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M.J.

RUBIERA MATA

u ¡¡

A lo largo de estas páginas voy a intentar manes 3 o el de Joaquín Vallvé sobre las
demostrar la hipótesis del origen histórico de rutas y toponimia de la conquista, que
la Mesa de Salomón, riquísimo mueble que plantea incluso una nueva teoría sobre el
-según las crónicas árabes- encontraron los propio nombre de al-Andalus4 •
musulmanes en los albores de su conquista
Comenzaremos analizando las fuentes ára-
de la Península Ibérica, relato que ha sido
bes que hablan del hallazgo de la Mesa: en
considerado como una simple conseja o un
nuestra opinión, y exclusivamente en lo que
, cuento más de Las mil y una noches donde
respecta a este hecho, existen dos claras
fue también recogido 1 .
familias de fuentes: una que recoge la
Sin embargo ya D. Emilio García Gómez
señalaba al analizar estos hechos aparente- tradición que llamaremos oriental, y otra
mente fantásticos de la conquista de al-An- que recoge la tradición que denominaremos
dalus2: una leyenda nunca está inventada en anda/u sí.
el vacío. Tiene una base que suele ser difícil La primera está formada por las crónicas
de encontrar, pero si se encuentra, es enor- cuyo origen historiográfico se remonta al
memente reveladora. Y bajo este punto de testimonio oral de los tiibi'z'es conquistado-
vista, con un análisis crítico de las fabulosas res de al-Andalus, como ha probado M.
historias de la conquista, se han logrado en Makki5 • Estas fuentes de tradición oriental,
los últimos años hallazgos realmente revela- concretamente egipcia, son precisas en la
dores como el de Giorgio Levi della Vida descripción del mueble y más vagas en ,
sobre los precedentes clásicos del caniba- detalles geográficos. Sólo ofrecen una c'Ón- ...
lismo fingido de los conquistadores ínusul- tradición entre sí que igualmente sehalla en
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las crónicas de tradición andalusí, al atribuir dijo: "Así la he encontrado". Entonces
el hallazgo de la Mesa tanto a Müsa como a Tariq sacó la pata que había arrancado
Tariq. cuando se había apoderado de ella y dijo:
· La más completa es la de Ibn 'Abd "Esta es la prueba, ¡Oh Príncipe de los
al-Hakam (m.871) que sigue en líneas gene- creyentes! , de que yo he dicho la verdad y
ral~s .a 'U!man ibn ~alilJ. (m. 834? ), valorado de que fui yo quien la consiguió". Le créyó
como historiador veraz 6 , aunque interpola el al-Walíd, aceptando su palabra y le dio una
testimonio de Yal).ya ibn Bukayr (m. 845), gran recompensa 8 ".
s
de la tendencia "pro-Musa": La descripción más detallada de la Mesa se
"Dicen 'U!man y otros historiadores ... encuentra en la historia del andalusí lbn
Táriq pasó a Toledo, entró en la ciudad y ijabib que bébió de fuentes orientales, como
preguntó por la Mesa, pues no le preocupaba ha demostrado Makki. En su relato quien
otra cosa, ya que era la mesa de Salomón, halla la Mesa es Tariq, según el testimonio de
hijo de David, según decían las gentes del al-Lay!, sin la interpolación de Yal}.ya ibn
Libro. Y cuenta Yal¡ya ibn Bukayr, según el Bukayr, y la descripción de la Mesa proviene
testimonio de al-Lay1 ibn Sa'd: Fue invadido de 'Abd al-:t{amfd ibn J:Iumayd, fuente no
al-Andalus por Müsa ibn Nu~ayr y tomó la utilizada por lbn'Abd al-ijakam:
mesa de Salomón y la corona. "Nos cuenta 'Abd Allah ibn Wahb ibn
Dicen acerca de Táriq que la Mesa estaba al-Lay..t. que Tariq, cliente de Musa ibn
en una fortaleza que se llama Firlls, a una Nu~ayr, cuandq conquistó Toledo, se hizo
distancia de dos días de Toledo, y a cargo de con la Mesa de Salomón, hijo de David, que
ella estaba un sobrino de Rodrigo que pidió estaba coronada con piedras preciosas, hecha
el aman para él y para los suyos a Tariq. Este de oro, adornada con aljófares y jacintos, y
llegó ha,sta él y se lo concedió, siendo fiel al cuyo precio era incalculable. Había también
mismo. Y le dijo: "¡Dame la Mesa! "y se la otra mesa de ónice, también sin precio.
