El impugnante sustenta su recurso en la causal de Evidente Violación del Artículo


sesenticuatro del Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo aprobado por
Decreto Supremo número cero cinco noventicinco-TR; expresando como fundamentos
que se ha violado el principio de inmediatez para los efectos del despido contemplado
en el citado Artículo sesenticuatro, puesto que éste se produjo después de transcurrido
más de un año del supuesto trabajo simultáneo en otra entidad, sin que su empleadora le
impute la falta; habiendo sido admitido el Recurso de Casación a fojas ciento
noventinueve, el mismo fue declarado procedente mediante auto supremo de fecha siete
de agosto de mil novecientos noventisiete.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, por el principio de inmediatez, tanto el empleador como el trabajador


deben comunicarse sin el mayor intervalo de tiempo, los actos que importando la
violación de sus derechos u obligaciones laborales configuren actos de hostilidad o
causas justas de despido; dado que de no efectuarse dicha comunicación o hacerla de
manera extemporánea supondrá el olvido de los hechos ocurridos y tardía cualquier
imputación posterior, resultando inválidos para reclamar o sancionar; tal como se
infiere, contrario sensu, del Artículo sesenticuatro, in fine,del Decreto Supremo número
cero cinco noventicinco-TR.

Segundo.- Que, sin embargo, es claro que dicha comunicación inmediata no se podrá
dar en tanto el empleador o el trabajador no conozca que se le están afectando sus
derechos; dado que uno no puede reclamar o sancionar lo que no conoce; significándose
entonces que es a partir del momento en que se toma conocimiento de la afectación que
debe observarse el cumplimiento del principio de inmediatez.

Tercero.- Que, en el presente caso el actor ha sido despedido por falta grave declarada
probada por el Colegiado Superior, consistente en haber laborado en forma simultánea y
en el mismo horario tanto en la Empresa demandada como en el Instituto Tecnológico
Manuel Núñez Buitrón, dependiente del Ministerio de Educación, como profesor estable
y a dedicación exclusiva, en base a un oficio fotocopiado a fojas ciento veintidós, cuyo
original obra a fojas treintiséis; agregando la recurrida que si bien es cierto ello no ha
sido durante todo el período del contrato, éste se ha dado en algunos meses, que es
suficiente para que se configure la falta grave.

Cuarto.- Que, analizado este oficio proporcionado por la empresa demandada, fluye
que, en efecto, habiendo ingresado a laborar el actor para la demandada desde el
primero de noviembre de mil novecientos noventicuatro, éste ya venía laborando en el
mismo horario como profesor en el citado Instituto; de forma tal que lo calificado por la
recurrida como labor simultánea durante algunos meses comporta desde la fecha
precisada hasta el treintiuno de abril de mil novecientos noventicinco, con descuento del
período vacacional; toda vez que desde mayo a diciembre del mismo año el actor estuvo
de licencia sin goce de haber; de enero al diecisiete de marzo de mil novecientos
noventiséis estuvo de vacaciones, y desde el dieciocho de marzo hasta el veintidós de
abril de mil novecientos noventiséis, fecha de su despido, gozaba de licencia sin goce de
haber; precisiones éstas que al haber sido tácitamente declaradas por la sentencia de
vista no comporta la revisión de medios probatorios.

Quinto.- Que, siendo ello así, el período de labor simultánea data de un año antes del
despido, hecho que si bien es antiguo es suficiente para que se configure la causal de
falta grave, siempre y cuando conste que ha sido en fecha reciente a la emisión de la
carta de pre aviso de despido que la empresa demandada se ha enterado de tal situación;
extremo éste que es de cargo del empleador dado que ha sido él quien se supone ha
despedido al actor por causa justa y observando el principio de inmediatez, de
conformidad con los Artículos sesenticuatro y setenta del Decreto Supremo número cero
cinco noventicinco-TR.

Sexto.- Que, sin embargo, la empresa al contestar la demanda en ninguna forma expresa
que de la labor simultánea del actor se haya enterado recién, sino que por el contrario
presenta únicamente el citado oficio pero que tiene como fecha de emisión el veintidós
de abril de mil novecientos noventiséis, y expone los hechos como si siempre tuvo
conocimiento de tales; lo que significa que mucho antes del despido se enteró de dicha
vieja falta, y recién lo imputó al momento de resolver el contrato de trabajo; por cuya
razón inobservó el principio de inmediatez, violando así el Artículo sesenticuatro del
Decreto Supremo número cero cinco noventicinco-TR; tanto más si la simultaneidad
laboral ya había sido subsanada un año antes.

Sétimo.- Que, en consecuencia, el despido del actor ha sido arbitrario, teniendo


entonces derecho a la indemnización prevista en el Artículo setentiuno del mencionado
Decreto Supremo, cuya liquidación junto con los demás derechos así amparados por la
sentencia de vista serán de cargo del Juez de origen de conformidad con el Artículo
cincuenticinco, inciso c) de la Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley número
veintisiete mil veintiuno.

RESOLUCIÓN:

Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento noventiuno,


en consecuencia NULA en parte la sentencia de vista de fojas ciento ochenticuatro, su
fecha veintiuno de enero de mil novecientos noventisiete; sólo en cuanto confirmando la
sentencia apelada de fojas ciento treintisiete, fechada el doce de noviembre de mil
novecientos noventiséis, declara Infundada la pretensión de Indemnización por despido
arbitrario y, actuando en sede instancia REVOCARON la apelada en dicho extremo
declararon FUNDADA la pretensión de indemnización, en consecuencia la empresa
demandada deberá pagar al actor la suma que por indemnización por despido arbitrario
será liquidada por el Juez laboral juntamente con los demás derechos laborales
amparados en la sentencia de vista la cual conserva valor en todo lo demás no anulado
por esta sentencia casatoria; en los seguidos por don Juan Franco Beltrán Aguilar contra
Seda Juliaca sobre Pago de Indemnización Especial por Despido Arbitrario y otros;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; y los devolvieron.

SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

Nulidad de despido: Causal de queja o


participación en un proceso contra el
empleador
Cuando la norma establece que la nulidad del despido se configura con la presentación
de una queja o la participación del trabajador en un proceso contra el empleador,
motivados por los actos de este orientados a impedir el ejercicio del derecho de
reclamación de sus trabajadores, no distingue si se trata de proceso contencioso o no
contencioso.

Exp. N° 0349-99-ND

Lima 30 de marzo de 1999

VISTOS: en Audiencia Pública de fecha 12 de los corrientes, con el informe oral de los
abogados Edison Echevarría y Gustavo Hidalgo, interviniendo como Vocal Ponente la
Señora Elizbeth Delgado Guillén; y

1.- CONSIDERANDO:

Primero: que, de acuerdo a la fecha de cese del actor, resulta aplicable al caso sub-litis
las normas del Texto Unico Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad
aprobada por Decreto Supremo 003-97-TR, así como del Decreto Supremo 01-96-TR,
las que precisan en sus artículos 29 y 47 respectivamente, que la nulidad del despido se
configura por la presentación de una queja o participación en un proceso contra el
empleador ante las autoridades administrativas o judiciales competentes;

Segundo: que, la sentencia impugnada sustenta su decisión en considerar que el proceso


no contencioso sobre exhibición de documentos iniciado por el trabajador ante el
Juzgado de Paz de Chorrillos no constituye un proceso en sí al no existir controversia, y
en el hecho de que dicho trámite ha sido realizado en calidad de socio y no de trabajador
de la emplazada, por lo que tales circunstancias no se encuentran contempladas dentro
de los alcances de la normatividad antes acotada para considerar el despido alegado
como despido nulo, precisando que no son discutibles en este proceso las
manifestaciones del actor referidas a que en el despido de que fue objeto no le otorgaron
el derecho de defensa;
Tercero: que, cuando la norma establece que la nulidad del despido se configura por la
presentación de una queja o participación en un proceso contra el empleador para
defensa de sus derechos, no hace diferencia entre proceso contencioso o no
contencioso, por lo que la precisión de la Juez al respecto no sólo carece de sustento
legal, por cuanto el propio Código adjetivo al momento de regular el conjunto de
instituciones y actos procesales que se presentan durante el desarrollo de cualquiera de
los procesos regulados en el Código, contempla para todos en la sección cuarta el de la
Postulación al Proceso como aquélla que afecta a todos los procesos allí precisados, sino
que infringe uno de los principios generales del derecho de no hacer distinción donde la
ley no distingue; correspondiendo en todo caso al Magistrado analizar el contenido de
los documentos, así como el modo y los plazos en que se desarrollan los hechos, a fin de
verificar si efectivamente o no, tal proceso representa un reclamo que pueda haber
generado algún tipo de represalia del empleador dentro del contexto de las demás
pruebas ofrecidas y actuadas, y la existencia o no de ánimo de perjudicar al empleador o
de obtener un medio de prueba para defenderse de un posible despido por causa justa,
debiendo producirse el acto del despido con posterioridad a los mismos o en plazos tan
cercanos que formen convicción que el móvil del cese es la represalia por la
participación en tales actividades, situaciones que contrarían la expresión contenida en
la sentencia de resultar irrelevante analizar las manifestaciones del actor respecto al
modo en que se efectuó el despido;

Cuarto: que, conforme aparece de los actuados con fecha 3 de diciembre de 1997, ante
el Juzgado de Paz de Chorrillos el accionante solicitó en vía de prueba anticipada la
exhibición judicial del Acta de Junta General de Accionistas de fecha 8 de octubre de
1997, al tener como causa la denuncia penal y demanda civil interpuesta por la empresa
demandada contra él y otros accionistas, precisando que su objetivo era la iniciación de
una acción de indemnización por perjurio causada por los Acuerdos de Junta General de
Accionistas en contra de su gestión cuando desempeñó el cargo de Presidente del
Directorio de la empresa en el período de 1996, proceso que se inició ante la negativa
del actual Directorio a proporcionarle la copia a que tiene derecho de acuerdo al artículo
142 de la Ley General de Sociedades, la misma que se encuentra probada con los cargos
de recepción de sus reiteradas solicitudes que no fueron atendidas anexadas a la
demanda de fojas 25 a 27; advirtiéndose que como consecuencia de dicho proceso no
contencioso, la emplazada se vio obligada a apersonarse a la Audiencia y Declaración
Judicial ante el Cuarto Juzgado de Paz de Chorrillos con fecha 18 de diciembre de 1997
para dar cumplimiento al mandato de exhibición;

Quinto: que, asimismo de fojas 35 a 42 obran cartas dirigidas a la emplazada suscritas


por diversos accionistas trabajadores de la empresa, entre los que se encontraba el actor,
de fecha 16 de diciembre de 1997 y recepcionadas el 19 del mismo mes y año, así como
una carta abierta a los accionistas de la empresa para hacerlos conocedores de los
pormenores de las acciones judiciales iniciadas contra la anterior administración, la que
al haberles causado daño moral, ponían en su consideración en salvaguarda de su
responsabilidad, precisando en el último párrafo de la carta a fojas 39 vuelta, que "nos
hemos visto obligados hacer su de nuestro derecho vía una denuncia ante las
autoridades pertinentes con la finalidad de que exhiban el Libro de Actas para
fotocopiar dichas actas" sic;

Sexto: que, el artículo 31 y 32 del Decreto Supremo 003-97-TR si bien permiten al


empleador proceder al despido sin otorgar al trabajador el derecho al pre-aviso y
descargo correspondiente, éste sólo resulta procedente en el caso de falta grave
flagrante, la que se configura por el descubrimiento de una falta o delito en el mismo
instante en que se produzca, no resultando válida en consecuencia la carta de despido
remitida 10 días después de ocurridos los hechos, y sin otorgar al trabajador el derecho
de defensa; máxime si al ser accionista y a la vez empleado de la misma empresa que lo
consolida en una doble condición jurídica: la mercantil en cuanto a la percepción de
dividendos de acuerdo a la participación que posea y la laboral inherente al contrato de
trabajo, si las faltas son de carácter societario, por haberse infringido las disposiciones
del contrato social, la Ley de Sociedades, faculta a la empresa a aplicar sanciones a sus
miembros de acuerdo a los trámites previstos en la ley y en el pacto social, las que no
pueden confundirse con el incumplimiento de las obligaciones de trabajo propias de la
función realizada en tal condición, que revistan gravedad y el quebrantamiento de la
buena fe laboral;

