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AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA EN EUROPA

BRENDA KATERINE CARRASCO CARRASCO


RESÚMEN

La libertad puede definirse como liberal, autónoma o positiva. En todo caso, el


proceso histórico europeo muestra que han existido diversos dilemas en los que
las definiciones antes mencionadas han entrado en conflicto, dando a lugar a la
constancia de un dilema: hegemonía o unificación. Los países europeos nunca
han existido, ha existido siempre un reordenamiento inconsciente de una Europa
federal, que ahora llaman Unión Europea, por ende, hablar de autonomía en
Europa es hablar de un ideal lejano y subversivo. El siglo XIX la autonomía era
un bien que solo se podía asegurar por medio de tratados o por las armas.
No existe aún una estabilidad política, menos social y aún menos geográfica. Los
mapas seguirán modificándose hasta después de la Segunda guerra mundial, e
incluso hasta el día de hoy.
ASTRACT:
Freedom can be defined a liberal, autonomous or positive. In any case, the
European historical process shows that there have been varios dilemas in which
the aforementioned definitions have come into concflict, giving rise to the
constancy of a dilema: hegemony or unification. European countries have never
existed, there has always been an unconscious re-ordering of Europe federal,
which they now cal the Eurpean Unión, therefore, to speak of autonomy in Europe
is to speak of a distant and subversive ideal. In the century XIX, autonomy was a
good that could only be ensured through treaties and weapons.
There is still no political stability, less gegraphically. The maps Will continue to be
modified until after the Second World War, and even to this day.

PALABRAS CLAVE: libertad, autonomía, Europa, economía.

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INTRODUCCIÓN
En el diccionario de todo país, hay palabras elementales como desarrollo, salud,
educación que nunca se pueden olvidar ni confundir ni olvidar su esencial
sentido. Entre estas palabras tenemos ‘autonomía’ e ‘independencia’.
La autonomía es importante para reconocer y comprender la funcionalidad y
responsabilidad de los poderes, y la armónica colaboración.
La independencia es uno de los principales conceptos de una sociedad, para
poder lograr o mantener principios, fines u objetivos.
Europa es uno de los continentes que conforman el supercontinente
euroasiático.
La autonomía es este continente ha venido desarrollándose desde la Edad
Moderna hasta la actualidad con una serie de escenarios bélicos.
En este artículo se abarca la independencia y autonomía de Europa en forma
general para eso en primer lugar he considerado los conceptos de autonomía y
libertad, que son claves para entender el proceso de independencia de los
diferentes países europeos, luego como este proceso se ha ido desarrollando y
cuales han sido los resultados obtenidos y cuál es el escenario actual de Europa.
¿Realmente los países europeos hasta ahora son independientes y autónomos,
o existe un organismo que los controla?
Para empezar a redactar el articulo científico, en primer lugar, consulté en
fuentes indirectas como son los libros, es en estos donde pude encontrar como
es que se ha dado este proceso de autonomía e independencia de Europa en
forma general, para empezar, tenía que conocer los conceptos de autonomía,
libertad e independencia, y luego como estos conceptos se han ido introduciendo
en Europa,

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Autonomía: Definiendo la Libertad.

