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es narrativa
Rafael Reig
Melania G. Mazzucco
Mario Vargas Llosa
Nuria Labari
José María Merino
Svetlana Aleksiévich
ensayo
Mary Beard
FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA
Javier Calvo
Número 182 | Junio-julio 2016 Jordi Amat
EJEMPLAR GRATUITO
cómic
María Hernández Martí
y Javi de Castro
poesía
Jacobo Cortines
entrevista
Paloma Sánchez-Garnica
PREMIO DE NOVELA
FERNANDO LARA 2016
MEDITERRÁNEO
MAR LITERARIO
ARTÍCULOS DE
J. M. CABALLERO BONALD
AURORA LUQUE
MERCEDES MONMANY
JOSÉ CARLOS LLOP
ALEJANDRO LUQUE
ALEJANDRO V. GARCÍA
JUAN JOSÉ TÉLLEZ
ÓSCAR ASTROMUJOFF
Presidente José Manuel Lara García El Adriático que desde el golfo de Trieste se extiende hacia
Vocales Consuelo García Píriz Eslovenia y Croacia, es el espacio fundacional de la vida
Antonio Prieto Martín
de Claudio Magris, el libro de sus recuerdos de infancia
Directora Ana Gavín
10 La ruta de las gambas— José Carlos Llop
Dentro de la milenaria tradición mediterránea, Cataluña,
País Valenciano y las Baleares forman un triángulo, unido
Director por el mar y una misma lengua, que es otro mar
Guillermo Busutil
12 El amor y las espinas— Alejandro Luque
Subdirector y editor gráfico
Ricardo Martín Verga, Pirandello, Quasimodo, Lampedusa, De Roberto,
Editor literario Consolo, Bufalino, Sciascia, Camilleri... La literatura
Ignacio F. Garmendia italiana contemporánea tiene en Sicilia un venero
Coordinadora Carmen Carballo inagotable
Consejo Editorial Adolfo García Ortega
Manuel Borrás 14 El plagio de las olas— Alejandro V. García
Jesús Vigorra En muchos de sus versos, los poetas de la Andalucía
Diseño original mediterránea han hecho uso de la imaginería de un mar
y maquetación José Antonio Martínez que alcanza antes de asomarse a las aguas atlánticas sus
Imprime Rotocobrhi S.A.U. confines más occidentales
Depósito Legal SE-2879-98
15 Más allá de Tahar Ben Jelloun— Juan José Téllez
ISSN 1139-7705
Pese a los esfuerzos de quienes a uno y otro lado del
Mercurio se distribuye Estrecho se afanan por tender puentes, la literatura de
gratuitamente en librerías y grandes
superficies de ámbito nacional
Marruecos sigue siendo poco conocida entre nosotros
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por
la ley. La Editorial, a los efectos previstos en el art. 32.1 párrafo 2 del vigente TRLPI, se opone expresamente a que cualquier fragmento de esta obra sea utilizado para la realización de resúmenes
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L
os hablantes de la lengua latina, que también lo llamaron inte-
rior o nuestro, heredaron de los griegos el nombre que todavía
hoy usamos para aludir a su ubicación en el medio de las tierras,
pero lo que la geografía señala como una sola masa de agua,
desde las Columnas de Hércules hasta el Helesponto, es en rea-
lidad una suma de mares, tantos como las culturas que lo han recorrido o
se han asomado a sus riberas. Extendido en el espacio o en el tiempo, el
mundo mediterráneo abarca numerosas lenguas y tradiciones que desde
hace milenios vienen transmitiendo un sinfín de historias relacionadas
con el mar, partes de un legado mayor que tiene en el gran verde, como
lo denominaron los antiguos egipcios, el referente fundacional de una
memoria compartida.
Desde los poemas homéricos que la inauguran, toda la literatura griega,
dice Aurora Luque, está penetrada por el mar, el Egeo de las mil voces que
inspiró a los autores clásicos y continúa estando presente en los contempo-
ráneos, que como Elitis o Cavadías, Karystiani o Tsircas, siguen escuchando
sus rumores. De la mano de Claudio Magris, devoto del marino Conrad,
Mercedes Monmany viaja al Adriático que guarda los recuerdos de infancia
del escritor, atraviesa toda su obra y define su identidad como natural de
Trieste, la ciudad que ejercía como puerta de entrada al desaparecido Im-
perio de los Habsburgo. De la parte del Mediterráneo que baña el levante
español, incluida su Mallorca natal, escribe José Carlos Llop, que describe
Lo que la geografía
un triángulo o “ruta de las gambas” —Palamós, Denia, Sóller— donde se señala como una sola masa de
encuentran las tierras hermanadas por el uso secular de variantes de una agua, desde las Columnas de
misma lengua, el catalán de Llull, March o Martorell. Hércules hasta el Helesponto,
Otra isla, Sicilia, es abordada por Alejandro Luque en un paseo que revisita
algunos de sus celebrados paisajes y destaca la riqueza y diversidad de su es en realidad una suma
literatura, apreciable en el elevado número de grandes escritores —Verga, de mares, tantos como las
Pirandello, Quasimodo, Lampedusa, Consolo, Bufalino, Sciascia o Camille- culturas que lo han recorrido
ri— que ha aportado a las letras italianas. De vuelta al oeste, muy cerca ya
del océano, Alejandro V. García y Juan José Téllez dirigen la mirada a ambos o se han asomado a sus riberas
lados de la cuenca para espigar, el primero, los versos dedicados al mar de
poetas andaluces como Pérez Estrada, Manuel Alcántara, José Carlos Rosales,
Ángeles Mora, María Victoria Atencia, Teresa Gómez, García Montero o Javier
Egea. A juicio del segundo, buen conocedor de la realidad de la otra orilla,
la literatura marroquí no puede reducirse a los nombres más difundidos,
como Ben Jelloun o Chukri, hay decenas de autores valiosos —algunos de
ellos tienen el español como lengua literaria— y se impone una mayor co-
nexión entre los dos mundos.
