Las

afirmaciones
de Darwin
en la
evolución
del caballo
Actividad integradora
Facilitador: Juan Mario Canseco Gallardo
Evolución, Darwin-
Alumno: Juan Abad Rodríguez
Wallace
Grupo: M16C4G11-089

AbArOjA
Introducción:
En esta actividad analizaremos los principios de la teoría de Darwin – Wallace aplicados en la
evolución del caballo, más que hablar de los diferentes devinieres históricos que llevaron a uno y
otro a la teoría, lo que aquí presentaremos de manera clara y precisa es una comparación de las dos
propuestas tanto de Darwin como en la de Wallace, mismas en las que nos centraremos en las
diferencias conceptuales por resultar ser las más importantes para la biología.

Podemos decir que la evolución biológica es el proceso a través del cual las especies van
modificándose a lo largo del tiempo, es decir, son modificaciones a medida que pasan las
generaciones. Esta evolución genera una alteración en la genética de una población que podría
derivar en la adaptación de la especie a un nuevo hábitat o el surgimiento de una especie diferente.

Darwin fue influido notablemente por la visión preponderante en la ciencia británica de inicios del
siglo XIX, la teología natural, que afirmaba que la naturaleza era la obra de un Diseñador, el viaje
que realizó en el Beagle alrededor del mundo entre 1831 y 1836 cambiaron su visión. A su regreso
empezó a escribir diversos cuadernos de trabajo en los que se puede ver claramente un cambio
gradual, de la visión fija del dogma religioso, hacia el evolucionismo. Esta visión es la que Darwin
mantendría por el resto de su vida, y dentro de este marco es que se entienden sus explicaciones
como la que mantiene que todas las especies (incluido el ser humano y todas sus características
distintivas) son resultado de procesos naturales.

Por otro lado, podríamos decir que Wallace fue en sentido contrario, desde un inicio como
naturalista, en su búsqueda de un mecanismo para explicar la transformación de las especies. Es un
hecho que Wallace en esa época se movió hacia una visión teísta (la creencia en una “Inteligencia
Suprema”) y teleológica (los procesos naturales tienen un fin determinado), aunque sus razones
tuvieron más que ver con un convencimiento de la filosofía utilitarista (una doctrina que considera
la utilidad como principio de la moral) del filósofo británico Jeremy Bentham.

Otro aspecto importante es la pluralidad de las explicaciones de ambos naturalistas. Darwin en sus
dos obras principales, El origen de las especies (1859) y El origen del hombre (1871), dio prioridad
a la variación espontánea y a la selección natural para explicar la evolución, pero admitió la
posibilidad de que otros mecanismos pudieran funcionar, por ejemplo, la herencia de caracteres
adquiridos. Por su parte, Wallace se reafirmó una y otra vez en que la selección natural era el único
mecanismo válido para explicar multitud de fenómenos naturales, e incluso sociales. Su obra,
Darwinismo (1889) es el mejor ejemplo de este convencimiento.

Al final, las visiones evolutivas de Darwin y de Wallace son dos propuestas con elementos
originales cada una, fundamentadas en distintas formaciones con visiones del mundo diferentes,
pero también con algunas influencias en común. Por ejemplo, ambos tienen en común los viajes que
realizaron, que se consideran como el inicio de la biogeografía, sobre todo por las aportaciones de
Wallace, y las lecturas de ambos de obras del geólogo Charles Lyell y del economista Thomas
Malthus. Pero es cierto que buscaron explicar un mismo fenómeno, la transformación de las
especies, mejor conocida por los victorianos como “el misterio de los misterios”.
Desarrollo:

Otra Observaciones Importantes de Darwin fue el ritmo de la evolución, Darwin afirmo que el
cambio evolutivo se produce de forma gradual y lenta, que una modificación conduce a otra y esta a
su vez a la siguiente, afirmando que “la naturaleza no da saltos”.

En la primera afirmación de Darwin, expone que, si se toman en consideración las relaciones

embriológicas, la distribución geográfica, la sucesión geológica y la anatomía comparada, se puede
concluir que las especies no fueron creadas independientemente, si no que han descendido de un
ancestro en común. Y en el caso del caballo con los fósiles
recolectados, se forma una teoría de su evolución a través de un
largo periodo de tiempo y espacio, en donde su población muestra
descendencia de un ancestro en común: El Hyracotherium.

