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“La evidencia de que Jesús vive en mi corazón”

Autor: A Funes
Fruto del Espíritu Santo - A Funes 2
“Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, manse-
dumbre, templanza.. si vivimos por el Espíritu andemos también por el Espíritu.”
Gálatas 5:22-23,25

Hay que distinguir entre los dones y el fruto del Espíritu Santo. En Gálatas
5:22-23 encontramos nueve aspectos de ese fruto, que afectan la per-
sonalidad entera del cristiano y, por tanto, deben reflejarse en la con-
ducta de cada creyente, mientras que los dones no modifican nuestra
personalidad interna, sino que nos equipa para determinado servicio. El
Espíritu Santo esta tan interesado en el Carácter como lo está en el po-
der.

¿Qué es el futo del Espíritu Santo?


1. Este fruto es la evidencia visible y externa de nuestra salvación (virtu-
des morales). Es nuestra imitación del carácter de Cristo. (2 Pedro 1:5-
8)

2. Este fruto está representado en los que aceptan al Señor y son salvos
por nuestro testimonio, influencia, y evangelización. (Rom 1:13; 1 Cor
16:15)
Otro punto aquí es que la palabra para fruto (karpos) es singular, enton-
ces hay un solo fruto que marca el cristiano, tiene nueve aspectos, pero
es una sola unidad.
Este fruto es como se manifiesta en tu carácter cuando el Espíritu Santo
mora adentro de ti. Extiende a muchos diferentes aspectos de la vida,
pero entre todos, es como Dios siempre va a manifestarse en un cristiano.

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Hay unos quienes han fijado en 3 divisiones entre los frutos.
Para Dios Para el prójimo Para uno mismo
Amor Paciencia Fe
Gozo Benignidad Mansedumbre
Paz Bondad Templanza

1. Fruto para con Dios.


 Amor: amor hacia Dios y su obra.
 Gozo: regocijarnos en el Señor.
 Paz: paz viene de aceptar la voluntad de Dios.

2. Fruto para con nuestro prójimo


 Paciencia: es de esperar a mi prójimo.
 Benignidad: es de ser bueno moralmente.
 Bondad: es de buscar el bien para mi prójimo.

3. Fruto para con uno mismo.


 Fe: que también se traduce fidelidad, de ser constante y siempre
fiel a tu propósito.
 Mansedumbre: De no exaltarme.
 Templanza: De controlarme

El fruto no se produce por sí mismo. Fluyen como resultado de permane-


cer en Cristo. Cuando el fruto del Espíritu se produce en la vida de un
Creyente se identifica con el Carácter de Jesús.

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“Porque el amor de Cristo nos constriñe…” 2 Corintios 5:14

Hay cuatro palabras para amor que son sinónimos: ágape, filos, stergos,
y eros. Para recordar que son sinónimos y como debemos tomarlos, un
sinónimo es una palabra que significa casi lo mismo que otra palabra
pero no son iguales.

1. Eros
Eros es un tipo de amor que es sensual, físico, que se basa en placer
personal, a su cuerpo más que a lo intelectual o espiritual.
2. Filos
Su concepto principal es lo que agrada a uno. Es una afinidad, interés,
o deseo para buscar y seguir algo.
La idea y concepto de este estilo de amor es amor fraternal. Entre her-
manos hay compromiso, y no es necesariamente siempre "no te doy
nada si no me pagas," sino que es yo te ayudo, tú me ayudas, pero no
llevamos cuentas. Es el afecto fraternal, Somos amigos, hermanos.
3. Stergos
Stergos es un amor natural, en casi cualquier cultura entre personas de
familia. Habla de ayudar y proteger, y se enfoca principalmente sobre
asuntos de solidaridad y necesidad, como en familia. Es un amor que
da, comparte, sacrifica, y que tiene que recibir por medio de aprecia-
ción.

