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Juliaca – Perú
INTRODUCCIÓN
Estas fibras reciben el nombre genérico de rayón, pues «seda artificial» ha caído en
desuso. También se conocen como “fibra de celulosa regenerada” o “fibra regenerada”.
Son derivados industriales de la celulosa, nitrato de celulosa o acetato de celulosa
que mediante un proceso químico se convierten en nuevas fibras. Las fibras de rayón
se elaboran con la celulosa extraída de la pulpa. En primer lugar, se disuelve la celulosa
en diversos productos químicos. El líquido resultante se bombea a través de conductos
o agujeros, llamados «hileras», y se sumerge en otra disolución química, donde se
solidifica en finas hebras. Varias de estas hebras se tuercen (hilan) juntas para producir
la hilaza de rayón, con la cual se tejen las telas y prendas de ropa.
El método de producción más empleado es el de la “viscosa” o “viscosilla”, en el que
la celulosa se transforma en xantato de celulosa soluble que pasa, por extrusión, a
través de hileras y precipita nuevamente a celulosa.
Las fibras celulósicas se cortan y se hilan como las fibras naturales. El tejido resultante
resulta agradable. Las características más importantes son:
1. Son bastante resistentes en seco, pero mucho menos si están mojadas.
2. Tiene una absorbencia excelente.
3. Se pueden teñir con facilidad.
4. Se pueden mezclar con otras fibras, tanto en el hilado como en el tejido.
Son fibras artificiales celulósicas:
Rayón nitrocelulosa: es la original «seda Chardonnet» que ya no se fabrica por
los riesgos que implica el uso de nitrocelulosa.
Rayón cuproamonio o cuproamoniacal, también conocido como «cupro»: sus
filamentos son más finos que la seda natural; la fabricación está restringida en
algunos países por los riesgos medioambientales.
Rayón viscosa o «viscosa»: es el más utilizado en el ámbito textil. La fibra
corta de rayón de viscosa tiene tacto suave, tiñe bien, es muy absorbente y no
acumula electricidad estática. Cuando este rayón es de bambú no es lavable.
Rayón acetato y rayón triacetato, también llamados «acetatos»: no son fibra
de celulosa pura sino de acetato de celulosa, un compuesto de la misma; se
fabrican a base de desperdicios de algodón transformados en acetato de
celulosa por tratamiento con anhídrido y ácido acético. En el rayón triacetato la
proporción de grupos acetilados es mayor del 92%. De este rayón se puede
obtener el muaré.
Modal o rayón HWM (por las iniciales de High Wet Modulus) o «fibra
polinósica»: es uno de los rayones más modernos, desarrollado en Japón en
1951. La fibra modal tiene mayor resistencia y más elasticidad debido a que la
masa hilable se trata con derivados del óxido de etileno, poliglicoles y aminas.
Lyocell, también conocido por su marca comercial “Tencel” es el más reciente
de los rayones; el proceso de fabricación es respetuoso con el medio ambiente.
Los tejidos fabricados con lyocell son resistentes, tienen tacto suave y se
drapean tan fácilmente como la seda.
MARCO TEÓRICO
FIBRA ARTIFICIAL
Las primeras fibras artificiales trataban de imitar al gusano de seda que fabrica
un filamento continuo, finísimo, elástico y resistente. El ingeniero francés Hilaire
de Chardonnet fue el primero en obtener lo que llamó «seda artificial» o «seda
Chardonnet» en 1884, y la presentó en la Exposición Universal de París de 1889.
Las fibras artificiales se clasifican en tres grupos de acuerdo con la materia prima
de la que se obtienen: celulósicas, proteínicas y algínicas. El grupo de fibras
celulósicas es el más importante de los tres.
Por ser un hilo extremadamente fino como la seda también se utiliza en cirugía
para dar puntos de sutura que se disuelven.
RAYON
El Rayón en una de las telas más versátiles que existen, aunque sigue siendo un
misterio. Esto se debe en gran parte a su notable capacidad de cambio de forma
no sólo literalmente, sino también en términos de su capacidad de imitar otras
telas. Se sabe que el rayón adquiere las propiedades de la seda, del algodón, de
la lana, etc, además de poder usarse en casi cualquier tipo de ropa. Esto hace
que pueda ser más difícil de determinar exactamente qué es, cómo se lava y
para qué tipo de clima es más adecuado.
¿Qué es el rayón?
El rayón es una tela hecha de fibras de celulosa purificada, que normalmente se
crea a partir de la pulpa de la madera. Aunque el rayón se deriva de materiales
naturales, requiere de ciertos productos químicos, por lo que se considera una
tela semisintética.
Uno de los tipos más comunes de rayón es la viscosa, que tiene mucho en
común con el algodón. Es transpirable, absorbente de la humedad y una opción
muy popular para el uso casual y de prendas atléticas. También se usa en
vestidos, blusas y ropa de abrigo. Los tipos secundarios de rayón incluyen rayón
modal (hecho de haya) y lyocell (lo vemos en todo, desde jeans hasta camisas
de vestir).
¿Cómo se lava?
El lavado del rayón requiere de un poco más de cuidado. Por lo general se
mezcla con otras telas (como poliéster y algodón), por lo que las instrucciones de
lavado pueden variar significativamente. Si bien su textura y versatilidad lo hacen
una opción ideal para una gran variedad de prendas de vestir, el rayón no es una
tela duradera, y el modo de lavado estándar de la máquina puede hacer que se
agrande, encoja o destiña, así que siempre lee detenidamente la etiqueta de
cuidado antes de lavar.
NITROCELULOSA
Las primeras fibras artificiales trataban de imitar al gusano de seda que fabrica
un filamento continuo, finísimo, elástico y resistente. El ingeniero francés Hilaire
de Chardonnet fue el primero en obtener lo que llamó «seda artificial» o «seda
Chardonnet» en 1884, y la presentó en la Exposición Universal de París de 1889.
Tanto el celuloide como la seda Chardonnet eran polímeros creados mediante la
alteración de polímeros naturales. El primer polímero verdaderamente sintético
no llegó hasta 1909, año en el que el inventor americano Leo Baekeland trató el
fenol o ácido fénico, otro derivado del alquitrán, con el conservante formaldehído
sometido a calor y presión. El producto obtenido, la baquelita.
BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS