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Tipos de fobias:
Las fobias se pueden clasificar en función del estímulo que las desencadena pero,
básicamente, se pueden clasificar en tres tipos:
1. Fobias específicas:
Tipo animal: El miedo se refiere a ciertos animales o insectos.
Ambiental: El miedo hace referencia a situaciones propias del entorno natural o
fenómenos climáticos.
Sangre-inyecciones-daño: Se trata de un miedo a la sangre, inyecciones, cirugía
o cualquier intervención invasiva.
Situacional: El miedo aparece ante determinadas situaciones específicas como
pueden ser, viajar en avión, estar en un lugar cerrado…
Otros: Que no se clasifican en ninguno de los otros subtipos ya que existe un
amplio espectro de estímulos que pueden desencadenar una fobia.
2. Fobia social:
En este tipo de fobias, lo que genera el miedo son las situaciones sociales, situaciones
que tienen que ver con la relación de la persona con los demás, situaciones en las cuales,
el individuo experimenta un gran malestar. Las situaciones más comunes pueden ser: el
miedo a estar con mucha gente o lo contrario, el miedo a encontrarse la persona sola, el
miedo a hablar con desconocidos…
3. Fobias generalizadas:
Se trata del conocido trastorno de ansiedad generalizada. En este caso, la persona
experimenta miedo, ansiedad y preocupación elevada ante una amplia variedad de
acontecimientos.
Bibliografía:
DSM IV: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
Miedos y fobias: Causas, características y terapias: De Sandra Sassaroli y Roberto lorenzino
http://kidshealth.org/kid/en_espanol/sentimientos/phobias_esp.html
http://www.fobias.org/
http://www.monografias.com/trabajos14/fobias/fobias.shtml
http://www.fobias.net
https://www.psicologos-granvia.com/articulos/fobias-que-son-y-como-tratarlas
PSICOLOGÍA CLÍNICA ¿QUÉ ES LA DESENSIBILIZACIÓN
SISTEMÁTICA Y CÓMO FUNCIONA?
Una técnica ampliamente usada en psicoterapia y que es muy útil para tratar
fobias.
LA DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA
La desensibilización sistemática, también conocida como terapia de exposición
graduada es un tipo de terapia conductual que se utiliza en el campo de la psicología
para ayudar efectivamente a superar fobias y otros trastornos de ansiedad. Más
concretamente, se trata de una forma de contra acondicionado, un tipo de terapia
pavloviano desarrollado por Wolpe.
En la década de 1950, Wolpe descubrió que los gatos de la Universidad de Wits podrían
superar sus miedos a través de la exposición gradual y sistemática. El proceso de
desensibilización sistemática se produce en tres pasos. El primer paso de la
desensibilización sistemática es la identificación de una jerarquía de estímulo que
induce la ansiedad. El segundo paso es el aprendizaje de la relajación o técnicas de
afrontamiento. Una vez que el individuo ha sido enseñado estas habilidades, él o ella
debe utilizarlos en el tercer paso para reaccionar ante situaciones y superar en la
jerarquía establecida de temores.
El objetivo de este proceso es que el individuo aprenda cómo hacer frente a, y superar el
miedo en cada paso de la jerarquía.
La DS, tal como la propone Joseph Wolpe, se basa en el condicionamiento clásico. El
principio consiste en que la intensidad de una respuesta como la ansiedad puede ser
reducida a través de la emisión de una respuesta incompatible, como podría ser la
relajación. La aparición de ciertos estímulos fóbicos produce respuestas de ansiedad.
Determinados estímulos produce de forma automática respuestas de ansiedad. De forma
conjunta, se pretende provocar una respuesta automática de relajación que
interfiera con el malestar del estímulo aversivo.
Entrenamiento en relajación
La respuesta de relajación que el paciente usará para combatir la ansiedad será
preferiblemente alguna que ya conozca. Es posible utilizar cualquier procedimiento,
pero si es posible mejor utilizar algún tipo de relajación que el propio paciente pueda
poner en práctica de forma rápida y eficaz.
En caso contrario se pueden enseñar técnicas como la relajación progresiva o el control
de la respiración, que son técnicas fáciles de aprender. Lo fundamental es que ante la
situación ansiosa, estas respuestas incompatibles de relajación puedan ser aplicadas de
forma fácil, rápida, y reduzcan la ansiedad con eficacia.
