Fuentes de Energías Renovables

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Aprovechamiento del Cuesco de Palma Africana para la

Generación de Vapor.
Arteaga, Jose1; Cuenca, Hugo2; Guachimboza, Jorge3; Guerra, Diego4; Lozano Julio5; Pérez, Guillermo6
Cordovez, Martin7;
1,2,3,4,5,6Universidad Internacional SEK, Maestría Eco Eficiencia Industrial, Facultad de Ciencias, Quito, Ecuador
7Universidad Internacional SEK, Docente Maestría Eco Eficiencia Industrial, Facultad de Ciencias, Quito, Ecuador

Resumen: Este caso de estudio típico donde se evalúa la utilización de Cuesco de Palma Africana como una
alternativa de combustible para uso comercial e industrial frente a los combustibles derivados de Petróleo. Se revela
que el uso de Cuesco de Palma Africana como alternativa para producir energía térmica puede representar
importantes ahorros y que la inversión en la implementación de la infraestructura asociada puede ser recuperada en
periodos de entre 4,3 y 3,8 años. Se identificó además que la legislación ecuatoriana establece importantes incentivos
tributarios para el desarrollo de la producción de energía renovable. Por otro lado, la evaluación experimental del
proceso de combustión de Cuesco de Palma Africana revela que las temperaturas alcanzadas están acorde a valores
típicos reportados en literatura para la combustión de biomasa. Sin embargo, se muestra que la operación en
condiciones de altura (2634 msnm) requiere un nivel de exceso de aire por encima de los valores típicos. Además, la
generación de cenizas durante el proceso de combustión, el desalojo de la camisa de combustión y su posterior
tratamiento representa un desafío que amerita ser estudiado y abordado a profundidad.(Salgado, n.d.)

Palabras Clave: Cuesco de Palma Africana, Biomasa, Bioenergía, Aprovechamiento de Sub – Productos de Palma,
Potencial Generación de Energía, Residuos Agrícolas.

1. INTRODUCCION Estos impactos se refieren normalmente a los

En años recientes, el cambio climático se ha
convertido en una preocupación global.
Teóricamente, las alteraciones climáticas pueden
ser motivadas por procesos naturales internos o
por fuerzas externas.
Ejemplos de promotores del cambio climático
podrían citarse: modulación de los ciclos solares,
erupciones volcánicas, cambios persistentes de
origen antropogénico sobre la composición de la
atmosfera o alteraciones en el uso de suelos (Field,
C.B., V.R. Barros, D.J. Dokken, K.J. Mach, M.D.
Mastrandrea, T.E. Bilir, M. Chatterjee, K.L. Ebi,
Y.O. Estrada, R.C. Genova, B. Girma, E.S. Kissel,
A.N. Levy, S. MacCracken, P.R. Mastrandrea,
2014). A este respecto, existe actualmente una
discusión abierta acerca de la contribución e
influencia antropogénica sobre las alteraciones
climáticas.
De cualquier manera, independientemente de las
fuerzas o eventos que estén provocando estos
cambios climáticos es innegable que existe un
fenómeno de calentamiento a nivel global. A partir
de 1950 la temperatura de la atmósfera y el océano
ha incrementado, ha disminuido la cantidad de
nieve y hielo, el nivel del mar ha subido siendo que
a su vez la concentración de gases de efecto
invernadero ha sufrido un incremento (Stocker,
T.F., Qin, G.- K. Plattner, M. Tignor, S.K. Allen, J.
Boschung, A. Nauels, Y. Xia, 2014).
El fenómeno de cambio climático engloba
complejas interacciones y diversos impactos.
efectos sobre la vida, los medios de subsistencia,
la salud, los ecosistemas, las economías, las
sociedades, las culturas y las infraestructuras
debido a fenómenos climáticos peligrosos que
ocurren dentro de un período de tiempo específico.
Además, los impactos del cambio climático sobre
los sistemas geofísicos que incluyen inundaciones,
sequias, elevación del nivel del mar se engloban
como impactos físicos. La respuesta para hacer
frente a estos riesgos ha recaído sobre tres
estrategias principales: la mitigación, la adaptación
y la resiliencia. La mitigación del cambio climático
se puede comprender como el conjunto de
acciones que reducen la magnitud y la velocidad
con que se produce el calentamiento atmosférico,
incrementando por lo tanto el tiempo disponible
para la adaptación a un nivel particular de cambio
climático (Stocker, T.F., Qin, G.-K. Plattner, M.
Tignor, S.K. Allen, J. Boschung, A. Nauels, Y. Xia,
2014). Cabe mencionar que el descuido u omisión
en la implementación de acciones de mitigación
podría reducir las opciones para la generación de
patrones de resiliencia climática en el futuro.
A pesar de la implementación de estrategias y
acciones de mitigación, se podría dar como un
hecho que la temperatura del planeta será más alta
en los próximos años. Por lo tanto, las estrategias
para adaptación y resiliencia
adquieren gran relevancia. La adaptación puede
ser vista como un proceso de ajuste a las
condiciones climáticas actuales o pronosticadas
incluyendo sus efectos. Por otro lado, la resiliencia
es un concepto extendido que puede

