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TRINA SOCIAL DE LA
IGLESI
A.
Definición de la Doc
trina Social de la
Iglesi
a
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia nos dice que esta
doctrina:
La Dimensión Histórica
• La dimensión histórica está presente en la DSI pues los
documentos de ella están situados en referencia a
concretas situaciones históricas, y es a estas
situaciones a las cuales juzgan sus principios de
reflexión, criterios de juicio y directrices.
• La dimensión histórica está dada, así como por la
experiencia fundante y los interrogantes que de ella
surgen, por el eje de relectura de la misma tradición
viva, incluido el magisterio social anterior.
• Forma también parte de dicha dimensión histórica la
mediación de las ciencias humanas y sociales para
conocer la realidad.
• Ibid., pp. 28 - 29.
La Dimensión Práctica
La DSI posee una dimensión práctica, pues se
dirige por su fin a orientar la acción humana.
El camino de descenso hacia la praxis no es
simplemente la aplicación deductiva y
silogística de la doctrina, pues
“... el paso de lo doctrinal a lo práctico supone
elementos de tipo cultural, social,
económico y político...”.
CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN
CATÓLICA, .o.c., n. 48.
Atención:
• El paso de lo teórico a lo práctico exige la
mediación de la racionalidad práctica (ética,
hermenéutica, estratégica), aplicándose los
principios de la DSI bajo la dirección de los
valores que se derivan del concepto de la
antropología cristiana.
• En el camino hacia la praxis la racionalidad
hermenéutica práctica ocupa un lugar
mediador entre la ética cristiana y la
racionalidad instrumental práctica.
En consecuencia, estando las tres dimensiones
esencialmente constituyentes de la DSI presentes de la
forma anteriormente desarrollada en su estructura, se
puede afirmar que están relacionadas
epistemológicamente de modo circular. SCANNONE,
o.c., pp. 27 - 28.
• Esto quiere decir que, la dimensión teórica se interrelaciona con
las otras dos dimensiones, y a la histórica conduce la práctica.
“Hay aquí una circularidad entre el pensamiento y la acción, la
episteme y la praxis”.
proceso permanente de
volver a sistematizar los
conceptos y reformular
muchos aspectos:
• “Cambia, de manera sintomática, la
sistematización.
• Véase por ejemplo, el énfasis que ponen las
primeras encíclicas en la propiedad, que
queda constituida como el fundamento de
todo el orden social (de una manera clarísima
en la Rerum novarum), y cómo
posteriormente es el trabajo el que pasa a
ocupar el primer lugar (ya desde Mater et
magistra).”
CAMACHO, o.c., p.18.
Los factores de la evolución de la DSI, fueron señalados por
Pablo VI en la “Octogesima adveniens” n. 42, especificando
como tales:
PABLO VI, o.c, n.4.
• la “reflexión madurada al contacto con
situaciones cambiantes de este mundo, bajo el
impulso del Evangelio como fuente de
renovación”;
• “la sensibilidad propia de la Iglesia, marcada
por la voluntad desinteresada de servicio y la
atención a los más pobres”;
• su “experiencia multisecular ” que le permite
asumir innovaciones atrevidas y creadoras.
Descubrimos entonces en la
evolución inscrita en la
estructura epistemológica de la
DSI la simultánea presencia de
las notas de continuidad y
renovación, las cuales se
manifiestan de la siguiente
manera:
“... es constante porque se mantiene idéntica
en su inspiración de fondo, en sus
“principios de reflexión”, en sus
fundamentales “directrices de acción” y,
sobre todo, en su unión vital con el
Evangelio del Señor. Por el otro, es a la vez
siempre nueva, dado que está sometida a
las necesarias y oportunas adaptaciones
sugeridas por la variación de las
condiciones históricas...” JUAN PABLO II.
“Sollicitudo rei socialis”. n.3.
II. GRANDES TEMAS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA
LA PROPIEDAD PRIVADA DE LOS BIENES
Introducción
• La Escritura, los Padres de la Iglesia y el
Magisterio se han ocupado
frecuentemente de la posesión de las
cosas por parte del hombre.
• Con ello han afirmado el derecho de
propiedad, pero, al mismo tiempo, han
corregido los abusos que se han
presentado en el ejercicio de este
derecho.
