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Objetivo Técnica Indicación Actividad Tarea

1 Presentación grupal 1.1 Dinámica de 1.2 Se entregara a cada 1.3 Dibujo 1.4 Trae una fotografía
integración niño una hoja de de cuando eran
máquina y se le pedirá pequeños.
que se dibuje a si mismo
(lo más parecido
posible), después tendrá
que responder a las
siguientes cuestiones:
1. Que me gusta
hacer
2. Que no me gusta
3. Comida favorita
4. Que me molesta
5. Algo que me
gustaría hacer y
que nunca he
hecho
Al terminar dejara su
dibujo al frente y se
revolverá con los de sus
compañeros,
posteriormente cada uno
tomará un dibujo que no
sea el suyo y pasará a
leer las cualidades que
su compañero escribió,
tratando de adivinar a
quien pertenece.
Objetivo 1 2.1 Estímulos 2.2 Se pedirá al grupo 2.3Por medio de 2.4Realizar con ayuda
2 Incrementar Sensoriales formar parejas, uno de estímulos sensoriales se de sus padres globos
consciencia estímulos los niños se pondrá de fomentara el contacto y con diferentes
corporales “Conociendo
mi cuerpo” espaldas mientras su reconocimiento táctil a contenidos (harina,
compañero le realiza un través del cuerpo. Se arroz, agua, frijol,
masaje (impartidoras formaran parejas y se piedras, crema, etc.),
darán demostración), realizaran entre si un jugar con ellos, pasarlos
una vez que termine se masaje corporal por su cuerpo e
turnaran; posteriormente siguiendo la secuencia identificar las
se pedirá que en fila y de que les indiquen las sensaciones que estos
manera ordenada den un impartidoras para que les producen (si es
recorrido por el aula puedan ayudarle a agradable, le resulta
tocando los objetos más identificar su propio aversivo, si lo hace sentir
próximos (sillas, cuerpo, una vez bien, etc), invitar a sus
escritorio, pared, etc.), realizado se pedirá al padres, amigos,
mientras se realiza la grupo recorra el salón y hermanos a realizar la
actividad se les pedirá toque lo que hay a su actividad con ellos y
estén atentos a las alrededor (silla, comparar lo que
sensaciones que esto les escritorio, pared, etc.) sintieron con cada
produce (se darán esto con el fin de estimulo.
ejemplos). facilitarle la
diferenciación con su
entorno más inmediato.
Al finalizar se comentara
acerca de sus
experiencias y se les
explicara de manera
breve la finalidad de la
actividad.

Material guantes de látex.

Objetivo 2 3.1 Auto control ( Los 3.2 Un jugador tomará 3.3 Esta actividad nos 3.4 Llevar un registro de
3 Lograr mayor contrarios) los dos sombreros de ayuda a conocer, que situación o
regulación corporal “ El papel y va a ofrecer uno expresar y controlar los situaciones le causaron
control de mi cuerpo”
a un jugador de su sentimientos propios. durante la semana
elección. A partir de ese Tener en cuenta los frustración, enojo o
momento, el elegido sentimientos de los angustia y agregar que fue
debe realizar los gestos demás a la hora de lo que sucedió, como
exactamente contrarios actuar. reacciono y si logro
realizados por el primer controlarse.
jugador. Si éste se pone Material: 2 sombreros de
el sombrero, el otro tiene papel
que quitárselo. Si ríe, el
otro tiene que llorar; si el
conductor se pone el
sombrero atravesado, el
otro tiene que ponérselo
en el sentido contrario. Si
el segundo jugador
comete un error, es
eliminado y entrega su
sombrero al conductor,
que elegirá a otro
jugador. Si no comete
ningún error en un
periodo corto de tiempo,
se convierte en ganador
y pasa a ser conductor y
toma el otro sombrero
para ir a dárselo a otro
niño.
Objetivo 3 4.1 Auto control (Rueda 4.2 Se le entregara a 4.3 Se trata de una 4.4 Pegar la rueda de las
4 Mejorar el auto control de opciones para el cada niño una cartulina técnica de disciplina opciones para el control
corporal e impulsos control del ira) con un circulo dividido en positiva que consiste en de ira en su cuarto y
“Fomentando la seis partes, en cada crear junto al niño una ponerlo en práctica ante
autorregulación” parte deberán realizar un rueda con opciones de una situación que los
dibujo con opciones de cosas que él puede frustre, moleste, o
cosas que puedan hacer hacer para calmarse angustie.
para calmarse cuando se cuando se siente
sientan enojados o enojado, las opciones
frustrados. Por ejemplo: deben ser acciones
tomarme unos minutos a válidas y que respeten la
solas, expresar con integridad del niño y sus
palabras cómo se siente, familiares. Al comienzo
dibujar, contar hasta de la sesión se explicara
diez, saltar, etc. que es el auto control y
para qué sirve, además
se les mostrará como
por medio de su
respiración pueden bajar
sus niveles de tensión.

Materiales: Cartulinas
blancas, lápices,
colores, marcadores.

