Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los sistemas hidráulicos son aquellos que transmiten la fuerza a través de un fluido.
Transmiten la fuerza desde un punto de entrada hasta otro por un tubo. Una de las
propiedades más importantes es que la fuerza de entrada es igual a la fuerza de
salida.
Lo útil de estos sistemas es que se puede variar la presión de salida, con solo variar
el diámetro por el que sale. Si se ejerce una fuerza en el punto de entrada
dependiendo el diámetro tendrá una determinada presión. Si el punto de salida tiene
un diámetro 10 veces más grande que el punto de entrada, la presión entonces será
10 veces más grande.
¿Cómo funciona un sistema hidráulico?
Los sistemas hidráulicos en equipos y vehículos pesados casi siempre se
encuentran constituidos por un depósito, el cual se encarga del almacenamiento de
un líquido de trabajo, en este caso de aceite.
Para dar inicio al sistema y que se comience a transmitir la fuerza, se activa una
bomba que puede ser eléctrica. Esta bomba genera el flujo de aceite (el fluido)
necesario para hacer actuar y mover un cilindro o en su defecto para que en los
circuitos se presenten unas presiones determinadas. Por otro lado, está una válvula
elevadora la cual regula la presión del líquido en el sistema, una válvula distribuidora
que es accionada por el operador con una palanca para que se dirija el flujo del
líquido hacia los órganos de trabajo. Una vez que el cilindro se mueve el aceite
vuelve al depósito.
Existen elementos de control que están instalados en partes del mecanismo con el
fin de que este procedimiento se realice de forma correcta. Por ejemplo, existe una
válvula que controla que el movimiento del cilindro sea el correcto. A su vez se va a
identificar un filtro que cumple con una función muy importante de garantizar la
eliminación de las partículas pequeñas en el líquido que se van a desprender por
su recorrido.
Resumen del funcionamiento del sistema hidráulico
Bomba hidráulica: Se activa gracias a la acción de un motor eléctrico, lo cual va a
producir un flujo de aceite que se requiere para que el cilindro pueda actuar
Aceite: Una vez el cilindro funciona el aceite va a retornarse por la tubería
Filtro de aceite: El aceite mencionado se filtrará. Sobre el filtro de aceite hay que
mencionar que se sitúa en la línea de presión o en su defecto en la línea de retorno
para que se vaya eliminando la suciedad y el flujo se mantenga en la tubería. Lo
que se busca es que no se den pérdidas o fallas de presión en el sistema hidráulico
Válvula de control direccional: Asume la tarea de controlar el movimiento del cilindro
al que se ha hecho alusión, por tanto, se encarga de hacer que el cilindro se
contraiga o se expanda.
Componentes de un sistema hidráulico
Fluido hidráulico
Para que un fluido pueda ser empleado como líquido del circuito de un sistema
hidráulico, éste deberá presentar las siguientes propiedades:
Ser un fluido incompresible para un rango amplio de presiones;
Ofrecer una buena capacidad de lubricación en metales y gomas;
Buena viscosidad con un alto punto de ebullición y bajo punto de
congelación (el rango de trabajo debe oscilar entre -70ºC hasta +80ºC);
Presentar un punto de autoignición superior, al menos a los 100ºC;
No ser inflamable;
Ser químicamente inerte y no corrosivo;
Ser un buen disipador de calor, al funcionar también como refrigerante del
sistema;
Presentar buenas condiciones en cuanto a su almacenamiento y
manipulación.
Los fluidos hidráulicos presentes en el mercado se pueden agrupar, en
general, en tres grandes grupos:
1. Fluidos sintéticos de base acuosa: Son resistentes a la
inflamación. A su vez, se subdividen en dos tipos:
o Emulsiones de agua y aceite. En este tipo de fluidos,
además del aceite de base mineral emulsionable se emplean
aditivos que le confieren propiedades antioxidantes, anti-
desgaste, etc.
o Soluciones de agua-glicol. Mezclas de 40% glicol y 60%
agua, más aditivos especiales.
2. Fluidos sintéticos no acuosos: Son compuestos sintéticos
orgánicos (fosfatos ésteres simples o clorados, hidrocarburos
clorados y silicatos ésteres). Son caros, pero presentan un punto
de inflamación muy alto.
3. Aceites minerales o sintéticos: Son hidrocarburos extraídos del
petróleo a los que se le añaden aditivos químicos, que les confiere
unas buenas prestaciones a un coste relativamente bajo. Son los
más usados comercialmente.
Depósito hidráulico
-Además de servir, como uso más inmediato, de dispositivo por donde se realiza
el llenado y vaciado de fluido hidráulico, sirve también como depósito pulmón
desde donde se realiza la aspiración por parte de la bomba.