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4. Ágape
Es principalmente un amor cristiano, de alta moralidad. Es el amor dado
por Dios. Es un tipo de amor que muchas veces se demuestra en sacrifi-
cio de parte de uno para el beneficio del otro sin recibir nada a cambio.
Este tipo de amor es profundo, de sacrificio, y activo. Es como debemos
amar a Dios, y como debemos amar a nuestro prójimo. Se ve este amor
no por emociones y sentimientos, sino en cómo conducimos nuestras vi-
das, en lo que hacemos.
Características del amor Ágape:
 Es un amor calculado y pensado más que sentido.
 Es un amor que no viene y sale sin control mental y de la voluntad
de uno.
 No es controlado por las emociones (ni bien, ni mal). Muchos pien-
san que el amor es como la gripe, "no sé cómo me llegó, y no tengo
control sobre cuando me va a dejar." Así es el parecer de muchos
sobre el amor, pero Dios manda varias veces que "amemos".
 El amor ágape es un amor que sale de uno por consecuencia de
análisis espiritual. "Dios me mandó, entonces amo."
 Es un amor más bien con la voluntad que la mente o la carne o las
emociones .
El amor que produce el Espíritu Santo es más que afecto humano por
muy sincero que sea. Viene de permanecer en Cristo y experimentar su
amor fluyendo a través del alma.
¿Qué te motiva en el ministerio?¿Por qué servimos a los demás?
En los ojos de Dios, ¡No importa solamente que hagamos, sino porque lo
hacemos!
Si tenemos dones y mucha unción, pero no somos motivados por amor
y bondad de corazón, hay algo falso en nuestro ministerio. Hay insince-
ridad que contamina el fluir del Espíritu Santo, y forma desconfianza en
la gente.
El amor es servicio desinteresado a los demás. Es una decisión, por fe,
de buscar el bien de los demás sin condiciones y sin esperar nada a
cambio.

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¿De verdad ministras con amor? ¡Preguntémonos....
 ¿De verdad deseas el bien de la gente que usted sirve? – ¿Como si
fueran sus propios hijos?
 ¿Sirves a las necesidades de los demás con alegría?
 ¿Te sientes privilegiado a sacrificarse por la gente?
 ¿Vas la milla extra para atender a los que sirves, o te conformas con
lo mínimo?
 ¿Tomas riesgos a veces para ayudar a las personas, o siempre pones
tu propio bienestar primero?
 ¿Lloras a veces por la gente a quienes ministras?
 ¿Eres desinteresado en lo que haces en el ministerio?
 Si no te reconocen por lo que haces, ¿dejas de servir con la misma
entrega?
 ¿Te preocupas por el bienestar de los que sirves, aun los que “te caen
mal”?

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“No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza.”
Nehemías. 8:10
“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que
acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús…”
Hechos 20:24ª

¿Qué no es el gozo?
 No es un sentimiento de felicidad
 No es estar contento cuando las cosas nos van bien
 No es una sensación de alegría que te hace dar saltos y pegar una
risa

¿Qué es el gozo?
Definición: El gozo es una actitud positiva de esperanza y optimismo que
se basa en la bondad de Dios. Es una manifestación sobrenatural que
radica en el espíritu del creyente por causa de saber que Dios está en
control.
¿Cuál es la diferencia entre el gozo y la felicidad?
La Felicidad;
 Pertenece al ámbito del alma.
 Está conectada a las circunstancias externas
 Es temporal por cuanto las cosas externas son temporales.
El gozo;
 Pertenece al ámbito del espíritu.
 Es una actitud que escogemos.
 Es una perspectiva de fe y esperanza.

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 Depende de Dios, y no de las circunstancias.
 Seguridad que Dios está en control, y puede sacar bendición aun
del mal.
 Alaba a Dios y da gracias, no importando las circunstancias.
 Espera en las promesas de Dios, y no en lo que se ve.
 Sabe que los esfuerzos en ministerio no son en vano.
Auto Evalúate.
 ¿Ministras con el Gozo del Espíritu Santo?
 ¿A veces te encuentras haciendo tu ministerio a regañadientes?
 ¿Expresas gratitud al Señor por el privilegio de servir día a día?
 ¿Miras el vaso “mitad vacío” en lugar de “mitad lleno”?
 ¿A veces dejas de orar y te cansas, luchando con tus propias fuer-
zas?
 ¿A veces te sientes la víctima – usado injustamente por los demás?
 ¿Haces tú ministerio más por obligación que por otra cosa?
 ¿A veces te desanimas, pensando que lo que haces no tiene nin-
gún valor?
 ¿Sientes a veces que la gente se aprovecha de ti?
 ¿Te quejas mucho por lo que tienes que hacer en el servicio para
el Señor?
 ¿Muchas veces te enfocas en lo negativo y no en lo positivo de
una situación?

