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“LOS SOFISMAS DESDE EL MITO DE LA CAVERNA” Commented [ac1]: No trabajaron directamente la obra
de Platón si no que se quedaron solo en comentaristas,
Mejorar la redacción.

Por: JEFFREY PALOMINO

EDWIN GONZALEZ HERNANDEZ

Presentado al profesor: ARTURO CARDOZO

Trabajo presentado en la asignatura seminario de platón (G-1)

UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

PROGRAMA DE FILOSOFÍA
Puerto Colombia

2019-1
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INTRODUCCIÓN.

El siguiente trabajo tendrá como propósito el analizar el mito de la caverna y hacer

una analogía con el concepto “sofisma” que es análogo al de “retórica” en cuanto a su
manera de ser llevada a cabo, así también como su fin. La retórica se presenta entonces
como un modo o método de persuasión: es un argumento que parece verdadero pero que no
lo es en realidad. El argumento retorico o sofisma se presenta como un argumento válido en
el sentido de que este se muestra convincente por el buen uso de la palabra de quien pone
en práctica este uso retorico, el cual es un sofista, que recibe dinero a cambio de un
pequeño discurso alentador. El único fin que tiene un sofista al poner en práctica el sofisma
es el de persuadir para obtener algo a cambio. Claro que si ponemos en paralelo el sofisma
y el argumento retórico vemos que estos tienen algo en común: se presentan como válidos
sus argumentos y en ellos el uso de la palabra es esencial.
Pero claro, ¿El mito de la caverna qué relación puede tener con el “sofisma” o
también con el argumento retorico, y cómo podríamos enfrentarnos ante esta situación? En
el transcurso de este trabajo trataremos de responder a esta pregunta partiendo de los textos
ofrecidos por el profesor Arturo Cardozo a lo largo del seminario de Platón, dividiendo el
trabajo en 2 partes: la primera tratará sobre el mito de la caverna explicándolo y
desglosándolo para encontrar puntos que converjan con el concepto de “sofisma” o
“argumento retorico”; la segunda parte del trabajo se pasará a refutar el mal uso de la
palabra y así proponer el cómo se debe usar ésta bajo el concepto de dialéctica. Y
establecer un modelo o método de verdad, por medio del vehículo de la razón y así poder
salir de la magia y audaz corriente sofista, para comprender un mundo de verdad por fuera
de la caverna sofista.

“LOS SOFISMAS DESDE EL MITO DE LA CAVERNA”

El mito de la caverna es una alegoría que hace alusión a la idea de bien y cómo ésta
se concibe en las personas que tratan de alcanzarla, y que será aquella que recoja los
aspectos a tener en cuenta para poder emprender un camino hacia la virtud valiéndose
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siempre de la razón. En la Republica de Platón, se ejemplificará el mito de la siguiente

manera:
Represéntate hombres en una morada subterránea en forma a de caverna, que tiene
la entrada abierta, en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con las
piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar sólo
delante de ellos, porque las cadenas les impiden girar hacia alrededor la cabeza.
Más arriba y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre
el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto al cual imagínate un
tabique construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantan
delante del público para mostrar, por encima del biombo, los muñecos (Sánchez,
P.p.338).