Vía de comunicación y de intercambio, fuente de riqueza no sólo ma-
terial, escenario histórico o soñado para toda clase de aventuras o enfren-
tamientos, el Mediterráneo está indisolublemente ligado a la travesía de
Ulises en los inicios de la literatura de Occidente. De alguna manera la Odi-
sea, sugiere Caballero Bonald, sus episodios y personajes, pero también los
modos de expresión o las técnicas narrativas, contienen y prefiguran todos
los poemas y relatos que han venido después, hasta hoy mismo. Somos
hijos de Homero y herederos de quienes se inspiraron en sus versos, como
lo somos de ese mar que forma parte de nuestro código genético y no de-
bería erigirse en barrera. Muchos pueblos han habitado y siguen habitando
sus costas europeas, africanas o asiáticas, pero, como bien afirma Llop, el
Mediterráneo entero es la casa. n
E MEDITERRÁNEOS
n los años treinta, el diario
local de la isla de Andros se
llamaba La voz del Egeo, como
recuerda Ioanna Karystiani en
su novela Pequeña Inglaterra
(nombre por el que también se conocía a
dicha cíclada). Pero el Egeo es polifónico: El mar de los griegos nunca pudo reducirse
nunca pudo reducirse a una voz. Muchas
han sido sus bocas y muchos sus porta- a una sola voz, contado y cantado durante
voces. Pocos mares tan conversadores, generaciones en una lengua que sigue siendo
tan desbordantes de historias, relatos y
mitos como este. Antes y ahora. Aunque
la misma de los antiguos aedos
el Egeo ha hablado y habla en griego casi
siempre. Toda la literatura griega está pe-
netrada por el mar de Grecia, poblado de
criaturas poéticas. Como escribí en Aquel
EL EGEO POLIFÓNICO
vivir del mar (2015) a propósito de la poesía
de la antigüedad, “la imaginación helénica
del mar es copiosa y tonificante. Nos surte
de una memoria entrecruzada de barcos,
de hombres y de dioses; de delfines mirífi-
cos, de vientos húmedos, de mástiles que AURORA LUQUE
no olvidan su destino amparador de árbol
en el mar, de cadáveres semidevorados de
marineros, de conchas ofrecidas como ca a las Danaides, que huían de sus vio- que en su suelo se ha desarrollado una
exvotos, de redes exhaustas, de puertos lentos maridos egipcios y pedían asilo en determinada civilización. El Egeo reúne
saludados”. una predemocrática Hélade. Y Eurípides esas dos características. Es único porque
La primera aparición del mar en la lite- denuncia el tráfico de las troyanas humi- creo que no existe en ningún otro sitio
ratura griega ocurre en el verso 34 del can- lladas que embarcan como esclavas en las esta continua interrelación del mar y de
to primero de la Ilíada: el sacerdote Crises, naves de los vencedores. En sus comedias, la tierra y esta pureza. Por consiguiente,
humillado por Agamenón, que se niega a Aristófanes pinta con gracia el bullicio del es lo que da, por un lado, ese carácter úni-
devolverle a su hija Criseida, se aleja de Pireo y a los hambrientos ciudadanos del co a nuestra fisonomía y sustenta, por el
los campamentos aqueos caminando por Ática, que sueñan con una chisporrotean- otro, una inmensa civilización”. La poe-
la orilla: “Y se marchó en silencio por la te fritura de pescado. sía de Elitis es de una enorme potencia
arena del mar lleno de rumores”. A partir En la época helenística se calman y en- visual. Supo capturar la intensidad de la
de este hexámetro melancólico, el mar sanchan las rutas marinas; se inicia inclu- luz del Egeo, de sus rocas, conchas, gavio-
no cesará de salpicar de salitre y espuma so una especie de prototurismo: Meleagro tas y olas, con una nitidez y plasticidad
toda la invención y producción literaria de Gádara (en Siria) evoca viajes fructífe- insuperables desde el primer poema de
de los griegos. Hostiles a los dogmas, los ros para las aventuras amorosas en ape- su primer libro, Orientaciones (1996): “El
poetas formularon varios génesis, incluso tecibles ciudades costeras. Y Arquéstrato amor / El archipiélago / Y la proa de sus
del mar: Hesíodo dijo que Gea, la Tierra, de Gela fue una especie de posargonauta espumas / Y las gaviotas de sus sueños /
“sin ayuda de cópula gozosa”, engendró al sibarita que compuso en el siglo III a. C. En la vela más alta el marinero hace on-
Mar. Distinta es la explicación de la cos- un libro original titulado Hedypatheia o dear / Una canción”.
mogonía que Apolonio de Rodas pondrá Voluptuosidad, un tratado de “gastrología”
en boca de Orfeo: el mar formaba una que daba cuenta de las mejores especiali-
masa indiferenciada con la tierra y el cie- dades gastronómicas del Mediterráneo. Pocos mares
lo, y la discordia desunió los elementos. Sorprende ver la similitud de las técnicas
El mar inspiraba temor. Por eso Hesíodo culinarias de ayer y de hoy. tan conversadores, tan
presumía de haber embarcado una sola ¿El relevo de la antigua tripulación? El desbordantes de historias,
vez, cuando asistió a un concurso poético. espacio sólo permite a citar casi al azar a relatos y mitos. La
Y Teognis aborrecía las incomodidades unos pocos autores de los siglos XX y XXI:
y peligros de la navegación:“Feliz aquel Cavadías, Elitis, Tsircas, Karystiani. imaginación helénica del
que, estando enamorado, del mar no sabe La poesía de Odiseas Elitis (Premio mar es copiosa y tonificante.
nada / ni le importa la noche que cae en Nobel en 1979) se edifica en torno a una Nos surte de una memoria
alta mar”. El mar separa a Safo de la ama- especie de mística marina: el Egeo “era
da que marchó de Lesbos a las costas de el ombligo de aquello que llamamos el entrecruzada de barcos, de
enfrente, hoy turcas. Los refugiados ya espíritu helénico. Existen lugares que son hombres y de dioses
cruzaban despavoridos los mares hace bellos, simplemente. Existen otros que
milenios: Esquilo, en Las suplicantes, evo- adquieren un significado especial, por-
EL MAR DE BARCOLA
MERCEDES MONMANY
E
n un bellísimo retrato dedi- “fantasía simbólica”: quemando todos
cado al gran escritor del mar sus escritos. Una determinación para el
que fue Conrad, incluido en calvario y la pérdida que hacía aparecer a
el volumen Alfabetos, Clau- su padre, en sus recuerdos, como alguien
dio Magris volvía a captu- “vencido”, mientras —informa Magris—
rar de forma maravillosa a esos héroes los testimonios de lo que dejó escrito y su
perseguidos, una y otra vez, por la mala concurridísimo funeral en absoluto daban
fortuna. Héroes que tan bien ha sabido la idea de “la despedida de un vencido por
narrar este autor, en su pequeña o gran la vida”. Más tarde, cuando ya había salido
épica, de un vértigo a otro, de un precipi- de Polonia y surcado los mares del mun-
cio a otro, en cada una de sus obras, des- do, cuando ya había dado a la posteridad
de Conjeturas sobre un sable, Otro mar, La novelas inmortales en una lengua adqui-
exposición y A ciegas hasta su
magnífica y monumental no-
vela, No ha lugar a proceder, A ese apacible paisaje idílico
recientemente aparecida.
Personajes derrotados “por y familiar, con sus característicos
la vida, por sus fantasmas o ‘topolini’ o plataformas de baño
por sus propios principios, a la vez que lugares de encuentro
por las ambigüedades de la
historia y del espíritu”, como para los que pasan el día en el mar,
se decía en el citado ensayo, la madre de Magris lo llevaba cada
titulado “Conrad: nacer es día, de mayo a octubre
caer al mar”.
Una oscura condena des-
de el nacimiento y desde ese
misterioso tiempo anterior El puerto más importante del
en el que se navega en el mar Imperio Austrohúngaro fue la “puerta
turbulento y remoto de la vida
que vendrá. Algo, forjado por
de entrada” de lo mejor de la cultura
recuerdos, por visiones, que no solo centroeuropea, “producto
de Almayer a Nostromo, de de aquel mundo de frontera que era,
Lord Jim al Kurtz de El corazón
de las tinieblas —dice Magris—
antes y después de la disolución de
se convertirá en una especiali- Austria, el mundo danubiano”
dad conradiana, de “ese Kafka
sacado al aire libre”, como él
lo llama, que recorre todas
sus obras. Que las recorre pero
que Conrad había almacenado, mental y rida, el inglés, en la que reinaría como un heroica, el coraje impávido al afrontarla
fantásticamente, desde que era un niño y maestro entre los maestros, nunca dejaría y una oscura vocación por la rendición”.
aún se llamaba Teodor Józef Konrad Kor- de evocar aquella escena, nos dice Magris. El mar, un mar Adriático que desde el
zeniowski en la bella Cracovia de la dura De un modo u otro, aquel triste y desolado golfo de Trieste, e Italia, se extiende hacia
opresión zarista. Allí fue donde contem- retrato infantil de su progenitor que tanto Eslovenia y Croacia, es fundamentalmente
pló un día a su padre, un gran patriota le impresiónó, aquel retrato lo reelaboró a el mar de la vida de Magris, el libro de sus
polaco que siempre luchó por la libertad su manera, en los principales sentimien- recuerdos de infancia. Esa foto fija y obce-
de su pueblo, atrapado en una especie de tos y angustias de su obra: “la derrota cada, como era fija y obcecada la imagen
LAS GAMBAS
El oro se convierte en plata y se viaja hacia
la antigüedad. Y antigüedad siempre quie-
re decir origen: fenicios, griegos y judíos.
