Las crisis históricas del sistema capitalista, la crisis sistémica actual, sus
causas inmanentes y las propuestas superadoras.
El capitalismo en los últimos años a pasado por una serie de etapas y crisis las cuales fueron sometidas a leyes inmanentes o de esencia que fueron descubiertas por Carlos Marx. Las leyes de esencia del capitalismo. En el capitalismo, como en cualquier sistema mercantil, el valor de los bienes y servicios está dado por la cantidad de trabajo social medio necesario para producirlos. El sistema capitalista está basado en la explotación, por parte de la clase social propietaria de los medios de producción, de la fuerza de trabajo de la clase social que no posee medios de producción, con el objetivo de producir bienes y servicios cuya masa de valor sea superior a la consumida para producirlos. El proceso impulsa el desarrollo de la ciencia y la tecnología, lo cual ha hecho que los medios de producción reemplacen gradualmente funciones de la mano del hombre y, más recientemente, funciones del cerebro humano. Es decir que hay una tendencia al reemplazo de la fuerza de trabajo humano por medios de producción cada vez más sofisticados y a que se invierta relativamente cada vez menos capital en fuerza de trabajo , respecto del capital que se invierte en medios de producción. Existen cada vez más masa de valor acumulado en medios de producción, los cuales hay que sabes valorizar mediante la explotación de fuerza de trabajo por lo que hay una disminución relativa de la masa de fuerza de trabajo requerida para hacer funcionar los medios de producción en el proceso de trabajo. Puede expresarse como una tendencia que disminuya la relación entre la ganancia obtenida y la masa de capital invertido, lo que se denomina «ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia» Debido a estas tendencias el capitalismo ha provocado una recurrencia a la crisis de sobreproducción para la demanda real y a que la parte menos competitiva del capital invertido no consiga la tasa de ganancia mínima necesaria para seguir funcionando. La Crisis de 1870 La primer crisis general del capitalismo se produjo en 1870 y duró más de 20 años, La crisis se inició porque las empresas constructoras de ferrocarriles en EE.UU. habían emitido una excesiva cantidad de bonos para financiarse y los habían colocado localmente y en el extranjero, hasta que la economía real resultó insuficiente para remunerar tal cantidad de bonos. esta crisis marcó convencionalmente el fin de la etapa de la libre competencia. La primera guerra mundial inter imperialista de 1914 – 1918: El reparto colonialista-imperialista del mundo, provocó el choque de intereses entre los imperialismos y se produjo la segunda crisis general que llevó a la primera guerra mundial de 1914 a 1918, con la enorme destrucción humana y material que se conoce. La Crisis de 1929 Los EE.UU., por un lado se vieron afectados por la crisis en Europa, por la subsiguiente caída de la demanda en el mercado mundial y, por otro lado, sus monopolios estaban jaqueados por las tendencias internas del capitalismo, en particular la caída de la tasa de ganancia, con lo cual se siguió el camino de financiarlas mediante una desenfrenada colocación de acciones en la bolsa, para lo cual se orientó el crédito bancario a los particulares para que compraran acciones en la bolsa, al punto que, para 1929, el 75% de las inversiones bursátiles de pequeños y medianos ahorristas provenían de créditos bancarios. La segunda guerra mundial de 1939 a 1945 Las contradicciones Inter imperialistas en Europa, no resueltas mediante la guerra 1914-1918, el Tratado de Versalles y su influencia en la llegada del nazismo al poder en Alemania, la llegada del fascismo en Italia y sus ideologías, corporativistas, racistas, bélicas y expansionistas, más las contradicciones entre los imperialismos norteamericano y japonés, provocaron la segunda guerra mundial, aún más mortífera y destructiva que la primera. Los “30 años gloriosos” y el comienzo de la tendencia a la crisis permanente desde los años 70. Los “30 años gloriosos” y el comienzo de la tendencia a la crisis permanente desde los años 70. Desde el fin de la segunda guerra mundial, hubo un período de crecimiento sostenido de la economía capitalista (no analizaremos aquí lo sucedido en el mundo del denominado “socialismo real”), principalmente en EE.UU., Europa Occidental y Japón, denominado como “los 30 años gloriosos”, con masiva creación de empleo, aumento salarial en términos reales y considerables mejoras en la protección social. Pero, la clase capitalista siempre bregó por utilizar al Estado al servicio de sus intereses, y la cuantía del Estado de Bienestar dio a los monopolios la chance de utilizar en su servicio esa herramienta estatal mucho más poderosa. Reacción capitalista: Consenso de Washington y neoliberalismo. Las dificultades continuaron y se produjo el denominado “Consenso de Washington”, según criterios básicamente formulados originalmente por John Williamson, economista británico que fue funcionario del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, en un documento en noviembre de 1989 en el “Institute for International Economics”, considerado “think tank” integrado por funcionarios y altos “gurúes” de la economía capitalista. Los Estados nacionales, sometidos a estos programas, terminaron generando recesión, desindustrialización, desocupación, pobreza e indigencia, déficit fiscal y recurrencia al endeudamiento externo para paliarlo, entre otras calamidades. Así, no podía sino suceder otra cosa que la crisis, sobre todo en los países emergentes: Crisis de México en 1994, crisis asiática de 1997, crisis rusa de 1998, crisis de Brasil en 1998/9, crisis de Turquía en 2000/1, y el derrumbe de Argentina a fines del 2001. En un mundo tan globalizado esto afectó a todo el sistema capitalista.