entregó. Dijo 'Abd al-Hamid: Pedí a mi padre que
La Mesa tenía una cantidad de oro y me describiera 1~ Mesa que él había visto y
piedras preciosas como no se había visto mirado, y me dijo: "Era de oro y plata,
jamás. Tariq le arrancó una pata con sus · mezclados, con el color amarillo del oro y el
piedras preciosas y oro, colocando otra blanGo de la plata. Tenía sobre ella un collar
semejante en su lugar. Se estima que el valor de perlas, otro de jacintos y otro de esmeral-
de la Mesa era de· doscientos mil por lo que das" Le pregunté: "¿Cuál era su tamaño?" y
tenía de oro y de piedras preciosas 7 ". me contestó: "La cargaron sobre una mula,
Según el relato posterior de Ibn 'Abd la más fuerte que encontraron, y no había
al-ij:akam, Tariq hubo de entregar la Mesa y andado una jornada cuando se le rompieron
el resto del botín logrado en la conquista, a las patas9 ".
su cliente Müsa ibn Nu~ayr; pero utilizó la La tercera fuente que forma parte de la
pata como prueba de que él había sido quien tradición oriental es el Kitilb al-lmlima wa-1-
había obtenido la Mesa. Esta conducta de siyasa, atribuido a lbn Qutayba y obra
Tariq tendrá su explicación cuando encon- seguramente de un tataranieto de Müsa ibn
tremos la clave histórica de la Mesa: Nu~ayr 1 0 . La descripción de la Mesa es
idéntica a la de Ibn ijabib, pero con una
"Se dice que Müsa ibn Nu~yr llegó al
importante interpolación: la Mesa no tiene
Califa al-Walrd ibn 'Abd al-Malik, cuando
patas. La razón de esta interpolación falsaria
éste estaba enfermo, y le dio la Mesa; Tariq
es que esta crónica es una apología de Müsa
dijo entonces: "Yo he sido quien la he
ibn Nu~ayr, llevada a cabo por su descen-
conseguido", pero Müsa le desmintió. Tariq
diente, que hizo desaparecer la prueba. de la
dijo al al-Walrd: "Haz traer la Mesa y mírala:
felonía de Müsa, dejando ápoda a la Mesa:
¿Acaso le falta algo? ". El Califa la hizo
traer, la miró y vio que una de sus patas era "Mencionan acerca de 'Abd al-IJamid que
diferente de las otras. Tariq dijo entonces: dijo: Describen la Mesa diciendo que era un
"Pregúntale, ¡Oh Príncipe de los creyentes! , tipo de Mesa de las que no tienen patas en su
y si lo que te dice, te convence, él tiene la pedestal. Era de. oro y plata mezclados,
razón". Al-Walfd preguntó a Müsa y éste amarilla y blanca. Tenía tres collares: uno de
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perlas, otro de jacintos y otro de esmeral- del origen de este misterioso mueble de
das1 1 ". metales y piedras preciosos. Los propios
Las fuentes de tradición andalusí son historiadores que relatan el hecho cuestionan
también muy homogéneas entre sí. En nues- su origen. Recordemos que 'U!man ibn Salih
tra opinión proceden todas del Ajbiir mulük decía que era la Mesa de Salomón s;gú~
al-Andalus de Al}.mad al-RazT, que debía decían las gentes del Libro, extrañado segu-
ofrecer dos versiones: una en su descripción ramente de ·que en la hagiografía musulmana ~
de al-Andalus en la que la Mesa era encontra- de Salomón no aparecía ninguna mesa, entre
da en Toledo y otra en la historia de la los objetos relacionados con este profeta ..
