La globalización es un proceso dinámico de creciente libertad e integración
mundial de los mercados de trabajo, bienes, servicios, tecnología y capitales. Este proceso no es nuevo, viene desarrollándose paulatinamente desde 1950 y tardará muchos años aún en completarse, si la política lo permite. La globalización no es un valor, es un ímpetu instaurado en el proceso de expansión del sistema capitalista que, con todas sus innovaciones, produce una serie de transformaciones profundas, positivas y negativas. Los más entusiastas defensores de la globalización son quienes pueden disfrutarlo. La pregunta básica y frecuente es si la globalización no es una nueva forma de dominación. La globalización es, sin duda, "también" una forma de dominación de los más fuertes sobre los más débiles. El fenómeno de la globalización no es nuevo. Se ha repetido cíclicamente con diversos ímpetus en el pasado, aunque nunca tanto como hoy en día, compulsiones de "vigores excesivos" deseosos de afirmación: los vándalos; el renacimiento; la reforma; el primer orden económico mundial; la revolución industrial. El Perú y su nuevo modelo del FMI de la apertura económica. No debería empezar sin por lo menos agregar que todo Sudamérica está en un proceso de integración, nos vemos en la necesidad de integrarnos con la búsqueda del progreso por el bien de los ciudadanos quienes somos los más perjudicados, por la medidas optadas por cada gobernante que nos toca vivir , como en estudio realizado hay una marcada diferencia de los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo. Está marcada diferencia se observa, que si bien somos en el caso del Perú país productor de materia prima en el mundo de la industrialización y del valor agregado, La producción de Sudamérica esta devaluada por no tener la tecnología necesaria, pero anta esta realidad se puede agregar que un claro ejemplo de cómo la producción de harina de pescado en la cual se necesita una eleva proporción de anchoveta se coloca al mercado internacional a un bajo precio sin prever siquiera lo que hemos extraído del mar ni corresponde por la utilización de la materia prima tan importante que se emplea para esta producción , lo mismo pasa con Ecuador con sus bananos y camarones no solo eso sino que también se ve afectado el mercado interno de cada país y por ello detiene el avance de nuestras economías, Sin embargo a raíz de muchos factores políticos, socio- económico hoy se encuentra inmerso en una crisis social severa. La política local actual no desvía el rumbo forzando aún más un plan poco fructífero si observamos las condiciones de la totalidad de la población. La creciente tensión social compromete aún más a la situación del país, ya sea para el accionar local como el internacional. La globalización no ha terminado su camino todavía, pero sí que ha provocado ya un impacto notable en el mundo. Ya se ha podido ver que este no se refiere solo a la tecnología, aunque es cierto que no hubiera llegado al punto en el que está sin ciertos avances. Se trata de un fenómeno que afecta a todos los ámbitos de la sociedad, desde la política hasta la economía, dando lugar a nuevos retos y oportunidades. Y AQUÍ EL RESUMEN PRRO Hay varios tipos de globalización y se puede distinguir entre cuatro principales: globalización económica, cultural, social y política y tecnológica. Pero, antes de nada, ¿qué es la globalización? Se trata de un concepto que define la expansión de los países, así como su unión e interacción con fines culturales, económicos y sociales. La globalización económica consiste en eliminar aranceles y barreras para que el capital pueda circular libremente y se cree así un mercado mundial La globalización cultural hace referencia a la unificación de prácticas. Esto quiere decir, compartir valores, tradiciones e iconos. En el sentido más restrictivo del concepto, se podría hablar solo de música, cine, literatura y arte. Sin embargo, puede extenderse más allá, y es que aquí también entra el consumo de los mismos medios de comunicación en diferentes países e incluso el acceso a las mismas marcas comerciales. La globalización también se extiende al área social y política. Desde el punto de vista social, la premisa es que todo el mundo es igual y debe ser tratado de la misma manera, de forma independiente a su condición social, su lugar de nacimiento o sus creencias. No obstante, a pesar de esta idea, no se puede negar que siguen existiendo países en una clara desventaja. Esta es una tarea pendiente en la que se debe seguir trabajando. Desde el punto de vista político, consiste en que los países se unan para hacer frente a problemas que se aplican al conjunto de la sociedad y no solo a una parte. Por poner un ejemplo, se puede hablar del cambio climático que está afectando al mundo entero. En vez de que cada país tome sus propias medidas, será mucho más eficiente ponerse de acuerdo para actuar de forma conjunta. Esto mismo puede extenderse a un sinfín de temas, y aquí tienen un papel clave comunidades como la Unión Europea. Este es el último tipo de globalización que se va a explicar y es el que permite en gran parte que existan los anteriores. Se trata de normalizar el acceso a los medios tecnológicos, siendo internet su máximo exponente. Estas circunstancias están cambiando el mundo de una manera solo equiparable a la forma en que lo hizo la Revolución Industrial. La tecnología permite que el conocimiento y la información traspasen las fronteras a una velocidad que antes nunca se hubiera imaginado. De esta forma se cambia la manera en la que las personas ven su entorno, y los países interaccionan constantemente. La tecnología ha creado una sociedad en la que los Estados ya no son tan independientes: están constantemente relacionados y conviven en muchos aspectos.