Eso se percibe, sobre todo, en el mar, don-
de un carguero es anacrónico y siempre
se espera que aparezca una trirreme. Y se
percibe en la tierra, que es suelo bíblico,
pero también el territorio de la Ilíada. En
JOSÉ CARLOS LLOP cuanto a la modernidad —que empieza
con el cristianismo— el perfume del mar
V
llega hasta las páginas del Nuevo Testa-
ivo en una isla del Mediterrá- yéndolo— a través de sus bahías, cabos y mento y al morir Jesucristo, los apóstoles
neo. Aquí nací, de aquí me radas. Ahora vuelve a hablarse del Medite- se lanzan, como Odiseo, al Mediterráneo
fui y aquí regresé al cabo de rráneo como un mar de sangre o muerte, y expanden su doctrina a través del mar.
unos años. Pocos. Cuando por los ahogados que huyen de la guerra San Pablo instaura el método y en él, la
me despierto, el mar es mi de Siria y el hambre africana. Siempre lo belleza de los nombres como una heren-
norte, mi sur, mi este y mi oeste. Los días fue, pero siempre ha disimulado, como cia: Antioquía, Esmirna, Corinto, Tesaló-
de niebla se oyen con claridad las sirenas si no lo fuera. nica, Éfeso, Siracusa… Y antes y ya para
de los barcos. El puerto está cerca de casa. Es Joseph Conrad —marino antes que siempre, Roma, que se apropia el mar al
El mundo está al otro lado, lejos: no se lle- escritor— quien mejor definió este rasgo: nombrarlo —Mare Nostrum— y edifica
ga a pie, ni en automóvil, ni en tren. Debe sus templos y ciudades de
cruzarse el mar, con todos los riesgos que Occidente a Oriente y crea el
implica: los mismos que nos contó Home- Si seguimos la ruta desde Derecho por el que todavía
ro. Nada cambia y todo permanece en el nos regimos. Roma: nuestro
Mediterráneo, que es el verdadero mundo Mallorca al oeste o al norte —que paganismo y nuestra civiliza-
—lo explicaré más adelante— y no ese otro tantas veces ha trazado con acuarela ción. Y en ella, el mar como
que está al otro lado del mar. el pintor Miquel Barceló— encontramos el espejo de la gran madre, la
Acabo de citar a Homero. Cuando es- loba. Con o sin Tito Livio, pero
cribo o leo en mi estudio, el mar Medi- a Llull, Turmeda, Ausiàs March, no sin Horacio, Propercio, Ca-
terráneo me rodea y no porque lo vea, el ‘Tirant lo Blanc’, J. V. Foix, Josep Pla tulo, Virgilio o Marcial… No
sino porque está ahí. Está en los clásicos o Llorenç Villalonga sin tantos de donde venimos
y en algunos de mis preferidos del siglo y que también son el mar. De
XX. Miro a mi alrededor y siempre está el ellos y de Cavafis y Seferis y la
mar, o más adentro, el reflejo de su luz y mirada inglesa —los Durrell y
el clima y la botánica que el mar favorece. Aquí en el Mediterráneo Douglas y Auden y James in-
Lo está en los poetas que amo, en los no- se creó el mundo. Nació y se cluso, desde su invernadero…
velistas que me acompañan, en el pensa- Pero volvamos a casa, aun-
miento donde me reflejo. El Mediterráneo,
expandieron el pensamiento y el que no nos hayamos movido
siempre detrás de una manera de hablar arte, se desarrollaron las religiones de ella, porque ya hemos di-
y de escribir y de interpretar la vida y el monoteístas y se contagió la escritura cho que el Mediterráneo ente-
mundo. De una manera de ser, noble e in- ro es la casa. Aunque nuestra
noble, como somos los humanos.
—todas las escrituras— como forma expedición almogávar no haya
En la isla donde vivo no hay animales de memoria y testimonio hablado de conquistas, sino
venenosos y tampoco los hay peligrosos de esencias. De fatalismo y
para el hombre. Lo escribió Plinio y sólo religión, de dioses y filosofía,
Hobbes le contradeciría, pero ahí entra no de comercio y guerra. Tocaría,
la fauna sino la razón, que a veces —lo es- pues, hablar de contrabando o
cribió Goya— produce monstruos. Ya dije: “de Salamina a Actium, pasando por Le- de tráfico de esclavos: musulmanes entre
noble e innoble. En este mar nació el mun- panto y el Nilo y acabando con la matanza los cristianos y cristianos entre los mu-
do. En este mar se hizo el mundo durante naval de Navarino, por no mencionar otros sulmanes. Todo eso es Mediterráneo puro,
siglos y en este mar continúa mirándose encuentros armados de menor interés, también. Durante siglos lo ha sido. Como
Occidente. Desde la fascinación y desde el toda la sangre heroicamente derramada lo es el arte y no hay Giotto sin él.
temor. En sus costas y en sus naves —aquí en el Mediterráneo, no ha dejado la man- Goethe viajó al Sur, como aconsejaría
nació el arte de la navegación, se destiló cha de un solo reguero púrpura sobre el Eliot en sus versos y una marca de cerveza
el comercio y se perfeccionó la guerra—, azul profundo de sus aguas”. Las aguas ha descubierto, desde hace unos años, que
atravesándolo y delimitándolo —pose- turquesa de la costa insular, la alfombra lo mediterráneo es sinónimo de alegría de
D
os premios Nobel y al me-
nos media docena más de
grandes nombres, además
de una larga tradición de
relatos de viaje, otorgan a
Sicilia el indiscutible marchamo de isla
literaria, suelo fértil en mitos e historias
que, como la propia tierra, pueden dar fru-
tos terribles o sublimes. “A todo le salen
espinas en Sicilia, hasta a las alcaparras”,
observaba el gran historiador del Arte
Cesare Brandi en su Sicilia mía, “y todo y
siempre te ofrece el amor”.
Ese es el contraste que hace irresisti-
ble la vieja Trinacria para lectores y es-
critores. Y tal vez sea esa la causa de que
la literatura siciliana sea a menudo leída
contraponiendo nombres, como si uno
no pudiera (¡y no quisiera!) quedarse con
todo: Lampedusa contra De Roberto, Verga
contra Pirandello, Consolo contra Bufali-
no, Sciascia contra Camilleri… Ejercicio
acaso inútil, como el de enfrentar ciuda-
des, pues Sicilia no se entiende sin esa
portentosa diversidad. El único modo de
conocerla de veras es moverse, saltar so-
bre el mapa como de autor en autor, de
libro en libro, e ir definiendo poco a poco
nuestras devociones.
El viaje y el paseo son los grandes
subgéneros de la literatura sobre la isla,
siempre con Goethe como gran maestre.