-Sirve también como elemento disipador de calor a través de las paredes del
tanque, refrigerando así el aceite contenido en su interior. Para ello, es necesario
que el aceite tenga un tiempo de residencia mínimo en el interior del tanque de
al menos 1 ó 2 minutos. Así en función del caudal de la bomba, se podría diseñar
el volumen del tanque. En efecto, para una bomba con un caudal de diseño, por
ejemplo, de 10 l/min, haría falta un tanque con capacidad de al menos 20 litros.
-Al servir como depósito de remanso del aceite, se usa también para la
deposición en el fondo de partículas y contaminantes que se puedan arrastrar del
circuito hidráulico, evitándose así que vuelvan a recircular.
Por otro lado, los tanques ventilados, al estar abiertos a la atmósfera, permiten
que haya compensación de presión cuando se producen cambios en los niveles
o en la temperatura del aceite, y no necesitan de válvula de alivio.
Bomba hidráulica
A. Bombas rotativas:
Bombas de engranajes: Las bombas de engranajes son
compactas, relativamente económicas y tienen pocas piezas
móviles, lo que les confiere tener un buen rendimiento.
La cilindrada (V) de una bomba de engranaje se obtiene a partir de
la siguiente expresión:
Cilindro actuador
donde,
Válvulas
Las válvulas, como elementos de regulación, de control y mando de la circulación
del fluido hidráulico por el interior del circuito, pueden ser de diversos tipos:
válvulas controladoras de presión, de caudal, válvulas direccionales o
distribuidoras, válvulas de bloqueo o válvulas de cierre.
1) Las válvulas de presión actúan cuando la presión del fluido en el interior del
circuito alcanza un cierto valor, llamado también valor de tarado. Según su
función las válvulas de presión se clasifican en:
Válvulas de seguridad: este tipo de válvulas protegen al circuito de
sobrepresiones. Son válvulas normalmente cerradas, que cuando se
alcance una presión límite se activan y descargan el fluido.
Válvula de compensación de carga: este tipo de válvulas se utilizan
para mantener una presión mínima aguas arriba, evitándose así que
se pueda producir un fenómeno de embalamiento por ausencia de
una resistencia en el circuito, por ejemplo, en la bajada de los
pistones que elevan la caja de carga de un camión volquete-
basculante.
2) Válvulas de caudal que limitan el caudal máximo que circula por el circuito,
derivando el exceso de caudal al tanque de retorno.
siendo,
v, la velocidad del fluido en la sección considerada;
ρ, la densidad del fluido;
P, es la presión del fluido a lo largo de la línea de flujo;
g, la acelaración de la gravedad;
z, la altura en la dirección de la gravedad desde una cota de
referencia.
Sistema hidráulicos
Modelo matemático
Cálculo del cilindro hidráulico
Conocido el valor de la fuerza de empuje (Fe) o elevación necesaria y el tiempo (t)
disponible en realizar una carrera completa por parte del émbolo, se emplearían
las siguientes expresiones para calcular los parámetros geométricos que definen
al cilindro actuador.
Así, el valor del empuje o fuerza de elevación (Fe) capaz de desarrollar un cilindro
hidráulico viene dado por la siguiente expresión:
siendo,
Fe, el valor de la fuerza desarrollada por el cilindro, en kN.
de, es el diámetro del émbolo que discurre por el interior del cilindro, en mm.
p es la presión de servicio a la que se encuentra el aceite hidráulico en el interior
del cilindro, en bar.
Para cilindros de doble efecto, durante la carrera de retroceso o de recogida del
émbolo, la fuerza que puede desarrollar viene calculada por esta otra expresión:
siendo,
Fr, el valor de la fuerza de retroceso o recogida del émbolo, en kN.
de, es el diámetro del émbolo que discurre por el interior del cilindro, en mm.
dv, es el diámetro exterior del vástago que discurre por el interior del cilindro, en
mm.
P, es la presión de servicio a la que se encuentra el aceite hidráulico en el interior
del cilindro, en bar.
Si se denomina carrera (L) al recorrido completo del émbolo dentro del cilindro,
entonces el volumen de una carrera (V), también conocido como cilindrada, viene
expresada por el producto de la superficie del émbolo por su carrera, es decir,
donde,
V, es la cilindrada o volumen de una carrera, en mm3.
de, es el diámetro del émbolo que discurre por el interior del cilindro, en mm.
L, es la longitud de la carrera del vástago, en mm.
Por otro lado, conocida la carrera (L) del vástago y medido el tiempo (t) empleado
en su recorrido, se puede calcular la velocidad (v) con que se mueve el vástago,
según la expresión siguiente:
siendo,
v, la velocidad de salida del vástago, en m/s.