Sétimo: que, compulsados los hechos citados permiten establecer que el actor
justamente ha sido despedido por haber participado en un proceso contra el empleador
no obstante que la prueba anticipada solicitada obedeció a la defensa de sus derechos
protegidos por la ley y no al ánimo de causar perjuicio al empleador, la que debía ser
utilizada en un proceso instaurado por éste último, conforme se verifica del acta de
transacción de fecha 16 de junio de 1998 corriente a fojas 154 celebrada con otro
trabajador involucrado en el mismo hecho, constituyéndose un nexo de causalidad entre
este proceso no contencioso interpuesto ante el Juzgado de Paz con fecha 3 de
diciembre de 1997 con el hecho del despido efectuado sin las formalidades de ley
mediante carta notarial de fecha 30 de diciembre y presentada a la Notaría el 29 del
mismo mes, que por ser consecutivos, permiten concluir que el despido obedece a un
acto de represalia por parte del empleador destinada a impedir arbitrariamente el
reclamo del accionante, dándose cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 52 del
Decreto Supremo 001-96-TR sobre la observancia de los presupuestos procesales
respecto de la carga de la prueba, habiéndose configurado la causal prevista en el inciso
c) del artículo 29 del Decreto Supremo 003-97-TR que establece la nulidad del despido
por la presentación de una queja o participación en un proceso contra el empleador ante
las autoridades competentes; por estos fundamentos

2.- FALLO:

REVOCARON la sentencia de fecha 18 de diciembre de 1998 de fojas 197 a 199, que


declara infundada la demanda, la que declararon FUNDADA, en consecuencia Nulo el
Despido; ORDENARON que EMPRESA DE TRANSPORTES Y SERVICIOS SAN
JUAN DE VILLA S.A. cumpla con REPONER en su puesto de trabajo a don PEDRO
YSAAK PURILLA ESPINOZA, reconociéndole las remuneraciones dejadas de
percibir, con deducción de los períodos de inactividad procesal no imputables a las
partes, conforme a lo dispuesto por el artículo 40 del Decreto Supremo 003-97-TR; más
intereses legales, costas personales y costos procesales previstos en el Decreto Ley
25920, y artículo 49 de la Ley Procesal del Trabajo 26636 respectivamente; y los
devolvieron al Décimo Quinto Juzgado de Trabajo de Lima.

Expediente 3182-93-R (S)

Lima, primero de diciembre de mil novecientos noventitrés.-


VISTOS; en audiencia pública del 23 de noviembre último, con el informe oral del Dr.
Ricardo Dreyfus y réplica del Dr. Roberto Soto; y CONSIDERANDO ; que el actor
mediante escrito de fs.9, precisa puntualmente al Juzgado que demanda la nulidad del
despido y consecuentemente solicita su reposición al centro de trabajo en el mismo
puesto y con las remuneraciones que se estuvieran percibiendo al momento de su
reposición; que el Juzgado por auto de fs. 10 su fecha 5 de agosto de 1992, resolvió que
se tenga por variada la demanda y se entienda la presente acción como una de nulidad
de despido; que este auto se encuentra consentido por las partes; que el despido es nulo
ni tiene por motivo alguno de las causales que señala el artículo 65º del Decreto
Legislativo N º 728(1), es decir que el cese se haya producido por la afiliación a un
Sindicato o por la participación en actividades sindicales; ser candidato o representante
de los trabajadores o actuar o haber actuado en esa calidad; presentar una queja o
participar en un procedimiento contra el empleador ante las autoridades competentes; la
discriminación por razón de sexo, raza religión o idioma; el embarazo si el despido se
produce dentro de los 90 días anteriores o posteriores al parto; y siendo que la acción se
sustenta en un despido de hecho ocurrido el 9 de junio de 1992, entonces no se ha
probado la acción, y por lo mismo la demanda deviene en infundada; REVOCARON la
sentencia de fs. 131 a 134 su fecha 18 de junio de 1993 que declara fundada la demanda
de fs. 3 y 4, y de fs. 6, y modificándola DECLARARON infundada la variación de la
demanda de fs. 9; en los seguidos por Enrique Peña Moron contra Empresa Pesquera
María del Mar S.C.R.L., sobre nulidad de despido; interviniendo como Vocal Ponente el
Dr. Anchante Pérez; y los devolvieron al Décimo Sexto Juzgado de Trabajo de Lima.

Sres. Ampuero; Anchante; Yrribarren

Nulidad de despido: Configuración de la


causal de presentación de una queja o
interposición de una demanda contra
el empleador
Se configura esta causal de despido nulo cuando se demuestra que la motivación del
despido fue sancionar o impedir al trabajador la presentación de una queja o
participación en un proceso contra su empleador; la cual se terminará de conformar
cuando se evidencie que la conducta antecedente del empleador estuvo intencionada a
impedir arbitrariamente los reclamos de sus trabajadores.

Exp. N° 2625-97-ND-S

Lima, 11 de Julio de 1997.

VISTOS: En audiencia pública del 24 de Junio del año en curso, con el Informe Oral de
la abogada Rocío Limas Vásquez; y, CONSIDERANDO: Que, la causa de nulidad de
despido prevista en el Inciso c) del Artículo 62º del Texto Unico Ordenado del Decreto
Legislativo 728, aprobado por Decreto Supremo N° 05-95-TR, se configura cuando la
motivación del despido es sancionar o impedir al trabajador la presentación de una
queja o participación en un proceso contra su empleador; y, conforme lo señala el
Artículo 47º del reglamento del Texto Unico Ordenado del Decreto Legislativo 728,
Decreto Supremo N° 001-96-TR, esa motivación se concreta cuando la conducta
antecedente del empleador resulta indicativo de su afán de impedir arbitrariamente
reclamos de sus trabajadores; y en el caso de autos, se aprecia como conducta
antecedente, que ante el emplazamiento que el accionante hace para el cese de
hostilidad, con su carta de fecha 22 de Noviembre de 1995, antes que responder a dicho
emplazamiento, la demandada devuelve el documento calificándola de irreverente y
amenazadora, considerando que es extremo que el trabajador haya acudido al
emplazamiento, sin considerar que la acción de emplazar de modo previo, es un
requisito de la ley; y, en este mismo documento, se previene al accionante con la
aplicación del Decreto Legislativo N° 728, alusión que tiene connotación amenazadora;
que, con posterioridad mediante carta de fecha 16 de Febrero de 1996, el accionante se
dirige a su empleador, emplazándole para el cese de actos de hostilidad y la demandada
por los mismos hechos que el accionante considera hostilizatorios, le hace llegar una
carta de imputación de cargos con fecha 21 de Febrero de 1996, iniciando el
procedimiento de despido, esta conducta evidencia la voluntad de impedir al accionante,
el ejercicio de la acción de cese de hostilidad, que por ley le ha sido concedida, siendo
el caso, que mientras el accionante con fecha 27 de Febrero de 1996, interpone su
demanda de cese de hostilidad, su empleadora lo despide con carta fechada 01 de Marzo
de 1996, con lo que se materializa la sanción al trabajador por presentar proceso contra
su empleador, con lo cual, la demandada ha incurrido en la causal de nulidad de despido
mencionada; por las razones expuestas, CONFIRMARON la sentencia de fojas 159 a
163, que declara Fundada la demanda de nulidad de despido, con lo demás que
contiene; en consecuencia, ORDENARON que la demandada UNIVERSIDAD
RICARDO PALMA, cumpla con reponer a ERNESTO ROJAS TORRES en su empleo,
y le abone las remuneraciones devengadas e intereses legales, desde la fecha del
despido; interviniendo como Vocal ponente la Dra. NORMA NANCY VASQUEZ
HILARES; y, los devolvieron al Décimo Primer Juzgado Especializado de Trabajo de
Lima.

Nulidad de despido: Supuesto en que no


se considera una reacción maliciosa del
empleador (*)
(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo N° 18 de Diálogo con la Jurisprudencia

En el presente caso se considera que el despido no constituye una represalia del


empleador, por haber formulado el trabajador reclamaciones de carácter laboral en
procesos judiciales y administrativos, pues ha transcurrido tiempo suficiente desde la
interposición de las mencionadas reclamaciones, por lo que no puede considerarse que
existió una reacción inmediata del empleador.

Expediente 2851-97-ND.(S)

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA

Demandante : Elizabeth Campo Pérez


Demandado : Cooperativa de Ahorro y Crédito de Sub Oficiales

Asunto : Nulidad de Despido

Fecha : Lima, 30 de junio de 1997

Señores: Sifuentes Stratti, Arévalo Vela, Barreda Mazuelos.

VISTOS: en audiencia pública del 24 de junio último, con el informe oral de los
abogados James Briceño Cesare y Carlos Gózar Landeo; y
CONSIDERANDO:PRIMERO: que, el Magistrado laboral para declarar la nulidad
del despido conforme al inciso c) del artículo 62 del Texto Único Ordenado de la Ley
de Fomento del Empleo(1) debe tener en consideración conjuntamente los supuestos
siguientes: a) que el trabajador haya presentado queja o participado en un proceso de
naturaleza laboral en defensa de sus derechos de naturaleza laboral en defensa de sus
derechos reconocidos por la ley y no con ánimo de perjudicar a su empleador o de tener
un medio de prueba para defenderse frente a un posible despido por causa justa(2) ; b)
Que el acto de despido se produzca con posterioridad a la formulación de la queja por el
trabajador y dentro de un plazo tan cercano a este hecho que lleve a la convicción que el
móvil por el cual se ha roto el vínculo laboral es la represalia por el reclamo formulado;
c) Que el empleador no haya expresado ni motivado su decisión de despedir al
trabajador; SEGUNDO: que, según consta en la instrumental que corre de fojas 20 a 26
la demandante con fecha 05 de julio de 1996 en su calidad de Secretaria General del
Sindicato Único de Trabajadores de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Sub-
Oficiales la Policía Nacional del Perú "Santa Rosa de Lima", interpuso ante el
Duodécimo Juzgado Civil de Lima una acción de amparo para evitar que su empleadora
efectuara un proceso de cese colectivo de personal por causas objetivas, sin embargo no
se aprecia en autos que dicha acción de garantía haya concluido con resolución
favorable a la parte demandante, que igualmente se aprecia de fojas 03 a 13 que con
fecha 22 de noviembre de 1991 la demandante participó en una denuncia ante la
Autoridad Administrativa de Trabajo que tuvo resultado favorable para la parte laboral;
TERCERO: que, según consta de la carta notarial que en copia corre a fojas 2 el
despido de la trabajadora se efectuó a partir del día 21 de octubre de 1996, es decir
cuando habían transcurrido 03 meses y 16 días de la presentación de la acción de
amparo ante el Décimo Juzgado Civil de Lima y 03 años, 04 meses y 09 días desde que
se expidiera la Resolución Sub-Directoral N° 006-93-DN del 20 de mayo de 1993 que
puso fin al reclamo ante la Autoridad Administrativa de Trabajo que corre a fojas 12,
por lo que se aprecia que no existió una reacción inmediata del empleador contra la
trabajadora demandante que pueda crear la convicción que el despido obedeció a un
acto de represalia por haber formulado una reclamación de carácter laboral en los
procesos antes mencionados; CUARTO: que, según se aprecia en la carta notarial que
en copia corre a fojas 2, el empleador manifiesta que el motivo por el cual se despide a
la accionante es por haber cometido falta grave tipificada en el inciso a) del artículo
58°(3) del Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento y el Empleo consistente en el
incumplimiento de sus obligaciones de trabajo, por lo que la terminación del vínculo
laboral tiene una motivación, la que debe ser objeto de prueba por el empleador pero no
en un proceso de nulidad de despido; QUINTO: que, en el presente caso no se han
presentado los supuestos exigidos para crear convicción en los Magistrados y declarar
la nulidad del despido; SEXTO: que, habiendo sido presentado la demanda a la Mesa
de Partes con fecha 29 de octubre de 1996 le resulta de aplicación la Ley Procesal del
Trabajo, Norma Adjetiva que en su artículo 27° inciso 3)(4) establece que corresponde
al trabajador probar la nulidad del despido cuando la invoque, lo que no ha ocurrido en
el caso de autos; por estas consideraciones REVOCARON la sentencia de fojas 96 a
100, su fecha 28 de febrero de 1997 que declara fundada la demanda de fojas 40 a 47
subsanada a fojas 51 a 52, sobre nulidad de despido la misma que DECLARARON
infundada(5) ; en los seguidos por ELIZABETH CAMPOS PÉREZ contra la
COOPERATIVA DE AHORRO Y CRÉDITO DE SUB-OFICIALES DE LA POLICÍA
NACIONAL DEL PERU "SANTA ROSA DE LIMA" sobre nulidad de despido;
interviniendo como vocal ponente el señor Arévalo Vela y los devolvieron al DÉCIMO
Juzgado de Trabajo de Lima.

