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Ensayo

Victoriano Lorenzo

Victoriano Lorenzo Troya. 1864-1903. General liberal, cabeza de la


guerrilla que sostuvo la crudeza de la Guerra de los Mil Días 1898-1902,
en una segunda etapa de esta conflagración civil en el Estado colombiano
de Panamá, después de la Batalla del Puente de Califonia hasta la firma
del Tratado de Paz.

Nacido en El Cacao en la provincia de Coclé. Hijo de Rosa Lorenzo y


María Pascuala Troya. Su padre, Rosa Lorenzo, ocupó el cargo de
gobernador único de todos los indios del norte de Coclé; este se extendía
desde el cerro La Trinidad y el río del mismo nombre en el actual Distrito
de Capira hasta Cerro Negro, punto culminante de la Cordillera de Coclé
que limita con la Provincia de Veraguas.

El 8 de julio de 1890, Victoriano contrajo matrimonio con María Lorenza


Morán en la Parroquia de Chame.
Con el aval formal del Alcalde de Penonomé, fue nombrado Regidor de El
Cacao en 1891. En ese mismo año, a causa de las provocaciones del
Regidor del lado este del río Trinidad, el señor Pedro de Hoyos, sucedió un
hecho trágico: tras la búsqueda de Lorenzo para ponerlo preso, según
intención de Pedro de Hoyos, se produjo una trifulca que terminó con la
muerte violenta de este señor. Después del incidente, Lorenzo se entregó
a las autoridades y fue condenado a nueve años de prisión en las celdas
de Las Bóvedas, en la ciudad de Panamá. Su abogado defensor fue
Carlos A. Mendoza.

En la cárcel, sus lecturas sobre la guerra, las armas, las ideas y los
derechos ciudadanos fueron abundantes. Cumplida su condena a finales
de 1899, volvió a El Cacao para dedicarse a la agricultura y rehacer su
vida.
Antes de la Guerra de los Mil Días, se distinguía por ser un hombre
trabajador y amigable, pero detrás de esa actitud noble, coexistía un
espíritu de justicia y libertad para su pueblo, el cual venía padeciendo por
décadas los embates de la persecución, el despojo de tierras y la pobreza,
que habían ocasionado los Gobiernos conservadores desde que entró en
vigor la constitución centralista de Rafael Núñez en 1886.

Esta precaria situación llevó a Victoriano Lorenzo a enlistarse en el bando


liberal que combatía a las huestes conservadoras en el Istmo. Su liderazgo
en las montañas de Coclé fue de significativa importancia en las distintas
etapas de la guerra, sin embargo, ello no motivó a las élites oligárquicas
que dirigían el poder del Estado en las primeras décadas de la República a
resaltar su figura, porque su ejemplo de combatividad se avizoraba
peligroso, e incluso, subversivo para sus intereses políticos y económicos.

En el calor de la guerra su cuartel general se situó en la ‘Negrita', muy


cerca de Penonomé, y desde este punto partirían sus tropas hacia los
combates. Sus compañeros lo describieron como un hombre dispuesto a
dar batalla y excelente estratega, tanto así, que su pueblo lo distinguió con
el grado de general, que después fue ratificado por la dirección del ejército
liberal.
La Guerra de los Mil Días terminó primero con el Tratado de Neerlandia, y
después en Panamá, con el Tratado de Wisconsin (21 de noviembre de
1902), firmado en un barco estadounidense. Recordemos, que los Estados
Unidos buscaban la pacificación del Istmo para materializar su propósito
geoestratégico de construir un Canal por la franja angosta de nuestro país.
Para los conservadores y algunos liberales, que pretendían firmar un
nuevo tratado para la construcción del Canal con los Estados Unidos, se
requería pacificar el Istmo. Este objetivo pasaba por eliminar a uno de los
principales líderes de la guerra, como era el general Victoriano Lorenzo,
quien finalmente sería fusilado de forma injusta y cobarde al atardecer del
15 de mayo de 1903, hace exactamente 116 años.
Sobre este suceso que hoy recordamos, citamos a Diógenes de la Rosa,
uno de sus mayores biógrafos, cuando al analizar su ejecución expresó lo
siguiente: ‘Lo que preocupaba seriamente a los sectores más oscuros y
oscurantistas del conservatismo era el significado subversivo, la lección
social que expresaba para las masas más deprimidas del Istmo la
actuación de Victoriano Lorenzo. En él trataron de ajusticiar, no tanto la
perecedera figura carnal, como el simbolismo, el mito explosivo, con que
aparecía en la imaginación popular. Pero fracasaron. El sentido y el signo
de Victoriano Lorenzo, siguen alentando en el espíritu del arrabal que
hasta hace poco encendían velas sobre su tumba'.

Victoriano Lorenzo, es de esos mártires que lograron rebasar el tiempo, y


su heroísmo, continúa siendo motivo de admiración en los panameños.
Fue un héroe que no provenía de las enquistadas escuelas del liberalismo,
tampoco era aristócrata o descendiente de grandes caudillos
independentistas. Poseía raíces indígenas marcadas por toda una historia
de lucha anticolonial que tuvo líderes singulares como: Urracá, París y
Cémaco.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lorenzo_victoriano.htm

https://panama50.com/biografia-victoriano-lorenzo/

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