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Estos cuestionamientos van más allá de su foto, o del acceso a la cámara y a su galería multimedia,
incluso cuando la aplicación corre en segundo plano, ¿leyó los términos y condiciones?
Le contamos qué tan grave puede ser que haya usado el filtro y qué tanto poder tiene ahora la aplicación sobre
la imagen que subió.
FaceApp, creada en 2016 por un exejecutivo de Yandex (el gigante de tecnología que podría conocerse como el
Google Ruso), respondió sobre cuestionamientos frecuentes de medios y usuarios en redes frente a la
privacidad.
Sin embargo, aunque la firma dice que da de baja un contenido o que no vende los datos, analizamos sus
términos y condiciones, vigentes y actualizados hasta marzo de este año, y algunos apartados resultan
abiertamente preocupantes, incluso escalofriantes.
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Licencia a perpetuidad
Al acceder al sitio web de FaceApp o al descargar la aplicación móvil usted ya está aceptando los términos y
condiciones. De hecho, accede a una 'disposición de arbitraje' obligatoria y renuncia a tomar un tipo de
demanda de acción de clase.
Abiertamente, le piden que si no está aceptando estas condiciones, incluyendo el uso y modificación del
contenido en la posterioridad, no acceda ni use los servicios.
Aunque FaceApp dijo en su comunicado este miércoles que no es necesario un registro y que un 99% de los
usuarios no se registran en su sitio, extraña la contradicción con sus condiciones de servicio, que señalan que los
usuarios necesitan "utilizar sus credenciales (por ejemplo, nombre de usuario y contraseña) de una
plataforma en línea de terceros para acceder".
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Eso explica por qué lo primero que debe hacer para usar los filtros es autenticarse con una cuenta, como por
ejemplo la de Facebook. Si bien es una forma de no registrarse en la 'app' con correo y contraseña, ese 'sigle
sign on' le permite al servicio de un tercero (en este caso FaceApp), al menos, ver su dirección de correo a
través de la red social.