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¡:ffl SISTH'iTKX ■1E0L0GU BfeUCA ■S A U U Ú I ■MISIÓN' A T tlW IM l


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Elem entos básicos IHíÁTBA • re »
de la teología cristiana LÍIH IC 0S-I5
H 0 -1 Ü 5
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ííJ K

la Reform a, los cristianos

s f^ ° CUa.nd0 13 d0Ctrina cristiana « expuesta a los l e r t T f c ^ n j e n Í Í S

^ « a Í la ^ f ? r3ÍZ Ínte,eCtUaL A ^ de Un P ^ e s o J ^ rS l
filo so fía y la trad,c.ón hum anas gradualm ente han reemplazado y distorsionado J
enseñanzas cristianas. En Elementos básicos de la teología cristiano. Canato e x a m ll
tas causas detrás de esta distorsión. Explora la realidad de Dios, su naturatezfl
■trin ita ria , su presciencia, su predestinación y su creación; primero presenta y to g a
| co n trasta los planteam ientos de la tradición cristiana y la Biblia fS t'

> Elementos Básicos... Canato se dirige a toda la comunidad pensante de la ig le s ia


desde los adm inistradores y pastores hasta los estudiantes de teología y las personas^
- laicas. Su enfoque sistem ático ayuda al lector a visualizar las diferencias entre la';
■ m anera en que la tradición y la Escritura presentan los elementos básicos de ia teología:
f cristiana. Aunque la tradición cristiana presenta a Dios, que existe como una realidad
inm utable más allá de nuestra historia, la Escritura presenta a Dios obrando nuestra*
salvación desde adentro de la historia creada. Las consecuencias teológicas, e xisten ^
-cíales y salvíficas que entrañan estas dos posiciones son completamente divergentes^

l Canato m uestra cómo la tradición cristiana ha fracasado en integrar todas las e n señ an -i
:J
zas bíblicas en un sistem a teológico coherente. Porque pequeños errores al comienzo^
han llevado a errores masivos al final, todos los cristianos deben examinar sus |
creencias tradicionales a la luz de las Escrituras. Canato concluye proponiendo u n * j|
nueva m atriz teológica basada en la Biblia, una que íntegra lógicamente todos
elem entos básicos, y que determ inará toda interpretación f utura
co n stru crió n d e nuevas doctrinas

•V.;-' Á.'• \>*v

‘ . i*'*;
JSF*'-'

Elementos básicos de
la teología cristiana

Fernando Luis Canale

UNIVERSIDAD
adventista
DEL PLATA

EDITORIAL
Ancor: Femando Luis Canale
Título original de la obra: Basic EJements ot Christian Thcology Indice
Dirección editorial: Rafael O. Paredes, Editorial Universidad Adventista del Plata.

Edición: Walter Femando Bogomi, Editorial Universidad Adventista del Plata.

Corrección: Viviana Marsollicr de Lehoux, Editorial Universidad Adventista del Plata.

Traductora: Margarita Biaggi de Wainz Abreviaturas de versiones de la Biblia.............................................................ix


Diseño de tapa e interior: Mauro Perasso, Editorial Universidad Adventsita del Plata
Prefacio................................................................................................................ xi
Es propiedad © Editorial Universidad Adventista del Plata (2017)

MMXVIII - 700
Introducción........................................................................................................xv

Canale, Fernando 1. Las fuentes del conocimiento teológico....................................... ...... 1


Elementos básicos de la teología cristiana / Fernando Canale. - 1a ed. - L ibertador San M artín :
Universidad Adventista del Plata, 2017. 2. El método teológico......................................................................... ...... 7
270 p. ;2 3 x 15 cm.
3. Utilidad de la teología..................................................................... ...21
Traducción de: Margarita Biaggi.

ISBN 978-987-765-002-0
4. Apartándose de las Escrituras: tradición, atemporalidad y Dios ...31
1. Cristianismo. 2. Teología . 1. Biaggi, Margarita, trad. II. Título.

C D D 230 5. El Dios histórico de las Escrituras................................................... ...47

Editorial Universidad Adventista del P lata


6. La realidad de la Trinidad................................................................ ...6 7
25 de Mayo 99, Libertador San M artín,
7. Presciencia divin a ............................................................................ ...9 5
E3103XAC Entre Ríos, A R G E N T IN A
Í L
universidad Teléfono: 54 343 4918000, int. 82 1230 8. Predestinación..................................................................................
Adventista ,125
Fax: 54 3434918001
DEL PLATA
Dirección de correo electrónico: direccioneditorial@ uap.edu.ar 9. La creación en la tradición..............................................................
.155
EDITORIAL Sitio web: www.uap.cdu.ar
10. La creación en la Escritura..........................................................
183

La Editorial Universidad Adventista del Plata es m iem bro de


11 .Los elementos básicos y la matriz de la teología cristian a........
213
Epílogo............................................................................................
Red de Editoriales 229
de Universidades Privadas Bibliografía.................................................................
Glosario.......................................... 233
239
Haendel, lote 3 IR lóÁom * ^ Upnnt S' A" Ruta Panamericana km 37, Parque Industrial Garín, calle
froh'b’dc 1 ann>Buenos Aires, Argentina; en diciembre de 2017.
c>ón informática ^UCC'^n t0U*° Parc|al de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipula-
previo del edit ^ ansm'sión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso
Abreviaturas de versiones de la Biblia

BLPH La Palabra (Hispanoamérica). 2010.


LBLA La Biblia de las Américas. 1986, 1995, 1997.
NBLH Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy. 2005.
N-C Nácar-Colunga. 1944.
NRV 2000 Nueva Reina-Valera. 2000.
NTV Nueva Traducción Viviente. 2010.
NVI Nueva Versión Internacional. 1986, 1999,2015.
RV 1865 Reina-Valera. 1865.
RVA Reina-Valera Antigua.
RVA 1989 Reina-Valera Actualizada. 1989.
RVA2015 Reina-Valera Actualizada. 2015.
RVC Reina-Valera Contemporánea. 2009, 2011.
RVR 1960 Reina-Valera Revisada 1960.
RVR 1995 Reina-Valera Revisada 1995.
Prefacio

NA CA LURO SA TARDE DE SÁBADO, CUANDO T E N ÍA DIEZ AÑOS DE

U edad, me hallé solo en la sala de la casa de mi abuelo mientras el resto


de la familia dormía la siesta. No podía salir ni quería hacer la siesta, así que
comencé a mirar alrededor para ver qué hacer. En primer lugar recorrí la sala
buscando algún libro infantil, sin éxito. Tal vez a mi abuelo, que era un gran
narrador, no le parecía necesario comprar libros infantiles. Mientras mis ojos
continuaban recorriendo la habitación en busca de un pasatiempo adecuado,
de pronto se posaron sobre una pequeña caja de madera, la cual despertó mi
interés al instante. Al abrirla, descubrí un librito de tapas marrones, una ver­
sión española del Nuevo Testamento.

Mi abuelo era pastor y mi madre, una fiel cristiana. Asistíamos a la iglesia


cada sábado. Sabía que mi madre esperaba que leyera la Escritura por mí mis­
mo, pero no me había sentido motivado para hacerlo hasta esa tarde calurosa.
Sin ninguna otra cosa que hacer, mientras los minutos parecían detenerse,
abrí el librito y comencé a hojearlo.

Mientras leía los títulos de los libros del Nuevo Testamento, el libro de
“Romanos” captó mi atención. Comencé a leerlo inmediatamente. Seguí le­
yendo, esperando encontrar algo sobre los romanos, especialmente los empe­
radores y sus batallas, y las intrigas de la corte. Desilusionado, cerré el libro sin
encontrar lo que esperaba y sin entender una palabra de lo que Pablo escribió.

La moraleja de esta historia es que al leer entretejemos nuestra experien­


cia previa. En mi caso, mi experiencia no me ayudó a entender el libro de
Romanos. Frustrado, cerré la Biblia. Este incidente de mi niñez ilustra la ex­
periencia hermenéutica humana. Por defecto, adaptamos la religión cristiana
a nuestra experiencia, ya sea positiva, negativa o indiferente, a menos que
decidamos mirar y escuchar con seriedad lo que dice la Escritura.

Al comienzo del siglo veintiuno, la mayoría de los seres humanos inicial­


mente conocen e identifican al cristianismo con sus tradiciones e institucio­
nes visibles. Hacerlo es tan engañoso como juzgar a la gente de un país por su
gobierno y sus dirigentes. Sin embargo, millones de personas, aun cristianos,
identifican al cristianismo por las instituciones y tradiciones históricas que lo
„i¡ | E,ememos búsicosde !a leo'ogw C'ts'io"0
Prefacio | xiii

sociedad. El cristianismo es la tradición histórica, es


I c X m h a d o de un largo proceso histórico del pen«m ien.o. la ad m in ,, Ninguna mente puede abarcar todo lo que está involucrado en entender
sucedieron después de 1a muerte de Cristo y los el cristianismo tal como se revela en las Escrituras. No obstante, espero acla­
escrin^deÍAnóguoTesta'rncnco y del Nuevo Testamento rar y comparar los modelos interpretativos generales en base a los cuales tra­
bajan la tradición cristiana y la Escritura. Mi aspiración es que al entender el
La sociedad posmoderna identifica la religión con la tradición. En nues­
proceso a través del cual los teólogos arriban a sus conclusiones, los lectores
tros días pertenecer a una religión en particular o a una denominación cris­
sean capaces de apreciar mejor la lógica interna de las enseñanzas bíblicas y a
tiana significa pertenecer a una tradición y a una cultura determinada. Muy la vez, de acrecentar su percepción del cristianismo y su relación con el Dios
raramente la religión es acerca de hablar y sostener la verdad, sino acerca de del cristianismo.
la cultura, el ritual y las costumbres relacionadas con nuestro nacimiento,
En nuestro estudio, doy por sentadas algunas cuestiones analizadas con
nuestro matrimonio y nuestra muerte. Esto no era así en el principio. No es
cierta profundidad en publicaciones previas. En primer lugar, asumo una
así en la Escritura.
comprensión hermenéutica histórica (posmoderna) de la razón, la herra­
A través de los años, los teólogos han leído la Escritura de varias maneras, mienta que usamos al buscar el significado teológico, al interpretar las Es-
y el cristianismo se ha fragmentado en multitud de tradiciones y denomina­ crituras y al elaborar las doctrinas de la teología cristiana.‘ÍEn segundo lugar,
ciones, porque uno encuentra en las Escrituras lo que uno busca. En bien de asumo un modelo cognitivo histórico de la revelación divina y la inspiración
la claridad y la brevedad, en este libro me referiré a la tradición en un sentido de las Escrituras123que se aparta del modelo de la revelación del pensamiento y
general como la representan la organización católica romana y la protestante la inspiración verbal de la tradición clásica (católica romana y protestante)
(la rama principal y las iglesias evangélicas). Al analizar la interpretación que y del encuentro-revelación/inspiración-artística de la tradición moderna
hace la tradición cristiana de los elementos básicos de la teología cristiana, (católica romana y protestante)Affñáím éntejjambién asumo una compren­
trabajaré con las enseñanzas de pensadores sistemáticos formativos que la tra­ sión posmoderna de la naturaleza y las limitaciones del método científico y
dición cristiana sigue hasta el día de hoy. En especial, dialogaré con Agustín, sus enseñanzas.4
Tomás de Aquino, Juan Calvino y Arminio. Los contenidos de este libro han aumencado a través del tiempo. En los
últimos años, llegaron a formar parte del material que enseño en el curso
Sin embargo, ¿cómo evitar la visión simplista y distorsionada del cristia­
Survey of Theology I [Estudio de la Teología I] en el Seminario Teológico
nismo que la tradición está transmitiendo a las multitudes a través de las tec­
Adventista del Séptimo Día a los estudiantes de segunda carrera. Mi hija,
nologías digitales e informáticas? ¿Cómo analizar con seriedad el significado
Silvia Canale de Bacchiocchi, ha ayudado en la preparación del manuscrito
del cristianismo? Al permitir que la Escritura reemplace a la tradición.

El propósito de este libro es ayudar a los creyentes, estudiantes, pasto­


1 Fernando Canale, A Criticism oflheological Reason: Time and Timelessness as primordial Presuppo-
res y profesores de todas las denominaciones a dejar de lado la tradición y sitions, Andrews Universicy Seminary Doctoral Dissertation Series, vol. 10 (Berrien Springs, MI:
a descubrir la lógica interna del cristianismo a través de las páginas de las Andrews Universicy Press, 1983).
Escrituras. Permítanme, de inmediato, agregar un descargo: nuestra tarea no 2 Fernando Canale, Back to Revelation-Inspiration: Searcbingfor the Cognitive Foundations of Christian
Theology in a Postmodem World (Lanham, MD: University Press of America, 2001).
es fácil. Pero prometo simplificar las cosas al evitar el lenguaje técnico que
3 Fernando Canale, Understanding Revelation-Inspiration in a Postmodern World (Berrien Springs,
generalmente usa la tradición y los sistemas teológicos. Debido a la comple­ MI: Andrews University Lithotech, 2001).
jidad y la variedad de los asuntos en cuestión, seré selectivo y mi objetivo no 4 Fernando Canale, “Evolución, Theology and Method Pare I: Outline and Limits of Scientific
será dar la palabra final, sino más bien introducir los temas para una mayor Methodology”, Andrews University Seminary Studies 41, n.° 1 (2003): 65-100; “Evolution, Theo­
logy, and Method, Pare II: Scientific Method and Evolución”, Andrews University Seminary Studies
discusión, corrección y desarrollo. 41, n.° 2 (2003): 165-184; y, “Evolution, Theology and Method, Pare III: Evolution and Adventist
Theology”, Andrews University Seminary Studies 42, n.° 3 Spring (2004): 5-48.
XIV, E.emen.0S básaos oe ,u

. agradecerle por suavizar m i lenguaje, por


SUS
su
Para SUFf * * pncias
* » * acerca de
Je cómo
cómo comunicar —
m ejor ideas
i------- difíciles,
«o lic p 0[su
ú e s , por su
«chas sugerencias«
muchas sugere pK patadó„ de este m anuscrito y por
^ preparación p„r ] Introducción
, A - haceri0
“ “VUIQ
aliento
J i' W° A p e r a b a s » tercer hijo. Eneo Fernán Jo . M i aprecio para Kessia
permanente Enzo Fernando. M i aprecio para K ck ¡j
t0do mientras• esperaba-
codomientr P ^. . , rn
cuidadosa manuscrito.
jdadoSa del m anuscrito. También
También quiero
Revne Bennett por ^ r ^ pof su apoyo y estímulo al organizar
§1 .Teología y entendimiento
expresar mi granrud a • ^ tener suficiente tiempo para escribir
U A N D O T O M É M I P R IM E R C U R S O EN T E O L O G ÍA S IS T E M Á T IC A , P E N S É
mi horario de clases para q _ * ^ ¡ ^ 0
este libro. En este sena o , ^
se extiende a la administración
^ ^Andrews University, que ofrece a sus C que los grandes teólogos del pasado habían resuelto todos los posibles
problemas de interpretación. Como futuro pastor y profesor de Biblia, ima­
del Seminario Teo opeo y escribir. Y, finalmente, mi gratitud a
giné que mi papel sería transmitir las claras enseñanzas de la Escritura res­
profesores el tiempo para revelación en las Escrituras basé mis
paldado por el consenso de la erudición. Pensé que el estudio de la teología
“ " '■ r í ¿ ~ 5 « - * i. ■ • « . ■ * '• sería similar al estudio de la historia o de la psicología, donde uno aprende
de la sabiduría de otros. En resumidas cuentas, esperaba obtener información
acerca de Dios. Poco sabía en ese momento que la mayoría de las cuestiones
Que Dios bendiga a los lectores de este libro.
teológicas no están resueltas; que la teología no es acerca de información,
sino acerca de pensar a la luz de la tradición, la filosofía, y la ciencia.

Creo que la mayoría de los creyentes cristianos también comparten la opi­


nión ingenua que yo tenía al principio. Pueden ser rápidos en aceptar las doc­
trinas al unirse a una Iglesia, pero hace poco uso de ellas en la vida cotidiana.
¿Cuáles son, si las hubiera, las implicaciones prácticas de la teología para vivir
en un mundo posmoderno, pluralista y complejo?

En realidad, la teología no es acerca de información, sino acerca de pensar


y entender la revelación divina con el propósito de encontrar la sabiduría de
Dios expresada en las enseñanzas que pueden ayudar a los creyentes a vivir en
el presente y por la eternidad, como es la intención de Dios.

El objetivo de este breve estudio de la teología cristiana es ayudar a los


miembros de Iglesia a entender la revelación de Dios acerca de sí mismo, de
nosotros, del mundo, lo que está haciendo en el mundo y sus planes para
el futuro.

§2.Teología para la Iglesia


El público que tengo en mente es la Iglesia. Esto significa que intentaré
sondear las cosas profundas de Dios para beneficio de pastores y miembros
de la teología onshu.
básicos
| Elementos
Introducción | xvii
, . i Desde este centro, las cuestiones que son de interés para tos acad,.

m to' h » « “ incl“¡daS' " " m° d' raC ' “ “ "0taS 1 pie de Pagina. elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez
eneldo de que hay una sola teología. Es decir, la teología de 1,os de alimento sólido.2
Estoy conve.-— * ^ bancos debería ser la m isma que la teología d,
pastores y loscreye __ ^« « w ircid ad es. I.a diferenria _n e Más precisamente, en el idioma original, en lugar de “verdades elementa­
'^'sem inados y las universidades. La diferencia entre ellos
es les”, el autor, que yo creo fue Pablo, dice que para entender lo que él estaba
[os eruditos en jos ¿leimos ejercitan en su pensamiento, ¡
escribiendo a los hebreos, los miembros de Iglesia necesitan que alguien les
enseñe “los elementos básicos (rudimentarios) de los principios de los orá­
^ ^ ^ - k" kck,ri* Tl* flo rtt
Muchas denominaciones cristianas deciden sn c o m p r e n s a teológica ,1 culos (revelación divina)”. La palabra griega Sg/c^ST ^clementos rudimen­
nivel académico, que luego ‘traducen* al nivel no acudan,co del lalcudo. Fre­ tarios) usada en este texto se refiere a cosas básicas que contienen y forman
cuentemente, el resultado es la existencia de teolog.a, paralelas no s.empte parte de un todo mayor integrado. Las letras del abecedario pueden ser un
ejemplo de principios rudimentarios: cada letra es un elemento de un todo,
compatibles: una vedad para el investigador, otra para el laico ignorante*
el lenguaje humano.
Esta dicotomía teológica atenta contra la unidad de la Iglesra e ,mp.de que los
creyentes disfruten al máximo de su experiencia cristiana. A partir del contexto de esta declaración, podemos inferir que Pablo ha­
blaba acerca de realidades y acontecimientos básicos que forman parte del
Cuando los pastores y miembros de Iglesia comiencen a p ensar a la luz de
todo mayor de la teología cristiana. También sabemos que los elementos que
las Escrituras, llegarán a entender la verdad acerca de Dios, de sí mismos,
Pablo tenía en mente son realidades y acontecimientos que nos han sido de­
del mundo en que vivimos, y del mundo que Dios ha prom etido crear en velados a través de medios públicos de revelación bíblica (oráculos [logión]).
el futuro. Los elementos básicos de la teología cristiana son elementos bíblicos, no en­
señanzas filosóficas introducidas posteriormente a través de la tradición de
§3. Elementos básicos de la teología la Iglesia.

Al comienzo del siglo veintiuno, la Iglesia experimenta una necesidad si­ No sé exactamente cuáles eran los elementos básicos específicos de Pablo,
milar a la que experimentaron los primeros cristianos. C uando el autor de la no obstante, la comprensión de las doctrinas que predicaba los adoptaba e
epístola a los Hebreos escribió acerca de algunos temas teológicos muy com­ integraba. Probablemente, mi selección de elementos básicos sea diferente de
plejos en cuanto al ministerio de Cristo en el cielo, se dio cuenta de que a su la de Pablo, sin embargo, cumplirá el mismo papel e intentará alcanzar el
mismo objetivo que sus elementos rudimentarios cumplieron y alcanzaron en
audiencia le faltaba el conocimiento de los elementos básicos del cristianis­
el primer siglo.
mo. Hebreos 5,11-12, NVI, declara:
La búsqueda de entendimiento de la revelación divina es una tarea con­
Sobre este tema [el ministerio de Cristo en el cielo] tenemos mucho que tinua, siempre en expansión, que nunca alcanza una etapa final de perfec­
decir aunque es difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un ción. Las declaraciones y doctrinas teológicas siempre necesitan corrección
oído les sale por el otro. En realidad, a estas alturas ya deberían ser maes­ de parte de la fuente pública de revelación divina (la Biblia) sobre la cual
tros, ysin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más construyen. Además, la riqueza de la revelación divina y la complejidad de los
temas que aborda es tan grande que ningún ser humano por sí solo o ningún
estudio teológico podrá alguna vez abarcarlo todo.

Millard £ric!cson UQ^ pi ,


daonmodation m p „ ■n^^lc°log¡cal Fog, en Reclaimingtbc Center: ConfrontingEvangelio
2004),339-340 dc Mill” d J- <-ckson (Whcacon. U , Crossway Boolc 2 Los énfasis en las citas bíblicas son siempre míos, a menos que se indique lo contrario.
)SUC iu --------
lentos básico:
rtiü I Etef"1
Introducción | xix

,, « o ío s la f '» * * « U M ' e ° IO g“ p a r a ' ? ^ U S » * M


la r e v e la * J,v,„a es una bosqueja diaria del s¡gnifi
podremos pasar a examinar las actividades de Dios que condicionan nues­
r i l a existencia en el un,verso ,nhn.ro y del propos.ro de la vlda „ , ,
tra comprensión teológica de nuestra realidad creada, historia, salvación y
¿c
¿ | f . . L J,, la historia cósmica
c4smi ca yy humana.
humana. Por
Por d
definición, la «teol„.
eh n .co n , la r o te ,, _ nueva creación.
r » » » en que el pensamiento progresivo del creyente y de la I g l e s i a ^
El tercer elemento básico de la teología cristiana es la sabiduría y la pres­
1 diariamente en el fluir de nuestras te to n a s personales y commiati¡s
ciencia divina. Analizaremos las enseñanzas de la tradición cristiana y de las
Escrituras sobre este punto. La comprensión de la sabiduría y la presciencia
§4. El plan de la obra divinas es fundamental para entender el propósito de Dios para la creación
Todos los teólogos hacen sus reflexiones usando una m etodología que (capítulo 7). El cuarto elemento básico de la teología cristiana es la predesti­
nación divina (capítulo 8). La comprensión de cada elemento da por sentada
siempre está condicionada por los siguientes principios: (a)_cognitiyos (las
la comprensión de los elementos previos. De este modo, la tradición cristiana
fuentes de las cuales extraen su conocim iento teológico e información);
y la Escritura asumen sus propias interpretaciones distintivas y conflictivas de
ib) hermenéuticos (las ideas que usan para interpretar sus daros); y (c) teoló­
los elementos previos en su punto de vista sobre la predestinación. El concep­
gicos (el objetivo final de la reflexión y las actividades teológicas).3 to que tenemos de la predestinación divina condiciona nuestra comprensión
Por lo tanto, comenzaré mi presentación discutiendo las fuentes del co­ de la salvación y por lo tanto de todo lo relacionado con las enseñanzas cris­
nocimiento teológico para distinguir el punto de inflexión entre la tradición tianas sobre la salvación y la historia.
cristiana, que se basa en la pluralidad de convicciones del conocimiento teo­ El quinto elemento básico de la teología cristiana es la creación. Por me­
lógico, y este estudio, que favorece la aplicación coherente del principio pro­ dio de la creación, se hizo real el eterno designio de Dios para el universo.
testante de sola Scripíura (capítulo 1). Entonces, especificaré el procedimien­ Examinaremos la tradición cristiana, los puntos de vista clásicos y modernos
to (metodología teológica en sí) que seguiré al estudiar la interpretación de sobre la creación (capítulo 9), y las enseñanzas de la Escritura en cuanto a la
los principios básicos de la teología en la tradición y la Escritura (capítulo 2). creación (capitulo 10). Después de nuestro estudio de la creación, voy a sos­
Al final de la breve referencia a los temas m etodológicos específicos que es­ tener que los cinco elementos básicos de la teología cristiana se interconectan
orgánicamente tanto en la tradición cristiana como en la Escritura. Su inter­
tán directamente involucrados en nuestro estudio, haré una reflexión sobre
conexión orgánica forma la matriz de la cual procede toda la interpretación
la utilidad de la teología en la salvación personal, la unidad de la Iglesia y el
de la Escritura y la formulación de las enseñanzas cristianas (capítulo 11).
progreso de la misión de Dios en la tierra (capítulo 3).
Concluyo el libro haciendo un llamado a todos los lectores para que permi­
Teniendo en mente estos principios metodológicos, estaremos listos para tan que las Escrituras reemplacen la tradición cristiana en su pensamiento
considerar el primer elemento básico de la teología cristiana, la característica teológico y su vida espiritual (epílogo). Al final, voy a incluir una bibliografía
fundamental de la realidad de Dios como entidad divina. Analizaremos la selecta de libros citados y un glosario con términos técnicos para ayudar a los
visión atemporal de la realidad de Dios en la tradición cristiana (capítulo 4), lectores a entender con mayor precisión la jerga teológica.
y la visión histórica de la realidad de Dios en la Escritura (capítulo 5). Luego,
amos a diiigir nuestra atención al segundo elemento básico de la teología
cristiana, la naturaleza trina de la entidad y la vida de D ios com o la entiende
adición cristiana y la Escritura (capítulo 6). Una vez que tengamos una
prensión básica de la naturaleza trinitaria de la entidad y la vida de Di°s’

M cthod ¡n Christian Thcology? In Search


■ntsctmjijurSystmatische IhtoUgie und MigionsphilosophU 43, n .‘ 3(2001)::
1

Las fuentes del conocimiento teológico

N A T E O L O G ÍA PA R A LA IG L E S IA ES U N A T E O L O G ÍA PA RA C R E Y E N T E S ,

U para los que enseñan y predican, como también para los que semana
tras semana se sientan en los bancos. Los creyentes buscan conocer a Dios
en forma personal y por la experiencia al entender sus atributos. Esto es lo
que consolida su creencia y promueve su fe. ; Dónde se origina el conoci­
miento de Dios que tienen los creyentes ? En otras palabras, ¿cuál es la fuente
que tienen los cristianos para conocer a D ios? Estas preguntas dan apertura
a nuestro estudio del principio fundamental del método teológico. El méto­
do teológico es sencillamente el sistema o proceso que siguen los creyentes
para arribar a su interpretación de Dios, la Escritura y la formulación de las
creencias religiosas.

A través de la historia, los cristianos se han embarcado en varios caminos


en su esfuerzo por entender a Dios. Diferentes fuentes para la reflexión teo­
lógica han llevado a diferentes escuelas de teología con el resultado natural
de dividir al cristianismo en varias prácticas conflictivas e Iglesias y denomi­
naciones rivales. Consideraremos algunos de estos caminos importantes que
los teólogos han recorrido para desarrollar su manera de entender a Dios.

§5. Ateísmo
No solo los creyentes cristianos piensan acerca de Dios. Los no cristianos
también piensan acerca de él. Hasta quienes no creen que hay un Dios deben
tomarlo en cuenta: se los llama ateos.
El ateísmo es la convicción de que no hay Dios. Como las percepciones
sensoriales no nos dan información acerca de Dios, ni el razonamiento prue­
ba la existencia de lo que las personas religiosas llaman Dios, los ateos llegan
a la conclusión de que sencillamente es inaccesible. Para el ateo, Dios es un
nombre sin una realidad detrás de él. Es como si habláramos del sol, pero no
existiera una estrella que corresponda a la definición de sol.
de lo teología crisnunu
básicos
2 1 Elementos

1 ■Las fuentes del conocimiento teológico | 3


B « ¡ s * entonces, no ■» « « * • „ l o hay
F - filosófica
comprensión niosoiu- / y científica de si mismos, del m undo y del futuro
de conocer la naturaleza de Dios producen la noción de un Dios personal
' Ya QUe ¿ ateísmo cuestiona la existencia de Dios con argum entos rac¡0. acemporaLgeneralmente etiquetada como teísmo.
u muchos teólogos cristianos han proporcionado argum entos raciona, En tiempos modernos (siglos dieciocho al veinte después de Cristo), los
íes mostrando que existe. Este ejercicio racional es parte de la apologétiCa filósofos colocaron a D ios fuera de la línea de causa y efecto del continuo
-ristiana Aigun0s autores comienzan su exposición de la teología cristiana tiempo-espacio. Ya no conciben a Dios como una persona con características
probando racionalmente la existencia de Dios. La obra de Tomás de Aqui. similares a los humanos (Dios antropomórfico), sino como lo que existe más
no, teólogo destacado de la Iglesia católica romana, es un ejemplo clásico de allá de los límites de nuestra condición de criaturas. El concepto de Dios se
asocia principalmente con la|energía\que impregna y guía la naturaleza y la
este enfoque.
historia. Esta manera de conocer a Dios difumina la distinción entre Dios y
Los ateos, por lo tanto, niegan que haya una manera en que podamos en­
el mundo. Para todos los efectos prácticos, Dios y el mundo son lo mismo.
tender a Dios, simplemente porque de acuerdo con su razonam iento no exis­ Los términos especializados que identifican esta manera de entender a Dios
te una realidad divina. En sus mentes, entender a Dios equivale en definitiva son panteísmo y panenteísmo.
a no entender nada. Esta manera de pensar produce una forma de entenderla
El estudio de Dios basado en fuentes naturales e históricas ayuda a los
realidad sin Dios conocida como “naturalismo” y “nihilism o".
filósofos a completar su búsqueda del significado de las realidades históricas
Al testificar a los ateos, las pruebas racionales de la existencia pueden ser y naturales, como por ejemplo, el mundo, los humanos, el conocimiento, la
de ayuda. El Espíritu Santo puede usarlas para quebrantar algunos de los pre­ historia y el bien. Los conceptos y las enseñanzas desarrollados por el enfoque
juicios culturales que obstaculizan la fe en muchas personas posmodernas. histórico/natural se convierten en el contenido de lo que los expertos llaman

§6. Filosofía
§7. Historia de las religiones
Además de elaborar argumentos racionales para probar la existencia de
También durante los tiempos modernos el mismo enfoque que se descri­
Dios, los filósofos han tratado de conocer la esencia de Dios al contemplar la
bió anteriormente (ver § 6), inició el estudio de Dios a partir de los datos pro­
naturaleza y la historia. En otras palabras, en filosofía, las fuentes para cono­
ducidos por las diferentes religiones. Sobre una base panteísta y panenteísta,
cer a Dios son los datos cotidianos que podemos encontrar en la naturaleza
algunos pensadores modernos comenzaron a estudiar a Dios reflexionando
y la historia. Probablemente, Aristóteles (384-322 a. C.) haya sido el primer
sobre la [experiencia religiosa] A partir de las experiencias religiosas, cuya
filósofo en desarrollar una idea de Dios por medio de la contemplación de existencia los científicos no pueden negar como fenómeno humano, varias
la naturaleza. religiones han desarrollado ideas acerca de Dios. Los filósofos, entonces, co­
Durante la Edad Media (siglos sexto al décimo tercero después de Cris­ mienzan su estudio “científico” de Dios usando las ideas producidas por “ex­
to), los filósofos continuaron desarrollando un conocim iento “natural de periencias religiosas” como datos para elaborar una idea de Dios que puedan
Dios. Concibieron la naturaleza divina negando todas las imperfecciones y justificar por procedimientos científicos.
características malas que encontramos en la naturaleza y la historia (vía de la Este procedimiento, pues, toma como fuentes de conocimiento teológi­
fnegación); afirmando todas las características buenas y perfectas que encon­ co las enseñanzas producidas por todas las tradiciones religiosas incluyendo
tramos en la realidad (vía de la £firmaciónil: y al sostener que Dios las posee la religión cristiana. Los investigadores llaman a este enfoque la historia de la
de un modo infinitamente perfecto (vía de la ¡eminencia). Estas tres maneras religión o el enfoque de la historia de las tradiciones. Los conceptos y las
4 1 Elemeníos básicos de la teología cristiana

1 • Los fuentes del conocimiento teológico | 5

nociones acerca de Dios procedencesdelairadición como fuente de conoci­


miento teológico también son parte de la teología natural. Los reformadores protestantes introdujeron el principio revolucionario
de sola Scriptura (solo la Escritura) en el siglo dieciséis después de C risto. Sin
§8. Múltiples fuentes embargo, a pesar de su audaz desafío formal a la matriz teológica de múltiples
fuentes, en la práctica los teólogos protestantes continúan haciendo teología
La mayoría de las tradiciones teológicas usan el enfoque de múltiples a partir de la matriz de múltiples fuentes.
fuentes del conocimiento teológico. Con el argumento que la filosofía habla
correctamente acerca de Dios en armonía con la revelación de C ristojj^ f j ^ Debido al dogma metodológico indiscutido que dictamina que los teólo­
gos cristianos deberían elaborar sus teologías a partir de una multiplicidad de
Mártir (100-165 d. C.]}dio inicio a la convicción teológica que el cristianis­
fuentes de conocimiento interrelacionadas, las denominaciones y tradiciones
mo debe estudiar a Dios y desarrollar sus doctrinas sobre múltiples fuentes
cristianas principales todavía^io han desarrollado una comprensión de Dios
de información.1Siguiendo su ejemplo, la mayoría de los teólogos católicos
basada solo en la Escritura J
romanos y protestantes elaboraron sus ideas sobre Dios y los sistemas teoló­
gicos a partir de la marriz de múltiples fuentes del conocimiento teológico.
§10. Conclusión
Aunque fue la tradición católica romana la que originó el enfoque de la
Obviamente, pensar acerca de Dios requiere tener una forma pública de
matriz de múltiples fuentes, en la práctica los protestantes nunca lo rechaza­
conocerlo. Por “pública”, quiero decir fácilmente accesible a todos los seres
ron totalmente a pesar de la muy pregonada convicción acerca del principio
humanos siempre. Por lo tanto, la fuente del conocimiento teológico es la
de sola Scriptura (solo la Escritura). Se refieren a las múltiples fuentes de co­
cuestión básica sobre la que se afirma la metodología teológica. Es necesaria
nocimiento teológico para el estudio de Dios y de todas las doctrinas cristia­
una explicación clara de la metodología teológica para justificar la manera en
nas como el (cuadrilátero de fuenteslque incluye la a venencia, la Escritura,
que identificamos y entendemos los elementos básicos de la teología cristiana
la tradición y la filosofía. en la atmósfera pluralista del cristianismo del siglo veintiuno.
La convicción de que el cristianismo debería construir su comprensión La posición que cualquier teólogo tome acerca de la fuente o fuentes
de Dios y el sistema doctrinal en una matriz de múltiples fuentes se ha con­ del conocimiento teológico determinará el sistema y la dirección general de
vertido en un dogma metodológico incuestionable. En la mente de muchas su búsqueda teológica por el significado de Dios y las doctrinas cristianas.
personas, desafiarlo equivale a herejía. En cierto sentido, la elección de la fuente del conocimiento teológico es la
encrucijada entre varios proyectos de teología cristiana.
§9. Las Escrituras En su mayoría, los teólogos siguen sin cuestionar las fuentes teológicas de
Otra forma posible de entender a Dios y desarrollar las enseñanzas de la la tradición a la cual pertenecen. Esta decisión será determinante en cuanto a
teología cristiana para nuestro mundo posmoderno, es usar las Escrituras, el su comprensión de Dios y las maneras como suponen que se revela a sí mismo.
Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, como la única fuente de infor­ El ateísmo, al negar la existencia de Dios, niega la posibilidad de revela­
mación sobre Dios y las doctrinas cristianas. ción y por ende de una teología verdadera. Por consiguiente, esta opción no
ayuda a los teólogos a decidir la fuente del conocimiento teológico.

La teología natural desarrolla distintas interpretaciones de Dios. En sus


Justino intenta trazar un vínculo real entre la filosofía y el cristianismo: según él, tanto el uno como
versiones teísta y panenteísta, la teología natural se manifiesta como la ver­
el otro tienen una parte en el Logos, parcialmente difundido entre los hombres y plenamente mani­ sión humana de cómo debería ser Dios_. La teología natural imagina a Dios
festado en Jesucristo (I, v, 4; I, xlvi; II, viii; II, xiii, 5,6)". Jules Lcberton, “St. Justin M artyr , en The en el silencio de su ausencia. El resultado es un Dios completamente separado
Catholic Encydopedia (www.NcwAdvcnt.org, 2003).
| Elementos básicos de la teología cristiana

del mundo como en el deísmo, o totalmente identificado con él com o en el


panteísmo y panenteísmo. Estas versiones difieren radicalmente de la versión
bíblica de Dios.
2
La matriz de múltiples fuentes del conocimierito teológico, sobre la cual
El método teológico
construyen las tradiciones clásica, moderna y posmoderna de la teología cris­
tiana, distorsiona en gran medida la autorevelación de Dios de la cual testi­
fica la Escritura. Las enseñanzas de la teología natural dominan en la inter­
o m o l o e x p l i q u é e n e l p r i m e r C A P ÍT U L O , Elementos básicos de
pretación de la información bíblica acerca del ser de Dios y sus actos. En el
proceso, el pensamiento bíblico se distorsiona o se lo descuida por completo.
Desafortunadamente, sobre esta distorsión se basa el cristianismo y continúa
C la teología cristiana no pretende ser la última palabra teológica para la
Iglesia, sino un trampolín para que los creyentes comiencen a pensar y actuar
a la luz de la Escritura. Esto exige que todos los creyentes concuerden en al­
representando a Dios a la multitud de sinceros creyentes y buscadores.
gunos procedimientos y premisas esenciales. Una vez que estemos de acuerdo
Evidentemente, debe haber una manera mejor de presentar a Dios a los en las presuposiciones y el método básico, la diversidad de dones otorgados
creyentes, libre de distorsiones y construido sobre un fundamente seguro. por Dios obrará en armonía produciendo unidad en mente y acción.
Hay un camino mejor, el camino bíblico. En elementos básicos de la teología
Por esta razón, antes de entrar al estudio de Dios, debemos considerar
cristiana, trataré de ayudar a los creyentes cristianos a entender a Dios, a par­
nuestra hoja de ruta, la forma en la cual vamos a proceder. En el pasado, los
tir de la autopresentación de Dios en la historia humana según lo atestiguan
teólogos se refirieron a estos asuntos entre los así llamados “prolegómenos”, es
los registros públicos de la Escritura. Entender la realidad de D ios es el p ri­
decir, las cosas que necesitamos decir explícitamente antes de intentar identi­
mer elemento básico de la teología cristiana del cual depende todo lo demás.
ficar e interpretar algunos elementos básicos de la ceología cristiana. En este
capítulo, consideraremos el principio de la Escritura, el principio de la inter­
pretación, la deconstrucción de la tradición, y la elaboración del pensamien­
to teológico mediante las teologías bíblica y sistemática.

Una última palabra antes de comenzar. Es probable que el contenido


analítico y técnico de este capítulo resulte intimidatorio y desalentador para
algunos miembros de Iglesia. Si es así, les aconsejo saltar este capítulo y leerlo
al final. Por otro lado, los estudiantes de teología, pastores y profesores de Bi­
blia tal vez deseen considerarlo detenidamente para conocer mejor algunos
aspectos primordiales del pensamiento teológico.

§11. El principio de sola Scriptura


Ninguna teología cristiana puede operar o existir siquiera sin las Escri­
turas. La teología natural y la historia de las religiones no pueden producir
teología cristiana. Solo la Biblia tiene la información necesaria para produ­
cir teología cristiana. Por eso, todas las escuelas de teología hablan acerca
del principio de la Escritura. Sin embargo, como se verá más claramente al
2 ■El método teológico | 9
.stu d » .11 forma ' n,qU' J 1T , " a á P""Cipio d' la ü
jvanWt e» " f ' “ cto « o U * ¡ » depende de U ■
la i'iv e la a p n v la ,^ ,^ * En elGantextoide las múltiples fuentes de la teología, el procedimiento
de jprima Siriptura\significa que los teólogos comienzan con un concepto,
u » » * lo s r y t rgico quiero decir cualquier tradición que intente (n
pasaje o enseñanza bíblica que luego complementan o adaptan a los concep­
Por tW ' a ° ' K' ° T Mas cristianas de rrn modo coherente. En t| ^
tos o información derivados de otras fuentes. En el/concexto del principio de
K«d« ,DiOSI „odemos decir que existen tantos proyectos t e o l ^
sola ¡kriptltm. el método de 'p rima Scriptum\{unc\nnz de la siguiente manera:
,ido mis .m p l» f , scnI¡do m is estricto, podemos decrr que ha, ttR
primero, los teólogos buscan el significado de toda la revelación bíblica guia­
tomo teólogos W ^ jcJS principales:
dos por los principios hermenéuticos derivados de la Escritura misma. Solo
proyeaos o tradico y )a m od^nistá/cientilic». Al aludir, entonces aplicamos las ideas bíblicas acerca de Dios, el mundo y la humani­
pnSB>r11 f ^ f ' d o n e ? teológicos, me estaré refiriendo en el sentido n * dad para entender y criticar toda la sabiduría humana. Así que, bajo el prin­
“proyectos” o craúi cQm0 las principales tradiciones, escuelas o pro. cipio de sola Scriptura, el procedimiento de prima Scriptura quiere decir que
es " , ja teología cristiana. los teólogos dan prioridad hermenéutica^ interpretativa a la verdad délas
Escrituras por encima de las verdades a las cuales arribamos por medio de
,tCl0S ' d a tradición enriende 1» revelación-,nsp,ración de la Escritor, las metodologías científicas y filosóficas. Más aún, hacemos la crítica de estas
Ya que cada la Escritura juega un papel diferente en últimas y las entendemos a la luz de la primera.
d, m.o«» distinta, el P™s‘P“>
Puesto que hemos decidido definir el principio del conocimiento teológi­
cada proyecto- ,razaré brevemente en ClrmMos Urnas de U co reemplazando el paradigma tradicional de múltiples fuentes, con la aplica­
El proyecto teo 8'“ una comprensión disímil de la revelación ción total del principio protestante de sola Scriptura (solo la Escritura), el pro­
^ " " “T l a s ¿ t u r a s , sino que además reemplaxa el contexto d, yecto teológico que desarrollaré en Elementos básicos de la teología cristiana
y la inspiración d ^ ¡paies trad¡ciones de la ecología Cristi». se apartará radicalmente de los proyectos principales de la teología cristiana.

:!X r S l Sde la Escritura con una plena aplrcación de. pHneipto pm-
testante de sola Scriptura (solo la Escritura). §12. Principios de interpretación
La teología es una actividad interpretativa intelectual. Como tal, implica
La aplicación cabal del principio de Sola Scriptura abarca no solo el Nuevo
no solo datos (el principio del conocimiento), sino también seres humanos
Testamento, sino también el Antiguo Testamento como revelación indivisi­ que tratan de entender los datos y la realidad acerca de la cual hablan esos da­
ble proveniente de Dios (tota scriptura)) Comprometiéndose a roda la Escri­ tos (el principio de la interpretación). Aquí está el punto donde los teólogos
tura, Elementos básicos de la teología cristiana deja atrás la tendencia herética profesionales, pastores y creyentes entran en la tarea teológica. Aunque ios
de elaborar la teología cristiana a partir del Nuevo Testamento sin la estruc­ creyentes no le dan forma a los contenidos de los datos teológicos, su com­
tura doctrinal del Antiguo Testamento. Para entender a Dios y las doctrinas prensión de los contenidos da forma a la doctrina cristiana.
cristianas, debemos descubrir la lógica interna de la continuidad histórica di­
Ya que la teología es la tarea de entender la revelación divina (§1) que
vina que revelan el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Dios, a través de la revelación-inspiración, ha provisto en la Escritura, (§11)
Además, la fidelidad a/toda la Escritura!se anticipa a la metodología típica debemos familiarizarnos con los principios de interpretación.
^ non dentro del canon . En otras palabras, evita la tendencia a moldear Saber es entender y entender es interpretar. Todo el conocimiento huma­
a teología cristiana seleccionando de la Escritura lo que se adapte mejor a la no, incluyendo la teología, está dentro del patrón general de la interpreta­
tradición a la que pertenece. ción. Entonces, ¿qué es la interpretación? Interpretar significa “concebir a la
luz de la creencia, juicio o circunstancia”. La “luz” en la que vemos las cosas es
101 Elementos básicos de la teología cristiana

2 • El método teológico 1 11

d „ c „a,a la noción de interpretación. En la jerga técnica, la lúa en la que


Z Z corar Se compone de las presuposiciones, lo que asumrmos al tratar de modo, los intérpretes no inventan la luz o las presuposiciones que necesitan
entender los datos, la información o los hechos. para entender sus objetos de estudio, sino que las obtienen de los objetos
mismos, basados en experiencias o conocimiento previos.
Necesitamos percibir la diferencia é n t r e n t e ? (hechos,,in fo rmación) y
Puesto que el conocimiento es interpretación, todos los proyectos teoló­
Q - “ 2 + 2 = A\ y * * d “ S 0 l 1C S Ca'*ente”
l ^ t e q u e recibimos por medio del lenguaje. D e sc u b rio s el significado gicos son el producto de la aplicación de diferentes presuposiciones, precon­
de ambos cuando los ponemos en el contexto de las realidades a las cuales ceptos o luces con respecto al objeto en estudio. En el caso de la teología
se refieren. Es decir, entendemos que “2 + 2 = 4” cuando conectamos esta cristiana, todo proyecto teológico es una interpretación que intenta entender
a Dios y a Cristo como se revelan en la Escritura.
serie de signos con cosas reales, tales como el acto de contar manzanas. Cuan­
do tomamos una manzana y la colocamos junto a otra manzana, tenemos Las fuentes del conocimiento teológico que estudiamos bajo el título del
dos manzanas. Cuando tomamos dos manzanas y las colocamos junto a otras principio de la Escritura (§11) dejaron en claro que un proyecto teológico
dos manzanas, tenemos cuatro manzanas. Aprendemos este proceso cogniti- basado en la Escritura sola será radicalmente diferente a todos los proyec­
vo temprano en nuestro desarrollo y lo realizamos siempre que enfrentamos tos teológicos que se basan en la matriz de múltiples fuentes del conoci­
una ecuación aritmética. Aprendemos a la luz de nuestra tamiliaridad pre­ miento teológico. Si los teólogos trabajan con diferentes series de datos, sus
via con el objeto al cual se refieren los signos que tomamos como datos. Lo conclusiones con seguridad serán diferentes.
que traemos a la labor de entender signos o realidades (nuestro conjunto de Sin embargo, ¿por qué existen proyectos teológicos diferentes entre los
presuposiciones) automáticamente modela nuestra comprensión o inteqpre- teólogos que concuerdan con la matriz de múltiples fuentes de conocimien­
tación de los mismos. Lo mismo sucede con nuestro conocimiento expresado to teológico? La respuesta es simple. Los teólogos que trabajan a partir de
en la frase “el sol es caliente”. Como el conocimiento que estas declaraciones una matriz de múltiples fuentes de conocimiento teológico interpretan la
expresan es tan claro para nosotros y lo podemos corroborar por medio de teología y construyen su comprensión de la teología a partir de los dictados
nuestra experiencia inmediata, los llamamos “hechos” y tendemos a olvidar de la filosofía y la ciencia. Como estas fuentes cambian con el desarrollo del
que los hemos obtenido a través de la interpretación. conocimiento humano, así también lo hace la luz de la cual los teólogos cons­
truyen sus proyectos teológicos.
Sin embargo, no todo el conocimiento es tan claro e inmediatamente
abierto a nuestra experiencia y corroboración. Cuando los asuntos son com­ Por ejemplo, el(proyecto clásicdde la teología cristiana (en sus versiones
plejos, la interpretación generalmente lleva a diferentes visiones del mismo católica romana, ortodoxa oriental, protestante y evangélica) trabaja a la luz
objeto, texto, realidad o problema. Esto sucede cuando los humanos tratan de los conceptos platónicos v aristotélicos de la realidad v el conocimien­
de entender textos, cuestiones o realidades científicas, filosóficas o teológicas. to. El ¡proyecto modernoMe la teología cristiana trabaja a la luz de los con­
El conocimiento científico, filosófico y teológico siempre depende de las pre­ ceptos filosóficos kantianos v hegelianos así como de la teoría científica de
suposiciones que los seres humanos adoptan en su comprensión de los datos. la evolución.
Apartándome de la tradición, el proyecto teológico que intento trazar en
Cuando los teólogos, pastores y creyentes tratan de entender la revelación
Elementos básicos de la teología cristiana extraerá su “luz” de la Escritura mis­
divina que nos ha sido dada en el lenguaje de la Escritura, debemos tener en
ma. De este modo, obtendremos los principios de interpretación del princi­
mente que sus conclusiones reflejan no solo los datos reveladores que estu­
pio de la Escritura. Al hacerlo, seguiré la dirección teológica de los escritores
dian, sino también las presuposiciones o la luz a la cual los ven.
del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento y la tradición de la así lla­
En resumidas cuentas, la luz en la que vemos las cosas es el conocimien­ mada Reforma radical, iniciada, entre otros, por la comunidad anabaptista.
to que ya tenemos en cuanto a las cosas que tratamos de entender. De este
12 I Elementos básicos de la teología cristiana

2 ■El método teológico 1 13

Los principios de interpretación son acerca de la p i d a d (oncología), la


arrini !acióñTm etaFislca) y el S l S ú e n t o (epistemología!} El principio de ¿Cómo debería relacionarse un proyecto teológico que deliberadamente
la realidad estudia las características básicas de Dios, los seres humanos y el interpreta la Escritura y elabora las doctrinas cristianas sobre el principio de
mundo. El principio de articulación aborda la manera en la que se itusijsla- sola Scriptura con una tradición que construye desde la matriz de múltiples
cionan Dios, los seres humanos y el mundo. El principio del conocimiento fuentes de teología? ¿Deberíamos rechazarla completamente?
se ocupa de la manera en la que opera el conocimiento humano, el qrige_n En la Escritura tenemos una visión negativa y una positiva de la tradi­
del conocimiento teológico y la manera como deberían ser interpretados los ción. Del lado negativo, por ejemplo, encontramos que Cristo contestó a los
datos teológicos. fariseos y escribas cuando ellos acusaron a sus discípulos de quebrantar la
tradición de los ancianos acusándolos a ellos de seguir su tradición en lugar
Como este no es un estudio académico, sino una teología para la Iglesia,
de la ley de Dios (Mt 15,1-16; cj. Me 7,8-9.13). Pablo amplía el uso negati­
no intentaré un análisis teórico de los principios cognitivos o interpretativos
vo de la tradición en la teología incluyendo tradiciones originadas filosófi­
de la teología cristiana.1En cambio, abordaré los principios de realidad y arti­
camente (Col 2,8). Del lado positivo, Pablo ordena a los hermanos “que os
culación como parte de la búsqueda teológica del significado de la revelación
apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme a
de la Escritura.
la tradición que recibió de nosotros” (2 Tes 3,6; RV 1865). La tradición es
inevitable porque somos seres históricos. La tradición es la historia a la cual
§13. Deconstrucción de la tradición pertenecemos. De modo que hay una historia teológica buena que surge de
la revelación divina en la Escritura y una tradición teológica mala, errónea,
La interpretación bíblica y la elaboración doctrinal tienen lugar como
distorsionada, originada en la imaginación del hombre y la filosofía.
historia. Pertenecemos y trabajamos dentro de una historia de la interpreta­
ción y la elaboración. Aun cuando definan los principios del conocimiento Obviamente, no podemos tomar las enseñanzas tradicionales como fuen­
teológico y de la interpretación en forma diferente, los teólogos necesitan tes autorizadas de teología. En cambio, deberíamos ocuparnos de la tradición
relacionar sus puntos de vista con las tradiciones pasadas y presentes. en forma crítica para determinar si contribuye a la comprensión de la reve­
lación bíblica a la luz de las Escrituras. Mientras respetamos a la tradición y
En esta obra, relacionaremos nuestra búsqueda del significado con los
estamos dispuestos a aprender de ella, el principio de sola Scriptura con el
proyectos teológicos principales en el pensamiento cristiano que determ inan
cual trabajamos requiere que nos ocupemos en forma/crítica de la tradición
el pensamiento y las acciones de la mayoría de los creyentes cristianos alre­ como una condición previa para usar conceptos de la tradición.
dedor del mundo. Estos proyectos son los (clásicos,f que incluyen la versión
católica romana original y la versión protestante; y ellprovecto moderno!que El uso crítico de la tradición se deriva de un principio de interpretación
(hermenéutica) basado en la sospecha que genera una deconstrucción de to ­
también incluye versiones católica romana y protestantes. El contenido de es­
dos los conceptos, interpretaciones y sistemas teológicos. En otras palabras,
tos proyectos es la parte central de lo que los cristianos llaman tradición. Los
nos ocupamos de la tradición perofñolla recibimos como [dogma revelado!
proyectos principales de la teología cristiana siguen usando la tradición como
En cambio, vemos a la tradición como elaboraciones humanas condicionadas
la luz en la cual interpretar la Escritura y elaborar las doctrinas cristianas.
por los conceptos que sus creadores eligieron implícita o explícitamente en
sus construcciones teológicas. En consecuencia, no podemos tomar la tradi­
ción como una fuente de teología, sino que debemos acercarnos a ella con
Doy por sentado en este estudio mi análisis académico previo de los mismos. Ver, por ejemplo, Fer­
nando Canale, Back to Revelation-Inspiration: Searchingfor the Cognitive Foundations o f Christian sospecha. Porque los seres humanos que trabajan desde la matriz de múltiples
Tbeology in a Postmodem World (Lanham, M D : University Press o f America, 2001), 21; y, Fernando fuentes de la teología generan las principales tradiciones de la teología cristia­
Canale, A Cnticism o f Theological Reason: Time and Timelessness as Primordial Presuppositions, vol.
na, una teología que opera desde el principio de sola Scriptura debe comparar
19; Andrews University Seminary DoctoralDissertation Series (Bcrrien Sprines, M I: Andrews Univer-
siey Press, 1983).
14 | Elementos básicos de la teología cristiana
2 • El método teológico 1 15

la enseñanza tradicional con el pensamiento bíblico y recuperar solo aquello


que encuadre dentro de sus márgenes. D ^ b e n ^ r e c haz ^ _q^ aj¿aXuera toque como el método histórico-cntico-JEste método ha conducido a una
de los límites y la lógica internadel pensamiento bíblico y reemplazarlo con mayor distorsión de la verdad bíblica. Dicho claramente, según el método
una nueva c o n stru c c ió n qu7¡T dabore a partir de los sólidos pilares de la histórico crítico no hay verdad .divina en la Escritura, sino solo la presencia
de varios hilos de tradiciones h u m a n a s.
revelación bíblica.
La deconstrucción es el procedimiento metodológico por medio del cual A pesar de que los eruditos involucrados en el origen de la exégesis bí­
blica como una disciplina teológica independiente tuvieron una visión
analizamos los sistemas de interpretación bíblica y construcción doctrinal.
baja de la Escritura, los creyentes en la Biblia aprendieron a hacer exégesis
A partir de la totalidad de sus reclamos, la deconstrucción sigue la lógica
sin aplicar las presuposiciones científicas negativas seguidas por sus doctos
interna de las posiciones tradicionales para identificar los elementos básicos
colegas europeos.
sobre los cuales se apoyan. Si los elementos básicos en los cuales se apoyan
son bíblicos, podemos recuperarlos para un uso teológico en la Iglesia. Si se No es de sorprender que la teología bíblica y su metodología exegética ha­
apoyan en construcciones culturales, científicas o filosóficas, los cristianos yan captado la imaginación de los teólogos que elaboran la teología cristiana
deben rechazarlos. Deberíamos elaborar nuevas concepciones a partir de a partir de la Escritura. Esto llega a ser prominente en los círculos evangélicos
ideas bíblicas básicas para reemplazarlos. Los teólogos que trabajan a partir conservadores donde la convicción generalizada es que si la verdad está en las
de la matriz de sola Sm ptura deberían someter a la deconstrucción todas las palabras de la Escritura, la exégesis bíblica es el método que necesitamos para
tradiciones teológicas incluyendo las propias. La deconstrucción no es un fin entender a Dios. Cuando la exégesis termina, hemos descubierto la verdad
en sí mismo, sino un paso necesario que lleva a la interpretación bíblica y la que proviene de Dios. En cuanto a la teología, no necesitamos hacer nada
más para entender a Dios y las enseñanzas del cristianismo. Esta convicción
elaboración doctrinal.
metodológica está viva actualmente en las Iglesias evangélicas conservadoras
norteamericanas.
§14.Teología bíblica
A primera vista, los creyentes en sola Scriptura pueden pensar que todo lo
Aunque los creyentes han interpretado la Escritura desde el mismo co­ que los teólogos necesitan hacer para entender la verdad divina es interpretar
mienzo de la teología cristiana; lo hicieron a partir de la filosofía y la teolo­ el texto. Sin embargo, los creyentes pronto descubren que la metodología
gía sistemática. En aquellos tiempos, los teólogos entendían la Escritura a la exegética solo intenta entender el significado del texto de la Escritura sin lle­
luz de las tradiciones teológicas y filosóficas. Hasta los grandes reformadores gar a enfrentarse realmente con las cuestiones y verdades importantes que los
Lutero y Calvino, quienes le dieron a la Escritura un papel destacado en sus textos hacen surgir en la mente de los creyentes. Entender a Dios requiere
construcciones teológicas, no trabajaron dentro de los parámetros de la teo­ comprender lo que los textos dicen y significan para nosotros hoy (eso es lo
logía bíblica moderna y su método. que hacen los exégetas bíblicos), pero también exige lidiar con las verdades
y los asuntos descubiertos y desvelados por la exégesis bíblica (esto es lo que
Desde el siglo dieciocho, la metodología exegética ha trabajado en forma
hacen los teólogos sistemáticos).
independiente de la filosofía y la tradición de la Iglesia, pero se subordinó a
l°s métodos y presuposiciones de la ciencia moderna. Así, en vez de inter­
pretar la Escritura desde las tradiciones de la Iglesia y la filosofía, los exégetas §I5.Teología sistemática
interpretaron la Escritura siguiendo los mismos métodos que los historiado- Como la mayoría de las denominaciones cristianas usan múltiples fuentes
resjiplican en su interpretación científica de los textos históricos. El enfoque de teología, uno puede decir con seguridad que sus creencias y enseñanzas no
moderno a los estudios bíblicos liberó la Escritura de laftradicíóni. pero la se derivan de la exégesis bíblica. En cambio, sus creencias y enseñanzas bro­
encadenó a las, Presuposiciones v/mérnrW ri^ n W ^ c j Conocemos a este en­ tan de interpretaciones recibidas en forma tradicional y construcciones que
16 I Elementos básicos de la teología cristiana
2 • El método teológico 1 17

surecn cU h (ta c lia , la ciencia, la cultura, la experiencia penronal y la Eacri-


tura. Esto incluye h a * . las denominaciones evangélicas conservadoras que saber qué creer acerca de cada tema”.2 Desde esta perspectiva, la teología sis­
afirman sostener un alto concepto de la Escritura. temática parece ser el gran “compendio" para consumo de la Iglesia de lo que
produce la exégesis bíblica.

J. Diferencia entre la teología


sistemática y la bíblica Teología sistemática como elaboración interconectada
Muy pocos teólogos tratan de entender el significado de las doctrinas cris­ Haciendo énfasis en el enfoque de las múltiples fuentes de la teología,
tianas solo a partir de la Escritura. Cuando lo hacen, participan en lo que Stanlej^jtenz, tcologo evangélico norteamericano posconservador, discrepa
hoy llamamos “teología sistemática” para distinguirla de la teología “bíblica” con el proyecto conservador de teología sistemática de Grudem. Primero,
o “exegética”. La diferencia entre ellas es metodológica y se centra en lo que Grenz afirma que el énfasis de Grudem en la Escritura es un intento por “es­
quivar los asuntos espinosos que rodean los papeles de la tradición y la cultu­
tratan de entender. Mientras que la teología bíblica o exegética trata de en­
ra en la teología”.3
tender el texto de la Escritura (§14), la teología sistemática trata de entender
la realidad como un todo desde la perspectiva de Dios y sus acciones. Desde Grenz tiene razón en plantear esta cuestión porque la tradición evangéli­
un ángulo diferente, podríamos decir que la teología bíblica es una disciplina ca a la cual pertenecen ambos, Grudem y Grenz, acepta en forma dogmática
textual mientras que la teología sistemática es una disciplina acerca de la rea­ la multiplicidad de fuentes teológicas. Por tanto, en este supuesto metodo­
lidad como un todo (una disciplinafontológica^ lógico, trabajar en solo una fuente sin más explicación parece inaceptable.

Segundo, Grenz critica, atinadamente, la afirmación de Grudem que en


2. Limitaciones metodológicas de las teologías la teología el orden de las doctrinas o verdades no modifica la comprensión
sistemáticas evangélicas conservadoras teológica de la verdad.45Grenz propone reemplazar la desconexión de las ver­
dades teológicas de Grudem con la noción de que deberíamos considerar “la
Consideremos brevemente la posición de la teología sistemática en las
doctrina cristiana como un ‘mosaico de creencias’ y a su vez, ver la teología
teologías evangélicas conservadoras. Propongo esta digresión porque perte­
como una exploración de la doctrina cristiana considerada como un todo
necen a una tradición que reivindica simultáneamente el principio de sola
unificado, interrelacionadoU
Scriptura y las múltiples fuentes de la teología. La teología evangélica que
sigue este enfoque de las fuentes teológicas, ¿produce un modelo metodoló­ Nuevamente, Grenz está en lo correcto al desafiar la sugerencia de Gru­
gico viable para hacer teología sistemática a la “luz” de la Escritura? dem de que las verdades teológicas están desconectadas. Esta afirmación
quiebra la esencia de cualquier comprensión sistemática del cristianismo.
En realidad, no existe nada desconectado de todo lo demás. Así pues, no po­
Teología sistemática como resumen demos entender las enseñanzas estrechamente unidas de las Escrituras desco­
La mayoría de los teólogos norteamericanos jevangélicos conservadores\ nectadas unas de otras.
abordan la teología desde la convicción metodológica que la teología siste­
mática es unfcompendiojde exégesis bíbljga. Un ejemplo de este punto de vis­
ta es el teólogo sistemático Wayne Grudem. Él define la teología sistemática 2 Wayne Grudem, Systematic Theology: An Introduction to Biblical Doctrine (Leicestcr: Intcr-Varsicy
Press, 1994), 21.
como la tarea de “recopilar y entender todos los pasajes relevantes en la Biblia
* Stanley Grenz, y John R. Franke, Beyond Foundationalism: Sbaping Theology in a Postmodem Con-
sobre varios temas y entonces resumir claramente sus enseñanzas para poder text (Louisville, KY: Westminsterjohn Knox Press, 2001), 14.
4 Grudem, Systematic 'Iheology, 32.
5 Grenz y Franke, Beyond Foundationalism, 51.
18 | Elementos básicos de lo teología cristiana

2 • El método teológico | 19
Ponderando los enfoques de Grudem y Grenz hacia la
teología sistemática como un hecho de la experiencia humana recibido a través del nacimiento
Los proyectos de Grudem y Grenz representan dos visiones diferen­ y la tradición. Esta opinión generalizada colisiona con la opinión también
tes acerca de cómo hacer teología sistemática en la tradición evangélica. generalizada de que todas las religiones hablan acerca del mismo Dios. Si to­
Por un lado, Grudem pone el énfasis en la Escritura como verdad presu- das las religiones hablan acerca del mismo Dios, ¿por qué tenemos tantas
posicional, mientras descuida la naturaleza sistemática del pensamiento religiones que describen a Dios y nuestra relación con él en formas hasta con­
bíblico. Por el otro lado, Grenz enfatiza la interconexión entre las ideas y tradictorias ? Si Cristo es uno y explícitamente llamó a la unidad de sus segui­
las doctrinas, pero descuida la Escritura mezclándola con la tradición y la dores, ¿por qué tenemos una multiplicidad de denominaciones religiosas que
profesan representarlo ante el mundo?
cultura contemporánea.
Las diversas denominaciones cristianas se apoyan en diferentes proyectos
Grenz sigue la manera antigua de hacer teología mezclando la Escritura
teológicos. Los diferentes proyectos teológicos son el resultado de la aplica­
con la tradición y la cultura. Esto se originó y todavía persiste en el catolicis­
ción de metodologías teológicas distintas. Las distintas metodologías teo­
mo romano y en la mayoría de las denominaciones protestantes y lamenta­
lógicas surgen de la manera en que los teólogos cristianos han decidido las
blemente ha distorsionado la teología y la experiencia cristianas. Necesita­
fuentes de la teología por medio de las cuales Dios se revela a ellos. Finalmen­
mos seguir un camino nuevo, el camino de la Escritura que Grudem trata de
te, los proyectos teológicos difieren a causa de los principios de la interpreta­
seguir. Sin embargo, la manera de hacer teología a partir de la Escritura sola
ción teológica que los teólogos eligen como guías en su interpretación de la
requiere .masque una exégesis de los textos y un resumen de sus contenidos. Escritura y la elaboración de las doctrinas cristianas.
Para entender la teología cristiana debemos descubrir, comprender y aplicar
la lógica interna (interconexión o articulación) de los hechos v el pensamien­ El proyecto teológico trazado brevemente en Elementos básicos de la teo­
logía cristiana se basa en la sustitución del principio tradicional de múltiples
to bíblico.
fuentes de la teología por el principio d t i sola-tota-prima Scripturd de la Re­
Así, buscaremos el significado del cristianismo desde la Escritura al de- forma radical. A causa de esta decisión metodológica, nos veremos forzados a
construir la tradición, y pensar acerca de las realidades de las cuales habla la apartarnos radicalmente de los proyectos teológicos de las principales ramas
Escritura a la luz de la Escritura. En otras palabras, interpretaremos los textos del catolicismo romano, el protestantismo y el conservadurismo. Las razones
bíblicos, encontraremos la lógica interna de las ideas bíblicas y construiremos y contenidos de este alejamiento se harán más evidentes al desarrollar lenta­
la forma básica de las doctrinas cristianas a partir de principios de interpreta­ mente los elementos básicos de la teología cristiana.
ción derivados de la Escritura misma. Una aplicación coherente del principio de sola Scriptura hará necesario
un cambio de las premisas (luz) a partir de las cuales vamos a entender la
§16. Conclusión Escritura y las enseñanzas cristianas. El principio de la Escritura requiere una
deconstrucción cuidadosa de todas las tradiciones e interpretaciones teológi­
Al vivir en una sociedad cristiana, todos somos penosamente conscien­
cas para asegurarnos de que solo recuperamos lo que se fundamenta en la Es­
tes acerca de la pluralidad de denominaciones que profesan representar a
critura entendido a la luz del pensamiento y los principios bíblicos. Nuestro
Cristo. La mayoría de los cristianos y no cristianos se han acostumbrado a la
proyecto se basará principalmente en la teología bíblica y por lo tanto usará
pluralidad de denominaciones cristianas y religiones no cristianas que convi­
el método exegético y las ideas descubiertas por los teólogos bíblicos traba­
ven en la cultura pluralista de la civilización occidental. La actitud tolerante jando dentro de la metodología teológica que hemos decidido seguir. El pro­
promovida por la democracia y el relativismo propuesto por los intelectuales pósito de nuestro proyecto no es entender el texto bíblico, sino la idea que el
posmodernos ha dado lugar a la convicción no cuestionada de que la religión texto transmite y las realidades que la idea alumbra a nuestro entendimiento.
es un hecho de la cultura. Por consiguiente, el pluralismo religioso es visto
, „ j . | estudio de Dios, el primer elemento de la teología
* « r r ,e t e ío n » r « r e s de la necesidad de hacer reologi,
“ f d ^ it o s dedicar trempo y energía a tratar de entender la Escruta y
buntar ,0 que Dios ha revelado en sus páginas
3
Utilidad de la teología

n m i ú l t im o año de la carrera , tuve la encantadora

E experiencia de estudiar bajo la mente fresca de un profesor de teología


que era nuevo en el colegio y también en la profesión. Había sido pastor toda
su vida y no estaba al tanto de muchos de los protocolos de una institución
educativa. El primer día de clases, nos entregó el plan de cátedra. Después
de enumerar varios requisitos, agregó: “Sería bueno si, además de leer ocho­
cientas páginas, escribieran ochenta fichas con los pensamientos que más los
impresionaron. Serán un recurso valioso para su ministerio futuro”.
Una semana antes de la fecha de entrega de todos los trabajos e informes
el profesor dijo: “Y no olviden de entregar las ochenta fichas que les pedí que
escriban”. Con miradas incrédulas, al unísono respondimos: “¿Qué fichas?
Usted solo dijo que sería bueno que las escribiéramos, ¡nunca dijo que debía­
mos escribirlas!”. De más está decir que nos quemamos las pestañas el resto de
la semana para escribir las ochenta fichas que ahora se habían convertido en
un requisito incuestionable para todos. La moraleja es la siguiente: raramen­
te nos esforzamos en hacer cosas a menos que las consideremos necesarias
u obligatorias.
¿Es necesaria la teología? ¿Por qué nos debería importar la teología o gas­
tar dinero en la preparación teológica? ¿Y por qué debería el creyente común
ocuparse de la teología? En nuestros tiempos posmodernos, la repuesta a es­
tas preguntas es más importante para la Iglesia que encontrar pruebas racio­
nales para la existencia de Dios. Este libro impugna la convicción popular
de que la teología es una reflexión teórica enigmática sin ninguna utilidad
particular. La utilidad de la teología no es un “elemento” de la misma, sino
su objetivo final. Como tal, la utilidad de la teología pertenece a los diversos
principios del método teológico.
La mayoría de los cristianos pueden aducir que la teología es útil, pero
su ignorancia y negligencia pinta un cuadro diferente. Uno puede ser un
^ h á s ic o s de 10 teología cristiano
2 2 1 Elementos bosico

3 ■Utilidad de la teología | 23
nuc sepJ fe im por« o * ocupe de la teología Según los ct¡,
cristiano sin que r ’ ^ es im portante es participar de la misa - sin
Esto puede explicar por que la mayoría de los cristianos viven su expe-
tianos católicos román ^ nder ser un cristiano o poseer la salva-
rienciaj:digi0ía-iio_o£uparse de la teología. Además, buscar el significado
K0 U“° S X ' r ú d a u o s protestantes o evangélicos, lo decsívo es tecíbi, de la propia fe o aprender el compendio de creencias fundamentales en el
cton—■^ g u n ^ ^ unQ no puede afirmar ser cristiano y poseer la credo de la Iglesia es bastante diferente a tratar de entender la voluntad y los
la c[isnmos pentecostales y carismáticos, lo ¡m p o m „K hechos de Dios como se revelan en la Escritura.
salvación ■ S _ _ sin ¿[ uno no puede pretender ser cristiano o
es n £ lk iL É ÍÍ^ -ltu Fsclaropue para la mayoría de los cristianos la teología 2. La teología como necesaria
^o^wgaun'papd útil^ uecesatio^n su experiencia crisriana. Los rituales o para la salvación
« r Z r ie u L directa con Dios parecen minimizar cualquier importancia
Sin embargo, de acuerdo a la Escritura.Ha feies la aceptación de las pala-
aue la teología pudiera tener en su mente. bras y promesas de Dios y por lo tanto supone o exige que previamente el
En este capítulo, voy a argumentar brevemente que la reflexión teológica creyente entiéndala autorrevelación de Dios en la Escritura.
es indispensable fiara la salvación, la unidad de la lelesia y el éxito de sumi- Haciendo referencia a la experiencia desigual de los creyentes del Antiguo
sión encomendada por Dios. Testamento (no todos los cuales prestaron atención a las buenas nuevas), Pa­
blo ratificó el vínculo inquebrantable entre entendimiento y fe al decir que
§17.Teología y salvación “la fe viene del oír, v el oír, por la palabra de Cristo” (Rom 10,16.17; NBLH).
Pablo también hace la conexión más importante entre la teología y la sal­
1. La teología como no necesaria vación. “Pues ya que en la s a h id n ría de D i o s, el mundo(fioconoció a Dios por
para la salvación medio de su propia sabiduría, agradó a Dios mediante la necedad de la pre­
En el siglo once, Anselmo de Canterbury describió el propósito de la teo­ dicación salvar a los que creen” (1 Co 1,21; NBLH). El mensaje de salvación
logía como “entendimiento”. Según Anselmo, la teología es “fe en busca de es la teología que los creyentes deben oír, entender y aceptar antes de recibir
entendimiento” (fides quaerens intellectum). Lo que Anselmo sugiere como la salvación.
el objetivo de la teología es entender la fe, ya sea como la promesa divina de la Jesús mismo relacionó elaboradamente la teología y la salvación al expli­
salvación o como el conjunto de enseñanzas y prácticas de la Iglesia. En todo car la naturaleza de la vida eterna: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan
caso, el punto de vista de Anselmo supone que la fe existe antes e indepen­ a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Jn 17,3;
dientemente del entendimiento. Por consiguiente, la fe no requiere que exis­ NBLH). Así que laSejno es solo teológica por naturaleza, por estar basada en
ta la teología. En cambio, para que exista, la teología exige la experiencia de la comprensión que tiene el creyente de la revelación divina, sino que, según
la fe. Si la fe salva, es claro que no necesitamos la teología para creer o para Jesús, la salvación] también es teológica por naturaleza porque está centrada
recibir la salvación. en conocer a Dios y a Jesucristo.

