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Ciencias Sociales 97: 105-125, 2002 (III)

POLÍTICAS PÚBLICAS Y DERECHOS HUMANOSI

Ludwig Guendel González

RESUMEN

El artículo analiza el enfoque de los derechos humanos en las políticas públicas. Expli-
cita la distinción y la tensión existente entre derecho y derechos humanos, así como
sus efectos en los conceptos de estado, ciudadanía y democracia. Se interesa sobre los
elementos que deben ser considerados para formular una política pública con enfoque
de derechos. Finalmente, hace una discusión acerca de cómo tal enfoque construye
una perspectiva crítica de las políticas públicas de reforma y repiensa la relación entre
el estado y la sociedad activa y autorreflexiva individual y colectivamente.

ABSTRACT

The article analyzes the human rights approach in the public policies. Explicit the dis-
tinction and the existing tension between right and human rights and its effect in the
concepts of State, citizenship and democracy. It bears questions over the requirements
that must be taken in consideration to formulate a public policy with rights approach.
Finally, arises a discussion on how the above-mentioned approach submits to the sys-
tematical critique of the public policies reform and binds to rethink the relations State
and civil society concerning active and auto-reflexive individuals.

I. INTRODUCCIÓN conjunto de problematizaciones sobre la perti-


nencia del derecho para la construcción de la
El propósito de este trabajo es realizar democracia. Ambos aspectos suscitan reflexio-
algunas consideraciones que contribuyan a sis- nes más profundas que revisan conceptos y no-
tematizar un enfoque de las políticas públicas ciones de la sociología y de la Ciencia Política,
basadas en los derechos humanos. Como se ex- que han tenido y tienen una importante gravi-
pondrá en las páginas ulteriores, en las últimas tación en las prácticas políticas y en los enfo-
décadas ha surgido un movimiento a favor de ques de política pública.
los derechos de diferentes grupos sociales y un No hay en el trabajo ninguna pretensión
de retrotraer este interesante debate de gran
actualidad. Simplemente, busca establecer vín-
culos entre este y los desafíos que enfrenta las
1 Las ideas expresadas en este documento son de es-
tricta responsabilidad del autor y no representa las políticas públicas, particularmente las políticas
ideas de los organismos con los que se encuentra sociales. Es una reflexión sobre el acontecer de
vinculado laboralmente. América Latina desde la experiencia particular
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de Costa Rica, donde en los últimos años ha ha- rechos Humanos ha evolucionado de visiones
bido un impresionante despliegue de nuevas le- muy centradas en los derechos políticos y civi-
yes especificando derechos, un discurso estatal les fundamentales hacia perspectivas más inte-
apegado a los derechos y esfuerzos sociales e grales y particulares que procuran articular de
institucionales dirigidos a reformular la políti- un nuevo modo los ámbitos jurídicos, sociales
ca pública desde este ángulo. y político institucionales.
El artículo avanza en una discusión más Esta reconceptualización de los derechos
específica que vaya del enunciado a los desafíos humanos se ha dado de manera concomitante
prácticos y técnicos que están enfrentando es- con procesos más globales de reconfiguración
tas políticas estatales. No hay duda que el cami- política y social. En el caso particular de Améri-
no de esta reflexión se orienta hacia los inters- ca Latina, se localiza la redemocratización de
ticios de una gerencia social que debe reacomo- los países suramericanos y los acuerdos de paz
darse a la luz de la visión de los derechos, desde en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, los cua-
una perspectiva que no requiera aludir sistemá- les obligaron a las fuerzas sociales a redefinir las
ticamente a estos para garantizar que se orien- alianzas políticas y a reconceptualizar los enfo-
ta en este sentido. El itinerario está claro: hay ques del poder2, lo cual suscitó una amplia y ri-
que discutir los modelos de atención, las estra- ca discusión sobre las estrategias de construc-
tegias de fomento de la participación social y ción del orden social, el papel de la sociedad ci-
comunitaria y los enfoques de reingeniería ins- vil y el concepto de la democracia3. Aparejado a
titucional; hay que rediseñar los sistemas de in- estos fenómenos políticos, se dio un fortaleci-
formación y de evaluación social a la luz de miento de los movimientos comunales o locales
“nuevos para qués”, hay que impulsar políticas que vindicaron la calidad y el acceso a los servi-
de comunicación y movilización social y some- cios básicos, a las oportunidades generadas por
ter a la crítica epistemológica de los derechos el mercado y al diseño de políticas públicas na-
humanos los diferentes enfoques que alimen- cionales y locales. Tales movimientos y corrien-
tan las políticas públicas específicas. Esta es tes sociales se vieron robustecidos por las reac-
una tarea titánica que implica la deconstruc- ciones populares en defensa de las políticas eco-
ción/reconstrucción de la teoría social y el de- nómicas y sociales desarrollistas socavadas por
sarrollo de una nueva ingeniería social. Este el ajuste macroeconómico que comenzó a im-
trabajo es un primer esfuerzo del autor en esta plementarse en los años ochenta.
dirección, que procura abordar estos desafíos Junto a este proceso de democratización
desde una perspectiva que no recaiga en el par- que intentó dar una respuesta a la crisis políti-
ticularismo de los derechos y que avance en ca generada por los regímenes autoritarios y la
una visión integradora.

2 Véase entre otros los escritos de Lechner ( 1985,


1990), Laclau (1985) y Torres Rivas (1985) Labasti-
II. ALGUNOS ELEMENTOS SOBRE EL NUEVO da (1986).
ENFOQUE DE LOS DERECHOS HUMANOS
3 También contribuyó el replanteamiento de las tesis
En las dos últimas décadas el tema de los marxistas relacionadas con el Estado, la democra-
derechos humanos ha venido ganando terreno cia y la política junto con el desarrollo que experi-
mentaron los movimientos sociales en favor de los
en virtud de las demandas por mayor libertad y
derechos de las minorías sociales y de los grupos
reconocimiento social que grupos sociales es- vulnerables propició una corriente académica y po-
pecíficos como las mujeres y los grupos étnicos lítica centrada en los temas de la libertad, la igual-
y organizaciones a favor de los derechos de la dad y la equidad. Ello ha culminado con el fortale-
niñez y de la adolescencia han venido haciendo cimiento de una teoría política basada en el sujeto.
El fin de la guerra fría ayudó a consolidar esta re-
sistemáticamente. Esto ha conducido a una
lectura de lo social, permitiendo el surgimiento o
mayor precisión y especificación del desarrollo resurgimiento de nuevas perspectivas que aborda-
social, de las políticas públicas y de la democra- ron aspectos que no habían sido considerados de
cia. Como consecuencia, la Doctrina de los De- una manera tan sistemática como ahora.
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desigualdad social (Lechner, 1977) se dio un Al mismo tiempo que el escenario políti-
movimiento de signo contrario: el resurgimien- co latinoamericano sufrió semejantes transfor-
to de las corrientes neoliberales en la escena po- maciones políticas y sociales, surgió la temati-
lítica como un movimiento cultural, el cual ali- zación de una nueva opacidad social, oculta en
mentó desde otra perspectiva la discusión sobre los mismos cimientos de la sociedad y caracte-
los derechos humanos (Lechner,1985) y retro- rizada por una violencia salvaje y anónima. Me
trajo las típicas preocupaciones clásicas centra- refiero al ejercicio perverso del poder emanado
das en el mercado como el principio idóneo de de fuentes no vinculadas con el sistema político
organización social y en el respeto de las liber- y económico formal en la familia, la escuela, la
tades negativas. clínica, el mundo del trabajo e incluso el mis-
Por otra parte, esta “contrarrevolución mo mercado, que condujo a la identificación de
neoconservadora” tal y como fue llamada por nuevos problemas sociales. Lo particular de es-
algunos autores, condujo a la aplicación de po- tos, es que se encuentran vinculados con seve-
líticas económicas y sociales fundadas en las ras “disfuncionalidades” en instituciones claves
perspectivas neoliberales, cuya consecuencia para el proceso de integración social como la
fue un aumento en la desigualdad social y el paternidad, el matrimonio, la familia, la sexua-
deterioro del proceso de integración social. Los lidad cuyas causas trascienden la tradicional
imperativos por alcanzar equilibrios sociales y problemática social asociada a la distribución
macroeconómicos en estas condiciones de re- de la riqueza y se relaciona, más bien, a la existen-
democratización y reinstitucionalización de las cia de una cultura patriarcal, adultocentrista y ra-
sociedades y de “ajuste macroeconómico” hizo cista, que va más allá de los antagonismos tradi-
que surgieran, también, las preocupaciones cionales que distingue la sociedad capitalista.
neoinstitucionalistas relacionadas con el tema A escala mundial, el reconocimiento éti-
de la gobernabilidad (Mayntz, 2000). Por cierto, co y, en algunos casos normativo, de los dere-
muy alimentadas, además, por las consecuen- chos de las mujeres, de la niñez, de la adoles-
cias del proceso de globalización. cencia, de la juventud, de la población indígena
Este comportamiento político de las y de la tercera edad, promovido por el Sistema
sociedades latinoamericanas, coincidió con de Naciones Unidas, no sólo coadyuvó a otor-
un aumento considerable de los niveles de garle una legitimidad política a esta discusión,
complejidad social, provocados tanto por la sino que, además, permitió esfuerzos orienta-
aplicación de las políticas desregulatorias, dos a operacionalizar las concepciones éticas
como por los efectos acumulados de treinta o que fundamenta la Doctrina de los Derechos
más años de modernización económica acele- Humanos en políticas públicas y a instituciona-
rada y desordenada. Lo interesante es que to- lizar los movimientos sociales, derivados de es-
dos estos factores, junto con otros de natura- tas demandas.
leza política, contribuyeron, por un lado, con
la afirmación del concepto de democracia co-
mo proceso histórico que rescata como ele- 2.1. EL DERECHO Y LOS DERECHOS HUMANOS
mentos sustantivos la vigencia de los dere-
chos políticos y civiles y, por otro lado, con el ¿Cuáles han sido las consecuencias de
desarrollo de concepciones relacionales de la todos estos procesos en los ámbitos políticos,
política que ponen el énfasis en la construcción institucionales y culturales? Primeramente, de-
de un discurso hegemónico (Mouffe,1999). be destacarse la revalorización del derecho, co-
Ello coadyuvó a que el desenvolvimiento po- mo instrumento de integración social. Se ha
lítico se visualizara desde una perspectiva di- reconocido que la positivación de los derechos
námica y sujeta a la configuración de intere- humanos ha abierto espacios institucionales
ses estratégicos determinados por la situa- que han permitido a los diferentes sujetos so-
ción política y por sus contingencias y a for- ciales constituirse en sujeto de derecho y, con-
jar amplias alianzas y agendas políticas con siguientemente, ha dado instrumentos para su
criterios de viabilidad. exigibilidad y su consecuente vigencia. Esto
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significó un importante cambio en la posición jueces y de las instituciones dedicadas a la Ad-


