Vous êtes sur la page 1sur 6

Instituto Cosmopolita

C28-33-004

El colegio Instituto Cosmopolita, era una institución privada, ubicada en una colonia de
clase media alta, en una ciudad mexicana. Durante los últimos cinco años, el colegio
había recibido una serie de demandas por parte de la comunidad, por lo que tenían que
definir un rumbo. Había cada vez más padres de familia que demostraban interés en
inscribir a sus hijos diagnosticados con condiciones como: Trastorno de déficit de
atención, síndrome de Asperger, síndrome de Down, entre otros. Los padres de familia
pedían una oportunidad para que esta institución admitiera a sus hijos, ya que no
deseaban enviarlos a escuelas de educación especial. El Consejo Educativo tenía que
decidir si el colegio estaba preparado para brindar la atención que implicaba la educación
inclusiva; por ello, se preguntaba: “¿Qué cambios tenemos que hacer en el diseño de las
clases? ¿Los profesores y alumnos están preparados para una educación inclusiva? O
¿Qué se necesita hacer para prepararlos?”.

Contexto de la educación primaria en México


En México, la educación primaria era obligatoria por seis años para seis grados, ésta se
impartía a niños de entre seis y hasta 14 años de edad. La primaria se ofrecía en tres
servicios: general, indígena y cursos comunitarios. En cualquiera de sus modalidades, la
educación primaria era previa e indispensable para cursar la educación secundaria. De
acuerdo con las atribuciones que le confería a la Ley General de Educación, la Secretaría
de Educación Pública (SEP) establecía los planes y programas de estudio para la
educación primaria; su observancia era de carácter nacional y general para todos los
establecimientos escolares, públicos y privados. Las asignaturas estaban diseñadas para
que los alumnos pudieran, además de desarrollar habilidades intelectuales, adquirir los
hábitos que les permitieran aprender de manera independiente, así como actuar con
eficacia e iniciativa en las cuestiones prácticas de la vida cotidiana, tales como la lectura
y la escritura, la expresión oral, la búsqueda y selección de información, y la aplicación
de las matemáticas a la realidad.

Este caso fue escrito por Viviana Ortiz Meillón (vom@tec.mx), con el propósito de servir como material
de discusión en clases, no pretende ilustrar buenas o malas prácticas administrativas. Algunos datos de
este documento han sido modificados a petición de las personas e instituciones involucradas.

Derechos Reservados © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Av. General


Ramón Corona No. 2514 Col. Nuevo México, Zapopan, Jalisco 45138, México. El ITESM prohíbe
cualquier forma de reproducción, almacenaje o transmisión de la totalidad o parte de esta obra, sin
autorización por escrito.

Centro Internacional de Casos Fecha de revisión: 04 de marzo de 2019


Tecnológico de Monterrey Última revisión: 04 de marzo de 2019
C28-33-004 Instituto Cosmopolita

Se esperaba que, durante los seis grados, los alumnos adquirieran conocimientos
fundamentales para comprender los fenómenos naturales, en particular los relacionados
con la preservación de la salud, la protección del ambiente, el uso racional de los recursos
naturales, así como aquellos que proporcionaran una visión organizada de la historia y la
geografía de México. Se buscaba que los alumnos se formaran éticamente mediante el
conocimiento de sus derechos y deberes, la práctica de valores en su vida personal, en sus
relaciones con los demás y como integrantes de la comunidad nacional. Por último, se
buscaba que los alumnos desarrollaran actitudes propicias para el aprecio y disfrute de las
artes y del ejercicio físico y deportivo. Los contenidos básicos son un medio fundamental
para que los alumnos logren los objetivos de la formación integral (Dirección General de
Acreditación, Incorporación y Revalidación, 2016)

El plan de estudios de la educación primaria preveía un calendario anual de 200 días


laborales, con una jornada de cuatro horas de clases al día. Las asignaturas que se
impartían en primero y segundo grados eran: Español, Matemáticas, Conocimiento del
Medio (trabajo integrado de Ciencias Naturales, Historia, Geografía y Educación Cívica),
Educación Artística y Educación Física. De tercero a sexto grados se impartían: Español,
Matemáticas, Ciencias Naturales, Historia, Geografía, Educación Cívica, Educación
Artística y Educación Física (Dirección General de Acreditación, Incorporación y
Revalidación, 2016).