SIFUENTES-ARÉVALO-BARREDA-LUIS CARRASCO- SECRETARIO

ELIZABETH CAMPOS PÉREZ con COOPERATIVA DE AHORRO Y CRÉDITO DE


SUB-OFICIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ "SANTA ROSA DE
LIMA".

Nota del Editor

Nulidad de despido: Conductas del


empleador que evidencien el propósito
de impedir arbitrariamente los
reclamos de sus trabajadores
Es nulo el despido que tenga por motivo presentar una queja o participar en un proceso
contra el empleador ante las autoridades competentes. Sin embargo, es necesario para
que se configure ésta causal, que ambos presupuestos hayan sido precedidos por
actitudes o conductas del empleador que evidencien su propósito de impedir
arbitrariamente los reclamos de sus trabajadores; entre las cuales pueden considerarse la
rebaja de los trabajadores en su categoría laboral, así como el impedimento de su
ingreso al centro de labores, no obstante haber hecho uso de un descanso médico, que a
su vez hayan motivado que los trabajadores solicitaran la intervención de la autoridad
administrativa de trabajo e interpusieran demanda sobre cese de actos de hostilidad.

Cas. Nº 663-2002-Lambayeque (El Peruano, 02/12/2003)

Lima, quince de abril del dos mil tres

LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE


LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA: VISTA; Con los
acompañados, la causa número seiscientos sesentitrés - dos mil dos, en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha, verificada la votación con arreglo a ley, se ha emitido
la siguiente sentencia.

MATERIA DEL RECURSO:


Interpuesto por Agro Pucalá Sociedad Anónima Abierta mediante escrito de fojas
trescientos dieciséis, contra la sentencia de vista expedida por la Sala Laboral de la
Corte Superior de Justicia de Lambayeque, obrante a fojas doscientos noventitrés,
fechada el catorce de junio del dos mil dos, que confirmando la sentencia apelada de
fojas doscientos treintinueve, su fecha treinta de octubre del dos mil uno, declara
fundada la demanda interpuesta sobre nulidad de despido.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La recurrente sustenta su recurso en las causales previstas en los incisos b) y d) del


artículo cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo, denunciando: a) la interpretación
errónea del inciso "c" del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero tres -
noventisiete - TR y del artículo cuarentisiete del Decreto Supremo cero cero uno -
noventiséis - TR; b) la contradicción jurisprudencial, relacionada con la causal antes
invocada.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, respecto de los agravios denunciados, la Empresa recurrente cumple


con el requisito de precisar con claridad las normas que considera erróneamente
interpretadas y cuál es su correcta interpretación, asimismo acompaña pronunciamientos
contradictorios y señala en qué incide la similitud y en qué la contradicción con el fallo
impugnado, por lo que resulta viable la casación, en consecuencia devienen en
PROCEDENTES ambas causales, debiendo emitirse pronunciamiento sobre el fondo
del asunto.

Segundo.- Que, el inciso "c" del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero
tres - noventisiete - TR dispone que es nulo el despido que tenga por motivo presentar
una queja o participar en un proceso contra el empleador ante las autoridades
competentes, siendo que esta causal de nulidad está reglamentada por el artículo
cuarentisiete del Decreto Supremo cero cero uno - noventiséis - TR, que establece que
para su configuración debe estar precedida de actitudes o conductas del empleador que
evidencien el propósito de impedir arbitrariamente reclamos de sus trabajadores.

Tercero.- Que, en efecto, en reiteradas ejecutorias expedidas por esta Corte Suprema se
ha establecido que para que se configure la causal de nulidad de despido antes referida,
es necesario que el trabajador no sólo presente una queja o reclamo contra el empleador
ante las autoridades competentes, sino que es un requisito sine quanon para su
procedencia que existan actitudes o conductas precedentes de este último que
evidencien el propósito de impedir arbitrariamente cualquier reclamo de sus
trabajadores.

Cuarto.- Que, las instancias de mérito han establecido como conductas del empleador
que antecedieron al despido del trabajador, entre otros, la rebaja de su categoría de
maestro de mantenimiento y montaje de fábrica a cortador de caña, así como impedirle
el ingreso a su centro de labores, no obstante haber hecho uso de un descanso médico, lo
que motivó que el actor solicitara la intervención de la autoridad administrativa de
trabajo e interpusiera demanda sobre cese de hostilidad, reconocimiento de cargo y pago
de remuneraciones, la misma que se encontraba en trámite a la fecha de producido el
despido.
Quinto.- Que, además, el período transcurrido entre los hechos descritos y el despido
del trabajador, verificado en el mes de marzo del dos mil, no es mayor a cuatro meses,
esto es, no existe un período prolongado entre la demanda de cese de hostilidad y el
cese del trabajador, hecho que determina razonablemente que el despido fue producto de
un acto de represalia, razón por la cual se llega a la convicción de que existe un nexo de
causalidad entre aquellos, tal como lo evidencia la sentencia recurrida.

Sexto.- Que, esta Suprema Sala considera que en el presente caso la sentencia
impugnada no ha incurrido en interpretación errónea de las normas denunciadas, pues la
conducta del empleador, corroborada por las instancias de mérito, se ajusta a la causal
prevista en el inciso c) del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero tres -
noventisiete - TR, reglamentada por el artículo cuarentisiete del Decreto Supremo cero
cero uno - noventiséis - TR.

Sétimo.- Que, respecto de la causal de contravención jurisprudencial se tiene que la


misma no se verifica en autos, pues el Juzgador ha interpretado las normas denunciadas
en el mismo sentido que viene haciéndolo esta Sede Suprema, esto es, estableciendo la
existencia del reclamo del trabajador ante autoridad competente que precede al despido,
así como la conducta del empleador destinada a impedir arbitrariamente el reclamo del
trabajador, caso distinto, es que la Empresa recurrente considere errada la valoración
efectuada por el Juzgador de las pruebas aportadas en el caso concreto a fin de acreditar
los extremos de la causal, en cuyo caso no cuestiona un criterio jurisprudencial
uniforme sino la sana crítica del Juzgador en materia probatoria, lo que no es viable.

RESOLUCION:

Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos


dieciséis por Agro Pucalá Sociedad Anónima Abierta, en consecuencia NO CASARON
la sentencia de vista de fojas doscientos noventitrés, su fecha catorce de junio del dos
mil dos; en los seguidos por don Carlos Alberto Mires Velásquez sobre nulidad de
despido y otros; CONDENARON a la recurrente a la multa de dos Unidades de
Referencia Procesal; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. ROMAN SANTISTEBAN; VILLACORTA RAMIREZ; INFANTES VARGAS;


RODRIGUEZ ESQUECHE; ACEVEDO MENA.

Por la fecha en que se sucedió el despido en el caso de autos es de aplicación el


Decreto Supremo Nº 003-97-TR, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
que en su artículo 29 prevé cinco supuestos claramente definidos por los cuales
procede la nulidad de despido, siendo que ante cualquier otro caso no cabe su
procedencia; en consecuencia al haber demandado el actor la nulidad de su
despido sin basarse en alguno de los supuestos previstos en dicha norma, resulta
improcedente su demanda.

Cas. Nº 1210-2001 Lambayeque

Lima, dieciséis de noviembre del dos mil uno.


LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA: Con el
acompañado; la causa número mil doscientos diez-dos mil uno, en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha; verificada la votación con arreglo a ley, ha emitido la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por don César Augusto Aliaga Chávez mediante escrito de fojas doscientos
ochenticuatro, contra la sentencia de vista expedida por la Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque, obrante a fojas doscientos cincuentiuno, su fecha
veintiuno de setiembre del dos mil uno; que confirmando la sentencia apelada de fojas
ciento ochentiséis declara Infundada la demanda interpuesta. CAUSALES DE
CASACIÓN: El impugnante denuncia como agravios: a) Aplicación indebida del
artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero tres-noventisiete-TR. b)
Interpretación errónea del artículo treintiséis del Decreto Supremo cero cero tres-
noventisiete-TR. c) Inaplicación del inciso segundo a) del artículo cuarto de la ley
veintiséis mil seiscientos treintiséis, del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil y del artículo treintisiete del Decreto Supremo cero cero tres-
noventisiete-TR. d) Inaplicación del artículo treinta del Decreto Supremo cero cero tres-
noventisiete-TR. e) Inaplicación de los artículos veintidós, inciso a) del veinticuatro,
treintiuno, y treintinueve del Decreto Supremo cero cero tres–noventisiete-TR y del
artículo sétimo del Título Preliminar del Código Civil; f) Inaplicación del artículo ciento
cincuenticinco y del inciso octavo del artículo doscientos diecinueve del Código Civil;
y, g) Contradicción jurisprudencial; CONSIDERANDO: Primero.- Que, en lo
referente al literal a), el actor sostiene que en lugar de la norma que considera
indebidamente aplicada ha debido aplicarse el artículo treintiséis del Decreto Supremo
cero cero tres-noventisiete-TR y el inciso segundo, acápite a) del artículo cuarto de la
ley veintiséis mil seiscientos treintiséis; sin embargo, no toma en cuenta que la primera
de las nombradas ya ha formado parte del sustento jurídico de la sentencia apelada, que
fuera confirmada por la impugnada, mientras que la segunda responde a una norma de
carácter procesal, la que por su naturaleza no es materia del análisis casatorio, por lo
que la denuncia es IMPROCEDENTE. Segundo.- Que, en lo concerniente al segundo
agravio, el justiciable denuncia la interpretación errónea del artículo treintiséis del
Decreto Supremo cero cero tres-noventisiete-TR, norma referida al plazo de caducidad
de las acciones de nulidad de despido, ello sin tener en cuenta que la figura jurídica de
la caducidad se resuelve a través de autos, los que de conformidad con el artículo
cincuenticinco de la modificada Ley Procesal del Trabajo no son materia de revisión
casatoria, en consecuencia la denuncia así deducida resulta manifiestamente
IMPROCEDENTE. Tercero.- Que, en cuanto al tercer agravio, el artículo
cincuenticuatro de la modificada Ley Procesal del Trabajo ha establecido que los fines
esenciales del recurso de casación son la correcta aplicación e interpretación de las
normas del Derecho material Laboral, Previsional y de Seguridad Social, dentro de las
cuales no se encuentran consideradas las normas de carácter procesal, en consecuencia
al haber denunciado el recurrente dispositivos legales de carácter adjetivo, la denuncia
también es IMPROCEDENTE. Cuarto.- Que, respecto del agravio deducido en el
literal d), el impugnante no ha tenido en cuenta que el artículo treinta del Decreto
Supremo cero cero tres–noventisiete-TR ha formado parte del sustento jurídico de la
sentencia apelada, que fuera confirmada por la impugnada, en consecuencia al no ser
procedente denunciar la inaplicación de normas ya utilizadas la denuncia es
IMPROCEDENTE. Quinto.- Que, en lo atinente a la denuncia plasmada en el literal
f), las normas denunciadas no guardan conexidad lógica con el caso de autos, por cuanto
en el caso del artículo ciento cincuenticinco del Código Civil referido a los poderes
generales y especiales de administración, se regula una materia que es ajena a la nulidad
de despido, mientras que en el caso del inciso octavo del artículo doscientos diecinueve
del mismo cuerpo legal si bien es cierto se refiere a la nulidad de actos jurídicos por ser
contrarios al orden público y a las buenas costumbres, también lo es que el derecho
laboral cuenta con normatividad propia que regula la nulidad de despido, por tanto la
denuncia así planteada es IMPROCEDENTE. Sexto.- Que, en cuanto al agravio
descrito en el literal g), no se cumple con el requisito indispensable de relacionar la
denuncia de contradicción jurisprudencial con el resto de causales previstas en el
artículo cincuentiséis de la modificada Ley Procesal del Trabajo, en consecuencia el
agravio así deducido es IMPROCEDENTE. Sétimo.- Que, en el quinto agravio, la
impugnante cumple con el requisito de precisar las normas que considera inaplicadas y
por qué debieron aplicarse, por lo que tal como está planteada resulta viable la casación;
consecuentemente es PROCEDENTE debiendo emitirse pronunciamiento sobre el
fondo de esta causal. Octavo.- Que, el justiciable considera que se han inaplicado los
artículos veintidós, inciso a) del veinticuatro, treintiuno y treintinueve del Decreto
Supremo cero cero tres- noventisiete-TR y del artículo sétimo del Título Preliminar del
Código Civil, para lo cual argumenta que en el caso de autos no existió causa justa de
despido, ni se respetó su derecho de defensa ni el principio de inmediatez, por tanto
sostiene que éste adolece de nulidad por ilegal, en consecuencia debe ser reincorporado.
Noveno.- Que, al respecto es de mencionarse que al entrar en vigencia la Ley de
Fomento del Empleo, Decreto Legislativo setecientos veintiocho, nuestro ordenamiento
jurídico modificó la estabilidad laboral absoluta que venía rigiendo con anterioridad a su
vigencia, por la relativa, con lo cual pasó a ser un requisito sine qua non para ordenarse
la reincorporación de un trabajador al centro laboral, que el despido haya tenido como
motivación alguno de los supuestos de nulidad previstos en la ley. Décimo: Que, por la
fecha en que se sucedió el despido en el caso de autos es de aplicación el Decreto
Supremo cero cero tres–noventisiete-TR, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, que en su artículo veintinueve prevé cinco supuestos claramente definidos por
los cuales procede la nulidad de despido, siendo que ante cualquier otro caso no cabe su
procedencia, en consecuencia al haber demandado el actor la nulidad de su despido sin
basarse en alguno de los supuestos previstos en dicha norma resulta improcedente su
demanda. Undécimo.- Que, cabe mencionar que cuando un empleador despide a un
trabajador sin causa justa o sin observar las formalidades de ley, este último tiene el
derecho de reclamar judicialmente el pago de la respectiva indemnización por despido
arbitrario, mas no la nulidad de su despido, a menos que se presente alguno de los
supuestos de nulidad previstos en la ley, acciones que de conformidad con el artículo
cincuentidós del Decreto Supremo cero uno–noventiséis-TR tienen el carácter de
excluyentes. Duodécimo.- Que, consecuentemente esta Suprema Sala considera que la
sentencia impugnada no ha inaplicado los artículos veintidós, inciso a) del veinticuatro,
treintiuno, y treintinueve del Decreto Supremo cero cero tres-noventisiete-TR y del
artículo sétimo del Título Preliminar del Código Civil. RESOLUCIÓN: Declararon
INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas doscientos ochenticuatro por
don Danny Wilson Celis Guerrero; en consecuencia NO CASARON la sentencia de
vista de fojas doscientos cincuentiuno, su fecha veintiuno de setiembre del dos mil uno;
en los seguidos contra la Universidad Particular de Chiclayo sobre Nulidad de Despido;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano: y los devolvieron.