de los movimientos populares, ya que en el pa- ministración de la Justicia, que no siempre tie-
sado descalificaban el derecho por ser un ins- nen suficientes conocimientos y capacidades
trumento para la dominación de clase y una vi- para aplicar las normas dictadas por las Con-
sión enajenada que mostraba una realidad jurí- venciones sobre los derechos humanos recono-
dica basada en un principio de igualdad que cidas internacionalmente.
contrastaba con el carácter desigual de la socie- El derecho se visualiza como un meca-
dad capitalista. Se reconoció que estos marcos nismo de integración social que fomenta el es-
institucionales y políticos son instrumentos tablecimiento de reglas de convivencia legales y
que pueden ser efectivos para atenuar e incluso permite la libre argumentación y contra argu-
revertir la desigualdad real. mentación. Así como, contribuye en el desarro-
Cabe destacar, los nuevos derechos hu- llo e internalización de una cultura democráti-
manos no procuran incidir en los antagonis- ca (Habermas, 1998) en la que, como señalan
mos estructurales, razón por la cual convocan Bustelo y Minujín, (1999) quepan todos. Se tra-
a un tipo de alianzas que van más allá de las ta, como arguye Seller, (2000, p: 3) de crear
tradicionales, provocando articulaciones socia- una situación en la que se “... interpretan estas
les y políticas que atraviesan, de cabo a rabo, normas y mecanismos de acción hasta conver-
la estructura social y política, sobre todo en el tirlas en un modo de vida a través de la cual se
caso de vindicaciones de derechos como los de comparten sus valores y principios para mode-
las mujeres o los de la niñez y de la adolescen- lar actitudes y conductas generales”.
cia. En este sentido no hay un cuestionamiento El enfoque de los derechos humanos
inmediato de las relaciones estructurales en el propicia el reconocimiento jurídico de los dere-
ámbito de las relaciones de producción, ya que chos por medio del derecho positivo y el reco-
se refiere a los derechos de los grupos sociales nocimiento social y cultural, expresado en valo-
que están fuera del mercado, los que tienen res de reconocimiento recíproco (Guendel,
una existencia “marginal” o a derechos que no 2000). El derecho es distinto, en este sentido, a
conllevan una revaloración de las relaciones de los derechos. El derecho es la juridización de
asalariamiento, sino, más bien, se refieren a la las reglas, algunas de las cuales tienen un ca-
calidad del acceso al mercado de trabajo. No rácter legal (Bobbio, 1992). Los derechos más
obstante, contribuye a la construcción de un bien se refieren a una toma de posición moral
marco ético centrado en los derechos humanos sobre las relaciones entre las personas y colec-
que permite, de manera legítima, someter a la tivamente entre los grupos sociales (Habermas,
crítica sistemática la desigualdad estructural y 1998). El derecho, a pesar de que está respalda-
eventualmente fomentar cambios dirigidos a do moralmente no es una norma moral, porque
propiciar una sociedad más igualitaria en un en este caso se transformaría en religión y se
sentido global. constituiría en un instrumento de aplicación
La revalorización del derecho ha provo- autoritaria de valores sustentados en la fe (El
cado el surgimiento de enfoques críticos acerca Corán o La Biblia). Cuando nos referimos a la
de las leyes vigentes y de la administración de moral estamos aludiendo al conjunto de con-
la justicia, que en distintos campos ha genera- ceptos de vida o valores que sustentan las nor-
do procesos de reformas jurídicas importantes. mas, usos y costumbres culturalmente recono-
Se ha cuestionado, por ejemplo, el carácter dis- cidas, algunas de las cuales han cristalizado en
crecional de la administración de la justicia, so- normas legales y forman parte del sistema de
bre todo en relación con los sectores vulnera- leyes que gobierna la sociedad.
bles como las personas adolescentes y las muje- El nuevo enfoque de los derechos huma-
res (García, 1999). Se ha enfatizado en los pro- nos es una concepción de la vida social que
blemas de acceso a la justicia en virtud de la procura reconciliar la moral, la política y el de-
ausencia o la aplicación inadecuada de las ga- recho en un horizonte ético pero al mismo
rantías procesales; así como, se ha cuestionado tiempo operacional, que ha avanzado en una
la supremacía y el carácter discrecional de los visión de política pública. Estos tres órdenes
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habían sido separados por las concepciones po- pone la incorporación plena de las personas
sitivistas, las cuales pusieron énfasis en los as- como sujetos en las redes de acción social. Es-
pectos lógicos y procedimentales de la ley, per- to representa una concepción distinta de suje-
diendo la perspectiva de las vinculaciones políti- to que supera las perspectivas modernas sus-
cas y morales que tiene esta. La consecuencia tentadas en la idea del sujeto como portador
que tiene este proceso de incorporación de los de la utopía (Touraine, 1999).
derechos de los grupos sociales que han estado El aporte principal del enfoque de los
excluidos en el derecho positivo actual, ha pro- derechos humanos consiste precisamente en
vocado un redimensionamiento del derecho co- el restablecimiento de la unidad entre sujeto
mo tal. Pero al mismo tiempo, ha replanteado social y sujeto de derecho, que había sido ro-
las formas tradicionales de hacer política de ta tanto por las concepciones realistas que
parte de los movimientos sociales, ya que estos negaron la importancia del derecho en el ac-
se han visto obligados actuar dentro de la insti- cionar social, como por las concepciones po-
tucionalidad formal y a desarrollar estrategias sitivistas e institucionalistas que desvincula-
viables de reconfiguración del proceso de inte- ron al titular del derecho, de su construcción
gración social. También han sometido a un social. Al reconstituir tal unidad, se reconoce
cuestionamiento profundo a las instituciones que las relaciones de poder no se encuentran
sociales y públicas. concentradas únicamente en el Estado sino
No hay duda que la creciente institucio- que, como señala Foucault, atraviesan toda la
nalización de las sociedades es el factor que ha estructura social. Con ello no pretende cons-
obligado a evolucionar hacia este tipo de fór- truir un nuevo tipo de reduccionismo que
mulas que traducen —las vindicaciones de— concibe todas las relaciones sociales como
los derechos humanos en reglas, políticas y relaciones de poder. Es al contrario, se reco-
prácticas sociales. Presumo que las sociedades noce la presencia del poder a raíz del predo-
latinoamericanas donde las instituciones mo- minio de concepciones que establecen una
dernas tienen una mayor gravitación, son las jerarquía social donde no debiera existir más
que han avanzado más en la instauración de di- que igualdad.
cho enfoque. El restablecimiento de esta unidad per-
Una de las principales características mitió varios alcances importantes: 1) entender
del enfoque de los derechos humanos es que que el derecho constituye un espacio y marco
no pone énfasis en las estructuras sociales si- de lucha social y que los sujetos sociales son
no en las personas y sus relaciones. Se concibe al mismo tiempo sujetos que pueden vigilar,
a la sociedad como una gran red conformada exigir y velar por el cumplimiento de los dere-
por una multiplicidad de redes sociales que a chos. 2) Comprender que el derecho no sola-
su vez articulan los planes de acción indivi- mente constituye una norma legal, sino tam-
duales y grupales y propician los lazos de per- bién, y fundamentalmente, una norma social
tenencia que configuran el proceso de integra- que debe observarse en todos los ámbitos de la
ción social (tejido social) (Guendel, 2000). La sociedad. 3) Asumir que el sujeto social cons-
instauración de reglas conscientemente cons- tituye sobre todo, un sujeto autorreflexivo que
tituidas posibilita llegar a acuerdos y a prácti- debe someter a la crítica permanente la rela-
cas de tolerancia que permiten la inclusión ac- ción con el otro y su participación en todos
tiva de las personas como sujetos en dichas re- los espacios sociales. 4) Reconocer que la cate-
des. Cuando se habla de la persona humana no goría sujeto es el resultado de un proceso per-
se hace referencia al individuo, sino al sujeto manente de construcción de la identidad so-
social cuya razón de ser se encuentra al mis- cial y personal, que como lo formula la psico-
mo tiempo en la vinculación entre la historia logía social tiene momentos críticos y está
personal y social. La concepción que la reduce condicionada por los ciclos de vida.
al individuo desvincula el yo personal con el Ello constituye una nueva perspectiva de
yo social, desocializando a la persona humana lo social, que formula una concepción de la de-
(Martín-Baró, 1990). La integración social su- mocracia que no se limita al sistema político
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administrativo sino que se extiende hacia un calidad de vida. La complementariedad del re-
ejercicio distinto de las instituciones sociales4 y conocimiento de ambos tipos de derechos con-
propone, en consecuencia, una nueva manera figuró el Estado Social de Derecho, que en al-
de entender la relación Estado sociedad. gunos países, particularmente, en Europa Occi-
En efecto, su aporte consiste en ofrecer dental alcanzó el pleno desarrollo. Finalmente,
una nueva perspectiva del concepto de igualdad, el reconocimiento de los derechos de autono-
el cual se abordaba desde los siguientes tres en- mía y de libertad de todos sujetos específicos
foques: 1) el enfoque estructural, referido al ac- implica la ciudadanía cultural. Esto amplió el
ceso a la riqueza social; 2) el enfoque de las concepto de ciudadanía, ya que estableció la
oportunidades relacionado con la igualdad de igualdad jurídica para todas las personas que
condiciones para el acceso al mercado y 3) el ju- conforman la sociedad, sin importar el sexo, la
rídico o formal, vinculado con la igualdad ante edad, el origen étnico o social, creando la nece-
la ley. El enfoque de los derechos humanos am- sidad de establecer un conjunto de reglas diri-
plió esta visión jurídica, política y distributiva gidas a favorecer de manera especial aquellos
de la igualdad, postulando el concepto de igual- sectores que históricamente han sido excluidos
dad social o cultural, que el producto de la rela- del ejercicio pleno de sus derechos. El recono-
ción entre la noción de igualdad y el valor de la cimiento de la igualdad jurídica para todas las
libertad. Se suma, de este modo, a estos tres el personas tiene connotaciones políticas y mora-
concepto de igualdad social o cultural, aludien- les de gran envergadura, pues formalmente
do al reconocimiento del sujeto social como acaba con las jerarquías impuestas por las cul-
una persona activa con capacidad para autorre- turas políticas excluyentes y plantea el ejercicio
flexionar e incidir en todos los ámbitos sociales. de la libertad en todos los ámbitos. Conceptos
Para el enfoque de los derechos huma- como la igualdad, el bienestar y la libertad,
nos el logro de estos cuatro tipos de igualdad concebidos de manera separada por parte de los
no puede ser alcanzado si no se configura al socialistas y los liberales, respectivamente, son
mismo tiempo el sujeto social y jurídicamente. vistos ahora como parte constitutiva de una
Por esta razón, hacer una realidad el 2 y el 3 re- misma realidad socioeconómica y cultural5.
quiere de una ciudadanía activa y de un sistema Con ello contribuye a tematizar la demo-
político y sociocultural que garantice esta cracia en ámbitos que hasta ahora habían sido
proactividad del sujeto de derecho. Es por ello considerados como parte del mundo privado,
que la construcción de la igualdad está vincula- lugar donde según las concepciones políticas
da estrictamente con el desarrollo de la ciuda- tradicionales no gobierna la libertad ni está so-
danía activa. Es un enfoque holístico, integral, metido a las reglas de acatamiento colectivo
en virtud de que los derechos humanos son (Arendt, 1993) y coadyuva a revisar en el mun-
universales, indivisibles e integrales. Los dere- do de lo público las concepciones de autoridad
chos políticos fundamentales reconocieron el basadas en una jerarquía social que en la prác-
estatuto de ciudadanía de toda la población, tica niega a los sujetos de derechos. La política
particularmente en las sociedades donde la mo- desde esta perspectiva se descentraliza y se en-
dernidad caló profunda y ampliamente. El reco- foca hacia el cuestionamiento de la autoridad
nocimiento de los derechos sociales implicó la como medio para legitimar y sancionar el po-
aceptación de que la ciudadanía política es in- der y la jerarquía social.
completa si no se tiene el acceso a los bienes y El reconocimiento legal de los dere-
servicios necesarios para acceder al mercado en chos es necesario pero no suficiente, se re-
condiciones idénticas que le proporcionen una quiere de la aceptación social para que sea