Darwin colecto huesos de animales extintos o fósiles, y Richard

Owen un afamado paleontólogo, reviso estos fósiles (a petición de
Darwin) logrando con esto el armado y clasificación de los mismos.

La segunda afirmación dice, “Los cambios de las especies se deben

a alteraciones en las condiciones de vida a las que están sometidas
por cambios en las condiciones del medio ambiente”. Como lo
vimos anteriormente el caballo como lo conocemos hoy en día, es
muy distinto a lo que fueron sus ancestros durante los diferentes
periodos de tiempo, sus fósiles muestran grandes transformaciones
de forma general mediante la sucesión geológica.

La tercera afirmación dice, “La selección natural no actúa a nivel de

individuos, sino en las poblaciones. Si las variaciones se presentan
en la mayoría de los individuos y estos se reproducen y heredan a su
vez las variaciones que adquirieron la población cambia”. En el
caso del caballo se han encontrado diferentes fósiles de los
ancestros del caballo en distintos periodos de tiempo y en distintos
espacios geográficos, el estudio del caballo es un hecho
controversial, pues sus investigadores y descubridores, aun no se ponen de acuerdo del lugar de
procedencia.

Al hacer su comparación con especies actuales noto grandes similitudes, por lo que intuyo que estas
especies estaban emparentadas y que, tal vez, tendrían un ancestro común.

Los primeros équidos que existieron poseían cuatro dedos en sus miembros anteriores y tan solo
tres en los posteriores, como resultado de la evolución, para una adaptación progresiva a la carrera,
el número de dedos fue reduciéndose a tres, posteriormente a dos, hasta la aparición del casco
único, característica del caballo actual.
En el proceso evolutivo del caballo y las afirmaciones de Darwin, trataremos de encontrar los
puntos de conexión.

Desarrollo:
El Hyracotherium en el Eoceno: La evolución del caballo
puede seguirse a través del registro fósil hasta llegar a
Hyracotherium (también llamado Eohippus), un pequeño
mamífero herbívoro tenía un tamaño que oscilaba entre los 20 y 40
centímetros de altura, con cuatro dedos en las extremidades
anteriores y tres en las posteriores, tenía los dientes de copa
baja, a primera vista era similar a un perro pequeño, La
evolución le hizo aumentar su altura hasta los 115 cm y perder sus dedos hasta hacerse
monodáctilo, es decir, con un solo dedo. Poco a poco, su único dedo se endurecería mediante
mutaciones, hasta desarrollar cascos que les permitían huir de los depredadores. que vivió durante el
Eoceno, hace 55 millones de años, en América del Norte. Se supone que de él descienden todos los
équidos posteriores, incluido el género Equus.

El Mesohippus en el Oligoceno: Tenía el tamaño de una oveja, con tres dedos en las patas del
frente y uno en los de atrás, y con los dedos más alargados y que ya presentaba pies con forma de
casco, a diferencia del Hyracotherium, y todavía dentadura de filófago. Parece ser que las especies
euroasiáticas desaparecieron; sin embargo, las especies americanas dieron lugar durante el
Oligoceno al género Mesohippus del tamaño de una gacela,

El Merychippus en el Mioceno: Algo más tarde, en el Mioceno, al Mesohippus le sucedió el

Hypohippus que tenía el tamaño de un poni, Hace 20 a 25 millones de
años atrás, en el Mioceno, vivió el Merychippus, la etapa más significativa
de la progresión. Medía aproximadamente 90 cm. y el Anchitherium Al
igual que otros géneros de équidos ya desaparecidos, poseía tres dedos en
cada extremidad. Se cree que ambas especies colonizaron después Eurasia
desde América del Norte.