¿Cómo Cultivar el Gozo en el Ministerio?


El gozo requiere disciplina como tal y se cultiva como cualquier otro ha-
bito.
1. Orar - ¡No servir con tus propias fuerzas!
2. Amar - ¡No ser egoísta!
3. Recordar la Gracia – ¡No vivir por ley!
4. Acción de gracias - ¡Deja la queja!
5. Diviértete y Descansa - ¡tomar descansos es bíblico, un cuerpo des-
cansado es más eficaz que uno agotado!
6. Poner límites apropiados - ¡Diga que “no” a veces! El saturarse de
compromisos puede ser contraproducente.

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“El fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”
Santiago 3:18

Cristo quería decirnos que la paz que el mundo entrega es muy diferente
a la paz de Dios. La Paz del mundo está sujeta a los eventos cotidianos,
la paz de Cristo no lo determinan los eventos, sino la confianza que
tenga en Jesucristo.

1. Paz: Gr. eirene: armonía, prosperidad, el estado de tranquilidad, des-


canso, un estado que es libre de guerra, caos, o pelea. Una condición
de paz entre individuos donde hay armonía y concordia, y no hay
conflicto.
2. Paz: Heb. “Shalom”: que significa “nada entre nosotros”. También,
quiere decir perfecto, completo; seguridad, fortaleza, salud, tranqui-
lidad, quietud, prosperidad, abundancia.

¿Qué es la Paz de Dios?


Definición: La paz es un estado de orden, tranquilidad y bienestar, im-
partido por el Espíritu, aun en medio del conflicto.
 No es de este mundo - ¡Es sobrenatural!
 “Sobrepasa todo entendimiento” – no se basa en las circunstan-
cias
 Es la seguridad de que Dios está en control de mi presente y mi
futuro
 Se transmite a los alrededor nuestro
 Fomenta la armonía y confianza entre los hermanos

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Las tres dimensiones de la paz son:
1. Paz con Dios: Es aquella paz que recibimos cuando aceptamos la jus-
tificación de nuestros pecados; al ser reconciliados con el Padre,
nuestra relación con Él es restaurada. Romanos 5.1, 2

2. Paz con nuestro prójimo y con nuestro hermano: Es aquella paz que
nos permite acercarnos a nuestro hermano sin paredes ni divisiones
entre nosotros. Es la paz que, a través del fruto del amor, surge en
cada uno de nosotros; pues ya no estamos buscando nuestro propio
bien sino el de nuestro hermano.

3. Paz con nosotros mismos: El hecho de haber sido justificados nos da


paz interior. Ninguna persona puede tener paz consigo misma ni con
los demás, si primero no tiene paz con Dios. Usted puede tener mu-
chas posesiones terrenales pero si no tiene paz con Dios, de nada le
sirven.
¿Cuál es la diferencia entre la paz que el mundo ofrece y la paz que
Dios da?
 La paz del mundo depende de las circunstancias que nos rodean.
La gente no tiene paz cuando pierde el control sobre los proble-
mas.

 La paz de Dios viene como resultado de poner toda nuestra con-


fianza en Él. Es una paz basada en nuestro pacto con Él, no en las
circunstancias que nos rodean. Isaías 57.19-21

Conviértase en un hacedor de paz:


 Pida perdón aunque usted no tenga la culpa.
 Cierre Puertas: si se crea un conflicto no deje enfriar las cosas
 Escucharse el uno al otro. Cuando no sabemos escuchar crea-
mos conflictos.
 Póngase en el lugar del otro. Esto le ayudara a entender porque
la persona actúa así.

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“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.”
Salmo 40

Alguna vez has escuchado la frase: "tienes la mecha muy corta". Ha-
blando de una bomba, donde con muy poco, se explota. Paciencia es
de tener la mecha muy larga. No se puede provocar o causar explosio-
nes fáciles, hasta que es casi imposible de causar una explosión de emo-
ción, espiritual, o de temperamento.