Por ejemplo:
La relación pobreza – riqueza, no es
más que una aplicación muy concreta
del derecho de propiedad privada.
El hombre puede poseer los bienes
creados, pero su dominio no es total,
por lo que el derecho de propiedad
no es absoluto, sino condicionado al
uso legítimo de los bienes creados
por Dios para todos los hombres.
• Los grandes autores del siglo XVI –
XVII se dedicaron a fundamentar
la propiedad privada como
“derecho natural”, luego los
manuales a partir del s. XIX
abordan el mismo esfuerzo en
contra de las ideologías que en
esa época comenzaban a negar
este derecho.
Actualmente se presenta el
tema de la propiedad
privada de los bienes,
denunciando asimismo la
injusta distribución de los
mismos entre individuos,
países, y aún continentes.
Hay que destacar también
que la “propiedad de bienes
materiales” no tiene ahora
ya la misma importancia en
la vida económica que tuvo
a lo largo de la historia:
“Existe otra forma de propiedad,
concretamente en nuestro tiempo, que
tiene una importancia no inferior a la de
la tierra: es la propiedad del
conocimiento, de la técnica y del saber.
En este tipo de propiedad, mucho más
que en los recursos naturales, se funda
la riqueza de las naciones
industrializadas.” JUAN PABLO II.
Centesimus Annus. n. 32
Antes, había señalado Juan XXIII:
SAN AMBROSIO
PL 16, 160
«Supongamos, sin embargo, que puedan
algunos no temer estas penas o que las sepa
burlar. ¿Acaso es digno quitar algo a otro?
Vicio es esto de siervos y familiar a los de
ínfima condición. De tal modo es en contra la
naturaleza, que más parece que arrastra a
esto la miseria que persuada a ello la
naturaleza. Sin embargo, los hurtos ocultos
son propios de los esclavos y las rapiñas
públicas de los ricos.»
Función social de la propiedad
• La aceptación de la propiedad
privada, junto con la obligación de
comunicar lo que se posee como
propio, muestra que tal derecho de
propiedad individual no es absoluto,
sino que lo que se posee está al
servicio de todos los hombres en
cierto sentido.
La comunicación de los bienes entonces ha de considerarse una exigencia
propia de la posesión de los mismos.
El Capitalismo, debe
asumir del socialismo el ideal de
un reparto más justo de los
bienes producidos, para ser
aceptado.
Características del Capitalismo liberal:
EL TRABAJO HUMANO
Definición del trabajo
“...trabajo significa todo tipo de acción
realizada por el hombre independientemente
de sus características o circunstancias;
significa toda actividad humana que se puede
o se debe reconocer como trabajo entre las
múltiples actividades de las que el hombre es
capaz y a las que está predispuesto por la
naturaleza misma en virtud de su humanidad.”
JUAN PABLO II. Laborem exercens.
Introducción.
A partir del texto leído, queda en claro:
a. El trabajo no es sólo la actividad productiva,
reduccionismo típico de la sociedad industrial.
“…«empresario indirecto», es
decir, con el conjunto de las
instancias a escala nacional e
internacional responsables de
todo el ordenamiento de la
política laboral” JUAN PABLO
II. “Laborem exercens” n.18a.
Consecuencias prácticas:
“En efecto, es el Estado el que debe realizar una
política laboral justa. No obstante, es sabido que,
dentro del sistema actual de relaciones
económicas en el mundo, se dan entre los Estados
múltiples conexiones, que tienen su expresión, por
ejemplo, en los procesos de importación y
exportación... Estas relaciones crean, a su vez,
dependencias recíprocas, y, consiguientemente,
sería difícil hablar de plena autosuficiencia, es
decir, de autarquía, por lo que se refiere a
cualquier Estado, aunque sea el más poderoso en
sentido económico.” JUAN PABLO II. “Laborem
exercens” n.17b.
