LAS CONDICIONES HUMANAS DEL DIRIGENTE POPULAR

A ¨PRIMERA REFLEXION:

LOS DEFECTOS

Guía para el dialogo:

Vamos a iniciar nuestra primera reflexión con la siguiente pregunta:

 Según tu experiencia: ¿Cuáles son los defectos más frecuentes de

los dirigentes de tu comunidad de base, de tu sindicato,
cooperativa u organización?
 Haz una lista de los defectos
 Seguidamente entraras una lista hecha por más de 200 dirigentes
latinoamericanos de diversos tipos de organizaciones de base.
Relaciona esta con la tuya y saca un retrato de los defectos mas
comunes de nuestros dirigentes.

Defectos que pueden estar presentes en nosotros y deben ser combatidos:

Autoritario Envidioso Indiscreto

Autosuficiente Falta de Claridad Insidioso
Cobarde Fatalista Intolerante
Complicado Impositivo intrigante
Conformista Imprevisivo Irónico
Confundido Impulsivo Irrespetuoso
Chismoso Impuntual Irresponsable
Deshonesto Incoherente Ladrón
Engreído Indeciso
Machista Paternalista Problemático

Manipulador Personalista Rencoroso

Negligente Pesimista Sabihondo

No sabe escuchar Poco objetivo Simplista

Oportunista Prejuicioso Soberbio

Pasivo Presumido

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO:

1. ¿Cuál es la causa que motiva esta realidad ?

2. ¿Por qué se dan estos defectos?

Reflexión para el dialogo:

NUSTROS DEFECTOS, SUS CAUSAS Y EFECTOS

Hemos comenzado nuestra primera reflexión, partiendo desde los

defectos en muchos de los que trabajamos en el movimiento popular.
Eso no significa que no reconozcamos cualidades de por si positivas
en los dirigentes populares, lo que pasa es que queremos destacar la
importancia que tiene el reconocimiento de nuestras debilidades de
debilidades.

Algunos tenemos unos defectos más acentuados que otros. A veces

encontramos una limitación más marcada que otra, pero todas ellas,
en menor o mayor grado, debemos reconocerlas como dificultades
para el trabajo libertador de nuestro pueblo.

Un defecto es una deficiencia que nos impide ser efectivos, o más

efectivos en nuestras actividades, lo cual afecta nuestra realización
personal y las relaciones con otras personas. Un defecto es una
debilidad que requiere ser analizada y superada porque tiene
consecuencias muy negativas, ya que dificulta el trabajo que
desarrollamos. Ahora bien, el propósito de reconocer nuestros
defectos, no es para hundirnos o humillarnos, bien íntimamente o en
presencia de los demás, no se trata de cultivar en nosotros una
conciencia de culpables. De ahí que sea importante discutir y
profundizar en las causas que dan origen a estos defectos presentes
en los dirigentes y militantes populares .

He aquí algunas causas que los grupos nos han comunicado para la
reflexión:

Hay causas objetivas que promueven y acentúan los defectos

presente en muchos de nuestros dirigentes. Estas son productos de la
ideología dominante en la sociedad, la cual percibe mantener a
nuestro pueblo en actitud pasiva, dividido frente a la injusticia
económica y la opresión política y social.

La ideología, su contenido y su función en la sociedad.

La ideología es juna realidad objetiva indispensable en la existencia de

una sociedad determinada , lo cual se realiza a través, del sistema de
ideas y del sistema de comportamiento sociales.

El sistema de ideas:

Es el conjunto de representaciones sociales. Abarca las ideas

políticas, jurídicas, religiosas, estéticas y filosóficas de una sociedad
determinada. En síntesis, se refiere a la forma de pensar, de explicar y
justificarnos.

El sistema de comportamiento o actitudes:

Se refiere al conjunto de hábitos, costumbres y tendencias a

reaccionar de una determinada manera. En resumen, es la forma de
actuar y relacionarnos con nuestros compañeros, nuestra organización
y con el pueblo.

La ideología, o sea nuestra forma de pensar y actuar no puede

considerarse aisladamente. Ella es una instancia de la vida social y
responde al tipo de relaciones económicas y políticas existentes en
una sociedad. Si la sociedad se construye sobre la base de la justicia y
la cooperación económica y política, en ella la ideología promoverá
ideas y costumbres .sociales de colaboración, que corresponderán a
los objetivos de la economía y la política de esa sociedad.

Por el contrario, si la sociedad fomenta la competencia, el afán de

lucro, el individualismo y el egoísmo entre los hombres, y si la injusticia
, la desigualdad, la explotación y la opresión son el fruto de la
organización económica y política de esa sociedad, en ella, la
ideología buscara reforzar la dominación, intentara promover lo injusto
y exaltará en nosotros actitudes y valores individualistas e
inconsecuentes con el bien común de nuestro pueblo.

La sociedad Latinoamericana, organizada al servicio de los que

controlan el poder económico y político, no promueve la vida, ni la
cooperación, ni la justicia entre los hombres. Esta sociedad, concebida
para beneficio de minorías, responsable de la pobreza injusta que
padecemos, al igual que millones de hermanos latinoamericanos,
permanentemente siembra en nosotros formas de pensar y de actuar
que nos distancian del clamor de justicia de nuestros pueblos.

He aquí la causa objetiva o estructural de algunos defectos que

arrastramos y que están presentes en algunos dirigentes de nuestros
grupos u organizaciones. Urge superar esos defectos pues además de
ser ajenos a los intereses de nuestro pueblo son un freno al desarrollo
de las luchas populares. El primer paso para superarlos consiste en
descubrir y reconocer en nosotros su presencia. Quien reconoce un
error o defecto en su forma de pensar o actuar ya ha avanzado un
trecho importante en el camino de su superación. El reconocer que
muchos antivalores que poseemos son producto de una sociedad que
los fomenta a través de todos los medios incluyendo sus instituciones
fundamentales, no nos libera de la responsabilidad ni nos exime de la
obligación de erradicarlos de nosotros y de nuestro ambiente.
Después de haber compartido esta reflexión, te recomendamos que vuelvas a leer
la lista de los defectos, que vimos anteriormente tratando de descubrir cuales de
estos se manifiestan en ti. Luego realiza una reflexión acerca de cómo la ideología
dominante ha cultivado en ti esos falsos valores.