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El amparo en los tratados internacionales de protección de los derechos

humano

Los derechos americanos de los derechos y deberes humanos

“articulo XVIII: toda persona puede ocurrir ante los tribunales para hacer valer sus

derechos. Asimismo, debe disponer de un procedimiento sencillo y breve por el

cual la justicia lo ampare contra actos de autoridad que violen en perjuicio suyo, a

algunos de los derechos fundamentales consagrados constitucionalmente.

-la declaración universal de los derechos humanos

“artículo 8: toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales

nacionales competentes, que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la

constitución y la ley.

-el pacto internacional de los derechos civiles y políticos.

Artículo 2: fracción tercera”

A) toda persona cuyas derechos o libertades reconocidos en el presente pacto hayan

sido violados podrá interponer un recurso efectivo aun cuando tal violación hubiera

sido cometido por personas que actuaban en ejercicio de sus funciones oficiales.

b) la autoridad competente, judicial, administrativo o legislativa, o cualquier otra

autoridad competente prevista sobre el sistema legal del estado, decidiría sobre los

derechos de toda persona que interponga tal recurso, ya desarrollar las posibilidades

del recurso judicial;

C)las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya estimado

procedente el recurso:”
-la convención americana sobre derechos humanos

“articulo 25 protección judicial: toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y

rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes,

que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por

la constitución, la ley o la presente.convencion,aun cuando tal violación sea

cometida por personas que actúan en ejercicio de sus funciones oficiales.

2.los estados partes se comprometen:

A)a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del estado

decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;

b) a desarrollar las posibilidades del recurso judicial, y

c) a garantizar el cumplimiento; por las autoridades competentes, de toda decisión

en que se haya estimado procedente el recurso”

por consiguiente, el amparo no solo es un proceso sino un derecho humano

fundamental a exigir del estado un pronunciamiento jurisdiccional con arreglo al

debido proceso, a fin de proteger los derechos constitucionales distintos a la libertad

corpórea, la seguridad e integridad personal y las libertades informáticas

PRINCIPIOS QUE RIGEN AL AMPARO CONSTITUCIONAL

La Celeridad: mediante esta acción se busca eliminar todo incidente o dilación que

tienda a retardar el proceso. Se debe siempre buscar la economía procesal. El jurista

argentino Sagúes afirma que “Claro está que tanto por su tramitación comprimida
y acelerada (dado que se diligencia en términos sumamente breves, y sin la amplitud

normal del material probatorio común), como por la temática a la que comprende

(que es limita da, aunque de fundamental importancia), el amparo no constituye un

proceso ordinario, sino especial.”

La Protección: la acción de amparo busca proteger los derechos constitucionales

del individuo y de la colectividad. Es un proceso tuitivo, como lo afirma Hernán

Salgado, magistrado constitucional: “El objeto o finalidad de la institución del

amparo consiste en que, al tiempo de brindar una protección inmediata al agravia

do, busca restablecer o reponer las cosas al estado anterior a la violación de un

derecho constitucional, es decir, suspende los efectos violatorios.”

.-La Instancia de Parte: en casos de amparo constitucional el juzgador no puede

actuar de oficio. “El principio de iniciativa o instancia de parte hace que el juicio

jamás pueda operar oficiosamente y, por lo mismo, para que nazca sea

indispensable que lo promueva alguien, principio que resulta obvio si se tiene en

cuenta que el procedimiento de control, como juicio que es, sólo puede surgir a la

vida jurídica por el ejercicio de la acción, que en el caso es la acción constitucional

del gobernado, que ataca al acto autoritario que considera lesillo a sus derechos” es

la opinión del ya citado Serrano Robles.

La Relatividad de la Sentencia: la resolución del juzgador no tiene efecto erga

omries, se limitará al in dividuo agraviado y a la violación de derechos

constitucionales a los que se refiera la acción. La resolución no tiene por qué hacer

una declaración general sobre el acto que la motiva, sino que debe circunscribirse

a amparar y proteger al agraviado. El mexicano Reyes tiene el criterio de que “La

ley o acto que se reclamen serán anulados en virtud de la sentencia protectora, pero
seguirán surtiendo efectos para cualquiera otros afectados que no hayan promovido

el juicio de amparo para reclamarlos como inconstitucionales.”