Jerarquía de ansiedad
Cuando queremos aplicar la desensibilización tenemos que hacer una ordenación
de las situaciones temidas. Esto es lo que llamamos una jerarquía de ansiedad, donde
listamos todas las situaciones potencialmente ansiógenas relacionadas con el tema a
tratar y las ordenamos según el grado de ansiedad que generan. Para cuantificar la
ansiedad que genera se utiliza una escala del 0 al 100, donde la situación con puntuación
0 no genera ansiedad en absoluto y la puntuada con un 100 es la que más ansiedad
genera de todas.
Para elaborar la jerarquía lo hacemos a través de una tormenta de ideas (brainstorming)
donde el paciente genera situaciones que le provoquen ansiedad. Estas situaciones se
anotan, se precisan y se les pone un número en la escala del 0 al 100. Muchas veces
puede ser difícil comenzar a asignar números. Una buena forma de empezar es utilizar
anclajes. Generar primero los ítems que menos y más ansiedad generen, que serán el 0 y
el 100 respectivamente, y un ítem intermedio que será el 50. A partir de aquí los ítems
son más fáciles de ordenar.
Práctica en imaginación
Como utilizaremos la exposición en imaginación, deberemos evaluar la capacidad
del paciente para imaginarse escenas. Se pedirá al paciente que imagine una escena y,
a continuación, se preguntarán los detalles de la misma para ver hasta qué punto es
vívida la visualización en imaginación.
La desensibilización propiamente
Una vez asegurado esto, se procederá la presentación de las situaciones que causan
ansiedad. Esta presentación puede ser en imaginación o bien en vivo. Se comenzará por
la situación que cause ansiedad cero y se irá subiendo por la jerarquía de ansiedad
gradualmente. Las primeras presentaciones se hacen de forma breve, pero se irá
aumentando cada vez más el tiempo de exposición. Al mismo tiempo que se presenta el
ítem ansiógeno, se ponen en marcha las estrategias de relajación que se han aprendido
previamente para interferir con la ansiedad y desaprender la respuesta ansiosa.
Naturalmente, cuanto más tiempo pase el paciente en exposición, mayor
desensibilización. Además, cuando se consigue reducir la ansiedad que produce una
situación, esta se generaliza a las situaciones que están por encima de esta. Los ítems se
dan por superados cuando producen cero ansiedad. Es decir, hasta que una situación no
genera absolutamente nada de ansiedad, no se puede pasar a la siguiente.
Fuentes
http://cursos.aiu.edu/TEORIAS%20DE%20LA%20PERSONALIDAD%20I/11/PDF/Teorias%20de
%20la%20Personalidad%20I%20sesion%2011.pdf
http://www.conductismo.es/joseph-wolpe/
LA DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA Y TÉCNICAS DE
RELAJACIÓN
Contenidos
1 Introducción
2 Fundamentos teóricos
3 Condiciones de aplicación de la desensibilización sistemática
4 Procedimiento de aplicación
4.1 Elección de la respuesta incompatible con la ansiedad
4.2 Elaboración de la jerarquía de estímulos
4.3 Entrenamiento en imaginación
4.4 Proceso de la desensibilización sistemática
4.5 Variaciones en la aplicación de la desensibilización sistemática
4.5.1 Variaciones de la técnica.
5 Ámbitos de aplicación y evidencia empírica
6 Técnicas de relajación: introducción
7 Fundamentación teórica
7.1 Modelos de efectos de la relajación
8 Consideraciones generales para aplicar las técnicas de relajación
9 Entrenamiento en relajación progresiva
9.1 Procedimiento de la relajación progresiva
9.2 Indicaciones generales para la práctica de la relajación
9.3 Variaciones del procedimiento: la relajación diferencial y la relajación pasiva
10 Entrenamiento en relajación autógena
10.1 Procedimiento de la relajación autógena
10.2 Indicaciones generales para la práctica del entrenamiento autógeno
11 Técnicas de respiración
11.1 Mecanismos autorregulatorios de la respiración
11.2 Tipos de respiración
11.3 Procedimiento del entrenamiento en respiración
11.3.1 Descripción de algunos ejercicios de respiración
11.4 Indicaciones generales para la práctica del entrenamiento en respiración
12 Principales aplicaciones y efectividad de las técnicas de relajación y respiración
13 Problemas asociados a la relajación
14 Conclusiones y consideraciones finales
Fuentes
http://cursos.aiu.edu/TEORIAS%20DE%20LA%20PERSONALIDAD%20I/11/PDF/Teorias%20de
%20la%20Personalidad%20I%20sesion%2011.pdf
http://www.conductismo.es/joseph-wolpe/
Introducción
Fundamentos teóricos
Las asunciones de Wolpe sobre el papel del sistema nervioso simpático y parasimpático
en la eliminación de la ansiedad han mostrado ser erróneas. La relajación no funciona
como un mecanismo inhibitorio, sino que permite que el paciente se mantenga en
contacto con el estímulo temido más tiempo, lo que da lugar a la extinción. La
relajación no es un elemento esencial, sino que facilita la permanencia del individuo y
reduce el malestar. El índice de abandono debido al malestar es similar en la DS y en la
terapia de exposición.