Objetivo 4 5.1 Planeación y 5.2 Se van a leer dos 5.3 Se leerán al grupo 5.4 Elegir una situación
5 Incrementar las organización historias, en cada una dos historias en las que en la que ser
habilidades de los personajes sufren las los protagonistas sufren desorganizados les haya
organización y consecuencias por no las consecuencias producido
planeación “Educamos llevar un orden, al negativas de su consecuencias negativas
el orden” terminar se juntaran en desorden, en parejas se y en base a esta hacer
parejas y entre ambos les pedirá den una serie una lista de las cosas
van a dar una serie de de sugerencias que que harían para tener un
sugerencias que ayuden ayuden de manera resultado positivo
de manera positiva a los positiva a los tomando en cuenta lo
personajes. personajes, al finalizar aprendido durante la
se les expondrá la sesión.
importancia de llevar un
orden y planeación en
cada actividad que
realicen ya sea en su
hogar, escuela o en la
calle.

2 Historias sobre des


organización (anexo 4),
hojas, lápices.

Objetivo 5 6.1Atención y memoria 6.2Indicación: Se les 6.3Actividad: Se les 6.4 Anexo 5 y 5.1
6 Aumentar tiempos de entregaran a cada uno mostraran dos ejercicios
memoria “Mi memoria y dos hojas (una con de percepción, memoria
mi atención” figuras geométricas y la y atención, en uno se
otra con números y presentan figuras
*Primera sesión letras) en la parte geométricas y en el otro
superior trae las números y letras,
indicaciones, con lápiz encerraran lo que se les
encerraran lo que se les indique en cada uno;
pide. posteriormente se les
pasara una tabla de
lotería, para fomentar su
atención se utilizaran

6.8 Realizar la actividad


6.7 Lotería que se indica en cada
6.5 Atención y memoria 6.6Indicación: A cada ejercicio (anexo 5.2)
uno se le entregara una
carta de lotería, deben
estar atentos a las
figuras que se empiecen
a mencionar, el que gane
recibirá un premio
(dulce). reforzadores
comestibles (dulces) y se
entregaran a los niños
que vayan ganando. Al
final se hablara sobre lo
que es la memoria y en
que nos beneficia.
Objetivo 5 7 Memoria visual 7.1 Se les mostrará a los 7.2 Rompecabezas 7.3 Jugar al memorama
6.9 Aumentar tiempos de Esta actividad nos ayuda niños un rompecabezas en familia
memoria “Mi memoria y a mejorar la capacidad armado y se les dejara
mi atención” de observación, análisis, observarlo por 45
concentración y segundos, después se
Segunda sesión atención, también está les pedirá que formen
relacionado con la parejas y armen el
memoria visual. rompecabezas, la pareja
que termine primero
recibirá un reforzador.

7.5 Se les entregara a 7.6 Anexo 5.3 7.7 Anexo 5.4


7.4Atención, Asociación los niños una hoja con
Visual. imágenes, las cuales Material: Impresiones.
Es una actividad muy tienen que relacionar, y
mecánica, que exige unir con una flecha las
sobre todo imágenes según su
concentración, ritmo de asociación. Al terminar
trabajo y persistencia al se pedirá que participen
seguir una instrucción y que expliquen porque
dada. relacionaron cada
imagen.
Objetivo 5 8 Cuento 8.1 Se presentara un 8.2 Anexo 5.5 8.3Realizar la actividad
7.9 Aumentar tiempos de Reforzar los procesos de cuento; donde se les de las “nubes”.
memoria “Mi memoria y atención sostenida (en pedirá tomen asiento, y Presentación de power Anexo 5.6
mi atención” un periodo de tiempo) presten atención a point y palomitas.
Logrando mejora en la lectura y a las imágenes
Tercera sesión fluidez de ideas e de la historia; ya que
imaginación, que le cada uno participara en
permitirá mejora en la lectura o la
atención visual y elaboración de la parte
expresar sus ideas y descriptiva (ellos
pensamientos. deberán imaginar y
narrar que sucede en
esa parte del cuento) de
la imagen
(correspondiente) del
cuento.
Objetivo 6 7.1Estímulos 7.2Se llevara a cabo la 7.3Anexo 6 7.4Respiración
7 Implementar técnicas sensoriales, Relajación relajación de Koeppen. diafragmática:
de autocontrol y muscular de Koeppen Anexo 6 Material Anexo 6.1
búsqueda de soluciones Se entregará a cada niño 1 bolsa de globos #9
“Enséñame el una hoja de maquina en la 2 harina
autocontrol, ¡Pon cual escribirán una carta 1 arroz
palabras a mis que ira dirigida a sus 1 lentejas
sentimientos!” padres; se pedirá en ella Agua
redacten que les gustaría 4 pliegos de fomy (hacer
decirle a sus padres, que la forma de pie)
cosas creen que podrían
mejorar, que les gustaría Algodón
que cambiaran, cuál es su Piedras
mayor miedo. Hule espuma-
Hojas secas
Lodo (charola pavera,
agua, toalla).