Exclusividad del Derecho Constitucional: el juzgador de la acción de amparo debe

limitar su función a valorar la constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto

reclamado, a la luz del concepto de violación. No puede examinar ni analizar

cuestiones legales ni regla mentarías. En opinión del peruano Rodríguez

Domínguez “En la protección de los derechos constitucionales es incuestionable el

ejercicio de la función jurisdiccional y su carácter constitucional surge porque los

derechos son directamente protegidos por la Constitución. Existe pues una

jurisdicción constitucional, es decir, el ejercicio de la función jurisdiccional del

Estado para resolver litis o conflictos constitucionales7

- SOBRE EL ACTO ORIGINARIO0 DEL AMPARO

La acción de amparo constitucional puede tener como origen inmediato un acto (15)

u omisión ilegítimos. Éstos necesariamente deben ser violatorios o potencial mente

violatorios de cualquiera de los derechos constitucionales o de un tratado o

convenio internacional con vigencia en el Ecuador. Para que la acción de amparo

constitucional sea procedente es indispensable que el acto u omisión amenacen con

causar un daño grave y de manera inminente al agraviado o a la colectividad. En

otras palabras, los requisitos de admisibilidad de la acción de amparo constitucional

con respecto al acto que la origina son:

a) El carácter de violatono o potencialmente violatono del acto u omisión: se

entiende que la conducta, positiva o negativa, debe violar por lo menos alguno de

los derechos constitucionales del agraviado o de la colectividad. Se entiende que el


objeto de la violación debe ser un derecho o una garantía, y no un precepto

constitucional. En este campo existen tres posibilidades: que los derechos

constitucionales del agraviado se vean amenaza dos; que la violación constitucional

ya ha sido consuma da y que, por tanto, le cause daño grave al accionante; y que la

amenaza y/o la consumación puedan repetirse sucesivamente y en el futuro.

b) La amenaza de violación constitucional debe ser inminente: no cabe que se inicie

una acción de amparo constitucional contra un acto u omisión no susceptibles de

resultar en violación constitucional efectiva. Los tratadistas discuten, sin embargo,

si podría ser eficaz la acción de amparo contra una violación putativa.

c) La gravedad del daño: hay daños que son, por su propia naturaleza, irreparables

pero obviamente indemnizables. Hay otros daños que sí dan lugar a restituir las

cosas a su estado anterior. La Constitución exige que el daño sea grave, es decir que

tenga consecuencias negativas (con la condición de que un derecho o garantía

constitucional haya sido violada) sobre los bienes, la integridad o la honra del

accionante o de la comunidad. No cabe que el daño sea leve.

d) El acto u omisión de la autoridad pública debe ser ilegítimo: es decir contrario a

Derecho y de ningún modo conforme a la ley. Hay que añadir que es absoluta mente

necesario que el acto u omisión provengan de la autoridad pública. No es posible,

y está prohibido por la misma Constitución, iniciar una acción de amparo en contra

de los actos de autoridad legislativa o judicial

La suspensión del acto: De acuerdo con el Art. 95 de la Constitución el juez o

tribunal que tramita la acción de amparo puede, en la misma providencia en la que

convoca a audiencia pública a las partes, ordenar la suspensión de cualquier acto

que pueda traducirse en la violación de un derecho. En el Art. 51 de la Ley de


Control Constitucional se le ordena al juez o tribunal que, de admitir la acción de

amparo, ordene la suspensión definitiva del acto u omisión impugnados,

disponiendo la ejecución inmediata de todas las medidas que considere necesarias

para remediar el daño o evitar el peligro sobre el derecho violado, sin perjuicio de

las ya tomadas con carácter preventivo. Si se niega el recurso, el juez o tribunal

deberá revocar la suspensión temporal del acto y de las medidas preventivas. Con

respecto a la suspensión del acto violatorio de los derechos constitucionales, el

prenombrado Serrano Robles opina que: “La suspensión en el Juicio de Amparo, es

la paralización, la detención del acto reclamado de manera que si éste no se ha

producido, no nazca, y, si ya se inició, no prosiga, no continúe, que se detenga

temporalmente, que se paralicen sus consecuencias o resultados, que se evite que

éstos se realicen.”

Para complementar lo anterior, otro jurista mexicano nos explica el objetivo

principal de la suspensión del acto ilegítimo y violatorio de derechos

constitucionales: “Para nadie resulta sorpresivo, sin embargo, compro bar que por

muy sumario y concentrado que sea el pro ceso de amparo, el acto de autoridad

pueda consumarse mientras el procedimiento transcurre (en un lapso de tiempo que

va del momento en que se impugna el acto, hasta aquél en que los tribunales

federales otorgan su protección, si es que ésta se juzga concesible), en forma que

no pueda ya material o jurídicamente reavivársele, o repararse eficazmente el bien

o derecho lesionados, de manera que se restablezcan las cosas al estado que

guardaban antes de ocurrir la afectación reclamada en el am paro, o se restituya al

agraviado en el pleno goce de sus derechos constitucionales violados.”