SS. ROMÁN S.; VILLACORTA R.; ESCARZA E.; HUAMANÍ LL.; SANTOS P.
Para que se configure la causal de nulidad de despido a que se refiere el inciso c)
del artículo 62º de la Ley de Fomento de Empleo, no será suficiente el simple hecho
de presentar una queja o participar en un proceso contra el empleador ante la
autoridad competente, sino que dicho acto deberá estar precedido además por
actitudes o conductas del empleador que evidencien la intención de impedir
arbitrariamente los reclamos de sus trabajadores; siendo pertinente agregar,
respecto a la participación en la queja o proceso contra el empleador, que ésta debe
ser activa por parte del trabajador, no siendo suficiente figurar en la relación de
miembros del sindicato.

Cas. Nº 1465-98-SL

Lima, veintisiete de setiembre de mil novecientos noventinueve.

LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA:

VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores
Vocales: Buendía Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra
Zevallos; luego de verificada la votación con arreglo a Ley emite la siguiente sentencia:

RECURSO DE CASACION:

Interpuesto por la Asociación Deportiva los Inkas Golf Club, mediante escrito de fojas
doscientos setentisiete contra la sentencia de vista de fojas doscientos sesentiocho, su
fecha nueve de marzo de mil novecientos noventiocho, expedida por la Tercera Sala
Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirmando la apelada de fojas
ciento cuarenticinco, fechada el trece de junio de mil novecientos noventisiete, declara
Fundada la demanda de fojas treintidós, subsanada a fojas cuarentiuno; en los seguidos
por don Jesús Marcelino Morales Huamán, sobre Nulidad de Despido.

CAUSALES DEL RECURSO:

La recurrente sustenta su recurso en la causal de interpretación errónea del Articulo


sesentidós del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, sosteniéndose para el
efecto que no habiéndose cumplido ninguno de los supuestos que esta norma prevé, ella
no es aplicable al caso.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, la causal invocada, prevista en el numeral primero, del Artículo


cincuenticuatro de la Ley Procesal del Trabajo, en su texto anterior a la modificatoria
dispuesta por la Ley número veintisiete mil veintiuno, se encuentra fundamentada
conforme a las exigencias señaladas en el Artículo cincuentisiete del referido
ordenamiento procesal, por lo que resulta procedente el recurso, debiendo entonces
procederse a la expedición de sentencia casatoria conforme a los Artículos primero y
tercero de la citada Ley número veintisiete mil veintiuno.

Segundo.- Que, la sentencia de primera instancia concluye que el despido del


demandante es nulo, ya que fue motivado por participar en procesos contra la
emplazada ante una autoridad competente, en este caso el Octavo Juzgado de Trabajo de
Lima, configurándose la causal prevista en el inciso c) del Artículo sesentidós del
Decreto Supremo número cero cinco - noventicinco - TR aplicable al caso de autos y
por estar acreditado que el despido estuvo precedido de conductas de la demandada que
evidencian su propósito de impedir arbitrariamente reclamos de sus trabajadores.

Tercero.- Que, la sentencia de vista que confirma la de primera instancia agrega que se
evidencia el propósito de la emplazada de impedir la sindicalización de los trabajadores.

Cuarto.- Que, el Recurso de Casación señala que se ha efectuado una interpretación


errónea del Artículo sesentidós del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho,
que señala las causales de nulidad de despido pretendiendo la sentencia sustentarse en
causal inexistente, violándose de esta manera el principio de "numerus clausus" que
existe sobre las causales de despido.

Quinto.- Que, para los efectos de la interpretación del inciso c) del Artículo sesentidós
antes citado, se debe tener presente que no sólo basta el hecho de presentar una queja o
participar en un proceso contra el empleador ante las autoridades competentes, sino
además tiene que estar precedido de actitudes o conductas del empleador que evidencian
el propósito de impedir arbitrariamente reclamos de sus trabajadores a lo que se agrega
que el acto de presentación o participación en la queja o proceso, tiene que ser activa, no
bastando para ello figurar simplemente en la relación de miembros del Sindicato, que se
presenta ante la autoridad correspondiente, como en el presente caso.

Sexto.- Que, teniendo en consideración el marco dentro del cual se ha producido la


interpretación, indudablemente aquél no se condice con ésta, por lo que efectivamente
se ha producido una interpretación errónea del dispositivo señalado, por lo que debe
declararse fundado el Recurso de Casación.

Sétimo.- Que, por estas consideraciones y con arreglo a lo dispuesto en el Artículo


cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo:

RESOLUCION:

Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas doscientos


setentisiete, por la Asociación Deportiva los Inkas Golf Club, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos sesentiocho, su fecha nueve de marzo de mil
novecientos noventiocho y actuando como órgano de instancia REVOCARON la
sentencia apelada de fojas ciento cuarenticinco, su fecha trece de junio de mil
novecientos noventisiete, que declara Fundada la demanda de fojas treintidós,
subsanada a fojas cuarentiuno; REFORMANDOLA declararon INFUNDADA dicha
demanda en todos sus extremos; en los seguidos por don Jesús Marcelino Morales
Huamán, sobre Nulidad de Despido; ORDENARON la publicación del texto de la
presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. BUENDIA G.; BELTRAN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

Tratándose de una demanda por nulidad de despido, no existirá relación de


inmediatez, que justifique la declaración de dicha nulidad, cuando entre el hecho
que se arguye como la verdadera causal del despido y el despido mismo media un
lapso de seis meses.

Cas. Nº 1813-97-Ica

(30/04/2001)

Lima, dos de julio de mil novecientos noventinueve

LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA: VISTOS; en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha; integrada por los señores Vocales Buendía Gutiérrez,
Presidente; Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos; luego
de verificada la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia:

RECURSO DE CASACION: Interpuesto por la parte demandante, don Luis Alberto


Reyna Chávez, a fojas ciento cuarentiséis, contra la resolución de vista de fojas ciento
treinticuatro, su fecha veintinueve de mayo de mil novecientos noventisiete, expedida
por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, que Confirma la sentencia
apelada de fojas ciento catorce, su fecha dos de abril de mil novecientos noventisiete,
que declara infundada la demanda de fojas cuarentitrés; en los seguidos por el
recurrente contra la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ica,
Impugnación de Despido.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante la resolución de


fecha once de febrero de mil novecientos noventiocho, de fojas cinco del presente
cuadernillo, declaró Procedente el recurso de casación por la causal señalada en el
inciso segundo del artículo cincuenticuatro de la Ley veintiséis mil seiscientos
treintiséis.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que el objeto de la presente casación es uniformar los pronunciamientos


divergentes emitidos por la Sala Civil de Ica en dos casos similares de Nulidad de
Despido por discriminación por razón de opinión política.

Segundo.- Que en el caso de autos la sentencia de vista confirma la expedida por el


Juez de primera instancia, declarando infundada la demanda, a diferencia de la
acompañada como recaudo, pronunciada en el expediente tres mil ochocientos
noventidós - noventiséis del treintiuno de enero de mil novecientos noventisiete, en que
un mismo fallo es revocado para amparar la demanda.

Tercero.- Que en los dos casos, los trabajadores son despedidos mediante cartas de
fechas tres de julio y diez de junio de mil novecientos noventiséis, respectivamente, por
motivos de racionalización de personal, permitidos por la décima Disposición
Complementaria de la Ley veintiséis mil trescientos treintiocho, sin embargo de lo cual
alegan que el motivo real de su despido es el hecho de haber participado como
personeros del Movimiento Vecinal Iqueño en las Elecciones Municipales del doce de
noviembre de mil novecientos noventicinco, donde la candidata de dicho movimiento
perdió frente al alcalde que asumió la Presidencia del Directorio de la empresa
demandada.

Cuarto.- Que el Juez de Trabajo en la sentencia de primera instancia se pronuncia


uniformemente en ambos casos, declarando infundada la demanda, porque no encuentra
relación inmediata entre las Elecciones Municipales y el despido de los trabajadores al
haber transcurrido más de seis meses entre ambas, mencionando en su propio fallo que
él sentenció favorablemente otros casos anteriores en los que sí hubo inmediatez, ya que
los despidos se produjeron a los pocos días de realizadas tales elecciones.

Quinto.- Que la uniformidad de criterio mostrada por el Juez, pese a la diversidad de


los hechos, es la que debe confirmarse, dado que se ha aplicado la Ley en su real
dimensión, cuando el artículo sesentidós del Texto Unico Ordenado de la Ley de
Fomento del Empleo aprobado por el Decreto Supremo cero cinco - noventicinco - TR,
establece que la nulidad del despido procede cuando se acredite que la motivación del
mismo ha sido alguna de las causales señaladas en él, lo que no se ha demostrado en
autos por el tiempo transcurrido entre ambos hechos.

Sexto.- Que la recurrida ha rectificado correctamente su pronunciamiento anterior, el


cual contenía error de apreciación, por lo que no habría incurrido en la causal de
casación denunciada, de conformidad con el artículo cincuentiocho de la Ley Procesal
de Trabajo;

RESOLUCION: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por don


Luis Alberto Reyna Chávez, contra la resolución de vista de fojas ciento treinticuatro, su
fecha veintinueve de mayo de mil novecientos noventisiete; ORDENARON se
publique el texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por el recurrente contra la Empresa Municipal de Agua Potable y
Alcantarillado de Ica, sobre Impugnación de Despido; y los devolvieron.- SS.
BUENDIA G.; BELTRAN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

El cómputo del plazo de 30 días para plantear la demanda de caducidad de la acción


judicial en los casos de nulidad de despido deberá realizarse a partir del vencimiento del
plazo otorgado al empleador para que efectúe su descargo o enmiende su conducta. Sin
embargo, deberá entenderse que ello resulta válido sólo cuando tal emplazamiento lo ha
efectuado el trabajador dentro de los 30 días de producido el hecho.