4 Se refiere a concepciones patriarcales o adultocen- 5 Seguidores de diferentes corrientes tienden a coin-


tristas de la familia, el matrimonio o la sexualidad cidir que la libertad, la igualdad y la justicia son
y a percepciones jerárquicas de la escuela o de la factores indispensables del bienestar de las perso-
clínica. nas (Véase Sen, 1999, Mouffe, 1999).
Políticas públicas y derechos humanos 111

pleno. La lucha por la igualdad, en consecuen- problemáticas muy específicas, sino que, ade-
cia, no se limita exclusivamente a los ámbitos más, ha provocado una diáspora social e insti-
político-formales, sino que se extiende también tucional, que construye una mixtura de enfo-
en los mundos privados. Con ello, los concep- ques y estructuras institucionales.
tos de lo público y de lo privado se modifican y Como consecuencia, las políticas públi-
se redefinen los tradicionales conceptos de pa- cas han venido abandonando poco a poco los
ternidad, maternidad, matrimonio, familia, es criterios de homogeneidad para irse acercando
decir, todas aquellas instituciones sustentadas a concepciones cada vez más amplias y diver-
en jerarquías de poder. sas, que no se limitan como ocurría antes a
El cumplimiento de los derechos deviene complementar el precio de la fuerza de trabajo,
por lo tanto en una responsabilidad de todas las sino que interviene en los procesos sociales
personas y organizaciones sociales. El ejercicio complementarios al desenvolvimiento de la re-
de estos requiere de un sujeto activo y por lo producción de la fuerza de trabajo activa y en la
tanto de una nueva ciudadanía que trascienda atención de los procesos de desincorporación
los aspectos formales y se convierta en una ciu- de la misma. De ahí que estas políticas públicas
dadanía cultural, política y social al mismo adquieran de una manera más clara y definitiva
tiempo. La persona humana colectiva o indivi- el carácter de políticas de integración social, lo
dualmente se transforma, de este modo, en un cual conduce a que se tornen mucho más com-
sujeto en sentido pleno, que construye cons- plejas y diferenciadas, al mismo tiempo que re-
cientemente su identidad personal al mismo quieren ser más integrales e integradas.
tiempo que su identidad social. Es decir, el “yo” Este nivel de complejidad técnica y polí-
y el “mi” concomitantemente. Se trata de cons- tica, que pareciera estar llevando al Estado a
truir una democracia participativa y global, al grados de “ingobernabilidad institucional”, se
mismo tiempo que democracias, ya que este expresa en la multiplicación y la superposición
enfoque nos obliga a hablar de “sistemas políti- de programas y proyectos, en la focalización o
cos”, pues en cada unidad social (familia, co- especificación territorial o social de la atención,
munidad, escuela) pervive una trama de poder y en la pérdida de la globalidad de “la cuestión
expresada en un conjunto de reglas, que deben social”. Además, se está produciendo una diná-
ser vigiladas para garantizar los derechos. mica de competencia de recursos, en un con-
texto de mayor escasez, que sobrepolitiza toda-
vía más la dinámica estatal, estimulando los
III. POLÍTICA PÚBLICA, CIUDADANÍA Y EL viejos y enraizados vicios del clientelismo polí-
ENFOQUE DE LOS DERECHOS HUMANOS tico. Es realmente una paradoja, ya que la polí-
tica gubernamental se ensancha y diversifica
La política pública interpreta y procesa para “incluir” a los excluidos pero en ese afán
explícita y participativamente las demandas tá- pierde capacidad operativa y política de res-
citas y manifiestas de la sociedad, incorporán- puesta, provocando el efecto contrario: descon-
dolas en la esfera estatal y en la dinámica de la tento y desestabilización social. Lo que de-
política (racionaliza la acción social). Es un muestra que los Estados latinoamericanos re-
instrumento por excelencia de aplicación de los quieren desarrollar mayores capacidades para
enunciados jurídico y político-institucionales asumir tales desafíos6.
pactados por la sociedad. El reconocimiento ju-
rídico o especificación de los derechos ha deve- 6 Ello justifica la asistencia técnica de los organis-
nido en un factor de especificación de estas po- mos del Sistema de Naciones Unidas y otros orga-
líticas públicas, visibilizando intereses que an- nismos de cooperación internacional y advierte la
teriormente se ocultaban tras de categorías ho- importancia de que esta asistencia involucre el de-
mogéneas de lo social, y constituyéndose en es- sarrollo de redes de intercambio, pues las experien-
cias son tan novedosas y los desafíos tan extraordi-
pacios vitales para el reconocimiento y desarro- narios que la cooperación horizontal puede contri-
llo de las ciudadanías. Esto no sólo ha fortaleci- buir a que se disminuyan los costos de reconver-
do la presencia del Estado en la atención de sión tecnológica de estas políticas.
112 Ludwig Guendel González

En el otro frente, el de los movimientos institucionalidad gubernamental debe estar