Muchos acuden atraídos por las huellas
de la Magna Grecia, pero más allá del he-
lenismo mítico se revelan mil Sicilias,
árabe, normanda, aragonesa, catalana… Es
Mediterráneo puro, y sin embargo vive de
espaldas al mar —otra de sus paradojas—,
porque del mar vinieron tantas y tantas
desgracias seculares. “Es como esconder
la cabeza bajo tierra”, explicaba Leonardo
Sciascia. “No ver el mar para que el mar no
nos vea. Pero el mar nos ve”.
Una isla, en fin, que juega a no ser
ÓSCAR ASTROMUJOFF tal, que solo acepta serlo cuando así lo
afirman los atlas, que, según Gesualdo
Verga, Pirandello, Quasimodo, Lampedusa, Bufalino, “son libros de honor”. Desde
el estrecho de Mesina y Taormina, con
De Roberto, Consolo, Bufalino, Sciascia, su impagable teatro griego, y más allá de
Camilleri... La literatura italiana contemporánea Siracusa, con esa iglesia cristiana soste-
nida aún por las columnas de un templo
tiene en Sicilia un venero inagotable griego; por esa carretera que a Pasolini le
olía a azahar y limoneros, regaliz y papi-
L
mi cama estáis, con-
a versión solvente del fragmen- chas, algas, arenas: /
to de Heráclito sostiene que comienzan vuestro
nadie se baña dos veces en el frío donde acaban
mismo río; la glosa irreveren- mis sábanas”.
te lo expresa de otra manera: Teresa Gómez ha
nadie se ríe dos veces en el mismo baño. encontrado en esas
Ningún poeta escribe dos veces el mismo aguas un tratado de
verso aunque el mar (el Mediterráneo an- filosofía que, como
daluz, desde Pulpí a Tarifa) sea idéntico. el Libro de arena,
El Mediterráneo aforístico de Rafael Pé- es infinito: “En la
rez Estrada es el mar claro de los Sagaces poesía en general,
frente al boscoso de los Sargazos. “Toma y muy en particu-
el agua la imagen y la devora en su fondo”; lar en la poesía an-
“la lluvia sobre el mar es asonante” o, el daluza, el mar no
más haraclíteo de todos, “el espejo es una es solo un recurso
instantánea del río”. Solo a veces el mar estilístico. Cues-
de Pérez Estrada imagina una forma de tiones metafísicas,
estabilidad: “A la decisión en el mar se le existenciales, so-
llama ancla”. La orilla solo transmite una ciales, románticas,
falsa impresión de redundancia: “Las olas han navegado con
son aliadas del plagio”. maestría surcando
Manuel Alcántara, aliado él mismo de las metáforas del
Pérez Estrada, prefiere bañarse en la igno- mar y sumergién-
rancia, que nunca es la misma: “No sabe dose en sus profun-
el mar que es domingo. / Se revelan, in- didades”.
mortales, / las olas a cuerpo limpio. / Cada La morfología
vez que muere alguna / la misma ocupa su de la costa tam-
sitio”. El Mediterráneo es para Alcántara el bién elige los sen-
papel pautado donde escribe o presiente la timientos. La playa,
supresión tranquila de la vida. Y si el mar un invento burgués
abjura o se retracta, cabe siempre buscar del siglo XVIII, alo-
ÓSCAR ASTROMUJOFF
sus restos en el fondo: “Por la mar chica ja los recuerdos
del puerto / andan buscando los buzos / remotos y felices: “Es otro el mar que
la llave de mi recuerdo”. El Mediterráneo es vimos / desde aquella glorieta, / desde
El mar, las llaves y las cerraduras sub- aquella constancia con que partir el año
marinas. Es decir, el mar secreto de los bu- para Alcántara el papel pautado / a finales de junio / y huir de la ciudad
zos. José Carlos Rosales lleva batiendo los donde escribe o presiente la con su reloj / y el tiempo”, escribe Luis
fondos mediterráneos desde que en 1988 supresión tranquila de la vida. García Montero.
publicara El buzo incorregible. “Yo diría que Pero a veces no hay arena donde exten-
el mar es la historia o el pasado, lo que se Y si el mar abjura o se retracta, der la memoria sino roquedal, rompeolas
olvida o se entierra o se menosprecia, lo cabe siempre buscar sus escueto, pequeños finisterres donde dis-
que está sumergido; lo desconocido o lo restos en el fondo: “Por la mar persar el cansancio o la derrota. Como el
que no se quiere conocer; lo triturado y Troppo mare de Javier Egea, en la Isleta del
destruido, como la arena; de ahí su oscu-
chica del puerto / andan Moro: “Es así que el amor, el viejo amor,
ridad, de ahí su deseo de hacerse notar, su buscando los buzos / la llave / el pobre amor tan viejo, tan torpe, tan
movimiento y su ruido, su fuerza ciega o de mi recuerdo” cansado, / mira hacia el mar, entorna los
su amenaza siempre latente…” postigos / y se tiende y reposa”. n
BEN JELLOUN
Esa conexión entre ambos mundos
la asumió Juan Goytisolo que, desde su
autoexilio en Marrakech, ha hilado el
mundo marroquí con una España que
olvida su ligazón sentimental con el an-
tiguo protectorado; espacio en donde se
multiplican los esfuerzos de traductores
y escritores como Khaled Raisuni, edito-
JUAN JOSÉ TÉLLEZ res de clásicos españoles para hispanis-
tas marroquíes como los autores Juan
Q
José Sánchez Sandoval y Abderrahman El
uizá sea Tahar Ben Jelloun el intelectual, parece el anverso de la de Fathi, o, desde Algeciras, el empeño de la
escritor marroquí que ma- Mohamed Chukri, fallecido en 2003 con poeta Paloma Fernández Gomá y su revista
yor trascendencia guarda 68 años, pero convertido en un símbolo Tres orillas o los firmantes del Manifiesto
hoy día entre los lectores de resiliencia a partir de su emblemática Humanista. Uno de los divulgadores de
europeos, especialmente novela Le pan nu —traducida felizmente al la literatura marroquí en lengua españo-
en Francia, donde suele fin como El pan a secas—, escrita con las la o catalana es el argentino Christián H.
residir entre escapadas a la legendaria Ricci, autor, entre otros estudios, de ¡Hay
Librairie des Colonnes de su Tánger ju- moros en la costa! (y escriben libros en espa-
venil y a su Fez natal; pero también goza La conexión entre ñol); bajo cuyo paraguas incluye a Najat el
de una afición española a la que rindió Hachmi, Larbi El-Harti, Mohamed Ararou,
tributo la utilización de un verso de Vi- ambos mundos la asumió Laila Karrouch o Sanae Chairi. A dicha re-
cente Aleixandre en la traducción de su Juan Goytisolo que, desde su lación, habría que sumar firmas como las
novela Cette aveuglante absence de lumière autoexilio en Marrakech, ha del veterano Mohamed Chakor, Aziz Tazi,
(Sufrían por la luz), un escalofriante testi- Mohamed Lahchiri, Mohamed Sibari, Lar-
monio sobre el presidio más sórdido de hilado el mundo marroquí bi Messari, Mohamed Mgara, Driss Buissef
Hassan II, publicado en 2001. Consagra- con una España que olvida y Mohamed Rekab Buissef, entre otros. A
do a partir de la novela La noche sagrada, su ligazón sentimental con el esta orilla, como ocurre con el viejo Teatro
con la que obtuvo el Premio Goncourt en Cervantes de Tánger, se les suele ignorar.