conquista, en la que la Mesa erá encontrada corno el sello, el trono, etc. El historiador
en una ciudad llamada de la Mesa andalusí ·Arfb ibn Sa'd (m. 980) 16 dió una
(Al-Má'ida), situada tras los montes. Esta explicación racional que al-Maqqarr atribuyó
dicotomía se encuentra tanto en la Crónica a lbn I:fayyan, confundiendo de nuevo al
del moro Rasis 1 2 , como en el Nafl:z al- Tib 1 3 editor con el editado 1 7 : la Mesa de Salomón
donde al-MaqqarT atribuye la noticia a lbn no pertenecía al Profeta, rey de los judíos,
ijayyan, editor en su Muqtabis de al-Razr. sino que era un objeto de culto de la Iglesia
La descripción de la Mesa en estas fuentes de visigótica; era un atril enorme, fabricado con
tradición andalusí es muy pobre: se mencio- el oro de los legados de los visigodos ricos a
nan sus esmeraldas y que sus patas eran la Iglesia y servía para sostener los Evange-
trescientas sesenta y cinco, indudablemente lios en los días de culto solemne.
demasiadas. Creemos que esta explicación es una mera
Reproducirnos la versión de al-Maqqarf: hipótesis del historiador andalusí, rechazada
en primer lugar la procedente de la Descrip- incluso por lbn al-Sabba!, ya que contradice
ción de al-Andalus: los testimonios históricos: Es evidente que
estas palabras de 'Arfb son raras y no
"En ella (Toledo) encontró Tariq la Mesa coincide con lo que dicen otros autores pues
de Salomón, que pertenecía a los tesoros de todos dicen que era la Mesa de Salomón ' 1 8 •
lsbán, rey de los romanos, que es quien Creemos que las fuentes no parecen indi-
construyó Sevilla, que la había tomado de car un origen eclesiástico, no aparece como
Jerusalén como ya se ha visto; esta mesa fue un objeto de culto, sino vinculada al poder
valorada por al-Walid ibn 'Abd al-Malik en político, a la familia real visigoda, como si
cien mil dinares. Dicen que era de esmeralda formase parte del llamado tesoro de los
verde, y también que ahora está en Ro- godos, de cuya existencia hablan las crónicas
ma 1 4 ".
de los visigodos y al que pertenecían algunas
La versión de la conquista es la siguiente: joyas importantes como el missorium o
"Dijo lbn ljayyan: Tariq se dirigió a bandeja de oro que Aecio había regalado al
Toledo, capital de la monarquía goda y la rey Turisrnundo, tesoro del que hablaremos
encontró vacía, pues sus habitantes habían más tarde.
huido y se habían refugiado en una ciudad AJ:lrnad al-Razi y otros historiadores
que está al otro lado de las montañas. que de él dependen, explica la existen-
Reunió entonces a los judíos en Toledo, dejó cia de la Mesa de Salomón en al-Andalus por
en ella a algunos de sus compañeros y se un hecho histórico: la toma de Jerusalén por
marchó detrás de los que habían huído de los romanos, hecho que conocía a través de
Toledo. Se encaminó hacia Wad f 1-/jiyara, las fuentes latinas que utilizó 1 9 • El problema
luego se dirigió hacia el monte y le cruzó por era relacionar el saco de Jerusalén con
el Fayy que lleva ahora su nombre. Y llegó a España, para lo que convirtió al legendario
la ciudad de al-Ma'ida. tras el monte, referida rey de lsban en señor de Roma y España 2 o ,
a Salomón, hijo de David, Mesa que era de como hemos visto más arriba en al-Maqqa:r'I;
esmeralda, tanto. sus bordes como sus pies el autor del Fati) al-Andalus, en cambio,
que son trescientos sesenta y cinco 1 5 ". inventó una triple campaña de tres reyes
Además de los problemas referidos a la anacrónicamente cristianos, el de Roma, el
toponimia en los que no vamos a entrar en de España y el de Armenia, contra Jerusalén
estas páginas, las crónicas ofrecen tanto las para vengar la muerte de Jesucristo 2 1 · ei •
de una tradición corno la otra, el problema tardío Ibn 'lgarr arregló esta historia, de
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t .!U!

