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En muchas oportunidades los individuos tienen que tomar decisiones propias, sin ser
persuadidos por alguien más, es una de las facultades que nos hace autónomos y con
poder de decisión proyectando en los mismos los cambios buscados. Cuando nos
proponemos planes en nuestras vidas siempre lo más importante es dar el primer paso,
arriesgándonos a un posible triunfo o fracaso, pero si no lo intentamos nunca lo
sabremos. Actuando con iniciativa se tiene la predisposición a emprender acciones y crear
oportunidades buscando siempre mejorar los resultados sin necesidad de un
requerimiento externo que lo empuje, se en este sentido la iniciativa puede ser una
característica específica de una persona o puede ser un impulsador de momento.
Las personas que poseen esta capacidad no esperan a que alguien más le resuelva los
problemas ni mucho menos los deja sin resolver, tener iniciativa conlleva a una actitud
positiva ante la vida, y a la vez tomando cada decisión con madurez para así poder
asumir las consecuencias que implican dicha acción; esto se refiere a que no solo basta
con la voluntad de algo o que solos sean palabras tiradas al viento, es necesario realizar
la acción y poder tomar el rumbo correcto.
Hoy en día un la capacidad iniciativa es muy tomada en cuenta y valorada en un punto en
ciertos ámbitos laborales, ya que las personas con iniciativa propia en General tienen
una actitud positiva y activa que en este ámbito se considera importante para tengan la
capacidad de resolver los problemas o conflictos que se les presente en el trabajo.
Se existe otro aspecto en donde se utiliza este término, llamando la iniciativa popular, es
cuando el pueblo actuando con soberanía busca resolver ellos mismos las situaciones
con las cuales hasta conforme.
Las definiciones que da la Real Academia Española para iniciativa son, entre otras, “que
da principio a algo”, y “acción de adelantarse a los demás en hablar u obrar.”
Martha Alles, por su parte, la define como “la actitud permanente de adelantarse a los
demás en su accionar. Es la predisposición a actuar de forma proactiva y no sólo pensar
en lo que hay que hacer en el futuro. Implica marcar el rumbo por medio de acciones
concretas, no sólo de palabras.”
La iniciativa empresarial
Las microempresas y las pequeñas empresas, que son la gran mayoría en España,
son el motor del empleo, de la riqueza y de los impuestos. Para generar esta
riqueza, en las empresas es necesario estar innovando, mejorando y creando
continuamente. El motor de toda empresa es la innovación y la expansión. Las
franquicias son un sistema de expansión de la distribución.
La iniciativa empresarial es una motivación directiva que se basa en ver
oportunidades, en no estar de acuerdo con la situación actual. Y lleva a movilizarse para
hacer cambiar la realidad actual para acercarse a una realidad mejor. El emprendedor
quiere “hacer algo”. No está contento con la realidad actual y se empuja a sí mismo y a
su organización para mejorar y avanzar.
Por qué es importante tener iniciativa a la hora de tener una empresa
Gracias a la iniciativa empresarial se crean empresas nuevas y también se hacen crecer
las empresas que ya funcionan. De hecho, para que una organización de negocios
tenga éxito es clave tener esta iniciativa empresarial. Las empresas necesitan de la
iniciativa empresarial para ser creadas, mejoradas y desarrolladas continuamente. Una
empresa sin iniciativa empresarial pierde su alma y poco a poco irá perdiendo terreno
respecto a sus competidores.
Franquiciar un negocio
Con el objetivo de crecer y expandir sus negocios, son muchos los empresarios que
deciden franquiciar su negocio. El empresario tiene la iniciativa de franquiciar para
hacer crecer su organización, llegar a más consumidores, cubrir más mercados y
compartir riesgos y recursos con los empresarios franquiciados que se adhieren a
su sistema.
Franquiciar un negocio
Con el objetivo de crecer y expandir sus negocios, son muchos los empresarios que
deciden franquiciar su negocio. El empresario tiene la iniciativa de franquiciar para
hacer crecer su organización, llegar a más consumidores, cubrir más mercados y
compartir riesgos y recursos con los empresarios franquiciados que se adhieren a
su sistema.
El Espíritu Emprendedor
Sin duda, todo empresario/emprendedor tiene, en esencia, un propósito iniciático
evidente: ganar dinero. En ese sentido… todas las empresas (que no son fundaciones, ni
ONG’s, ni entidades sin ánimo de lucro) tienen el mismo objetivo último, o, como ya en
1984 decía Eliyahu M. Goldratt, creador de la Teoría de las Limitaciones (TOC), la
misma Meta.