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comprenderse como la capacidad de los sistemas
sociales, económicos y ambientales para hacer
frente a eventos peligrosos, tendencias o
disturbios, respondiendo o reorganizándose con el
objeto de que su función, identidad y estructura
esenciales se mantenga, salvaguardando al mismo
tiempo la capacidad de adaptación, aprendizaje y
transformación (Stocker, T.F., Qin, G.-K. Plattner,
M. Tignor, S.K. Allen, J. Boschung, A. Nauels, Y.
Xia, 2014).
Una de las principales estrategias de mitigación
está articulada al control de las emisiones de gases
de efecto invernadero GEI.
Típicamente, las emisiones de GEI están
relacionadas al consumo de combustibles fósiles
los cuales a su vez son mayormente utilizados para
producir energía. La evolución del consumo total de
energía primaria muestra que el 80% de la energía
que se consume en el planeta proviene: del
petróleo, gas natural y carbón en orden decreciente
acorde al volumen consumido (International Energy
Agency, 2013). Las emisiones de dióxido de
carbono CO2, metano CH4, clorofluorocarbonos
(CFCs) y óxidos de nitrógeno N2O son
consideradas como promotores del calentamiento
global, por lo tanto, se ha venido estableciendo
límites de emisión y objetivos de reducción de
emisiones.
En términos generales, las restricciones al
consumo y emisiones de GEI buscan: a) promover
la eficiencia en la conversión y el uso final de la
energía y b) la diversificación de las fuentes de
producción de energía reemplazando los
combustibles fósiles por fuentes de energía
renovables que cuentan con balances de
emisiones de carbono mejorados e incluso
negativos en algunos casos (Lehmann et al., 2006).
La biomasa es una fuente ancestral de energía
renovable que representa una de las opciones para
extender las fuentes de generación de energía más
allá de los combustibles fósiles. La combustión de
biomasa es una tecnología madura que
actualmente cuenta con varias instalaciones
industriales operando en varias regiones del
planeta (Lopes, M., Tarelho, L., Ribeiro, I.,
Monteiro, A., Martins, H., Rafael, S., Miranda, A.I.,
Borrego, 2013). La biomasa es utilizada en una
amplia variedad, siendo que astillas o residuo
forestal puedan ser valorizadas con éxito (Tarelho
et al., 2011a).
En términos generales, la cantidad total de biomasa
residual que se genera en Ecuador bordea las 17.7
mega toneladas por año (Instituto Nacional de Pre
inversión, 2014) denotando un importante potencial
para la generación de energía. En orden de
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magnitud, son generados principalmente residuos
de: cacao, maíz y palma africana (Recalde, 2012).
Los residuos de palma africana vienen ganando
relevancia debido a la densidad energética que
poseen y al carácter localizado de su generación
(Salomón et al., 2013). Considerando el caso de las
industrias extractoras de aceite de palma africana
ha sido posible demostrar que la totalidad de la
necesidad de energía térmica del proceso de
extracción de aceite puede ser generada mediante
la valorización energética de la biomasa residual
generada durante la cadena industrial. Además,
bajo ciertos escenarios, las industrias extractoras
de aceite de palma africana además de suplir su
propia demanda de energía térmica podrían ser
productoras de energía eléctrica para inyectar en el
sistema interconectado nacional (Salomón, 2014).
A pesar de la amplia disponibilidad de biomasa
residual, el subsidio asociado a los combustibles
fósiles ha dificultado la introducción de nuevas
formas de producción de energía térmica, a decir:
los combustibles sólidos provenientes de biomasa
residual. El uso de GLP y diésel para la producción