Arco de Tito en Roma (según nuestra hipótesis el mueble que se encuentra a la derecha, pre-
cediendo al candelabro de los siete brazos es la mesa de Salomón) (Foto Mas).

forma más racional: el rey de Roma, tras el Alarico El Viejo en los primeros tiempos,
saco de Jerusalén, pasó por Egipto y sus como botín cuando asaltó Roma. En este
habitantes le pidieron una reliquia de la tesoro estaban los tesoros de Salomón, el rey
Ciudad Santa y les dio la Mesa. Cuando los hebreo, que tenían el más extraordinario
musulmanes conquistaron Egipto, un grupo aspecto: la mayor parte estaba adornado con
de cristianos huyó a Trípoli, y de allí, esmeraldas y había sido tomado en Jerusalén
siempre huyendo del Islam, fueron a Barka, por los romanos en tiempos antiguos2 4 ".
a Cartago, a Tánger, y finalmente a Tole-
Intentaremos seguir la ruta de este tesoro
do2 2 . Creemos interesante señalar que esta
de Salomón hasta su llegada a Toledo: en el
tradición de tan largo peregrinaje de reliquias
año 70 Tito saqueó el Templo de Jerusalén y
existía también en la España Cristiana, pues
se llevó el botín a Roma tal y como nos lo
una leyenda atribuye un viaje semejante a las
muestra el Arco triunfal que levantó en
reliquias del Arca Santa de Oviedo 2 3 .
Roma donde destacaba la ]1 enorah o Cande-
.Creemos que debajo de todós hechos
labro de los Siete Brazos; en el año 41 O
legendarios existe un hecho histórico autén-
Alarico el Viejo, rey de los Visigodos, saqueó
tico: la Mesa de Salomón procedía realmente
Roma y como dice Procopio se apoderó de
de Jerusalén y del saco de Tito en el año 70,
parte del botín de Tito. Cuando los visigodos
aunque no viniese por la ruta imaginada por
se instalaron en Tolouse, guardaron el tesoro
los cronistas musulmanes.
en la cercana Carcasona, de donde se lo
La clave se encuentra en un texto muy
llevaron los ostrogodos tras la batalla de
poco sospechoso de interpolaciones islámi-
Vouillé en el año 5 07.
cas, ya que se trata de la Historia de la
En el año 526 Teodorico, rey de los
Guerra Gótica, escrita en griego por un
ostrogodos, se lo devuelve a su yerno Amala-
historiador del siglo VI, Procopio de Cesarea.
rico, al llegar éste a su mayoría de edad en
El texto dice:
Narbona 2 5 . El rey de los visigodos huye con
"Y los germanos [los ostrogodos] ganaron su tesoro a Barcelona y más tarde muere a cau-
la batalla [Vouillé], matando a la mayor sa de él. En efecto, ante una rebelión, Amalari-
parte de los visigodos y a su jefe Alarico [El co pretende huir por barco, pero al ir a embar-
joven]. Entonces tomaron posesión de la car recuerda que ha quedado en la ciudad su
Galia, la dominaron y asediaron Carcasona tesoro de piedras preciosas -según Gregario
con gran entusiasmo, porque sabían que de Tours- vuelve y es asesinado por los
estaba allí el tesoro real que había tomado soldados26 . Y cuando la capital de los
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visigodos es Toledo, el tesoro es trasladado a pondrás una cenefa de oro alrededor. Le
la capital2 7 • harás en torno un listel de un palmo,
Es pues perfectamente posible que en labrando una cenefa de. oro alrededor de su
Toledo hubiese un mueble de esmeraldas listel. Luego harás cuatro anillos de oro y
procedente del Templo de Salomón. Este pondrás estos anillos en los cuatro ángulos
hecho nos puede dar la clave de algunos correspondientes a las cuatro patas de la
hechos que nos relatan las crónicas hispano- mesa ... 3 0 ".