Según el proyecto teológicojcatólico-romanó al cual pertenecía Anselmo, Así que vemos que sin revelación no habría cómo entender a Dios (teolo- Xr
la teología no es necesaria para la salvación. En otras palabras, el creyente gía), sin entender a Dios no habría fe, y sin fe, no se podría recibir la salvación.
no necesita entender lo que él o ella recibe o acepta para la salvación. No es
necesaria la teología para que tenga lugar el acto de fe o la experiencia de 3. Proceso teológico y salvación
la salvación.
Es importante notar que entender la revelación divina en la Escritura es
un proceso que dura toda la vida, así como conocer a Dios y a Cristo es un
2 4 | Elementos básicos de lo teología cristiano

3 - Utilidad de la teología | 25

receso de toda la vida, que continuará a través de toda la eternidad. Durante


L o de sus intercambios con los judíos. Cristo esbozó los Easoiesencialc¡j El tercer paso: discipulado
por medio de los males llega la salvación a los pecadores. En ese proceso, la [Entonces] “verdaderamente son mis discípulos”. Nos convertimos en
teología juega un papel esencial, aunque no el rol único o decisivo. discípulos solo cuando la fe y una búsqueda teológica continua llegan a ser el
“Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: Si ustedesígermañeceñ fundamento permanente, establecido de nuestra vida. En otras palabras, un
en nupalabra, verdaderamente sonmjs discípulos; y fopgcerán k v e r á ^ y la discípulo es el que vive de acuerdo con la comprensión que él o ella deriva de
las enseñanzas y hechos del maestro en quien han cifrado su fe. Un discípulo
v T X d ^ h lr á libres” (Jn 8,31-32; NBLH), escribió el apóstol Juan. En una
no solo entiende las enseñanzas de su maestro, sino que también las acepta
breve síntesis, Jesús señaló los principales pasos en la recepción humana de la
como verdad y las sigue rigurosamente como la brújula para tomar decisiones
salvación ™ en un marco teórico, sino por medio de interacciones prácticas
en su vida diaria.
con personas reales que vivían vidas reales.

El cuarto paso: conocimiento de la verdad


El primer paso: fe
El discipulado lleva a un conocimiento de la verdad. Según Jesús, la ver­
Cristo edificafsóEre la íPde judíos que habían creído en él. ¿Cómo se gene­ dad no es un mero conocimiento o comprensión teóricos de sus palabras y
ró esta fe inicial? Obviamente fue el resultado de la predicación, la enseñanza acciones. En otras palabras, no conocemos la verdad por hacer teología bíbli­
y los hechos de Jesús entre ellos. Se relacionaron con Jesús y entendieron lo ca o sistemática. Conocemos la verdad después de que aplicamos a nuestras
que decía y quién era él, aunque fuera débilmente. Su fe inicial brotó de su vidas el conocimiento adquirido al entender las palabras^de Dios.
débil comprensión de la revelación divina directa en la persona de Cristo.
En torno a esta aplicación gira el cristianismo y la salvación personal.
Creyeron en él.
Como descubriremos más adelante en el capítulo 8 (sobre predestinación),
Si en este punto fuéramos a aplicar literalmente algunas de las declaracio­ el Dios trinitario decidió que su creación perfecta debería centrarse en la con-
nes de Pablo acerca de la justificación por la fe, esperaríamos que estos judíos cesión histórica personal de Cristo de la sabiduría y el entendimiento divinos
fueran salvados por fe. Dios debería imputarles justificación a ellos, como lo a los seres humanos. El plan de salvación de Dios es restaurar el orden de la
hizo con Abrahán, el padre de los fieles. Aunque el texto no habla acerca de creación centrado en la encarnación histórica de Cristo y la revelación de
la justificación, podemos suponer que su fe les fue imputada por justicia. Sin su sabiduría.
embargo, según Cristo, una manifestación inicial de fe no los liberaba del Ser cristiano, entonces, es vivir cada día por la sabiduría de Dios revelada
pecado ni les traía salvación. en las palabras de la Escritura. Ellas deberían llegar a ser la luz por la cual
tomamos todas las decisiones que modelan nuestra mente y nuestro carác­
El segundo paso: teología ter. Conocer a Dios es experimentar su sabiduría en nuestra vida cotidiana,
hacerla propia, tener la misma mente que Jesús tuvo cuando vivió en la tie­
Una vez que los judíos habían puesto su fe en Cristo, estaban listos para
rra. Según Cristo, conocemos la verdad cuando por fe hacemos elecciones
el segundo paso.fperm anecE ?lfnÍl^labra.d rfesú s. La palabra griega tra­
y tomamos medidas —que a veces pueden parecer contrarias a la lógica—.
ducida permanecer da la idea de permanencia continua en las palabras de
Solo entonces experimentamos el poder redentor de las palabras de Dios.
Jesús. Así la teología no solo es necesaria para producir la fe inicial, sino que
fe inicial en Cristo es necesaria para dedicar nuestras vidas a entender las
2-----ras yjos hechos de Dios. Jesús presentó este paso como una condición
para el tercer paso.
2 6 1 Elementos básicos de la teología cristiana

3 ■Utilidad de la teología | 27

El quinto paso: salvación como liberación del pecado


Lis palabras de Jesús “y la verdad los hara libres, han llegado a ser parte De hecho, siguiendo el modelo de Cristo, Pablo sintetiza los pasos en la
de nuestra cultura occidental, pero lamentablemente aplicadas generalmente experiencia de la salvación incluyendo los mismos pasos: recibimos la justi­
fuera del contexto teológico en el cual Cristo las pronunció. Lo que Cristo ficación cuando por fe abrimos nuestras vidas a Cristo (Rom 3,22) (paso 1).
Más adelante, Pablo amplía los pasos de la salvación al explicar que “aunque
decía es que a condición de permanecer en él dentro de un cqntinuqdejfe-
tj ^ ¿ i ¡ a ios humanos conocerán la verdad y esa verdad los hará eran esclavos del pecado, han obedecido de corazón [paso 3] a aquella for­
ma de enseñanza [paso 2] a la cual se han entregado y, una vez libertados
libres. Es solo en este punto que se puede recibir la libertad o la salvación.
del pecado [paso 5j han sido hechos siervos de la justicia [paso 4]” (Rom
Que Jesús efectivamente hablaba acerca de la salvación se hace claro cuan­
6,17-18; RVA-2015). Es claro que Pablo sigue el mismo modelo de salvación
do consideramos su respuesta a los judíos, presumiblemente aquellos que no
establecido por Cristo. Esto no es de extrañar, ya que el “discípulo no está por
pusieron su fe en él. Estos inmediatamente cuestionaron la veracidad de las encima del maestro” (Mt 10,24; NBLH).
palabras de Jesús: “Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido
esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Serán libres?” (Jn 8,33; N BLH ).
§18.Teología y unidad
“Jesús les respondió: ‘En verdad les digo que todo el que comete pecado
Antes de ofrecer su vida inmaculada en nuestro lugar, Cristo ofreció
es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo
la más hermosa oración intercesora, pidiendo a su Padre que a través de la
sí permanece para siempre. Así que, si el H i|o los hace libres^ ustedes serán historia sus discípulos fueran uno (Jn 17,20-22). Cristo oró por unidad en
realmente libres*” (Jn 8,34-36; NBLH). la Iglesia muy probablemente porque él sabía que el enemigo introduciría
Según Cristo, la libertad del pecado —salvación— es el resultado de reci­ disensiones.
bir ambos: la verdad de Dios y al Hijo al vivir dentro del continuo fe-teología- La única manera de lograr el objetivo de Cristo de unidad en la Iglesia
obediencia. Al explicarnos la voluntad de Dios para nosotros por medio de es que cada miembro de Iglesia se centre en una relación con Cristo que sea
la Ley y la sabiduría de Dios reveladas en el Antiguo Testamento y el Nuevo un “continuo-fe-teología-obediencia”. Es esencial para la práctica de la fe y
Testamento, la Verdad nos libera de una vida futura de esclavitud al pecado. la obediencia que cada miembro de la comunidad entienda a Dios y su vo­
Por la vida y la muerte de Cristo en nuestro lugar, el Hijo nos libera de nues­ luntad. Lo mismo se aplica en diferentes comunidades de fe. Las denomina­
tras transgresiones pasadas que nos condenan. ciones cristianas permanecen separadas principalmente porque entienden a
Dios de forma diferente.
Para recibir la salvación, debemos recibir y permanecer en la Verdad y en
eJüjjo. Para recibirlos necesitamos vivir dentro del continuo! creencia-téolo- Esto nos muestra que la teología juega un papel central no solo en la sal­
gía-obediencia)que Cristo espera de todos los que llegan a ser sus discípulos. vación de los seres humanos, sino también en la unidad de una comunidad
mundial de fe.
En este punto deberíamos recordar que, según Cristo, la Iglesia debería
Si la oración de Cristo por la unidad de sus discípulos ha de ser una reali­
■rb' bautizar discípulos, aquellos que han decidido vivir dentro del todo indiso­
dad en nuestro complejo mundo posmoderno, los pastores y laicos deberían
luble de(fe^tec^ogía-obediencúh(Mt 28,19). Cuando Pablo y otros escritores
involucrarse seriamente en el pensamiento teológico. Muchas son las cuestio­
del Nuevo Testamento hablan acerca de estar “en Cristo” o de estar “en el
nes y opciones que presionan a los creyentes posmodernos. Más que nunca
Espíritu”, deberíamos entender estas expresiones como palabras técnicas que
necesitan entender la Verdad para que sean liberados de la incertidumbre del
se refieren a lo que Cristo describió como una relación con él, el Maestro, de
relativismo y el subjetivismo.
continua fe-teología-obediencia.
2a I Elementos Msicos de lo teologío cris'iono

3 ■Utilidad de la teología | 29
§ 19.Ieologio y misión
Muchos creyentes pueden no ver ninguna conexión real entre teol0gía y testante han hecho innecesaria la teología para la experiencia del creyente.
misión Después de todo, la teología es teórica y la misión es práctica. La teo­ En su lugar, la teología se transforma en un ejercicio teórico para unos pocos
logía se ocupa de ideas arcanas y la misión de las necesidades inmediatas de miembros intelectuales de la Iglesia que a su vez asumen la responsabilidad
los seres humanos de hoy en día. Así la Iglesia desconecta la misión y el mi. de definir los contenidos de la fe confesados por los creyentes al unirse a la
Iglesia. La brecha entre las creencias teóricas de la Iglesia y el estilo de vida
nisterio de la tarea de la reflexión teológica y el estudio de la Biblia. Como
personal del miembro es un resultado directo de una larga tradición de inte­
resultado, ambas se empobrecen cada vez más y hasta se tornan ineficaces en
lectuales de la Iglesia que piensan acerca de Dios a partir de la matriz de las
su aislamiento. múltiples fuentes de la teología. Esta separación se hará más clara al avanzar
Como los pastores y misioneros conciben sus ministerios en lorma inde­ en nuestro estudio.
pendiente y aislada del quehacer teológico, frecuentemente llegan a pensar
Si, apartándonos de la tradición, vemos ahora correctamente a la teología
que su responsabilidad es la tarea de comunicar las "creencias” de la comuni­ como la búsqueda del entendimiento de la revelación divina en la Escritura,
dad al mundo. Lamentablemente, ni el misionero ni el converso entiende la instantáneamente la teología asume un rol más útil para los miembros al re­
teología resumida por la declaración de creencias. lacionarse directamente con su salvación personal y con la unidad y misión
Como resultado, la misión pierde su poder y llega a ser una aplicación de la Iglesia.
mecánica de varios métodos de comunicación cultural. Los pastores que tra­ Según Cristo y Pablo, la teología juega un papel esencial en la experiencia
bajan desde esta disyuntiva siempre están intentando reinventar/renovar el y la aceptación de la salvación:
resumen de creencias que tratan de comunicar, o probando nuevos métodos
1. Dios se revela a sí mismo y su voluntad a los pecadores a través de la Escritura
de comunicación. La noción de que el éxito de la misión y el ministerio de­ (la palabra de Dios). El Espíritu Santo que inspiró la Escritura usa las pala­
pende de una correcta comprensión de la palabra de Dios como está revelada bras de la Escritura para llamar a los pecadores a cambiar el orden de sus vi­
en la Escritura parece ajena para la mayoría de ellos. das. Algunos pecadores rechazan el llamado; otros lo aceptan por fe, atraídos
Escribo este libro con la convicción de que el éxito de la misión que Cristo por la belleza y la sabiduría de Dios.
dio a la Iglesia depende directamente de la comprensión de la palabra de Dios 2. Al permanecer en su palabra, los pecadores llegan a entender la voluntad y las
que tenga el misionero y de su capacidad de ayudar a otros a obtener por sí promesas de Dios para ellos (teología).
mismos el mismo entendimiento salvador de Dios. Cuando los pastores y lai­
3. Cuando por la fe los pecadores responden a las enseñanzas del Espíritu Santo
cos se den cuenta de que la comprensión teológica es el medio poderoso que
en la Escritura (teología), se convierten en discípulos y modelan su vida dia­
el Espíritu Santo usa para traer a las almas a Cristo, un cambio de paradigma ria según la sabiduría y el ejemplo de Cristo.
sísmico atravesará la iniciativa misionera de la Iglesia. En cuanto los teólogos
4. Cuando los pecadores se transforman en discípulos, llegan a conocer la ver­
y personas laicas trabajen en el mismo nivel de entendimiento teológico, el
dad de la voluntad de Dios para ellos (teología) en su propio discipulado (el
Espíritu Santo liberará por fin el poder de la palabra de Dios al mundo.
resultado salvífico de la teología a través del Espíritu Santo).

5. El Hijo (a través de su revelación, sacrificio e intercesión) libera (justifica) a


§20. Conclusión
sus discípulos.
La ampliamente aceptada visión de Anselmo de la teología como “fe en
busca de entendimiento” desconecta a la teología de la salvación y la vida.
Al seguir el punto de vista de Anselmo, las tradiciones católica romana y pro-
3 0 1 Elementos búsicos de la teología crisnanu

n k experiencia del creyente, entonces, no es fe, salvación y


E1r n sino revelación, comprensión de la revelación (teología), fc>

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m la teología pertenece a la esencia Je la salvación po, mc(1¡0
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¿ laKlación con Dios del creyente en el 'conrinuo-fe-salvación-obcdiencia‘ Apartándose de las Escrituras:
de la reiacio ^ sin una comprens.on teolog.ca no hay fe y por k
tradición, atemporalidad y Dios
tanronohay s»lv»ei6n, no podemos dejas de recalcar la utilidad de la « „ logll
para la vida de la Iglesia.

Finalmente, pode"»* '» “ “ d' J* '“ ' T ‘‘r 0* l p r im e r e l e m e n t o d e l a t e o l o g ía c r is t ia n a e s l a r e a l id a d

cuenta une la comprensión teológica es el med,o por el cual el Esplrttu S,„,0


produce la unidad de 1» Iglesia y Ucvari a cabo su misión.
E de Dios. Técnicamente, la palabra teología viene de las palabras griegas
Iheós (Dios) y Lagos (palabra, estudio). Así “teología" significa literalmente
‘el estudio de Dios’.

§21. El punto de partida


¿Cómo deberíamos comenzar el estudio de Dios? £1 punto de partida
de un proyecto teológico es muy importante. Tomás de Aquino hizo no­
tar que en teología “un pequeño error al principio se hace grande al final”.1
Bíblicamente, uno puede sentirse tentado a pensar que la teología comienza
con la creación tal como se presenta en Génesis 1 y 2. Doctrinalmente, por
lo menos para los cristianos evangélicos, uno puede sentirse tentado a pensar
que la teología comienza con Cristo. Sin embargo, la divina encarnación de
Cristo exige que al entenderlo primero asumamos un concepto de Dios y
un concepto de humanidad. Solo después de tratar estos asuntos podemos
intentar entender lo que la Escritura dice acerca de Jesucristo, la justificación,
la salvación, la escatología y así sucesivamente.
Deberíamos comenzar, entonces, por abordar la idea de Dios, particu­
larmente la cuestión de la realidad divina (ontología). Es muy importante la
manera como entendemos la realidad divina porque nuestros puntos de vista
sobre este tema determinarán en forma directa nuestra comprensión de las
actividades divinas. A su vez, la manera en la cual entendemos las actividades
divinas dará forma a la manera como entenderemos el resto de las enseñan­
zas cristianas.

Tomás de Aquino, On Bcingand Essetice, trad. de Robcrt T. Millcr (al inglés) (http://www.fordham.
edu/halsall/basis/aquinas-cssc.html: Internet Medieval Source Book, 1997), prólogo.
321Elememi»

4 Apartándose de las Escrituras: tradición, atemporalidad y Dios | 33


s¡„ embargo, ames de que podamos abordar la Idea d . Dios, „t t
colorar elementos de la revelación divina p o r medio de l0s J *
“I r n o s acceder a Informactór. acerca J e Dros disponible p ú b l f c ^ del mismo tratan los asuntos religiosos sin mayor reflexión acerca del concep­
1.410). E,plomemos entonces algunos elementos de la merodol„gía " " to de Dios. La mayoría de los creyentes cristianos no son conscientes del he­
cho de que hay varias ideas conflictivas acerca de Dios que generan versiones
lógica (§11-16) que proporcionarán las pautas para procesar los datos de ]
contradictorias de teología cristiana.
Escritura y guiarnos a una correcta comprensión de Dios por medio de *
Como cristianos, entonces, debemos familiarizarnos con la visión prin­
re-velación escrita.
cipal acerca de Dios que sostiene la tradición para que podamos entender la
variedad de puntos de vista teológicos que circulan entre los hermanos cre­
§22. Dios y los sistemas teológicos yentes hoy. También debemos tomar conciencia de E/flifcrcncialque existe
Dios es el centro de todos los sistemas teológicos. La manera como l0s entre la visión de Dios generada y diseminada por la tradición cristiana y la
teólogos entienden la naturaleza de la realidad divina determina su com­ visión de Dios generada por la revelación bíblica. En resumen, debemos fa­
prensión de sus acciones. A su vez, esta comprensión de las acciones de Dios miliarizarnos con los elementos básicos sobre los cuales está fundada y opera
la tradición cristiana.
determina todas las interpretaciones, construcciones y aplicaciones prácticas
de la doctrina. Nuestro propósito es ayudar a los lectores a familiarizarse con la interpre­
tación básica de la realidad de Dios a partir de la cual los teólogos constru­
Los cambios en el punto de vista de la realidad y las acciones divinas, en­
yeron los proyectos católico romano, protestante y evangélico de la teología
tonces, desatarán cambios en la totalidad de la intrincada tram a de significa­
cristiana. En el siguiente capítulo, abordaremos el punto de vista bíblico de la
dos teológicos. Como veremos más adelante, nuestro reemplazo de la tradi­ realidad divina (ontología).
cional matriz de múltiples fuentes de teología aceptada sin cuestionar, por
Espero que el rodeo que estamos dando en este capítulo ayude a los lec­
el principio de sola Scriptura, implica un reemplazo en la comprensión de la
tores a visualizar el marcado contraste entre la tradición —que busca el en­
naturaleza de la realidad divina y en consecuencia, del espectro completo del
tendimiento de la fe, y piensa a la “luz” de la filosofía— y nuestro proyecto,
sistema de teología cristiana.
que busca el entendimiento de la revelación divina y piensa a la “luz” de la
Podemos atribuir el origen de las principales diferencias entre los diversos Escritura. Al percibir este contraste, los lectores descubrirán por qué un pro­
proyectos teológicos a la manera en la cual los teólogos entienden la natura­ yecto teológico basado bíblicamente debe deconstruir las doctrinas cristianas
leza de Dios y plantean sus acciones. comúnmente aceptadas, elaboradas a lo largo de dos mil años de tradición y
que operan en base a la matriz de múltiples fuentes de la teología.

§23. Desvío a la tradición: propósito


§24. Filosofía y teología
El estudio de Dios abarca todas las características de su realidad, carácter
Desde muy temprano en la historia del pensamiento cristiano, la com­
y acciones. Ya que en esta obra nos interesan los elementos básicos de la teo­
prensión de la doctrina cristiana se elaboró sobre la matriz metodológica de
logía cristiana, necesitamos considerar solo el esquema básico de la natura­
la pluralidad de fuentes. Entre las fuentes incluidas para uso teológico, estaba
leza de la realidad y las actividades divinas. En este capítulo, comenzaremos
la filosofía griega clásica, que muchos conversos trajeron consigo a la Iglesia.
describiendo brevemente la manera como la tradición cristiana entiende la
realidad divina La filosofía influyó sobre la teología de muchas maneras. Sin embargo, la in­
terpretación filosófica de la naturaleza de la realidad última (su ontología) es
Casi cada ser humano tiene una idea acerca de Dios derivada de la cultura probablemente la manera más influyente en la cual la filosofía dio forma a la
n. Todos suponen que su concepto de Dios es correcto y a partir interpretación de la Escritura y a los proyectos teológicos tradicionales.
34 | Elementos básicos de la teología cristiana
4 Apartándose de las Escrituras: tradición, atemporalidad y Dios | 35

Los teólogos dieron por sentado que la filosofía era la lectura correcta
de la revelación namral de Dios.2 De este modo, las explicaciones filosóficas §25. El dios atemporal de la filosofía griega
acerca de la naturaleza de la realidad (ontología) llegaron a ser la “luz” desde Los teólogos derivaron sus puncos de vista sobre la realidad de Dios (on­
la cual los primeros pensadores cristianos entendieron la realidad de Dios. tología) de la filosofía griega. Han transcurrido dos milenios, no obstante la
Como la Escritura no habla acerca de la realidad en el lenguaje técnico in­ idea básica de la realidad divina como una tgalidad no histórica, estática, más -y
ventado por los filósofos griegos, los teólogos no se dieron cuenta de que la allá del tiempo y del espacio todavía rige en las principales tradiciones de la
teología cristiana.
Escritura también habla acerca de la realidad y Dios.
El resultado lamentable fue que la teología católica romana primero, y Cinco siglos antes de Cristo, los filósofos griegos llegaron a la conclusión
luego las teologías protestante y evangélica, han usado la vjsiónfilosófica de de que la realidad tenia dos dimensiones^) lados. Una dimensión ía~vcmps>y
la realidad como la a partir de la cual interpretar experimentamos diariamente, es cambiante y transitoria porque su naturale­
za es temporal. El otro lado, el que(no vemos)ni experimentamos, es inmóvil
la Rsrrirura v entender la realidaddivina.
y eterno porque su naturaleza es atemporal. En filosofía, esta idea evolucionó
Con el paso del tiempo, la filosofía cambió y los teólogos vieron necesario lentamente y quedó mayormente en el segundo plano de las enseñanzas filo­
adaptar su entendimiento de Dios a la nueva luz—filosófica de los tiempos. sóficas acerca de la realidad (ontología). Podemos trazar la primera expresión
La mayoría de los cambios vino como resultado de la ampliamente compar­ clara de atemporalidad como la base de la realidad “última” o “real” hasta
tida convicción metodológica que obligaba a los cristianos a edificar la teo­ l Parménides (c. 475 a. C.) Él enseñó que la realidad era una y atemporal y
logía de la Iglesia sobre las arenas movedizas de las imaginaciones filosóficas rechazó de ese modo la realidad que experimentamos en el tiempo como “no”
humanas {cj. Mt 7,24-29). real, o por lo menos “menos” que real.3 Hasta nuestros días, los filósofos y
teólogos hablan de la realidad “última” o “real” para diferenciar entre la rea­
¿Pueden los teólogos cristianos romper las cadenas que los esclavizan a las
lidad atemporal inamovible de la cual habló Parménides y la realidad móvil
enseñanzas científicas y filosóficas ? ¿Pueden los teólogos buscar el significado
que experimentamos en el tiempo y el espacio a través de nuestras percepcio­
de Dios y sus acciones salvíficas desde la “luz” que brilla de las Escrituras?
nes sensoriales.
Pensar a la “luz” de las Escrituras requiere sustituir las visiones científicas y
filosóficas sobre la realidad con las visiones bíblicas acerca de la realidad últi­ (Platón (427-348 a. C,)j tal vez el filósofo más influyente de todos los tiem­
ma, comenzando con la realidad de Dios. pos, se convenció de que la visión básica de Parménides de que la realidad era
atemporal e inmutable era correcta. A partir de esta convicción, desarrolló la
Intentaremos descubrir la visión bíblica sobre la realidad de Dios (onto­ visión dualista de la realidad como un todo. La conocemos como la cosmolo­
logía) en nuestro próximo capítulo. En este momento, describiremos breve­ gía de dos niveles de Platón. El nivel más alto era el cielo, donde las realidades
mente el concepto básico acerca de la realidad de Dios que ha dado forma a atemporales espirituales residen eternamente como modelos de las realidades
los proyectos teológicos principales de la comunidad cristiana. materiales, transitorias v temporales. Dentro de esta cosmología dualista, en­
contramos la noción dualista más familiar de la realidad humana como com­
puesta de una realidad espiritual (real, atemporal) y una realidad corporal
(ilusoria, temporal). En sus obras, Platón describió este modelo cosmológico
con más detalles. Después de su muerte, sus discípulos encontraron que sus

2 Bonsor explica que “la convicción básica de que la razón y la fe juntas ofrecen a la humanidad el acce­
so a la verdad de nuestro mundo afirmó el lugar de la filosofía en la teología católica. La filosofía es el
esfuerzo de la razón humana por entender la naturaleza de la realidad y el significado de la existencia 3 Parménides, “The Way to Truth”, en Amilla lo tht Pre-Socratk Pbilosophcrs: A Complete Trans/ation
humana. Jack A. Bonsor, Athens andJerusalem: The role o f Philosophy in Theology (New York, N Y: o f tbe Fragments in Diels, cd. de Kathlcen Frceman (Oxford: Blackwcll, 1948), fragmentos, 7 y 8.
Paulist, 1993), 12.
Elementos básicos de la teología cristiana
4 Apartándose de las Escrituras: tradición, atemporalidad y Dios | 37

argumentos para Jos dualismos cosmológico y antropológico eran persuasi­


eternidad divina atemporal todavía determina la manera como los teólogos
vos y se ocuparon de la tarea de poner a punto la visión de su maestro.
cristianos entienden la naturaleza eterna de Dios y las realidades celestiales.
Para el tiempo en que Cristo caminó por las calles de Nazaret, el plato­
La importancia de entender el concepto de la eternidad atemporal de Pla­
nismo era la tradición filosófica principal entre los intelectuales de su época.
tón no puede exagerarse. De un solo plumazo, Platón determina la realidad
Persuadidos de que la visión de la realidad de Platón era compatible con el
de Dios como incompatible con el flujo pasado-presen te-futuro del tiempo
Antiguo Testamento, los teólogos judíos comenzaron a entenderla teología a
creado. Aún hoy, la mayoría de los creyentes entienden la eternidad divina
la luz de su visión de la realidad. Es interesante notar quej ó n de A lejandría como un estado de ser donde no hay flujo temporal. Rristótelesjno fue tan es­
(c. 20 a. C.- 40 d. C.) escribía su sistema teológico a la luz de la cosmología pecífico acerca de la atemporalidad divina, pero él completó el cuadro al agre­
dualista platónica, mientras queQésús/promovía la teología a la luz de j a vi­ gar que la realidad de Dios es también inmaterial, sin relación! con el espacio/'
sión de la realidad del Antiguo Testamento (p. ej., Le 24,27).
Esta discusión puede parecer como “especializarse en lo secundario”.
Como exploraremos más adelante, muy pronto después de la ascensión ¿A quién le importa lo que pensamos acerca de la realidad de Dios? Después
de Jesús al cielo, los teólogos cristianos olvidaron el método teológico de de todo, Dios es eterno. Hasta Platón y Aristóteles lo dicen. ¿Por qué hacer una
Cristo. En lugar de entender a Cristo y la Escritura a partir de la base de las cuestión de su interpretación atemporal de la realidad divina y la eternidad?
enseñanzas del Antiguo Testamento, comenzaron a estudiar a Cristo y la Es-
La respuesta a esta pregunta se hará cada vez más clara al seguir adelan­
/-finirá desde el nunto de partida de la visión de Ja realidad de Platón.
te, deconstruyendo los proyectos teológicos edificados sobre la visión de lo
divino, sin relación con el tiempo y el espacio, de Platón y Aristóteles. La im­
§26. ¿Qué es la atemporalidad? portancia de entender las repercusiones hermenéuticas de la concepción
Antes de seguir adelante, necesitamos lidiar con el concepto de atcm- atemporal de la realidad divina entrará en un enfoque más nítido cuando
poralidad. A menudo usamos el adjetivo “atemporal para indicar que algo descubramos la forma como la Escritura interpreta la realidad de Dios y su
no está restringido a un período específico. Decimos que Ja novena sinfonía relación con el tiempo.
de Beethoven es atemporal porque tiene una fascinación más allá del tiem­
po de su creación y de la cultura de su autor.
Hablando filosóficamente, “atemporal” indica algo muy diferente. Algo tiempo creados, que inconsciente pero erróneamente transferimos al ser eterno, porque decimos que
es “atemporal” cuando no se relaciona con el tiempo de ninguna manera. Es­ era,’ o ‘es,’ o será,’ pero la verdad es que sólo es’ se le atribuye correctamente, y que ‘era’ y será’ sólo
se habla de llegar a ser en el tiempo, porque son movimientos, pero lo que es inamovible el mismo
pecíficamente, decimos que una realidad es “atemporal” cuando no existe en
para siempre no puede llegar a ser más viejo o más joven por el tiempo, ni puede decirse que llegó a
el tiempo, es decir, cuando una realidad no existe en el flujo del tiempo pa­ ser en el pasado, o ha llegado a ser en el presente, o llegará a ser en el futuro, ni es sujeto en absoluto
sado-presente-futuro. Tal vez Platón fue el primero en expresar con claridad a ninguno de esos estados que afectan a las cosas sensibles y móviles y de las cuales la generación es
la causa”. Platón, “Timeo”, en Plato: The CollectedDialogues, cd. de Edith H amilton (Princeton, NJ:
lo que quieren decir los filósofos con realidad “atemporal”, cuando describe Princeton Univcrsity Press, 1989), 1167; 37.d-38.b.
la eternidad de Dios en contraste con la temporalidad de la creación. Platón Aristóteles lo dijo en las siguientes palabras. “Está claro entonces de lo que se ha dicho que hay una
escribió su libro Tirneo hace más de dos milenios. En él, define explícitamente sustancia que es eterna c inamovible y separada de las cosas sensibles. También se ha mostrado que
esta sustancia no puede tener magnitud sino que es sin partes c indivisible. Porque produce movi­
el significado técnico de atemporalidad al argüir que el ser divino no experi­ miento a través del tiempo infinito, pero nada finito tiene poder infinito. Y, aunque cada m agnitud
menta la secuencia de tiempo pasado-presente-futuro.4Su descripción de una es infinita o finita, no puede, por la razón dada, tener magnitud finita, y no puede tener magnitud
infinita porque no existe la magnitud infinita. Pero también es claro que es impasible e inalterable;
porque todos los demás cambios son posteriores al cambio de lugar. Es claro, entonces, por qué el pri­
mer motor nene estos atributos” Aristóteles, The Complete Works o f Aristotle, ed. de Jonathan Barnes,
4 “Porque no había días y noches y meses y años anees de que fuera creado el ciclo, pero cuando cons­
2 vols. (Princeton, NJ: Princeton Univcrsity Press, 1984), 1695; 073a 4-12.
truyó el ciclo los creó también. Son codos partes del tiempo, y el pasado y el futuro son especies de
2 I Elementos básicos de la teología cristiana
38
4 Apartándose de las Escrituras: tradición, atemporalidad y Dios | 39

§27. ¿Cómo actúa un Dios atemporal?


espacial que tienen muchos otros seres “eternos” según Aristóteles.6 Debido
Es muy importante la manera en que los teólogos piensan que actúa Dios
a suTñtnovilidad absoluta^ Aristóteles identifica su noción de Dios como el
porque la teología bíblica se centra en las actividades de Dios en su univer­
f primer motor inmóvil".
so creado. El lector debería tener en mente que la búsqueda del sentido de
la revelaciónsigue a la lógica de la realidad. La forma en que interpretamos la ¿Cómo podemos concebir la actividad de una realidad inamovible? Pa­
realidad de Dios impone limitaciones lógicas sobre la manera que podemos rece imposible. Aristóteles propuso una sugerencia interesante: Dios actúa
concebir sus actividades sin contradicciones. sin movimiento o cambio en su esencia o pensamiento. La actividad de Dios
consiste en contemplarse a sí mismo por toda la eternidad.7 Solo de esta ma­
(Aristóteles Vio solo interpretó la realidad de Dios como más allá del tiem­
nera puede él actuar sin cambiar en nada o depender de algo fuera de sí mis­
po y el espacio, sino que también diseñó el modelo general de lo que un Dios
mo para actuar. Así se protege la autosuficiencia de Dios.
atemporal puede y no puede hacer. En sus escritos, Aristóteles reconoce tres
En conclusión, el Dios espiritual y atemporal (inmaterial, aespacial) de
tipos principales de actividades humanas.
Aristóteles no puede crear algo fuera de sí mismo. El mundo, el tiempo y el
La primera clase corresponde a labores manuales (Aristóteles lo llamó espacio coexisten eternamente con Dios. Más aún, el Dios de Aristóteles no
donde la actividad produce un objeto diferente a la persona que rea­ puede ser el Dios providente de la Escritura que se relaciona con los seres
liza la acción v a la acción misma. El trabajo de un carpintero ejemplifica esta humanos y los ángeles en el curso de la historia creada. Finalmente, el Dios de
clase de actividad. Cuando el trabajo está terminado, el carpintero ha produ­ Aristóteles no puede conocer el mundo porque eso implicaría no solo cam­
cido algo diferente de sí mismo y de su actividad (algo que no existía antes), bio en la supuesta inmutabilidad de Dios, sino que también lo haría depen­
por ejemplo, una silla o una mesa. diente de algo fuera de sí mismo, violando de ese modo su autosuficiencia.

7 ’ La segunda clase de actividad humana corresponde a la actividad humana El Dios autosuficiente de Aristóteles que solo conoce y se relaciona con­
interactiva (Aristóteles la llamó fpraxi7”) , donde la actividad no produce un sigo mismo es el más alto exponente del egoísmo y es lo opuesto a la na­
objeto, pero coincide con la actividad interactiva, por ejemplo, el trabajo de turaleza relacional del amor divino. Como la realidad y las actividades del
enseñar, la política o el ministerio. Cuando la actividad cesa, no hay nada Dios de la Escritura son tan diferentes de la realidad y las actividades del Dios
concreto que se puede mostrar como resultado de la actividad. de Aristóteles, uno esperaría que los teólogos cristianos primitivos lo hu­
9 bieran rechazado completamente. Lamentablemente, la historia nos cuenta
3 La tercera clase de actividad es la contemplación de la naturaleza que rea­ algo diferente.
lizan los filósofos (Aristóteles la llamó^teoría)). No crean una nueva realidad
ni se ocupan de relaciones interactivas con otros seres. Al final del día, cuan­
§28. El Dios atemporal
do el filosofo cesa su contemplación, nada nuevo ha llegado a la existencia,
de la teología cristiana
no ha tenido lugar ninguna relación con otros seres, solo permanecen en el
filósofo el recuerdo y el asombro de la contemplación. Los sistemas teológicos llevan tiempo en desarrollarse. Los teólogos no
ven inmediatamente las consecuencias lógicas de los conceptos y las ense­
Cuando se trata de la actividad que le corresponde propiamente a la reali­ ñanzas que introducen en las doctrinas de la Iglesia. Con el paso del tiempo,
dad de Dios, Aristóteles claramente jdige la teoría. Por supuesto, la actividad
^ ‘os Pg-Pucdg-gonsistir en contemplar lo que está fuera de sí mismo. Eso, 6 Según Aristóteles, por ejemplo, las estrellas son eternas: no tienen magnitud pero experimentan cam­
como veremos, ¡m acaría f c a m b ^ por lo tanto una disminución de su per­ bio espacial en su rotación. Sin embargo, ese cambio no cambia la naturaleza eterna de sus sustancias
no materiales (Aristóteles, Metaplrysics, trad. de W.D. Ross, XII, 8).
fecta bondad. Según Aristóteles, la realidad de Dios es inmutable, es decir
Julián Marías, History ofPhilosophy, trad. de Stanley Applcbaum y Clarcncc C. Strowbridgc. (New
que no supone ningún movimiento en absoluto, ni siquiera el movimiento York: Dover, 1967), 65.
40 | Elementos básicos de la teología cristiano
4 Apollándose de las Escrituras: tradición, atemporalidad y Dios | 41

nuevas generaciones de creyentes aceptan sin cuestionar las enseñanzas tra­


dicionales como el punto de partida para su reflexión teológica. Lenta y casi sado, ya no sería tiempo, sino eternidad .; La noción de atemporalidad divina
imperceptiblemente se desarrolla una manera completa de vivir y pensar. Este el punto de vista de que la vida de Dios no tiene lugar en la secuencia pa­
fue el caso con el concepto de atemporalidad divina. A l principio, la atem­ sado, presente y futuro no carece de consecuencias. Varias otras posiciones
poralidad divina afectó mayormente la noción de la eternidad divina. Sin siguen lógicamente para convertirse en un paquete coherente de ideas que se
adhiere como un parásito a la idea de Dios.
embargo, con el tiempo llegó a afectar toda la doctrina de la realidad y las
acciones divinas, y el sistema teológico como un todo. Exploraremos estas Por ejemplo, la nocion de lo d ivino sin relación con el tiempo y el espa-
consecuencias poco a poco, a medida que avancemos en nuestra compren­ .cioestá conectada directamente y depende de la idea de inmutabilidad. Esta
sión de la revelación bíblica. inmutabilidad es absoluta.10 Dios no cambia de ubicación, mente, conoci­
miento o acción. Nunca puede hacer nada nuevo. Posee vida en absoluta per­
"AaustííTdeHipona (3 54-43Oj fue una de las mentes teológicas y filosó­
fección a la cual no puede agregar ni sustraer nunca. Por ejemplo, el Dios de
ficas más grandes de todos los tiempos. Sus escritos y su proyecto teológico
Agustín no puede saber directamente lo que experimentamos en nuestra vida
llegaron a ser el fundamento sobre el cual se desarrollaron y florecieron las
temporal. Lo sabe en la simultaneidad de su intelecto perfecto, inalterable,
tradiciones teológicas católica romana, protestante y evangélica. Varios siglos
inmutable, atemporal y aespacial. Por causa de su atemporalidad y aespaciali-
más tarde, ífbmáTde Aqumm)otra de las grandes mentes teológicas de todos
dad, Dios es simple, es decir, no tiene partes. Las partes existen solo en seres
los tiempos, introdujo una mayor especificidad teológica al proyecto teoló­ hechos de elementos materiales. El ser divino, en tanto, no tiene elementos
gico católico romano. Lamentablemente, aunque Lutero y Calvino, usando materiales y por lo tanto no puede tener partes. Es simple y espiritual. Como
los escritos sagrados, desafiaron el proyecto teológico católico romano, en el veremos más adelante, esta idea causará perturbaciones cuando los teólogos
siglo diecisiete los mismos seguidores de los reformadores pronto retornaron que la adoptaron intentaron abordar lafesencia trinitaria del Dios cristiano.11
al paradigma teológico católico romano que había sido creado por Tomás
Según Agustín, la realidad de Dios incluye todas las perfecciones o carac­
de Aquino. Conocemos este período de la historia del protestantismo como
terísticas de todas las realidades creadas que se pueden conocer. En otras pa­
“Ortodoxia Protestante” o “Escolasticismo Protestante”.8*En el siglo veinte,
labras, Dios no puede aprender nada nuevo de las realidades creadas. Su reali­
los teólogos evangélicos desarrollaron sus puntos de vista teológicos basán­
dad es completamente autosuficiente y no relacional.12Como Dios es la suma
dose en\Agustín.^ ~
total de las perfecciones, él es también la suma total de la bondad (summum
Repasemos brevemente algunas de las ideas básicas acerca de la realidad bonum). La realidad de Dios es en sí misma el supremo bien fuera del cual no
de Dios que Agustín) introdujo en el cristianismo. Estaba convencido de que podemos llamar bueno a nada.13
Dios no puede actuar en la secuencia de tiempo pasado-presenfe-fnniro Finalmente, para Agustín, por la naturaleza misma de su realidad Dios
como la Escritura presenta todas las actividades divinas. En cambio, siguió a es verdad. Y toda verdad encuentra su origen en Dios. Toda realidad creada
Parménides, Platón y Aristóteles en su construcción imaginaria de un Dios
cuya realidad está necesariamente fuera del tiempo v el espacio

Cualquiera que lea las famosas Confesiones de Agustín pronto descubrirá * Agustín, “Confessions”, erad, de J.G. Pilkington, ed. de Philip Schaff, vol. l.c n TheNiceneandPost-
su confianza de que si el presente fuera siempre presente, y no pasara al pa- Nicene Fatbers (Albany, OR: Ages Software, 1996), XI. 14,17.
111 Guillermo Fraile, Historia de Li Filosofía, 3 vols. (Madrid: B. A. C., 1965, 1966), 211.
" Ibíd., 212; Agustín, The Tñnity (Washington, DC; The Catholic University o f America Press.,
1963), VII, 5-10.
12 Fraile, Historia de la Filosofía, 212.
: Z ^ S ' ím t0 L GOnZálCZ' A H,¡t0Ty ° f Chní,,an V>ought, vol. 3 (Nashville, T N : Abing- 12 Ibíd.; Agustín, The Trinity, VIII, 3-4.
42 I Elementos básicos de la teología crisf.ana
4 Apartándose de las Escrituras: tradición, aíemporalidad y Dios | 43

es ( a f e ) , ya verdaJ, porque recibe ramo su ser com o su .e r ja d de parte


ElCteólpgo advetm a U a cqug i f i B aukhanJha trazado la historia de esta
de Dios.14
fatídica separación del cristianismo de sus raíces en el Antiguo Testamento y
de la alienación, el desprecio y la persecución del pueblo judío que vino como
§29. La aíemporalidad y el rechazo de la ley
resultado. La necesidad de una teología elaborada sobre la continuidad en­
La adopción de la visión griega de la realidad en el cristianismo afectó tre las revelaciones del Antiguo y el Nuevo Testamentos (el principio de tota
lentamente el concepto de Dios, los seres humanos y, a través de ellos, todo scriptura) reparará la brecha milenaria que ha separado al pueblo de Dios en
el cuerpo de la teología cristiana. Al adoptar la enseñanza de la atemporali­ comprensión teológica y experiencia comunal.
dad en relación con la realidad y particularmente con D.os, el cristianismo
Asumiendo que la realidad de Dios era atemporal, los primeros teólogos,
para el tiempo de Agustín se había transmutado en algo muy diferente de lo creyentes y administradores cristianos produjeron enseñanzas que se aparta­
que había sido en el tiempo de Cristo y los escritores del Nuevo Testamento. ron radicalmente del Antiguo y el Nuevo Testamentos. La idea de Dios atem­
En pocas palabras, el cristianismo había rech azados»j^íce^ksenseM nM s poral alimento a dos herejías principales que todavía operan en la reflexión
del Antiguo Testamento encarnadas en la Ley. teológica cristiana. Se las llama cljmardonisrno'jy' el docetismo.)
Cuando los cristianos comenzaron a ver a Dios y el cielo como realidades Siguiendo las enseñanzas de Marción ('140-207?), el marcionismo pro­
espirituales no temporales, las realidades históricas poco a poco perdieron su mueve la idea de que el Antiguo y el Nuevo Testamentos responden a la exis­
relevancia para la comunidad de la fe. Para el comienzo_d_el siglo cuarto, los tencia de dos Dioses diferentes. Los marcionistas “rechazaron los escritos del
teólogos cristianos consideraban las realidades divinas, humanas y celestiales Antiguo Testamento y enseñaron que Cristo no era el Hijo del Dios de los
no como materiales o temporales, sino como inmateriales y espirituales. Los judíos, sino el Hijo del Dios bueno, que era diferente del Dios del Antiguo
cambios temporales no afectaban los espirituales. Es claro que esta visión de Pacto”.1617 La división se apoya en la noción de que el Dios del Antiguo Testa­
la realidad preparó el camino para cambiar el día de adoración y rechazar a mento no es tan amante y espiritual (inmaterial y atemporal) como el Dios
los judíos cristianos de la comunidad de la fe. del Nuevo Testamento. Esta visión de los dos Dioses diferentes se encuentra
detrás de la convicción generalmente aceptada en las comunidades cristianas
Así, cuando Constantino enfrentó el hecho de que la religión estaba divi­
conservadoras de que la teología debería construirse solo a partir de los escri­
diendo su imperio, no encontró ninguna barrera teológica que le impidiera
tos del Nuevo Testamento.
cambiar el día de adoración del sábado al domingo.15 Ya que la ley del Anti­
guo Testamento todavía indica al sábado como el eterno designio y la volun­ Una herejía cristiana, el “docetismo” (de dokesis [apariencia!) afirma que
tad de Dios, esta decisión alienó para siempre a los creyentes judíos de unirse Cristo solo fparecía” tener un cuerpo real, temporal, material, pero que en
realidad (nq)tenía un cuerpo humano material, temporal, porque la natura­
a la Iglesia. Al aceptar la interpretación atemporal de la realidad tomada de
leza inmaterial, atemporal de su divinidad no puede convertirse en temporal
la filosofía griega, el cristianismo rechazó sus raíces comunales y teológicas y
y material. La atemporalidad no deja lugar para la verdadera temporalidad
abrió una brecha infranqueable entre los cristianos y los judíos. Lo que era el
y espacio. En nuestros días, esta herejía se encuentra detrás de la creciente
designio de Dios que fuera un pueblo, las manipulaciones políticas y teoló­
espiritualización del cristianismo, su desvinculación de la historia y la ética,
gicas lo dividieron en dos comunidades incompatibles que luchan entre sí.

16 Ver, por ejemplo, Jacques Doukhan, Israel and the Church: Two Voleesfor the Same God (Peabody,
MA: Hcndrickson, 2002), Jacques Doukhan, Mystery o f Israel (Hagerstown, MS: Review& Hcrald:
14 Agustín, Confesswns, X, 46,65; XII, 25-35, Agustín, The Trinity, 2,3.
2004).
Pata un estudio erudito detallado de la historia del cambio del sábado al domingo, ver Samuele
17 J. P. Arcndzcn, “Marcion¡tes”, en The Catholic Encyclopedia, cd. de Robert Appleton (www.NcwAd-
Bacchiocchi, From Sabbath to Sunday: A Historical Investigation ofthe Rise ofSunday Obsérvame ¡n
venc.org, 2003).
tarly Chnsrianily (Rome: Pontifical Gregorian University, 1995).
Elementos básicos de la teología cristiana
44 I
4 Apartándose de los Escrituras: tradición, atemporalidad y Dios | 45
de la adoración cristiana durante el
asi como cambíen Ja carismatización
Dios realizar nuevas acciones en el tiempo creado y relacionarse con cria­
siglo veinte.
turas temporales históricamente dentro del flujo del tiempo creado. Como
veremos en nuestro próximo capitulo, esta visión contradice por completo la
§30. Conclusión
visión bíblica de la realidad divina.
El primer elemento de la teología cristiana del cual todo se origina, co­
Debido a este error teológico fatal en la teología cristiana primitiva, el
hesiona y apunta, es Dios. Tomás de Aquino advirtió a todos los futuros
cristianismo rechazó sus raíces teológicas y sociales en el Antiguo Testamen­
teólogos: “Un pequeño error al principio se hace grande al final .'8 En este
to e Israel. A causa del rechazo cristiano, Israel se retrajo a sí mismo y al Anti­
capítulo, nos hemos dado cuenta de que la teología cristiana comienza por
guo Testamento. Una teología cristiana que cubra la brecha entre el Antiguo
entender la naturaleza básica de la realidad de Dios. Este pequeño comienzo
y el Nuevo Testamento todavía está por venir. En este libro, intento buscar
afecta la totalidad de la teología cristiana. Una modificación en este nivel
el entendimiento bíblico de la realidad divina que pueda ayudar a la Iglesia a
de encendimiento tendrá un efecto en cadena que alcanzará hasta la última
reevaluar la revelación divina en la continuidad del Antiguo y el Nuevo Tes­
idea, interpretación, acción y doctrina del cristianismo. Este efecto dominó, tamento. Tal vez de esta manera finalmente entenderemos a Dios sin las dis­
sistemático, inevicable, ocurre porque Dios es el centro dinámico, sistemáti­ torsiones teológicas que evolucionaron debido a las visiones erróneas acerca
co de la teología cristiana. Pablo reconoce la centralidad sistemática de Dios de su realidad. Hasta podríamos superar la brecha que divide el judaismo y
al decir “de él y por medio de él y para él son todas las cosas” (Rom 11,36; el cristianismo.
RVA-2015).
Lamentablemente, los primeros teólogos cristianos se apoyaron en la defi­
nición griega de la característica básica de la realidad como atemporal. La in­
tuición de Parménides de la naturaleza de la realidad, la cosmología de Platón
y la visión de Aristóteles de Dios fueron bautizados dentro del cristianismo
por Agustín. Como los primeros teólogos cristianos entendieron este primer
elemento de la teología cristiana desde el punto de partida de la atemporalidad
filosófica, el papel sistemático de la doctrina de Dios en la teología tiñó todo
el sistema de doctrinas cristianas.

Como lo entendía la filosofía griega y más tarde lo desarrollaron los fi­


lósofos y teólogos cristianos, la atemporalidad describe una realidad que es
totalmente vacía de tiempo. Una realidad atemporal no existe en el flujo de
tiempo pasado-presente-futuro. No puede experimentar nada nuevo porque
no tiene futuro. No puede experimentar nada ahora, porque no tiene pre­
sente. No puede recordar nada porque no tiene pasado. Según la definición
clásica delBoecio (480-525?h una realidad atemporal experimenta rodas las
cosas_como unJ^odoTimultañeól19 Esta visión le impide completamente a
g’ ize.KO Pe pasado efímero; y cal existencia debe estar siempre presente en sí misma para controlar y ayudarse
Aquino, On Beingand Essenct, prólogo. a sí misma, y también debe mantener presente consigo misma la infinidad del tiempo cambiante”.
Boecio, The Consolation of Philosophy, ed. de Israel Golancz, erad, de W y.Cooper (London: J.M.
"Lo que con razón deberíamos llamar eterno es aquello que aforra y posee completa y simultánea
Dcnt, 1902), 161.
mente la plenitud de la vida interminable, que carece de nada del futuro, y no ha perdido nada del
5
El Dios histórico de las Escrituras

§31. Reseña introductoria


n t e s d e d ir ig ir n o s a la s E s c r it u r a s p a r a e s t u d ia r e l p r im e r

A elemento básico de la teología cristiana, puede ser de beneficio para el


lector un repaso de nuestro estudio hasta aquí. Es necesario tener presente estos
cinco puntos al comenzar a construir nuestra comprensión de los elementos
básicos de la teología cristiana.

Primero, descubrimos que los teólogos entienden que la tarea de la teolo­


gía es la búsqueda del significado de la fe cristiana (§ 1 ).
Segundo, consideramos las fuentes del conocimiento teológico que los
teólogos cristianos han usado tradicionalmente en la búsqueda del significa­
do de la fe cristiana. Entre varias opciones posibles, tres se presentaron como
las más importantes. De estas fuentes, los teólogos derivan sus puntos de vis­
ta acerca de los elementos básicos de la teología cristiana. Repasemos breve­
mente las dos tradiciones más populares: la clásica y la moderna.
Los cristianos clásicos construyeron su fe bajo la convicción de que hay
dos fuentes principales de revelación divina: la Escritura y la naturaleza (§8).
Lamentablemente, para los teólogos clásicos, la naturaleza como tal no era
la fuente de teología con la cual trabajaban. Para ellos, la “naturaleza”, como
fuente de conocimiento teológico, no era la observación de un árbol, un río
o el canto de los pájaros, sino las interpretaciones humanas científicas y filo­
sóficas de la naturaleza (§6 ). De este modo, la matriz de múltiples fuentes de
conocimiento teológico llegó a ser la fuente indiscutida de revelación divina
para la mayoría de las tradiciones de teología cristiana.

Los teólogos modernos no creen que haya una fuente de conocimiento


divino a partir de la cual hacer teología. Solo reflexionamos sobre las expe­
riencias de los creyentes: lo que dicen es el contenido de sus creencias (§7 ).
Así que los proyectos teológicos clásicos y modernos concuerdan en elaborar
4 8 1 Elementos bósicos de lo teología cristiana

5 El Dios histórico de las Escrituras | 49

r e t ó r i c a s a p a r t i r d e la m a t r iz d e m ú l t i p l e s f u e n te s dc
SUS c o n s tr u c c io n e s ,nodern0s
^ d ¡ fc r c n c ia c n t r e lo s t e ó l o g o s c l á s ic o s y
del proceso propone un modelo panenteísta dualista de la realidad divina que
conocimiento teo g multiplicidad de fuentes nos proporci0na
incluye en la realidad de Dios toda la plenitud del tiempo creado). En cam­
“ r q de Dios,
conocimiento u mientra
e H t a ecólogos modernos creen r,ne ^ bio, debemos dirigir nuestra atención a la Escritura y comenzar a buscar en
nos da imaginaciones humanas acerca de Dios. sus páginas las características básicas del ser temporal de Dios.

errarem os de la matriz de .múltiples


En este estudio, nos apartarem , fuentes
, de Co.
,, • r n f'arnbio buscaremos el significado de Dios y §32. Palabras para eternidad
nocimiento teológico. En camDi , . , c
. . . „,rr¡r de la autorreve en las Escrituras
doctrinas cristianas a partir ae ia auiuin. ación divina en la Escritura como
la única fuente de conocimiento teológico (§9). Aunque no podemos decidir si los escritores bíblicos concebían la reali­
dad de Dios como atemporal o temporal, al analizar el significado de las pa­
Tercero, vimos que nuestro compromiso con el principio de soLi-tota- labras que usaron para expresar la eternidad divina, un breve repaso de las
prirna-Scriptura requiere una respetuosa pero crítica revisión de las formula­ principales palabras hebreas y griegas para eternidad pueden ayudar a intro­
ciones tradicionales de las doctrinas cristianas. Para evitar retener conceptos ducirnos en el pensamiento bíblico sobre Dios y tiempo.
incompatibles con la lógica interna del pensamiento bíblico, debemos incluir
La principal palabra del Antiguo Testamento para eternidad, el térmi­
como un paso temprano en nuestro método teológico la deconstrucción de
no hebreo 'olam, básicamente significa tiempo ele vida. Esto nos muestra que
la tradición (§23).
para los pensadores bíblicos el tiempo no es un concepto teórico, sino que,se
Cuarto, buscamos el significado de la revelación divina, no con propósi­ relaciona con la vida concreta. De esta forma, olarn está esencialmente rela­
tos estéticos o culturales, sino porque de acuerdo con las Escrituras, el enten­ cionado con la vida. Vida y tiempo pertenecen juntos. La ausencia de tiempo
der a Dios es un medio central a través del cual Dios obra la salvación de los es la ausencia de realidad y vida.Si1
seres humanos (§17).
La palabra principal del Nuevo Testamente para eternidad, la griega\aióñA]
Quinto, Tomás de Aquino nos advirtió que pensáramos cuidadosamente básicamente designa u A largo período de tiempá, De este modo, la eternidad
en la forma en que comenzamos nuestra construcción teológica porque un no es necesariamente un concepto atemporal, sino el más completo y tempo­
pequeño error en el principio lleva a grandes errores al final (§21). La teolo­ ral que la experiencia de tiempo ha producido. Hablando teológicamente, la
gía cristiana comienza por considerar un primer elemento básico: Dios y la eternidad como!Tiempoperdurables propiedad de Dios, el creador, mientras
principal característica de su realidad (§22 ). Todas las tradiciones principa­ que el tiempo pasajero'pertenece a la criatura. Por otro lado, Platón usó la
les de la teología cristiana comienzan por acordar con el entendimiento clási­ palabra aión en el sentido técnico filosófico de atemporalidad.
co de la realidad divina como atemporal (§24-§28). ¿Cometieron el pequeño Después de un breve análisis de la palabra, es evidente que eternidad en
error acerca del cual nos advirtió Tomás de Aquino? la Escritura no expresa el concepto filosófico de atemporalidad. En cambio,
$ .$
Si Dios no es atemporal, ¿es temporal? ¿Presenta la Escritura la realidad < ^ ■% se refiere a un largo período temporal. La mente hebrea claramente concebía
Dios como atemporal? Si no es así, ¿cómo describe la Escritura la realidí a Dios como viviendo en un tiempo ilimitado >(nq)en forma abstracta como
de Dios? ¿No sería un Dios temporal un Dios finito, limitado, impotente? estar más allá del tiempo. En cuanto a la palabra griega, el estudio exegético
de^O scar Cullmaru\del~iiso de aión en el Nuevo Testamento concluye que
No deberíamos tratar de contestar estar preguntas construyendo filóse
ficamente una idea de temporalidad divina. Tampoco deberíamos obtent
nuestro entendimiento de la realidad temporal de Dios a partir de modele
1 Ver Colín Brown, ed„ D ictio n a ry o fN e w T tsla m en t Theology. 3 vols. (Grand Rapids: Zondervan,
científicos y filosóficos previamente establecidos. (Por ejemplo, la filosofí
1978), 3:827,828.
50 I Elementos bósicos de la teología cristiana
5 El Dios histórico de las Escrituras | 51

en el pensamiento cristiano primitivo, eternidad no es/atem poralidaJj sinQ


tiempoísin fin (tiempo linear compartidq_po£j2 ÍQS to n losj^Jxdlurrianp s)2 Obviamente, Eliú está pensando desde la perspectiva del tiempo creado
como se percibe en nuestro planeta Tierra. La afirmación de que Dios tiene
años terrenales, ¿limita la temporalidad de Dios a la temporalidad humana?
§33. El tiempo de Dios sobrepasa
al tiempo humano Ahora, para evitar arribar a conclusiones equivocadas al leer textos bíbli­
cos, necesitamos tener en mente el principio hermenéutico de la limitación
En ningún lugar de la Escritura encontramos el supuesto implícito o la
textual. De acuerdo con este principio, ningún texto en la Escritura, a pesar
presentación explícita de que la realidad de Dios es atemporal o inmutable,
de su revelación e inspiración de parte de Dios, puede expresar perfecta y
como lo cree firmemente la tradición cristiana. En cambio, en la Escritura completamente una sola verdad divina. En consecuencia, necesitamos arri­
hallamos evidencia abundante de que los escritores bíblicos entendían la bar a nuestro conocimiento de Dios, y de todas las verdades bíblicas, por me­
lidad de Dios como temporal-histórica, relacionándose en forma dinámira dio del método sistemático de la construcción. El método sistemático de la
con los seres creados en el flujo del tiempo creado. Como en esta obra nuestro construcción comienza con un entendimiento sólido del texto, y, al ser cons­
objetivo específico es presentar los elementos básicos de la teología cristiana, cientes de sus limitaciones textuales, busca otros textos donde los autores
seleccionaremos unos pocos textos como ejemplos de la evidencia acerca de inspirados aborden la misma realidad o acción. Las realidades compartidas
la temporalidad divina que encontramos en la Escritura. acerca de las cuales hablan los textos se convierten en la justificación her­
menéutica para reunirlos en la búsqueda de la comprensión de la revelación
/. Los años de Dios que transmiten. De esta manera, podemos crecer en el entendimiento del
significado de la temporalidad divina como una característica fundamental
Temprano en la historia bíblica, Eliú (uno de los amigos de Job) expresa
de la realidad divina.
la temporalidad de Dios en el contexto de la grandeza y el misterio de Dios.
“¡Tan grande es Dios que no lo conocemos! ¡Incontable es el número de sik Siguiendo este principio hermenéutico y la metodología sistemática, con­
añosTÍjob 36,2(*(NVI). Esta afirmación de la/grandczaTfiyirñkcorrcsponde a sideraremos otras declaraciones bíblicas que nos pueden ayudar a tener un
lo que los teólogos técnicamente llaman Intrascendencia divina] A causa de la cuadro más preciso de la comprensión bíblica de la temporalidad divina.
grandeza de Dios, su ser está más allá de nuestro entendimiento. Literalmen­
te, el hebreo dice “no hay búsqueda”. Consideraremos la trascendencia de 2. El tiempo divino no es transitorio
Dios más adelante en nuestro estudio. La grandeza o trascendencia de Dios ni tiene duración
pone su ser mas alia de la capacidad humana para buscar, conocer o entender­ Para evitar llegar a la conclusión, a partir de la declaración de Eliú, acerca
lo. Sin embargo, es sorprendente que la afirmación de la trascendencia divina de los “años de Dios”, de que Dios experimenta la misma temporalidad que
no supone atemporahdad divina, sino temporalidad divina. Literalmente, tienen las criaturas,ÍDavidjlas compara explícitamente. “El hombre, como la
“no sabemos el número de sus años”. En su grandeza y trascendencia, Dios hierba son sus días: florece como la flor del campo que, cuando pasa el vien­
tiene años, de alguna manera es temporal. ¿Por qué nosotros como humanos to, perece y su lugar no la vuelve a conocer. Pero la misericordia del Señor es
no sabemos el número de los años de Dios? Como lo veremos a partir de desde la eternidad (‘olam) y hasta la eternidad (‘olarn) sobre los que le temen”
otros textos, no sabemos el número de los años de Dios porque son infinitos. (Sal 103,15-17; RVA-2015).

David describe el tiempo humano como transitorio; tiene un principio y


un fin. David no habla acerca del tiempo abstrayéndolo de la vida y la reali­
dad de las criaturas humanas. Cuando comienza el tiempo humano, también
trad.
lo hace la realidad humana. Del mismo modo, cuando el tiempo hum ano
52 I Elementos básicos de lo teología cristiana
5 • El Dios histórico de las Escrituras | 5 3

termina, la realidad y la vida de la criatura humana también termina. Davjj


no está tratando de aclarar el significado del tiempo en sí, sino la temp 0raj¡. su realidad, y por lo tanto existe en el pasado sin comienzo, el presente activo
dad limitada de la criatura humana. y el futuro sin fin del flujo de temporalidad divina.

En contraste con la naturaleza transitoria del tiempo y la vida humana, el


tiempo y la vida de Dios son permanentes. Sin embargo, David no concih» 3. Dios no llega a ser Dios
la naturaleza no transitoria de D ios como atemporal. Por el contrario, él la Cuando los autores bíblicos piensan en la realidad de Dios como tem po­
concibe como extensión temporal sin los límites del tiempo de las criaturas. ral, ¿quieren decir que Dios está en un proceso de llegar a ser Dios? Com o
El ser de Dios es literalment&désde la eternidad pasaJa,(un largo período dc seres humanos creados, nuestra existencia temporal se lleva a cabo como un
tiempo pasado) a la/eternidad hitural (un largo período de tiempo futuro). proceso físico y cognitivo de llegar a ser que comienza con la concepción y
En resumen, la temporalidad de Dios difiere de la temporalidad creada por­ termina con la muerte. La temporalidad divina, ¿implica de algún modo que
que no tiene principio ni fin. Dios tiene un comienzo, que luego evcdugronade.iumfbrffla dc ser inferior a
una superior y que finalmente morirá? El autor de la Epístola a los Hebreos
Ahora, ¿habla David acerca de la duración eterna de una realidad divina afirma que la realidad de Dios es simultáneamente temporal y desprovista de
inmutable como lo creen Platón 3 y la tradición cristiana ?4 En otras palabras, llegar a ser.
¿imagina David la eternidad de Dios como análoga al “tiempo de vida” de
E n cl;p rin c ip io , o h Señor, tú afirm aste la tierra, y los cielos son la o b ra de tu s m anos.
una piedra? ¿Nos está diciendo David que la temporalidad de Dios es sola­
Ellos perecerán, perej tú perm aneces para siem prc.TTodos ellos se desgastarán c o m o u n
mente la duración de un ser estático que no experimenta el paso del flujo del
vestido. Los doblarás c om o u n m a n to , y cam biarán c o m o ro p a q u e se m u d a ; p e ro tú
tiempo pasado-presente-futuro?
/eres siem pre el m ism o! y tu s fiños n o tienen finj H e b re o s 1,10-12 (N V I)
Como con Eliú, David no está tratando de aclarar la naturaleza del tiem­
po humano ni divino. En cambio, hace un contraste entre la realidad finita Nuevamente, encontramos a un autor bíblico que compara la transito-
de la criatura y la realidad infinita del creador, al comparar las diferencias en riedad de la criatura con la permanencia del creador. Mientras que la criatura
sus temporalidades. La temporalidad de las criaturas es limitada, finita, con muere y cambia, el creador permanece el mismo en su realidad temporal sin
un claro comienzo y final. Pero laiem poralidad del am or de Dios es infinito. fin. Así que es claro que la temporalidad infinita del Dios bíblico no abarca el
del pasado ilimitado más distante al más disranre futuro. proceso de llegar a ser incluido en la naturaleza de sus criaturas temporales.
El Dios temporal de la Escritura experimenta el flujo del tiempo en su vida,
El amor de Dios da por sentado que él es capaz de relacionarse personal­
pero su realidad nunca existe como un proceso de llegar a ser Dios. Su reali­
mente con los humanos dentro del nivel de su flujo creado futuro, pasado y
dad es siempre la misma.
presente. Entonces, David no está diciendo que un Dios inmutable, incapaz
de experimentar personalmente el flujo de tiempo pasado-presente-futuro,
§34. El tiempo creado tiene un comienzo
perdura mientras haya tiempo creado. Por el contrario, desde su experiencia
personal, David sabe que el amor relacional de Dios es una característica de ¿Creó Dios nuestro tiempo? ¿Tiene nuestro tiempo un comienzo? ¿O es
nuestro tiempo infinito (sin comienzo) como lo es el tiempo de Dios? C ons­
truyendo sobre Platón, la tradición cristiana afirma que un Dios atemporal
lidad-V11*tal?. l>crtcnccc a D i°s: porque la realidad del pensam iento es la vida, y Dios es esa rca-
un ser vis ^ ^ ,lutúnoma dc Dios es la vida más buena y eterna. Por lo tanto, decimos que Dios es
Difs,. „„ ' ctcrn0, raas bl‘CI'o. de m odo que la vida y la duración continuas y eternas pertenecen a
< Boc . P° rqUC “ t0 “ D¡0S" (A n ó te le s, Metaphysics, trad. de W.D. Ross, X II, 7).
Dcnt, 1902) °fP b‘losophy, trad. dc W V. Coopcr, ed. de Israel G olancz (London: J.M.
54 ¡ Elementos básicos de la teología cristiana
5 ■El Dios histórico de las Escrituras | 55

creó el tiempo cuando creó el mundo a imagen de las cosas celestiales eternas,
inamovibles.-' decirlo mejor, lo que nosotros llamamos ‘tiempo’ no es nada más que unapar-
te, definida y delimitada por Dios, de esta misma duración sin fin del tiempo
En este punto - q u e ejrigmpó «wdo.tW W UT c o m ie n z o - P l a t ó n ^
de Dios”.8 Desde el punto de vista de Cullmann, entendemos las referencias
Escrhuraestán de acuerdo^ Pablo escribió que Dios prometió vida eterna
bíblicas a la existencia de Dios (Jn 17,5.24; Jds 25; c f Col 1,17) y sus acciones
^ c omienzo del tiempo" (Tt 1,2; RVA-2015), literalmente, “antes de l0s
“antes” del tiempo como que ocurren en la “pre-temporalidad” de Dios al
tiempos de los siglos” [7tpó ypóvwv ttíorvícov]. Aquí Pablo simplemente quiere tiempo creado. En otras palabras, la, existencia y las/acciones de Dios tienen
que sepamos que Dios prometió la vida eterna, y diseñó el plan de salvación lugar en el flujo pasado-presente-futuro del tiempo divino infinito con ante­
inrec siquiera dTcreáThüé s tfó T ñ ^ ^ (vcr 2 Tim 2,9 y i Co rioridad a su creación del universo y su tiempo.
2,7). Es claro que no se ocupa del tiempo en lo abstracto, ni está interesado
Los escritores del Nuevo Testamento colocan en el tiempo temporal de
en explicar la naturaleza del tiempo creado. Sin embargo, estos y otros textos
Dios “antes” del tiempo creado, la “sabiduría oculta” de Dios (1 Co 2,7), la
señalan el hecho de que Dios existe y actúa “antes” de la creación. ¿Fue ese
■predestinación!!Ef 1.4; 1 Pe 1,20) y la presciencia (Rom 9,29).
período “antes” atemporal o temporal?
Para completar este cuadro, debemos recordar lo que en el Antiguo Tes­
tamento el profeta Miqueas dijo acerca de los orígenes de Cristo, el Mesías:
§35. El tiempo de Dios antes
“Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá,
del tiempo creado
de ti me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo origen es anticuo, des­
Agustín interpreta las referencias bíblicas a los años de Dios y sus accio­ de los días de la eternidad ' (Miq 5,2; RVA-2015, énfasis añadido). El profe­
nes “antes” del tiempo desde su convicción originada filosóficamente que la ta penetra hacia atrás a la propia eternidad de Dios en la persona del Hijo
realidad de Dios es atemporal. Por lo tanto, para Agustín, los años de Dios eterno, quien a través de la encarnación llegará a ser el gobernante de Israel.
no son temporales, sino simultáneos.*6*Asimismo, el “antes” del tiempo crea­ La existencia y la actividad de Cristo son literalmente “desde los días de la
do bíblico no puede referirse a tiempo, sino a atemporalidad. Así, Dios no eternidad”. Esto nos ayuda a completar el cuadro de la temporalidad previa
precede al tiempo creado en tiempo, sino “en la sublimidad de una eternidad de Dios. Cuando los escritores bíblicos se refieren a las acciones divinas que
siempre presente”.7 precedieron a la creación del mundo, hablan de “antes de la creación”. Sin
embargo, cuando Miqueas habla acerca del mismo ser del eterno Dios antes
Sin embargo, la Escritura no conoce a un Dios atemporjl. Para seguir la
de la creación, él dice que Cristo es “desde los días de la eternidad [(olarn),
línea de pensamiento de Agustín y la tradición cristiana subsiguiente, uno
tiempos antiguos]” de los cuales no hay un “antes”. Por medio de Miqueas, la
tiene a la fuerza que insertar la idea platónica de realidad atemporal en el
Escritura afirma claramente la infinitud de la temporalidad de Dios antes de
pensamiento bíblico y simultáneamente reemplazar el contenido del pensa­
la creación del universo y de su tiempo y espacio limitado.
miento bíblico (temporalidad) con lo opuesto (atemporalidad).
Estudiaremos las acciones “eternas” de Dios antes de la creación del mun­
Oscar Cullmann es posiblemente el erudito que se aparta más radi­ do en capítulos posteriores.
calmente de la visión de Agustín. Según él, en el Nuevo Testamento, “la
eternidad, que es posible sólo como un atributo de Dios, es tiempo, o, para

’í in T'me,° ó6" P h ‘° : The C ollecledDialogues, ed. de Edith H am ilton (Princeton: Princ-


eton Umversity Press, 1989). 37, e.