A continuación, se presenta tres conceptos de libertad propuestos por Norberto


Bobbio (Bernal, 2008):
1. Libertad liberal: este es el concepto utilizado por la “teoría liberal”. Este
concepto hacer referencia a “la facultad de realizar o no ciertas acciones sin ser
impedido por lo demás, por la sociedad como un todo orgánico o, más
sencillamente, por el poder estatal” (Bernal, 2008, pág. 103). Este concepto se
basa en que “el estado debe gobernar lo menos posible, dado que la verdadera
libertad consiste en no verse obstaculizado por un exceso de leyes” (Bernal,
2008, pág. 104).
2. Autonomía: este concepto se refiere al “poder de no obedecer otras normas
que las que me he impuesto a mí mismo” (Bernal, 2008, pág. 104). Para este
caso, “ser libre no significa no tener leyes, sino darse leyes a sí mismo” (Bernal,
2008). La autonomía viene a ser una auto-obligación, “una voluntad libre es una
voluntad que se auto determina” (Bernal, 2008, pág. 105).
3. Libertad positiva: alude a “la suficiente capacidad económica para satisfacer
algunas necesidades fundamentales de la vida material y espiritual, sin las
cuales la libertad liberal sería vacía y la libertad democrática sería estéril”
(Bernal, 2008, pág. 109). Así mismo, para complementar la definición de Bobbio,
anotamos que el término autonomía proviene de dos vocablos griegos, autos-
nomos, los cueles significan “por sí mismo” y “ley”, respectivamente (Valencia,
pág. 3) (Sánchez, 2009, pág. 8). Es decir, la autonomía es “la facultad que una
persona tiene de darse sus propias normas, sea un individuo, una comunidad o
un órgano del Estado” (Valencia).
Por otro lado, para Immanuel Kant, “la moralidad es la relación de las acciones
con la autonomía de la voluntad, esto es, con la posible legislación universal por
medio de las máximas de la misma. La acción que puede compadecerse con la
autonomía de la voluntad es permitida; la que no concuerda con ella es
prohibida” (Mardomingo, pág. 9).
Para nuestro interés, podemos aplicarlo en el caso del derecho público,
asumiendo que el término autonomía “sirve para designar la potestad que dentro
del Estado pueden gozar municipios, provincias, regiones u otras entidades de
él, para regir intereses peculiares de su vida interior, mediante normas y órganos
de gobierno propios” (Valencia).
El proceso de Autonomía e Independencia en Europa: las marcas de la historia
la edad moderna heredó a Europa, una sería de Imperios y una opaca “primera
unidad del mundo” entre los años 1480 y 1560 (Romano, 1980). El escenario
siempre es bélico, “se conquistan grandes espacios, y los elementos esenciales

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de estas conquistas son siempre las armas” (Romano, 1980, pág. 261). Con un
escenario de este tipo, la seguridad de la “autonomía” parece una ilusión.
El siglo XVII francés será la cuna de la Ilustración, pero este fenómeno cultural
no solo será restrictivo para Francia. El prusiano, Kant, plante una interrogante
útil para nuestra reflexión ¿Qué la limita y que la fomenta? “el uso público de la
razón debe ser en todo momento libre y sólo esto puede llevar a los hombres al
estado de la ilustración; su uso privado debe ser, a menudo, limitado sin que
dificulte el progreso de ilustración” (Barg, 2004, pág. 6).
El limitar el privilegio del “razonar” implica una restricción a la libertad liberal. No
libertad de pensamiento. A fines del Siglo XVIII Europa experimentará la ruptura
del denominado “Antiguo Régimen”. Este evento significará la “emancipación de
la sociedad respecto del estado absolutista” y fijó “límites a la acción del Estado”
(Ossenbach, 1993, pág.1). Es decir, el siglo XVIII europeo gestó la emancipación
de la sociedad y la limitación del Estado. El liberalismo había creado un Estado
débil que procuraba no intervenir en los asuntos sociales. Es así que nace el
Estado liberal guiado por la burguesía, la clase social que se oponía los
privilegios de la aristocracia y el clero.
El siglo XIX, heredó las consecuencias de la Revolución francesa y las Guerras
napoleónicas (Bruun, pág. 14). Estos eventos habrían “agrietado” –como postula
Bruun-las “rígidas instituciones del antiguo régimen”.
Durante este siglo, la autonomía era un bien que solo se podía asegurar por
medio de tratados o por las armas, en el primer caso, la validez del tratado
duraría, siempre y cuando alguno de los involucrados no se tentara por romper
dicho pacto.
Durante el siglo XIX sigue la repartija de territorios que se dio a lugar desde el
inicio de la historia de occidente y que se enfatiza durante el período histórico
del Imperialismo, Colonialismo y Expansionismo europeo. No existe aún una
estabilidad política, menos social y aún menos geográfica. Los mapas seguirán
modificándose hasta después de la Segunda guerra mundial, e incluso hasta el
día de hoy.
Actual concierto europeo
Los países europeos nunca han existido, ha existido siempre un reordenamiento
inconsciente de una Europa federal, que ahora llaman Unión Europea. Hablar de
autonomía en la Europa actual es complejo, porque ello implicaría separar las
decisiones políticas y económicas de cada país de las mismas decisiones
tomadas por la Unión Europea. La única forma de tratar a un país europeo, como
autónomo es solo si todas sus decisiones de deslindan de la UE.
Por ejemplo, durante el lapso de 1950 a 1973, Europa vivió una Edad de oro
económica bajo el sistema capitalista. Mientras que las tres décadas posteriores,
se va configurando el “tramo descendente de este movimiento cíclico”
(Palazuelos, pág. 5). Para el lapso 1950-1970 con respecto al PBI, la economía