sociales, la exacerbada pluralidad de intereses enfocada hacia el impulso de una reforma de
que ha implicado la especificación de los dere- la institucionalidad social, que propicie la re-
chos, también está ocasionando una enorme construcción del tejido roto, impulsando me-
dispersión social, que limita la capacidad de canismos que desarrollen redes sociales basa-
estos sectores para articularse en torno a un das en sistemas cooperativos (Messner,
proyecto hegemónico. Algunas autoras como 1999). Se trata en definitiva, tal y como seña-
Chantal Mouffe señalan la importancia de pro- la Norbert Lechner en relación con la reforma
piciar equivalencias democráticas que permi- del Estado, de trascender el enfoque restringi-
tan ir construyendo un discurso común en la do que pone énfasis en la coordinación fun-
diferencia. Otros se refieren a la necesidad de cional y abordar concomitantemente el tema
retomar desde el Estado la coordinación entre de la coordinación social, pues de otro modo,
los movimientos sociales, para evitar que la estaríamos construyendo “una modernización
dispersión haga sucumbir los esfuerzos de vo- sin modernidad” (Lechner, 1999).
luntad colectiva destinados a construir una de- Una de las grandes deficiencias que pade-
mocracia social que se sustente en el reconoci- ce América Latina, señaladas por la mayoría de
miento de la diversidad (Habermas, 1999). Al- expertos y organismos de cooperación, es la au-
gunas consecuencias de esta “descoordina- sencia de políticas públicas o también denomi-
ción” política para dichos movimientos son las nadas políticas de Estado (CEPAL, 2000). Se infie-
siguientes: 1) Pérdida de poder de influencia re la necesidad de desarrollar un Estado basado
en las políticas públicas, ya que las negociacio- en la participación activa de la ciudadanía, tanto
nes se realizan de manera diferenciada. 2) Des- en el proceso de identificación de problemas
coordinación social y política en la formula- cuanto en su resolución. Esto implica un con-
ción de sus propuestas de implementación del cepto amplio que configura una equivalencia en-
enfoque de derechos, lo cual limita sensible- tre lo estatal y lo público, entendiendo el Estado
mente una concepción global de este. 3) Com- como una relación social y no simplemente co-
petencia por recursos e influencias políticas, mo un aparato7. El enfoque de los derechos hu-
que disminuye el grado de éxito de tales movi- manos va más allá de esta prognosis: postula que
mientos. 4) Desarrollan enfoques parciales que una política estatal con enfoque de los derechos
tienden a reproducir un nuevo tipo de secto- humanos requiere algo más que una visión de
rialización de las políticas. largo plazo y con carácter participativo.
Este proceso de “dispersión social e ins- A continuación se exponen algunos de
titucional”, obliga a la revisión de los enfo- los requisitos más importantes que debieran
ques de reforma institucional planteados has- ser tomados en consideración para formular
ta ahora por el neoliberalismo y el neoestruc- una política pública con enfoque de derechos:
turalismo. Se requieren cambios que desarro-
llen acciones que vayan más allá de un pro-
grama de obtención de mayor eficiencia en la 7 El Estado constituye una relación social fundada en
gestión pública o del fortalecimiento de la ca- el poder, su representación de la sociedad expresa
pacidad institucional y se propongan el desa- una determinada correlación de fuerzas sociales y
fío de construir visiones más integrales y de- políticas. Un Estado representativo es aquel que in-
tenta manifestar el interés general, aún cuando este
safiantes para la sociedad, propiciando redes
pase por el tamiz de los intereses particulares que
de responsabilidad institucional y social que han logrado la hegemonía. La dinámica del Estado
articulen de manera racional la gestión del es, por naturaleza, conflictiva y contradictoria, ya
Estado, la iniciativa local y la responsabilidad que se debate entre los intereses generales, que de-
individual. Esto implica una nueva relación ben construirse de manera cotidiana, y los intereses
particulares. Esto significa que el reconocimiento,
Estado sociedad civil, en la cual se cancelen
la atención, la promoción y la protección de los de-
las jerarquías y se construyan nuevas formas rechos humanos es un asunto que se encuentra
de cooperación vertical y horizontal. Para ello atravesado por la política y consecuentemente por
es necesario comprender que la reforma de la las correlaciones de fuerza existentes en la sociedad.
Políticas públicas y derechos humanos 113

Una primera condición consiste en alcanzar las comunidades, de los sectores empresariales,
un respaldo jurídico en el cual se explicite el las organizaciones sociales y las organizaciones
reconocimiento de los derechos específicos no gubernamentales) en redes que articulen lo lo-
del grupo de personas que lo demandan, se cal y lo nacional, lo privado y lo público en torno
establezcan mecanismos pertinentes de exigi- a la efectiva observancia de los principios éticos y
bilidad y las regulaciones necesarias para ga- morales que respaldan los derechos humanos.
rantizar la obligatoriedad de la ley. El derecho El objetivo de esta política pública es el
expresa más que una voluntad política, mani- fortalecimiento de un Estado social de derecho y
fiesta una toma de posición ética sobre la in- de una sociedad de derecho8, a la vez. Con este
clusión social de los grupos demandantes. enfoque se rompe la visión estadocéntrica y se
interpreta al Estado tan solo como un medio que
Una segunda condición es que esta política de- puede ofrecer un marco que ordene la sociedad y
be tener una cobertura universal, ya que los la organice en torno a principios colectivos de
derechos humanos son un reconocimiento acción. El programa de implementación de dere-
universal de acceso a ciertos bienes y servicios, chos requiere de un Estado social de derecho, de
tratos y garantías de protección. Las políticas una sociedad tolerante y de personas pro activas
selectivas establecidas deben de estar orienta- y organizadas en función de un concepto de bie-
das a fortalecer la equidad, como un instru- nestar, entendido como la combinación de valo-
mento que permita garantizar dicha universa- res de tolerancia y de reconocimiento recíproco
lidad, es decir, la inclusión de todas las perso- y de la existencia de condiciones para garantizar
nas sin ningún tipo de discriminación. una calidad de vida (Sen, 1996).
Desarrollar de manera explícita esta
Una tercera condición es que debe incorporar complementariedad entre estado, sociedad y
de manera explícita y diáfana mecanismos persona es la tarea de la nueva política pública.
que garanticen la participación activa de las Esto implica la construcción o reconstrucción
personas individual u organizadamente. No de la institucionalidad social y el impulso de
es suficiente que participen, deben crearse una reforma institucional que incorpore siste-
los mecanismos para asegurar que esta parti- máticamente entre sus responsabilidades el de-
cipación sea calificada y no corporativa. sarrollo de actividades tendientes a construir
una cultura basada en el reconocimiento recí-
Una cuarta condición consiste en que debe proco y la solidaridad social.
propiciar de manera manifiesta una serie de
mecanismos de carácter técnico, político y
cultural dirigidos a la atención, promoción 3.1. LA REFORMA DE LA POLÍTICA PÚBLICA
y protección de tales derechos. Debe garan-
tizarse una discusión epistemológica per- La discusión sobre reforma del Estado
manente que someta cada uno de los actos, durante los dos o tres decenios precedentes se
mecanismos y estrategias de intervención a centró en los temas del tamaño, las funciones
la evaluación, con el objeto de que se res- y la pertinencia de la intervención del Estado.
guarde el principio de que la persona huma- Muchos enfoques tendieron a confundir al Es-
na se encuentra por encima de cualquier tado con su aparato9. Para el enfoque de los
consideración técnica o política.
8 Como se señaló anteriormente, para la construc-
La política pública con enfoque de dere- ción de la ciudadanía es tan importante el recono-
chos va más allá de lo estatal así como amplía cimiento legal y político-institucional, como el re-
lo público fuera de los límites que establece el conocimiento social.
sistema político-administrativo formal. Su im-
9 Sin embargo, hoy pareciera haber consenso, aún
plementación tiene como imperativo organizar en los detractores más conspicuos, en que el Esta-
y orientar las acciones que realizan los diversos do debe cumplir con funciones de regulación de la
sectores sociales involucrados (las personas, de acción social al menos hasta cierto límite.
114 Ludwig Guendel González

derechos humanos Estado, mercado y sociedad nas con poder. En tercer término, se refiere a la
son ámbitos sociales de constitución del derecho configuración de una burocracia pública “no dis-
y pueden articularse operativamente en torno al crecional” que esté organizada de cara a la ciuda-
desarrollo de compromisos sostenibles sobre danía. En cuarto término, alude al mejoramiento
una base ética común. Existen algunos ejemplos de los mecanismos de acceso a la justicia y de
demostrativos en el campo de la protección de respeto del “debido proceso”. Finalmente, argu-
los derechos de la niñez y de la adolescencia, co- menta a favor de que la legalidad se convierta en
mo, las iniciativas desarrolladas en algunos esta- un valor que reine en el conjunto de la sociedad y
dos de Brasil de cara a la erradicación del trabajo se transforme, como dice Habermas, en un me-
infantil o el Programa “El cambio está en tus canismo que asegure la convivencia social. En
manos” promovido por UNICEF Costa Rica en el este punto específico O’donnell argumenta en fa-
que se desarrolla una alianza con el sector hote- vor de la formación de “... un estado legal, es de-
lero para recaudar fondos y divulgar los dere- cir, la parte del estado incorporada en un sistema
chos de la niñez en procura de acabar con el fla- legal, [que] penetra y teje a la sociedad, equipan-
gelo de la explotación sexual comercial. do a un elemento básico de previsibilidad y esta-
La reforma, desde esta perspectiva, debe bilidad en las relaciones sociales” (O’donnell,
satisfacer desafíos en al menos, los siguientes 2001:8). Para este autor no es suficiente un Esta-
tres órdenes: do gobernado por la ley, es necesario un Estado
democrático de derecho que sustente prácticas
- modificaciones en la estructuración y el pa- democráticas: defienda las libertades políticas y
pel del Estado de cara al desarrollo de una las garantías de la democracia política, los dere-
ciudadanía activa chos civiles y establezca un sistema de responsa-
bilidad social y de rendición de cuentas.
- revisión de los fundamentos e instrumentos La transformación de un sistema legal en
de la política pública a la luz de los principios una cultura social en favor de la tolerancia, el
éticos y morales de los derechos humanos reconocimiento y el respeto de los derechos de
todas las personas, no se consigue con la simple
- transformaciones culturales en la sociedad aprobación formal de leyes, es necesario un Es-
orientadas a internalizar los valores y las tado activo que fomente abiertamente una nue-
normas basadas en el reconocimiento de los va moral centrada en la persona humana, ga-
derechos humanos en las prácticas e insti- rantice la aplicación de las leyes y promueva un
tuciones sociales. compromiso social sustentado en el derecho.
Así como, que contribuya con la generación de
espacios para desarrollar un movimiento social
3.1.1. LA ESTRUCTURACIÓN DE UN NUEVO fuerte con capacidad de exigibilidad.
ESTADO SOCIAL DE DERECHO
En virtud de la aplicación del “principio de
la diferencia”10, la especificación de los derechos
Guillermo O’donnell en un reciente artí-
le ha venido asignando al Estado una responsabi-
culo esbozó cinco deficiencias que deben ser
lidad especialmente activa en el seguimiento,
corregidas por los países latinoamericanos con
promoción y aplicación de los derechos. Esto tie-
el objeto de consolidar un Estado de derecho,
ne implicaciones importantes para la reforma
las cuales paso a citar en términos positivos. En
del Estado, pues debe propiciar un nuevo mode-
primer término, se encuentra el mejoramiento
lo de Estado, orientado a coadyuvar con el im-
de las leyes de cara a evitar discriminaciones
pulso de una igualdad de nuevo tipo, en la que se
hacia las mujeres y las minorías y mejorar las
conjuga la libertad y el desarrollo del bienestar.
garantías procesales para las personas en con-
flicto con la ley. En segundo término, establece
la necesidad de que se cumpla el principio de
10 Véase, los aportes realizados por Rawls con respec-
igualdad jurídica, de modo que se acabe con la to a la construcción de una teoría de la justicia
impunidad otorgada por los privilegios a perso- fundada en los derechos.
Políticas públicas y derechos humanos 115

