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1.1 Introducción
En el acto de conocer hay que tener en cuenta la unidad real del sujeto que
conoce, pues el hombre es homo singularis, y su actividad lo involucra en su
totalidad, pues quien conoce no es el entendimiento sino el sujeto. Así,
consideraremos el conocimiento desde el hombre real, no desde una
abstracción3. El hombre en medio de las cosas y los acontecimientos no es un
objeto cualquiera, pues él conoce el mundo, lo ha asumido, reflejado y
captado por la conciencia humana; y en su capacidad de conocer se sobrepasa
a si mismo. El conocimiento no solo abarca lo científico, sino también las
experiencias personales, el ver y el oír, el sentimiento y la intuición, las
sospechas y los estados de ánimo4.
1
VERNEAUX, R., Epistemología general, Vol. 2, Curso de filosofía tomista, Editorial
Herder, Barcelona 19857, 103.
2
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, Editorial BAC, Madrid 19742, 39.
3
Cf. Ibídem, 40.
4
Cf. PEURSEN, V., Orientación filosófica, Vol. 5, Biblioteca de filosofía, Editorial
Herder, Barcelona 19822, 31.
1
El problema de la filosofía es el problema del conocimiento. Tenemos la
certeza de muchas afirmaciones relacionadas con el orden ideal y real; pero es
un hecho evidente que los hombres con frecuencia se equivocan en sus
adhesiones. Todo esto ocurre por las ilusiones de los sentidos y los errores del
intelecto. Surge así la pregunta: ¿podemos conocer la verdad con certeza
filosóficamente justificada?, no es un problema nuevo, ya se había tratado en
la antigüedad y en el Medioevo; pero en la modernidad se convierte en el
problema principal5.
5
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Editrice Pontificia Universita Gregoriana, Roma 19939, Nº 12.
6
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 40.
7
Ibídem, 89-90.
8
Cf. VERNEAUX, R., Epistemología general, Vol. 2, Curso de filosofía tomista, Editorial
Herder, Barcelona 19857, 104-106.
2
fundamento del conocimiento constituían el centro de la reflexión filosófica,
la teoría del conocimiento era la disciplina paradigmática de la filosofía”9.
9
KALPOKAS, D., “¿Superación de la epistemología o final de la filosofía?”, en Revista de
Filosofía, Vol. 12, 22, (1999), 256.
10
Cf. Ibídem, 258.
11
Cf. LLANO, A., Gnoseología, Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona 1984, 27.
12
Cf. KALPOKAS, D., “¿Superación de la epistemología o final de la filosofía?”, 258.
13
Cf. CASSIRER, E., Antropología filosófica, Vol. 12 colección popular, Editorial Fondo
de cultura económica, Bogotá 19962, 43.
3
uno de ellos, sin detenerse a averiguar la naturaleza de cada uno de ellos. La
fenomenología establece que por debajo de todo conocimiento, antes de toda
investigación científica y de toda reflexión filosófica, hay un conocimiento
directo, original, espontaneo, pre-reflexivo, que nos pone en contacto con la
realidad, fundado últimamente en el hecho de que cada persona es un hombre
en el mundo14.
14
Cf. DONCEEL, J. F., Antropología filosófica, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires,
1969, 289.
15
Cf. “Fenomenología”, en FERRATER, J., Diccionario de filosofía, Vol. 2, Editorial
Ariel, Barcelona 1994, 1237-1242.
16
LUYPEN, W., Fenomenología existencial, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires 1967,
77.
17
Cf. Ibídem, 93.
18
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 89-92.
4
1.4 El conocimiento, parte del fenómeno de la globalización
Estamos por tanto ante una disyuntiva: por una parte, algunos grupos
pretenden la conquista de ese nuevo mundo, el mundo del conocimiento,
estamos ante la amenaza de apropiación por algunos monopolios del espacio
de este nuevo mundo inmaterial; pero por otra parte, las ideas, el
conocimiento, son básicamente el resultado social de toda la cultura elaborada
durante siglos que nos pertenece a todos. Algunos herederos quieren quedarse
con toda la herencia. No resultará tarea fácil la pretendida expropiación; pero
la tensión estará ahí19.
5
además, que desde el punto de vista psicológico, la investigación se vuelve
imposible sin la fe en las ideas de naturaleza metafísica.
Joseph Agassi, se propone exaltar toda metafísica como física del futuro,
contra aquellos que hablan de la metafísica como si fuese una física del
pasado. Subraya además que la metafísica puede ser considerada como un
programa de investigación, mientras que las falsas pretensiones de la pseudo-
ciencia son producto acabado. Las teorías metafísicas son visiones acerca de la
naturaleza de las cosas y no suelen ser criticables como lo son las teorías
científicas20.