6 Agustín, Confessions, trad. de John K. Ryan (Garden City, N Y: Image Books, 1960), XI. 13,16.
* Cullmann, Christ and Time, 62.
5 El Dios histórico de los Escrituras | 57

§36. La relación de Dios


con el tiempo creado o relación se deriva de su propio ser y temporalidad, que es diferente de nues­
•Cómo vivencia Dios el tiempo creado ? <Experimenta el tiempo como |0 tra temporalidad.
hacemos nosotros? Estas preguntas nos hacen enfrentar el m.sterio del serdi. Cuando Pedro afirma que para Dios “un día es como mil años”, él pro­
vino a quien solo podemos entender a través de su revclac.ón en la Escritura. fundiza y expande la declaración original de Moisés en Salmos 90,4, que para
Por otra parte, la Escritura no se explaya sobre el asunto, pero Pedro, hablan. Dios “mil años son como el día de ayer”. Dios experimenta no solo nuestras
do acerca de la segunda venida de Cristo, no ayuda al citar y extenderse sobre vidas pasadas con comprensión y claridad incomparables, sino que también
Salmos 90,4: “Pero no olviden, queridos hermanos, que g araej^ eñ o ru n día experimenta cada instante de nuestra vida presente. Él experimenta nuestro
es como mil años, y mil años como un d ía (2 Pe 3,8; NVI). tiempo con una proximidad de enfoque que le permite examinar los eventos
diarios de nuestra vida en un nivel de detalle infinito que Pedro compara con
TradicionaJmente, los teólogos han usado estos versículos para probar |a la complejidad y la cantidad de eventos que ocurren en la creación durante
atemporalidad de Dios.9 Sin embargo, Pedro no supone que Dios es atempo-
mil años.
ral o que no puede tener relación con nuestro tiempo. El significado básico
Cuando experimentamos un momento vivido con intensidad, nos parece
de estos dos pasajes paralelos es que Dios si se relaciona con nuestro tiempo.
una “eternidad”. El momento parece quedarse quieto y el tiempo parece dete­
pero en forma diferente a como los humanos se relacionan cpn el tiempo .10
nerse. De modo similar, cuando Dios considera nuestro día, su tiempo parece
Por ejemplo, que Dios experimente “mil años como el día de ayer, que detenerse. Un día, entonces, llega a ser como mi! años. Dios se relaciona con
pasó” (Sal 90,4) nos dice que él es capaz de relacionarse con los eventos tem­ nuestros tiempos desde la profundidad de su temporalidad infinita.
porales creados extendidos mucho más allá de nuestro alcance, con com­
prensión e inmediatez. La complejidad de los eventos mundiales en mil años §37. Comparación del tiempo divino
se encuentra en la experiencia de Dios como los eventos de ayer en nuestra y el humano
memoria. Obviamente, Moisés da por sentado que el tiempo pertenece a la
Del breve repaso de textos bíblicos elegidos del Antiguo y el Nuevo Testa­
misma esencia de la realidad de Dios y por lo tanto pertenece a su poder
mentos, comenzamos a darnos cuenta de que los autores bíblicos conciben la
y actividades divinas. El texto nos dice que Dios vivencia el tiempo de una
realidad divina como temporal. Necesitamos ahora entender lo que quieren
manera diferente a la que nosotros experimentamos. Aunque Dios vivencia
decir cuando expresan o suponen que Dios es temporal.
el tiempo de una forma diferente, el tiempo también pasa para Dios. Es por
eso que él puede experimentar mil años como nuestro ayer. Esta percepción La Biblia habla de Dios como que tiene años. ;Qué significa decir que
Dios tiene años? Siguiendo la tradición, la mayoría de los cristianos entien­
de estos versículos, y otros como estos, como metafóricos o simbólicos, que­
Por ejemplo, comentando sobre 2 Pedro 3,8, Lucero explica que “hay dos maneras de mirar a las co­
sas: la manera de Dios y la del mundo. Así esta vida y la vida por venir son de dos clases. Esta vida no riendo decir que no deberíamos tomar la declaración de que Dios tiene años
puede ser la misma que la vida por venir, ya que nadie puede entrar a la vida por venir excepto a través como que literalmente tiene años y tiempo.
de la muerte, o sea, por la cesación de esta vida. Esta vida equivale a comer, beber, dormir, digerir,
engendrar hijos, etc. Aquí todo se da por números: horas, días y años en sucesión. Ahora, cuando ¿Por qué argumentarían de esa manera? ¿Qué lleva a la tradición cristiana
quiere mirar a la vida por venir, debe borrar el curso de esta vida de su mente. No se atreve a pensar
a leer estos textos como meros símbolos de atemporalidad divina? La res­
que puede medirla como se puede medir esta vida. Allí todo será un día, una hora, un momento
Lutbn’s Works, vol 30: The Catholic Episdcs, cd. de J. J. Pclikan, H . C. Oswald, y H . T. Lehmann puesta es clara: llegan a estos textos con la convicción previa de que el ser
(Saint Louis: Concordia Publishing Housc, 1999), 2 Pedro 3,11. divino es atemporal. Como se explicó anteriormente, los primeros cristianos
Comentando sobre 2 Pedro 3,8, Cullmann explica que el propósito de Pedro “es afirmar, no la atcm- obtuvieron esta visión de la filosofía griega y la transmitieron por medio de
poralidad de Dios, sino más bien el carácter infinito del tiempo de Dios, que él solo puede captar y
que puede expresarse sólo diciendo que para Dios las normas para medir el tiempo son diferentes la tradición.
(Cullmann, Cbrist and Time, 69).
5 8 | Elem entos básicos de lo teología cristiana

5 El Dios histórico de los Escrituras | 59

Sin embargo, nosotros nos hemos apartado de la metodología de m 'l


tiples fuentes de conocimiento teológico que incluye la filosofía, la cien el cual existen las criaturas finirás sin compartir sus limitaciones temporales
> la tradición. De este modo, al leer estos textos no traemos bagaje, nada d* o espaciales.
suposiciones o preconceptos originados por seres humanos caídos fuera dd
conocim iento y la revelación de Dios en la Escritura. §38. El tiempo de Dios: opiniones
unívocas y equívocas
En su lugar, tomamos en serio los textos bíblicos y entendemos que dicen
que de alguna manera Dios es temporal. La primera reacción a la declaración Después de comparar brevemente la temporalidad divina y la humana,
Dios es tem poral” es entender a Dios como temporal en un sentido creado intentamos ahora evaluar la visión bíblica de la temporalidad divina. Cuando
insinuando que Dios es transitorio como la criatura y hasta que él es mutable los autores bíblicos hablan acerca de la temporalidad divina, ¿están diciendo
y experimenta llegar a ser como lo hacen las criaturas. que el tiempo de Dios es idéntico (unívoco), totalmente diferente (equívoco)
o similar (analógico) a nuestro tiempo?
Sin embargo, claramente los textos bíblicos revisados declaran muv defi-
Antes de responder a estas preguntas, debemos repasar nuestra propia
nidam ente que la temporalidad de Dios no es como nuestra temporalidad
idea especulativa del tiempo. Necesitamos deshacernos de la idea del tiempo
Es infinita, como corresponde al ser del Creador, mientras que la temporali­
como un contenedor universal y reemplazarlo con la idea de que el tiempo es
dad humana es limitada, como corresponde al ser finito de la criatura.
una característica de lo que es real,
Observemos más de cerca a Dios. Job formuló algunas preguntas obvias
acerca de la realidad divina. “¿Acaso tienes tú ojos de carne, o ves como el 1. El tiempo no es un ”envase"
hombre ve? ¿Son tus días como los días de un mortal, o tus años como los
En las declaraciones bíblicas analizadas anteriormente, descubrimos que
años del hom bre?” (Job 10,4-5; NBLH). La respuesta implícita a estas pre­
los autores bíblicos no piensan del tiempo en el abstracto como un asunto se­
guntas es no. Dios no tiene ojos de carne ni ve como lo hacen los mortales. parado de las realidades o eventos temporales" (este planteamiento no pro­
De forma similar, los días y años de Dios no son los días de las criaturas mor­ viene del enfoque pastoral o práctico de los autores bíblicos). En cambio, este
tales. Sin embargo, tiene ojos (Job 36,7; Sal 34,15; Esd 5,5) y años (ver §33). planteamiento revela el hecho de que el tiempo “co-aparece” para nosotros
La Biblia dice que Dios tiene “ojos” porque su visión es capaz de realizar lo como una característica general básica de realidades concretas. En otras pala­
que nuestra visión limitada logra, pero va mucho más allá, a realizaciones bras, el tiempo es “co-dado” a nuestra reflexión en las realidades temporales
mayores de las que podemos entender o imaginar. La realidad de Dios difi_ere que encontramos en la vida.1112
de la nuestra en diseño, poder, estructura y carácter.

Del mismo modo, Dios no tiene días o años (tiempo) como nosotros._E]
es temporal de una manera diferente de nuestra temporalidad. Hemos visto 11 Considerar el tiempo en forma abstracta es una calle sin salida. Agustín señaló la imposibilidad de
proporcionar una comprensión del tiempo mismo sin relación con las realidades temporales: ¿Qué
que la temporalidad de Dios es infinita, mientras que la temporalidad huma­ es el tiempo? ¿Quien puede explicar esto fácil y brevemente? ¿Quién puede comprender esto aún en
na es finita. Esto permite que Dios experimente nuestra temporalidad limi­ pensamiento, para poder expresarlo en una palabra? Pero ¿qué discutimos más familiar y conscien­
temente en la conversación que el tiempo? Ciertamente lo entendemos cuando hablamos de ello, y
tada. También es capaz de experimentar el tiempo de formas que nosotros también lo entendemos cuando escuchamos a otros hablar de ello? Entonces, ¿qué es el tiempo? Si
jamás podremos lograr a causa de nuestra finitud. Más allá de su relación nadie me pregunta, yo sé; si quiero explicarlo a alguien que sí me pregunta, no lo sé (Agustín, Con-
fessions,X I, 14,17).
activa con sus criaturas, Dios experimenta la temporalidad en un sentido
12 Ver, por ejemplo, Martin Heidcggcr, “What Is Mctaphysics?" en Existente and fíe in ed. de Wcrner
más profundo y más alto de lo que jamás experimentaremos o entenderemos. Brock (Chicago: Henry Regnery. 1949), 340. 347-348; y Martin Heidcggcr, Beingand Time. trad.
De acuerdo con la Escritura, entonces, la temporalidad infinita de la realidad de John Macquarrie y Edward Robinson (New York, NY: Harpcr and Collins, 1962), Intr. II. C.:
Thorlcif Boman, Hebrew Thought Compared with Greek (New York: VC.W, Norton, 1970).
divina es capaz de experimentar la temporalidad dentro del nivel limitado en
6 0 | E lem en to s básicos d e la te o lo g ía cristiana

5 El Dios histórico de las Escrituras | 61


A diferencia de cualidades cales com o colores, características
. . .. . , ' V|rtU<Jt
que coaparecen solo con algunas realidades, el tiem po coaparecc significado . Equyvocojsignifica una palabra que tiene uno o más significados
con N o.
El tiem po no es una cosa com o un envase d entro del cual se desarrolla |a rcj diferentes, y analógico dignifica una palabra que tiene uno ojnás significados
lidad, com o cuando ponem os agua (una cosa) d entro de un balde (otra cosa), sijmlúUÍ-
es decir, el tiem po no es una cosa en la cual todas las demás cosas tienen su
Cuando aplicamos la palabra "tiempo” a Dios y la creación, entonces
ser. N uestra dificultad en definir el ciempo surge de nuestra suposición <JC podríamos entender “tiempo” en un sentido unívoco. En dicho caso, “tiem­
que el tiem po es tal cosa. El ciempo nunca aparece o nos es dado como una po” significaría lo mismo tanto para Dios como para la creación. También
"cosa”, pero coaparecc con todas las cosas^coino una característica básica de podríamos entender “tiempo” en un sentido equívoco. En tal caso, “tiempo”
$u ser. Las cosas n o cj>tán en el tiempo, perofe-nrem poesta enlas cosas. Po r|0 tendría dos significados completamente diferentes, uno para Dios y otro para la
tanto, no podem os entender el tiem po com o separado de todo lo demás; en creación. Finalmente, podríamos entender “tiempo” en un sentido analógico.
cam bio, solo podem os entender el tiem po en su relación con todas las cosas En este caso, “tiempo” tendría dos significados similares, uno para Dios y el
de las cuales es característica. La palabra “tiem po" es un sustantivo, pero de­ otro para creación.
beríam os pensar de él com o funcionando com o un adjetivo. /7{) La filosofía y la teología clásicas han entendido la palabra “tiempo” en
un sentido\jinívoco.\Rn otras palabras, entendieron el tiempo con el mismo
2. El tiempo como característica prim ordial significado, fuera que se aplicara a Dios o la creación. Para ellos, “tiempo” sig­
de lo que es real nificaba
ni la medida de cambio, de ese modo,(¿qlo)podía aplicarse a la realidad
creada,fnuncal a Dios. Esta concepción creaba un vacío intelectual que sepa­
Si el tiem po no es ni una cosa ni un envase, ¿qué es? Es un ajxibuto gene- raba a Dios de su creación. La naturaleza de sus respectivas/realídade¿creaba
ral com partido p o r rodojlo real. El tiem po es la cualidad p o r la cual las cosas una brecha entre un)Dios atemporal/y unafcreación temporal ío ue impedía
reales existen dentro de un flujo pasado-presentc-futuro. Por característica que Dios se comunicara directamente con, se relacionara con, y actuara den­
prim ordial, quiero decir la característica básica, prim era, más am plia que tro del orden histórico de las causas creadas. La realidad de Dios era conside­
condiciona nuestra com prensión de lo que es real. rada “trascendente”, es decir, separada de su creación e incompatible con ella.

C om o lo hemos visto, de acuerdo con la Escritura, porque Dios tiene ( f ) En tiempos modernos, los filós'ofbs y teólogos continuaron usando el
vida perdurable él tiene tiem po perdurable. C uando los autores bíblicos ven concepto de tiempo en un sentido/imívocoJSin embargo, se familiarizaron
a Dios como temporal, no piensan en el tiem po como un envase cuyas limi­ más con la naturaleza temporal de la realidad. En consecuencia, en forma
taciones tanto Dios com o las criaturas deben aceptar. Por el contrario, para progresiva, fueron reconociendo las cosas temporales como reales. La his­
ellos el tiempo debe entenderse desde la perspectiva de la realidad a la cual toria ya no era solo una repetición ilusoria de realidades eternas atemporalcs
está adjuntada y a la que califica. En resumen, la realidad de Dios d efinjL1° como creían las tradiciones platónica y cristiana. Asimismo, Dios va no esta­
que es el tiem po divino. ba totalmente desprovisto de tiempo. En cambio, ahora se lo concebía para
incluitftiempo en su s q ú
El resultado de esta redefinición fue que el universo temporal llegó a ser
3. La naturaleza unívoca del tiempo de Dios
un lado de Dios, su lado visible. Porque en la interpretación moderna el ser
Necesitamos retornar a la pregunta que abrió esta sección (§38). Cuando divino incluye todo lo que hay, lo llamamos {panteísmo” (Dios es todo! y
los autores bíblicos hablan o suponen la tem poralidad divina, ¿están dicien­ Cpanenteísmo" (todo está en Dios)} Las interpretaciones panteístas y pa-
do que el tiempo de Dios es idéntico a (unívoco), completamente diferente nenteísras de la realidad de Dios pertenecen a la escuela de filosofía llamada
de (equívoco), o similar a (analógico) nuestro tiem po? Al seguir adelante,
debemos tener en cuenta quefunívocii significa ‘una palabra que tiene un so¡£
62 I Elementos básicos de la teología cristiano
5 El Dios histórico de los Escrituras | 63

filosofía del proceso (o ceísmo del proceso) precisamente porque e n e je n ^


a Dios como incluyendo en su realidad^ mundo que llega a ser. temporal. §39. La visión analógica del tiempo de Dios
El breve repaso de p ^ je ^ íb J jc ó s ] real izado antes (§32 - §37) muestra
La idea más familiar del alma humana puede ayudarnos a visualizar esta
que los autores bíblicos entendían el tiempo no en un sentido unívoco ni
perspectiva, de otra manera compleja, de Dios. Así como quienes creen en |a
equívoco, sino más bien en un sentido analógico. En la Escritura, el tiempo
existencia del alma conciben la realidad humana como una combinación de
de Dios no tiene exactamente (unívocamente) el mismo significado que tiene
un cuerpo corporal visible y un alma espiritual invisible, quienes conciben la
el tiempo para la creación. Del mismo modo, lo que el tiempo significa para
realidad de Dios en modelos panteístas y panenteístas ven a Dios como una
Dios no es completamente diferente de lo que significa para el hombre (for­
combinación de un lado visible (el mundo temporal) y un alma invisible (su
ma equívoca). En cambio, el pensamiento bíblico supone que el tiempo de
lado espiritual atemporal más allá del mundo).
Dios y el tiempo creado son similares (analógicos).

Ahora, necesitamos explicar brevemente el concepto de analogía. La si­


4. La visión equívoca del tiempo de Dios
militud que es básica para el concepto de analogíaFimplicada presencia de
La tradición cristiana no ha adoptado la visión equívoca del tiempo divi­ ambas:r3¡Eíñda3(equivocidad) y(s£mejanzaJ(univocidad) predicados por
no. Sin embargo, Karl Barthjuno de los más grandes teólogos de todos los ambos análogos.18 En otras palabras, usamos un concepto de tiempo analógi­
tiempos, a veces parece haberlo asumido implícitamente. camente cuando significa algo idéntico (unívoco) v algo diferente (equívoco)
tanto a Dios como a la creación.
Por un lado, Barth habla acerca de la historia y el tiempo de Dios.1' Según
él, la “historicidad” de Dios es la misma fuente del tiempo .14 Pero la “histori- En el caso del concepto de tiempo, lo que esfidéntico en el tiempo divino
cidad” de Dios,no incluyela sucesión pasado-prcscnte-futuro de tiempo crca- y humano es la experiencia de conciencia interna y las realidades externas
do .15 En cambio, la historicidad y el tiempo de Dios, aun en la encamación de en una sucesión pasado-presente-futuro. La univocidad involucrada aquí
Jesucristo, tiene lugar en la simultaneidad atemporal tradicional que excluye es la experiencia de pasado, presente v futuro /como real, /tanto en el nivel
la característica esencial del tiempo creado, es decir, su flujo pasado-presente- creado como en el divino. Pero debemos tener en cuenta que aunque Dios y
futuro.16 Barth también habla acerca de nuestro tiempo creado donde tiene la creación comparten unívocamente la característica de sucesión temporal,
lugar el flujo pasado-presente-futuro como “nuestro tiempo caído ’.17 experimentan esa sucesión en forma diferente. Esta diferencia existe porque
el tiempo no es un envase que se aplica idénticamente tanto a Dios como a la
Por lo tanto, cuando Barth escribe acerca de la “historia” o el “tiempo” creación, sino una característica que se adapta a las diferentes configuraciones
de Dios, estas palabras tienen un significado equívoco, un significado com­ de la realidad (§38 a, b).
pletamente diferente que cuando usa las mismas palabras en referencia a
la creación. La comprensión analógica de la temporalidad divina le permite a Dios ex­
perimentar el tiempo en toda su plenitud y al mismo tiempo experimentarlo
dentro de las limitaciones propias de las criaturas. Aquí se aplica el principio
de que el mayor es capaz de lo menor. Según la Escritura, en la visión analó­
gica del tiempo, Iq “m a y o r” del tiempo in fin irn He D io s es compatible c o n , v
capaz de relacionarse con lo “menor” del tiempo finito de la creación.
r r ; G- W Br0m^ y T- F- Torrancc erad, de G. W. Brom ile, 2 /
ed„ vol. II.* Pt (Edinburgh: T. & T. Clark, 1975), III 1 66
IbícL, III. 1,67.
Ibld., II. 1,608-677. 18 “En la historia y desarrollo del concepto de analogía como un instrumento para la extensión del
conocimiento una base de univocidad es por lo tanto una premisa decisiva aun cuando puedan obser­
Ibíd.,111.1,73-74.
varse relaciones análogas" Wollbart Panncnbcrg, Syslematic Thtology, trad. de Gcoffrey \V. Bromley,
Ibld., III. 1,7. 3vols.,vol. 1 (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1994),344,n. 14.
64 I Elementos básicos de la teología cristiana
5 El Dios histórico de las Escrituras | 65

Entonces, Dios mismo es temporal La temporalidad de Dios sign¡fjCj


que en su eternidad la vida y la acción de Dios tienen lugar en el orden de limita a él, impidiendo toda interacción real dentro de la secuencia de causa
v efecto de la realidad creada. Un Dios atemporal es un Dios impotente, un
cesión pasado-presente-futuro. Porque la realidad divina y la de las criatura
Dios que no puede actuar históricamente dentro del movimiento de la histo­
tienen diferentes configuraciones. Dios experimenta la plenitud d e h ie m ^
ria. Al hacer que Dios fuera incapaz de actuar en la historia, la atemporalidad
que las criaturas nunca podrán experimentar- Más aún, desde la plenitud de
apartó a Dios de la relevancia de la vida cotidiana, lo cual llevó a la seculariza­
su ser ilimitado e infinito, él experimenta nuestro tiempo directamente. Pero
ción del cristianismo y al fortalecimiento del ateísmo secular.
la vivencia divina del tiempo de las criaturas no limita de ninguna manera su
ser infinito. Ni siquiera aquellas limitaciones que la Trinidad decidió que el Al continuar nuestra búsqueda del sentido de la revelación divina en los
eterno Hijo debería adoptar para salvar a la humanidad modificaron o limita­ siguientes capítulos, trabajaremos sobre dos convicciones metodológicas
ron la realidad divina. Lo mayor es capaz de experimentar lo menor. principales: el principio de sola-tota-prima Scriptura y la temporalidad analó­
gica, infinita, de Dios. La primera proporciona las fuentes del conocimiento
teológico por medio de la revelación divina. La segunda nos da la compren­
§40. Conclusión
sión bíblica del primer elemento de la teología cristiana que usaremos como
Comenzamos este capítulo formulando las siguientes preguntas: si Dios nuestra presuposición básica para interpretar los textos bíblicos, y para en­
no es atemporal, como suponen las tradiciones cristianas, ¿es temporal ?; ¿en­ tender la realidad, la vida y las acciones de Dios en la historia.
tiende la Escritura la realidad divina como atemporal?; si no lo hace, ¿cómo
entiende la Escritura la realidad de Dios?; ¿es el Dios bíblico, tem poral?; ¿no
seria un Dios temporal un Dios impotente, limitado, finito?

Después de nuestra breve incursión en algunos pasajes bíblicos, descubri­


mos que la Escritura se aparta radicalmente de la tradición al entender la rea­
lidad de Dios como temporal. Esto denota que la comprensión tradicional de
la naturaleza de la realidad divina es una desviación radical deJ pensamiento
bíblico. Entre la tradición y la Escritura, hay una separación de los caminos al
mismo comienzo del pensamiento teológico, donde Tomás de Aquino advir­
tió que no deberíamos errar para evitar el desastre al final.

Los autores bíblicos adoptan un entendimiento analógico del tiempo di­


vino. Esto significa que la realidad infinita y eterna de Dios experimenta el
flujo del tiempo en su plenitud, de acuerdo con su propia naturaleza divina.
También es capaz de experimentar directamente nuestro tiempo creado limi­
tado sin limitarse al mismo. La comprensión analógica del tiempo divino nos
ayuda a entender por qué los autores bíblicos no tenían problemas en hablar
de un Dios inmutable, eterno e infinito, que era capaz de actuar directa y
personalmente dentro del flujo del tiempo creado.

Expusimos que la visión analógica del tiempo divino no hace a Dios im­
potente, limitado o finito. Por el contrario, le permite expresar plenamente
su poder en la creación. Sin embargo, una visión de Dios atemporal, d lo
6
La realidad de la Trinidad

§41. Introducción
Hace muchos años, cuando trabajaba como pastor distrital en Argentina,
los miembros de mis iglesias a menudo nos invitaban como familia para al­
morzar los sábados. Después de lo que muchas veces era una fiesta culinaria,
nos sentábamos para disfrutar de una amable sobremesa. Frecuentemente, de
la nada, sin preliminares, mi anfitrión preguntaba: “Pastor, ¿cómo entiende
usted la Trinidad Como ya había tenido alguna experiencia como profesor
en el seminario, estaba lo suficientemente familiarizado con el tema como
para reconocer que estaba en un callejón sin salida. En cierto sentido, mis an­
fitriones trataban de recuperar su dinero, por así decirlo, a través de un m ini­
curso sobre la Trinidad. La mayoría de ellos, de hecho, tenían ¡deas formadas

I y sencillamente querían que las corroborara. Lamentablemente, la naturaleza


de la Trinidad, siendo la misma naturaleza de la realidad del Dios infinito,
impide que los humanos finitos la entiendan. Solo Dios puede entenderse a sí
I mismo; la naturaleza de la infinita Trinidad está más allá de nuestro alcance o
comprensión. Desafortunadamente, esa no era la respuesta que mis anfitrio­
nes esperaban, pero después de una suculenta comida, mis anfitriones no es­

I taban en condición física para explorar la cuestión con reflexión y en profun­


didad. Sin embargo, anticipo que el lector está preparado y listo para ahondar
en algunas verdades reveladas sobre el complejo asunto de la Trinidad.

7. Dios como elemento en una teología


para la Iglesia
A causa de su influencia de largo alcance en la comprensión de todos
los elementos de la teología, podemos decir que la doctrina de Dios es el pri-
meLelemento de la teología cristiana.
Al continuar nuestro estudio, el lector debe recordar que nos enfoca­
mos en los elementos básicos de la teología cristiana. El desarrollo de los
mismos en una teología para la Iglesia requeriría varios volúmenes.
68 I Elementos básicos de la teología cristiana 6 La realidad de la Trinidad | 69

En consecuencia, tratamos los asuntos básicos en una forma sim plificó


lógicas que no han cesado. La historia de la interpretación teológica de la
para motivar a los laicos y pastores a emprender una comprensión más pro. Trinidad puede clasificarse en cuatro categorías principales; (a) soluciones
funda de las Escrituras y las doctrinas de la Iglesia que promueva la unidad y heréticas, (b) declaraciones dogmáticas, (c) comprensión clásica y (d) ten-
potencie la misión. denciasrecientes.
Hasta aquí hemos considerado solo la característica básica de la realidad Desde el comienzo, la filosofía humana (específicamente el neoplatonis­
divina que los exégetas y teólogos presuponen cuando interpretan y desa­ mo) y su comprensión atemporal de la realidad divina han influenciado la
rrollan las creencias del cristianismo. Además de la cuestión de la eternidad formulación de las enseñanzas cristianas sobre la Trinidad. Lamentablemen­
divina y su relación con el tiempo y el espacio, nuestra búsqueda nos lleva más te, para apreciar los diversos intentos para entender la doctrina de la Trini­
allá de las características generales de la realidad divina (como amor, ira, san­ dad, es necesario un conocimiento básico de las maneras en que la filosofía ha
tidad, etcétera) para considerar su estructura trinitaria. En este capítulo, en­ condicionado su desarrollo. Sin embargo, para facilitar la comunicación con
tonces, trataremos de entender el misterio de la entidad una y trina de Dios. una audiencia mayor, haré lo posible por evitar la mayor parte del lenguaje y
las cuestiones filosóficas.
2. Dios como misterio
Al tratar de entender a Dios como Trinidad, la perspectiva de David pue­ 1. Las Trinidades económica e inmanente
de ayudarnos a reconocer algunas de nuestras limitaciones. ‘Grande es el SE- Muy temprano en la historia del cristianismo (siglo II d. C.) los teólogos
ÑOR, y digno de suprema alabanza. Su grandeza es inescrutable \ (Sal 145.3) adoptaron la comprensión platónica-aristotélica de la realidad última como
RVA 2015). Como señalé anteriormente, intento entender algo más allá del perteneciente a la eternidad no temporal.
alcance del conocimiento humano. Es importante notar que aunque la reve­
DesdeflreneoTm.c. 202 d. C.)) un teólogo cristiano primitivo de Asia me­
lación de Dios de su realidad como Trinidad conlleva una revelación directa
nor que llegó a ser obispo de Lyon, la palabra jecononíIPtx convirtió en una
accesible al conocimiento humano, también implica superar su propia reve­
expresión técnica usada por los teólogos para designar el nivel histórico de
lación. Para entender a Dios, nos enfrentamos a un misterio.
realidad donde Dios se revela a sí mismo y lleva a cabo sus obras de creación
En la Escritura, un misterio no se refiere a algo que no se pueda conocer, y redención.
-% sdno a dgo que podemos conocer, pero solo parcialmente por medio de la tertu lia n o ]escribiendo en latín desde Cartago, al Norte de África (m.c.
revelación divina. Por ejemplo, Pablo aplica la categoría de misterio al amor 220 d. C j, y Orígenesjprolífico escritor de Alejandría, también al norte de
de Cristo cuando ora que los efesios puedan “conocer el amor de Cristo que África (c. 185-253 d. C .], adoptaron la tradición atemporal de la filosofía grie­
sobrepasa todo conocimiento” (Ef 3,19; RVA 2015). Debemos dedicarnos ga que los llevó a entender la Trinidad como una realidad atemporal. Como
a entender lo que está revelado y ser sabios en discernir cuándo hemos llega­ la revelación bíblica habla de la Trinidad en términos históricos, le agregaron
do a nuestras limitaciones. Debemos respetar el límite entre las facetas revela­ su visión atemporal que conocemos como la Trinidad “inmanente”.
das y las secretas (Dt 29,29) del misterio, particularmente al discutir asuntos
como la Trinidad, la presciencia y la eternidad. Desde entonces, la tradición cristiana ha reconocido dos niveles de la Tri­
nidad: el nivel histórico, económico, donde la Escritura describe las personas
y las obras de la Trinidad; y el nivel inmanente, donde el ser real de la Tri­
§42. La tradición y la Trinidad nidad existe en la perfección estática, inmutable de su eternidad atemporal.
=1 H f o l '. Í f ° T \ '* " V' lKÍ,i" dcl Nu" ° Testamento acerca del Padre Por supuesto, de acuerdo con la tradición cristiana, la Trinidad “real” es la
H ,„ y el Espíritu Santo h , inspirado un , lm pli, g¡UM de r d tó o n e s K0 Trinidad inmanente.
7 0 1 Elementos básicos de la teología cristiana
6 - La realidad de lo Trinidad | 71

2. El 'Dios uno"(Deo uno; y el


'Dios tres-uno" (Deo trino; §43. La Trinidad en el Antiguo Testamento

Desde el comienzo del relato del Génesis, la Biblia afirma simultánea, En el Antiguo Testamento, Moisés recibió y formuló la fundamental ex­
periencia histórica directa de la realidad de Dios como persona histórica (Ex
mente tanto la unicidad como la pluralidad de Dios. No obstante, la tradi­
3,2-15)-2 La afirmación que hizo Moisés de la unicidad de Dios ( Yahveh);
ción filosófica originada en Platón y Aristóteles considera que la realidad ver.
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios.ljchová uno es) (Dt 6,4; RVR 1960) ha
dadera es simple, es decir, no tiene partes y es por lo tanto indivisible. Log*,
formado parte de la fe de Israel por más de tres mil años.’ Moisés también
un concepto correcto de Dios, entonces, exigía la eliminación sistemática de
afirmó la unicidad de Dios al decir que “no hay otro” Dios sino Ytibveh (cf Dt
la pluralidad dentro de la realidad divina.
4,39). Claramente, la tendel Antiguo Testamento es fuertemente monoteísta
Si Dios es simple, como lo demanda una realidad perfecta, atemporal- por encima y contra el politeísmo predominante del mundo antiguo.
-aespacial, podemos concebir su ser solamente como uno, no tres. La infor­
Aunque la noción de Dios como Trinidad del Nuevo Testamento era aje­
mación bíblica acerca de la Trinidad, entonces, se tom a un problema no solo
na a los escritores del Antiguo Testamento (veremos en la siguiente sección
porque los escritores fundaron la Trinidad en la historia antes que en las es­
que le llevó a Jesucristo revelar personalmente la Trinidad por medio de su
peculaciones filosóficas no históricas, sino también porque ellos presentaron
encamación), sin embargo, ellos prepararon el camino para la revelación de
claramente a Dios como Trinidad. la Trinidad al sugerir que su realidad era tambiéi/pluraD Observemos algunas
Los teólogos que comienzan desde una concepción de la unicidad de Dios de las formas en que lo hicieron.
tienden a ver en la revelación trinitaria presentada en la Biblia un problema
a ser resuelto, antes que una característica de Dios a ser integrada en nuestra /. Dirigirse a Dios tres veces
comprensión acerca del ser y la vida misma de Dios. Así, la teología clásira
En el Antiguo Testamento, la evidencia para agregar pluralidad a la uni­
comienza con el concepto de Dios como Uno](Peo tino\ y solo entonces sr
cidad divina es irregular. Entre la evidencia más débil, encontramos algunos
ocupa del Dios trinitario (Deo trino\atestiguado en la Biblia.
textos donde el autor se dirige a Dios siguiendo un modelo triple. Por ejem­
Como resultado, en la tradición cristiana, la doctrina de la Trinidad es un plo, Dios instruyó a Moisés para que bendijera al sacerdote siguiendo la si­
problema para resolver , no un elemento clave para entender las doctrinas guiente fórmula: “Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer
cristianas. Karl Rahner (1904-1984), tal vez el más grande de los teólogos su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y
católicos romanos del siglo veinte, confirma esta situación al reconocer que ponga en ti paz” (Nm 6,24-26; RVR 1960). Para algunos, la triple repetición
si la doctrina de la Trinidad tuviera que dejarse de lado como falsa, la mayor del nombre de Dios Jehová implícitamente anuncia la pluralidad de la Tri­
parte de la literatura religiosa podría muy bien permanecer prácticamente nidad. Ven la misma implicación en la descripción de Isaías del diálogo de
sin cambios”.*1 adoración entre los serafines junto al trono de Dios en el cielo. “Y el uno al
otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la
Pasemos ahora a considerar la estructura trinitaria de la realidad de Dios tierra está llena de su gloria” (Is 6,3; RVR 1960). Como dije, esta evidencia es
a partir de los datos que encontramos en la revelación bíblica.

2 Fernando Canale, “The Thco-Onto-Logical Stmcturc of Rcason in Sacred Scripturc”, en A Criticism


o f Theological Rcason: Time and Timelessness as Primordial Prcsuppositions, Andrews Universi-
ty Seminary Doctoral Dissercation Series, vol. 10 (Bcrrien Springs, MI: Andrews University Press,
1983).
1 "Dcutcronomy 6:4”, The Sevcnth-Day Advcntisc Biblc Commcntary,cd. de Francis D. Nichol, 7 vols.
(Washington, D.C.: Rcvicw and Hcrald, c 1978-80).
Karl Rahner. The Tnmcy, trad. de Joseph Donceel (New York: Hcrdcr and Herdcr, 1970), 10-11-
| Elementos básicos de la teología cristiana
6 La realídod de la Trinidad | 73

débil y algunas personas descartan com pletam ente que se refiera a, o im


de Jehová. A veces, sin embargo, el contexto revela que el “Ángel del Señor"
que pluralidad divina.
no es una criatura angélica, sino una persona divina.
Consideremos por ejemplo, cuando el Ángel del Señor se apareció a Moi­
2. La forma plural de la palabra
sés en el desierto en la zarza ardiente (Ex 3,2). Cuando Moisés se dio vuelta
hebrea Elohim
para ver la zarza ardiente, “Dios [no el ángel] Jo llamó de en medio de la
Aunque los escritores bíblicos podrían haber usado la forma singular fí zarza" (Ex 3,4; NBLH ). Obviamente, el Ángel del Señor en este caso era el
para hablar de Dios, generalmente emplearon la forma plural Elohim (usada Señor mismo (cj. Hch 7,38).
por lo menos seiscientas ochenta veces). Un ejemplo notorio ocurre en la
Más adelante, cuando Dios le dio las promesas del pacto a Israel, le ase­
confesión de le israelita que afirma la unicidad de Dios. Escucha, Israel: el
guró que enviaría “un ángel delante de ti. para que te guarde en el camino y
Señor (Yahveh) nuestro(Dios (Eloheynu: nuestros dioses) uno es* (Dt 6,4).
te traiga al lugar que yo he preparado. Sé prudente delante de él y obedece
Algunos descartan este uso como simplemente la forma en que el autor
su voz. No seas rebelde contra él, pues ¡no perdonará, la rebelión de ustedes,
muestra respeto a la majestad de Dios. O tros, observando este texto desde la
porqueicn él está mi nombre? (Ex 23,20-21; NBLH).
ventaja sistemática de la revelación posterior del Nuevo Testamento, ven aquí
una anticipación de la pluralidad trinitaria. Este Ángel no es un ángel normal, creado. Noten que se les dijo a los israe­
litas que obedecieran su voz y que no lo provocaran. Más aún, este ángel tiene
el poder de perdonar el pecado porque el nombre frealidad! de Dios estaba
3. Dios como un sujeto plural en él. Podemos concluir fácilmente que por estos atributos, este Ángel era un
Algunos textos no solo usan el nombre plural Elohim, sino que también ser divino. Así, desde la perspectiva de la revelación del Antiguo Testamento,
se refieren a Dios como un sujeto plural. El relato de la creación de Moisés encontramos aquí dos seres divinos: fyehová(y fu “ángelA excepcionalmentc
presenta a Dios (Elohim) diciendo: “Hagamosjal hom bre a nuestra imagen, dotado, un “ángel” que posee realidad divina (“en él está mi nombre”) y el
conforme a nuestra semejanza” (Gn 1,26; RVA 2015). C uando Dios reaccio­ poder de perdonar pecados (un acto que requiere justicia divina). Aquí en­
na al pecado de Adán, Moisés informa que dice: “H e aquí que el hombre ha tonces hay una instancia en la cual Moisés da a entender la existencia de dos
llegado a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal” (G n 3 ,22; entidades divinas. Desde la ventaja de la revelación del Nuevo Testamento,
RVA 2015). Finalmente, después del diluvio universal, Moisés registra que algunos identifican a este ángel con Cristo.
Dios reacciona a la iniciativa de la Torre de Babel decidiendo: “Vamos, pues,
descendamos y confundamos allí su lenguaje, para que nadie entienda lo que 5. Jehová y su siervo
dice su compañero” (Gn 11,7; RVA 2015).
Siguiendo de forma consecuente las enseñanzas del Antiguo Testamento,
Esta evidencia parece ser la más fuerte de las tres que defienden la plura­ Isaías reconoce claramente que la salvación y el perdón de pecados es obra de
lidad de Dios. Y sin embargo, los tres tipos de referencias del Antiguo Testa­ Jehoválf Is 43,24-25)', Pero en el capítulo 53 Jehová coloca la carga del pecado
mento pueden entenderse como que señalan a la pluralidad divina revelada y la obra de perdonar en alguien más, su siervo. Isaías predice que Jehová
más plenamente en el Nuevo Testamento por Cristo mismo. colocará sobre su siervo “la iniquidad de todos nosotros” (Is 53,6; NBLH).
1 El siervo de Jehová “justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de
ellos” (Is 53,11; NVI). Como el “ángel del Señor” en el tiempo de Moisés,
4. Jehová y el Ángel del Señor
en el futuro el “siervo de Jehová” efectuará las obras divinas de la redención y
En ocasiones, el Antiguo Testamento habla de un “Ángel del Señor en la justificación. Entonces, en estos textos, vemos otra vez el reconocimiento
sentido literal, obvio, de una criatura angélica que actúa como el mensaje implícito de una dualidad de entidades divinas.n~ehov¿7vísusiervQ/ Esta es
74 I Elementos básicos de la teología cristiana
6 La realidad de la Trinidad | 75

evidencia sólida de que la revelación del Anttguo Testamento implícitamente


§44. La Trinidad en el Nuevo Testamento
supone una dualidad de entidades divinas (</. Is 42,1-7).
Cuando, de acuerdo con la providencia y la predestinación divinas, la en­
carnación y la cruz llegaron a ser realidades históricas, la pluralidad de la uni­
6. El Señor, el Ángel de su presencia cidad de Dios implícita en el Antiguo Testamento necesitó una revelación
Y su Santo Espíritu
más profunda y explícita.
Al final de su libro, Isaías compone un hermoso salmo de súplica (63,7.
64,11). En los primeros versículos, alaba la bondad del Señor hacia Israel 1. Jesucristo revela la realidad trina de Dios
(63,7); se refiere al “ángel de su presencia” que salvó a los israelitas (63,9); y
lesucristo rebeló personalmente a la Trinidad. A través de su ministerio,
tristemente recuerda su rebelión y que afligieron Su Santo Espíritu* (63,10).
su naturaleza divina menos que obvia brilló a través de la humanidad en pa­
Isaías repite aquí evidencia previa que implica la existencia de dos entidades
labras y en hechos. Com o entidad divina, Cristo se relacionaba directa y per­
divinas: dehova,y el Ángel del Señort La adición del. Espíritu Santo, al pasar
sonalmente con Dios en el ciclo. Dios en el cielo era su (“Padreé una segunda
puede no ser suficientemente clara para implicar a una tercera entidad divina
entidad divina inteligente, activa, poderosa, eterna, al lado de Cristo. Final­
Sin embargo, desde la ventaja de la revelación del Nuevo Testamento, uno
mente, cuando se acercaba el tiempo para la muerte y la resurrección de Jesús,
puede ver aquí una alusión encubierta a la Trinidad ya presente en los tiem­ C risto presentó a su sucesor, la persona divina del/Espíritu Santo) De este
pos del Antiguo Testamento. modo, por medio de la Trinidad, Cristo reveló que la pluralidad presente im­
plícitamente en el Antiguo Testamento incluía tres entidades divinas plenas,
7. Conclusión Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.
La evidencia de los textos del Antiguo Testamento proporciona el marco Aunque Cristo reveló la realidad trinitaria de Dios durante su encarna­
apropiado para la revelación del Nuevo Testamento de la realidad de Dios ción, la realidad trinitaria de Dios es eterna. Esto significa que en los tiempos
como Trinidad. Esto no quiere decir que el Antiguo Testamento enseñe ex­ del Antiguo Testamento Dios era la misma Trinidad eterna. Es más, Cristo
plícitamente la doctrina de la Trinidad o que los israelitas estuvieran familia­ reveló la doctrina de la Trinidad porque es la presuposición necesaria para
rizados con el Dios trino. la posibilidad y la correcta comprensión tanto de la encarnación como de la
cruz, como actos divinos.
La noción del Antiguo Testamento en cuanto a la unicidad divina distin­
gue a Jehová del politeísmo general de la época. Sin embargo, la revelación Sin embargo, Cristo no solo afirmó y amplió la noción del Antiguo Tes­
del Antiguo Testamento no concibe la unicidad de Dios como una mónada tamento de pluralidad en la realidad de Dios. También afirmó la unicidad de
o entidad indivisible, simple y única. Sus escritores no limitan su compren­ Dios al reafirmar la confesión de fe del Antiguo Testamento de que “el Señor
sión de Dios a la simplicidad de una entidad divina. Al usar un lenguaje que nuestro Dios, el Señor uno es” (Me 12,29; NBLH; cf. St 2,19 y Gal 3,20).
implica una dualidad de entidades divinas, el Antiguo Testamento abre una Para tener una visión general de la pluralidad involucrada en la realidad
complejidad más alia de la unicidad en la realidad de Dios. de la Trinidad, necesitamos considerar a cada persona eterna en forma sepa-
Solamente en el Nuevo Testamento, a través de la encamación y las ense­ rada. C on una visión clara de la pluralidad de las entidades divinas revelada
ñanzas de Cristo, la apertura implícita y la complejidad de la idea del Antiguo en el Nuevo Testamento, consideraremos la manera en que los escritores del
Testamento de la divinidad podía hacerse clara y explícita. Nuevo Testamento configuraron la pluralidad y la unicidad que conforman
la realidad del Dios de los cristianos.
76 I Elementos Dóstcos de fo teología cristiana

6 la lealidod de lo Trinidad | 77
2. La divinidad de Jesucristo
La tradición erróneamente entendió estos textos como refiriéndose a la
Por medio de docenas de villancicos y escenas del pesebre, se le presenta,
rejaciónderealidad que existe entre el amiflL&drc y el Hijo rrrmn F.n otras
casi cada niño y niña a Jesús en Navidad. Desde esc humilde comienzo, la
palabras, cambiaron el significado de las palabras de su contexto histórico-
manidad de Cristo eclipsó su divinidad a través de gran p an e de su vida en h
bíblico al contexto atemporal donde se suponía que existían las entidades
tierra. Ocasionalmente, aparecían aspeaos en su vida que ofrecían a sus discí­
eternas del Padre atemporal y el Hijo atcmporal. El resultado de que la tra­
pulos un raro atisbo a su divinidad. Es claro, en términos teológicos, que Jcsu- dición leyera estos textos “otológicam ente” (desde la suposición de que la
cristo era mayor que el templo, los profetas y hasta los reyes (M t 12,6.41-42) realidad divina es atemporal y acspacial), fue la enseñanza ortodoxa de que el
La Escritura atestigua la divinidad de Cristo de varias maneras. Mencio­ Pjujre eterno, rcalmcntc_y al nivel de realidad divjna|(gcncrólal Hiio eterno.
nar dos de ellas será suficiente para mostrar el punto de vista básico de Iqj Por supuesto, como la tradición ve a Dios el Padre y a Dios el Hijo como en­
escritores del Nuevo Testamento acerca de la realidad de la entidad de Je­ tidades que existen en una realidad atemporal, acspacial, debemos concebir
sucristo. Juan, el discípulo amado, inicia el relato de su evangelio con una al Padre generando al Hijo como “ctcrno’.lOrígencsjcsruvo entre los primeros
teólogos en hablar acerca de la “generación eterna del Hijo” Esta construc­
“biograf ía” sucinta de Jesucristo: “En el principio era el Verbo, el I ’erbo estaba
ción Teológica llegó a ser parte de lo que la historia identifica como un com­
con Dios y el Verbo era Djos. Éste estaba en elprincipio con Dios. Podas las cosas
ponente de la doctrina “ortodoxa” de la Trinidad.
por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho’
(Jn 1,1-3; RVR 1995). En el versículo 14, Juan identifica al eterno Verbo en­ ¿Cómo leemos estos textos desde la perspectiva metodológica del principio
carnado como Jesucristo. Pablo expresa la divinidad de C risto con aún mayor de sola Scriptura, y la temporalidad infinita, analógica de la realidad divina?
precisión, al decir “quien [Cristo], siendo en la forma de D ios, no consideré Primero, la Escritura usa el lenguaje de Juan,¿unigénito \monogen¿s§jno)
el ser iguala Dios como cosa a que aferrarse" (Flp 2.6, traducción propia). solo en el sentido lireral de “unigénito”, sino también en el sentido metafórico
de “distintivo”, “singular”, “único”. En este sentido, monogenés corresponde a
3. La "generación'del Hijo la palabra ¡h ebrea yahid¡(único, solamente uno, solitario, singular). Génesis
22,2.12.16 usan yah id como un adjetivo para calificar la relación de Isaac a
Los escritores del Nuevo Testamento nos dan algunas ideas acerca de la
Abraham su padre. Dios dijo a Abraham, toma ahora a tu hijo, tu hijo único,
relación entre Jesús y su Padre, es decir, entre el Padre eterno y el Hijo eterno. Isaac, a quien amas. Y vete a la tierra de Moría, y ofrécelo allí en holocausto
Entre estas ideas, dos se hicieron prom inentes en la manera com o la tradición sobre uno de los montes que te diré (Gn 22,2; NRV 2000, énfasis mío).
teológica formuló la doctrina de la Trinidad. Encontram os la primera idea Consecuentemente, en el Nuevo Testamento, Hebreos usa monogenés para
en el evangelio de Juan. Juan se refiere a Cristo como “el unigénito H ijo, que describir la ofrenda sacrificial que Abraham hizo de Isaac por pedido de Dios
está en el seno del Padre (Jn 1,18; RVR 1995). La segunda idea la encontra­ (Hb 11,17). Es claro que la Escritura no usa esta palabra en su sentido literal,
mos en la Epístola a los Hebreos. El autor de la epístola habla acerca de Cris­ porque Isaac no fue el único generado por Abraham, ni su primogénito. jp
to como el “pilm ogénicolde P i p?. “Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios
Segundo, la mejor lectura del texto griego de Juan 1,18 es g onqgenes
jamás: Mi Hijo eres tú,yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre,
Theos. Una traducción literal sería: “el único Dios engendrado, pero eso
y el me será a mí hijo? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el
claramente no encuadra con el concepto bíblico de Dios. Es obvio que
mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios” (H b 1,5-6; RVR 1960). El
deberíamos leer esta palabra en forma metafórica, como otros autores o a
autor usa las palabras “engendrado” y “prim ogénito” en su contexto original cen en la Escritura. Entonces, leeríamos este texto como que se re ere no so o
donde un padre humano genera a un niño, específicamente, el nacimiento de
al “unigénito Hijo”, sino al “Dios único” qucreyejóaU adrr * lns hünUflpS'
su primer hijo.
7 8 1 Elementos básicos de la teología cristiana
6 ■La realidad de la Trinidad | 79

Dirijamos nuestra atención a la palabra prótotokos (prim ogénito) Usada


toma las declaraciones bíblicas acerca de el “único Dios engendrado” y el “pri­
en Hebreos 1,5-6. Esta palabra es un compuesto de las palabras g r ie g a s jj^ mogénito”, y los interpreta como que hablaran acerca de la realidad de Dios:
(primprl vtiktó (nacido). La tradición lee estos textos teológicamente, api, ja entidad del Padre atemporal engendra la entidad del Hijo atemporal. Esta
cando la noción de “primogénito” a la relación entre la realidad eterna del visión coloca la entidad del Hijo en una eterna relación de dependencia de la
Padre y la realidad eterna del Hijo. Este texto se convirtió en otro elemento entidad del Padre. Y así vemos que la visión ortodoxa de la Trinidad se apar­
bíblico básico para apoyar la doctrina de la eterna generación del Hijo p0t ta de la Escritura tanto al asumir que las entidades divinas son atemporales,
el Padre. como al subordinar implícitamente la entidad del Hijo a la del Padre. Porque
Sin embargo, Hebreos 1,5-6 es una cita del salmo_2, conocido como ven la eternidad divina como atemporal, la “generación eterna” del Hijo no es
salmo de “coronación” porque los israelitas lo cantaban durante la ceremonia un movimiento divino, sino una inmutable “relación” de dependencia. El re­
sultado inevitable es que la divinidad del Hijo llega a ser menos divina que la
de coronación de un nuevo rey. En la ceremonia de inauguraciónTeTEóro
cantaba: “Proclama el decreto del Señor: El Señor me dijo: ‘Tú eres mi hijo. divinidad del Padre que lo genera eternamente.
Hoy he llegado a ser tu Padre’” (Sal 2,7; N T V ). Sin embargo, cuando se consideran bíblicamente, los conceptos de uni-
génito y primogénito simplemente señalan a la singularidad, el lugar especial
El salmista refiere al concepto de prótotokos en un sentido transferido para
v el honor que tiene el Hijo en la ejecución hiscórica de la obra de salvación.
expresar la relación especial que tuvo lugar entre el hijo y el padre durante
No hablan de oncología trinitaria, sino de vida trinitaria. En la visión bíblica
la ceremonia de coronación. “Hoy__he llegado a ser tu padre” se refería a la
de la Trinidad, entonces, no hay lugar para ningún tipo de subordinación
transferencia del poder real de padre a hijo. En este sentido transferido, las
entre la realidad de las personas trinitarias. Todas las personas son coeternas.
dos raíces de las cuales se deriva prótotokos (primero y nacimiento físico) ya
no tienen lugar en el significado. Sin embargo, de acuerdo con la Escritura, hay una subordinación de roles
entre las personas trinitarias. Tal es el caso en la ejecución histórica del plan
Esto se torna claro cuando consideramos la declaración de Jehová acer­
de salvación diseñado por la Trinidad antes de la creación del mundo. Vamos
ca de Dayid)como su primogénito. “Yo también lo haré M i primogénito, el
a tocar el comienzo de esta subordinación histórica de servicio y misión en la
más excelso de los reyes de la tierra” (Sal 89,27; N BLH). Ya que David era
vida de la Trinidad cuando estudiemos el elemento básico de predestinación
el menor de ocho hermanos. Dios estaba usando esta idea de primogénito
divina en el capítulo ocho.
en un sentido metafórico (1 Saín 16,10-13) para indicar la posición de au­
toridad, distinción y responsabilidad que Dios le confería al coronarlo rey Ahora debemos dirigir nuestra atención al Padre.
de Israel. El concepto de primogénito”, entonces, está más cerca del concep­
to de adopción, por ejemplo, el otorgamiento de honores y derechos legales 4. El Padre: el Dios de Jesucristo
especiales. De la misma manera, la victoria de Cristo en la cruz le ganó el
La idea de Dios como Padre no es ajena al Antiguo Testamento. Cuando
honor y el derecho legal especial de ser coronado rey en el cielo después de su
a Dios se lo llama “Padre” en el Antiguo Testamento, Padre se refiere a su
ascensión (Hch 2,32-36).
tierno cuidado por su pueblo elegido (Dt 1,31; 32,6; Prov 3,12; Is 63,16,
Es claro que la construcción teológica tradicional que propone la “gene­ 64,8; Os 11,1.8; Mal 2,10). Sin embargo, los escritores del Antiguo Testa­
ración eterna” del Hijo por el Padre como la encontramos en los credos y la m e n t o ^ usan el nombre “Padre” para designar a una persona de L divyna
teo ogia de la Iglesia no se apoya en las enseñanzas bíblicas. La tradición Trinidad. La(gncarnación de Criscqlv su revelación personal de la Trinidad
hacen posible ral uso distintivo en el Nuevo Testamento.
8 0 | Elementos básicos de la teología cristiana
6 • Lo realidad de la Trinidad | 81

El hombre Tesús d e Nazaree, en quien “toda la plenitud de la divinidad- Aun cuando la idea de que Dios es Espíritu está claramente atestiguada
habitaba corporalmente (Col 2,9), nos_presen tó a la _persona_dej¡u Paj rp
en la Biblia (G n 1,2; 6,3; Jn 4,24), el concepto de que la pluralidad de Dios
como su Dios. Además del uso fundacional que Jesús hizo de la palabra “pa. involucra no solo las personas del Hijo y el Padre, sino también una terce­
dre” para referirse a su Dios en el cielo, el Nuevo Testamento también atesti­ ra persona, el Espíritu Santo, se origina con Jesucristo mismo. La revelación
gua la divinidad del Padre de Jesucristo. acerca de la existencia y el papel salvífico específico de una tercera persona del
Es posible que en Filipenses 4,20 Pablo se refiera a Dios como Padre en Dios único la produjo Jesucristo cuando trató de preparar a sus discípulos
el sentido general característico de la época del Antiguo Testamento. Sin em­ para su partida de la tierra (Jn 7,33; 14,1-3).
bargo, en otros pasajes, Pablo sigue la aplicación de Jesús del termino Padre a Según Juan, C risto lo insinuó en cuanto a la persona y la venida histórica
su Dios en el cielo. Por ejemplo, Pablo imita el testimonio de Jesús acerca de del Espíritu Santo poco antes de su muerte, en la Fiesta de los Tabernáculos,
Dios como su Padre cuando se refiere a Dios como “el Padre de nuestro Señor cuando prom etió que “el que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior
Jesucristo” (Ef 1,17; Col 1,3; c f Te 1,4; Ap 1,6). brotarán ríos de agua viva. Esto dijo [explica Juan] del Espíritu que habían
Jesús consecuentemente usó la palabra "Padre” en un sentido nuevo, per­ de recibir los que creyeran en él” (7,38-39). Unas pocas horas antes de su
sonal y específico. Jesús —Dios encarnado— usó la palabra “Padre” a fin de crucifixión, Cristo anunció más claramente la venida del Espíritu Santo, al
dirigirse a Dios (Mt 7,21; 10,33; 11,26-27; 18,35; 26,39.42; 26,53). Cuando prometer: “Yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con
Jesús oraba, se dirigía a Dios como “mi Padre” (M t 26,39.42; Le 10,22), o vosotros para siempre: el Espíritu de verdad” (Jn 14,16-17; c f 16,4-7.13).
simplemente como “Padre” (Me 14,36; Le 10,21; 22,42.46; Jn 11,41; 12,27- Después de su resurrección, Jesús nuevamente llamó la atención de los discí­
28; 17,1.5). Finalmente, en el discurso sobre el pan de vida (Jn 6,22-40) Jesús pulos a la venida del Espíritu Santo (Le 24,49; Hch 1,4-5.8).
se refiere a Dios como “Dios el Padre [ó m m jp ó 0£o¡;/ho patér ho Theos]” ; Por qué la existencia del Espíritu Santo como persona divina fue reve­
(Jn 6,27). lada precisamente en ese tiempo? Debido al flujo histórico y la naturaleza
Asi, cuando los autores del Nuevo Testamento usan el lenguaje padre-hijo del plan de salvación, el Espíritu Santo debía ser revelado como una persona
en referencia a Dios, revelan las características personales y relaciónales que divina a fin de explicar cóm o/continuaría¡la obra redentora de Cristo simul­
pertenecen a la divina pluralidad del ser único de D ios. Tanto el Hijo como táneamente en la tierra y en el santuario celestial después de su ascensión (Hb
el 1adre son Dios, el solo y único Dios del Antiguo Testamento y del Nuevo 8,1.2). También deberíamos tener presente que Dios revela su realidad trina
no con el propósito especulativo de revelar la naturaleza de Dios. Más bien,
Testamento. Hay dos entidades divinas completas idénticas la una a la otra
9ue comganen todas las características y la realidad divinas. el propósito divino era ayudar a los humanos a entender sus actos redentores
en la historia.

o. Cristo revela la persona divina


del Espíritu Santo 6. La divinidad del Espíritu Santo5

t Qristo no solo nos presentó a su Padre, sino que también presentó a 1; La divinidad del Espíritu Santo está atestiguada en la Escritura de varias
maneras. Por ejemplo, en Hechos 28,25, Pablo se refiere al Espíritu Santo
cuando se acercó el tiempo d.
\_como si hablara de Diosj “Bien habló el Espíritu Santo por medio del pro-
del F sn rr y<T Partlda j C CSCC mundo- Con la presentación que hizo Jesú leta Isaías a nuestros padres”. El pasaje continúa citando Isaías 6,9-10, una
Dios trino I T SUS dlsdPulos-Ia «velación cristológica de la realidad de
Dios trino alcanzó su clímax en el Nuevo Testamento. profecía que Isaías pone en boca del “Rey el Señor de los ejércitos (RVA

En esta sección, sigo de cerca a Fernando Canale, “Doctrine o f G od“, en Handbook o f Sevcnth-Day
Adventisc Theology, ed. de Raoul Dederen (Hagcrstown, MS: Revicw and Herald, 2000), 133.
8 2 | Elementos básicos de la teología cristiana
6 ■La realidad de la Trinidad | 83

2015). De igual manera, Pablo escribe en 1 Corintios 3,16: ¿No sabéis qUe 7. La personalidad del Espíritu Santo6
sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (RVR
¿Es el Espíritu Santo una persona como lo son el Hijo y el Padre, o su
1960). Nuevamente, en 1 Corintios 6,19; escribe: ¿O ignoráis que vuestro
nombre simplemente designa u n a ‘“energía divina”^
cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de
Dios?” (RVR 1960). Pablo parece usar las palabras “P iq s”.y “Espíritu Sanro» A través de la historia, muchos han entendido que el Espíritu Santo es una
indistintamente, como sinónimos. energía y un poder divino que pertenece realmente a la persona del Padre.
Despojaron al Espíritu Santo tanto de la individualidad como de la persona­
Otros autores bíblicos testifican de la divinidad del Espíritu Santo <Je
lidad. Esta interpretación parece tener apoyo en algunos pasajes bíblicos. Por
varias maneras. Una manera es describir al Espíritu Santo como poseyendo
ejemplo, mientras que los nombres “Padre” e “Hijo” evocan realidades per­
características divinas, tales como “santo (Le 1,49), el Espíritu de nuestro
sonales, el nombre “Espíricu” no necesariamente evoca una entidad personal.
Dios” (1 Co 6,11) y el “Espíritu de Jesús” (Hch 16,7; NVI).
Por otra parte, el género de la palabra griega “espíritu” (pneuma) es neu-
Otra manera en el Nuevo Testamento es por la narración. En el relato de
tro, aparentemente sugiriendo una realidad no personal. Más aún, el hecho
Pedro acerca del engaño de Ananías y Safira, es claro que él entendió que el
de que la Escritura hable acerca del Espíritu Santo como tomando la forma
Espíritu Santo era unaipersóña divina.' Según Pedro, Ananías había mentido
corporal de una paloma (Le 3,22) y lo asemeje al viento (Jn 3,8), el agua (Jn
al Espíritu Santo (Hch 5,3). Ya que uno solamente puede m entir a una per­
7,38-39) y el fuego (Hch 2,3) también contribuye a la idea superficial y equi­
sona, esto testifica que Pedro entendía que el Espíritu Santo era una persona.
vocada de que el Espíritu Santo no es una entidad personal como el Padre y
El mismo relato revela que Pedro también entendió que el Espíritu Santo era
el Hijo.
Dios. Él pensaba que al mentir a la Iglesia, Ananías y Safira habían mentido
a Dios (Hch 5,4). Finalmente, el énfasis exagerado sobre la descripción bíblica del Espíritu
Santo como un D on (Hch 2,38; 10,45) que concede dones a los hombres y
Otros pasajes bíblicos afirman la divinidad del Espíritu Santo al conferir­
mujeres (Rom 12,6; 1 Co 12,4-11; Ef 4,11) también puede ser responsable
le ¡características divinas-adicionales. Por ejemplo, algunas de las característi­
por la interpretación errónea del Espíritu Santo como una energía divina an­
cas del Espíritu Santo son omnisciencia (1 Co 2,10-11), omnipresencia (Sal
tes que una persona divina. Sin embargo, estos pasajes bíblicos no enseñan
139,7), verdad (1 Jn 5,7), santidad (de la designación de “Espíritu Santo” [Le
que el Espíritu Santo es un ser no personal, pero sí dejan abierta la posibilidad
11.13]), vida (de la designación Espíritu de vida” [Rom 8,2 ]), sabiduría (Is
de que algunos puedan usarlos para afirmar que el Espíritu Santo es energía
40,13; 1 Co 2 , 1 1 ), poder (Le 1,35; Rom 15,19), y eternidad (de la designa­
divina no personal. Una mayor evidencia explícita es necesaria para decidir si
ción “Espíritu eterno” [Hb 9,14]).
Á el Espíritu Santo es un ser personal o no personal.
En forma adicional, el Nuevo Testamento demuestra la divinidad del Es­
i-cafóüaifc’

El Nuevo Testamento revela la naturaleza personal del Espíritu Santo en


píritu Santo al presentarlojreatizando acciones divinak específicas, tales como
una variedad de formas. Es interesante que aunque la palabra griega para “es­
la creación (Gn 1,2, Job 33,4; Sal 104,30), hablando a los padres por los píritu ’ es neutra, los escritores del Nuevo Testamento hablaron acerca del Es­
profetas (Hch 28,25), inspiración de las Escrituras (2 Pe 1,21), iluminación píritu Santo usando pronombres masculinos para reemplazar la forma neutra
Espíritu Santo (Jn 16,13-14; Ef 1,14) incluso a costa de la inconsistencia sin­
¡ H IT f p f i— (Jn 3’7 8; R° m 8 J 15 T t 3’5)> y santificación (2 TeS
táctica. Este hecho revela que los escritores del Nuevo Testamento entendían
al Espíritu Santo en términos personales.

En esta sección, sigo de cerca ¡bí<L, 133-134.


84 I Elementos básicos de lo teología cristiana
6 ■La realidad de la Trinidad | 85

Además, el Nuevo Testamento reconoce que el Espíritu Santo posee una La idea de que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo se origina
variedad de/raracterísricas personaíes'que explícitamente revelan su naturj. „n h promesa de Jesucristo de enviar al Espíritu Santo como su sucesor en la
leza personal. Algunas de estas son inteligencia^ conocim iento, (Jn 14 ,2,5. tierra. “Cuando venga el Consolador, a quienjjLm w ¿ d e l P a l e es decir, el
1 Co 12,11); emociones (Ef4,30); juicio (H ch 15,28); y relacionamienf0 Espíritu de verdad quelproceJÍ(ekporeuetat) del Padrd él dará testimonio de
como lo testifica el hecho que es posible mentirle (H ch 5,3-4), resistir (Hch mf (Jn 15,26; N B L H ; énfasis agregado).
7,51) y pecaren « n tr a (Mt 12,31; Me 3,29) del Espíritu Santo.
La promesa del Consolador que viene no se afirma en el contexto de la
Es más, el Nuevo Testamento también presenta al Espíritu Santo realizan- oncología griega en cuanto a las entidades divinas eternas. En cambio,Jesús
do/acciones que solo un serjoersonaLpuede realizar.,El Espíritu Santo habla está hablando acerca de la|misIoír que el Espíritu Santo cumplirá en el fluir
(Hch 8,29), enseña (Le 12,12), rgyda (Le 2,26), testifica (H ch 20,23), histórico de espacio y tiempo creados para lograr los objetivos del plan de
driña (1 Co 2,10-11), envía (Hch 13,2), guía, conduce y djrige (Hch 8,29; salvación de la Trinidad. En este contexto, Cristo “envía” al Espíritu Santo
11,12), declara cosas por venir (Jn 16,13) y da testim onio a nuestro espíritu como su representante. El Espíritu Santo, enviado por Cristo para testificar
(Rom 8,15-16). acerca de él, viene o procede del Padre. De este modo, estaúiojés una declara-
ción acerca de la realidad de Dios, sino acerca de la vida y la misión de Dios.
Solo cuando comprendemos la revelación del Nuevo Testamento acerca
de las personas divinas coeternas del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo pode­
mos ver plenamente la extensión y la naturaleza de la pluralidad del único 9. Fórmulas binitarias
Dios que el Antiguo Testamento anticipó vagamente. La pluralidad de enti­ ¿Cómo reunieron los autores bíblicos información revelada acerca de la
dades divinas y la insistencia bíblica en la “unicidad” de Dios sientan las bases unicidad y la pluralidad de Dios? Consideremos primero una de las formas
sobre las cuales se afirma la realidad trina de Dios. Antes de seguir adelante que Pablo usó para tratar con la pluralidad y la unicidad de Dios. Este es un
para ver cómo formula el Nuevo Testamento el concepto trinitario de Dios, ejemplo de fórmulas “binitarias”, porque no menciona al Espíritu Santo.
consideraremos la “procesión” del Espíritu Santo como un asunto teológico
“Respecto pues del com er de las cosas ofrecidas en sacrificio a los ídolos, sabemos
que, de acuerdo a la tradición, corresponde a la “generación” del Hijo.
que el ídolo es nada en el m undo, y que no hay más que un solo Dios. Porque aunque
haya algunos llam ados dioses; ora en el cielo, ora en la tierra (como que hay muchos
8. La procesión del Espíritu Santo dioses y m uchos señores); para nosotros empero hay un solo Dios, el Padre, procedente
La enseñanza tradicional de la generación eterna” del H ijo por el Padre de quien son todas las cosas, y nosotros para ¿1; y un solo Señor, Jesucristo, por medio
corresponde a las enseñanzas tradicionales en cuanto a la “procesión eterna” de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de ¿1 (1 Co 8,4-6; VM 1929,
del Espíritu Santo del Padre y del Hijo .7 énfasis mío).

La tradición enseña no solo que la realidad de la entidad del Hijo fue


Pablo afirma enfáticamente la unicidad de Dios: “No hay más que un solo
engendrada eternamente por el Padre, sino también que la realidad de lac.fr
Dios”. No obstante, también afirma enérgicamente la pluralidad de la reali­
tidaddel Espíritu Santo^roccde (ekporeuetai) del Padre y del H ijo. Así como
dad de Dios en una forma binitaria, “hay un solo dios, el Padre... y un solo Se
a generación eterna del hijo implica la subordinación eterna de su entidad a
ñor, Jesucristo”. Pablo se apega a los hechos revelados sin tratar de disimular o
la entidad del Padre, así la procesión eterna del Espíritu Santo del Padre y dd
borrar la contradicción lógica que la revelación de la realidad de Dios plantea
¡7 'Ca 'iS £ S 1 5 u b ^in jc Jó n d e „ e„ [idlld las M P a fr
para la lógica humana.

Ver el texto del Credo Níccno (325 d, C.)