A diferencia del viejo Estado social, este es un Estado hacia el cumplimiento de los derechos
Estado dirigido a construir al mismo tiempo una humanos. Más aún, estos mismos poderes pro-
ciudadanía política (sujeto de derecho), una ciu- ponen sus propias perspectivas de reforma, en
dadanía social (acceso a un mejoramiento en la las cuales se pierde de vista la construcción de
calidad de vida) y una ciudadanía cultural (reco- un interés general y el fortalecimiento de la
nocimiento como sujeto social). En América La- ciudadanía como el leitmotiv del Estado.
tina, los déficit existentes en la construcción de Por esta razón, es primordial promover
los dos primeros tipos de ciudadanía, obliga a estrategias de institucionalización de mecanis-
que la actual reforma del Estado deba desarro- mos de rendición de cuentas, eliminación del se-
llarse al mismo tiempo que se impulsa una refor- cretismo y fórmulas de cogestión social. En los
ma cultural. Ello en condiciones económicas y últimos años se han desarrollado un conjunto de
sociales adversas y bajo la fuerte presión política instrumentos12 que ha permitido una argumen-
y económica que viven los estados nacionales tación reflexiva y la movilización social en torno
por parte del proceso de globalización. al fortalecimiento de la transparencia política y
Una reforma de “el Estado” en estos tér- de la expansión del espacio público, con el objeto
minos encuentra obstáculos en los poderes po- de ejercer controles sobre la clase política, las
líticos e ideológicos enquistados social e insti- instituciones del Estado y en general la actua-
tucionalmente. Uno de ellos es la cultura pa- ción de la ciudadanía13. Las universidades, las or-
triarcal, la cual ha sido ampliamente estudiada ganizaciones no gubernamentales, los organis-
por las personas estudiosas del género y que se mos de cooperación internacional y los medios
encuentra sedimentada en las estructuras del de comunicación colectiva14 se han involucrado
Estado y de la sociedad. Otro es la cultura posi- activamente en la producción de informes, índi-
tivista del experto, que no sólo ha desarrollado ces y sondeos de opinión que están obligando a
un concepto burocrático de política que en lu-
gar de potenciar y proteger al sujeto lo ha ne-
gado, sino que ha construido una visión del 12 Un análisis de los alcances y desafíos de estos ins-
trumentos en el cumplimiento de los derechos de
mundo que niega la totalidad e impide que la
la niñez y de la adolescencia puede consultarse en
racionalización de la acción social adquiera un Guendel y Sorensen, 2000.
carácter integral e integrado. Estos se conjugan
a su vez con las perspectivas tradicionales de 13 Algunas iniciativas que han tenido mucho éxito en
carácter patrimonialista que levantan la bande- este campo de la vigilancia del cumplimiento de los
derechos humanos son el Latinbarómetro, el cual es
ra fundamentalista de una moral sustentada en
un proyecto que opera en toda la región latinoame-
la religión11. Estos poderes han entronizado la ricana, los informes nacionales de desarrollo huma-
idea de una jerarquía social en el Estado, que no y las encuestas de opinión que regularmente se
impide que las reformas vayan más allá de cier- están llevando a cabo sobre temas específicos, como
tos límites. Además, se localizan el conjunto de niñez, juventud, entre otros. Destacan, en Costa Ri-
ca, el proyecto Estado de la Nación en Costa Rica, el
intereses corporativos anclados en las institu-
cual se ha consolidado como un instrumento de
ciones de bienestar y asistencia social, los cua- rendición de cuentas cuya influencia en la incorpo-
les han transformado a las concepciones asis- ración de temas en la agenda pública ha venido cre-
tenciales del pasado en fundamentaciones ideo- ciendo, el Estado de los Derechos de la Niñez y de la
lógicas de poderes políticos, que tienen una im- Adolescencia, primer informe en su género en Amé-
rica Latina, y la Auditoría de la Democracia. En
portante influencia institucional y obstaculizan
Ecuador, las experiencias muy exitosas de segui-
cualquier esfuerzo de reforma que reenfoque el miento a la inversión social con participación de
UNICEF y sectores empresariales; y la publicación de
11 Por ejemplo, en Costa Rica sectores conservadores un suplemento versado en el tema de los derechos
afiliados a grupos religiosos han impedido sistemá- humanos en el diario El Comercio, uno de los más
ticamente la adopción de una política pública en el influyentes medios de comunicación de esta nación.
campo de la salud sexual y reproductiva. Igualmen-
te ocurre en Guatemala, donde el Código de la Ni- 14 El fin de la guerra fría y la modernización de la co-
ñez y de la Adolescencia ha recibido una fuerte municación colectiva ha favorecido a que estos me-
oposición de los sectores más tradicionales. dios contribuyan a desarrollar una opinión pública.
116 Ludwig Guendel González

discutir temas y prácticas de índole institucio- de este nuevo enfoque de política consiste en
nal, social y política, que presentan efectos im- visualizar al Estado como un medio para el de-
portantes en la cultura y las percepciones políti- sarrollo de la ciudadanía. De este modo, la per-
cas de la opinión pública. Esto ha conducido al sona ciudadana deja de concebirse en un objeto
desarrollo de nuevas alianzas políticas que han pasivo —como ocurría con el concepto de be-
refuncionalizado entidades, que venían tenien- neficiario— para transformarse en un sujeto
do un rol limitado a la producción de tecnolo- del Estado: un sujeto activo17. Se trata, en con-
gías o de conocimientos dirigidos exclusiva- secuencia, de impulsar una política pública
mente para expertos. Asimismo, está permitien- orientada hacia la generación de una cultura de
do reorientar la cultura del experto en función responsabilidad social que configure una ciuda-
del desarrollo de un tipo de conocimiento que danía activa, capaz de desarrollar nuevo tipos
coadyuva con la ciudadanía activa. de solidaridad.
Para lograr este propósito, se localiza un
movimiento político que está exigiendo incor-
3.1.2. LA POLÍTICA PÚBLICA Y SUS INSTRUMENTOS
porar en un lugar preferencial de la agenda pú-
blica el tema de la planificación y la gerencia so-
Las demandas por la especificación de
cial democrática, es decir, la gerencia fundada
los derechos, están obligando a las institucio-
en la teoría del empoderamiento del sujeto18.
nes públicas a trascender la asignación “neu-
Esto no significa más que el impulso de una re-
tra” de activos y a incidir explícita y directa-
definición de la gestión pública en función de
mente en la configuración de la identidad de
la real participación de las personas y de las co-
las personas15. Se trata de acciones dirigidas a
munidades en la toma de decisiones, es decir,
los sujetos para su empoderamiento social, a
la ampliación de la esfera pública. Se pretende
diferencia de las políticas tradicionales, que se
sustituir el control jerárquico característico del
orientan hacia el mejoramiento de los niveles
Estado burocrático por la coordinación demo-
de bienestar de las personas entendidas como
crática19. El nuevo concepto de planificación y
beneficiarios de los programas sociales. Estas
son políticas que tienen un gran contenido cul-
tural y procuran desarrollar procesos de inte- públicas que incorporen el enfoque de los derechos
gración social amalgamados con los derechos de la mujer.
humanos. Se ha iniciado, en consecuencia, una
17 Se califica activo en el sentido de que es un sujeto
fase de “reconversión tecnológica”, orientada a reflexivo. Se puede ser un sujeto, de hecho todas las
crear prácticas institucionales “conscientes” de personas lo son en tanto seres humanos pensantes,
los procesos de interacción social, los cuales pero únicamente algunas adquieren conciencia de
parecieran estar sometiendo las políticas públi- su potencial de transformación de la sociedad.
cas a una revisión sistemática de contenidos y 18 Me refiero a los movimientos de defensa de los de-
de estrategias gerenciales16. Una premisa básica rechos de la mujer, los movimientos de promoción
de los derechos de la niñez, la adolescencia y la ju-
ventud, los movimientos indigenistas, los movi-
15 Anthony Giddens en el libro La identidad del yo, mientos ecologistas y de otros grupos sociales mi-
analiza las interrelaciones entre las políticas públi- noritarios, que están gravitando en la sociedad lati-
cas, la cultura de expertos desarrollada por el Estado noamericana actual e impulsando nuevas políticas
de bienestar y las identidades de las personas. Asi- públicas o al menos promoviendo la incorporación
mismo, Lechner en un reciente artículo sobre el de- de sus intereses específicos en las políticas públicas
sarrollo humano se refiere a las nuevas formas que tradicionales.
está adquiriendo la individualidad en el contexto ac-
tual y el papel que debe jugar el Estado en el impulso 19 De acuerdo con Eduardo Bustelo el paradigma ver-
de un enfoque de desarrollo humano que logre com- tical ha venido evolucionando hacia otro pluralista
patibilizar esa nueva subjetividad con los desafíos “en donde se reconoce ya no solo al Estado, sino
contemporáneos en materia económica. también al sector privado, al sector gubernamental
y una variedad de formas asociativas formales”. “En
16 Las mujeres han avanzado significativamente en este modelo, todos aprenden, por lo tanto, todos
desarrollar iniciativas transversales en las políticas analizan, todos coordinan y todos controlan. Un
Políticas públicas y derechos humanos 117