El Pliohippus en el Plioceno: en este periodo ya era del tamaño de un asno solípedo, y el número
de dedos se reduce a uno, aunque en los Pliohippus laterales rudimentarios. Los laterales formaban
un par de sobrehuesos primitivos colocados a lo largo del metatarso y no se veían externamente. La
cabeza se alarga todavía más, el tamaño del cuerpo aumenta, las muelas continúan alargándose y
haciéndose más complejas para una dentadura de herbívoro. El Pliohippus (primer antepasado de un
solo dedo) Era muy similar en apariencia al Equus, a pesar de que tenía dos dedos largos en ambos
lados de la pezuña.,
El Equus en el Pleitoceno, en donde ya aparece con el tamaño y
características actuales, con una pezuña en sus extremidades ya
eliminados los dedos, así como la evolución de los molares, con una
dentadura completamente herbívora. El Equus es el único género
que sobrevivió en la familia de los caballos. Domesticado hace unos
3000 años atrás, el caballo tuvo un profundo impacto en la historia
humana en áreas como la migración, la agricultura, la guerra, el
deporte, la comunicación y los viajes. Las especies de Equus han vivido desde hace 5 millones de
años hasta el presente. Las especies que viven incluyen caballos, asnos y cebras. Los fósiles de
Equus se encuentran en todos los continentes, excepto Australia y la Antártida.

Darwin – Wallace, postulan las siguientes afirmaciones, aquí las

expongo relacionándolas con la evolución del caballo.

1. Si se toma en consideración las relaciones embriológicas, la distribución geográfica la

sucesión geológica y la anatomía comparada, se puede concluir que las especies no fueron
“creadas” sino que descienden de un ancestro común. La evolución del caballo, puede seguirse a
través del registro fósil, la evidencia del ancestro común del caballo, es el Hyracotherium que se
ubica en el periodo Eoceno.

2. Los cambios de las especies se deben a alteraciones en las condiciones de vida a las que
están sometidas por cambios en las condiciones del medio. La historia de los caballos está ligada
a los cambios climáticos, después de una evolución larga en el Eoceno, cuando el continente se
separó, los caballos emigraron, para luego adaptarse a un nuevo ambiente.

3. La selección natural no actúa a nivel de individuos sino en las poblaciones, si las

variaciones se presentan en la mayoría de los individuos y estos se reproducen y heredan a su
vez las variaciones que adquirieron, la población cambia. En paleontología se ha considerado
durante mucho tiempo que los cambios evolutivos en los dientes del caballo fueron causados por la
selección natural.

4. Si la población conserva las variaciones favorables y destruye las perjudiciales entonces la

población está sujeta a la selección natural. Aquellos seres en los que las variaciones o
mutaciones les proporcionan alguna ventaja sobre sus competidores es más probable que se
reproduzcan y transmitan a su vez estas variaciones a sus descendientes.
5. Estos cambios se van dando de forma paulatina y/o gradual a lo largo de millones de años.
Como ya lo mencionamos se tuvo que pasar por un proceso de cambio evolutivo durante millones
de años para llegar a conocer el caballo moderno que al día de hoy conocemos, sus cambios como
ya se mencionaron si viene cierto fueron de forma gradual también fueron muy drásticos o
complejos ya que aumento su tamaño, sus patas y pesuñas, cuello, cabeza etc. Como parte de su
adaptación a los diversos cambios.

Conclusión:
El término biodiversidad hace referencia a la variedad de forma de vida que habita en nuestro
planeta, sin embargo, esta definición es demasiado amplia. Al realizar un análisis más detallado del
término, es posible identifica diferentes aspectos de los sistemas vivientes, organizados en tres
niveles: el nivel genético, el nivel de especies y el nivel de ecosistemas.

Las investigaciones y las teorías de la evolución por selección natural nos brindan una explicación
clara y muy interesante de los cambios en las especies a lo largo de millones de años, gracias a estas
teorías y principios podemos explicarnos los procesos evolutivos.

Quedando claro con esto que todo ser viviente ha tenido que evolucionar y adaptarse a las nuevas
condiciones del medio ambiente que nos rodea.

Como resultado de todo lo antes mencionado, las variaciones de los organismos, hoy podemos
reconocer la inmensa diversidad de formas biológicas que habitan en el planeta y somos capaces de
comprender como actúa el proceso de evolución, en la creación de nuevas especies.

En el estudio de la evolución del caballo, gracias al registro de los fósiles el proceso evolutivo y de
adaptación que tuvieron a través del tiempo, por medio de las variaciones genéticas que fueron
heredando para adaptarse a su medio ambiente.

Referencias
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