¿Qué es la Paciencia?
Definición: gr. Makrothumia: largo para quemar. Paciencia es el arte de
esperar. La capacidad de absorber la negatividad o contratiempos sin
darse por vencido, y seguir un proceso de largo plazo.
Ser paciente es pausar y esperar...
 Antes de condenar a alguien
 Antes de enojarse por una ofensa
 Antes de hablar
 Antes de darse por vencido
Las Cualidades de un Ministro Paciente
1. Es tolerante con las fallas e imperfecciones de la gente
 Espera antes de condenar
 Da una segunda (y tercera, y cuarta) oportunidad a los que fallan.
 ¡No “cortarle la cabeza” a la gente fácilmente!

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2. Es generoso ante ofensas a su persona
 Espera antes de enojarse
 Tiene la mecha larga - lento para la ira
 Tiene una coraza dura – no demasiado “sensible”
 Tiene el corazón tierno – perdona ofensas fácilmente

3. Es discreto en lo que habla


 Espera y piensa antes de hablar
 Sabe endulzar sus palabras para corregir con amor
 Muchos cometen el error de ministrar ley y no gracia
 Cuando ministramos en contexto de ley tomamos la palabra para
juzgar y acusar.
 Cuando ministramos en contexto de gracia tomamos la palabra
con amor, aun cuando tenemos que confrontar.

4. Piensa en el largo plazo


 Espera antes de darse por vencido
 No se desanima cuando hay contratiempos

¿Ministras con la paciencia del Espíritu Santo?


 ¿Eres rápido para decir, “¡Cortadle la cabeza!” cuando una per-
sona te molesta?
 Cuando un hermano te falla, ¿Le das una segunda (o una tercera)
oportunidad?
 ¿Muchas veces comienzas algo y después pierdes interés y no lo
terminas?
 ¿Te desanimas fácilmente cuando las cosas no tienen éxito inme-
diatamente?
 ¿Te cuesta seguir en un proyecto largo que dura muchos meses o
años?
¡Hay que aprender “el arte de esperar”!

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“Amad, pues a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y
será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con
los ingratos y malos…” Lucas 6:35

Benignidad: Gr. Chrestotes: de ser bueno moralmente. De producir bien


para otros, de demostrar lo bueno para otros sin cobrarles.
La idea aquí es de ser dulce de espíritu para poner los demás en des-
canso, que rehúsa de dar dolor a otros, y que es una calidad bien esta-
blecida en uno. Causa a otros de sentir bien contigo, porque confían
que por tu actitud y ser espiritual (moralidad) nunca causarás dolor, di-
ficultad, o problemas a ellos.

Debemos mostrar benignidad en…


 La carretera con nuestro prójimo.
 Siendo un embajador para Cristo
 Respetar a todos – sin hacer acepción de personas (Santiago. 2:9)
 Extender cortesía hacia todos, aun a los que abusan de nuestra pa-
ciencia
 Mostrar interés genuina por los demás.
 Nuestro hogar y familia.
 El trabajo.
 Ser diplomático – Expresar critica en una forma misericordiosa y ba-
lanceada
¿Cómo cultivar la benignidad?
1. La Empatía – Ponerte en los Zapatos del Otro. Gálatas 4:12
 No es necesario haber pasado por lo mismo que pasó la persona
 Requiere interés genuino en el otro
 Requiere un deseo de entender su experiencia

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 Hay que imaginar cómo se siente la otra persona
2. Detalles – Gestos pequeños de amor.
 Ceder tu asiento en el transporte
 Bendice a alguien con una aportación económica.
 Recordar un cumpleaños • Enviar flores a tu esposa…etc.
3. Escuchar. Como hacerlo.
 Concéntrate, sin distracciones.
 Apaga el celular y la televisión.
 Míralo a los ojos.
 No interrumpir. Deja al otro hablar de sus cosas.
 No hables de tus cosas.
 Expresa interés genuino en lo que la persona dice.
 Haga preguntas que ayudan a la persona a seguir elaborando sus
pensamientos.

¿Ministras con la Benignidad del Espíritu Santo?