ACCION DE AMPARO

La Acción de Amparo es una acción de garantía constitucional que procede contra

el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que

vulnera o amenaza cualquier derecho reconocido por la Constitución (Art. 200 inc.

2); que no sea la libertad individual - protegido por la acción de Habeas Corpus; la

misma que se ejerce con la finalidad de reponer las cosas al estado anterior a la

violación o amenaza de violación del derecho. (Ley 23506, Art. 1)

La Acción de Amparo es una acción de garantía constitucional que procede contra

el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que

vulnera o amenaza cualquier derecho reconocido por la Constitución.

La acción de amparo, recogida y modificada por la Constitución de 1998, nació con

el objetivo de proteger las potenciales y efectivas violaciones de los derechos

Constitucionales. La Carta Política, que ahora la llama acción en vez de recurso,

amplió su aplicación con el objetivo de precautelar estas violaciones no solamente

de parte de la autoridad, sino también de quien preste un servicio público o, en

ciertos casos, de los particulares.

Lo anterior es teoría. Lo que ha ocurrido en la práctica es la prostitución del amparo

constitucional. Los juzgados se han llenado de estas acciones, casi con cualquier

excusa. Aprovechando la prohibición constitucional de inhibición, muchos

abogados la presentan incluso contraídos arbitrales, personas jurídicas de derecho

privado, a sabiendas de que no han afectado grave y directamente un interés

comunitario, colectivo o un derecho difuso, como lo exige la Constitución. En

cambio los jueces, ya de por sí imposibilitados de tramitar las abundantes causas a


su cargo, no han estudiado suficientemente a fondo la acción de amparo

constitucional como para poder resolver ágil y adecuadamente

Por todo lo anterior la acción, en el día a día, no ha tardado en convertirse en una

caricatura de lo que en realidad debería ser. En una suerte de instancia de

desesperación.

Es la institución Jurídica por la que una persona física o moral, denominada

«quejoso», ejercita el Derecho de acción, ante un órgano jurisdiccional federal o

local, para reclamar de un órgano del Estado, federal, local o municipal,

denominado «autoridad responsable», un acto o una ley, que citado quejoso estima,

vulnera las garantías individuales o el régimen de distribución competencial entre

federación y estados, para que se le restituya o mantenga en el goce de sus presuntos

derechos, después de agotar los medios de impugnación ordinarios.

El amparo es un juicio o proceso que se inicia por la acción que ejercita cualquier

gobernado ante los órganos jurisdiccionales federales contra todo acto de autoridad

(lato sensu) que le causa un agravio en su esfera jurídica y que considere contrario

a la Constitución, teniendo por objeto invalidar dicho acto o despojarlo de su

eficacia por su inconstitucionalidad o ilegalidad en el caso concreto que lo origine.

Según Freddy Zambrano (2001): “El Amparo Constitucional es un medio procesal

que tiene por objeto asegurar el goce y ejercicio de los derechos y garantías

constitucionales”. Así mismo lo define como: “Es una acción judicial que tienen las

personas jurídicas y naturales para defenderse de las violaciones de sus derechos y

garantías constitucionales, originados por actos, hechos u omisiones de las

autoridades o de los particulares


El amparo es una acción o un recurso, dependiendo de la legislación del país de que

se trate, que tutela los derechos constitucionales del ciudadano, y del que conoce

un tribunal específico como un Tribunal Constitucional, Corte Suprema,1 o bien un

juez tribunal ordinario,2 según lo dispuesto en la legislación procesal de cada país.

El amparo cumple una doble función: de protección al ciudadano en sus garantías

fundamentales y a la propia constitución al garantizar la inviolabilidad de sus

preceptos ya sea por normas generales contrarias a dichos preceptos o por actos de

autoridad que vulneren el contenido o los derechos fundamentales reconocidos en

la Constitución.

