Consigna:

En este documento pensarán y escribirán entre todos de tres a cuatro páginas donde se
vuelquen las conclusiones grupales sobre lo que supone trabajar con TIC en las aulas,
contemplando cómo pueden operar las barreas en cualquiera de sus tres niveles, el desarrollo
de la clase en términos de tipos de interacciones, modos de administración del tiempo y la
atención, porosidad del tiempo y espacio del aula, el uso de materiales audiovisuales (como
recurso y/o tarea) y el trabajo con los contenidos. Podrán incluir estrategias para facilitar la
inclusión pedagógica de los nuevos medios digitales.
Al finalizar, un integrante del equipo compartirá en el foro grupal la producción final en formato
pdf para su evaluación.

Integrantes del grupo:

● Carosella, Vanesa
● Colombo Gabriela

Trabajar con TIC en las aulas supone la “aceptación” de un nuevo paradigma social
donde los recursos tecnológicos pasaron a formar parte de nuestra rutina diaria pero no tanto
así en el ámbito escolar. Si bien se respira en las aulas vestigios de estos “nuevos contextos”
(Dussel y equipo 2015) aún se persiste en las “viejas prácticas” a la hora de enseñar. En mi
opinión, esta aparente persistencia se debe a una simultaneidad de factores que van desde
las dificultades1 propias de primer orden tales como insuficiencia en la infraestructura y
medios digitales, de segundo orden que suponen una desconfianza o inseguridad por parte
del docente al momento de incluir las TIC en sus planificaciones y barreras de tercer orden
propias del alumno que carece de hábitos y conocimiento de reglas que estructuran estas
nuevas prácticas.
En cuanto al rol docente, pienso que tanto las dificultades de primer orden como las
de tercer orden son las que lo ubican como protagonista de las barreras de segundo orden.
Estas barreras que el docente experimenta, se gestan a partir de la desconfianza que le
genera abordar contenidos con recursos digitales no aptos o una infraestructura escolar
insuficiente. Además, sabemos que los alumnos requieren de necesidades particulares a la
hora de aprender ya que no todos aprenden de la misma forma, al mismo tiempo y con las
mismas estrategias. La inclusión de las TIC transforma el aula tal como lo conocemos en su

1
Ermer, Infante y Nussbaum (2010)
sentido más tradicional, las interacciones dentro del aula aparecen como desordenadas y
fragmentadas, las clases con TIC son más ruidosas, tipo taller. La atención se divide y el
tiempo parece no alcanzar: las TIC fomentan el debate entre los alumnos, discusiones que
van desde el uso de la herramienta informática adecuada para tal o cual actividad hacia la
resolución de la tarea propuesta en cuestión. Hay un quiebre frente a la linealidad que imponía
el orden en la clase y una apertura a otro tipo de organización. Los saberes se vuelven “más
informales donde prima el régimen de la opinión, con pocas referencias a lenguajes más
rigurosos o complejos”2. Por todo lo antes expuesto, es por ello que el docente recurre a la
horizontalidad de las viejas prácticas ya que de esta manera se “asegura” que los contenidos
sean asimilados, por lo menos, en simultáneo al grupo en su totalidad, pudiendo de esta
manera atender a las necesidades específicas de cada alumno.
“Los bordes del aula son más porosos”. Con la llegada de los nuevos medios
tecnológicos, la frontera entre lo escolar y lo no escolar ya no se demarca por el espacio y
tiempo escolar, con la conectividad, esa barrera se disipa. En relación a los medios
audiovisuales, se podría comentar que están jugando cada vez con más protagonismo, como
un recurso didáctico o como producciones de los alumnos. Muchos docentes comparten en
sus clases materiales como documentales, programas de TV, bajados de internet y que
cumplen una función importante dentro de la secuencia, como un disparador de debates
orales. En cuanto a los alumnos, con la implementación de diversas plataformas, las
notebooks permiten producciones multimedias como recurso evaluativo.

Trabajar contenidos mediante las TIC requiere de una serie de habilidades por parte
del docente que desea implementarlas. Así, el docente despliega los mecanismos necesarios
en el aula que den cuenta de la inclusión pedagógica de los nuevos medios digitales. Entre
las estrategias que pueden facilitar el trabajo con TIC, se destacan:

● Sugerir a los alumnos paginas, blogs, documentos, etc. donde poder recabar
información.
● Acompañamiento intensivo guiando la actividad.
● Utilizar herramientas informáticas que fomenten el trabajo colaborativo entre los
estudiantes.
● Promover actividades de exploración o indagación entre los alumnos que fomenten la
construcción colectiva de los contenidos trabajados.

2
Dussel y equipo (2015)
 ● Asignar roles a los estudiantes cuando trabajen en forma grupal con una única
máquina (posible barrera de primer orden) a fin de evitar conflictos intragrupales que
obstaculicen la dinámica de la clase.
● Contar con archivos/ presentaciones con los contenidos a abordar guardados en
dispositivo de almacenamiento en caso de un eventual corte de señal wifi.
● Organizar el espacio áulico en forma de círculo o U a fin de que los alumnos puedan
ver bien tanto al docente como al resto de sus compañeros y así fomentar puestas en
común y debates a la vez que facilita la autonomía en el manejo de sus dispositivos.
● Diseñar actividades más controladas al principio (proporcionar sitios web, consignas
claras y concisas, secuenciación de las actividades, etc) a fin de que la familiarización
del alumno con las TIC desarrolle su autonomía en forma progresiva.
● Transformar el aula en un recurso pedagógico y comunicativo a la vez donde los
alumnos puedan volcar parte de lo aprendido mediante el uso de las TIC mediante
pósters y láminas.

En conclusión, si bien las TIC llegaron al aula y están para quedarse, no debemos
olvidar el lugar que ocupa el docente al momento de implementarlas. El docente es quien da
forma al contenido y realiza los recortes necesarios para un aprendizaje efectivo: “Para ello
es necesario, por un lado, valorizar el momento de la planificación como instancia central del
trabajo docente, donde se definen los vínculos deseados entre los contenidos, los objetivos
del aprendizaje y las actividades a través de los cuales se producirán y evaluarán esos
aprendizajes.”3 Es por eso que debemos pensar las TIC en la enseñanza y el aprendizaje con
una mirada pedagógica que apunten a mejorar y enriquecer los procesos de enseñanza.

3
Texto Enfoque Área TIC