EL CONFIDENTE

A lo largo de nuestra vida cristiana, constantemente hemos tenido que

acudir al Taller del Maestro para que corrija alguna imperfección en nuestras
vidas. Esto quiere decir que somos seres humanos en constante necesidad
de ser pulidos como piedras preciosas. Dios ha utilizado diversos
“instrumentos” para pulir nuestras vidas, y aunque sabemos que aún falta
mucho que pulir, reconocemos también que solo por su misericordia y gracia
estamos hoy aquí.

El proceso de ser pulido es continuo y no concluye con el término de un

curso, de un momento de adoración y de una buena ministración. Es algo
que Dios estará haciendo el resto de nuestras vidas. Somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas. (Ef. 2:10). Estamos convencidos
de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará
hasta el día de Jesucristo. (Fil. 1:6).

Los camperos que tendrás a tu cargo también son piedras preciosas ante los
ojos de Dios. Por el tiempo de campamento serás instrumento de Él para
tallar y pulirlos. Es un arte saber tomar un diamante en bruto y trabajarlo
hasta convertirlo en una joya de ser un confidente. Hay dos conceptos claves
que necesitan formar parte de tu manera de ser para poder ser un
confidente, no son las únicas formas, pero son dos importantes.

Es un Facilitador.
Primeramente te recordamos que ser confidente no debe ser una carga para
ti. El crecimiento espiritual en sus vidas no depende de ti. Eres sumamente
necesario y útil, pero no indispensable. El único indispensable es el Espíritu
Santo. Ser confidente no significa que sea la oportunidad de demostrar lo
bueno que eres y lo mucho que sabes, sino que tu responsabilidad es
ayudarlo a crecer y enseñarle a recorrer de mejor manera el camino que tú
ya has recorrido.

El componente principal de este papel es; nunca hagas por un campero lo

que él puede hacer por sí mismo. El objetivo principal es ayudarle y enseñarle
a hacer las cosas por sí solos. Así, cuando su líder no este, le sea posile
realizar aquellas cosas que en el campamento aprendió.

Es un Ministrador.
Cada campero es un alma y una vida que Dios ama. Sin importar cuán alejado
esté el campero de Dios, Dios le ama y es tu responsabilidad el ministrar en
él aquellas áreas que están impidiendo esa cercanía con Dios. Debes
identificar las heridas y procurar que sean sanadas. Esto solamente se logra
con la ayuda del Espíritu Santo.

Un confidente debe ser:

-Un confidente dispuesto a renovarse (Romanos 12:1-2)
Un confidente no puede ser usado para transformar la vida de otros si su
propia vida no está siendo transformada continuamente por Dios. Esto
ocurre cuando dejamos que la sangre que derramó en la cruz por nuestras
vidas no esté moldeando nuestro ser y así poder crecer conforme a su
medida, dejando que el señor nuestra propia vida por completo. Es necesario
preguntarse: Que haría Jesús en mi lugar?

Muchas veces el confidente se encuentra en situaciones en donde no sabe

qué hacer o cómo comportarse frente a los camperos, y es que tal vez para
más de alguno sea la primera experiencia en el liderazgo de una cabaña.
(Liderazgo no es mandar sino dirigir con el ejemplo), es por eso que también
muchas veces cometemos errores y perdemos el tiempo en cosas que no son
provechosas en nuestra relación con los camperos.
La idea original de este manual es ayudar al confidente a aprovechar más el
tiempo que tiene con sus camperos en el campamento y dar algunas
directrices de lo que es en sí su trabajo, obligaciones y responsabilidades
durante el campamento. Todo lo escrito aquí es inédito y son recopilaciones
que el Ministerio de Campamentos a través de la experiencia en cada
campamento (porque cada campamento es diferente) ha aprendido y tratado
de plasmar en las siguientes líneas, esperamos que lo leas y que lo pongas
en práctica.

LO QUE SI SE DEBE HACER

LO QUE NO SE DEBE HACER
TIEMPOS LIBRES Y ACTIVIDADES EN GENERAL
THANK YOU!

