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I)os nociones de oraclón

l-a sintaxis se ocupa dc la estructura inBma de las oraciones, cs decir dc
la combinacióñdc las palabras qua la intcgmn. La oración cs su unidad máxi-
ma, por lo que sc requierc una dcfinición gencral dc csta noción fundamcntal.
De hecho, Ia gramática tradicional, que no habfa ofrccido una definición ge-
ncral de pa¡abra, ded¡có una considerablc arcnción a la definición dc la ora-
ción. En efecto, se acumulan cicntos dc def¡n¡cioncs basadas en critcrios va-
riados. Como es dc esperar, prcdominan los scmánticos, ya scan de orden ló-
gico, psicológico o comunicativo. Recordcmos algunas de las dcfiniciones
propuestas por nuestros gramáticos:

(| ) a. "La oración es la unidad más pcqucña dc sentido completo cn sf

misma cn quc se divide el habla real" (Esáoza de la Rcal Acadc-
mia Española).
b. "Expresión verbal dc un juicio" (una dc las dcfiniciones dc S.
Gili y Gaya).
c. "t na oración exprcsa ¡a unidad en Ia intención del hablante."
Tales deñniciones han rccibido numcrosas crlticas, dirigidas al apego de
la gramática tradicional a nocioncs intuitivas y no estrictamcnte gramaticalcs.
Revisémosl¿s brevemcnte. La que ha contado con más adcptos cs la de "sen-
tido complcto". Aunquc acierta al dcstacar el factor intuitivamente más rc¡c-
72 MANTJAL DE GRAMATICA DEL ESPAÑOL
vante, resutta sumamente complejo precisar su alcance. ¿Cómo definir Io quc
es el "scntido completo"? ¿Acaso no lo tienen sal, conzr, feliz ? ¿Carccen de
sentido completo crnisioncs corÍo ¡HoIa!, Cri4cics cn cl contcxto apropiado?
En cambio, auoquc no se cucstiona el carácter oracional de É,1 lo hizo así,
¿puede hablarse de su sentido completo fuera de un contexto determinado?
Amado Alonso y P. Henlquez Ureña explicitan lo que cntienden por ta¡ fe-
quisito: "Tener sentido en sl mismo o tener sentido completo quiere decir de-
clara( desear, preguntar o mandat algo" (Cranútica castellana, segundo cur-
so, p.lO). Asf concebido, el sentido completo se relaciona con los actos de ha-
bla que se pueden realizar mediante oracioncs. Desdc esta perspectíva, la ora-
ción se¡fa una unidad comunicativa, punto de vista compaftido por la tercera
definición. El problema €s que no siemprc coinciden los lfmites de un acto de
habla con los de la oración, La segundá definición apela, a su vez, a un critc-
rio logicista. Si bien las oraciones declarativas expr.esan normalmente un jui-
cio, este criterio es inaplicable cn las oraciones interrogativas, impcrativas o
exclamativas, a las que. sin embargo, no corresponderfa negarles e[ caráctcr
oracional. En cuanto a la tercera ¿cómo se diferencia o incluso se cuentan los
pensamieotos o las intenciones si no es a través de su expresión lingüfstica?
De hecho, csta dcfinición requiere la precisión de Amado Alonso y P. Henrl-
quez Ureña: las intencioncs de los hablantes se manifiestan a través de los ac-
tos de habla que realizan.
Como con otras nociones, Bloomfield propuso una definición de Ia oración
en términos distribucionales: "una oración es una forma lingüfstica indepcn-
diente, no incluida en virtud de ninguna construccíón giamatica.l, en ninguna
forma lingüfstica más amplia". Lo quc caracteriza, puest a las oraciones es su
autonomía gramatical. Entonces, serán oraciones todas las secuencias que
resulten observacionalmente independientes. ¿Qué marcas estructurales per-
miten reconocer esta ¡ndependencia? La marca más cvidente es la ento¡tación:
dada la función delimirativa de Ia entonae¡ón, a cada oración le corrcsponde
un contoiro entonacional propio (cerrado por un dcscenso tonal en el caso de
las oraciones declaraiivas y por un ascenso en las interrogativas). §in embar-
Eloi como observa el mismo Bloomfield, cuando pronunciamos dos oraciones
seguidas, no sien¡pre quedan marcadas por sus respectivas figuras tonalcs.
Muchas veces se las engloba en una sola, omitiéndose la pausa intermedia, f,or
lo que habrfa que reconocer una sola oración en una secuencia como (2):
(2) Está tloviendo[.] Me quedo en casa
En ¡flt¡nra instancia, si la autonomfa sintáctica finalmeote se dirime en el
terreno de Ia entonación, un criterio observáble, el gramático no puede formu-
LA ORACTóN Y LA CLAUSULA 73
lar reglas. No hay ninguna regularidad quc pueda aplicárse I la secuencia for-
madü por los dos s€gmentos de (2): no qucds afcct¡da cn su conjunto si se
cambia el orden respectivo o si se altera algún élemento de una de cllas.
Por otra parte, si la.orasión sc dcfine por su indcpqndencia sintáctica, lo
que, etr última instancia, rcmitc a criterios de cntonación, rcsultarán oraciones
secuencias como las siguientes:
(3) a. ¡Qué int€resánte!
b. Dcspués de las 9.
c, Absoluta¡nente d0 acuerdo,
d. Hasta luego,
Prácticamcnte cualquier secuencia, siemprc que vaya acompañada por un
contomo er¡tonacional, resultarfa una oración. El problema. radica en que, si
se las incluye. la gramática dcberá da¡ rcglas para construcciones que poco
comparten desde el punto dc vista dc su estructura interna. Y de hccho,
Bloomfield debió establecer una distinción ultcrior entfc oraciones completas
y oraciones menores como las de (3) ya quc, de otro modo, scla imposible
subsumir la enome diversidad estn¡ctural cxistcnte cntrc unas y otras cn las
reglas de la gramática.
Lo que todas las definiciones examinadas tienen en común es considcrar
a la oración como uoa unidad de comunicación, o sea. como la unidad en la
que puede dividirsc un tex.to. Como tal, se def¡ne en términos extragramatica-
les: semánticos. pragmáticos y fonológicos. En estc sentido la oración cs una
unidad que co¡responde al análisis del discurso. más guc a la gramáüca pro-
piamente dicha. Asf consideradas, las secucncias dc (3) pueden ser perfccta-
mente comprensibles y eficaccs como partes dc un texto (una conversación,
una canción o una carta) pcro no permitcn avanza¡ en una def¡nición en tér-
minos de los componentes neccsarios dc la oración en su sentido gramatical.
Si la oración cs concebida, cn cambio. comc unidad estrictamente grama-
tical, lo que sc r€4uiefe es quc sc la caractericc como unidad de conlruc-
ción, para lo cual corrEspondc definirla a panir de su estn¡ctura intema. En es-
te segundo sentido, teodremos que identiñcar los constituyentcs que la inte-
gran. Se trata de una construcción predicativa: consta de un sujeto y de un pre-
dicado. En su caso tfp¡co, el núcleo del predicado es un verbo conjugado, es
decir que presenta la flexión de persona y nrlmero, en concordaricia con el su-
jeto, y de tiempo y modo. Para difercnciar ambos scntidos, aplicaremos a es-
ta últ¡ma €nridad la denominación de clóu.sula.l
El tipo básico de orición tiene la forma de una cláusula: asf ocurc con ca-
da una de. las dos oracioncs de (2). §e trata de cláusulas independientes. que
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