Pero limitarse a ese objetivo finalista sería no entender el impulso empresarial. Detrás de
toda iniciativa emprendedora auténtica está esa parte de creación desde la nada,
de construcción de algo inexistente, de esa libertad (siempre tan relativa…) para decidir la
forma de afrontar un nuevo proyecto, de iniciar un camino hacia lo desconocido, de
enfrentarse a nuevos retos e incertidumbres. El placer profundo de, en función de las
circunstancias, cambiantes casi cada minuto del día, tener la capacidad de tomar
decisiones e ir comprobando las consecuencias de las mismas…. que van generando
nuevas incertidumbres y nuevas necesidades de tomar más decisiones.
Detrás de la responsabilidad de la gestión empresarial se encuentra esa satisfacción
íntima, a veces de duración frugal, pero realmente intensa, de comprobar cómo tu
proyecto va tomando forma; cómo, después de cada acción, conversación, análisis,
reunión y decisión, tu construcción va convirtiéndose en algo real, tangible, y que implica,
cada vez más y al mismo tiempo, una mayor responsabilidad. Con los accionistas que han
creído en ti, con los clientes que te empiezan a abrir sus puestas, con los empleados y
sus familias, que van dependiendo del proyecto. Con el entorno social, que empieza a
reconocer tu existencia, con las entidades financieras, tan necesarios para ir haciendo
frente a los compromisos, con los proveedores, que te envían sus materiales y productos
con la confianza de que cobrarán las facturas…
Te vas rodeando de tus personas de confianza, en las que vas depositando tus dudas y
tus anhelos. Vas creando tu equipo de colaboradores más cercanos, esos que deben
ayudarte, por un lado, en el análisis de la realidad y en la dirección que debes tomar y, por
otro, en los que ir delegando las obligaciones más operativas. Pero a los que, a su vez,
debes controlar y dirigir, porque necesitan de tu orientación, de tu norte y de tu liderazgo,
y sobre los cuáles nunca estás totalmente seguro de si serán los más adecuados para
acompañarte en el camino
Impulso Innovador
Es evidente que no existe Iniciativa Empresarial sin una Idea de Negocio. Se trata de ese
alumbramiento sobre de qué forma, mediante un producto o servicio, se va a solucionar
un problema o aportar ventajas de valor a un entorno determinado de posibles clientes. El
proceso lógico sería el siguiente:
1. detectar un problema que se quiere solucionar;
2. plantearse el cómo se pretende solucionar, para, finalmente,
3. encontrar el público que podría estar interesado.
Y, a partir de ahí, diseñar y crear los productos y servicios.
La Idea de Negocio es, sin duda, parte esencial de la iniciativa. En su más amplia
extensión, permite definir la razón de ser del proyecto y, en un plano más trascendente,
determina “ la huella que se quiere dejar” o, mejor todavía, el “qué vamos a hacer por los
demás para alcanzar nuestros objetivos”.
Es alrededor de la Idea de donde se sacarán los elementos esenciales para la expresión
de la Misión, o “razón de ser de la organización”.
Pero la Iniciativa Innovadora va mucho más allá de la primera Idea de Negocio, no se
queda anclada en ese supuesto de arranque. Ser empresario significa:
• hacer el Plan de Negocio;
• buscar inversiones;
• conformar un equipo;
• marcar el rumbo y el marco general de actuación
Pero la Innovación deberá estar presente a lo largo de toda tu carrera profesional; no
podrá detenerse nunca. Estamos hablando de una especia de inquietud existencial:
análisis de oportunidades, búsqueda de opciones de negocio, o lanzamiento de nuevos
proyectos dentro del proyecto principal. Porque no solo hablamos de nuevos productos o
servicios, o de propuestas para un mejor aprovechamiento de los medios disponibles;
hablamos de innovación referida a nuevas técnicas, más conocimiento, enfoques
diferentes, herramientas novedosas… o nuevos paradigmas de gestión.
El Impulso Innovador es parte consustancial de la Iniciativa Empresarial, tanto al inicio del
proyecto, como a lo largo de toda su existencia.
El Sueño Empresarial
No se concibe un empresario sin Sueños, entendidos como la sana ambición de «a
dónde quieres llegar con el proyecto»… aunque en realidad yo creo que los Sueños son
connaturales con cualquier Ser Humano…
Estamos hablando del “¿Qué quieres ser de mayor?” “¿Dónde ves el proyecto
empresarial en su situación ideal; imaginada, pero tangible; soñada, pero posible?”