 ¿La gente busca su compañía como una persona placentera y posi-
tiva?
 ¿Eres una persona “sin pelo en la lengua” que se expresa en una ma-
nera cortante y aun cruel de vez en cuando?
 ¿Tomas tiempo para escuchar a los demás, o siempre hablas de ti
mismo?
 ¿Cuándo encuentras una persona conflictiva, puedes ganar la con-
fianza y neutralizar su negatividad?
 ¿Miras con desprecio a la persona que huele mal por vivir en la calle?
 Si conoces a una persona de altos recursos o posición social, ¿Le tra-
tas mejor que una persona “cualquiera”?
 ¿Haces detalles por la gente de vez en cuando? (regalitos, una lla-
madita, etc.)
 ¿Haces un esfuerzo por recordar los nombres de la gente?
 ¿Preguntas por el bienestar de los familiares de la gente?
 ¿Rebajas a tus oponentes delante de los demás?
 ¿Expresas interés en la vida de tus compañeros de ministerio más allá
de las exigencias del ministerio?
 Cuando estás molesto, ¿Te expresas con diplomacia?
 ¿Inviertes energía concentrada en escuchar bien a un hermano?

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“Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad.”
Efesios 5:9

Bondad: agathosune: justicia de corazón y vida. Un interés positivo en el


bienestar de otros. Generosidad en hacer bien las vidas de otras perso-
nas.
Bondad viene de mi corazón primero, y resulta en beneficio para otros.
Esto es de ser bueno porque soy bueno. Fluye de mi corazón hacia
afuera, a quien sea.
Es hacer el bien a otros aunque no sea por medios suaves, ya aun
cuando no eres bien visto, como Cristo cuando limpia el templo.

La Bondad es vivir sinceramente con integridad, ser honesto, y hacer lo


bueno, aunque cueste. La bondad es algo que se da de una persona
que teniendo conocimiento de las cosas eternas de Dios, actúa correc-
tamente en beneficio de muchos.
1. Ser bondadoso es llevar una vida fuera de reproche
 Tener motivaciones sinceras
 Ser transparente
 Vivir en santidad diaria
 Ser valiente para hacer lo bueno a pesar de oposición

2. Ser bondadoso es tener “firmeza” moral… “aunque cueste.”


 Cumplir una promesa, aunque sea difícil.
 Hacer una confesión a pesar de la vergüenza
 No seguir la corriente, aunque te cueste la amistad de algunos
 Negar a participar en ciertos “negocios sucios” aunque te cueste
dinero

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3. Ser bondadoso es no meter las cosas debajo de la alfombra...como…
 El líder de célula que guarda parte de la ofrenda para si
 El Evangelista que coquetea con las mujeres
 La iglesia que no habla de ciertos pecados para no ofenderle a
nadie
 El Diácono que hace la vista gorda cuando sabe que hay algo
malo
 El líder de célula que no llama la atención al hermano que está
viviendo en pecado, por no ofenderle

¿Ministras con la bondad del Espíritu Santo?


Pregúntate lo siguiente…
 ¿Tu esposa e hijos dirían que eres una persona muy diferente en la
casa que en la iglesia?
 ¿Cuáles son tus motivaciones en el ministerio? ¿Buscas algún interés
personal?
 ¿Sinceramente deseas bien para los demás, o pones una “cara amo-
rosa”?
 ¿Dices “mentiritas” frecuentemente?
 ¿Dejas de tratar ciertos temas de santidad por no ofenderle a alguien?
 ¿Tienes una vida escondida de los demás – practicando ciertos pe-
cados que nunca has confesado a nadie?
 ¿Hablas o miras en una forma inapropiada a personas del sexo
opuesto?
 ¿A veces buscas que otra persona quede mal para que tú puedas
avanzar?
 ¿La gente fácilmente confía en ti por ser una persona sincera y ho-
nesta?
 ¿A veces predicas una cosa, pero practicas otra?
 ¿Excusas las prácticas engañosas, porque “así funciona la vida”?
 ¿Reconoces que hace falta esta cualidad en ti?

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“El que es fiel en lo muy poco, en lo mucho es fiel; y el que injusto en lo muy poco, también
en lo más es injusto.”
Lucas 16:10

Quiero comenzar haciendo diferencia a la fe salvadora, la fe como don


del Espíritu Santo y la fe como fruto del Espíritu Santo .
 La fe salvadora: es la capacidad del ser humano de creer en la
obra redentora de Cristo en la cruz.
 La fe como don del Espíritu Santo: es una fe sobrenatural para
creerle a Dios en cosas que nadie más creería.
 La fe como fruto del Espíritu Santo: es ser confiable y fiel en la obra
de Dios.