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de Grecia y España creció en 6.5% anual. Portugal, Alemania, Italia y Francia
crecieron en 5% anual.
Finlandia, Holanda y Bélgica superan el 4% anual. Suecia y Dinamarca crecieron
por encima del 3.5% anual. E Irlanda y Reino Unido crecieron con 3%
(Palazuelos, págs. 5-6).
Todo ese ambiente de crecimiento económico encontrará su declive en las
décadas siguientes, en el período 1970-2000. Cabe la sospecha que la creación
de la UE tiene un papel protagónico en todo ello. Europa ingresó al siglo XXI con
unos índices económicos poco alentadores. Si bien existió una “Expansión” entre
1994-2000, esto volvió a decaer con la “Recesión” entre 2001-2003 (Palazuelos,
pág. 18).
Si tenemos en cuenta el ciclo económico europeo desde 1950 hasta inicios del
siglo XXI, notamos que la economía europea ha sufrido algunos altibajos lo que
repercute en el poder adquisitivo de los ciudadanos, esto implica que la libertad
positiva propuesta por Bobbio también está en crisis.
En el aspecto socio-político, hallamos que los ciudadanos de Portugal, Francia,
España o Grecia parecen acrecer de medios para incidir en la toma de
decisiones que les afectan (Estévez, 2013, pág. 1). Notamos aquí que tanto la
libertad liberal y la autonomía, propuesta por Bobbio están en conflicto.
Pero no solo, los ciudadanos no poseen una plena libertad liberal, autonomía y
libertad positiva, sino que los Estados también han perdido autonomía. ¿Pero
cuáles son las razones de ello? “Ello deriva del incremento de poder de las
organizaciones privadas” (Estévez, 2013), esas mismas organizaciones que
heredaron su mecanismo de acción de la burguesía moderna: un Estado débil.
Otra de las razones es que el poder político ha sido privatizado. Un caso es el
de las “Nuevas normas de regulación bancaria aprobadas por la UE” en abril de
2013 (Estévez, 2013).
Ahora bien, Polanyi, oponiéndose a Schumpeter, quien plantea su idea de una
“mítica edad competitiva del capitalismo”: “una institución tal no podría subsistir
ni por un momento sin aniquilar la substancia humana y natural de la sociedad;
habrá destrozado físicamente al hombre y transformado su entorno en yermo.
Inevitablemente, la sociedad tomó medidas para protegerse a sí misma, pero
cualesquiera que fueran estas medidas dañarían la autorregulación del mercado,
desorganizarían la vida industrial y, por lo tanto, también pondrían en peligro, de
otro modo, a la sociedad. Este dilema forzó el desarrollo del sistema de mercado
según una pauta determinada y, finalmente, perturbó la organización basada en
el mismo” (Arrighi, 1999, pág. 393).
El párrafo anterior explica el pensamiento capitalista a finales del siglo XIX. Y el
siglo XX, especialmente con la crisis de 1930 se da a lugar a la liquidación final
del siglo XIX. “la única alternativa a este desastroso estado de cosas era el
establecimiento de un orden internacional dotado de un poder organizado que
trascendiera la soberanía nacional. Tal alternativa, sin embargo, era totalmente