gerencia social democrática se refiere, más que las personas, las organizaciones y las fami-
bien, a la generación y coordinación de redes lias se constituyen necesariamente en ejecuto-
sociales que contribuyan a reconstituir un teji- ras de proyectos y programas. Esto implica un
do social y familiar en proceso de descomposi- paso adelante con respecto a las posturas pro-
ción. Se trata de una sinergia entre redes esta- gresistas que la gestión democrática del Estado
tales y societales, y al mismo tiempo entre cada implica únicamente incorporar la participación
una de ellas, ya que la coordinación debe ser social en las actividades de planificación insti-
funcional y social a la vez, sobre todo en una tucional. Recordemos que la actividad estatal se
región donde la presencia de un Estado concer- entendía exclusivamente como un suplemento
tador y rector deviene estratégico para configu- del mercado, y, por lo tanto, esta participación
rar una política de bienestar. se concebía básicamente como una coordina-
El imperativo primordial de la planifica- ción funcional con la sociedad. El enfoque de
ción y gerencia consiste entonces en alcanzar los derechos humanos plantea una interven-
una movilización social consciente de la ciuda- ción del Estado no enfocada únicamente hacia
danía. Esto quiere decir: de los órganos técni- el complemento del mercado, tal y como ocu-
cos (ONGs) y representativos de la sociedad civil, rría antes, sino dirigida a crear una nueva cul-
las organizaciones comunitarias y las personas tura de la integración social, basada en el reco-
mismas. Se trata de propiciar convergencias nocimiento recíproco.
reales entre la responsabilidad del Estado, la “Las patologías sociales”21 más que dis-
responsabilidad de la persona y la de la socie- funcionalidades son concebidas, desde esta
dad. Con relación al establecimiento de esta perspectiva, como violaciones a los derechos
cultura de la participación Giddens afirma que individuales o colectivos, razón por la cual su
no debiera haber derechos sin responsabilida- tratamiento exige el desarrollo de una nueva
des, aludiendo a que el derecho conduce inexo- manera de relacionamiento entre las personas
rablemente a la responsabilidad. La historia en los diferentes mundos sociales (mundo del
muestra que no hay derecho que no adquiera
vigencia sin que los titulares no asuman una con propósitos idénticos aunque con funciones di-
actitud activa. Esto es lo que los juristas califi- ferenciadas.
can como exigibilidad. A diferencia del pasado,
cuando el punto de vista de la ciudadanía era 21 Las patologías sociales que hoy en día conocemos
no se comparan con las existentes hace treinta
importante tan solo como un medio para legiti-
años o más. La mortalidad infantil podía reducirse
mar socialmente la acción del Estado, en las simplemente incorporando la tecnología de las sa-
políticas públicas basadas en el enfoque de los les de rehidratación oral o universalizando las in-
derechos humanos, la incorporación de los va- munizaciones, mientras que fenómenos como la
lores de la participación activa en la ciudadanía explotación sexual comercial, el abuso sexual, la
violencia doméstica o el trabajo temprano requie-
debe ocupar un lugar preferencial en los planes
ren de “intervenciones” complejas que tienen que
operativos de las instituciones públicas20, ya considerar a la familia, a las organizaciones socia-
les y empresariales, a las personas mismas y a las
planificador social se mueve en este mundo pluriac- diferentes agencias estatales de manera concomi-
toral. En el nivel organizativo, el rol del planifica- tante. Por ejemplo, la pobreza provoca hoy día sín-
dor es entender “los espacios blancos” de un orga- tomas de descomposición social que se expresan en
nigrama y que escapa a las definiciones organizati- una mayor inseguridad ciudadana, en fenómenos
vas formales, enlazar las distintas unidades en ope- de violencia social, abuso sexual, entre otros, que
ración, captar los flujos de información, interpretar no pueden ser superados con un subsidio. Además,
expectativas, diseñar y legitimar entre las partes los muchas de estas problemáticas sociales que se le
contenidos. A nivel de la práctica promover coali- asignaban a los pobres tienen también una inci-
ciones y redes, de plasmar unidades precarias de ac- dencia en sectores medios y altos, lo cual práctica-
ción y contenido, con el propósito de lograr objeti- mente extiende la población objetivo de muchos de
vos predeterminados” (Bustelo, 1996:28). los programas sociales. Estamos tratando proble-
mas “complejos” que requieren atenciones “com-
20 Una perspectiva no jerarquizada del Estado enten- plejas”, que involucran aspectos relacionados con
dería que Estado y Sociedad configuran dos redes la identidad de las personas.
118 Ludwig Guendel González

trabajo, mundo familiar, mundo comunitario) permite un gobierno democrático, ya que la di-
de modo que, como señala Giddens (1999) se mensión colectiva del derecho se encuentra au-
fortalezca la confianza básica y la identidad del sente, por otra parte una localidad con una ins-
“yo”. Desarrollar sentimientos y actitudes de titucionalidad fuerte pero con ausentes o débi-
intolerancia hacia estas “patologías sociales” en les estructuras de participación comunitaria
las personas y en las comunidades, que se tra- asegura una gestión social del territorio, pero
duzcan en prácticas cotidianas requiere de es- sin tomar en consideración las necesidades o
trategias de intervención complejas que articu- las imágenes de la comunidad.
len los aspectos comunicacionales y pedagógi- Una política pública dirigida primor-
cos y establezcan mecanismos que garanticen dialmente a garantizar la ciudadanía y por lo
la participación social activa. La erradicación tanto a potenciar el sujeto en el proceso de in-
de la violencia doméstica, por ejemplo, obliga a tegración social, es una actividad por defini-
que las personas incorporen nuevos patrones ción integral e integrada, pues está dirigida a
de comportamiento social, para lo cual es nece- un sujeto que constituye en sí mismo una
sario una participación activa de las redes co- unidad biológica, social y mental. Las políticas
munitarias, que contribuyan con la visibiliza- estatales han perdido de vista este leitmotiv,
ción del fenómeno, un cambio cultural de las razón por la cual se han definido con arreglo a
familias y una acción del Estado en la creación las concepciones fragmentadas y formalizadas
y aplicación de leyes de protección que garanti- fundamentadas en una razón instrumental
cen a las víctimas seguridad jurídica y social y, que olvidó a la persona humana como el suje-
por otro lado, propicien garantías procesales a to del desarrollo social. Esta es una de las cau-
los “supuestos” victimarios que eviten juzga- sas que han conducido a que se haya levantado
mientos a priori, sobre todo considerando la un aparato de estado, autorreferenciado y dife-
naturaleza subjetiva que tiene la situación so- renciado, que perdió la visión de conjunto y
cial que se está atendiendo. no ha sabido implementar mecanismos de
La acción institucional no puede, ni debe coordinación funcional. Un ejemplo de esta
concebirse como un nuevo aparato curativo, a desintegración funcional existente es la sepa-
imagen y semejanza del sistema hospitalario. ración que presenta la política que atiende el
La patología no debiera constituirse en la razón crecimiento económico y la política que tradi-
del derecho, pues se estaría reduciendo este a cionalmente ha atendido la integración social.
una actividad meramente punitiva. Por el con- Como lo ha señalado recientemente la Comi-
trario, el sistema institucional y legal tiene que sión Económica para América Latina.
estar orientado a crear un sistema de reglas,
controles y motivaciones que permitan la inter- La formulación e integralidad de la polí-
nalización del reconocimiento recíproco y evite tica social enfrenta grandes dificultades
el surgimiento de la violación del derecho. Es que se originan en los conflictos entre lo
un sistema de convivencia social y debe operar- deseable y lo posible, entre objetivos so-
se como tal. ciales y económicos, entre prioridades
Es en el nivel de lo local y de lo regional intertemporales, y entre óptimos socia-
donde este espacio de encuentro entre una co- les y eficiencia microeconómica. Esto
munidad interesada por atender sus problemas hace que la política social sea, ante todo,
inmediatos y mediatos y un Estado organizador un tema esencial y simultáneamente po-
de la integración social, adquiere el carácter de lítico y económico (Ocampo, 2000, p:80).
convergencia de redes constituidas para alcan-
zar un propósito común. El enfoque de la polí- La política de inversión pública en Amé-
tica local o regional como un sistema real rica Latina, salvo excepciones calificadas, no le
coadyuva a esta idea, propiciando estructuras ha otorgado la atención que se merece a las
mixtas de coordinación social y funcional. Una prioridades de inversión social de largo plazo.
localidad con una participación social muy ac- Los criterios de estabilidad macroeconómica
tiva pero sin un complemento institucional no han sobrestimado el equilibrio fiscal sobre
Políticas públicas y derechos humanos 119

cualquier otra medida, de ahí que la política so- público y lo privado en los niveles de lo local y
cial se haya visualizado más como un costo que de lo nacional. Cada ámbito tiene una funciona-
como una inversión para el desarrollo humano. lidad, lo estatal propicia el espacio institucional
Esto contrasta con investigaciones comparati- para desarrollar acuerdos y compromisos socia-
vas que han correlacionado niveles de acervo de les en torno al cumplimiento de los derechos
capital social y niveles de desarrollo económico humanos, articulando lo local con lo nacional.
entre distintos países y experiencias locales con Lo gubernamental moviliza de manera coordi-
un nivel significativo de integración social, nada los sectores institucionales, aplicando polí-
confianza básica y desarrollo de la cultura de ticas institucionales22. Lo público amplía las
respeto de los derechos humanos, las cuales responsabilidades sociales más allá de las fron-
han concluido que esta política ha sido factor teras del sistema político-administrativo formal,
primordial de crecimiento económico y sobre integrando instancias de promoción y defensa
todo de desarrollo humano (Kliksberg, 2000). de los derechos humanos situados en la socie-
El desarrollo de una visión integrada de dad civil, involucrando activamente a la comu-
la política pública, implica el impulso de una nidad en la promoción y protección de los dere-
acción mancomunada de las instituciones pú- chos de las personas, particularmente de los
blicas y privadas, que posibilite una política so- grupos de mayor vulnerabilidad. Y lo privado
cial, económica y judicial de carácter integral. impone responsabilidades a sectores privados
La sociedad es un sistema de responsabilidad como las familias y las empresas en la formula-
social, su carácter interdependiente e interacti- ción y aplicación de las políticas públicas.
vo propicia la configuración de redes. Precisa- Esto conduce a un concepto de reforma
mente, la tarea de la política pública consiste que va más allá del mejoramiento de la gestión,
en evitar que ese tejido social se rompa, fortale- tal y como está ocurriendo en algunos sectores
ciendo y orientando estas redes hacia propósi- como el de salud23, y propicia diálogos sistemá-
tos comunes centrados en garantizar el bienes- ticos entre cada una de los ámbitos funciona-
tar integral de la persona. les, de modo que se supere “el autorreferencia-
La construcción de conceptos y mecanis- miento”. Algunas de las problemáticas sociales
mos organizacionales que operacionalicen esta de hoy exigen esta integración funcional de las
idea de articular las diferentes iniciativas priva- políticas, aún entre ámbitos que necesitan de
das, gubernamentales y locales en una estrate- suficiente autonomía, como es el caso del “po-
gia global, resulta una exigencia en las condi- der judicial”. De nuevo, un ejemplo de ello son
ciones actuales. En el campo de niñez y adoles- las reformas jurídicas e institucionales que en
cencia se ha avanzado en esta materia con la materias de niñez y de adolescencia se están
formulación del concepto de sistema de protec- llevando a cabo en América Latina, como segui-
ción integral, el cual constituye una idea que miento de la Convención sobre los Derechos
permite visualizar la organización institucional del Niño (sic), las cuales tienen como imperati-
y social de un modo integrado. La política pú- vo construir espacios de diálogo entre el siste-
blica consistiría en el resultado de este accionar ma de administración de justicia, el sistema de
sistémico y no provendría únicamente del modo política social y el sistema de política económi-
como el Estado interpreta las demandas, pues ca. La experiencia que reporta este caso es que
también reflejaría el pensamiento de los órga- ha habido dificultades para traducir institucio-
nos de representación de la sociedad civil, lo nalmente las modificaciones que han sufrido
cual posibilita el desarrollo de políticas públicas
pluralistas. La visión sistémica crea un ámbito
de coordinación entre los subsistemas que com- 22 En Costa Rica se creó por ley el Consejo Nacional
pone la política pública: el subsistema de admi- de la Niñez y de la Adolescencia que aglutina a las
instituciones de gobierno, ongs, sectores empresa-
nistración de la justicia, el subsistema de políti-
riales y laborales.
ca social y el subsistema de representación so-
cial, estableciendo vinculaciones sociales y fun- 23 Ana Sojo le llama a este reforma, reforma de
cionales entre lo estatal, lo gubernamental, lo gestión.
120 Ludwig Guendel González