8 6 I Elementos básicos de lo teología cristiana 6 • La realidad de la Trinidad | 87

10. Fórmulas trinitarias 12. La fórmula trinitaria de Jesús


A veces, la Escritura aborda la pluralidad de Dios, incluyendo el Espíri. Después de su resurrección y antes de ascender al cielo, Jesús ordenó a
tu Santo. Hay ejemplos de fórmulas trinitarias. Uno de los escritos de Pabj0 sUS discípulos que se ocuparan en una labor misionera de proyección mun-
dice: “Hay diversidad de dones, pero el Espíritu esjlm ism o. Y hay diversidad “Vayan pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos
de ministerios, pero el Señor es e h nismo. Y hay diversidad de operaciones, ^[ ‘ .y „„n,l,re (to onoma) del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,19;
pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es_el mismo (1 C o 12,4-6; RVR NBLH). Además del objetivo misionero obvio, en esta declaración Jesús en­
1960, énfasis mío). Aquí Pablo afirma la pluralidad de las entidades divinas al el asunto de la Trinidad de una manera nueva e inesperada.
c a ra
relacionarse con los dones del Espíritu Santo. No hay intención de afirmar ya
Primero, Jesús afirma la unicidad de la Trinidad al referirse al nombre de
sea la unicidad de Dios o la pluralidad de sus entidades.
Dios. En la Escritura, el nombre de Dios indica su realidad. En el Antiguo
Enseñando sobre la unidad de la Iglesia, Pablo invoca la pluralidad de las Téstamento, Dios tiene muchos nombres, sin embargo uno se destaca sobre
entidades divinas. “Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, asi como también todos los demás y los sostiene. Cuando Dios eligió revelar su realidad perso­
fueron llamados a una sola esperanza; un solo Señor, una sola fe, un solo bau­ nal a Moisés, se llamó a sí mismo “Jehová” (Ex 3,13-15). El nombre “Jeho-
tismo; un solo Dios y Padre de todos, que esta sobre todos y por medio de vá” señalaba a la realidad de Dios como fue revelada directamente a Moisés,
todos y en todos” (Ef 4,4-6; NVI, énfasis mío). Nuevamente, Pablo afirma la cara a cara. En Cristo, Dios habló no a un intermediario elegido como con
pluralidad de las entidades divinas. Ya que en este pasaje Pablo intenta edifi­ Moisés, sino a todos los seres humanos que se relacionarían con él. Cristo, el
car la u n i d a d d e la Iglesia, uno puede argumentar que implícitamente supo­ “único” Dios encarnado, dio a conocer al Padre (Jn 1,18) y al Espíritu Santo
ne la unicidad de la realidad de Dios. Sin embargo, Pablo no trata de lidiar (Jn 14,16-17) como personas divinas así como él era una persona divina. Esta
con la paradoja lógica que la afirmación simultánea de unicidad y pluralidad revelación amplió claramente el entendimiento de la realidad de Dios que
de entidades plantea para la razón humana. había estado disponible desde los tiempos del Antiguo Testamento. En con­
secuencia, el nom bre de Dios Jehová, que identificaba y resumía la revelación
11. Fórmula trinitaria en las bendiciones del Antiguo Testamento de la unicidad y la pluralidad de Dios necesitaba una
renovación para ajustarse a la nueva revelación trinitaria. Así, Cristo cambia
En las bendiciones trinitarias, encontramos otra manera en la cual los au­
el nombre de Dios a “el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”.
tores bíblicos se refirieron a la pluralidad de las entidades divinas abierta a
la vista por la encarnación de Cristo y su revelación de la realidad de Dios. Segundo, al cambiar el nombre, Jesús proporcionó la fórmula trinitaria
Consideremos, por ejemplo, la bendición de Pablo a los Corintios: “Que la más precisa que encontramos en el Nuevo Testamento. Según Cristo, el
gracia del SeñorJesucristo, el amor de Dios y la com unión del Espíritu Santo Padre, el H ijo y el Espíritu Santo” —las tres entidades divinas, personales,
sean con todos ustedes (2 Co 13,14; NVI). Pedro sigue una fórmula similar interrelacionales, todopoderosas, coeternas— son el nombre (singular) de la
cuando bendice a sus lectores “elegidos según la presciencia de Dios, el Padre, realidad de D ios.
santificados por el Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su La fórmula trinitaria de Cristo conecta al ser de Dios con las tres perso­
sangre: Gracia y paz os sean multiplicadas” (l Pe 1,2; NRV 2000). Ni Pablo nas, afirmando simultáneamente la unicidad y la pluralidad de la realidad de
m P edig afirman explícitamente la unicidad de Dios. Sí afirman Dios. Cristo no ocultó o trató de explicar la obvia contradicción lógica que
de las entidades divin¡.<~^babl¡mente suponiendo i m p l í r i r ^ n r , )a unici­ presenta para la lógica humana afirmar a Dios como una entidad y tres enti­
dad de Dios como una presuposición no negociahle dades al mismo tiempo.
8 8 I Elementos básicos de la teología cristiana
6 • Lo realidad de la Trinidad 1 89

13. La Trinidad como comunión divina entidad divina atem poral (Dios) como quedes idéntica a las relaciones mu­
En el evangelio de Juan, Jesús habla acerca de su relación con el Padre, tuas de tres entidades no existentes. El Dios único” que exigen los supuestos
La mayoría de sus declaraciones son ventanas que revelan a nuestra vista mor­ filosóficos griegos todavía rige sobre las relaciones de la vida divina que se
tal la asombrosa maravilla de la vida intertrinitaria. Sin embargo, hay quienes describe en la Escritura. Este punto de vista reduce la pluralidad de las enti­
ven estas afirmaciones como referentes a la forma en que se relacionan la uni­ dades divinas reveladas p o r la encarnación y las enseñanzas de Cristo a “dife­
cidad y la pluralidad en la realidad del único Dios trino. renciaciones (distinciones) reales y relaciónales” dentro de la realidad única
de Dios .10 El único Dios atemporal de la tradición todavía oculta y encadena
Tal es el caso en la tradición teológica con los padres capadocios 8que tra­
las tres entidades divinas que, de acuerdo con el Nuevo Testamento, están
taron de explicar laiunída3Me las tres personas de la Trinidad en forma írTT.
obrando la salvación en el flujo de la historia.
donajjEste enfoque tradicional se denomina la explicación de la “comunión”
de la Trinidad. Los capadocios construyeron su visión sobre las declaraciones Contrariam ente a la teoría capadocia de la “comunión” que lee los pasajes
de Cristo acerca de la unidad entre sí mismo y el Padre. Cristo habló acerca de del Nuevo Testamento como Juan 14,11; 10,31 y 17,5 como que se refieren
su unidad con el Padre en su oración “sacerdotal” después de celebrar la últi­ a la unicidad trinitaria, el contexto bíblico demuestra en cambio que se refie­
ma cena con los discípulos. En esta oración, Jesús le pide a su Padre que pro­ ren a la/vicia y lajimidad de propósito|trinitario. En estos textos, Cristo habla
teja a sus discípulos: “guárdalos en Tu nombre, el nom bre que me has dado, acerca de su relación viva y eterna con el Padre, que continuó durante la en­
para que sean uno, así como nosotros somos uno" (Jn 17,11; N B LH ). Más carnación. C uando Cristo habla de su relación ininterrumpida con el Padre,
adelante, en la misma oración, Cristo amplía este pensam iento: “para que se refiere a lo que los teólogos llaman la “Trinidad económica”. Como vimos
todos sean uno. Padre, así como tú estás en m í y yo en ti, perm ite que ellos tam­ al comienzo de este capítulo, este enfoque significa que la Trinidad de perso­
bién estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn nas divinas, que la Escritura presenta como entidades separadas, está obrando
17,21; NVI). Por supuesto, los capadocios suponían que la realidad de Dios nuestra salvación dentro del flujo continuo de espacio v tiempo. Es más, las
era atemporal y aespacial. En consecuencia, leían la /relación] entre el Padre y expresiones de Cristo refieren a la vida trinitaria, no a la entidad.fLa unidad]
eLHijo (y la hacían extensiva al Espíritu Santo) como fTñln-existencia y coe­ entonces, no iguala la unicidad de las revelaciones del Antiguo Testamento \
del Nuevo Testamento, sino la[unidad ele propósito en la obra de la salvación},
xistencia de cada persona en las otras dos]’. Llamaron a esta visión perichorésis
¡i Sí, la vida de las tres personas existe como una singular comunidad de \ ida
(literalmente, danzando alrededor ), y circuminsessio (la circulación vital o
y acción. Pero la com unidad se afirma sobre la existencia de tres entidades
efusión o compenetración mutua de la vida divina ).9 No obstante, la comuni­
reales y separadas. De acuerdo con la revelación bíblica, la pluralidad de enti
dad de vida, incluso la vida atemporal, no iguala a la realidad.
dades divinas no colapsa en la unidad de propósito de la vida divina.
Brevemente, los capadocios entendían el lenguaje relacional de Cristo,
En resumen, la teoría de la comunión divina que se asume entre el trío de
yo estoy en el Padre y el Padre está en mí” (Jn 14,11; N V I), com o que cad?
entidades divinas no responde a la enseñanza bíblica que Dios es uno. La c
entidad divina coexisten plenamentefTwjlas otras dos. Com o, de acuerdo con
munión entre personas divinas no explica o responde a la “unicidad’ del Dios
la tradición, esta relación tiene lugar en la atemporalidad, es una “danza” qu<
no se imueve, una relación que no se relaciona. Describen perfectamente una bíblico. Una com unión entre tres personas divinas reales todavía nos deja con
tres Dioses. Hay solo un Dios cristiano, el Dios trinitario.

389 d. C ),
distinguido dc teólogos capadocios.^
T e ¡“ ¡ T í 'Y 8'" 1'1
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(3 2 9/379 d C ) ¿

The - ***** ofSalvation (W ashington. Ibíd., 49.


9 0 | Elem entos básicos de la teología cristiana 6 ■La
realidad de la Trinidad 1 9]

14. Trinidad y trascendencia hombre, s.no el espíritu del hom bre que está en él? Asimismo, nadie conoce
Al final de nuestro breve resumen de la Trinidad, nos enfrentamos a )a ,0S pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios” (1 Co 2,11; NBLH).
misma pregunta que mis miembros de Iglesia harían después de una suculen_ Cuando D ios se acom oda a la finitud de la historia humana, se muestra
ta comida de sábado. ¿Cómo entendemos la Trinidad? como tres entidades divinas. En ellas, conocemos a Dios directamente como
Hemos hecho buenos progresos en este y los capítulos previos hacia con­ ¿¡ es en sí mismo, pero él se muestra a sí mismo dentro de las limitaciones
testar esta pregunta. Sabemos que la Escritura revela a un Dios quefñp)^ impuestas p o r la finitud de las criaturas. Porque la unicidad de su entidad
atemporal, sino infinito y analógicamente temporal. También sabemos escapa a las lim itaciones de nuestro conocimiento, permanece oculta para
el Dios de la Escritura es, al mismo tiempo, uno y plural. La pluralidad divina nosotros. Ta unicidad divina pertenece al lado escondido del misterio de la
incluye a tres personas divinas, coeternas, diferentes, que Ínteraccitan entjy r^ahdad de_Dios.
síL En consecuencia, la Trinidad económica que interactua con la historia H ablando acerca de la fe que no salva, Santiago aborda el lado oculto de
humana como lo reveló Cristo durante su encarnación es la Trinidad inma­ la Trinidad: “Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios
nente. En otras palabras, la Trinidad económica y la_Trinidad inmanm^ creen, y tiem blan” (St 2,19; LBLA). Consideraremos detenidamente la exis­
son idénticas. tencia de ángeles y dem onios más adelance en nuestro estudio. Por ahora,
La frn n idacT económica es Dios revelándose a sí mismo en palabras, prr- entendemos que los dem onios son criaturas angélicas que vivieron en la pre­
sencia y acciones dentro del flujo de la h istoria creada. Este “lado” público de sencia directa de Dios, pero eligieron romper su comunión al rebelarse con­
la Trinidad se relaciona directam ente con la creación. Este es el único lado tra Dios (Ap 12,7-9). Antes de su rebelión, sin embargo, conocieron a Dios
que conoceremos, aun en la tierra nueva. Sin embargo, este lado no muestra directamente sin la distancia y las limitaciones que el pecado impuso sobre
ic láramentella unicidad de la entidad divina. En cambio, Dios se relaciona los humanos. N o obstante, aun los ángeles que tenían acceso directo a Dios
con nosotros comoftrésTntidadéj personales divinas plenas que comparten solo lo conocen com o tres personas divinas. Aceptan la verdad de la “unici­
las mismas características, capacidades y carácter. Si esto fuera todo lo que dad” de Dios no p o r conocim iento o percepción personal, sino por fe en la
conocemos acerca de Dios, los cristianos serían tri-teístas. declaración de D ios acerca de la unicidad de su realidad.

Sin embargo, conocemos y n os relacionamos con Dios en un misterio.


Vemos parcialmente no solo porque el pecado separa a Dios y las criaturas,
§45. Conclusión
sino también porque la criatura finita no puede relacionarse plenamente con En este estudio, intentam os entender los elementos básicos de la teolo­
el Dios infinito. Hay más acerca de Dios de lo que las tres personas divinas gía cristiana. Los “elementos” son realidades y acciones que encontramos
revelan al relacionarse y com partir sus historias con las nuestras. en la base, el centro y la estructura de la teología para la Iglesia. La realidad
y las acciones de la Trinidad son el elemento básico mas importante de la
Dios trasciende (es diferente y separado de) el m undo de la creación.
teología cristiana.
La trascendencia es el lado privado” de Dios el cual, como Trinidad, incluye
tanto su vida como su realidad. La Escritura dice, p o r ejemplo, que existe La tem poralidad divina (versus la atemporalidad) se refiere a la caracteris
una relación privada entre el Padre y el Hijo, desconocida para las criaturas. tica general básica de la realidad y la vida divinas. Mientras que los teólogos
Juan explica: A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el clásicos y m odernos elaboraron las doctrinas del cristianismo asumiendo que
seno del Padre, él lo ha dado a conocer” (Jn 1,18; RVR 1995). La vida divina la realidad trinitaria de Dios era atemporal (capítulo 4), la Escritura supon
que la entidad de Dios es infinita y análogamente temporal (capítulo 5). Así
también incluye una relación “privada” trascendente entre el Padre y el Espí­
ritu Santo. Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensam ientos de ufl de acuerdo con la Escritura, el Dios trinitario existe, vive y actúa entro
9 2 | Elem entos básicos de la teología cristiana 6 ■La
realidad de la Trinidad | 93

flujo de la plenitud de su realidad temporal (peispectiva inmanente/econó­ Ni siquiera podem os hacer una imagen de Dios a partir de la revelación divi-
mica de la Trinidad). n3. Esto incluye a Jesucristo o a cualquiera de las otras personas independien­

La cuestión de la Trinidad refiere a la torma de la entidad divina. Pode­ tes de la Trinidad.


mos conocer la entidad de Dios solo a partir de su revelación en la Escritura, Aunque nos relacionamos con Dios el Padre a través del Hijo y del Espíri­
La Escritura revela la entidad de Dios como que simultáneamente es una y tu Santo, este conocim iento y esta experiencia nunca nos permitirá tener una
tres personas divinas completas. ¿Como entendemos esta revelación lógica­ imagen de la forma real de la entidad de Dios. Solamente Dios puede conocer
mente contradictoria de la realidad divina? a Dios como es en sí mismo. Solamente el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
La doctrina de la Trinidad, como la examinamos desde la Escritura, in­ pueden conocer a Dios como Dios es en sí mismo. Nosotros conocemos a
volucra tres personas plenamente divinas. Estas personas son centros de Dios directamente al revelarse a sí mismo y acomodarse a las limitaciones de
nuestros seres temporales y espaciales finitos.
conciencia y poder completamente investidos con todas las características
divinas que la Escritura atribuye a Dios, incluyendo la plenitud de infinita Él puede relacionarse con nosotros personal y directamente porque su
y análoga temporalidad. Al mismo tiempo, Dios es unicidad. Los tres y el temporalidad infinitam ente análoga le permite experimentar y actuar dentro
uno están juntos sin cancelarse el uno al otro. C om o la revelación de Dios del flujo del tiem po creado pasado, presente, futuro. Pero como nosotros no
requiere que se acomode a nuestra finitud como criaturas, captamos su reali­ podemos entender su tiem po infinito o experimentar la realidad del tiempo
dad solo en parte. Nuestra razón puede comprender a Dios como tres, pero infinito, no podem os entender la forma de su infinita entidad trinitaria tem­
la unicidad de Dios entra en una zona de misterio que debemos aceptar por poral. Dios sencillamente trasciende a sus criaturas en todo sentido posible.
fe. Más aún, entendemos que las tres personas que actúan en la historia de la
Esta diferencia hace que sea Dios. Esta diferencia siempre existirá. Dios
redención no cuentan toda la historia acerca de la realidad divina.
no puede eliminarla. El objetivo del plan de salvación no es eliminar la dife­
Al afirmar que la realidad de Dios es simultáneamente tres y una, alcan­ rencia entre el C reador y la criatura, sino eliminar el pecado.
zamos los límites del entendimiento humano. La Trinidad es una contradic­
Finalmente, de acuerdo con la Escritura, el Dios único (el Deo uno de la
ción lógica. Suponiendo que las leyes de la lógica establecen los límites parala
tradición) es el Dios trinitario (Deo trino). Es importante notar que el estu­
posibilidad de todo lo que existe, la persona orientada filosóficamente podría
dio de la teología no gira en tom o a la entidad y las acciones del único Dios
deducir que el Dios trinitario no existe. Sin embargo, para la criatura de fe,
atemporal (la Trinidad inmanente). En cambio, la teología se centra y sigue a
esta contradicción revela la trascendencia de Dios. Los límites de nuestra ló­
las tres personas divinas del Dios trinitario en la plenitud de la temporalidad
gica revelan que la forma misma de la entidad divina está más allá de nuestra
análoga, infinita. En otras palabras, el blanco de la teología es entender la
razón y de nuestra imaginación. Ninguna criatura puede conocer o imaginar
historia de Dios con sus criaturas como realidad última, donde el amor trini­
la forma de la entidad de Dios. Esto se debe a la equivocidad que existe entre
tario de Dios realiza sus maravillosas obras de salvación.
el Creador infinito y la criatura finita.

Aun cuando las criaturas tienen características que hacen que sus entida­
des sean análogas (similares) a Dios, sus similitudes se apoyan en una discon­
tinuidad fundamental. Esa discontinuidad es la trascendencia divina. Porque
los humanos no pueden imaginar la forma de la entidad de Dios, y la revela­
ción de Dios rompe los esquemas del razonamiento humano, Dios les ordenó
no hacer “imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, W
abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (Ex 20,4; RVR 1995)-
7
Presciencia divina

X - ' l U A N D O E R A E S T U D I A N T E E N U N C O L E G IO S U P E R IO R C O N IN T E R N A D O ,
C ^ m e hice muy amigo del director del internado de varones. Él era un agu­
do observador de las personas y podía deducir mucho acerca de su carácter a
partir de ciertos rasgos externos. Al comienzo de cada año, yo disfrutaba de la
preevaluación que él hacía de los alumnos nuevos sencillamente observando
la manera de caminar, vestir y hablar. A veces, podía confirmar o negar sus
conclusiones, basado en mi conocim iento previo de los pensamientos y ac­
ciones del individuo. U n conocim iento avanzado del carácter de una persona

I o de cómo actuará ciertam ente nos ayuda a entender y relacionarnos mejor


con ella.

t El director del internado de varones trataba de “conocer de antemano” a


sus nuevos estudiantes, aunque no siempre con éxito. De acuerdo con la Es­
critura, Dios realm ente conoce de antemano lo que los seres humanos libres

I harán en el futuro. ¿Q ué enseña la Escritura acerca de la presciencia divina?


¿Qué papel juega la presciencia de Dios en nuestro entendimiento teológico?
¿Cómo se relaciona la presciencia divina con nuestra comprensión de Dios y
sus acciones redentoras en la historia?

§ 4 6 .Reseña
Teología es buscar entender la revelación de Dios en la Escritura a través
de sus interacciones/relaciones con los humanos (ver introducción). Aunque
seguimos el principio de sola Scriptura, nuestro propósito no es entender solo
los textos bíblicos, sino tam bién las realidades y acciones de las cuales habla la
Escritura. Prim ero centram os nuestra atención en la realidad de Dios.

Descubrimos que la Escritura se aparta radicalmente de la perspectiva


^adicional de un D ios atem poral y acspacial. En cambio, los autores bíblicos
■'timen que la realidad de Dios es temporal. Para ellos, Dios existe, vive y ac-
en proceso histórico de su propio ser eterno. Más aún, descubrimos que
9 6 | Elem entos básicos de la teología cristiana i ■ P resciencia divina | 97

los escritores bíblicos piensan acerca del tiempo de Dios no como idéntico ai u egiran e n to rn o aJ a presciencia divina, la predestinación y la provi.
tiempo hum ano creado, sino como análogo a él. Rn pocas palabras, Dios es ^ E Ícatolid¡m o rom ano y el protestantismo han desarrollado su propia
capaz de vivenciar el flujo del tiempo humano y actuar directamente a través p r e n s i ó n de estas cuestiones a partir de la base de la idea atemporal de
de él sin asumir sus limitaciones. u realidad divina. Desde que los reformadores conectaron la predestinación
con el evangelio y la seguridad de la salvación, la discusión acerca de la pres­
Desde esta perspectiva general, analizamos la enseñanza bíblica acerca de
e n c ia divina, la predestinación y la providencia, continúa sin cesar.
la entidad divina. Descubrimos que la Escritura presenta una comprensión
trinitaria de Dios. Cuando Dios adapta su realidad para interrelacionarse con Fn este capítulo, voy a presentar brevemente la manera en que los teólo­
criaturas dentro del flujo y los límites de sus naturalezas temporales y espacia­ gos, tales como Tomás de Aquinflt Juan Calvino, Jacobo Armi'niolv los teó­
les, lo encontramos como tres personas divinas coeternas, el trío divino del logos de la/v istó ñ jd ú ertajO p en View), explican la presciencia divina. Esto
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo .1 n0S ayudará a entender mejor sus tradiciones y diferencias teológicas. Es más,
seremos capaces de diferenciar entre pensar desde la tradición y pensar desde
El hecho de que haya requerido la encarnación de Jesucristo para revelar
la pluralidad de las entidades personales divinas que forman la realidad de la Escritura.
Dios no significa que la Trinidad no existía durante los tiempos del Antiguo Por pensar desde la Escritura, quiero decir nada menos que aplicar una
Testamento. Por el contrario, analizamos varios textos del Antiguo Testa­ vez más el principio de sola Scriptura. Debemos entender la presciencia divi­
mento que apoyan la actividad del Hijo y el Espíritu Santo desde el principio na, la predestinación y la providencia a partir de la nada. Necesitamos enten­
de los tiempos. Com o Dios es eterno, entendemos que la Trinidad siempre der lo que los autores bíblicos pensaban acerca de estos conceptos en el marco
existió y participó en la realización del plan de salvación. de la visión bíblica de la realidad divina. En el proceso, descubriremos cómo
los teólogos del pasado descubrieron algunos rayos de verdad, pero perdieron
Los elementos básicos de la teología cristiana descritos hasta ahora —la
su verdad al colocarlos en el entorno del pensamiento filosófico.
temporalidad de Dios, infinita y análoga, y la naturaleza trinitaria de su reali­
dad— proveen la plataformajde realidad a partir de la cual construir una teo­
logía para la Iglesia. Una teología cristiana elaborada a la luz de las Escrituras §47. Diversidad y secuencia
se centrará en la historia de la Trinidad. en las actividades de Dios

La historia de la Trinidad produce la lógica interna histórica del pensa­ Cuando la tradición cristiana adoptó la presuposición de un Dios atem­
miento bíblico, así que para entender la verdad que revela la Escritura acerca poral, consecuentemente rechazó el cuadro bíblico de una secuencia histó­
de Dios necesitamos trazar la historia de los actos de Dios remontándonos rica de operaciones divinas. Ya que en la perspectiva tradicional la actividad
lo más atrás que podamos. Para pensar teológicamente a la luz de laEscri- divina tiene lugar en la atemporalidad del ser divino, no deja lugar para una
cpra, entonces, debemos pensar históricamente. Para pensar históricamente, secuencia histórica de actividades divinas. La mejor manera de concebir la
necesitamos comenzar al principio. Esto nos lleva a considerar la prescien­ actividad divina en la visión tradicional es a través del instante eterno, lla­
cia divina. mado eterno porque da el contenido inmutable de conocimiento divino, \
llamado instante porque implica el “momento atemporal en el cual el alma
En su búsqueda del significado de la fe, los teólogos cristianos siguen U eterna se pone en contacto con (fusiona/conecta con) el contenido eterno en
lógica interna que integra todos los componentes de la fe. Tradicionalmente, la mente de Dios.
encontraron esa lógica interna en las enseñanzas filosóficas acerca de la natu­
Por otro lado, los escritores bíblicos entienden a Dios como una realidad
raleza de la realidad. Junto a la realidad de Dios, encontramos las acciones d¿
lústórica-temporal. Sus actos tienen lugar dentro del flujo histórico temp
Blena G. de W hite, El Evangelismo (Buenos Aires: A C ES, 1978), 445-448.
de su tem poralidad análoga, infinita, y desde la creación en adelante,
7 ■Prescienciaa divina | 99
9 8 |\ Elementos básicos de la teología cristiana

. de b Anidación del m u n do. Sin embargo, primero debemos enfrentar la


del flujo del tiempo creado, finito. Por consiguiente, deberíamos entender lj
‘I d e o l ó g i c a cristiana sobre la presciencia divina. Comenzaremos re-
secuencia bíblica de actos divinos involucrados en la obra de salvación corno
trasando el concepto de presciencia divina y su relación con la predestinación
un proceso histórico.
^ p ro v id e n c ia . Entonces analizaremos las interpretaciones católica roma-
¿Cómo accedemos a la lógica interna de la actividad histórica de Dios?
y l protestante y del teísm o abierto de la presciencia divina. Concluiremos el
I .aítradicióñYeduce la “historia de Dios a la encarnación de Cristo. ¿Es ese
capítulo con un estudio bíblico y la interpretación teológica de la presciencia
el punto de partida y la duración total de la historia divina de la salvación?
^vina elaborada a p artir de los elementos básicos de la teología cristiana pre­
La Ésc'rituraj comienza mucho antes de la encarnación con la creación^ sin
sentados en los capítulos anteriores.
embargo, sabemos que la historia de Dios no tiene comienzo, ¿luyo relación
Dios con la historia antes de la creación del mundo, cuando!había solo histo-
ria divina? La respuesta es sí. Aunque el relato de la Escritura de las historias §48 . Describir la presciencia
divina y creada es parcial e incompleto, Dios ha dejado suficientes rastros
como un acto divino
para que nosotros reconstruyamos el bosquejo esencial de su participación Antes de avanzar a las interpretaciones teológicas de la presciencia divina,
personal en la historia de la creación y la redención. una breve descripción introductoria de la presciencia como un acto divino
J a b io mos da una visión parcial de la secuencia histórica dé las actividades ayudará a comenzar a desarrollar su propia comprensión de este elemento
redentoras divinas. básico de la teología cristiana.
Literalmente, presciencia significa “conocer de antemano”, saber antes
A hora bien, sabem os q u e D io s d isp o n e to d a s las cosas p a ra el b ie n d e quienes lo
de que suceda. Imagine que supiera de antemano qué números ganarían el
am an, los q u e h an sido llam ados de acu erd o c o n su p ro p ó s ito . P o rq u e a los q u e Dios
conoció de an tem an o , tam b ién los p red estin ó a ser tra n sfo rm a d o s seg ú n la im agen de
premio de la lotería el próxim o mes. Se haría rico pronto y muy fácilmente.
su H ijo, para que ¿1 sea el p rim o g é n ito en tre m u ch o s h e rm a n o s. A los q u e predestinó,
El director del internado de varones mencionado en la introducción a este
tam bién los lla m ó : a los q u e llam ó, tam b ién los ju stificó ; y a los q u e ju stificó, tam b ién
capítulo practicaba una form a de “presciencia” al tratar de predecir la per­
los glorificó (R o m 8,28-30; N V I). sonalidad de los nuevos alumnos. En el centro de la metodología científica,
está su “predictibilidad”. El m étodo científico intenta predecir el resulcado de
La secuencia de obras divinas en favor de quienes aman a Dios es clara: los eventos. Predecir eventos naturales, recurrentes o eventos originados por
(a) .presciencia, (b) predestinación, (c) llamado, (d) justificación, (e) glo£ifi- uno mismo no es difícil. La prueba de la verdadera presciencia es predecir
cación. Aunque es una buena lista, sabemos por la Escritura que las activida­ las acciones del libre albedrío humano. Es claro que los humanos no poseen
des históricas de Dios son todavía más complejas de lo que esta lista pudiera esta habilidad, de otro m odo ¡todos podríamos ser ganadores de la lotería!
hacernos creer. Sin embargo, la síntesis teológica de Pablo no solamente nos La Escritura afirma que solo Dios tiene presciencia (Rom 8 ,2 9 ) 1 Isaíasjusa la
ayuda a identificar las principales acciones divinas presentes en la secuencia presciencia com o unaípruéb a de~hTdivinidad(de lehová sobre la/necedadVlc
de la historia, sino que también tiene el alcance histórico más amplÍQJ2flSible- -ELÍdolos (Is 41,22-23).
desde el pasado más alejado (presciencia divina) hasta el futuro más reillQlP
(glorificación divina). •ó partir de la afirmación bíblica de que Dios posee la habilidad de cono-
ei l‘ls acciones hum anas libres futuras, los teólogos han desarrollado varias
El estudio de las actividades divinas “antes que el tiempo comenzara es ntCrPretaciones de cóm o Dios conoce el futuro y sus consecuencias para la
esencial porque provee las presuposiciones para entender la gama completa d£ P destinación (ver capítulo 8) y la providencia (ver capítulo 11).
actividades divinas. En el siguiente capítulo sobre predestinación, descubri­
c Auj?UstUs Strong, teólogo protestante, describe el conocimiento de Dios
remos los datos bíblicos que ubican la presciencia divina v la predestinación
Ulm° “c°nocim iento perfecto y eterno de todas las cosas que son el objeto
7 ■Prescienclaa divina | ]Qi
0 0 | Elementos básicos de la teología cristiana

n „s ni tam poco la Escritura aporta información sobre este tema, los teó-
del conocimiento, sean reales o posibles, pasadas, presentes o futuras ”.2 As,'(
de . n ,„ visión del conocim iento de la filosofía.
la presciencia divina (el conocimiento que Dios tiene del futuro) for[naj)arte log0s derivan
de la;omnisciencia divina (el conocimiento que Dios tiene de todo). F ■interesante que al repasar los diversos enfoques para entender la pres-
Por un lado, como los teólogos católicos romanos y los protestantes . cia notarán que pin tan solo los grandes rasgos y luego elaboran los deta-
asumen la atemporalidad de la realidad divina, ellos usan ta/pte^encla^ fí C'enEl ’esultado final es que a m enudo aparecen contradicciones en el sistema
predestinación y la provideñcíaVomo sinónimos o como conceptos muy re_ neral de explicación. El dicho “el problema está en los detalles” ciertamente
lacionados. Para ellos, estas acciones divinas no fluyen en una secuencia cro­ se aplica al trabajo teológico (fuera de bromas).3* A fin de que las explicacio­
nológica temporal, sino que se relacionan la una con la otra en un orden lógi­ nes acerca de los diferentes aspectos de la enseñanza teológica se ajusten per­
co. Al fundamentar su comprensión de la presciencia divina en la perspectiva fectamente en una red de significado coherente, debemos comenzar desde un
atemporal de la realidad divina, encuentran difícil entender cómo pueden fundamento seguro. Esto subraya la importancia de una comprensión clara y
coexistir la presciencia divina y la libertad humana. Necesariamente surge apropiada de los elementos básicos de la teología cristiana.
una tensión entre la presciencia de Dios y la libertad del hombre. Si Dios
En cuanto al ¡conocim iento^ sabemos que el conocimiento humano es
sabe de antemano lo que harán los humanos, ellos no son libres de actuar de
una relación sujeto-objeto. El conocimiento necesita la existencia de un su-
otro modo.
jeto (ser hum ano que conoce) como también un objeto (lo que se conoce).
Por otro lado, si entendemos la secuencia de Pablo de las actividades divi­ El objeto o cosa puede ser cualquier cosa alrededor de nosotros —nuestros
nas desde laíperspectiva biblica.de la realidad de Diosjtem poral, analógica e recuerdos, hasta nuestra propia imaginación son los objetos de nuestro cono­
i infinita; podemos distinguir la presciencia, la predestinación y la providencia cimiento— . Entonces, a través de la capacidad cognitiva de los humanos, es­
como) diferentes acciones de Dioslque tienen lugar en el orden cronológico tos objetos se conectan con nuestra consciencia humana y producen conoci­
del tiempo divino. miento. C uando tratan con el conocimiento divino, los teólogos asumen que
Para entender mejor esta cuestión, analicemos algunas de las interpreta­ Dios es el sujeto que conoce. La mayoría de los teólogos concuerdan en que
ciones tradicionales y tratemos de construir una suponiendo la realidad de el Dios cristiano es un Ser sapiente. Dios necesita objetos para conocer. Al ser
Dios, trinitaria, temporal, análoga, infinita, como un elemento básico de la el creador, Dios conoce su creación. Aquí comienzan los problemas para las
teología cristiana. explicaciones teológicas. ¿Conoce Dios solamente lo que crea? ¿Cómo co­
noce Dios la creación? ¿Cóm o afecta a la creación el conocimiento divino?

§49. Conocimiento y presciencia divinos En este punto, nuestro estudio exige que hagamos una zambullida teo­
lógica y que nos lancemos a las aguas teológicas profundas, para analizar los
La Escritura afirma que Dios conoce el futuro, pero como no nos da
detalles acerca de cómo, los teólogos elaboran teorías, posibles escenarios puntos de vista sobre presciencia divina de los principales representantes de
explicativos. Lo que los teólogos tratan de entender ante todo en la doctri­ b tradición cristiana. M i propósito es ayudar a los lectores a ver por sí mis­
na de la presciencia divina es el conocimiento. Al tratar de explicar cómo mos el marcado contraste entre la tradición cristiana y la perspectiva de la Es­
conoce D ío s , ellos dan por sentado no solo una comprensión básica de la critura sobre la presciencia divina. Aunque trataré de simplificar las cuestio­
rea i a el Dios que conoce, sino también una comprensión de lo que es el nes tanto como sea posible, la lectura puede resultar escabrosa para los laicos
cimiento. Ya que nadie ha observado el proceso cognitivo en la mente que no tienen experiencia previa en la lectura de escritos teológicos. Quizá
quietan pasar por alto las secciones §50-§54 y saltar a la sección §55 don

Augustas H. Strong, Spum atic Ueology (Westwood, Je la T. El dicho en inglés expresa, literalmente “thc devil is in thc details (el diablo está
NJ: Rcvell, 1907), 282.
etalles), entonces el autor aclara “fuera de bromas".
102 | Elementos básicos de la teología cristiana 7 Prescienciao divina | ] 03

exploraremos la perspectiva de la Escritura sobre la presciencia divina, 'jy El ° rdcn Kn,pr ! de !UCeSÍÓn * h“ " Jl 1 ' « f e * la voluntad
vez, después de leer lo que dice la Escritura, quieran regresar a las secciones U n a . O íos PJSdiW « *1° lo P °r la deciaión d e K ^ K J | „ u *
donde describo los puntos de vista de Tomás de Aquino, Calvino, Arminio y o 1 1ir j/.n de su poder.
---------------------
Asi, en un.
sentido, l a --------------
f m d e n q- -u----
d iv id e |0 ^uc
Lia vu. iu Cjuc
los teólogos de la visión abierta. ment e j m d r á l u E B ^ h,sCorÍa futura dePende de su djcisióneterm de crear
antem ano eternamente. Los teólogos llaman a la voluntad
§ 5 0 .Tradición católica romana ¿c p i ó ^ c n o p cr ación redestinación,j, Al involucrar la predestinación con la
presciencia, Tomás de A quino se acerca a la posición de Calvino: lo que existe
La tradición católica romana encuentra a su representante más importan­
en la historia depende no solo de la presciencia divina, sino también de la
te en fTomá7de Aquino[( 1225-1274). En la tradición católica, el Dios qUe
iredestinación divina.
conoce es atemporal. Sobre esta base, Tomás de A quino intenta explicar el
conocimiento divino como un acto atemporal. Un Dios atemporal conoce La consecuencia mas relevante de la postura clasica o católica romana
por fuera del orden de sucesión. Por consiguiente, Tomás de Aquino sigue la del conocimiento divino es que la historia humana es una duplicación de U
explicación tradicional de Boecio: Dios conoce todo simultáneamente. Todoes mntpnidos de. la mente eterna de Dios. (No nos puede pasar desapercibido el
presente para el conocimiento divino. modelo cosmológico dualista de Platón en la perspectiva de Tomás de Aqui­
no de la realidad y la presciencia divinas). Nada se aleja de la eternidad. Nada
Surge la pregunta: ¿cómo conoce Dios cosas que existen en el orden de
nuevo tiene lugar en la historia. Nosotros hablamos de cosas “nuevas” porque
la sucesión? Dios no puede adquirir su conocimiento de las cosas temporales
existimos en la secuencia de tiempo, no en la eternidad simultánea como lo
de las realidades temporales porque exigiría que experimentara la sucesión.
hace Dios. Ya que Dios y la realidad de la historia preexisten en el ser atem­
Esto haría a Dios, el creador, dependiente de las criaturas como la causa de
poral inmutable de Dios, la “novedad” existe solo como nuestra percepción
su conocimiento. Algo externo a Dios determinaría entonces el contenido
temporal, presente, parcial de lo que nos llega desde el futuro. Sin embargo,
de su conocimiento inalterable, eterno. Tomás niega que algo temporal y ex­
lo que nos llega desde el futuro ha existido desde toda la eternidad en la men­
terno a Dios ocasione el contenido de su conocim iento porque él identifica
te y la realidad de Dios. Recientemente, los teólogos del proceso y de la visión
la inmutable realidad de Dios con su conocim iento .4 Si la realidad divina es
abierta han etiquetado a la posición clásica sobre la eternidad y la presciencia
inmutable y lo que Dios conoce no es la creación temporal, sino su propia
divina como teísmo cerrado.
realidad inmutable, entonces su conocimiento debe ser eterno.

En su teología, Tomás de Acpjino cristianiza la enseñanza de Aristóteles


§ 5 1 .Tradición protestante (calvinismo)
de que la actividad de Dios es conocerse a sí mismo .5 Al conocerse a sí mis-
(ju a n Calvino ](1509-1564), el gran teólogo sistemático de la Reforma pro­
m°, Dios conoce dentro de sí mismo todas sus perfecciones (ideas)\Las ideas
testante, realizó una modificación menor a la posición católica romana sobre
eternas de Dios son las causas de las criaturas y de lo que las criaturas hacen
la presciencia divina. Él abogaba por la primacía de la voluntad divina sobreja
en el orden de la secuencia temporal .6 Atemporalmente, dentro de su propia
naturaleza divina. Según Calvino, la voluntad de Dios no depende de su pres-
consciencia, P fosfyc cada criatura concretajy las/cosas tem porales futuras¿L£
eiencia, en cambio su divina presciencia depende de la voluntad de Dios.
haran¿. A la vista de Dios, toda la historia está presente aun antes de que co-
Calvino elabora su sistema teológico asumiendo implícitamente los
’IomAs de Aquino. Summa Theologica. trad. de Padres de la Provincia D om inicana Inglesa. 3 vols. mos elementos básicos de la teología cristiana que Tomás de Aquino usó en
(New York: Benzinger Brothers, 1947), la. 14.4.
su Summa Iheologica. Calvino dio por sentado que la realidad e
Ibíd., la. 14.2
Ibíd., la. 14.8.
■'temporal e inm utable, com o en la tradición de Tomás de Aquino.
Ibíd.. la. 14.13. argo, al elaborar sus opiniones teológicas, Calvino eligió seguir
^ • Prescienciaa divina 1 105
104 | Elementos bósicos de la teología cristiana

alie tenga más sentido, neces,tamos entender cuál creía Calvino que
Agustín (354-430), otro gran teólogo católico romano. Calvino tomó pres
\ * 2 XCncia entre las decisiones divinas y las humanas. Cuando nosotros
tado el énfasis de Agustín sobre la voluntad y la predestinación divinas dando
f anos decidimos hacer algo, todavía tenemos que hacerlo. En el orden
más importancia a la voluntad de Dios que a su naturaleza. La voluntad de
I Tcesión tem poral, la decisión no es igual a la realidad¿t lo que se decide.
Dios y su poder son la causa última de todo lo que es real.
a ^ barg0, Indecisión de D ios, como es atemporal, es simultanéame la
Calvino construyó su teología alrededor de la noción de decretos divinos '¡ lid decisión. Podemos ver que Calvino as;ocia muy estrechamente
promulgados por la voluntad de Dios. Com o Dios es atemporal, su voluntad v la predestiñjcíóñ) sino también lafp f é d ü S ^ u
y sus acciones también son atemporales. Es decir, la acción divina no ocurre
en el orden de sucesión.8 Los decretos divinos de la voluntad atemporal de
Dios son el origen de la creación y todo lo que ocurre en la historia. Vemos Porque las tradiciones teológicas católica romana y protestante dan por
aquí nuevamente la cosmovisión dualista de Platón que da forma al pensa­ tado la atemporalidad de la realidad de Dios, su voluntad y acciones, estas
miento teológico. En el siguiente capítulo, diremos más acerca del concepto ueden llegar a ser difíciles de comprender. Los teólogos clásicos y protes­
de predestinación de Calvino. Ahora hablaremos de su parecer sobre la pres­ tantes convencidos de que Dios es atemporal, explican que la dificultad gira
ciencia divina. alrededor del hecho que los humanos solo pueden usar conceptos y palabras
temporales para describir lo que es en realidad atemporal. Por consiguiente,
La interpretación de Calvino de la presciencia divina es muy similar a la
cuando escuchamos a Calvino sugerir que la predestinación “crea” las ideas
de Tomás de Aquino .9 No obstante, difieren en cuanto ai la oiusa)detrás del
que Dios “entonces” conoce de antemano, no deberíamos imaginar que Dios
(obietofque Dios|conoce!de antemano. Mientras que para Tomás de Aquino
prirmroítomirúñTdecisióniV luego lajconoce.\
la causa es la realidad de Dios, para Calvino es la voluntad de Dios. Según
( CálÑañoC Dios conoce el futuro porque él decide (predestina) lo que suce­ En la visión de Calvino, Dios es soberano en sentido absoluto. Dios co­
derá .10 Como su decisión es atemporal e inmutable, la historia duplica, en el noce de antemano porque él ha decidido y es la causa de todo. Obviamente,
orden de sucesión temporal, los contenidos de los decretos eternos de Dios esta manera de pensar suscita preguntas acerca de qué tipo de papel juega la
que existen en el orden atemporal de la simultaneidad. libertad humana en nuestra salvación y en la vida diaria.
En síntesis, Dios conoce de antemano porque él predestina. La predesti­ El concepto de atemporalidad divina afecta no solo la realidad de Dios,
nación es la base de la presciencia divina. La predestinación, por así decirlo, sino también sus acciones. Dios no puede actuar en una secuencia tempoial.
crea las ideas en la mente de Dios que Dios “entonces” conoce. Por supues­ En él, todo existe simultáneamente, hasta la predestinación y la presciencia.
to, no hay un antes divino de la decisión de Dios de crear sus ideas, y ningún No hay historia de Dios, solo la atemporalidad de su decisión. Las historias
“después” divino de la decisión de Dios. divina y humana están predeterminadas y cerradas. En el análisis final, núes
tra libertad humana es una falsa ilusión; nuestras vidas e historias, pura fie
¿Dirás que estas cosas son Falsas, que la Verdad me dice, con gran voz, en m i oído interno, acerca de ción preescrita en la mente de un Dios titiritero.
la eternidad misma del Creador; que su esencia no es en m odo alguno modificada por el tiempo, y
que su voluntad no es distinta de su esencia? Por lo cual, no quiere una cosa ahora y otra más adelan­
te, sino que una vez y para siempre quiere todas las cosas que ¿I quiere; no una y otra vez, ni ahora § 5 2 .Tradición protestante (arminianismo)
esto, ahora eso; ni quiere después lo que no ha querido antes, ni deja de querer lo que había querido
antes. Porque tal voluntad es mutable y ninguna cosa mutable es eterna; pero nuestro Dios es eterno” Aunque la interpretación de Calvino de la predestinación d' '
Agustín, “Confessions”, trad. de J.G. Pilkington, ed. de Philip SchafF, en The Nicene and Post-NUtnt
Fathers, voL 1 (Albany, OR: Ages Software, 1996), 12.15.18,
CUentra en la raíz de las doctrinas teológicas de la mayoría e a ¡cos
John Calvin, ¡nstitutes ofthe Christian Religión, cd. de John T. McNcill, trad. de Ford Lewis Bateles uones protestantes y evangélicas, su comprensión de l o S tales
(Albany, OR: Ages Digital Library, 1998), III.21.5. e a teología cristiana lo llevó a contradecir enseñanzas
10 Ibíd., III.23.6.
7 Pfesciencioo divino 1 107
106 I Elementos básicos de la teología cristiano

jocjue ¿meckslina, sino que p redestina lo j j u e c o n o c c ^


como la responsabilidad de Adán y Eva en la caída .11 También asegura qüe
A b l a n d o acerca de la profecía predictiva, Arminio explica lo qUCquicrc
Dios decide por sí mismo quién vivirá y quién morirá eternamente, es decir
. H?una cosa no sucede porque se la conoció de antemano o se la predijo;
sin relación con elecciones personales.
dcClf: c se conoció de antem ano y se predijo porque todavía debe sucederá
Con el paso del tiempo y el crecimiento de la investigación exegética de la
SÍn° implica que en la jn e n te d iv m ^ “posteriomuaturaleza
Escritura, los teólogos comenzaron a ver inconsistencias entre el sistema teo­
Est°j' a la cojuuüüg es furnia" 17 obviam ente, Arminio quiere decir “poste-
lógico de Calvino y el pensamiento bíblico. Sin embargo, su sistema todavía
sobrevive y sostiene las denominaciones protestantes y evangélicas porque
Calvino unió su idea filosóficamente basada de la predestinación, al “evarij,,. Arminio quiere decir que la voluntad de Dios no es la causa de la prescien-
lio” bíblico y la seguridad de la salvación.12 Uno puede entender que a quie­ La realidad creada es la causa desconocimiento de Dios. Sin embargo,
nes se hicieron cristianos aceptando la construcción del evangelio de Calvino •cómcTcapta Dios la realidad creada desde la eternidad cuando todavía no
les costaría mucho liberarse de su supuesta “seguridad” para encontrar una existe? Es más, ¿cómo sabe Dios? Para responder a estas preguntas debemos
manera de entender que encuadre mejor con la lógica interna de la Escritura enfocar nuestra atención en lo que Arminio entiende por conocimiento di­
y todos sus elementos básicos. vino Aquí, A rm inio sigue de cerca a Tomás de Aquino. Dios no obtiene su
información acerca de la creación de los objetos externos a sí mismo,18como
lacobo Arminiol (1560-1609) vio inconsistencias en las opiniones sobre
lo hacemos nosotros, las criaturas. En cambio, Dios sabe todas las cosas solo
presciencia, predestinación y providencia de Calvino y otros teólogos. La­
por conocerse a sí m ism o 19 en un acto simple que no es sucesivo, sino eterno.30
mentablemente, una muerte prematura le impidió desarrollar una teología
Arminio sigue la visión natural de Dios, de Aristóteles, como un modelo bá­
sistemática completa. Apartándose de Tomás de Aquino y de Calvino, sus
sico a partir del cual entender la manera en que Dios conoce.
perspectivas produjeron una oposición libre al sistema de Calvino, conocida
como arminianismo, pero ni Arminio ni el arminianismo han desarrollado ¿Produjo A rm inio una alternativa a la idea de Calvino de que Dios es la
un sistema teológico alternativo para la teología protestante. causa última de todo? C uando uno considera la creencia de Arminio que
todo en la creación llegó a existir “por su propia voluntad, y por medio de su
La manera de hacer teología de Arminio se parece a la de Tomás de Aqui­
no. No sorprende que Arminio concuerde con Tomás acerca de la atempo­ poder”,21 es difícil ver alguna diferencia concreta. A pesar de la afirmación de
ralidad de la realidad de Dios ,13 y de la naturaleza y los contenidos de la pres­ Arminio de que la libertad hum ana es la causa de la presciencia divina, d final
ciencia divina .14 ej la voluntad de D ios que eligió eternamente lo que experimentamos como
la histeria de nuesrra vida.
Desde esta perspectiva, él discrepa con la explicación de Calvino.
En cuanto a la salvación o la perdición de los individuos, Dios no conoce de
13 'D e estos sigue un C U A R T O D E C R E T O , relativo a la salvación de estas personas particulares, > 1»
condenación de aquellas. Esto descansa o depende de la presciencia y previsión de D
“O tra vez pregunto: ¿de dónde ocurre que la caída de Adán implicó irremediablemente a tantas per­
las cuales el sabía desde toda la eternidad qué hombres, a través de tal administrad a
sonas, junto con su descendencia infantil, en la muerte eterna a menos que por eso complaciera a
a ayuda de la gracia preventiva o precedente, y perseverarían con la ayuda S” 011
Dios? Aquí sus lenguas, de otro modo tan locuaces, deben enmudecer. El decreto es ciertamente suKci.v.,:___ » n r i a ¿ ¿ i.
subsiguiente, y quienes n o creerían y perseverarían”. Ibíd., 2:466.
terrible, lo confieso. Sin embargo, nadie puede negar que Dios conoció de antem ano el fin que habría 14
de tener el hombre antes de que lo crease, y por lo tanto lo sabía previamente porque así lo habla
Ibíd., 2:69.
ordenado por su decreto”. Ibíd., III.23.7. Ibíd.
12 U
John Calvin, Concjrning the E ttm al PredeOination o/G od , trad. de J. K. Reid (Philadelphia. PA: Ibíd., 1.360.
Westmmster, 1977), 56-58. 19
kld., 1.358.
I) 20
Jacobo Arminio, Ib , Works ofJames Arminius, 3 vols. (Albany, O R : Ages Software, 1997), i. 3 » Ibíd., L359.
H Ibíd., 1. Disputation 4.31-46. ll
Ib|d-, 1.365.
1 ■ Prescienciaa divina 1 109
10 8 | Elementos básicos de la teología cristiana

■ conoce la creación desdesu naturaleza temporal. Las criaturas íbera


§53. La visión abierta de Dios:
jY sso n la causa de su conocim iento divino. Por lo tanto, la manera como
conocimiento actual
d£ onoce no es por conocerse a sí mismo en la eternidad atemporal, sino
Para fines del siglo veinte, habían cambiado radicalmente las perspect¡ DÍ°SC°de su conocim iento presente, la relación directa de Dios con lo que
vas filosóficas y científicas asumidas por Agustín, Tomás de Aquino, Calviil0
a traVeS el flujo tem poral de la creación.
y Arminio. El sesgo antimetafísico de la filosofía empírica y la mctodol0 ocurre en en* )
D io s es omnisciente; él s a b e todo lo que hay p a r a saber. Como [os a c to s
gía científica rechazó la noción de que la teología última es atemporal. F1
modernismo puso énfasis en la historicidad de la experiencia humana. El pos­ Diosnojoscono-
modernismo llegó a la conclusión de que la realidad es temporal antes que ' C o m o D i o s n o t i e n e u n c o n o c i m i e n t o c a u s a l a te m p o r a l a n tic ip a d o d el

atemporal. Se está produciendo un cambio de época. fo tu ro , la m a n e r a c o m o d e c i d e n l o s a g e n t e s lib r e s n o es p re d e te rm in a d a (ce­


rrada), s i n o j n d e t e r m i n a d a ( a b i e r t a ) . S o l o la d e c is ió n d e la c r ia tu ra d e te rm in a
Dentro del protestantismo, este nuevo clima intelectual se relacionó me­
y p o r lo t a n t o c i e r r a la h i s t o r i a .
jor con el ala “arminiana” y se opuso al sistema calvinista reinante. Desde este
sector, un pequeño grupo de teólogos evangélicos con escasos vínculos pro­ •Pueden los teólogos de la visión abierta rechazar la existencia de la pres­
pusieron una manera nueva radical de entender la presciencia divina. ciencia divina y m antener todavía la profecía predictiva? La profecía predic-
tiva bíblica, ¿no supone la presciencia divina? Están obligados a contestar
Los teólogos de la visión abierta toman la perspectiva de Arminio de que
esta pregunta porque ven a la Escritura como la revelación cognitiva de Dios.
en la mente de Dios la presciencia es “posterior en naturaleza y orden a la cosa
Además, estas preguntas son importantes para aquellos en su comunidad y
que es futura ”,22 no en un sentido lógico, metafórico, como lo hizo Arminio,
sino en un sentido temporal, literal. audiencia inmediata que tom an la Biblia en serio.
Según los teólogos de la visión abierta, Dios predice el futuro basado en
Adoptando una versión modificada del teísmo dipolar de la filosofía del
su omnisciencia y predestinación limitadas.24 Siguen afirmando la predesti­
proceso ,23 los teólogos de la visión abierta piensan que la realidad de Dios
nación divina causal como Calvino 25 y Arminio, pero en un sentido limitado.
es a la vez atemporal y temporal. De esta manera, extienden las dicotomías
griegas, cosmológica (la teoría de los dos niveles de Platón) y antropológica Usan su negación de la presciencia divina como una herramienta para limitar,
(alma y cuerpo) a Dios que también tiene un “alma” (que corresponde a su no negar, la predestinación divina causal. La predestinación divina no se ex­
naturaleza eterna) y un “cuerpo” (que corresponde a su naturaleza temporal). tiende a las acciones libres de los humanos, pero continúa rigiendo la obra de
Explícita o implícitamente, los teólogos de la visión abierta asumen que la Dios en la historia de la salvación.
realidad temporal de Dios es unívoca (idéntica al tiempo creado). Creen que La profecía predictiva es el resultado de la predestinación limitada de
sus capacidades cognitivas pertenecen a su lado temporal. Así, esta reinter­ Dios. En la profecía predictiva, Dios devela lo que ha decidido hacer desde
pretación radical del modo temporal de la realidad divina exige su negación toda la eternidad atemporal. Por ejemplo, la segunda venida de Cristo es cier-
de la presciencia divina. Al compartir exactamente la misma temporalidad ta PorclUe no involucra el libre albedrío humano, sino la decisión y el poder
que tienen los humanos, Dios no puede conocer los eventos futuros que to­ de Dios. A veces, las acciones futuras del libre albedrío humano condicionan
davía no existen (el “todavía no”).*2 a profecía predictiva de Dios basada en la predestinación limitada de Dios.
E1 CUrnpIimiento de estas profecías no es seguro. Cuando la agencia humana

a Ibíd. J,0^ . E- Sandcrs. The God Who Risks: A Theology o f Providente (Downcrs Grovc, IL: InccrVan.cy.
2' Clark H. Pinnock, Most Moved Mover: A Theology ofG od’s Gpenness (Grand Rapids, MI: Baker. 133.
H i.
2001), 143-144. «*4.131.
7 ■Prescienciaa divina | m
1 1 0 | Elementos básicos de la teología cristiana

ciento de la Escritura. Dirijamos nuestra atenció


satisface la condición, la profecía es verdadera; cuando no lo hace, la profec¡a
sjm¡f„ra bíblico presenta la real,dad de la p r c s c C J C°m0 d <*"-
es falsa.2ÍT ohñSañdifs\uno de los principales teólogos de la visión abierta,
usa 1 Samuel 23,9-13 como un ejemplo de este tipo de profecía predictiva.
En estos textos, Dios predice que Saúl descenderá a Keila si David permanece §54. Cambio de paradigma en la tradición
allí. La profecía de Dios estaba errada porque Saúl no descendió como Di0s Como hemos visto, la tradición ha llegado a un consenso en cuanto a la
predijo cuando se enteró que David no se quedo en Keila (la condición),*7 ¡na de la Trinidad, pero no en relación con la presciencia divina. Al tra-
Porque la profecía era condicional, el error de Dios aquí afecta el sistema de (a°r de reunir todas las piezas del sistema de la teología cristiana, los teólogos
predestinación absoluta de Calvino. Los teólogos de la visión abierta no ven
“ dan cuenta de que no todas encajan. Cuando la Reforma (siglo dieciséis!
que Dios haya cometido un error aquí porque él declaró su respuesta a David
vel nacimiento de la teología bíbhi^ÍM gl^m ciochp) forzó a los teólogos a
desde la dinámica finita de la historia humana y no desde la inmutabilidad de
incluir mis datos bíblicos en sus explicaciones teológicas, el punto de vista
su ser invariable.
clásico que mantenían Agustín, Tomás de Aquino y Calvino se hizo cada vez
La profecía predictiva también es el resultado de la omnisciencia divina. más insostenible.
Por inferencia, Dios predice el futuro desde su conocimiento perfecto del
La comprensión atemporal de la realidad de Dios y la Trinidad sentó las
futuro y los eventos históricos pasados. Por supuesto, aquí lo que Dios pre­
bases para la comprensión atemporal de las actividades divinas, comenzando
dice se basa en las conjeturas más que en el conocimiento. N o tiene manera
con la presciencia divina. Lamentablemente, la presciencia divina implica la
de saber si lo que predice sucederá. Las predicciones de esta naturaleza son
secuencia del tiempo creado como su objeto y por lo tanto requiere una expli­
menos confiables cuanto más alejadas estén de los eventos que predicen. Por
ejemplo, Isaías predijo que Ciro daría el edicto para reconstruir a Jerusalén y cación teológica acerca de la forma en la cual un Dios atemporal se relaciona
el templo (44,28) como ciento cincuenta años antes de que el evento ocurrie­ con la secuencia del tiem po creado. Comprometidos con la atemporalidad
se (2 Cro 36,22-23; Esd 1,1-2; 6,3). Sin embargo, la pretensión de que Dios divina, las teologías católica romana v protestante han sidoímeapages dejp-
puede predecir las acciones libres de un rey adivinando con tanta anticipa­ corp.orar en su sistema la naturaleza histórica del pensamiento bíblico. Como
consecuencia, su manera de hacer teología requiere la espiritualización de la
I ción no es persuasivo.

Por un lado, la teología de la visión abierta afirma correctamente, en ar­


historia bíblica de la salvación en la forma de metáforas y símbolos.

monía con la Escritura, la libertad real del espíritu humano. También afirma Al darse cuenta de las inconsistencias s i s t e r n t o a t U n a t ó ^
correctamente que la historia es real porque está abierta a la libertad humana. puñado de teólogos norteamericanos desafian
Por otro lado, la teología de la visión abierta no solamente no explica la pro­ rechazando la enseñanza bíblica de que Dios conoce las acciones Irtedum
fecía bíblica, sino que tampoco integra la convicción de los autores del Anti^ ras de las criaturas humanas fitS ñ o abierto} Lamenta tmcntc'
guo y del Nuevo Testamentos de que Dios sabe exhaustivamente las futuras estrategia del teísmo abierto permite a la teología cristiana ^ ^ ^ tiemp0
acciones libres de los seres humanos. inconsistencias del teísmo clásico, no las explica a to as. ^ ^ ^ historia,
Es claro que la teología de la visión abierta se encuentra, por así decirlo,
que invoca las enseñanzas bíblicas como prueba de la aper^ conoce las
entre paradigmas. Su proyecto teológico es inestable y separado de ambos no incluye en su sistema la convicción de la Escritura q ^ ^ - crt0 todavía
lados por los proyectos coherentes de las tradiciones cristianas y el pensa- acciones libres futuras de los humanos. Finalmente, e te ^ pensamiento
trabaja sobre la premisa de que para entender correctarri ^ ^ realí-
bíblico necesitamos
........ — adoptar
-o p ta r perspectivas científicas y t _i . j , n¡ns
“ Ibíd, 133. dad. Es
precisamente su uso explícito o imp ici tc Q , ¡a proceso que
27 Ibíd.. 131.
(dualismo teológico temporal y atemporal) e
7 1Prescienciaa divina 1 113
112 | Elementos básicos de la teología cristiana

- norrio. consecuencia, el tema de la presciencia de D '


mantiene vivo el fundamento clásico para las inconsistencias teokWir-,.. * nnAemos captarlo en continuidad con nuestra evn- ■I0S.n °S sobreposa.
ír----- F------------ olv'**S
el pensamiento bíblico. Después de todo, la[filosofía del procesojes solo S ° ¡ M Por lo tanto, la B[blig r e v e la /^ 7 h ^ 2 p jo¿ en nencia dc tiempo y
adaptación neoclásica del platonismo a los datos científicos aceren
i ii i —2?' toria PJJrÚ& P uccle r e v e ía r /¿ i^ ^ h ! m 7 ------ - ^ ^ ^ J lñ ^ d e h is -
lidades temporales.
pr,r esta razón, esjm pgsible construir un^ ^ ¡
El principio de sola Scriptura que usamos para descubrir la perspectiva
tjn sJcD io s, ni siquiera a n a l ó g i c a m e i ^ ^ ^
bíblica de los elementos básicos de la teología cristiana nos lleva a aparrar
¿c las p r o fu n d id a d e s d e la estructura trinitaria de su r e a f d T ^ ”
nos tanto del teísmo clásico como del teísmo abierto. Los autores bíblicos
re, de cuya estructura y funcionam iento no tenemos noc ó traSCCnden‘
entendían al único Dios trinitario del cristianismo como un trío de personas
saber que está más allá de nuestro alcance. Sin embarro0000’ para
históricamente divinas que son infinita y análogamente temporales. Sobre
demozconocer l ^ e m lta d o u le sus acciones v e l / J ^ T - r í ^ revcJación-po-
esta base, dirigimos nuestra atención a la comprensión bíblica de la prescien
cia divina. T EsTevidente, entonces, que------------------
no podem os aventuran, ------ ’
velación bíblica sin faltar el respeto a la privacidad divin ^ ^ ^ Ia re_
§55. Concepto bíblico de presciencia suntuosamente desde nuestra imaginación finita -VJ,n invencar pre­
excedemos a nosotros mismos de esta manera ^ ,m,tada. Cuando nos
Los teólogos dieron por sentado que podemos entender la manera en la
cual Dios conoce al suponer que Dios conoce de la misma manera en que los
humanos conocen. Tomás de Aquino, Calvino, Arminio y los teólogos de la
visión abierta elaboran sus posturas al dar cuenta tanto del sujeto como del
objeto en el conocimiento divino. Según su parecer, Dios conoce dentro de 2. Omnisciencia divina
la estructura sujeto-objeto del conocimiento humano.
La presciencia de Dios es un aspecto de su habilidad de conocerlo todo
(omnisciencia). “N inguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al
1. Presciencia como misterio descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas
Sin embargo, la Escritura afirma que “su entendimiento (inteligencia, ha­ (Hb 4,13; NVI). Esta declaración enseña que Dios conoce todo en la_crea-
bilidad) nadie lo puede sondear (es inescrutable) [no hay escudriñamiento a cián, y por lo tanto es omnisciente, pero no_puede especificar todo lo^ue
su inteligencia]” (Is 40,28, la traducción es mía). Por consiguiente, debería­ Dios conoce.
mos buscar una comprensión del conocimiento divino, todo el tiempo espe­ Si uno supone que la realidad de Dios es atemporal, entonces la ' ista de
rando encontrar un límite más allá del cual nuestra razón no puede penetrar. Dios” en este texto se refiere a su conocimiento simultáneo, eterno, atempo
En ese punto, el silencio es oro. Debemos inclinarnos ante lo que Dios dice ral, no solo de la creación, sino también de su propia realidad. Interpretar
que hace, sin tratar de hacer encajar sus acciones a las limitaciones de tiempo
así, este texto afirma la omnisciencia total. Por el contrario, si uno sigue
y espacio que restringen a sus criaturas.
Escritura y da por sentado que la realidad de Dios es infinita y análogam
Las capacidades cognitivas de Dios son parte de la trascendencia del Dios temporal, la “vista de Dios” en este texto se refiere a su conocimiento P -
trino. Los humanos tienen acceso solamente a lo que Dios revela acerca de sí cilla secuencia de las realidades esoaciotemporales creadas. Interpreta o
mismo al aparecer y hablar dentro de las limitaciones de las entidades finitas. el texto afirma la omnisciencia/en relación]con el universo crea_—
No podemos entender las operaciones causales de Dios (por ejemplo, cómo
opero Dios en la creación) o su consciencia cognitiva de entidades aparte de
3. Contenido de la presciencia divina
1 1 4 | Elem entos básicos de la teología cristiana
7 • Prescienclaa divina « 1 1 5

Ya hemos visto cóm o en su epístola a los Romanos (8,28-30) Pab| ^


5 NBI H ). Además, “cosas nuevas” incluyele) actos de no creyentes. Dios
queja una secuencia parcial de acciones divinas involucradas en la obra d' •
lvma l’ ’_^ ja rcbelión déla nación judía (Is 48,8; Rom 11,2). Finalmente, “cosas
de la salvación. En ella, menciona el conocim iento anticipado divino de conocía 1
nes amarían a D ios a lo largo de la historia com o el punto de partida d^j6 nuevas” incluye _ I también la compleja historia de los imperios humanos
íHn 2 28-29). Entonces, según la Escritura, el contenido de la presciencia
obras divinas de salvación. Pablo no explica el significado de la ores •
j jvina incluye los pensam ientos^ la^accióñeslíbreJde las criaturas.
divina; él la afirma. P ****
para lns(feólogos~cIasicflá, la afirmación de la presciencia divina y la liber­
Los escritores del Nuevo Testamento suponen la existencia y el signifi tad humana se convierte en un problema que resuelven por medio de su visión
cado de la presciencia divina desarrollada originalmente en el Antiguo Tes i compatibilista de la libertad humana. Ellos conciben que la libertad humana
tam ento, especialmente p o r Isaías. Razonando con su pueblo descarriado ^ es compatible, es decir, subordinada, a la presciencia divina. Para los/teístas de
Dios presenta su presciencia como una prueba,de_su divinidad. Los ídolos no '¡¡~¡Íój 7 abierta))el problema que presenta la presciencia a la mente humana
son dioses, com o afirman sus seguidores, porque no pueden predecir el futu f gira en torno a la no existencia del objeto que Dios conoce. ¿Cómo puede
ro. "¿Quién es com o yo? Q ue lo diga, que lo proclame y lo exponga ante mí conocer Dios lo que todavía no está allí para que él conozca? ¿Cómo pue­
¿Quién anunció el futuro de antemano? Q ue nos digan lo que va a suceder” I- de conocer Dios sin un objeto? Su respuesta es que Dios no conoce lo que
(Is 44,7; B L PH ). Aquí\“presciencia”)significa el conocim iento general <T lo no está allí para que él conozca. Esta convicción básica permite a los teólogos
historia futura que involucra las decisiones libres de los humanos. de la visión abierta afirmar su convicción igualmente básica acerca de la na­
El conocim iento de la historia futura incluye lo que Dios y los humanos turaleza libertaria de la libertad humana. Como Dios no conoce el futuro, la
historia está abierta antes que cerrada, como lo es en el pensamiento clásico.
harán. A causa de la naturaleza obstinada de su pueblo, Dios anticipa lo que
él hará. La libertad humana involucra decisiones reales, cuyo resultado no está prede­
p terminado, sino abierto para que los humanos cierren .
Las cosas pasadas desde hace tiem po las declaré, de mi boca salieron y las proclamé.
Sin embargo, en el/pensamiento bíblico) Dios si conoce las futuras accio-
D e rep en te actué y se cum plieron. P or cuanto sé que eres obstinado, que tendón de
nes libres de sus criaturas, desde su realidad trinitaria infinita y análogamente
h ierro es tu cerviz y de bronce tu frente, yo, pues, te las declaré desde hace tiempo;
temporal. Desde este punto de vista, desaparece el problema clásico de in­
antes de q u e sucedieran te las proclam é, n o sea que dijeras: “M i ídolo las ha hecho, y
compatibilidad entre la libertad humana y el conocimiento divino, inmuta­
m i im agen tallada o fu n d id a las ha ordenado” (Is 48,3-5; LBLA ).
ble y atemporal. El conocimiento de Dios no cierra la historia o predetermina
el resultado de las decisiones humanas de modo compatibilista.
La promesa y el cum plim iento de los planes de Dios son una prueba de su
divinidad. Teológicamente, sin embargo, cuando Dios anticipa sus planes^po? No obstante, la perspectiva bíblica de Dios y la presciencia divina enfrenta
hablamos específicamente acerca de presciencia, sino acerca de predestina­ el problema bosquejado por los teólogos de la visión abierta. ;Cóm o conoce"
ción (plan-promesa; ver capítulo 8 ) y providencia (ejecución-cumplimiento; Dios lo que todavía no está para que conozca? Entendemos que él sí conoce
ver capítulo 1 1 ). todas las futuras acciones libres de sus criaturas, pero sin predeterminar el
resultado de la libertad humana. Como la Escritura no adopta una postura
Dios no solo sabe lo que él hará en el futuro, s in o ta m b i é n lq que los a_ggn~ unívoca, sino una percepción infinita y analógica de Dios, debemos rechazar
tes libres creados harán. Dios declara cosas nuevas “antes que sa Iganalaluz la convicción de la visión abierta de que Dios no conoce el futuro. Sabemos
(Is 42,9; RVA 2015). Estas “cosas nuevas” entonces, incluyen no solo ( p l° s que en su realidad trinitaria trascendente, Dios se relaciona con el tiempo y
actos de Dios, sino también (t>) los actos libres de los creyentes. Por ejempl0’ d espacio de maneras que nunca comprenderemos. Por lo tanto, él puede
D ios conocía a Jeremías cuando todavía no era, antes de que existiera. Dios ^ relacionarse con el futuro en dimensiones que no podemos imaginar. En este
dijo a Jeremías: “Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí” (Jer
1 1 6 | E lem entos básicos de la te o lo g ía cristiana 7 ■Presclenciaa divina 1 117

contexto, podem os aceptar la presciencia divina sin ser capaces de expliCar ej doctrinas de la predestinación y la creación. Volveremos a este texto en el
rnodus operancli (m anera de obrar) de Dios y sin tener que sacrificar nuestra
capítulo 8 .
razón. Por definición, D ios es diferente de nosotros y, a menos que él decida Aquí queremos analizar lo que sugiere el texto en cuanto a la naturaleza
revelar aspectos de sí m ism o a nosotros, él perm anece tuera de nuestro rango conocimiento divino. ¿Conoce Dios todo simultáneamente, como su-
de conocim ien to y com prensión. Vemos entonces que en la operación —c[ 'C 1^ ^ d í c i ó n ? ¿O conoce Dios secuencialmente, como lo sugiere la idea
cómo— de la presciencia divina, enfrentam os otra faceta del misterio de la
bíblica de su infinita tem poralidad analógica?
realidad de Dios.
Salomón personifica la sabiduría diciendo: “Jehová me creó (poseyó)
desde el tiempo del principio de su camino (obra), antes de sus obras, desde
4. Naturaleza de la presciencia divina: entonces. Desde los días de la antigüedad fui ungida (exaltada, nombrada,
sabiduría establecida, consagrada), desde el principio, desde antes [de la creación de]
En Pensam iento clásico. D ios siempre sostuvo las mismas itW la tierra. Desde [el tiempo cuando no había] ningún abismo, fui engendra­
p u ede ten er una idea nueva porque es atem poral. Sin embargo, la temporali- da, desde [el tiempo cuando no había] ningunos manantiales abundantes en
dad analógica infinita del D ios bíblico que hace “cosas nuevas” sugiere que él aguas” (Prov 8,22-24; traducción dinámica mía).29
de hecho actúa y conoce en secuencia.
La tradición ha discutido largamente si Salomón hablaba de la sabiduría
D e acuerdo con la Escritura, el conocim iento de Dios es sabiduría. Salo­ como una persona real o como un atributo divino .30 Probablemente, Salo­
m ón reflexionó sobre la sabiduría en su Libro de Proverbios. En la Escritura, món habla de los dos simultáneamente. La identificación de la sabiduría con
la sabiduría hum ana es el arte de tener éxito, de form ar el plan correcto para una persona divina real no cancela a ninguna, pero nos ayuda a ver su relación
o b ten er los resultados deseados. Su sede es la mente, el centro de las deci­ entre sí. En esta sección, limitaré nuestra reflexión a lo que el texto sugiere en
siones m orales e intelectuales .28 La sabiduría hum ana depende y se apoya en cuanto a la sabiduría como una actividad divina.
ja sabiduría divina. C u an d o decimos que/Dios es sabio/queremos decir que Primero, consideremos la lcronología]que establece Salomón y las accio­
su sabiduría es el plan correcto para lograr los verdaderos resultados. El cono­ nes que Dios ejecuta en la sabiduría y su personificación. Salomón coloca las
cim iento de D ios com ienza con sabiduría, un plan com pleto que es verdad. acciones de Dios en la sabiduría en el pasado distante, “desde los días de la an­
N o deberíam os concebir el conocim iento divino com o reducido dentro de la tigüedad” (v. 23). Es claro que Salomón asume la comprensión temporal de la
relación sujeto-objeto com o estamos los hum anos. D eberíamos tratar de en­ realidad divina. Salomón va más allá. Dentro de la infinitud de la eternidad
ten d er la presciencia divina no solo dentro de la relación sujeto-objeto, sino pasada, Salomón llama nuestra atención al “tiempo del principio de su cami­
tam bién desde el contexto más am plio de la sabiduría divina, su omnisciencia no (obra)” (22). ¿Habla Salomón acerca del principio de la creación como lo
creativa de to d a la verdad.
Mi traducción en el texto es dinámica, no literal. Incluyo aqu a tra ucci su tam¡.
En el capítulo ocho de Proverbios, Salom ón personaliza la sabiduría y h para que el lector compare. “Jehová me creó (poseyó) [desde el tiempo e] P Dcsclc los
describe com o que estaba “con él, com o un artífice maestro" en la creación no (obra), antes de sus obras (cosas hechas [caminos]) desde entonces ^ c [a t¡erra
días de la antigüedad fui exaltada (ungida, consagrada), des e e pri p [cuando no había]
(Prov 8,30; RVA 1989). En el N uevo Testamento, Juan aplica la identifica [fuera creada]. Desde [cuando no había] ningún abismo, ut engen ra^ a ^ traducdoMCSi |0 que
ción de Salom ón de la sabiduría divina a la persona eterna de Cristo en sU ningunos manantiales abundantes en aguas . (Proverbios , ^ ^ añaden para completar
puse entre corchetes son palabras que no están presentes en e tea >P a|tcrnat¡Vas de la palabra
co ncep to de C risto com o el eterno Logos divino (Jn 1,1-3). Las reflexiones
el significado del original. Lo que aparece entre paréntesis son tra
de Salom ón sobre la sabiduría com o un tipo de C risto ayudan a iluminar que lo precede. _L. e , níi t[,c place of
r Richard Davidson, 33-54.
f t. - introducción , « « u d ic « *— » ” ”
. .. , . .... „ , ... .i AAittntist
28 J. D ouglas, New Bible Dictionary, edición electrónica de la 2.* ed. (W heaton, IL: Tyndale H
1996), 1255.
1 1 8 I E le m e n t o s b á s ic o s d e la t e o lo g ía c r is tia n a
7 • Prescíenciaa divina 1 119

hacen Génesis 1,1 y Juan 1,1 ? En estos textos, Salomón habla acerca de 0 '
u p rescien cia div.na anticipa codas las consecuencias de su diseño crea
su sabiduría, y Cristo, en relación con un principio que tuvo lugar an *°S’
4- - tivo. C uando D ios genero el plan para crear el universo él vi
principio de la creación de la tierra y el universo (G n 1,1), un tiempo ciT ^
OSAO.cl— vk„do lo que las agencias creadas libres harán en toda circunstandaTsT
- no había ningún abismo prim ordial (23-24). Esto es lo más atrás que 1 °
lación de Dios retrocede al hablar acerca del “principio de su camino* ' ble, hasta las circunstancias que ellas crearán usando su lib
y c r e a tiv id a d .
e r é imaginación
ferrad, . P°

jQ u é hizo Dios al principio de su camino? Salomón habla acerca de d


cosas im portantesiD ios creó la sabiduría)es decir, nom bró a Cristo J aj>crs ¿CÓm° * re,ad° na ,d flu’° " conocimiento divino con su
nificación de la sabiduría, como prerrequisito de su obra de creación. (Com
veremos en el siguiente capítulo, Pablo tam bién se refiere a “el principio del
cam ino de Dios” al hablar acerca de la sabiduría de la predestinación divina
com o una presuposición al plan de salvación). 5. Extensión de la presciencia divina
Las explicaciones cristianas tradicionales de la presciencia divina la colo­
En cuanto a la sabiduría divina, nuestro tema en esta sección, Salomón
can en la realidad atemporal de Dios, fuera de la secuencia de tiempo. Esta
afirma que el contenido de la sabiduría de Dios, con la cual él creó el universo
postura requiere que Dios conozca todas las cosas simultáneamente. Sin em­
tuvo un comienzo en el pasado ilimitado de Dios. Esto no se transfiere a Cris­
bargo, si Dios es infinita y análogamente temporal, sus actos, y por lo tanto
to al insinuar que él, Cristo, tuvo un principio, como pensaba Arrio (150-
su conocimiento, tienen lugar secuencialmente.
336 d. C.). Sencillamente, indica que en su vida creativa Dios tiene nuevos
pensam ientos. En este pasaje, entonces, Salomón declara que el principio del Si esto es así, no necesitamos suponer que Dios conoció todas las cosas al
cam ino de Dios surge de su eterno pasado cuando Dios originó la sabiduría mismo tiempo; más bien conoce todas las cosas en la secuencia dinámica de
que participa en el diseño y la creación del universo. su vida eterna. Teniendo esto en cuenta, consideremos la declaración clásica
de Isaías de que la presciencia divina conoce “el lin desde el principio, y desde
La naturaleza de los pensamientos de Dios, entonces, es temporal. El pen- la antigüedad lo que no ha sido hecho” (Is 46,10; NBLH).
sam iento y la sabiduría son actividades de su vida y n o características de su
La aseveración de Isaías no muestra ninguna indicación de que Dios co­
realidad. M ientras que la realidad trinitaria de Dios no tiene un principio,
noce el futuro por la “lectura” de su propia realidad atemporal. En cambio,
su conocim iento sí lo tiene. Dios es capaz de producir nuevos pensamientos
sugiere que la presciencia divina se extiende desde el principio hasta el final
divinos dentro de la secuencia de su vida eterna.
de la historia. Ahora, ¿acerca de qué principio y de qué fin habla el texto ? De­
La creación de pensamientos de Dios no ocurre dentro del marco suje­ beríamos reconocer el tono general de la afirmación de Isaías. Él solamente
to-objeto del conocim iento humano. Los pensamientos que Dios crea_no asegura que Dios conoce el fin de la historia desde su comienzo. Las criaturas
fluyen de realidades fuera de su mente, sino de su divina imaginación (for­ humanas y los eventos tienen principio y fin. Entonces, Dios conoce todos
mación de imágenes). En el caso de su diseño, para la creación Dios usa_su losfijiales desde todos los principios.
sabiduría com o plan de acción para crear el universo r n m o una realidad Porque Dios conoce y actúa en la secuencia de tiempo, deberíamos espe­
separada de sí mismo. rar muchos comienzos y muchos finales. Anteriormente, vimos que Salomón
El conocim iento de Dios es creativo, teórico y anticipatorio. Es/creátjv^j y Moisés hablaron acerca de dos principios relacionados. Saloman habló
porque da origen a nuevas ideas. Ed teoríco)porque existe solo e n jaúlente. acerca del principio de codo por lalsabiduría creadora/de Dios, mientras que
-Moisés habló acerca del principio de todo por el^ioder creador|de Djos.
Dios. Es í h rLipatoHoiporque existe antes de la existenciadgjiü-flh>£tP-
1 20 | E lem entos básicos d e la teología cristiana
7 • Prescienciaa divina 1 121