2. Posturas gnoseológicas
2.1 Escepticismo
20
Cf. REALE, G. – ANTISERI, D., Historia del pensamiento filosófico y científico, Vol. 3,
Editorial Herder, Barcelona 19922, 923-924.
21
Cf. “Escepticismo” en CORTÉS, J. – MARTÍNEZ, A., Diccionario de filosofía en CD-
ROM, Editorial Herder, Barcelona 19963.
22
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 15.
23
Cf. HESSEN, J., Teoría del conocimiento, Editorial Losada, Buenos Aires 197113, 36-37.
6
filosófico que pretenda responder a los interrogantes principales es un mito, un
dogmatismo; por consiguiente la filosofía debe ser una problematicidad
siempre abierta, cuyas soluciones son provisionales24.
Entre los argumentos principales figura el relieve al hecho del error, a las
contradicciones entre filósofos y a la diversidad de opiniones humanas, señal
de que las facultades cognoscitivas no son de fiar. Con el argumento lógico de
la demostración imposible, dicen que ninguna proposición puede ser admitida
sin que se deduzca las premisas ciertas; éstas a su vez han de ser demostradas
por otras, y así indefinidamente. Esto hace que no se llegue a una
demostración verdadera y categórica. El conocimiento posee una relatividad
intrínseca con relación al objeto, porque es imposible conocer, pues va
entrelazado al universo y al sujeto porque es variable en sus circunstancias y
en su cultura25.
2.2 Agnosticismo
24
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 15.
25
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 239-240.
26
VERNEAUX, R., Epistemología general, 42.
27
Cf. Ibídem, 42.
28
Cf. “agnosticismo” en, BRUGGER, W. Diccionario de filosofía, Editorial Herder,
Barcelona 199513, 47.
7
afirma que un agnóstico no sabe si existe Dios o no. El agnosticismo no
defiende ninguna doctrina, se limita a usar el método científico, en el que
intervienen la experiencia y el razonamiento, cerrando todo pronunciamiento
religioso o metafísico. También se entiende el agnosticismo como la posición
que sostiene la incognoscibilidad en principio de toda supuesta realidad
trascendente y absoluta, la cual ha sido llamada por algunos filósofos lo
“incognoscible”. En la medida en que los teístas han manifestado poseer un
conocimiento de Dios, el agnóstico se ha opuesto a Dios. La posición de
Huxley no se opone al saber sino a la pretensión de saber lo que no se sabe,
pues no se puede predecir el estado futuro de los conocimientos29.
2.3 Empirismo
29
Cf. “Agnosticismo” en FERRATER, J., Diccionario de filosofía, Vol. 1, 73.
30
Cf. HESSEN, J., Teoría del conocimiento, 57.
31
Cf. “Empirismo” en FERRATER, J., Diccionario de filosofía, Vol. 1, 999.
32
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 247.
33
Cf. VERNEAUX, R., Epistemología general, 44.
8
2.4 Racionalismo
2.5 Idealismo
34
Cf. HESSEN, J., Teoría del conocimiento, 51.
35
Cf. BARRAGAN, H., Epistemología, Publicaciones Universidad Santo Tomás, Bogotá
19832, 39.
36
Cf. Ibídem, 42.
37
Cf. Ibídem, 65.
38
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 26.
39
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 276.
40
Cf. BARRAGAN, H., Epistemología, 65.
9
la realidad está en nuestro pensamiento; ésto es el idealismo, así lo tomarán
luego Fichte, Schelling y Hegel41. Podemos afirmar que lo que era
trascendente para Kant es inmanente para el idealismo absoluto, pero con
respecto a la conciencia absoluta o divina. Y toda la realidad se describe como
producto de esta conciencia absoluta42. Con el idealismo el hombre se acerca a
una especulativa auto divinización, pues el poder de crear que él mismo
atribuye al espíritu humano, desde una perspectiva cristiana, pertenece al
espíritu divino43.
2.6 Criticismo
41
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 27.
42
Cf. PEURSEN, V., Orientación filosófica, 48.
43
Cf. VERNEAUX, R., Epistemología general, 84.
44
Cf. BARRAGAN, H., Epistemología, 36-38.
10
2.7 Existencialismo
Esta doctrina concibe el existir como una posibilidad de hacerse, fruto del
deseo y de la elección, que sólo se plenifica en la libertad humana. En lo que
se refiere al conocimiento afirman que la mente humana conoce las realidades
sólo extrínsecamente y sobre ellas hace abstracciones que son ilusiones puras
de la mente, pues la esencia de las cosas es totalmente incognoscible. Lo único
que se puede conocer es la existencia, sólo por el contacto existencial y no por
el intelectual. Para Kierkegaard el conocimiento se funda en la interioridad
existencial y, por tanto “la verdad es una subjetividad”, es mi verdad, la
verdad por la que yo vivo y con la que me comprometo. La verdad está en
función de mi libertad. Es necesaria una reflexión de tipo existencial subjetiva
que lleve al hombre (sujeto) a la realidad y la interiorice45.