Una vez definidos los distintos niveles de compresión del empresario
indirecto, es importante precisar sus responsabilidades:
Marco Cultural
• Mientras, a lo largo del siglo XVII, se expandía en Europa el
pensamiento escolástico tardío, de raíz iusnaturalista,
defensor de la libertad personal y contrario a la
intervención del Estado en aquellos campos en los que la
iniciativa individual se basta,
• otra corriente, radicada en el nominalismo voluntarista,
iba socavando, desde el siglo XVI, el sistema de libre
mercado para imponer un sistema político – económico al
servicio del estado absoluto que, desplazando las
instituciones vigentes hasta entonces, constituye lo que
hoy conocemos con el nombre de “mercantilismo”.
¿Qué es el Nominalismo?
HÖRMANN, Karl. Diccionario de Moral Cristiana.
Barcelona; Herder 1985. cc. 708 – 709:
“Otra concepción, que posteriormente tuvo
consecuencias perniciosas, fue iniciada por J. Duns
Escoto. A diferencia de Tomás de Aquino, Escoto da, en
la ley divina, preferencia a la voluntad sobre el
conocimiento. La voluntad divina aparece como norma
suprema del bien y del mal.
«Como Dios puede obrar de otra manera, así puede
también dar otra ley como recta. Si fuera dada por
Dios, sería efectivamente recta, pues ninguna ley lo es
sino en cuanto es aceptada por la voluntad divina»
(Sent. 3 d. 37 n. 5).
Esta concepción de Escoto tiene todavía un sentido aceptable.
Guillermo Ockham y el nominalismo interpretan la voluntad
divina como fuente de la ley en el sentido de una arbitrariedad
divina:
Dios podría declarar lo que quisiera bueno o malo,
pues no importa para nada una rectitud objetiva.
Esta teoría nominalista fue decididamente atacada
por Vásquez, Grocio y otros. De la teoría de que la
ley moral sólo obliga por estar imperada por la
voluntad divina, una época secularizada dio un paso
más adelante: toda ley, cualquiera sea su contenido,
es obligatoria, si está respaldada por una voluntad
imperativa, y sólo por eso es obligatoria. Parejo
positivismo jurídico entrega indefenso al hombre a
los dueños y señores del poder.”
Praxis económica: El mercantilismo
En este marco de teoría del derecho
propiciada por el nominalismo , se gesta el
mercantilismo, que no es un sistema de
organización económica, sino más bien un
expediente para el sostenimiento del
estado absoluto que necesitaba grandes
cantidades de dinero para su política de
engrandecimiento de la nación.
Frecuentemente a través de guerras.
Contexto social del surgimiento del mercantilismo
• Al final de la Edad Media, comenzó a aparecer la
figura del “burgués”, que no pertenecía ni al
estamento aristocrático ni al eclesiástico, pero
tampoco era campesino.
• La actividad de la burguesía era negociar,
dedicándose especialmente al comercio, que le
proporcionaba abundantes medios pecuniarios.
• Apoyándose en ellos, se dedicó a buscar el
ennoblecimiento.
• El problema fiscal de los estados de la Edad
Moderna le brindó la oportunidad.
Mientras, simultáneamente, el estado absoluto iba
asumiendo cada vez más atribuciones, los nuevos
cargos públicos se vendían por dinero y el dinero lo
tenían los mercaderes burgueses.
• Esta obra fue condenada por Luis XIV y sus editores fueron
castigados.
• Poco antes de morir Vauban, Luis XIV había accedido a
crear un Consejo de Comercio integrado por mercaderes de
distintas localidades, los cuales aprovecharon el
nombramiento para atacar duramente la política
mercantilista del reino, en especial en lo relativo a los
monopolios otorgados por el gobierno, argumentando con
fuerza a favor de la libre competencia, como mejor forma
de beneficiar a la sociedad.
• Charles Paul Hurault de l’Hôpital señor de
Belesbat († 1706), que presentó seis
memoriales a Luis XIV, defendió el libre
comercio, tanto interior como exterior,
sosteniendo que, en el primer caso, todos los
individuos y, en el segundo, tanto el país
extranjero como el propio, salen ganando.
• De ahí que la regulación estatal, lejos de
proteger el mercado, merma la libertad
necesaria para que el comercio prospere y
haga aumentar la riqueza del país.
Como informa Rothbard, Belesbat decía
que:
• “debe aceptarse como principio que la
libertad es el alma del comercio, sin el cual
… los buenos puertos, los grandes ríos y …
los (suelos) fértiles carecen de utilidad.