1987, es sumamente crítico con la reali-
antiguo protectorado No creo que Francia los tratase así si es-
dad marroquí. Su obra, por su armazón cribieran en francés. n
IGNACIO F. GARMENDIA
Galatea liberada
NARRATIVA lleva a las manos que hay en a las brujas y adoba las leyendas
C
GONZALO CRUZ
“ El perdón cicatriza
una búsqueda de la felicidad y también
como una manera de protegerla de la
amenaza de todas estas sombras. Pero
la memoria”
al final tiene mucho peso la curiosidad
humana por llenar en un momento dado
esos vacíos, por descorrer las cortinas y
saber lo que no se quería.
√
sentimientos profundos y a flor de piel,
común es cierto y resulta doloroso y y que hay límites hacia los que también
complejo resolverlo si la empresa se se puede empujar a una persona. En el
disuelve. Pero lo peor es el veneno que se ámbito judicial los jueces no pueden
transmite a los hijos a través de la idea de empatizar con las víctimas, como
Es imprescindible que la
mantener el matrimonio hasta la muerte. sucede en el sanitario, su obligación es
En la novela se refleja esa amargura educación proporcione a las escuchar a la otra parte, analizar todas las
autodestructiva con uno mismo y con el mujeres parámetros mentales posibilidades.
otro, cómo esa educación en mantener e instrumentos para identificar —Matrimonios infelices, triángulos
una apariencia provoca que los hijos con claridad las actitudes sentimentales, venganzas y la redención
repitan los mismos gestos. Es importante del amor. Tiene mucho de bolero su
que al igual que hace el personaje de Julia
violentas y que no sean novela.
las mujeres tengan el valor de separarse, manipuladas por la codicia —Es verdad que tiene el espíritu del
de optar por una libertad que a pesar emocional del hombre bolero, su baile de tristeza y de pasión
de conllevar una sensación de fracaso entre el amor y el desamor. Hay historias
también favorece la búsqueda de la en las que un tercero rompe la posibilidad
felicidad. todavía se lleva en las venas. Incluso el de la felicidad, y otras es la que pesa la
—Los malos tratos, físicos y pegar, humillar, despreciar y someter se sombra de un pasado que duele. Y nadie
psicológicos, están muy presentes en la considera normal dentro de la convivencia. vive la vida que tendría que haber vivido
trama. ¿El amor es una forma de codicia? Hay que recordar que hasta 1989 la mujer pero también está la esperanza de que el
—La violencia del hombre contra no podía denunciar al marido por violación futuro del amor todo lo comprenda, todo
la mujer por el hecho de ser mujer porque existía aquello del débito marital. lo cure, todo lo pueda. n
EL DERECHO
A SER
sexualidades diferentes que
adornan la naturaleza desdiciendo
el estigma del contra natura: el
cisne negro, “monógamo y fiel,
pero sexualmente indeciso”,
√
La narración de un viaje exterior
e interior —como la narración
moluscos hermafroditas que
se auto fecundan o cambian de
de todos los viajes—, donde los
sexo con la edad. Eres como eres protagonistas superan
MARTA SANZ Eres como eres tiene un marcado sentido del obstáculos, el desgajamiento
Melania G. Mazzucco ritmo, no solo porque Giose sea y el dolor que producen los
Trad. Xavier González Rovira músico y Christian un estudioso malévolos prejuicios, y crecen
Anagrama de la cronología, sino también
228 páginas | 17,90 euros por seguir un modelo clásico de
narración: la historia comienza y eclosiones lacrimógenas de
in media res y la línea temporal algunas escenas —las lágrimas de
FÉLIX CLAY
decano, que son como excursiones
C onviene acercarse a
este libro como los
médicos se acercan
a las radioscopias que
deben descifrar. Es decir,
narración se filtran correos
electrónicos. Los convocados
son esa pareja a punto de
romperse. Lo que ahí se
dicen, las dagas que se clavan
con temor y algún trocito de cuando aprietan el botón
esperanza. El debut de Nuria de “enviar”, son también
Labari (Santander, 1979) bombas que implosionan
en el universo de la novela en sus cuerpos devastados.
con Cosas que brillan cuando Hundidos. Rotos. La escritura
están rotas no podía haber de Labari es vertiginosa,
sido más estallante. No sólo afilada y honda.
porque en el escenario de sus Si Nuria Labari deslumbró
personajes estallen bombas, sino porque con sus relatos hace siete años en el
su escritura revienta, rompe y salpica extraordinario Los borrachos de mi vida
desde la primera página al lector: “Es (Lengua de Trapo), ahora parece haber
mentira: la realidad no supera la ficción. encontrado acomodo en el largo aliento
Necesitamos la ficción para superar la de la novela, que parece manejar con
realidad”, escribe Labari casi a modo de la maestría de un veterano: domando
consigna. Y es que Labari milita en ese palabras, torciendo tramas, bordando
bando de seres humanos convencidos de adjetivos. Son muchos los momentos
que la ficción es lenitiva. Una conclusión brillantes que este libro nos regala. Quizás
a la que ha llegado doce años después el más emocionante, por veraz y literario,
de vivir el 11-M. El libro está dedicado, de es aquel en el que se detalla aquellos
hecho, a las víctimas. En algún momento, libros que se encontraron entre las
Labari escribe: “Los muertos también cenizas, las carnes abiertas y los hierros
tienen nombres. Y eso es alguien que ardiendo. “Los libros de los que iban
nadie puede quitarles. Llorar y llamar a los leyendo y no se calcinaron, las últimas
muertos. Debemos hacer ambas cosas”. palabras de algunos”. n
NARRATIVA
en el siglo III a.C. y atribuidas la corrupción, el peligro de los
√
define Luis Mateo Díez
que completa la terna
de fabuladores. Una
afición que puede tener
Una didáctica metáfora de la sus raíces en la lectura
vida ramificada en más de en sus tiempos de
pupitre de la edición de
setenta fábulas, apólogos y Aguilar de los Cuentos
parábolas en las que las viejos de la vieja España
conversaciones del rey Diselem de Sainz de Robles,
con su consejero se relacionan como señala el propio
con las voces imposibles de Merino en el prólogo
animales para abordar las en el que defiende la
amenazas omnímodas de la modernidad de esta
nueva edición que
naturaleza humana
José María Merino. resucita su primera
versión íntegra y
buenos consejos y el saber, y que se relacionan con las voces en español contemporáneo,
eran los ignorantes los muertos imposibles de animales: palomas, acompañada de unas 80
que resucitaban con ellas. Con ese monos, cuervos, leones, chacales ilustraciones de la época.
conocimiento tradujo al persa las —como los hermanos Calila y La lectura de Calila y Dimna,
historias que escuchó y regresó Dimna— arqueros y orfebres, para al que Merino ha despojado del
a su reino. No hay cuento persa abordar con ejemplos, humor y ropaje lingüístico del siglo XIII
ni árabe que no comience con enseñanzas, las estrategias de para que pueda ser entendido por
el relato de un enigma y de un supervivencia a través de las cualquier lector actual, demuestra
viaje que va creando un laberinto imposturas y apariencias, las la vitalidad, la introspección
de relatos que se bifurcan en trampas y desdichas que hacen psicológica y el tono pedagógico
otros, conduciendo a caballo de nido en los miedos, los deseos de unos textos que reproducen
la aventura y de lo didáctico a que sea acobardan al igual que aspectos vigentes de la vida
sus oyentes y lectores. Igual que el amor, los oropeles del poder, cotidiana, y cuyo sedimento,
sucede en este códice de cuentos la deslealtad frente al valor como destaca Merino, está
con origen en el Panchatantra, de lo honesto y de la amistad, presente en la obra de Andersen,
las fábulas escritas en sánscrito las injusticias, las traiciones, de Kafka y de Borges. n
√
por las peculiaridades del alma
rusa, pero el resultado es muy
diferente.