Para garantizar que todos los estudiantes de educación primaria en México tuvieran
acceso a los contenidos educativos establecidos por la autoridad competente, existían
libros de texto gratuitos para las diversas materias de todos los grados. Los criterios de
promoción de los estudiantes se basaban en la escala oficial de calificaciones, que era
numérica del 5 al 10, siendo el 6.0 la calificación mínima aprobatoria:
a) Para el primer grado: Primero y segundo grados de primaria, eran considerados como
partes de un ciclo. Se había observado que muchos alumnos que no aprendían a leer y
escribir en primero, lo hacían sin mayores problemas en segundo. Por ello, el alumno que
hubiera asistido regularmente a clases debía ser promovido a segundo, a menos que el
maestro detectara problemas serios de aprendizaje. Se recomendaba que al decidir
reprobar a un alumno de primer grado de primaria se tomaran en cuenta las opiniones del
padre de familia o tutor y de las autoridades de la escuela.
b) Segundo a sexto grado: Promovido cuando el alumno obtuviera calificación final
aprobatoria en Español y Matemáticas, y si, además, su promedio general anual era
mayor o igual a 6.0. De igual forma, debería promoverse al alumno que obtuviera
calificaciones finales menores que 6.0 en algunas de las asignaturas que no fueran
Español ni Matemáticas, y su promedio general anual fuera de 6.0 o más (Dirección
General de Acreditación, Incorporación y Revalidación, 2016). No promovido: El
alumno no sería promovido si reprobaba Español o Matemáticas, o si aprobaba esas dos
asignaturas, pero su promedio general anual era menor de seis.

Los documentos oficiales que se utilizaban para dar validez al proceso de certificación
eran los siguientes:
1. Certificado de Terminación de Estudios;
2. Resolución de Revalidación de Estudios (únicamente para sexto grado);
3. Certificado de Estudios; 4. Boleta de Evaluación de sexto grado;
5. Relación de Folios de Certificados de Terminación de Estudios para los casos de
estudiantes en situación de migración será necesario tramitar el Documento de
2
C28-33-004 Instituto Cosmopolita

Transferencia del Estudiante Migrante Binacional México- EUA de sexto grado. Los
establecimientos educativos, públicos y particulares, informaban mensualmente al
educando y a los padres de familia o tutores de las calificaciones parciales y
observaciones sobre el desempeño académico del alumno. La aprobación del grado
escolar, la acreditación de los estudios y la regularización de los alumnos se llevaba a
cabo conforme a las disposiciones de la SEP.

Instituto Cosmopolita
El Instituto Cosmopolita, era una institución privada, que se encontraba en una ciudad
mexicana con alrededor de 450 mil habitantes. Las instalaciones se ubicaban en una
colonia en la que habitaban personas de clase media alta. La escuela ofrecía el servicio
de educación preescolar en sus tres niveles: primero, segundo y tercero, así como
educación primara de primero a sexto grados. Los programas académicos que seguía el
colegio eran los propuestos por la SEP y la matrícula ascendía a 225 estudiantes. Cada
grupo contaba con un profesor titular y un profesor auxiliar para cada salón, que
agrupaba hasta 25 niños.

El colegio contaba con 25 años desde su fundación. Las dueñas y fundadoras eran dos
pedagogas habitantes de la comunidad, que habían salido a estudiar fuera de su estado
natal y que regresaron a crear una institución educativa que hiciera realidad lo que habían
aprendido en sus estudios universitarios. La misión institucional manifestada era
“Contribuir a la formación de los niños mexicanos, ofreciendo una educación de calidad
que les permitiera tener éxito académico y social en los subsiguientes grados
académicos. Además, el colegio señalaba su visión y valores de la siguiente forma: “Es
nuestra visión contribuir a la formación de seres humanos felices, libres, seguros de sus
capacidades y capaces de aceptar a los demás con sus semejanzas y diferencias. Así
mismo, nuestros valores se basan en la justicia, libertad, respeto, colaboración y
empatía”.

Desde sus inicios el colegio contó con la aceptación de la comunidad en la que se


encontraba, ya que cada año los padres de familia inscribían a sus hijos, de forma que los
25 lugares disponibles en cada año de educación preescolar se ocupaban en su totalidad.
Conforme el tiempo pasaba, el colegio fue ofertando los años subsiguientes de la
formación académica. Al graduarse de primaria, los egresados comenzaron a asistir a las
secundarias locales y los indicadores de seguimiento señalaban una continuidad social y
académica con finalización aprobatoria de los alumnos en sus nuevas escuelas, por lo que
las fundadoras manifestaban sentirse satisfechas con el logro de su misión.

Comportamiento de los alumnos y de los profesores


Una de las principales fortalezas del colegio, según lo consideraban las evaluaciones de
los padres de familia y la percepción de las propietarias, eran sus docentes. En la
contratación de los profesores, se revisaban las credenciales académicas de los
candidatos, se subcontrataba a una empresa de selección de personal que aplicaba una
serie de pruebas psicométricas a los candidatos que permitieran identificar que el perfil
del candidato coincidiera con el perfil requerido para las funciones a desempeñar. Las
dueñas entrevistaban personalmente a cada aspirante y verificaban que los valores
institucionales fueran también valores personales de los profesionales del colegio.