Desde el m om ento en que Dios generó su plan de creación en la eternid


\e sí mismo. Eso em pañaría la perfección, la inmutabilidad y la eternidad
pasada, él anticipó teóricam ente la com plejidad de historias humanas y c ' ¿¡vinas. Sobre esta base, la tradición fusionó el ser y el conocimiento de Dios;
micas que su plan habría de desencadenar, incluyendo los muchos p rin cip i
vida y su ser se volvieron idénticos. Su ser o su voluntad se convirtieron
y finales que sus criaturas causarían. Presciencia, entonces, significa que n¡ la causa última de todo en la creación, incluso de las acciones libres de los
conoce todos los p rincipios y todos los finales antes que él cree, provea,
p ro m eta o conteste una oración. seres humanos.
Un efecto secundario de esta interpretación de la presciencia divina fue
El proyecto de la creación de Dios requería la existencia de criaturas angé­ “cerrar” la historia. En otras palabras, la historia no es real, sino que es la du­
licas y hum anas libres para pensar y actuar, así que el plan de acción de Dios plicación en el orden secuencial del tiempo de lo que ya existe en el ser o la vo­
de la creación necesariam ente requería la existencia de historias angélicas y luntad de Dios. Los teólogos habían “cristianizado” el dualismo cosmológico
hum anas. La historia hum ana es muy compleja. Implica la interrelación de de Platón. C om o descubriremos más adelante en este libro, la interpretación
m illones de criaturas libres con ellas mismas, con D ios y sus ángeles, y con atemporal de la realidad de Dios y su presciencia ha empujado los propósi­
Satanás y sus ángeles. C ada acción de cada agente libre puede causar el princi­ tos y las actividades salvíficas de Dios al nivel atemporal de espiritualidad.
pio o el fin de una serie de eventos interrelacionados. En su presciencia, Dios El Dios de la Escritura que actúa en la historia se transforma en un símbolo,
anticipó el final que abre cada com ienzo histórico. una metáfora, una saga, o un m ito que señala al Dios real, espiritual, que ac­
Así que recapitulem os: la presciencia divina que Dios genera es teórica, túa fuera del flujo de la historia.
anticipatoria, altam ente com pleja y abierta. Se gesta en la eternidad pasada Estas perspectivas se oponen a la Escritura. A pesar de grandes y largos es­
porque no es una característica de la realidad de Dios, sino una actividad de fuerzos, los teólogos no han sido capaces de integrar todas las enseñanzas de
su vida tem poral, eterna, creativa. Es teórica porque tiene lugar en la mente la Escritura con la realidad y el conocimiento atemporal de Dios. Con el cre­
de Dios com o p ro d u cto de su imaginación perfecta. Es anticipatoria porque cimiento de la teología bíblica como una disciplina científica independiente,
opera en la ausencia de los objetos y eventos que Dios conoce de antemano. Es estas inconsistencias se han vuelto más perceptibles y molestas.
altam ente com pleja porque anticipa historias de criaturas complejas. Es abier­
Como la tradición, debido a sus presunciones atemporales, no puede in­
ta porque D ios n o causa las acciones libres que él anticipa perfectamente.
tegrar las enseñanzas bíblicas, algunos teólogos, inspirados por la teología del
proceso, sostienen que porque Dios es temporal no puede conocer el futuro.
§56. Conclusión Sin pretenderlo, el teísmo de visión abierta sugiere un cambio completo de
La com prensión teológica de cada doctrina cristiana se sustenta en pre­ paradigma destinado a reemplazar el paradigma de la atemporalidad sobre
el cual la tradición cristiana ha construido hasta ahora todas sus creencias.
suposiciones hum anas acerca de la realidad de Dios y sus acciones. Lógica y
No obstante, hasta el momento, los teólogos de la visión abierta han rehuido
secuencialm ente, D ios se relaciona prim ero con los hum anos en su prescien­
las consecuencias radicales de su propuesta. En su lugar, han trabajado dentro
cia. N uestra percepción sobre la realidad divina m odela directam ente nuestra
de las reglas de la tradición, afirmando que Dios es tanto atemporal como
com prensión de la presciencia divina. Com enzam os a apreciar cómo todo se
temporal. Así, al dualismo cosmológico tradicional ellos agregan el dualismo
relaciona en el pensam iento teológico.
de la realidad divina: Dios es un alma atemporal (polo eternal) y un cuerpo
La tradición interpreta la presciencia divina dentro de las limitaciones im­ temporal (polo temporal).
puestas p o r su interpretación atemporal, basada filosóficamente, de la vida y Un punto positivo destacado del enfoque de la visión abierta es la apercu-
la realidad divinas. Agustín, Tomás de A quino, Calvino y A rm inio siguícr°n ra de la historia. Como Dios es temporal, ni su ser ni su voluntad predeter­
la lógica de la atem poralidad divina. Si Dios es atem poral, su vida tambieI1 minan ni la libertad ni la historia humana. Lamentablemente, un problema
debe ser atem poral. Un Dios atem poral no puede experim entar causas hiera
7 ■Prescienciaa divina 1 123
1 2 2 | Elementos básicos de la teología cristiana

s 8 22-24 refiere a Dios que crea la sabiduría (diseño) de crear


importante de la teología de la visión abierta es su franca selectividad 1
de Pr°ver pse fue el principio teórico de nuestro universo. Cuando Dios
enseñanzas bíblicas. Afirman que Dios no conoce el futuro, lo cual contr<c}S
el un¡versc\ veies macro y micro de nuestro universo ilimitado, pudo, por así
ce las claras enseñanzas de la Escritura.
diseñó l°s 1^ ^ avanCe rápido para ver lo que cada criatura hará libremente
Los teólogos de la visión abierta no derivan su comprensión de la realid d decid0’ ^ ^ k participación providencial de Dios con ellos.
de Dios y su negación de la presciencia divina del principio de sola ScriptUr
sino de las múltiples fuentes de la teología, excepto que en lugar de usar un ve de antemano un número infinito de escenarios que nunca ten-
adaptación de las posturas sobre la realidad, de Platón y Aristóteles (com o 10 -D|°S Wx sin embargo, forman el amplio contenido de la sabiduría de la
hacen las tradiciones católica romana y protestante), ellos trabajan a partir I R a c io n a con nosotros en nuestras vidas diarias. El número infinito de
de una adaptación de las perspectivas de la realidad de la filosofía del proceso CUa ^ os históricos en la presciencia de Dios forman parte de la sabiduría
— que en realidad es una adaptación de Platón a la ciencia empírica_ £SCeDios utiliza cuando toma decisiones acerca de cada criatura y contesta las
4U
Aunque reconocemos que la manera como Dios conoce de antemano el
futuro es un misterio escondido para nosotros, la fidelidad al principio de Aunque no podemos explicar cómo anticipa Dios lo que los humanos ha­
sola Scriptura nos compele a afirmar que Dios conoce perfecta y exhaustiva­ rán libremente antes de que realmente existan, piensen y tomen decisiones,
mente las decisiones libres futuras. podemos comprender que su conocimiento perfecto y exhaustivo no cierra
la historia ni cancela la realidad causal última de los agentes humanos libres.
Los datos bíblicos se apartan de las explicaciones tradicionales de la pres­
ciencia divina. La Escritura no solo entiende la realidad de Dios como infi­
nita y análogamente temporal, sino que también distingue entre su realidad
y su vida. La presciencia pertenece a la vida dinámica de Dios que incluye la
capacidad de crear conocimiento y sabiduría sin la existencia de los objetos.
Así, no deberíamos concebir la presciencia de Dios como que tiene lugar den­
tro de la relación sujeto-objeto, sino más bien como una imaginación divina
creativa, anticipatoria y teórica.

Cuando Dios crea el conocimiento, él no crea simultáneamente lo que


sabe. Solo después de una decisión de su voluntad su poder crea lo que pre­
viamente concibió. En la imaginación divina, la presciencia es la capacidad de
anticipar la forma independiente en que los agentes libres y creados pensarán,
imaginarán, actuarán y reaccionarán a las acciones de otros agentes libres, y
reaccionarán a las actividades divinas providenciales. Al hacerlo, Dios ve no
solo lo que ocurrirá, sino también todas las infinitas historias que podrían
tener lugar como respuestas a su providencia. De ese modo, Dios ve no solo
un escenario altamente complejo del futuro, sino un número infinito de esee
narios posibles, todos ellos abiertos.

Solo cuando hay un principio, es decir, una decisión o una acción divin*
una serie específica de posibilidades se torna real. Por ejemplo, el princip10
8
Predestinación

D
u ra n te m is a ñ o s d e e d u c a c ió n s e c u n d a r ia e n u n c o l e g io

con internado, nosotros, los alumnos del secundario, alternábamos con


los estudiantes del terciario, escuchando y (a veces) emulando su sabiduría
más madura. Por supuesto, uno de los temas en discusión más frecuentes era
la estrategia para encontrar una buena chica con quien casarse.

Recuerdo a José, un estudiante serio de la carrera de Teología, que solía


hablar acerca de cada tema con gran aplomo y confianza. Sin embargo, su es­
trategia para encontrar esposa era risible y revelaba que tenía menos sabiduría
de lo que pensábamos.

El plan de José era simple. Decidió revisar el último número del anuario
del colegio y hacer una lista con el nombre de cada chica cuya apariencia le era
atrayente. Con esta previsión en mente, José eligió las chicas cuya apariencia le
atraían y las puso en la lista. Se esperaba ahora que una de estas damiselas fue­
ra la esposa “predestinada” del joven José. Desafortunadamente, los nombres
de la lista se filtraron a la comunidad mayor de estudiantes y, con el tiempo,
hasta a las “elegidas” que se sintieron disgustadas de formar parte de esa lista.
Resulta que José carecía de los atributos de apariencia y personalidad y ahora
su presunción agregaba un tercer strike. José quedó afuera; ni siquiera una
chica de su lista respondió favorablemente. Al final, José tuvo que contentar­
se con una chica que no estaba en su lista.
La estrategia de José ayuda a ilustrar la comprensión clasica de la predes­
tinación divina según la cual Dios ha hecho una lista de todos aquellos que
le gustaría tener en el cielo. Como José, Dios ha elegido arbitrariamente a
algunos para salvación y a otros para perdición. A diferencia de José, Dios es
omnipotente y puede hacer que las elecciones en su lista se hagan realidad.
Analicemos cómo las personas llegaron a tal conclusión.
126 | Elementos básicos de la teología cristiana 8 • Predestinación | 127

§57. Introducción El teólogo evangélico iM lM s^ E ^ k^ oñ^ devela d I


n0Ción tradicional d e predestinación al distinguir ent ^ te° IóSico d e la
Para empezar, las interpretaciones tradicionales de la predestinación
destinación y tlección.jP r e o r ^ d ó ^ es un rérniin fCPrc°rdenación, pre.
na suponen que Dios tiene en su realidad trinitaria atemporal una prese'
por la cual conoce todas las cosas simultáneamente en su propia realidad1*"'3 ^ o lo n ta d d eD io sco n resp ecto a to d o lo que su c e d T qUe den° ^ Ja
sonas humanas i n d i v i d ú a l e ^ k caída dcPer-
Al fundar la presciencia de Dios de la libertad y la historia humana s 4p¿aXjU^-££££na_o
la elección q u e D io s hace d e '■in d iv id u a-~ . ? '~Z£^ Íin mm,„,
ú lL 're h e re „a
sea en su voluntad o en su realidad atemporal, la tradición cristiana de ^ ,, , =^-id£Uia.
I la
la selección de algunos para vida eterna, el lado positivo de I
el enfoque histórico del pensamiento teológico de los autores bíblicos F.n es

lugar, la teología cristiana adoptó un enfoque no histórico. Esta teología ^ ^¡destinación ” 1


seña que Dios no solo sabe todo, sino que, a través de la decisión de su volu Sin embargo, de acuerdo con la EscrjturaJ no deberíamos identificar la
tad atemporal (predestinación) y la causalidad simultánea de su omnipotenci predestinación con la presciencia, la providencia o la selección de Dios de
atemporal [providencia), él es la causa última de todo. los individuos para salvación o condenación. En cambio, predestinación es el
«reyeítn teórico de DioÁpáraJa salvación de la raza humaña q ue él planeó des­
Dentro de este contexto, los teólogos ya no piensan que las enseñanzas
de la perspectiva de su diseño de creación y su conocimiento anticipado de
bíblicas y las doctrinas cristianas refieren a la historia divina de acciones salví
las decisiones libres angélicas y humanas antes de la creación del universo.
ficas. En cambio, piensan que la Escritura y las doctrinas refieren a la realidad
espiritual no histórica de Dios que incluye todas las entidades.
§59. Voluntad divina y predestinación
Sin embargo, de acuerdo con la Escritura, Dios obra la salvación a tra­
vés de una secuencia de acciones temporales interrelacionadas que comienza La doctrina de la predestinación habla acerca de las decisiones de Dios
con la presciencia divina y es seguida por la predestinación. A causa de sus tomadas por medio de su voluntad y llevadas a cabo por fuera de su realidad
ramificaciones hermenéuticas y el impacto sobre la teología como un todo, a través de su poder omnipotente. Para apreciar adecuadamente la versión de
los teólogos enfatizan mucho ambas doctrinas como elementos básicos de la tradición sobre la predestinación y la providencia, necesitamos entender su
la teología cristiana. Dirigimos nuestra atención ahora al estudio de la pre­ concepto de la voluntad divina.
destinación divina. Comenzaremos resaltando los modelos tradicionales La voluntad de Dios es una operación de su realidad trinitaria que se re­
principales sobre predestinación y terminaremos con un breve estudio del laciona de cerca con su presciencia y su providencia. Si la realidad y la pres-
modelo bíblico.
ciencia de Dios son atemporalcs, su voluntad también debería ser atemporal.
VAgustín)entendió esto y lo expresó en las siguientes palabras: “Si hablamos
§58. El asunto de la predestinación de csa{voluntadide él que es eterna r o m o su presciencia, ciertamente é lja
ha hecho todas las cosas en el cielo y en la tierra que él ha querido,—no sólo
La palabra bíblica griega para predestinación es\yróorizó\ Significa deter­
las cosas pasadas y presentes, pero aun cosas todavía futuras (el énfasis es
minar, marcar de antemano. En griego clásico, predestinar (proorizó) significa
mío).- Notemos cuidadosamente que la voluntad de Dios se hace cuando
preordenar en el sentido de destino (moira'). En la tradición cristiana,predes­
tinación se interpreta para decir que Dios causa el destino de cada ser huma­
no y todos los eventos de la historia por la decisión de su propia voluntad M illard Erickson. Christian Ihcology, 2*. cd. (Grand Rapids, MI: Baker, 1998), 908.
y la operación de su poder irresistible. Agustín y los reformadores hicieron Agustín continúa: “pero antes de la llegada de esc tiempo en el cual él ha quendo que ocurra lo que
de la predestinación un elemento básico prominente de la teología cristiana a ha conocido de antemano y arreglado antes de todos los tiempos, decimos, sucederá cuando Dios lo
quiera. Pero si somos ignorantes no sólo del tiempo en que sera, pero aún de si realmente sucederá,
fin de fundamentar su interpretación de la doctrina de justificación por la fe- decimos, sucederá si Dios quiere.-no porque Dios tendrá entonces una nueva voluntad que no tema
««es, sino porque ese evento, que desde la eternidad ha sido preparado por su voluntad invariable.
' F í l í r v ? C >T> ó / A C* ° 1'
8 ■Predestinaciónf 129,
1 2 8 | E le m e n to s b á s ic o s d e la te o lo g ía c ris tia n a

él quiere. Sin embargo, como Dios es atemporal, él no quiere las ., a la predestinación divina. En otras palabras, la acción divina
secuencia. Como sabe todas las cosas simultáneamente, él también en j e la salvad yalvación es la predestinación divina,
flnS
das las fACQC Aoí no
cosas simultáneamente. Así, « o U«.»
hay un ------
antes-o un desnué
' 1 ere to-
i____ _ i -i r~TTT ;— Asuvol —¡Jlelaboró su postura a partir de la noción de/ÁgustmNde la reali-
ta¿. Además, ío
idyL. iiuuuds, lo que Dios decide existe en su decisión. Su decisión n
uios aeciae *" ^ ífv o lu n ta d atemporal de Dios. Al mantener la atemporalidad divina,
sin su cumplimiento simultáneo. Lo que Dios decide es real v exi«f • eXlSC(:
^ y 3 r porción de la Escritura en la cual encontró que Dios expresaba su
en su ser atemporal. Slempre
ntad o tomaba una decisión, Lutero la tomó como una expresión de la
Como la voluntad de Dios es atemporal, cuando la tradición dice ' rna predestinación divina. Después de todo, según las presuposiciones im-
Dios quiso, eligió, decidió o predestinó algo se refiere no solo a la decistfT ., . s Lutero acerca de la realidad y la voluntad divinas, las decisiones
sino a la eterna preexistencia de lo que Dios decidió. Lapredestinación Je Dios son tan eternas e indivisibles como su propio ser y su propia vida.
es la decisión para salvar a seres humanos concretos, implica que lo que Din 1 , prrH-«rinación divina es Dios ejerciendo su voluntad por medio de su ojn-
decide (la salvación de un individuo^ya es real antes de crear el nigotencia; la predestinación, entonces, se_convierte en la causa eterna última
que nazca el individuo elegido. La actividad de Dios está terminada antes fr.rln»; los eventos históricos concretos. Sobre esta base, Lutero construyó
de que se implemente en nuestra historia. Aquí vemos que trabaja como su posición sobre la predestinación eterna causal al leerla de Romanos capí­
presuposición macrohermenéutica la noción platónica de que la naturaleza
tulos 9 y 10.
refleja o duplica lo sobrenatural. La historia no es real. La libertad está pre­
ír.alvino también sigue la noción atemporal clásica de la realidad, la pres­
determinada. Dios es el único actor en una obra histórica que ha escrito y
actuado hasta el último detalle. ciencia y la voluntad divinas que tomó de la tradición, particularmente de
Agustín. Fue a través de la perspectiva de Agustín sobre la predestinación
Esta forma de ver las cosas no solamente se aparta del modelo bíblico his- que los teólogos protestantes encontraron una forma de restar validez a los
tórico-temporal, sino que lo niega y en última instancia lo reemplaza con lo argumentos católicos romanos que favorecían las obras meritorias.
opuesto. Al hacerlo, la tradición cancela en forma efectiva la manera bíblica
En términos generales, Calvino define la predestinación “como el libre
de pensar acerca de Dios y la salvación en la secuencia de los tiempos divino
consejo de Dios, por medio del cual regula la raza humana, y todas las partes
y creado. Esta cancelación-sustitución llevó a la tradición cristiana no solo a
individuales del universo, de acuerdo con su propia inmensa sabiduría y jus­
reinterpretar las doctrinas de la presciencia y la predestinación divinas, sino,
a través de ellas, todas las demás doctrinas cristianas también. ticia incomprensible”.1
En un sentido más restringido, Calvino llama a la predestinación de la
Teniendo esto en cuenta, volvamos nuestra atención a algunos de los
principales modelos tradicionales de predestinación divina antes de analizar siguiente manera:
la Escritura para encontrar la enseñanza original sobre este tema. El decreto e tern o de D ios, p o r m ed io del cual ¿1 com pactó consigo mismo lo que
quería que cada h o m b re llegara a ser. Porque to dos n o son creados en igual co
más bien, lív id a eterna!está p re determ inada p ara alguno», lajcterna coñdenac _ j £ _
§60. Lutero y Calvino
otros. Por lo ta n to , c om o cualquier hom bre ha sido creado para uno u otro de estos
Los grandes reformadores protestantes, Martín Lutero y Juan Calvino,
fines, hablam os de él c om o predestinado para vida o para m uerte.
conectaron causalmcnte el evangelio, la justificación por la le y la seguridad

John Calvin, Seiret Providente (N Y: The Ages Digital Library, 1998), . B i


, ,, , j j i i . t McNeill, trad. de Ford Lcwis Bateles
entonces llegará a suceder' (Agustín. 'T he City o fG o d '.e n 1be N.cene and Post-NUcne John Calvin, lnstitutes o f the Christian Religión, ed. de Jo
Series 1, ed. de Philip Schatf j Albany: Books for thc Ages, 1997], 2:22.2. (Albany. O R: Ages Digital Library, 1998), 111.21.5.
8 • Predestinación 1 131
130 | Elementos básicos de la teología cristiana

historia y el contenido de las decisiones humanas libres, como enseñaba C 1


El concepto de Calvino de la doble predestinación lleva a la te Ki
m i í » ^1 n p r n r i n
de que el pecado es parte n -A * 1^.
de la A .. F'v-
eterna voluntad de Dios. Calvino ad ^
vino. En cambio, Armmio propone que l a ^ r e d e s t in a d ó n ^ ^ ' '
abiertamente que Adán y todos sus hijos “han caído por voluntad de I) didg2£i^íí^~E15-^s]Yador^pam_obrarlas^adóñ^de¿^ieÍÍos^u7cr^n
^perseveran en el y para administrar los medios necesarios para d arr
Explicando este asunto con mayor detalle, Calvino afirma: “Nadie pt j
titniento y la fe. Lamentablemente, este “giro bíblico” pierde su f u e n ^ '
negar que Dios conocía de antemano cuál sería el fin del hombre anr
i . . ,r antes de sentido cuando comprendemos que Arminio manrnvn Ja Dosiri< . „ ™ X^
crearlo, y por consiguiente conocía de antemano porque así lo ordenó
dehjealidad y el conocim iento djyinos. Su v ^ ¡ k ¡ 7 ] ¡ ^ ritur¡¿ef r £2ra
su decreto ”.6 Más aún, Calvino creía que no debería parecer absurdo que ¿1
pero breve. n es uena>
dijera que Dios no sólo previó la caída del primer hom bre, y en él la ruina de sus
Segundo, aunque todavía afirma la doble predestinación de Calvino Ar
descendientes, sino que tam bién lo impuso de acuerdo con su propia decisión. Porque
mimo subordina la eterna decisión de D io s a si, t-ream. „ • . ,
com o corresponde a su sabiduría conocer de antem ano todo lo que ha de suceder, así
Je lafutura fe o la infidelidad de las agencias humanas libres.» ««
pertenece a su p oderío gobernar y controlar todo por su mano.7
decreto no es el fundamento del crtsttanismo n i la segundad de la salvan“ '
Calvino modificó ligeramente la posición clásica sobre la predestinación Sin embargo, debemos tener en mente que según Arminio, Dios no obtie­
al decir que Dios conoce de antemano porque en su predestinación él causa ne su información acerca de las futuras decisiones libres de los seres humanos
todas las cosas. Muchos sostienen que no era la intención de Calvino que su a partir de los objetos externos a sí mismo 8
*10 como nosotros, las criaturas, lo
postura sobre la predestinación jugara un papel sistemático central en su pro­ hacemos. Por el contrario, Dios sabe todas las cosas solamente por conocerse
puesta teológica. Sin embargo, el hecho de que todos los sistemas teológicos así mismo11 en un acto simple que no es sucesivo, sino eterno.12*
coinciden sobre la base de su visión de Dios y sus acciones salvíficas hace que
Al tratar de entender la posición de Arminio sobre la predestinación,
la idea de Calvino sobre la predestinación sea central para su sistema de pen­ debemos recordar también su comprensión de que la voluntad de Dios es
samiento. La perspectiva atemporal del ser trinitario de Dios, su presciencia
la capacidad divina que causa el decreto de la predestinación divina. Según
y su predestinación, juegan un papel hermenéutico principal en la construc­
Arminio, la voluntad de Dios pertenece a su vida .14 Como la presciencia di­
ción de los sistemas de teología católico romano y protestante. vina, la voluntad de Dios es simple porque “por un solo acto simple, quiere su
propia bondad, y todas las cosas en su bondad ”.14 La voluntad de Dios tam-
§61. Jacobo Arminio
[ A rm inic\rechaza ambas posturas, la de Lutero y la de Calvino, de pre­
8 Jacobo Arminio, The Works o f James Arminius, 3 vols. (Albany, OR: Ages Softw1" ’ decrcro
destinación arbitraria absoluta como causalidad divina de una voluntad om­ Consideremos también: “Dios decretó salvar y condenar a ciertas personas Pirt crcrn¡dad qué
nipotente, atemporal. En cuanto a la predestinación, Arminio desafió a la tiene su fundamento en la presciencia de Dios, por medio de la cual sabia des e ^
tradición de dos formas pero significativas. individuos creerían, a través de su gracia preventiva, y por que SOn adecuados y
rarían, de acuerdo con la anteriormente descrita administrad ouiénes no creerían
Primero, cambió las reglas de juego. En vez de comenzar desde la filosoha, apropiados para la conversión y la fe; y, por medio de la presciencia, tam
ni perseverarían”. Armimo, The Works o f James Arminius, 1.194.
comenzó desde la Escritura. Así, la predestinación ya no era el acto omni­
Arminio, The Works o fJames Arminius, 11.466.
potente de un Dios arbitrario y atemporal que determinaba la forma de la
" Ibíd.. 1.360.
Ibíd., 1.358.
11 Ibíd., 1.359.
' Calvin, ¡m anatí III.23.4.
Ibíd., 1.362.
* Calvin, Institutes III.23.7.
Ibid., 1.363.
7 Ibíd., el énfasis es mío.
8 ■Predestinación | 133
132 | Elementos básicos de la teología cristiana

¿ rrolló su proyecto teológico adoptando la interpretación de


bien es eterna, “porque nada puede de novo ser o parecer bueno para D'
iiarch, |tSj*inento básico de la teología cristiana. Por ejemplo, con Tomás
La voluntad de Dios, entonces, también es “inmutable; porque aquen'°S ^
CaJv*n° Cj cre£ tjUe ja realidad de Dios, su presciencia y su voluntad son
una vez fue o pareció bueno a él, es y parece ser así para él perpetuam ^
y Boecio^ ^ jnnUitables.18 Apartándose de la tradición católica romana e
aquello por lo cual se sabe que Dios quiere cualquier cosa, no es nada m ^
ai:emp° ^ ¿nfaSjs de Calvino sobre lafvoluntad divina, Barth edificó su
esto, su inmutable entidad ”.1516 Finalmente, Arminio afirma que por medi J
rnterTli—¿^íógícoerTTornoa la convicción de que la voluntad de Dios tiene
su poder la decisión de Dios causa todas las demás cosas.17*1
sistema ^ su S£r í j j i o i d e c i d e } n o solamente los contenidos reales de la
La predestinación de Dios, entonces, causa lo que él prevé en su prop- historia,19 sino también su propio ser.20 Al considerar el sis-
ser inmutable atemporal. Aunque Arminio aduce que las futuras decisione, n^~dÉ~Ban:h, necesitamos tener en cuenta la explicación de Agustín de las
libres de fe o incredulidad humanas condicionan la predestinación de Dios ^secuencias que la atemporalidad tiene sobre su comprensión de la volun­
a la salvación o la condenación, el hecho es que en la teología de Arm inio las tad de Dios. Como la voluntad de Dios no opera en la secuencia de tiempo
condiciones preexisten en el ser eterno de Dios. Lo que existe eternamfw . en asado-presente-futuro, lo que él decide ya existe en el acto de decisión atem-
Dios causa las decisiones libres y la historia humana.
oral Es decir, Dios no decide, y entonces lleva a cabo el contenido de sus
En teoría, Arminio sostiene que Dios no predetermina arbitrariamente decisiones. En la realidad de Dios, no hay secuencia de tiempo y por lo tanto
el destino eterno de los seres humanos libres. No obstante, en la práctica, la ningún “entonces”. La totalidad de las decisiones de Dios existen eternamen-
explicación de Arminio de la predestinación depende tanto de la posición te (atemporalmente) en su realidad. La voluntad divina asume la operación
clásica de la presciencia y la realidad atemporal de Dios, que su intento por de su poder. Así Dios realiza, une y contiene en sí mismo toda la realidad.21
condicionar la doctrina clásica de predestinación causal a las futuras decisio­ Al enfatizar que “cualquier otra cosa que tengamos que decir siempre debe
nes humanas libres no logra cumplir su propósito explícito. Nada temporal corresponder a esta primera definición”,22 Barth reconocía el gran papel siste­
puede condicionar a un Dios inmutable, atemporal. mático que la interpretación de la voluntad de Dios y la predestinación jue­
gan como elementos básicos de la teología en su sistema.23

§62. Karl Barth Sin embargo, Barth modificó la tradición evangélica reformada al recha­
zar la doble predestinación de Calvino.24 En su lugar, Barth enseñó que el
jlCarl Barth\( 1886-1968) fue, indudablemente, uno de los más grandes
/contenidolde lafpredestinación eterna es Jesucristo Icomo salvador universal.
teólogos de todos los tiempos. Desafortunadamente, desarrolló su sistema
La eterna voluntad de Dios es la elección de Jesucristo, no la elección de algu­
teológico usando la convicción de múltiples fuentes de la teología tomada
nos y el rechazo de otros. En Jesucristo, toda la raza humana ha sido predes-
por los teólogos protestantes del catolicismo romano. Debido a esta convic­
ción, Barth interactuó con las nuevas tendencias filosóficas de la filosofía mo­ tinada para la salvación.
derna. Su masiva teología sistemática, Church Dogmatics [La dogmática de la
Iglesia], es la adaptación más coherente de la teología calvinista a los modelos
“ Karl Barth, Church Dogmatics, 13 vo k . cd. de G. W. Bromiley y T. F. Torrance (Edinburgh: T. & T.
filosóficos de la modernidad. Sus escritos continuarán influyendo la teología
Clark. 1936),1L1.610-611.
protestante por mucho tiempo. ” Ibíd., 260.
!0 Ibíd., 268.
11 Ibíd., 272.
“ Ibíd.
15 Ibíd., 1.364. Erickson, Christian Thcology, 922.
16 Armínio, The Works ofJames Arminius, 1.364. U Ibíd., 921-922.
17 Ibíd., 1.365.
8 • Predestinación 1 135
134 | Elementos básicos de la teología cristiana

La comprensión platónica básica de la realidad adoptada por la ue usa la tradición, lo entenderemos y conectaremos desde la
teol0- misino y análoga com prensión de la realidad trinitaria de Dios (ca-
gía católica romana sobrevive y lidera en la reinterpretación mode
rnista
Barth de la tradición protestante reformada. Por lo tanto, la historia nlÍSITia T 1 presciencia divina (secuencial, teórica, anticipatoria, altamente
siendo la manifestación exterior en el tiempo de lo que siempre existió en | pirulo 5) y 3 ^[cap ítu lo 7, §55.5]), que adoptaron los autores bíblicos en
Compie)a y 3
realidad atemporal interna de la acción divina. Esta visión originada filosófi SUS escritos. , ^ ^ ^ l ^ ]lA , c ® G*.
camente de la realidad divina, la presciencia y la predestinación, ignora
aparta ampliamente de la forma temporal e histórica en la cual los autor §64. Diseño cristológico de la creación ^
bíblicos interpretaron los mismos asuntos. Una teología para la Iglesia basa
La creación es un elemento básico de la teología cristiana. La Escritura en-
da en el principio de sola Scriptura como fuente del conocimiento teológico
i ,-^ rió n de varias maneras, contextos y puntos de vista; estudiaremos
debe edificar sobre la comprensión bíblica de la predestinación. cara la creaciui ., _
i os de ellos en el siguiente capitulo sobre la creación. En esta sección,
nuestro propósito es estudiar nuevamente el relato de la creación de Salomón
§63. De la tradición a las Escrituras en Proverbios 8,22-31 porque habla acerca de las acciones de Dios antes de
No podemos construir nuestra comprensión de la predestinación bíblica la creación.
dirigiendo nuestra atención a la Escritura sin primero reconocer que hay una
Salomón presenta la personificación de la sabiduría describiendo su rela-
lógica interna que conecta el asunto de la predestinación con otros elementos
de la teología cristiana. Al dirigir nuestra atención a la comprensión bíbli­
ca de la predestinación, no solo nos apartaremos radicalmente de las pos­ “Jehová m e creó (p o se y ó ) d e sd e el tie m p o d el p rin c ip io de su c am ino (obra), antes de

turas tradicionales consideradas anteriormente (deconstrucción), sino que sus obras, desde e n to n c e s. D e sd e los d ía s d e la a n tig ü e d a d /íú ungida (exaltada, nom ­
también usaremos lo que la tradición nos enseña en armonía con la Escritu­ brada, establecida, c o n sa g ra d a ), d e sd e el p rin c ip io , desde antes [de la creación de] la
ra (construcción). tierra. D esde [el tie m p o c u a n d o n o h a b ía ] n in g ú n abism o, fu i engendrada, desde [el

tiem po c u a n d o n o h a b ía ] n in g u n o s m a n a n tia le s a b u n d an tes en aguas” (Prov 8,22-24;


La tradición entendió correctamente que la interpretación de la predes­
la traducción d in á m ic a es m ía).
tinación depende de la comprensión de la realidad divina y la presciencia,
así que cuando los teólogos leían el texto bíblico sobre predestinación, au­
Este texto es im portante porque habla acerca de decisiones que Dios
tomáticamente lo hacían adecuarse a su posición originada filosóficamente
tomó en el principio temporal más temprano mencionado en la Escritura,
sobre la realidad divina y la presciencia. Sabemos que los autores bíblicos
uiLprincipio antes del comienzo de la creación (Génesis 1 y 2). Los textos del
reconocían esta lógica interna que conecta estos temas porque en Romanos
Nuevo Testamento sobre lafpredestinacióñ]también hablan acerca de una de-
8,29 Pablo hizo explícita la conexión “a los que de antemano conoció [Dios],
tÍMÓfl_diYj]ia tomada antes de la fundación del mundo. Sin embargo, porque
también los predestinó” (NBLH).
h declaración de Salomón se refiere a la creación, tiene precedencia lógica e
Construiremos sobre el reconocimiento dqA rm iniojque de acuerdo con histórica sobre las afirmaciones del Nuevo Testamento sobre predestinación
la Escritura la predestinación divina no es una teoría sobre la causalidad di­ 4ue se refieren a la encarnación, la muerte y el ministerio celestial de Cristo.
vina, sino su plan de salvación (§61), y también sobre el reconocimiento de
hn el contexto de la controversia arriana, la tradición entendió la impor-
ÍBarth)de que la predestinación centra la decisión de Dios a obrar por medí.0
ncia de este pasaje y lo leyó como una revelación de la realidad trinitaria de
de Cristo (§62).
° Í0S- Arrio (250-336) adujo, a partir de Proverbios 8,22-31, que Cristo era
Nos apartaremos radicalmente de la tradición por nuestra decisión de eUj
borar la teología cristiana basados solamente en la Escritura. Al considerare
C/íj2a / v)o Sf J) s*Aj„ct0 Ly;
13 6 | Elementos básicos de la teología cristiana { e. ^ <^- “■i
8 • Predestinación | 137

un ser creado. Los opositores a Arrio, entre ello<\ HiTaricTde PdT^r7 v5 . n o s o lo e n c a r n a r í a e l o r d e n d e la c r e a c ió n , s in o q u e ta m b i é n e s ta -


pretaron el texto dando por sentado que la realidad de^DioTes ate jiv in a qE ^ c u a n j 0 c r e a r a lo s c ie lo s y la ti e r r a “c o m o a r tífic e m a e s tr o ”
Com o los arrianos, él creía que la creación de la sabiduría refiere a j ^ ° ra*' rÍ3 3 8 30- RVA 2 0 1 5)- C u a n d o J u a n h a b la a c e c c a jlc J& s u c ris tQ c o m o e lT o -
nificación de Cristo. Sin embargo, contrario a los arrianos, Hilario 00^ ° (Prov ’ | 1- 14-V construye sobre la/|sersonificarinn rlr L sabiduría, He
£0SCtCrH'*' \_j
tamente argumentaba que Salomón coloca la “creación” de esta
cjjómón (Prov 8,22-36).
personificada en un principio antes del principio de la creación
causa su contenido más amplio, Proverbios 8,22-36 provee un con-
A partir de esto, él concluyó incorrectamente que elp rin c ip ío ^ T la ^ jq^ f ?'
teológico en el cual entender Génesis 1 y 2, y Juan 1,1-3. La importan-
antes del principio de la creación no podía ser temporal, sino arerpp^ri| ^
- a del ungimiento que Dios hace de la personificación de la sabiduría antes
consiguiente, él concluye, siguiendo la tradición cristiana ,*26 que Proverbi
le la creación del mundo es inmensa. Dios no solo creó el mundo siguiendo
8,22-24 no habla acerca de la creación de Cristo en el tiempo, como aducían
el orden que previamente estableció su imaginación creativa y eligió su vo­
los arrianos, sino acerca de la eterna (atemporal) generación del Hiin n», 1
luntad, sino que Dios decidió hacer a Cristo, él mismo en persona la sabidu­
Padre (ver §44.3).
ría de Dios, la parte central en torno a la cual giraría el orden de la creación.
En el capítulo 7 (§55.4), consideramos este texto en relación con la pres­
Así, la referencia de Salomón a Dios “ungiendo” a la personificación de
ciencia divina. ¿Qué hizo Dios al principio de su camino antes de las obras de
la sabiduría antes de la creación del mundo no se refiere a la constitución de la
creación? Salomón nos dice que Dios hizo dos cosas importantes antes de su
realidad trinitaria de Dios, sino a su diseño de creación. Al designar a Cristo,
obra de creación: Dios creó la sabiduría y designó a Cristo, la personificación
la sabiduría de Dios, desde antes de la creación del mundo como centro cons-
de la sabiduría. Ambas decisiones tienen que ver con el diseño teórico de
titutivo mediador de su diseño creativo, Salomón revela el orden histórico y
Dios para la creación.
cristológico de la creación.
En el “principio del camino de Dios antes de sus obras de la antigüedad”,
Richard Davidson, erudito del Antiguo Testamento, sugiere correcta­
antes de Génesis 1 y Juan 1, el Dios trinitario eligió el diseño mayor o plan
mente que en el principio del camino de Dios, antes de la creación del uni­
maestro que seguiría al crear el universo. La imaginación teórica de Dios creó
verso, cuando Dios eligió (predestinó) el diseño de la creación, el Padre de­
la sabiduría dentro de la secuencia y la historia de su vida temporal divina.
signó a Dios el Hijo como mediador entre laj realidad^rascendente. histórica,
Esto significa que de un número infinito de diseños posibles producidos en la
temporal, análoga, infinita de la Trinidad y la/realidad!histórica, temporal,
imaginación creativa de Dios, él eligió uno para crear nuestro universo.
finita, inmanente de la creación .2
En el principio antes del comienzo de la creación, Salomón nos dice que
Pablo entendió la centralidad de la obra mediadora de Cristo en el dise­
Dios hizo algo más: él ungió (designó) la personificación de la sabiduría como
ño original de la creación de Dios. Él explicó la centralidad de Cristo como
artífice maestro y m ediador junto a sí mismo. En el tiempo de Salomón, no se mediador de la sabiduría divina en la historia de la perfecta creación porque
conocía la doctrina de la Trinidad, así que Dios se refirió indirectamente a la
existencia de una segunda persona de la Trinidad al personificar la sabiduría. Davidson concluye: “De acuerdo con Proverbios 8, al principio de la creación, encontramos una si­
Dios adjuntó su sabiduría para la creación — el diseño, y las órdenes naturales tuación de miembros iguales de la Deidad. Presumiblemente por consentimiento mutuo, una perso­
na de la Deidad es instalada (nsk III) en el papel de mediador. Mientras que la persona que llamamos
y espirituales bajo los cuales la creación tendría su existencia— a una persona d Padre continuó representando la naturaleza trascendente de la Deidad, la persona que conocemos
como el Hijo condescendió a representar el aspecto inmanente de la divinidad, accrcán o se &
creación, mediando entre la infinitud y la finitud, aún antes del pecado. Esta no es una subordina-
” H ilario de Poitiers, “O n thc Trinicy", ed. de Philip Schaff, en The Nicene and Postnicene Fatben* Ción del Hijo al Padre, sino una condescendencia voluntaria a ser instalado en un pape mediador,
representando el amor divino en una forma inmanente a su universo habitado. Ric ar
gunda Serie (Albany, O R : Ages Digital Library), 12.36-45. I
Provcrbs 8 and the Place o f Christ in the Trinity \ Journal o f the Adventist Theobgical Socety ,
26 Tomás de Aqnino, Summa Ihcologica, trad. de Padres de la Provincia Dominicana Inglesa- -
n ° 1 (Primavera 2006): 33-54.
(N ew York: Benzingcr Brothers, 1947), la.27.2.ro.2. Calvin , Instituía, 1.13.7:11.14.8.
t w c^ s s
138 | Elementos bósicos de lo teologlo cristiono ' ''' ** , v n í ( V ' 3 i / S‘ A 8 Predestinación 1 139

en el [ Cristo] fueron creadas todas las cosas, las que hay en los • alcanzará el favor de Jehová. Mas el que peca contra mí, defrauda su alma-,
I* v“^ ’ ^ .u„rrr,-en aman la muerte (Prov 8,32-36; RVR 1960).
que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean domi ^ ^ ^
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él v SCan
él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (C n** ^
RVR 1960). K 1 1 *16-17; §65. Predestinación bíblica

Por lo tanto, el p apel m ediadórtlc Cristofce origina en la decisión de D’ * f CT d' r 7 7 “ 1 uU


0
ÍC
^ ‘a Prcd“ “ “ “ " divina, debem
considerare! merododedesoubnmienro,lascaracrerisricasbás.ca, vlos™
(predestinación) de que Cristo fuera el centro del universo por su prcsc '°S
histórica continua y la im partición de su sabiduría divina entre las realidad'3 tenidos de la predestinación divina.
histórico-espirituales. Más aún, deberíamos entender la obra m c d iá d ó ij^
víhca de C risto En el contexto de la decisión original de Dios acerca de Crist 1. Método de descubrimiento
com o el centro histórico del universo. Entendido de esta manera, el objetivo Como no compartimos las mismas perspectivas sobre la realidad divina,
d e la obra m ediadora salvífica de Cristo es reinstalar la mediación original (fe su vida y voluntad, no podemos adoptar las perspectivas de Lutero o Calvino
C risto de la sabiduría divina como centro del universo. sobre la predestinación causal. Además, este no es el lugar para interpretar
'Romanos 9 y lÓ^ya que estos textos no tratan sobre la predestinación divina,
Podem os ver cóm o la Escritura respalda la perspectiva de Barth de que
sino sobre la^rovidencia divinajy la elección de individuos particulares para
la predestinación es acerca de Cristo, aunque en una forma diferente. Barth
desempeñar determinado papel en la ejecución del plan de la salvación de
entiende la predestinación com o la decisión eterna y atemporal de Dios de
Dios. En estos textos, Dios claramente sostiene que en la ejecución histórica
ser un salvador, de m odo que en su decisión eterna, nuestra salvación encuen­
de su plan de salvación él tom a decisiones arbitrarias que involucran a estos
tra su causa eterna. En la Escritura, encontram os un cuadro completamente
individuos. Por ejemplo, Dios eligió arbitrariamente a Abrahánj para crear
diferente sobre la predestinación divina de Cristo. El Dios trinitario de la
a un pueblo para sí mismo que él usaría como su instrumento elegido para
Escritura decide a partir del flujo secuencial, temporal de su vida eterna, no
efectuar su plan salvífico a lo largo de la historia. Igualmente, y persiguiendo
de una realidad eterna atcmporal. Del núm ero infinito de posibles diseños de
el mismo objetivo, Dios eligió cumplir su promesa de una gran descendencia
su imaginación, el Dios trinitario eligió uno. para Abrahán a través de la esterilidad de su esposa Sara (Rom 9,7-9). La mis­
El centro de la predestinación divina de la creación (proyecto de la crea­ ma dinámica providencial se aplica cuando Dios eligió a/Jacobjcn lugar de
ción) requería i? mediación histórica continua de suísab!dúru.para las criatu­ F.saú como heredero de su promesa a Abrahán (Rom 9,10-13), y usó el en­
ras po r m edio de la mediación histórica, pcrsonal de Jesucristo. Salomón in­ durecimiento de| Faraón]para mostrar su propia gloria (Rom 9,17-18). Con­
form a que la participación real de Cristo como artífice maestro en el proceso trariamente a las interpretaciones de Lutero y Calvino, en este capítulo Pablo
y ios resultados de la creación, produjo m ucho deleite a la Deidad y a los hijos aborda la elección de Israel y el asunto relacionado de la providencia divina
de los hom bres (Prov 8,30-31). Salomón inm ediatam ente hace la aplicación SUc a veces implica las decisiones arbitrarias de Dios con respecto a nues-
tras vidas privadas. Sabemos que estos capítulos no se ocupan de la predesti­
teológica a la hum anidad caída. C om o el proyecto divino de la creación tiene
nación divina porque Pablo no los usa para expresar las características o los
coherencia alrededor de la mediación personal de Cristo de la sabiduría. Si
contenidos de las decisiones divinas tomada* antes de la creación del mundo.
lom ón presenta que la experiencia de la salvación depende de la disposíci n
de los seres hum anos caídos a escuchar la sabiduría de P i s t o . Para descubrir el concepto básico de la predestinación bíblica, considera
temos algunos textos en los cuales el escritor bíblico se refiere cspecíficamcn
Y bienaventurado» lo* que guardan mis camino*. Atended el consejo, y *cd sabios, y tc a k* decisiones divinas tomadas antes de la fundación del mun o, o ante
no lo menospreciéis. Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis Pucr
tas cada día, aguardando a los postes de mis puertas. Porque el que me halle. halU
1 4 0 | Elem entos básicos de la teología cristiana
8 Predestinación |

del comienzo del tiempo creado. Nuestra guía básica para elegir los textos b' sus enseñanzas, y el poder de Cristo, revelado en la cruz (1 Co 1,24) son
blicos que tratan con las características y los contenidos de la predestinad l ei££u c i ó n d e s u j ^ quc Dios conab¡ó y
divina será la palabra bíblica para predestinación,proorizol o palabras relaci predestinó en la eternidad temporal, es decir, antesde la creación del mnn ^
nadas que describen decisiones divinas antes de la creación del mundo £st
Antes de crear el universo, Dios sabía, por medio de su presciencia, que
no es un intento de presentar un informe exhaustivo sobre la predestinación
bíblica, sino más bien delinear sus contornos básicos. los ángeles y los seres humanos se rebelarían en contra del orden de la crea­
ción centrado en la obra mediadora de Cristo y su sabiduría. Dios podría ha­
ber decidido no crear. N i una necesidad interna ni una necesidad externa pre­
2. Características básicas sionaban la libertad divina a crear. Conociendo de antemano todo el mal y el
sufrimiento que la creación desencadenaría no solo sobre las criaturas, sino
1. El origen eterno de la predestinación
también sobre su vida trinitaria, Dios^creó el universoporque en su amor
La predestinación —el diseño de Dios del plan de salvación y su decisión gestaba consagrado a salvar al universoi y ej
de involucrarse personalm ente en su ejecución— sucedió antes de la funda­ papel mediador y la sabiduría de Cristo.
ción del m undo. Esto significa que Dios librem ente (sin ninguna presión de
Cuando, guiados por el Espíritu Santo, los autores del Nuevo Testamento
situaciones históricas o pecado) tom ó las decisiones en cuanto a la creación y
escribieron acerca del profundo significado de los actos salvíficos en la sabi­
la salvación de un m undo que él sabía que no estaría dispuesto a vivir dentro
duría mediadora de Cristo y su sacrificio en la cruz, se sintieron compelidos
del orden físico y espiritual de su proyecto de creación.
a colocar sus obras en el amplio contexto de la eterna predestinación divina.
D e acuerdo con la Escritura, la predestinación es previa a la creación e De esta manera, el origen eterno de la predestinación divina llega a ser un ele­
independiente de ella. La predestinación, la voluntad de Dios para salvar, no mento importante en la tarea de interpretar la Escritura y construir nuestra
es la razón que compelió a Dios a crear, com o sugiere Barth. Por el contrario, comprensión de sus enseñanzas acerca de Dios y el mundo.
la creación de seres libres, históricos y espirituales a la imagen de Dios es la
condición que impulsó a Dios a predestinar a los pecadores para la salvación, 2. La naturaleza teórica de la predestinación
diseñar un plan de salvación y comprometerse a sí mismo para involucrarse
La comprensión tradicional de la realidad y la acción de Dios como atem­
personalm ente en su ejecución.
poral lógicamente requiere que los contenidos de las decisiones de Dios ya
C om o lo reconocieron Isaías (46.9-11) y Pablo (Rom 8,29), la predes­ sean completamente reales en la decisión atemporal de Dios. En otras pala­
tinación se apoya en la presciencia divina. C om o Dios —por medio de su bras, la decisión atemporal de Dios implica la existencia de lo que decidió en
im aginación creativa, libre— pudo producir un núm ero infinito de diseños su propio ser desde la eternidad.
para el universo, tam bién pudo anticipar teóricam ente un número infinito
Por ejemplo, de acuerdo con este modo de pensar, la decisión de Dios de
de escenarios posibles que tendrían lugar cuando C risto, el mediador e a
salvar a algunos (Calvino, Lutero) o de salvar a todos (Barth) ya es real en su
sabiduría divina, interactuara de maneras diferentes con los seres humano:
decisión antes de la creación del mundo. Dios obra la salvación en su decisión
libres creados a la imagen de Dios.
ecerna no en el flujo histórico del tiempo. El tiempo solo refleja en orden se-
Según Pablo, hablar acerca de C risto es hablar de la sabiduría (1 Co 1.3 ) encial lo que ya existe simultáneam ente en la decisión de Dios. La historia
pero no la sabiduría de este m undo (1 C o 2,6), sino “la sabiduría s e c r g t^ puede cambiar la salvación de Dios porque ya existe inmutablemente en
m ysteríó) de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Di o* En­ P destinación divina atemporal. Dios causa la salvación no por el acto his-
tinó (proórisen) para nuestra gloria antes de que com enzara el tienfl?0 C° cruz, sino p o r su predestinación eterna. Las opiniones de Lutero,
tó n a ió n ó n ) ” (1 C o 2,7; la traducción es mía). La sabiduría de_Cristo.reV
142 I E lem en to s básicos d e la teología cristiana
8 • Predestinación 1 143

C alvino y B arth son desviaciones radicales de la concepción híhl ,


destinación divina. P b,bll« de la prf piseñ0 relacionaI de los seres humanos
la introducción de la Epístola de Pablo a los Efcsios (1,4-11), encon­
Pablo afirm a claram ente la naturaleza teórica de la predestin, a os lo que posiblemente sea el pasaje más largo que trata con las caracte-
Fuim os predestinados según el plan de aquel que hace todas las cos ^ at y jos contenidos de la predestinación divina.
form e al designio de su voluntad” (E f 1 , 1 1 ; N V I). Pablo describe I * ^
tm acióri cqm o D ios que decide ha re raigo, que hace un plan para h a S f ? * Pablo comienza su declaración acerca de la predestinación de Dios al afir­
mar que “él [el Padre] nos escogió (exeléxnto) en él [el Señor fesucristol/anterA
d e n tro del tiem p o hum ano creado, pero sin realizar tal decisión hasta * 8°
tiem p o h u m an o creado estuviera en marcha. (pr0) de la creación del m undo p ara ser (einai) santos y sin mancha delante
¿£ él en amor” (Ef 1,4; la traducción es mía). Aun cuando Pablo no usa la
R econocer que, de acuerdo con la Escritura, antes de la creación del mu palabra técnica para predestinación (proórizo), el hecho de que habla acerca
d o los co n ten id o s de la predestinación de Dios no eran reales, sino solo pla una decisión divina en cuanto a nuestra relación con él antes de la creación
nos teo iico s para futuras acciones divinas en la historia, es tan important del mundo coloca este versículo dentro del ámbito de la predestinación.
com o el reconocim iento de su origen eterno en la mente y el propósito de
¿Qué decidió Dios? Pablo nos dice que Dios decidió la estructura de
D ios. La naturaleza teórica de la predestinación divina fluye de la temporali­
nuestra realidad, literalmente la estructura de nuestro ser [einai]. Dios de­
dad análoga infinita de la Trinidad y afirma la naturaleza histórica y la lógica
cidió que nuestras vidas existirían en relación con él, que quienes somos y lo
in tern a de la im plem entación del plan de salvación.
que hacemos tendría lugar al relacionarnos libremente con Jesús, la personi­
ficación inmanente de la sabiduría (Prov 8,22-36). En consecuencia, como
3. Los contenidos de la predestinación lo exploraremos más adelante en nuestro capítulo sobre la creación, Dios
N o hay m uchos pasajes en la Escritura que tienen que ver con las decisio­ diseñó nuestras realidades de tal manera que pudiéramos relacionarnos con
nes de D io s para nuestra salvación antes de la creación del mundo. Sin em­ él. En otras palabras, Dios nos creó a su imagen como realidades históricas
bargo, h a b lan d o en form a com parativa, encontram os más información bíbli­ espirituales que, a través del conocimiento y la acción, son capaces de relacio­
ca acerca de la predestinación divina que acerca de la presciencia divina. Una narse con Dios personal e históricamente.
razón pro b ab le para esta diferencia puede ser que podem os y necesitamos Dios también decidió que nuestra naturaleza/relacionaljencontraría su sa­
e n te n d e r m ás acerca de la predestinación divina que acerca de la presciencia. tisfacción en la apertura personal a Cristo, la personificación y mediador de
la sabiduría divina. La apertura humana a Cristo era necesaria para alcanzar
Esta sección bosquejará en líneas generales lo que Dios decidió acerca
el objetivo de Dios de la creación —que los seres humanos fueran santos y
de nuestra salvación antes de la creación del m undo. Explorar los conte­
s¡n mancha delante de él en amor” (Ef 1,4)—. Siguiendo su plan, Dios creo
nidos de la p redestinación en la Escritura no es una empresa especulativa
a los seres humanos con la capacidad de relacionarse no solo unos con otros,
ociosa. P o r el contrario, p o rq u e el contenido de la predestinación es el pro­
sino también con él. Porque esta decisión define la naturaleza de los seres
yecto que D ios sigue al ocuparse históricam ente en la obra de la salvación
humanos, sigue siendo el objetivo de la predestinación divina y de las obras
desde la creación del m undo, el conocim iento del contenido de la predestina
de salvación.
ción nos ayudará a en ten d er m ejor su obra de redención.

R epasem os ahora algunos de los textos bíblicos sobre predestina ^ Cristológico: la sabiduría de Dios
E n ellos, descubrirem os que antes de la creación d g l m undo D iostom o B Dios diseñó el proyecto de la salvación sabiendo de antemano la f
decisiones en cua n to a n uestra salvación eterna. a concreta que tomaría la rebelión de las criaturas. Este conocimiento
1 4 4 | Elem entos básicos de lo teología cristiana 8 • Predestinación | 1 4 5

anticipado reveló que algunas criaturas rechazarían el papel central ■ntn s JPablójseñala que la sabiduría divina en la obra m ediadora de
to iba a tener en el diseño de la creación. C om o algunas criaturas ang 'l’ ^ Mie!rÜba oculta (1 C o 2 ,7 )/ Pedro)agrega que la obra m ediadora de Cris-
Cristo estauaj; _
y hum anas rechazarían la obra m ediadora de C risto como personific- ^ ,tue ^ « f e M^allincklosticmEOS.
dispensador de la sabiduría divina, sim ultáneam ente romperían su reía to I
„ U nifica aue una vez que Dios predestinó la encarnación y la muer-
personal original con Cristo. Definirían sus realidades en relación cnn ^ Esto Signan- -1 . . 1 1 . , . , .
stitutoria de Cristo, él pudo anticipar los diversos escenarios históricos
criaturas en vez del creador (ver Rom 1,25).
tC 'bles de cum plim iento a través de su presciencia teórica, anticipatoria,
N o sorprende que el proyecto de Dios para la salvación se centrara en 1 trámente compleja y abierta. Al desarrollarse la historia de la salvación, la
encarnación y la m uerte de Cristo. Pablo sabía que al predicar el evangelio ültiplic'dad de posibles escenarios históricos que Dios previó para el rninis-
“hablam os la sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría o cu 1ta que Dios pre io y la muerte de Cristo se redujeron progresivamente hasta que sucedió
destinó desde antes de los siglos para nuestra gloria” (1 C o 2,7; RVA 2015) P0r el que conocemos.
supuesto, la sabiduría oculta que Dios predestinó antes de los siglos (antes del
Que Dios no solamente predestinó, sino tam bién supo la manera en lja
com ienzo del tiem po creado) de la cual habla Pablo era Cristo y su mnerr^ fri
que había predestinado iba a suceder, tiene gran im portancia en nues­
la cruz (1 C o 1,23.24).
tra comprensión de la salvación. Primero, que Dios conozca de antem ano
A ntes de la creación del m undo, Dios decidió que Cristo, la personifi­ el resultado de la misión predestinada de C risto muestra que la predestina­
cación de la sabiduría, en quien se encuentra la arm onía y la estabilidad de ción divina no es acerca de determ inar la verdadera serie causal histórica de
la creación, debería convertirse en una criatura a fin de dem ostrar personal­ acontecimientos históricos requeridos para lograr el propósito predestina­
m ente el contraste entre el orden de Dios centrado en la sabiduría de Cristo do. Como un proyecto teórico, la predestinación determ ina un objetivo, un
y el orden alternativo del pecado centrado en la sabiduría y la ambición de la hlanro o un propósito que Dios logrará en la historia fu tu ra.
criatura. Para salvar a los pecadores, Dios decidió hacer algo que nunca había
Segundo, Dios no decidió ocasionar la encarnación y la m uerte de Cris­
hecho antes ni hará otra vez en los eones interm inables de la eternidad futura.
to por su poder creativo om nipotente, sino a través de la debilidad, la liber­
C risto, una de las tres personas plenam ente divinas que constituyen la reali­
tad, las limitaciones, la incertidum bre y el riesgo característicos de todos los
dad trinitaria del D ios cristiano único, llegaría a ser una criatura finita y mo­
eventos históricos. En otras palabras, la predestinación divina no^leterm inó
riría en lugar de todos los pecadores para que cualquiera que deseara regresar
o causó el resultado de lo que Dios predestinó; la presciencia de Dios le per­
al orden original de la creación pudiera ser adoptado de vuelta en la familia
mitió anticipar los resultados de su plan. En este punto debemos recordar
de Dios. La m uerte de C risto perm itiría a D ios perdonar a los transgresores y
nuevamente que la presciencia divina es teórica, anticipatoria, altam ente
restaurar el orden inm utable de la creación. compleja y abierta. N o podem os alegar que la presciencia divina (causo]los
Pedro nos ayuda a entender que Dios no solo predestinó la encarnación, el gyentos conocidos de antem ano. Por el contrario, el misterio de la presciencia
m inisterio y la m uerte de Cristo, sino que tam bién lo conoció de antemano. divina radica en el hecho de que los eventos libres (que todavía no son) son la
c3usadg^cqnocim iento/anticipado cje D ios.
“C o n s id e ra n d o q u e habéis sido rescatados de v u estro vano vivir según la tradición de

v u estro s padres, n o con p lata y oro, corruptibles, sino con la sa n g re preciosa de Cristo Para lograr los objetivos de la predestinación y salvar a sus hijos desea­
c o m o co rd ero sin d efecto ni m ancha, ya co n o cid o (proegnósmenou) antes de la crea os, Dios se abriría a la tentación y el riesgo. La presciencia daba a Dios
ción d el m u n d o (pro katablolés kosmou) y m anifestado (phanerótbentos) al fin de lo a oc^m*ento anticipado de la victoria futura de Cristo en la cruz, en cuya
tiem p o s (eschatou ton chronón) p o r am or v uestro” (1 Pe 1,18-20; N - C ) . ad futura él salvó a los creyentes del A ntiguo Testamento.
1 4 6 | Elementos básicos de la teología cri:
cristiana 8 ■Predestinación |

D ios no solo predestinó y conoció de antemano la misión y la muerte J los pecadores a la fam ilia de D ios, la gracia divina, la redención n
C risto, sino que tam bién las ocasionó hasta su perfecto cumplimiento
te, el perdón de los pecados y la adm inistración de sabiduría v ? "a "
el paso del tiem po, sabemos ahora que Dios operó la salvación por medio d Dios decidió esto desde antes de la fn n d x ió n del mundo 1 " " " nt a
una dinám ica histórica que implicaba riesgo real de fracaso y derrota. La de el,o de su voluntad, e s decir, libremente v sin co rdbn '* be" Cp' á-
rro ta p o d ía lograrla el m ism o enemigo que conquistó al mundo al seducir a -•mnjti tipo. y OCrC,Ón ,mer“ o «terna de
A dán y Eva para sustituir el orden de la creación de Dios, centrado en la obra
m ediadora y la sabiduría de Cristo, por un nuevo orden centrado en sí mis­
mos. Los autores del N uevo Testamento fueron testigos del cumplimiento 4, Objetivo antropológico
de la predestinación de D ios de la vida y muerte de Cristo que ellos llamaron Dios no solamente diseñó los medios de salvación, sino que también
el “evangelio”. Ellos fueron testigos de que lo que Dios predestinó había su­ el objetivo antropológico general que debería producir su aplicación en la
cedido entre ellos. C risto Jesús llegó a ser para ellos “sabiduría de Dios, y jus­ vida de los creyentes. “Porque a los que Dios conoció de antemano”, explica
tificación, santificación y redención (1 C o 1,30; N B L H ; énfasis agregado). Pablo, “también los predestinó (proórisen) para ser conformados (summór-
A unque Jesucristo era Dios, aprendió la obediencia a través del sufrimiento, fous) a la semejanza (tés eikónos) de su hijo para que él sea el primogénito
“y h abiendo sido hecho perfecto, vino a ser autor de eterna salvación a todos (prótótokon) entre muchos hermanos” (Rom 8,29; la traducción es mía).
los que le o b edecen” (H b 5,8.9; V M 1929; énfasis agregado). Aquí ^ablo] presenta la predestinación en la belleza de su fin cristológicp
último. La predestinación establece el destino (morfe) de Dios para todos
los seres humanos, no solo una selección aleatoria de “elegidos”, como está
3. Medios soteriológicos
implícito en la predestinación tradicional. A través de la aplicación de los
Pablo detalla algunas de las actividades salvíficas incluidas en la predesti­ medios salvíficos que él predestinó, Dios quiere transformar a los pecadores a
nación del m inisterio y la m uerte de Cristo. la imagen de Cristo para restaurar en ellos la imagen de D ios que Adán y Eva
poseían cuando emergieron de la mano de su creador.
f J [el 1 adre] n o s p re d e stin ó p ara s e r^ ip a d o p ta d o s com o sus hijos (b) por medio
de Je su cristo d e acu erd o con (c) su b eneplácito y v o lu n tad — para la alabanza de su Para transformar a los pecadores a la imagen de Dios, él debe producir y
g lo rio sa gracia, que n o s h a d a d o lib rem en te en el A m ado, fin él c e n e m o ^ e j reden­ aplicar los medios soteriológicos necesarios de la predestinación, para rein­
ció n p o r m e d io d e su ( f ) sangre, (g ) el p e rd ó n d e los p ecados según las riquezas de la corporar la sabiduría y la mediación de Cristo como centro de la vida hum a­
g racia de D io s q u e d e rra m ó sobre n o so tro s con to d a ^ h p sabiduría y entendim iento na, y restaurar el diseño relacional de la predestinación.
(p h ró n é s is)” ( E f 1,5-8; la trad u cció n es m ía). Lograr el Objetivo antropológico de la predestinaciónjpresupone la liber-
ta<l y la historicidad de la naturaleza hum ana: historicidad porque lograr el
Los p u n to s a-d (indicados entre paréntesis en el texto) están directamen­ blanco de la predestinación en los seres humanos requiere cambio; libertad
te conectados con la predestinación. Los puntos e-h (también indicados en porque Dios realiza la transformación no por un decreto eterno o por fuer­
el texto en tre paréntesis) conectan indirectam ente a la predestinación como za, sino al persuadir a la mente y la voluntad humanas a volver a él. La pre­
enum eración de operaciones salvíficas del m inisterio de C risto. El hecho de destinación salvífica de toda la hum anidad es incondicional, pero lograr sus
que referencias directas a la predestinación divina precedan y sigan a esto objetivos antropológicos e históricos está condicionado al conocimiento y a
p u n to s refuerza su inclusión com o com ponentes de la predestinación divin — huma nos. En otras palabras, la predestinación divina del diseño
relacional de los seres humanos, la mediación cristológica de la sabiduría de
E n te n d id o así, este pasaje expone el bosquejo básico de las a c tiv id a ^
Cristo, los medios soteriológicos y el objetivo antropológico son incondicio-
salvíficas incluidas en el m inisterio y la m uerte de Cristo. La predestina
na*CS- Ojos los decidió a todos (sin la contribució'ííjle las inteligencias crea-
divina p o r m edio del m inisterio m ediador de C risto incluye la a opci
14 8 | Elem entos básicos de la teología cristiana
8 ■Predestinación | 149

das. Sin embargo, lograr el objetivo antropológico de la predestin •<


pn otras palabras, la predestinación determina de antemano en la eter-
condicionado a la aceptación libre de las actividades salvíficas de °
J id l^necesidad de ^ ° bfa Providencia! de Dios en la historia. Ordena de
m ediación, sabiduría y relación personal. ~
Qi^ a n o á d á providencia como una actividad divina en la historia. Dios no
3j n^ a ntemano el Contenido real'de su Pioyid^riTE sto^iítim o equi-
5. Objetivo histórico ° ^ ¡ 7 q ñ é ^ P redestinación absorbicra Por completo a la providencia. Esa
Sin em bargo, la predestinación divina tiene un objetivo aún más „o es la idea de Pablo.
y amplio. En los contenidos de la predestinación divina Pablo incluyó e l ^ ]\jo obstante, la predestinación determina la dirección general que la
últim o del universo social: Dios “nos dio a conocer el misterio de su volu rovidencia de Dios seguirá en la historia. Como veremos más adelante, la
tad conform e a su beneplácito que él propuso (planeó) en él (Cristo) para 1 reunión histórica de todas las cosas (celestiales y terrenales) bajo la cabeza
adm inistración de todos los tiempos — de reunir todas las cosas en el cielo de Jesucristo incluye la batalla constante entre Cristo y Satanás, y el reina­
en la tierra bajo una cabeza, en C risto— ” (E f 1,9.10; la traducción es mía) do de Cristo desde el trono de Dios en el santuario celestial después de su
resurrección (H b 10,12-13) “hasta que haya puesto a todos sus enemigos de­
En este pasaje, Pablo revela tres puntos im portantes en cuanto a la predes
bajo de sus pies” (1 C o 15,25; RVR 1960).
tinación divina. [Prim ero,/Pablo reconoce que de acuerdo con su buena vo­
luntad, D ios había revelado su sabiduría para salvación en el ministerio per­ La futura reunión histórica de todas las cosas bajo Cristo es el objetivo
sonal y la m uerte de Jesucristo.fSegundcQel plan de salvación de Dios apunta final de la predestinación de Dios, la restauración de su diseño de la creación
no solam ente a la restauración de la centralidad de la sabiduría de Cristo en según el cual Cristo, la personificación de la sabiduría divina, iba a mediar
la vida de los creyentes individuales, sino tam bién a la restauración de la ren- históricamente entre la realidad trascendente de Dios y sus criaturas.
tralidad de C risto en la vida del universo creado: “reunir todas las cosas en el
cielo y en la tierra bajo una cabeza, en C risto” (E f 1,10; la traducción es mía). 4. La predestinación y los "elegidos"
T e rc e ro la realización de este objetivo cósmico universal de la predestinación
¿Enseña la Escritura que Dios predestinó (determinó) a los “elegidos” (a
entrañ a un proceso histórico a través del cual D ios en Cristo administraría to­
quienes él salvará) antes de la fundación del mundo? ¿Tienen razón Agustín,
dos los tiem pos para reunir todas las cosas en el cielo y en la tierra bajo el se-
Lutero, Calvino y Barth al entender la predestinación como la determinación
ñ o río /la cabeza de Cristo. En resumen, desde su inicio en la eternidad, antes causal de Dios de quienes salvará? Consideremos algunos textos donde los
de la creación del m undo, el proyecto de D ios para la salvación incluía un autores bíblicos abordan este tema.
proceso h istórico a través del cual Dios iba a efectuar sus acciones salvíficas
y lograr así sus objetivos universales y personales. Los teólogos se refieren a Pablo escribió lo que es probablemente la declaración teológica más cabal
en la Biblia acerca de la selección de Dios de los elegidos, la que encontramos
este proceso com o la providencia. C om o un proceso general de operación v
al final de su declaración sobre la predestinación a la Iglesia en Éfeso. “En
adm inistración histórica, la providencia es parte de los diferentes contenidos
quien [Cristo], habiendo sido predestinados conforme al propósito de él que
de la predestinación divina.
efectúa todas las cosas según el designio de su voluntad, nosotros que prime­
Sin em bargo, esto n o significa que D ios había decidido en detalle todos ramente esperamos en C risto tam bién fuimos elegidos para la alabanza de su
los acontecim ientos de la historia hum ana desde antes de la fundación gloria (Ef 1,11-12; la traducción es mía).
m und o . La providencia se incluye en la predestinación com o un proceso
Pablo escribe acerca de la elección de compañeros creyentes en la con­
cesario que, en cuanto a su contenido real, perm anece abierto a la inicia
cusión de su declaración sobre la predestinación (Ef 1,4-10). Lo que es mas,
a la interacción divina y hum ana.
Peritamente coloca la elección que Dios hace de creyentes individuales
1 5 0 | Elem entos básicos de la teología cristiana
8 • Predestinación | 151

en el contexto de la predestinación divina (el plan teórico avanzado d 1 de la creación para vivir en una relación abierta, directa y obediente
para la salvación) que Dios sigue en sus operaciones providenciales («-P*0* °rl^éTla personificación y el mediador de la sabiduría divina. Lamentable-
efectúa todas las cosas según el designio de su voluntad”). Podríamos ^ ^ c°n ’ £ r¡sto sabe que no todos responderán a su llamado amoroso. “Porque
Q
deC otra T)iac selecciona a wlos elegidos en su _pr"o v-i•'“
m^npro* Dios
otra manera:
“ ‘“ uus ClCcirl
ir U ,^ ^^0 0 ^ c h o s son los invitados, pero pocos los escogidos” (Mt 22,14; NVI).
predestinación. Dios.selecciona a los elegidos al poner su plai W p ^ ^ ^ ^
y . jhédésnñacióñ/divina. cntoncesj(no)ncluye laTdecisióñlcausal de salvar
ción) en operación histórica (providencia). Por eso, Pablo afirma q u e ^
dividuos. rtinsínoVealiza la salvación de individuos en la eternidadjintes
seleccionó a los elegidos “en Cristo”, el m ediador de la sabiduría divina
^TTcilváción del mundo. Por el contrario, él salva a los individuosla~traves\
la creación y el proyecto de salvación (predestinación). Finalmente pa^°
Ap la mediación histórica de Cristo que atrae a los pecadores de vuelta a la
subraya que Dios selecciona a los elegidos para vivir para su gloria 10
revelación central de la sabiduría y que imparte su perdón. Para obtener los
implica su salvación personal y participación en la obra misionera llevando el
objetivos personales y universales de la predestinación, la Trinidad tempo­
mensaje de salvación al mundo.
ral análoga e infinita, participa en la tarea de producir la salvación a través
Al discutir la segunda venida y la batalla constante entre el miste­ de un proceso histórico (providencia) centrado en la aplicación de todos los
rio de iniquidad y la verdad de Dios, Pablo encuentra consuelo en la fe de medios incluidos en el proyecto para la salvación, predestinado antes de la
los tesalonicenses. fundación del mundo.

