exes IMITIINIMNINM NIIHalperin Denghi, Tulio La larga agonta de la Ar Ariel, 2006. “4 p. 7 23815 em. zentina peronista.- 1? ed. — Buenos Aires: 963 ISBN 950-912: 1. Historia Politica Argentina 1. Titulo cpp 320,982 Diseiio de cubierta: Mario Blanco © 1994, 2006, Tulic Halperin Donghi Derechos exclusives de edicisn en castellano reservados para todo el mundo: © 2006, Grupo Editorial Planeta / Ariel Independencia 1668, C 1100 ABQ, Buenos Altes, Argentina woweditorialplaneta.com.ar 22 editcion: 2,000 ejemplares (1 edicién en este formato) ISBN-13 978-950-9122-96-3 ISBN-10 950-9122-96-3 Jmpreso en Verlap S.A. Producciones Gritieas: Spurr 653, Avellaneda, en el mes de abil de 2006. Hecho e] depssito que pre Inapreso en Ia Arg diseno de enbierta, pucce ser reproduce ks, quinic, dol eihtor de esta publieaci¢n, include el ido ch nance alguna Wi por nsdn mesdio, yi ve ina o de fexoenpia sa el rosie perrwin rncetiien, dptiew de pn Advertencia Las paginas que siguen son el resultado de una generosa ocurrencia del Club de Cultura Socialista José Aricd, que al aproximarse los treinta afios de la publicacién de Argentina en el callejon (ARCA, Montevideo, 1964), me invite a ofrecer, en una de Sus Yetniones, una continuacion hasta el presente de 1993 de la narrativa cerrada entonces por ese ofro efomero presente tnaugurado con la inesperada vic- toria electoral del doctor Ilia. Pronto se me hizo evidente que esa tarea, que no podia parecer mds obvia, era en rigor intposible. Lo que en 1964 asegurd un paraddjico éxito (hecho de ilencios ptiblicos y discretos pero inesperadamente wuplios consensos privados) para una obrita cuya vision de la historia argentina mds reciente se rehu- ubaa identificarse con ninguna de las interpretacio- ) que, ruidosamente, se combattan en esos tiem- pos de iimplacables divisiones ideoldgicas y fieros 'TULIO HALPERIN DONGHL rencores politicos, era que ella ofrecia la historia in- conclusa de una crisis que avanzaba inexorablemen- te hacia un desenlace de tormenta en el que corrian riesgo gravisimo de naufragar los destinos persona- les del autor y sus lectores. Era, sin duda, la coinci- dencia en ese presentimiento sombrio, nunca. expli- citado en el texto de aquél, e implicitamente recusado por las consignas triunfalistas que movilizaban a tan- tos de éstos, la que subtendia el clandestino acuerdo entre uno y otros. La distancia entre ese momento y el de hoy se mi- Igo mds que en afios: los separa precisamen- rmenta entonces tan temida. Al pasar del fu- turo al pasado, ella ha cambiado no sélo el dnimo con que nos volviamos a la historia entonces en ha- no el teniple mismo de esa historia, en cuan- los nudos que tenfan deena te la to cersé, si to en esa tormenta se coriaron ala Argentina de 1964 prisionera de su callejon. La narracion cronoldgica, que en 1964 ofrecia el cauce exposilivo natural para dar cuenta de lo que aparecia como un inexorable avance temporal hacia un temible desenlace, parece menos adecuada cuan- do se trata de explorar retrospectivamente la crisis re- solutiva que se interpone entre nuestro presente y el de 1964, y que se impone como el tema central de es- tas reflexiones. Desde que la vemos retrospectivamente, Somos reconocer en ella uno de esos momentos capaces der nite el rum- decisivos en que se ve cambiar subitame ADVERTENCIA bo de la historia. Es sabido que en la exploracién de momentos conto éste es preciso a la vez hacer justi- cia a lo que aportan de radical novedad, y a los vin- culos que los unen con la etapa a la te han venid a dar desenlace, es sabido también que es ésta Laie de las tareas mds dificiles para el historiador; muy pocos han logrado reconstrutr con igual hen lis dos faces a la vez complementarias Gear de esos momentos radicalmente innovadores, En ne las rdpidas paginas, como advertird facilmente el bes lor, se ha buseado menos caracterizar el nuevo fs bo que ha venido a tomar nuestra historia a partir de esa reciente curva decisiva (una tarea que reque- ra de quien la emprendiese la posesion del don de profecia) que rastrear en el pasado la huella de | : nuiltiples procesos paralelos y entrelazados que Hen a encontrar su nudo y desenlace en ese instante re- soltitivo, , Asi limitada en sus objetivos, la exploracion aqui wnprendida exige de todas maneras adoptar un oh loque mds analitico que narrativo, y un avance me- Hos sometido a la pauta cronoldgica, a la vez que re- (iitado a adaptarta a los ritmos divergentes de seal no de esos procesos, cuyas ratces sera preciso en ids de un caso rastrear en un pasado mds remoto ye el evocado en Argentina en el callején. Ello impone renunciar a una de las facilidades ye hacen airactivo al historiador el esquema narra- {vo-cronologico: en él la imagen del proceso exami-