GOZO EN LA FE Pablo sabía, que una iglesia joven, se enfrenta a sus propios temores y a
Filipenses 3:1-11 los comentarios o enseñanzas, de aquellos que podrían influir en la iglesia
Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto
el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro.
La palabra “gozaos o regocijáos”, aparece unas 16 veces en esta carta.
Pablo con estas palabras anima a la iglesia de Filipos en Macedonia, para
continuar con la vida de fe a pesar de las circunstancias difíciles que ellos
podrían estar viviendo o por la condición de Pablo en ese momento,
porque él estaba en la cárcel.
Pablo anima a la iglesia, aunque sabía que, el centro del gozo se
mantiene en la fidelidad a Dios. Filipenses 1:4-5 dice:
siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros,
5 por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta
ahora;
Gozo y felicidad son distintos. La felicidad se apoya en experiencias
externas, es emocional y superficial, mientras que el gozo se apoya en la
fe y se fortalece más en la medida de que cultivamos nuestra comunión
con Dios. Podrían las cosas no ir tan bien, sin embargo, podemos estar
con gozo.
“no me es molesto el escribiros las mismas cosas”. En el proceso de
enseñanza aprendizaje judío, Dios toma el tiempo para repetir frases o
palabras, a fin de que estos lo apliquen y no lo olviden. A Josué le repitió.
“Esfuérzate y se valiente”. Tenemos 4 evangelios que relatan la vida de
Jesús. En Salmo 136, repite “porque para siempre es su misericordia”, 36
veces. También en Deuter. 6:6-9
6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu
mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de
tu casa, y en tus puertas.
1
para destruírla, como por ejemplo en Filip. 3:2
2
Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos
de los mutiladores del cuerpo.
Se trataba de los judaizantes a quienes Pablo se refería como: gente
despreciable y malvada, que los quiere ”circuncidar”, para obtener la
salvación.
Los judaizantes estaban motivados por el orgullo espiritual. Como habían
invertido mucho tiempo y esfuerzo en cumplir sus leyes, no podían
aceptar que todos sus esfuerzos no les ayudaban a acercarse, ni un
paso, a la salvación.
Pablo los criticó porque miraban el cristianismo al revés, pensando que lo
que ellos hacían (la circuncisión) los hacía mas creyentes que el regalo de
gracia dado por Cristo. Lo que los creyentes hacen es el resultado de la
fe, no un prerrequisito para la fe.
¿Quiénes son los judaizantes en este tiempo?. Son aquellos que dicen
que debe agregarse algo a la fe. Muchos confunden su propia
experiencia, sus propios sueños o revelaciones personales de Dios como
un mandato de Dios, aún por encima de la enseñanza bíblica. Ninguna
persona debe intentar agregar algo al ofrecimiento de salvación de Cristo,
que es por gracia por medio de la fe. Y por ello también, nosotros
debemos tener claridad en la Palabra de Dios.
3
Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu
servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo
confianza en la carne.
Es fácil enfatizar más en los esfuerzos religiosos (confianza en la carne)
que en la fe interna, pero Dios da valor a la actitud de nuestros corazones
por encima de todo. No juzgue a las personas y su espiritualidad por el
cumplimiento de ritos o el nivel de actividad humana. Y no piense que
logrará satisfacer a Dios por el fervor con que hace su trabajo. Sin
embargo, debemos ser equilibrados con nuestras formas de vestirnos, de
hablar o de relacionarnos con los demás.
Dios se da cuenta de lo que usted hace para Él y lo premiará por eso,
pero sólo si primero acepta en amor su regalo de salvación.
4
Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno
piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: 5 circuncidado al
octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de
hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor
de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
A primera vista, parece que Pablo alardeaba con sus logros. Pero es todo
lo contrario, muestra que los logros humanos, pese a los significativos que
sean, no permiten obtener la salvación personal y la vida eterna con Dios.
Pablo tenía cartas de presentación impresionantes: formación,
nacionalidad, trasfondo familiar, herencia, ortodoxia, actividad y
moralidad. Sin embargo, su conversión a la fe en Cristo, no se basó en
sus credenciales, sino en la Gracia de Dios. Pablo no dependía de sus
obras para agradar a Dios, porque aún las credenciales más
impresionantes no son suficientes ante las normas de un Dios santo.
¿Está usted dependiendo, de que es bueno, para quedar bien con Dios?.
Recuerde que usted, nada puede hacer para ser salvo. La salvación viene
sólo a través de la fe en Cristo. Su reputación no sirve para obtener la
salvación, porque esta viene a través de Cristo.
Una cuestión importante que entender, es porqué Saulo se sentía
orgulloso de que perseguía a la iglesia: En armonía con los líderes del
sistema religioso, Pablo pensó que el cristianismo era herético y blasfemo.
Como Jesús no satisfizo sus expectativas de cómo sería el mesías. Pablo
creyó que las declaraciones de Él eran falsas, y por lo tanto perversas.
Además, vio el cristianismo como una política amenazadora porque
pretendía trastornar la frágil armonía entre los judíos y el gobierno
romano.
2
Así como Saulo, en su momento persiguió a la iglesia cristiana,
produciendo sufrimientos y muerte hoy en día existen muchos lugares
donde la iglesia todavía es perseguida. VIDEO
Esta situación debe producir en nosotros un mayor acercamiento a
las necesidades de las personas, oración y pasión por servir al
Señor con humildad.