Pero n o so tro s debem os d a r gracias a D ios siem pre p o r vosotros, herm anos amados
p o r el Señor, p o rq u e desde el principio (aparchen) D ios os escogió (eilato) para ser §66. Conclusión
salvos, m ed ian te la obra santificadora del Espíritu y la fe en la verdad, a la que también Los reformadores conectaron la justificación a la predestinación a fin de
os llam ó p o r m ed io de n uestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor prevenir y contrarrestar los argumentos católicos corrientes a favor de las
Jesucristo (2 Tes 2,13-14; la traducción es mía). obras meritorias. Desafortunadamente, sus argumentos no solamente con­
trarrestan el pensamiento bíblico, sino que anulan la historia y la libertad
Pablo afirma que Dios eligió a los tesalonicenses para salvación desde el humanas. Lo que es más importante, suponer que la realidad de Dios, su
principio. C olocar la selección de los elegidos desde el principio del mundo voluntad y su predestinación son atemporales a fin de sostener la doctrina
en adelante es otra sugerencia que la selección de Dios de los elegidos no bíblica de la justificación por la fe, contradice la lógica interna, temporal e
pertenece a la predestinación, sino a la providencia. histórica del pensamiento bíblico.
En sus actividades providenciales. Dios decide salvar a los elegidos al apli­ La tradición teológica concibe la predestinación divina como la opera­
car su plan de salvación ("predestinación). Así, al elegir salvar a los tesaloni­ ción de la voluntad atemporal de Dios que existe eternamente en su mente
censes, D ios efectúa su salvación m ediante la obra santificadora del Espíritu como una realidad inmutable. La voluntad de Dios genera una serie de decre­
y al llam arlos a creer en la verdad por la predicación del evangelio de Cristo tos divinos. Porque los decretos divinos incluyen desde toda la eternidad la
para que ellos puedan obtener la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Dios lla­ Calidad de lo que Dios decretó, son también causas últimas que definen todo
ma desde dentro de la complejidad de sus actividades providenciales en la 1° que ocurre en la historia. N o sin razón los teólogos de la visión abierta adu-
historia y la experiencia hum ana. Dirige su llamado a la mente y a la libertad cen 'l 116 la teología tradicional “cierra” la historia. Como la predestinación de
de los seres hum anos. Allí, en lo más recóndito de la mente y el corazón hu Dios determina todos los acontecimientos, no queda lugar para los eventos
manos, Dios, a través de su Santo Espíritu, atrae a los pecadores de vuelta a que se originan en el pensam iento humano, sus elecciones y actuación (liber-
él p o r el poder de sus palabras y verdad. En otras palabras, Dios llama a^ tad libertaria).
pecadores de acuerdo con su plan para que p o r fe puedan regresar al P an
5 2 | Elem entos básicos de la teología cristiana
8 ■Predestinación | 153

A partándose radicalmente de la tradición, los autores bíblic ción como elementos básicos de la teología cristiana, establece la
acerca de la predestinación divina como la decisión teórica de Dio^d predestm ^ ^ construcciones teológicas en el ámbito no histórico de
a cualquier criatura que rechazara su proyecto para la creación. D íqs d ^ l ^ T Í - k i m a ” atemporal, celestial de Platón. Los cristianos generalmen­
su plan de salvación en la temporalidad análoga e infinita de su vid S te rCa *fi ren i este ámbito como el dominio del Espíritu o la espiritualidad.
la creación del mundo. 3 antes de
tese ¡gUiente, la predestinación es la determinación causal de Dios de
D e acuerdo con la Escritura, entonces, la predestinación divina es P °r C sa lv ará y la existencia eterna simultánea de la realidad de su decisión.

cisión de la voluntad de Dios. C om o una decisión de la voluntad, la p re d ^ ^ vó i los pecadores en la eternidad atemporal “antes” de que los creara.
nación existe en la m ente de Dios como su sabiduría para la salvación de 1^ La manera como los escritores bíblicos, tanto en el Antiguo como en el
pecadores (proyecto de salvación). La decisión de Dios no contiene la C °* ev0 Testamento, entienden la realidad divina, la presciencia y predesti-
tencia de lo que Dios decidió, pero implica su compromiso a actuar en - -ión como elementos básicos de la teología cristiana, establece la lógica
secuencia. terna de la construcción teológica en el ámbito histórico que corresponde
Algunos de los contenidos de la predestinación son los siguientes- (a) c| a la realidad ilusoria, temporal, terrena de Platón.
restablecim iento de la relación entre Cristo como mediador entre la sabidu Sin embargo, para los escritores bíblicos, la realidad histórica creada no es
ría trascendente de Dios y los pecadores. Esta relación era central para el or­ ilusoria, sino realidad “verdadera”. En pocas palabras, en la tradición, la reali­
den de la creación la cual Dios anticipó que las criaturas cortarían. La acepta­ dad “verdadera” es no temporal y espiritual, pero en el pensamiento bíblico la
ción de parte de los creyentes de la mediación y la sabiduría de Cristo llevará realidad “verdadera” es temporal e histórica.
a la (b) restauración en ellos de la imagen de Cristo. Esta restauración es el
Esta diferencia determina que la comprensión bíblica y la tradicional de
objetivo de la predestinación para los individuos. Para lograr este objetivo, la
los elementos básicos de la teología cristiana generen proyectos teológicos
predestinación de Dios (compromiso de salvar a sus criaturas rebeldes) in­
opuestos. El proyecto teológico de la tradición, basado en múltiples fuentes
cluía varias actividades divinas integradas: (c) la adopción de los pecadores en
de convicción teológica, requiere una matriz no histórica, atemporal, para la
la familia de Dios, (d) la muerte y (e) el ministerio de Jesucristo que salvará
interpretación de la Escritura y la elaboración de las doctrinas cristianas.
a los pecadores p o r m edio de ( f ) su gracia, (g) la redención a través de su
sangre, (h) el perdón de los pecados, y (i) la administración de sabiduría y En el proyecto teológico que proponemos en Elementos básicos de la teolo­
entendim iento. La predestinación fija el objetivo histórico último: (j) reunir gía cristiana, nos basamos en la convicción de que la Escritura, la única fuente
todas las cosas en el cielo y la tierra bajo el señorío de Cristo. Dios lograría de conocimiento teológico, requiere una m atriz histórica para su propia in­
este objetivo después de la resurrección de Cristo a través de su entronización terpretación y la elaboración de las doctrinas cristianas. Obviamente, cada
proyecto generará comprensiones radicalmente diferentes del cristianismo y
y reinado en el cielo.
sus prácticas.
Para que su plan fuera eficaz, Dios trabajaría en la historia para atraer a
sus hijos descarriados de vuelta a la belleza de su verdad, sabiduría y amor por Lamentablemente, el proyecto básico de teología cristiana detrás de la
teología católica romana y protestante-evangélica ha olvidado e impedido
m edio de la m ediación y la revelación de Cristo. En su predestinación, Di°s
toda posibilidad de hacer teología dentro de la m atriz histórica, bíblica. Así,
no eligió a quienes iba a salvar o condenar (los elegidos y los condena os^
a niatriz histórica del pensamiento bíblico debería desplazar y sustituir la
pero en su providencia, él elige salvar a todos los pecadores que respon en
tuatnz atemporal, no histórica, de los proyectos teológicos católico romano
su llam ado y sus provisiones salvíficas. Yprotestante.
La m anera en la cual la tradición teológica cristiana, tanto católica ^
m ana com o protestante, entiende la realidad divina, la presciencia y
1 5 4 | Elem entos básicos de la teología cristiana

Los cambios en el cristianismo, entonces, no vendrán de las jgj


blecidas organizadas y sus tradiciones teológicas, sino de loe r CSlaSesta-
VJ' vrcvcrifo
entienden personalm ente el cristianismo a la luz de las perspect' / , CS
9
critura de los elementos básicos y la m atriz histórica de la teolrw ., • a
Sla cnstiana. La creación en la tradición

n d ía m i p r o f e s o r d e B ib l ia d e l a e s c u e l a s e c u n d a r ia il u s t r ó

U la importancia de actuar en base a nuestras decisiones dándonos una


adivinanza: sobre una roca ju n to a un estanque había cinco ranas. Tres de
ellas decidieron saltar al estanque. ¿Cuántas quedaron? A pesar del hecho
que la pregunta parecía demasiado fácil, exclamé: “¡Dos!” Todavía recuerdo
cuán tonto me sentí cuando el profesor replicó: “Cinco, porque aunque deci­
dieron saltar, no lo hicieron”. Para nosotros, decidir y actuar son dos acciones
diferentes, ¿Son tam bién diferentes para Dios?

En el capítulo ocho, vimos que la tradición interpreta la decisión de Dios


y sus acciones como una y la misma cosa. Para Dios, pensar, ser y actuar son la
misma cosa.1 Esta postura fue la consecuencia inevitable de haber adoptado
los primeros cristianos la perspectiva no bíblica que la realidad de Dios es
atemporal.2En otras palabras, los cristianos se convencieron de que el ser y las
acciones existían sim ultáneam ente en la realidad de Dios en vez de secuen-
cialmente en su vida.

Nuestra breve exploración de los elementos básicos de la teología cris­


tiana nos lleva ahora a considerar el origen del universo. Obviamente, el
cristianismo y nuestras experiencias implican más que la sabiduría divina, la

Agustín, “The C ity o f G o d ”, en The NUene and Post-Nicene Fatbers, Seria 7, ed. de Phihp Sch
(Albany, O R : Books for th e Ages, 1997), 8.6. ^ ^ Esaitura ncgando
Noten cómo su visión neoplatónica de la realidad forzó a Agust aa ^mofiando el texto a la Prc'
su significado histórico literal a favor de una interpretación a g ’_^oniocjac¡¿n fie Agustín niega
suposición atem poral sobre la realidad divina. Es interesante qu or£jen j c [a secuencia histórica
directamente lo que dice el texto, a saber, que Dios vive y actúa en e ^ ^ «En 1» excelencia
antes que en el extraño ord en de sim ultaneidad requerí o por safi0S) y sobrevives todos os
de una eternidad siem pre presente, T ú precedes todos los tic P pero 'Tú eres el mismo, >
tiempos futuros, porque son futuros, y cuando hayan llega o se van como vienen, que to o
tus años no tienen fin. Tus años no van ni vienen; pero los r' ue t . n ¡ fiaron excluidos cuan
Heguc. Todos tus años se m antienen al mism o tiem po i es e q jttos scri n cuando to os J
Pasaban por los años entrantes, porque no pasan; pero to osCS -------- ser nía
de ser T.,„
Pq*. - - - y iu uia no es uianaiucm c, juw ^ ,
amPoco sigue al ayer. Tu hoy es eternidad” Agustín, Confesswnsy 111.»
1 5 6 | E le m e n to s bás ic o s d e la te o lo g ía cristiana 9 ■La creación en la tradición | 15 7

presciencia y la predestinación. Además de la realidad de Dios e 1, Interpretación de la Escritura


\ rCa ldad d d Uníverso- <Cóm o se originó el universo* ¿Cóm , e ilum inación "interior"
el un ,v erso c o „ D ios, su sabiduria, presciencia y p r e d e s r ^ » ^ ' ntes de información e interpretación usó Agustín al form ar su
relaciona el universo co n la salvación y la doctrina crLsrianV rp...: ' ° m° * .Que íuen^ ^ ^ un¡vcrso? obviam ente, Agustín usó y siguió de
estas p reguntas, considerarem os brevem ente las enseñanzas prind„SPr n<! 'r ‘ criterio s° ^ hacerlo, evitó sucum bir al concepto gnóstico, panenteís-
tra d ic ió n y la E scritura sobre el origen del universo. pa Cs de la ccrcalaEscnru • emanó del desbordam iento de la realidad divina.
ta>según e lcu
C o m o en los otros capítulos de este libro, nuestro propósito no
embargo, Agustín era consciente de que diferentes autores interpre-
p e r d o n a r un relato histórico detallado de la enseñanza tradicional evi •^ LEscritura de maneras distintas. ¿Cóm o deberíamos distinguir entre el
sobre la creación. E n cam bio, exam inarem os algunos formadores clásko'T Tialismo interpretativo del mismo texto? Agustín rechaza la idea de que
la tra d ic ió n cristiana sobre los orígenes del universo. Entonces, antes d e Y
P Tm os decidir entre interpretaciones textuales contradictorias basados
rigirnos a la posición bíblica sobre el origen del universo, consideraremos ¡
en b que el autor quiso decir cuando escribió el texto- En su lu§ar> él creía
p o stu ra trad icio n al clásica en las enseñanzas de Agustín, Tomás de Aquino5
ue el Espíritu Santo hablaba la verdad del texto en su oído intelectual inte­
C alv in o y la perspectiva tradicional m oderna en la cosmología científica evo rior.1 No obstante, sabemos que Dios no comunica la verdad directam ente
lu cio n ista generalm ente aceptada com o el registro verdadero sobre los oríge- al intelecto, como afirmaba Agustín. Al sostener que Dios revelaba su verdad
nes del u niverso al com ienzo del siglo veintiuno.
intelectualmente a su “oído interior”, Agustín justificaba su interpretación de
la Escritura como que venía directam ente de Dios. D esafortunadam ente, sin
§67. Agustín embargo, lo que él tomó por verdad divina “hablada a su oído” era su propia
interpretación privada de la Escritura basada en la visión neoplatónica de los
La elección de A gustín com o representante de la tradición se basa en va­
elementos básicos de la teología cristiana, como ya lo explicamos en capítu-
rios p u n to s. P rim ero, A gustín es uno de los más grandes teólogos de todos
los tiem pos. Se ocu p ó am pliam ente de las cuestiones sistemáticas sobre las
cuales la trad ició n católica rom ana y la p ro testante to davía construyen sus El método de Agustín de interpretación teológica va en contra del signi­
p ro y ecto s teológicos. C o n el paso del tiem po,\Agustín¡llegó a ser el principal ficado histórico adoptado por los escritores bíblicos porque proviene de su
teó lo g o fo rin a d o r de la tradición protestante-evangélica y fTomás de Aquino^ comprensión atemporal de la realidad y la acción divinas. En sus Confesiones,
el p rin c ip a l teólogo form ador de la teología católica rom ana. Agustín pregunta:

A l co m en zar n uestro análisis de la creación com o la ve tanto la tradición


co m o la E scritura, debem os ten er en cuenta que ningún ser humano ha sido
testigo de los eventos que generaron el universo y nuestro planeta. En conse Agustín, Confessions, 12.24.33. También, “Pero pudiéndose entender diversas cosas en estas palabras,
cuencia, d eberíam os analizar no solo las diversas enseñanzas acerca del origen as cuales son, sin embargo, verdaderas, ¿qué inconveniente puede haber para m í que te las confieso
ar tentcmcnte, ¡oh Dios mío, luz de mis ojos en lo interior!; qué daño, digo, me puede venir de que
del universo, sino tam bién las fuentes de inform ación e inteiprefación q
entienda yo cosa distinta de lo que otro cree que intentó el sagrado escritor? Todos los que leemos,
las su sten tan . lc 1U a nos “ forzamos por averiguar y com prender lo que quiso decir el autor que leemos, y cuando
q u e ^ H i VCraZ’ n° nos atrcvcmos a afirmar que haya dicho nada de lo que entendem os o creemos
que 'l * ° '^Ua^ n'° ^ ° ' cuand ° alguno se esfuerza p or entender en las Santas Escrituras aquello
h ibl CSCj lt° r cntcn^ ‘ó, qué daño es, si un hom bre entiende lo que tú, la luz de todas las mentes de
tatnbi¿Cr "* Cr i ^ mucstras scr verdadcro, aunque no haya intentado esto el autor a quien lee, que
«i, - r r Cnd¡ó una vcl"úad, aunque no esta verdad?” (Agustín, Confesiones, 12.18. Traducción al
ngel Custodio Vega Rodríguez (revisado),
Agustín, City 0f God, 8,6.
158 | Elem entos básicos de la teología cristiana 9 ' La creación en la tradición 159

¡O h S eñ o r!, ¿acaso n o es v erd ad era esta v u estra E scritu ra, sien d o así q Ue y s i g u i e n t e , Dios no puede crear e n la secuencia histórica indicada
r consi
y verd ad , la habéis d ic ta d o ? <Por qué, pues, m e decís Vos que en vuestra visión P°rC01 Génesis 1. E n cambio, Agustín asegura que Dios creó todo
. 2víoisós en
tiem pos, y esta Escritura vuestra m e dice que día por dia visteis que las eos ¡ ( ^ por ^ " nte>por la voluntad de Dios, el mundo surgió de la nada. Porque
listéis eran buenas; y yo, habiéndolas contando, he hallado cuántas ver^s a en un t»sta _ Génesis en forma aJegóricaj no histórica, la historia de la
A CSCo me AgustÍPJPí^ — - - -
decís Vos, p o rq u e Vos sois m i D ios, y lo decís co n voz recia al o íd o in te rio r rí , ^ f l ^ e v é m T l a Escritura se vuelve obsoleta. Dios creó simplemente
ue vuestro
siervo, ro m p ie n d o m i so rd e ra y c la m an d o : ¡O h h o m b re !, sin d u d a lo n i» ■ CreaC'° a c to de su voluntad, instantáneam ente generó la ma te r ia J ^ lr ^ C
t c tu Escri­
tu ra d ice, lo d ig o Yo; sin o q u e ella h ab la te m p o ra lm e n te , p e ro a m i Verbo P°r Unmateria amorfa, Dios colocó “semillas racionales” que c o r r ^ n ^
110 tiene
acceso el tie m p o , p o rq u e subsiste en la m ism a e te rn id a d q u e Yo. D e esta suert- 1 £n eSajeas eternas. Estas semillas tenían el poder de generar, en el momento
cosas q u e p o r m i E sp íritu veis v o so tro s. Yo las v eo; así c o m o aquellas que p or *“ ^ £ 0 porDÍos, las realidades divinas que representaban en el ámbito ma-
E s p íritu decís v osotros, Yo las digo. D e m o d o q u e viéndolas tem poralm ente vosotr ^rial y temporal de la creación. Debemos notar que aquí no se supone nin-
Yo no las veo tem poralm ente, a si como diciéndolas tem poralm ente vosotros> Yn no
„ /
l(i$ tefl ^ h i r i ó n de especies. Según Agustín, cada idea divina tiene su propia
digo tem poralm ente ,5
“semilla” que genera su realidad material temporal independientemente de
otras semillas y realidades.9

2. Modo de creación
3. Contenido de la creación
¿Cóm o hace entonces un Dios atemporal para crear un mundo temporal)
Según Agustín, Dios crea por medio de su palabra, que es coeterna con él La De acuerdo con Génesis 1, Dios creó los cielos y la tierra. Sin embargo,
palabra eterna habló todas las cosas eternamente, no sucesivamente. Dios dijo «;pp¡ím Agustín. Dios creó Idos cielos) Un cielo es el cielo físico! temporafihue
todo lo que tenía que decir de una vez y eternamente. Todo lo que Dios dice vemos como parte de nuestro universo. El otro cielo es el “cielo de los cie­

que hará, lo hace por su palabra. Sin embargo, Agustín reconoce que Dios no los”latemporaij que participa en la eternidad de la Trinidad y por lo tanto

hace todas las cosas simultáneamente o eternam ente .6 “está más allá de las continuas vicisitudes de los tiempos”.10Del mismo modo,
Dios creó dos fases de la tierra. Una “tierra” era el caos primitivo, invisible,
Según Agustín, Dios descansa y trabaja simultáneamente. Esto implica amorfo, que Dios no colocó entre los días de la creación, porque en ausencia
que Dios ni descansa n i trabaja en la secuencia del tiempo. Dios no trabaja del orden (forma) no hay tiem po .11 La otra es la tierra temporal que Dios
históricamente, sino atemporalmente. “Porque como sin ningún movimien­ trajo a la existencia al ordenar en la secuencia del tiempo el caos atemporal,
to que el tiempo pueda medir. Él mismo mueve todas las cosas temporales, invisible y amorfo. Este es nuestro mundo físico que corresponde a los cielos
así conoce todos los tiempos con un conocim iento que el tiempo no puede físicos temporales.
m ed ir ”.7 En la teología agustiniana, es imposible una comprensión histórica
Después” de la creación de los cielos atemporales y la tierra amorfa (caos),
de la mediación de Dios a través de Jesucristo en la historia creada como lo
Dios creó instantáneamente el mundo como lo indican los días del relato del
decidió Dios antes de la creación del mundo. La interpretación formativa de
Génesis. Agustín lidió sinceramente con el relato bíblico donde Dios crea en
Agustín de los elementos básicos de la teología cristiana se impuso a la matriz
una secuencia histórica de siete días de veinticuatro horas, sin embargo los
histórica de la teología cristiana asumida por los autores bíblicos.

lumás de Aquino explica este p unto al decir que “según Agustín (Génesis ad lit. iv, 34), la obra de los
, *S^ las ^uc tacha toda en el mismo tiem po” (Summa Iheologka, Ia.91.4.ro5).

Agustín, Confesiones, 13.29.44, trad. de Ángel C ustodio Vega Rodríguez. I0 tarm o Fraile, Historia de la Filosofa, 3 vols. (M adrid: B. A. C., 1965,1966), 2:215-216.

Ibíd., 11.7.
Agustín, Confessions, 11 9
" Ibidcm.
A gustín, City o f God, 11.21.
160 1 C em en to s básicos de la teología cristiana 9 • La creación en la tradición | 161

e em cntos básicos, filosóficos, de la teología cristiana que él acenr k sus posiciones contradictorias. Por lo tanto, no debería sorpren-
verdaderos no perm itían la matriz histórica de acciones divinas 3 * C°mo ries y aUanarsu^, ^ usara a Agustín extensamente y con autoridad,
en la secuencia de tiempo. En cambio, él consideraba la naturaleza cT 1° ^ ^ Jernos q1^ 0 cubf¡r más temas en profundidad, presentándolos en orden
del Génesis com o “misteriosos”, superando las capacidades <E „ C °S(llas rnd aVl* . . i____ I
der racional . 12 Uestr° po- con coherencia intelectual.
e je m p lo y

Junto con la creación del “cielo de los cielos” Dios creó ángeles coi l.Uso de la Escritura
turas atemporales que vivían en el cielo.1213*N oten que de la Escritura que hace Tomás de Aquino está orientado menos
de que Dios creara el universo físico y su tiempo .14 antes
E ticamente que el de Agustín. Cuando se lee a Agustín, se lo ve lidiando
Lo siguiente en la creación fueron los seres humanos almas qUe exis CXígehexto de la Escritura y tratando de integrar en su teología lo que él con-
en cuerpos temporales, materiales. Sin embargo, el alma humar^ tCn C°,n C « la verdad acerca de la cual habla el texto. Cuando se lee a Tomás,
rancia inmaterial, incorpórea, intelectual, inmortal .15 que al parecer funcioi echa de menos la referencia casi ingenua de Agustín a la voz interior de
m ucho m ejor cuando la muerte la libera del mundo y el cuerpo ,16 es decir Dios que le revela el verdadero significado de los textos, aunque contradiga
liberada de la temporalidad del mundo físico que Dios creó en siete días su significado histórico, literal.
C om o los ángeles, las almas humanas fueron creadas con el propósito de Tomás raramente se dedica a cavilaciones exegéticas. Su uso de la Escri
contem plar a Dios en éxtasis incorpóreo, inmaterial, atemporal, por toda la tura es más acorde con lo que llamaríamos un enfoque de [“texto de prueba”.
eternidad, en el ámbito atemporal de la morada de Dios, el cielo de los cielos Él presenta los textos que se aplican al tema que analiza sistemáticamente y
En el proyecto teológico de Agustín, podemos detectar cómo la m in p r o ni Inc rlírhns de filósofos v teóloeos reconocidos.

m a triz ahistórica aternporal derivada de la filosofía griega ha sustituido a


la m a triz histórica de la Escritura. 2. Sabiduría divina, el proyecto de la creación
Tomás de Aquino correctamente rastrea el diseño de todas las cosas crea­
§68 .Tomás de Aquino das. a la sabiduría divina. Explica que la sabiduría divina concibió el orden del
Transcurrieron como ocho siglos entre Agustín (m. 430) y| TomásUe universo, incluyendo los tipos de todas las cosas, que llamó “ideas”. Al igual
A quino (m. 1274)) Durante este período, la tradición teológica creció en que Aristóteles, Tomás ve las ideas como formas ejemplares, que existen
complejidad y produjo, en muchos casos, opiniones contradictorias. Tomás acemporalmente en la mente divina como parte de su divina realidad. De esta
em prendió la tarea monumental de supervisar la enseñanza de autores respe­ manera, por lo tanto, Dios mismo es el primer modelo de todas las cosas.17
tados en la tradición católica romana para resolver las diferencias de opinio- Por supuesto, la sabiduría divina no es en sí misma la causa de la creación.
Ejja voluntad de Dios que causa el proyecto de la creación, que existe eterna­
mente en su sabiduría, para convertirse en realidad en el tiempo y el espacio.18
12 "Es extrem adam ente difícil o tal vez imposible concebir qué clase de días eran estos. (y arinco mis
decirlo!” A gustín, City o f God, 11.6.
1’ Agustín ubica la creación de los ángeles con la creación de la luz en el primer día de la cre*c'*"jjj“yt 3. Modo de creación
del texto él afirma que los ángeles “fiteron creados participantes de la luz eterna que es ai
sabiduría de Dios, p o r medio de la cual fueron hechas todas las cosas, y a quien aman
j ^S1 que vemos que Dios no solo contiene en sus ideas eternas el modelo
unigénito de D ios” (Agustín, City o f God 11.9). Ct0t^a reafidad, sino que él es también la causa eficiente que las trae a la
M Agustín, Conftssioní, 11.14.20.
Agustín, Summa Iheologua, Ia.44.3.a.
*’ Agustín, City o f God, 12.24.
,bu- la. 46.1a.
16 Agustín, L etttr, C L V III.l 1.

V
162 | Elem entos básicos de lo teología cristiana 9 • La creación en la tradición | 163

existencia fuera de su mente atemporal y dentro del ámbito del tie ¡no relación con la criatura. En la “relación creativa”, la criatura
espacio que él crea para que existan sus criaturas .19 I1^° ^ o proceso, creador. Ya que la creación de Tomás no tiene lugar en el
recibe su ■ ^ t¿empo, podemos asemejarla a un “eterno presente”. En la
¿Cómo hace un Dios inmutable, atemporal, para crear un mundo t
~01mrTréíáción’j de Tomás de Aquino, mientras el ser y la acción de
ral? Al reproducir en el tiempo y el espacio las ideas atemporales q j j " 11’?'
atemporales, ellos, de acuerdo con su sabiduría y voluntad,
eternamente en su mente. Como las ideas de Dios incluyen todos los^ 0
realidactes tem P°rales y sus actividades.
y acontecimientos que ocurren en la historia humana, uno puede decir^”
la creación duplica en el tiempo lo que ya existe eternamente en la menteT
Dios. La historia d uplica a Dios en el tiempo. e 4. Contenido de la creación

Tomás cree que Dios creó toda la realidad ex nihilo, de la nad^ j ^ v;a Tomás de Aquino entiende que la frase “Dios creó el cielo y la tierra” in­
de la emanación .20 Sin embargo, ¿qué quiere decir exactamente por “emana cluye el cielo, los seres terrenales, el tiempo y los ángeles.24
ción”? La emanación, ¿entraña movimiento y cambio? Dios creó el r \e lo d e los cielos (o el cielo más elevado) como ellugar de los
Tomás entiende que la palabra “creación” implica un movimiento que án eles Este no es el cielo físico del espacio y el tiempo que contemplamos
produce algo q ue no existe antes. Creación significa modo de camhjn 1 ^ , . cada noche; está por encima de los cielos físicos en la concepción jerárquica
algo de la nada. Sin embargo, él afirma: “creación no es cambio ”21 porque del universo que se originó con Platón y Aristóteles. Es difícil imaginar esta
Dios, que es atemporal, crea sin movimiento. Cuando retiramos el movi­ naturaleza intelectual, sin embargo, corpórea, del cielo. Tomás argumenta
m iento de la acción del creador y la receptividad pasiva de la criatura, solo que hasta los ángeles son de naturaleza intelectual (no material), pero como
permanece la relación entre ellos. ¿Qué tipo de relación podría ser esa? Según fiiernn c re a d o s para interactuar con los seres inferiores se les dio un lugar
Tomás de Aquino, “la creación en la criatura es solamente una cierta relación corpóreo donde hacerlo.22
con el creador como el principio de su ser ”.22 Estamos muy lejos del proceso Platón transformó su dicotomía cosmológica básica entre cielo y tierra en
de siete días de despliegue impresionante de sabiduría y poder divinos que se una compleja jerarquía diseñada para acomodar la gran variedad de realidades
describen en Génesis 1. creadas. Aristóteles no hizo menos. Entonces vino Tomás que adaptó el mis­
Para Tomás, no puede haber creación literal de siete días porque tanto mo orden jerárquico de realidad filosófica para el uso teológico. Siguió el
mismo criterio que usaron Platón y Aristóteles para determinar los diversos
para Dios como para su creación, el tiempo es solamente “imaginario”, no
real. Él explica: “Dios es anterior al m undo por prioridad de duración. Pero la niveles en el orden jerárquico de la realidad, a saber, el nivel de inmutabilidad
en cada tipo de realidad. El grado de inalterabilidad y atemporalidad de cada
palabra ‘anterior’ significa prioridad no de tiempo, sino de eternidad. O po­
criatura se da en el momento de la creación. Cuanto másAnmutable) sea la
dríamos decir que significa la eternidad de tiempo imaginario, y no de tiem­
realidad, tanto más alto su lugar en la jerarquía clásica de Aquino.
po que realmente existe ”.23
Detrás del complejo orden jerárquico de la creación, Aquino coloca la
Tomás deja intacta su visión atemporal de Dios al afirmar que Dios crea
división en tres niveles entre eternidad, aeviternidad y tiempo. Nuevamente,
sin movimiento y cambio. En su lugar, la creación no es movimiento divino
esta jerarquía de tres niveles depende del grado de inmutabilidad de las diver-
sas realidades.
19 Agustín, Summa Theologiui, la. 44.4.ro4.
20 IbícL, la. 45.1.a.
21 Ibíd., la. 45.2.ro2.
kíd., la. 46.3.a.
22 Ibíd., Li.45.3.a.
■WL, la. 61.4a.
21 Ibíd., Ia.46.1.a8.
1 64 | E le m e n to s b á s ic o s d e la te o lo g ía c ris tia n a 9 • La creación en la tradición | 165

La [eternidad requiere inmutabilidad absoluta y por lo tanto pe cuales) directamente como los ángeles ,39 Después de 1
solo a Dios. El orden de sucesión temporal es completamente ajenoPertenecc
al Jas almas humanas están diseñadas para continuar v j ^ CUcrP°.
naturaleza de Dios. seryla n
existencia aún más elevado si lograron la salvadón por medio de
Un I, „ •
n'veJde
la gracia
La aeviternidad les un nivel intermedio de realidad entre la et de Dios.
divina y las criaturas temporales hechas de materia corruptible y
Incluso en el nivel de la temporalidad, la atemporalidad deter ■
corruptibles. Aeviternidad “es simultáneamente todo; pero no la eternid j cs inteligente y espiritual. El alma, aunque inferior en su eradn , UC
porque antes’ y ‘después’ son compatibles con ella”.26 La aeviternidad dad y atemporalidad, todavía participa en ellos por diseño y creaciónT n ^ '
templa la posibilidad de algún cambio “anejo” o “adjunto” en realidades Después de su exrstencia en el cuerpo, existirá en forma separad, •
son por lo demás realidades inmutables, tales como los cuerpos celestial^ tibie contemplando a Dios en el cielo. P ^ CincorruP-
y los ángeles. Los cuerpos celestiales son invariables en sus realidades pero
pueden cambiar de lugar en sus rotaciones. Dios creó a los ángeles cnnw sc
5. La creación como fase intermedia
res intelectuales,2" quiere decir que son realidades semejantes a la mente sin diseñada para obras meritorias
espacio ,28 cuerpos o materia física.29 No tienen extensión y son incorpóreos
Según todas las observaciones, es evidente que nuestro universo es tem­
lo cual los hace inmutables, aunque sus decisiones, inteligencia y afectos pue­
den cambiar.30 También pueden cambiar de lugar, ya que se les permite usar poral. En él, las cosas ocurren en forma secuencial y espacial. La doctrina
cuerpos para comunicarse con los humanos en el tiempo y el espacio.31 clásica de la creación, de la cual Tomás de Aquino es un representante desta­
cado, cree que la creación de Dios procede de su eterna sabiduría inmutable,
La[temporalidad ¿s el orden de sucesión donde hay un antes y un después. su presciencia y su voluntad.
El cambio, la mutabilidad, la corrupción y la m u e r t e son el resultado <\e h
Puede ser que nunca se responda la pregunta en cuanto a lo que Dios creó
naturaleza de la materia y el espacio. Dios creó a los seres humanos como la
versus lo que no creó. Después de todo, solamente Dios sabe y eso no lo ha
expresión más baja de los seres intelectuales. Un ser humano es un compues­
revelado. Pero una pregunta menos ambiciosa podría ser la siguiente: ¿cuál es
to de cuerpo material y alma intelectual.32 Porque como existe en el cuerpo
el propósito de la historia en la eterna sabiduría de Dios ? ¿Por qué creó Dios
humano, el alma se relaciona de cerca con la materia física, las almas humanas
el orden imperfecto de materia corruptible y temporalidad humana? ¿Fue
experimentan la potencialidad y el cambio en un grado mayor que los ángeles.
perfecta la creación de Dios o un escalón para alcanzar un grado superior
El alma es una sustancia incorpórea 33 que conforma el intelecto y la natu­ de perfección ?
raleza básica de los seres humanos. Aunque el alma, como es la más baja de
Tomás de Aquino cree que Dios creó a los seres humanos como seres his­
las criaturas intelectuales, fue unida por la creación a un cuerpo, puede existir
tóricos que existen en el orden de secuencia para que pudieran merecer su sal­
separada del cuerpo y es capaz de entender cosas intelectuales (cosas espin-
vación, que él interpreta como la visión de Dios en su esencia. Con eso, quiere
decir conocer a Dios directamente como él es en su ser trinitario, atemporal,
Aguscín, Summa Iheologica, la. 10.5.ro2. infinito, no a través de la acomodación divina a las limitaciones temporales y
Ibíd, la. 50.2a.
espaciales de la naturaleza humana. Según Tomás de Aquino, Adán y Eva en
Ibíd., la. 50.1a.
su Perfecta existencia antes de la caída “«0 vieron a Dios a través de su esencia :
Ibíd.
Como para Tomás ver a Dios en su esencia previene la posibilidad de pecar,
Ibíd., la. 10.5.
Ibíd., la. 51.3a.
Ibíd., la. 55. Introducción. * tolcL, la. 89.1a.

Ibíd., la. 75.2a. Ibíd., la. 94.1a.


166 | Elementos básicos de la teología cristiana 9 La creación en la tradición | 167

el hecho de que Adán y Eva pecaron prueba claramente que ellos no • nara tiempo para hacer obras meritorias y obtener la satisf
Dios en su esencia.36 ler°n a Je ver a Dios en su naturaleza interior. La creación de D ’ ^ SUdcse°

“El hombre era beliz en el paraíso —explica Tomás de A quino— perQ esrabacompleta, sino que era el prim er p ^ 7 n ] ma ~
terminaría en la consumación escatológica de ¡a eterna C° minua quT
con esa felicidad perfecta a la cualfue destinado, que consiste en la visión d
la Esencia Divina ”.3 La perfección de Adán y Eva por la cual su razón estabj •Qué le sucedería al universo creado en la consum A^ ^ ^
sujeta a Dios “no era un don meramente natural, sino una dotación sobreña- dos cumplieran su deseo de ver a D ios ? Consideremos b ^ de&
tural de gracia”.38 Para el, la gracia actúa sobre el alma humana como un “com­ I Tomás de Aquino sobre la tierra nueva.
miento
plemento” sobrenatural,39 infundiendo en el alma humana “ciertas formas o
cualidades sobrenaturales en virtud de las cuales pueden ser movidos dulce y ó. La tierra nueva
prontamente para adquirir el bien eterno .
Según Tomás de Aquino, ÍTÚeiraj u e v a ^ o será una restauración de lo
Tomás de Aquino enseñó que “el hombre, aún antes del pecado, requirió q„e Dios creó en Génesis 1 antes de la caída, sino más bien drasofinal J su
de la gracia para obtener la vida eterna”.41 Así, Tomás no conecta la gracia
plan eje creación. --------- -
ante todo a la redención, sino al diseño de la creación de Dios. Es más la
Literalmente, según Tomás, la nueva creación se diferenciará considera­
cia se da a los seres humanos sin pecado para que puedan dedicarse a las obras
blemente de la creación original de Génesis. Quizás la distinción más notable
meritorias para ganar su salvación; para obtener la promesa de que verán la
es que en la nueva creación ya no existirá el tiempo,43 Como consecuencia de
realidad de Dios sin intermediarios (conocer a Dios en su esencia). En pocas
palabras, Dios creó a los seres humanos perfectos y sin pecado a fin de que laglorificación del cuerpo humano, el mantenimiento de la vida humana ya
pudieran ganar su salvación a través de las obras meritorias.42 no requiere las condiciones creadas por el movimiento de los cuerpos celes-

A partir de estos conceptos, vemos que Tomás de Aquino no creía que la


La característica básica de la nueva creación es la incorruptibilidad. Solo
creación de Dios en Génesis 1 fuera perfecta. En cambio, vemos que Dios,
los seres incorruptibles tales como los ángeles, los cuerpos celestiales y los
a propósito, en su sabiduría, decidió que la naturaleza de los seres humanos
seres humanos glorificados permanecen. Ya no existirán los reinos vegetal
perfectos no fuera muy buena y perfecta, sino en una fase inestable, interme­
y animal.45 Los cuerpos celestes existirán, pero sin su movimiento actual.
dia, de perfección. Los humanos fueron creados para desear a Dios y para
Siguiendo las explicaciones científicas aristotélicas, Tomás de Aquino piensa
obtener la satisfacción de su deseo dado por Dios por medio de las obras
que al perder su movimiento actual, los cuerpos celestiales como entidades
meritorias. Dios diseñó y creó la historia para que a los humanos se les asig­

w Agustín, Summa Theolagica, la. 94.1 a.


17 Ibíd., la. 94.1.rol (énfasis añadido).
» Ibíd., la. 95.1a.
" “Al Hn cesará el tiempo, cuando el movimiento celestial cese. Sin embargo esc ultimo ahor;i nojcrácl
w Ibíd., Ha. 110.2ro2. comienzo del futuro. Porque la definición citada se aplica al ahora so ámente como 2 ro9.
Ibíd., lia. 110.2a. de las partes del tiempo, no como terminación de todo el tiem po. Ibl ., • upc ^

Ibíd., la. 95.4.rol. ‘Ahora de esta manera los cuerpos celestes sirven al hombre por su movimient , ue sc nc.
“Concluirnos por lo tanto que en el estado de inocencia las obras del hombre eran más meritorias que por el movimiento celestial la raza humana se multiplica, se generan as p ant _ a |a salud.
cesitan para el uso del hombre y la temperatura de la atmósfera sc convierte P g|orificado”.
después que se cometió pecado, sí consideramos el grado de mérito de parte de la gracia, que
Por lo tanto el movimiento del cuerpo celeste cesará tan pronto como e
más copiosa al no enfrentar ningún obstáculo en la naturaleza humana: y del mismo modo, si con^
Ibíd., Illa. Suplemento.91.2a.
deramos el grado absoluto de obra realizada; porque, como el hombre hubiera tenido mayor vu
hubiese realizado mayores obras”. Ibíd., la. 95.4a. Ibíd., IIIa.suplemcnto.91.5a.
16 8 | Elem entos básicos de la teología cristiana
9 La creación en la tradición 1 169

espirituales no perderán su perfección .46 A causa de la glorificación del • nue la espiritualización del cuerpo glorificado incluye la pérdida de
po, Tomás espera que los elementos adquirirán una “cierta claridad de gl CU»r adm>te 4
sUespacial,dad-
Por ta n to todos los elem entos serán revestidos con una cierta lum inosidad no i | Tomás de Aquino aduce que dos cuerpos glorificados no pueden compar-
m ente, sin em bargo, sino de acuerdo a su m odo: porque se dice que la tierra ■ ¿ mismo espacio.55 El espacio sigue siendo constitutivo de la realidad de
cn su
superficie exterior será tan transparente com o el vidrio, el agua com o el cristal el \ | s seres humanos glorificados en el cielo; pero Dios, por un milagro, puede
com o el cielo, el fuego com o las luces del cielo.4'1 ncelar la espacialidad de un ser glorificado para que dos puedan ocupar el
mismo espacio.56 Todo el argumento presume que el espacio seguirá existien­
El centro de la nueva creación es la glorificación de los seres humano do en el nuevo orden de cosas. Acepta que los cuerpos glorificados se move­
que satisfacen su destino dado por Dios al ver a Dios en su esencia en visió rán de lugar en lugar, pero no en sus esencias.57
beatífica en “la misma [manera/forma] como Dios se ve a sí mismo... porqUe
Así que, aunque argumenta en contra de la espiritualización neoplató­
como él se ve a sí mismo en su esencia así también nosotros lo veremos”.49p0r
nica total de la naturaleza humana glorificada, Tomás de Aquino favorece la
supuesto, los elegidos no conocerán a Dios como él se conoce a sí mismo
visión aristotélica del cuerpo glorificado, que implica la existencia de espacio
sino de acuerdo a las limitaciones del intelecto humano glorificado.50
v movimiento espacial en la nueva creación. Al hacerlo, reconoce la existen­
Tomás de Aquino sigue a Aristóteles en creer que “en el acto HpI cntfn cia del tiempo como una condición para el desplazamiento de los cuerpos
dimiento el alma no h ace uso del cuerpo ”.51 Sin embargo, la misma antro­ glorificados en la nueva creación. “Aunque después de la resurrección el tiem­
pología aristotélica impide a Tomás dejar al cuerpo completamente afuera po que es la medida del movimiento de los cielos ya no existirá, habrá no
del ser hum ano glorificado .52 Él rechaza la tradición neoplatónica previa y la obstante tiempo que será el resultado del antes y después en cualquier clase
completa espiritualización de la naturaleza humana en el estado glorificado. de movimiento”.58
En cambio, Tomás de Aquino alega que en el cielo la naturaleza de nues­
Desde la perspectiva del modelo científico aristotélico, popular en el
tros cuerpos ya no será material, sino espiritual. Así explica que un “cuer­ tiempo de Tomás de Aquino, su propuesta para la tierra nueva suponía solo
po humano glorificado” se sujeta al alma estrechamente “participando en su un ajuste menor en la manera como las personas percibían el universo. Por el
ser específico”.53 contrario, desde el punto de vista científico moderno del universo, la visión
Ya que el alma se convierte en el principio de su movimiento, el cuer­ de Aquino de la tierra nueva requiere una reorganización masiva de todo el
po glorificado se espiritualiza adquiriendo “sutileza”, junto con “agilidad universo. Por lo menos, ahora sabemos que la naturaleza de los cuerpos, celes­
y las otras propiedades de un ser glorificado ”.54 Pero Tomás de Aquino no*4012 tiales no es intelectual o superior a la naturaleza humana.

§69. La teoría de la evolución y los orígenes


46 Ibíd., IIIa.suplemenco.91.2.ro4.
según el cristianismo
47 Ibíd, IIIa.suplcmenco.91.2.ro5. La filosofía humana y la ciencia comenzaron a cambiar sustancialmente
44 Ibíd., IIIa.suplcmcnto.91.4a. durante el siglo diecisiete. El cambio fue progresivo y lento compara
44 Ib íd , IIIa.suplcmcnto.92.1.ro2.
40 Ibíd, IIIa.suplcmcnto.92.1.rol4.
41 Ibíd IEíd„ IIIa.suplcmenco.83.2a.
ibíd., IIIa.supIemento.83.3a.
42 Ibíd.
44 Ibíd, IIla.supIemcnto.83.la. ibíd., IIIa.suplcmcnto.84.2a.

44 Ibíd. ibíd., IIIa.suplemcnto.84.3.ro5.


1 7 0 | Elem entos básicos d e la teología cristiana
9 • La creación en la tradición | 171

las pautas del desarrollo científico del siglo veintiuno. La visión


nde, entonces, que la mayoría de los teólogos católicos y protes-
la real,dad co n tin u ó liderando en asuntos teológicos Sin en,I, “ "'t’0'»! íe
S° r^ icuentren restricciones teológicas en su tradición o matriz teoló-
£ ^ ó la visión atem poral del mundo. D u ra n " el s ^ ™ la « 4
tantes no ^ impedir la acomodación de su comprensión de Génesis 1
C í ^ l j Propuso la teoría evolucionista de los
l e ssee ha
h adesarrollado
^ c ™ II.J______ . de
. cg o CS^de, la gica que P r0^jnCJ0/geológico y/o la teoría evolucionista. Después de todo,
que l
para abrazar la hisroria ™^da * ^
^,ClCniP e la b o r a su explicación en el orden temporal, que según el criterio
do a d icotom ía cosmológica de Platón y su acompañamiento de
^ M e to d o lo g ía teológica pertenece al campo científico de investigación,
exphcación en los círculos científicos. patr°n« dc
* te0lógico. Así, los teólogos católicos romanos, protestantes y hasta los
La teoría de la evolución es un paraguas amplio que abarca un n j n° élicos conservadores pueden aceptar la teoría como la verdadera expli-
extensas teorías científicas y ciencias relacionadas, tales como física 7 £Varf Uicrñrica de la manera como se originó la vida en este planeta, siempre
caciónñist , . , ,. , .
biología y paleontología. Los parám etros metodológicos generales sl° °8la’ no se la utilice también como la explicación para el origen y la dinámica
p o r estas ciencias excluyen la existencia y la intervención de Dios en ^ 17 ¿el lado espiritual de la realidad.
del universo y la vida en el planeta Tierra. Incluso en la posmodernidaJT ijnañ PabloTÍ] conocido por su alta estima por la tradición cristiana y las
m ayoría de los científicos y la gente com ún acepta la metanarrativa evol^ creencias fundamentales del catolicismo romano, no tuvo problemas en re­
ciom sta com o que describe correctam ente el origen del universo y la vida e conocer a la evolución como una teoría científica. Sin embargo, el papa no
la Tierra.
acepta la evolución como la explicación para el origen del alma humana: so­
En la m ente de los individuos educados en Occidente, la historia evo­ lamente Dios da origen a la realidad espiritual.59
lucionista d el tiem po p rofundo (tiempo geológico) falsifica
va del G énesis. Esta convicción la sostiene la gran mayoría de los teólogos
cristianos incluyendo católicos romanos, protestantes y autores evangéli­
cos conservadores. El papa Juan Pablo II basó su comentario sobre la convicción de Pío XII de que no existe oposición
entre la evolución y la doctrina de la fe acerca del hombre y su vocación, a condición de que uno no
pierda de vista varios puntos indisputables (Pío X II, Humani generis, 12 de agosto de 1950). “Hoy,
C o m o la tradición teológica cristiana acepta las enseñanzas de la ciencia
casi medio siglo después de la publicación de la Encíclica, existen nuevos conocimientos que han
com o una de las m últiples fuentes de conocim iento teológico, la doctrina de conducido al reconocimiento de más de una hipótesis en la teoría de la evolución. Es por demás no­
la evolución llega a ser de algún m odo “reconocida” para la mayoría de los table que esta teoría haya sido progresivamente aceptada por los investigadores, después de una serie
de descubrimientos en varios campos del conocimiento. La convergencia, ni buscada ni fabricada, de
teólogos. Las enseñanzas de la ciencia m oderna tienen para la teología mo­ los resultados de trabajos que fueron realizados independientemente es en sí misma un argumento
derna tanta autoridad com o la enseñanza ontológica y cosmológica de Platón significativo a favor de esta teoría” (John Paul II, Message to Pontifical Academy o f Sciences [https://
w w w .ew tn.com/library/PAPALDOC/JP961022.HTM , 22 de Octubre de 1996], 4). Volviendo a
v A ristóteles tenían para los teólogos patrísticos y medievales. humanigeneris, Juan Pablo II nos recuerda que Pío X II consideraba la inmortalidad del alma como
un punto indisputable”. Es una enseñanza ontológica católica aceptada que, si bien el “cuerpo huma­
Además, p orque la tradición cristiana interpreta que la realidad de Dios, no debe su origen a la materia viviente preexistente, [el dominio cspaciotcmporal-histórico], el alma
su presciencia, predestinación y creación tienen lugar en el nivel espiritual no espiritual fue creada inmediatamente por Dios” (“Animal enim a Deo ¡mmediate creari catholica fi-
dcs nos retiñere inhet”; Hum ani Generis, AAS 42 [ 1950J.575). “Consecuentemente, las teorías de la
tem poral de la realidad neoplatónica, las nuevas explicaciones científicas de
evolución que, de acuerdo con las filosofías que las inspiran, consideran que la mente emerge a partir
lo que ocurre en el nivel histórico de la realidad no im pugna la lógica intern de las fuerzas de la materia viviente, o com o un mero epifenómeno de esta materia, son incompatibles
con la verdad acerca del hombre. N inguna de ellas son capaces de otorgarle dignidad a la persona
o m atriz básica de la teología cristiana clásica. (En el últim o capítulo verein
í Ibídcm). Así, se ven los parámetros claramente delineados de la metodología teológica clásica a par­
cóm o se relacionan los elem entos básicos de la teología cristiana que esta tir de los cuales el papa armoniza la creencia católica en la inmortalidad del alma (derivada de la onto-
estudiando en este libro con la m atriz teológica de la teología cnstian logía griega) con las enseñanzas actuales de la cosmología evolutiva. La evolución, como una teoiía,
Puede aplicarse al estudio científico del m undo material y su causalidad. El mundo espiritual en el
9ue Dios interviene y donde la Iglesia actúa como mediadora, pertenece a la interpretación filosófica
y teológica fundamentada en los patrones ontológicos griegos y es supervisado por el Magisterio.
1 7 2 1 Elem entos básicos d e lo teología cristiana
9 • La creación en la tradición | 173

encuentran una ^ 8don


n a'nanera
Por la m anera en
p ro fundo, ver f r i r z E u ^ S ^ ^ co" la e lu c ió n y c, , 7, Uso de la Escritura
C reatton Reconsidered: Scientifíc. R íh lírA » J 7 Cmporary Thcological Pcrs,___
- , c ’CS, armonización teológica de la doctrina bíblica de la creación con el
iyWard(R 0.
La evolución teísta y las teologías del proceso son ejemplos de este tin i
13 R efu n d o usa a la Escritura en forma similar al rechazo de Agus-
La visión de W olfhart Pannenberg acerca de la creación es in te r e s ^ e e £ ' «fab* tÍC? Génesis j Como Dios no actúa históricamente dentro de la secuencia
a entidad de D ios « atem poral, pero que incluye toda temporalidad y f m i t u S ' T ° * * Si* 't* d" tiempo, sino en su eternidad atemporal e inmutable, lo que la Escritura
erad, de Geoffrey W . Bromley, 3 vols, [G rand Rapids, M I: Eerdmans W
resenta como una acción divina debe entenderse en forma alegórica, meta­
C o n T ba$C' "l rda CXt.enSamCnte cl 3Cto dc la crca™ " desde el interior del acto de iÍ ^ ' A ^
oncluye su larga explicación del “origen trinitario del acto de la creación' r e m a rJ ‘Í fórica o mítica. Esto es, cuando la Escritura habla acerca de acciones divinas
remarcando qUc *
j i uc 13 creación posibilita, entonces, relacionar U r. ,n
de la creación con la totalidad del m undo desde el punto de partida de su duración en d tie “ T *
n o le atañe solo al com ienzo del m undo. Limitarlo al principio, como parecen hacerll J E
del A ntig u o Testam ento en concordancia con los mitos del Cercano O riente de una era Drim
tendencioso (ibfcL. 2:34). Sin m encionar el tiem po profundo o la teoría de la evolución, k visión* inevitablemente la lógica interna de su primer paso para incluir el patrón evolutivo de la explicación.
Pannenberg de,a lugar para estos com o parte de la “totalidad del mundo" que se incluye en la attm Además, la noción de que Dios creó un poco aquí y otro poco allá a lo largo de millones de años
po ralid ad y la actividad creativa de Dios. ' Km' genera interrogantes con respecto a las afirmaciones bíblicas acerca de la omnisciencia, la presciencia,
M iilard E nckson adopta una arm onización minimalista al afirmar el “creacionismo progresivo ‘ la sabiduría, cl poder, la misericordia y cl amor.
(iChristian Iheology, 2.* ed. [G rand Rapids, M I: Baker, 1998], 409). De acuerdo con esta idea, Dios (A Stanley Grenz no alcanza a apoyar la teoría de la evolución, en gran medida debido a las limitaciones
crea cada clase perfecta com o se m enciona en las Escrituras y no según el cronogranu y el patrón epistemológicas de la ciencia. No obstante, propone la noción de que la Biblia y la evolución no
revelado en Génesis. M is bien, la creación siguió la agenda evolutiva. Erickson argumenta su modelo son mutuamente excluycntes (Grenz, Thcologyfo r the Community oj God [Nashvillc: Broadman and
de arm onización sobre la base de que cl significado de la palabra hebrea para día (yóm) no está limi­ Homan, 1994], 147-148). Grenz está preparado para armonizar la evolución y el relato bíblico de la
tad o a un período de veinticuatro horas (ibid., 407). Erickson olvida que “la frase carde y mañana,’ creación. Lo hace al tomar una posición esencialista de la naturaleza humana. “Sin importar de qué
que aparece en la conclusión de cada uno de los seis días de la creación, es utilizada por cl autor pata manera Adán apareció realmente sobre la tierra, el propósito de Dios en la creación alcanza un nuevo
definir claram ente la naturaleza de los ‘días’ de la creación como días literales de veinticuatro horas, plano con Adán. Comenzando con esta criatura, Dios está trabajando de una manera especial sobre
Las referencias a ‘tarde’ y 'm añana’ juntas fuera de Génesis 1 invariablemente y sin excepción en el An­ la tierra, porque ha determinado un destino exclusivo para Adán y su descendencia” (149). Grenz
tiguo Testam ento (57 veces, 19 veces con la palabra yóm [“día"] y 38 veces sinjyóm), indican un día proiúndiza aún más que “la humanidad comienza en un punto especifico de la historia del universo;
solar literal. Nucvamcncc, las m enciones de yóm ‘día’ en la conclusión de cada uno de los seis ‘días’de es decir, con la aparición de Adán en la tierra. C on Adán (o cl ‘homo sapiens’) y solamente con Adán,
la creación en G énesis 1 están todos conectados con un adjetivo numeral ('un [primer] día’, segundo Dios entra en una relación especial o pacto. En este pacto, Dios declara una nueva intención para la
día’, 'tercer día’, etc.), y una com paración con las menciones del térm ino en cualquier otra parte de las creación, a saber, que esta creación —Adán y su descendencia— cumpla un destino especial al estar
Escrituras revela que este uso siem pre se refiere a días literales”. (Richard M. Davidson, “The Biblícal en relación con Dios de una manera singular totalmente diferente a todo lo demás en el universo
A ccount o f O rigins”, Journiú o f the Advcntist Tbeological Society 14, n.° 1 (2003): 4-43.)- PataIU1 que Dios ha hecho” (ibid.). Técnicamente hablando, Adán es creado cuando, en cl proceso de la
resum en de los argum entos y contraargum entos exegéticos a favor y en contra de una interpretación evolución, Dios decide infundir un alma inmortal en un cuerpo, probablemente en el útero de un ho­
mínido (149, 167). Así es como “tenemos” un alma “eterna", que es la base de nuestra individualidad
de veinticuatro horas para yóm en Génesis 1, ver Waync G rudem, Systematic Thcology: An Intro
(167). La postura de Grenz construye sobre cl dualismo antropológico clásico y está de acuerdo con
duction to Biblícal Doctrine (Leiccstcr: Inter-Varsity Press, 1994, 293-297). Es interesante notar que
. E ric k s o n afirma h postura católica romana, que acepta la evolución como una explicación para el cuerpo, pero traza
cl m éto d o teológico de Erickson n o deja lugar para su “creacionismo progresivo . _
cl origen del alma a la creación de Dios.
que la Revelación sum inistra “los grandes principios de nuestra comprensión de la rcali ai ^
56); y que “en to d o m om ento en que una tradición,
tUlLlUll, ya sea Ulln
y A ov-rt una enseñanza de origen
v iu v u w » - » '---- V antiguo
~ . ^
8¡ bien los argumentos del tiempo profundo persuaden científicamente la mente de Grudem, este
reciente líder popular, entre en conflicto con el significado de la Biblia, la tradición debe ce e ^ P ^ reconoce que las “Escrituras parecen dar a entender más fácilmente (aunque no lo requieran) la visión
a la Escritura” (ibid., 284). Para ser consistente con esta, su metodología declarada, Eric e¡¡ una tierra joven, mientras que los hechos observables de la creación parecen indinarse a favor de la
irión de una tierra antigua’ (Grudem, Systematic Iheology, 308). Puesto que considera que la ciencia
afirm ar cl p atró n de seis días de la creación de Génesis 1, y abordar el cieinpo protun
lo cntura no son concluyentes acerca de la edad de la tierra, sugiere un aumento del diálogo entre
perspectiva. La arm onización parcial que Erickson hace de Génesis 1 con el tiempo Pr° nt((icjn,cn-
creyentes en una tierra antigua y en una tierra joven (ibid.). Entonces, abandona la tarca de armo-
convinccntc. Puede ayudar a los pastores a evitar las criticas de una audiencia educa a cien^ [corja
l a s j j ' ^ diálogo, sin embargo, solo demora el momento del compromiso. ¿Debería jugarse por
te. Pero en sí m ism o el tiem po p rofundo no tiene poder de explicación, sino que requiere ^ ^
senturas o debería armonizar las Escrituras con las enseñanzas de la ciencia de la evolución? En
ontológica y cosmológica. Al afirm ar que cl tiem po profundo es real, Erickson provee e ^
} v emane Iheology, Grudem se plantea la pregunta.
hacia la adopción de la teoría de la evolución. Él n o la adoptará ahora, pero otros creyen
I IIfclementos Msicos de la leologlo cristiana
9 • La creación en la tradición | 175

h¡atona, tic podem os usar como verdadero el sirmifie a


Esc ricura porque „ „ corresponde a la naturaleza y las accione"'d° n " * ‘ d' U í„ <•»!*■ su*itre Cl creac'°" 'sl" ° progresivo com o la ,c „ ría of
'fl.fi°rczpr¡cacíón para todos los hechos: biológicos, geológicos y bíblicos”6*
CU10s.
-la creación p r o g r e siv a e s e l m e d i o p o r e l c u a l D m s ^ c o m o el f ú n d a m e á ,
2. Modo de la creación ^ ¡njoj[£L§|EÍPt^ -<j^ P Íg^ omo _ E n t d £ q u i a ^ Í ^ ^ ^ ~ j ^ T ^ ^ - ~ - —~
Repasemos brevemente la manera en que l o s princinales m r , b voluntad d iv in a en la n a t u r a l e z a D i o s o b r a la c r e a c ió n p o r medio
m edios que arm onizan la creación y la evolución conciben crol “ ^ com h m U Ó P <fe acontecimientos milagrosos in s ta n t á nm c ^
te el m odo de actuar de Dios en la curación. Tanto la eiBlución^ ■ fíat ( p o r l a j o h b r a d eD ios), y de un P m £ ¿ c o ^ le m e n c a rín „ a • T ‘?
C cg¿£iHgüm o progresista entienden la causalidad divina fn \ * C°m° ^ o ia ció n .^ p l i c a la c re a c ió n f í a t
cyojuciya en form aje,pirituaiiantes qrrelhtoS ri^ A n a i X ^ . . . hjhistoria. 0 R a m m sugiere q u e o c u r r ie r o T ^ T r ia s a c c i o n e 7 d T ~ ^ ^ C
cada postura. CVcmente lo la r g o d e l ti e m p o e v o l u t i v o p r o f u n d o . ' 1 E s to s a c c io n e s av„ 4 ^ 3
punco d e p a r tid a y la s b r e c h a s e n la h is to r i a d e la e v o l u c i i T fd ?r í 6 c u el

Evolución teísta puede explicar ' 2 E n to n c e s , D i o s "d e le g a la ta r e a d e h - "^ * “i" -* n°


J ^ q u e e ^ ñ d c l a n a t u m W ( é n f a s is a g r e g a d o ^ F l V " ■
‘Tcilhard de C hardinjun sacerdote francés, católico romano, ideó un ■ esla energía q u e o r i g i n ó e l L d o e ^ i v o d e ¡ p k p ¿ ^ ~ “ PJntu Santo
rema de evolución teísta donde Dios obra desde el inrerinr A , u n \
D e acu erd o con estas teorías. D i o s r e s u e lv e U J CrCaCi° n‘ *
y la historia, (nq^ e sd e afuera. Dios trabaja como una energía espiritual la za y d e la h is to ria h u m a n a , ta l c o m o están on • * * * * * * * de ia n a tu r a le -
cual, para animar la evolución en sus etapas inferiores, “por supuesto sólo
H o rc o s y las leyes J c U cv„lució„^^ N o „ b Z ‘‘“ £
podría actuar de una forma impersonal y bajo el velo de la biología”*5Así
según Chardin, la causalidad divina no opera dentro de la dinámica espacio-
la frica y la espiritualidad. Oíos está en la naturaleza porque Dios está en codas las cosas. Todo es de
temporal de las causas históricas, sino como una energía escondida desde el acuerdo con su divina voluntad y por su poder. El Espíritu de Dios es la Entelequia Divina que asegu­
dom inio espiritual que no es espaciotcmporal.*6 ra que su divina voluntad se está realizando en la naturaleza. La creación progresiva es la creencia de
que la naturaleza es perneada c o a la actividad divina pero no en un sentido panteísta’ (ibíd., 227).
Ramm construye sobre Agustín, de quien c ía con aprobación. ‘Asi que cualesquiera causas corpora­
C reacionism o progresivo les o generativas, que se apliquen para la procreación de los seres, ya sea por operación de los ángeles
o de los hombres, o de cualesquiera animales, ya sea por la conjunción conyugal de varón y hembra, y
fBernard~Ramm.^un teólogo evangélico norteamericano, rechaza la evo­ cualesquiera deseos, pasiones y emociones del alma de la madre, pueden ser poderosos para sembrar
ilguiKM lincamientos o colores en los tiernos y suaves embriones; pero a las naturalezas mismas, que
lución teísta porque, según él, surge de una visión panteísta del ser de Dios.*
«n su género se disponen de este o de aquel modo, n o U s ha ce a n o e l su m o D io s, cuyo o cu lto p o d er, com o
d penetro todo ton su mmunU e p r e se n tía , hace que sea todo lo que en alguna manera tiene que ser
** Pierrc Tcillurd de Chardin, T he P h e n o m e n o n o ) S D n , trad. de Beriurd Wall (New Vorlu Harper i de cuahpiicr manera, poco o mucho que le tenga; porque si cl Señor no lo hiciera, no sólo no tuviera
Row. 1Vi9), 291-291 tal o cual ser. uno que del todo no podría ser’ ( C o n fcssw n s, X1L 25, citado en Bemard Ramm, The
t b m o a K tw tfS a tu te a n d Stnpeurt [t.rand Rapids, MI: Ecrdmans, 1955], 107).
** ¿Cómo puede afectar una energía escondida del dominio que no o espacióte mporal, al mundo '»
IbíiLiVA.
jm actuar en la historia? La interacción de una energía atcniporal con el orden tcni(»oeal de b*
¿implica una contradicción lógica! Pata resolver cate dilema, lo» teólogo* construyen *obrr la K*nm. The C b n a u a K iew o f S cien ce ,115-116.

tonda oncológica aristotélica de la materia y la forma, la primera e* temporal y la dirima IW.IIA


Sobre cata baae. loa acctonca de Dios en Li hntona »e conciben como ‘instantáneas toco u IUi
ponente atempera! de la realidad Haica. la forma o esencia de la» realulade» históricas Ln
#■¿22*.
hechoa atemporaie. de Dio. se comunican con el componente atcniporal de la tralulad tmea-
®>fd 116 (énfasis en el original)
Bemard Ramm aduce. 'D e acuerdo con la visión bíblica, la identificación panteísta k
Dad
e s errónea. Dioa no ea la naturaleza, sino el fundamento d e l m u n d o (»ra la natura k t »
ensenaron Agustín y Jomó» de Aquino’ (ibfd., 108). Mis adelante explica.- D io s a C i t°^W ^preseraantes del creacionismo progresivo afirmarán explícitamente que Dios usa el
del mundo. Es el fundamento de todos los fenómenos geológicos como ai igual que i c mccinufuo de evolución. Sin embatgo, el resultado de su dirección providencial entre los eventos
76 | Elementos básicos de la teología cristiana 9 • La creoción en la tradición | 177

Escrituras,, Dios creó imtsuu


nuestro mundo al actuar no desde el ¡nter-
uiunuo ai int - olucionará desde el tiempo a la eternidad atemporal. El tiempo ya
terior de la serie espaciotemporal de las causas históricas sinr,
tenor sinr. f ° f ° cJ 'Ví­ univcrS° ja vj<¡ión celestial de la teología cristiana clásica se sitúa coheren-
flujo
nolo histórico.76
histórico.76 ’ smo° ^ntro
dentr° ddc<„ , ^ra ^ cscaión en la evolución teísta.