Objetivo 7 8.1 Autocontrol 8.2 Se les explicará a los 8.3 videos 8.4 No aplica
8 Brindar estrategias de En esta actividad padres que es el
prevención de recaídas brindaremos autocontrol, se les
¿Qué puedo hacer? herramientas a los presentará un video en el
padres para fomentar el cual se muestre una
autocontrol situación “conflictiva” y
después se les
preguntara cómo
reaccionarían ante esa
situación o de qué forma
solucionarían ellos el
problema,
posteriormente se
explicarán las maneras
adecuadas en que
pueden de una solución
que resulte positiva para
ambos.
Se entregara una hoja de
maquina a cada padre
de familia y se pedirá
respondan los siguientes
puntos poniéndose en el
lugar de sus hijos, que
les gustaría decirles, que
cosas creen que podrían
mejorar, que les
gustaría que cambiaran,
cuál es su mayor miedo.
Al finalizar se entregará
la carta que los niños
redactaron, se pedirá
que la lean y por último
se dará
retroalimentación en
base a la comunicación,
autocontrol y ver las
áreas de oportunidad de
cada uno.

Objetivo 8 9.1 Balance del día, 9.2 Se realizará una breve 9.3 Anexo 8 9.4 No aplica
9 Cierre terapéutico “La escala de emociones, recapitulación de lo
escalera de las emociones” Dinámica del círculo. aprendido en las sesiones
En estas actividades anteriores.
reforzaremos lo Se realizará la técnica de
aprendido en las “Balance del día” en la
sesiones anteriores, cual se les pedirá a los
concientizando a los participantes que se
participantes aún más reúnan en el centro de la
sobre los temas sala y formen un círculo
expuestos. También se para que después
harán las dinámicas de expresen como se
cierre para hacer sintieron a lo largo de las
explícito los sentimientos sesiones, que compartan
y emociones que han experiencias y
experimentado y los aprendizajes.
participantes provocados Para dar cierre se
por la actividad grupal. realizara la “Dinámica del
círculo mágico” la cual
consiste en que todos los
participantes formen un
circulo en el centro de la
sala para que después se
les cuente una breve
explicación sobre la
simbología del círculo.
Anexo 4

Panchito Pinceles era un niño artista. Todo lo veía como si mirara un hermoso cuadro, y en un abrir y cerrar de ojos era capaz de pintar cualquier
cosa y llenarla de magia y color. Un día fue con su abuelo a pasar un fin de semana al palacio del Marqués de Enroque Largo, viejo amigo del
abuelo y famosísimo jugador de ajedrez. Allí descubrió en el centro de un gran salón un precioso conjunto de ajedrez totalmente tallado a mano,
con su propia mesa de mármol haciendo de tablero. A Panchito le llamó muchísimo la atención, aunque por dentro pensó que aquellas piezas
estaban demasiado ordenadas, lo que unido al blanco y negro de todas ellas resultaba en un conjunto bastante soso.

Así que aquella noche salió sigilosamente de su habitación con su caja de pinturas, se fue a la sala del ajedrez, y se dedicó a darle colorido a todo
aquello, pintando cada figura de mil colores y dibujando un precioso cuadro sobre el tablero, esperando con su arte darles una sorpresa
mayúscula al marqués y al abuelo.

Pero a la mañana siguiente, cuando el marqués descubrió los miles de colores de las figuras, en lugar de alegrarse se disgustó muchísimo: aquella
misma tarde tenía una importante partida, y por muy bonitos que fueran todos aquellos colores, era imposible jugar al ajedrez sin poder
diferenciar unas piezas de otras, y menos aún sin ver las casillas del tablero.

Entonces el abuelo explicó a Panchito que incluso las cosas más bonitas y coloridas, necesitan un poco de orden. Panchito se quedó muy apenado
pensando en la cantidad de veces en que con sus alocados dibujos habría molestado a otros volviendo las cosas del revés...

Pero Panchito Pinceles era un artista y no se rendía fácilmente, así que un rato después se presentó ante el abuelo y el marqués, y les pidió
permiso para arreglar el ajedrez. Sabiendo lo artista e ingenioso que era, decidieron darle una oportunidad, y Panchito se encerró durante horas
con sus pinturas. Cuando acabó, poco antes de la gran partida, llamó a ambos y les enseñó su trabajo.

¡Era un ajedrez precioso! Ahora sí había dos bandos perfectamente reconocibles, el de la noche y el del día, decorando tablero y figuras con
decenas de estrellitas y lunas de todos los tamaños y colores, por un lado; y de soles, nubes y arcoíris por el otro, de forma que todo el conjunto
tenía una armonía y orden insuperables. Panchito había comprendido que hacía falta un mínimo de orden, ¡y supo hacerlo sin renunciar a los
colores!

Los dos mayores se miraron con una sonrisa: estaba claro que Panchito Pinceles se convertiría en un gran artista.
Anexo 4.1

Hace mucho, mucho tiempo, nada más terminar de crear el mundo, Dios decidió tomarse un día de vacaciones. Como los animales estaban recién
hechos y aún no sabían qué tenían que hacer, no se les podía dejar solos, y Dios buscó un angelito que pudiera cuidarlos. Y, aunque era un poco
desastre, el angelito Perico tenía tantas ganas de estar con los animales, e insistió tanto, que Dios decidió encargarle el trabajo.