Y aquí, la posición más poderosa es ser lo más ambicioso que uno sea capaz: The only
think to fear, is fear itself!
Nos referimos, lógicamente, a la Visión, o “El arte de ver las cosas invisibles”,
según Jonathan Swift, escritor irlandés (1667-1745).
No quiero extenderme más en este punto: cualquier empresario que esté leyendo esto
sabe muy bien a qué me refiero, porque todo empresario tiene su Sueño, tiene su
Visión… aunque no la haya expresado nunca en una frase.
El espíritu empresarial se refiere al acto de lanzamiento de un nuevo negocio y será
responsable de su éxito o fracaso. A diferencia de ser propietario de una pequeña
empresa que proporciona ingresos estables, la iniciativa empresarial se caracteriza por
los productos y servicios pioneros, y generar una riqueza considerable. Para las personas
con ideas innovadoras, el espíritu empresarial puede traer el éxito financiero, sino también
los riesgos inherentes pueden ser desastrosos.
Hazte Pioneer
"Emprendedores Sociales" en general, tienen las ideas que provienen de la ambición de
cambiar las condiciones de su comunidad local o la sociedad en general. "Los
empresarios Lifestyle" siguen sus pasiones, y otros empresarios siguen sus sueños de
hacer dinero. Cualquiera que sea el objetivo, la iniciativa empresarial le permite
presentarse a los consumidores a un producto pionero, servicio o idea. Si tiene éxito,
recibirá todo el crédito.
asumir el riesgo
El hecho de que usted desarrolla una idea para un producto o servicio actualmente no
está disponible no significa que será un éxito financiero. Diversas razones, como la
reticencia de los consumidores a comprar nuevos productos o los errores en la
comercialización de productos, pueden llevar al fracaso. Del mismo modo, una empresa
puede recaudar millones de dólares en ganancias, una empresa fracasada puede dejar
con una deuda sustancial.
plan de trabajo
y Deberes
Un empresario no trabaja generalmente 9-5, y con frecuencia no se puede disfrutar de los
fines de semana o los días festivos en la misma forma que las personas que trabajan para
las empresas hacen. A medida que desarrolla su negocio, las emergencias pueden surgir
en una base diaria. La negociación con las empresas de publicidad, trato con los clientes
insatisfechos y decisiones administrativas graves puede ser abrumadoras tareas para
emprendedores sin experiencia.
Actitud-Aptitud
Actitud
En primer lugar, la Actitud se refiere a las manifestaciones con respecto al estado de
ánimo que tomamos ante determinadas situaciones o circunstancias. Es por ello que
determinadas actitudes son consideradas favorables para el equilibrio de la persona, así
como para el desarrollo de la sociedad.
En la Psicología, se determina como el comportamiento habitual que se produce en
diferentes circunstancias. Por lo tanto, las actitudes determinan la vida anímica de cada
individuo, por lo cual están patentadas por las reacciones repetidas de una persona.
En la sociología, es considerada como un sistema de creencias y valores. A menudo, la
actitud se asocia con un grupo o incluso con un género. Por ejemplo, un comportamiento
particular puede ser clasificado como actitud femenina o actitud del hombre.
ACTITUD POSITIVA
Permite afrontar una situación enfocando al individuo únicamente en los beneficiosos de
la situación en la cual atraviesa y, enfrentar la realidad de una forma sana, positiva y
efectiva.
ACTITUD NEGATIVA
No permite al individuo sacar ningún aprovecho de la situación que se está viviendo lo
cual lo lleva a sentimientos de frustración, resultados desfavorables que no permiten el
alcance de los objetivos trazados.
Aptitud
La palabra aptitud proviene del latín aptus que significa “capaz para”
Son habilidades que desarrollan las personas o cosas de realizar determinadas
actividades, así como la capacidad y destreza para el buen desempeño ya sean
destacadas en negocios, industrias, deportes, arte, entre otros.
En la psicología, se refiere a las condiciones psicológicas que posee o desarrolla una
persona para vincular sus capacidades y posibilidades en el ámbito del aprendizaje, es
decir, una persona que aprende rápido y al mismo tiempo lo aplica en el contexto social
de su realidad.