7
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como
pérdida por amor de Cristo.
“Ganancia”= se refería a las credenciales, estudios y éxitos. Después de
mostrar que podía superar a los judaizantes en su propio juego (por el
orgullo de lo que era y de lo que había conseguido), les indica que están
en el juego equivocado.
El priorizar algunas cosas personales por encima de tu atención a Dios,
es característica de alguien egoísta, el cual busca satisfacer sus deseos
personales sin mirar el interés de los demás. Por eso muchas veces, Dios
en su amor, permite que le escuchemos a través de perder aquello que
nos aparta de Él. Salud, dinero, posesiones, matrimonio, etc.
Tenga cuidado al considerar sus logros del pasado tan importantes, que lo
aparten de su relación con Cristo. Soy el doctor tal… conozco la Biblia al
revés y derecho, la he leído 20 veces, ya no necesito ir a la iglesia y si
voy, iré sólo para enseñar…
8
Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del
cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
Después que Pablo consideró todo lo que había logrado en la vida,
manifiesta que nada de eso tenía valor, cuando se comparaba con el
conocimiento de Cristo.
Esta es una declaración profunda acerca de los valores: La relación de
una persona con Cristo es más importante que cualquier otra cosa.
Conocer a Cristo es nuestra meta final. Considere sus valores. Pablo
habla acerca de sus prioridades en la vida.
Los logros personales, siempre van acompañado de sentimientos,
emociones, historias a veces tristes, que al final terminan siendo tesoros,
que comenzamos a cuidar para que nadie nos los robe, porque nos costó
sangre, sudor y lágrimas. Ejm. Una profesión, una casa, un celular, un
auto, etc. Todo eso demanda tiempo para cuidar y mantenerse en esa
línea.
Tuve un amigo que le gustaba aparentar externamente. Se compró un
buen celular y después dijo: esto no queda con mi ropa, se compró ropa
de marca. Luego dijo necesito un buen reloj, una billetera de Renzo
Costa. Era el mejor vestido de la iglesia. Luego Tuvo su enamorada y dijo
tengo que hacer regalos caros, llevarla a un buen restaurante, pero la
billetera ya no alcanzaba y comenzó a endeudarse. Su trabajo de lunes a
viernes no le proveía su necesidad, Entonces dijo tengo que trabajar más.
¿Qué días tengo?.....
Dejó de ir a la iglesia. No aceptó su prioridad, porque decía enojado “Yo
si obedezco a Dios, porque soy un ciudadano responsable, porque tengo
que pagar mis deudas y Dios no quiere que deba” hasta que enfermó y
no pudo trabajar, lo asaltaron y le robaron el celular, que estaba pagando
en cuotas, le robaron el reloj y la billetera. La enamorada lo dejó y Él se
quedó sólo con sus deudas y sin Dios.
DESPUÉS DE LLORAR MUCHO, un día reconoció que tenía la vida y ya
no tenía que seguir aparentando, decidió dejar todo por conocer a Cristo
y entregarse a Él.
Hoy él tiene más, de lo que tuvo cuando estaba joven, sin embargo su
prioridad de tiempo y esfuerzo, es Dios en la vida.
Dios no demanda que deseches tu profesión, sino que con ella sirvas a
Dios, no demanda que dejes tu casa, sino que con ella sirvas a Dios, no
demanda que dejes a tu esposa e hijos, sino que ya o vías para sí mismo,
y sirvas a Dios.¿Hay algo más importante que su relación con Cristo?.
Si sus prioridades están equivocadas ¿cómo puede reordenarlas?
9
y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley,
sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
NI guardar la ley, ni el mejoramiento personal, la disciplina, ni ninguna
cantidad de esfuerzos religiosos pueden hacernos perfectos delante de
3
Dios. La justificación viene sólo de Él. Somos hechos justos al confiar en
Cristo. Él cambia nuestro pecado y nuestras faltas por su completa
justicia. 2 Corintios 5:21
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.
10
a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación
de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
Pablo entrega todo, familia, amistades y libertad, a fin de conocer a Cristo
y el poder que lo resucitó. También nosotros tenemos acceso a ese
conocimiento y a ese poder, pero es necesario hacer algunos sacrificios
para disfrutarlos. ¿Qué está dispuesto a dar a fin de conocer a Cristo?.
Conocer a Cristo es más valioso que el sacrificio.
Cuando nos unimos a Cristo confiando en Él, experimentamos el poder
que lo resucitó de la muerte. Ese mismo poder maravilloso nos ayudará a
vivir moralmente, renovará y regenerará nuestras vidas. Pero antes de
que caminemos en nueva vida debemos morir al pecado. Así como la
resurrección de Cristianos da el poder de Cristo para vivir para Él, su
crucifixión señala la muerte de nuestra vieja naturaleza pecadora. NO
podemos conocer la victoria de la resurrección sin usar personalmente la
crucifixión.
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si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
Cristo fue exaltado después de su resurrección, un día compartiremos la
gloria de Él. Pablo sabía que podría morir pronto, pero tenía fe en que
resucitaría a la vida otra vez. Juan 5:28-29
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de
vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.