las leyes. No sólo se han superpuesto progra- nismos particulares que incorporen este enfo-
mas y proyectos a los que ya existían, inspira- que y propicien una vinculación nueva entre el
dos en lo que García Méndez ha denominado la estado, la sociedad y la persona.
doctrina de protección irregular, sino que, ade- Para lograr esta “reingeniería social” es
más, el avance en la revisión sustantiva de las necesario partir de una concepción distinta de
estrategias y contenidos formulados por los vie- la realidad social centrada en el sujeto, lo cual
jos conceptos de política pública de niñez y implica realizar rupturas epistemológicas con
adolescencia centrados en la asistencia social, las visiones tradicionales basadas en el adulto-
ha topado con múltiples obstáculos políticos, centrismo, el patriarcado, etnocentrismo y otras
culturales y administrativos. unilateralizaciones perversas de lo social. Esto
La idea de integralidad, por otra parte, está obligando a la reconstrucción de los enca-
está referida al abordaje de las diferentes dimen- denamientos hacia atrás y hacia delante de cada
siones del sujeto. Se ha avanzado suficiente- una de las problemáticas sociales, de modo que
mente en reconocer tanto los aspectos subjeti- puedan identificarse “las rutas críticas” y desa-
vos como los objetivos vinculados con las nece- rrollar un abordaje “reconstructivo” de lo so-
sidades materiales. Ello tiene implicaciones fun- cial. Se trata de enfocar de manera integral los
cionales, pues hay que organizar un Estado y planes de acción de las personas, identificando
una sociedad que se han conformado para abor- las mejores maneras de incorporar mecanismos
dar únicamente la parte vinculada con la sobre- y valores que propicien el reconocimiento recí-
vivencia de las personas e ineludiblemente obli- proco —en la dirección que Habermas ha esbo-
ga a someter a la discusión los instrumentos y zado en la teoría de la acción comunicativa—
contenidos de la política pública. Extrañamente en las redes de integración social. Recordemos
hasta ahora ha existido un divorcio entre los as- que el concepto de inclusión social, tal y como
pectos “formales” de las políticas y de sus estra- lo ha formulado recientemente CEPAL, alude al
tegias y los contenidos específicos. La sectoriali- fomento de un proceso que permita fortalecer
zación ha contribuido a ello, los esfuerzos re- los mecanismos de pertenencia social y cultural
cientes por construir elementos comunes entre de las personas y grupos sociales a las redes que
los sectores se han limitado la mayoría de las conforman la sociedad. Esta es la dinámica de
veces a la discusión de la estrategia global, como integración social que es necesario “intervenir”,
por ejemplo, la participación social, la descen- propiciando formas de relacionamiento que for-
tralización o la focalización de las políticas pú- talezcan el tejido social.
blicas y se ha descuidado el abordaje global de Esto tiene implicaciones en varios ámbi-
las estrategias y de los contenidos específicos pa- tos de la planificación social: 1) La evaluación y
ra atender preventiva o curativamente las pro- la información, se requiere reestablecer la jerar-
blemáticas sociales, las cuales normalmente se quía y la naturaleza de las interrelaciones de los
quedan en el ámbito restringido de “los superex- factores causales que intervienen en las proble-
pertos”. Es indispensable evaluar esas estrate- máticas sociales, esto exige revisar las metodolo-
gias específicas de la atención de la salud y de la gías evaluativas y desarrollar sistemas de alerta y
enfermedad, educación y el aprendizaje social, de seguimiento que activen mecanismos públi-
la prevención y atención del riesgo social y la cos para atender dichas patologías e identificar
erradicación de la pobreza, preguntándose si es- las brechas de cumplimiento de derechos. 2) La
tán apegadas al cumplimiento de los derechos gerencia social se ve obligada a revisar aspectos
humanos. La mayoría de las estrategias vigentes referidos a la organización de los servicios, a los
se basan en concepciones asistenciales que no vínculos funcionales entre las instituciones en
incorporan el género, el ciclo de vida y las de- el diseño e integración de los planes operativos y
terminaciones establecidas en las leyes y con- a la gestión presupuestaria, incorporando el en-
venciones aprobadas en materia de los derechos foque de derechos. Asimismo, se ve compelida a
humanos. Esto implica una ardua tarea de dise- desarrollar y administrar inteligentemente un
ñar nuevos conceptos, sistemas, modelos de sistema de protección integral, orientado a
atención y de promoción de servicios y meca- crear redes sociales en el nivel nacional y local
Políticas públicas y derechos humanos 121

de protección y promoción de derechos, a gene- Estado promotor, fomentando nuevos concep-


rar la coordinación funcional entre los órganos tos de organización de la vida social y familiar y
técnicos y sociales y desarrollar “síntesis” sisté- generando una movilización social y organiza-
micas que se traduzcan en políticas públicas ba- cional que contribuya a otorgarle sostenibilidad
sadas en una lógica sustentada en resultados a una “solución” que es compartida por la so-
(medidas de carácter obligatorio y que sean ve- ciedad y el Estado. En último término, debe ac-
rificables). 3) Los modelos de atención deben tuar como Estado rector y regulador, coordi-
incorporar el enfoque de los derechos y desarro- nando la acción institucional, estableciendo re-
llar estrategias de comunicación y de moviliza- glas de ejecución obligatoria para que las per-
ción social, que generen mecanismos de vigi- sonas, las comunidades y las organizaciones so-
lancia social y de intolerancia activa. ciales y empresariales cumplan con los dere-
En consecuencia, la nueva política públi- chos individuales y colectivos y mecanismos de
ca debe enfocarse al mismo tiempo hacia los si- acreditación y vigilancia y definiendo un enfo-
guientes tres niveles de intervención: 1) el indi- que de coordinación social, que articule y
viduo, registrando y atendiendo los casos espe- oriente la acción social colectiva en procura del
cíficos, ya que las patologías sociales que se dan bienestar. Este nuevo concepto de Estado se ex-
como resultado de la violación de los derechos presa en la nueva institucionalidad dirigida a la
son padecidas por personas con nombre y ape- promoción de los derechos que ha venido sur-
llido, que requieren de una atención especial. giendo, y que convive con la vieja instituciona-
El tejido familiar, en cuanto muchas de estas lidad sectorial fundada en los enfoques de polí-
violaciones se dan en este contexto y es el pro- tica pública tradicional, la cual adquiere el ca-
ducto de la disolución de los lazos socioafecti- rácter de institución de segundo piso, cuya fun-
vos en su interior. El tejido social que al igual ción consiste en velar por la promoción y la
que el anterior sufre un proceso de desmem- aplicación de la ley tanto en el sector público
bramiento como resultado de las brechas de como en el sector privado. Para este tipo de en-
cumplimiento existentes en la sociedad, de la tidad, el cabildeo o la advocación es tan impor-
presencia de mecanismos de exclusión y de la tante como cualquier otro instrumento de polí-
ausencia de una cultura basada en la justicia. tica pública, impulsando y articulando la im-
Esto significa la afectación de la subjetividad y plementación del enfoque de los derechos en el
de los problemas de sobrevivencia como dos as- resto del aparato del Estado.
pectos interrelacionados que deben ser tratados La nueva gerencia social, en este contexto,
concomitantemente. se encuentra obligada a trascender el viejo con-
Tal y como se expuso en las páginas pre- cepto de servicio social y avanzar hacia la idea
cedentes, ello obliga a revisar los aspectos fun- moderna de “la gestión de lo social”. Suzane
cionales de organización del Estado y su conte- Dove, siguiendo los enfoques neoinstituciona-
nido, pues requiere restablecer a la vez la coor- listas, ha hecho una distinción entre institu-
dinación funcional y social. La idea estadocén- ción y organización que permite comprender
trica no está acorde con esta nueva interpreta- que la conducción del proceso de integración
ción de la realidad social ni con la perspectiva social requiere algo más que el simple estable-
de abordaje que ella requiere. Es necesario una cimiento de dispositivos gubernamentales de
idea del Estado que concomitantemente cum- carácter asistencial. Para ella:
pla con varios papeles a la vez, para poder pro-
piciar una política pública que satisfaga estos Ambos conceptos tienen naturalezas
imperativos. Uno es el papel tradicional de Es- totalmente distintas, y requieren proce-
tado proveedor, orientado a prestar asistencia a sos mentales diferentes para estudiar,
los afectados por las patologías sociales y a ga- comprender, y cambiarlas. Las organi-
rantizar la realización de ciertos derechos co- zaciones son componentes del orden so-
lectivos que la mayoría de las personas no pue- cial, mientras que las instituciones son
den tener acceso por medio del mercado. En ese orden. Las instituciones son entida-
segundo término, debe cumplir con el rol de des abstractas, y su fin es de facilitar los
122 Ludwig Guendel González