Según el Derecho procesal de cada país, el amparo puede garantizarse a través de

una acción jurisdiccional o a través de un recurso procesal.3

Como acción, el amparo consiste en proteger, de modo originario iniciando el

proceso, todos los derechos diferentes a los que se encuentren regulados

especialmente por la misma constitución o por una ley especial con rango

constitucional, como por ejemplo el derecho a la libertad física o ambulatoria (este

derecho se encuentra protegido específicamente por el hábeas corpus). Así como el

hábeas corpus garantiza el ejercicio de la libertad física o ambulatoria, o como el

hábeas data garantiza la libertad de disponer de la información propia, el amparo

tiende a garantizar cualquiera de los demás derechos fundamentales que no se

encuentren regulados especialmente. De modo que puede recurrir a esta acción

quien se vea privado de ejercer cualquiera de los derechos reconocidos expresa o

implícitamente por la Constitución, una ley o, en su caso, en tratados

internacionales.
Como recurso, el amparo es una garantía procesal añadida para el ciudadano. Si

bien cualquier órgano judicial tiene la obligación de hacer cumplir la legislación,

cuando se hubiese finalizado la vía judicial ordinaria y el ciudadano estimase que

se han vulnerado sus derechos fundamentales podrá interponer un recurso de

amparo ante el órgano judicial competente.

Tiene por antecedentes una ley visigoda en Castilla: el fuero Juzgo y las leyes

Castellanas empezando por las Siete Partidas. También los recursos contra los actos

del poder utilizados en la baja edad media, de ahí pasan al Virreinato de Nueva

España (México) en donde hay un amparo Colonial.

Dentro de la península de Yucatán en su descontento por el régimen centralista

enmarcado en la entonces vigente Constitución de 1836, comúnmente conocida

como Las Siete Leyes de 1836 amenazó con su intención de separarse de la

República mexicana. Con la consiguiente preocupación, se le otorgó la facultad de

legislar su propio régimen jurídico, como si se tratase de un Estado federalista

dando origen a la Constitución de Yucatán del 31 de marzo de 1841.

Esta constitución tuvo a bien recoger un proyecto en el artículo 53, elaborado por

Manuel Crescencio Rejón, que expresaba textualmente: "Corresponde a este

tribunal la Corte Suprema de Justicia reunido:

1º. Amparar en el goce de sus derechos a los que pidan su protección contra las

providencias del Gobernador o Ejecutivo reunido, cuando en ellas se hubiese

infringido el Código Fundamental o las leyes, limitándose en ambos casos a reparar

el agravio en la parte que procediere".


Así se habló por primera vez en el derecho legislado, del amparo decretado por

órganos jurisdiccionales para combatir agravios contra las garantías individuales,

en el proyecto de Rejón y en la Constitución yucateca de 1841.

Tiempo después este juicio se plasmó con la colaboración de Mariano Otero en el

congreso constituyente, sobre el artículo 25 del Acta de Reformas 1847, con lo que

se estableció el juicio de Amparo a nivel Federal, para después plasmarse en la

Constitución Federal de 1857 y 60 años más tarde en la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos de 1917, actualmente vigente en el país.

¿Quién lo debe interponer?

La persona natural o su apoderado o representante (generalmente es el gerente,

administrador o abogado) de la persona jurídica (una empresa, un negocio o

comercio, un club, una ONG, etc.). Cualquier otra persona siempre y cuando al final

el afectado ratifique la acción.

¿Ante quién se interpone?

Son competentes para conocer de la Acción de Amparo, los Jueces de Primera

Instancia en lo Civil o los Jueces de Trabajo si la Acción de Amparo corresponde a

un derecho de naturaleza laboral, del lugar donde se afectó el derecho o donde se

cierne la amenaza, o donde tiene su domicilio el autor de la infracción o amenaza,

a elección del demandante.

En los lugares donde no hubiese Juzgados Especializados, es competente el Juez

Mixto.
Si la violación o amenaza se origine en un mandato judicial, son competentes la

Sala Civil, Laboral o Mixta de la Corte Superior de Justicia respectivo, quien

encargo el trámite a otro Juez Especial izado de Primera Instancia, según el caso.

¿En qué forma?

Hay un plazo de 60 días, desde que se produjo la violación o amenaza del derecho

para interponerlo. Puede ser escrita o verbal. Tratándose del proceso de amparo

iniciado contra resolución judicial, el plazo para interponer la demanda se inicia

cuando la resolución queda firme. Dicho plazo concluye treinta días hábiles después

de la notificación de la resolución que ordena se cumpla lo decidido.