- Asegúrate de que se vayan a dormir antes de que anochezca, y de que estén despiertos al amanecer ¡no podemos dejar la tierra vacía! -fue el
único consejo.

El angelito Perico, lleno de alegría, bajó a la tierra y se puso a jugar con los animales durante todo el día. Tan contento estaba, que ya casi era de
noche cuando recordó que tenía que acostar a los animales.

- Venga chicos, ¡deprisa! Todos a dormir.

- ¿Y dónde dejamos nuestras piezas? -preguntaron. Y es que llevaban tan poquito tiempo con ellas, que aún no se habían acostumbrado a dormir
con orejas, picos, rabos, garras, hocicos o patas, y se los quitaban para ir a la cama.

- Pufff… no sé… bueno, dejadlo todo ahí junto en un montón. Venga, deprisa, que se hace de noche - respondió impaciente el angelito Perico.

Justo antes de que se apagara el último rayo de sol, todos los animales estaban acostados.

- Uy, qué poquito ha faltado. De buena me he librado- pensó el angelito, y se fue a dormir, completamente agotado.

Estaba a punto de amanecer cuando se levantó. Y deprisa y corriendo despertó a los animales.

- Vamos, ¡arriba! Tenéis que poneros vuestras piezas y estar despiertos antes de que sea de día.

Los animales, adormilados, se fueron acercando a la gran montaña de orejas, dientes y patas para vestirse. Pero todo estaba tan liado, y tenían
tanta prisa, que no había forma de que cada uno encontrara lo suyo, y cada animal tomó lo que pudo y se lo puso rápidamente. Otra vez
acabaron justo a tiempo, y el angelito Perico, aliviado, se fue a desayunar.

Aún no había terminado cuando apareció llorando un conejito. Se quejaba de que le habían dado tres mordiscos en poquísimo tiempo.
- ¿Y por qué no sales corriendo antes de que te ataquen? - le dijo el angelito- ¿No tenéis los conejos unas grandes orejas para oír a vuestros
enemigos antes de que se acerquen?

- ¿Y esto te parece grande? - dijo el conejito señalando sus minúsculas orejitas de rana.

- ¿Y por qué llevas unas orejas que no son las tuyas?

- ¡Porque esta mañana no había quien encontrara nada en un montón tan grande de piezas! - interrumpió un cocodrilo furioso - Yo he tenido que
ponerme estos dientes de castor y ahora todos se ríen de mí porque no puedo cerrar la boca.

- No te quejes -dijo un terrible león - más risa dan mis patitas de pingüino.

Y así siguieron llegando animales con miles de problemas: un mono con trompa, un erizo con plumas, un pájaro con caparazón de tortuga…

Entonces el angelito se dio cuenta de que no había sido buena idea hacer las cosas con tan poco tiempo, y dejarlo todo amontonado. Y reuniendo
a los animales, les contó su solución:

- A partir de ahora, dejaremos de jugar media hora antes para que cada animal pueda irse a un sitio distinto y allí tenga tiempo de colocar bien
sus piezas. Y en vez de dejar todas las piezas juntas, las separaremos en grupos pequeños: picos con picos, orejas con orejas, garras con garras, y
así con todo.

Aquella tarde, media hora antes de anochecer, los animales se separaron y cada uno buscó el sitio que más le gustó. Los peces se fueron al mar,
los pájaros a los árboles, los animales salvajes a la selva, los pingüinos al polo… y dejaron sus piezas en montoncitos tan pequeños y ordenados
que al día siguiente no tardaron nada en encontrarlas y vestirse con ellas. Y cuando al amanecer regresó Dios, todo estaba perfecto.

- ¿Qué tal ha ido todo, Perico? ¿Algún problema?

El angelito Perico, que aunque era un poco desastre también era muy sincero, juntó todo su valor para contarle a Dios todo lo que había pasado y
el lío que había montado. Pero resultó que a Dios le encantó la solución de su angelito, y que cada animal estuviera en un sitio diferente y
especial. Y tanto le gustó el nuevo orden que tenía todo, que decidió regalar a Perico y los demás angelitos una pieza de su animal favorito.
Y así fue cómo el angelito Perico, al que le encantaban los pájaros, consiguió las más preciosas alas para todos los ángeles del mundo.
Anexo 5
Anexo 5.1
Anexo 5.2
Anexo 5.3
Anexo 5.4
Anexo 5.5

El leñador y sus tres hijos


Érase una vez, un leñador generoso y bueno, que tenía tres hijos varones. Todos los días del mundo los muchachos
ayudaban a su padre con las labores de la granja: pastoreaban las ovejas, recogían el trigo listo y plantaban nuevas
semillas. Eran en verdad, mozos muy obedientes y limpios, pero el anciano se lamentaba de su poca fortuna, y
echaba a que su destino sería el de vivir eternamente pobre.