Cuando la libertad está ausente nada sirve
para nada”.
• Por lo tanto, concluía, el gobierno debe
laisser faire le commerce que l´on voudra.
Pierre le Pesant, señor de Boisguilbert (1646 – 1714) es
• Nacido en Rouen, allí sirvió al Estado como juez, durante
toda su vida.
• El título de su principal obra Le détail de la France. La
France ruinée sous le règne de Louis XIV, es
suficientemente expresivo de su postura.
• Este libro, que, por cierto, fue proscrito al mismo tiempo
que el de Vauban, así como sus restantes escritos están
sembrados de frases tales como laissez faire la nature, el
comercio marcha bien con tal que on le laisse faire; aunque
los individuos puedan tratar de subvertir las leyes y ganar a
costa de sus vecinos, el orden natural de la libertad y del
laissez faire preservará la paz, la armonía y el beneficio
universal.
• Para Boisguilbert, solamente la naturaleza puede introducir
ese orden y preservar la paz.
Elementos comunes a estos autores
• Para estos precursores de la teoría del orden
económico espontáneo, Dios ha creado un
conjunto de leyes naturales del mundo y de la
sociedad;
es tarea de la razón humana, una razón universal
para todos, con independencia de la nación o de
la costumbre, entender esas leyes y comprender
que, en el ámbito económico, el comercio libre y
los mercados libres, merced a la armonía de los
beneficios recíprocos, promueven el interés y la
felicidad de todos, a través de la prosecución que
cada uno hace de su propio provecho e interés
privado personal.
• Estos autores no son ni ateos ni
antirreligiosos; creen en un Dios creador
del universo y de sus leyes naturales
autónomas aunque, por el tenor de los
textos, se ve que participan del
emergente deísmo, que caracteriza a los
moralistas de la ilustración y que asigna
al Creador el papel del relojero que, una
vez establecido el orden natural, se
desentiende de la marcha del mundo.
EL LAISSEZ – FAIRE EN INGLATERRA
• La reacción contra el absolutismo
mercantilista francés tuvo su paralelo en
Inglaterra a raíz de la situación de guerra
civil que, entre 1642 y 1659, enfrentó a
los realistas, partidarios de Carlos I
Estuardo, y los republicanos, en el curso
de la cual, el sector más extremista del
ejército, los llamados niveladores,
propugnaba un programa radical de
reformas religiosas, políticas y sociales.
Carlos I de Inglaterra, n. 1600, coronado en 1625,
m. 1649
Este programa que, a pesar de su
radicalismo, no era el de una izquierda
igualitaria, proclamaba los derechos
naturales a la self – ownership, la
propiedad privada y la libertad religiosa,
exigiendo la mínima interferencia del
gobierno en la sociedad.
• Estas convicciones en relación con la
libertad y la propiedad privada conducían
naturalmente a la adhesión a la
economía del laissez – faire.
• Desgraciadamente, la represión del Lord
Protector Oliver Cromwell anuló los
intentos liberales, a la vez que la anarquía
que siguió a la fracasada gestión de su hijo
y sucesor Ricardo, condujo a la
restauración del absolutismo de los
Estuardo, contra el cual siguieron
luchando los liberales, empezando por
Locke cuyo pensamiento y ejecutoria ya
hemos analizado al hablar de los
empiristas.
Oliver Cromwell, Lord Protector de Inglaterra 1553 -
1558
Autores liberales ingleses
Dudley North (1641 – 1691), hijo del cuarto barón North,
escaló elevados puestos políticos en la corte de Jacobo II
Estuardo, al tiempo que se convertía en miembro del
Parlamento.
• Por encargo de esta institución, escribió dos
Discourse upon Trade, uno en relación con la ley
de 1690 sobre la rebaja del tipo de interés y otro
sobre el asunto de la acuñación de moneda.
• Habiendo fallecido inesperadamente sin haber
publicado el trabajo, su hermano menor, Roger
North (1653 – 1734) revisó el opúsculo, le añadió
un prefacio y lo publicó al comenzar el año 1692.
Aunque sólo fuese por esta última concreción, no parece objetivo creer que el Papa
equipara a los dos sistemas. En este sentido se han pronunciado voces autorizadas.”