JUEGOS AL AIRE LIBRE Y DE SALON

Contar lo que le han confiado.
Burlarse o poner apodos.
Descuidar a los demás por atender demasiado a un campero.
Olvidar interceder por sus camperos.
Regañar y ofender.
Incitar a la venganza.
Dar consejo si se está en contienda con él o con otros.
Hablar por hablar (si no se sabe que decir buscar ayuda confiable).
Dejarlo para otro día.
Juzgar o tener una actitud de saberlo todo.
Dar consejos a la ligera.
No profundizar tanto en el problema porque mayor será el daño que la ayuda
que se pueda dar.
Enorgullecerse a costa de los camperos.
Depender de sí mismo, en lugar de Dios únicamente.
Al conocer el problema hacer malas caras, una mirada horrible o en entrar
en shock.
TIEMPOS LIBRES Y ACTIVIDADES EN GENERAL
• En la alabanza quedarse atrás de los camperos sin cantar.
• Estar junto a otro confidente durante la alabanza platicando.
• Perder de vista a sus camperos.
• Cerrar sus ojos y no ver las necesidades de los camperos.
• Olvidar los coritarios, biblias y lápices.
• Quedarse callado sin animar en la alabanza.
• Estar aislado de la alabanza o plática.
• Provocar relajo durante la alabanza.
• Estar pendientes de los “pasos” en un canto y no promover a que los
camperos canten.
• Salirse y dejar solo a los camperos.
• Dormirse durante las pláticas o fogatas.
• Desanimar los tiempos del estudio.
• Mover el horario del estudio porque estén muy cansados.
• Dar rápido el estudio para poder dormir.
• Distraerse en la hora del estudio.
• Dejar de orar por sus camperos, sólo porque ellos no lo piden.
• Ser impuntual.
• Estudiar el estudio un día antes o en el campamento.
• Dar siempre las conclusiones de un estudio sin permitir que los camperos
opinen o lleguen a sus propias conclusiones.
• No animar la participación de todos en los estudios.
• Dejar de profundizar en algo en lo que los camperos tienen dudas solo por
no cumplir con el horario.
• Impartir los estudios de una manera aburrida e inentendible.

ÁREA DE CONSEJERÍA
ACERTIJOS
• Estar al frente en la alabanza para que el campero imite los ademanes y se
contagie con el gozo que da el alabar a Dios.
• Estar pendiente en la adoración de todos sus camperos, para observar si
alguno necesita oración o consolación.
• Acercarse y orar por sus camperos en tiempos de desafío o de adoración,
aunque el campero no lo pida.
• Si observa que alguno de sus camperos no se sabe el coro debe buscárselo
en el coritario y ayudarlo para que lo aprenda y lo cante.
• Reprender con tacto a los camperos que están platicando y robando la
atención de los demás durante la alabanza o alguna plática.
• Saberse la letra y los ademanes de todos los coros que se cantan en el
campamento.
• Proporcionar biblia y lápices durante el estudio a los camperos que no lo
tengan.
• Se puede iniciar el estudio cantando o aprendiendo un canto que a los
camperos les guste más o que no se lo sepan.
• Buscar un lugar adecuado para hacer el estudio, si es en la grama que no
hayan hormigueros cerca, debajo de la sombra, lugar iluminado donde todos
se sientan cómodos.
• Iniciar puntualmente con el estudio.
• Animar a los camperos para la realización del estudio.
• Llamar la atención de los camperos que estén distraídos o hablando
durante las pláticas y/o fogatas.
• Velar porque los camperos lleven suéter a las fogatas cuando hace frío.
• Impartir los estudios de una manera amena y entendible, asegurándose
que no queden dudas.