Una aptitud refleja el talento de una persona, sin embargo, la aptitud necesita ser
entrenada para poder ser desarrollada de una forma potencial. Cuando entramos a
trabajar en un nuevo empleo, o nos integramos en un grupo de nuevos amigos, o estamos
en un nuevo grupo de estudios, adoptamos, de forma automática, una actitud prudente y
positiva. Escuchamos con atención, pensamos las palabras precisas antes de hablar, nos
comportamos con cuidadosa exquisitez. En suma, disciplinamos nuestra actitud pues
intuimos que va a ser crucial en la imagen que ofrezcamos de nosotros mismos. En esos
momentos, comprendemos que lo básico es la actitud a mantener (de respeto, por
ejemplo), y sobre la misma se podrán edificar las aptitudes. Las aptitudes se construyen
sobre los cimientos de las actitudes.
Según Balestrini (2002) los objetivos"Orientan las líneas de acción que se han de seguir
en el despliegue de la investigación planteada; al precisar lo que se ha de estudiar en el
marco del problema objeto de estudio. Sitúan el problema planteado dentro de
determinados límites" (p.67).
Objetivo
Todas las actividades establecidas en la organización deben relacionarse con los
objetivos y los propósitos de la empresa, la existencia de un puesto o área sólo es
justificable si sirve para alcanzar realmente los objetivos.
Definición de Oportunidad
Se denomina oportunidad a toda circunstancia en la cual existe la posibilidad de
lograr algún tipo de mejora de índole económica, social, laboral, etc. Una
oportunidad implica además una acción por parte del sujeto afectado: es el momento a
partir del cual una determinada acción puede lograr un cambio significativo en la vida.
Muchas personas esperan toda una vida la presencia de una oportunidad que cambie su
suerte. Es por eso que esta posición ha sido reflejada muchas veces en el cine y en el
ámbito literario, teniendo como objetivo que el espectador se sienta representado.
Definición de Oportunidad
Se denomina oportunidad a toda circunstancia en la cual existe la posibilidad de
lograr algún tipo de mejora de índole económica, social, laboral, etc. Una
oportunidad implica además una acción por parte del sujeto afectado: es el momento a
partir del cual una determinada acción puede lograr un cambio significativo en la vida.
Muchas personas esperan toda una vida la presencia de una oportunidad que cambie su
suerte. Es por eso que esta posición ha sido reflejada muchas veces en el cine y en el
ámbito literario, teniendo como objetivo que el espectador se sienta representado.
Una expresión memorable para referir lo que significa la oportunidad la refiere el poema
“Martin Fierro”, de José Hernández, en cuanto aprovechar el momento que se plantea.
Este mensaje da cuenta de un modo claro lo que una oportunidad significa para aquel a
quien se le presenta. Cuando se descubre una posibilidad que puede redundar en
beneficio corresponde actuar con rapidez e intrepidez. De lo contrario, esta se puede
perder para siempre.
Esto refiere a la renuncia que se hace cuando se toma una determinada elección.
En efecto, toda elección en la vida implica invertir recursos para llevarla a cabo; el
costo de oportunidad implica considerar una inversión mejor, de hecho la mejor
posible que se pudo haber hecho.
Araceli vive con su abuela en la ciudad paraguaya de Capiatá. Trabaja desde hace cuatro
años en la compañía industrial ContiPAraguay, que está ubicada a escasos 15 minutos de
su casa, en las afueras de Asunción, capital de Paraguay, uno de los países más pobres
de América del Sur. Gracias a su empleo puede ayudar a su abuela a pagar varias
cuentas de la casa.
Araceli lo cuenta con entusiasmo: está contenta. A diferencia de muchos de sus
compañeros de secundaria de la zona de Capiatá que actualmente no estudian ni trabajan
(en Latinoamérica y el Caribe 1 de cada 5 jóvenes no estudian ni trabajan), ella
compagina su puesto de asistente del área de Compras Locales e importaciones con su
cuarto año en la universidad, donde estudia Contabilidad.
Su historia ejemplifica la importancia que tiene la conexión entre la educación secundaria
y el mundo laboral. Cuando tenía 17 años y estaba en el colegio técnico, realizó una
pasantía en la empresa de la que ahora es trabajadora. Regresó al colegio para terminar
la formación, y cuando cumplió la mayoría de edad, la empresa la contrató al igual que
gran parte del staff de la empresa que tuvo allí su primer empleo. Desde entonces, la
empresa la ayudó a compaginar su situación laboral con los estudios universitarios.
Lamentablemente, esta realidad dista mucho de convertirse en norma.