de energía térmica está generalizado en el sector
industrial ecuatoriano. Así, a pesar de que Ecuador
es productor de petróleo, el consumo local de
combustibles excede la capacidad de refinamiento.
La refinería local apenas cubre el 55.4% de la
demanda, por lo tanto, el gobierno justifica la
aplicación de subsidios a fin de garantizar el acceso
a la energía de la población más pobre (Castillo,
2007). Sin embargo, viene siendo demostrado que
estos subsidios están siendo aprovechados
principalmente por la clase media y alta de la
sociedad en aplicaciones que se alejan del objetivo
definido, como, por ejemplo: calentamiento de
piscinas, procesos industriales o vehículos de alto
cilindraje. Además, debido al subsidio estatal estos
combustibles tienen un precio más bajo cuando se
lo compara con los países vecinos, por lo tanto esta
política ha promovido el contrabando en las zonas
de frontera (Mendoza, 2014). Por lo tanto, en años
recientes el esquema de subsidios a los
combustibles fósiles se encuentra bajo revisión
(Ripalda, 2014), siendo que una gran parte del
subsidio al diésel para uso industrial ya ha sido
retirada (PETROECUADOR, 2016), hecho que ha
abierto la posibilidad para la introducción y uso de
nuevas formas de producir energía, por ejemplo,
energía solar, bombas de calor, etc.
La industria extractora de aceite de palma africana
apenas utiliza una fracción de la biomasa residual
que genera (fibras) en calderas de bajo rendimiento
para producir energía térmica siendo que existe un
importante excedente para el que actualmente no
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existe uso definido (Salomón, 2014). La cantidad
de residuos de palma africana que se generan en
el Ecuador puede ser divida entre: raquis, fibra,
cuesco y residuos de campo, siendo que en su
totalidad alcanzan las 7´336959 toneladas por año
(Mitschke, 2016). Dentro de estos residuos, el
cuesco de palma africana cobra especial
relevancia debido a la cantidad disponible (125.000
t/año) (Mitschke, 2016), su poder calórico (18.49
MJ/kg) (Uemura et al., 2011) y características
físicas que asemejan un pellet producido de forma
natural. El cuesco de palma africana no tiene un
uso claro en el Ecuador y ha venido siendo usado
mayoritariamente como agregado y cobertura para
pisos. Por lo tanto, el presente documento pretende
analizar la viabilidad del uso de cuesco de palma
africana como combustible para uso comercial en
el Ecuador. El análisis posee dos componentes
principales: un análisis experimental del proceso de
combustión de cuesco de palma africana y un
análisis teórico de las implicaciones ambientales y
económicas de su utilización como combustible
para uso comercial. Se pretende, por lo tanto,
generar evidencias experimentales y teóricas que
sustenten el desarrollo y establecimiento de una
cadena de abastecimiento de combustible
renovable basado en el cuesco de palma africana.
Adicionalmente, se espera que la exploración del
esquema económico y las implicaciones
ambientales que se desprenden de la
implementación de un sistema de producción de
energía térmica basado en cuesco de palma
africana como combustible, motiven la generación
de política pública capaz de potenciar y acelerar la
transición hacia una economía de - carbonizada a
tono con los compromisos ambientales adquiridos
por el Ecuador respecto del recientemente
ratificado tratado de París.
2. METODOLOGIA.
2.1. Producción
El presente trabajo considera un caso de estudio
en el que se define un sistema de generación
de vapor de bio- masa, en el que el cuesco de
palma es la materia prima para la combustión. La
generación de vapor en este caso es para auto
consumo se utiliza el proceso de extracción del
aceite de palma.