Procedimiento de aplicación
En los niños no siempre es posible usar una respuesta incompatible, siendo más
apropiada la utilización de imágenes emotivas (programa de escenificaciones emotivas a
partir de la técnica de Lazarus, exposición en vivo a modo de juego).
Entrenamiento en imaginación
Variaciones de la técnica.
Fundamentación teórica
Según el modelo propuesto por Benso, la relajación produciría una respuesta única de
desactivación de la rama simpática del SNA que es responsable de los efectos de esta
técnica.
Para elegir la técnica de relajación es útil distinguir los efectos cognitivo, fisiológicos y
somáticos de cada procedimiento (el entrenamiento autógeno está indicado en
problemas vasculares, Raynaud y cefaleas migrañosas).
La secuencia ordenada debe ser la misma en todas las ocasiones (comenzando por las
manos y acabando por los pies, o al revés). Si se olvida algún músculo por tensar y
relajarse, se continúa con el siguiente. La tensión de los músculos debe durar 4
segundos. El músculo debe estar relajado 15 segundos. Lo que se pretende al tensar es
facilitar la distensión (no se debe tensar con demasiada fuerza). Se debe soltar el
músculo de repente (no gradualmente para evitar los músculos antagonistas). Es útil
imaginar el proceso. Es aconsejable concentrarse en la sensación de relajar músculos.
Una vez relajados todos los músculos, es aconsejable un repaso mental de ellos
(autoexploración). No es preciso volver a tensar ningún músculo más en esta última
fase.
En a relajación pasiva no se utilizan los ejercicios de tensar músculos. Se usa la voz del
terapeuta para dirigir la atención del cliente a los grupos musculares haciendo referencia
a sensaciones de peso y calor. Está indicada para personas de edad avanzada o con
problemas físicos que desaconsejan los ejercicios de tensión.
La relajación autógena fue desarrollada por Johannes Heinrich Schultz y se basa en las
representaciones mentales de las sensaciones físicas (peso y calor). Actúa en el SNA y
reestablece el equilibrio entre la rama simpática y parasimpática. Tiene mayores efectos
que otras técnicas de relajación en la hipertensión y las migrañas. El tipo de paciente es
determinante a la hora de evaluar su adecuación (motivación, autosugestión, niveles
basales). Se basa en tres principios: 1) repetición verbal de descripciones de respuestas
fisiológicas, 2) concentración pasiva, y 3) reducción de estimulación exteroceptiva y
propioceptiva.
El grado inferior se compone de siete ejercicios que mediante autosugestión dan lugar a
sensaciones sucesivas de reposo, pesadez, calor en brazos y piernas, descenso del ritmo
cardiaco y respiratorio, calor en el plexo solar y frescor en la frente (duración de la
sesión < 3-5 minutos).
El cliente debe mantener una actitud de observación pasiva de los cambios. Cada
ejercicio es practicado diariamente y no se ha de introducir un nuevo ejercicio hasta que
no se domine el anterior. Se deben repasar y practicar los ejercicios anteriores. Nunca
comenzar con el grado superior sin dominar el inferior. Al iniciar el grado superior el
cliente debe girar los globos oculares hacia arriba y hacia dentro como si intentase mirar
el centro de la frente. Si se desarrollan sensaciones físicas molestar, se puede cambiar la
formula de sugestión. Con pensamientos intrusivos, se debe completar el pensamiento y
volver a la fórmula.