SANZ DE DIEGO, Rafael. “La Evolución de la DSI a partir de «Rerum novarum»”. En:
LOPEZ, T., J. SESE y otros (Eds.). Doctrina Social de la Iglesia y Realidad Socio –
Económica en el Centenario de la «Rerum novarum». XII Simposio Internacional de
Teología de la Universidad de Navarra. Pamplona; Ediciones Universidad de Navarra,
S.A. 1991. p. 420.
Explicitado este presupuesto, encontramos a continuación la más explícita referencia
crítica que sobre el capitalismo liberal podemos hallar en este documento:
“Esta es una de las razones por las que la doctrina social de la Iglesia
asume una actitud crítica tanto ante el capitalismo liberal como ante el
colectivismo marxista. En efecto, desde el punto de vista del desarrollo
surge espontánea la pregunta: ¿de qué manera o en qué medida estos dos
sistemas son susceptibles de transformaciones y capaces de ponerse al
día, de modo que favorezcan o promuevan un desarrollo verdadero e
integral del hombre y de los pueblos en la sociedad actual? De hecho,
estas transformaciones y puestas al día son urgentes e indispensables
para la causa de un desarrollo común a todos.” Ibidem. N. 21 b.
El juicio crítico que se hace del capitalismo liberal parte
de la afirmación implícita de ser un sistema que no
promueve un desarrollo verdadero e integral del
hombre.
• De suponer lo contrario, el documento no se
preguntaría por la posibilidad de operarse en
él transformaciones que lo hagan
precisamente capaz de ello.
• Se critica aquí sobre todo un modelo de
desarrollo, un modelo de sociedad sustentado
desde luego en una correspondiente
antropología.
¿Cuál es aquel verdadero modelo de desarrollo al cual debería
aspirar la sociedad? Nos dice el Papa:
“Según esta enseñanza, el desarrollo no puede consistir
solamente en el uso, dominio y posesión indiscriminada
de las cosas creadas y de los productos de la industria
humana, sino más bien en subordinar la posesión, el
dominio y el uso a la semejanza divina del hombre y a
su vocación de inmortalidad.” Ibidem. N. 29 d.
Destaca en el concepto de desarrollo social presentado
por el Papa su subordinación a la recta comprensión
del ser humano, integralmente entendido, y por ello,
reconocido como ser creado a imagen y semejanza de
Dios, con una innegable vocación a la eternidad.
Capitalismo y Capitalismos
“El capitalismo es, en cambio, condenado siempre y cuando se convierta en un sistema totalitario, es
decir, un sistema que pretenda asignar normas de distribución válidas para todas las categorías de
bienes.”
“Llegado a este punto, establecida esa distinción, Juan Pablo II pronuncia un sí decidido respecto al
capitalismo entendido como libertad de iniciativa económica y un no igualmente decidido respecto al
capitalismo entendido como absolutización o hipostatización del mercado.” (ILLANES, José Luis. o.c.,
p. 121).
Juicio ético
Y enseguida agrega:
• Stefano Zamagni propone tres aspectos a los cuales estar atentos para garantizar
la llamada democracia económica:
• “Una auténtica democracia política necesita de una democracia económica.
¿Pero qué significa «democracia económica»? –significa garantía de libertad de
acceso al juego económico por parte de todos, pero una garantía que no hay que
ver, como en el discurso liberal clásico, sólo como igualdad de los puntos de
partida. En efecto, hace falta asegurar las oportunidades de acceso al mercado
según se realice el juego económico, porque, paradójicamente, un mercado que
funcione bien, es un mercado que produce anticuerpos que tienden a destruirlo…
• Eso puede ser asegurado introduciendo tres elementos de sociabilidad en una
economía de mercado: una red de protección social; la redistribución de la
propiedad y la disciplina de condiciones de cambio justas.” (ZAMAGNI, Stefano.
o.c. pp. 101 - 102).
Pues al
• “Son los países mismos los que deben hacer los esfuerzos
económicos, sociales y políticos necesarios para su desarrollo.
Nadie puede sustituirlos. Con este objetivo, los países deben
encontrar el consentimiento interno necesario con una
equitativa distribución de costos; esto significa que, donde
esto no fuese necesario, se deberá proveer y proteger a los
más débiles.”
