PRINCIPIO DEL POTENCIAL

Lección 11
CULPA ¿QUIÉN LA NECESITA?

A. Culpa.

1. Los resultados de pecar.- Sentimiento de culpa, el temor y el encubrimiento.

Gen. 3: 9,10
Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿dónde estas tú?. Y él respondió oí tu
voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

2. No podremos quitarnos el sentimiento de culpa hasta que le pidamos perdón a Dios.

Sal. 32: 3-5 (viviendo)

Mientras callé se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. porque de día y
de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de
verano. Mi pecado te declaré, y no cubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis
transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

a. Cuando confesamos nuestros pecados, Dios nos perdona y nunca más nos lo echa en cara.

I Juan 1: 9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de toda maldad.
b. Con la ayuda de Dios, y mediante el Espíritu Santo, usted puede perdonar a otros como Dios lo perdona a
usted.
Juan 20: 22,23
… recibid el Espíritu Santo.
A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los
retuviereis, les son retenidos.

3. Porque nunca, se acercaron y pidieron perdón los hermanos de José no pudieron sacarse el sentimiento de
culpa.

Gen. 50:15
Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: quizá nos
aborrecerá José, y nos dará el pago de todo mal que le hicimos.

4. La culpabilidad mata la amistad.

B. Perdón
1. Cuando Jesucristo perdona nuestros pecados, ellos son apartados de nosotros.

Sal. 103:12
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras
rebeliones.
Isa. 43:25
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de
tus pecados.
2. Si Dios nos perdona y no nos perdonamos, nos hacemos más grandes que Dios.

Rom. 8: 33,34
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.

¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; mas aún, el que también resucitó, el que además esta a la
diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

3. Hay gozo en confesar nuestra culpa a Jesús.

Sal 51: 7,12
Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame y seré mas blanco que la
nieve…Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.

a. Nosotros estamos libre de culpa.

Heb. 10: 22
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los
corazones de mala conciencia…
b. Libre para amar.
I Cor. 13: 5
No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.

c. Libre de servir y adorar a Dios.

Heb. 9:14
¿Cuánto mas la sangre de Cristo, el cual mediante el espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,
limpiará vuestras conciencias de obras muertas?. ¿para que sirváis al Dios vivo?