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PROCESO DEGRATIVO
Suelos Buena Vista – Sucre Colombia
De
Emel E Berrio Guzmán
La zona de buena vista Sucre nos muestra claramente como los sistemas
productivos son extractores y modificadores de las propiedades físicas químicas y
biológicas del suelo, al punto que le restan toda capacidad para producir bienes y
servicios agropecuarios, finalidad principal para la cual están destinados
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Berrio, Alternativas de manejo de suelos en proceso degrativo
Degradación de suelos
La degradación de los suelos se refiere a la disminución o alteración negativa de una o varias
de las ofertas de bienes, servicios y/o funciones ecosistémicos y ambientales de los suelos,
generada por factores y procesos naturales o antrópicos que, en casos críticos, pueden originar
la pérdida o la destrucción total del componente ambiental (IDEAM, 2004).
La degradación del suelo puede ser física, química y biológica; En la degradación física se
destaca la erosión, la compactación, el sellamiento y la desertificación entre otras. En la
degradación química la pérdida de nutrientes y a su desbalance en el suelo, los cambios en el
pH (salinización o acidificación) y la contaminación. En la degradación biológica, la
disminución de la materia orgánica y el carbono de los suelos, por factores y procesos naturales
como el clima, el relieve o por acción humana como la deforestación, las quemas, el uso y
manejo no sostenibles, entre otros.
En Colombia el área degradada por erosión es de 45.377.070 ha (40% de la superficie
continental de Colombia), de las cuales el 20% se encuentran en un grado de erosión ligera, el
17% en grado de erosión moderada y el 3% en grado de erosión severa y muy severa (IDEAM-
MADS, 2014). La erosión de los suelos se define como la pérdida físico-mecánica del suelo,
con afectación en sus funciones y servicios ecosistémicos, que produce, entre otras, la
reducción de la capacidad productiva de los mismos (Lal, 2001). La erosión es un proceso
natural; sin embargo, esta se califica como degradación cuando se presentan actividades
antrópicas no sostenibles que aceleran, intensifican y magnifican el proceso.
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Indicadores físicos
Las características físicas del suelo son una parte necesaria en la evaluación de la calidad de
este recurso porque no se pueden mejorar fácilmente (Singer y Ewing, 2000). Las propiedades
físicas que pueden ser utilizadas como indicadores de la calidad del suelo, son aquellas que
reflejan la manera en que este recurso acepta, retiene y transmite agua a las plantas, así como
las limitaciones que se pueden encontrar en el crecimiento de las raíces, la emergencia de las
plántulas, la infiltración o el movimiento del agua dentro del perfil y que además estén
relacionadas con el arreglo de las partículas y los poros.
La estructura, densidad aparente, estabilidad de agregados, infiltración, profundidad del suelo
superficial, capacidad de almacenamiento del agua y conductividad hidráulica saturada son
algunas de las propiedades físicas del suelo que se han propuesto como indicadores de su
calidad.
Entre los indicadores físicos mencionados se destacan:
Densidad aparente del suelo; La densidad aparente es el adensamiento de partículas de suelo
y consecuente disminución de la porosidad (macro y microporos) En consecuencia, se
presentan condiciones de anaerobiosis tanto superficial como interna.
Los valores adecuados de la densidad del suelo fueron definidos como aquellos que
proporcionan la máxima disponibilidad de agua y por lo menos 10% de espacio de aire en un
suelo sometido a una succión de 50 mb. Se consideran valores altos de densidad aparente
aquellas superiores a 1,3 g*cm3 en suelos de textura fina (arcillosa o franco-arcillosa), a 1,4
g.cm3 en suelos de textura media (franco a franco-limoso) y a 1,6 g.cm3 en suelos de textura
gruesa (arenoso, franco-arenoso), Pla (1977). La densidad aparente es afectada por el contenido
de materia orgánica, los valores más bajos (menores de 1 g.cm3), se obtienen en suelos
orgánicos. En estos mismos suelos, en la medida que el contenido de materia orgánica
disminuye, se incrementan los valores de densidad aparente (Malagón, 1976).
Resistencia a la penetración: Como consecuencia de la elevación de la densidad, hay
una elevación de la resistencia a la penetración de las raíces mucho más significativa que el
aumento de la densidad. Voorhes et al. (l978), trabajando en un suelo franco arcillo-limoso,
observó, bajo el mismo peso de vehículos, que la densidad del suelo aumentó 20%, mientras
que la resistencia a la penetración aumentó más de 400%. Los valores de resistencia a la
penetración de las raíces que limitan el desarrollo de las plantas varían de un cultivo a otro.
La tasa de infiltración: La taza de infiltración de agua en el suelo determina la rapidez de
infiltración del agua en el mismo y, como consecuencia, el volumen de agua que escurre sobre
la superficie. Cuando la tasa de infiltración es baja, la disponibilidad de agua en la zona de las
raíces puede ser limitante. La tasa de infiltración de agua en el suelo es condicionada por los
siguientes factores: estado de la superficie del suelo, tasa de transmisión de agua a través del
suelo, capacidad de almacenamiento y características del fluido. La infiltración de agua en el
suelo refleja las condiciones de las propiedades físicas.
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Indicadores químicos
Los indicadores químicos se refieren a condiciones de este tipo que afectan las relaciones suelo
planta, la calidad del agua, la capacidad amortiguadora del suelo, la disponibilidad de agua y
nutrimentos para las plantas y microorganismos (SQI, 1996).
Indicadores biológicos
Los indicadores biológicos integran gran cantidad de factores que afectan la calidad del suelo
como la abundancia y subproductos de micro y macroorganismos, incluidos bacterias, hongos,
nemátodos, lombrices, anélidos y artrópodos. Incluyen funciones como la tasa de respiración,
ergosterol y otros subproductos de los hongos, tasas de descomposición de los residuos
vegetales , N y C de la biomasa microbiana (SQI, 1996; Karlen et al., 1997).
Procesos de degradación del suelo por Erosión
Los mayores agentes naturales causante
de erosión son el agua y el viento, de esta
forma la erosión hídrica y la erosión
eólica se expresan de manera negativa,
principalmente sobre las propiedades
físicas de los suelos que constituyen la
capa superficial o capa arable de la tierra,
la erosión también actúa sobre las
propiedades químicas, a través del lavado
o remoción de los elementos
nutrimentales del suelo; y en las
propiedades biológicas, actuando sobre la materia orgánica y la biota edáfica.
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CONCLUSION.
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