Y, por último, publicada en
Lean ‘El fin del “Homo Acantilado, nos llega El fin del
sovieticus”’ si de verdad “Homo sovieticus”. La caída de
la URSS, del comunismo, de
quieren saber la tragedia que la última utopía… Lo vimos en
fue la URSS, la tragedia para directo por televisión: el muro,
tantos que supuso su caída, Gorbachov, la Perestroika,
las esperanzas que nacieron, los tanques entre la multitud,
las que se enterraron, Yeltsin, las guerras civiles
el mundo que soñaron en los diferentes estados…
Svetlana Aleksiévich. Tenues reflejos. Lean El fin del
“Homo sovieticus” si de verdad
fijan en el individuo, en el alma, quieren saber la tragedia que
N unca consintieron de
buen grado, ni los más
apasionados lectores
ni los más reivindicativos
novelistas, que la literatura,
merecedora del Premio Nobel
de Literatura en 2015. Cuando
se le concedió ese galardón,
el único libro suyo editado en
español era Voces de Chernóbil
o Tolstói. Cientos de historias
hermosas y terribles circulan
por sus páginas. Tan hermosa
y honda es su escritura que
muchos novelistas tendrían que
suplantada por el periodismo, (2002), libro protagonizado por preguntarse qué sentido tiene
dejara de ser el espejo en el los habitantes de la zona y por lo que están haciendo. Lo que
camino del que hablara Sthendal. los encargados de limpiar la zona sí logrará Aleksiévich es que
El avance y el auge de los medios del desastre nuclear de 1986. Casi sus lectores nunca más pierdan
de comunicación en el siglo nadie conocía por estos lares a el tiempo con tanta escritura
XX ofrecían una visión global Aleksiévich hace un año y, como inane y vacía que circula por los
—y sobre todo inmediata— de suele suceder, la ignorancia lleva escaparates. n
ENSAYO
por la conversión de Constantino retrotraerse a continuación a la
√
de la gente común,
cuyo rastro puede
seguirse a partir de
pequeños indicios—
Roma nos concierne y el relato que amplían los
de su devenir, unido al de los datos conocidos o
ponen en entredicho
interlocutores que nos las antiguas certezas.
precedieron, precisa de una Roma nos concierne
constante reescritura, desde y el relato de su
una mirada crítica que vaya más devenir, unido al de
allá de la admiración por los los interlocutores
indudables logros que nos precedieron,
Mary Beard. precisa de
una constante
pueblos que dieron a Europa del citado Gibbon, llamó su reescritura, desde una mirada
—y no sólo a Europa— su mejor hora, cuando la batalla crítica que vaya más allá de la
identidad clásica. de Inglaterra—, esto es, en las admiración por los indudables
A la hora de fijar el marco décadas postreras de la República logros para tratar también de
cronológico de la antigua Roma, y concretamente en 63 a.C., año las contradicciones o las zonas
se usa como punto de partida la de la famosa conspiración de oscuras. Suele afirmarse que no es
fecha legendaria de 753 a.C. que Catilina que el orador, entonces razonable juzgar a los antepasados
los propios latinos establecieron cónsul, se jactó siempre de haber desde los criterios de hoy, pero
como la de la fundación de la desbaratado. Aunque aún es de algún modo hay que hacerlo
ciudad, pero los historiadores objeto de controversia, se trata para no caer —aunque también
no siempre coinciden en lo de un episodio profusamente estos formen parte de la historia—
que respecta al término del documentado que sirve a la en el ensueño esteticista o la
itinerario. Beard opta aquí no autora como preámbulo para idealización retrospectiva. n
TRADUCTORES:
TRAIDORES CON CAUSA
con las piezas de otro juego
de construcción. Peor todavía.
De un juego de construcción
extraterrestre, fabricado en
un planeta donde no tienen ni
√
“Aspiramos a desaparecer.
Nuestra escritura es la única
idea de cómo son los juegos de
construcción de la Tierra”.
que intenta que nadie se fije
A partir de ahí nos embarca en ella, que quiere ser
ANTONIO ITURBE El fantasma del libro en un breve pero intenso viaje literalmente invisible, algo
Javier Calvo didáctico que arranca con la en lo que la mente no se
Seix Barral primera traducción de la Biblia detenga en absoluto”. Javier
190 páginas | 17,50 euros al griego por parte de 72 sabios, Calvo nos desvela que eso
verdaderas figuras sagradas a no es tan sencillo
los que se atribuye categoría de
médiums, puesto que —como
ENSAYO
de haber contribuido a fundar y al fin infatigable antiestalinista.
T
CARLES GELI
√
en 1962 en la ciudad alemana. El
encuentro que la sobreactuación espíritu de esta cita muniquesa,
franquista consideró altamente se detalla la actividad del europeo
subversivo y calificó con la y pro demócrata Congreso por la
denigratoria etiqueta que ha En el terreno de los hechos, se Libertad de la Cultura y se relata
hecho fortuna, “contubernio”, detalla la actividad del pro el momento significativo del
ocupa parte pequeña del homenaje a Machado en Collioure
estudio, e incluso las onerosas
demócrata Congreso por la en el vigésimo aniversario de
consecuencias que acarreó a Libertad de la Cultura y se relata su muerte que instrumentalizó
los participantes (detenciones, el momento del homenaje a políticamente al poeta al servicio
destierro, exilio por temor a volver Machado en Collioure que de la reconciliación nacional y
al país) solo se mencionan de instrumentalizó políticamente fue el trampolín de la generación
pasada en sus páginas finales. al poeta al servicio de la realista y social del 50.
El presunto reclamo comercial reconciliación nacional Jordi Amat cuenta con
del título disminuye su auténtico pormenor y pulso narrativo
valor, que es muy superior al de la los desvelos de una falange
crónica de aquel episodio concreto del meritorio complot. En de aviranetas cuya osadía al
del activismo contra la dictadura. realidad, son dos los protagonistas oponerse al régimen sirvió
Amat hace un cumplido desarrollo del libro. Uno, el falangista para avanzar en la arriesgada
del antifranquismo democrático reconvertido Ridruejo, a quien se aventura del rescate democrático
que, por mor del curso expositivo, da trato cercano a la hagiografía de España. Este benemérito
se remonta a toda la posguerra (Escrito en España se considera antifranquismo algo retórico y
y proyecta el trabajo hasta su una “catedral” de nuestro ensayo especulativo suplementó la lucha
desenlace definitivo, la Transición. democrático). Otro, el ensayista, efectiva, la comunista en la calle,
El análisis de los desvelos de escritor y conspirador Julián en la fábrica y en la cárcel, que
algunos españoles del interior Gorkin, comunista primero, en La primavera de Múnich no sale
—sobrevenidos a veces, después después revolucionario del POUM porque no ha lugar para ello. n
N
ÑITO SALAS
√
teta. Pero desdeña toda
tentación de caer tanto
en el “buenismo” postizo
como en la tragedia
La falta de ejemplaridad o en la desesperación
santurrona del personaje, que egoica. Tener cáncer es
una puta mierda y te
está jodida, mucho, sí, pero entran ganas de asesinar
que lleva con dignidad romana a gente. Y eso no se va
los efectos de bicho y ni comprando budas ni
‘quimios’, hacen de esta obra comiendo remolacha. El
una pieza de caza mayor humor puñetero con el
María Hernández Martí. que relata un viaje difícil
de entender, sus cambios
gala tanto de su humor sarcástico le buscó pareja de baile. de humor, la falta de ejemplaridad
como de su amor por los Eso descolocó a María, santurrona del personaje, que
personajes y los perros por muy que no era ducha en el está jodida, mucho, sí, pero que
absurdos que sean. Que suelen género. Tras un rato lleva con dignidad romana los
serlo. María escribía en diarios ceniciento, apareció su efectos de bicho y quimios, hacen
crónicas de esas noticias humildes príncipe de León, Javi de de esta obra una pieza que, en su
que sirven para el relleno y que Castro, un joven modestia aparente, se convierte
en su mirada se transformaban en prometedor con el que en caza mayor. La comparo con
piezas de rigor e ironía singulares. se estuvo escribiendo Arrugas (Paco Roca) y María y
Luego decidió irse inventando un durante laaargos meses yo (Miguel Gallardo), dos obras
personaje para poder cutypastear discutiendo cada coma, que lograron galardones, eco
la realidad y humorear con lo elemento de atrezzo y mediático y lectores por su humor
demasiado familiar. Abrió blogs punto de vista para lograr que el veraz al tratar temas que suelen
y alumbró a La Lupe, un trasunto trabajo común se hiciera redondo. caer en el melodrama pasteloso.