árabes. Creemos que esta descripción bíblica de la
A través de la historia visigoda de la Mesa, Mesa de los Panes puede explicar algunos •
podemos inferir un hecho ya señalado por R. elementos de la Mesa de Salomón, tal y
Menéndez Pidal 2 8 : el tesoro de los godos como la describen los historiadores de la
simbolizaba para los visigodos la soberanía tradición oriental: las dos cenefas y su listel
real; Aecio aconsejó al.rey Turismundo, tras intermedio podrían corresponder a los tres
la batalla de los Campos Cataláunicos, que collares, adornados con piedras preciosas,
regresase rápidamente a la corte para evitar pues se trataba de la Mesa perteneciente al
que sus hermanos, apoderándose del tesoro Tercer Templo de Jerusalén, riquísimo, cons-
real, se hiciesen dueños del reino. Acabamos truido por Herodes en el año 20 ad Jc; el
de ver cómo Teodorico devuelve a Amalarico enorme peso de la mesa templaría, mencio-
el tesoro real juntamente con su soberanía nado por J osefo, parece coincidir con el que
sobre el pueblo visigodo. Podría ser que tenía la encontrada por los musulmanes en
Tariq conociese el valor simbólico del tesoro España, que quebró las patas de la mula que
de los godos, es decir de la Mesa de Salomón, la transportaba. Sólo falta un detalle: las
y que tras haber derrotado a Rodrigo, anillas de los cuatro ángulos que servían para
deseara posesionarse de este símbolo de la introducir las varas para transportarla, anillas
soberanía real. De ahí su obsesión por la que aún aparecen en el relieve del Arco de
Mesa_ de la que habla Ibn 'Abd al-~akam, Tito en Roma, sosteniendo las trompetas del
cuando sabía que no iba a poder quedarse Templo, pero que han desaparecido en la
con ella, y la razón por la que le arrancó una Mesa de Salomón. Como sérían de oro y
pata: era la prueba de que él era realmente el piedras preciosas como el resto del mueble,
conquistador de al-Andalus. pudieron ser robadas en el largo viaje de la
Si la Mesa de Salomón era un objeto del Mesa desde Roma a Toledo.
Templo de Jerusalén, podríamos preguntar- Si nuestra Mesa de Salomón es en efecto v·
nos de qué mueble se trataba. La más la Mesa templaría de los Panes de la Propo-
llamativa presa del saco de Tiro fue la sición, tenía sin duda cuatro patas y no
Menorah o candelabro, pero en el botín de trescientas sesenta y cinco, como pretendían
Tito había también una mesa. Aparece en el los cronistas de la tradición andall}sí. Para
Arco de Triunfo y en la descripción de explicar tan curioso dato tenemos dos teo-
Flavio Josefo en "La guerra judía": rías:
"El botín estaba amontonado, pero desta- a.-que los cronistas siguiesen una fuente
caba sobre todo lo capturado en el Templo árabe originaria -tal vez el propio al-Razr-
de Jerusalén que consistía en una mesa de en la que se hablase de ra{/-arralde y no de
oro, de muchos talentos de peso, y un riyl-pata, fácilmente confundibles en un ma-
candelabro ... 2 9 ". nuscrito. Es decir que originariamente se
Creemos que esta mesa de oro es, entre los hablase de que pesaba 365 arraldes, peso
objetos de culto del Templo de Jerusalén, la correspondiente a los muchos talentos de los
que habla Flavio J osefo.