¿ Que es la fe como fruto del Espíritu Santo?


Fe: gr. pistis: Lo que evoca o causa confianza y seguridad. Fidelidad,
comprometido. El carácter de una persona que es confiable, siempre
puede confiar con seguridad y calma que cumplirá su deber.
¿Has escuchado de algunos de estos personajes del Nuevo Testamento?
Todos tienen algo en común…
Timoteo (1 Cor. 4:17; Ef. 6:21); Tíquico (Col. 4:7); Epafras (Col. 1:7); Oné-
simo (Col. 4:9); Silvano (1 Pe. 5:12); Antipas (Apoc. 2:13)
No son famosos, pero ¡Todos son llamados, “Siervo Fiel”!
Un Siervo fiel es…
 Confiable. Ejecuta lo que propone hacer
 Probado. Pasa por dificultades sin darse por vencido
 Cumplido. Hace compromisos firmes y los ejecuta

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 Claro. Su “sí” es “sí”; y su “no” es “no.”
 Detallista. Piensa en los varios aspectos de una tarea
 Puntual. Llega temprano para reuniones
 Perseverante. No deja las cosas a medias
 Excelente. No se conforma con la mediocridad
 Dedicado. Se entrega a la obra “con todo el corazón”
 Responsable. No culpa a los demás
 Pro-activo Toma iniciativa. No espera dirección Diligente Da 100%

¿Y tú… eres un ministro fiel? -- Pregúntate lo siguiente…


 Haces excusas cuando no cumples con un compromiso en el Se-
ñor?
 ¿La gente puede contar contigo para cumplir una tarea o pro-
yecto?
 ¿Cumples tus responsabilidades, aun cuando no tengas ganas?
 ¿Te exiges la excelencia, o te conformas con la mediocridad?
 ¿Siempre llegas cuando te toca enseñar? O ¿Avisas con anticipa-
ción si no puedes?
 cuando vas de vacaciones, ¿Avisas y buscas a un reemplazo?
 Si eres miembro de célula, ¿Llegas a tiempo para la reunión?
 Si eres un músico de alabanza, ¿Ensayas las canciones y oras antes
del culto?
 Si eres maestro de niños, ¿Preparas bien tus lecciones, o improvisas?
 Si eres anfitrión de célula, ¿Preparas el salón para la reunión?
 Si eres líder de célula, ¿estas comprometido en producir frutos, in-
vertir tiempo y esfuerzo?
 Si eres un obrero en el templo, ¿Tienes orgullo sano en el trabajo
bien hecho, o te conformas con un trabajo “al ahí se va”?

Fruto del Espíritu Santo - A Funes 19


“Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended di mi que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas.”
Mateo 11:29
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”
Mateo 5:5

Mansedumbre es la palabra griega “praotes”, que significa: Ser manso


tener la voluntad domada por el Señor. Ser dócil y responsivo a la voz
del Señor y las autoridades espirituales; y respetuoso y cortés hacia la
gente en general.

¡Mansedumbre es la fuerza domada ante nuestro Capitán!


El Ministro Manso…
 Se somete a sus lideres
 Es quebrantado por el Señor, como Moisés y Jesús
 Es enseñable para recibir guianza, sugerencias y crítica
 Da lugar a otros sin preocupaciones por su posición de autoridad
 No se preocupa por sus “derechos”
 Es obediente a la palabra de Dios, aunque cueste
 Recibe la disciplina del Señor con gozo
 Es respetuoso y considerado hacia los demás
 Siempre dice al Señor, “…que no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
¿Cómo saber si eres manso o rebelde? ¡La Falta de Mansedumbre es
común en el Ministerio!
Ejemplos…
 El líder de células que niega a seguir las normas establecidas
 El hermano que critica al pastor
 El hermano que no hace caso al director del parqueo

Fruto del Espíritu Santo - A Funes 20


 El ujier que niega aceptar las instrucciones del director de su equipo
 El músico que niega bajar el volumen cuando el director se lo pide
hacerlo
 El líder de célula que públicamente corrige las “mentiras” que el
pastor predica, etc.

¿Ministras con la mansedumbre del Espíritu Santo?