Manual de Confidente
Poner mucha atención y ayudar al que está facilitando el acertijo.
Permanecer callado dejando que los camperos resuelvan el acertijo y no los
confidentes.
Aceptar en silencio las sugerencias o instrucciones de los camperos para
resolver el acertijo aunque sepan que no es lo correcto.
Participar en la conclusión de los acertijos, ayudando al facilitador acerca de
las cosas que observó durante el tiempo en que se llevó a cabo el mismo.
Campamentos Bethel
Crear ambiente de preferencia y división ente los camperos.
Llamar a los camperos por medio de un apodo.
Ser impuntual.
Despertarse después de los camperos.
Finalizar el día con un chiste o comentario sin provecho.
En tiempos libres hablar con los confidentes y bromear con ellos como si no
existieran los camperos.
Ser desmotivado y sin iniciativa propia.
Desconocer por completo quienes son los camperos inconversos.
Estar con él novio o novia en los tiempos libres.
ALABANZAS, ESTUDIOS, FOGATAS, PLATICAS
ALABANZAS, ESTUDIOS, FOGATAS, PLÁTICAS
Desanimar al grupo.
Obviar la participación de algunos camperos porque pueden hacer “perder
al equipo”.
Gritar porras con palabras como ganar, perder, vencer, derrotar.
Preguntar al finalizar un juego ¿Quién ganó?
Discutir con la persona que esté dirigiendo el juego, por si se equivoca en
alguna regla.
Meterse a jugar y ser el protagonista del juego en lugar de sus camperos.
Fomentar desorden.
Fomentar la competencia.
Hacer trampa para lograr ganar.
Discutir con los demás confidentes por algo que suceda con el equipo
contrario.
Sentarse afuera de la piscina solo platicando con otro confidente.
No meterse a la piscina porque el agua este fría o porque simplemente no
tiene ganas.
Mostrar desánimo en los juegos.
Dejar de hacer porras.
Olvidar a algunos camperos que se queden atrás a la hora de cambiar
estación.
JUEGOS AL AIRE LIBRE Y DE SALÓN
No poner atención ni participar en la introducción del acertijo.
Dar ideas, instrucciones o sugerencias acerca de cómo se resuelve el acertijo.
No aceptar las sugerencias o instrucciones de los camperos.
Quedarse callado en la conclusión de los acertijos.
AREA DE CONSEJERIA
Crear ambiente de camaradería entre los camperos.
Aprenderse el nombre de todos los camperos y llamarlos por su nombre.
Motivar a la puntualidad.
Despertar a los camperos.
Finalizar el día con una oración.
En tiempos libres hablar con los camperos si se puede de manera individual,
aprovechando el tiempo para conocer sus necesidades.
Realizar juegos con los camperos en tiempos libres.
Ser creativo.
Detectar quienes son los camperos inconversos y buscar el tiempo para
presentarles a Jesucristo como Salvador.
Tomar nota de teléfonos, direcciones, iglesia a la que asisten, decisión
tomada en el campamento, cumpleaños, de cada uno de los camperos.
Llevar todo el material que se solicita a los confidentes antes del
campamento.
Llevar biblias extras para los que no lleven
ACERTIJOS
Buscar un lugar adecuado.
Siempre prestar atención (no distraerse con nada ni nadie).
Mirar a los ojos (señal de interés).
Saber escuchar (no interrumpir)
Brindar el (los) consejo (s) con base bíblica.
Presentar a Cristo.
GUARDAR EL SECRETO (entiéndase y cúmplase).
Motivar a seguir adelante.
Orar con él o ella (y seguir haciéndolo hasta que la situación se haya
resuelto).
Patentizar de alguna manera el apoyo, con/por amor.
Ser honesto y sincero.
No discriminar a los camperos.
Pensar, hablar y actuar con empatía.
Vivir lo que aconseja (SER EJEMPLO).
Ponerse a nivel de los camperos.
Ser neutro.
Mantener la confianza de los camperos.
Involucrarlos para que ellos mismos contesten sus preguntas.
Investigar qué tipos de conducta tiene una persona según su edad.
Recordar que no todos piensan o reaccionan como tú lo hiciste cuando eras
de la misma edad.
Orar.
Animar al grupo a recrearse.
Fomentar la participación de todos.
Ayudar y motivar al campero que no quiera realizar algún juego porque tiene
miedo.
Incentivar al grupo con ánimo, gritando las porras y / o palabras positivas
(disfrutar, gozar, equipo, participar)
Dejar a los camperos jugar.
Obedecer al que está dirigiendo el juego aunque este se haya equivocado.
Tranquilizar a los camperos cuando empiecen a gritar inconformes con
alguna regla del juego hacia el otro equipo, dejando que el que este
dirigiendo el juego tome el control.
Amonestar cuando algún campero se pase del límite permitido
“cristianamente hablando”.
Meterse a la piscina antes que los camperos para motivarlos.
Ser ejemplo al realizar alguna clase de “juegos extremos” (donde se tengan
que ensuciar, tirarse al suelo, juegos extremos en sí).
Fomentar el orden.
Fomentar la cooperación.

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