En las mañanas, mientras los muchachos reían y cantaban camino a la siembra, su padre los observaba sin
embargo con mirada angustiosa, miraba sus ropas descosidas y el sudor corriendo por sus espaldas, y suspiraba el
triste viejo por no poder liberar a sus hijos de aquella carga y brindarles todo cuanto quisieran.

Así continuó la vida de aquel pobre hombre hasta que un buen día, mientras observaba las estrellas, apareció de la
nada y se posó en sus hombros un pequeño duendecillo. “Te daré la felicidad que tanto busca, buen hombre. Desde
ahora serás muy rico, vivirás a plenitud y nada más”.

Y así lo hizo la criatura mágica. Agitó su sombrero tres veces en el aire y apareció ante los ojos del leñador un cofre
repleto de monedas de oro. “Soy rico, soy rico” exclamaba con risas el pobre anciano. “Ah, pero escucha atento mis
palabras: dentro de un año, vendré a buscar exactamente la mitad de todo cuanto tengas. Y nada más” susurró el
duendecillo en los oídos del anciano y se esfumó en el aire.

Cierto es, que el leñador hizo poco caso a las palabras del duendecillo, y a partir de ese momento, se dedicó a llenar
de placer y alegría a sus hijos. ¡Todo cuanto desearan los muchachos les era concedido! Carruajes forrados de
piedras preciosas, ropas hermosas de la más fina seda, banquetes llenos de manjares suculentos. Así vivieron por
un tiempo, llenos de lujos y comodidades. Sin embargo, la vida para la familia del leñador era tan ostentosa, que
pronto comenzó a escasear el dinero.

En pocos meses, habían gastado todas las monedas de oro. Sucedió entonces que los banquetes dejaron de ser tan
enormes, los carruajes se vendieron para pagar las deudas, y los trajes de seda solo sirvieron para protegerse del
crudo invierno. Con el paso del tiempo, la situación continuó empeorando, el padre lo había perdido todo, incluso la
granja, y su única preocupación se convirtió en dar de comer a sus muchachos.

Una noche oscura, en que el viento frío arreciaba feroz, el leñador había logrado hacerse con un trozo de pan viejo
para dar de comer a sus tres hijos pues no habían probado bocado alguno desde hacía casi una semana. Bajo la
débil luz de la hoguera, se dispusieron a repartir el trozo de pan, cuando el padre recordó que se había cumplido un
año exactamente de la visita del duendecillo.

“El duende vendrá a recoger la mitad de todo cuanto poseo, pero yo solo tengo este trozo de pan viejo. Si mis hijos
no lo comen morirán de hambre” pensaba angustiado el leñador y corrió a esconderse con los muchachos entre la
maleza. Minutos más tarde, apareció una silueta borrosa y pequeña, dibujada por la luz blanca de la Luna.

“Querido amigo mío ¿Dónde estás? He venido a concluir nuestro trato. ¿Por dónde andas?” susurraba el duendecillo
entre carcajadas malditas. Cuando descubrió que el leñador se había escondido, vociferó enfurecido: “Que así sea
pues. Has roto nuestro acuerdo y debes pagar. Tus hijos sufrirán por lo que has hecho, vivirán condenados por
maldiciones indeseables y tú sufrirás por tu traición. ¡Y nada más!”, y dicho aquello agitó tres veces su sombrero y se
esfumó en el aire.

Al ver que el duendecillo había desaparecido, el leñador salió de la maleza y suspiró aliviado, pero cuando miró a
sus hijos lanzó un grito de dolor desesperado. El más pequeño de ellos, se había transformado completamente, sus
piernas se habían intercambiado con sus brazos, y andaba de cabeza caminando en todas las direcciones. El
segundo de los muchachos saltaba desenfrenado y huía de una manada de moscas gigantes que le perseguían a
donde quiera que iba. Para el tercero y más grande de los hijos del leñador, el duendecillo le había maldecido con
pies y manos de vidrio que le pesaban enormemente y apenas podía moverse del lugar.

“¿Qué he hecho?” sollozaba el pobre padre contemplando el horror en que se habían convertido sus hijos, “Mi
avaricia y mi egoísmo me han traído la desgracia ¡Ay de mis pequeños! ¡Ay de mis pequeños!”. El leñador daba
golpes en la tierra y halaba sus pelos con un profundo dolor. Entonces, decidió partir en busca del duende para
pedirle clemencia por aquel terrible castigo.

Así anduvo viajando por largo tiempo el angustiado anciano. Cruzó montañas y lagos, bosques y desiertos. Cuando
sus piernas se agotaban de tanto caminar, llegó hasta la última piedra del mundo, donde había una casita pequeña.
¡Era la casita del duendecillo! La criatura se encontraba dentro preparando una suculenta sopa. En un descuido de
la criatura, el leñador echó en la sopa unas yerbas soñolientas, y esperó a que el duendecillo terminara de comer.