Fibra 15% Humedad 2%

Humedad
Fibra seca 13%
10%

Recepción de
fruta fresca Almendras 4.5%
(RFF)100% Nueces 11%
Impurezas 0.5%
Fruta fresca 67%
Cascara (cuesco)
6%
Racimos vacíos
(RFV) 23%
Aceite puro 21%
Aceite crudo
41% Humedad 18%

Afrecho 2%

Bio masa residual del proceso de extracción =42% RFF

Figura 1 Balance de masa del proceso de extracción del aceite de palma

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La fábrica de aceite de palma se ubica en la zona
tropical en el nor-occidente de Pichincha. Esta
zona es caracterizada por su gran producción y de
palma y derivados como el aceite, para esto
procesos es necesario el vapor como parte
fundamental en la extracción de estos productos.
2.2. Combustión.
Para una adecuada combustión de la biomasa se
debe controlar un contenido de humedad inferior al
15%, un adecuado suministro de la biomasa y el
balance energético de la cámara de combustión,
para obtener una combustión balanceada, evitar el
exceso de gases contaminantes y aprovechar al
máximo su contenido energético.

Existen diversas técnicas para la combustión de la

biomasa. Los parámetros fundamentales que
condicionan la elección de una u otra son la
humedad y la granulometría del residuo. De
acuerdo con lo expuesto anteriormente, las
soluciones técnicas para la combustión de la
biomasa se pueden agrupar en tres tipos:

1. Combustión en masa: es el tipo de

combustión de hogar rotativo o en parrilla
Figura 2 Importancia del Cultivo de Palma
tipo vibrante. La biomasa, que puede ser de
El cuesco de la palma es considerado como gran tamaño, se deposita en la parrilla o
residuo desechable, sin embargo se ha podido lecho donde permanece hasta completar su
utilizarlo como combustible de bio masa. Sus secado y combustión.
características físicas de residuo parcialmente Es adecuada para combustibles de alto
triturado y su poder de combustión hacen atractivo contenido de humedad y que generan
la investigación y desarrollo como alternativa para residuos de composición muy variable. En
esta industria; sustituyendo así la combustión fósil este tipo de combustión, el combustible
como diésel y /o bunker. comparativamente no necesita demasiados
tratamientos previos, por lo que presenta
En la siguiente tabla se resumen los datos notables ventajas de versatilidad, aunque
productivos asociados a la palma africana: es un sistema más caro.
2. Combustión en suspensión: el
Tabla 1 Producción asociada a la palma africana combustible es lanzado al hogar a través de
Fuente: Datos críticos de la cadena de la palma aceitera, un quemador y se quema en suspensión,
elaborado por FEDEPAL
sin que la materia toque las paredes o se
deposite en el fondo del hogar. Es un
PRODUCTO CANTIDAD
sistema adecuado para combustibles de
Producción agrícola 2’823.180 t bajo contenido en humedad y un estrecho
2016 (fruta) rango de distribución de tamaños. El
Producción agrícola 564.636 t combustible es transportado por un sistema
2016 (aceite) neumático.
Valor promedio de US$ 423’477.000 3. Combustión en semi-suspensión: en
producción este tipo de combustión la materia se
Consumo nacional 215.230 t deposita sobre una parrilla, realizándose la
2016 (aceite) combustión de la materia ligera en
suspensión y la de la parte pesada en la
Excedentes 2016 349.569 t
parrilla. El combustible debe tener un
(aceite)
tamaño medio típico de 3-50 mm y no debe
Valor promedio de las US$ 251’689.680
presentar problemas de aglomeración o
exportaciones
autopegamiento.
Ahorro de divisas por US$ 154’695.000
importaciones: Sobre esta base, existe una amplia variedad de
sistemas para la combustión de biomasa en
calderas que pueden suministrar el calor requerido