La Acción De Amparo Constitucional es la acción de proteger los derechos

fundamentales consagrados en la constitución y en declaraciones de derechos

universales y nacionales. La Acción de Amparo

Constitucional es utilizada como medio de impugnación extraordinario contra actos

y omisiones que lesionan o amenazan por lesionar derechos fundamentales

establecidos en nuestros constitución. El amparo cumple una doble función: de

protección al ciudadano en sus garantías fundamentales y a la propia constitución

al garantizar la inviolabilidad de sus preceptos ya sea por normas generales

contrarias a dichos preceptos o por actos de autoridad que vulneren el contenido o

los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución.

Es la acción de proteger los derechos fundamentales consagrados en la Constitución

y en declaraciones de derechos universales y nacionales. La acción de amparo

procede contra cualquier hecho, acto u omisión provenientes de los órganos del

Poder Público Nacional, Estadal o Municipal. También procede contra el hecho,

acto u omisión originados por ciudadanos, personas jurídicas, grupos u


organizaciones privadas que hayan violado, violen o amenacen violar cualquiera de

las garantías o derechos amparados por esta Ley. La acción de

amparo también podrá ejercerse conjuntamente con la acción popular de

inconstitucionalidad de las leyes y demás actos estatales normativos, en cuyo caso,

la Corte Suprema de Justicia, si lo estima procedente para la protección

constitucional, podrá suspender la aplicación de la norma respecto de la situación

jurídica concreta cuya violación se alega, mientras dure el juicio de nulidad.

Defiende los derechos constitucionales a excepción de la libertad personal

A diferencia de épocas anteriores en que el amparo no existía en forma

independiente y se insumía dentro del hábeas corpus, a partir de la constitución de

1979 quedan perfectamente delimitados los campos de aplicación para el hábeas

corpus y el amparo, correspondiéndole al primero la protección de la defensa de la

libertad y seguridad personales, dejándole a la acción de amparo, la defensa y

protección de los demás derechos constitucionales.

Los derechos específicos que protege. En efecto, de conformidad con el art. 24 de

la ley 23506, resultan protegidos los siguientes derechos:

• De inviolabilidad de domicilio;

• De no ser discriminado en ninguna forma, por razón de sexo, raza, religión o

idioma;

• Del ejercicio público de cualquier confesión religiosa, siempre que no ofenda

la moral y buenas costumbres;

• De la libertad de prensa, información, comunicación y opinión, circulación o

propalación por cualquier medio de comunicación;


• De la libertad de contratación;

• De la libertad de creación artística, intelectual, científica;

• De la inviolabilidad y secreto de los papeles privados y de las comunicaciones;

• De reunión;

• De asociación;

• De libertad de trabajo;

• De sindicalización;

• De propiedad y herencia;

• De petición ante la autoridad competente;

• De participación individual o colectiva

• De nacionalidad;

• De jurisdicción y proceso;

• De impartir educación dentro de los procesos constituciones;

• A exoneraciones tributarias en favor de las universidades, centros educativos y

culturales;

• De la libertad de cátedra;

• De acceso a los medios de comunicación social en los términos que la

constitución señala.

• A los demás derechos que consagra la constitución.

CARACTERISTICAS
Para LANDA ARROYO, el amparo constituye un proceso constitucional autónomo

que se caracteriza porque:

a) El juez constitucional tiene una función tutelar de los derechos fundamentales

.así, una vez iniciado el proceso se expresa en la sumarie dad del mismo, la

suplencia procesal a favor del reclamante, el impulso judicial de oficio o la

actuación de diligencias a pedido del juez, la cosa juzgada favorable a la

víctima y el control difuso de la constitución, básicamente.

b) Se realiza bajo el canon de la interpretación constitucional indebido pro omine,

según el cual, los derechos fundamentales se interpretan extensivamente y las

limitaciones a los mismos se interpretan de manera restrictiva. por ello, el juez

se encuentra facultado incluso a fallar ultra petita concediendo algo no

demandado, dada la naturaleza de estos procesos.

c) Se incoa cuando la violaciones los derechos fundamentales se produce por

actos derivados de la aplicación de una norma o cuando el agravio se produce

directamente, tanto por una ley auto aplicativa que no requiere de ningún acto

o decisión para su ejecución, como por una “ley medida” que afecta de manera

particular a una persona, sin respetar el carácter general y abstracto de las

normas legales.

d) Se interpone también contra una autoridad jurisdiccional cuando fuera de un

procedimiento de su competencia , emite resoluciones o disposición que


lesione un derecho fundamentales o , dentro de un proceso judicial irregular ,

se producen vicios formales –in procediendo -, es decir errores adjetivos en el

proceso o vicios sustantivos – in indicando –es decir , por la aplicación de leyes

incompatibles con la constitución .