mesa de los panes de la proposición que se
b.-la segunda teoría es de orden simbóli-
encontraba en el Tabernáculo junto al Can-
co y más improbable. Flavio Josefa habla de
delabro. Así se describe en la Biblia, Exodo,
una interpretación cabalística de las dimen-
25, 23-30:
siones y objetos del Templo de Jerusalén: el
"Harás, además, una mesa de madera de candelabro de los siete brazos simbolizaba a
acacia, cuya longitud será de dos codos; su los siete planetas y la mesa de los doce
anchura de un codo, y su altura de codo y panes, a los doce signos del zodiaco y al
medio. La revestirás de oro puro y le año3 1 • Las trescientas sesenta y cinco patas de

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la versión andalusí, podría ser un eco lejano
de este simbolismo zodiacal. NOTAS

Sería interesante poder seguir la historia


de la Mesa de Salomón más allá de su último
1
viaje a Oriente, aunque más que nunca las Noche 272 según la edición de Bülaq. Véase la
.. noticias son contradictorias: Ibn I:IabTb afir- traducción de Juan A. G. Larraya y Leonor Martínez
Martín, Barcelona, 1965,1, 1179-1180.
ma que el Califa Omeya la deshizo para 2
Novedades sobre la crónica anónima titulada Fath
obtener sus riquezas 3 2 ; Maqqari3 3 y otros ai-Andalus, "Annales de l'lnstitut d'Etudes Orientales" XII,
" autores de la tradición andalusí dicen que la 1954, p. 33.
3
Ii motivo del cannibalismo simulato en Note di storia
Mesa se encontraba en Roma. Otra teoría letteraria arabo-ispanica, Roma 1971, pp. 193-201. ·
basada en el cosmógrafo al-Qazwini' y que 4
Sobre algunos problemas de la invasión musulmana
tendría como fundamento histórico los es- "Anuario de Estudios Medievales" 4, 1967, pp. 361-367.
crúpulos morales del Califa Omeya Sulay- s Egipto y la historiografía arábigo-española. Revista
delinstituto de Estudios Islámicos, Madrid, V, 1957, pp.
man para quedarse con el botín de Musa 157-248.
porque no había extraído el quinto legal, 6 Makki, op. cit supra, pp. 183~184. /
7 Futüb Mi~r wa-ajbari-ha, ed Ch. C. Torrey, Leiden.•
colocaría la Mesa en la mezquita del!Jarlim 1920 re. L966 p. 207.
en la Meca 3 4 . De ser así. habría sido de 8 Futül} Mi~r, op. cit. p. 211.
9
nuevo objeto· de pillaje, cuando los Cármatas · Editado por Makkí, op. cit. supra p. 226.
expoliaron la Ciudad Santa en el año 930. 1 O Makkí, op. cit. supra pp. 215-220.
11
Editado y trad. por J. Ribera en apéndice de 1ar'ij
Pero precisamente un historiador andalusí, iftital¡ al-Andalus de lbn Qütiyya, Madrid, 1926 p. 139.
'Arrb b. Sa'd, nos hace una relación detalla- 12 Sobre la doble versión de la historia de la Mesa véase

da de los objetos expoliados del Haram 3 s : D. Catalán y Ma Soledad de Andrés, Crónica del Moro
Rasis, Madrid, 1974, p. XCIV.
los pendientes de María, ·el cuern~ de car- 1 3 Ed. El Cairo, 1949,1, p. 152 y 248.
nero de Abraham, la vara de Moisés y otras 14 p. 152.