La diferencia entre la evolución teísta y el creacionismo progresivo


te en la manera como ven la participación de Dios en el proceso de ev^0”*'*’ 5 La armonización de la creación y la evolución tienen
Sin embargo, ambos comparten la convicción de que la ciencia e como base la armonización de los elementos básicos
cuenta la verdadera historia acerca dc lo que sucedió en la realidad h i^f^* de la teología cristiana
Lo que es mis, siguiendo los dictados de la metafísica griega atemporal ^ La armonización cristiana de la creación con la evolución que se deja ver
bos asumen que Diosijáo^rabaia históricamente dentro de la secuencia ^ los grupos católico romano, protestante y evangélico conservador, se basa
ciotcmporal de los eventos históricos. La causalidad divina no actúa hist^* por tanto„ ,n
ín la sustitución rprevia de la interpretación
en iasu r bíblica de los elemen-
camentc (sccucncialmente), sino atemporalmente (simultáneamente) ' r básicos de la teología cristiana por la interpretación clasica de los mismos,
descrita en este libro. Antes del surgimiento de la teoría evolucionista, la
3. Contenido de la creación Adición cristiana había armonizado los elementos bisicos de la teología
cristiana con los dualismos antropológicos y de la metafísica griega, que con­
En general, el contenido de la creación coincide con la teología tradi
dujeron los proyectos teológicos de Agustín y Tomás de Aquino/" Ellos sis­
cional, presentando el mismo universo que tenemos ahora. Si seguimos la
tematizaron la deshistorización y la espiritualización de la doctrina cristiana
cláusula dc Juan Pablo II de que los creyentes católicos romanos no deberían
sobre la cual la evolución teísta y el creacionismo progresivo construyen su
usar la evolución para explicar el origen del alma, podríamos expandirla para
síntesis teológica.
aplicarla también al origen de los ángeles.
Un proyecto teológico basado sobre el principio de sola S crip tu ra no pue­
Sin embargo, en los proyectos teológicos de armonización, tales como la
de aceptar la evolución teísta o el creacionismo progresivo, no solamente por­
evolución teísta y la creación progresiva, no encontré mayor interés en tratar
que niegan el sentido histórico de Génesis 1, sino también y más importante,
de explicar el origen de los ángeles o su morada celestial.
porque necesitan armonizar nuestra comprensión de los elementos básicos
de la teología cristiana con las posturas humanas, filosóficas y científicas.
4. La tierra nueva Además, la armonización implica aceptar el relato evolucionista de la historia
Desde la perspectiva católica romana apoyada por Juan Pablo II, la tiem y por lo tanto rechazar la matriz histórica de la teología cristiana dentro de
nueva será muy similar a lo que presenta Tomás dc Aquino. En el futuro, el la cual los autores bíblicos desarrollaron sus perspectivas de Dios, Cristo, la
salvación y el mundo por venir. Dirijamos nuestra atención a la comprensión
creativo* ex nibíTo sigue ia misma historia y el mismo tietarrolio que la rienda reconstruyó usando U bíblica de la creación como un elemento básico dc la teología cristiana.
patrones y mecanismos biológicos de la evolución.
’’ Ramm afirma que la manera de encajar la evolución con la creación debe ser entendiéndola ‘■0,“ >
“un elemento de la providencia” (ibíd., 292). Sin embargo, en las Escrituras, la providencia divina §70. Conclusión
actúa desde “adentro" o desde “afilen' de la naturales* y sus evento* histórico*, lino denle el inten«
de tu propio flugi. Elena G. de Vi'hite explica: “En lo* anales de la historia humana, el crecimiewo Hasta este punto en nuestro estudio, nos hemos centrado en entender a
las naciones, el levantamiento y la calda de los imperios, parecen depender de la voluntad y P*0*** Dios tanto en la tradición como en la Escritura. Nos ocupamos de la carac-
del hombre. Lo* suceso* parecen ser determinado*, en gran parte, por su poder, ambición o
Pero en la Palabra dc Dio* *e descorre el velo, y contemplamos detrUs, e m im jy en tre U

s iln tu H A y p»hle n ta m en te ¡m ttm e y m de U v *Th n udde D m (Elena G. dc White, ¿a T d * * * '* * ' ®fn'*ril Ranún pide prestado libremente de Agustín y Tomis de Aquino cuando aduce que “Dios
énfasis agregado). conectado a la tierra" Ver Ramm. The O m itía n V iew o fS a e n ce, 106-108.
1 7 8 | Elem entos básicos de lo teología cristiana
9 • La creocíón en la tradición | 17 9

rem cica básica de la realidad de Dios (capítulos 4 y 5 ), su ,


,, t concebidas para ayudarnos a entender la dependencia de la
n a (capitulo 6 ) su presciencia (capiculo 7 ), y su p w f a t ü t t c ú ^
^ Itc n a ^ a d c ia e a flo l.
A unque el estudio de Dios ha sido nuestro foco principal „ T " * 1» «)
■a tram a de la teología. La teología requiere la L s t e ^ odo semejante, Tomás de Aquino afirmó que “la creación no es
De me
te de Dios que puedan reflexionar sobre Dios (y la realidad con! ^ - a I rque Dios, que es atemporal, crea sin movimiento. Cuando rcti-
desde un punco de visca diferente al del Creador. Un todo) CaITlbl0| movimiento de la acción del creador y de la receptividad pasiva de la
rarT,0S C s0]amente p e r m a n e c e la relación entre e llo s. Como vimos en Tomás,
Los lectores ya se deben haber dado cuenca de que codos los el cna tu w ^ n ^ compjetamcnte impersonal, es solo de “principio”. El enfoque
básicos de la ceología escán coneccados. Así, la doccrina de la crcació ^ ^ d o n is ta articulado por Agustín y Tomás de Aquino dominó sin oposi-
de de la com prensión de Dios y sus acciones, la cual los ceólogos ado ^ ^ fT a s ta el siglo diecinueve. Después de que la teoría de Darwin se adue-
su incerprecación de los pasajes de la Escricura sobre la creación y lo so "'" a0D de la oportunidad en la teoría científica, la tradición cristiana cambió,
nes del universo. C om o la cradición decidió usar un enfoque múltiple deT O cularm ente en la segunda mitad del siglo veinte, para abrazar el tiempo
fuentes del conocim iento teológico, la filosofía y la ciencia jugaron un p[ ¿ rofundo y la comprensión evolucionista de los orígenes del universo y la
form ativo en la interpretación de los elementos básicos a partir de I™ , T vkla en la tierra. La razón de esta adaptación relativamente rápida de la doc­
¡ i . . , . . r cuales
opera la tradición cristiana. trina cristiana tradicional sobre la creación a la teoría de la evolución deriva
Los teólogos cristianos primitivos tom aron prestado de los filósofos Je la forma en la cual la tradición cristiana, liderada por Agustín y Tomás de
Aquino, entendió el modo de la operación divina en la creación del universo
griegos la convicción de que Dios es atemporal y aespacial, aun cuando esta
postura contradecía la clara enseñanza de la Escritura. Un Dios atemporal v la vida en la tierra, explicada anteriormente.
no puede actuar en el orden de la secuencia temporal, pero puede actuaren La postura clásica sobre el modo de creación divina preparó el camino
el orden de la sim ultaneidad atemporal. D ebido a la inevitable interrelación para armonizar el relato bíblico de la creación con los largos períodos evolu­
de realidades y significados, los teólogos clásicos continuaron interpretando tivos. Después de todo, de acuerdo con la tradición cristiana, la creación no
otros elem entos básicos en forma atemporal. ocurrió en la secuencia de tiempo histórica. Por consiguiente, los cambios en
el relato de la historia de la tierra introducidos por la rcescritura evolucionista
La cuestión de los orígenes presentó un nuevo dilema para los teólogos.
de la historia del tiempo profundo no interfirieron con la doctrina clásica de
Ya no p odían perm anecer dentro de los confines atemporales de la realidad
la creación.
divina. La noción de creación implica que Dios produce fuera de sí mismo
algo distinto de sí mismo. ¿Cóm o podía un Dios atemporal hacer tal coa Teilhard de Chardin armonizó la historia evolutiva del tiempo profundo
cuando Aristóteles había rechazado la idea de la creación de la nada y el relato con la doctrina clásica de la creación al usar el modelo evolucionista teísta.
de Platón de la creación no era com pletam ente consecuente con su visión £l afirma que Dios, obrando como una energía espiritual que anima la evolu­
atcm poral de Dios? ción en sus estadios inferiores, “podía, por supuesto, sólo actuar en una forma
impersonal y bajo el velo de 1a biología”.’ 9 Así, alegando que la causalidad di­
A gustín y Tomás de A quino resolvieron el problema al argumentar que h
vina no opera dentro de la dinámica cspaciotemporal de las causas históricas,
creación no era una acción, sino una relación de dependencia de la criatura i
un° como energía escondida desde el ámbito espiritual que no es cspacio-
Creador. Es más, Agustín sugirió que Dios no creó en Ja secuencia h ^ icinporal. Chardin trabaja dentro del parámetro atemporal que la posición
de actividades indicadas p o r Moisés en Génesis 1. En cambio, a^ r**\.^íje '-láskra estableció para la operación de Dios en la creación.
D ios creó todo en un instante. Por la voluntad de Dios, el mundo
la nada. La Escritura, declara, no nos presenta la historia realce la crea*-
Teilhard de Chardin. T h t P h e n o m tn m o /M a n , 291-292.
18 0 | Elementos básicos de la teología cristiana 9 ■La creación en la trodición j 181

Bernard Ramm también desarrolla su versión del creacionisn,


vo dentro del parámetro atemporal que la postura clásica estable S g Z Z Z dcD,osysuKción creMiva
acción de Dios en la creación. Bernard Ramm afirma que Dios lle ^ ^
E" « . «pindó, c a l a o s breve™ ™ dos
la creación por una combinación de eventos milagrosos instantáneos / ^
ción Hat y un proceso complementario y derivado de evolución. Dios ****' <*■ ” bre ’OS 7 * " “ dcl “»*«■*>• Aprendimos algunos
importantes que nos ayudaran más adelante a entender L ra ' ? , k
creación Hat en forma trascendental desde afuera de la historia 80 npui'.— -
,m" Pr" a
tradicióncristiana interpreta I'* ^ - y e n r i e T ú t l g l3
Así que, al comienzo de este siglo veintiuno, la mayoría de l0s ” '' rodo
como un todo. Así como en L . — , -----
nos creen que la ciencia ha reconstruido correctamente el lado histórico cstá intcrrelacionado. El conocimiento existe en una red de realidades, signi­
la creación de Dios. Los millones de años de tiempo profundo que requiere ficados, enseñanzas y teorías interconectadas. Un cambio en una conexión
evolución han reemplazado el relato histórico de una semana de la creación libera cambios en toda la red de significado teológico.
divina en Génesis 1. En nuestro capítulo final, consideraremos la manera en la cual todos los
En cuanto al contenido de la creación, hay poca discrepancia entre 10 elementos básicos que hemos tenido en cuenta hasta aquí llegan a ser la ma­
relatos creacionista-clásico y' evolucionista-moderno rporque nria., de
los orígenes , triz básica para la interpretación bíblica y la elaboración de sistemas dc teo­
p e ios
la realidad que tratan de explicar son los mismos. En cuanto al contenido logía cristiana. Pero ahora sigamos adelante abordando la doctrina bíblica de
de la tierra nueva, la discrepancia también es mínima porque ambos relatos los orígenes del universo. Será evidente que al tratar de “armonizar" por la
armonizan la teoría evolucionista con la más amplia cosmología dualista fuerza los elementos básicos tradicionales con la doctrina bíblica, el resultado
neo-platónica. La creación original pertenece al nivel temporal del dualismo será, en última instancia, disonante.
platónico, que al cesar de existir, abrirá las puertas del espacio atemporal para
la renovación futura y la glorificación de la creación.

F.n la tradición cristiana, entonces, hay dos enfoques principales para en­
tender el origen de la vida y el universo. Com o la tradición cristiana opera
desde la multiplicidad de fuentes del conocimiento teológico, los dos en­
foques fluyen desde las convicciones científicas clásica y moderna sobre los
orígenes del universo, y reflejan sus contenidos. Las teorías cosmológicas de
Platón y Aristóteles respaldan el enfoque crcacionista clásico, y la teoría cos­
mológica de Charles Darwin respalda el enfoque moderno.
No hay duda de que la creación es un elemento básico de la teología cris­
tiana crucial porque en teología todo gira alrededor de la relación del Crea
dor con su creación. A partir de la comprensión de Dios que adoptan k»
teólogos, ellos interpretan la Escritura, tratan de entender las doctrina» J*
la fe cristiana y construyen sus proyectos teológicos. También asumen una
visión particular acerca del origen del mundo y el universo. Las diferente»

» Ramm. Iht Orrtsiuin lis to ofSutmt, 116.


10
La creación en la Escritura

x e s t e c a p í t u l o , a n a l iz a r e m o s b r e v e m e n t e los lincamientos

E más amplios de la enseñanza bíblica sobre los orígenes. Desde el con-


exto general que provee la inierpretación bíblica de los elementos básicos de
la teología cristiana vistos en los capítulos anteriores —la realidad trinitaria.
j|i^n¡r. „ análoga de Dios- su presciencia y predestinación—, considerare-
^TTÍguños pasajes bíblicos escogidos acerca de la creación de Dios. Ela­
boraremos nuestra comprensión teológica de los orígenes alrededor de las
enseñanzas de la Escritura sobre el modo de actividad creativa de Dios como
una secuencia concreta de actividades históricas. A través de ellas, Dios trajo
a la existencia el universo, impresionante e infinito, cuya grandeza la ciencia
moderna puede describirnos solo parcialmente.

La creación produjo la naturaleza e hizo pasible la historia. En un sentido,


entonces, la creación hizo real el proyecto teórico de Dios para el mundo (ver
Prov 8,22-31; rf.)cx 10,12) e hizo posible la historia y necesaria la providen­
cia divina.

Desde el principio de la creación (Gn 1 y 2) hasta el final de la historia


(Ap 14.7), la Escritura enseña acerca del Dios que es el creador del cielo y la
tierra. Por ejemplo, se nos dice que "por la palabra del Señor fueron hechos
los cielos; todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca’ (Sal
33,6; RVA 2015). El universo llegó a existir por el mandato directo del Señor
(Sal 148,5.6; Hb 3,4). La Escritura presenta específicamente a la Deidad de
fodre. Húo y F s p í rjcu Santo como el agente que lleva a cabo el/acto]de la
creación (1 Co 8,6; Hb 1,2; Ls 37,16; Mal 2,10; Jn 1,3; Hb 1,10; Gn 1,2; Job
33.4).

Ahora dirigiremos nuestra atención a la sabiduría y el poder detrás del


*Cln de la creación. Entonces, consideraremos la alteridad de la criatura de-
c 1el creador, después de lo cual reflexionaremos sobre la creación de los
CS' A continuación, nos ocuparemos del modo de acción creativa como
184 | Elem entos básicos de la teología cristiana
10 La creación en la Escrituro | 185

la secuencia histórica de las acciones que Dios realizó durante la ,ión de sabiduría divina a las criaturas espirituales (ángeles y humanos),
mana de vida sobre nuestro planeta y la necesidad de rechazar ade Se penS3' •cUja ja lógica interna de la historia del universo.
a la reconstrucción del tiempo profundo de la historia de la vida en i^C'°ncs
f) / j í ^ Tristoiógico de l a crearióji supone la naturajgza trinitaria de
Posteriormente, consideraremos la creación divina de entidades es
^ análoga e infinita, que le permite a la realidad
humanas y de la historia como el objetivo de la creación. Después d ^
T p jo T ^ m o d a rse a la historia creada para relacionarse directa y personal­
compararemos el modo de acción divino en la creación y la redención C*°’
i c e con sus criaturas espirituales, los ángeles y los seres humanos. La me­
ronces, estudiaremos algunas de las características de la creación y c| ^
dición histórica y personal de Cristo de la sabiduría divina a sus criaturas es­
tinuo m antenimiento de Dios de la misma. Finalmente, considerar» °?
i . ‘«aeraremos la p ía le s, históricas, es el centro del diseño de Dios para la creación. Sin ella,
perspectiva bíblica de la tierra nueva.
ci diseño entero cae y se autodestruye. Después de todo, en Cristo ¡“todo se
in tie n e en orden” (Col 1,17). La centralidad del papel mediador de Crism
§71. La sabiduría y el poder de Dios J ^ ^ í á n d c ñ ñe la forma concreta de lj inmanencia divina. La inmanen­
C uando Dios creó, trajo a la existencia el diseño que él elaboró en el prin cia divina es un término técnico usado por los teólogos para hablar acerca de
cipio de su camino (Prov 8,22). Ya estudiamos este “principio” antes del la relación de Dios con la historia. Lo opuesto a inmanencia es trascenden­
“principio” como preámbulo a la presciencia de Dios (capítulo 7 §54.4) y aj cia. Una manera de entender el sentido básico de estos términos es asociarlos
diseño cristológico de Dios de la creación (capítulo 8 §64). Aquí aplicaremos con “adentro” y “afuera” de la creación. Inmanencia describe a Dios “adentro”
y desarrollaremos lo que descubrimos previamente en estas secciones. o relacionándose con la historia históricamente. Trascendencia representa a
Dios “afuera” de la historia en sí mismo, no en relación con el mundo.
En su eternidad ilimitada, análoga e infinita (capítulo 5 §39), Dios, a
través de su sabiduría imaginativa, creó el diseño del universo. El centro del No se puede exagerar la importancia de la forma en que concebimos la in­
diseño de D ios para el universo fue lafpcrsonificacioíTde la sabidurjA (Prov manencia de Dios. La tradición cristiana, debido a su interpretación atempo­
8,23); Cristo,)la segunda persona de la Trinidad y mediador de la sabiduría ral de los principios básicos de la teología cristiana, tiende a ver la inmanencia
y el entendimiento entre el Dios trascendente y la realidad histórica de la divina de modo impersonal en términos de poder, fuerza, energía o hasta
creación. Pablo afirma la centralidad universal de Cristo en el diseño de Dios omniprcsencia. El diseño cristológicojlcJaxreación define la inmanencia di­
para el universo al escribir que “en el [Cristo] fueron creadas todas las cosas, vina en términos dcTpresencia personal divinaé^éñtro)del fluio histórico del
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles c invisibles; sean tiempo creado.
tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo luc creado El diseño de la creación de Dios no es que, al final, cesará el tiempo y la
por medio de él y para él” (Col 1,16; RVR 1965). Por consiguiente, cuando temporalidad para hacer posible el deseo de ver la trascendencia de Dios di­
Pablo dice que en Cristo como centro de la creación “todo se mantiene en recta y atcmporalmcntc en el cielo. En contra de las convicciones teológicas
orden” (Col 1,17; RVC), no habla solo de nuestra historia, sino también de de la tradición cristiana, la Escritura presenta un Dios cuyo plan eterno gira
la historia entera del universo incluyendo todos los seres espirituales que la alrededor de su propia presencia personal inmanente y de suministrar sabi­
Escritura presenta bajo la designación general de “ángeles. Obviamente, pur duría y entendimiento a sus criaturas directamente dentro del flujo de sus
“en Cristo”, Pablo no quiere decir literalmente dentro de la realidad misma f realidades temporales y espaciales finitas.
la persona de Cristo, como si sugiriera panteísmo o panenteísmo. En cambio.
tenemos acceso al plan de creación de Dios, excepto a través de las
Pablo afirma que todas lgs cosas existen y se mantienen un'das al dcsarro
cosas creadas (Rom 1,20). La microbiología y la astronomía han abierto a
sus^historias, relacionándose espiritualmente con Cristo. Por medio c a nuestro entendimiento una visión de la sabiduría de Dios en diseño, po
der v ejecución que abruma, asombra y humilla a las mentes humanas más

1
186 | Elem entos básicos de lo teología cristiana
10 La creación en la Escritura | 187

en cu m b ra d a s. Esta c o m p r e n s ió n difiere en o r m e m e n te tan to c neoplatónico, el panteísmo, el panenteísmo o el evolucionis-


m e n te c o m o c u a lita tiv a m e n te d e la c o m p r e n sió n aristotélica adoptaj cl,..na. ' oni' m0
p r o y e c to s te o ló g ic o s clá sic o s a g u stin ia n o s y to m ista s. U n d iseño tan3 ' ^ 0*
c o g e d o r h a ce ca si im p o sib le su p o n e r ra cio n a lm en te q u e lo produjo c^ rc'
§72. El mundo como "otro" que Dios
e l d e s tin o y e l tie m p o p r o fu n d o , sin em b argo, la m ayoría d e los seres
n o s sig u e n las c o n c lu s io n e s d e una teoría c ien tífica especulativa que no ,. j„ c-.Elias v n od erosas actividades creativas, D io s trajo al
por m edio de sus sao F ,
a D io s d e n tr o d e su estera. Cl1c ja rTj^ n ria de la no existencia. El mundo llego a ser eUotroyque
rT^ ~ ^ P P i^ ]íd á d d ife r e n te de D io s y fren te a D io s. E sto significa quqD_io_s fg?
Para m o v e r n o s d e l d is e ñ o te ó r ic o d e la creación d e D io s a la í»v¡
^ m a rotal d e la realidad qu e ex iste } El filó so fo alem án G eo rg W il-
u n iv e r so , n e c e sita m o s p o d e r d iv in o , b á sicam en te, la capacidad de D io '
^ j ^ j ^ ñ ^ h H e g e l ( 1 7 7 0 - 1 8 3 1 ) co n sid eró que un verdadero ser in fin ito,
actu ar en form a p ro d u ctiv a q u e da c o m o resu ltad o el universo material ^
| debería superar c in clu ir en sí m ism o to d o s los seres fin itos.' El C reador
ritu al. Isaías lo e sc r ib ió clara y b ella m en te: “L evan ten en alto sus ojos y m¡^'
de la Escritura, entonces, no se ajusta a la definición moderna panenteísta de
q u ié n ha crea d o estas cosas. Él saca y cu en ta al ejército d e ellas; a todas 11
p o r su n o m b r e . P or la grandeza de su vigor y el poder de su fuerza, ninguna
entidadinfinita.
faltará" (Is 4 0 ,2 6 ; R V A 2 0 1 5 ; én fasis agregad o). La existen cia del universo La Escritura n o tien e una palabra para “in fin ito ”. Sin em bargo, habla de
d esca n sa c o m p le ta m e n te en la sabiduría y el p o d e r d e D io s. p;™ romo ilim itad o e n relación c o n el esp acio v el tie m p o . En este sen tid o,
entonces, p od em os decir, en arm on ía c o n la Escritura, qu e la D eid a d es un
L o q u e es m ás, d e a cu erd o c o n la E scritura, la creación n o requiere o su­
ser “infinito”. El tie m p o y e l esp acio n o lim ita n a D io s co m o lim itan a las cria­
p o n e la e x is te n c ia d e a lg ú n p r in c ip io fuera d e D io s, tal c o m o la materia o la
turas. Porque D io s n o tien e las lim ita cio n es q ue tien en las criaturas, d ecim o s
e n erg ía física. P ab lo e x p lica q u e D io s “llam a a la e x isten cia a lo que no existe*
que él es "infinito".
(R o m 4 ,1 7 ; B L P H ), y en u n a m anera m ás ex p lícita y técn ica hace claro “que
Porque D io s en su in fin itu d n o tien e las lim ita cio n es qu e tien en las cria­
el m u n d o fu e fo r m a d o p o r la Palabra d e D io s , lo visib le a partir de lo invisi­
turas, Zofar, resp o n d ien d o a Job , p regu n tó si Job , u n ser lim ita d o , fin ito , p o ­
ble" ( H b 1 1 ,3 ; B N P ) .
día “descubrir la plenitud (p e r fe c c ió n ) d e l T o d o p o d e r o so ” (Job 11,7; la tra­
N o d e b e r ía m o s tratar d e e n te n d e r la c r e a c ió n en an alogía a la creatividad ducción es m ía, énfasis añ a d id o ). El salm ista tam b ién reco n o ce la in fin itu d
h u m a n a . La c rea tiv id a d h u m a n a es el p r o c e so d e organ izar una realidad mi- del con ocim ien to d e D io s. C o n asom b ro exclam a: “D e su en te n d im ie n to no
1Jí.!n(Ujjt/cd\ terial p r e e x is te n te u sa n d o d iversas c o m b in a c io n e s d e p atrones de diseño ya hay número" (Sal 147,5; RVA). S i d esd e nuestras lim ita cio n es n o p o d e m o s
e x is te n te s . E l p o d e r crea tiv o d iv in o (n o o p e r a >d e sd e u n extra Deum (de algo encontrar los lím ites d el u n iverso físico, cu an titativo, in fin ito que D io s creó,
afu era d e D io s ) . La c reación(nc^és el d e sb o r d e d e la realidad divina q ue cmyu cuánto más nunca p o d rem o s “averiguar” su “p le n itu d ” o el “núm ero” d e su
< k J 2 ip s. entendim iento.

^ C o m o la c r e a c ió n d e D io s d esca n sa c o m p le ta m e n te en su sabiduría (due­ N o obstante, la idea d e creación c o m o el fótro" q ue D io sl con trad ice ex­
ñ o ) y p o d e r (e x iste n c ia ) (Jcr 1 0 .1 2 ). v £ ío )rcquicre n in g u n a materia prca!* plícitamente el argu m en to p an teísta-p an en teísta d e que porque D io s es in ­
te n te o e x te n s ió n d e su p r o p io sgr, el c o n c e p to b íb lic o se cap ta correctamente finito* c ilim itad o n o p u ed e haber n in g ú n “o tro ” fuera de él.
en la c a lific a c ió n tr a d ic io n a l ex nihilo (d e la n ad a). Al hacer lugar para la realidad d el “otro" que existe librem ente por encim a
P or c o n s ig u ie n te , la p e r sp e c tiv a b íb lic a so b re lo s o r íg e n e s se aparta sintan y en contra de D io s, la creación h iz o p osib le la m anifestación del am or de

c ia lm e n tc y n o p u e d e a r m o n iz a r se c o n crite r io s filo só fic o s y las explicación^


c ie n tífic a s so b r e el o r ig e n d e l u n iv erso , tales c o m o el d u a lism o platónico. ^*Cor* W.ftcln, Fricdrich Hcgcl. S cien ce t f L o g ic, trad. de A. V. Milla', cd. de H. D. Lewis (Atlantic
H*GW"*<k’ NL Humanices Pre*. 1969), 144.149-150.
1 8 8 | Elem entos básicos de la teología cristiana 10 La creación en la Escritura | 189

Dios. Sin el “otro” que Dios, el amor divino nunca se hubiera de la creación de la T ierra .2 Tomás de Aquino favorecía la otra
fuera de su ser trinitario único relacional. Es más, al lim itar a Dios al “ del ciemp0 * ^ ^ p ío s creó a los ángelesal momento de la rrn ^ n ^
acto de la creación es en sí mismo una manifestación de am nr ^ ~ '^ S ¿?1 0pinión S3e^ nnoción de que Dios creó a los ángeles después de la creación
Ono.
JaTj££Ta’ no parece tener apoyo en la tradición ni en la Escritura.
En un sentido relacional, la creación de Dios limita a Dios a fin d
otor. , ,. ja Escritura acerca del tiempo cuando Dios creó a los ángeles?
gar “espacio” para la criatura. Sin embargo, en su realidad eterna D'
no <QiLe _____LíLliros: Génesis 1: íob 38.7 v Anncalmcic H 7 ü
está lim itado por el tiempo y el espacio como lo están las criaturas i .1 rres
las criaturas mismas. Así, la creación se convierte en la conrllr,An ^0r
---------- ¡---- —— neerario
para la posibilidad de la relación de Dios con criaturas y, por lo tañttTd 7. Brecha temporal pasiva en Génesis 1
su
historia compartida.
I a Escritura comienza con el relato de la creación en Génesis 1. La histo-
de la creación empieza declarando: “En el principio creó Dios los cielos
§73. La creación del universo antes de la ^ tjefra La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la
creación de la Tierra
Lz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas* (Gn
La reflexión teológica acerca de la doctrina bíblica de la creación general 1 1-2- RVR 1995)- La discusión gira en torno a si estos versículos se refieren a
mente comienza con Génesis 1. Sin embargo, en §55.4, §64 y §71 aprendimos la creación del planeta Tierra o a un tiem po antes de la creación de la Tierra.
que, teológica e históricamente, Génesis 1 presupone el relato de la creación Recientemente, Richard Davidson ha reunido en un excelente artículo las
de Proverbios 8,22-31. Proverbios 8,23 habla de un (a) principio en la histo­ investigaciones exegéticas más relevantes sobre Génesis l .4
ria de la eternidad de Dios antes del (b) principio de la creación en Génesis 1.
rDavíclsonlseñala convincentemente que el preámbulo de Génesis 1,1-2,
La historia de la creación en Génesis 1 habla del comienzo de la vida en donde dice que Dios crea los cielos v Li tierra, puede referirse al tiempc(añtes)
la Tierra. ¿Qué tiene que decir la Escritura acerca de la creación de todo el de los seis días de la creación de la Tierra cuando Dios creó el universo y
universo? ¿Hay vida inteligente fuera del planeta Tierra? La Escritura enseña probablemente los com ponentes materiales. Los exégetas se refieren a esta
que en el universo hay otras criaturas extraterrestres llamadas ángeles. Los án­ postura como la teoría de la ‘b re c h a pasiva’f Por f j r s t h í . quieren decir un
geles son criaturas del mismo Dios, criaturas que juegan un papel importante tiempo entre la creación del universo y ta creación de la Tierra. Por ‘jpasivá]
en la vida y la salvación de los seres humanos. Los ángeles son espíritus minis­ que Dios no creaba entre ambas creaciones. Aunque Davidson admite que la
tradores (H b 1,13-14). Sabemos q ue Dios los creó porque en la resurrección interpretación reconoce que ninguna brecha temporal es posible entre Géne­
la naturaleza humana será similar a la n aturalczsTangélica^L c 20,36 ; cj. Mt sis 1,1-2 y los versículos 3-31, él favorece la postura de la “brecha pasiva". En-
22,30). N o obstante, en Génesis 1 no hay m ención acerca de la creación de tte las razones para su preferencia, Davidson señala el hecho de que el texto
los ángeles. ¿Cuándo, entonces, creó Dios los ángeles? ¿Los creó Dios antes, comienza a narrar la creación del planeta Tierra en el versículo 3, cuando el
al mismo tiem po o después de la creación de la Tierra que se describe en

Génesis 1 ? I «teerú que los ángeles fueron creados antes del mundo corpóreo. Porque dice (En Ep. Ad Tit. i.
*" ' Todavía no han transcurrido seis mil años de nuestro tiempo; sin embargo ¿cómo mediremos el
Tomás de Aquino abordó esta cuestión en su Sum rna lheologka. Recono
ñempo, cómo cantaremos las edades, en las cuales los ángeles, tronos, dominios y las demás órdenes
ció en la tradición cristiana la existencia de dos opiniones viables sobre est ltfYUn a Dios?1también dice (De F.dc O rth. Ii): ‘Algunos dicen que los ángeles hieran engendrados
!** + lc c°da ú creación; como declara el teólogo, primero él concibió los poderes angélicos y celes
tema. Siguiendo la Escritura más de cerca que Tom ás, Jerónim o (. **
, > L*elaboración fue la hechura del mismo” Aquino, S u m m a Ihcologua, Ia.61.3.01.
Juan Damasccno (676-+754-787) y G regorio N acianceno (325-382) c **•1*61.3*
de la opinión de que D ios creó a los ángeles antes d f la crca(~l^ fl ^ .. ^*rt^ T>ív'dson, “The Biblical A ccountof O ñ p n s ',J a u n u lo fth e A d v e n tis t T b eo lo g tca lS o c ietj
$0». Hablaron de un tiem po cuando D ios creó a los ángeles, un cicmp0 1(2003); 4-43.
1 9 0 | E lem entos básicos de la teología cristiana
10 La creación en la Escritura ¡ 191

autor abre el registro de la historia de seis días de la creación de la T lo Juan identifica a la serpiente de Génesis 3,1 con el ángel que
la frase “y D ios dijo ”.5 En la narración, el autor repite constantem ^ ^ ^ 11 P°r :’emP ° ' bíblicos
kíKlicos llamaron Satanás y Jo/o D iablo (Ap 12,9). Aunque Dios
frase para abrir el inform e de lo que Dios hizo cada uno de los seis d ^ ^ otro salIto perfecto, él, entre otros ángeles, por su propia voluntad se con-
creación. Por m edio de este recurso literario, el texto distingue clar^ ^ ^ ¿ 6 enU arcW enem igode C risto (Ez 28,12-16).
entre la creación del cielo y la tierra en el principio, y la creación de vid3'11^
Cuándo creó Dios a Lucifer y, por asociación, a la hueste angélica? Cris-
la tierra, tal vez millones de años más tarde. 3 S°^re
*isnjo habJó del diablo com o “asesino desde ¿principio”, y que no se man-
Desde la perspectiva de la teoría de la evolución, la brecha pasiva con C° » U verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla
pía la posibilidad del tiem po profundo en la historia del universo pet­ j e sU propia naturaleza, porque es m entiroso y el padre de la mentira” (Jn
en la historia de la vida en la tierra. Sobre el tema del origen de los ángel*10 g 44- NBLH; énfasis agregado). Satanás es malo, y el enemigo desde el prin-
la teoría de la brecha pasiva perm ite que su creación haya sucedido antes de 1 J j0 ^Q ^ J^ríñ cip io tenía C risto erf m ente?/Es claro que Cristo se refería
creación de la Tierra. I principio de la creación en Génesis 1-3. Sin embargo, si como lo afirma
repetidas veces el Génesis, Dios creó solo cosas buenas, la naturaleza malvada
2. Los ángeles de Dios gritaron de alegría de Satanás no puede originarse en Dios, sino en sus propias acciones, lo cual
cuando Dios creó la Tierra r-amiíprf* tiem oo.

Sin em bargo, ¿hay evidencia adicional en la Escritura de que Dios creó Nuevamente, porque D ios creó solamente cosas buenas, sabemos que él
a los ángeles antes de la creación de la Tierra? C uando al final del libro de no creó la naturaleza mala de Satanás. El mal fue obra del propio Lucifer,
Job Dios le hace una serie de preguntas diseñadas para ayudarlo a percibir su que se transformó en “su propia naturaleza”. Afirmar sin contradicción que
dram a cxistencial desde la perspectiva divina, Dios comienza preguntándole Dios creó a Satanás y que Satanás era malo desde el principio de su crea­
a Job acerca de su conocim iento de la creación. “¿D ónde estabas cuando puse ción impide la posibilidad de que Dios lo haya creado ya sea después o con la
las básesele la tierra... m ientras cantaban a coro las estrellas matutinas y todos creación de la Tierra. Q ue Satanás sea malo y que haya sido creado por Dios
los ángeles gritaban de alegría?”/(Job 38,4.7;[N V I). Este texto nos dice que al principio de la creación de la vida en la tierra establece que Dios lo creó
cuando D ios creó el planeta T ierra, el universo y los ángelesfexistían[y se re­ perfecto en algún m om ento antes de la creación del m undo. Solo entonces
gocijaban ante la asom brosa obra de la creación divina. podemos armonizar la enseñanza revelada de que Dios crea solamente seres
perfectos, buenos y la verdad histórica que Satanás era malo desde el princi­
pio de la creación de la Tierra.
3. ¿Cuándo creó Dios a Satanás?
na creación angélica antes de la creación del mundo armoniza también
En la Escritura, el ángel aparece p o r prim era vez en Génesis 3,1 como
con la interpretación de la “brecha pasiva” de Génesis 1,1-2, y explica cómo
una serpiente que tienta a A dán y a Eva. Los exégetas modernos que tratan
iuc posible que en la creación de la Tierra “cantaban a coro las estrellas matu-
de interpretar la Escritura desde un p u n to de vista puram ente histórico se
rinas y todos los ángeles gritaban de alegría” (Job 38,4.7; NVI).
encuentran ahora ante un callejón sin salida. ¿Q ué representa esta scrpicnt
ya que sabemos históricam ente que las serpientes no son seres espíritu ha existencia de la hueste angélica que servía a Dios antes de la creación
que hablan? Sin em bargo, una teología que opera desde la Escritura corn° ^f l mundo otorga tiem po para que la rebelión de Lucifer contra el disgño_de
única fuente de inform ación teológica revelada, puede usar la in rni —S2ac¡ón de Dios en C risto se desarrollara, madurara y se extendiera a los
adicional acerca de la serpiente disponible en autores bíblicos poste °.rros * * * angélicos (2 Pe 2,4; Jds 6 ). Así se convirtió en Satanás el asesino y
c P ^ rc de la m entira en Génesis 3,1.

* Richard M. Davidson, "The Biblícal Account ot Origina’, 22.


192 | Elementos básicos de la teología cristiana 10 ■Lo creación en la Escritura | 19 3

§74. La historicidad del séptimo día de la teológicas para rechazar la historia evolucionista de tiempo
creación de la Tierra teniológicas y construcción de teología cristiana basada en la Escritura.
profim“°
¿Cómo creó Dios? ¿Cuál fue el modo de creación de Dios de acuerd
la Escrirura? Porque con Agustín y Tomás de Aquino, la tradición • C°n /. Razones epistemológicas
presupone que la realidad de Dios es atemporal, las teologías católica 1,303 historia de tiempo profundo es la reconstrucción de la historia de
y protestante entienden que el modo de acción creativa de Dios es in 013,13
■UJ*anta- vida en el planeta Tierra, que la geología, la paleontología y la biología
neo y espiritual con la relación de dependencia de la existencia de la
criatura 3V n como la presuposición para explicar sus objetos de estudio: rocas,
del creador.
fCq fósiles y mutaciones de la vida. Estas ciencias han llegado a la conclu-
Sin embargo, de acuerdo con la Escritura, la naturaleza eterna e inmutable n de que sin la historia de tiempo profundo no pueden explicar sus datos.
de Dios no es atcmporal, sino más bien infinita y análogamente temporal ¡Vlás allá de toda duda, los científicos contemporáneos creen que la historia
Las acciones divinas no solo tienen lugar en la secuencia pasado-presente-fu de tiempo profundo describe exactamente los eventos reales que formaron
turo del tiempo divino, sino que Dios también puede actuar s e r»^;1}rncnu la vida sobre la tierra. Tienen absoluta certeza acerca de la veracidad de su
dentro del tiempo finito de la creación. reconstrucción histórica. Esto no quiere decir que concuerdan en puntos es­
pecíficos o en procesos que los científicos constantemente revisan, pulen y re­
Sobre esta base, Génesis 1 y 2 describe el modo de creación de Dios como
finan. Por mucho que discrepen en cuanto a la forma precisa real de los even­
el proceso histórico, de siete días literales, dentro de los cuales Dios, por me­
tos históricos, todos concuerdan en el tiempo profundo. La historia corta de
dio de una serie de actofTrcativos succsivosy(complementarios, trajo el mun­
vida que presenta la Escritura no explica los datos que los científicos tienen
do a la existencia.6 Génesis no revela la estructura interna real de las accio­
ante su vista. Por consiguiente, la mayoría de los científicos y de los teólogos
nes creativas divinas. De todos modos, no entenderíamos esa información,
cristianos encuentran que tienen que rechazar la visión bíblica como mítica
ya que exigiría entender a Dios como él se entiende a sí mismo. En cambio,
(irreal) y en su lugar aceptar la reconstrucción científica como real.
el autor de Génesis describe el proceso de creación de Dios desde la simple
perspectiva de un observador en nuestro planeta. Sin embargo, esta convicción descansa sobre la fuerza del método teo­
lógico y la manera como los científicos lo aplican en sus proyectos de inves­
La infinitud del universo creado como lo conocemos al comienzo del si­
glo veintiuno debería ayudarnos a entender que si el efecto está más allá de tigación concretos. No obstante, al estudiar la naturaleza, la metodología
nuestra comprensión, cuánto m is la causa divina que diseñó y produjo el uni­ científica nunca produce verdades absolutas." Consideremos, por ejemplo,
la conclusión de Karl Popper acerca de la naturaleza de los descubrimien­
verso en sus maravillosas armonías internas, físicas y espirituales.
tos científicos:

§75. Rechazo de la historia G lusc empírica de la ciencia objetiva, por ende, no tiene nada de “absoluto* acerca
del tiempo profundo Je c*o. La ciencia no descansa sobre un cimiento sólido. La estructura audaz de sus
Cl ru' se erige, por así decirlo, por sobre el pantano. Es como un edificio levantado
¿Por qué deberíamos rechazar las reconstrucciones evolucionistas del
tiempo profundo de la historia de la tierra, mientras que la tradición cristiana *°k*C (verificación). Los pilares son introducidos en cl pantano desde arriba,

(católica romana y protestante) no ven problema en armonizar la creación


bíblica con la historia evolucionista de tiempo profundo? Hay razones epis hxion UK‘T ÍU“ ,0n ^ eMu^ l° ‘k b metodología científica en general, ver Femando Canale, “Evo-
rj , In^ Method Pan 1: Outline and Lúnits of Scientific Methodology* A ndrews Uni-
cicntitK ' u ',J r y ^ “d srs 41, n.* 1 (2003). Para una introducción a la aplicación de la metodología
* RichanJ M. I )tividton, “The Bíblica! Account oí Origina*, 31 .
Mcthod* ^ cvc^uc|ón ver Femando Canale, "Evolución, Theology, and Mcthod. Part 2: Scientific
’ Ibld. 29. 40 E' olurion. A n d re w s U iu u e rsity S e m in a r? S tu d ie s 41. n.* 2 (2003).
194 | Elem entos básicos de la teología cristiana 10 la creación en la Escritura | 195

pero no hasta alguna base natural o “determinada”: y si dejamos de meter lo. I Ücación de los orígenes históricos de la vida humana. Ya que lai imeto-
más abajo, no es porque hayamos alcanzado tierra firme. Simplemente nos dctcnc UOa CXPcientífica, en su estructura presuposicional metafísica, no tiene lugar
cuando estamos satisfechos de que los pilares están lo suficientemente firmes p los científicos se sienten obligados a aceptar la teoría más probable
soportar la estructura, al menos por el momento.9 Par3 £j ’n producir como la verdad absoluta última. Deben hacer eso para
^ lic a r todo lo demás en la vida. La historia del tiempo profundo, aunque
La crítica posmoderna de las conclusiones científicas va aún más le 10 ^ u n a construcción mítica de la mente humana, en la práctica se convierte
que Popper en reconocer la naturaleza relativa de los descubrimientos cien sea
. rrlad cuando la usamos como una presuposición para nuestra compren-
tíficos. El posmodernismo considera como leyenda la absoluta verdad que
los científicos contem poráneos y el público confieren a las conclusiones
teorías científicas. Consideremos, por ejemplo, cómo evalúa Philip Kitcher
2. Razones teológicas
desde una perspectiva epistemológica la manera en la cual los científicos
construyeron la teoría de la evolución. A diferencia de la metodología científica, el método teológico da por sen-
taj a Ja existencia de Dios, su naturaleza y sus actos. Las interpretaciones teo­
De acuerdo con la Leyenda, la ciencia ha sido muy exitosa aJ alcanzar estos objeti­
lógicas siguen así una matriz de premisas que incluyen nuestra comprensión
vos [descifrar la verdad acerca del mundo]. Generaciones sucesivas de científicos han
previa de las acciones naturales de Dios en el tiempo creado. A estas alturas,
llenado más y más partes de la H ISTO RIA COM PLETA Y VERDADERA DF.L sabemos que la tradición cristiana obtiene su comprensión de la realidad de
M U N D O (o. quizá, de la H ISTO R IA COM PLETA Y VERDADERA DF, LA
Dios de la metafísica griega, según la cual la realidad “última” es atemporal.
PARTE OBSERVABLE DEL M U N D O ). Los campeones de la Leyenda reconocen Como un Dios atemporal no accúa directamente dentro de la secuencia his­
que han existido errores y pasos en falso una que otra vez, pero ven una tendencia tórica de los eventos, podemos entender por qué en esta posición la historia
general hacia la acumulación de la verdad o, al menos, de aproximaciones a la verdad no pertenece a lo que es propiamente teológico.
cada vez mejores. Fis más, ofrecen una explicación tanto para los errores ocasionales
como para la tendencia progresiva dominante: los científicos han logrado mucho a
También podemos entender por qué para la mayoría de los teólogos cris­
través del uso del M É T O D O C IE N T ÍF IC O ." (Énfasis agregado).
tianos la «escritura evolutiva de la historia no afecta al contenido teológico
(religioso). Esta presuposición lleva a la tradición cristiana a armonizar la
Kitchcr no cuestiona el derecho o la naturaleza científica de la teoría de la creación con la evolución al&eparárH contenido teológico (religioso) de Gé­
evolución, sino la presunción de que es verdad absoluta. Como consecuencia, nesis 1 (su verdad) de lo que ellos consideran su ropaje histórico (la hiscoria).
los teólogos cristianos no deben sentirse obligados racionalmente a rechazar Por ende, descartan el período de seis días de veinticuatro horas y el proceso
la historia corta de la tierra, bíblica, al asumir que la historia del tiempo pro­ histórico que describe el texto por “no ser teológicos” y desplazan la acción
fundo es verdad absoluta que describe correctamente lo que aconteció en la creativa de Dios del ámbito histórico al espiritual.
historia de nuestro planeta. Lamentablemente, la tradición cristiana olvida que en el pensamiento
Uno debe tener en cuenta que los científicos saben que su teoría ha sid° bíblico t i tie m p o es e se n c ia l. De acuerdo con la Escritura, Dios actúa históri-
falseada muchas veces, sin embargo, como seres humanos, necesitan fcn ^-miente en el tiempo y el espacio humanos. La verdad de la religión bíblica
fs histórica. Por esta razón, nuestro proyecto teológico en este libro se aparta
% c la tradición teológica cristiana en su nivel hcrmenéutico más profundo.
Karl Popper, Iht l.egu ofSi ttnttfit Dtxtvtrj (London: Hutchinsofl. I%H). ID . jh L '
l« Ver, por ejemplo, Thonui 5. Kuhn. Iht Sirmturr tf Somt$Ju R e v o ln M * * , 2.* cd. (C.hicsgo I cc Awndo decididamente la definición atcmporal de la realidad última en
vcriity o f Chungo Prc». 1970). 00*** ■ nictií*s¡ca griega, damos por sentado que la comprensión bíblica de la rea-
II Philip Kitcher, Iht Atávmemcni o f Sttmit: Saemt wtthout LtgtnÁ Oijtnvtty H -^ S j^ tima es histórica. Sobre esta base, no podemos leer la Escritura desde
(Oxford: Oxford University Pitm, 1993), 3.
1 9 6 | Elem entos básicos de la teología cristiana
10 La creación en la Escritura
1 197

la perspectiva de la atem poralidad metafísica griega, sino que deb


emos leerla Los
desde la com prensión bíblica del ser de Dios y sus acciones. oS en t 0(j 0 el sistema teológico. Además, la cosm
n u tu g ia DIDllCa aaopt
a
j inl-jón bíblica de la realidad divina y depende de ella.
Porque el Dios de la Escritura no es atemporal, sino infinita y anál
m ente tem poral, él/crcaj vfsalvá alfactua ? directam ente dentro de la secu En resumen, si las acciones temporales de Dios son la esencia de la teolo-
de eventos históricos naturales y humanos. Por consiguiente, la secuencia d* ,a bíb| ica, l^hicroria evolutiva del tiempo profundo entra en conflirm mn . 1
acciones divinas integradas en la semana de la creación no solo forma par^ gl* rc^hicrórico estrechamente unido del pensamiento bíblico. La teología
de la historia de Dios, sino también de la historia de nuestro planeta í'n j Cristi¡ñZeñtoñces, no puede aceptar la historia evolucionista de tiempo pro­
creación, Dios lleva a cabo un acto divino en una secuencia histórica dent fundo de la vida en la tierra sin perder la esencia y la verdad de la revelación
del fiujo del tiem po creado. divina en la Escritura.
A m edida que los teólogos cristianos llegan a la conclusión de que l0s
a c to s je D ios de la creación^no)suceden realmente en la historia, se sienten §76. La creación de los seres humanos
»
libres de tratar a la historia bíblica de la creación com o un m ito ,12 una saga13» Aunque el diseño divino de la naturaleza y el poder involucrado en gene­
una estructura literaria. N o podem os aceptar esa postura porque de acuerdo rarla nunca cesarán de asombramos, debemos dirigir nuestra atención breve­
con la Escritura, la lógica interna del pensam iento teológico articulada por mente a la creación de los seres humanos, a quienes hizo un poco menor que
los actos de Dios, directa y personalm ente dentro de la secuencia del tiempo él mismo y los ángeles (Sal 8,4-5; H b 2,7).
histórico creado, sugiere que el abandono de la historia bíblica de la creación
En un momento de su historia infinita (Prov 8,22-23), Dios, por el ejer­
supone abandonar la historia bíblica de la redención y la historia escatológica
cicio de su sabiduría, proyectó la naturaleza de los seres humanos como el
futura de D ios con su Iglesia redimida en la eternidad .14
objetivo final de su plan general de creación. Como parte de los elementos
En el pensam iento teológico, tía cosmologíajno es un asunto menor, sino básicos de la teología cristiana, bosquejaremos brevemente dos dimensiones
uno de los pocos asuntos muy abarcadorcs y de alto nivel (teorías) que con­ principales del diseño perfecto de Dios para la naturaleza humana: la “enti­
dicionan la com prensión de todas las enseñanzas bíblicas, incluso la reden­ dad-y el' “espíritu" de los seres humanos. Porfen tid a d j quiero decir la clase
ción y la escatología. En las Escrituras, el diseño y la historia de la creación de realidad que son los seres hum anos.14 Por “espiritualme refiero a la aper­
establecen las etapas a p artir de las cuales el pecado, el pacto, el santuario, tura y la relación que las entidades humanas tienen con otros seres humanos
la redención, la expiación y la escatología extraen su significado y su lógica. concretos y con Dios.

I! EJ programa de desmitificación de Bulnnarui describe la historia bíblica sagrada como miro Vapor
ejemplo, Rudolf Bultinanii, Extstence a n d ¡d tth (New York: Mendian, 1960). 7. La entidad humana
'' Barth favoreció el termino "saga" para categorizar teológicamente el tipo de historia que Prnfn“ Consideremos en prim er lugar cómo presenta la Escritura el diseño de
Escritura en Gónesis 1-11. Barth argumenta que "además de la ‘histórica’siempre ha eaisrido una k f
tutu visión de la historia 'no-histórica' y prehistórica, y su representación no-histórica y Prc 1,1 D'os de las entidades hum anas. “Jchová Dios formó al hombre [de] ej(poÍvg)
en forma de saga’ (Karl Barth, C h u n h D o p n a tu u 13 vola., ed. de G. W. Bromiky y I c'crra yjopló/^n su nariz aliento de vida y el hom bre^egó a se^una per-
[Edinburgh: T. 8c T. Ciarle, 1936): 111/1,81). La saga se define claramente como "una P " ^
*°na viva (Gn 2,7; la traducción es mía). Para dejar en claro que las entidades
intuitiva y poótica de una realidad prehistórica de la historia que se desarrolla de una ver y P°f
dentro de los confines del tiempo y del espacio’ (ibld.). ^ “manas no poseen vida en sí mismas, Dios las creó formando primero un
'* Jiirgen Moltmann aplica la comprensión griega de la realidad última a la escatología. ^ frJ.
venir no tendrá una continuación de la historia humana para siempre, sino que (.onsistir
lidad atcmporal en la que el alma humana comporte la vida divina de la I rinidad. Jur8 ^ poftre*»' , ciática usó la palabra "sustancia” para hablar acerca Be la realidad- Yo uso las palabras
¡he Corning o f Cod: C h rú ím n Lxhatoiogy, trad. de Margarct Kohl (Minneopolis, 014 ^ ^ n g ) o cosa" ("thingncss’) para evitar confundir al lector a que piense que adopto la
1996). ación de realidad que la filosofía clásica conectó a la palabra "sustancia.
1 9 8 | E lem entos básicos d e lo teología cristiana
10 ■La creación en la Escrituro 1 199

cuerpo inanimado con los elementos materiales que él ya había creado Sin 'j b m á s d e A q u i n o , a d o p e a n d o l o s c o n c e p t o s antropología
embargo, la existencia de las entidades humanas requiere la animación y c| jrguwcnta q u e e l a liñ a “e s un p r i n c i p i o r a n m rpójn, ar“ tot¿íic°s.
funcionam iento de los cuerpos humanos. Con esc propósito, Dios insufló l o s seres humanos son un compuesto de
vida en el cuerpo inanimado de Adán. Solo entonces, Adán, la primera enti­ lectual y s u b s is te n te — m ás e ltu e r p o j' '"corpórea, inte-
dad humana, vino a la existencia como una criatura viviente (persona, alma).
T " t de Aquinof T ' f * cómo su
m a le z a h u m a n a , uno d e lo s e l e m e n t o s b á s ic o s d e la teol ,
fflotóíca,dc, 3 na‘
La creación de Dios de la entidad humana implica, entonces, dos aspectos
o elementos principales: fcl diseño y la creación del cuerpojy la^omunmayiSh dctcr'
m ina su in te r p r e ta c ió n d e la E s c r itu r a . T o m á s d e A q u ^ c T
de poder viviente para que el cuerpo funcione como una criatura viviente. el aliento de vida.18 Con la tradición cristiana, Tomás no solo
2J el alma es
no entiende el punto de Génesis 2,7 que a c a b a m o s d e exponer, s in o que ad
F.n un intento de motivar a las personas a vivir una vida responsable, Salo
más lo distorsiona al s u g e r ir q u e la Escritura enseña la inmortalidad del d m
m ón describe el proceso de la muerte humana como la inversión del proceso
inteligente, incorpórea. N o se puede exagerar la importancia de las rep ercu
de creación que se describe en Génesis 2,7. En el momento de la muerte
siones d e e sta d i s t o r s i ó n para la interpretación de la E sc ritu ra v ¡a consL
explica Salomón, “el polvo volverá a la tierra como lo que era, y el espíritu vol­
ción d e las e n s e ñ a n z a s c r is tia n a s . 7 C"
verá a Dios que lo dio” (Ecl 12,7; NBLH). El poder viviente de Dios deja el
cuerpo. El ser compuesto (de cuerpo y el poder vivo de Dios) se separa en sus
partes componentes, la entidad humana deja de existir. La muerte es como la 2. El espíritu humano
falta de consciencia que experimentamos en un sueño profundo sin sueños o La tradición cristiana identifica al espíritu y la espiritualidad humana
pesadillas. Jesús, el creador, sabía bien esto cuando, consciente de que Lázaro con la realidad inmaterial, intelectual, subsistente del alma. Sin embargo, de
estaba muerto, les dijo a los discípulos: 'Nuestro amigo Lázaro duerme pero acuerdo con la Escritura, la espiritualidad no puede surgir del alma inmate­
voy para despertarlo" (Jn 11,11; RVA 2015). rial e incorpórea porque el “alma” humana es el cuerpo viviente.
Pablo también sabía acerca del diseño de Dios de la realidad humana Asombrosamente, “dijo Dios: ‘Hagamos al hombre a nuestra im a g en ,
com o se define en Génesis 2,7. Al hablar acerca de la resurrección, se refirió a confórme a nuestra se m e ja n za -, y que domine los peces del mar, las aves del
Génesis 2,7 al decir que “el primer hombre Adán llegó a ser un alma viviente’ cielo, el ganado y todo animal que anda sobre la tierra’. Y creó Dios al hombre
(1 C o 15,45; RVA 2015). Pablo refleja correctamente en términos griegos asu imagen a imagen de Dios lo creó. Hombre y mujer los creó” (Gn 1,26-27¡
e l significado de las palabras hebreas originales. Cuando Dios le comunicó el NRV 2000; énfasis agregado).
espfritu de vida al cuerpo inanimado de Adán, este llegó a ser un alma vi­
A través de los siglos, los teólogos debatieron el significado de la imagen
viente. En la Escritura, entonces, “alma” significa una persona humana, un
de Dios y no se ha llegado a ningún consenso claro. Sugiero que el texto no
cuerpo hum ano vivo, en funcionamiento, que posee el pleno uso de todas
tiene un significado oculto que de alguna manera debemos descifrar. En cam­
sus facultades. bio. cuando leemos este texto en su sentido literal, descubrimos que revela
Lamentablemente, la tradición cristiana tomó prestado de las religiones el patrón general a partir del cual Dios diseñó la naturaleza de las entidades
orientales (a través de la filosofía griega) una comprensión diferente del *lnu humanas (personas o almas). Dios modeló las características de la naturaleza
y en consecuencia, de la naturaleza de la entidad humana. La distorsión de humana según su propia naturaleza. En otras palabras, Dios creó las entida-
este elemento básico fundamental de la teología cristiana todavía reina, sin
ser cuestionado, en la tradición cristiana. La mayoría de los cristianos creen •VUmo. Xkmwm IbnUfuj. Ia.75.2a.
en ella como la verdad. <De qué manera la tradición cristiana distorsionó kü.Ia.75.4..

perspectiva bíblica sobre la entidad humana? 11)111. U.91 Vro4; gfla.91,4.ro3.


E le m e n to s básicos d e la te o lo g ía cristiano (i/t la i
10 Lo c re a c ió n e n la E sc ritu ra | 2 0 1

des tem porales, finitas, en form a análoga a su realidad r


A? su sabiduría y poder, y relacionarse con otros seres ~~/K
d e d r 9 “ « « n o s aspectos som os“ óm o 7 ‘ Esto C0«D2>-
r^ v e lm u n d o .
o som os, obviam ente). Esta sim iln u d hace a los setes i , ,“'“’tlUe °rio, no
Cn ocrosno
O t t o s s e r e ^ s s o b r e la rie „ otras cosas, la espiritualidad humana incluye el dominio de la crea-
^ nrf 1 26 ) No deberíamos entender el dominio como tiranía o despo-
é }■>S m a M ^ e n e r a L b á s i c a lentre Dios v los seres....... 7 ~ ción (G _ .
C o m o Dios __ JL
nos creó comon seres
a r o r o e m r i f i i n lo e
espirituales,nnos / -vc h í - i r t __
hizo responsables de
D ios, que es espíritu (Jn 4 ,2 4 ), creó a lo s h u m a n ^ o ^ ' cismo
" 'dar y proveer para los reinos animal y vegetal. Cuando Dios, por medio
^ í ritu a es (Z ac 1 2 ,1 ; cj. 1 C o 2 ,1 1 ; Prov 18 ,1 4 ; 20,27) Para los h l7 ^ ‘
CU'la mediación de Jesucristo, es el origen y el contenido de nuestra espiri-
espirituales significa que se conocen a sí mismos (Prov 2 0 ^ 7 1 Co° 2 n ’ lidad nuestras acciones hacia los demás asumen el modelo de servicio y
tie n d e n el m u n d o en el que viven (Job 3 2 ,8 ), tienen libertad de pensam ’
acción divinos. ^_____ ________
y "O luntad (Prov 2 3 ,7 ; D t 3 0 ,1 9 ), actúan sobre la naturaleza y " o s T
rrfación de Dios alcanzó stVclímax espiritual previsto en e h éptim odía
(Sal 5 6 , 1 1 ; G n 1 ,2 6 ), y se relacionan con Dios y otras personas. El espíriT
cuando después de concluir la creación, él pasó tiempo con Adán y Eva en el
h u m a n o , entonces, es introspectivo, cognitivo. relación , 1 [ j ^
Jardín del Edén (G n 2,2-3; rf- Me 2,27). El descanso de Dios de la creación de
p en d ien te de la revelación de D ios en el espacio y el tiempo.
la realidad física de los ciclos y la tierra le otorgó tiempo para relacionarse con
E n G énesis 2,18, D ios reconoció el aspecto relacional de la espirituali­ Adán y Eva. Dios creó el mundo para que pudiera vincularse personalmente
d ad h u m an a al decir que “no es bueno que el hombre esté solo; le haré una con sus criaturas dentro del diseño y las limitaciones del mundo espacial y
ayuda adecuada” (N B L H ). Por esta razón, Dios creó la entidad humana en temporal creado. Después de la creación, el eterno Hijo de Dios, Cristo, la
u n a relación h o m b re y m ujer (G n 1,27). La relación sexual-matrimoninl ^ „l personificación y la mediación de la sabiduría y el entendimiento, se regocijó
fu n d a m e n to de la espiritualidad relacional inter-humana. Desde el matrimo­ en su tierra habitable; y su delicia era [estar] con los hijos de los hombres
nio, la relacionalidad hum ana se extiende a la familia, los amigos, la Iglesia y (Prov 8,31; RVR 1995).
el rein o de D ios.
El sábado es un com ponente necesario de la creación y de la realidad es­
Sin em bargo, la relación que define el contenido de la espiritualidad hu­ piritual humana.|Dios santificó el sábadopara apartar un tiempo especial en
m an a es la relación con Dios. La espiritualidad es la apertura humana, y la el cual participar en relacionarse en forma directa y personal con sus cria­
dep en d en cia de la sabiduría de D ios y su entendim iento mediados por Jesu­ turas por medio de la mediación de Jesucristo. La mediación directa y per­
cristo, quien es la personificación de la sabiduría divina. sonal de Cristo para los seres humanos no podría tener lugar en la ausencia
de tiempo. La existencia y el desarrollo de la espiritualidad requiere tiempo.
Tal vez, deberíam os decir unas palabras acerca del significado de la reía
Como espacio temporal para las relaciones personales, directas y espiritua­
cionalidad en el pensam iento bíblico. Así com o en el ser trinitario de Dios,
les, el sábado es necesario para la creación espiritual de Dios. En un sentido
las relaciones personales constituyen la esencia y la estructura de la espin
especial, Dios alcanza su deleite interactuando con los hijos de los hombres,
tu alid ad hum ana. Esto quiere decir que la relación oenne define al ai ■ndivKluojJE'
regocijándose cn su tierra habitable y observando a los humanos alcanzar el
a la inversa. N uestras relaciones personales defincníquién«somo^¿lH.
al rnun¿L gozo de relacionarse personalmente con su creador y mediador en las horas
cem osly, / ^ en nO \tCeI HnCdl l eU CmH oI D s3 *la* naturaleza, ------
a otros------------seres humano
----------------■
-----------
!antas del día sábado. La relación del sábado fundamenta nuestra existen-
......... divino y humano es la estructura
v a nosotros m ism os. La apertura al “otro" divino y humano es ^ ciaesgiritual como una comunión temporal continua entre nosotros y Dios.
básica d é la relacionalidad y la espiritualidad. Porque n u « r ® L * Podría afirmarse que la com unión entre Dios y los seres humanos articulada
capaces de operaciones espirituales, somos seres espirituales P°r el descanso sabático es el centro, el modelo y el origen de la espiritualidad
D ios n l a n i b c r i nuestros cuerpos con la capacjdad « p irn m _ j ü _ humana y la vida.
202 | Elem entos bósicos d e la teología cristiana
10 La creación en la Escritura | 20 3

^77. La historia como el objetivo decide la forma y el contenido de los eventos históricos,
de la creación único a? Cnt[05 contenidos reales de la historia fluyen a partir de la interre-
Porque la realidad de Dios es espiritual, re g io n a l e históri fn cambio. j^ re de todas las criaturas naturales y espirituales con
angeles y a los seres hum anos a su imagen como seres « p w X e T ' (ación y
entre sí mismas.
les e históricos. F.I objetivo de la creación es la historia comparen ' í " 0"*' Dios y
¡va histórica de la realidad que presenta la Escritura no tiene
co n sus criaturas. D e acuerdo con el diseño de la creación d e ^ i o f I' Di0i ^ una brecha que separa al Dios atemporal de los seres humanos
de la historia era el H ijo de Dios com o la personiíic s c i^ dc |a s , ! f S 2 S ° lugar Paraternp 0 raies Como en el modelo cosmológico neoplatónico de la
en ten d im ien to (Prov 8,23). ~ ~ b‘SHiaxel histórico N q cx¡ste ningUna brecha o grieta original entre la rea-

D ebem os reconocer que el proceso divino de creación en siete días f tra , . p,. _ v |a realidad humana creada. Ambas comparten el flujo de la
Iidad de vio* y
proceso com pleto y perfecto: com pleto porque Dios terminó de creará T misma historia.
tierra to d o lo que quería en seis días; perfecto, porque Dios así lo dijo 3 La posición histórica de la Escritura está más cerca de la idea del continuo
veces (G n 1.4.10.12.18.21.25.31). Por consiguiente, la Escritura no sostiene moderno que la noción clásica de que la atemporalidad de Dios
h is tó ric o
las tradiciones teológicas cristianas clásica y m oderna cuando aseguran una brecha que lo separa a él de las realidades humanas. La idea moder-
D io s planificó nuestro universo histórico material como un paso hacia una del continuo histórico enseña que todas las realidades históricas tienen
creación espiritual perfecta. Q ue la creación de Dios fuera tan completa y causas históricas, ninguna causa sobrenatural (atemporal) puede actuar en
buena significa que D ios no tenía la intención de que nuestro universo his­ el flujo de la temporalidad humana. Suponiendo que la postura clásica de la
tó rico m aterial fuera un paso interm edio para alcanzar la creación de reali­ atemporalidad divina es correcta, los teólogos modernos llegan a la conclu­
dades espirituales últim as. Después de todo, la tradición cristiana reconoce sión de que Dios no puede actuar en la historia y por lo tanto rechazan las
que D ios p u ed e crear ángeles espirituales sin la necesidad de un paso material intervenciones milagrosas en la historia.
interm ed io . La historia es la realidad últim a porque, de acuerdo con la Escri­
El pensamiento bíblico concuerda con la perspectiva moderna en que
tura, no hay o tra realidad espiritual, atem poral, última, más allá de ella.
codos los eventos históricos tienen causas históricas, pero los autores bíbli-
Según la Escritura, el origen de la historia creada comienza con la his­ c o s ^ tienen dificultad en aceptar los milagros divinos o las intervenciones
to ria de los seis días de la creación divina que son una continuación de la divinas personales directas en el flujo de la historia humana porque dan por
h isto ria etern a de Dios. C o m o ya hem os m ostrado, Dios era un ser histórico sentado que Dios es infinito y análogamente temporal. A través del proceso
com p leto antes de la creación del m undo. C uando él creó el mundo, com­ histórico de creación en seis días, la historia divina llegó a ser el fundamento
p a rtió su histo ria con sus criaturas espirituales históricas. Sus criaturas son y el centro que integra las historias divina y humana. Como lajprovidencii(y' ^
innum erables, p ero hay dos clases de criaturas espirituales: los ángeles y los es el gobierno de Dios en la historia, la existencia de la historia y su estruc­
seres hum an o s que en el curso de las historias cósmica y terrenal decidieron tura relaciona! integrada es la condición necesaria para entender las acciones
rebelarse co n tra Dios. providenciales de D ios. Abordaremos este tema en una próxima publicación.

D e b id o a este cam bio de situación, en el estado actual de la historia huma­


n a cósm ica tenem os varias clases de agentes creados que detei minan a
real de los acontecim ientos: Satanás, los ángeles malignos y los seres ^
m alos están de un lado de la historia; m ientras que Cristo, los ange es ^ ^ §78. Creación y redención
y los seres h u m an o s fieles están del o tro lado de la historia. De ^ ^ j
E scritu ra n o apoya el p u n to de vista cristiano tradicional <- c que
2 0 4 | Elem entos básicos de lo teología cristiana
10 La creación en la Escritura | 2 0 5

C o m o la creación es un elemento básico de la teología cristiana, -orno una mera continuación de la obra de la creación, que Dios \
la sajyaci&LE01710 Ulia “ ----------- -------------- --
com paración de los distintos m odos de la acción divina tanto en launab »reve
creación nos salva por el ejercicio de su poder divino 21 d e creación .2
com o en la redención puede ayudarnos a evitar malentendidos. Poco despu¿s
• embargo, de acuerdo con las Escrituras, Dios salva^o)por su)poder
de la prim era semana de la creación, Adán y Eva rompieron su relación espi­ Sin
nnr el poder del evangelio, las buenas nuevas de lo que Dios
ritual con D ios. C om o vimos, Dios había anticipado la entrada del pecado al rpativo v in o *"
P cn C1 —- ■ •-------------
creai__’ . a ~U¡UA*A■de la encarnación■> y la
i muerte
_____ dei Cristo dentro
j
llevó a cabo e n la aeuinuu . — --------- :—
m undo desde antes de la creación del mundo, en el principio de su camino
Imitación de la criatura de espacio y tiempo. Por consiguiente, D]os
en la eternidad (Prov 8,22-24). Dios no solo había anticipado la rebelión de
^e a ‘| , rPrlención v la salvación por un modo de acción diferente del usado
sus criaturas contra su perfecto plan de creación, sino que había predestinado
^ j ^ ^ í ó i ú l d e n t i f i c a r la manera de operar de Dios en la salvación con el
u n plan de acción para traer de vuelta a sus hijos descarriados al plan original.
''"^ O m n ip o ten te de la creación excluye dos ideas bíblicas relacionadas: (a)
El restablecim iento del plan original de Dios de relaciones espirituales con
P| ,-nnceDto Livróriro del gobierno de Dios de los asuntos humanos (provi­
los seres hum anos en el universo requería, entre otras cosas, la obra de trans­
dencia) y (b) el libre albedrío de los individuos en el proceso de salvación.
form ar a los pecadores restaurando en ellos la imagen de Dios según la cual
fueron creados (2 C o 5.17; Gal 6,15; E f 2 , 10 ; 4,24; St 1,18). Dios redime y salva al actuar históricamente dentro del flujo pasado-
presente-futuro de la historia creada. Más específicamente, Dios logra la
Para salvar a los hum anos de la rebelión en contra de su orden cósmico
redención y la salvación por medio de Jesucristo que actúa dentro de las li­
D ios generó la salvación no solo ex nihilo (de la nada, no salvación), sino tam-
mitaciones de la creación y el pecado. Por ejemplo, en Jesucristo, Dios revela
bién del caos, lo que se opone explícitamente a su voluntad y poder. Además,
su sabiduría y entendimiento en su obra de persuadir a los pecadores a que
com o lo analizaremos más adelante, la consumación de la obra de redención
acepten el orden eterno de la creación. Más importante aún, en la muerte de
implica crear de nuevo nuestro planeta. ¿Es la obra de salvación la continua­
Cristo Dios revela las profundidades de su amor por sus criaturas pecadoras.
ción de la obra de creación? ¿Lleva a cabo Dios la salvación usando el mismo
Lafvictori^de Cristo sobre Satanás y su orden alternativo de creación se con­
poder om nipotente que usó cuando creó el universo?
vierte en central para la[mediación sumo sacerdotaf-de Cristo en el ciclo en
A unque el mismo Dios que crea es el que redime y salva, no deberíamos favor de nosotros. En la tierra, el ministerio sumo sacerdotal de Cristo fun­
suponer que Dios nos salva al ejercer el mismo poder divino omnipoten­ ciona a través de su representante, el Espíritu Santo, que llama a los pecadores
te que usó en la creación del universo. A través del efecto combinado de la al arrepentimiento y a una vida santa.
interpretación de la tradición cristiana de la presciencia, la predestinación1'* Desconocer el significado bíblico del modo de operar histórico de Dios
y la providencia divinas ,20 los teólogos efectivamente entendieron la obra de en la historia y su respeto por el libre albedrío humano conducirá a una inter­
pretación distorsionada de las doctrinas de la justificación y la santificación.
(Abordaremos la cuestión de la providencia divina en otra publicación).