Al cabo de un tiempo, el pequeño duende quedó profundamente dormido, y el leñador aprovechó para quitarle su
sombrero. Luego salió corriendo a toda velocidad de aquel lugar y regresó de vuelta con sus tres hijos desgraciados.
Sin perder un segundo, el anciano agitó tres veces el sombrero del duende sobre cada uno de los muchachos y
estos volvieron a la normalidad. ¡Eran los mismos mozos de antes! El leñador inundó su corazón de alegría, y apretó
a sus muchachos en un cálido abrazo. Desde entonces, jamás deseó riqueza alguna, pues cada vez que
contemplaba a sus hijos sabía que ya tenía todo lo necesario para ser feliz en este mundo.

Anexo 5.6
Anexo 6
Relajación para niños: técnica Koeppen

La ansiedad y el estrés no solo afectan a los adultos; de hecho, son cada vez más los niños que presentan alteraciones en la conducta que,
al igual que en los adultos, responden a situaciones que les generan ansiedad o miedo. Mediante las técnicas de relajación infantil ayudamos al
desarrollo de su inteligencia emocional y, al mismo tiempo, les inculcamos hábitos saludables que podrán poner en práctica a lo largo de su vida.

¿Qué beneficios les aportan a los niños las técnicas de relajación?

Antes de nada, debemos aclarar que la relajación no debe ser algo puntual. Si queremos conseguir efectos positivos a largo plazo, ésta
debe llevarse a cabo de forma continuada. Realizada de forma regular conseguiremos:

• Disminuir la tensión muscular y mental y canalizar su energía.

• Reducir la ansiedad

• Mejorar, o solucionar, los problemas de sueño

• Mejorar la memoria y la concentración

• Aumentar la confianza en sí mismos

• Alcanzar un estado de bienestar general

Mediante las técnicas de relajación conseguimos que los niños sean capaces de reconocer la ten-sión o ansiedad cuando se enfadan o se
ponen agresivos, y sepan cómo responder ante ella.

Antes de empezar una relajación

– Al igual que los primeros pasos, las técnicas de relajación implican práctica y una supervisión durante todo el proceso, hasta que el niño
sea capaz de realizarlo por sí mismo.

– La frecuencia, como en los adultos, depende del grado de ansiedad del niño, aunque para que sea efectivo debe llevarse a cabo al
menos una vez al día; el momento más idóneo es antes de acos-tarse. La relajación no superará los diez minutos.
– La actividad, al estar planteada como un juego entre padres e hijos, les predispone a positívame-te a ella.

– Debemos tratar de conseguir que los niños asocien tensión con incomodidad y relajación y bienes-tar con comodidad, por ello deberán
estar tumbados – en un lugar cómodo (como la cama y el sofá), con ropa adecuada.

– Debe evitarse el aburrimiento o el cansancio, por lo que el número de grupos musculares a traba-jar se decidirá en función de la
evolución del pequeño para que la actividad no resulte tediosa.

– Se puede llevar a cabo este tipo de relajación desde que los niños son capaces de comprender y ejecutar órdenes hasta los once/doce
años.

– Lo más adecuado es escoger una melodía que al niño le guste, para predisponerle de forma más positiva al ejercicio.

¿En qué consiste la técnica Koeppen?

Esta sencilla, pero efectiva técnica, se basa en la tensión y la distensión de diferentes grupos musculares. Es breve, dinámica e incluye
ejercicios de visualizaciones, lo que la convierte en una actividad divertida para los más pequeños.

Pasos a seguir

La técnica de relajación Koeppen es un ejercicio muy completo pues, además de perseguir la pro-pia relajación, consigue que los niños
sean capaces de reconocer su propio cuerpo y las distintas emociones.

1º ¿Para qué sirve?

Es importante que los niños sepan la utilidad del ejercicio, y la explicación se realiza a partir de emociones y estados de ánimo que saben
reconocer: “cuando estás nervioso, cuando te enfadas, cuando no puedes dormir… notas cómo tus músculos se tensan sin darte cuenta, y eso te
hace estar muy incómodo. Si consigues aprender a relajarte, cuando estés nervioso podrás controlar esa tensión y te irás sintiendo mejor.” Una
vez que el niño haya comprendido lo anterior, entonces, y solo entonces podremos comenzar con el ejercicio.

2º Ejercicios de tensión y distensión a partir de visualizaciones.

El objetivo es que, planteado a modo de juego, los niños sean capaces de tensar y relajar los diferentes grupos musculares. Ésta es la
parte más entretenida de la relajación.

a) El juego del limón: manos y brazos

Debe realizarse el ejercicio tres veces con cada mano.

Imagina que tienes un limón en tu mano izquierda, tienes que tratar de exprimirlo para sacarle todo el jugo.

Concéntrate en tu mano y en tu brazo, en cómo aprietan mientras intentas sacarle todo el zumo, en cómo se tensan.

Ahora deja caer el limón. Nota cómo están tus músculos cuando se relajan…

Vamos a coger otro limón, pero lo vamos a exprimir con más fuerza que antes, muy muy fuerte, eso es. Mira qué tensos tienes la mano y
el brazo.

