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Antonio Peña
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Es normal que te hagas esta pregunta, y si no te la has hecho es que vas mal
por la vida.
Si crees a ciegas todo el tipo de información, consejos y tutoriales de
cualquiera que escriba un libro, acabarás peor de como empezaste.
Volviendo a la pregunta inicial, soy un adolescente de 15 años, y…
Para aportar antes hay que tener algo que dar. Hasta ahí llegamos todos. La
cosa es que la gente no sabe gestionar correctamente el balance entre estos dos
esenciales elementos, y se dejan llevar por las mareas que les plantea el mundo.
O sea, no saben administrar su tiempo.
Es importante ir aprendiendo (leyendo, asistiendo a conferencias, viendo
vídeos…) mientras estás en el proceso de crear tu obra de arte. Esta combinación
es algo que puede llevarte muy lejos, pero hay que saber cómo administrarse.
Me gustaría que hicieses el siguiente ejercicio: abre una hoja de cálculo (en
Excel por ejemplo) y en una columna pon “Tiempo consumiendo”, en la otra de
al lado “Progreso en las creaciones” y en la tercera “Decrecimiento en las
creaciones”.
Primero, en la columna del “Tiempo consumiendo” pon las horas que pasas
leyendo, viendo YouTube y cualquier cosa que sea consumir contenido. Comer,
beber y eso no tienes que contarlo. Aunque lo estés consumiendo nosotros
hablamos de conocimiento, no de absolutamente todo.
Segundo, en la otra columna pon los progresos que te ha dado esas horas
consumiendo. Por ejemplo, pasar 20 minutos leyendo me dio las ideas que
necesitaba para mejorar mi sistema de negocios. O escuchar 2 horas la música de
mi móvil me ha relajado. Intenta sacar lo bueno en esa columna.
Tercero, en la columna que queda pon aquellas horas consumiendo que te han
perjudicado en tu proyecto. En el caso de la música, puede que te haya relajado
pero que te hayas excedido escuchándola y hayas perdido horas de trabajo.
En la segunda columna pones lo bueno y en la tercera lo malo.
Sería mejor que segmentaras las horas. O sea, 2 horas escuchando música en
una de las celdas, en la de abajo 20 minutos leyendo, en la de abajo 30 minutos
viendo la tele, etc. Así puedes llevar un seguimiento exhaustivo del progreso en
tus creaciones y de tu tiempo consumiendo (además de fijarte en lo que
consumes).
Puedes hacerlo todos los días, pero yo te recomiendo que hagas esta práctica
sobre todo al principio. Así irás puliendo el sistema que tienes para hacer las
cosas/estilo de vida hasta alcanzar el punto en el que sea inmejorable. Como por
suerte no hay nada inmejorable, puedes usar este ejercicio tantas veces como
quieras. Da igual cuan experto seas en la materia o tema que tratas.
Voy a dejarte un claro ejemplo de una tabla Excel, para que puedas
comprobarlo de manera más gráfica:
Tiempo Progreso en las Decrecimiento
consumiendo creaciones en las creaciones
Música – He perdido más
Me ha relajado
30 minutos tiempo del que debía
Lectura –
He aprendido importantes conceptos sobre mi campo Ninguno
20 minutos
Escuchar Lo mismo que antes pero además he barrido el suelo de la
audiolibro – 1 casa y ordenado el escritorio. (Más orden e importantes Ninguno
hora conocimientos)
No tienes por qué poner exactamente las mismas frases que yo en las
columnas. Mientras te quedes con el concepto todo vale.
Al principio yo ponía en la segunda columna a poder ser solo 1 palabra a
modo de lista. Tipo: Más conceptos, mejores métodos, nuevas ideas…
También puedes añadir otra columna antes de la de “Tiempo consumiendo” en
la que especifiques la actividad. A mí como no se me ocurrió la primera vez pues
lo pongo todo junto. Pero vamos, que ni hace falta decir que hagas lo que mejor
te funcione.
El gran secreto
El orden de los factores sí altera el producto.
Priorizar
Lo pongo tan destacado para que se note qué es lo importante. No es
exactamente priorizar (aunque hay que hacerlo), sino algo más.
Imagina una jarra vacía. Como esta (pero sin agua):
El recipiente representa tu tiempo. Esos minutos que todo el mundo tiene. Las
24h de tu día. Ni más ni menos. Cualquier cosa que metas dentro de la jarra
consumirá parte de tu tiempo. Cuanto menos puedas meter, más tiempo habrás
consumido.
Ahora piensa que las cosas más importantes de tu vida son como pelotas. Los
proyectos, las relaciones, los estudios, el deporte...
Por otro lado, imagina que todas las distracciones y cosas meramente
superfluas son como la arena. Ver series basura, responder e-mails, consultar tus
notificaciones, mirar quién ha ganado el último partido…
(Imágenes para que te hagas una idea)
Y ya lo tienes. Esos serán los dos componentes que conforman tu tiempo. Lo
importante y lo que no. Absolutamente todo lo que transcurre en el día está
basado en estos dos elementos.
[1] Como que compartas este libro o lo puntúes con buena nota en Amazon, claro.