intercambios entre organizaciones o in- un objetivo del accionar del Estado. Se trata de
dividuos, permitiéndoles realizar objeti- que la política cumpla con una función cultural
vos específicos. Es decir, las institucio- explícita en el abordaje de los procesos de inte-
nes son como reglas del juego que las gración social, que vaya más allá de la visión
organizaciones están jugando (Suzane funcional presente en los enfoques tradiciona-
Dove, 2001, p:3). les de comunicación en apoyo a las políticas so-
ciales y se dirija a formular una nueva concep-
Es una gerencia social que no puede limi- ción de la sociedad sustentada en el ideal de un
tarse, entonces, a “administrar” la organización, sujeto de derechos socialmente activo.
sino que está obligada a impulsar la discusión y
observancia pública de estas reglas sociales que
devienen instituciones y que a fin de cuentas son 3.2. TRANSFORMACIÓN CULTURAL Y CAPITAL SOCIAL
las políticas públicas mismas, entendiendo estas
como la combinación de “la medida guberna- Estos esfuerzos que poco a poco van for-
mental” y el acuerdo social activo, expresado en taleciéndose en las políticas públicas de Améri-
reglas y mandatos y en mecanismos de partici- ca Latina parecieran ir propiciando una nueva
pación. Como ha señalado Kliksberg visión de la política pública social que está obli-
gando a combinar los enfoques de “la racionali-
... La gerencia no sólo administra recur- zación de la política social” promovidos, princi-
sos, sino que administra políticas (que palmente por los organismos financieros inter-
son más importantes en el funciona- nacionales, con una perspectiva de “la raciona-
miento de la organización). La gerencia lización del proceso de integración social” que
de políticas implica un enfoque estraté- aspira a desarrollar un concepto más amplio
gico, una visión totalizadora, una pers- del cambio institucional centrado en el impul-
pectiva a largo plazo, etc. Significa, entre so de una reforma social y cultural. Abordar el
otros aspectos, no reprimir la incerti- proceso de integración social desde este enfo-
dumbre organizacional, sino hacerle que orientado a crear redes de solidaridad, for-
frente. (...) La gerencia que maneja polí- mas de organización social basadas en la coope-
ticas, en lugar de mirar hacia atrás, se ración y la responsabilidad social, capacidades
orienta hacia el futuro con un enfoque ciudadanas y el desarrollo de “una moral gene-
heurístico ( Kliksberg, 1989, p: 45). ralizada” traducida en derechos o normas de
conducta interiorizadas24 implica construir, lo
Adquirir conciencia de esta distinción
implica reconocer la diferencia y las articula- 24 Lechner al respecto señala “Las relaciones de con-
ciones necesarias entre el Estado y su aparato y fianza que desarrollan las personas dependen de las
entre las funciones del Estado y las funciones oportunidades y las restricciones que ofrece el con-
texto histórico-social. Cabe suponer que ellas re-
de las organizaciones que lo constituyen.
quieren un ambiente de “moral generalizada” en el
El Estado se encuentra ahora obligado a sentido de normas de conducta interiorizadas. En
distribuir bienes y servicios, a promover valores la medida en que existen tales normas morales
y a establecer y propiciar reglas de convivencia compartidas las personas pueden confiar en que un
social. En consecuencia, la política pública de- amplio grupo de anónimos compartan su juicio
acerca de lo que son acciones buenas y malas, legí-
be incursionar activamente en la producción y
timas e ilícitas. Sólo en combinación con una mo-
comunicación de la nueva moral que funda- ral generalizada, aplicable más allá del estrecho
menta los derechos humanos y en el cumpli- círculo de conocidos personales, la autonomía in-
miento y participación en la constitución de es- dividual deviene el motor del desarrollo moderno
tas reglas. La comunicación social se constitu- (Platteau, 1994). La vigencia de tales normas abs-
tractas predispone a la cooperación social. En cam-
ye en consecuencia en una actividad estratégi-
bio, un debilitamiento de la moral en tanto normas
ca, ya que esta institucionalidad para que opere socialmente vinculantes suele conllevar un debili-
debe expresarse en una cultura y, por lo tanto, tamiento de los lazos de confianza y cooperación”
el impulso del cambio sociocultural deviene en (Lechner, 1999: 12-19).
Políticas públicas y derechos humanos 123

que algunos autores como Bourdieu y Putman que su concepto de “poder efectivo” como aquel
han denominado capital social. poder colectivo que se interesa por garantizar las
La observancia de normas de convivencia mejores condiciones de las personas para el
social requiere de la construcción de capacida- cumplimiento de sus derechos sea superior al
des individuales y colectivas. Esto significa la concepto neoclásico del “control procedimen-
administración de redes sociales constituidas tal”. Conceptos que son equivalentes a las nocio-
por sujetos de derechos que han internalizado nes de libertad positiva y negativa, respectiva-
la corresponsabilidad de la gestión social y en el mente, en la terminología de Isaías Berlin.
nivel colectivo el desarrollo de una instituciona- El concepto de capacidad remite directa-
lidad democrática en la sociedad (sujeto social), mente al sujeto, agregando un atributo a los
que aborde el tema del respeto y del reconoci- que ya ha definido el constructivismo y las
miento de los derechos humanos como un perspectivas relacionales de la política —la au-
asunto cultural que debe ser internalizado y vi- torreflexividad y el carácter relacional de su
gilado por todas las personas, sin excepciones. construcción social como persona activa, los
El desarrollo de las capacidades, como se- cuales se encuentran en la base del nuevo plan-
ñala Sen, se encuentra asociado al incremento teamiento de la ciudadanía—: los instrumen-
de la libertad de bienestar. Este concepto se fun- tos. No es suficiente para un sujeto la concien-
da en la idea de la libertad positiva de Isaías Ber- cia de su naturaleza autorreflexiva y de su ca-
lín, y consiste precisamente en la preocupación rácter social, es necesario disponer de instru-
general por un tipo de libertad orientada a ga- mentos que le permitan incidir con eficacia en
rantizar el bienestar de las personas. Para “la gestión de lo social”. Esto significa que las
Amartya Sen, el bienestar, a diferencia del enfo- políticas públicas deben orientarse, preferente-
que neoclásico que lo define a partir de la opti- mente, hacia los ámbitos de construcción de
mización de estados mentales (felicidad, deseos, capacidades. El desarrollo de las capacidades es
preferencias), se encuentra en función de la cali- un proceso que se realiza tanto desde las comu-
dad de vida de la persona individual o colectiva- nidades y las personas como desde el Estado,
mente. La capacidad se entiende como el con- tiene como punto de partida el reconocimiento
junto de habilidades de una persona o de una co- y el respeto de la autonomía de las personas y
munidad para alcanzar un buen estado de salud de las comunidades en la definición de sus ac-
o un nivel de formación adecuada a las oportuni- ciones en materia de “gestión de lo social”.
dades que ofrece el mercado. La política pública Iniciativas como el fortalecimiento de las
refuerza y expande estas capacidades, mejorando políticas locales o el estímulo de la autonomía
las condiciones de la persona para elegir las me- en los procesos de aprendizaje social o de aten-
jores opciones, contribuyendo, por lo tanto, a ción a la salud, devienen en estrategias vitales
aumentar la libertad (Sen, 1996: 72). Recorde- para el desarrollo de los derechos humanos. La
mos que para Sen la posibilidad de la elección — atención de las víctimas de algunas violaciones
libertad negativa— no es suficiente, pues el con- flagrantes a los derechos como el trabajo infan-
texto y las capacidades de las personas restrin- til, la explotación sexual comercial o la violen-
gen de facto la libertad de elección. Esto signifi- cia doméstica son vivos ejemplos de la impor-
ca que las personas que tienen acceso a mayores tancia que tiene el desarrollo de las capacidades
capacidades al mismo tiempo tienen acceso a en las personas y en las comunidades, como un
mejores oportunidades, pues pueden razonar medio para fortalecer las redes de integración
mejor la elección o tener mayores posibilidades social y canalizar adecuadamente acciones de
de elección. Por esta razón el problema de la jus- erradicación y prevención de estas prácticas
ticia social no se encuentra limitado al acceso, es perversas. Las víctimas son sujetos que tienen
decir, a las oportunidades que ofrece el mercado nombre y apellido y que son localizables, viven
sino también las capacidades que tienen las per- en una familia y en una comunidad. Las políti-
sonas. En otras palabras, Sen identifica barreras cas públicas para la atención de estas “proble-
de ingreso al mercado que requieren de “una in- máticas” deben incidir directa y explícitamente
tervención externa”: la política pública. De ahí en el tejido social y familiar, lo cual requiere el
124 Ludwig Guendel González

desarrollo de iniciativas que propicien un papel (2001).“Del Estado de derecho a la


activo de la sociedad, principalmente en el nivel sociedad de derecho: la construcción
local, desarrollando acciones de vigilancia, pre- de la nueva democracia y de la ciuda-
vención o reincoporación de las víctimas (resti- danía extendida”. San José, Costa Rica,
tución de derechos). Esto implica algo más que mimeo.
“el apoyo funcional” de la comunidad y de la fa-
milia, obligando a articularlas en los procesos Guendel, Ludwig; Sorensen, Bente (2000). “Si
mismos de formulación y gestión de la política. no se vigilan los derechos difícilmente se
En este plano comunidad y Estado se funden ba- cumplen”, Paper, Instituto Internacional
jo una misma responsabilidad, estructurándose de Gobernabilidad.
y reestructurándose en torno al desarrollo de
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