• MEJÍA, Jorge. La Cuestión Social. Temas de Doctrina Social de la
Iglesia. Buenos Aires; San Pablo 1998. p. 28.
El sistema ético-cultural.
El proceso de internacionalización
• El ámbito internacional recoge el proceso de
positivación como vieja aspiración del pensamiento
iusnaturalista, con una vocación que Grocio, Thomasio
o Pudendorf plantearon desde el Ius Gentium.
• Viene reforzado por el desarrollo de las organizaciones
de ámbito internacional como la Sociedad de las
Naciones transformada en la Organización de las
Naciones Unidas.
• Aunque este proceso de internacionalización se
particulariza también en instrumentos de los que se
dotan las organizaciones europeas, americanas o
africanas, es el desarrollo del concepto de soberanía
por un lado y el sometimiento de la misma a
limitaciones depositadas en acuerdos internacionales
los que permiten dar un alcance a estos textos.
1 Escuchen esta palabra, vacas de Basán, que están sobre las montañas de Samaría, ustedes, que
oprimen a los débiles, maltratan a los indigentes y dicen a sus maridos: «¡Trae de beber!». 2 El Señor ha
jurado por su santidad: Sí, llegarán días sobre ustedes en que las levantarán con garfios, y hasta a la
última de ustedes, con arpones. 3 Saldrán por las brechas, una tras otra, y serán arrojadas hacia el
Hermón –oráculo del Señor–. 4 ¡Vayan a Betel, y pequen, a Guilgal, y pequen más todavía! Ofrezcan sus
sacrificios por la mañana, y al tercer día sus diezmos; 5 quemen masa fermentada en acción de gracias,
proclamen públicamente sus ofrendas voluntarias, ya que es eso lo que les gusta, israelitas, –oráculo del
Señor–. 6 Yo les hice pasar hambre en todas sus ciudades, y los privé de pan en todas sus poblaciones,
¡pero ustedes no han vuelto a mí! –oráculo del Señor–. 7 Yo les negué la lluvia tres meses antes de la
cosecha; hice llover sobre una ciudad y sobre la otra no; un campo recibía la lluvia y el campo donde no
llovía, se secaba; 8 dos y tres ciudades se arrastraban hasta la otra ciudad, para beber agua, y no
calmaban su sed; ¡pero ustedes no han vuelto a mí! –oráculo del Señor–. 9 Yo los castigué con la seguía
y el pulgón, devasté sus huertas y sus viñas; la langosta devoró sus higueras y olivares, ¡pero ustedes no
han vuelto a mí! –oráculo del Señor–. 10 Yo desencadené la peste contra ustedes, como la peste de
Egipto; maté con la espada a sus jóvenes, mientras sus caballos eran capturados; hice subir hasta sus
narices el hedor de sus campamentos, ¡pero ustedes no han vuelto a mí! –oráculo del Señor–. 11 Yo les
envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y ustedes fueron como un tizón salvado del
incendio, ¡pero ustedes no han vuelto a mí! –oráculo del Señor–. 12 Por eso, mira cómo voy a tratarte,
Israel; y ya que te voy a tratar así, prepárate a enfrentarte con tu Dios, Israel. 13 Porque el que forma las
montañas y crea el viento, el que descubre al hombre cuál es sus designio, el que hace la aurora y las
tinieblas, el que camina sobre las alturas de la tierra, se llama «Señor, Dios de los ejércitos».
El Nuevo Testamento
• No sólo confirma el Decálogo, sino que
además exige un espíritu de respeto,
solidaridad, tolerancia, comprensión, en
definitiva de caridad hacia los demás, sin el
cual el cumplimiento del Decálogo caería en
un legalismo sin vida.
• Lucas 17, 20 – 25
• Filemón 7 - 20
Por otra parte, establece en el orden social:
• “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”
(Mt 22, 21): La distinción y separación entre la religión y la
política, antes confundidos.
• “El sábado se ha hecho para el hombre y no el hombre para el
sábado” (Mc 2, 27): La primacía del hombre ante las
instituciones.
• “Es preciso obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hech 5,
29): La primacía de la ley de la conciencia ante la ley positiva.
Primera ley de libertad religiosa.