reliquias santas entre las que no se encuentra· lS p. 248. El Ajbllr Maymü'a, ed. Lafuente Alcántara,,
Madrid, 1867 pp. 14-15 sigue también esta versión.
la Mesa. 16
Testimonio citado por Ibn al-Sabbat: A.M. al-
Con todo, creemos que existe la posibi- 'AbbiidT, Historia del Andalus por Ibn Kardabüs y su
lidad de encontrarnos de nuevo con este descripción por Ibn al-Sabblit, Madrid, 1971 p. 149.
17 Najh al-Tib, op. cit. 1, 254-55.
extraordinario mueble en una noticia que se 18 Ibn al-S~bbat, Ibidem.
1 9. Véase: C. Sánchez Albornoz, Fuentes latinas de la
encuentra en un libro insólito, el que escr-
ibió un personaje llamado el cadí al-RasTd historia romana de Rasis en Investigaciones sobre historio-
grafía hispana medieval, Buenos Aires, 1967; J. Vallvé
ibn al-Zubayr, autor oriental del siglo XI del Bermejo, Fuentes latinas de los geógrafos árabes, "Al·
que se tienen pocos datos y cuyo tema son Andalus" XXXII (196 7), 241-260 y Crónica del Moro
los tesoros y riquezas de los poderosos3 6 . Rasis, op. cit. Prólogo.
2 O Crónica del Moro Rasis o p. cit. XCIII-CI.
Este autor nos cuenta 3 7 que 'Utiya ibn 21
J. de González,Fatho 1-Andaluci, Argel, 1889, p. 17.
~álil}. ibn :Mirdas, uno de los señores de 22 Al-Bayan al-Mugrib, 11, 17-18.
Alepo en el siglo XI, conquistó la ciudad de 23. España Sagrada, XXXVII, 1789, pp. 352·354.
2
.4 Bellum Gotico, ed. y trad. del griego al inglés de R.
al-Ral)ba en el año 452 (1.060) y allí se Bewing, Cambrigde, Massachuchets, 1961, V, XXX, 28.
2 S Gregorio de Tours, Historia de los francos, III, 1O.
encontró con el botín conseguido por el 2.6 J. Orlandis, La España visigótica, Madrid, 1977, p.
turco buwayhí al-Basasiri cuando en el año
73.
450 (1.058) asaltó Bagdad y el palacio del 27
R. de Abadal, L 'establiment deis visigots a Hispánia:
califa 'abbasí al-Qa'im. Entre estos tesoros del regne de Tolosa al Regne de Toledo en Deis Visigots als
había una mesa de turquesa con bordes Catalans, l; Barcelona, 1968, pp. 49-50.
2 8 Historia de España, 111, La España Visigoda, 68.
coronados que no tenía precio, ni posibili- 2 9 L. Yarden, The tree o.f light. A study o.f the menorah,
dad de calcularlo. Pertenecía al tesoro de los Londres, 1971, p. 7. ~
3 0 Sagrada Biblia. Trad. de F. Cantera. B.A.C. Madrid,
'abbasíes que a su vez lo habían tomado de
1961.
los Omeyas y éstos del tesoro de los Césares. 31 Yarden, op. cit. p. 45.
Aunque esta vez las esmeraldas han azu- 32 Makki, op. cit. p. 235.
leado hacia turquesas, los bordes coronados 3 3 Vide supra.·
3 4 Al-Qazwfni, AJ:lir al-Bilad, Ed. Beirut, 1960, p. 113.
y su genealogía, nos hacen suponer que 3 S Continuatio TabarT, ed. Goeje, Leiden, 1965, pp.
podría ser de nuevo la Mesa- de Salomón que 136-37.
36 Kitiib al-gaja'ir wa-1-tul}af, Kuwayt, 1959; sobre este
se había quedado en el tesoro de los Omeyas
• al ser entregado por Müsa y continuaba fiel a autor y su obra véase A. Fu'ad Sayyid, Lumieres nouvelles
sur quelques sources de l'histoire fatimide en Egypte,
su destino viajero. Annales Islamologiques, El Cairo, 1977, XIII p. 23·24.

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