L, es la longitud de la carrera del vástago, en mm.
t, es el tiempo empleado en salir completamente el vástago del cilindro, en
segundos (s).
Conocido el volumen de la carrera (V) y el tiempo (t) empleado en la salida del
vástago, se puede conocer el caudal (Q) necesario para realizar una carrera,
como
donde,
Q, es el caudal de fluido necesario para hacer una carrera, en litros/minuto (l/min).
V, es la cilindrada o volumen de una carrera, en mm3.
t, es el tiempo empleado en salir completamente el vástago del cilindro, en
segundos (s).
No obstante, el anterior valor se trata de un valor teórico. El caudal real (Qr) tenida
en cuenta el rendimiento volumétrico del cilindro donde se reflejan aspectos como
la fuga de fluido por las juntas, viene dado por la siguiente expresión:
siendo,
Qr, el caudal real de fluido necesario para hacer una carrera, en litros/minuto
(l/min).
Q, es el caudal teórico calculado según la expresión anterior, en litros/minuto
(l/min).
η, es el rendimiento volumétrico del cilindro que tiene en cuenta las fugas, como
general se toma 0,95.
Cálculo de las tuberías
Una vez calculado el cilindro actuador y sus parámetros de diseño (caudal de flujo,
geometría), el siguiente paso es dimensionar los diámetros de los conductos o
latiguillos que conducen el fluido hidráulico hasta los actuadores.
El cálculo del diámetro de los conductos se realiza a partir del caudal (Q) que llega
hasta el cilindro actuador, que es un dato conocido y calculado según el apartado
anterior.
En efecto, la velocidad del fluido hidráulico (v) por el interior de los conductos está
relacionado con el caudal (Q), mediante la siguiente expresión:
donde
A es el área de la sección interna de la tubería (π · D2 / 4), siendo D el diámetro
interior de la tubería.
Por lo tanto, sustituyendo y despejando v de la expresión anterior, el valor de la
velocidad (v) del fluido que discurre por el interior de una tubería también puede
ser expresada en función del caudal (Q) y del diámetro interior (D) de la tubería,
como:
donde,
Δp, es el valor de la pérdida de carga o de presión medida según la altura
manométrica y expresada en metros de columna de agua (m.c.a.)
L, es la longitud del tramo considerado de tubería (m)
D, es el diámetro interior de la tubería (m)
V, es la velocidad del fluido hidráulico por el interior de la tubería (m/s)
g, es la acelaración de la gravedad (9,81 m/s2)
f, es el es el factor de fricción de Darcy-Weisbach.
De la anterior expresión todos los parámetros son conocidos salvo el factor de
fricción (f).
El factor de fricción (f), es un parámetro adimensional que depende del número de
Reynolds (Re) del fluido hidráulico empleado y de la rugosidad relativa de la
tubería (εr)
siendo,
ρ, la densidad del aceite o fluido hidráulico (kg/m3)
v, es la velocidad del fluido por el interior de la tubería (m/s)
D, es el diámetro interior de la tubería (m)
μ, es viscosidad dinámica del aceite o fluido hidráulico (kg/m·s)
Por otro lado, la rugosidad relativa de la tubería (εr) viene dada en función de la
rugosidad absoluta (ε) del material del que está fabricada la tubería y de su
diámetro interior (D) de acuerdo a la siguiente expresión:
expresión que resulta sencilla de aplicar para calcular el factor de fricción (f)
conocido el Reynolds (Re).
Para la otra situación, es decir, que nos encontremos en régimen turbulento, el
cálculo para conocer el factor de fricción (f) ya nos es tan inmediato, y depende
tanto del número de Reynolds como de la rugosidad relativa de la tubería. En este
caso existen diversas formulaciones que pueden ser utilizadas para el cálculo del
factor de fricción:
>> Ecuación de Colebrook-White
Y otras como la ecuación de Barr, la ecuación de Miller o la ecuación de Haaland.
No obstante, afortunadamente además de estas expresiones existen
representaciones gráficas y ábacos empíricos que nos permiten calcular
cómodamente el factor de fricción (f). Uno de ellos es el Diagrama de Moody que
es la representación gráfica en escala doblemente logarítmica del factor de fricción
(f) en función del número de Reynolds (Re) y de la rugosidad relativa de la tubería
(ε/D), según se representa en la siguiente figura:
Por otro lado, para evaluar las pérdidas locales que se originan en válvulas u otros
elementos intercalados en la instalación (codos, derivaciones en T, bifurcaciones,
reducciones...) se pueden calcular a partir de formulaciones empíricas, como la
mostrada en la expresión siguiente:
o bien,
Bibliografía
http://comofunciona.co.com/un-sistema-hidraulico/
https://ingemecanica.com/tutorialsemanal/tutorialn212.html