Ya está exprimido, ahora déjalo caer. ¿Ves, fíjate qué bien estás cuando estás relajado?, qué bien están tu mano y tu brazo, ¿A qué te
sientes mejor?
Vamos a coger otro limón más, pero ahora tenemos que exprimirlo con mucha más fuerza que antes, esta vez no tiene que quedar ni una
gota de zumo. Aprieta fuerte, más fuerte, que no quede nada…

Ahora, vuelve a soltar el limón. Vuelve a notar qué tu mano y tu brazo, qué relajados y qué a gusto están…”

El proceso se repite con la mano derecha.

b) El gato perezoso: brazos y hombros

Ahora vamos a imaginarnos que somos un gato muy muy perezoso y queremos estirarnos…

“Estira todo lo que puedas los brazos frente a ti. Ahora levántalos, por encima de tu cabeza, con fuerza llévalos hacia atrás. Nota el tirón
tan fuerte que sientes en los hombros. Vamos ahora a dejarlos caer a los lados, que descansen del esfuerzo. Muy bien.

Otra vez, vamos a estirar los brazos otra vez más, más fuerte. Este gatito tiene mucha fuerza. Per-fecto. De nuevo los dejas caer a los
lados. Muy bien. ¿Notas cómo están más relajados los hombros?

Una vez más, pero con más fuerza. Estira todo lo que puedas los brazos, vamos a intentar llegar al cielo, con todas tus ganas. Primero
frente a ti, luego los levantas sobre tu cabeza y ahora… ¡arriba! Mira qué tensos estás ahora tus brazos y tus hombros…

El último esfuerzo, el estirón más fuerte. Los brazos hacia adelante, los brazos sobre nuestra ca-beza y finalmente… ¡brazos al techo, con
ganas! Déjalos caer a los lados. ¿Ves qué bien se siente un gatito cuando está relajado? Muy contento y muy a gusto”

El ejercicio de repite cinco veces.


c) La tortuga que se esconde: hombros y cuello

Ahora eres una tortuga. Estás ahí sentada, sobre una roca, muy a gustito. Relajándote muy tran-quila y muy feliz en un lugar fantástico.
Hace sol y calor, hay un estanque muy cerca de ti. Te sien-tes muy cómoda y feliz…

De pronto… ¿qué pasa? No lo sabes bien, pero sientes que estás en peligro, sientes miedo. ¡Tie-nes que esconderte! ¡Mete tu cabeza en
el caparazón! Lo haces llevando tus hombros hacia tus orejas, con la cabeza entre los hombros, así, bien escondida, muy protegida.

Ya está… no hay peligro, sal de tu caparazón, no tienes nada que temer. Vuelve a relajarte tumba-da al sol, siente sus rayos sobre tu cara.
Vuelve a disfrutar plácidamente del paisaje… Siente tus hombros que ya no están tensos, tu cuello también relajado, estás muy cómoda…

El ejercicio se repite tres veces.

d) Jugando con un chicle enorme: mandíbula

Tienes un chicle enorme, quieres morderlo, masticarlo, comerlo pero es tan grande… Vamos a morderlo con todos los músculos de tu
cuello, con tu mandíbula. Apriétalo bien. Siente cómo se mete entre los dientes. Mastícalo fuerte, muy bien, lo estás consiguiendo.

Ahora relájate, el chicle ha desaparecido. Deja caer tu mandíbula. Siente cómo está floja. Tu cuello también está suelto, está relajado.

El ejercicio se repite tres veces, con tres “chicles distintos”.

Para finalizar se le pide que además de mandíbula y cuello, trate de relajar el cuerpo entero, que-dándose lo más flojo que pueda.

e) La mosca pesada: cara, nariz y frente


Estás sentado, despreocupado, entretenido. De repente, una mosca, una mosca muy molesta ha venido a meterse contigo y se ha posado
en tu nariz. Tratas de espantarla pero no puedes usar las manos. Es un poco complicado. Intenta echarla arrugando tu nariz, todo lo que puedas,
lo más fuerte posible. ¡Vamos, tú puedes echarla! Fíjate que cuando arrugas tu nariz, las mejillas, la boca y la frente también se arrugan, también
se ponen tensos. Hasta tus ojos se tensan…

Bien, la mosca ya se ha ido, por fin te ha dejado tranquilo. Ya puedes relajar toda tu cara: tu nariz, tus mejillas, tu frente… Tu cara está
tranquila, sin una sola arruga. Tú también estás tranquilo y relajado,

Repetimos tres veces el proceso.

f) Jugamos con nuestro estómago:

Ahora, está tumbado sobre la hierba, panza arriba, tomando el sol. Estás muy cómodo y muy relajado. De repente, oyes un pequeño
estruendo, son los pasos de algo grande que se dirige hacia ti. En un elefante, el elefante avanza rápido, velozmente, sin mirar por dónde pisa.
Está muy cerca de ti, no tienes tiempo de escapar. La única solución es poner tenso el estómago, tensarlo tanto que parezca de piedra; así cuando
el elefante ponga su pie encima de ti estarás protegido. Tensa bien tu estómago, nota como tu estómago se pone duro, realmente duro. Aguanta
así, el elefante está a punto de pasar. Mira, parece que ya está apoyando su pie…

¡Vaya!, el elefante ha salido corriendo en otra dirección. Estás a salvo. Ya puedes descansar y relajarte. Deja tu estómago blandito. Lo más
blandito y relajado que puedas. ¡Muy bien! Ahora te sientes mucho mejor, relajado y descansado. Siente la diferencia entre el estómago tenso y
el estómago relajado, ¿A qué ahora te sientes mucho mejor?