Pregúntate lo siguiente…
 ¿Te cuesta someterte al liderazgo de otros?
 ¿Te quejas de tu jefe, pastor, o líder de ministerio?
 ¿Es difícil para ti admitir que otra persona tiene la razón?
 ¿Cómo respondes al hombre en el estacionamiento cuando te pide
mover el carro?
 ¿Cómo respondes al ujier que te pide cambiar de silla?
 ¿Cómo respondes a tu jefe cuando te pide cambiar algo que estás
haciendo?
 ¿Te cuesta participar en una célula bajo el liderazgo de otra persona?
 Cuando estás en liderazgo, ¿Sientes la necesidad de ser duro con los
demás para establecer tu autoridad?
 Si alguien lleva una opinión diferente a la tuya en una reunión, ¿Cómo
respondes? ¿Escuchas a su punto de vista, o te enojas?
 ¿Aceptas sugerencias para mejorar tu forma de servir en un ministerio,
o te enojas cuando te sugieren hacer algo diferente?

Una persona le puede gritar, insultar y hablar mal de usted todo lo que
quiera, pero si usted es manso, sabrá cómo lograr que esas ofensas no
afecten su corazón. Las acciones de otra persona no pueden controlar-
nos si tenemos, en nuestra vida, el fruto de la mansedumbre.
Mansedumbre significa tener una disposición de espíritu calmada y
equilibrada. Es usar la autoridad y el poder sin abusar de ellos; es estar
bajo críticas y ataques sin dejar que nos depriman o nos hagan dudar
de nuestra identidad; es tener las pasiones y las emociones bajo control.
Es la correcta disposición de espíritu que nos lleva a aceptar los tratos
de Dios con gozo y mansedumbre, sin discutir acerca de ellos ni resistirlos.

Fruto del Espíritu Santo - A Funes 21


“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor,
y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7

¿Qué pasa cuando los frenos de un carro se dañan?


No hay control del vehículo. ¡No importa la calidad del motor o el color
lindo, termina chocado contra la pared! Es así en la vida ministerial. A
pesar de nuestros dones, talentos, y pasión para Cristo, si no tenemos
dominio propio, un freno interior, terminamos en el fracaso.

¿Qué es la templanza?
Egkrateia: La Templanza es dominio propio. Es la capacidad de frenar
los apetitos e impulsos para poder servir al Señor con sobriedad y disci-
plina. El termino es activo, eso significa que no es que el hombre se
quede quieto o huye de los problemas, sino más bien es la acción del
hombre que enfrenta los problemas con cordura y libre de sus pasiones.
La Templanza es poder espiritual para…
 …frenar los deseos de la carne.
“Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne
es contra el Espíritu. Estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.”
Gálatas. 5:16-17
 … frenar la lengua.
“Yo dije: Atenderé a mis caminos, Para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con
freno… Salmo 39:1

Fruto del Espíritu Santo - A Funes 22


 … frenar la ira.
“El necio da rienda suelta a toda su ira…” Prov. 29:11
“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el
que toma una ciudad.” Prov. 16:32
 ... frenar los impulsos físicos.
“Todas las cosas me son licitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son licitas,
más yo no me dejare dominar de ninguna. Las viandas para el vientre, y el vientre para
las viandas... el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor.....”
1 Corintios 6:12-13
 .... frenar las emociones.
“... pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Se vivir humilde-
mente, y se tener abundancia...Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Filipenses 3:12-13

¿Ministras con la Templanza del Espíritu Santo?


Pregúntate lo siguiente…
 ¿A veces eres muy impulsivo – tomando decisiones rápidas sin pen-
sarlas bien?
 ¿Te cuesta frenar la lengua cuando piensas decir algo?
 ¿Caes en las mismas tentaciones una y otra vez?
 ¿Te cuesta limitar tus apetitos sexuales?
 ¿A veces olvidas compromisos que has hecho?
 ¿Planificas tus actividades?
 ¿Sigues un presupuesto para el uso de tu dinero?
 ¿Muchas veces dejas de planificar antes de hacer algo, e improvi-
sas?
 ¿Te dejas llevar por los sentimientos muchas veces?
 ¿Te cuesta ser disciplinado en tu uso de tiempo, tus hábitos de co-
mer y gastar dinero?

Fruto del Espíritu Santo - A Funes 23


 Vine, W.E. Diccionario Expositivo de las Palabras del Antiguo Testa-
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