Exp. Nº 3252-97-H-A

Lima, 18 de julio de 1997

VISTOS: En audiencia pública el 9 del mes y año en curso, por sus fundamentos; y,
CONSIDERANDO: Que, a la fecha de los hechos se encontraba vigente el Texto
Unico Ordenado del Decreto Legislativo No 728, aprobado por el Decreto Supremo No
05-95-TR, y que es la norma aplicable conforme a lo prescrito en el numeral III del
Título Preliminar del Código Civil; que el Artículo 69º del acotado Texto Unico,
dispone de modo diáfano, que el plazo para accionar judicialmente en los casos de
nulidad de despido, despido arbitrario y hostilidad, caduca a los treinta días naturales de
producido el hecho; que, si bien es cierto el Reglamento aprobado por el Decreto
Supremo No 001-96-TR, en su Artículo 57o precisa que el plazo de treinta días
naturales se computa desde el día siguiente de vencido el plazo otorgado al empleador,
para que efectúe su descargo o enmiende su conducta, según sea el caso, dicha
disposición sólo es aplicable si dicho emplazamiento se ha producido en el plazo
señalado en el Artículo 69o ya mencionado; esa es la única interpretación válida del
referido reglamento, pues de considerarse que el emplazamiento puede efectuarse en
cualquier momento de una parte, resultaría que no se produce en ningún caso la
caducidad a los treinta días de producido el hecho, lo que es contrario al sentido del
Artículo 69o ya acotado; y además se transgrediría el principio de inmediatez; en el caso
de autos, el accionante con carta de fecha 29 de octubre de 1996, se dirige a su
empleador, expresando su extrañeza por la modificatoria de los datos de sus boletas de
pago en los rubros títulos del cargo y categoría; y la demandada en su respuesta, carta
de fecha 6 de noviembre de 1996, confirma al accionante que la empresa ha efectuado
una nueva clasificación de cargos como consecuencia de su modificación estructural y
afirma que el cargo que aparece en la boleta de pago es equivalente a la que ostentaba
en la estructura anterior, con esta confirmación, el accionante toma cabal conocimiento
de las acciones de la demandada, sin embargo su carta de emplazamiento lo cursa recién
el 29 de enero de 1997, cuando ya había operado el plazo de caducidad para reclamar de
este hecho concreto; por estas razones expuestas, CONFIRMARON el Auto de fecha
22 de abril de 1997, corriente a fojas, 31, que declara la caducidad de la acción; en los
seguidos por Humberto Acevedo Portuguez con Telefónica del Perú S.A., sobre cese de
hostilidad; actuando como Vocal ponente la Dra. Norma Nancy Vásquez Hilares, y los
devolvieron al Quinto Juzgado Especializado de trabajo de Lima.

ZUBIRIA.- RUNZER.- VASQUEZ

Víctor Trabaj, secretario

Si un trabajador demanda como pretensión principal la nulidad despido, y como


alternativa el otorgamiento de una indemnización por despido arbitrario, resultará
incongruente que el juez, luego de haber determinado que el trabajador incurrió en falta
grave que justifica su despido, ordené a su vez el pago de una indemnización por
despido arbitrario.

Cas. Nº 1472-2000-Puno

Lima, treinta de noviembre del dos mil.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO


CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPUBLICA. VISTOS: con los acompañados: vista la causa número mil
cuatrocientos setentidós - dos mil, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, y
producida la votación con arreglo a Ley; emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas setecientos treintinueve
por doña Jesús Virginia Cabrera Soller, contra la sentencia de vista de fojas setecientos
veintisiete, su fecha diecinueve de junio del presente año, expedida por la Sala Civil de
San Román - Juliaca de la Corte Superior de Justicia de Puno, que confirmando la
sentencia apelada de fojas seiscientos cincuentiuno, fechada el treintiuno de enero del
mismo año, declara fundada la demanda iniciada acumulada y otros conceptos, con lo
demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La recurrente invocando el
literal c) del artículo cincuentiséis de la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis,
denuncia como agravio la inaplicación de los artículos veintinueve literal c) y
treinticuatro del Decreto Supremo número cero cero tres - noventisiete - TR, así como el
artículo cuarentisiete del Decreto Supremo número cero cero uno - noventiséis - TR,
argumentando que la pretensión principal de su demanda ha sido la nulidad de despido,
por cuanto éste se produjo por haber interpuesto una demanda contra su empleador ante
la autoridad competente, debido a la hostilización de la cual era objeto y respecto a la
falta de pago íntegro de sus remuneraciones y otros beneficios sociales; por lo que al
haberse declarado en las sentencias que su despido ha sido arbitrario, entonces se ha
descartado automáticamente la comisión de la falta grave imputada, siendo
consecuencia lógica de su despido es nulo. CONSIDERANDO: Primero: Que, en lo
que concierne el agravio denunciado se advierte de sus fundamentos que éste satisface
los requisitos de fondo previstos en la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis
modificada por la Ley número veintisiete mil veintiuno, por lo que resulta
PROCEDENTE, siendo menester analizar sus fundamentos. Segundo: Que, la
demanda de fojas catorce tiene por finalidad el reintegro de remuneraciones dejadas de
percibir en tanto que la demanda acumulada de fojas ciento treintidós persigue como
pretensión principal la nulidad del despido y la consecuente reposición, y en forma
alternativa, el otorgamiento de una indemnización por despido arbitrario. Tercero: Que,
en las sentencias de mérito se ha desestimado la pretensión de nulidad de despido, al
considerarse como probadas las faltas graves imputadas a la demandante, tipificadas en
los literales a) y c) del artículo veinticinco del Decreto Supremo cero cero tres -
noventisiete - TR, por la retención indebida de sumas de dinero y reiterada resistencia al
cumplimiento de las órdenes de los jefes inmediatos de la recurrente; sin embargo
también se ha amparado la pretensión referida a la indemnización por despido arbitrario,
considerándose que la trabajadora fue objeto de hostilización, al habérsele encargado la
realización de labores ajenas a su función, con el consiguiente desempeño deficiente
que posteriormente motivó su despido, siendo la obligación de la empresa asumir el
pago de la indemnización prevista por Ley. Cuarto: Que, el debido proceso es una
garantía constitucional, cuya finalidad es proteger y asegurar los derechos reconocidos
en la Constitución, otorgando a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para
obtener la tutela jurídica de sus derechos individuales y con la observancia de las formas
procesales establecidas por la Ley y conforme a la naturaleza de cada causa. Quinto:
Que, constituye uno de los deberes del Juez en el proceso, fundamentar los autos y
sentencias bajo sanción de nulidad, respetando los Principios de Jerarquía de las normas
y el de Congruencia, tal como lo establece el numeral sexto del artículo cincuenta del
Código Procesal Civil, norma de aplicación supletoria al caso de autos por mandato de
la Segunda Disposición Transitoria del referido texto legal. Sexto: Que, por el Principio
de Congruencia se exige la existencia de concordancia entre los considerandos y las
partes dispositivas o resolutivas de las sentencias, precepto éste de obligatoria
observancia para el Juzgador, cuya infracción acarrea la nulidad del fallo. Séptimo:
Que, el despido es nulo cuando ha sido motivado en uno de los supuestos previstos en el
artículo veintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres - noventisiete - TR;
asimismo éste es arbitrario cuando no ha sido sustentado en una causa justa prevista en
el artículo veinticinco del citado Decreto Supremo, que, como consecuencia de ello, en
el primer caso procede la reposición del trabajador, y en el segundo, el pago de la
indemnización prevista por Ley. Octavo: Que, en el presente proceso las sentencias de
mérito han concluido que la demandante incurrió en falta grave laboral siendo
consecuencia lógica de ello, que su despido ha sido justificado; por tal razón, resulta
incongruente, que no obstante ello, se ordene el pago de una indemnización por despido
arbitrario, decisión que resulta contraria al propósito y esencia del proceso acarreando la
nulidad de la sentencia conforme a lo establecido en los considerandos precedentes;
irregularidad respecto de la cual no puede permanecer ajena esta sede de casación,
debiéndose reponer la causa al estado en que se cometió el vicio anotado; careciendo de
objeto emitir pronunciamiento respecto a los agravios denunciados. RESOLUCION:
Por las razones antes expuestas y de conformidad con lo establecido en el numeral dos
punto uno del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil; Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por doña Jesús
Virginia Cabrera Soller, a fojas setecientos treintinueve; en consecuencia CASARON la
sentencia de vista de fojas setecientos veintisiete, su fecha diecinueve de junio del
presente año; INSUBSISTENTE la apelada de fojas seiscientos cincuentiuno de fecha
treintiuno de enero del mismo año; MANDARON que el juez proceda a expedir nuevo
fallo con arreglo a Ley; DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos con la Empresa Nacional de Servicios de Agua
Potable y Alcantarillado de Juliaca - SEDA JULIACA - Sociedad Anónima; sobre
nulidad de despido y otros; y los devolvieron.- SS. ORTIZ B.; VASQUEZ C.;
FERREYROS P.; LLERENA H.; OLIVARES S. C-25104

A efectos de la nulidad del despido, no es suficiente la existencia de una queja o


reclamo en sede judicial o administrativa, sino que debe acreditarse que el motivo
del despido es producto de una represalia producida por una queja impuesta. No es
supuesto de nulidad de despido la queja interpuesta ante el empleador.

Cas. Nº 1274-2001 Ica

Sala Transitoria de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia


de la República

Nulidad de despido

Lima, dieciocho de enero del dos mil dos.

LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL


DE LA CORTE SUPREMA DE LA REPÚBLICA: VISTA: la causa número mil
doscientos setenticuatro guión dos mil uno; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha: producida la votación con arreglo a Ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de Casación interpuesto por Electro
Sur Medio Sociedad Anónima Abierta, mediante escrito de filas noventiocho contra la
Sentencia de Vista de fojas ochenticuatro su fecha veinticuatro de setiembre del dos mil
uno, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, que revocando la
apelada de fojas sesentinueve fechada el veintitrés de julio del dos mil uno declara
fundada la demanda, sobre Nulidad de Despido. FUNDAMENTACIÓN DEL
RECURSO: Que, del contexto del recurso se aprecia que se ampara en las causales
previstas en los incisos b), c) y d) del artículo cincuentiséis de la Ley Procesal del
Trabajo [1], sobre interpretación errónea e inaplicación de una norma de derecho
material, y contradicción jurisprudencial, denunciando los siguientes agravios: a.- La
interpretación errónea del inciso c) del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero
cero tres guión noventisiete-TR [2], b.- La inaplicación del artículo cuarentisiete del
Decrelo Supremo cero cero uno guión noventiséis guión TR [3]; y, c.- La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia y de las Cortes
Superiores pronunciadas en causas objetivamente similares. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en cuanto al primer agravio la demandada señala que una eventual
reclamación directa sobre cualquier tema, no se encuentra dentro de las causales de
despido nulo a que se refiere la norma denunciada y por lo tanto no le da al trabajador
protección contra este tipo de despido, siendo lo correcto interpretar que para
configurarse dicha causal la queja o reclamo tiene que ser administrativa o judicial
previa. Y además que la reclamación tiene que ser el motivo determinante del despido.
Dicha argumentación ha cumplido con lo establecido por el artículo cincuentiocho de la
Ley Procesal del Trabajo, por lo que resulta procedente analizar sus fundamentos y
emitir pronunciamiento. Segundo.- Que, en cuanto a la inaplicación del artículo
cuarentisiete del Decreto Supremo cero cero uno guión noventiséis guión TR, la
recurrente señala que dicha norma debió aplicarse toda vez que aquella está referida
específicamente a la aplicación del inciso c) del artículo veintinueve del Decreto
Supremo número cero cero tres guión noventisiete guión TR, el mismo que señala que
la demanda tiene que haber sido planteada ante la Autoridad competente (que puede ser
administrativa o judicial) y se acredite que aquella está precedida de actitudes o
conductas del empleador que evidencien el propósito de impedir arbitrariamente
reclamos de sus trabajadores (al no haberse hecho mención a ello, quiere decir que no
existió). Dado que dicha argumentación satisface los requisitos conforme a la Ley
Procesal del Trabajo, dicho agravio resulta procedente. Tercero.- Que, en cuanto a la
última denuncia argumentada, la recurrente ha cumplido con lo establecido por el
artículo cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo, por tanto dicho agravio resulta
procedente. Cuarto.- Que, es materia de la controversia determinar la interpretación
del inciso c) del artículo veintinueve del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
número setecientos veintiocho, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, que
dispone que es nulo el despido que tenga por motivo presentar una queja o participar en
un proceso contra el empleador ante las autoridades competentes. Quinto.- Que, al
respecto el artículo cuarentisiete del Reglamento del Texto Único Ordenado de la Ley
de Fomento del Empleo (Decreto Supremo número cero cero uno guión noventiséis
TR), dispone que se configura la nulidad del despido, en el caso previsto en el inciso c)
del artículo sesenticinco de la Ley (actualmente artículo veintinueve de la Ley de
Productividad y competitividad laboral), “... si la queja o reclamo ha sido interpuesta
contra el empleador ante las autoridades administrativas o judiciales competentes y se
acredita que está precedida de actitudes o conductas del empleador que evidencien el
propósito de impedir arbitrariamente reclamos de sus trabajadores...” (sic). Sexto.- Que,
de lo dicho se aprecia que cuando el inciso c) del artículo veintinueve del Decreto
Supremo número cero cero tres guión noventisiete guión TR [4], se refiere a una queja o
reclamo, no se está refiriendo a una reclamación directa que el trabajador haga a su
empleador, sino a aquellas que han sido materializadas y formalizadas ante la sede
administrativa o judicial, hipótesis no acontecida en el presente caso, conforme se colige
del texto de la demanda, y de la declaración de parte prestada por la demandante en el
acto de la Audiencia Única, obrante a fojas cuarentiocho, pues al responder la sétima
pregunta aquélla admite que solo hizo “un reclamo verbal a su empleadora”, por un
traslado realizado nueve meses antes de su cese. Sétimo.- Que, a mayor abundamiento
debe tenerse en cuenta que, las reiteradas ejecutorias de la Corte Suprema han
establecido además que no es suficiente la existencia de una queja o reclamo en sede
judicial o administrativa, sino que debe acreditarse que el motivo del despido es
producto de una represalia producida por una queja interpuesta. Que, no obstante la
claridad de los conceptos vertidos anteriormente, la resolución de vista ha considerado
como válida la queja que presentara la demandante vía notarial, sobre hechos
acontecidos posteriormente al despido arbitrario, por ende no puede existir queja o
reclamo en sede judicial o administrativa que dé origen a la causal de nulidad de
despido aludida; que esta irregularidad es admitida por la demandante tal y conforme se
colige de su declaración al responder la novena pregunta (en el acto de la Audiencia
Única) y de la certificación del cargo de recepción de dicha carta, el cual obra a fojas
seis vuelta, donde se establece que la reclamación efectuada por escrito a su empleador
fue un acto posterior a su despido arbitrario. RESOLUCIÓN: Por estas
consideraciones expuestas declararon FUNDADO el recurso de Casación de fojas
noventiocho, interpuesto por Electro Sur Medio Sociedad Anónima Abierta, en
consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas ochenticuatro, su fecha
veinticuatro de setiembre del dos mil uno; y, actuando en Sede de Instancia
CONFIRMARON la Sentencia de Primera Instancia de fojas sesentinueve su fecha
veintitrés de julio del dos mil uno que declara infundada la demanda; ORDENARON
la publicación en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por Martha del Rosario
Sulca Gavilano de Canales sobre Nulidad de Despido y otra; y los devolvieron.