2.8 Realismo
45
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 313-315.
46
Cf. Ibídem, 316-317.
47
Ibídem, 318.
48
Cf. Ibídem, 318.
49
Ibídem, 319.
11
existencia de una realidad metafísica de la que se deriva la realidad
fenomenológica. Esta postura realista ha tenido gran influencia en el
pensamiento occidental. Dentro del desarrollo histórico podríamos distinguir
un realismo iluminista presentado por Platón, S. Agustín y S. Buenaventura y
un realismo abstraccionista afirmado por Aristóteles, Santo Tomás, la
escolástica medieval y la neoescolástica50. El realismo sostiene que se puede
conocer la verdad, afirmando la capacidad de la mente para conocer en cuanto
que es conformidad del pensamiento con la cosa en sí51.
3.1 Escepticismo
50
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 431.
51
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 37.
52
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 240.
53
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 17.1.
54
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 240-242.
55
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 17.4.
12
3.2 Agnosticismo
3.3 Empirismo
3.4 Racionalismo
56
Cf. GONZÁLEZ, A., Teología natural, Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona
1985, 55-57.
57
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 268-269.
58
Cf. VERNEAUX, R., Epistemología general, 51-52.
59
Ibídem, 51.
13
que promulga la inteligencia como innata a sí misma y que sólo basta la
reflexión para obtener ideas, es infundado porque el ser humano desprovisto
de sensación está incapacitado para reflexionar. Según el racionalismo, la
única fuente del saber es el espíritu, ya que el espíritu es una actividad que
establece relaciones. No le interesa investigar la conformidad de la
proposición con el ser; lo que le interesa exclusivamente es la mutua
conformidad de las diferentes partes del raciocinio. Atiende a una verdad
sistemática, se confunde con la verdad real60.
3.5 Idealismo
60
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 273-274.
61
VERNEAUX, R., Epistemología general, 67.
62
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 290.
63
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 29.
14
3.6 Criticismo
3.7 Existencialismo
Aparece como una filosofía pobre de contenido que, aunque haya tenido
fortuna, inmediatamente después de la guerra, entre el filósofo y el no
filósofo, porque ha tocado diversos problemas que interesan íntimamente al
hombre en su existencia concreta, pero que pronto ha comenzado a decaer
porque no ha sabido dar a estos problemas una solución satisfactoria. Bajo el
aspecto gnoseológico no ha logrado escapar al abstraccionismo que él mismo
condenaba, ¿no son quizá universales y abstractas las nociones de individuo,
persona, existente, de las cuales se habla insistentemente?, ¿no son abstractos
sus análisis acerca de la existencia auténtica e inauténtica, de la angustia, de la
elección, del salto y del fracaso? Es verdad que no es posible obrar de otra
manera con nuestro lenguaje humano, así no debemos condenar en los otros
aquello que nosotros mismos no podemos evitar. El existencialismo es la
filosofía del contingente, de lo singular, del yo empírico con exclusión de toda
otra realidad; el error de éste está en la negación de lo absoluto66.
64
Cf. HESSEN, J., Teoría del conocimiento, 48.
65
Cf. WILLIAM, T. “Crítica al criticismo” en http://www.enciclopediacatolica.com/k/kant
66
Cf. DEZZA, P., Filosofía, Nº 34.
15
3.8 Realismo
El realismo es una teoría del conocimiento, pero mientras las demás son
como extrañas o hasta opuestas al sentido común de la humanidad, éste está
plenamente encajado y exigido por el sentido común; garantía del
conocimiento en la humanidad. Es una teoría florecida a partir de la
funcionalidad del conocimiento de la humanidad. El realismo se podría
considerar opuesto al idealismo, pero hasta dice más que lo negado por el
idealismo; es un anti-idealismo, pero es algo más que eso. El realismo
responde a los escepticismos, empirismos y racionalismos. Frente al
escepticismo afirma la posibilidad de verdad y certeza; frente a los
empirismos y racionalismos sostiene la colaboración esencial entre la
experiencia y la razón; frente al idealismo sostiene que conocemos algo más
que el mismo conocimiento; la realidad no se agota en el acto de conocer, sino
que presupone algo distinto del mismo conocimiento, que no puede ser
creador de su objeto67.
67
Cf. DE ALEJANDRO, J., Gnoseología, 413-414.
68
Cf. VERNEAUX, R., Epistemología general, 14.
16
BIBLIOGRAFÍA
17
LLANO, Alejandro, Gnoseología, Ediciones Universidad de Navarra,
Pamplona 1984.
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