El ejercicio se repite dos veces.


Ahora nos encontramos paseando por el bosque. Frente a nosotros hay un fantástico lugar al que queremos entrar.

Hay hierba muy verde, un hermoso estanque donde podremos darnos un baño. El problema es que para poder pasar, debemos atravesar
una valla muy estrecha. Es tan estrecha que no crees que puedas lograrlo. La única forma de hacerlo es meter tu estómago todo lo que puedas.
Hacerlo tan delgadito que consigas que tu cuerpo consiga atravesar la valla.

Trata de meter hacia adentro todo lo que puedas tu estómago. Mételo lo más que puedas, que llegue casi a tocar la columna. ¡Venga, un
poco más de esfuerzo! Déjalo muy metido, con todas tus fuerzas. Estás a punto de conseguirlo, no te desanimes.

Muy bien, has conseguido atravesar la valla. Ya está al otro lado. Deja tu estómago flojo. Relájate. Vuelve a tu posición normal. Siente qué
bien estás, qué relajado.

Podemos realizar este ejercicio dos veces.

g) Caminamos por el barro: pies y piernas

Ya no estamos en un bosque acogedor, nos encontramos en la jungla. Es una jungla peligrosa, pero nosotros somos buenos exploradores
y conseguiremos avanzar a través de ella y encontrar la salida. Vamos caminando decididos cuando ¡atención! Hemos encontrado un barrizal,
¿quieres meter tus pies en él? ¡Vamos a ello! Debes empujar con toda la fuerza de tus piernas. Empuja hace adentro. Siente como el calor del
barro se mete entre tus pies. Empuja fuerte, parece que el barro se hace cada vez más duro, utiliza toda la fuerza de tus piernas. Siente cómo tus
piernas y tus pies están tensos mientras intentan caminar por el lodo.

Ahora sal fuera. Deja de ejercer fuerza. Suelta tus piernas y tus pies. Nota cómo éstos están flojos, están relajados. Ya no estás tenso,
descansa tranquilo…

El ejercicio se repite dos veces.


3º Ejercicios de visualización y respiración

Al finalizar el ejercicio, si el niño no se encuentra muy cansado, podemos concluir la sesión de relajación con algunos ejercicios de
respiración y visualización de imágenes que le resulten agra-dables.

La visualización y la respiración son otra técnica de relajación que, o bien complementa a la técnica-ca Koeppen, o se realiza de forma
independiente.

Anexo 6.1
Respiración diafragmática

La indicación sería:

1. Tomar aire lentamente y profundamente por la nariz mientras contamos hasta tres intentando llenar todos los
pulmones y observando como el abdomen sale, Imaginando que nuestro vientre es un globo que se infla cada que
respiramos y se desinfla cada que sacamos el aire.

2. Realizamos una pequeña pausa de pocos segundos.

3. Soltamos el aire por la boca mientras contamos hasta tres lentamente.


Anexo 8

Circulo mágico

Desarrollo: El facilitador invita al grupo a formar un círculo tomados de las manos en el centro de la sala.
Inmediatamente cuenta algo sobre la simbología del círculo:

 Tomados de las manos: la mano derecha simboliza nuestra capacidad de ayudar, debe estar sobre la mano
izquierda del compañero de la derecha;

 La mano izquierda, recibiendo la derecha del otro, simboliza nuestra necesidad de intercambio;

 Al mismo tiempo en que podemos ayudar, necesitamos recibir ayuda. Ninguno de nosotros es tan fuerte para sólo
ayudar o tan débil para sólo recibir ayuda;

 El círculo forma parte de los rituales y costumbres de pueblos primitivos, probablemente desde la prehistoria.
Todas las actividades en esta época eran celebradas en forma de círculo;

 Se creía que a través de la energía emanada entre las personas componentes de la ronda, los malos espíritus
eran alejados y los buenos permanecían ahí;

 En el círculo vemos a todos, estamos en el mismo plano, podemos mirar a aquellos que están cerca y a los más
distantes. No hay primero ni último. Nos sentimos iguales;
 Cuando entramos en el círculo, no estamos disputando el liderazgo. Estamos confian-do en los amigos

 La energía está en equilibrio entre dar y recibir;

 En el círculo somos todos iguales;

 No hay primero ni último;

 Estamos todos en el mismo plano;

Finalmente solicita que cada participante se exprese:

Cómo se sintieron en las sesiones y que aprendieron

El facilitador cierra también con una palabra suya y dice a los participantes que:

 Nos separaremos algunas veces en pequeños círculos, pero sin perder de vista nuestra fuerza y nuestra unión.

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