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intempestiva. Ningún país de Europa, por no mencionar a los Estados Unidos,
se habría sometido a tal sistema” (Arrighi, 1999, pág. 394).
El año 1989, es para Europa un hito para reflexionar la historia: “el fracaso del
modelo soviético confirmó a los partidarios del capitalismo en su convicción de
que ninguna economía podía operar sin un mercado de valores. A su vez, el
fracaso del modelo ultraliberal confirmó a los socialistas en la más razonable
creencia de que los asuntos humanos, entre los que incluye la economía, son
demasiado importantes para dejarlos al juego del mercado” (Hobsbawm, 1994,
pág. 557).
Y justamente eso fue lo que ha sucedido, Europa, en 1992, se sometió a un
“orden internacional” que “trasciende la soberanía nacional”, es decir, la
autonomía política del Estado, y en ese mismo sentido un agravio a la libertad
liberal, y en consecuencia un ejercicio débil de la libertad positiva.
Lo que Europa ha experimentado durante el siglo XX no es un proceso de
autonomía por parte de sus estados, sino la “unificación” para asegurar su
economía, y la paz (Termes, 2003). No obstante, existen casos como los de
Escocia y Cataluña que durante las últimas décadas han luchado por una
autonomía política. Ello corresponde al “resurgimiento de los nacionalismos
periféricos”, esto “es una manifestación de un movimiento más amplio de
contestación etno-territorial en el mundo occidental” (Moreno, págs. 155-156).
Así mismo, el Brexit es también una manifestación de ello. “El 23 de junio de
2016, se confirmaba la victoria de aquellos que habían votado por abandonar la
Unión Europea. Como consecuencia de ello, el rendimiento de los bonos
británicos caería hasta mínimos históricos, se hundiría la libra esterlina y
empezarían a despuntar toda clase de reacciones políticas y económicas”
(Carretero, 2017).
Esto reflejaría la frase de Churchill: “Estamos con Europa, pero no en ella.
Estamos vinculados, pero no comprometidos”. Lamentablemente, así como el
hombre no puede sobrevivir fuera de la Polis, tampoco un estado europeo verá
un futuro muy prometedor fuera de la Unión europea.

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CONCLUSIONES

Podemos asumir tres conceptos para el análisis de la autonomía en Europa:


libertad liberal, autonomía, y libertad positiva.
La libertad liberal corresponde al poder del ciudadano de desenvolverse bajo el
gobierno de un Estado débil. La autonomía puede entenderse como
autorregulación política, y siguiendo a Kant, moral.

La libertad positiva es aquella que se relaciona con la capacidad adquisitiva de


los ciudadanos.
A lo largo de la historia de Europa se han enfrentado en un dilema, dos posturas
que no han sido muy detalladas por la historiografía occidental: hegemonía
versus unificación. Es decir, durante la historia de Europa se pueden observar
momentos en los que algunos reinos o estados han ejercido o buscado ejercer
hegemonía sobre otros. En otros momentos, se ha buscado la unificación de
estados, reinos o potencias para lograr estabilidad, muchas veces temporal.
La Unión Europea, a pesar de haber sufrido últimamente algunas crisis, es
expresión de que ejercer la autonomía por parte de cada Estado es una situación
muy complicada.
No obstante, hay algunos intentos de autonomía por parte de provincias, frente
a sus estados, los cuales son contratantes de la Comunidad Europea, y otro
caso, como el del Brexit que ha generado la inestabilidad económica de los
entusiastas independentistas.

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