SS. OLIVARES S.; VILLACORTA R.; INFANTES V.; CÁCERES B.; GAZZOLO
V.

Es necesario para acreditar la nulidad de despido que se demuestre la existencia de


la relación de causalidad entre el despido y la causal de nulidad alegada.

Cas. N° 1221-97-Callao

Lima, trece de mayo de mil novecientos noventinueve.

VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de Derecho


Constitucional y Social de la Corte Suprema, integrada por los señores Vocales Beltrán
Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zevallos y Villacorta Ramírez;
verificada la votación con arreglo a Ley emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Sudamericana de Fibras Sociedad


Anónima, mediante escrito de fojas doscientos uno, contra la sentencia de vista de fojas
ciento ochentitrés, su fecha treintiuno de marzo de mil novecientos noventisiete,
expedida por la Sala Laboral de la Corte Superior del Callao; que confirmando la
apelada de fojas ciento treintinueve a ciento cuarentiuno, fechada el seis de diciembre
de mil novecientos noventiséis, declara Fundada la demanda de Nulidad de Despido,
incoada a fojas trece por don Santiago Herrera Abad;

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La recurrente invoca la causal de interpretación errónea del inciso c) del Artículo


sesentidós del Decreto Supremo número cero cinco - noventicinco - TR, la que fue
declarada procedente mediante resolución de fecha veintiuno de noviembre de mil
novecientos noventisiete;

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, el demandante solicita se declare la nulidad de su despido, amparado en


que se ha debido al hecho de haber participado en un proceso contra el empleador ante
las autoridades competentes, específicamente por denuncias penales presentadas en
contra de los representantes legales de la empresa por violación de disposiciones
legales, y cuyas copias obran en autos.

Segundo.- Que, de la carta de despido cursada al trabajador, de fecha once de setiembre


de mil novecientos noventicinco, y que obra a fojas tres se observa que el demandante
ha sido despedido sin alusión a una falta grave o causa que justifique el despido, con el
sólo argumento de cumplir con el pago de la indemnización correspondiente, en virtud
de lo dispuesto en el Artículo sesentisiete del Decreto Supremo número cero cinco-
noventicinco-TR.

Tercero.- Que, es obligación de las partes, probar los hechos alegados, siendo que es de
cargo del empleador, el acreditar el cumplimiento de las disposiciones laborales, y en el
caso de nulidad de despido, el trabajador no sólo debe acreditar la relación laboral, sino
además que el motivo real del despido, es una de las causales previstas en el Artículo
sesentidós del mismo texto legal como causal de nulidad.

Cuarto.- Que, el demandante alega que su despido se ha debido a la causal contenida en


el inciso c) del Artículo sesentidós del Decreto Supremo en mención, por haber
participado en un proceso judicial contra el empleador, sin embargo de lo cual, no es
suficiente acreditar la existencia de tales procesos judiciales, sin que además es de cargo
de esta parte demostrar la existencia del nexo causal entre el despido y la causal de
nulidad alegada, es decir que el hecho, fue producto de una represalia por las denuncias
penales que se siguen en contra de la demandada.

Quinto.- Que, sin embargo los procesos judiciales fueron entablados aproximadamente
un año antes de producirse el despido y se advierte que en el proceso de reestructuración
de personal que llevó a cabo la empresa demandada, no sólo se comprendió al
demandante, sino además a otros trabajadores que no habrían participado en tales
denuncias, lo que elimina la existencia de una represalia de tipo personal, sino más bien
configura un despido injustificado, del que la demandada ha demostrado (carta de
despido de fojas tres) haber indemnizado debidamente, dando cumplimiento a las
disposiciones legales conforme a Ley.

Sexto.- Que, no habiéndose establecido debidamente el nexo causal existente entre el


hecho del despido y la causal invocada por el demandante, el aquo ha hecho una
interpretación errónea del inciso c) del Artículo sesentidós del mencionado Decreto, por
lo que declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por Sudamericana de
Fibras Sociedad Anónima, a fojas doscientos uno, en consecuencia declararon NULA la
sentencia de vista de fojas ciento ochentitrés, su fecha treintiuno de marzo de mil
novecientos noventisiete; y actuando en sede de instancia REVOCARON la apelada de
fecha seis de diciembre de mil novecientos noventiséis que declara Fundada la
demanda, la que REFORMÁNDOLA declaran INFUNDADA; en los seguidos por
don Santiago Herrera Abad, sobre Nulidad de Despido; ORDENARON se publique el
texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. BELTRAN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.;

ZEGARRA Z.; VILLACORTA R.


Para que sea oponible a un empleador la calidad de dirigente sindical de un
trabajador, como causal en su demanda por despido nulo, es necesario que la
organización sindical haya comunicado al empleador sobre la candidatura o de ser
el caso la elección del trabajador como dirigente sindical; ya que de por sí, los
dirigentes sindicales no gozan de protección especial contra el despido.

Cas. No 307-97-SCON

Lima, cuatro de mayo de mil novecientos noventinueve.

VISTOS; con el acompañado; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, la Sala


de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia integrada por los
señores Vocales: Buendía Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y
Zegarra Zevallos; verificada la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia.

MATERIAL DE RECURSO

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Telefónica del Perú, Sociedad
Anónima, mediante escrito de fojas ciento noventa, contra la sentencia de vista de fojas
ciento ochentidós, su fecha nueve de diciembre de mil novecientos noventiséis,
expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior del Cusco; que confirmando la
apelada de fojas ciento quince, fechada el treinta de setiembre del mismo año, declara
Fundada la demanda interpuesta por doña Corina Arroyo Polanco sobre Nulidad del
Despido.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La entidad recurrente, invoca la violación de los Artículos cuarto, décimo, literal d) y


trentiuno de la Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés, así como el Artículo
doce de su reglamento, y la incorrecta aplicación del Artículo veintiocho de la
Constitución Política, el Artículo sesentidós del Decreto Legislativo número setecientos
veintiocho y el Artículo cuarentiséis del Decreto Supremo número cero cero uno-
noventiséis-TR.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, habiendo sido admitido el Recurso de casación a fojas ciento


noventiocho, fue declarado procedente por resolución de fecha ocho de julio de mil
novecientos noventisiete

Segundo.- Que, en relación a la obligación contenida en el literal d) del Artículo décimo


de la Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés, se centró en determinar si la
exigencia legal a los sindicatos de comunicar los cambios en su junta directiva a la
Autoridad Administrativa de Trabajo y al empleador determina la oponibilidad de los
referidos cargos a este último para efectos de considerar como causa del despido de un
trabajador precisamente su actividad sindical.

Tercero.- Que, al respecto debe señalarse: a) que, es consustancial a la libertad sindical


consagrada en la Constitución la independencia de que goza el sindicato para decidir
autónomamente la conformación de su junta directiva, por lo que, no cabe considerar la
comunicación administrativa y al empleador como constitutiva del nombramiento; b)
que, ello no obstante debe necesariamente distinguirse entre la existencia del acto por el
cual se nombra a un trabajador como dirigente, y la oponibilidad de dicho cargo a
terceros, pues lo contrario implicaría extender la autonomía del sindicato al extremo de
otorgar una presunción de publicidad a actos que en realidad no necesariamente la
tienen c) que, de acuerdo a ello, la existencia contenida en el inciso d) del Artículo diez
del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés, no solo tiene por razón
de ser el aspecto meramente administrativo o formal, sino que tendrá repercusiones
sustantivas para determinados aspectos de fondo; d) que, de otro lado, al analizarse la
regulación legal del despido nulo contenida en el Artículo sesentidós del Decreto
Legislativo número setecientos veintiocho, es de resaltar que la figura legal ha sido
tipificada en base a la causa del acto, y no al acto mismo; e) que, al mismo tiempo, a
efectos de considerar protegido a un trabajador frente a un acto del empleador en base a
la causa del mismo, vale decir al motivo que ha impulsado a este a ejecutarlo, debe
pasarse necesariamente por la demostración de que el autor ha tenido previamente
conocimiento del hecho que configura tal motivo, a cuyo efecto, en el caso, el primer
elemento que debe tenerse en cuenta es precisamente la comunicación por parte de la
organización sindical al empleador de que un determinado trabajador es candidato o ha
sido elegido como dirigente sindical protegido por el fuero sindical; f) que, es evidente
que el fundamenta jurídico en que se sustenta este extremo del recurso es sólido, por
cuanto a efectos de oponer a un empleador la calidad de dirigente sindical de un
trabajador para efectos de su protección especial contra el despido es necesario que
previamente se haya comunicado aquél la designación de éste conforme a las
disposiciones del inciso d) del Artículo décimo del Decreto Ley número veinticinco mil
novecientos noventinueve quinientos noventitrés.

Cuarto.- Que, en cuanto a la violación del Artículo cuarto del aludido Decreto Ley
número veinticinco mil quinientos noventitrés, debe definirse a la luz del mencionado
artículo, si es posible considerar a priori una asamblea sindical como conocida por el
empleador sin que exista prueba adicional.

Quinto.- Que, por lo dicho precedentemente debe precisarse lo siguiente: a) que, en


efecto el Artículo cuarto de la Ley de Relaciones Colectivas del Trabajo, consagra el
impedimento a todo empleador de intervenir en modo alguno en la administración de las
organizaciones sindicales que constituyen los trabajadores, con lo que es perfectamente
posible que en condiciones normales un sindicato niegue conocimiento o acceso del
empleador o sus representantes a una asamblea o a cualquier otro acto interno de la
organización gremial; b) que, en base a lo concluido en el punto anterior, es claro que
los actos que celebran las organizaciones no tienen por cierto, que una asamblea sindical
es conocida por el empleador, si es que tal circunstancia no es acreditada, sea a través de
la comunicación formal, sea a través de cualquier otro medio de prueba admisible de
acuerdo a ley, situación que no se ha dado en le presente caso, pues por el contrario, la
referida asamblea; y c) en consecuencia, también este extremo del recurso resulta
consistente al no ser posible acreditar que un empleador tiene conocimiento de la
calidad de dirigente sindical de un trabajador por la simple existencia de una asamblea
sindical.

