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"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad"

UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI


FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

CAMBIOS DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA CON LA EDAD, RESPIRACIÓN


FETAL Y DEL ANCIANO, RESPIRACIÓN DEL OBESO

ALUMNOS : USHÑAHUA SANCHEZ JOSÉ GABRIEL


VALERA COVARRUBIAS HELMUT
VALLES PARKER CINTHYA FIORELLA
VELA TORRES LINDA MARYCIELO

DOCENTE : MC. MG. EDILBERTO NUÑEZ CAMPOS

CURSO : FISIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA

CICLO : IV

FECHA DE ENTREGA : 17/01/2019

PUCALLPA- PERÚ
2019
INDICE

CAPITULO I

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................2

1. CAMBIOS DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA CON LA EDAD………………3


2. RESPIRACIÓN FETAL Y DEL ANCIANO .......................................................4-5
3. RESPIRACIÓN DEL OBESO............................................................................6

CAPITULO II

ANEXO..........................................................................................................................7
INTRODUCCIÓN

Los pulmones tienen dos funciones principales. Una es obtener el oxígeno del
aire que va hacia el cuerpo y la otra eliminar el dióxido de carbono del cuerpo. El
cuerpo necesita oxígeno para trabajar apropiadamente. El dióxido de carbono es
un producto de desecho que el cuerpo produce cuando utiliza el oxígeno.

Durante la respiración, el aire entra y sale de los pulmones. Cuando inhala, el


aire fluye a través de las vías respiratorias hasta los pulmones. Las vías
respiratorias están hechas de tejido elástico. Bandas de músculo y otros tejidos
de soporte envuelven cada vía respiratoria para ayudar a mantenerla abierta.

El aire sigue fluyendo hacia los pulmones hasta llenar los pequeños sacos de
aire llamados alvéolos. La sangre circula alrededor de estos sacos de aire a
través de pequeños vasos sanguíneos. El oxígeno pasa hacia el torrente
sanguíneo en el lugar donde los vasos sanguíneos y los sacos de aire se
encuentran. También es allí donde el dióxido de carbono pasa del torrente
sanguíneo a los pulmones para ser exhalado (espirado).
CAMBIOS CON LA EDAD Y SUS EFECTOS SOBRE LOS PULMONES

Los cambios debidos al paso del tiempo en el sistema respiratorio son precoces,
más aún que los que ocurren en el aparato cardiovascular. Hay una disminución
de la elasticidad de los bronquios, así como una disminución de la movilidad del
tórax por las alteraciones esqueléticas y musculares; esto hace que el volumen
de aire movilizado por respiración sea menor.

También hay un aumento del tejido fibroso entre los alveolos, lo que dificulta el
paso del oxígeno a la sangre y del dióxido de carbono al aire espirado.

Asimismo, se producen cambios en el sistema de defensa, con una disminución


de los cilios en el árbol bronquial (las “escobas” que intentan expulsar las
partículas de suciedad que contiene el aire) y un aumento de la producción de
moco, lo que puede llegar a obstruir el paso del aire hacia los alveolos.

Cambios en los huesos y los músculos del tórax y la columna vertebral:

 Los huesos se vuelven más delgados y cambian de forma. Esto puede


cambiar la forma de la caja torácica. Como resultado, la caja torácica no
puede expandirse y contraerse durante la respiración tan efectivamente.
 El músculo que ayuda a la respiración, el diafragma, se debilita. Esta
debilidad puede impedir que se inhale y exhale suficiente aire.

Cambios en el tejido pulmonar:

 Los músculos y otros tejidos que se encuentran cerca de las vías


respiratorias pierden su capacidad para mantenerlas abiertas por
completo. Esto hace que dichas vías respiratorias se cierren fácilmente.
 El envejecimiento también provoca que los alvéolos pierdan su forma y se
hinchen.

Cambios en el sistema nervioso:

 La parte del cerebro que controla la respiración puede perder parte de su


función. Cuando esto sucede, los pulmones no son capaces de obtener
suficiente oxígeno y no sale suficiente dióxido de carbono de los
pulmones. La respiración se puede volver más difícil.
 Los nervios de las vías respiratorias que desencadenan la tos se vuelven
menos sensibles. Se pueden acumular grandes cantidades de partículas
en los pulmones y son difíciles de expulsar.

Cambios en el sistema inmunitario:

 Su sistema inmunitario puede debilitarse. Esto significa que el cuerpo


tiene menor capacidad de combatir las infecciones pulmonares y otras
enfermedades.
 Los pulmones igualmente son menos capaces de recuperarse después
de la exposición al humo u otras partículas nocivas.
RESPIRACIÓN FETAL

Durante la vida fetal los pulmones están llenos de líquido y no tienen funciones
respiratorias; sin embargo, son fisiológica y metabólicamente activos: simulan
movimientos respiratorios, sintetizan surfactante y secretan líquido a los
potenciales espacios aéreos. El crecimiento normal pulmonar intrauterino
depende en gran medida del balance entre una adecuada producción y un
drenaje controlado del líquido pulmonar.