protagonista de sus historias Y se hizo. El resultado asombra Que no, que no me muero juega
breves. Publicó un libro, Vida tinta, porque mantiene las palabras y el en esa liga. La de los dibujos que
y vino luego esa cosa del cáncer. espíritu de los relatos de son personas reales. Ya están
Los amigos empezaron a llamarla Hernández y les añade una tardando. n
POESÍA
LUIS SERRANO
VERTEBRACIÓN
DE LA VIDA
lenguaje transparente, fecundado
por la música y la pintura e inserto
en la mejor tradición europea,
desde Horacio a Petrarca,
según señala el profesor Díez
√
‘Pasión y paisaje’ aúna la
perturbación, lo instintivo y lo
de Revenga, sin que esto vaya
en detrimento de su absoluta
irracional de la pasión, con la
contemporaneidad. claridad y serenidad del paisaje.
JAVIER LOSTALÉ Pasión y paisaje Seis libros de poemas, con Un lenguaje fecundado por la
Poesía reunida (1974-2016) obras tan axiales como “Carta música y la pintura e inserto en
Jacobo Cortines de junio y otros poemas”, la mejor tradición europea
Vandalia. Fundación José “Consolaciones” y “Nombre
Manuel Lara entre nombres”, y la inclusión del
401 páginas | 19 euros texto inédito “Días y trabajos”, en el horror que cabe también en
forman un organismo vivo que nuestro continente, extensible
va construyéndose lentamente según avanzamos en su lectura
L a tarea de resumir en
unas líneas más de
cuarenta años de creación
poética de Jacobo Cortines es
tan imposible como necesaria.
ante los ojos del lector, con
la verdad de quien intenta
conocerse y conocer el mundo
hasta la médula de todas su
luces y sombras, mediante una
a los desplazados por la guerra
y la miseria que encuentran su
tumba en el mar. Igualmente
estremecedor es el largo poema
“Carta de Junio” dirigida a su
Imposible por inabarcable, concepción moral de la escritura padre, cuya vida reescribe el poeta
y necesaria porque su total generadora de conciencia, en la con tanta sinceridad y amor que
vertebración de la vida entraña que el tiempo es un presente se redime. Y en esta incompleta
en su pulso el amor, la muerte, la absoluto, pues nada de lo vivido inmersión en poesía tan rica,
naturaleza, el paso del tiempo, los deja de respirar en el poeta ni de aún quisiera señalar otro texto,
espacios más íntimos y familiares, tener horizonte por muchas que caudaloso también, “Nombre
el misterio y la conciencia de los sean las pérdidas. Un organismo entre nombres”, porque el nombre
otros; porque no falta tampoco en vivo que constantemente es asimismo columna vertebral
ella la denuncia y el compromiso. encuentra en el paisaje la de la obra de Jacobo Cortines,
Todo ello transmitido al lector proyección de su memoria pues crea lo nombrado, sustancia
mediante un estado de espíritu más honda, la desnudez de un el origen y el final, amanecen en
a la vez pasional y sereno, al que diálogo sin interferencias y el él los rostros de la niñez y de la
responde el título de su poesía latido de los que ya no están. muerte, alumbra lugares y florece
reunida: Pasión y paisaje. Título Y unido al paisaje, el paseo, paz y esperanza.
que aúna en palabras de Cortines que le permite fundirse con él Esa esperanza que, por encima
la perturbación, lo instintivo y en un pausado acoplamiento de todo, destilan los versos de
lo irracional de la pasión, con la de la mirada y del resto de los este autor sevillano que ya ocupa
claridad, la armonía y serenidad sentidos, y de este modo llegar el lugar que le corresponde dentro
del paisaje. Estado de espíritu a la semilla de su pensamiento y de la mejor poesía española
manifestado a través de un habitar presencias queridas. contemporánea. n
INFANTIL
Y JUVENIL
Fairy Oak. El secreto La protagonista de esta de la humanidad, cuando
de las gemelas historia es Raina, una chica de el ser humano aún no sabía
6º curso, que sufre un accidente que lo era, y proponía la
Elisabetta Gnone ANTONIO A. y se rompe los paletones. En manzana (si fue una manzana
Ilus. Alessia Martusciello et al. GÓMEZ YEBRA ese momento empieza su lo que comieron los primeros
Destino
320 páginas | 14,95 euros drama particular, de dentista en pobladores de la Biblia) como
dentista, comprobando que son uno de los símbolos del amor.
En Fairy Oak viven desde varios especialistas quienes se Claro que también se
tiempo inmemorial seres ocupan del cuidado y arreglo proponen en el libro una
humanos normales junto a de los dientes. Y comprobando serie de experimentos que
magos, brujas y hadas, en también que llevar brackets el no iniciado en el ovidiano
perfecta armonía. Localizado en y otros artilugios bucales es arte de amar puede llevar a
un bellísimo entorno natural, muy incómodo, y que los que cabo: experimentos sencillos,
entre el bosque y la costa, Fairy deben apoyarte (los amigos) que sirven para solicitar la
Oak se ha creado en torno a un no siempre lo hacen; incluso colaboración del lector en el
hermoso Roble parlante. Allí colaboran para que te sientas acto creador. Así se invita a
todo es felicidad, y las hadas, mucho peor de lo que ya estás. hacer un colgador de puerta,
que son minúsculas (caben en Todo ello, que podría a escribir en la oscuridad, a
un pequeño bote de cristal) se presentar características de comprar libros baratos fijándose
dedican al cuidado de los niños. tragedia, es abordado por la en el título y combinarlos
Ya conocemos historias autora en primera persona, para encontrar algún tipo de
donde seres humanos normales como novela-cómic, en clave mensaje. O regalar lo imposible,
y seres mágicos conviven más de humor, consiguiendo sacarle o fijarse en ritos determinados,
o menos, pero aquí se ayudan mucho partido a cada momento, como el hecho de quebrar un
además unos a otros. Cuando a cada situación, a cada reto cántaro en una boda gitana. n
nacen dos niñas gemelas, con por superar, incluso al violento
una diferencia de doce horas, y terremoto que sacude San
es necesario una cuidadora se Francisco, lugar donde vive la EL PEQUEÑO LEO DA VINCI
presenta el hada Felí. Las niñas protagonista. Un extraordinario
(Vainilla y Pervinca) crecen, y ejercicio de reflexión, de revisión,
El arca misteriosa
las diferencias entre ellas son que sirve de ayuda para quienes Christian Gálvez
cada día más notables. Hasta el se encuentren en situaciones y Marina G. Torrús
punto de que una es capaz de parecidas, que son millones de Ilus. Paul Urkijo Alijo
Alfaguara
volar y la otra, no. Con el tiempo jóvenes en todo el mundo. El 146 páginas | 12,95 euros
se descubrirá cuáles son los primer mundo, por supuesto. n
motivos de tales diferencias, y El grupo que acaudilla el joven
se irá desvelando cuál será la Leo Da Vinci se encontrará
finalidad de las mismas. Love is in the Air esta vez con una ardua misión:
Finalmente, la unión de todos recuperar el Arca de la Alianza.