e) También lo puede postular un particular contra actos o hechos de otro

particular, siempre que se hayan vulnerado directamente derechos

fundamentales subjetivos. En la medida que el amparo tiene eficacia horizontal

de un particular de manera directa a partir frente a otro particular de manera

directa a partir de la violación del propio texto constitucional, e indirecta a

través de la aplicación de leyes y reglamentos que la desarrollan

inconstitucionalmente.

f) No cabe interponerlo contra resoluciones judiciales expedidas en proceso

regular y basado en normas legítimas; pero esta valoración de lo que es o no es

irregular o ilegitimo, queda reservada a favor de los jueces constitucionales,

como interpretes supremos de la constitución.

g) No hay etapa probatoria formal, pero el juez constitucional puede y debe

valorar la carga de la prueba aportada por el demandante, así como solicitar la

que considere necesaria para resolver el caso .ello es así, en busca de la verdad

constitucional, dado que el amparo es un proceso sumario y extraordinario.


h) Si bien el agraviado puede optar por recurrir entre la vía del amparo o un

proceso judicial ordinaria, ello no es suficiente para que el amparo reemplace

a los medios de defensa judicial ordinaria en la medida que el juez ordinario es

como contraria a la constitución (ver el segundo párrafo del artículo 138 de la

constitución). por ello el juez constitucional debe valorar que el amparo no sea

un recurso directo contra resoluciones expedidas en otro proceso , ni se utilice

luego de haber prescrito la acción judicial , ni sea un recurso adicional que cree

una cuarta instancia , ni sirva contra providencias cautelares de otros procesos

i) Procede cuando se hayan agotado las vías previas y no existan otros medios

idóneos de defensa judicial que protejan los derechos fundamentales

vulnerados, por cuantos dichos jueces y tribunales o administrativos están

también obligados a cumplir la constitución. Por ello , procede el ampara solo

cuando otros procesos o procedimientos no sea eficaz para tutelar los derechos

afectados inconstitucionalmente , incluso dentro de un debido procesos formal,

salva que se trate de evitar un daño irremediable que se caracterice por ser :

inminente , vigente , grave e impostergable


j) La validez del fallo constitucional tiene solo efecto inter partes; pero, si de ella

se desprende principios de alcance general, se convierte en precedente para

situaciones análogas y donde se produzca la identidad entre el hecho, la

circunstancia y el derecho demandado.

CARACTER CAUTELAR DEL AMPARO

Característico del proceso constitucional de amparo lo constituye su naturaleza

cautelar. En tal virtud, a la garantía que nos ocupa no le cumple resolver el fondo

del asunto controvertido, si no que busca suspender de un acto de autoridad pública

o privada, o en su caso previene las consecuencias de una omisión que violen o

amenacen de violación de un derecho constitucional. Además, el carácter cautelar

del amparo implica que la autoridad, corrigiendo los vicios en que pudo haber

incurrido y respetando los derechos vulnerados pueda dictar un nuevo acto sobre la

misma materia y cuestión, a si tenemos la figura de los llamados actos homogéneos

recogidos por nuestra norma procesal constitucional.

Es el resultado de la interposición conjunta del amparo constitucional con las

acciones tradicionales contencioso administrativa, en cuyo caso el amparo funge

como una medida cautelar de suspensión de efectos. El amparo cautelar, según se

desprende del contenido del voto salvado de la decisión N° 01818 del 08 de agosto

Del 2000, expediente N° 6396, consiste en “solicitar la protección temporal del


Presunto agraviado, es decir, mantenerlo en la misma situación fáctica que tenía

antes de la violación o amenaza de violación de un derecho o garantía

constitucional, hasta tanto sea decidido el juicio principal. Este carácter anticipado

de la pretensión cautelar, tiene un fin preventivo y restitutorio, el cual procura evitar

el daño causado por el acto administrativo.

Siendo el amparo cautelar el resultado de la interposición conjunta de amparo

constitucional con los recursos contenciosos administrativos, en cuyo caso el

amparo funge como una medida cautelar de suspensión de efectos. En este sentido

la jurisprudencia patria ha establecido y ratificado la competencia de esta modalidad

especial de amparo constitucional estando facultado para ello los tribunales

Contencioso Administrativo tanto en vías ordinarias como en el superior.

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