Los DDHH en el Magisterio
Explicación previa:
- Es evidente que el magisterio anterior a Pío XII se
ocupó también de la defensa del hombre y de sus
derechos personales.
- Por ejemplo, León XIII en la Encíclica Rerum novarum
habla de la "verdadera dignidad y excelencia del
hombre" (n. 17) y, con ocasión de los salarios injustos,
afirma: "A nadie le está permitido violar impunemente
la dignidad humana... pues no se trata de derechos de
que el hombre tenga pleno dominio, sino de deberes
para con Dios y que deben ser guardados
puntualmente" (n. 30).
- Lo que es distinto es la formulación de estos derechos.
PÍO.XII
• La primera formulación de los DD. HH. en la
enseñanza magisterial es de Pío XII. En
plena guerra mundial, en el año 1942, el
Papa hace un llamamiento a la paz y al
respeto de la vida humana con esta
advertencia:
"Quien desea que aparezca la estrella de la
paz y se detenga sobre la sociedad contribuya
por su parte a devolver a la persona humana
la dignidad que Dios le concedió".
• Seguidamente, Pío XII propone la
promulgación y defensa jurídica de los DD.
HH., que enumera en dos amplias listas:
• Los derechos que cabría designar
"personales" y los "derechos sociales". Pío
XII los denomina, derechos fundamentales
de la persona"
PIO XII, Cum semper. Mensaje de Navidad,
1942,25-37. Cfr. Doctrina Pontificia.
Documentos Políticos. BAC. Madrid 1958, 850.
• En el Mensaje de Navidad de 1944, Pío XII vuelve sobre el tema con
ocasión de tratar de la democracia.
• El Papa ensalza al hombre por "la conciencia de su personalidad, de
sus deberes y de sus derechos y de su libertad" (n. 18) y lo describe
viviendo en un "cuadro del ideal democrático de libertad y de
igualdad" (n. 19).
• Pero el estado democrático debe fundamentarse sobre el "hombre
como persona autónoma, o sea, como sujeto de deberes y de
derechos inviolables" (n. 20).
• La enseñanza del cristianismo es el mejor aval para la convivencia
pacífica:
"El misterio de la Santa Navidad proclama esta inviolable dignidad
humana con un vigor y con una autoridad inapelable, que trasciende
infinitamente a la que podrían alcanzar todas las posibles declaraciones
de derechos del hombre" (n. 47).
PIO XII, Benignitas et humanitas. El problema de la democracia, en
Documentos Políticos, o. c., 872-885.
Juan XXIII
• Promulgada la Declaración Universal de los Derechos del
Hombre en 1948, el Papa Juan dedica la Encíclica Pacem
in terris, en buena parte, a los "derechos del hombre".
• La Encíclica menciona expresamente Declaración de la
ONU, señala algunas ambigüedades y alienta a que se
perfeccione en sucesivas revisiones:
“143. Argumento decisivo de la misión de la ONU es la
Declaración universal de los derechos del hombre, que la
Asamblea general ratificó el 10 de diciembre de 1948. En el
preámbulo de esta Declaración se proclama como objetivo
básico, que deben proponerse todos los pueblos y naciones,
el reconocimiento y el respeto efectivo de todos los
derechos y todas las formas de la libertad recogidas en tal
Declaración.”
“144. No se nos oculta que ciertos capítulos de esta
Declaración han suscitado algunas objeciones
fundadas. juzgamos, sin embargo, que esta Declaración
debe considerarse un primer paso introductorio para el
establecimiento de una constitución jurídica y política
de todos los pueblos del mundo. En dicha Declaración
se reconoce solemnemente a todos los hombres sin
excepción la dignidad de la persona humana y se
afirman todos los derechos que todo hombre tiene a
buscar libremente la verdad, respetar las normas
morales, cumplir los deberes de la justicia, observar
una vida decorosa y otros derechos íntimamente
vinculados con éstos.”
• Pero lo más importante de la Encíclica es la propia exposición,
fundamentación y enumeración de esos derechos:
“9. En toda convivencia humana bien ordenada y provechosa hay
que establecer como fundamento el principio de que todo
hombre es persona, esto es, naturaleza dotada de inteligencia y
de libre albedrío, y que, por tanto, el hombre tiene por sí mismo
derechos y deberes, que dimanan inmediatamente y al mismo
tiempo de su propia naturaleza. Estos derechos y deberes son,
por ello, universales e inviolables y no pueden renunciarse por
ningún concepto[7].