En la fase embrionaria que va desde


la 3ª semana a la 7ª semana de
gestación aparecen los esbozos de
los pulmones en torno a la zona del
intestino, posteriormente y hasta
la semana 16ª hablamos de la fase
pseudoglandular que es cuando
comienza el desarrollo del árbol
bronquial.

La fase canicular comienza en la semana 17 del embarazo y se


desarrolla hasta la 27. En esta fase los bronquios comienzan a dividirse en los
bronquiolos respiratorios y empiezan a aparecer las células pulmonares y el
surfactante pulmonar. El surfactante pulmonar es una sustancia producida por
los neumocitos (que son las células pulmonares) y que en contacto con el aire
forma una fina película que recubre el epitelio alveolar, lo que cumple una doble
función: disminuye la tensión superficial de los alveolos en la espiración y posee
una función inmunológica de defensa frente a bacterias y virus, es decir, impide
que estos agentes atraviesen los capilares e invadan el torrente sanguíneo. En
la fase canicular el feto también comienza a realizar movimientos diafragmáticos
que son los ensayos de lo que después serán los movimientos respiratorios. Tras
esta fase llega la fase sacular, entre la semana 28 y la 36, en la que ya se
observan los primeros alveolos y se forman los vasos sanguíneos responsables
de ayudar a obtener el oxígeno y a expulsar el anhídrido carbónico. Entre
la semana 37 del embarazo y hasta los 3 años del niño se entra en lo que se
conoce como fase alveolar, en la que los pulmones continúan segregando
surfactante pulmonar para la maduración de sus pulmones.

Entonces, ¿cómo respira el feto en el útero materno?

En el útero materno el bebé no utiliza los pulmones porque el cordón umbilical le


abastece de oxígeno. La sangre con niveles altos de oxígeno fluye a través de
la vena umbilical hacia su corazón y desde allí se distribuye a todo su cuerpo.
Después, la sangre no oxigenada vuelve a través de la arteria umbilical a
la placenta, dónde se eliminan los productos de desecho y se oxigena de
nuevo. Es decir, la placenta actúa como de “pulmón” durante toda la gestación.
El nivel de saturación de oxígeno se mantiene constante, el futuro bebé nunca
tiene sensación de ahogo.
RESPIRACIÓN DEL ANCIANO

El envejecimiento es un proceso dinámico, no es estático, el ritmo al que


envejece cada persona es diferente, siendo la característica que mejor define a
este grupo de edad la heterogeneidad, mostrando una gran variabilidad
interindividual como intraindividual. Así pues, la llegada de estos cambios, varían
considerablemente en cada persona. Las personas mayores también padecen
cambios en la anatomía y en la función del aparato respiratorio que tienen
grandes implicaciones en el estado de los ancianos.

El aparato respiratorio está compuesto de dos partes principales:

1. La vía respiratoria: el sistema de “canalizaciones” que lleva el aire hasta


y desde los pulmones para realizar el intercambio de gases, es decir, la
respiración. Además de esta función, la vía aérea ha de mantener este
aire limpio de gérmenes y contaminantes.
2. proceso que se lleva a cabo mediante la mucosa que recubre estas
canalizaciones, que produce un moco protector que se “barre” hacia el
exterior con los cilios de las células de esta mucosa. Forman la vía
respiratoria la nariz, la laringe, la tráquea, los bronquios principales y
secundarios y los bronquiolos.
3. El tejido pulmonar: está compuesto por la suma de miles de unidades
funcionales independientes llamadas alveolos; éstos están formados por
capilares separados por una fina membrana por la que se realiza el
intercambio de gases: la sangre recoge el oxígeno y libera el dióxido de
carbono procedente del metabolismo celular.

Por todo esto se observa que la función respiratoria de las personas mayores,
aún sin ser patológica, es diferente de la de los jóvenes. El volumen de aire
movilizado es menor y el intercambio de gases es menos eficiente; esto conlleva
una menor resistencia y capacidad de adaptación al ejercicio y una menor
reserva funcional para recuperarse tras su práctica. Por otro lado, las personas
mayores son más proclives a padecer infecciones tanto bacterianas como
víricas. Todos estos cambios son independientes de los hábitos de vida que se
lleven, pero es evidente que la exposición al tabaco, la polución y otros tóxicos
presentes en el aire, así como enfermedades que puedan padecerse, empeoran
y aceleran dichos cambios