3
C28-33-004 Instituto Cosmopolita

Una vez en funciones, los profesores y profesoras continuaban una capacitación continua.
En primer lugar, se ofrecía al personal de nuevo ingreso una introducción a los valores
institucionales, pero además cada año, los profesionales recibían capacitación adicional.
Entre los cursos que se impartían, estaba el de metodologías humanistas, cuyo enfoque se
centraba en resaltar temas de empatía, desarrollo de la autoestima de los niños, resolución
de conflictos mediante la comunicación no violenta, inteligencia emocional, aceptación
incondicional positiva, aprendizaje colaborativo y valores institucionales.
Adicionalmente se impartían capacitaciones para el desarrollo y refuerzo de
conocimientos técnicos como: uso de las tecnologías de información y comunicación en
el aula, así como técnicas didácticas de aprendizaje colaborativo. En total, el colegio
daba a sus profesores cincuenta horas de capacitación al año.

El sistema de contratación del personal, así como la capacitación continua, garantizaba


que en las aulas se vivieran los valores definidos en la filosofía del colegio. Existían
algunas medidas que contribuían a la convivencia empática y solidaria, por ejemplo:
existía la regla en el salón de que, si algún compañero tenía alergia a algún alimento,
ningún niño podría llevar a la escuela dicho alimento, esa medida era acatada con
disposición por niños y padres de familia.

Qué tipo educación impartían


El énfasis del colegio estaba en los valores que promovía: valores de convivencia,
respeto y libertad. Sin embargo, la formación académica iba primero, pues el colegio
empezó a fomentar la adquisición del inglés como segunda lengua, desde primaria,
mediante el uso de tecnologías de información y comunicación en el aula. El
constructivismo era la corriente psicopedagógica adoptada por la escuela y el trabajo
colaborativo la técnica didáctica que se utilizaba en la impartición de las clases. Como
en todo México, la educación basada en competencias, enmarcaba los esfuerzos
institucionales; por ello, la evaluación se alineaba a dichos elementos.

El colegio era laico y se vivía esa característica. Los niños desde pequeños respetaban y
conocían que sus compañeros podían tener distintas creencias religiosas y en las
festividades escolares no se hacía alusión a ninguna religión en particular, a pesar de que
la mayoría de los niños, como ocurría en todo México, pertenecían a familias católicas.

Tres días por semana hacían alguna actividad física y todos los días salían tenían un
recreo de 30 minutos a las 11 de la mañana. Una de las características del colegio era
que todos los niños de todos los grupos hacían un refrigerio juntos ofrecido por el colegio
y diseñado por una nutrióloga subcontratada. De tal forma que los nueve grupos de
manera escalonada salían a comer algo durante la mañana. Esta práctica evitaba la
presencia de un establecimiento que vendiera alimentos y aseguraba al colegio la
alimentación balanceada durante el tiempo de clase.

El modelo educativo del colegio se vivía en las aulas, así como los valores planteados en
la filosofía institucional. La enseñanza estaba centrada en los alumnos y de manera
continua se les observaba construir su conocimiento mediante aprendizaje activo. El
colegio contaba con diseños instruccionales definidos, por materia, por unidad
académica, por mes, por día. Los años de experiencia de las directoras les habían
permitido contar con planes para cada una de las clases. Los profesores no requerían de
entregar su plan por sesión, porque los planes ya estaban estipulados. Había, sin
4
C28-33-004 Instituto Cosmopolita

embargo, la libertad de que los profesores adaptaran las actividades de acuerdo con las
particularidades del grupo o a las circunstancias que se presentaran en el año en curso.

Durante los últimos cinco años había en el colegio una serie de demandas por parte de la
comunidad que fueron siendo atendidas por las autoridades del colegio según se
presentaban. Sin embargo, se había percibido la necesidad de hacer un alto en el camino
y definir el rumbo a seguir en cuanto a dichas demandas, las cuales eran realizadas por
aquellos padres de familia que se acercaban al colegio con la inquietud de inscribir a sus
hijos quienes habían sido diagnosticados con alguna condición, como trastorno de déficit
de atención, u otra en la gama del autismo preponderantemente el síndrome de Asperger.
Niños con síndrome de Down, cuyos padres deseaban que se incorporaran a la escuela y
quienes no deseaban enviarlos a alguna escuela de educación especial. Esta situación
hizo que el consejo educativo del colegio se preguntara qué pasos debería llevar a cabo el
colegio para tener alumnos con condiciones y necesidades diferentes, qué hacer para que
los profesores tuvieran la capacidad de enseñar y mantener la formación académica
deseada, sumado a que permaneciera una convivencia positiva entre el personal del
colegio, los estudiantes y los padres de familia. ¿Qué medidas se tienen que tomar? ¿Qué
capacitaciones serían necesarias tanto para los alumnos como profesores?

5
C28-33-004 Instituto Cosmopolita

Bibliografía

Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación. (2016). La estructura del


sistema educativo mexicano. México: Unidad de Planeación y Evaluación de
Políticas Educativas de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Vous aimerez peut-être aussi