Debemos estar persuadidos que no solamente habiendo creado una ver el mundo, lo sustenta con ni
inmenso poder, lo gobierna con su sabiduría, lo conserva con su bondad y sobre todo rige el genero “ -En esta. palabras no sók, * nos invita por el ejemplo de un S ^ r i d e a d o a
humano con justicia y equidad, lo soporta con misericordia, lo defiende con su amparo; sino que «no que también no» ensena que por su poder somos regenerados en justuu virtud j ct
también en ningún otro fuera de 41 se hallará una partícula de luz, sabiduría, justicia, poder, rectitud 1LUU3). "No porque la fe sea vaciante al apoyarse en la muerte de Cristo, sino porqu .
poder de Dios, que nos guardan en la fie, se muestra principalmente en la resurrección (
o genuina verdad, a fin de que, como todas estas cosas proceden de él, y él es la sola causa de todas
ellas, así nosotros aprendamos a esperarlas y pedírselas a él, y darle gracias por todo lo que recibimos C ‘La creación muestra el poder de Dios. Así que el poder de Dios es poder crcarn o. Y ‘ f^ ¿ v o
ho es poda de Dio* para salvación, se d ed u ce que el evangelio es la manifestación
(John Calvin, I n s ttíH tts o fth t O r n a u n R tltg u n . cd. de John T. McNcill. trad.de Ford Uwu 8*"*°
(Albany, OR: Ages Digital Library, 1998), 1.2.1). para salvar a lo* hombres del pecado* Eller J. Waggoncr. The £ « * * *
Lighthouse Publishmg, 1998), 16-17.
Ver Aquino, Snm m < ¡ I h to U g k j, la.22.1-4.
2 0 6 | E lem en to s básicos d e la te o lo g ía cristiana
1 0 - La c re a c ió n e n la Escritura
|2 0 7
?
§79. Conservación de la creación § 8 0 .Tierra nueva
espues de la sem ana de la creación, el p oder de Dios continúa o
I a historia del m undo y la salvación comienza con la creación, continúa
DlOS com P Ietó la creación de la vida en la tierra en seis días D ero i P' rand°.
el sostenimiento divino de la creación y concluye con la creación de “nue­
c° n la E scritura, la realidad física del universo no puede existir sin l '
te obra de conservación de Dios. lr>cesan- vos cielos y nueva tierra (Is 65,17; Ap 21,1-5). Contra la tradición cristiana
Vla evolución teísta, esta creación no será un paso nuevo, atemporal, en el
En el A n tig u o Testamento, Esdras enunció esta idea básica al ob desarrollo de la creación divina, sino más bien la restauración de la creación
Tú eres Jehová, sólo tú; tú hiciste los cielos, los cielos de los cielos c o ^ ^ original perfecta.
su hueste, la tierra y to d o lo que hay en ella, los mares y todo lo que'en Í
Isaías describe en térm inos claros la temporalidad y la espacialidad de la
hay. Tú conservas con vida a todos ellos y la hueste del cielo te adora” (n °l
tierra nueva. “Así como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago, perma­
9,6; la trad u cció n es m ía; énfasis agregado). En el Nuevo Testamento, el l necerán ante mí —dice el Señor—, así permanecerán vuestros descendientes
to r de la E pístola a los H ebreos enseña que C risto sostiene “todas las 0^ v vuestro nombre. Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a
p o r la palabra de su p o d e r” (H b 1,3; N B L H ). °SaS
adorar ante mí —dice el Señor— ” (Is 66,22-23; NRV 2000).
A dem ás de diseñar y traer a la existencia al universo, Dios lo mantiene ¿Por qué Dios habría de crear una tierra nueva? La Escritura no apoya
vivo p o r el m ism o p o d e r de su palabra. El universo no tiene en sí m ism o el la postura de la tradición cristiana de que Dios crea la tierra nueva para des­
p o d e r para existir. N o deberíam os co n fu n d ir el m antenim iento de Diosdesu materializar a los humanos a semejanza del alma para que puedan alcanzar
creación con su presencia histórica y su gobierno providencial del universo. el objetivo previsto por la creación de contemplar a Dios como él se conoce
Al conservar la existencia del universo. D ios m antiene la existencia del mal a sí mismo. Aquí encontramos todavía algunos restos del gnosticismo en el
y la injusticia, y el sufrim iento no solo de las personas impías, sino también de corazón de la tradición cristiana. En el Jardín del Edén, Adán y Eva vieron a
Dios solo en la persona de Jesús porque las criaturas no pueden ver a Dios
sus hijo s. Esta convicción bíblica cancela el argum ento de los teólogos de la vi­
como él se ve a sí mismo. El diseño de la creación de Dios gira en torno a
sión abierta de que D ios no es responsable del sufrim iento hum ano porque ¿1
la mediación de Cristo de la realidad trascendente dc Dios en el tiempo y
n o sabía que los h u m anos se rebelarían contra su orden de la creación. No po­
el espacio. Las criaturas no pueden conocer a Dios como él es en sí mismo.
dem os arg u m e n ta r racionalm ente que él no es de algún m odo responsable
Como vimos anteriorm ente, la estructura trinitaria del ser de Dios está más
del su frim ien to h u m an o p orque D ios conoce y sostiene la existencia del mal.
allá del alcance del conocim iento y la contemplación de las criaturas. Cono­
La presciencia de D ios y la conservación del orden caído creado plantean cemos a Dios al acom odar el su ser trascendente e infinito a las limitaciones
en to n ces la cuestió n de la¿participaciói? dc D ios en el sufrim iento humapo de espacio y tiempo como tres personas diferentes. La unicidad del ser trini­
q u e en fren tó Job. La teología cristiana clasifica esta cuestión como de la teo­ tario permanecerá para siempre por fuera del alcance del entendimiento y la
dicea, literalm en te, el “juicio de D io s”. E ntonces, la com prensión bíblica de contemplación humanos.
los p rin cip io s básicos de la teología cristiana hace que sea ifnposibl^BILUÜ^ 1 De acuerdo con las Escrituras, Dios crea una tierra nueva porque el^pe
con clu y en te y racional de la(participación de D io s cnTTmal yéTsufrímT<mj$ cado mancilla no solo el orden espiritual de la creación, sino también el or
D e acuerdo co n la respuesta de D ios a Job, aprendem os que solo Diqsj>ug.^ físico (Rom 8,19-21). Por consiguiente, después de que Cristo complete
resp o n d er escatológicam cnte a la cuestión en cu anto a su participaciónjjl- la redención dc sus criaturas espirituales, él creará de nuevo el planeta para
su frim ie n to h u m ano. Sangrar el orden or iginal de perfección natural y espiritual que produjo
principio de la creación. C uando Cristo se convierta en el rey de toda
2 0 8 | Elementos básicos de la teología cristiano 10 La creación en la Escritura | 2 0 9

(el mediador de la sabiduría y el entendimiento), a la renovación odarse a la historia creada de modo que él pueda relacionarse
la salvación y su consumación Dios añadirá la renovación del mu de D>oS aCOm°nalmente con sus criaturas espirituales, tanto ángeles como
¿¡recta y Pers° ^ centralidad del papel mediador de Cristo en la creación
Esta renovación incluye la resurrección de los muertos que ac
seres hun™""Sa concrcta de inmanencia divina. La inmanencia divina es el
Cristo por fe y la renovación de sus cuerpos a la perfección originíd ^ 00 *
nían los cuerpos de Adán y Eva cuando Dios los creó. Por medio de \ 3técnico con el cual los teólogos hablan acerca de la relación de Dios
término i
d c lgran conflicto entre Cristo y Satanás, Dios lleva a cabo la res o r n T ^ 0^ con la historia.
orden espiritual de la creación basada en la mediación de Cristo Como la creación de Dios descansa enteramente en su sabiduría (diseño)
ción libre de los seres humanos y su adoración de Dios como r e y T l h *1 oderTexistencia) (Jer 10,12), que no requiere ninguna materia preexis-
Por lo tanto, la historia existirá por las edades sin fin de la futura et ?°’ y P° o extensión de su propio ser, se capta apropiadamente el concepto de la
tente
temporal, como fue la intención original de Dios en la creación. rnU
c— ^nira en la calificación tradicional ex mbilo (“de la nada”).
Finalmente, la perspectiva bíblica de la naturaleza humana no apoya 1 Al crear, Dios manifestó su amor por fuera de la eterna relación personal
convicción de la tradición cristiana acerca de la existencia del purgatorio des de su vida trinitaria. Al dar espacio y realidad al “otro que Dios”, la creación
pues de la muerte y de un infierno eterno que existe en forma paralela a la asume y expresa el amor de Dios. En un sentido relacional, la creación de
tierra nueva. Por el contrario, antes de la creación de una tierra nueva Dios Dios limita a Dios, que, al establecer “espacio” para la criatura, debe entonces
aniquilará por medio de un fuego puriíicador a Satanás y sus ángeles rebeldes trabajar en el espacio él mismo. Es vital notar que este espacio se abre en la
junto con aquellos seres humanos que rechazaron el continuo llamado de la i-ida trinitaria de Dios y no en su eterna realidad trinitaria. En su realidad
trinidad a la salvación y restauración del orden original de la creación (Mal eterna, Dios no está limitado por el tiempo y el espacio como las criaturas, ni
4.1; Ap 20,9-10). está limitado por las criaturas mismas. Así, la creación se convierte en la con­
dición necesaria para la posibilidad de que Dios se relacione con las criaturas,
§81. Conclusión y por lo tanto, de su historia compartida.

En este capítulo, hemos examinado la creación de Dios de acuerdo con De acuerdo con la Escricura, la realidad natural creada incluye, además
la Escritura. Dios, en su sabiduría, diseñó nuestro mundo en un momento del planeta Tierra, el universo infinito. Las realidades espirituales creadas in­
de la eternidad pasada al principio de su camino. En la creación, trajo a la cluyen a los ángeles y los seres humanos. En este capítulo, no estudiamos la
existencia su diseño por la decisión de su voluntad y la fuerza de su poder. naturaleza de las entidades angélicas, sino el tiempo de su creación. La evi­
dencia bíblica nos condujo a la conclusión de que Dios creó a los ángeles
El diseño de Dios y la creación del mundo definen la naturaleza de todas en un momento indeterminado untes de la creación de la Tierra y después
las entidades naturales y espirituales en el universo (aparte del Dios trinitario, de la creación del universo. Los ángeles, entonces, moran en algún lugar del
creador). Además de hacer real una diversidad asombrosa de entidades natu­ universo donde está el trono de Dios y donde su presencia histórica media la
rales y espirituales (ontología), la creación de Dios puso en acción la activi­ sabiduría y gobierna el universo. La creación del universo como el principio
dad personal c histórica de la sabiduría (Prov 8,22-31). Este Logos eterno o de la creación de Dios (Gn 1,1 -2 ) tuvo lugar después del principio del camino
Hijo de Dios (Jn 1,1 -3) comenzó a mediar sabiduría y encendimiento a Adán Je Dios, cuando creó el diseño del universo y el plan de salvación (Prov 8 ,22 -
y Eva durante su primer sábado completo de comunión personal directa en lódas estas acciones pertenecen a la vida histórica activa de la Trinidad.
el Jardín del Edén.
Fn cuanto al espacio de tiempo que Dios usó para crear la vida en la tierra,
El diseño cristológico de la creación da por sentada la naturaleza cnn‘u llegamos a la conclusión de que cualquier construcción de teología cristia­
ría de Dios y su realidad análoga-infinita-temporal que permite a la rea i na basada en la Escritura como única fuente de conocimiento teológico no
2 1 0 | Elem entos básicos de lo teologío cristiana

puede arm onizar los seis días históricos literales de la historia de la ,oio la presciencia divina, sino también su continuo sostenía,'
con una teoría de la historia de tiempo profundo sin perder su coh^ ' ^ 11 S o S'
entidades malignas lo manchan con la responsabilidad de sus ^ ^
interna teológica e histórica. La secuencia de seis días de eventos • rCnC'* — *• f e o es c o n fc o para mucho., cristianos y redama el juico
y el séptim o día de descanso espiritual y relación espiritual entre Cr' °S sus criaturas (ver Job 23,1 7). Extraño como parezca, que Dios esté '
nuestros prim eros padres forman parte de la eterna vida de Dios y ja ^.J erado con el mal, lo somete a un enjuiciamiento de parte de su, rr "
toria del universo. Decir, como en la tradición cristiana clásica m.» i blo espera que en el ju ico , sus criaturas encuentren que Dios es “verdade -
días de la creación fueron en realidad un “instante”, o, como en la tradició v que de esa manera sea justificado en sus palabras y nieva . . CI°
L w d v *I ' prevalezca en el juicio
cristiana m oderna, que fueron en realidad millones de años, ignora la infin' (Rom 3,4; RVAJ.
tem poralidad análoga de la naturaleza de Dios y el m odo secuencial en
P r e c i s a m e n t e p o r q u e e l mal c o r r o m p i ó y d e t e r i o r ó tanto la naturaleza
opera su poder. Más aún, la naturaleza hipotética del m étodo científico y ]as
como• la historia que jDiosi*creó para sus hijosfieles, él ha m * om“viiuo
ería , crear
conclusiones teóricas no obligan a la teología cristiana a aceptar la historia de j
una tierra nueva donde ellos moren eternamente. En la Rserin.r, l •
tiem po profundo com o una verdad absoluta, incontrovertible. •# i * i * a tierra
nueva es una restauración del orden perfecto original de la creación de Dios
La creación de seres hum anos a la imagen de Dios fue el clímax de la crea­ Los seres humanos vivirán para siempre interactuando con Dios a través de
ción divina en el planeta Tierra. C om o con los ángeles, Dios creó a los hu­ la mediación espaciotemporal de Cristo. Nuevamente, la Escritura no apoya
m anos com o seres históricos espirituales que se conocen a sí mismos (Prov las tradiciones cristianas clásica y moderna que creen que Dios creó a los hu­
20,27; 1 C o 2,11), entienden el m undo en el cual viven (Job 32,8), tienen manos como seres espirituales de un nivel inferior como un primer paso ne­
libertad de pensam iento y voluntad (Prov 23,7; D t 30,19), actúan sobre la cesario que requería la encamación de Cristo como un paso intermedio para
naturaleza y otros seres (Sal 56,11; G n 1,26) y se relacionan con Dios y otras lograr el objetivo últim o de una “tierra" nueva atcmporal y desmaterializada
personas. £1 espíritu hum ano, entonces, es histórico, introspectivo, cogniti- donde los humanos, como almas, contemplarán intelectualmente a Dios. Po­
vo, rclacional, libre, activo y dependiente de la revelación de Dios en el tiem­ niendo a un lado la mediación bíblica de Jesucristo, esta descripción lleva a
po y el espacio. El objetivo que Dios tenía al crear el universo era compartir los humanos tan cerca de la propia realidad divina de Dios que difícilmente
su vida histórica con sus criaturas espirituales históricas. puede evitar su divinización final.

Una com prensión adecuada de la redención requiere una distinción entre


las diferentes maneras en que Dios actúa en la creación y la redención. En
la creación, Dios actúa liberando su p oder om nipotente. En la redención,
Dios actúa interactuando históricam ente con los seres hum anos por medio
de la revelación, la persuasión, el perdón y la orientación providencial. Dios
dirige y acom oda sus acciones redentoras a las decisiones humanas históricas
libres y sus consecuencias reales.

Una vez creados, el universo, la tierra y sus criaturas espirituales no existen


a p artir de ningún p o d er dentro de sus propias entidades. En cambio, Dios
m antiene su existencia y actúa continuam ente a través de su poder sustenta
1 j. la
de i.
dor. C om o tan to los ángeles com o los hum anos decidieron apartarse
sabiduría de D ios y crear sus propias vidas centradas en sí mismos, Dios lle£
a ser un tan to responsable del mal al m antener las vidas de estas personas-
11
Los elementos básicos y la matriz
de la teología cristiana

N D ÍA , C U A N D O T E N Í A O C H O A Ñ O S , D E C ID Í H A C E R G A LLETITA S

U Mi madre, no muy segura acerca de mis habilidades culinarias, dudaba


en cuanto a darme dom inio absoluto de la cocina, pero yo sostuve que sabía
hornear galletitas, ya que la había observado hacerlas docenas de veces y po­
día fácilmente seguir las instrucciones en el libro de recetas. Probablemente
para evitar que hiciera travesuras, accedió a regañadientes, con la condición
de que limpiara todo al terminar. Para su sorpresa, tuve éxito desde mi primer

I intento y continué disfrutando de hacer galletitas cuando niño. De alguna


manera, en los primeros años de mi adolescencia cesaron mis exploraciones
culinarias al perseguir otros intereses, pero hornear galletitas me enseñó un
I hecho muy simple c im portante. De la misma masa, podía hacer galletitas
de diferentes formas y tamaños simplemente usando diferentes cortadores de
galletitas. La masa era la misma, pero los moldes cortadores eran diferentes.

I Los cortadores determ inaban la forma de las galletitas.

Así como hay diferentes clases de galletitas, hay diferentes clases de cristia­
nos que creen y se relacionan con Dios de diversas maneras. Desde el tiempo
de la Reforma protestante, el cristianismo ha continuado fragmentándose,
formando nuevas denom inaciones. En este libro, hemos agrupado todas las
divisiones teológicas y dcnom inacionales bajo el rótulo general de “tradición
cristiana”. A veces, hem os m encionado las tradiciones católica romana y pro­
testante cuando enfatizamos la tradición denominacional. Otras veces, nos
hemos referido a las tradiciones cristianas clásica y moderna, cuando hicimos
énfasis en las tradiciones teológicas. ¿Pqr qué existen tantas denominaciones
cristianas y tradiciones teológicas? La respuesta simple a esta pregunta seria
v muy compleja es que los cristianos a través de los años han usado diferentes
roasas (fuentes de conocim iento teológico) y cortadores (matrices teológi
cas) para hacer galletitas (teología).
2 1 4 | Elem entos básicos de la teología cristiana 1 1 ■Los elem entos bósicos y la matriz de la teología cristiana | 2 1 5

Concluiré nuestro estudio sobre los elementos básicos de 1 Dios que Cristo había revelado recientemente, Pablo encontró
cristiana conectándolos con la noción de la matriz teológica C u a n d ^ 0^ profut^ ^ analfabeta en cuanto a los elementos básicos necesarios para el
man todos juntos en el significado y la interrelación, los elementos h á '^ encendimiento cristiano.
de la teología cristiana que hemos identificado y estudiado forman un
r i m jn is te rio d e C ris to en el cielo] te n e m o s m u c h o que decir aun-
que se com pone y funciona como una “matriz”. Volviendo a nuestra Patr°n §obrc este te m a [c
difícil explicarlo, p o rq u e a u sted e s lo q u e les e n tra p o r un o íd o les sale p o r el
gía de las galletitas, podemos decir que los patrones creados por la interH°
^ UC p realidad a estas a ltu ra s ya d e b e ría n ser m aestros, y sin em bargo necesitan
ción de los elementos básicos modelan el contorno del cortador de gallcth ^
alguien vuelva a e nseñarles las verdades m ás elementales de la palabra de D ios.
Piensen en las doctrinas y enseñanzas cristianas como una hornada de g all^
qDUCch o de o tro m o d o , n e c e sita n lech e e n vez de a lim e n to sólido (H b 5,11-12; N V I;
tas^ParaJiacer galletitas (doctrinas cristianas] se necesitan tanto masa
de conocim iento teológico) como un cortador de galletitas (fñatrjz]téoIo'iS
Ü J Es esta matriz teológica la que presentaremos en este capítulocomoccm Alguien tiene que enseñarles a los miembros de Iglesia *los elementos bá­
clusión de nuestro estudio sobre los elementos básicos de la teología cristiana
sicos (rudimentarios) de los principios de los oráculos [revelación divina]’.
Los cambios en la receta de la masa producirán una hornada de galletitas La palabra estoicheía (elementos rudimentarios) se refiere a cosas básicas que
diferentes. Los cambios en el cortador de galletitas también darán como re­ contienen y forman parte de un todo mayor integrado.
sultado una hornada de galletitas diferente. Al hacer teología, como al hacer
Este analfabetismo que Pablo encontró es el mismo que enfrentamos al
galletitas, los cambios en los materiales (fuentes de conocimiento teológico)
comienzo del siglo veintiuno. Cuando hablamos a una audiencia contempo­
y el patró n /m o d elo aplicado sobre el material (la matriz teológica) producirá
ránea acerca de Cristo, el evangelio o las profecías, descubrimos que no en­
resultados diferentes.
tienden porque no están familiarizados ni siquiera con los elementos básicos
En este capítulo, abordaremos la im portancia y el rol hermenéutico de de la teología cristiana. Les damos alimento sólido que no pueden digerir,
los elem entos básicos de la teología cristiana que hemos estudiado en los ya que ellos, como los bebés, necesitan comenzar con la leche espiritual. Por
capítulos anteriores. Com enzarem os preguntando qué queremos decir por consiguiente, en todo este libro hemos concentrado nuestros esfuerzos en
“matriz teológica”. Después de eso, nos ocuparemos de los componentes entender los elementos básicos de la teología cristiana como un preámbulo
básicos que cualquier matriz teológica incluye. Entonces consideraremos el para una comprensión más detallada y profunda de la revelación bíblica.
origen interpretativo de los contenidos de cualquier matriz teológica con­
La comprensión de los elementos básicos de la teología cristiana que he­
creta. Una vez que esté claro este punto, exploraremos el rol hermenéutico
mos alcanzado hasta aquí debería ayudarnos a descubrir el papel hermenéu­
de la m atriz teológica. Terminaremos el capítulo delineando el contenido de
tico que los elementos básicos/matriz desempeñan cuando interpretamos la
las m atrices teológicas que operan tanto en la tradición cristiana como en el
Ejcnturqi y desarrollamos las doctrinas y enseñanzas de la teología cristiana.
pensam iento bíblico.

§83. ¿Qué es una matriz teológica?


§82. Revisando nuestro objetivo
El estudio de los elementos básicos de la teología cristiana hizo necesario
El objetivo que me m otivó a escribir este libro fue ayudar a los pastores adoptar principios cognitivos y metodológicos. El principio cognitivo acerca
y m iem bros de Iglesia a entender la revelación de Dios en la Escritura. 1ero de la fuente o las fuentes de las cuales obtenemos nuestro conocimiento teo­
antes de que pudiéram os zam bullirnos en la altam ente compleja revelación lógico (capítulo 1 , § 5 - 10 ); y un principio metodológico acerca de los proce­
de D ios en la Escritura y desarrollar una teología para la Iglesia, era necesario dimientos básicos (capítulo 2 , §11-19) nos ayudó a lograr nuestro objetivo
seguir el consejo de Pablo a los hebreos: cuando trató de explicar las cosas inmediato; entender los elementos básicos de la teología cristiana. Nuestro
2 1 6 | E lem en to s básicos d e la te o lo g ía cristiana
11 • Los elem entos básicos y la matriz de lo teología cristiana 1 2 1 7

objetivo final (el desarrollo co ntinuo de una teología para la Iglesia) d


intelectual” del cual surge la teología cristiana en la
da el descubrim iento, la interpretación y la aplicación de la matriz teol
de la cual p ro ced en nuestras interpretaciones exegéticas y las invest' ^
nes sistem áticas. ‘gacio-
7. Distinguir entre principios y elementos
b n este capítulo final, voy a esbozar brevem ente la idea de nm
En todo el libro, he asumido una diferencia entré P rin c ip io s V ^ l^ fi^
teológica. U na exposición más com pleta de las matrices teológicas qUc o e
teológico^ sin explicar la razón o sus contenidos reales explícitamente. Pensé
ran en la trad ición cristiana y el pensam iento bíblico exige una investigación
que sería más fácil tener primero una muestra concisa de ellos antes de tratar
detallad a histórica, teológica y de las Escrituras. Voy a intentar explorar la
de explicar sus diferencias.
m atriz histórica de la teología cristiana en un próxim o libro. Por ahora diri
jam os n uestra atención al significado básico de la palabra “matriz”. La razón para distinguir entre principios y elementos es teórica. Cuando
hacemos teología —leemos un texto o entendemos una doctrina— nuestra
La cultu ra occidental posm oderna utiliza la palabra “matriz” en una va­
mente trabaja con datos revelados tratando de interpretarlos. Para irm -rpiy.
riedad de form as, en d istintos contextos y con significados diferentes. Debe­
car los datos, nuestra mente utiliza ideas que va posee de experiencias anterio­
m os precisar, entonces, la m anera en la cual usaremos la palabra “matriz” en
res para que las nuevas tengan sentido. Llamamos^principiosj a fes ides q u e
este capítulo.
usamos para entender la teología.
La etim ología de la palabra “m atriz” se rem onta al latín “matrix” que sig­
Para descubrir y entender los elementos básicos de la teología cristiana,
nifica ‘m adre (anim al), hem bra de anim al usada para reproducir; árbol ma­ tuvimos que usar el principio del conocimiento (revelación-inspiración)
dre; registro, lista’. N o es de sorprender que algunos significados de matriz (§12), y los p rincipios metodológicos i procedimiento) (ver §83). Usar estos
estén asociados con el útero. Por ejemplo, m atriz podría significar ‘un recinto principios teóricos nos ayudó a descubrir los elementos básicos de la teolo­
d e n tro del cual se o rigina o desarrolla algo’, y ‘algo dentro del cual o del cual gía cristiana; no son suposiciones teóricas, sino realidades reveladas. Así, la
se origina, desarrolla o tom a form a otra cosa! Teniendo com o fondo este sig­ diferencia e n tre ^ rincipio^vjelemencos/es que los primeros son(teóricq$>y abs­
nificado básico, en nuestro contexto teológico usaré la palabra matriz con tractos, mientras que los últimos son/entidades, actividades v sabiduría reaies]
el sen tid o de “el conju n to de condiciones que proporciona el contexto en el reveladas por Dios, que la teología trata de entender.
cual algo crece o se desarrolla”. Lo que “crece o se desarrolla es nuestra com­
pren sió n teológica y la form ulación de una teología para la Iglesia.
2. Los elementos como componentes
E ntonces, la m atriz de la teología incluye todas las condiciones de fondo de la matriz
(principios y elem entos básicos) necesarios para desarrollar la teología cris En este punto, tenemos que reunir los elementos básicos de la teología
tiana a la luz de las Escrituras. C o m o en este libro lim ité mi presentación a cristiana que introdujimos y describimos en capítulos anteriores. Ellos son
los principios y elem entos teológicos más básicos, la explicación de la matriz tas siguientes: (^a) la característica básica de la realidad y los actos de Dios,
teológica será tam bién lim itada e introductoria. tS /la naturaleza trinitaria de Dios (entidad y vida divinas)^(c^su presciencia
(cognición), ^ ^ p red estin ació n (voluntad), y ( te ) creación (poder); el ori­
gen y la naturaleza de |(f) los ángeles^fg) los seres humanos y(yj) mun^°-
§84. Contenidos de lo m atriz teológica
En resumen, los ffiemetítoslbásicos de la teología cristiana se ocupan del co
D igam os que el co njunto y la articulación interior de todos los P” n^ P ^ uocimiento específico acerca d<* la realidad y la acción de Dios, junto con la
y elem entos de la teología cristiana form an la “m atriz teológica o
2 1 8 | E lem en to s básicos d e la te o lo g ía cristiana
11 ■Los elem entos básicos y la matriz de la
teología cristiana | 219

realidad y la acción de su creación, los ángeles, los seres hum anos v I


frentes de conocim iento teológico, también lo hacen la teología y las ense­
d o (universo). C
ñanzas de la tradición cristiana.
Los elem entos básicos de la teología cristiana, entonces, confo
rrnan el Las enseñanzas de la filosofía y la ciencia llevaron a la tradición cristiana
p rin cip io de la realidad de la teología cristiana (§ 1 2 ) y se unen al
■i . . . . . . . . Phncipio a interpretar los elementos básicos de la teología cristiana (principios de rea­
del co n o cim ien to y los principios m etodológicos que se necesitan para pe lidad) de diversas maneras, que a su vez condujeron a proyectos teológicos
sar a la luz de las Escrituras. Así, los elem entos básicos de la teología cristia diferentes. Sin embargo, la multiplicidad de interpretaciones permite a los
na desem peñan un papel herm enéutico de prim er orden. En el lenguaje de teólogos reemplazar a la tradición por la Escritura como la frente del cono­
Pablo, nuestra com prensión de la “leche espiritual” (elem entos blsir^c q. ^ cimiento de la cual entender los elementos básicos, la matriz y el proyecto
teo lo g ía) se convierte en un principio que nos guía para entender y »-rr jh¡r_c| teológico que apoya. En otras palabras, la multiplicidad de interpretaciones
“alim en to espiritual” (to d o el sistema detallado de verdad teológica cristiana) contradictorias producidas por la tradición cristiana abre la puerta para que
de una teología com pleta para la Iglesia. la Escritura sustituya a la tradición.
C o nsiderados en form a separada, estos son elem entos básicos o realidades Aunque en teoría algunos teólogos protestantes conservadores afirman
involucrados en la interpretación y las enseñanzas teológicas. Considerados construir sus creencias solo de los contenidos y la autoridad de la Escritura,
en su relación en conjunto, com ponen la m atriz de la cual surge la teología en la práctica, ni el protestantism o ni el catolicismo han producido alguna
cristiana. La relación de D ios con sus criaturas conform a la matriz de la cual vez un entendim iento sistemático de las doctrinas cristianas únicamente
proced e la lógica interna del pensam iento teológico, su interpretación y sus de las Escrituras, m ucho menos una interpretación de los elementos bási­
doctrinas. C u a n d o entendem os y atesoram os los contenidos de la matriz en cos de la teología cristiana.
nuestra m en te y los usam os com o guía en nuestra interpretación de las Escri­
C om o se m ostró en capítulos previos, al seguir las enseñanzas filosóficas
turas y en la elaboración de las doctrinas cristianas, la m atriz se convierte en
clásicas y modernas, la tradición cristiana se apartó de la interpretación de la
el p rin cip io de articulación (metafísica) (§ 1 2 ). Escritura de los elementos básicos y la matriz de la teología cristiana, y nunca
trató de volver a colocar sus enseñanzas bajo la autoridad hermenéutica de
§85 . M atriz teológica e interpretación las Escrituras.

A n terio rm en te en nuestro estudio, descubrim os que saber es entender y En otras palabras, descubrimos el significado de los elementos básicos y
en te n d e r es in terp retar (§12). Todo el conocim iento hum ano, incluyendo de la matriz de la teología cristiana en (a) las frentes de teología que elegi­
la teología, cae d en tro de los patrones generales de interpretación. No sor mos como confiables. En las frentes, encontramos (b) la interpretación de
p ren d e que hayam os enco n trad o que la tradición cristiana interpretó los ele los elementos básicos v de la matriz creados por sus autores; en el caso de la
m en to s básicos de la teología cristiana de m aneras diversas (hasta contradic filosofía y la ciencia, autores humanos; en el caso de la Escritura, un autor
torias), que a su vez p ro d u jero n diferentes proyectos teológicos, escuelas e divino. N uestra elección de las frentes teológicas, entonces, determina la in­
teología y denom inaciones. terpretación de los elem entos básicos y la matriz teológica (c) que adoptamos
y usamos com o guía herm enéutica en (d) nuestras propias lecturas bíblicas y
E n este nivel, la diversidad surge de la elección que hacen los creyentes
en la búsqueda de com prensión de las enseñanzas y la voluntad divinas.
acerca de la fuen te de co n o cim ien to teológico (p rin cip io del conocirme^
to). M uy p ro n to después de la m uerte y la resurrección de Jesús, la tra
cristiana sustituyó a la E scritura com o la única fuente de conocim iento ^
lógico, p o r las m últiples fuentes de co n o cim ien to teológico. Al cambiar
2 2 0 | E le m e n to s bás ic o s d e la te o lo g ía cristiana
11 ■Los elem entos básicos y la matriz de la teología cristiana | 221

§ 8 6 . Tradición cristiana y m atriz teológica


atemporal, espiritual, finita; e © imperfección temporal. Al final, Dios va
Rn esta sección, considerarem os el p atró n básico y la lógica int g_drl±£?LÍg com posición material de sus criaturas hum ana mn
c o n stru id a p o r la in terp retació n católica rom ana y protestante i*1601* creación. Por consiguiente, antes de que tenga lugar la consumación final, el
triz teológica. a ma' ^ l i r i s m o romancfnQ ^iene espacio para la matriz histórica deja teología
cristiana que opera en la Escritura. Desde su perspectiva, la historia nn
La m atriz su p o n e la existencia y la in terrelación de toda la realidad Co
|,An real de la realidad. El lado verdadero de la realidad es el lado espiritual,
D io s el cre a d o r. En la m atriz, el significado fluye del orden de las causas;
atemporal, que los hum anos pueden experimentar por medio de sus almas
El D io s trin ita rio d eterm in a el orden de las causas a través de sus acciones
inmateriales (§68.4).
Las acciones de D ios fijan el ord en de las causas y p o r lo tan to también la ló
gica in te rn a o articu lació n de to d a la realidad (ángeles, hum anos, el universo La historia es el lugar desde el cual accedemos al mundo espiritual, no his­
físico, el m u n d o ) con D ios. tórico. De acuerdo con la matriz piramidal de la teología, nos relacionamos
con Dios y Dios se relaciona con nosotros en forma vertical, a través de los
El catolicism o ro m a n o trabaja a p a rtir de la versión de la pirámide de la
niveles de perfección de la pirámide. Ai estar tan arriba en la pirámide, Dios
m atriz teológica. Solo D ios está en la cim a d e la p irám ide porque en su ser él
es demasiado perfecto para relacionarse directamente con la realidad tem­
tien e perfecció n absoluta que incluye todas las perfecciones limitadas finitas
poral. Así, la noción de los intermediarios juega un papel prominente en la
de las en tid ad es creadas presentes en to d a la pirám ide en sus ideas eternas,
teología jerárquica católica romana, incluyendo a la virgen María, los ángeles
D ios es p e rfe c to p o rq u e él es in m utablem ente atem poral. D ios creó el resto
y los santos, el papa y los sacerdotes.
de la p irá m id e en el tiem p o com o una duplicación de lo que ya existe desde la
e te rn id a d en sus ideas inm utables. Por lo tan to , las entidades creadas pueden Gfl"protestantismó>brabaja desde la versión de la predestinación, de la ma­
p a rtic ip a r solo p arcialm en te en las perfecciones divinas, de acuerdo con la triz teológica. Solamente Dios decide eternamente lo que sucede fuera de la

v o lu n ta d y el designio de D ios. atemporalidad en el ám bito de la historia (la pirámide católica romana). La


soberanía divina es la realidad últim a que domina la historia humana. Al per­
E n el p e n sa m ie n to católico rom ano, el diseño piram idal de la realidad der su libertad, la historia hum ana llega a depender del poder y la decisión
d e te rm in a q u e D ios se relacione con sus criaturas p o r m edio de una red atcm- eterna de D ios. Dios no opera sus obras en el orden secuencial de espacio y
p o ral q u e lo c o n ecta con lo que es atem po ral m ente real en cada entidad. En el tie m p o -, más bien, la historia es la manifestación de lo que siempre existió
lenguaje teológico, D ios se relaciona con sus criaturas espiritualm ente, o sea, eternamente en su decisión. Tomás de Aquino tiene un punto de vista similar
d e n tro de la d im en sió n inm aterial y arcinporal de la realidad. Además, a cau­ de la voluntad de Dios que dom ina en la historia humana que él define como
sa de su atem p o ralid ad , el o rd en divino de las causas teológicas es simultáneo. providencia divina.
La histo ria, entonces, cae fuera del orden causal de la actividad divina, y Por
La matriz atcm poral, ahistórica, afecta toda la gama de interpretación
lo ta n to de la m atriz católica rom ana, para hacer teología cristiana. Ya hemos
bíblica y construcción teológica en las escuelas clásica y moderna de la tra­
ap re n d id o en capítulos anteriores cóm o la com prensión atcm poral de la rea
dición cristiana. Sin embargo, la Escritura no apoya ni la interpretación de
lid ad divina qu e los teólogos católicos rom anos y protestantes tom aron p ro
la tradición clásica de los elementos básicos de la teología cristiana ni su
tad a de la filosofía griega los llevó a rechazar la in terpretación histórica matriz. En cambio, la Escritura trabaja desde una matriz espaciotemporal y
la m atriz teológica de la teología cristiana que en co ntram os en la Escritura.
teológica histórica.
Así que, en el pensam ien to católico rom ano, la m atriz teológica coloe
ser y las acciones divinas en el ladofcsp i ritual de la realidad. El ser
sus acciones son una com b in ació n de los siguientes aspectos: c
2 2 2 | Elem entos básicos de la teología cristiana
11 • Los elementos básicos y la matriz de la teología cristlono |

§87. Las Escrituras y la matriz teológica cación bíblica de los mismos Por consiguiente, debemos hacer un estudio
Esta diferencia nos ayuda, por ejemplo, a entender po r qué los teól cuidadoso de la com prensión bíblica de la matriz teológica. En otras palabras
°gos
católicos rom anos y protestantes argum entan correctam ente que la e v o P basados en nuestro estudio actual y su descubrimiento de la comprensión bí­
ción es com patible con su versión del cristianismo. C om o la evolución no blica de los elementos básicos de la teología, necesitamos explorar más a fon­
tra en conflicto con la matriz clásica de la cual procede la tradición Cristian do la manera en la cual los autores bíblicos entendieron la matriz teológica.
ellos pueden arm onizar el tiem po profundo con el cristianismo sin cambiar Com o la Escritura entiende la n atu rales del Dios trinitario como una
su estructura teológica, sus doctrinas o la lógica interna de sus tradiciones f^ p o r a jid a d ^ aálflga,infinita, 1alógica interna de la matriz rrnlóai^
respectivas. La diferencia tam bién determ ina que en la tradición cristiana la proceder de susjactos históricosjEn lugar de la pirámide metafísica clásica de
salvación es un evento espiritual, no histórico, cuando de acuerdo con la Fs perfección atemporal y su lógica interna espiritual vertical, necesitamos des­
critura, la salvación es una serie de eventos espirituales-históricos. cubrir (por medio de la revelación bíblica) la historia de Dios en la
M uchos reconocen que el cristianism o es una religión histórica porque d r^ c -^ rin n e s reveladas v anticipadas (profecías) en su creación.
afirma que Dios se convirtió en un ser hum ano histórico en Cristo. Sin em­ Por consiguiente, podemos representar la lógica interna que surge de la
bargo, la tradición cristiana subsume la historia del C risto hum ano dentro de interpretación bíblica de la matriz teológica como una línea horizontal con-
la m atriz atem poral y ahistórica derivada de la filosofía griega. tinua. Dicho de otro modo, de acuerdo con la matriz teológica bíblica^ño)
C oncordam os en que el cristianismo es una religión histórica porque deberíamos interpretar la Escritura v elaborar nuestras doctrinas asumien­
do el contenido real de la/microhistoria| revelada de Dios en la encamación
encuentra su fundam ento últim o en la encarnación y el sacrificio histórico
de C risto. Por el contrario, deberíamos entender la encamación de Dios,
de D ios en Jesús de Nazarct. Sin embargo, las Escrituras encuadran cuida­
interpretar las Escrituras y construir nuestra comprensión de las doctrinas
dosam ente su entendim iento de la revelación de D ios en Jesucristo desde
cristianas a partir de la matriz más amplia que proporciona laAnacrohistoria')
una com prensión histórica de la matriz teológica. La matriz histórica que los
autores del N uevo Testam ento asumieron cuando testificaron acerca de la de Dios.

revelación de Dios y sus actos en Jesucristo es la misma matriz histórica que Al buscar en este tom o la comprensión bíblica de los elementos básicos
los autores del A ntiguo Testam ento cuidadosam ente develaron y articularon. de la teología cristiana, ya penetramos en el pasado infinito de la historia de
Dios antes de la creación. A unque el conocimiento que obtuvimos de este
Lam entablem ente, la tradición cristiana sustituyó la comprensión vc-
ejercicio es fundam ental, de ninguna manera es completo. Solo nos da el con­
tcrotcstam entaria de los elem entos básicos de la teología cristiana y la ma­
texto histórico más am plio en la vida eterna histórica de Dios, su naturaleza,
triz que generan, p o r una com prensión filosófica/cicntífica de los mismos.
su conocim iento, su presciencia, su predestinación y su creación.
Este cam bio de paradigm a tem prano en la interpretación de la teología bíbli­
ca se encuentra en la base de la tradición cristiana com o la conocemos hoy. Desde este p u nto de partida, debemos indagar en la Escritura acerca de las
Al rechazar el pensam iento del A ntiguo T estam ento acerca de los elementos acciones de Dios desde la creación y la manera en que los seres humanos han
básicos de la teología y su matriz, la tradición cristiana todavía no ha podido respondido a sus iniciativas y hechos históricos. Al entender la revelación de
entender correctam ente el plan de Dios y su cum plim iento histórico en curso Dios acerca de su historia en relación con nuestro universo, podremos acce
der a los detalles de lajmatriz histórica^ partir de la cual debemos enten_er
a través de Jesucristo.
l a Escritura, elaborar nuestra comprensión actual de las doctrinas cristi
Por esta razón, necesitam os revertir el cam bio de paradigm a tem prano de y a través de la profecía proyectar nuestra mirada hacia la eterni-----ü—
la tradición cristiana, reem plazando la com prensión de la tradición cristiana
de los elem entos básicos de la teología cristiana y su m atriz con una interpre
2 2 4 | E lem en to s básicos d e la te o lo g ía cristiana
11 Los elem entos básicos y lo matriz de lo teología cristiana |

§ 8 8 . M atriz teológica, salvación y misión


de los mu* r 1U>mera terapia para
Al com ienzo de este libro, argum entam os que la teología es u n ah im ju cj sobrellevar la vida. Sin em bargo, tam bién hay muchos individuos que since­
para e n te n d e r la revelación de D ios en las E scrituras. C o m o tal, la teología n ram ente piensan que su religión es el cam ino a la vida después de la muerte
es m eram en te co n o c im ie n to especulativo innecesario para la salvación v pai­ Es decir, para ellos la religión es un asunto de vida o muerte. Tienen razón!
la vida de la Iglesia. L am entablem ente, la m ayoría de los cristianos y pastores pero solo el D ios de las Escrituras, el C reador del cielo y la tierra, tiene el
su p o n en que n o es necesaria para la salvación una com prensión profunda de poder para satisfacer tales expectativas eternas.

las cosas divinas. Sus pastores los han llevado a creer que el bautism o es sufi Q uien lea la E scritura p ro n to descubrirá que Dios es claro acerca de su
d e n te para o b te n e r la seguridad de la salvación. Ignoran que tal afirmación es promesa y su obra de salvación. C o m o lo discutimos antes, Dios salva a tra­
teológica y se basa en suposiciones teológicas acerca de los elem entos básicos vés de su revelación que dirigió a nuestro entendim iento (§17.2-3). Por esta
y la m atriz de la teología cristiana. Sin un co n o cim ien to de los verdaderos roTÓnlla teología — nuestra com prensión de Dios, su obra y su voluntad para
elem entos básicos y la m atriz involucrados en la in terp retació n de la Escritura nosotros— es la herram ien ta central por medio de la cual el Dios trinitario
y la elabo ració n de las d o ctrin as cristianas, es asom broso cuán fácilm ente los "1 de la Escritura opera la salvación. Los cristianos que ignoran la revelación de
creyentes son engañados p o r los pastores, los pastores engañados p o r los pro­ Dios, ya sea p o r tradición o elección, están en serio peligro de creer en una
fesores, los profesores engañados p o r los eru d ito s y los eru d ito s engañados m entira y p erd er su salvación eterna.
p o r la trad ició n . —>
La feologíaytam b ién es indispensable para la unidad de la Iglesia como
P or esta razón, los creyentes cristianos, pastores, profesores y eruditos que com unidad m undial de fe. La unidad es el resultado de un entendimiento
p erten e c en a d en o m in acio n es que siguen la trad ició n cristiana deberían pre­ com ún del m ism o D ios, sus actos y su voluntad para nosotros. Dios genera la
g u n tarse si D io s realm ente apoya el m ed io de salvación que los líderes pro­ unidad en su Iglesia al revelarse a sí m ism o, su voluntad, sus actos y promesas
m ueven en su d en o m in ació n . C uriosam ente, hacem os m ás investigaciones en la Escritura. A m edida que cada m iem bro busca entender su revelación
para c o m p ra r u na casa o un au to que para elegir una religión o una denom i­ — C risto com o m ed iad o r de sabiduría— la comprensión y el perdón cons­
nación cristian a. truye la u n id ad de m ente, p ro p ó sito y acción en la comunidad.

En nuestro s tiem p o s p o sm o d ern o s, la m ayoría de las personas supone Finalm ente, nuestra com prensión geológica]determina nuestro compro­
que en cuestiones religiosas to d o s los cam inos llevan a R om a, que todas las miso m isionero. La Iglesia existe con propósitos misioneros. La Iglesia de
religiones rep resen tan al m ism o D ios y en treg arán la m ism a vida eterna a C risto no es una sala de espera para un puesto de misión. Para ser cristianos,
sus m iem bros. Sin em bargo, un ra zo n am ien to sim ple revela qu e un Dios que debem os co n o cer a D ios en C risto. Para conocer a Dios en Cristo, necesita­
p ro d u ce tan tas revelaciones co n trad icto rias p u e d e n o ser tan inteligente y mos en ten d er S il rpv^hriA n /=>n li Fcí-rinira nnr mpdio de la iluminación de
p o d ero so co m o es necesario para cu m p lir las p ro m esas de to d as las religio­ su Santo E spíritu, y re n d ir to d o nu estro ser a C risto como mediador eter­
nes. Incluso d e n tro del cristianism o, las diversas d e n o m in acio n es que repre­ no de sabiduría y e n te n d im ie n to divinos. A través del proceso histórico de
sen tan a C risto sostienen p u n to s de vista m uy d iferen tes acerca de la salvación en tender su revelación, D io s nos trasform a p o r la obra del Espíritu Santo
y del m o d o de obten erla. Así, desde una p ersp ectiv a práctica, sim ple, debe­ y nos salva p o r m ed io de la o b ra de la m uerte de Cristo en favor de noso­
ríam os asegurarnos de q u e lo q ue creem os tien e su o rig en en D ios y no en la tros. Al acep tar la m ed iació n de C risto de sabiduría y entendimiento en las
im aginación h u m an a. D eb eríam o s reem p lazar la tra d ic ió n p o r la Escritura. Escrituras, D ios restaura en no so tro s la im agen de su Hijo, Jesucristo, y nos
Si nuescras creencias n o p rovienen de D ios, sin o de im a g in a c ió n Ju jUIÍgH11, prepara p a ra ser sus discípulos. Ser un cristiano, entonces, es nada más y na a
el cristianism o se co n v ierte en psicología de m asas y terap ia de g ru po- Tal m enos que ser u n discípulo, que es co m p artir en la misión de Cristo de ense
vez eso sea p recisam en te lo q ue la trad ició n cristian a h a llevado a la mayoría fiar. C o m o C risto , m o rim o s al yo y vivim os para C risto y su misión conti
2 2 6 | E lem entos básicos de la teología cristiana
11 Los elementos básicos y la matriz de la teología cristiana 1227

sobre Ja tierra. Y com o misioneros nos convertimos en herramientas del F icas Consideradas en conjunto en su relación, componen la matriz a partir
píritu Santo para ayudar a otros a entender la revelación de Dios en las E S de la cual se desarrolla la teología cristiana; la relación de Dios con sus cria­
scri-
turas, un elem ento básico a la vez. turas conforma la matriz de la cual procede la lógica interna del pensamiento
teológico, su interpretación y doctrinas.
§89. Conclusión La tradición cristiana sigue una interpretación atemporal de la matriz o
N uestro objetivo en este libro ha sido sustituir la tradición cristiana p0r lógica interna de las creencias cristianas. El catolicismo romano trabaja desde
las Escrituras. Para lograr este objetivo, no podem os empezar como lo hacen la versión piramidal de la matriz teológica. En la tradición protestante, la pre­
generalm ente los cristianos, reflexionando sobre Cristo, la cruz, su ministerio destinación atemporal de Dios de la historia humana se convierte en el centro
celestial, su am or o muchas otras enseñanzas doctrinales importantes en la de su matriz teológica.
Escritura. Al pensar acerca de estos temas doctrinales hoy, los teólogos, pas­ En la teología desola Scriptura, las Escrituras reemplazan las matrices teo­
tores y creyentes no son conscientes del nivel profundo de suposiciones teo­ lógicas construidas por la tradición cristiana. Como la Escritura entiende que
lógicas que determ inan su pensam iento im plícitam ente e inconscientemen­ la naturaleza del Dios trinitario es una temporalidad análoga, infinita, la lógi­
te. Para que la Escritura reemplace la tradición cristiana, debemos explorarlo ca interna de la matriz teológica procede de sus actos históricos. En lugar de
que dice la Escritura acerca de los elementos básicos de la teología cristiana. la pirámide metafísica clásica de perfecciones atemporales y su lógica interna
A prendim os anteriorm ente que la teología cristiana trata de entender la espiritual, vertical, necesitamos descubrir por medio de la revelación bíblica
realidad com o un todo desde la perspectiva de Dios y sus acciones (§15.2). la historia de Dios en la secuencia de sus acciones reveladas y anticipadas (pro­
Las pocas realidades involucradas en el estudio de la teología cristiana son fecías) en su creación.
Dios, el m undo y las criaturas. Las doctrinas y acciones cristianas siempre las De la matriz teológica fluye el sistema completo de creencias y enseñanzas
involucran. Por esta razón, se convierten en los elementos básicos de la teo­ cristianas. La matriz se transform a en los principios hermenéuticos princi­
logía cristiana que los creyentes siempre tienen en cuenta cuando piensan pales que los teólogos adoptan y aplican en su interpretación de la Escritura
acerca de las doctrinas y creencias cristianas. y la elaboración de las doctrinas cristianas. Cuando la Escritura reemplaza
a la tradición, la interpretación de los elementos básicos y de la matriz de la
A p a rtir de estas tres realidades teológicas, un estudio más detallado re­
teología cristiana cambia radicalmente de un patrón no histórico a un mo­
veló los siguientes elem entos básicos de la teología cristiana. Ellos son los
delo histórico. Estos cambios desencadenan un desplazamiento radical en la
siguientes: (a) la característica básica de la realidad de D ios y sus actos, (b)
hermenéutica teológica que requiere la total deconstrucción de la tradición
la naturaleza trinitaria de D ios (entidad y vida divinas), (c) su presciencia
cristiana y la construcción de una nueva comprensión de las enseñanzas y
(cognición), (d) predestinación (voluntad) y (c) creación (diseño y poder); el
prácticas cristianas fieles a la revelación divina en las Escrituras.
origen de la naturaleza de ( f ) los ángeles, (g) los seres hum anos y (h) el mun
do. En resum en, los elem entos básicos de la teología cristiana se ocupan del
conocim ien to específico acerca de la realidad y la acción de Dios; y de la rea­
lidad y acción de su creación: ángeles, seres hum anos y el m undo (universo).

Sin em bargo, estos elem entos básicos de la teología cristiana que todos los
creyentes ado p tan no están desconectados, sino estrecham ente intcrrclacio
nados y form an una red de significado que llam o “la m atriz teológica. Consi
derados en form a separada, estos siete p u n to s que estudiam os son elementos
o realidades básicas involucrados en la in terpretación y las enseñanzas teo
Epílogo

u estr o brev e resu m en in t r o d u c t o r io de los elem entos

N básicos necesarios para entender y formular las creencias y enseñanzas


de la teología cristiana ha revelado algunos hechos importantes que todos
Jos creyentes y líderes cristianos deberían considerar cuidadosamente antes
de comprometer sus vidas y ministerios a cualquier tradición o denomina­
ción cristiana.

Descubrimos que los primeros teólogos cristianos interpretaron los ele­


mentos básicos de la teología cristiana sustituyendo las Escrituras por las en­
señanzas filosóficas acerca de la realidad de Dios, el mundo y los seres huma­
nos. Desde que tuvo lugar ese primer cambio fundamental de paradigma en
el pensamiento cristiano, la tradición cristiana lo usó como la base para inter­
I pretar su matriz teológica, interpretar las Escrituras y elaborar las creencias
cristianas. La teología católica romana se convirtió en el principal proyecto
teológico que expresaba mejor las enseñanzas de la tradición cristiana.

I No deberíamos imaginar que el sistema católico romano de tradición cris­


tiana íntegra en forma lógica todos los elementos. En el siglo trece, Tomás de
Aquino pulió muchas enseñanzas contradictorias que recibió de las enseñan­
I zas autorizadas de los padres de la Iglesia.

En el siglo dieciséis, los reformadores protestantes encontraron una in­


consistencia fundamental entre las enseñanzas sobre la salvación de la tra­
dición cristiana y de la Escritura. Por primera vez en la historia de la teolo­
gía cristiana, los teólogos usaron la Escritura para cuestionar seriamente las
enseñanzas de la tradición cristiana. Se hizo popular el lema sola Scriptura
(solo la Escritura). Sin embargo, ninguna denominación importante aplicó la
consigna a su comprensión de los elementos básicos o la matriz teológica. Las
creencias protestantes continuaron fluyendo de la tradición cristiana.

En los siglos diecisiete y dieciocho, la tradición cristiana sufrió una


modificación radical como resultado de la crítica filosófica de su princip’
cognitivo, es decir, de la interpretación de la manera en la cual SCi° n^
la Escritura. Este cambio en la tradición cristiana se conoce como ^ ^
nismo” porque sigue la comprensión modernista del conocimie
2 3 0 | Elem entos básicos de la teología cristiana
Epílogo | 23)

articuló K ant y la nueva m etodología científica empírica. Com o la cienci creyentes no han podido escapar de la tradición cristiana. Este libro ha trat A
no tiene lugar para las causas históricas sobrenaturales, los teólogos hajr, ^ de mostrar po r qué y cómo los cristianos deberían y pueden finalmente I r
influencia de estas modificaciones filosóficas se convencieron de que la tra manecer firmemente en el principio de sola Scriptura: al dejar que la Escritur
d ición histórica hum ana originó las Escrituras. En las Escrituras, entonces reemplace a la tradición. Uega
ellos (to^ven que Dios revela verdades acerca de sí mismo, el m undo y el fu h comprensión de lqsprincipios básicos de
turo, sino sim plemente narraciones mitológicas acerca de D ios que actúa rnarriz_teológica que forman y la comprensión d_e las creencias y ^ 1p’ .
el tiem po. ^per^nas que fluyen de lgfm atrizhistórica/del pensamienrn K jH ^

La tradición moderna, entonces, rechazó la Escritura como la fuente del Por supuesto, a pesar de los mayores esfuerzos de cualquiera para regre­
verdadero conocim iento revelado y, sin embargo, continuó usando la inter­ sar a la Escritura sola, las religiones organizadas basadas en las tradiciones
pretación atem poral clásica de los elementos básicos de la teología cristiana cristianas seguirán existiendo, las tradiciones que no se han sostenido ante
y su matriz. Así, la teología se convirtió en el estudio de fuentes producidas el escrutinio lógico, las tradiciones basadas en elementos básicos que siguen
p o r la tradición, incluyendo la Escritura. Los teólogos alemanes comenzaron chocando con la Biblia así como unos con otros. Incluso mientras conti­
a hablar acerca de “la historia de las tradiciones” (tra ditio n sg esch k h te ). Dicho núan existiendo y creciendo, inevitablemente continuarán fragmentándose.
de otro m odo, el estudio de la teología es el estudio de las diferentes tradicio­ Al mismo tiempo, no obstante, permanece un núcleo inquebrantable de cre­
nes que encontram os en la historia, no de la verdad revelada que proviene de yentes cristianos que, yendo en contra de la corriente popular, permanecerán
Dios. C on el advenimiento de la tradición cristiana m oderna, ya no existe la firmes y continuarán desarrollando su comprensión del cristianismo desde la
convicción de que tenemos información verdadera originada en Dios. matriz histórica del pensam iento bíblico.

En lugar de ello, tenemos una variedad de tradiciones humanas que testi­ Q uerido lector, el tiempo pronto llegará cuando cada ser humano tendrá
fican acerca del Dios que trasciende el tiempo, el espacio la historia; el Dios que tom ar en serio la religión. Después de todo, la religión es en última ins­
que podem os esperar encontrar al morir. Si no hay ninguna comunicación tancia una cuestión de vida o muerte, m i muerte o m i vida, tu muerte o tu
divina cognitiva directa con los seres humanos, ninguna tradición religiosa vida, ¡por toda la eternidad! La imaginación humana ha ofrecido historias
es mejor que otra. Todas las tradiciones religiosas, cristianas y no cristianas, entretenidas de una realidad alternativa, una “realidad” que ha sido fragmen­
tienen la llave a la vida eterna después de la muerte. C om o resultado, en nues­ tada, tom ando trozos de la Biblia, otros trozos de los tratados filosóficos y
tros días posm odernos, la lealtad religiosa se ha convertido en un asunto de otros más del folklore. Esto se ha servido a las masas bajo el utulo de cris­
nacim iento o conveniencia personal. Las personas educadas sencillamente tianismo”, y las masas se lo han comido sin darse cuenta. Es hora de que cada
no piensan en la religión como una cuestión objetiva respecto a la verdad mujer y hom bre consciente saiga de su aturdimiento religioso y haga una
eterna, sino un asunto subjetivo, personal, donde los sentim ientos juegan el evaluación sólida de los hechos. ¿Puede el cristianismo seguir teniendo credi­
papel principal. En épocas cuando el individualismo occidental aísla y desa­ bilidad sin la corroboración de la razón o la Escritura? ¿Podemos continuar
rraiga a los seres humanos, los hombres y mujeres posm odernos consideran cruzados de brazos, m ientras otros siguen cegados por la tradición, esclavos
las tradiciones (religiosas y no religiosas) com o vías útiles para encontrar sus de una mentira?
raíces o crear nuevas para su posteridad. Ya seas un líder religioso, un estudiante o un laico, espero que estas pa
Mientras que la tradición cristiana dom ina en las denominaciones princi­ ginas te hayan inspirado a pensar en tu propia posición delante de Dios y te
pales, tanto católica romana como protestante, encontram os en la periferia de muevan a una determ inación aún mayor a mantener su Palabra como la ún'
la religión organizada un movimiento cristiano creciente que cree que la Escri­ autoridad en tu misión de enseñar y alcanzar a otros para su honra y g 0
tura es la palabra de Dios y la única fuente de verdad. Lamentablemente, estos
2 3 2 | Elem entos básicos de la teología cristiana

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Analógico. La analogía es una similitud. Una palabra o concepto es “analó­
gico" cuando lo aplicamos a cosas que son similares, es decir, que compar­
ten algunas características que son idénticas a ambos y otras característi­
cas que son completamente únicas de cada realidad.

Antimetafísica. La tendencia científica a rechazar las explicaciones filosófi­


cas clásicas acerca de Dios, los seres humanos y el mundo.

C anon. La lista de los libros de las Escrituras compuesta bajo inspira­


ción divina.

Circuminsessio. La circulación vital o efusión o compenetración mutua de


vida divina. Un sinónimo de Pericboresis.

Deísmo. La creencia en la existencia de un Dios o Ser Supremo basada a la


luz de la naturaleza. Dios existe fuera del mundo y no interviene en los
asuntos humanos.

Entidad. Una cosa o realidad.

Epistemología. La disciplina filosófica que estudia la forma en que funciona


el conocimiento hum ano al formar ideas y palabras.

Equívoco. Equivocidad es diferencia. Una palabra o concepto es equívoco


cuando lo aplicamos a cosas que son diferentes; es decir, que no compar­
ten ninguna característica.
Filosofía. La búsqueda humana de la sabiduría. Incluye una variedad de dis
ciplinas tales como metafísica, epistemología, ética, estética, herm enéuti
ca y filosofía de la Historia.
Filosofía del proceso. La filosofía del proceso es la visión de que la rc^‘t^
no es estática y atemporal como en la metafísica clásica, sino que ^
proceso en todos los niveles. Esta postura se ajusta bien tanto co
2 4 0 | E le m e n to s b á s ic o s d e la te o lo g ía c ris tia n a

Rosario | 241

cotom ía neoplatónica entre el ám bito espiritual atem poral y el


ámbito N ihilism o. El p u n to de vista de que los valores y las creencias tradicio al
tem poral, y con el evolucionism o científico.
son infundados y que la existencia es inútil y sin sentido. Esta d ó ct' *
H erm en éu tica. La disciplina filosófica que estudia la naturaleza y las oper niega cualquier base objetiva de la verdad y especialmente de las vedades
d o n e s de la interpretación hum ana. morales. Un nihilista es un intelectual que no se inclina ante ninguna au­

H e rm e n é u tic a de sospecha. Este principio de interpretación aplica duda \ Jx toridad y no acepta ninguna doctrina, por generalizada que sea, a menos
que esté apoyada po r la prueba.
tradición. Es contrario a la herm enéutica de autoridad, según la cual uno
recibe la tradición com o dogma. O ntología. La disciplina filosófica que estudia las características generales
de la realidad y las aplica al entendimiento de Dios, los seres humanos y
Inm an en cia. Estar o existir d entro de una realidad o un ám bito de acción
el mundo.
C u a n d o se aplica a Dios, inm anencia se refiere a su relación y sus activida­
des d e n tro del ám bito de la creación. Panenteísm o. La posición de que todo está en Dios, pero Dios es más que el
todo del universo. El universo es el cuerpo de Dios, pero la consciencia
L ib e rta d co m p atib le. El en tendim iento de que la libertad hum ana se ajusta o
o la personalidad de Dios es mayor que la suma de todas las partes del
es com patible con la soberanía divina absoluta. Experim entam os las deci­
universo.
siones inm utables de D ios que guían y determ inan nuestras vidas como si
nosotros m ism os tom áram os las decisiones librem ente. N uestra libertad Panteísm o. La postura de que Dios y el mundo son uno.
es com patible con la determ inación divina absoluta de todos los eventos Perichorésis. Literalmente, “danzando alrededor”. Es un término que se usa
históricos. En esta postura, la historia está cerrada. O sea, no hay ningún para designar las relaciones atemporales interiores de la Trinidad en el
evento nuevo, real, creado p o r la libertad hum ana independientem ente pensam iento clásico.
de la decisión absoluta universal de Dios.
Posm odernism o. La convicción de que la razón humana no puede produ­
L ib e rta d lib e rta ria . La creencia de que D ios no determ ina la libertad huma­ cir la verdad absoluta. Toda verdad es regional, es decir, modelada por
na. En esta postura, la historia está abierta. Es decir, la libertad humana las limitaciones históricas de las comunidades. El posmodernismo es la
origina nuevos eventos n o predeterm inados o cerrados p o r la decisión socialización del subjetivismo del existencialismo y de las filosofías tem­
absoluta universal de Dios. pranas del siglo veinte, según las cuales la verdad surge de la creatividad
del individuo.
M etafísica. La disciplina filosófica que estudia la realidad com o un todo. Los
filósofos abordan la cuestión de “el uno y los m uchos”. Proyecto teológico. Una forma de, o un modelo para hacer teología cristia­
na. Los proyectos teológicos se desarrolla a partir de las elecciones meto­
M etan arrativ a. Una narración am plia y com pleta de los eventos, que deter­ dológicas y hermenéuticas que hacen las comunidades de fe. Por ejemplo,
m ina lo que es verdad y aceptable para cualquier sociedad dada. elegir la matriz m últiple de fuentes teológicas como base cognitiva para
M o d ern ism o . El abordaje científico de la realidad. Se origina con Descartes las creencias cristianas lleva a los proyectos clásico y moderno de teología
en el siglo dieciséis c incluye pensadores tales com o Jo h n Locke, David cristiana, que incluyen el catolicismo romano y el protestantismo.
H um e, Im m anuel K ant y Gcorge F. Hegel. Teología clásica. El proyecto teológico que progresivamente ganó ^ P
N atu ralism o . La convicción de que la naturaleza es la única fuente original y aceptación com enzando en los siglos quinto y sexto cuando el cato
mo rom ano se convirtió en el poder político y espiritual pre
fund am en tal de todo lo que existe; el in ten to de explicar todo en térmi­
nos de la naturaleza. en Europa.
2 4 2 | E le m e n to s bósic o s d e la te o lo g ía c ris tia n a

Ieología del proceso. El resultado de aplicar los principios de la filosofía del


proceso al entendim iento de Dios es una concepción de Dios dicotómic i
Indice analítico
(bipolar). Así como los teólogos clásicos concebían las entidades huma­
nas com o una combinación del alma atemporal y el cuerpo material, la
teología del proceso cree que Dios tiene un alma atemporal y un cuerpo
material (el mundo). Abreviaturas de versiones de la Biblia.......................................

Teología moderna. Una manera de hacer teología cristiana basada en la con­


Prefacio......................................................................................................... .
vicción de que la teología de la Escritura es el producto de la imaginación
hum ana, no de la revelación divina. Introducción....................................................................................................
§1 .Teología y entendimiento.................................................................................... ...
Tradición teológica. Una com unidad de fe que vive dentro de los límites y
§2.Teología para la Iglesia...........................................................................................
las características del proyecto teológico que han decidido seguir.
§3. Elementos básicos de la teología.........................................................................
Trascendencia. La característica de la realidad de Dios por la cual sobrepasa
§4. El plan de la obra............................................................................................... xviii
la finitud y las limitaciones de su creación.

Trinidad económica. Un térm ino teológico que se usa para referirse al re­ 1. Lasfuentes del conocimiento teológico............................................... i
gistro bíblico de las actividades históricas del Padre, el H ijo y el Espíritu §5. Ateísmo....................................................................................................................1
Santo en el plan de salvación. §6. Filosofía................................................................................................................... 2
§7. Historia de las religiones.......................................................................................3
Trinidad inmanente. Un térm ino teológico que se usa para referirse a la rea­
lidad atcm poral de Dios en sí mismo, sin relación con la creación. §8. Múltiples fuentes................................................................................................... A
§9. Las Escrituras......................................................................................................... 4
Unívoca. La univocidad es identidad. Una palabra o concepto es “unívoco”
§10. Conclusión............................................................................................................5
cuando lo aplicamos a cosas con el mismo significado idéntico.
2. El método teológico............................................................................... 7
§11. El principio de sola S c rip tu ra .............................................................................. 7
O
§ 12. Principios de interpretación...............................................................................
12
§ 13. Deconstrucción de la tradición.......................................................................
§14. Teología bíblica...................................................................................................14
.........15
§15. Teología sistemático................................................................................. ló
1. Diferencio entre lo teología sistemática y la bíblico ............................................
2 Limitaciones m etodológicas de las teologías sistemáticas j^
evangélicas conservadoras ..............................................................................

§16. Conclusión..............................................................................................
......... 21
3. Utilidad de la teología............................................................. 22
§17. Teología y salvación....................................................................
2 4 4 | E le m e n to s b á s ic o s d e la te o lo g ía c ris tia n a

índice analítico | 2 4 5

1. La teología como no necesaria para la salvación................................... ^


§39. La visión analógica del tiempo de Dios
2 La teología como necesaria para la salvación.................................................. 23 ...63
3 Proceso teológico y salvación............................................................................. 23 §40. Conclusión................................................
64
§ 18 Teología y unidad.................................................................................................. 27 ó. La realidad de la Trinidad.................................... ...67
§19.Teología y misión.................................................................................................... 28 §41. Introducción................................................................ ...67
§20. Conclusión................................................................................................................. 28 1. Dios com o elem ento en una teología para la Iglesia . ...67
2 Dios com o m is te rio ............................................................ .68
4 . A p a rtá n d o s e d e las Escrituras: trad ició n , a te m p o ra lid a d y D io s .......... 31 §42. La tradición y la Trinidad............................................ ...68
§21. El punto de partida..................................................................................................... ... 1. Las Trinidades económ ica e in m an en te ........................... ....69
2 El ‘Dios u n o ' (üeo uno; y el 'Dios tres-uno' (Deo trino;. ...70
§22. Dios y los sistemas teológicos................................................................................... 32
§23. Desvío a la tradición: propósito.................................................................................. 32 §43. La Trinidad en el Antiguo Testamento........................ ...71
I Dirigirse a Dios tres veces .................................................. ...71
§24. Filosofía y teología........................................................................................................ 33
2. La form a plural de la palabra hebrea Elohim ................... ...72
§25. El dios atemporal de la filosofía griega..................................................................... 35 3 Dios com o un sujeto p lu r a l ............................................... .72
§26. ¿Qué es la atemporalidad?........................................................................................ 36 4. Jehovó y e l Ángel d el S e ñ o r .............................................. ... 72
5 Jehovó y su siervo ............................................................... ....73
§27. ¿Cómo actúa un Dios atemporal?............................................................................ 38
6 El Señor, e l Ángel de su presencia y su Santo Espíñtv ..... ....74
§28. El Dios atemporal de la teología cristiana................................................................ 39 ....74
7 C onclusión ..........................................................................
§29. La atemporalidad y el rechazo de la ley...................................................................42 ....75
§44. La Trinidad en el Nuevo Testamento.........................
§30. Conclusión..................................................................................................................... 44 1 Jesucristo revela la realidad trina de D io s ....................... ....75
2 La divinidad d e Jesucristo .................................................
...76
5 . El D ios histórico d e las E s c ritu ra s ......................................................................... 47 3. La 'generación ’ del H ijo ....................................................
....76
4. El Podre e l Dios de Jesucristo .........................................
....79
§31. Reseña introductoria.................................................................................................... 47
5. Cristo revela la persona divina del Espíritu Santo ...........
....80
§32. Palabras para eternidad en las Escrituras................................................................ 49 .... 81
d. La divinidad del Espíritu S a n to .........................................
§33. El tiempo de Dios sobrepasa al tiempo humano.................................................... 50 ....83
7 La personalidad d el Espíritu S anto ...................................
1. Los años de Dios.........................................................................................................50 84
8 La procesión d e l Espíritu S an to ........................................
2 El tiempo divino no es transitorio ni tiene duración.................................................. 51 ....85
9 Fórmulas .. ..........................................................................
3. Dios no llega a ser Dios.............................................................................................. 53 ....86
10 Fórmulas trinitarios ..........................................................
... 86
§34. El tiempo creado tiene un comienzo......................................................................... 53 11 Fórmula trinitaria en las bendiciones ............................
.....87
12 La fórm ula trinitaria de Jesús .........................................
§35. El tiempo de Dios antes del tiempo creado............................................................. 54 .....88
13 La trinidad com o com unión divina ...............................
§36. La relación de Dios con el tiempo creado................................................................56 .....90
14. Tnnd ad y trascen d en cia ...............................................
§37. Comparación del tiempo divino y el hum ano..........................................................57 .....91
§45. Conclusión.................................................................
§38. El tiempo de Dios: opiniones unívocas y equívocas...............................................59 ..... 95
1. El tiempo no es un'envase’.......................................................................................59 7. Presciencia divina..............................................
(SO .....95
2 El tiempo como característica primordial de lo que es real....................................... §46. Reseña........................................................................
60 ..... 97
3, La naturaleza unívoca del tiempo de Dios.....................................................................
¿o §47. Diversidad y secuencia en las actividades de Dios
4. La visión equívoca del tiempo de Dios...........................................................................°
2 4 6 | E le m e n to s b á s ic o s d e la te o lo g ía c ris tia n a

índice anaErtico | 247

§48. Describir la presciencia como un acto divino..


..99 1. Uso de la Escritura .........................................................
.............................................. 16 I
§49. Conocimiento y presciencia divinos.................. 2. Sabiduría divina, el proyecto de la creación ............................... ^
100
§50. Tradición católica rom ana................................... 3. M odo de creació n ....................................................................................
102
§51 .Tradición protestante (calvinismo)..................... 4. Contenido d e la creación .................................................................... ^^
103
5. La creación com o fase intermedia diseñada para obras meritorias 1 <55
§52. Tradición protestante (arminianismo)................
105 ó. La tierra n u e v a .............................................................................................. ^ 7
§53. La visión abierta de Dios: conocimiento actual 108 §69. La teoría de la evolución y los orígenes según el cristianismo.......................169
§54. Cambio de paradigma en la tradición............... 111 1. Uso de la Escritura ..................................................................................................... 173

§55. Concepto bíblico de presciencia........................ 112 2. M odo de la c re a c ió n .................................................................................................... 1 7 4


1. P rescien cia c o m o m is te rio .......................................... 112 3. Contenido de la creación .............................................................................................. 7^

2 . O m n is c ie n c ia d iv in a ..................................................... 113 4. La tierra n u e v a ............................................................................................................. ....


3 . C o n ten id o d e la p re sc ie n c ia d iv in a ............................ 113 5. La arm onización de la creación y la evolución tienen como base
la arm onización de tos elementos básicos de la teología cristiana .............................. 177
4. N a tu ra le z a d e la pre sc ie n c ia divina: s a b id u ría ........ . 116
5. Extensión d e la pre sc ie n c ia d iv in a .............................. 119 §70. Conclusión.............................................................................................................. 177

§56. Conclusión................................................................ 120


10.La creación en la Escritura............................................ .......... 183

8. P re d e stin a ció n .............................. §71. La sabiduría y el poder de Dios............................................... ......... 184


...125
§72. El mundo como *otro* que Dios.............................................. .......... 187
§57. Introducción..................................... ...126
§ 7 3 . La creación d e l universo antes d e la creación de la Fierra.......... .......... 188
§58. El asunto de la predestinación..... ...126 .......... 189
/. Brecha tem poral pasiva en Génesis I .............................................
§59. Voluntad divina y predestinación. ...127 2. Los ángeles de Dios gritaron de alegría cuando Dios creó la Tierra .......... 190
3. ¿Cuándo creó Dios a Satanás? ........................................................
.......... 190
§60. Lutero y Calvino............................... ...128
§74. La historicidad del séptimo día de la creación de la Tierra... .......... 192
§61. Jacobo Arminio................................. ...130
........... 192
§62. Karl Barth............................................ ...132 §75. Rechazo de la historia del tiempo profundo.........................
........... 193
/. Razones epistem ológicas ................................................................
§63. De la tradición a las Escrituras...... ...134 ........... 195
2 Razones teo ló g icas ..........................................................................
§64. Diseño cristológico de la creación ...135 ........... 197
§76. La creación de los seres humanos........................................
,.1 3 9 ........... 197
§65. Predestinación bíblica..................... 1. La entidad h u m a n a ..........................................................................
,.1 3 9 ............ 199
1. M é to d o d e d e s c u b rim ie n to ................. 2. El espíritu h u m a n o ..........................................................................
2 . C a ra c te rís tica s b á s ic a s .........................
..140 ............ 202
§77. La historia como el objetivo de la creación........................
..151 ............ 204
§ 66. Conclusión.......................................... §78. Creación y redención.............................................................
............ 206
............. 155 §79. Conservación de la creación................................................
9 . La cre a ció n en la tra d ic ió n ............................... ............ 207
............ 156 §80. Tierra nueva............................................................................. ............2 0 8
§67. Agustín...........................................................................
/. In te rp re ta c ió n d e la E scritura e ilu m in a c ió n 'in te rio r'. ............ 157 §81. Conclusión.............................................................................
.............158
2. M o d o d e c re a c ió n ...........................................................
11 .Los elementos básicos y la matriz de la teología cristia
3 C o n te n id o d e la c re a c ió n ...............................................
.......... 159
§82. Revisando nuestro objetivo......
.............160
§68. Tomás deAquíno..........................................................
2 4 8 I E le m e n to s b á s ic o s d e lo te o lo g ía c ris tia n a

§83. ¿Qué es una matriz teológica?..............................................................................215


§84. Contenidos de la matriz teológica.......................................................................... 216
1, Distinguir entre principios y e le m e n to s ............................................................................... 217
2. Los elem entos com o com ponentes de io m a triz ..............................................................217

§85. Matriz teológica e interpretación............................................................................ 218


§ 86.Tradición cristiana y matriz teológica..................................................................... 220
§87. Las Escrituras y la matriz teológica........................................................................222
§88. Matriz teológica, salvación y misión.......................................................................224
§89, Conclusión................................................................................................................. 226

Epílogo................................................................................................................ 229

Bibliografía......................................................................................................... 233

G losario.............................................................................................................. 239

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