Técnicas de respiración
Los mecanismos autorregulatorios son: 1) Bostezo, que se produce por una contracción
del diafragma. Se da después de un periodo de respiración superficial, o cuando se
aporta menos oxígeno del que se necesita (cansancio), 2) Elevación involuntario de
hombros y omóplato que permite ensanchar la caja torácica para facilitar la inspiración,
3) suspiros, precedidos de un patrón deficiente de respiración, 4) estiramientos, que
facilitan los movimiento de ensanchamientos para una profunda ventilación y evitan la
disminución del tono muscular.
Tipos de respiración
Respiración profunda
Útil para reducir el nivel de activación general. Consiste en poner las manos en el
abdomen e imaginar una bolsa que se llena y vacía con la respiración.
Respiración contada
Respiración abdominal
Se dirige el aire hacia la zona media del tórax, hacia los costados.
Respiración alternada
Se alternan las fosas por las que se respira tapando con un dedo.
Los ejercicios del entrenamiento autógeno implican una mayor respuesta del sistema
nervioso autónomo, y están indicados en problemas de desregulación autonómica
(ansiedad, migrañas, cardiovasculares y pánico con componentes respiratorios). La
retención de la respiración es útil en las crisis de angustia. La respiración es útil en
pacientes que no toleran la relajación muscular.
La relajación progresiva tiene mayores efectos sobre los sistemas somáticos, y está
indicada en cefaleas y problemas con el sistema muscular. En la ansiedad es útil
combinada con otras técnicas. Es útil en fobia específica y fobia social. En abuso de
sustancias es útil combinada con otras técnicas en personas muy ansiosas. La relajación
progresiva se ha usado en insomnio, sistema cardiovascular, procesos de dolor, diabetes,
asmáticos con precipitantes emocionales, y vómitos anticipatorios a la
quimioterapia. Es útil para reducir la potencia de los fármacos. En niños es útil para la
hiperactividad y mejora del aprendizaje y rendimiento académico.
La relajación puede tener algunos efectos secundarios que es necesario tener en cuenta.
No es infrecuente que pacientes con diagnostico de ansiedad generalizada incrementen,
en vez de disminuir, su nivel de tensión durante la relajación, encontrando la
experiencia muy estresante. Dos de las consecuencias adversas son las descargas
autógenas y la ansiedad inducida durante la relajación.
Las descargas autógenas y la ansiedad inducida por relajación son más frecuentes
durante el entrenamiento autógeno y la meditación que con la relajación progresiva.
Pocos pacientes manifiestan un aumento de ansiedad con la RP, siendo esta técnica más
tolerable que otros procedimientos.
Por otro lado, hay estudiantes que sí logran anotarse pero el día del examen se
descomponen y no pueden asistir; generalmente los síntomas físicos de estas personas
son más acentuados comparados con los del caso anterior, aunque su grado de evitación
no es tan severo.
Muchos de los estudiantes que presentan fobia a exámenes comienzan a pensar que no
les gusta su carrera e incluso terminan por abandonarla. Otros fluctúan entre distintas
facultades hasta que la frustración de no poder rendir los obliga a dejar los estudios. Los
síntomas suelen aumentar o empeorar a medida que se aproxima la fecha del examen.
Entre ellos, se destacan los vómitos, diarrea, dolor de estómago y de cabeza, llanto,
dificultades para comer y dormir, imposibilidad para leer y concentrarse; todos ellos
indicando el aumento del grado de ansiedad conforme se acerca el impacto del estresor.
Así, usualmente la ansiedad alcanza su pico máximo la noche anterior al examen,
durante el trayecto hacia la facultad o la espera en los pasillos. Paradójicamente, cuando
llaman al alumno y se encuentra sentado para rendir, la ansiedad tiende a disminuir un
poco. Muchos alumnos manifiestan que en ese preciso momento "ya están jugados" y
"como resignados", lo cual los tranquiliza levemente. De no suceder este fenómeno,
ocurren los bloqueos y las lagunas.
Los pensamientos que se tengan durante el período crítico (desde la noche anterior hasta
estar rindiendo) modulan el monto de ansiedad; pensamientos como "me voy a
descomponer", "no voy a poder rendir" o "seguro me van a bochar" son claramente
ansiógenos, es por eso que parte del tratamiento apuntará a modificarlos.
El segundo gran eje de la terapia tendrá como objetivo las conductas de evitación y las
respuestas fisiológicas exacerbadas. Para iniciar un tratamiento cognitivo conductual
exitoso, el primer paso consiste en evaluar si el paciente tiene un método adecuado de
estudio. Por ejemplo, presentarse a rendir un examen habiendo estudiado poco o mal es
un factor ansiógeno por excelencia. De no presentarse esta dificultad o si ya fue
entrenado para estudiar correctamente, se pasará entonces a hacer una evaluación
exhaustiva de las características que tiene esa fobia en este paciente, indagando las
circunstancias que le provocan más ansiedad.
La Desensibilización Sistemática es una de las técnicas más usadas para casos de fobias
específicas. La misma tiene tres pasos. En primer lugar, se entrena al paciente en una
respuesta antagónica a la ansiedad, habitualmente, la relajación muscular profunda
decrementa los niveles de actividad del sistema nervioso. Luego, elaboramos la
jerarquía de estímulos ansiógenos; una serie de ítems relacionados con el tema examen
y ordenados de acuerdo con su capacidad para provocar ansiedad. En forma de
oraciones diagramamos distintas escenas temidas por la persona, por ejemplo, "faltan
dos días para el examen y estoy en casa estudiando". Finalmente, aplicamos la jerarquía
de estímulos mientras el paciente está relajado, es decir, que cada uno de esos ítems será
imaginado por el paciente en forma gradual, avanzando del menos ansiógeno al más
ansiógeno, logrando así que el estado de relajación supere la mínima respuesta de
ansiedad que se presenta con cada ítem cuando se lo imagina. De esta manera, le
enseñamos al Sistema Nervioso a estar calmado ante situaciones que antes lo
hiperactivaban.
El éxito terapéutico consistirá en que el paciente no sólo logre rendir los exámenes sin
ansiedad patológica y, en lo posible, con una buena performance académica sino que
también adquiera un adecuado manejo de sus ansiedad en general.
TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE LAS FOBIAS ESPECÍFICAS
O SIMPLES.
Introducción
El inicio de cualquier tratamiento requiere:
David Calvo Medel. Médico psiquiatra CSM Tudela Adolfo Navascués Navascués.
Psicologo clínico CSM Tudela
La fobia
Muchas veces se puede anticipar el daño, como que me vaya a morder un perro o
desmayarme tras una extracción de sangre, o a veces el malestar proviene de angustiarse
con el pensamiento, como por ejemplo perder el control.
La fobia específica es el trastorno mental más frecuente entre las mujeres y el segundo
más habitual entre los varones, solo precedido por los trastornos relacionados con
sustancias. La prevalencia de la fobia especifica es de más de un 10% en sujetos que
cumplen todos los criterios, pero ese porcentaje es mucho mayor si consideramos a
aquellas personas que tienen miedos intensos a determinados objetos, pero no les
interfiere gravemente en su quehacer diario.
Algunos de esos miedos podrían sorprender al lector, puesto que en la literatura se han
descrito situaciones fóbicas que tienen que ver con situaciones cotidianas y en algunos
casos extrañas, pero que pueden ser objeto de atención clínica. Porque ¿quién no ha
tenido miedo a algo en su vida?
Terapia psicológica
El tratamiento de todas estas afecciones, siempre y cuando sean limitantes
evidentemente, se realiza con terapia psicológica de corte conductual. Lo primero que
hay que enseñar al paciente son habilidades y técnicas de relajación, puesto que eso es
incompatible con la ansiedad, para que el sujeto pueda enfrentarse al miedo con más
garantías y probabilidades de éxito. Posteriormente se utiliza la desensibilización
sistemática, que consiste en realizar una escala jerarquizada de menor a mayor
intensidad de situaciones en relación al objeto temido y el sujeto se va exponiendo de
manera gradual y progresiva para superar y tolerar cada una de esas etapas. Para poner
un ejemplo, en el caso del miedo a los aviones, al principio de la lista podría estar acudir
a buscar a alguien al aeropuerto, con prácticamente poca ansiedad, y al final estaría
coger un vuelo solo, que sería la de mayor ansiedad. Muchas veces los fármacos sirven
de ayuda para controlar sintomáticamente la ansiedad en estas exposiciones.
El pronóstico de las fobias simples es bueno, con una recuperación bastante alta.
Además en la actualidad se están realizando muchos programas con el uso de realidad
virtual, que permite recrear las situaciones con una mayor calidad sensorial y parece que
puede ser una herramienta prometedora en la ayuda de estos pacientes, donde como dice
un proverbio chino, el que teme sufrir ya sufre el temor.