10. Si, por otra parte, consideramos la dignidad de la persona
humana a la luz de las verdades reveladas por Dios, hemos de
valorar necesariamente en mayor grado aún esta dignidad, ya
que los hombres han sido redimidos con la sangre de Jesucristo,
hechos hijos y amigos de Dios por la gracia sobrenatural y
herederos de la gloria eterna.”
• La fundamentación de los DD. HH. se
hace sobre la base de la dignidad de la
persona humana y su relación con
Cristo.
• Es, por consiguiente, una exposición
que insiste no sólo en el concepto
"naturaleza", sino en la novedad
cristiana que entraña la vocación
universal de la "redención alcanzada
por Jesucristo“.
Seguidamente, enumera esos "derechos" y dedica la
segunda parte a enunciar y explicar cada uno de ellos: nn.
11 – 27:
• El derecho a la vida.
• El derecho a la buena fama, a la verdad y a la cultura.
• El derecho al culto divino.
• Los derechos familiares.
• Los derechos económicos.
• El derecho a la propiedad privada.
• Los derechos de reunión y asociación.
• Los derechos de residencia y emigración.
• El derecho a intervenir en la vida pública.
• El derecho a la seguridad jurídica.
Concilio Vaticano II
• Dos años más tarde, la Constitución Gaudium et
spes, aprobada el 7 de diciembre de 1965,
también se ocupa de los DD. HH.
• Fundamenta los DDHH en la creación y en la
redención operada por Cristo, n. 29:
“La igualdad fundamental entre todos los hombres
exige un reconocimiento cada vez mayor. Porque
todos ellos, dotados de alma racional y creados a
imagen de Dios, tienen la misma naturaleza y el
mismo origen. Y porque, redimidos por Cristo,
disfrutan de la misma vocación y de idéntico
destino.”
• GS, enumera y clasifica los DDHH, en el n. 26:
“Es, pues, necesario que se facilite al hombre
todo lo que éste necesita para vivir una vida
verdaderamente humana, como son el alimento,
el vestido, la vivienda, el derecho a la libre
elección de estado y a fundar una familia, a la
educación, al trabajo, a la buena fama, al
respeto, a una adecuada información, a obrar de
acuerdo con la norma de su conciencia, a la
protección de la vida privada y a la justa libertad
también en materia religiosa.”
• En esta misma Constitución, la Iglesia, basada en
exigencias evangélicas, hace suya la preocupación por
los DD. HH. y alienta que se promuevan, al mismo
tiempo que advierte sobre una falsa interpretación:
"La Iglesia, pues, en virtud del Evangelio que le ha
confiado, proclama los derechos del hombre y reconoce y
estima en mucho el dinamismo de la época actual, que
está promoviendo por todas partes tales derechos. Debe,
sin embargo, lograrse que este movimiento quede
imbuido del espíritu evangélico y garantizado frente a
cualquier apariencia de falsa autonomía. Acecha, en
efecto, la tentación de juzgar que nuestros derechos
personales solamente son salvados en su plenitud cuando
nos vemos libres de toda norma divina." n. 41.
Decreto Dignitatis humanae
• El 7 de diciembre de 1965, en el Concilio Vaticano II, se
aprobó y promulgó la Declaración sobre la libertad religiosa
Dignitatis humanae.
• Sobre la naturaleza singular de la Iglesia Católica afirma:
“Así, pues, profesa en primer término el sagrado Concilio que
Dios mismo manifestó al género humano el camino por el cual
los hombres, sirviéndole a El, pueden salvarse y llegar a ser
bienaventurados en Cristo. Creemos que esta única religión
verdadera subsiste en la Iglesia católica y apostólica, a la cual
el Señor Jesús confió la obligación de difundirla a todos los
hombres…”
• afirma que el bien común de la sociedad, que consiste en
que la vida social facilite al hombre alcanzar "la mayor
plenitud y facilidad de su propia perfección", consiste
"principalmente en el respeto de los derechos y deberes de
la persona humana" (n. 6).