Ahora, supongamos que, en cierta comunidad, por ejemplo, la de un barrio local,

hay un grupo de personas que siempre han estado bajo la enseñanza de un supuesto sabio,
el cual les presenta lo que él considera y hace asumir como verdad, una proposición “Si X,
entonces Y”, y el cual siempre cobra un incentivo para satisfacer las ansias intelectuales de
las personas: Sánchez, P (1998) nos dice “Imagínate ahora que, del otro lado del tabique,
pasan sombras que llevan toda clase de utensilios y figurillas de hombre s y otros animales,
hechos en piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasan unos hablan y otros
callan” (p.338).
Pero claro, este sofista estará mintiendo y tendrá en su mano, de alguna manera, el
control de las personas, y ello queda representado en la cita anterior. El sofisma en el mito
de la caverna estaría representado como los utensilios usados para persuadir a las personas
dentro de la cueva, y la manera en que movían estos.
Este sofisma convencía a los resguardados de que esa era la verdad, y que algo más
allá de eso no lo será. Pero supongamos en el caso de que alguien se dé cuenta de lo que
sucede con el sofista, y pasa a indagar y cuestionar por su cuenta las verdades que le
presentan. Este pensador se dará cuenta de que el supuesto sabio es en realidad un sofista, y
que ha estado engañando a su comunidad y a él por medio del uso de una retórica excelsa.
Ahora bien, el uso desmedido de la palabra, para fines prácticos que el sofista que
deja como método de actividad o proceso a la verdad sin profundidad. Aunque nos cuenta
comprender en la actualidad que el sofista significa (profesor), pero entendemos que el
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sofista actual con su sofismo (herramienta malvada), no es el profesor, Mas bien el sofista
es el ente económicos (capitalista), pero un ente que exagera el método sofista porque su fin
no es ni lo práctico, de engañar sino de dominar y oprimir, de un reconocimiento y apoyo
en masas para llevar acabo sus ambiciones egoísta y capitalista.
Por lo tanto el sofista de la caverna con su sofismo, que nos aleja de la verdad como
esencia de lo real, debe ser expuesto, bajo la razón por medio de la dialéctica porque no
cabe duda de que este método platónico nos muestra ese proceso largo para poder llegar al
mundo ideal. La retórica sofista es tan formal como termino amable con respecto al ente
(sofista), fuera de las virtudes de ignorancia, con una esencia de engaño y como método
practico de ganancia. Más que refutar el método sofista, los individuos deben partir de la
nada para llegar al todo pero no como una actividad de practica que busca un fin bajo, sino
un proceso de reconocimiento, virtudes y así poder decodificar y refutar el sofismo del
sofista.
La actividad sofista en la Atenas era tan diferente como mínimo pero análoga a la
actividad del ente político (como individuo actual). El libro (Platón) la verdad está en otra
parte; Dal Maschio E.A, (2015) nos dice al respecto “los sofista no reunían entorno así a un
grupo de discípulos por mero placer de difundir sus ideas, sino que cobraban y Vivian de
ellos; eran profesionales de la enseñanza” (p.24). Aunque su actividad era enseñar pero
condicionalmente, el sofista no buscaba una enseñanza de la verdad, sino una retórica de
engaño ósea su sofisma, y de prácticas pocos sabias. Por eso platón los criticaba tanto y lo
desvalorizo de sus diálogos, motivo suficiente para que los sofistas sean resaltados como
embaucadores y falsos, es decir, el arte de engañar.
La dialéctica identificada por platón como método razón (para llegar a la verdad),
atribuye al conocimiento una actividad cognoscitiva como proceso de verdad, identificando
la actividad sensible que nos engaña y que es potenciado por los sofistas. Ahora, en la
caverna el mundo sofista de persuasión penetra y adormece el dialogo y la verdad, pero
platón nos enseña la mejor forma de comprender los dos mundos y así poder y contemplar
el mundo de las ideas.
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CONCLUSIÓN

En la actualidad el dialogo toma un ejercicio simple, nos cuesta comprender y

aceptar del método de platón, para tomarlo como esencia de actividad. Podemos ver que el
sofista con su sofismo toma como una actividad diaria de ente público y político de nuestra
época, podemos que la retórica y el sofismo se presentan como esencia vital, en toda la
actividad de toda la sociedad. Es importante preguntarnos ¿Por qué esta esencia de la
actividad humana hacia la retórica y no hacia la dialéctica? Creemos que el conocimiento y
la actividad, no busca un mundo ideal. Sino un mundo practico, y vemos que esto nos aleja
cada vez más de la verdad y por ende de la realidad, hoy no “dialogamos” aunque esto sea
una afirmación absurda para el filósofo y la ciencia, pero es una realidad silenciosa.
Las cavernas sofistas están como camisa de fuerza y cuando hay una liberación de
esa camisa, el sofista de juzga y te elimina, así que creemos que hoy es más difícil salir de
esa cueva. El mundo sensible seria nuestro mundo sofista ignorando el mundo platónico, la
crítica de platón hoy sería más fuerte porque no buscamos la verdad, sino que la alejamos
como una actividad extraña y no aceptada. Aunque entendamos que la verdad es
inaccesible, no podemos conocer la verdad como un elemento absoluto, es decir, no
podemos llegar a la verdad, no porque sea imposible sino porque es imposible reconocer la
esencia de la verdad, por ejemplo: si llegamos a un conocimiento fiable al pasar un tiempo
llega alguno que dude de ese conocimiento por lo cual esa fiabilidad de la verdad que se
tenía como real, acaba siendo puesta en duda y por ende era un conocimiento que en
definitiva no puede ser definido como la real. Ojala ese mundo de las ideas de platón tenga
la fiabilidad para ser comprendida en lo más amplio de lo real.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Dal Maschio, E.A. (2015). Platón: la verdad está en otra parte. España:
Editorial Bonalletra Alcompas, S. L.
 Sánchez, P. (1998). La Republica. Madrid; España. Editorial Gredos.