Vanessa Pérez-Sauquillo
consigue vencer al enemigo Ilus. Natalia Pereira La pandilla se pone en marcha
número uno, aunque algo Alfaguara con la ayuda de la marchosa
queda pendiente: la variante 128 páginas | 12,95 euros abuela de Leo, y la menos eficaz
que se percibe en ese elemento de su abuelo, que festejarán su
maligno, y el desarrollo de la Libro perfecto para amantes 40 aniversario de boda en París.
historia de amor que nace entre imperfectos, reza el subtítulo Allí contactarán con Cuasimodo
Pervinca y Grisam. n del libro, aunque ya sabemos y Nostradamus, aquel en
que siempre se exagera un situación poco ventajosa, por
poco. Se trata de un libro donde haberse contagiado del tufo, y
¡Sonríe! los adolescentes encuentran este sufriendo visiones que lo
muchos de los sentimientos dejan en fuera de juego.
Raina Telgemeier
Maeva que están empezando a notar, y Pero Leo y sus amigos
216 páginas | 18,90 euros algunas soluciones para encarar avanzarán por la ciudad de la
los problemas que conllevan. luz desfaciendo entuertos, y
La adolescencia es una época Es, en cierto sentido, un localizando el Arca.
complicada para cualquier libro de ayuda, ayuda para Lo fundamental del libro
chico y chica. En esta etapa enfrentarse a la vida, para es el humor (a veces marrón)
se observa mucho el propio solucionar lo que el amor, y su lenguaje desenfadado,
físico, se compara con el de los incipiente, creciente, titubeante, que utiliza términos de otros
demás, y empieza una auténtica va pidiendo a cada uno. idiomas, y de la jerga infantil.
competición por gustar a Y se basa en experiencias Las expresiones coloquiales
los otros: es más importante propias pero también ajenas, contactan perfectamente con
incluso que gustarse a sí mismo. desde los primeros momentos sus lectores. n
Tusitala
AGUSTÍN LOZANO DE LA CRUZ
En la imagen superior, a la izquierda, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; Luis Sáez de
Jáuregui, de la Fundación AXA; la autora premiada, Paloma Sánchez-Garnica, que recibió el premio de manos de Consuelo García Píriz, patrona
de la Fundación José Manuel Lara, junto a la ganadora; el presidente del Parlamento Andaluz, Juan Pablo Durán, y la consejera de Hacienda,
María Jesús Montero. En la imagen central, José Manuel Lara García, presidente de la Fundación Lara, junto a Juan Espadas. A la derecha,
arriba, patronos de la Fundación AXA, patrocinadora del evento, y abajo las escritoras Nativel Preciado y María Dueñas.
LUIS SERRANO
de un autor de culto
Publicada la biografía de Antonio
Rivero Taravillo, ganadora del Premio
Antonio Domínguez Ortiz 2016
J. M. CABALLERO BONALD
La nave de la literatura
Calipso personifica el hechizo, la molicie infran-
queable, la ofuscación amatoria. Poseidón es el taima-
do artífice de la hostilidad, el enemigo agazapado. La
tierra de los lotófagos encarna los consuelos enigmá-
ticos del olvido. Polifemo remite al engaño como treta
salvadora. La isla de Eolo viene a ser como el origen de
ese vendaval dialéctico entre el hombre y la naturale-
za que pretende dominar. Circe atañe al hechizo, a las
amarras sentimentales que paralizan la voluntad. La
tierra de Helios, el hermoso dios veleidoso, sugiere la
desobediencia destructiva, la libertad de equivocarse.
Los monstruos y sirenas que amenazan la vida del
navegante representan la crueldad y el despotismo,
la falacia y la alucinación.
Todas las tramas argumentales, todos los orna-
mentos expresivos, todas las técnicas de narrar aún
vigentes están contenidas en la Odisea. Poema po-
liédrico, multiforme, convierte al Mediterráneo en
el egregio espacio fundacional de la literatura. La
poesía y la novela movilizadas por Ulises han servi-
do de paradigma a la novela y la poesía que han ido
produciéndose desde la Edad heroica hasta la Edad
contemporánea. En cierto decisivo modo, la cultura
literaria de Occidente es legataria de la errática crea-
tividad de Ulises, de sus invenciones y temeridades,
en la misma medida en que somos herederos de ese
ÓSCAR ASTROMUJOFF
L
y madurado a lo largo de la historia. La Odisea es el
a nave de Ulises surca los más preclaros vínculo primigenio que otorgó a nuestra cultura la
distritos de la cultura occidental: su ruta pertenencia inmarcesible al Mediterráneo. De ese mar
concierne al recorrido de nuestra civili- venimos y a ese mar volveremos algún día.
zación. Entre el fondo del Mediterráneo No se olvide que el Mediterráneo baña los zócalos
y los contrarios términos de Iberia caben de tres continentes y que por él navegaron, a la zaga
los fundamentos de lo que hemos sido, de lo que he- de los héroes homéricos, los viajantes de comercio
mos llegado a ser. Del itinerario de Ulises irradia la fenicios. Fundaron colonias y empresas, desde Tiro
literatura forjada y evolucionada en nuestro mundo a Gadir, y propiciaron ese intercambio humano que
a lo largo de tres milenios. Cada una de las hazañas complementa el que Ulises ya había establecido con
del rey de Ítaca, cada uno de los cantos del poema los dioses. En esa memoria genealógica está implícita
homérico, simbolizan nuestras propias andanzas la memoria de nuestra literatura. n
humanas y culturales.
Si se traza un mapa de los naufragios y peripecias
de Ulises desde que zarpa de Troya hasta que arriba En cierto decisivo modo,
a Ítaca, podrá establecerse también con cierta razo-
nable proximidad un cuadro de correspondencias la cultura literaria de Occidente es
entre esas navegaciones fantásticas y las experiencias legataria de la errática creatividad
ciertas de nuestra literatura. Los propios personajes de Ulises, de sus invenciones
que se integran en la Odisea pueden servir de pauta
cartográfica en este sentido. Aparte de Penélope y y temeridades, en la misma
Telémaco, cuyos nexos con la fidelidad y la perse- medida en que somos herederos
verancia han sido predeterminados por la tradición, de ese prestigio civilizador que
ahí queda esa nómina insigne de seres vinculados
a la divinidad, la mitología y el género humano que
circunvala el Mediterráneo
transitan por el fascinante poema de Homero.
+!4D2HB5-ahijgi!