Sexto.- Que, en relación a la incorrecta aplicación del Artículo veintiocho de la


Constitución Política, el Artículo sesentidós del Decreto Legislativo número setecientos
veintiocho y el Artículo cuarentiséis del Decreto Supremo número cero cero uno-
noventiséis-TR a pesar que esta Sala no considera que el principio de libertad sindical
consagrado en la Constitución se encuentre limitado necesariamente o de manera
absoluta por lo establecido en la legislación ordinaria , pues ello significa privar de
contenido material a una disposición que no solo está destinada a informar a esta, sino
que tiene contenido propio, es claro que las conclusiones a que se llega en los dos
puntos inmediatos precedentes impiden considerar propio como aplicable al caso de
actora el Artículo sesentidós del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, ya
que los supuestos en que se ha amparado la sentencia, y concretamente la asunción de
que la demandada despidió al actor conociendo su pertenencia al sindicato o actos de tal
naturaleza, contravienen tanto la exigencia prevista en el inciso d) del Artículo décimo
de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, como el Artículo cuarto del mismo
cuerpo legal que consagra la autonomía de que gozan las organizaciones sindicales para
sus actos internos; por lo que existe agravio en cada una de las expresiones
cuestionadas; declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento
noventa, en consecuencia NULA la sentencia de fojas ciento ochentidós, su fecha nueve
de diciembre de mil novecientos noventiséis; y actuando como Organo de Instancia;
REVOCARON la sentencia apelada a fojas ciento quince, fechada el treinta de
setiembre del mismo año, que declara fundada la demanda de fojas dieciocho;
Reformándola declararon INFUNDADA dicha demanda en todos sus extremos;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos por doña Corina Arroyo Polanco, contra CPT-Telefónica del
Perú Sociedad Anónima sobre Nulidad de Despido; y los devolvieron.

SS. BUENDIA G.; BELTRAN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

Se considera que ha existido despido nulo si se adquiere la convicción que el móvil


oculto del empleador para cesar al demandante fue su actividad sindical
desempeñada en años anteriores, por lo que si bien al momento del despido el actor
no tenía la calidad de dirigente sindical tal hecho no hace desaparecer el pasado
sindical del actor.

Exp. N° 2685-2003-N.D.(S)

Señores:

MONTES MINAYA

ARÉVALO VELA

LADRÓN DE GUEVARA SUELDO

Lima, ocho de setiembre de dos mil tres.

VISTOS; en audiencia pública; y, CONSIDERANDO: PRIMERO: que, mediante


escrito que corre de fojas 264 a 268 el demandante interpone recurso de apelación
contra la sentencia de fojas 216 a 218 que declara infundada la demanda, por considerar
que su despido es nulo en razón de haberse originado en su participación en actividades
sindicales y en su condición de representante de los trabajadores; SEGUNDO: que, en
los procesos de nulidad de despido el trabajador debe aportar indicios razonables que
permitan establecer una cierta presunción sobre la existencia de la causal invocada,
mientras que el empleador debe destruir dicha presunción probando que existe una
causa justificada suficiente; TERCERO: que, en el caso de autos con las instrumentales
que corren de fojas 03 a 13 el demandante ha probado que formó parte de la Junta
Directiva del Sindicato de Trabajadores de la Cía. Industrial "Nuevo Mundo S.A.",
habiendo desempeñado los cargos de Secretario General, Sub Secretario de Defensa,
Secretario de Actas, Archivo y Cooperativas, Secretario de Organización Adjunto y
Secretario General Adjunto y con los documentos que corren de fojas 14 a 28 que
participó en actividades de representación sindical en las Negociaciones Colectivas del
"Convenio Colectivo de Trabajo" Planta Principal 1994-1995, de fojas 21 a 22 en el
Convenio Sección Tintorería, de fojas 23 a 25 en el Convenio Colectivo de Trabajo
Planta Principal 1996-1997, de fojas 26 a 28 Acta de Conciliación del Convenio
Colectivo de Cía. Industrial Nuevo Mundo S.A. y Sindicato de Trabajadores de Planta
Principal 1999-2000; CUARTO: que, el empleador no ha demostrado la existencia de
una causa que justifique su decisión resolutoria, y por el contrario con la carta de fojas
46 queda probado que la ruptura del vínculo laboral fue inmotivada, tal es así que la
propia empresa empleadora reconoció expresamente que abonaría al trabajador afectado
la indemnización por despido prevista en el artículo 38 del Decreto Legislativo N° 728
Ley de Productividad y Competitividad Laboral aprobado por Decreto Supremo N°
003-97-TR; QUINTO: que, no existiendo una razón que explique la actitud del
empleador para cesar al reclamante, se adquiere la convicción que el móvil oculto de tal
medida fue la actividad sindical del demandante y su desempeño como dirigente en
años anteriores, siendo que el no tener al momento del despido la calidad de dirigente
sindical en actividad no hace desaparecer el pasado sindical del actor, lo que no puede
ser causa para que se dé por terminada la relación laboral; SEXTO: que, siendo la real
motivación para despedir al demandante el haber realizado actividad sindical, esta
decisión patronal tiene carácter discriminatorio y atenta contra el artículo 1 del
Convenio N° 98 de la Organización Internacional del Trabajo aprobado mediante
Resolución Legislativa N° 14712, convenio que forma parte del derecho nacional y por
lo tanto es de cumplimiento obligatorio; SÉTIMO: que, el despido del accionante se
encuadra en los supuestos de nulidad de despido previstos en los incisos a) y b) del
artículo 29 del Decreto Legislativo N° 728 Ley de Productividad y Competitividad
Laboral aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, por lo que es procedente
amparar la demanda y ordenar su reposición así como el pago de sus remuneraciones
dejadas de percibir desde la fecha en que se produjo el cese, con deducción de los
períodos de inactividad procesal no imputables a las partes conforme lo precisa el
artículo 40° de la norma antes invocada; OCTAVO: que, el hecho que la empresa
empleadora consigne los beneficios sociales del actor, tal como consta de fojas 108 a
111, no impide la protección judicial al mismo, pues, no se ha probado en autos que el
trabajador haya cobrado la suma consignada, lo que si hubiera impedido su reposición;
por estas consideraciones REVOCARON la sentencia de fojas 216 a 218, su fecha 24
de octubre de 2002 que declara infundada la demanda; la misma que
REFORMÁNDOLA declararon fundada; DISPUSIERON que COMPAÑÍA
INDUSTRIAL NUEVO MUNDO S.A. reponga en su cargo a don ZOSIMO PABLO
RIVEROS VILLA con reconocimiento de devengados, intereses legales, costos y
costas; interviniendo como vocal ponente el señor Arévalo Vela; y, los devolvieron al
DÉCIMO PRIMER Juzgado de Trabajo de Lima.

Si a la fecha del nuevo despido el proceso judicial anterior sobre nulidad de


despido se encontraba en ejecución de sentencia, se entiende que se ha producido
una nueva causal de nulidad de despido, conforme al inciso c) del artículo 29 del
Decreto Supremo N° 003-97 –TR.

CAS. N° 607-2002 TACNA (El Peruano,03/01/2005)

Lima, catorce de junio de dos mil cuatro

VISTA; la causa número seiscientos siete - dos mil dos; que en la fecha, el señor Vocal
Supremo Quintanilla Chacón, se adhiere al voto en mayoría de los señores, Infantes
Vargas Acevedo Mena y Dongo Ortega; dejados y suscritos con anterioridad, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo ciento cuarenticinco del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; verificada la votación con arreglo a
Ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Interpuesta por
la Empresa Regional de Servicio Público de Electricidad del Sur Sociedad Anónima
mediante escrito de fojas ciento sesenta y cinco, contra la sentencia de vista, obrante a
fojas ciento treinta y tres, su fecha veinticuatro de junio de dos mil dos, expedida por la
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna, que confirmando la sentencia
apelada de fojas ciento doce, fechada el veintiséis de marzo de dos mil dos, corregida a
fojas ciento veinte, que declara fundada la demanda interpuesta sobre nulidad de
despido y otros. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La recurrente sustenta su
recurso en la causal prevista en el inciso b) del artículo cincuentiséis de la Ley Procesal
del Trabajo, denunciando como agravio la interpretación errónea del inciso c) del
artículo veintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres -noventisiete-TR,
alegando que las instancias de mérito consideran erróneamente que basta que el proceso
seguido entre las mismas partes sobre nulidad de despido se encuentre aún en trámite
para que se configure la causal prevista en la norma denunciada; cuando lo cierto es que
dicho proceso concluyó con ejecutoria de la Sala Constitucional y Social de la Corte
Suprema de fecha diez de julio de dos mil, siendo restituido el actor a su centro de
trabajo y canceladas sus remuneraciones y otros conceptos devengados, quedando
pendiente únicamente el pago de intereses; por lo que, aplicando correctamente el inciso
c) del artículo veintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres -noventisiete-TR
no puede concluirse que el despido haya sido producto de una represalia.
CONSIDERANDO: Primero: Que al respecto, el agravio denunciado por la Empresa
recurrente cumple con el requisito de precisar con claridad la norma que considera
erróneamente interpretada y cuál es su correcta interpretación, por lo que resulta viable
la casación, consecuentemente resulta procedente, debiendo emitirse pronunciamiento
sobre el fondo de esta causal. Segundo: Que, el inciso c) del artículo veintinueve del
Decreto Supremo cero cero tres -noventisiete-TR, dispone que es nulo el despido que
tenga por motivo presentar una queja o participar en un proceso contra el empleador
ante las autoridades competentes, siendo que esta causal de nulidad está reglamentada
por el artículo cuarentisiete del Decreto Supremo cero cero uno -noventiséis-TR, que
establece que para su configuración debe estar precedida de actitudes o conductas del
empleador que evidencien el propósito de impedir arbitrariamente reclamos de sus
trabajadores. Tercero: Que, las instancias de mérito han establecido como actitudes o
conductas del empleador recurrente que precedieron al despido, que se configuró el dos
de marzo de dos mil uno, cuya nulidad reclama ahora el trabajador demandante, el
anterior despido sin causa del que fue objeto el citado actor en el año mil novecientos
noventisiete, el mismo cuya nulidad también solicitó oportunamente ante la vía judicial,
obteniendo pronunciamientos favorables en ambas instancias que ordenaron la
reposición a su centro de labores así como el pago de las remuneraciones dejadas de
percibir desde el día de su cese hasta su reposición efectiva, con los incrementos que se
hayan producido en el periodo, más los intereses legales, todo lo cual debía ser
liquidado por el perito en ejecución de sentencia; siendo el caso que a la fecha de
verificarse el nuevo despido que nos ocupa, el anterior proceso se encontraba en estado
de resolverse las observaciones al informe pericial formuladas por el demandante, con
relación al extremo del cálculo del pago de las remuneraciones devengadas de acuerdo a
su categoría y nivel. Cuarto: Que, el análisis entre los hechos descritos y el despido del
trabajador lleva a la convicción de que existe un nexo de causalidad entre aquellos, tal
como lo evidencia la sentencia de vista. Quinto: Que, respecto al cuestionamiento que
esgrime la Empresa demandada, en el sentido de que las conclusiones arribadas por la
recurrida no resultan suficientes para dar origen a la nulidad del despido por haber
concluido el proceso anterior sobre la misma materia, se tiene que tal afirmación
pretende cuestionar el criterio jurisdiccional independiente garantizado
constitucionalmente, que se sustenta en la valoración referida en el considerando tercero
del presente voto. Sexto: Que, esta Sala Suprema considera que en el presente caso la
sentencia impugnada no ha incurrido en interpretación errónea de la norma denunciada,
pues la conducta del empleador, corroborada por las instancias de mérito, se encuentra
dentro de la causal prevista en el inciso c) del artículo veintinueve del Decreto Supremo
cero cero tres -noventisiete-TR. RESOLUCIÓN: Declararon INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento sesenticinco por la Empresa Regional de Servicio
Público de Electricidad del Sur Sociedad Anónima-Electrosur S.A.; en consecuencia
NO CASARON la sentencia de vista de fojas ciento treintitrés, su fecha veinticuatro de
junio de dos mil dos; en los seguidos por don Walter Arnaldo Mario Linares Sanz sobre
nulidad de despido y otros; CONDENARON a la entidad recurrente a la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal; y estando a que la presente resolución sienta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley:
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; y los devolvieron.

SS. INFANTESVARGAS, ACEVEDO MENA, DONGO ORTEGA, QUINTANILLA


CHACÓN

Los señores Infantes Vargas, Acevedo Mena, firman su voto que fuera suscrito con
fecha siete de mayo de dos mil tres, y el señor Dongo Ortega con fecha diecisiete de
febrero de dos mil cuatro; conforme a lo dispuesto en el artículo ciento cuarentinueve
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Firma para dar
conformidad del acto, Rosa Amado Velásquez. Relatora (e).

EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES ROMÁN SANTISTEBAN,


VILLACORTA RAMÍREZ Y RODRÍGUEZ ESQUECHE; ES COMO SIGUE.
CONSIDERANDO: Primero: Que, al respecto, el agravio denunciado por la Empresa
recurrente cumple con el requisito de precisar con claridad la norma que considera
erróneamente interpretada y expone cuál debería ser su correcta interpretación; que
habiéndose cumplido con los requisitos de fondo previstos en el artículo cincuentiocho
de la Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley veintisiete mil veintiuno, la Sala
debe emitir pronunciamiento de fondo sobre este extremo. Segundo: Que, el inciso “c”
del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero tres guión noventisiete guión
TR, dispone que es nulo el despido que tenga por motivo presentar una queja o
participar en un proceso contra el empleador ante las autoridades competentes; que esta
norma se encuentra reglamentada por el artículo cuarentisiete del Decreto Supremo cero
cero uno guión noventiséis guión TR, el que establece que para su configuración debe
estar precedida de actitudes o conductas del empleador que evidencien el propósito de
impedir arbitrariamente el reclamo de sus trabajadores. Tercero: Que las reiteradas
ejecutorias de la Corte Suprema han establecido que para que se configure la nulidad del
despido conforme al inciso “c” del artículo veintinueve del Decreto Supremo antes
mencionado debe tenerse en cuenta los criterios siguientes: i) Que el trabajador haya
presentado una queja o participado en un proceso de naturaleza laboral en defensa de
sus derechos reconocidos por ley y no con el ánimo de perjudicar al empleador o de
tener un medio de prueba para defenderse frente a un posible despido por causa justa; ii)
Que el acto de despido se produzca con posterioridad a la formulación de la queja o
proceso por parte del trabajador y dentro de un plazo tan cercano que produzca
convicción en el juzgador que, el móvil por el cual se ha roto el vínculo laboral, es la
represalia por el reclamo formulado; iii) Que el despido tenga como propósito impedir
arbitrariamente el reclamo de su trabajador. Cuarto: Que, respecto al punto (i) es de
advertir que el actor no ha presentado queja contra su empleador; sin embargo, tuvo al
momento del despido pendiente de pago un reintegro proveniente de las remuneraciones
devengadas del proceso judicial que mantuvo anteriormente con su empleador
(Expediente número ochenta guión mil novecientos noventa y siete). Ahora lo que se
trata de determinar es si el hecho descrito anteriormente resulta suficiente como para
originar una nulidad de despido; y, así establecer una adecuada interpretación del inciso
“c” del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero cero tres guión noventisiete
guión TR. Quinto: Que el primer aspecto a dilucidar es establecer si las partes se
encuentran ante un proceso judicial. Que el tratadista Aldo Bacre define la sentencia
como: “... el acto jurídico procesal emanado del juez y volcado en un instrumento
público, mediante el cual ejercita su poder-deber jurisdiccional, declarando el derecho
de los justiciables, aplicando al caso concreto la norma legal a la que previamente ha
subsumido los hechos alegados y probados por las partes, creando una norma individual
que disciplinará las relaciones recíprocas de los litigantes, cerrando el proceso e
impidiendo su reiteración futura” (Bacre, Teoría General del Proceso, mil novecientos
noventidós, Tomo tres, página trescientos noventiséis); que igualmente el último párrafo
del artículo ciento veintiuno de nuestro Código Procesal Civil establece: “...mediante la
sentencia el juez pone fin a la instancia o al proceso en definitiva, pronunciándose en
decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión controvertida declarando el
derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal”; que
bajo estas premisas, se puede establecer con meridiana claridad que el proceso judicial
que existió anteriormente entre las partes, culminó el diez de julio de dos mil, cuando
esta Sala Especializada declaró improcedente el recurso de casación en el expediente
número ochenta guión mil novecientos noventisiete. Que la protección en todo caso a
los trabajadores se extiende solo hasta tres meses después, tal y conforme lo establece la
última parte del artículo cuarentisiete del Decreto Supremo número cero cero uno guión
noventiséis guión TR, cuando establece: “La protección se extiende hasta tres meses de
expedida la resolución consentida que cause estado o ejecutoriada que ponga fin al
procedimiento” (sic); consecuentemente a la fecha de recepción de la carta de despido
(dos de marzo de dos mil uno) la litis ya se encontraba definida, con mucha anterioridad
por tanto la premisa de la Ley no se configura. Sexto: Que, si bien a la fecha del
despido el expediente judicial –antes aludido– se encuentra en ejecución de sentencia
(sobre un saldo de las remuneraciones devengadas), ello no significa necesariamente
que exista conflicto entre las partes, capaz de originar conductas reprobables entre ellas,
por cuanto el bien jurídico protegido se encuentra amparado expresamente por el
artículo cuarenta del Decreto Supremo número cero cero tres guión noventisiete guión
TR, que establece: “Al declarar fundada la demanda de nulidad de despido, el juez
ordenará el pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde la fecha en que se
produjo, con deducción de los periodos de inactividad procesal no imputables a las
partes. Asimismo, ordenará los depósitos correspondientes a la compensación por
tiempo de servicios y, de ser el caso, con sus intereses” (sic) bastándole al trabajador
ejercitar su ejecución en la forma legal correspondiente, no pudiéndose impedir su
cobro en forma arbitraria. Sétimo: Que respecto al punto (ii) se debe precisar que el
proceso judicial aludido en la demanda es antiguo (expediente número ochenta guión
mil novecientos noventisiete) y se viene tramitando su ejecución (cobro de intereses)
ante el Juzgado Laboral de Tacna, existiendo un prolongado periodo entre dicho proceso
judicial y el cese arbitrario del actor (notificado el dos de marzo de dos mil uno),
circunstancia que determina razonablemente que el cese no fue producto de un acto de
represalia; que además, entre la reposición del actor (veintitrés de octubre de dos mil) y
su despido, ha mediado cerca de ocho meses, lo que reitera la carencia de la represalia
exigida por Ley; y, que a criterio del legislador solo se otorga una protección
excepcional después de tres meses de la resolución que pone fin al procedimiento,
conforme a la última parte del artículo cuarentisiete del Decreto Supremo número cero
cero uno guión noventiséis guión TR. Octavo: Que respecto al punto (iii) se debe
precisar que en autos no existe prueba alguna que pueda evidenciar que el despido del
actor fue con el propósito de impedir arbitrariamente el reclamo del actor. Que como se
ha mencionado en el considerando sexto de esta resolución, no hay forma extra judicial
que impida el cobro de las remuneraciones devengadas a que tiene derecho el actor, y
menos por voluntad o capricho de la demandada. Noveno: Que, no existiendo
conexidad legal entre el proceso fenecido y el cese del actor es que deberá enmendarse
la resolución recurrida. RESOLUCIÓN: NUESTRO VOTO es porque se declare:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento sesenticinco por la
Empresa Regional de Servicio Público de Electricidad del Sur Sociedad Anónima, en
consecuencia CASARON la sentencia recurrida de fojas ciento treintitrés, su fecha
veinticuatro de junio de dos mil dos; y, actuando en sede de instancia REVOCARON la
apelada de fojas ciento doce, su fecha veintiséis de marzo de dos mil dos, que declara
fundada la demanda; REFORMÁNDOLA la declararon INFUNDADA; en los
seguidos por Walter Arnaldo Mario Linares Sanz, sobre nulidad de despido;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
y los devolvieron.

SS. ROMÁN SANTISTEBAN, VILLACORTA RAMÍREZ, RODRÍGUEZ


ESQUECHE

Los señores Román Santisteban, Villacorta Ramírez y Rodríguez Esqueche, firman su


voto que fuera suscrito con fecha siete de mayo de dos mil tres; conforme a lo dispuesto
en el artículo ciento cuarentinueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto, Rosa Amado Velásquez. Relatora
(e).

La nulidad de despido por tener la calidad de representante sindical únicamente es


aplicable en aquellos casos en que éstos gozan de la protección del fuero sindical,
situación de la cual no goza el demandante por ser un afiliado al Sindicato con la
calidad de asesor interno, por tanto no reúne las características de un
representante y menos le puede alcanzar tal protección.
CAS. Nº 953-2001 UCAYALI (El Peruano, 02/02/2002)

Lima, veinticuatro de setiembre del dos mil uno.- LA SALA TRANSITORIA DE


DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA; con el acompañado; la causa número
novecientos cincuentitrés - dos mil uno, en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha; y producida la votación con arreglo a Ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por don
Alejandro Hector Pacaya Pizango, mediante escrito de fojas doscientos ochentiséis
contra la sentencia de vista de fojas doscientos ochentitrés, su fecha veinte de junio del
dos mil uno, expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, que
Confirmando la apelada de fojas doscientos cuarenticuatro, fechada el doce de marzo
del mismo año, declara Infundada la demanda de fojas treintisiete; con lo demás que
contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El impugnante denuncia como agravio
la interpretación errónea del Inciso a) del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero
cero tres - noventisiete-TR.; CONSIDERANDO: Primero: Que, respecto del agravio
denunciado el recurrente cumple con el requisito de precisar la norma que considera
erróneamente interpretada y cuál es su correcta interpretación, por lo que tal como está
planteado resulta viable la casación; consecuentemente es PROCEDENTE debiendo
emitirse pronunciamiento sobre el fondo de ésta causal. Segundo: Que, el justiciable
sostiene que al momento de producirse el cese tenía la condición de afiliado sindical y
desempeñaba el cargo de asesor interno del Sindicato de trabajadores de la Empresa
demandada, por lo que considera se encuentra incluido dentro del supuesto de nulidad
de despido previsto en el Inciso a) del artículo veintinueve del Decreto Supremo cero
cero tres - noventisiete - TR. Tercero: Que, en principio el inciso a) del artículo
veintinueve antes referido establece en forma indubitable que es nulo el despido que
tenga por motivo la afiliación a un sindicato o la participación en actividades sindicales;
es decir, que regula dos supuestos de procedencia de nulidad, por lo que dentro de este
contexto jurídico es que debe analizarse el caso de autos. Cuarto: Que, el primer
supuesto se tipifica cuando un trabajador es despedido como consecuencia de haberse
afiliado al Sindicato de trabajadores de la Empresa para la cual labora; es decir, que
responde únicamente a una represalia por tal accionar, siendo que en el caso de autos el
actor tenía varios años como afiliado al Sindicato, por tanto al no haberse afiliado
recientemente a éste, su cese no se configura dentro de este supuesto. Quinto: Que,
corresponde analizar el segundo supuesto, esto es la no procedencia del despido de un
trabajador cuando se desempeña como dirigente sindical, precepto que debe ser
analizado en forma conjunta con la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, número
veinticinco mil quinientos noventitrés, que en su artículo treinta dispone que el fuero
sindical garantiza a determinados trabajadores a no ser despedidos sin justa causa,
siendo que el Inciso b) del artículo doce del Reglamento de la Ley antes mencionada,
aprobado por Decreto Supremo cero once noventidós-TR, establece que en el caso de
Sindicatos de primer grado el fuero sindical alcanza a tres dirigentes sindicales, si el
número de trabajadores no supera un total de cincuenta, pero si excede de este número
debe adicionarse un dirigente por cada cincuenta trabajadores, sin que excedan de doce.
Sexto: Que, en atención a lo antes expuesto la nulidad de despido por tener la calidad de
representante sindical únicamente es aplicable en aquellos casos en que éstos gozan de
la protección del fuero sindical, situación de la cual no goza el demandante por ser un
afiliado al Sindicato con la calidad de asesor interno, por tanto no reúne las
características de un representante y menos le puede alcanzar tal protección. Sétimo:
Que, consecuentemente esta Suprema Sala considera que la sentencia impugnada ha
interpretado correctamente el Inciso a) del artículo veintinueve del Decreto Supremo
cero cero tres - noventisiete-TR. RESOLUCION: Declararon INFUNDADO el
Recurso de Casación interpuesto a fojas doscientos ochentiséis por don Alejandro
Hector Pacaya Pizango; en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fojas
doscientos ochentitrés, su fecha veinte de junio del dos mil uno; en los seguidos contra
Triplay Amazónico Sociedad Anónima sobre Nulidad de Despido; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- SS. ROMAN S.; VILLACORTA R.; ESCARZA E.; HUAMANI LL.;
SANTOS P.

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