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en las industrias. Se pueden mencionar entre otros
los siguientes:
 Sistemas de parrilla.
 Hogares rotativos.
 Quemadores de tornillo.
 Cámaras torsionales.
 Combustión en lecho fluidizado.
Quemador:
El quemador es el dispositivo encargado de
prender el biocombustible utilizado que generará la
llama y por tanto el calor que se transmitirá al
circuito de agua de la instalación. Los principales
tipos de quemadores que existen son:
Quemador de floración: la alimentación del
biocombustible se realiza por el inferior, con el
importante riesgo de que la llama retroceda por el
sinfín hacia el almacenamiento si el tornillo no
avanza con la velocidad suficiente. Es un sistema
utilizado en calderas de astillas, por ser más
sencilla su adaptación a este quemador.
Figura 3 Quemador de floración
Quemador de combustión lateral: similar al
anterior con el inconveniente del posible retroceso
de la llama, pero que incorpora un sencillo sistema
de retirada de cenizas para mejorar el proceso.
Figura 4 Quemador lateral
Quemador por caída libre: con este último tipo de
quemador se evita la posibilidad de retroceso de la
llama, añadiendo un sistema de seguridad a la
caldera. También se facilita la regulación del caudal
de alimentación de biomasa, que suele ser pellets
en este caso.
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Figura 5 Quemador por caída libre
Consideraciones para la combustión del Cuesco
de palma:
A. El cuesco de palma tiene un contenido de
humedad relativamente bajo y también tiene un
alto valor calórico neto. Cuanto mayor sea la
quema de calorías, mayor será el calor
generado por el combustible.
B. Maximizar el confinamiento de la combustión
produce una mayor eficiencia, pero se debe
tener cuidado con el factor de emisiones. Para
aumentar la eficiencia y disminuir las emisiones
al mismo tiempo se puede lograr utilizando el
tipo de combustible con bajo contenido de
cenizas como cuesco de palma.
C. La optimización del exceso de aire proporciona
una combustión completa, lo que significa
reducir las emisiones y aumentar la eficiencia de
la combustión.
D. La alta temperatura de combustión es necesaria
para hacer un fuego limpio para que pueda
minimizar las emisiones dañinas.
E. Una temperatura de combustión más baja pero
que aún puede satisfacer la actividad de cocción
será más eficiente en el consumo de
combustible.
F. Minimizar la quema de combustible crea una
temperatura de combustión más baja, de modo
que puede maximizar la eficiencia del
combustible.
3. RESULTADOS
4. DISCUSIÓN
 Guerra Diego; Delgado Mónica.
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5. CONCLUSIONES.

La adaptación de calderas de combustibles fósiles

a biomasa mediante el cambio de quemador es una
práctica habitual realizada por cientos de
empresas, particulares y comunidades de vecinos
que ofrece un ahorro considerable en el consumo
de combustible entre un 50-70 % frente a gas o
gasoil y contribuye con el medio ambiente al no
utilizar combustibles fósiles.

Cambiar el quemador es la opción más económica,

ya que se conserva el cuerpo de la caldera, por
tanto, el costo de la instalación se amortiza en
plazos cortos, alrededor de 6-8 meses. Además, la
instalación se puede realizar en un día, incluida
puesta en marcha, siendo una ventaja adicional
que funciona con un sistema de control sencillo y
programable.

La mayor ventaja del cambio del quemador, es que

el proceso es totalmente reversible, es decir, en
cualquier momento se puede volver al combustible
original, las calderas no sufren daño.

Bibliografía
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(2014). Gama Stove: Biomass Stove for Palm
Kernel Shells in Indonesia. Energy Procedia, 6-
9.
IDAE. (2008). Biomasa: industria. Obtenido de
http://www.idae.es/publicaciones/biomasa-
industria
Pozo, J. R. (2016). Instalaciones de Biomasa. Madrid:
Tornapunta Ediciones.

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