PROBLEMAS COMUNES

Como resultado de estos cambios, las personas mayores tienen un aumento del
riesgo de:

 Infecciones pulmonares, como neumonía y bronquitis


 Dificultad para respirar
 Bajo nivel de oxígeno
 Patrones anormales de respiración, lo que da lugar a problemas como
la apnea del sueño (episodios de suspensión de la respiración durante el
sueño)
PREVENCIÓN

Para disminuir los efectos del envejecimiento sobre los pulmones:

 NO fume. Fumar daña los pulmones y acelera el envejecimiento


pulmonar.
 Haga ejercicio físico para mejorar la función pulmonar.
 Póngase de pie y muévase. Acostarse en la cama o sentarse durante
largos períodos de tiempo permite que el moco se acumule en los
pulmones, lo cual nos pone en riesgo de infecciones pulmonares. Esto es
especialmente cierto después de una cirugía o cuando se está enfermo.

OTROS CAMBIOS RELACIONADOS CON EL ENVEJECIMIENTO

A medida que se envejezca, tendremos otros cambios, entre ellos:

 En los órganos, los tejidos y las células


 En los huesos, los músculos y las articulaciones
 En el corazón y los vasos sanguíneos
 En los signos vitales
RESPIRACIÓN DEL OBESO

La obesidad es una situación


caracterizada por la presencia de un
peso por encima de los valores
adecuados a la edad y talla del sujeto.
El aumento de peso puede expresarse
con diferentes índices, pero
habitualmente la obesidad se define y
clasifica de acuerdo con los valores de
índice de masa corporal, esto es, el
cociente entre el peso del individuo
expresado en kilogramos y el cuadrado
de la talla expresada en metros. Se
considera normal un índice de masa
corporal entre 20 y 25 kg/m2, sobrepeso cuando es mayor de 25 kg/m2, obesidad
si supera los 30 kg/m2 y obesidad mórbida cuando es mayor de 40 kg/m2.

La respiración es el paso de aire a los pulmones cuyo tamaño guarda relación


con la estatura y sexo de la persona que los tiene. Pero además guarda relación
con la cantidad de oxígeno de los tejidos que hay que oxigenar y con la cantidad
de dióxido de carbono que esos tejidos producen como efecto de la actividad
celular. Por lo tanto, un obeso que tiene más células y más tejidos celulares,
produce lógicamente más dióxido de carbono (que debe ser eliminado por los
pulmones) y más células y tejidos celulares que requieren más oxígeno (que los
pulmones deben recoger del aire).

A pesar de que los pulmones tienen una gran reserva funcional, es decir, que su
capacidad de funcionar sobrepasa fácilmente las necesidades del cuerpo, hay
circunstancias en que las necesidades del cuerpo, sobrepasan la funcionalidad
de los pulmones, como las siguientes:

La obesidad: Aquí el tejido graso principalmente abdominal, pero también


torácico, ocupa espacio que normalmente ocupan los pulmones y además
dificulta los movimientos de los diafragmas que son los máximos responsables
de la respiración. Ello resulta en unos pulmones relativamente pequeños para
las necesidades de oxígeno (y las necesidades de limpieza de dióxido de
carbono) de un cuerpo cada vez más grande. Resultado: Baja de oxígeno en
sangre con aparición de la sensación de “falta de aire” ante cualquier esfuerzo
que la gente suele atribuir al mayor peso (y no al menor aire respirado).

Un resultado posterior, y que avisa de mayor gravedad, es la falta de limpieza


del cuerpo del dióxido de carbono producido por las células. El dióxido de
carbono incrementado produce sueño. Y eso lleva a los típicos exageradamente
obesos que se duermen en cualquier lugar, a lo que se ha llamado Síndrome de
Pickwick, en alusión al personaje de Charles Dickens, un muchacho gordísimo
que se quedaba dormido en los momentos más inoportunos.
Las adaptaciones que desarrolla el cuerpo para esto, no son las mejores, por
ejemplo, la baja de oxígeno aumenta la presión de las arterias pulmonares y por
ende aumenta la presión del ventrículo que se vacía en ellas (que es el derecho),
por lo que aumenta la presión de la aurícula que se vacía en este ventrículo, con
la consecuente elevación de la presión de las venas que se vacían en esta
aurícula que son nada menos que las cavas (que recogen la sangre de todo el
cuerpo). Quedándose mucha sangre estancada. Los obesos tienden a roncar
más durante el sueño que los no obesos (se es obeso por fuera, pero también
por dentro) y el ronquido limita también la respiración.
BIBLIOGRAGÍA

 https://drpablocortesborrego.wordpress.com/2013/01/17/obesidad-y-respiracion/.
 https://drpablocortesborrego.wordpress.com/2013/01/17/obesidad-y-respiracion/.
 https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004011.htm

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